El ratopín rasurado, un roedor de África, no sufre tumores gracias a una variante del ácido hialurónico, la misma molécula que ya se usa en inyecciones antiarrugas en humanos, según un estudio.
Es uno de los mamíferos más raros del mundo y posiblemente uno de los
más feos, pero todos deberíamos envidiarle. Es el ratopín rasurado, un
roedor sin pelo que vive bajo tierra en las sabanas de África, se
organiza en colonias como las hormigas, nunca bebe agua y, sobre todo, es el único animal conocido que no sufre cáncer.
Un reducido grupo de investigadores de varios países estudia a esta
criatura capaz de vivir hasta 30 años, un récord absoluto entre roedores
, en busca de nuevas claves para alargar la vida de los humanos.
Hoy, un equipo de investigadores de EEUU explica por fin por qué este animal es inmune al cáncer. Es gracias a una sustancia
llamada ácido hialurónico y que es bien conocida por los humanos, pues
ya se usa, por ejemplo, para borrar los efectos del paso del tiempo con
inyecciones que corrigen las arrugas. La clave, dicen, es que el ratopín
aprovecha esta sustancia mucho mejor que el resto de mamíferos, “hasta
los límites de lo posible”.
“Este animal nos va a enseñar cómo ser inmunes al cáncer”, asegura a Materia Andrei Seluanov, investigador de la Universidad de Rochester (EEUU) y coautor del estudio que describe en Nature el nuevo hallazgo. El ratopín ya nos había enseñado muchas otras cosas. El Heterocephalus glaber
es el único mamífero que vive como los insectos sociales, con una reina
todopoderosa a la que sirven obreros y soldados que no dudarían en
matar a cualquier ratopín ajeno a la colonia. Además de su sorprendente
longevidad y ausencia de cáncer, este animal es también insensible al dolor que causa el ácido en la piel.
Lea el artículo completo en:
Materia
La mitad de la gente que
consulta a su médico con una infección respiratoria que presenta
síntomas como tos, resfriado o gripe, esperan que se les recete un
antibiótico para curar el trastorno, revela un sondeo en el Reino Unido.
La investigación, llevada a cabo por la Agencia de Protección a la Salud (HPA) del Reino Unido, entrevistó a 1.800 adultos en Inglaterra.
Encontró también que una de cada 10 personas guarda el sobrante de sus tratamientos antibióticos y muchos se automedican con esos sobrantes la próxima vez que caen enfermos.
Tal como señala la HPA el mal uso de estos medicamentos está llevando a un incremento drástico en el número de infecciones que no pueden curarse.
"La mayoría de las personas pueden tratarse a sí mismas en su casa utilizando las medicinas que se venden sin receta que son para aliviar los síntomas" dice la experta.
Entre los entrevistados por la HPA 500 habían recibido una prescripción para antibiótico durante el año previo, de éstos 11% informó que había guardado el sobrante y 6% dijo que esperaba tomarlo si presentaba una futura infección.
Tal como expresa la doctora McNulty aunque estos números parezcan pequeños, se trasladan a números enormes cuando consideramos que, sólo en este país, 30% de la población toma antibióticos cada año.
En otros países la situación es incluso más grave.
En América Latina, por ejemplo, muchos países siguen permitiendo la venta de estos medicamentos sin receta médica.
Sólo en Chile, Costa Rica, Perú, Venezuela y México se restringe la venta de estos fármacos.
"Hay evidencia de que entre más antibióticos tomes más probabilidad tendrás de desarrollar resistencia" señala la doctora McNulty.
"Y también tendrás más probabilidades de sufrir diarrea vinculada al antibiótico".
"No es cura para todo"
La HPA afirma que los profesionales de salud deben resistir la demanda de sus pacientes de tratamientos antibióticos cuando se sabe que éstos no tienen efecto en la tos y los resfriados.La Agencia encontró que 97% de los encuestados dijeron que cuando habían pedido a su médico un antibiótico, éste se los había recetado.
"A pesar de muchos años de campañas públicas informando a la gente que los antibióticos no funcionan contra la tos, el resfriado y la gripe, nuestro estudio muestra que siguen prevaleciendo estos mitos", expresa la experta.
"A pesar de muchos años de campañas públicas informando a la gente que los antibióticos no funcionan contra la tos, el resfriado y la gripe, nuestro estudio muestra que siguen prevaleciendo estos mitos"
Dra. Cliodna McNulty
"Entendemos que la gente se siente muy mal cuando sufre una tos, le duele la garganta o padece un resfriado o gripe, pero para la mayoría de las personas estos síntomas, aunque desagradables, son de corta duración".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la resistencia que están desarrollando muchos microorganismos a los antibióticos se está convirtiendo en uno de los problemas de salud pública más graves del mundo.
Tal como señala la doctora Clare Gerada, presidenta del Colegio Real de Médicos Generales del Reino Unido, señala que "los antibióticos son algo maravilloso cuando se utilizan apropiadamente, pero no son una cura para todas las enfermedades y no deben ser vistos como tal".
"Pero a menudo lo opuesto es cierto, cuando se usan en exceso o inapropiadamente estos fármacos pueden en causar más daños que beneficios reduciendo la inmunidad del paciente a enfermedades o desarrollando una inmunidad a los fármacos".
"Y ambas cosas pueden tener consecuencias negativas para la salud", agrega la experta.
Estas consecuencias se están viendo ya.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades calcula que, sólo en Europa, cada año unas 25.000 personas mueren como consecuencia directa de una infección resistente a los medicamentos disponible.
Tomado de:
BBC Ciencia