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27 de marzo de 2014

Por qué no deberíamos trabajar más de seis horas

Christian Bronstein y Eric Winer nos comparten una investigación sobre los efectos que tiene la jornada laboral tipificada de 8 horas y desarrollan una alternativa para llevar una vida más sana y más productiva con jornadas de 6 horas de trabajo. 

“No aceptes lo habitual como cosa natural.  Porque en tiempos de desorden, de confusión organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible de cambiar.”
Bertolt Brecht

“La resignación es un suicidio cotidiano.”
Pindaro.

Aquellos de nosotros que acaso podemos considerarnos afortunados de tener acceso a un empleo dentro del contexto salvajemente competitivo, opresivo y desigual que nos impone el mercado, inmersos como estamos en medio de la vorágine social, los medios de comunicación alienantes y las urgencias de cada día, podemos olvidarnos con facilidad de nuestro lugar en la sociedad, no sólo como empleados y consumidores, sino como actores sociales productores de cambio y de progreso individual y colectivo, como auténticos co-creadores de nuestra realidad actual.

Parece que vivimos en una sociedad en donde impera el individualismo, la mezquindad, e incluso más gravemente, la adherencia pasiva, ingenua o inconsciente de la mayoría de los sujetos a la reproducción de una estructura social que, suponen, los excede, y que rara vez es evaluada de manera crítica. Una de los factores que contribuyen a esto es sin duda la absorción que implican las jornadas laborales actuales. Si se trabaja la mayor parte del día existe poco tiempo para pensar, poco tiempo para forjar un pensamiento crítico y para participar de manera transformadora y creativa en la construcción de nuestra sociedad. No parece haber tiempo más que para seguir alimentando este modo de funcionamiento del sistema. Pero este sistema está en crisis. No sólo a nivel económico, sino más profundamente, a nivel cultural. Y toda crisis demanda una transformación. Es momento de que todas las personas puedan enriquecer sus vidas y espíritus en vez de ser devoradas por la cotidianeidad del trabajo en donde las auténticas subjetividades están tan desvalorizadas.


En la mayoría de los países de Occidente se permite al empleador imponer jornadas laborales alienantes de no menos de 8 horas diarias o 48 horas semanales. ¿Puede una sociedad que aspire a una calidad de vida realmente saludable y plena de sus ciudadanos ser compatible con este contexto legal que suprime el derecho de todo ser humano pleno a volcar su actividad no solo en su vida laboral, sino también en su participación democrática y en su ámbito personal? Si con algo es coherente este actual contexto legal es con un modelo económico que contempla al ser humano como un mero engranaje de un sistema productivo, cuyo tiempo debe estar subordinado casi exclusivamente al trabajo y el consumo, beneficiando a quienes se encuentran en la pirámide del mercado.

Como señala el filosofo contemporáneo Antonio Fornés “Actualmente trabajamos más horas que un esclavo romano, pero creemos que vivimos en una sociedad superlibre… No tenemos tiempo de ver a los amigos, de reflexionar en voz alta con ellos, ni de estar con nuestros hijos, estar de verdad. Hay que madrugar, no tenemos tiempo de hacer el amor con la persona que hemos elegido: la pasión se marchita. Lunes, martes, miércoles, jueves…. La rutina engulle nuestra vida a cambio de algún capricho, otro jersey negro que luciremos en la oficina, un mes de vacaciones, un coche nuevo para el atasco del domingo. Siento amargarte el desayuno, pero ¿eso es vivir?…  ¿Abdicar de la vida para que tus hijos abdiquen el día de mañana de la suya? Mi gato vive mejor.”  


Pero una cultura que ponga el valor de la vida por encima de los valores del mercado y la realización colectiva por encima de la competencia, debe contemplar al ser humano no sólo como trabajador y consumidor, sino también como individuo civil, como persona afectiva y como sujeto de realización personal e integración cultural, equilibrando su tiempo en tres instancias sociales imprescindibles: la personal, la civil y la productiva.

Como la historia ha demostrado, cada conquista de nuevos derechos laborales nos ha alejado poco a poco de los tiempos de la esclavitud declarada y ha dado lugar a sociedades relativamente menos injustas. Por ello, uno de los principales espacios sociales en donde pueden reflejarse y concretizarse los valores de una nueva cultura es el del derecho laboral. Debemos concientizarnos de la necesidad de reivindicar y defender nuestro derecho a la libertad humana frente a la jornada laboral, como una de las formas más claras de esclavización cotidiana. Reducir la jornada laboral de 8 a 6 horas diarias (o 30 horas semanales) sin aplicar reducción salarial, es una propuesta realista y concretable que significaría un progreso social y cultural de no menores proporciones, repercutiendo en la calidad de vida de todo el pueblo. Es claro que esta propuesta, en principio, no reduciría la injusta distribución del ingreso imperante en nuestra sociedad capitalista (que debería constituir una preocupación paralela), pero sí sería un modo concreto de apropiarse a gran escala de la riqueza productiva –hablamos de reducir la jornada sin aplicar reducciones salariales-, ya que se traduciría en un incremento del valor hora para todos los trabajadores. 

En algunos países de Latinoamérica como Venezuela, Uruguay y Argentina, afortunadamente, se han comenzado a debatir proyectos de ley que podría hacer realizable esta idea.

Lea el artículo completo en:

19 de diciembre de 2013

Un premio nobel llama al boicot contra las grandes revistas científicas

Randy Schekman, un biólogo de EE.UU. galardonado este martes con el Premio Nobel de Medicina, aseguró que su laboratorio ya no enviará más trabajos de investigación a "las revistas de primer nivel", como 'Nature', 'Cell' o 'Science'.


"He publicado en las grandes revistas, incluso documentos que me han llevado a ganar un Premio Nobel. Pero eso se acabó", declaró Schekman al diario 'The Guardian'.

"Al igual que Wall Street tiene que romper el dominio de la cultura de los bonos, la ciencia debe romper la tiranía de las revistas de lujo", agregó. Schekman, quien recibió el premio conjuntamente con los científicos James E. Rothman y Thomas C. Südhof, señaló asimismo que la presión existente por publicar en revistas 'de lujo' anima a los investigadores a buscar campos de moda en la ciencia en vez de realizar trabajos de investigación sobre temas realmente importantes.

En opinión del investigador, el problema se ve agravado por los editores, que no son científicos, y que favorecen la realización de estudios que puedan tener un gran impacto en términos de lectores.

Schekman critica a 'Nature', 'Cell' y 'Science' por restringir artificialmente el número de trabajos que aceptan, una política que, dice, alimenta la demanda "de la misma manera que los diseñadores de moda que crean bolsos de edición limitada".

Asimismo, el biólogo arremetió contra una práctica generalizada llamada 'factor de impacto', utilizada por muchas revistas de 'primer nivel' para aumentar las ventas. El factor de impacto de una revista mide la frecuencia con la que se citan sus trabajos, y se utiliza como indicador de calidad.

Sin embargo, para Schekman esta práctica supone para la ciencia una "influencia tóxica" que "introduce una distorsión", ya que: "Un estudio puede ser muy citado porque es riguroso o simplemente porque es llamativo o provocativo, aunque sea incorrecto".

Fuente:

Actualidad RT

13 de junio de 2013

Corte Suprema de EEUU rechaza que se pueda patentar ADN humano


La Corte Suprema de EEUU, la mayor autoridad judicial del país, no permitirá que las compañías patenten genes humanos, una decisión que afectará a los planes de la industria médica y biotecnológica.

Sólo el ADN sintético podría ser patentado.
 
