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30 de mayo de 2011

Las mariposas cierran sus alas cuando no quieren sexo

Mariposas copulando

Estas mariposas sólo se aparean una vez en sus vidas.

En el reino animal, el arte de la seducción es común y muchas veces colorido. Pero si el pavo real macho derrocha color al desplegar su cola para atraer a las hembras, las mariposas hembras, en cambio, lo esconden cerrando sus alas.

Un grupo de científicos en Japón observaron cómo las especies de mariposas conocidas como licénidos (Lycaenidae), cierran sus alas para evitar la atención indeseada de los machos persistentes.

Estas pequeñas mariposas también conocidas como manto bicolor sólo aparean una vez durante su breve vida.

Cerrando las alas pueden esconder el impactante brillo de sus colores, y así las hembras se hacen menos visibles para los machos, una forma sencilla de evitar la atención.

Los científicos describieron sus hallazgos en la revista Etología.

El investigador principal y amante de las mariposas Jun-Ya Ide, del Instituto Kurume de Tecnología, en Fukuoka, Japón, había notado que las mariposas hembras a menudo cerraban sus alas cuando otras mariposas volaban muy cerca de ellas.

"También encontré que cerraban las alas a un ritmo menor cuando se trataba de otras especies de mariposas las que volaban cerca," dijo el doctor Ide.

Entonces se dedicó a tratar de averiguar por qué pasaba esto.

Vírgenes

Mariposa manto bicolor

Sin mostrar el color de sus alas, las mariposas son mucho menos visibles a las parejas potenciales.

"Los intentos persistentes de apareamiento" de los machos pueden dañar a las delicadas hembras, por lo que el doctor Ide pensó que las hembras podrían cerrar sus alas como una estrategia para evitar el acoso.

Los biólogos utilizaron un modelo macho de la mariposa para desencadenar una reacción en las hembras.

"Cuando coloqué el modelo cerca de una hembra, a menudo éstas cerraban las alas", le dijo el investigador a la BBC.

Las hembras vírgenes, por el contrario, dejaron sus alas abiertas.

"Así, llegué a la conclusión de que, puesto que las hembras que no necesitan más cópulas, cerraban sus alas para esconderse," dijo el doctor Ide.

Sin embargo, las hembras vírgenes que quieren compañero "mantienen las alas abiertas para ser visibles".

"El comportamiento de cierre del ala se ha desarrollado para evitar el acoso sexual", aseguró el especialista.

Fuente:

El Mundo Ciencia

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29 de mayo de 2011

Evolución, sexo y los cuellos de los dinosaurios

Diploducus, quizás el más famoso Sauropoda. (Imagen: Mark Hallet, PaleoArt/SLP)

Están entre las más grandes y fascinantes criaturas del planeta.

Me refiero a los saurópodos, el grupo de dinosaurios de cuatro patas que son casi instantáneamente reconocibles gracias a sus largos cuellos, que terminan en una pequeña cabeza, y sus largas colas.

Entre los saurópodos se encuentra el famoso Diplodocus y el menos conocido, pero hasta más notable, el Argentinosaurus, que ostenta dos récords, por ser tanto el animal terrestre más pesado como el más largo que ha existido jamás.

Pero, ¿qué tienen que ver estos gigantes con el sexo?

De una teoría a la otra

Pues bien: los científicos están debatiendo cuál fue exactamente la causa de que estos enormes reptiles desarrollaran tan grandes cuellos.

Una teoría reciente propone que el sexo, o más precisamente la selección sexual, fue la razón principal.

La idea es que a lo largo de las generaciones, los saurópodos machos desarrollaron cuellos cada vez más largos para dominar a los rivales y ganarse el afecto de las hembras.

Jirafas (Foto: Arup Shah / NPL)

También se ha debatido sobre por qué las jirafas tienen el cuello tan largo. (Foto: Arup Shah / NPL)

Los dinosaurios se murieron hace tiempo, lo que hace difícil que se prueben las teorías sobre por qué ciertas características evolucionaron y a qué se adaptaron. Pero hay evidencia que sigue siendo relevante para analizar las diferentes hipótesis.

Por ejemplo, durante la mayor parte del siglo XX nos imaginamos que los saurópodos eran bestias que adoraban el agua, que vivían o pasaban casi todo el tiempo en ella, usando sus largos cuellos como tubos de buceo.

En los años '70 esa idea perdió validez pues varias líneas de investigación, que fueron validadas, mostraron que los saurópodos eran más que todo terrestres.

Eso llevó a los paleontólogos a imaginar que los saurópodos usaban sus largos cuellos para alcanzar grandes cantidades de vegetación, de donde sacar la energía necesaria para mantener sus enormes cuerpos.

Un cuello largo, el razonamiento dice, le permitía a los Argentinosaurus y a sus parientes pacer desde en los pastos en el piso hasta las hojas en árboles de varios metros de alto.

Atracción

Pero luego llegó la hipótesis de la selección sexual, que apareció por primera vez en 2006.

Esta argumenta que los saurópodos que heredaron cuellos más largos, causado por una mutación casual, atraían más a las hembras.

La longitud del cuello era indicativo de su virilidad e idoneidad para engendrar.

Un cuello largo también pudo haber sido usado para combatir a la competencia, de la misma manera en la que las jirafas macho se enfrentan en justas a "cuellasos" o a "garrotazos de cabeza", en las que los machos con los cuellos más largos y las cabezas más pesadas suelen ganar.

Y es posible que las tortugas de los Galápagos también utilicen sus cuellos para dominar.

Así, los machos de cuellos más largos tenían más descendientes y pasaban sus genes a más dinosaurios, potenciando ese rasgo en la población.

Debate

De la misma manera en la que los paleontólogos discutieron en el pasado sobre si los saurópodos eran bestias terrestres o acuáticas, ahora debaten si es la selección sexual o la vegetación comestible la que explica el largo cuello del Diplodocus y otros.

Y la teoría de la selección sexual acaba de ser examinada minuciosamente... y descartada.

Pavo real (Foto: Phillipe Clement / NPL)

¿Son atractivas para las hembras de los pavos reales las colas de los machos? (Foto: Phillipe Clement / NPL)

El doctor Mike Taylor, de la Universidad de Bristol, y sus colegas, pusieron a prueba los argumentos presentados para respaldar esa idea, y los juzgaron insuficientes.

En primer lugar, dicen que no hay evidencia en los récords de fósiles de una especie de saurópodo que tenga machos con cuellos relativamente más largos que los de las hembras, o viceversa, algo que se esperaría si fuera "sexy".

Y, aunque es imposible atestiguar si los dinosaurios extintos luchaban a "cuellazos" como las jirafas, sus huesos fosilizados indican que no fue así: no se engrosaron para soportar los golpes, como es de esperarse, ni muestran ninguna señal de trauma asociado con tal comportamiento.

Además dan una larga lista de otras razones más técnicas que explican por qué el cuello largo no era un cuello sexy.

Los argumentos son bastante convincentes.

Misterios sin resolver

Este tipo de debates ocurren más de lo que uno piensa, al menos cuando se trata de características seleccionadas debido a cuestiones sexuales.

Por ejemplo, no hay un acuerdo firme sobre si a las hembras de pavos reales les parece atractivas las elaboradas colas de los machos. La longitud y el número de puntos juegan un papel pero no se sabe precisamente cuál.

También ha habido varios debates similares sobre por qué las jirafas tienen cuellos tan largos.

