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26 de diciembre de 2018

Elizabeth Blackburn: “La pobreza acorta los telómeros”

La Nobel de Medicina investiga la conexión entre la longevidad, las enfermedades y las estructuras que protegen los cromosomas.


Hay almejas que viven más de 500 años y tiburones antárticos que sobrepasan los 400. En cuanto a los humanos, la persona más longeva conocida fue la francesa Jeanne Calment, que vivió 122, aunque técnicamente se desconoce si hay algún límite de edad para los humanos. Si se le pregunta a la científica Elizabeth Blackburn (Australia, 1948) responderá que puede haber pistas en los telómeros, unas fundas protectoras de los cromosomas que se suelen comparar a las que hay en la punta de los cordones para impedir que se deshilachen.

La longitud de los telómeros está relacionada con el número de veces que una célula se podrá dividir para tener hijas. Hay un mecanismo natural por el que una enzima llamada telomerasa reconstruye los telómeros que se han acortado demasiado. Blackburn ganó el Nobel de Medicina en 2009 por codescubrir estas estructuras y la proteína que los protege. Desde entonces, estudios con humanos han demostrado una conexión entre los telómeros cortos y enfermedades crónicas y también con otras agresiones como el estrés; por ejemplo, hay madres que se tienen que hacer cargo de hijos enfermos y tienen telómeros más cortos que las de hijos sanos.

Blackburn también es famosa por haber llevado la contraria al expresidente de EE UU George Bush. En 2004 no fue renovada como miembro del consejo de asesores en bioética, según ella por oponerse a la postura del presidente a la investigación con células madre, de la que ella fue acérrima defensora.
En 2017 vivió otro pequeño terremoto ajeno a la ciencia cuando tres científicas del prestigioso Instituto Salk de California (EE UU), del que era presidenta, denunciaron a la institución por el acoso que sentían por parte de algunos hombres. Poco después la científica anunció su dimisión del cargo, que se hizo efectiva el verano pasado.

De visita en Madrid para participar en una gala de mujeres y ciencia organizada por el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) y por la iniciativa Constantes y Vitales, la bióloga molecular habla de telómeros y aborda la cuestión del acoso.

Pregunta. ¿Qué se ha demostrado científicamente  sobre la relación entre los telómeros, la salud y la longevidad?

Respuesta. Hemos demostrado que cuando los telómeros se desgastan y acortan aumenta la probabilidad de sufrir alguna de las enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento. Sabemos también que la velocidad con la que se degradan varía mucho de persona a persona, por lo que intentamos estudiar desde un punto de vista estadístico cuáles son los factores que les afectan. Es interesante porque aunque los genes juegan un papel, son los factores externos y los hábitos de vida los que hacen más contribución. Básicamente reduces esos impactos haciendo caso de lo que te decían tus padres: duerme bien, come bien, ten una buena actitud, no fumes, no bebas demasiado, come una dieta mediterránea y haz ejercicio. El estrés crónico debido a situaciones sociales como una situación económica mala, la pobreza, acorta los telómeros. Tenemos que empezar a pensar en nuevas políticas sociales en términos de cuánto afectan a los telómeros. Si miras a un nivel de poblaciones generales ves efectos cuantificables y los políticos que toman las decisiones podrían cambiar mucho de esos factores.

P. Usted creó una empresa que mide la longitud de los telómeros. ¿Aconseja a la población general que lo hagan?

R. No, no lo necesitan. Como individuos esta información no tiene tanto valor. Por ejemplo, recordemos el caso del tabaco. ¿De dónde venía la información que demostró que era malo para la salud? De estudios de población que demostraban que los fumadores tenían más cáncer de pulmón. Sabemos que fumar es una mala idea desde el punto de vista social y también individual, pero no porque tengamos una biopsia de pulmón para saberlo.


20 de octubre de 2018

Logran eliminar el VIH en seis pacientes con trasplantes de células madre

Científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han logrado eliminar el virus de la sangre.


Científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han logrado que seis pacientes infectados por el VIH hayan eliminado el virus de su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre.

La investigación, que publica este lunes la revista 'Annals of Internal Medicine', ha confirmado que los seis pacientes que recibieron un trasplante de células madre tienen el virus indetectable en sangre y tejidos e incluso uno de ellos ni siquiera tiene anticuerpos, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado de su cuerpo.


Potencial desaparición del VIH

Los pacientes mantienen el tratamiento antirretroviral, pero los investigadores creen que la procedencia de las células madre —de cordón umbilical y médula ósea— así como el tiempo transcurrido para lograr el reemplazo completo de las células receptoras por las del donante —18 meses en uno de los casos— podrían haber contribuido a una potencial desaparición del VIH, lo que abre la puerta a diseñar nuevos tratamientos para curar el sida.

Fuentes:

El Confidencial (España)

BBC Mundo

18 de mayo de 2014

Los secretos de longevidad para vivir hasta los 115 años

Nacida en el año 1890, Hendrikje van Andel-Schipper falleció en 2005 a la avanzada edad de 115 años. Hendrikje donó su cuerpo a la ciencia. Hasta cerca de su fallecimiento, se mantuvo en un aceptable estado de salud física y mental, y era capaz de mantener una conversación. ¿Cuál fue se secreto para conseguir vivir hasta los 115 años?


Los científicos han examinado su sangre y otros tejidos encontrando cosas interesantes. Por un lado encontraron que cerca de dos tercios de los glóbulos blandos de la sangre habían sido producidos por solo dos células madre, según viene reflejado en un artículo de la publicación New Scientist, las células madre crean glóbulos blancos en la sangre, que son responsables entre otras funciones de la lucha contra las infecciones. Por lo general, alrededor de 1000 células madre son las encargadas de formar los glóbulos blancos. Las células madre mueren a lo largo de los años y ésto es el fundamento del límite de la vida. Pero puede ser posible salvar a las células madre en su nacimiento o juventud, conservarlas fuera del cuerpo y volver a inyectarlas más tarde, para alargar la vida.

En otro estudio publicado esta semana en la revista Genome Research, se presenta una serie de mutaciones en los góbulos blancos de la sangre de Hendrikje, pero se encontró que todas ellas eran inofensivas. Probablemente se trata de un sistema inmunológico capaz de eliminar células con mutaciones peligrosas, aunque no queda muy claro. Cuando se produce una mutación existe una puerta al proceso de selección natural aunque algunas mutaciones pueden llevar al cáncer.

Otro de los grandes descubrimientos que espera lograr la comunidad científica es como ésta mujer pudo evitar el alzheimer comparando su genoma con el de las personas con esta enfermedad.