Con esta decisión, que se ha hecho pública este jueves y que los nueve jueces que componen este tribunal han apoyado por unanimidad, la justicia estadounidense resuelve un litigio con la compañía Myriad Genetics Inc., que había reivindicado la propiedad de dos genes relacionados con el cáncer de pecho y de ovarios.
Uno de estos genes 'defectuosos' es el que hizo que la actriz Angelina Jolie tomara recientemente la decisión de someterse a una doble mastectomía para reducir su alto riesgo de sufrir un cáncer de pecho.

El alto tribunal de EEUU considera que el ADN es un producto de la naturaleza. Por ello, aunque una compañía logre aislar o identificar genes no por ello podrá patentarlos.

El tribunal deja abierta la puerta, sin embargo, a que pueda patentarse ADN sintético: "El ADN complementario puede ser patentado porque no ha sido producido de forma natural", Clarence Thomas en el escrito,

Una intensa batalla judicial

El tribunal estadounidense zanja así una intensa batalla judicial contra Myriad, una sociedad de biotecnología que tiene nueve patentes vinculadas a estos dos genes, que aisló durante los años noventa, y sobre las mutaciones hereditarias que hacen que la persona que las porte tenga un alto riesgo de desarrollar un cáncer de pecho o de ovario.

La decisión judicial era muy esperada por los centros de investigación sobre genética, un campo que ha tenido una gran expansión desde que en el año 2000 se lograra secuenciar el genoma humano.

El alto tribunal de EEUU considera que Myriad "ha descubierto un gen importante y necesario, pero los descubrimientos revolucionarios, innovadores y brillantes no son en sí mismos una aplicación".

En virtud de esta resolución judicial, "las leyes de la naturaleza, los fenómenos naturales y las ideas abstractas son herramientas fundamentales para el trabajo científico y tecnológico que no entran en el ámbito de protección de las patentes".

La Corte Suprema sí permitirá que Myriad conserve la patente del ADN de una célula creada artificialmente, pues "no ha sido producido de manera natural". En este caso, "los científicos han creado en el laboratorio algo nuevo", dice el juez Thomas en el escrito.

En su página web, Myriad Genetics se define como una compañía líder en el diagnóstico molecular dedicada al desarrollo y comercialización de test que determinen el riesgo de una persona de sufrir determinadas enfermedades y asesorarles a la hora de tomar una decisión sobre los mejores tratamientos disponibles.
 
Fuente:
 

2 de abril de 2013

Piden regular mejor el etiquetado de pescado


Salmón

Grupos activistas están pidiendo regulaciones más estrictas para la industria pesquera internacional después de que se descubrió una extendida práctica de etiquetados incorrectos en varios países.

Biólogos de la Universidad de Salford en Inglaterra encontraron que 7% de los productos que analizaron en el Reino Unido contenían pescado más barato que el que indicaba el etiquetado.

Por ejemplo, variedades costosas como el bacalao se habían sustituido por pez gato del sureste de Asia.

Las pruebas en Irlanda encontraron que 25% de los pescados analizados no estaban etiquetados.

Otros estudios separados han descubierto un extendido etiquetado incorrecto en restaurantes en Estados Unidos.
Fuente:
BBC Ciencia

31 de octubre de 2012

Carlo Strenger: El mundo global aumenta el “miedo a la insignificancia”

Los medios de comunicación y sus estrellas entrampan al “homo globalis” 

En un pasado no lejano, los jóvenes aspiraban a convertirse en abogados o médicos. Ahora, anhelan alcanzar la fama de Mark Zuckerberg o de Angelina Jolie, un deseo que se extiende también a los adultos. La imposibilidad de lograr semejante objetivo causa estragos en la imagen que se tiene de uno mismo y menoscaba nuestro sentimiento de merecimiento personal, advierte el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv, Carlo Strenger. En entrevista exclusiva para Tendencias21, Strenger nos explica de manera detallada el fenómeno del miedo a la insignificancia, sus consecuencias para nuestra sociedad y también la manera de superarlo. 

 
Carlo Strenger. Imagen cortesía de Carlo Strenger.
 
Carlo Strenger. Imagen cortesía de Carlo Strenger.
En un pasado no lejano, los jóvenes aspiraban a convertirse en abogados o médicos. Ahora, anhelan alcanzar la fama de Mark Zuckerberg o de Angelina Jolie, un deseo que se extiende también a los adultos. La imposibilidad de lograr semejante objetivo causa estragos en la imagen que se tiene de uno mismo y menoscaba nuestro sentimiento de merecimiento personal, advierte el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv, Carlo Strenger.

Strenger ha realizado una extensa investigación interdisciplinar que ha demostrado que, en la última década, el miedo a la “insignificancia” se ha extendido en la sociedad moderna. Los hallazgos de su estudio han sido presentados en un libro reciente, titulado
“The Fear of Insignificance: Searching for Meaning in the Twenty-first Century (El miedo a la insignificancia: buscando el sentido en el siglo XXI).

En este libro, se reflejan las investigaciones llevadas a cabo durante una década acerca de los niveles incrementados de ansiedad y depresión en el individuo. Según Strenger, la “ansiedad global” había sido demostrada en estudios previos, pero hasta ahora no se había analizado y explicado completamente. Para hacerlo, ha sido preciso un análisis extenso e interdisciplinar.


“The fear of Insignificance” integra así cientos de proyectos de investigación, desde modelos económicos a estudios sociológicos y de psicológica existencial experimental. La principal conclusión de este compendio es la siguiente: el miedo a la insignificancia tiene su origen en el acceso mediático global, que propicia que cualquiera pueda compararse con las personas más importantes del mundo.


En entrevista exclusiva para Tendencias21, el psicólogo de la Universidad de Tel Aviv explica de manera detallada el fenómeno del miedo a la insignificancia, sus consecuencias para nuestra sociedad y también la manera de superarlo:


¿Por qué empezó usted a estudiar el fenómeno del “miedo a la insignificancia? ¿Se dio cuenta de que había mayores niveles de ansiedad en sus pacientes, en el marco de su práctica médica regular?


A finales de la década de los años 90, comencé a notar que la gente se preguntaba con mayor frecuencia si estaba llevando una vida importante, y empecé a cuestionarme el porqué. Presenté algunos de los resultados de mis investigaciones a este respecto en un libro anterior,
The Designed Self (2004), pero sentía que era necesario un método interdisciplinar para comprender completamente el fenómeno. Por otro lado, cada vez aparecían más informes dentro de la literatura psiquiátrica acerca del aumento de la depresión y de la ansiedad. Me preguntaba por qué pasaba todo esto, particularmente cuando muchas personas de las que trataba llevaban vidas interesantes y gratificantes. A pesar de todo, se sentían ansiosas y pensaban que no lo estaban haciendo suficientemente bien.

¿Qué es el “homo globalis”?


Estamos siendo testigos de una revolución comparable en alcance con la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX, aunque mucho más rápida que ésta. En un periodo de tiempo muy breve, las nuevas tecnologías de la comunicación han dado lugar a un sistema de infoocio global que está cambiando profundamente la cultura y la economía globales. El “homo globalis” es una nueva especie humana íntimamente vinculada con este sistema, y cuya experiencia viene definida por sus contenidos. 

Carlo Strenger: El mundo global aumenta el “miedo a la insignificancia”
 
¿Cómo pueden los medios de comunicación globales afectar o impactar en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos?

El sistema de infoocio global está necesitado de celebridades globales que resulten atractivas a la audiencia global, con fines publicitarios. Como resultado, los medios de comunicación están llenos de historias de éxito global, desde la de
Steve Jobs a la de Oprah Winfrey. Estas historias llegan a formar parte de nuestras consciencias, en las que se perpetúa el mito de que un éxito de este tipo es accesible para todo aquél que, simplemente, tenga iniciativa y talento. Pero esto es completamente falso: los medios de comunicación están llenos de historias que en realidad le pasan sólo a una persona entre un millón. A pesar de eso, todos acabamos sintiendo que si no tenemos tanto éxito es que hemos fallado y nuestra vida no es importante.