De hecho, la hipótesis de que las jirafas desarrollaron ese cuello tan largo como una señal sexual es la que llevó a la hipótesis de que lo mismo pasa con los saurópodos.

Pero en 2008 esa idea se desinfló, luego de que el profesor Graham Mitchell, de la Universidad de Wyoming, EE.UU., y sus colegas, la pusieran a prueba examinando a 17 jirafas macho y 21 hembras.

Si los cuellos largos eran una característica que evolucionó por razones sexuales, esperaban encontrar que:

  • La longitud fuera más exagerada en machos que en hembras
  • Deben desarrollarse para ser de un tamaño mayor que otras partes del cuerpo
  • No debe conceder ningún beneficio inmediato en términos de supervivencia, y puede costar.

Sus resultados no respaldaron estas proposiciones.

Nada por el sexo

La refutación es similar a aquella del doctor Taylor y sus colegas respecto a los saurópodos.

Y el equipo de Taylor subraya otra cosa más:

No existe ningún ejemplo, en ninguna parte, de algún tipo de animal de cuatro patas -de los cuales hay muchas especies- que haya desarrollado ningún rasgo para ser sexy.

Los cangrejos hacen alarde de sus grandes pinzas, algunas moscas desarrollaron enormes ojos en rabillos, las aves del paraíso menean sus atractivas plumas de la cola... ¿pero los dinosaurios? no parece.

Fuente:

BBC Mundo

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25 de abril de 2011

Competencia masculina y búsqueda de pareja

Las predilecciones del sexo que invierte –las mujeres- determinan en potencia la dirección en que evolucionan las especies. Porque la mujer es el árbitro supremo de cuándo se empareja, con qué frecuencia y con quién.

Sarah Blaffer Hrdy

El biólogo Ambrosio García Leal en su libro “La conjura de los machos: una visión evolucionista de la sexualidad humana“, retrata en este párrafo rebosante de épica el trágico destino de los elefantes marinos:

Un elefante marino posa desafiante para la foto

“Un ejemplo extremo de poliginia es el elefante marino. En la época del celo los machos dedican la mayor parte del tiempo a pelear, hasta el punto de que se olvidan de alimentarse. El acceso a las hembras está reservado a unos pocos elegidos, que deben hacer frente a continuos desafíos. Es frecuente que un macho acabe sucumbiendo al tremendo esfuerzo que exige el mantenimiento de su rango. El ansiado premio para los vencedores es la perpetuación de sus genes. Pero la varianza del éxito reproductivo es enorme. Se ha estimado que un escaso 4 por ciento de los machos engendra el 85 por ciento de las crías nacidas. Los machos no tienen opción de acceder a las hembras hasta los cinco o seis años de edad, y la mayoría no consigue copular ni una sola vez en su vida; sólo uno de cada 100 consigue superar los nueve años de edad (en comparación, las hembras comienzan a reproducirse a los tres o cuatro años y alcanzan fácilmente los 14 años de edad). Ahora bien, un macho dominante puede engendrar más de una cincuentena de hijos en una sola temporada (cinco veces más de los que concibe una hembra típica en toda su vida) y por ello está dispuesto a soportar el estrés, las heridas y el hambre con tal de conquistar una posición de privilegio, y hasta morir en el intento…”

Bien, elefantes marinos y humanos compartimos nuestro antepasado común más reciente hace unos 60 millones de años, quizá no tengan prácticamente nada que ver con nosotros… ¿o sí?

El traje es un signo de estatus, por eso gusta a las mujeres

Al fin y al cabo en toda especie en la que las hembras queden embarazadas, su descendencia será necesariamente limitada y no dependerá demasiado de la variedad o frecuencia de su actividad sexual. No ocurrirá así con los machos, cuya descendencia podría ser casi ilimitada… siempre que logren imponerse a sus rivales.

Si nos vamos a una rama mucho más próxima de nuestro árbol genealógico veremos colgando de ella a los chimpancés, y comprobaremos que efectivamente tienen un comportamiento muy similar. Una fuerte jerarquía establecida a partir de una continua rivalidad entre machos, en la que quienes están en lo alto disfrutan de frecuentes relaciones sexuales y los de la parte baja del escalafón se quedan mirando al cielo abstraídos, quizá fantaseando con atractivas chimpancés, maldiciendo su mala suerte o preguntándose que si el universo tiene un Creador entonces éste seguramente será peludo y le gustarán los plátanos.

¿Pero qué ocurre con los humanos?

Como decía aquí según varios psicólogos evolucionistas hasta en la tribu humana más simple la necesidad de cooperación es tan intensa y compleja que eso habría llevado a reducir la competencia sexual y habría favorecido la monogamia. Por otro, dado que el embarazo e infancia en nuestra especie es tan largo que la supervivencia de las crías en el pasado habría requerido la colaboración de la pareja masculina, favoreciendo la creación de vínculos afectivos de larga duración. Sin embargo… algo queda de ese comportamiento poligínico y de la rivalidad masculina en que inevitablemente desemboca.

La psicóloga Susan Pinker (hermana del gran Steven) ve una tendencia innata en los hombres hacia una mayor competitividad, tal como dice en esta interesantísima entrevista:

“Muchos más chicos que chicas usan la competición directa, la agresión y las tácticas físicas para conseguir lo que quieren, y claramente consideran que la competición es inherentemente divertida y satisfactoria. Por el contrario, muchas más chicas que chicos utilizan el diálogo por turnos para conseguir lo que quieren, y evitan noquear a sus oponentes en competiciones del tipo “el ganador se lo lleva todo”. Por ejemplo, en un estudio realizado con niños de cuatro años, los chicos compitieron 50 veces más frecuentemente que las chicas para conseguir ver unos dibujos animados. En un estudio sobre los hábitos de juego de niños de diez años, los chicos eligieron competir durante el 50% de su tiempo de juego. Por el contrario, las chicas sólo eligieron competir durante el 1% de su tiempo de juego.”

La importancia del estatus

Pero si hay alguien que ha estudiado las estrategias sexuales de hombres y mujeres, su comportamiento y sus deseos es David M. Buss, profesor de psicología en la Universidad de Texas y autor de un libro interesantísimo: “La evolución del deseo”. El afán masculino de competir existe en todos los ámbitos -desde los juegos de rol hasta la cantidad de cervezas que uno puede ingerir- y su finalidad (no siempre consciente) siempre la misma: adquirir un mayor estatus y con él un mayor aprecio de las mujeres, pues de acuerdo a cita de la primatóloga que abría este artículo son ellas las que finalmente ejercerán de árbitros.

La atracción del poder: parece que con las mujeres no funciona

¿Y por qué iban a mostrar las mujeres dicha preferencia? Lograr un mayor estatus, una posición más elevada dentro de la sociedad, trae consigo una mayor disponibilidad de recursos. Y cuanto mayores sean esos recursos y más disposición muestre el hombre a compartirlos con su chati (de ahí la importancia de hacer regalos), mayores posibilidades de supervivencia para la descendencia. Frente a esto se ha argüido que las mujeres habrían mostrado siempre un interés por los hombres de estatus porque emparejarse con ellos simplemente era la única vía de ascenso social dado el papel secundario al que siempre han estado relegadas. Buss replica que la preferencia por un estatus elevado en un pretendiente también se da entre las mujeres que ya están instaladas en una posición alta, y que en los hombres no hay un interés equivalente por las mujeres de estatus (entre las que la tasa de divorcio o soltería suele ser mayor, precisamente). Por tanto la posición social en la pareja masculina sería atractiva por sí misma y no sólo como un medio de servir a una ambición personal de ascenso.