Fuente:

Xakata Ciencvia

13 de diciembre de 2013

China y la estafa de las clínicas que realizan terapias con "células madre"

Cientos de familias gastan cada año decenas de miles de dólares para viajar a clínicas chinas que ofrecen tratamientos con células madre contra enfermedades degenerativas no avalados científicamente. La familia del joven argentino Gabriel Omar Santoro es una de ellas. Esta es la estremecedora historia de la lucha de su madre, dispuesta a seguir pagando un tratamiento millonario porque “las células madre curan”, y de otras familias como la suya.

Gabriel Omar Santoro tiene 17 años, pesa 20 kilos y vive en San Justo, una localidad bonaerense ubicada a 19.711 kilómetros de Pekín, China. Pero a pesar de la distancia, Gabriel ya estuvo dos veces en esa ciudad asiática y no por placer. Tiene parálisis cerebral desde el día en que nació y en Pekín —concretamente, en la clínica Wu Stem Cells Medical Center— le realizaron múltiples implantes de células madre. Para hacer los dos viajes y someterlo a un tratamiento que la comunidad científica califica de “experimental”, tuvo que juntar más de 60.000 dólares y debió trajinar un circuito por el que pasan cientos de chicos argentinos. Los medios dan cuenta de este itinerario: las consignas “Todos por Santino”, “Todos por Lola” y “Thiago te necesita” —entre otras— encierran historias de algún modo idénticas. En todos los casos se trata de chicos que necesitan “hacerse un tratamiento que solo se hace en China” y para ello —al igual que Gabriel— deben juntar una pequeña fortuna.

Gabriel, junto a su madre y la enfermera de la clínica Wu.
Gabriel vive con su madre, Alejandra, su padre, Guillermo, y su hermana de 12 años, Milagros. Su casa es humilde. Tiene dos pisos construidos sobre un taller mecánico donde trabaja Guillermo y que es la fuente de ingresos principal de la familia. Toda la entrevista con Alejandra transcurrirá con Gabriel en sus brazos. Durante dos horas no lo soltará ni cuando se levante a atender el teléfono. Ahora el chico está tomando la merienda: un licuado de duraznos al natural, leche y medicamentos que le es suministrado a través de una sonda conectada a su estómago que Alejandra llena con una jeringa gigante. Gabriel apenas se mueve. Recorre todo con los ojos, y emite sonidos roncos cuando su madre lo menciona directamente.

“Los médicos me decían que iba a haber otras complicaciones, que cada vez iba a tener más problemas, que teníamos que resignarnos y que debíamos entender que él iba a tener una fecha de vencimiento como cuando vos vas a comprar un sachet de leche”, dice Alejandra mientras recarga la jeringa con el licuado.
Alejandra buscó durante años mejorar las condiciones de vida de Gabriel. Nunca creyó los pronósticos ni aceptó la “fecha de vencimiento” de su hijo. No sabe explicar si fue la fe o la fuerza de voluntad. Solo recuerda lo que le dijo a Gabriel cuando nació.
 Ni Alejandra ni Gabriel habían viajado nunca en avión. Pero ahora tenían que recorrer 19.711 kilómetros. Ida y vuelta. Dos veces en menos de un año. Y no tenían un peso.
“Yo le prometí que lo sacaba adelante”, dice. “Y no sabía qué pasaba. No había nada concreto, él estaba recién nacido”.

Ella siempre estuvo investigando y prestando atención a los avances de la medicina. Empezó a entusiasmarse una noche, mirando el mismo televisor que ahora sintoniza Los Simpsons, programa del que Gabriel, dice Alejandra, es “fanático”.

“Una noche, mirando el canal Discovery vi que hacían piel a partir de células madre y me agarró un ataque”, recuerda. “Te estoy hablando de hace como seis o siete años atrás. Dije ‘bueno, primer paso’. Después al tiempo vi que en Brasil se había hecho un corazón humano a partir de células madres. Humano, no de vaca. Y dije ‘guau, no sabía que se estaba haciendo eso’”.

Alejandra decidió en ese momento que Gabriel tenía que tratarse con células madre. Comenzó una búsqueda internacional a través de internet —estos tratamientos están prohibidos en Argentina— y llegó a la clínica Wu en Pekín, China. Entró a su página, vio la media sonrisa del doctor Like Wu en la portada debajo de la imagen de un complejo quirófano, se detuvo en las fotos de chicos parecidos a Gabriel  —según Alejandra, en su última visita había cinco argentinos y en la primera, siete— y clicó en “envíenos sus consultas”. Ingresó los síntomas de su hijo en un formulario y, una semana después, recibió confirmación sobre la posibilidad de tratarlo allí. Le solicitaron que enviara todos los estudios médicos previos en formato digital. Quince días después tenían fecha y presupuesto. Ni Alejandra ni Gabriel habían viajado nunca en avión. Pero ahora tenían que recorrer 19.711 kilómetros. Ida y vuelta. Dos veces en menos de un año.

Lea el artículo completo en:

Materia (España)


25 de noviembre de 2013

Se crean mini riñones a partir de células madre


La investigación en medicina regenerativa está derribando barreras a buen ritmo 15 años después del descubrimiento de las células madre embrionarias humanas. Tras la generación de versiones en miniatura del hígado y el cerebro, le llega ahora el turno a los minirriñones humanos. No se trata ya de derivar tal o cual línea celular especializada a partir de células madre, sino de auténticos órganos en 3D, aunque en versión reducida o primordial, similar a la primera aparición de esas estructuras durante el desarrollo humano. Todavía es pronto para pensar en trasplantes, pero los nuevos minirriñones no solo abren esa posibilidad a medio plazo, sino que tienen fundamentales aplicaciones inmediatas en la búsqueda de tratamientos contra la enfermedad renal.

Juan Carlos Izpisúa y sus dos equipos del Instituto Salk de California y el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, en colaboración con el centro de bioingeniería CIBER-BBN y el Hospital Clínic de la misma ciudad, han logrado crear minirriñones humanos a partir de los dos principales tipos de células madre utilizados en investigación biomédica, las embrionarias y las iPS (o de pluripotencia inducida), que se obtienen retrasando el reloj de simples células de la piel. Publican sus resultados en Nature Cell Biology.

El objetivo final de la medicina regenerativa es obtener tejidos y órganos para trasplantes, y esta meca científica, con estar aún plagada de obstáculos formidables, sobrevuela la imaginación de cualquier investigador del campo. Izpisúa reconoce abiertamente que el trabajo de su equipo “genera esperanzas de que un día podamos usar nuestras propias células para regenerar nuestros órganos enfermos, solucionando con ello la escasez de órganos para trasplantes”.