Su investigación se hizo siguiendo un método interdisciplinar. En su opinión, ¿qué otros factores podrían estar fomentando la ansiedad creciente del individuo moderno, además de su miedo a la insignificancia?


Hay diversos factores, como la valoración que se hace de la juventud en los medios de comunicación, las historias sobre éxitos a muy temprana edad. Mark Zuckerberg, que a los 26 años ha cambiado el mundo, es un ejemplo perfecto. Estos modelos hacen que la gente tema que aquello que no han logrado antes de los 40 años deje de ser realizable y valioso a partir de entonces. Esta idea aumenta la ansiedad y desvaloriza las carreras tradicionales, que precisan de mucho tiempo para evolucionar y no conducen a un éxito financiero espectacular ni a la fama.


¿Cuáles serían las consecuencias del miedo a la insignificancia para la sociedad?


Este miedo propicia una búsqueda constante del éxito rápido. Las personas talentosas buscan desesperadamente el éxito precoz. Por otro lado, aquéllos que no sienten la necesidad de hacer carrera, están fascinados por la
telerrealidad, el género definitorio de la televisión hoy día. Porque en la telerrealidad podemos ver cómo individuos “corrientes”, como cualquiera de nosotros, se hacen famosos en nada de tiempo. Valores como la investigación en el conocimiento o la contribución a la mejora de la sociedad están menos claros en nuestra sociedad de lo que nunca lo han estado anteriormente.

¿Cómo podemos superar el miedo a la insignificancia?


No creo que pueda eliminarse la comparación en la constitución de la autoestima. En algún grado, todos nos comparamos a nosotros mismos con los demás. Pero necesitamos hacernos conscientes de que si medimos nuestra propia valía a partir de criterios comparativos como la riqueza y la fama, estamos condenados a vivir en un miedo constante a la insignificancia.


He trabajado con muchas personas exitosas, y puedo decir que si sólo te mides a ti mismo a través de la comparación con los éxitos ajenos, nunca te sentirás satisfecho: tu exposición perderá valor; a los críticos no les gustará tu próximo libro; alguien de tu propia empresa llegará más lejos que tú y más rápidamente… Cada logro se convertirá sólo en un punto de referencia a superar, por el logro siguiente.


El camino hacia la auto-realización pasa por sentir que uno está viviendo de manera auténtica su propia vida, que existe una lógica inherente a nuestro propio desarrollo. La autoestima estable se alcanza a través de lo que yo llamo una “auto-aceptación activa”: ésta requiere del autoconocimiento y de unos valores claros, así como de una conciencia creciente sobre nuestra contribución al mundo. Esta contribución no puede ser evaluada con mediciones comparativas.


La segunda herramienta sería la inversión en nuestra propia cosmovisión. Muchas personas buscan el alivio a la ansiedad en libros de autoayuda sin base científica, que prometen el éxito rápido; o en libros de “espiritualidad pop” que prometen el acceso instantáneo a una felicidad duradera. Todo esto es charlatanería, y fomenta la decepción.


Una cosmovisión estable requiere de mucho trabajo. Nadie espera quedar satisfecho con el esfuerzo de tan sólo unos días. Entonces, ¿por qué vamos a adquirir fuerza mental y una cosmovisión estable sin trabajar duro? La educación liberal no debería orientarse sólo hacia la obtención de rápidas y exitosas carreras, sino también hacia cuestiones fundamentales acerca de los valores y verdades que se han perdido en los últimos tiempos, y que necesitan ser reestablecidas. Pero la inversión en la cosmovisión personal no termina cuando te gradúas. Es un proceso para toda la vida, que debería ser valorado y disfrutado.
 
Fuente:
 

19 de octubre de 2012

Del derecho a la alimentación a la defensa de la dignidad de la Madre Tierra


La Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1979, estableció el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, con la finalidad de sensibilizar y fortalecer la solidaridad mundial para luchar contra el hambre y la desnutrición en el planeta.

Pero, 33 años después de aquella decisión de la FAO, y 68 años después del establecimiento del acceso a la alimentación como un derecho humano fundamental por la Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 25°), 925 millones de personas padecen hambre en el mundo, según informe, 2010, de la FAO. De los cuales, más del 60% son mujeres, y el 98% se encuentran en los países empobrecidos.

En este instante en que Ud. lee este artículo, cada minuto, más de 11 niños/as menores de 5 años de edad no lograrán sobrevivir al hambre que los carcome. Y hace tan sólo meses atrás, la FAO denunciaba que cerca del 30% del total de la producción mundial de alimentos era arrojado a la basura como desperdicio por las sociedades “híper satisfechas”. Entonces, el hambre no es fruto de la falta de alimentos, sino de la inmoral especulación y distribución de la comida mundial.

No sólo desperdician la comida, los bancos especulan con la comida y con la tierra

Desde la liberalización del mercado de alimentos (década de los 80 y 90 del pasado siglo), la inversión financiera especulativa controla cerca del 60% de los mercados de alimentos, convirtiendo los alimentos en juguetes mercantiles. Según el último informe trimestral de la FAO, 2012, titulado: Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, la producción de granos básicos en el mundo aumentó entre 4 y 3% en comparación a la producción del año pasado, pero los precios, en lugar de bajar, subieron en 1.4%.

Esto nos muestra que el aumento o disminución del precio de los alimentos ya no es sólo asunto de oferta y demanda, sino depende de la avaricia especulativa que coloca o esconde los alimentos en los mercados para generar incertidumbre y ganar más dinero con la comida. Y lo más repugnante es que los bancos como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, y otros, están detrás de las especulaciones mediante la oferta monetaria y los contratos “a futuro”. Así indica el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias en su publicación Índice Global del Hambre, 2012.

Y es más, estos bancos transfieren dinero a sus socios transnacionales para comprar tierras de cultivo en diferentes rincones del mundo bajo el rótulo de “inversión agroindustrial”, de manera secreta y a precios simbólicos. Una vez agotada la disponibilidad de los suelos de cultivo, y elevado el precio de la tierra en el mercado, le venden las mismas propiedades a los estados o a otras empresas asegurando descomunales ganancias económicas. Este mercado especulativo funciona sin control, ni impuestos, porque los gobiernos dicen: “si les gravamos impuestos a los “inversionistas” se irán a otra parte con su dinero y nos dejarán sin plata”.

Corporaciones mundiales, los nuevos latifundistas, acaparadores de tierras

En septiembre del 2011, OXFAN internacional, en su informe titulado: Tierra y poder, denunciaba que los gobiernos de los países en vías de desarrollo habían vendido o arrendado a las empresas transnacionales más de 227 millones de hectáreas de tierras de cultivo (una superficie del tamaño de Europa Noroccidental), violentando y expulsando a campesinos y pueblos indígenas. En el mismo informe, OXFAN reiteraba los casos de Honduras y Guatemala, países en los que la palma africana y la caña de azúcar adquirieron la condición de “ciudadanía” predilecta para generar agrocombustible para la economía verde.

Las masacres permanentes de campesinos/as en Bajo Aguán, Honduras, por parte de agroindustriales de la palma africana (más de 60 asesinatos sin sanción alguna), y la sistemática represión y expulsión de campesinos/as en Guatemala, nos revelan que, en estos países, vale más ser palma africana que campesino o indígena.

