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13 de agosto de 2018

¿En qué consiste el Kriegspiel al que jugaba Steve Jobs?


Es una variante del ajedrez en la que cada jugador solo sabe qué movimientos hace él, pero no los que realiza el contrario. Por eso hay tres tableros y un árbitro, que vigila que los movimientos sean legales. Además, da ligeras pistas en voz alta de lo que hace cada uno, sobre todo si alguno pone en jaque a los reyes del otro, o si come alguna ficha; y añade si ha sido hacia delante, en diagonal... y en qué cuadrante ha sido (A1, por ejemplo). Los jugadores pueden hacer ciertas preguntas predeterminadas al árbitro para orientarse.

Kriegspiel Gameplay from mushon on Vimeo.

Al parecer el ajedrez tradicioinal le quedaba chico a Steve Jobs. El Kriegspiel es una de las muchas variantes que existen del juego de ajedrez. Otra variante es la que jugaba Spock, de Star Trek, una variante 3D verdaderamente alucinante:


Si quieres conocer las reglas no oficiales de este ajedrez 3D ingresa AQUÍ.


Hasta la próxima amigos:

Prof. Leonardo Sánchez Coello
leonardo.sanchez.coello@gmail.com

31 de julio de 2013

Por qué se debe seguir escribiendo litersatura de ciencia ficción

La lógica del libre mercado es implacable: Si ya llegamos al  fin de la historia y el sistema capitalista es la cima de civilización humana para que soñar con otro sistema, con otra vida, y mejor aun: "¿Para qué soñar"?

No permitamos que el sistema establecido actual nos robe nuestros sueños. Soñemos con un mundo mejor: mas limpio más justo más fraterno... y más tecnológico...

Los dejo con un interesante artículo de la BBC que explica las sinergias que se daban, y que deberían seguir dandose entre la literatura de ciencia ficción y la ciencia en la vida real. No podrás dejar de leerlo.


Humanoide con cientifico asombrado

"Queríamos autos voladores, en cambio nos dieron 140 caracteres".

Eso dijo el empresario e inversor de capital riesgo de Silicon Valley Peter Thiel, lamentando el alcance de algunos de los productos tecnológicos más familiares.
Thiel cofundó Facebook y el servicio de pagos por internet PayPal, así que conoce bien a las estrellas del mundo tecnológico y cree que las mejores mentes están demasiado ocupadas haciendo productos de baja escala con poco impacto en la vida de hoy y del futuro.

El "colapso de la ciencia ficción" desde los años '50 y '60 fue el gran causante de todo esto, le dijo a la BBC en 2010.

"Solía haber mucha literatura sobre el futuro y sobre cómo sería el mundo: la historia futura. Eso se ha disipado", señaló.

Ahora, la corriente predominante en ciencia ficción muestra tecnología que se envileció.

Pero, ¿necesitan los científicos y tecnólogos de la ciencia ficción para inspirarse y hacer nuevos productos?

Pensar en grande

Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino

Las "Veinte mil leguas de viaje submarino" inspiraron al inventor de los sumergibles.

Al autor Julio Verne se le acredita haber inspirado a Simon Lake, el inventor de los primeros submarinos de la Armada de Estados Unidos, con "Veinte mil leguas de viaje submarino", y a Igor Sikorsky para hacer el helicóptero moderno con "Robur, el conquistador".

El director de investigación de Motorola, Martin Cooper, reconoció que el "comunicador" de "Viaje a las estrellas" fue lo que inspiró el primer teléfono celular de los años '70.

Y el nombre del arma de electrochoques Taser es un acrónimo de "Thomas A. Swift's Electric Rifle" (rifle eléctrico de Thomas A. Swift), una creación del inventor ficticio Tom Swift: el físico de la NASA Jack Cover era un fan del personaje y creó el artefacto en la vida real.

Pero no todos piensan que hoy en día se sufre de falta de ambición.

"El hecho es que los autos voladores están por llegar", le dice a la BBC el empresario, ingeniero y cofundador de la Universidad de la Singularidad Peter Diamandis.

Tricorder de El viaje a las estrellas

El desafío actual del X Prize es hacer realidad el Tricorder de "El viaje a las estrellas".

Asegura además que mucha gente en Silicon Valley tiene ideas del tamaño de la ciencia ficción.