El artículo completo en:

En País Ciencia

Conozca al creador de los mini riñones en:

El médico que también es paciente

28 de junio de 2013

Japón autoriza el primer ensayo con células iPS en humanos

  • Los ensayos se iniciarán el próximo año, según han adelantado las autoridades
  • Se centrarán en el tratamiento de la degeneración macular ligada a la edad
  • Los autores son cautos y vigilarán que no se desarrollen tumores
Una comisión gubernamental japonesa ha dado su visto bueno para que se inicien en humanos los primeros ensayos clínicos con células madre reprogramadas o iPS. Los encargados de llevar a cabo estos ensayos serán científicos la Fundación para la Investigación Biomédica y la Innovación (IBRI), un centro hospitalario en Kobe (al oeste de Japón).

Las investigaciones comenzarán el próximo año, según han adelantado fuentes del ministerio de Sanidad, y se centrarán en el tratamiento de la degeneración macular ligada a la edad, que es la primera causa de ceguera en las personas mayores de 55 años en los países industrializados y que afecta a unas 700.000 personas en Japón.

Las células iPS, también denominadas reprogramadas o pluripotenciales inducidas, son células creadas a partir de células adultas, que gracias a un 'cóctel' específico de células, se retrotraen a un estado primigenio, similar al embrionario.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

21 de mayo de 2013

La clonación terapéutica, ¿un peligro para el ser humano?

Diferentes estadíos del proceso de clonación. | OHSU

Diferentes estadíos del proceso de clonación. | OHSU
Un grupo de científicos estadounidenses, entre los que se encuentra la española Nuria Marti, ha logrado crear células madre embrionarias con la técnica de la transferencia nuclear, más conocida por clonación. Desde que se hizo público este logro, se ha abierto de nuevo el debate si el avance de la ciencia puede ser un peligro para el hombre, ya que este hito podría ser el primer paso para producir clones humanos. Sin embargo, ¿es realmente cierto?

¿Qué son las células madre embrionarias?

Son células presentes en el embrión humano y que tienen capacidad para convertirse en cualquier tipo de tejido. De hecho, gracias a ellas, se desarrollan todos los órganos del feto.

¿Para qué son útiles?

Desde que se aislaron por primera vez en un embrión humano dentro del laboratorio, los científicos están convencidos de que son una vía futura para curar enfermedades incurables, como el Parkinson, el Alzheimer o la diabetes.

¿Qué problemas han surgido?

Con los primeros experimentos, surgieron voces críticas sobre el empleo de embriones para la investigación. En algunos países, como hizo en su momento Estados Unidos, no destinan fondos públicos para crear nuevas líneas celulares cultivando estas células embrionarias. En otros, como España, está permitido este tipo de estudios siempre que los embriones procedan de clínicas de fertilidad y hayan sido deshechados para la reproducción.

¿Qué aporta la clonación?

La clonación o transferencia nuclear es una herramienta que permite crear células madre embrionarias casi idénticas a las que se obtienen de un embrión gestado de forma natural pero, en este caso, se crea artificialmente, en el laboratorio. Se recurre a un óvulo de una donante y a una célula adulta, como una célula de la piel, estos dos componentes se fusionan con un sistema electroquímico.

¿Cuál es la novedad ahora?

Nunca hasta ahora se había logrado aplicar la transferencia nuclear con éxito en humanos. Se había conseguido en mamíferos y otros animales. El más famoso fue Dolly, aunque antes de que esta oveja fuera clonada, ya se había realizado esta técnica en otros animales como las ranas. Posteriormente, se ha conseguido con camellos, toros, gatos, y monos.

¿Es lo mismo clonación terapéutica que reproductiva?

No. La clonación reproductiva es la que persigue generar clones de seres vivos, como Dolly. La clonación terapéutica tiene otro objetivo: desarrollar un embrión para extraer sus células madre y aplicarlas en la medicina, para crear tejidos u órganos dañados. Ningún científico se opone a este objetivo, es la clonación reproductiva en humanos la que está por todos los investigadores cuestionada y prohibida en la mayoría de los países.

¿Sólo hay una forma de producir células madre embrionarias?

No. En 2007, el científico japonés Shinya Yamanaka desarrolló una técnica denominada de pluripotencialidad inducida (iPS) con la que se consigue, a partir de una célula adulta, células similares a las embrionarias. Sin embriones, sin óvulos y sin clonación.

¿Se puede utilizar las células iPS o las células madre procedentes de la clonación?

No. Todavía no han demostrado su seguridad. Hay un riesgo de que al inyectarlas en una persona se formen tumores u otros problemas médicos.

¿Cuáles serán los siguientes pasos?

El japonés Yamanaka ya ha solicitado a su gobierno el permiso para llevar a cabo ensayos clínicos con células iPS para demostrar su seguridad y su falta de toxicidad. Si estos estudios demostraran que son seguras, el siguiente paso será realizar ensayos grandes, con un mayor número de personas, para comprobar que estas células son eficaces.

De momento, las células madre embrionarias procedentes de la clonación no se pueden utilizar en la clínica práctica. Hacen falta estudios sobre su seguridad.

¿Se puede clonar a una persona?

Es una pregunta sin repuesta. Aunque se han clonado muchos especies de animales, como camellos, toros o gatos, según los investigadores estadounidenses, su técnica no ha logrado clonar monos y, por tanto, tampoco puede clonar humanos.

Otros científicos apuntan que si ahora se ha logrado crear embriones con esta técnica, en un futuro quizás algún grupo de científicos, en aquellos países donde no exista legislación que lo prohiba, pueda llegar a clonar a una persona. De momento, esto es ciencia ficción.

Fuente:

El Mundo Ciencia

21 de abril de 2013

Crean técnica para convertir células cutáneas en células del cerebro

Las células obtenidas son las que se destruyen en pacientes de esclerosis múltiple y parálisis cerebral. Estudio se hizo en ratones. (Click para agrandar la imagen)



Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve (EE.UU.) desarrolló una técnica que convierte directamente a las células de la piel en el tipo de células cerebrales que se destruyen en pacientes con esclerosis múltiple, parálisis cerebral y otros trastornos de la mielina.

La mielina es la capa aislante que se forma alrededor de los nervios, y está compuesta de proteína y sustancias grasas.

Este avance permite la producción “a pedido” de células mielinizantes. Estas proporcionan una envoltura vital de aislamiento que protege a las neuronas y permite la entrega de los impulsos del cerebro al resto del cuerpo.

En los pacientes con esclerosis múltiple, parálisis cerebral y trastornos genéticos raros –llamados leucodistrofias– las células mielinizantes son destruidas y no pueden ser reemplazadas.

De acuerdo con el estudio publicado en la revista “Nature Biotechnology”, la nueva técnica implica directamente la conversión de fibroblastos –un tipo de célula estructural presente en la piel y la mayoría de órganos– en oligodendrocitos, o células responsables de la mielinización de las neuronas del cerebro.