Lo más indignante es que este acaparamiento internacional de las tierras de cultivo o el despojo mundial de campesinos e indígenas son financiados por organismos internacionales, como BM, FMI, BID, quienes dicen luchar contra el hambre en el mundo. La Corporación Financiera Internacional (CFI) y Corporación Interamericana de Inversiones (CII) son algunos de los que financian en Honduras a la corporación Dinant (del terrateniente Miguel Facussé) cuyas fincas en Bajo Aguán están superpobladas de cruces con nombre de campesinos asesinados a bala.

“Mitigación” del cambio climático y la reducción de los alimentos

Si la desertización de los suelos, fruto del calentamiento global y del mal manejo, aceleraron la reducción de la frontera agrícola en el planeta, los proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto, o proyectos REDD (mecanismo para la Reducción de Emisiones provenientes de la Deforestación y Destrucción de bosques), indirectamente sirven y sirvieron para acelerar el crecimiento de los “desiertos verdes” (para biodiesel) y expulsar a campesinos e indígenas de sus tierras que cultivaban para alimentar a sus países. En Honduras, el terrateniente Miguel Facussé es beneficiario de proyectos de MDL.

A esto se suman los tiempos erráticos (irregularidad hidrometeorológica) y la creciente escases de agua disponible para los cultivos. La población en el planeta crece, pero el agua escasea y los suelos de cultivo disponible decrecen. A tal grado que en la actualidad hay cerca de más de dos millones de sedientos y cerca de un millón de hambrientos en el mundo. Pero, muy a pesar de esto, la tierra, el agua y la alimentación están controladas por especuladores y traficantes del hambre y de la sed.

En este círculo vicioso suicida, la inteligencia de la élite mundial ideó la “economía verde” para convertir toda la biomasa en combustible. De este modo, ya no busca sólo apropiarse y mercantilizar todo el soporte material o códigos genéticos de los seres vivos del planeta, sino las corporaciones quieren controlar la capacidad reproductiva de la Madre Tierra (su metabolismo). Para ello se está articulando un mega poder de corporaciones jamás antes vista en la que confluyen empresas de energía, farmacéuticas, agroindustriales, empresas químicas, empresas de comunicación y el sector militar norteamericano.

Es en estas circunstancias en las que conmemoramos el Día Mundial de la Alimentación, pero ya no sólo para exigir el cumplimiento de nuestro derecho a la alimentación, sino para defender la Vida y la dignidad de nuestra Madre Tierra porque nosotros/as pertenecemos a Ella, y su suerte es nuestro destino. Tenemos que exigir a nuestros/as gobernantes para que regulen y sancionen a los traficantes con el hambre del mundo y con el destino de la Pachamama. De lo contrario, la humanidad hambrienta movilizada terminará ajusticiando uno a uno a los heraldos de la mega dictadura del hambre. 

Tomado de:

17 de octubre de 2012

Dos libros denuncian estrategias peligrosas para la salud por parte de las grandes farmacéuticas


 

Son dos obras que no han de dejar indiferentes a nadie, ya que proceden de personas del mundo sanitario y que conocen bien el terreno por el que se mueven. Ambos libros vienen de fuera de nuestras fronteras y contienen acusaciones que deberían de ser tenidas muy en cuenta por las autoridades responsables de la política sanitaria de cualquier país.

El primero de ellos lleva por título “Guía de medicamentos útiles, inútiles o peligrosos” escrito por los especialistas Philippe Even y Bernard Debre. En esta obra se analizan nada menos que 4.000 medicamentos y se llega a la conclusión de que el 50% de ellos son inútiles, mientras que otro 20% son poco tolerados por los pacientes. Es una clara denuncia al bombardeo comercial de las empresas farmacéuticas, en las que aparecen un gran número de fármacos redundantes (cargados de enormes gastos de marketing para convencer a los pacientes de que su producto es el mejor) y otros que no han pasado adecuadamente los controles de calidad a los que se tiene que someter todo tipo de medicamento.

¿Y en qué fallan esos controles de calidad? Encontramos varias respuestas a esa cuestión en la segunda obra que recomiendo: el último libro de Ben Goldacre (autor del blog “Bad Science” y del libro que lleva el mismo nombre) titulado “Bad Pharma: how drug companies mislead doctors and harm patients”. Mientras que en su libro “Bad Science”, Goldacre nos hace una revisión del mundo de la pseudociencia, y los beneficios de la aplicación del método científico para el análisis de situaciones cotidianas, en “Bad Pharma” describe malas prácticas de las grandes corporaciones farmacéuticas para poner sus productos en el mercado, escapando a los controles que las autoridades imponen.

Esas estrategias son mayoritariamente de dos tipos, unas son comerciales y otras científicas. Dentro del primer grupo encontramos sobornos a médicos (directos o mediante asignaciones menos explícitas), campañas agresivas de publicidad e intentos de copar el mercado. Si esas prácticas parecen criticables, no son nada comparadas con las relacionadas con el ámbito científico. Entre ellas quizás las más peligrosas sean la ocultación de datos y el uso de testaferros. Algunas compañías ocultan sus resultados sobre la ineficacia o los efectos secundarios de un fármaco, y dado que los investigadores que participan en el ensayo poseen un acuerdo de confidencialidad, los resultados de dichos ensayos negativos quedan escondidos en un cajón. 

Hay otra estrategia para solventar el acuerdo del conflicto de intereses que imponen las revistas científicas. Éstas exigen que los investigadores que publican sobre temas biomédicos no tengan conflictos de intereses, o lo que es lo mismo, sus resultados no deben servir para que la compañía para la que trabajan gane dinero, o bien haga perder dinero a la competencia. Si existe ese conflicto, la revista no publicará los resultados. 

Para solventar esto, algunas farmacéuticas contratan investigadores que se limitan a firmar los trabajos, sin haber participado en la investigación ni en la redacción de los mismos.

Ambas obras denuncian estrategias nada éticas de las grandes corporaciones farmacéuticas, y señala el camino a los políticos responsables de la sanidad de un país: aumenten los controles sobre dichas empresas y sus productos. 

Fuente:

18 de julio de 2012

Comer carne, lujo caro para el medioambiente

Calentamiento Global:

Lo que antaño era un lujo se ha convertido, en los países desarrollados, en una dieta cotidiana a costa de muchos sacrificios por parte del ganado.
  • El informe de la FAO explica que la ganadería utiliza en la actualidad el 30 % de la superficie terrestre del planeta, en su mayor parte pastizales, pero ocupa también un 33 % de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. 
  •  
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señala que “el ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día. Se requiere una acción urgente para hacer frente a esa situación”, aseguraba Henning Steinfeld, Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO, y uno de los autores del estudio ‘La sombra alargada de la ganadería- aspectos medioambientales y alternativas’.

El documento añade que el sector ganadero genera más gases de efecto invernadero que el sector del transporte, en concreto un 18 por ciento más de CO2.

Para Blanca González Rubial, portavoz de la asociación ecologista Amigos de la Tierra, “los impactos que tiene el consumo de carne se derivan de la manera en que se produce, de forma industrial e intensiva. Y esos impactos son, tanto ambientales, como sociales”.  

El mencionado informe explica también que la ganadería utiliza, en la actualidad, el 30 por ciento de la superficie terrestre del planeta, en su mayor parte pastizales, pero ocupa también un 33 por ciento de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje.

Explotaciones ganaderas

“Antes la ganadería estaba vinculada a la tierra, de forma que existía un equilibrio entre ganadería y agricultura. Los animales se alimentaban de pastos o de cereales que se producían de manera cercana. En la actualidad, los animales son encerrados en granjas, en explotaciones ganaderas, alejadas de su habitat natural”, asegura la portavoz de la ONG.