Esto encaja con lo que le oí a una chica, peluquera en Carabanchel pero tan perspicaz como cualquier profesor universitario americano, hablando de algún piloto, futbolista o actor: “cuando se hacen famosos lo primero es dejar a la novia que tenían”. Es decir, cuando se adquiere un nuevo estatus, entonces se procede a buscar una pareja acorde a él, una con mejores signos de fertilidad, más joven y atractiva que la anterior. Eso en caso de que se opte por una pareja estable y no se viva plenamente un estado de poliginia con relaciones esporádicas, ese mundo de ensueño que los videoclips de raperos siempre muestran de forma tan hortera y explícita: muchas joyas, cochazos y pibitas semidesnudas alrededor del cantante.

Y es que ese afán de exhibir recursos encaja como un guante en la actual sociedad de consumo, porque la función primordial de los objetos caros no es dar mayor comodidad y placer a su usuario sino mostrar ante los demás su capacidad adquisitiva. Los objetos caros son buenos porque son caros, no son caros porque sean buenos.

No es sólo aquí, no es sólo ahora

Las medallas a exhibir nunca son demasiadas

En conclusión, sospecho, nunca llegará a haber equidad entre hombres y mujeres en los altos cargos de la política y la empresa, en la elite del arte o la ciencia. No por supuestos “techos de cristal” machistas que impiden ascender a las mujeres. Sencillamente ellas no tienen los mismos alicientes para destacar e imponerse sobre sus rivales. No se trata de una pulsión que responda a un contexto histórico y cultural determinado, sino que forma parte de la naturaleza humana por encima de épocas y lugares.

Un ejemplo bastante simpático de ello es el que cuenta el antropólogo A.R. Holmberg, acerca de un hombre de la tribu boliviana Sirionó (Que por cierto se llaman a si mismos Mbía, que significa “gente”, lo de considerar humanos únicamente a los del propio grupo no es sólo cosa de imperialistas europeos decimonónicos) que sufrió una pérdida de prestigio en el grupo porque no lograba obtener buena caza, lo cual llevó a que varias esposas lo abandonaran por mejores cazadores. Pero podemos seguir siendo amigos, imagino que le dirían. El caso es que este antropólogo, no sé si por solidaridad o a modo de experimento, comenzó a ayudarle en la caza, atribuyéndole a él las piezas obtenidas e iniciándole en los misterios del Hombre Blanco, es decir, enseñándole a disparar con escopeta. Tras ello, dicho indígena “gozaba de la máxima posición social, disfrutaba de varias compañeras sexuales nuevas e insultaba a los demás, en vez de que los demás le insultaran a él”. Qué bonita historia.

Fuente:

Ciencia para gente de letras

Los pájaros urbanos cantan más para contrarrestar el ruido

El verdecillo canta para atraer a las hembras y disuadir a otros machos.

Los pájaros urbanos cantan más tiempo para contrarrestar el ruido de las ciudades, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC).

El trabajo, publicado en la revista Behavioral Ecology, se centra en los verdecillos (Serinus serinus), un tipo de ave que ha colonizado espacios en las urbes europeas.

Los científicos analizaron una población específica de estos pájaros en la ciudad española de Toledo, donde la especie es muy común y es posible apreciar mejor su canto agudo.

No sólo observaron que los verdecillos cantaban más tiempo en medio del ruido, sino que además descubrieron que sus pautas de canto cambiaban entre los días laborables y los fines de semana, cuando hay menos contaminación sonora.

Las aves analizadas cantan para atraer a las hembras y disuadir a otros machos.

Riesgos

Según los expertos, el hecho de que los verdecillos urbanos canten más en las ciudades puede interferir con tareas vitales como mantenerse en vigilancia ante los depredadores.

"Estas aves pueden pasar hasta el 60% del tiempo cantando a 70 decibeles", afirma Mario Díaz, del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.

"Pero a partir de ahí empiezan a cantar menos, probablemente porque dedicarle más tiempo al canto puede interferir en exceso con tareas tan importantes como estar atento ante las amenazas".

Otra de las conclusiones del estudio realizado en España es que los animales pueden tener una respuesta flexible ante el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente, una posibilidad que plantean las proyecciones catastróficas.

"Nuestro trabajo muestra que las especies pueden compensar esas variaciones por medio de comportamientos flexibles, pero sólo hasta cierto punto", concluye Díaz.

Fuente:

BBC Ciencia

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Descubren el ingrediente en la jalea real que convierte a una abeja en reina

Una abeja liba de las flores de un pimentero en Ciudad del Cabo. | Efe

Una abeja liba de las flores de un pimentero en Ciudad del Cabo. | Efe

  • La proteína 57-kDa determina que abeja hembra acabe siendo la reina, la única fértil

Una de las proteínas que contiene la jalea real (la 57-kDa) es el ingrediente activo que provoca que una larva de abeja se convierta en reina, según un estudio publicado en el último número de la revista Nature.

Una larva de abeja hembra (Apis mellifera) puede convertirse tanto en una obrera estéril como en una reina, una abeja fértil, con un cuerpo más largo que las obreras, una evolución más rápida y una vida mucho más larga.

La reina, la única hembra fértil de una colmena, pone huevos fecundados que dan origen a abejas obreras, así como huevos no fecundados, de los cuales salen las abejas macho, los zánganos.

El nutriente en la jalea real que da lugar a la diferenciación entre las abejas obreras y la reina es la proteína 57-kDa, que estaba ya identificada.

Los científicos sabían ya que el dimorfismo de las abejas hembra se basa en el consumo de jalea real, nutriente segregado por las obreras, y que no depende de diferencias genéticas, pero el ingrediente activo y el mecanismo que guía el desarrollo de las abejas reina no se conocía hasta ahora en profundidad.

El grupo dirigido por el científico de la universidad de Toyama (Japón) Masaki Kamakura constató, mediante experimentos con moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), cómo la proteína 57-kDa activa la quinasa p70 S6 incrementa la actividad de la quinasa MAP.

Los investigadores creen que la quinasa p70 S6 es responsable del aumento del tamaño del cuerpo de la abeja reina, mientras que la quinasa MAP causa la aceleración en su desarrollo.

Estos procesos, mediados por el Receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés), produjeron en las moscas de la fruta fenotipos similares a los de las abejas reina.

Fuente:

El Mundo Ciencia

9 de abril de 2011

Los órganos masculinos y femeninos de las plantas se comunican como las neuronas

Los órganos femeninos y masculinos de las plantas se comunican de la misma forma que las neuronas, según indica un grupo de científicos de Portugal. Un estudio publicado en la revista Science muestra la comunicación del polen -que contiene los gametos masculinos de la planta- con el órgano femenino de la planta utilizando un mecanismo común en el sistema nervioso de los animales. Según los investigadores, el estudio pone al descubierto un mecanismo de la reproducción vegetal desconocido hasta ahora y abre una ruta nueva e interesante para el estudio de la comunicación entre células en animales y plantas.



La reproducción vegetal es un proceso complejo y de gran coordinación. Los granos de polen, que contienen los gametos masculinos de la planta, se transportan desde el órgano masculino de la flor (el estambre) hasta el femenino (el pistilo). El polen germina en éste y desarrolla un tubo polínico que crece hasta el ovario, donde deposita el esperma. Una vez depositado se une con los ovarios y dan lugar a un embrión, parte de la semilla.