La prueba se realizó en células cerebrales de ratones. En un proceso denominado reprogramación celular, los investigadores manipularon los niveles de tres proteínas de origen natural para inducir a los fibroblastos a convertirse en precursores de oligodendrocitos, llamadas células progenitoras de oligodendrocitos (OPC).
Cuando los oligodendrocitos están dañados o se vuelven disfuncionales en las enfermedades mielinizantes, el recubrimiento aislante de mielina en los nervios se pierde. La única cura es que la capa de mielina sea regenerada por otros oligodendrocitos.

La única manera de obtener OPC y oligodendrocitos era, hasta ahora, a partir de tejido fetal o de células madre pluripotentes (que pueden convertirse en células de cualquier tipo). Estas técnicas han sido de gran valor, pero siempre con limitaciones.

El equipo de Paul Tesar, autor principal del estudio, logró miles de millones de células generadas rápidamente a partir de estas OPC inducidas (iOPC). Pero lo más importante fue que estas iOPC podrían regenerar nuevos recubrimientos de mielina alrededor de los nervios después de ser trasplantado a ratones.

“El campo de reparación de la mielina se ha visto obstaculizado por la incapacidad de generar rápidamente fuentes seguras y eficaces de oligodendrocitos funcionales”, explicó el doctor Robert Miller, coautor y experto en mielina.

El siguiente paso es crítico para demostrar la viabilidad y la seguridad de uso de las células humanas en un entorno de laboratorio. Si tiene éxito, la técnica podría tener una aplicación terapéutica extendida a los trastornos de la mielina humana.

“El avance de la biología de células madre está proporcionando oportunidades para la traducción clínica que hace una década no habría sido posible. Es un gran avance”, resaltó el doctor Stanton Gerson, director del Centro Nacional de Medicina Regenerativa.

Fuente:

El Comercio (Perú)

24 de diciembre de 2012

Los diez hitos científicos de 2012 según Science

bosonhiggsCada año, los editores y expertos de la revista Science seleccionan los diez hitos científicos más destacados de cuanto ha sucedido en el transcurso de 2012. En esta ocasión, el primer puesto ha sido para el descubrimiento del bosón de Higgs, que confirma la hipótesis sobre su existencia formulada hace cuarenta años y completa el modelo estándar de la física, aportando una explicación a cómo otras partículas fundamentales obtienen su masa. Este hallazgo se logró mediante el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), cuya construcción costó $10.000 millones y se encuentra bajo tierra en la frontera franco-suiza. Con él, se aceleraron partículas como protones hasta casi la velocidad de la luz.

A la lista de grandes hitos científicos del año se suman también la obtención de óvulos a partir de células madre, la secuencia genómica del hombre de Denisova a partir de un hueso de 80.000 años de antigüedad, el descubrimiento del fermión de Majorana (una partícula que es, a la vez, su propia antipartícula), los progresos en ingeniería genómica que permiten “editar” el ADN de un ser vivo, la medición de un ángulo de las esquivas partículas conocidas como neutrinos que ayudará a entender por qué el universo contiene tanta materia y tan poca antimateria, el sistema de descenso del robot Curiosity que explora actualmente Marte, el proyecto de la Enciclopedia del ADN llamado ENCODE, los avances en la interacción cerebro-máquina que han permitido a una persona mover extremidades robóticas con el pensamiento, y el desciframiento de estructuras proteínicas del parásito causante de la enfermedad del sueño mediante láser de rayos X.


Fuente:

Muy Interesante

3 de diciembre de 2012

Crean células madre de la sangre



Células madre

La mayoría de las células madre se producen a partir de piel humana.

Los científicos han desarrollado una manera de crear células madre a partir de la sangre.

El equipo de la Universidad de Cambridge dijo que el método puede ser la forma más viable de producir las células para tratar a los pacientes.

La mayoría de las células madre se producen actualmente a partir de piel humana, pero estudios recientes han descubierto que las células tienen defectos genéticos, haciéndolas inseguras para su uso.

Las células madre son capaces de transformarse en cualquier otra célula del cuerpo y podrían contribuir al tratamiento de una gran variedad de enfermedades.

Fuente:

BBC Ciencia

8 de octubre de 2012

Nobel de Medicina a la investigación de células madre

El premio Nobel de Fisiología o Medicina fue otorgado conjuntamente al británico John Gurdon y el japonés Shinya Yamanaka por sus descubrimientos sobre la reprogramación de las células.
John Gurdon y Shnya Yamanaka

Los científicos fueron premiados por sus descubrimientos sobre reprogramación de células maduras.

Sus hallazgos, dijo el presidente del Comité Nobel, "han cambiado completamente nuestro entendimiento sobre el desarrollo y especialización de las células y organismos".

Los estudios de los profesores Gurdon, de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y Yamanaka, de las universidades de Kioto, Japón, y California, en San Francisco, "han revolucionado la investigación sobre cómo las células maduras pueden reprogramarse para convertirse en células madre pluripotenciales, capaces de volverse cualquier tipo de tejido en el organismo".

Hasta antes de estas investigaciones se pensaba que una vez creadas, las células se multiplicaban para convertirse en células especializadas y formar cualquier tejido en el organismo.

Y se pensaba que este proceso era irreversible: una vez que la célula se había especializado no se podía cambiar su estado.

John Gurdon descubrió en 1962 que la especialización de las células podría revertirse.

En experimentos con ranas reemplazó el núcleo de una célula inmadura de un óvulo con una célula intestinal madura y demostró que el óvulo modificado podía desarrollarse en un embrión normal.

El hallazgo mostró que el ADN de una célula madura podía mantener toda la información necesaria para convertirse en cualquier tipo de célula en el organismo.
"Estos hallazgos también han ofrecido nuevas herramientas para los científicos en todo el mundo y han conducido a un progreso extraordinario en muchas áreas de la medicina"
Comité del Premio Nobel

Esta técnica eventualmente condujo a la creación de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado.

El profesor Gurdon sentó las bases para que 40 años después, en 2006, Shinya Yamanaka descubriera cómo las células maduras en ratones podían reprogramarse para convertirse en células madre inmaduras.

Yamanaka encontró que al introducir sólo cuatro genes podía reprogramar las células maduras ya diferencias -utilizó células de la piel- y convertirlas en células pluripotenciales -similares a las células madre embrionarias- capaces de volverse cualquier tipo de tejido.

Células pluripotenciales

El hallazgo condujo al descubrimiento de las células madre pluripotenciales inducidas (IPSC), que ha sido calificado de un avance extraordinario en la investigación de células madre ya que permite a los científicos obtener células madre para usos terapéuticos sin necesidad de recurrir al controvertido uso de embriones.