Apunta hacia Google X Lab y su trabajo en las gafas Google y los autos voladores; a la empresa de transporte aeroespacial SpaceX de Elon Musk -cuyo objetivo es colonizar Marte- y a su propia fundación X Prize, que organiza competencias tecnológicas.

El desafío actual de X Prize es crear un "Tricorder", el aparato de mano que usan para diagnosticar enfermedades en "Viaje a las estrellas". El diseño ganador recibirá US$10 millones.

"La ciencia ficción ayuda a los científicos y tecnólogos a pensar de manera disruptiva", señala.

No obstante, concuerda con la afirmación de que en la actualidad los productos tecnológicos más familiares siguen el modelo de Silicon Valley de innovación gradual.

La cuestión ética

El experto en informática y director de Tecnología de la Universidad de Harvard, Jim Waldo piensa que la ciencia ficción es una plataforma importante en la cual se pueden explorar las consecuencias de las nuevas tecnologías.

Waldo ayudó a crear "DarkStar", una plataforma de juegos y desarrollo de 3D, para los laboratorios Sun Microsystems. Señala que ninguna de sus creaciones vino de la ciencia ficción, pero que ésta ha ayudado a examinar su impacto.

"Tendemos a no pensar en las consecuencias de nuestra tecnología", le dice a la BBC.

"Ver qué implica la tecnología puede darle una señal de alerta a quienes la crean y ayudarlos a ser conscientes de que lo que hacen tendrá un impacto real en la evolución política y moral del mundo", explica.

Mirar a nuestro alrededor



El impacto de la tecnología en los humanos ha sido explorada a través de la ciencia ficción con personajes como los Borg de "La guerra de las estrellas".

Para algunos, es imperativo examinar los efectos a largo plazo de la tecnología que ya estamos utilizando.

La neurocientífica Susan Greenfield ha estado profundizando sobre el impacto de las redes sociales en el cerebro.

Además de su investigación convencional, escribió una novela de ciencia ficción llamada 2121.

Lo hizo, explica, porque con la investigación científica es fácil enredarse en los detalles, mientras que la novela le proveyó una visión más amplia. Además, la ayudó a enfocarse en diferentes áreas de la experiencia humana.

"Se pueden explorar asuntos milenarios que no están en los documentos clásicos de ciencia, sino en la ficción de las relaciones, la identidad y lo que hace que una persona sea distinta a la otra", le dice a la BBC.

Narrativas asombrosas

Para el documentalista Jason Silva, la ciencia ficción es importante para propiciar la mentalidad indicada para aprovechar el potencial humano que haga que surjan ideas realmente innovadoras.

Jason Silva

Para el documentalista Jason Silva, se necesita narrativa para poder soñar.

Silva, quien es el anfitrión de "Brain Games" en el canal de National Geographic, hace énfasis en el poder de lo asombroso no sólo para inspirar sino también para cambiar la química misma de nuestros cerebros, permitiéndonos superar límites. 

Cita el trabajo del psicólogo Nicholas Humphrey, quien dice que quedarse deslumbrado reconfigura el cerebro y nos da una razón de ser que nos impulsa a esmerarnos.

"La Humanidad piensa en narrativas. La narrativa es indispensable para que la gente siga soñando", afirma, en conversación con la BBC.

La historia que nos contamos

Esa es la línea que sigue el Centro para la Ciencia y la Imaginación de la Universidad del Estado de Arizona.

El proyecto "Hieroglyph" reúne a autores de ciencia ficción y a científicos para que colaboren y creen nuevas narrativas sobre el potencial humano y el futuro.
"Nuestra meta es tratar de expandir el horizonte. Se trata de cambiar la historia que nos contamos sobre el futuro"
Ed Finn

"La misión del centro es hacer que la gente piense más ambiciosa y creativamente sobre el futuro", declara su director, Ed Finn.

Añade que nuestra ambición ha disminuido considerablemente: EE.UU. ha pasado de las misiones Apolo a la Luna y los grandes cambios de infraestructura de los '50 y '60 a no tener un programa espacial propio y a gente que conduce sus autos sobre puentes construidos hace medio siglo.

El centro cree que la ciencia ficción es esencial para ser ambicioso a la hora de pensar en el futuro.

"Nuestra meta es tratar de expandir el horizonte", dice Finn. "Se trata de cambiar la historia que nos contamos sobre el futuro".

Quienes realmente están necesitados

Pero quizás es un grupo de gente totalmente distinto el que más necesita de la ciencia ficción: los gobiernos.

