"Ese sábado era de noche. Yo me desperté por los gritos, me acerqué a la sala donde funcionaba el negocio de la familia y vi a todos en llamas. Luego les eché agua, los auxilié. A los segundos, vi que mi mamá tenía fuego en el brazo. Me asusté".
Días después de ese incidente, a los diez años, Juan Carlos Rodríguez se dio cuenta de que debía estudiar ciencia porque veía sufrir a su madre de 50 años por unas severas quemaduras.
Todo sucedió cuando cogió la crema que se echaba su mamá en el brazo para que no se infecten las ampollas y leyó la palabra "silverdiazina". Luego, buscó sus compuestos y descubrió que la plata servía para evitar las infecciones y apoyar a una cicatrización. Fue así como empezó sus averiguaciones.
Hoy, treinta años después, Juan Carlos Rodríguez es profesor de Bioquímica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y es uno de los coautores del proyecto interdisciplinario llamado de forma resumida "Nanopartículas para la regeneración de tejidos".
Contra cicatrices
Cuando alguien tiene una herida, el cuerpo genera nuevo tejido, pero también aparecen bacterias que estropean este proceso, lo que genera la formación de cicatrices. Pues bien, la investigación consiste en el desarrollo de dos tecnologías: nanopartículas antibacteriales y moléculas para la regeneración de tejidos. Las primeras cumplirán la función de matar los microbios que quisieran intervenir en la cicatrización.Estas, unidas a las moléculas para la regeneración de tejidos, tienen la función de estimular el proceso. Se pueden usar en cualquier tipo de lesión de tejido: quemaduras, heridas externas e internas. Podrían resolver incluso una úlcera estomacal.
El proyecto está liderado por Javier Paíno como investigador principal, Juan Carlos Rodríguez y Anand Ramamurthi como coinvestigadores. Al equipo se suman químicos, biólogos, médicos cirujanos y especialistas del Lerner Research Institute de Cleveland Clinic (Estados Unidos).
"Queremos ayudar a la cicatrización correcta y más rápida de la piel que es el tejido que cuida a nuestros órganos", cuenta Juan Carlos Rodríguez, quien tiene un posdoctorado en la Universidad de Harvard.
Buenos resultados
El equipo regenerador de tejidos usa equipos muy avanzados para ver las nanopartículas de oro y plata (millonésima parte de un milímetro). No pueden usar microscopios normales sino técnicas complementarias.Ellos ya han comprobado que las nanopartículas antibacteriales funcionan. "Ahora probaremos en un tejido. Si en el laboratorio, al unirla con las biomoléculas, los dos actúan de forma simultánea y regeneran el tejido, pasaremos a la etapa clínica para probar con animales y humanos", aclara.
Este proyecto empezó hace dos años y concluirá a fines del 2019. Los científicos esperan tener buenos resultados para masificar este instrumento que hoy cuesta muy caro (solo las nanopartículas de plata) en el Perú por las importaciones. Rodríguez piensa lograrlo por su mamá.
Fuente: La República (Perú)