En este estudio, investigadores del Instituto Gulbenkian de Ciência (IGC) estudiaron el desarrollo de los tubos polínicos en el pistilo. Según los investigadores, en biología se apreciaron hace años oscilaciones regulares en varios parámetros que regulan el crecimiento de estos tubos, pero hasta ahora se desconocían los canales moleculares que controlan la oscilación y sus resultados fisiológicos.

El Dr. José Feijó, director del equipo del IGC y profesor de la Universidad de Lisboa, junto a sus colegas han dado con esta información en el tabaco y la Arabidopsis, plantas en las que las oscilaciones de iones de calcio en los tubos polínicos en crecimiento se ven facilitadas por canales denominados similares a receptores de glutamato (GLR). Además descubrieron que un aminoácido raro llamado D-serina (D-Ser), además de otros componentes, abre estos canales.

Ni la D-Ser ni los GLR son exclusivos del reino vegetal. También son moléculas clave para la comunicación entre células del sistema nervioso central animal. Desempeñan una función básica en la memoria y en los procesos de aprendizaje en el cerebro y se han relacionado con muy distintas enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, la enfermedad de Huntington, etc. «Y ahora, sorprendentemente, se descubre que también participan en la reproducción de las plantas», apuntaron los investigadores.

El equipo utilizó una serie muy amplia de técnicas genéticas, farmacológicas y electrofisiológicas para determinar la función de los genes similares a GLR y de la D-Ser en granos de polen y su impacto fisiológico en la reproducción vegetal. Al demostrar que los GLR son canales de calcio, el equipo ha resuelto dos enigmas ya antiguos relacionados con la biología vegetal. Uno es la naturaleza molecular de los canales de calcio ubicados en la membrana externa de las células vegetales. El otro son las funciones de los genes GLR en plantas, un hecho que había desconcertado a los biólogos desde que se secuenció el primer genoma del modelo Arabidopsis.

Las investigaciones del equipo pusieron de manifiesto que si se merman las funciones del GLR en gametos masculinos se produce una esterilidad parcial, ya que la planta produce menos semillas y los tubos polínicos no crecen con normalidad.

En relación a la D-Ser, el equipo descubrió que activa los GLR en el extremo de los tubos polínicos, permitiendo a los iones de calcio circular en su interior. La investigación no se detuvo ahí, sino que también demostró que la D-Ser se produce en los órganos sexuales femeninos y que la ausencia de este compuesto también provoca el crecimiento deformado de tubos polínicos. En conjunto, estos descubrimientos sugieren que la D-Ser producida en los órganos sexuales femeninos puede contribuir a guiar los tubos polínicos hasta su objetivo final.

El Dr. José Feijó comentó que los «tubos polínicos son un sistema modelo de crecimiento celular por alargamiento, un proceso común en levaduras de fisión, hongos filamentosos, pelos radicales y células nerviosas». También indicó que el trabajo realizado por su equipo, «que relaciona genes análogos relativos a procesos de crecimiento tanto en plantas como en animales, pone de manifiesto que la evolución reutiliza mecanismos eficaces una y otra vez». El Dr. Feijó señaló que la investigación «realizada en la Arabidopsis y el tabaco abre vías nuevas para el estudio de los procesos conservados de comunicación entre células tanto en plantas como en animales».

Fuente:

Madrimasd


5 de abril de 2011

La forma de los huevos: Geometría y Evolución

La forma de los huevos de las distintas especies de aves existentes ha resultado durante muchos años todo un misterio. Su forma parece variar de forma arbitraria de unas especies a otras, sin que fuese fácil encontrar parámetros que dieran sentido a esas formas. Intuitivamente, parece que lo más correcto es pensar que la forma de los huevos está directamente relacionada con la fisionomía del ave, así como de la posición que utilizan a la hora de poner los huevos.

Pero eso no explicaría por qué algunas aves como el avestruz producen huevos completamente redondos, pese a tener una fisionomía similar a otras aves que ponen huevos de forma ovalada. En este caso, también se podría intentar explicar la forma de los huevos esféricos con el fin de conseguir que su consistencia fuese lo más dura posible. Pero de nuevo esto no explicaría el caso de aves como las palomas y muchas aves acuáticas, cuyos huevos tienen forma puntiaguda.


I: Huevos de gallina
En esta línea, Zoltan Barta, de la Universidad húngara de Debrecen, y Tomas Szekely, de la Universidad de Bath, publicaron en 1997 un artículo en la revista “Functional Ecology” con el título The optimal shape of avian eggs (la forma óptima de los huevos de las aves) en el que pretendían explicar de forma extensa las razones por las que las formas de los huevos varían tanto de unas especies de aves a otras.
Para entender todo, primero hemos de entender cómo se forman los huevos. Cuando el óvulo del ave llega al istmo (el conducto que une las trompas de falopio y el útero), las células del mismo empiezan a segregar la sustancia calcárea que protegerá el óvulo. En condiciones normales y neutrales, el huevo obtendrá una forma esférica, pero las hembras pueden manejar los músculos de la pared del istmo, de tal modo que esta forma esférica pueda ser modificada.

Barta y Sekely sondearon más de 30 aves, observaron la forma de sus huevos, y las relacionaron con la cantidad de huevos que cada hembra incubaba de forma simultánea. Los resultados fueron sorprendentes. De algún modo, se percataron de que las aves habían adquirido la capacidad de moldear sus huevos para optimizar la incubación de los mismos, en función de la cantidad de ellos que tuvieran que incubar.

En la línea de este descubrimiento, desarrollaron un modelo matemático para encontrar las formas de los huevos que optimizaban la incubación de los mismos, sin olvidarse de que los huevos tendían a una forma esférica para garantizar el superar una fragilidad mínima. Los resultados fueron los siguientes.


II: Forma óptima de los huevos de las aves

De este modo, la hembra garantizaría el máximo de transferencia de calor, siendo en cierto modo óptima su incubación. Estos resultados teóricos expuestos por Barta y Szekely resultaron corresponderse sorprendentemente con los ejemplos encontrados en el mundo real, como sería el caso de las palomas, las avestruces o los chorlitos.

Pero esta teoría, no es extrapolable a todas las aves, ya que siempre hay que tener en cuenta las condiciones específicas de cada especie y hábitat. Esta es la razón por la que los araos tienen una extraña forma de huevo que se asemeja a una pera. Los araos habitan en altos acantilados, y por ello, a modo de sofisticado efecto evolutivo, sus huevos tienen como prioridad el impedir que pueda rodar fácilmente hacia abajo.

Fuente:

Recuerdos de Pandora

26 de octubre de 2010

¿El grupo sanguíneo afecta la fertilidad?



Según un estudio, las mujeres del grupo O tienen más problemas para quedar embarazadas, debido a una menor calidad y cantidad de óvulos.

Las mujeres que tienen el grupo sanguíneo O producen óvulos en menor cantidad y calidad que aquellas que son del grupo sanguíneo A, reveló un estudio de la Universidad de Yale y la Escuela de Medicina Albert Einsten, que involucró a 560 mujeres con una edad promedio de 35 años sometidas a tratamientos de fertilidad, informó la BBC Mundo.

Los investigadores, que presentaron el estudio en la conferencia de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, que se celebra en Colorado (EE.UU.), no saben a qué se debe este vínculo. Pero subrayaron que el grupo sanguíneo es solo un marcador de la fertilidad y se requieren más estudios para confirmar la asociación.