Diamandis alega que la tecnología está cambiando la sociedad de una manera para la cual no está equipada.

"Nos dirigimos hacia una sociedad en la que la inteligencia artificial y la robótica van a transformar los lugares de trabajo en los próximos 20 años y en la que muchas de las instituciones tradicionales, gubernamentales e incluso estructuras industriales, van a cambiar rápidamente, colapsar y ser remplazadas", pronostica.

"Todas esas estructuras fueron creadas hace cientos de años, en una época muy distinta".

"Creo que los funcionarios gubernamentales, los economistas y los sociólogos van a tener que considerar a la ciencia ficción como una vía para pensar cómo reorganizar a la sociedad", concluye.
Tomado de:
BBC Ciencia

17 de mayo de 2013

La tecnología de Star Trek que se convirtió en realidad (y la que no)

¿2260 o 2013?

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En 1966, Gene Roddenberry creó un programa de televisión que seguía las aventuras de la nave interestelar Enterprise mientras se desplazaba por ciertas zonas del cosmos a donde ningún hombre había llegado antes. La tripulación conoció a muchos alienígenas sexys, jugó con tribbles (animales del universo de la serie) e inclusive tuvieron un altercado con sus malvados clones en un universo paralelo.

Estando cerca el lanzamiento de la película “Star Trek: En la oscuridad”, es un buen momento para volver la vista atrás y ver qué tecnologías cautivantes de la serie original de 1966 se han convertido en realidad, o están en camino de serlo.

A continuación están algunos ejemplos de la tecnología de Star Trek en la era Shatner (el actor que personificó al capitán de la nave) que prácticamente ya está aquí.

Lea el artículo completo en:

PC World Perú

6 de enero de 2013

BBC: Los errores científicos de la ciencia ficción

The Big Bang Theory

Claramente no es una ciencia exacta, pero desde los inicios del cine el género de la ciencia ficción ha atraído una gran cantidad de público.

Si a eso se le suma el auge de las series de televisión sobre investigadores, como la premiada The Big Bang Theory, podría decirse que hoy los científicos viven sus 15 minutos de fama y popularidad.

Sin embargo, las series o películas aun están a años luz de mostrar fielmente cómo se trabaja en ciencia. 
 El programa científico de BBC, El club de ciencias de Dara O Brian, le pidió a cuatro expertos que dejaran al descubierto sus "errores favoritos" del cine o la televisión. Y estos fueron los resultados.

Curas y soluciones en medio segundo

"Algo que nunca deja de sorprenderme es cuando muestran a los científicos resolviendo un problema. ¡Se demoran cinco minutos!", asegura la física Janna Levin.

Galileo Galilei

¿Se habrá revolcado en su tumba Galileo al ver el tamaño de King Kong?

Sin embargo la ciencia real no funciona así. "Necesitamos analizar la idea, pensar, repensar. Hay errores, equivocaciones".

Según la profesora e investigadora, ni la televisión ni el cine reflejan la realidad del proceso científico. "Es increíble, porque de inmediato aparece una solución maravillosa en la pantalla de su computadora", agrega.

Las proporciones de King Kong

"Si vamos a hablar de errores, tenemos varias opciones", asegura el astrónomo Martin Rees, respecto de la acuciosidad hollywoodense.

Según el científico, uno de los más evidentes es la absoluta ignorancia sobre la ley cuadrático-cúbica de Galileo, que establece que cuando una forma crece en tamaño, su volumen crece más rápido que su superficie.

"La escala desarrollada por Galileo no es tomada en cuenta en muchas de las películas de ciencia ficción. Por eso es que King Kong no podría haber existido, ya que necesitaría piernas mucho más gruesas que su propio cuerpo para sostenerse a sí mismo", explica el astrónomo.

En busca del tiempo y espacio perdido

Mister Spock

Hollywood no es la fuente más fidedigna para entender el desarrollo científico.

Para los arqueólogos o paleontólogos es aun más fácil reirse de la nula investigación que algunas películas parecieran tener.

"Un clásico de los errores es 'Un millón de años A.C.' en la que Raquel Welch se gasta un montón de tiempo huyendo de dinosaurios y otras criaturas que se habían extinguido 65 millones de años antes", explica el paleontólogo Richard Fortey.

Otro de los que piensan que Hollywood está lleno de falsedades es el ingeniero en sonido Trevor Cox.