La tala de bosques  para crear pastos es una de las principales  causas de la deforestación, especialmente en Latinoamérica, donde el 70 por ciento de los que han desaparecido en el Amazonas  se han destinado a pastizales.

“La soja, principal fuente de proteínas de nuestro ganado, nos ha obligado a que hayamos dejado de producir otras leguminosas. Y  se ha expandido principalmente en Argentina, Uruguay o Paraguay, donde aproximadamente el 80 por ciento de la superficie agrícola se dedica a su cultivo; y Brasil, donde un tercio de la cosecha se destina al ganado de países desarrollados, es decir, que esos campos existen exclusivamente para los consumidores de los países más desarrollados que la estamos demandando”, dice la ecologista de Amigos de la Tierra.

Pero la mayor parte de los consumidores de carne ignoran las condiciones en las que se han alimentado las reses y cómo ha llegado el producto final hasta su expendedor.

González Rubial expone el ejemplo de España que tiene “una cabaña ganadera mucho más grande que sus posibilidades de alimentarla, por tanto los piensos con que se alimenta al ganado son importados, grandes cantidades de soja, de maíz y otros cereales".

"De la necesidad de utilizar cultivos que se producen más allá de las fronteras de los países derivan la mayor parte de los impactos ambientales y sociales, porque la expansión de estos cultivos provoca deforestación, emisiones de CO2, cambio de uso del suelo y, socialmente, a algunos grupos humanos que ven modificado su entorno.”, agrega la ecologista.

Desconocimiento por parte de los consumidores

Como señala la portavoz de la ONG, “existe un desconocimiento en general de cómo se produce la carne y los productos lácteos que consumimos, y de cómo están alimentados esos animales”.

“En cuanto a cómo afecta en la cadena alimenticia hay bastante controversia. Pero hay ejemplos en el pasado que hablan bastante en ese sentido como, por ejemplo, el denominado mal de las vacas locas. 

Nunca pensamos que fuera a pasar nada, porque la alimentación de los animales fuera animal, sin embargo, les afectó a ellos y a algunas de las personas que consumieron su carne", indica  González Rubial.

Tras la enfermedad denominada encefalopatía espongiforme bovina, por la que se diagnosticaron 336.770 reses enfermas en la Unión Europea, 516 más en el resto del mundo, y solo en Gran Bretaña fueron sacrificados 2 millones de reses, los consumidores de carne se pusieron alerta y fueron muchos los ganaderos que vieron mermadas sus ganancias.  

“Es lógico que la ciudadanía tenga preocupación por saber cómo se han alimentado los animales de los que luego consume sus productos. Pero el etiquetado no incluye apenas información. Sin embargo, el cien por cien de todo lo que comemos, sea pollo, huevos, leche o ternera procede de animales que se han alimentado con soja y maíz transgénico y  los consumidores no pueden saberlo”, precisa la portavoz de Amigos de la Tierra.

Añade que, aunque “respecto a la salud para el ser humano siempre se dice que no hay ningún problema con la proteína presente en el maíz transgénico, porque no pasa al tracto digestivo de las personas, ya que se acumula en el proceso digestivo del animal,  hay un estudio canadiense que ha demostrado que esta proteína del maíz aparecía en la placenta de mujeres embarazadas y en el cordón umbilical. En este caso no hablaba de daños concretos para la salud sino de su presencia”, comenta la ecologista.

Frente a la falta de información de las consecuencias de la alimentación de ganado engordado con pienso transgénico, la medioambientalista opina que son pocas las investigaciones científicas que hay sobre ello, porque tampoco se invierte financiación en este campo.

“Más que certezas, lo que hay son dudas y, ante las dudas, lo que reclamamos los consumidores y las organizaciones ecologistas es que se aplique el principio de precaución. Retirar del mercado una semilla que se está vendiendo es muy complicado, pero no es tan importante demostrar que hay daños como que las empresas demuestren que no los hay”, argumenta la experta.

Según el estudio de la FAO, el sector ganadero es responsable del 9 por ciento del CO2 procedente de las actividades humanas. Sin embargo, González Rubia, precisa que “la relación entre el cambio climático y la ganadería, en el sentido de las emisiones de metano fisiológicas de las vacas, tiene un papel irrisorio con respecto al problema de la  producción industrial y globalizada de carne. El verdadero problema  para el cambio climático en cuanto a la producción de carne está en la cantidad de kilómetros que viaja el pienso para el ganado y sus productos preparados”.

En el mercado globalizado en el que los alimentos son una mercancía más, se dan  realidades que, como explica la ecologista, “los países con más consumo de carne importan cada año millones de toneladas de soja con las emisiones de CO2 que eso conlleva. Y otro asunto muy importante con respecto al cambio climático es el cambio en el uso del suelo. Porque la soja está a muy buen precio se están talando bosques primarios con una capacidad brutal para captar CO2, para cultivar soja que, al fin y al cabo, no tiene nada que ver con un ecosistema como pueda ser la selva amazónica”.

Destacados

* La tala de bosques  para crear pastos es una de las principales  causas de la deforestación, especialmente en Latinoamérica, donde el 70 por ciento de los  que han desaparecido en el Amazonas  se han destinado a pastizales.
* Para Blanca González Rubial, portavoz de la asociación ecologista Amigos de la Tierra, “los impactos que tiene el consumo de carne se derivan de la manera en que se produce, de forma industrial e intensiva. Y esos impactos son, tanto ambientales, como sociales”.  
* "De la necesidad de utilizar cultivos que se producen más allá de las fronteras de los países derivan la mayor parte de los impactos ambientales y sociales, porque la expansión de estos cultivos provoca deforestación, emisiones de CO2, cambio de uso del suelo y, socialmente, a algunos grupos humanos que ven modificado su entorno”, agrega la ecologista.

Fuente:

8 de marzo de 2012

El miedo a perder el empleo provoca insatisfacción y falta de compromiso en el trabajo

Una investigación española revela que la inseguridad laboral se relaciona directa y negativamente con la satisfacción con la vida y el trabajo, además de afectar al rendimiento y el compromiso profesional. Asimismo, el artículo revela que las consecuencias de dicha inseguridad son distintas según el grupo ocupacional al que se pertenezca.



Una investigación liderada por psicólogos españoles ha concluido que la sensación de que se va a perder el puesto de trabajo empeora los niveles de satisfacción sobre otros aspectos de la vida, como la familia, la salud, la situación económica y el balance entre trabajo y tiempo libre.

A medida que aumenta el temor al desempleo, “mayor es el nivel de inseguridad laboral, las personas están menos satisfechas con su vida personal, laboral, familiar y están menos comprometidas con su trabajo” declara a SINC Amparo Caballer, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia y coautora del estudio.

No todos los empleados reaccionan a la inseguridad de la misma forma.
Este análisis, publicado en The Spanish Journal of Psychology, también revela que las consecuencias de la inseguridad laboral son distintas en cada grupo ocupacional.
Se han distinguido tres grupos: trabajadores de cuello azul, de cuello blanco y ‘profesionales’. En el primer grupo se enmarcan las personas con un puesto que no necesita una alta cualificación –como reponedores de supermercado o celadores de hospital–. Al segundo grupo pertenecen los trabajadores de oficina, administrativos, dependientes y cajeros de supermercado. El grupo de los ‘profesionales’ lo componen médicos, ingenieros y enfermeras.

Cuando existe incertidumbre sobre el empleo, los trabajadores de cuello azul “tienen menos satisfacción vital y rinden menos y peor que el resto de los grupos estudiados”, explica Caballer. Por su parte, ante la inestabilidad, los trabajadores de cuello blanco son los que muestran más insatisfacción laboral.