También consideran que esto lo determinaría la hormona foliculoestimulante FSH, la cual tiene mayor presencia en mujeres con dificultades para embarazarse y en aquellas de grupo sanguíneo O.

El doctor Edward Nejat, quien dirigió el trabajo, dijo que “la edad de una mujer sigue siendo el factor más importante para determinar sus posibilidades de concebir”.

“El marcador de la FSH nos da una idea de la calidad y la cantidad de óvulos. Sin embargo, no está claro si este marcador tiene o no un impacto en la población general porque las mujeres del estudio estaban en tratamientos de fertilidad”, agregó el científico.

Fuente:

Peru21

4 de agosto de 2010

La guerra de los sexos también se da en el reino vegetal

El descubrimiento podría abrir nuevas vías de investigación que condujesen al incremento del rendimiento de las cosechas y a la mejora de la seguridad alimentaria para una población humana global en constante crecimiento.

En el reino animal, las madres suelen invertir más recursos que los padres para crear nueva descendencia.Para las madres, la cuestión es alcanzar un equilibrio entre dar suficientes recursos para que sus bebés se mantengan sanos y también crear tantos bebés como puedan. En cambio, los padres se benefician evolutivamente de tener crías que sean tan grandes como sea posible y más aptas para sobrevivir.Los investigadores, de la Universidad de Bath, la de Exeter y el Instituto Albrecht von Haller para la Ciencia de los Vegetales en Alemania, han mostrado ahora que esta batalla entre padre y madre también existe en el reino vegetal.

Lea el artículo completo en:

Solo Ciencia

3 de mayo de 2010

Los pájaros también son infieles


Lunes, 03 de mayo de 2010

Los pájaros también son infieles


Dos pájaros autralianos Kookaburra en Melbourne. | EPA

Dos pájaros autralianos Kookaburra en Melbourne. | EPA

  • Las separaciones y el abandono de las crías son frecuentes entre los pájaros
  • 'The Bird Detective', de Bridget Stutchbury, se ha publicado en Canadá
  • El libro se centra en los pájaros cantores y recoge 20 años de estudios

Tienen fama de ser animales fieles y de conservar a la misma pareja durante toda su vida. Sin embargo, las separaciones, las infidelidades y el abandono de las crías son frecuentes también en el mundo de los pájaros. Al menos eso sostiene la etóloga Bridget Stutchbury en su último libro, 'The Bird Detective. Investigating the secret lives of birds' (El detective de los pájaros. Investigando sus vidas secretas), donde analiza cómo se desarrollan las relaciones sociales de estos animales.

El libro, que fue publicado en Canadá el pasado mes de abril, recoge las conclusiones de más de 20 años de estudio de Bridget Stutchbury, profesora de Biología en la Universidad de York, en Toronto. "Con frecuencia, los humanos creen que los animales son simples, pero se equivocan. Su comportamiento es complejo y fascinante", explica la autora a través del correo electrónico.

"Algunos de los bailes de cortejo de los machos son ridículamente tontos (a nuestros ojos) aunque lo cierto es que sus cantos y la coloración (de sus plumas) son elaborados. ¿Cómo ocurre esto? ¿Por qué las hembras prefieren a los machos con más ornamentos? Mi objetivo era llegar a entender mejor el mundo natural, sorprenderme por su complejidad y sofisticación", afirma.

Lea el art{iculo completo en:

El Mundo Ciencia

25 de abril de 2010

Luces, cámaras... ¡Mitosis!

Lunes, 26 de abril de 2010

Luces, cámaras... ¡Mitosis!


Las células se multiplican y dividen millones de veces cada día en nuestros cuerpos, pero los investigadores siguen sin saber qué genes intervienen exactamente en la mitosis. El consorcio MitoCheck, un esfuerzo de colaboración europeo en investigación, trata de llenar ese vacío de conocimiento.

Tal y como hacen los preparadores deportivos con sus atletas, en MitoCheck tratan de diseccionar hasta el más mínimo detalle de los aspectos del juego. Los investigadores de este consorcio captan a células dividiéndose, para averiguar el papel que cada gen individual juega en el proceso de la mitosis. Para lograrlo han llevado más allá el nivel conocido de la grabación en vídeo, captando secuencias de mitosis compuestas por hasta 190.000 fotografías, que luego muestran en Time-lapse (secuencia de vídeo acelerada). En estas grabaciones, se filma de forma meticulosa la desactivación de aproximadamente 21.000 genes, uno por uno, para determinar sus efectos en la división celular. El esfuerzo de los investigadores podría arrojar luz sobre la tumorogénesis.

En palabras de Jan Ellenberg, biólogo celular del Laboratorio Biológico Molecular Europeo (EMBL) y coordinador de MitoCheck: “Ahora tenemos mucha más información molecular sobre uno de los pasos más importantes en el desarrollo temprano de los cánceres humanos. Contamos con muchos biomarcadores con el potencial de diagnosticar cáncer en el futuro, y también podremos desarrollar nuevos fármacos con los que elaborar nuevas terapias”.

Lo vi en The Scientist.

Tomado de:

Blog de Maikenal

29 de marzo de 2010

Descubren un tercer sexo en una planta

Lunes, 29 de marzo de 2010

Descubren un tercer sexo en una planta

Ejemplar de Phillyrea angustifolia


Un sistema de reproducción desconocido hasta la fecha ha sido descubierto en una especie próxima a una planta leñosa mediterránea, de la familia de las oleáceas, llamada Phillyrea angustifolia y popularmente conocida como labiérnago, olivillo o aladierno.

Este sistema de reproducción contiene numerosos individuos machos mezclados con hermafroditas (flores que contienen los órganos masculino y femenino), repartidos en dos grupos que no se pueden distinguir morfológicamente. Las plantas de cada grupo son estériles entre ellas, pero son completamente fértiles con las de otro grupo.

En estas condiciones, el polen de las flores hermafroditas no pueden fecundar sino a un individuo por cada dos. Por el contrario, el polen de las flores macho pueden fecundar a todos los hermafroditas. De esta forma, la desventaja sufrida por los machos es compensada inmediatamente.

Este descubrimiento muestra por vez primera que el paso del hermafrodismo a la dioica (se dice que una especie es dioica cuando sus flores solo tienen gametos masculinos o femeninos) ha sido posible a lo largo de la evolución.

Más información

Tomado de:

Tendencias 21

15 de marzo de 2010

En busca de la clonación natural


Lunes, 15 de marzo de 2010

En busca de la clonación natural

¿Qué es la Arabidopsis thaliana?

Arabidopsis es un género de plantas herbáceas de la familia de las brasicáceas, que han sido objeto de intenso estudio en época reciente como modelos para la investigación fitobiológica. Arabidopsis thaliana fue la primera planta cuyo genoma se secuenció por entero, una tarea completada en diciembre del 2000 por el proyecto AGI (Iniciativa para el Genoma de la Arabidopsis).