Su falsedad favorita es la sonorización de la frase "El espacio es la frontera final", de Viaje a las estrellas. "Es una frase venerada. Yo creo que pensaron: '¿El espacio? Nadie sabe. Pongámosle sonido".

Con todo, errores de tiempo o espacio, cosas imposibles o, al menos, poco probables, no hay que olvidar que la ciencia ficción es eso: ficción.


Fuente:

BBC Ciencia

26 de noviembre de 2011

El transportador de Star Trek, ¿es teóricamente posible?

Transportadora

El físico teórico Michio Kaku dijo que podría lograrse en los próximos 100 años pero hay muchos problemas que resolver antes.

Según el Manual Técnico de la Nueva Generación de Viaje a las Estrellas -el nombre en español de la famosa franquisia de series de televisión y películas de ciencia ficción-, el transportador funciona convirtiendo a la persona o el objeto en un haz de energía que codifica el estado cuántico de cada partícula.

Ese haz se apunta hacia el destino deseado, donde se reensambla en materia.

El último paso es probablemente el más difícil.

La tripulación de la nave Enterprise sencillamente se rematerializa en superficies de cualquier planeta sin la necesidad de ninguna máquina que reciba el haz de energía, que lo decodifique y lo reconstituya en materia.

Incluso si uno supone que contaría con recibidor, esa máquina tendría que ensamblar los átomos del cuerpo con precisión en cuestión de segundos, sin calentarlos más de 2ºC, pues eso causaría un choque térmico fatal.

Habría además que sacar las moléculas en el aire primero y mantener ese vacío durante la rematerialización.

De no ser así, en el mejor de los casos, uno terminaría con burbujas de aire en los vasos sanguíneos y, en el peor de los casos, se podría producir una fusión de nucleos atómicos, lo que causaría una explosión nuclear.

Fuente:

BBC Ciencia

17 de octubre de 2011

¿Experimentarían retroceso las naves de Star Wars o Star Trek al disparar sus armas láser?



Todos hemos asistido en el cine a batallas épicas entre naves espaciales equipadas con terroríficas armas láser, turboláser, torpedos fotónicos o similares. Los enormes cruceros imperiales de Star Wars, el Halcón Milenario de Han Solo, los temibles "pájaros de presa" klingons de Star Trek y tantos otros, han pululado por las pantallas del mundo entero y hecho las delicias de millones de espectadores entusiasmados ante semejante espectáculo pirotécnico.

Sin embargo, y quizá de forma no intencionada, las mismas naves espaciales que disparan con total alegría parecen cumplir involuntariamente algunas leyes de la física, al mismo tiempo que violan otras de manera descarada. Entre estas últimas se pueden citar las absolutamente irreales maniobras de vuelo "en picado" o "en barrena", los giros inverosímiles, el sonido de los motores en el vacío del espacio, etc. Entre las primeras, me gustaría centrar hoy mi atención en una en concreto. Tiene que ver con el comúnmente denominado "retroceso".

En efecto, tenemos la experiencia de las armas de fuego convencionales. Cuando apretamos el gatillo de una pistola, revólver, rifle, escopeta o ametralladora sentimos un golpe en la mano o el hombro. Esto no es más que el efecto del principio de conservación del momento lineal que tantas veces os he comentado. El conjunto formado por el arma más el proyectil debe poseer el mismo momento lineal justo antes de disparar y justo después de haber efectuado el disparo. Como al principio esta cantidad física toma un valor nulo (ambos cuerpos están en reposo, quietecitos) después tiene que poseer este mismo valor. Dado que el momento lineal es una cantidad vectorial, si el proyectil sale hacia adelante, el arma debe salir despedida en sentido contrario, hacia atrás, para que ambos momentos lineales se cancelen. Más aún, la velocidad a la que se desplaza cada uno de los dos cuerpos considerados resulta ser inversamente proporcional al valor de su masa, es decir, la bala (por tener una masa mucho menor) se desplazará a una velocidad considerablemente más elevada que la pistola, rifle, escopeta, etc.

Ahora bien, en el cine nunca parece observarse este conocido efecto de "retroceso" en las naves espaciales que disparan a diestro y siniestro descomunales descargas de energía láser, por ejemplo. Sin que sirva de precedente, en estas contadas ocasiones, parece que los guionistas de Hollywood han acertado. Veamos por qué.