Además, como las IPSC provienen de las propias células de un paciente, los tratamientos derivados con ellas pueden evitar cualquier rechazo del sistema inmune.

Tal como expresó el Comité Nobel, los descubrimientos de Gurdon y Yamanaka han acercado a la creación de tratamientos para enfermedades genéticas.

Al crear células IPSC de pacientes con trastornos genéticos los científicos han podido observar cuáles son los genes defectuosos y cómo y porqué ocurren estos defectos.

Células madre

Los científicos demostraron que la reprogramación celular puede revertirse.

Esto ha permitido contar con modelos de enfermedades para estudiar los mecanismos células que conducen a ellas e incluso probar tratamientos potenciales.

Tal como declaró el Comité Nobel, "los descubrimientos de Gurdon y Yamanaka han demostrado que las células especializadas pueden bajo ciertas circunstancias echar marcha atrás en el reloj del desarrollo".

"Estos hallazgos también han ofrecido nuevas herramientas para los científicos en todo el mundo y han conducido a un progreso extraordinario en muchas áreas de la medicina".

John Gurdon, de 79 años, es actualmente profesor de biología celular en la Universidad de Cambridge y en el Instituto Gurdon en esa misma ciudad, que él fundó.

En una entrevista reciente, describió su investigación como "tratar de encontrar formas de obtener células embrionarias de las células de un adulto".

"El objetivo eventual es ofrece un reemplazo de células de cualquier tipo, comenzando con las células usualmente disponibles en un individuo adulto".

"Por ejemplo, nos gustaría ser capaces de encontrar una forma de obtener células 'de respuesto' cardíacas o cerebrales a partir de células de la piel o sangre".

Shinya Yamanaka, nacido en 1962, trabajó en el Instituto Gladstone en San Francisco y como profesor de anatomía de la Universidad de California, en San Francisco. Actualmente es presidente de la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madre (ISSCR, por sus siglas en inglés) y docente de la Universidad de Kioto, Japón

Fuente:


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22 de febrero de 2012

Quince años del anuncio de la clonación de la oveja Dolly

Un avance de la ciencia y una polémica de la moral. ARCHIVO

  • La existencia de Dolly se divulgó hasta el 23 de febrero de 1997
  • Ese experimento demostró que las células se pueden modificar y pueden ser estudiadas para eventualmente llegar a entender enfermedades que aún no comprendemos y desarrollar una curación

    La oveja Dolly, el primer mamífero clonado, generó una "nueva forma de pensar" en el mundo científico y abrió la puerta a nuevos tratamientos contra las enfermedades, aseguró a Efe su creador, el británico Ian Wilmut.


Mañana se cumplen quince años desde que el anuncio del nacimiento de la primera oveja clónica, a partir de una célula adulta, revolucionara a la ciencia y desatara, a la vez, un intenso debate moral.

El artífice de Dolly dijo en entrevista con Efe que ese experimento "demostró que las células se pueden modificar" y pueden ser estudiadas para eventualmente llegar a entender "enfermedades que aún no comprendemos" y desarrollar una curación.

"Si bien es una exageración afirmar que podemos cambiarlas de la manera que queramos, sí podemos hacerlo de muchísimas formas que eran completamente inimaginables antes de que naciera Dolly", reflexionó el científico escocés.

Mediante el desarrollo de nuevos procedimientos científicos que han tomado como punto de partida el caso de Dolly, Wilmut consideró que "quizás en un plazo de entre cinco y veinte años podamos obtener los medicamentos que traten enfermedades como el Parkinson o enfermedades neuronales".

De raza "Finn Dorset", la oveja más famosa del mundo nació el 5 de julio de 1996 en el Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia), después de que un grupo de científicos extrajeran de una célula adulta el núcleo con material genético para introducirlo en un óvulo previamente "enucleado" (al que se le ha extraído los cromosomas) de otra oveja.

Mediante ese procedimiento se obtuvo un embrión genéticamente idéntico al adulto, del que se extrajo la célula de partida y que se implantó en el útero de la madre portadora, en cuyo vientre se desarrolló el feto.

La existencia de Dolly no se divulgó, sin embargo, hasta siete meses después, el 23 de febrero de 1997.

Posteriormente, en 1998, la oveja fue cruzada de modo natural con un carnero de montaña galés, quedó preñada y se la mantuvo en cuarentena para evitar un aborto antes de parir una cordera, "Bonnie". Ello demostró que un animal clonado era fértil y podía tener una cría sin problemas.

Wilmut, quien actualmente trabaja en el Centro de Medicina Reproductiva (parte de la Universidad de Edimburgo), subrayó en declaraciones a Efe que su experimento "fue pionero y abrió el camino a que otros expertos desarrollaran procedimientos encaminados a curar enfermedades en humanos".

El "padre" de Dolly puso como ejemplo a una empresa estadounidense que llevó a cabo cambios genéticos en ganado para que los animales produjeran anticuerpos humanos, lo que consideró "un enorme logro técnico".

Otro grupo de expertos norteamericanos trabajaron con cerdos, a los que modificaron su error genético de forma que fuera el mismo que el los niños y probar así nuevos tratamientos, "lo que acelera el proceso de obtención de un medicamento efectivo que pueda emplearse en menores por primera vez".

"Hay muchas enfermedades que no comprendemos y una manera de estudiarlas para poder fabricar medicamentos es producir animales que tengan esa misma enfermedad", dijo el científico inglés.

Según un portavoz del Instituto Roslin, el caso de Dolly "proporcionó la evidencia de que el destino de las células no es definitivo: una célula puede ser reprogramada para cambiar su función".

Ese concepto, añadió, "ofrece un enorme potencial para avanzar en nuestra capacidad para superar muchas enfermedades".

Dolly también desató un intenso debate moral acerca de los límites éticos de la ciencia frente a las posibilidades de crear vida por medios artificiales y provocó discusiones acerca de la legitimidad de intentar la clonación de seres humanos o de órganos con fines terapéuticos.

El punto de vista de Wilmut, quien ya entonces se opuso firmemente a esa posibilidad, no ha cambiado.

"No es posible clonar humanos; no hay primates clonados. No entendemos porqué pero hay algo diferente en el desarrollo inicial de los primates que hace que los actuales procedimientos de clonación no funcionen", explicó.

Dolly murió en 2003 a los seis años porque los científicos decidieron sacrificarla a causa de una infección pulmonar que padecía, no sin antes haber revolucionado a la comunidad de científicos.