A la vista de los resultados del estudio, no todos los empleados reaccionan a la inseguridad de la misma forma. Algunos grupos son más propensos a reaccionar de más negativamente a la percepción de inseguridad en el empleo, por lo tanto los autores del artículo aconsejan no tratar el problema de la misma manera en los diferentes grupos de una empresa.

Temporal o permanente

Los datos del estudio se recogieron de las respuestas de 321 trabajadores a un cuestionario. El 51,4% fueron personas que trabajaban en hospitales, el 25,7% desempeñaban labores en supermercados y compañías de distribución comercial y el 22,9% eran empleados de ETTs.

La edad media del participante en el estudio fue de 32 años. El 66% disponía un contrato permanente y el 34%, de otro tipo de contratos (por ejemplo, temporales). “Para estudios de inseguridad laboral, si el tipo de contrato es temporal o permanente es una variable importante”, informa Caballer.

De todos ellos, el 74,3% fueron mujeres y el 25,7% hombres, posiblemente porque, como reconoce la experta, “en esos sectores la mayoría de los trabajadores son mujeres y por eso la mayor parte de la muestra lo es”.

Referencia bibliográfica

Beatriz Sora Miana, M. Gloria González-Morales, Amparo Caballer y José M. Peiró. “Consequences of Job Insecurity and the Moderator Role of Occupational Group”. The Spanish Journal of Psychology. 2011. 14, (2), 820-831. DOI: 10.5209.
Fuente:
Agencia SINC


27 de octubre de 2011

Nuevo jefe de la FAO advierte que el agua es una barrera para alimentar al mundo

Especial: Demografía

Jose Graziano

Graziano denuncia que mientras 1.000 millones pasan hambre, 2.000 millones son obesos.

La necesidad de incrementar la productividad agrícola para alimentar a la creciente población global -ya somos 7.000 millones- está ejerciendo una fuerte presión sobre los recursos naturales, especialmente el agua, según el brasileño José Graziano, director general electo de la FAO.

"El agua se ha convertido en el principal obstáculo para aumentar la producción, especialmente en algunas áreas como la región andina, Sudamérica y los países subsaharianos", dijo en entrevista con la BBC el que será próximo número uno del Organismo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

De acuerdo con los cálculos de la FAO, en 2050 la producción de alimentos tendrá que ser un 70% mayor para poder mantener el ritmo de crecimiento de la población.

Graziano afirma que, pese a la presión sobre los recursos naturales que supone el creciente número de seres humanos sobre la Tierra, es posible terminar con el hambre con cuatro acciones principales: aplicación de modernas técnicas en la agricultura (muchas ya disponibles), crear una red de seguridad social para la población más vulnerable, recuperar para la agricultura los productos locales y cambiar los patrones de consumo de los países ricos.

"Si pudiéramos cambiar los patrones de consumo de los países desarrollados, habría comida para todos", comenta. "Desperdiciamos mucha comida en la actualidad, no solo en la producción, sino también en transporte y consumo".

Según Graziano, titulado en Agronomía, Economía Rural y Sociología, mientras en los países ricos desperdician comida, 1.000 millones de personas pasan hambre.

"Necesitamos asegurar que esa población pueda alimentarse, facilitarles buenos trabajos bien pagados o, si no, encontrar una fórmula de protección social".

El brasileño dice que los programas de transferencia de dinero sirven a unas 120 millones de personas en América Latina, lo que ha ayudado a reducir las tasas de desnutrición en la región.

Graziano aboga por expandir esos programas a otros países afectados, especialmente en África.

Mercados locales

Otra acción que podría ayudar a luchar contra el hambre, argumenta, es recuperar la agricultura de productos típicos de cada región.

Además, agrega que, en tanto esos productos no son materias primas, no se ven afectados por cambios repentinos en el precio, beneficiando así a consumidores y productores. También pueden crear un ciclo de producción y consumo local.

"Lo que hace la comida cara es el transporte, porque la producción es muy barata. Si pudiéramos diversificarla, volver regionales los canales de distribución, los precios serían mucho menores".

Graziano también afirma que estimular los productos tradicionales ayudaría a diversificar las fuentes de comida.

"En la actualidad, hay sólo unos pequeños productos responsables de la alimentación de 7.000 millones de personas".

Según comentó en la entrevista, la prioridad dada a los alimentos presentes en los mercados internacionales, por ejemplo, reduce la capacidad de América Latina en la producción de fríjol, una fuente tradicional con alto valor nutritivo que se obtiene a bajo costo.

Problema de la obesidad

La diversificación de la producción agrícola también serviría para afrontar otras preocupaciones relacionadas con la comida: el incremento de la clic obesidad, incluso en países pobres.

Procción azucarera en Brasil

Graziano defiende que el etanol de Brasil no afecta al precio de los alimentos.

Graziano asegura que el número de personas con una dieta inadecuada o con obesidad ya está en los 2.000 millones, el doble de quienes pasan hambre.

Y lo atribuye al estilo de vida moderna, que desincentiva la actividad física y facilita el acceso a comida industrializada, normalmente con altas concentraciones de azúcares.

Por eso, el brasileño cree que la lucha contra la obesidad debería incluir campañas educativas "que están siendo descuidadas".

"Creemos que nuestras madres sabían lo que se debía comer. Eso podría servir para nuestras abuelas, que solían tomar los alimentos de la huerta, pero las madres de hoy buscan comida rápida porque pasan mucho tiempo trabajando fuera de la casa".

Graziano también argumenta que las multinacionales de comida rápida deberían ser conscientes de su responsabilidad en este problema e incrementar la presencia en sus menús de alimentos frescos, como frutas y verduras.

Biocombustibles

El que en la actualidad es todavía director regional de la FAO para América Latina y el Caribe destaca otros dos problemas que, junto a la obesidad, son parte de la reciente discusión sobre la producción de alimentos alrededor del mundo.

Son la supuesta competición entre agricultura para la alimentación y la producción de biocombustibles, y los riesgos que la agricultura impone a la preservación del medioambiente.

Destaca que dos de las tres áreas que más producen biocombustibles, EE.UU. y Europa, han experimentado alzas en el precio de algunos alimentos por tener que competir con los biocombustibles.

Pero en la tercera, su país natal, los estados en que se produce etanol a partir de caña de azúcar no están observando ningún impacto en los precios de los alimentos, pues la fuente está sobre todo en tierras que no eran productivas y que lo son gracias a la modernización de las técnicas.

"Igual que hay colesterol bueno y malo, eso pasa con los biocombustibles".

Graziano agrega que no hay conflicto entre la preservación ambiental y la necesidad de expandir la producción agrícola.

"La intensificación de la producción a través de tecnologías modernas, reduciendo el uso de fertilizantes y pesticidas, pueden beneficiar enormemente el medio ambiente".

"Los avances tecnológicos en esa dirección deberían terminar con esta dicotomía entre los ambientalistas y los agricultores".

Fuente:

BBC Ciencia

30 de agosto de 2011

Los cereales Kellogg´s fueron creados para evitar la masturbación



En diversos lugares los padres de familia protestan contra Kellogg´s y sus cereales con alto contenido de azúcar. Como AQUÍ o AQUÍ... o AQUÍ. O también AQUÍ (Kellogg´s y los transgénicos).


Es muy probable que usted haya desayunado, por lo menos una vez en su vida, los famosos cereales Kellogg´s, una costumbre norteamericana que se extiende por el planeta de la mano de la globalización, las transnacionales y los medios de comunicación. Pues bien estas hojuelas de maíz fueron creadas por el doctor Kellogg.