Para empezar, restringiré mi análisis al caso de armas de tipo láser, es decir, que emiten partículas de luz que normalmente conocemos por el nombre de fotones. La energía de un fotón se puede calcular sin más que conocer la frecuencia del mismo, multiplicándola por el valor de la constante de Planck. En términos muy simples, esto es su color: la luz de color azul posee una frecuencia mayor que la de color rojo, por ejemplo. Dado que un fogonazo procedente de un turboláser consta de un enorme número de fotones, éste se puede estimar sin más que dividir la energía total del haz entre la energía de cada fotón individual. Así, se obtiene que para láser de color rojo, cuya longitud de onda ronda los 632 nanómetros, disparados en forma de haz con una potencia del orden de los 5 megawatts (más o menos la potencia con la que están dotadas las naves de la "Clase Galaxia" en el universo de Star Trek) el número de fotones que se emiten alcanza los 16 cuatrillones. Multiplicando este enorme número por el momento lineal de cada partícula de luz individual se consigue conocer el momento lineal del fáser, turboláser o lo que se tercie: 0,017 kg m/s.

Si ahora aplicásemos la ley de conservación del momento lineal al conjunto nave más fáser, teniendo en cuenta que la masa de aquélla es de aproximadamente 5 millones de toneladas, el cálculo arrojaría un valor para la velocidad con la que retrocedería (el célebre "retroceso") de 0,0000000000035 m/s o, lo que es lo mismo, de 0,000000000013 km/h, siempre que la duración del disparo fuese de tan sólo un segundo, algo que resulta del todo razonable a tenor de lo que se observa en las escenas de las películas aludidas. Incluso aunque se produjesen varias docenas de disparos simultáneamente, el cambio en la velocidad de la nave seguiría siendo de todo punto insignificante. ¡¡Bien por los guionistas!!

Todo lo anterior nos hace reflexionar acerca de lo insignificante del valor del momento lineal de un haz de luz láser. Y es justamente la misma ley que acabamos de aplicar para demostrar cuánta razón tienen los sesudos encargados de confeccionar los guiones de las películas de ciencia ficción que involucran vistosas y espectaculares batallas galácticas la que nos puede servir para llegar a otra conclusión no menos cierta, a saber, que si se golpease a la nave enemiga sobre la que hemos disparado nuestro mortífero turboláser, jamás conseguiríamos modificar su movimiento y mucho menos voltearla o hacerla girar, tal como se puede ver en Star Wars cuando el Halcón Milenario es alcanzado por las naves del malvado Imperio. ¡¡Lástima!! No todo podía ser maravillosamente acorde a las leyes de la física...

Fuente:Enlace

Física en la Ciencia Ficción

24 de junio de 2010

Star Trek, la película (y un ejemplo de buena ciencia)

Jueves, 24 de junio de 2010

Star Trek, la película (y un ejemplo de buena ciencia)


Carátula

Hace poco tuve ocasión de ver la última pelicula de Star Trek. Como viejo trekkie debo decir que me encantó, y me pareció un acierto ese planteamiento que mezcla secuela y precuela, empezando a partir de la continuidad existente, pero haciendo un reinicio con varios cambios (y uno de ellos muy radical). Pero como sabéis, cuando menciono una película aquí es para hablar de ciencia. Y en este caso, de unos detalles de buena ciencia, que me sorprendieron gratamente (ya habrá tiempo de hablar en otro momento de la mala ciencia, que la hay).

Uno de ellos ocurre al principio de la peli. Cuando la enorme nave romulana ataca la nave de la Federación, hay una escena en la que una explosión abre una gran brecha en el casco, produciendo una descompresión que succiona a una tripulante hacia el exterior. La cámara sigue el movimiento de la chica, y cuando sale al espacio todo el estruendo y los gritos son sustituidos por el más absoluto silencio, pese a que vemos de fondo disparos de phasers, impactos en el casco y explosiones. Un pequeño toque de buena ciencia, aunque imagino que el motivo de haberlo hecho así es únicamente para dar mayor dramatismo, ya que el resto de escenas del exterior tiene sus inevitables efectos sonoros.