Fuente:

La Información (México)

17 de febrero de 2012

De cómo una mitosis oportuna terminó alimentando al mundo


Para cualquiera de nosotros es bien conocido que la historia de una nueva vida humana empieza con una fecundación, o sea, con la unión de dos células (gametos): óvulo y espermatozoide. Los gametos son haploides (n), es decir, tienen un único juego de cromosomas (en nuestro caso, 23), de forma que tras la fecundación, el cigoto resultante es diploide (2n) y recupera el doble juego de cromosomas que caracterizan al organismo de turno (en la especie humana, 46). Este proceso tan sencillo es la norma, no exenta de excepciones, en el reino animal. Sin embargo, a menudo nos creemos que lo que es válido en nuestro caso se puede extender como algo general y esto no es así. Por ejemplo, en las plantas con flores y frutos (angiospermas) se da un proceso bastante más rebuscado que ha tenido consecuencias muy relevantes para nuestra vida diaria, y podríamos decir que el mundo que vemos hoy es como es precisamente por esta complicación. En las angiospermas, la historia de una nueva vida comienza con una insólita doble fecundación.

Los que estudiamos biología, en algún que otro momento tuvimos que aprendernos, casi seguro que de memoria y sin comprender muy bien a cuento de qué, el dibujo de abajo. Representa el equivalente a la semilla antes de ser fecundada, lo que suele llamarse saco embrionario: un conjunto de siete células y ocho núcleos haploides que parece diseñado para suspender exámenes de botánica. En uno de los polos está la oosfera (el gameto femenino propiamente dicho), rodeada de dos células sinérgidas (que ayudan en la fecundación). En el centro, acaparando casi todo el citoplasma hay dos núcleos polares, y finalmente en el extremo opuesto hay tres células llamadas, precisamente, antípodas. Llegada la hora de la verdad, el grano de polen aporta no uno, sino dos núcleos espermáticos haploides, que hacen de gametos masculinos. Uno de ellos fecunda la oosfera formando una célula diploide y el subsiguiente embrión, es decir, la futura planta. Hasta aquí lo normal y esperable, vaya. El otro núcleo espermático, sin embargo, se une a los dos núcleos polares. Esta segunda fecundación origina por lo tanto un insólito núcleo triploide (3n), que acaba generando lo que se conoce como endosperma, el “relleno” de la semilla.

¿Qué tiene de especial este endosperma triploide? Los cariotipos triploides son, ya de por sí, algo muy excepcional, normalmente debidos a divisiones celulares fallidas. Sin embargo aquí tenemos una situación muy concreta en la que un tejido es habitualmente triploide y que sólo se da en angiospermas. Se trata de un tejido nutritivo destinado a alimentar al embrión durante la germinación, y al ser característico del grupo de plantas que más éxito han tenido en la Tierra desde que surgieron en el Cretácico, es razonable preguntarse si el endosperma triploide ha supuesto alguna ventaja para su ciclo vital. Podría pensarse, por ejemplo, en que favorece una maduración más rápida de la semilla (y ciertamente, las angiospermas llegan a ser mucho más rápidas en este aspecto que sus precursoras, las gimnospermas). Lo que es indudable es que para nosotros mismos el endosperma triploide resulta esencial en nuestra vida. Un rápido repaso nos permitirá darnos cuenta de que la mayor parte de la ingesta calórica de la humanidad depende, directa o indirectamente, de este endosperma triploide de las angiospermas: a los cereales, que dan de comer al mundo entero (el arroz, el trigo, el maíz y todos los demás) hay que añadir las legumbres y los frutos secos, de los que también obtenemos calorías fundamentalmente a partir del endosperma de las semillas. Pero es que si además consideramos que en gran medida los animales domésticos se alimentan a su vez de semillas o piensos procesados a partir de las mismas, no debería parecernos una exageración admitir que este tejido concreto está dando de comer al mundo entero.

Un par de preguntas razonables que podemos hacernos ahora es cuándo y cómo evolucionó este tejido tan relevante con esta dotación cromosómica tan excepcional. A esta y otras preguntas lleva dedicándose Ned Friedman y su equipo de embriología vegetal de la universidad de Harvard, que hace unas semanas dio una conferencia en el Real Jardín Botánico de Madrid. Uno de los objetos de estudio del equipo de Friedman han sido las familias que, según las hipótesis filogenéticas más recientes, están más cerca de la base de la evolución de las angiospermas, por ejemplo, los nenúfares (Nymphaceae). El saco embrionario de los nenúfares es muy distinto al caso común que hemos visto antes.

No se aprecian dos núcleos polares, sino sólo uno, y las antípodas están ausentes. Los libros de embriología clásicos interpretaban esta situación alegando que por algún motivo los núcleos polares se fusionaban prematuramente y que las antípodas degeneraban. Sin embargo lo que de verdad estaba ocurriendo era mucho más sencillos: esos núcleos no se observaban porque nunca estuvieron allí. El desarrollo de las semillas de los nenúfares, relacionados con las angiospermas más primitivas, es diferente: en lugar de ocho núcleos y siete células hay cuatro núcleos y cuatro células, y su endosperma es diploide, y no triploide.

Sorprendentemente, que el famoso endosperma triploide no estaba presente en el mismo origen de las plantas con fruto, sino que evolucionó en algún momento determinado entre las angiospermas primitivas. ¿Cómo? Podría pensarse que el aumento de complejidad que se aprecia entre el saco embrionario de un nenúfar y el de la mayoría de las angiospermas no pudo surgir sin una evolución compleja…

…pero en realidad, si se atiende al desarrollo de ambas configuraciones, se puede llegar a la conclusión de que ambos casos son muy similares y que responden simplemente a una duplicación del módulo básico del caso del nenúfar. Es decir, la evolución del endosperma triploide se explica con la aparición de un módulo adicional de cuatro núcleos, de forma que en el centro del saco quedan dos núcleos polares en lugar de uno, como era la situación primitiva. Si nos fijamos, esto se debe a algo tan sencillo como una mitosis adicional al comienzo del desarrollo de la estructura. Tan simple como eso.

Un dato que corrobora esta hipótesis es que existen otras excepciones interesantes en algunas angiospermas, como en la familia de las peneáceas (Penaeaceae), características del Reino Capense. Algunas de estas plantas tienen sacos con cuatro núcleos polares, y tras la doble fecundación producen endospermas pentaploides (5n). Efectivamente, se trata de sacos embrionarios con cuatro módulos.

Hay muchos factores que han determinado el éxito evolutivo de las angiospermas (entre otros, la coevolución con los insectos), pero muy posiblemente la aparición del endosperma triploide fue uno de ellos. Lo interesante del estudio del desarrollo modular de Friedman reside en que la explicación del cómo y el cuándo surge este rasgo tan curioso es sencilla: una mitosis extra intercalada en el desarrollo del saco embrionario, que sin embargo ha tenido apetitosas consecuencias.