Ventajas

Arabidopsis thaliana es una planta pequeña empleada como organismo modelo para el estudio de la biología molecular, la fisiología y la genética de plantas. Arabidopsis es miembro de la familia de las Brassicaceae, a la cual pertenecen el repollo y el rábano. Aunque no posee valor agronómico, presenta ventajas muy importantes para la investigación básica:

  • Genoma pequeño, distribuido en sólo 5 cromosomas. El genoma se completó en diciembre de 2000 (125 Mb total, alrededor de 25.000 genes, el 70% tendría ya una función asignada).
  • Mapas genético y físico exhaustivos de sus 5 cromosomas.
  • Ciclo de vida muy rápido: alrededor de 6 semanas entre la germinación y la aparición de semillas maduras.
  • Fácil producción de semillas y fácil cultivo en condiciones de laboratorio.
  • Transformación eficiente con Agrobacterium tumefaciens.
  • Gran número de líneas mutantes.


Aunque pueda sonar a nombre de videojuego o de película de ciencia ficción, la apomixis es, en realidad, un método misterioso y fascinante de reproducción asexual de algunas plantas que ha ocupado la atención de biotecnólogos de todo el mundo que buscan desentrañar y entender esta auténtica clonación natural.

Aún se desconoce muchos aspectos de sus mecanismos moleculares, por lo que se ha convertido en el santo grial de la biotecnología vegetal, pero ahora un grupo de investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados Unidad Irapuato (Cinvestav) de México ha dado un paso fundamental para desentrañar sus secretos genéticos, de acuerdo con un artículo publicado en la revista Nature.

Tras pasar años estudiando la vida sexual de vegetales que han renunciado completamente al sexo para reproducirse y analizar la Arabidopsis thaliana -el modelo vegetal por excelencia-, que se reproduce sexualmente, el grupo encabezado por Jean Philippe Vielle Calzada descubrió que una proteína llamada Argonauta 9 reprime las células sexuales para que no se conviertan en células reproductivas.

"Es una proteína conformada por pequeñas moléculas de ARN que se comporta como reguladora maestra que controla el destino de las células y les ordena cuándo y cómo deben convertirse en células reproductivas", ha explicado a EL PAÍS Vielle Calzada, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad del Cinvestav.

Al menos 25 grupos científicos en todo el mundo compiten para encontrar las claves de la sexualidad de las plantas y hasta ahora se ignoraba el papel que juega la Argonauta 9 en el aparato reproductor, pero con el trabajo de los mexicanos y sus colaboradores de Estados Unidos y Francia se sabe la ruta regulatoria inicial que le confiere un papel represor de ese destino celular que está presente en todas las plantas que se reproducen sexualmente.

"Estábamos buscando en otro sentido completamente, diferente analizando genes que controlan la meiosis (proceso de división celular), pero este hallazgo no tiene nada que ver con la meiosis", afirma Vielle Calzada.

En la mayor parte de las plantas comestibles como el maíz, trigo, sorgo, entre muchas otras, la reproducción sexual favorita es la doble fecundación: primero el óvulo es fecundado por un grano de polen, con lo cual se forma el embrión; posteriormente, una segunda célula espermática se une a la voluminosa célula central para dar lugar a la formación del endospermo, un tejido de abundante contenido proteico indispensable para la sobrevivencia del embrión. Después de esto, el óvulo se transforma progresivamente en una semilla.

Así, las semillas heredan la mitad de su material genético de la madre y la otra mitad del padre, por lo que las características genéticas cambian de una generación a otra. En cambio, con la apomixis las plantas son capaces de reproducirse formando embriones sin necesidad de fecundación. Las células apomícticas contienen todos los genes necesarios para formar nuevas semillas genéticamente idénticas a la planta madre.

Lea el artículo completo en:

El País - Ciencia

26 de febrero de 2010

Darwin y el matrimonio entre primos

Viernes, 26 de febrero de 2010

Darwin y el matrimonio entre primos



george darwin


Como primer y mayor estudioso del evolucionismo, Charles Darwin conocía perfectamente los inconvenientes de la reproducción entre familiares de sangre. No dudó sin embargo en casarse con su prima Emma, tal y como era costumbre en su familia desde hacía generaciones. La obsesión sobre el tema de la familia Darwin les llevó a implicarse en el primero y uno de los más magníficos estudios científicos sobre un tema social jamás realizado. En el podcast, todo sobre las ventajas e inconvenientes de la endogamia, una práctica milenaria.

Música de Frédéric Chopin por Alfred Cortot.



Descarga directa del fichero MP3.

Fuente:

La Media Hostia (Podcast)

24 de febrero de 2010

El cambio climático vuelve promiscua a una rana monógama en Perú


Miércoles, 24 de febrero de 2010

El cambio climático vuelve promiscua a una rana monógama en Perú

Es una especie venenosa y vive en la selva amazónica

Dos ejemplares de 'Ranitomeya variabilis'. | M. Khadavi

Dos ejemplares de 'Ranitomeya variabilis'. | M. Khadavi

  • La especie 'Ranitomeya variabilis' ha dejado de practicar la monogamia
  • Se lanzan a la caza de nuevos pretendientes que le garanticen su supervivencia
  • Cambian su modo de reproducirse por la disminución de agua en estanques
  • El cambio climático y la destrucción del hábitat están detrás del fenómeno

Existe en la selva amazónica de Perú una especie de rana venenosa que, por culpa del cambio climático, ha dejado de practicar la monogamia para lanzarse, en actitud promiscua, a la caza de nuevos pretendientes que le garanticen su supervivencia.

Según explica el catedrático del Museo de Historia Natural de la Universidad peruana Ricardo Palma, Víctor Morales, estas ranas han cambiado su comportamiento reproductivo debido, principalmente, a una disminución del agua en los estanques en los que habitan.

El cambio climático y la destrucción del hábitat están detrás del fenómeno que Morales detallará en marzo en la publicación 'The American Naturalist', junto a los investigadores Jason Brown y Kyle Summers.

La mayoría de las ranas son polígamas

Según el profesor, la mayoría de ranas son polígamas pero esta especie en concreto, la llamada 'Ranitomeya variabilis', sólo se aparea con una pareja en condiciones ambientales beneficiosas, es decir, cuando existe suficiente agua en los estanques de bromelias donde vive.

Durante miles de años, la madre sólo ponía uno o dos huevos y ni ella ni el macho abandonaba el hogar cuando se trataba de cuidar a las crías.

Sin embargo, las constricciones actuales del ambiente han cambiado este comportamiento, por lo que ahora machos y hembras sólo piensan en garantizar su descendencia y han pasado a reproducirse con más individuos.

Le ael artículo completo en:

El Mundo Ciencia

18 de enero de 2010

Las higueras también castigan



Lunes, 18 de enero de 2010

Las higueras también castigan

La higuera

La higuera (Ficus carica) es un árbol de pequeño porte o un arbusto de la familia de las moráceas (Moraceae), una de las numerosísimas especies del género Ficus. Originario de Asia sudoccidental, crece ahora espontáneamente en torno al Mediterráneo y en otras regiones del mundo, como al sur de Lima, en la costa central del Perú.

Los frutos de la higuera son diversos, distinguiéndose muchas variedades y distintas fructificaciones estacionales, designándose con términos como higos blancos, higos reina, higos negros y brevas. Fue una de las primeras plantas cultivadas por el hombre. Un artículo en la revista Science constataba el hallazgo de nueve higos fosilizados fechados alrededor de 9400-9200 a. C. en el poblado neolítico Gilgal I, en el Valle del Jordán.

Las higueras castigan a las avispas que no cooperan correctamente con ellas y tratan de obtener beneficios sin pagar el precio acordado.

De entre todas las frutas, los higos son aquellos cuya historia es mejor olvidar a la hora de comérselos. Pero son un bello ejemplo de colaboración o cooperación entre especies muy distintas.