La otra escena que me llamó la atención fue cuando los protas intentan detener la perforadora romulana en Vulcano. Pongámonos en situación: la nave romulana, a varios kilómetros sobre la superficie del planeta Vulcano (tal vez algunos cientos), hace descender una estructura muy larga que penetra en la atmósfera, terminada en una plataforma desde la que se lanza un rayo que pretende excavar un agujero hasta el núcleo del planeta. El capitan del Enterprise (no, todavía no es Kirk) viaja en un trasbordador para reunirse con el capitán romulano a negociar, y como la nave interfiere en los teletransportadores, se lleva a Kirk, Sulu y al camisa roja de turno (hay que mostrar al espectador que lo que hacen es muy peligroso, y es tradición en Star Trek hacerlo mediante la muerte de un personaje irrelevante), para que aborden la plataforma en secreto.

Situación: la nave romulana y el transbordador están más allá de la atmósfera (con matices, ya lo detallaré luego). La plataforma a abordar está muy por debajo de ellos, dentro de la atmósfera. ¿Cómo lo hacen? Fácil: se equipan con sus respectivos trajes presurizados, un paracaídas (para el último tramo, claro), y se dejan caer. Simple y sorprendentemente correcto. Y es que esta escena desmonta dos falsas creencias que están muy arraigadas en la mayoría de la gente: la gravedad y las reentradas.

Contrariamente a la creencia popular, y como ya he comentado alguna vez, en el espacio sí que hay gravedad. El hecho de que los astronautas de un transbordador o la ISS floten, no se debe a la ausencia de fuerza gravitatoria, sino a que están en órbita, esto es, en caída libre alrededor de la Tierra. Y para estar en órbita hay que desplazarse a una velocidad determinada, dependiendo de la altura. La nave romulana no está en órbita. ¿Cómo lo sabemos? Pues porque se mantiene inmóvil sobre la superficie de Vulcano. ¿Y eso no es lo que hacen los satélites geoestacionarios? Sí, pero para que la velocidad del satélite coincida con la rotación de la Tierra, deben estar a unos 36.000 km. Eso es muchísima altura, teniendo en cuenta que el radio de la Tierra es de unos 6.400 km. Y vale, no estamos hablando de la Tierra, pero teniendo en cuenta que la madre humana de Spok vive en Vulcano, o que el propio Spok pasa gran parte de su vida entre la Tierra y una nave estelar acondicionada para humanos, hemos de suponer que las características físicas de Vulcano no son muy diferentes a las de la Tierra. Por tanto, la nave romulana no está realmente en órbita, sino que se mantiene «flotando» utilizando sus propulsores, y eso quiere decir que si nos dejamos caer, ciertamente caeremos.

Siendo puntillosos, hay un pequeño detalle de mala ciencia. El transbordador desde el que saltan los tres personajes, se está moviendo con respecto a la nave romulana. Despacio, pero se mueve. Eso quiere decir que los personajes no podrían caer verticalmente, sino en diagonal, manteniendo la velocidad horizontal inicial del transbordador, hasta que el rozamiento de la atmósfera los frenase.

Y la entrada en la atmósfera es la otra pequeña dosis de buena ciencia. Cuando los personajes saltan, están en el espacio, otra vez en silencio, salvo el sonido de una respiración y el clásico sonido del puente del Enterprise (¿quién dice que son necesarios efectos sonoros estruendosos para crear dramatismo y tensión?). Tras unos segundos, Chejov, que los está monitorizando desde el Enterprise, dice que están entrando en la atmósfera. Y efectivamente nos muestran a los personajes en caída, con un fondo azul y un ruido de aire en movimiento. ¿Cómo sobreviven a la reentrada? Bueno, la pregunta es ¿por qué no iban a sobrevivir?

La mayoría de la gente piensa que una reentrada en la atmósfera, siempre implica un calentamiento extremo, de forma que sin la protección adecuada, el objeto en cuestión arde. Y ciertamente todos los vehículos que hemos puesto en órbita deben sufrir temperaturas muy elevadas durante la reentrada, así como los ocasionales meteoros y meteoritos. Pero como ya expliqué en una ocasión, eso es debido a la elevadísima velocidad con la que entran en la atmósfera, que comprime y calienta el aire que hay «delante». Si se penetra en la atmósfera a una velocidad moderada, pues no hay problema. En la peli, pasan unos 30 segundos desde que saltan del transbordador, hasta que «entran» en la atmósfera. Si suponemos una aceleración gravitatoria similar a la terrestre (los famosos 9,8 m/s2, aunque a esa altura sería algo menos), tendríamos que la velocidad de reentrada es de unos 294 m/s ó 1.058 km/h. Es una velocidad muy alta, algo superior a la velocidad de crucero de un avión de pasajeros, pero no es suficiente como para incinerar a los personajes. Para hacernos una idea, el record de velocidad en caída libre es de 274 m/s (desde unos 31 km de altura, más o menos).