Rafael Medina

Referencias

Friedman, W., Madrid, E., & Williams, J. (2008). Origin of the Fittest and Survival of the Fittest: Relating Female Gametophyte Development to Endosperm Genetics International Journal of Plant Sciences, 169 (1), 79-92 DOI: 10.1086/523354

Friedman, W., & Williams, J. (2003). Modularity of the Angiosperm Female Gametophyte and Its Bearing on the Early Evolution of Endosperm in Flowering Plants Evolution, 57 (2) DOI: 10.1554/0014-3820(2003)057[0216:MOTAFG]2.0.CO;2

Tomado de:

Hablando de Ciencia

24 de noviembre de 2011

Científicos logran crear una médula espinal a partir de células madre humanas


Luego de un proceso de largo aliento y en el que los investigadores quemaron varios juegos de pestañas, un grupo de científicos de la Universidad de Florida Central finalmente consiguieron crear conectores neuromusculares en medio de músculos y células de médula espinal y sólo utilizando células madre.

El logro del equipo liderado por el bioingeniero James Hickman -que aparecerá en la edición de diciembre de Biomaterials- fue posible gracias a la colaboración de Herman Vandenburgh, profesor emérito de la Universidad Brown, que reunió las biopsias de células madre musculares de voluntarios adultos. Tras un detenido análisis, descubrieron que bajo las condiciones adecuadas las muestras podían combinarse con células de médula espinal para formar conectores (o uniones neuromusculares) que el cerebro utiliza para controlar los músculos del cuerpo.

Los ingenieros de la UFC describieron la técnica elaborada como un hito en el desarrollo de estos sistemas que estimulan funciones orgánicas y que tienen el potencial de acelerar de manera drástica la investigación médica y el desarrollo de medicamentos.

Fuente:

FayerWayer

15 de octubre de 2011

Tratamiento pionero con los "santos griales" de la medicina

Por primera vez científicos unieron a las dos principales investigaciones de la medicina -la terapia génica y las células madre- para curar una enfermedad humana.

Análisis genético

El estudio logró corregir una mutación en células madre antes de reintroducirlas en el paciente.

El avance, afirman los investigadores en la revista Nature, acerca a la posibilidad de crear tratamientos personalizados para enfermedades genéticas usando las propias células del paciente.

Los científicos del Instituto Wellcome Trust Sanger y la Universidad de Cambridge, Inglaterra, lograron corregir una mutación -o defecto- en un gen responsable tanto de cirrosis hepática como enfisema pulmonar.

Lo hicieron corrigiendo la secuencia del genoma del paciente y extrayendo el ADN defectuoso utilizando sus propias células madre.

Los resultados, afirman los científicos, mostraron que el genoma corregido logró funcionar normalmente.

Tal como expresan los investigadores, éste es un "paso crucial" hacia la medicina personalizada, pero subrayan que es necesario todavía llevar a cabo más investigaciones.

Hasta ahora no habían podido utilizarse las células madre de un paciente con una enfermedad genética porque esas células también pueden contener el código genético defectuoso.

Pero ahora los investigadores lograron corregir el defecto en las células madre antes de reintroducirlas en el paciente.

Los científicos utilizaron células madre pluropotenciales inducidas humanas (hIPSC), las cuales pueden ser reprogramadas en el laboratorio y convertidas en una amplia variedad de tejidos.

El estudio se centró en una deficiencia causada por una mutación en un gen activo en el hígado, llamado alfa-1-antitripsina, responsable de producir una proteína -antitripsina- que protege de la inflamación excesiva.

Las personas con una mutación en este gen no pueden producir la proteína y esto eventualmente conduce a cirrosis hepática y enfisema pulmonar.

Éstas son dos de las enfermedades heredadas más comunes del mundo. Afectan a una de cada 2.000 personas de origen europeo y el único tratamiento actual para cirrosis hepática es un trasplante de hígado.

Para la investigación los científicos tomaron células de la piel de un paciente para convertirlas en células madre.

Con el uso de un bisturí molecular extrajeron la mutación en el ADN e insertaron la letra correcta para corregir el defecto en el genoma.

Posteriormente las células madre con el genoma correcto fueron reprogramadas y convertidas en células hepáticas.

"Funcionaron maravillosamente con secreciones y funciones normales" expresa el profesor David Lomas, uno de los principales investigadores.

Y posteriormente cuando las células fueron colocadas en ratones, agrega, seguían funcionando correctamente y produciendo la proteína antitripsina normal seis semanas después.

"Enorme potencial"

"Hemos desarrollado nuevos sistemas dirigidos a genes y hemos integrado todos los componentes para corregir, de forma eficiente, defectos en las células de pacientes" afirma el profesor Allan Bradley, director emérito del Instituto Wellcome Trust Sanger.

"Nuestros sistemas no han dejado rastros de manipulación genética, salvo por la corrección del gen".

"Estos son los primeros pasos pero si esta tecnología puede ser trasladada a un tratamiento, ofrecerá beneficios potenciales enormes para los pacientes" agrega el científico.

Tal como explicó a la BBC el profesor Lomas si se logra desarrollar una terapia génica para la cirrosis el paciente no tendría que ser sometido a un trasplante con la necesidad de tomar medicamentos inmunosupresores para el resto de su vida.

Pero agrega que aunque el potencial es enorme, la técnica todavía es "terriblemente difícil".

Ahora, subrayan los científicos, deberán llevarse a cabo más estudios en animales y humanos para confirmar que la técnica es segura.

Por ejemplo, existen temores de que las células madre inducidas pueden activar genes que causan cáncer.

El profesor Robin Ali, miembro del comité de investigación traslacional de células madre del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido afirma que el estudio "es muy interesante".

"La mayoría de la terapia génica no está enfocada en corregir un gen sino introducir una nueva copia de ese gen. Lo más emocionante de este estudio es que corrige al gen".

"El gran problema con la medicina personalizada es el costo" agrega.

"Esa es una de las mayores barreras".