Las higueras, pese a lo que parece, son unos árboles muy modernos. La carencia de flores es sólo aparente, pues éstas se encuentran en el interior de los higos inmaduros. El problema viene a la hora de polinizarlas.

Las higueras han encomendado la tarea de su polinización a las avispas. Es aquí donde la historia se hace interesante, representando el ejemplo favorito de relación mutuamente beneficiosa entre dos especies.

El higo inmaduro constituye el lugar donde determinadas especies de avispas van a poner los huevos, un sitio que sus larvas van a considerar acogedor en donde crecer, pues están protegidas y tienen aporte de comida. La maduración del higo, así como la cría de las larvas de avispa y la generación de polen están sincronizadas de tal modo que las avispas pueden polinizar las flores de otros higos. La higuera proporciona el incentivo de comida gratis y un refugio, pero a cambio consigue la polinización cruzada. Este tipo de relación se remonta a hace unos 80 millones de años, cuando se cree que surgió por primera vez.

Pero esto no siempre es así, como en toda relación social compleja siempre puede haber tramposos que quieran aprovecharse del sistema y obtener los beneficios sin pagar un precio. En este caso puede haber avispas que quieran usar los higos, pero que no quieran polinizarlos.

La higuera se las ha ingeniado para crear un sistema de castigo para que la simbiosis no se transforme en parasitismo: dejar caer los higos que no han sido polinizados por la avispas, matando así a su descendencia. Este castigo podría ser esencial a la hora de mantener la relación tal y como es.

Lea el artículo completo en:

NeoFronteras

22 de octubre de 2009

Las ventajas del sexo en pareja

Jueves, 22 de octubre de 2009

Las ventajas evolutivas del sexo en pareja

Existen seres vivos que pueden practicar la autofecundación...

¿Qué es la autofecundación?

Autofecundación Es la fecundación de un óvulo o célula sexual femenina, por un espermatozoide o célula sexual masculina que ha producido el propio organismo. Este fenómeno limita la variedad genética porque no se introduce nueva información genética. En todos los casos solo es posible en hermafroditas simultáneos funcionales (pues existen también los hermafroditas no funcionales).

Actualización: Más información en el siguiente post.

Este tipo de fecundación ocurre en organismos bisexuados, entre ellos la mayoría de las fanerógamas, numerosos protozoos y muchos invertebrados. Muchos organismos capaces de autofecundación también pueden reproducirse por fecundación cruzada. Como mecanismo evolutivo, la autofecundación permite que un individuo aislado forme una población local y estabilice cepas genéticas deseables, pero no ofrece un grado significativo de variabilidad dentro de una población y, por lo tanto, limita las posibilidades de adaptación a los cambios ambientales.


Un gusano hermafrodita se reproduce consigo mismo. | Foto: Revista Nature

Un gusano hermafrodita se reproduce consigo mismo. Foto: Nature

  • Las especies que optan por una pareja sexual logran ventajas para sus crías
  • La autofecundación aumenta la probabilidad de mutaciones dañinas
La nota llega vía El Mundo de España:

Está claro que cuando se trata de seres humanos, hacen falta dos personas para reproducirse. Sin embargo, parece que a las plantas y animales que también pueden autofecundarse les va mejor cuando optan por una pareja sexual.

Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Oregon (EEUU) recogida por la revista 'Nature' concluye que los descendientes de las especies que copulan con un compañero tienen más probabilidades de vivir más tiempo que las de aquellas que se autorreproducen.

Tras llevar a cabo más de cien experimentos con gusanos de la especie 'Caenorhadbitis elegans', los científicos descubrieron que la autorreproducción aumenta la probabilidad de que se produzcan mutaciones genéticas dañinas en sus descendientes y reduce su capacidad de adaptación a los cambios que se producen en su entorno.

La gran mayoría de los animales y plantas se reproducen manteniendo sexo con otros a pesar de las 'desventajas evolutivas' que, en teoría, tienen respecto a aquellos que mantienen sexo consigo mismos.

El proceso por el que algunos animales y plantas se autofecundan se conoce en el mundo científico como 'selfing' (una abreviación de 'self-fertilizing'). Una cría engendrada de esta forma conserva todos los genes de su progenitor, y cada una es capaz de engendrar una nueva generación de descendientes. Sin embargo, las que tienen dos padres tienen el 50% de los genes de cada uno y algunos descendientes machos son incapaces de reproducirse.

Las poblaciones que se autorreproducen, sin embargo, no tienen que sufrir los problemas que se plantean con algunos machos. Dado que éstos no pueden reproducirse por sí solos, estas especies evitan lo que los biólogos conocen como 'el coste evolutivo de los machos'. Esto les permite aumentar su tamaño el doble que las poblaciones que practican sexo con otros.

Peor adaptación al entorno

Los investigadores del estudio, dirigido por el biólogo Patrick Phillips, analizaron el comportamiento de los gusanos, que normalmente combinan ambas prácticas: mantienen relaciones sexuales consigo mismos y con otros. Estudiaron la evolución de 60 poblaciones distintas durante 50 generaciones bajo diferentes combinaciones de mutaciones, emparejamientos e historial genético.

Descubrieron que las poblaciones que se autofecundan son mucho más susceptibles de acumular mutaciones dañinas y no se adaptaban tan fácil a los cambios de su entorno. Tradicionalmente se pensaba que estas especies eran capaces de eliminar algunas de estas mutaciones pero, según este estudio, amenazan la supervivencia de la especie.

"La incapacidad de las poblaciones que se autofecundan para adaptarse a los cambios de su entorno nos ayuda a entender por qué tienen más probabilidades de extinguirse que las poblaciones que mantienen relaciones sexuales con otros compañeros", explica Levi T. Murran, el principal autor del estudio.

Por su parte, Patrick Phillips considera que, a pesar de que los machos plantean una serie de problemas desde un punto de vista evolutivo los beneficios superan a los inconvenientes. Así se explica que, con alguna excepción, mantener relaciones sexuales con otros sea la forma más natural de reproducirse.

Fuente:

El Mundo Ciencia

28 de octubre de 2008

Nacidos para salvar: La medicina de la Vida

Nacidos para salvar

La posibilidad de tener bebés seleccionados genéticamente para servir de donantes y curar a hijos gravemente enfermos es una realidad. En España hay cuatro familias que ya lo han conseguido tras seguir un tratamiento en el extranjero. La ley permite esta posibilidad desde 2006, pero no es eficaz. La urgencia de las parejas por salvar a sus niños choca con los trámites que exige la norma.


JAIME PRATS 26/10/2008

Esther González sostiene a su hija pequeña Izel mientras Erine las besa.


¿Cómo puedo curar a mi hija?


-Ten fe. Espera a que salga algo.

A Esther González, de 30 años, los médicos no le dieron más opciones cuando falló la búsqueda de una médula ósea que pudiera tratar la grave leucemia de Erine, su hija. Ahora, en el salón de la casa, la pequeña juega con su hermana Izel, que le ha salvado la vida gracias a las células de su cordón umbilical.