Antes he entrecomillado la palabra «entrar», y es que la escena y la frase de Chejov, muestran un error muy común. La atmósfera no es una capa de aire que se interrumpe bruscamente a partir de cierta altura. La densidad va disminuyendo con la altura, pero incluso a órbitas bajas, sigue habiendo algo de aire. Muy poco, pero suficiente para tener efectos apreciables a largo plazo en satélites y vehículos, que necesitan rectificar su trayectoria mediante propulsores, o su altura disminuiría progresivamente (donde el aire es cada vez más denso, y... bueno, ya sabéis). Otra vez para hacernos una idea, la cápa más externa de la atmósfera terrestre se extiende hasta los 10.000 km, mientras que las órbitas bajas (que incluyen las del transbordador espacial y la ISS) oscilan entre los 200 y 1.200 km de altura. Y sí, ya sé que estamos hablando de otro planeta, pero el comportamiento de una atmósfera en este aspecto (la no interrupción brusca) es el mismo en cualquier planeta (que la tenga, claro).

Bueno, tal vez este error sea inevitable si queremos economizar el lenguaje. «Han entrado en la atmósfera», es una frase corta y clara. La alternativa sería «han alcanzado una altura en la que la densidad del aire es suficiente para frenarles de forma efectiva», y parece más una parrafada digna de Data.

Fuente:

Mala Ciencia

2 de junio de 2010

NASA: Cómo el capitán Kirk cambió el mundo

Miércoles, 02 de junio de 2010

NASA: Cómo el capitán Kirk cambió el mundo

Una nave espacial inspirada en la tecnología de Star Trek está a punto de explorar un asteroide gigante y un planeta enano.


"Órbita habitual, Sr. Sulu", grita el Capitán Kirk con absoluta confianza. Él sabe que la nave USS Enterprise puede deslizarse con facilidad hacia adentro y hacia afuera de las órbitas planetarias. No obstante, eso sólo es fácil dentro del ámbito de la ciencia ficción. En el mundo real, tales maniobras han sido imposibles; hasta ahora.
Cómo el Capitán Kirk cambió el mundo (órbita de Vesta; 200 píxeles)
Arriba: Concepto artístico de Dawn en "órbita habitual" alrededor del asteroide Vesta. Imagen ampliada
Presentamos a Dawn, la misión de avanzada de la NASA que se dirige hacia el cinturón de asteroides.

Propulsada por una tecnología con un nombre que suena futurista, "propulsión de iones", la nave realizará maniobras espaciales como las de Enterprise.

En este preciso momento, Dawn se está alejando lentamente del Sol, más allá de Marte, en camino a su primer destino, el asteroide Vesta. Dawn surcará su "órbita habitual" alrededor de este mundo rocoso, durante un año, para explorar sus misterios.

Después, Dawn hará algo que no tiene precedentes en el mundo real de los vuelos espaciales: saldrá de la órbita de un cuerpo lejano y volará y orbitará otro cuerpo. Su segundo destino será el asteroide Ceres.

"Dawn será la primera nave espacial capaz de orbitar alrededor de dos cuerpos tomados como objetivo luego de haber dejado la Tierra", dice Marc Rayman, ingeniero principal de la misión Dawn, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, de la NASA. "Ni siquiera existe el concepto de una misión como esa usando sistemas de propulsión convencionales. En ese caso, la nave espacial tendría que cargar tanto combustible que sería demasiado pesada como para poder ser lanzada".

En cambio, Dawn depende de la propulsión de iones, lo cual no requiere una nave espacial enorme. La primera vez que Rayman escuchó el término fue hace años mientras miraba (sí, usted adivinó) Star Trek.

Cómo el Capitán Kirk cambió el mundo (Kirk y  Scotty, 568 píxeles)
Arriba: Scotty: "Nunca había visto algo como esto; ¡mucho menos propulsión de iones!" Ver vídeo en YouTube.