Pues bien ¿sabía usted que el doctor Kellogg aplicaba enemas anales de más de 50 litros a sus pacientes? ¿y sabía que gran parte de sus pacientes, o conejillos de indias, se encontraban en los sanatorios mentales de EE. UU.? Ademáss el mítico doctor J. H. Kellogg (1852-1943) pertenecía a Los Adventistas del Sèptimo Dìa, una religión que estaba totalmente en contra de la masturbación... ¡y esta iglesia continùa vigente hoy en dìa! ¡acà en Perù hasta tienen escuelas!

Para finalizar esta introducción les dejo con las palabras de Ellen White, una de las fundadoras de la iglesia Adventista: "El resultado del auto-abuso (mastrubación) en ellos se ve en varias enfermedades, tales como… pérdida de la memoria y la vista, gran debilidad en la espalda y los lomos, afecciones de la espina dorsal, la cabeza a menudo se deteriora internamente. El tumor canceroso, que estaría latente en el sistema durante toda la vida, se inflama, y comienza su obra carcomedora y destructiva. La mente a menudo se arruina por completo, y la locura tiene lugar.” Cualquiera pensaría, hoy en dìa que esta tipa esta loca... pero al doctor Kellogs le inspiraron estas palabras para crear uno cereales "anti masturbación". Huy, ya se me quitó el apetito...

La extraña ocurrencia del doctor Kellog



En su libro “Plain Facts”, de 1888, el Dr. John Harvey Kellogg (el tío de barba de allá arriba), quien fue el creador de los “Cereales Kellogg”, advertía a los lectores que la masturbación era la más peligrosa de las conductas sexuales.

Según este, entre las causas de la masturbación se cuentan: el ocio, las pasiones sexuales anormales, la gula, el trabajo sedentario y los alimentos excitantes e irritantes.

Kellogg recomendaba para prevenir la masturbación en los niños: servir cereales fríos en lugar de calientes para el desayuno, vendarles los genitales o atarles las manos al poste de la cama durante la noche.

Pero... ¿por qué este doctor escribió esto?

En la sociedad Norteamericana, hace unos años, masturbarse estaba mal visto, sobretodo por la religión donde este acto de onanismo era uno de los peores pecados. La gente creía que esta práctica comportaba desgracias de todo tipo, como el cáncer, ceguera, impotencia, locura y debilidad mental entre otras.

John Harvey Kellogg pensaba que tenía la solución, y que el problema de que la gente se masturbase eran los hábitos alimenticios de esa sociedad, así que ideó unos cereales para la hora del desayuno. Fundado a su vez la compañía Corn Flake Company que más tarde se llamaría Kellogg Company.

En honor la verdad, es justo decir que Kellogg deseaba crear un desayuno económico y popular, a fines del siglo XVIII e inicios del XIX las clases adineradas de Estados Unidos desayunaban huvos fritos con carne de cerdo y tocino (¡y hasta el pan blanco era considerado un lujo para los pobres!); mientras que las clases bajas desayunaban avena o cualquier cereal hervido, Kellogg pertenecía, por nacimiento y experiencia, a estas clases bajas.

Con estos cereales, más bien insipidos, intentó conseguir una sociedad pura y casta como su propio inventor que estuvo casado con su mujer y confesó que durante 40 años de convivencia no había mantenido relaciones sexuales, ni tan solo compartir su propio lecho aunque si habitación. Kellogg estaba a favor de la ablación química y en contra de los preservativos y el amor libre.


Estos productos, a pesar de un gran despliegue de marketing, no pegan en Perú. Nada como una buena taza de quinua, o un café con leche, o un pan con chicharrón, o unos tamales de pollo con ají y cebolla ¿no es cierto?


Pero lo de evitar la masturbación en jóvenes ¿fue un fin sano nacido de la mente de un médico fanático o fue una inteligente campaña de marketing? Nos inclinamos por la segunda opción. Kellogg`s no era la única compañìa que comercializaba cereales en hojuelas.

Más allá de la masturbación: el dinero

La marca de cereales Force fue la primera en crear una mascota de cereales de desayuno, Sunny Jim, y sus ventas se dispararon. Esto fue el pistoletazo de salida para que el resto de competidores emprendieran una loca competición para tener sus también sus mascotas y que fueran mejores que las de los demás. Por poner un ejemplo, Postum pagó a un dibujante 1.5 millones de dólares para que dibujase mascotas para sus productos. El dibujante, que resultó ser el joven Walt Disney, usó este dinero para abrir su propio estudio de animación.

En los años 20 el cambio fue la radio. Las compañías de cereales, en su necesidad de diferenciarse unas de otras, se lanzaron al nuevo medio. Patrocinaron programas, compraron cadenas de radio enteras y Quaker Oats llegó a regalar un millón de aparatos de radio en una promoción. Los anuncios iban dirigidos a las madres, pues eran las que normalmente elegían en las tiendas de alimentación… al menos hasta 1936.


El ciudadano americano perfecto para el sistema establecido: desayuna Kellogg´s, no se la jala y se manda a matar a Corea, Vietnam o Irak (
o sea come transgénicos, es reprimido sexual y es un cojudo)

El poder de los
mass media

En 1936 Wheaties creó la primera mascota dirigida a los niños, Skippy, en la radio. A los niños les gustó tanto Skippy que pidieron a sus madres que comprasen Wheaties. La campaña fue un éxito tan grande que, como de costumbre, el resto de compañías la imitaron. De repente el niño había pasado a ser el que elegía los cereales que quería comer. Esto tenía una consecuencia lógica de la que no tardaron en darse cuenta los fabricantes: las madres preferían cereales saludables y hasta entonces la publicidad había estado enfocada en esa dirección, de acuerdo con la herencia de los viejos Graham y Kellogg. Pero si había que convencer a los niños, mejor convencerles por el azúcar. Jim Rex inventó en 1939 Ranger Joe Popped Wheat Honnies, un cereal endulzado.

La competencia se puso al día con esta nueva idea y empezó a fabricar cereales endulzados. Kellogg’s llegó a hacer cereales con un 56% de azúcar en peso, los Smacks (en la actualidad, y tras añadir las etiquetas que informan de los ingredientes, tiene menos). El azúcar más apreciado era la sacarosa, que da una superficie lisa y brillante y retrasa la absorción de la leche (¡más crujientes!). También retiraron fibra. ¿Y las mades qué opinaban? En los anuncios se decía que el azúcar era la energía que necesitaban sus hijos para acometer la jornada. ¿Les suena? De hecho llegaron a ir algo más lejos, pues Quaker Oats hizo experimentos en los que dijo a los padres de unos niños seleccionados que iban a alimentarlos con una dieta rica en nutrientes. Lo que no sabían es uno de los nutrientes era calcio radiactivo. La cosa acabó en los tribunales. Las locuras de la era nuclear.

La televisión, fue, como se pueden imaginar, una revolución aún mayor. El genio de la publicidad Leo Burnett (creador del Hombre Marlboro) ideó por ejemplo el Tigre Tony (¡despierta el tigre que hay en ti!), y produjo programas que eran comerciales de media hora de cereales. Otras mascotas de esta era son Cap’n Crunch o el Tucán Sam.

En la actualidad los cereales son la segunda clase producto más publicitada en televisión en Estados Unidos, superada solo por los automóviles y se consumen en nueve de cada diez hogares. No está mal para un producto que Kellogg recetaba como cura para la masturbación.

Conocer Ciencia: Ciencia sencilla, ciencia divertida, ciencia fascinante...