Es una de las cuatro familias españolas que han conseguido curar a sus hijos enfermos gracias a tener otros seleccionados genéticamente. Todas ellas, con las que EL PAÍS ha hablado, viven en lugares muy distantes entre sí y apenas se conocen. Como mucho, han mantenido alguna conversación telefónica ocasional. Para concebir a sus niños, acudieron a los dos principales centros de referencia del mundo en la materia: la Universidad Libre de Bruselas y el Reproductive Genetics Institute (RGI) de Chicago. Unas lo hicieron porque España no autorizaba esta posibilidad hasta mediados de 2006, cuando se aprobó la ley de Reproducción Humana Asistida. Otras, porque se hartaron del alambicado procedimiento administrativo establecido por esta norma, cuya lentitud choca con la enorme prisa que tienen unas familias que ven, día a día, empeorar la salud de sus hijos.

De ahí que algunos españoles, angustiados, continúen probando suerte en el extranjero y que la ley española arroje un balance tan pobre dos años y medio después de entrar en vigor: bajo el paraguas de esta norma sólo ha nacido un niño. Fue hace dos semanas en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Y a la noticia de este acontecimiento sucedió la ofensiva de los obispos españoles, que consideran que para ello "se ha destruido a sus hermanos", en alusión a los embriones descartados.

"Yo he salvado una vida y he creado otra, ¿qué más quieren, qué más se me puede pedir?", contesta Esther, quien, gracias al nacimiento de la pequeña Izel -que ahora tiene diez meses- ha logrado la curación de Erine, de cuatro años y medio. "Deberían informarse bien, estamos hablando de pre-embriones, ¿cómo se pueden comparar con niños?", se pregunta Esther.

A más de 1.200 kilómetros, en Tenerife, Cristina comparte el argumento. "No dan ninguna opción; según los obispos, haga lo que haga, cometo un asesinato", comenta. Esta mujer, cuya hija Clara vive gracias a las células de cordón de su hermana María, que repoblaron su maltrecha médula, ve así el dilema: "O me quedo sentada a esperar a que muera mi hija, o mato embriones para salvarla".

Esta técnica es la única opción con la que cuentan decenas de padres para curar a un hijo. Y es real. Tanto como lo son Izel, Pol, Lucas y María; los hijos de Esther, Yolanda, Blanca y Cristina, concebidos mediante este procedimiento. O las hermanas mellizas de Lucas, de siete meses, que crecen ahora en el vientre de Blanca, su madre, sin conocer aún su primera misión vital: que las células de sus cordones umbilicales permitan salvar a sus hermanos.

En la vida de Blanca y su pareja hay material de sobra para escribir un best-seller de superación personal. Y pese a lo torcidas que llegaron a ponerse las cosas y las malas pasadas que les ha jugado el azar, todo apunta a que tendrá final feliz. "Poca gente sabe cuál es el gran objetivo de su vida; yo sí lo sé: curar a mis chavales", comenta Blanca. Y está a punto de conseguirlo. En poco más de un año, en su casa habrán pasado de tener tres a seis hijos. Los tres últimos para salvar a los tres primeros.

Blanca vive en Huelva, pero desde la semana pasada se aloja en casa de unos amigos en Pozuelo de Alarcón para estar cerca del hospital de Madrid en el que deben recoger las células de cordón de sus hijas, que pueden nacer en cualquier momento. Son un tesoro demasiado valioso como para no cuidar los detalles. Con ellas se ha de curar el grave trastorno del sistema inmunitario que padecen sus hijos mayores, de 15 y 11 años: la enfermedad linfoproliferativa ligada al cromosoma X, también conocida como síndrome de Duncan.

Blanca ya sabe en qué consiste todo este camino que tiene por delante. Hace un año lo recorrió junto a su cuarto hijo, Lucas, de un año, y el tercero, Carlos, de cinco. Como las mellizas, Lucas fue concebido en un laboratorio de fecundación in vitro de la Universidad Libre de Bruselas por medio de un programa de selección genética de embriones. Nació en septiembre de 2007. Dos meses más tarde, las células hematopoyéticas recogidas de su cordón sirvieron para curar a Carlos. "Ya está perfecto, ha tenido una recuperación rapidísima". Ahora, tras el nacimiento de las pequeñas, Blanca y su pareja enfilarán la recta final de una larga carrera de obstáculos cuya meta es la curación de sus críos. "Entonces, cuando todo acabe, me dedicaré a disfrutar de mi familia", dice.

Éste será el final de la historia. El principio fue muy duro, debido, en buena parte, a la forma en la que el azar jugó en su contra. La enfermedad, que sólo se da en uno de cada un millón de nacimientos, es recesiva, por lo que sólo había un 25% de probabilidades de que sus hijos la heredaran. Pese a ello, los tres la adquirieron. Podían haber sido niñas, y no la desarrollarían, ya que como está ligada al sexo, las mujeres sólo pueden ser portadoras de la malformación o estar sanas. Pero fueron todos varones. Como mal menor, la enfermedad podía haberse manifestado al poco de nacer el primer hijo; de esta forma, los padres la hubieran podido detectar y tomar medidas ante el riesgo de que los otros dos hijos la tuvieran. Sin embargo, cuando empezaron a atar cabos, después de la aparente casualidad de que los dos hermanos mayores hubieran desarrollado un linfoma, Blanca ya estaba embarazada del tercero. Aún más malas pasadas del azar: los tres hermanos podrían tener el mismo tipo de antígenos HLA (compatibilidad de tejidos), por lo que un sólo hermano compatible con los tres hubiera bastado para curarlos. Pues tampoco. Los dos mayores comparten estos marcadores entre sí, pero no el pequeño, por lo que serían necesarios dos hermanos. Las cosas no podían salir peor. Además, su hijo mayor ya ha pasado por dos linfomas y el segundo por uno, con sus consiguientes tratamientos de quimioterapia e intervenciones para extirparlos. "Tenía dos opciones: quedarme en casa o luchar. Y decidí luchar", apunta Blanca.

En este punto es cuando la historia da un vuelco. Deciden ir a Bruselas a intentarlo y no fue al primero, ni al segundo intento. Pero a la tercera, Blanca consigue quedarse embarazada de Lucas, que era un embrión de pocos días cuando fue elegido para salvar a Carlos por tener sus mismos marcadores de histocompatibilidad HLA y estar libre de enfermedad. Nació en septiembre. "Fue fascinante la sensación de verlo tan pequeño, tan inocente... y él ignoraba que sólo por haber nacido iba a salvar a su hermano". Dos meses más tarde, en noviembre de 2007, fue el trasplante de médula en el hospital Niño Jesús de Madrid. "Fue todo perfecto, y tuvo una recuperación muy buena", insiste. Tanto, que en mayo ya había vuelto al colegio. Ahora sólo quedaban otros dos por curar.

En febrero vuelven a Bruselas. Y, en esta ocasión, Blanca se queda embarazada en el primer ciclo. "Toda la mala suerte del principio da la vuelta y se convierte en buena suerte". Salen adelante dos embriones, lo ideal para tratar a dos hermanos. Y, además, son niñas. "Hay familias que lo han intentado siete y ocho veces sin conseguirlo", apunta Blanca. Ellos tendrán tres hijos con cuatro intentos.

Pero aún no está todo conseguido. Su hijo mayor, debido a la recaída que sufrió recientemente, será el primero en pasar por las salas de aislamiento del Hospital Niño Jesús de Madrid para someterse al trasplante de médula. Luego será el turno de su segundo hijo, de 11 años. "De momento estoy muy contenta, seguro que todo sale bien".

Un artículo fascinante, sin duda alguna, lea el artículo completo en.

El País - España

Desacargue la Ley de Reproducción Umana Asistida en este enlace:

Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida (PDF)
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