Utilizando un conjunto de placas solares que se extiende alrededor de 20 metros (65 pies) de largo, la nave Dawn recolecta energía del Sol con el fin de ionizar átomos de xenón. Estos iones son expulsados de la parte trasera de la nave por un potente campo eléctrico, lo cual produce un suave empujón. En los viajes al espacio, al no haber gravedad ni fricción, este sutil efecto de fuerza se acumula, causando de este modo que la nave espacial se acelere de manera lenta y constante.

"Dawn no es un automóvil de carrera exactamente", dice Rayman. "Tomaría 4 días ir desde 0 hasta 60. Pero, en última instancia, la nave alcanza velocidades fantásticamente altas a la vez que consume muy poco combustible. Sólo usa un kilogramo de xenón cada 4 días".

Los cohetes convencionales, usualmente, ejercen la fuerza de empuje durante algunos minutos, como máximo, antes de que se les acabe el combustible, luego se deslizan hacia su destino. Los motores de Dawn, sin embargo, se mantienen activos casi constantemente.

Cómo  el Capitán Kirk cambió el mundo (Marc Rayman, 200 píxeles)
Arriba: El ingeniero principal de la misión Dawn, Marc Rayman, del JPL. En el vídeo de YouTube, William Shatner compara a Rayman con Scotty, del Enterprise.

"¡Dawn estará empujándose a través del espacio durante 5 años y medio!", dice Rayman. "Ya lo ha hecho durante 591 días. Eso equivale al 62% de su estadía en el espacio".

Esto significa que Dawn debe ser bastante eficiente en la utilización de su combustible. "Un orbitador convencional camino a Marte podría consumir más de 272 kilogramos (600 libras) de combustible sólo para lograr entrar en órbita alrededor del Planeta Rojo", dice Rayman. "Con el sistema de propulsión de iones, Dawn podría hacerlo con menos de 27 kilogramos (60 libras) de xenón".

Si se suman todas las ventajas mencionadas anteriormente, se obtiene una nave espacial que puede hacer, pues, lo imposible.

"Dawn nos está transportando, sin lugar a dudas, a dos mundos distantes, extraños e inexplorados".

Sus destinos (Ceres y Vesta) son dos de los asteroides más grandes del sistema solar. De hecho, Ceres es tan grande que está clasificado como planeta enano y Vesta no se queda atrás. Sin embargo, hasta el momento, sólo han sido estudiados desde grandes distancias, así que siguen siendo prácticamente desconocidos. Lo que sí se sabe de ellos es que no se parecen entre sí.

"Vesta se parece más a los cuerpos rocosos del interior del sistema solar, uno de los cuales está justo por debajo de nuestros pies", explica Rayman. "Y Ceres se parece más a las lunas de hielo del exterior del sistema solar. Los científicos piensan que, incluso, puede tener ¡un océano subterráneo de agua líquida!".

Cómo el Capitán Kirk cambió el mundo (Ceres y Vesta, 568 píxeles)
Arriba: Fotografías de los objetivos de Dawn, los asteroides gigantes Ceres y Vesta, tomadas con el Telescopio Espacial Hubble. [Más información] Crédito: NASA/HST

Los instrumentos de Dawn se utilizarán con el propósito de reunir datos e imágenes que develen los secretos que estos dos cuerpos esconden y tal vez también revelen la explicación de por qué son tan diferentes uno del otro aun cuando habitan regiones similares dentro del sistema solar.

"Esta misión nos permitirá entender las condiciones que imperaban cuando Vesta y Ceres se formaron, en los inicios del sistema solar. Asimismo, permitirá encajar muchas otras piezas del gran rompecabezas de cómo se formó y evolucionó nuestro sistema solar; y tal vez también de cómo otros sistemas lo hacen".

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Realizar nuevas maniobras cósmicas, explorar mundos extraños, responder preguntas profundas... Dawn lo tiene todo. Pero Rayman cree que el aspecto más importante de misiones como la de Dawn puede ser que, en cierto sentido, estamos realizando un viaje a las profundidades del espacio.

"Dawn nos está llevando en un recorrido a través del cosmos. No es sólo una misión que lleva a cabo el equipo del JPL, o la NASA, o Estados Unidos y los países que trabajan con él. Es una misión de la humanidad; algo que nos representa a todos los que compartimos el mismo sentido de aventura y curiosidad, una pasión por la exploración. Es una extensión de nosotros mismos en el universo".

Como diría un integrante de la tripulación de Star Trek que tiene las orejas particularmente puntiagudas: "Fascinante".

Fuente:

NASA

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