Fuente:

Errores Históricos

Otras fuentes:

Informe 21

Historia de la masturbación


30 de marzo de 2011

Las aventuras del "Chico Plutonio", cuando a los niños de Japón se les enseñaba que ingerir plutonio era inofensivo

Un vídeo divulgativo para niños emitido en los años 90 explicaba a los más pequeños las ventajas del plutonio y llegaba a afirmar que no contaminaba o no producía graves efectos en la salud. El vídeo fue elaborado por la industria nuclear y recibió críticas de instituciones y medios internacionales.

A estos níveles de inmoralidad y criminalidsd llega el famoso libre mercado (con sus cómplices del gobierno japonés), no le interesa las vidas de millones de inocentes niños, ante todo está mantener el gran negocio de los reactores nucleares. Un gobierno que desprecia la vida de sus ciudadanos debería ser considerado un gobierno ilegítimo.


En plena crisis nuclear de Fukushima, y cuando los técnicos de la compañía TEPCO acaban de advertir de la presencia de restos de plutonio en el entorno de los reactores, resulta difícil creer que hubiera un tiempo en que se cantaran las excelencias del plutonio hasta negar su peligrosidad. El vídeo, una grabación de 11 minutos realizada por la empresa NPC (Power Reactor and Nuclear Fuel Development Corporation), se titulaba "La historia del plutonio" y se emitió entre 1993 y 1994 en las televisiones y en las escuelas de Japón. La película formaba parte de una campaña de la industria nuclear para divulgar las ventajas del plutonio como combustible y levantó cierto escándalo a nivel internacional.



El protagonista del vídeo es un personaje infantil, Puruto-kun (algo así como el "Chico-Plutonio"), que aparece con un casco verde y el símbolo Pu en la parte frontal. A lo largo de la filmación el personaje explica cómo se descubrió el elemento y se insiste en que hay una imagen distorsionada de él (mientras el Chico Plutonio aparece con otros niños o da la mano al planeta Tierra).

La parte más polémica (min 7:25), el personaje aparece junto a un niño que bebe agua contaminada con plutonio y explica que el elemento no se puede disolver en el agua y cae al fondo. A continuación, el "Chico Plutonio" añade que aunque se beba agua todos los días, como el plutonio no se absorbe, sale al exterior. Aunque se bebiera agua con plutonio, explica el personaje mientras el niño bebe agua contaminada, como no la asimila el organismo, no se correría ningún peligro.

La minimización de los efectos del plutonio continúa en otros puntos del vídeo. Se admite que es extremadamente tóxico (aunque "no es tan venenoso como el cianuro", dicen) y se explica que emite rayos alfa, que son incapaces de atravesar un papel, y tampoco los puede absorber la piel cuando se toca. En caso de ingestión, asegura el personaje, el organismo no lo asimila y es excretado. Lo peligroso es respirarlo o que pase al torrente sanguíneo y se añade que no se han descrito casos de cáncer producido por plutonio en humanos, al contrario que con otros elementos, como el radio, que sí se sabe que es cancerígeno.

El vídeo muestra también las medidas de seguridad de las centrales, para evitar que los "malos" accedan al plutonio y explica que el plutonio de las centrales no sirve para hacer bombas (hay que enriquecerlo) y que si lo arrojan al mar no pasa nada porque no se disuelve en el agua y cae al fondo. La mala imagen del plutonio, insisten, se debe a que se exageran sus peligros. Con los nuevos reactores, explica el vídeo mientras un grupo de niños da la mano al "Chico Plutonio" viendo la salida del sol, se quema una cantidad mayor de plutonio y eso lo convierte en una poderosa fuente de energía. En resumen, explican, el plutonio es la fuente de energía del futuro, "un compañero en el que se puede confiar".

En realidad, los efectos del plutonio a nivel medioambiental son bien conocidos y sus efectos sobre la salud mucho más peligrosos que lo que se dice en el vídeo. Es cierto que es mucho más letal inhalarlo que ingerirlo, pero en el vídeo se minimizan sus efectos. La grabación recibió críticas de numerosas instituciones internacionales, incluidas agencias de energía, y de la prensa extranjera.

* Vídeo traducido con la ayuda de Jesús Espí.

Ver también: Así explica Japón a sus niños la crisis nuclear (vídeo)

Actualización: En Pink Tentacle tienen una explicación del vídeo minuto a minuto (en inglés)


Fuente:

La Información

25 de marzo de 2011

Sólo 10 países se llevan casi todas las patentes del océano

Una especialista en genómica, en el Parque Científico de la Cartuja de Sevilla. | Julio Muñoz/Efe

Una especialista en genómica, en el Parque Científico de la Cartuja de Sevilla. | Julio Muñoz/Efe


El 90% de las patentes de genes marinos que se generan en el mundo proceden de 10 países, que en conjunto poseen sólo el 20% de las costas del planeta. Son Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Suiza y Noruega.

Según informó el
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), algunas de estas patentes proceden además de genes de aguas internacionales.

Los países más activos (Estados Unidos, Alemania y Japón) abarcan el 70% de estas patentes y otro de ellos, Suiza, "no posee si quiera aguas marinas jurisdiccionales". Estas estadísticas se desprenden de un estudio en el que participan investigadores del CSIC, y que publica la revista "Science".

El artículo, coordinado por una investigadora del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar, plasma la necesidad de desarrollar un marco internacional que asegure un "acceso ético y equitativo" a los recursos genéticos marinos, "especialmente en aguas internacionales", que suponen el 65% de la superficie del océano.

Según indica el CSIC, la principal razón de este desequilibrio se encuentra en el acceso a la tecnología necesaria, tanto para la exploración marina como para la explotación de los recursos genéticos. Sólo 31 de los 194 países del mundo han solicitado patentes de genes marinos.

"Los datos evidencian que habría que fomentar que los países que aún no tienen acceso a estas tecnologías puedan desarrollar estas capacidades", señaló uno de los autores del estudio, Jesús María Arrieta, investigador del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados.


También proponen la creación de un fondo de patentes de organismos marinos extraídos en aguas internacionales que, en su opinión, debería estar controlado por una agencia internacional que regularía también el reparto de beneficios.


El estudio que publica "Science" se incluye dentro de "Malaspina 2010", un proyecto interdisciplinar liderado por el CSIC.

"La exploración pionera de la diversidad genómica del océano que estamos llevando a cabo en 'Malaspina' arrojará el descubrimiento de millones de genes nuevos. El marco de salvaje oeste en el que unos pocos países se apropian, a través de patentes, de los recursos biológicos del océano no nos parece ni ético ni aceptable. No queremos operar con unas reglas del juego que no nos parecen éticas", señala el científico del CSIC Carlos Duarte, otro de los autores de este trabajo.

Patrimonio de la Humanidad

Por eso, los científicos instan a que estos recursos marinos sean proclamados Patrimonio Común de la Humanidad, un reconocimiento que sí tienen los recursos minerales del fondo del océano.
Tanto la protección de la biodiversidad como la propiedad de los recursos biológicos dentro de las aguas territoriales de cada país están definidas en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, pero fuera de las aguas territoriales no existe un marco legal aceptado universalmente.

En octubre de 2010, la Conferencia sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas, celebrada en la ciudad japonesa de Nagoya, sentó las bases para crear un protocolo para mejorar el acceso a los recursos genéticos marinos y a los beneficios generados por su utilización.

A pesar de este avance, el CSIC lamenta que no se pudo llegar a un acuerdo, ya que "hay países partidarios de proteger estos recursos y otros prefieren mantener la 'libre explotación'".

Además, el CSIC considera "complicado" definir qué especie pertenece a cada país, "porque se trata de establecer una propiedad sobre algo que se mueve dentro y fuera de las aguas jurisdiccionales".


Fuente:

La Informacióin.com

Lea también:

Piden crear un Fondo de Patentes de Genes para evitar que 10 países acaparen el 90%
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