Fuente:

BBC Salud


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27 de septiembre de 2011

Barcelona: Logran rehacer discos vertebrales con células madre

Las intervenciones se realizaron tras el cultivo celular de médula ósea de los propios enfermos

Cirujanos de Teknon rehacen en 40 pacientes el tejido discal desgastado que causaba lumbalgia


El uso de células madre adultas para regenerar hueso o tejido cartilaginoso desgastado que causa dolor se va confirmando como una eficaz alternativa de la cirugía ósea convencional, que con frecuencia precisa implantar metales o inmovilizar la zona molesta. Diez pacientes de mediada edad, la mayoría mujeres, han experimentado gracias al implante de células madre la regeneración natural de discos de las vértebras lumbares que les causaban dolor al haberse desgastado. El tratamiento, experimentado en la Unidad de Terapia Regenerativa Tisular del Centro Médico Teknon, de Barcelona, ha consistido en inyectar en el núcleo viscoso de los discos degenerados células madre obtenidas del hueso de la cadera de los propios pacientes. Esas células idénticas a sí mismas fueron previamente cultivadas en el Instituto de Biología Molecular de Valladolid, que copió los más de 20 millones de unidades celulares, puras e inalteradas, que fueron inyectadas en el núcleo de cada disco desgastado. Las intervenciones, autorizadas y supervisadas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y sin precedente en el mundo, han sido realizadas por los doctores Lluís Orozco y Robert Soler, de Teknon.

zoom El doctor Lluís Orozco, en el quirófano.

SIN DOLOR / El proceso, cuyo resultado acaba de publicar la revista científica norteamericana Trasplantation, se inició en el 2007. Tres meses después de la inyección celular, nueve de los 10 pacientes habían dejado de sentir dolor, aseguró ayer el doctor Soler. «La regeneración celular del disco desgastado se inició, en un 50% de los pacientes, un año después de la inyección -añadió-. La desaparición del dolor, definitiva, es el dato más valorado por estos enfermos».

Posteriormente, y también bajo control de la citada agencia estatal, los traumatólogos de Teknon han tratado con células madre a otras 30 personas afectadas por lumbalgia en cuyo origen existía el desgaste del disco intervertebral. El resultado ha sido similar al ensayo inicial.

El equipo que coordinan Orozco y Soler se inició en el 2000 en la investigación con células madre adultas obtenidas de la médula ósea de los propios pacientes a tratar. En el 2003 resolvieron, también en ensayo clínico autorizado, una decena de lesiones derivadas de fracturas que la cirugía convencional no lograba soldar y consolidar como huesos compactos. También es esos casos el tratamiento consistió en cultivar células madre de la cadera de los enfermos que posteriormente fueron inyectadas en la zona fracturada. Lentamente, un 90% de ellos inició su regeneración fisiológica. Con el mismo método han recompuesto cartílago articular destruido por artrosis. En total, ya sea en forma de ensayos clínicos o por el procedimiento de uso compasivo -recurso previsto por el Ministerio de Sanidad para facilitar el uso de medicamentos aún no autorizados en España- esta unidad ha tratado a 130 pacientes afectados por degeneración ósea o articular. (Las células madre adultas están consideradas un fármaco).

Aunque la regeneración de tejido humano con células madre adultas permanecerá durante años sometida a estrictos controles de los organismos científicos estatales, su validez en el tratamiento del desgaste óseo es indudable, consideran Orozco y Soler. «Sin duda, estamos ante una solución para quien no encuentra alivio en la cirugía ni en ningún otro tratamiento», afirmó Soler. Los pacientes que han accedido en Teknon a la terapia ósea celular han costeado un porcentaje sustancial de estos costosos tratamientos que, al tratarse de ensayos experimentales, han contado con diversas subvenciones por parte de las instituciones estatales interesadas en su desarrollo.Enlace

Fuente:

El Periódico

2 de mayo de 2011

Temen por el futuro de las terapias con células madre


Una prohibición pondría en riesgo el desarrollo de terapias para enfermedades ahora incurables.

El desarrollo de tratamientos con células madre embrionarias podría ser puesto en riesgo si se prohíben las patentes de este tipo de procedimientos en Europa, advierten científicos.

En una carta publicada en la revista Nature, investigadores de distintos países expresan su "profunda preocupación" por el próximo fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) sobre si se debe permitir la protección con patentes de líneas de células madre embrionarias.

Según los científicos, una prohibición pondrá en riesgo a la naciente industria biocientífica que "promete revolucionar la medicina del siglo XXI".

La raíz del debate son los embriones de los cuales provienen las células madre.

El abogado general del Tribunal, juez Yves Bot, presentó un dictamen en el que declaró que era "inmoral patentar inventos basados en investigaciones que involucran la destrucción de embriones humanos".

Aunque el cuerpo no está obligado a apoyar los dictámenes, a menudo lo hace.

"Sin incentivos"

Las células madre embrionarias tienen el potencial de convertirse en cualquier tejido del organismo.

Muchos científicos se muestran muy entusiasmados ante la posibilidad de utilizarlas para crear células sanas que puedan reemplazar a tejidos enfermos.

Después de más de una década de investigación, en Estados Unidos -donde sí hay patentes- ya se están llevando a cabo ensayos clínicos con este tipo de terapias.

En la carta publicada en Nature, los científicos argumentan que la industria no tendría ningún incentivo para investigar en este campo a menos que sus innovaciones puedan ser protegidas con patentes.

Uno de los signatarios es el profesor Austin Smith, del Centro Wellcome Trust para Investigación de Células Madre en Cambridge, Inglaterra.

"Sería devastador que el tribunal apoye este dictamen. Sería poner en riesgo el futuro de la investigación biomédica en Europa, y algunos proyectos aquí colapsarían", afirma Smith.

"Esto también enviaría el mensaje de que los científicos estamos comprometidos en una actividad inmoral, así que sería muy negativo para nuestra comunidad y erosionaría la confianza pública en lo que hacemos", agrega.

El profesor Smith afirma que actualmente se cuenta con más de 100 líneas de células de madre embrionarias que pueden ser mantenidas de forma indefinida, de manera que los temores sobre una posible comercialización del embrión humano "son inapropiados".

Otro de los signatarios, el profesor Pete Coffey, director del Proyecto Londinense para Curar la Ceguera, afirma que hay "una necesidad ética de tratar las enfermedades" y, si se aplica la prohibición al patentamiento, Europa perderá su lugar como líder en este campo de investigación.

Patentes pasadas y futuras

Células madre

En EE.UU. se llevan a cabo ensayos con tratamientos de células madre.

El equipo del profesor Coffey espera poder llevar a cabo el próximo año los ensayos clínicos de un tratamiento con células madre para una forma de ceguera.

El caso ante el tribunal europeo fue abierto por la organización ecologista Greenpeace, en Alemania.

Tal como señala uno de sus asesores, el doctor Christoph Then, Greenpeace no se opone a toda la investigación con células madre.

"No creemos que la opinión del abogado general sea muy clara".

"Nuestra propuesta original era para clarificar la ley de patentes, especialmente en lo referente al uso industrial de embriones", dice Then.

Se espera que los 13 jueces del Tribunal de Justicia de la UE consideren el razonamiento del juez Yves Bot en las próximas semanas y lleguen a un fallo en los próximos seis meses sobre si permitir o prohibir las patentes pasadas y futuras de la industria biocientífica.

Fuente:

BBC Ciencia

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