Jueves, 22 de octubre de 2009
Las ventajas evolutivas del sexo en pareja
Existen seres vivos que pueden practicar la autofecundación...
¿Qué es la autofecundación?
Autofecundación Es la fecundación de un óvulo o célula sexual femenina, por un espermatozoide o célula sexual masculina que ha producido el propio organismo. Este fenómeno limita la variedad genética porque no se introduce nueva información genética. En todos los casos solo es posible en hermafroditas simultáneos funcionales (pues existen también los hermafroditas no funcionales).
Actualización: Más información en el siguiente post.
Este tipo de fecundación ocurre en organismos bisexuados, entre ellos la mayoría de las fanerógamas, numerosos protozoos y muchos invertebrados. Muchos organismos capaces de autofecundación también pueden reproducirse por fecundación cruzada. Como mecanismo evolutivo, la autofecundación permite que un individuo aislado forme una población local y estabilice cepas genéticas deseables, pero no ofrece un grado significativo de variabilidad dentro de una población y, por lo tanto, limita las posibilidades de adaptación a los cambios ambientales.Un gusano hermafrodita se reproduce consigo mismo. Foto: Nature
La nota llega vía El Mundo de España:
- Las especies que optan por una pareja sexual logran ventajas para sus crías
- La autofecundación aumenta la probabilidad de mutaciones dañinas
Está claro que cuando se trata de seres humanos, hacen falta dos personas para reproducirse. Sin embargo, parece que a las plantas y animales que también pueden autofecundarse les va mejor cuando optan por una pareja sexual.
Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Oregon (EEUU) recogida por la revista 'Nature' concluye que los descendientes de las especies que copulan con un compañero tienen más probabilidades de vivir más tiempo que las de aquellas que se autorreproducen.
Tras llevar a cabo más de cien experimentos con gusanos de la especie 'Caenorhadbitis elegans', los científicos descubrieron que la autorreproducción aumenta la probabilidad de que se produzcan mutaciones genéticas dañinas en sus descendientes y reduce su capacidad de adaptación a los cambios que se producen en su entorno.
La gran mayoría de los animales y plantas se reproducen manteniendo sexo con otros a pesar de las 'desventajas evolutivas' que, en teoría, tienen respecto a aquellos que mantienen sexo consigo mismos.
El proceso por el que algunos animales y plantas se autofecundan se conoce en el mundo científico como 'selfing' (una abreviación de 'self-fertilizing'). Una cría engendrada de esta forma conserva todos los genes de su progenitor, y cada una es capaz de engendrar una nueva generación de descendientes. Sin embargo, las que tienen dos padres tienen el 50% de los genes de cada uno y algunos descendientes machos son incapaces de reproducirse.
Las poblaciones que se autorreproducen, sin embargo, no tienen que sufrir los problemas que se plantean con algunos machos. Dado que éstos no pueden reproducirse por sí solos, estas especies evitan lo que los biólogos conocen como 'el coste evolutivo de los machos'. Esto les permite aumentar su tamaño el doble que las poblaciones que practican sexo con otros.
Peor adaptación al entorno
Los investigadores del estudio, dirigido por el biólogo Patrick Phillips, analizaron el comportamiento de los gusanos, que normalmente combinan ambas prácticas: mantienen relaciones sexuales consigo mismos y con otros. Estudiaron la evolución de 60 poblaciones distintas durante 50 generaciones bajo diferentes combinaciones de mutaciones, emparejamientos e historial genético.
Descubrieron que las poblaciones que se autofecundan son mucho más susceptibles de acumular mutaciones dañinas y no se adaptaban tan fácil a los cambios de su entorno. Tradicionalmente se pensaba que estas especies eran capaces de eliminar algunas de estas mutaciones pero, según este estudio, amenazan la supervivencia de la especie.
"La incapacidad de las poblaciones que se autofecundan para adaptarse a los cambios de su entorno nos ayuda a entender por qué tienen más probabilidades de extinguirse que las poblaciones que mantienen relaciones sexuales con otros compañeros", explica Levi T. Murran, el principal autor del estudio.
Por su parte, Patrick Phillips considera que, a pesar de que los machos plantean una serie de problemas desde un punto de vista evolutivo los beneficios superan a los inconvenientes. Así se explica que, con alguna excepción, mantener relaciones sexuales con otros sea la forma más natural de reproducirse.
Fuente:El Mundo Ciencia