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9 de octubre de 2018

Cambio climático: 5 cosas que puedes hacer para evitar el calentamiento global

Estos son algunos de los cambios cotidianos que puedes hacer en este momento para ayudar a evitar una "catástrofe" como resultado del calentamiento global.

1. Utilizar el transporte público

Caminar o andar en bicicleta o usar el transporte público, en lugar del carro reducirá las emisiones de carbono.

Y, también, te mantendrá en forma.

"Podemos elegir la forma en que nos movemos en las ciudades y, si no tienes acceso al transporte público, asegúrate de elegir políticos que ofrezcan opciones para eso", afirma Debra Roberts, copresidenta del IPCC.

Si es absolutamente necesario, usa un vehículo eléctrico y elije el tren en lugar del avión para tus viajes.

Da un paso más allá cancelando tus viaje de negocios y utilizando, en cambio, las videoconferencias.

2. Ahorra energía

Pon la ropa húmeda al sol en lugar de utilizar secadoras y trata de ahorrar al máximo electricidad. 

Usa temperaturas más altas para enfriar las habitaciones o más bajas para calentarlas.

Aísla el techo de tu casa para evitar la pérdida de calor durante los inviernos.

Apaga y desenchufa tus aparatos electrodomésticos cuando no estén en uso.

Y la próxima vez que salgas a comprar un equipo, asegúrate de verificar que haga un uso eficiente de la energía. 

También puedes adoptar una fuente de energía renovable para algunas de las necesidades de tu hogar, como los calentadores solares de agua.

3. Trata de consumir menos carne

La producción de carne roja lleva a un número significativamente mayor de emisiones de gases de efecto invernadero que la de pollo, frutas, verduras y cereales.

En la cumbre del clima de París, 119 naciones se comprometieron a reducir las emisiones agrícolas en este sentido, sin embargo, no hubo ninguna indicación de cómo hacerlo.

Tú, en cambio, puedes contribuir a ello.

Come menos carne y trata de consumir más verduras y frutas.

Si esto te parece demasiado, considera tener al menos un día sin carne cada semana.

También vale la pena reducir el consumo de productos lácteos ya que conllevan emisiones de efecto invernadero como resultado de la producción y el transporte.

Opta por comprar más alimentos de temporada de origen local (¡y tira menos basura!).

4. Reducir y reutilizar... incluso el agua

Nos han hablado de los beneficios del reciclaje una y otra vez a lo largo de nuestras vidas.
Pero lo cierto es que el transporte y procesamiento de los materiales para el reciclaje también conlleva la emisión de dióxido de carbono.

Lo mismo ocurre con el agua.

"Una alternativa es la recolección de agua de lluvia", asegura Aromar Revi.

5. Informar y educar a los demás

Entre todos podemos logarlo: reunirnos con nuestros vecinos para compartir alternativas y educarnos mutuamente en cómo establecer una vida comunitaria sostenible es también un paso importante.

Crea "redes compartidas" que puedan ayudar a agrupar recursos, como cortadoras de césped o herramientas de jardín, y lograr así un nivel de vida más ecológico.

"Todos estos cambios, cuando son practicados todos los días por miles de millones de personas, permitirán un desarrollo sostenible casi sin impacto en su bienestar", considera Revi

Por eso, si reduces los desechos que tiras y tratas de reutilizar los materiales que ya usaste, puedes marcar un cambio. 

Tomado de:

BBC Mundo  

4 de noviembre de 2015

Luís Ubilla: "La carne provoca 50 mil cánceres en un año; el cigarrillo, un millón"

El oncólogo Luis Ubilla recomienda el consumo de frutas, verduras y fibras, pero dijo que no recomendaría dejar de comer carne.





El doctor Luis Ubillos, grado tres en oncología, analizó para El Observador el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que colocó a la carne entre los elementos con probabilidad de producir cáncer. El médico dijo que "no hay ninguna evidencia para dejar de consumir carne" y que no es comparable el nivel de riesgo del consumo de productos de carne procesada con el de, por ejemplo, cigarrlilos. Mientras que el consumo de 50 gramos diarios de carne procesada aumenta el riesgo de contraer cáncer en 18%, según el informe, "el tabaco aumenta el riesgo de 1.000 a 2.000%", sostuvo Ubillos.


El oncólogo explicó que a nivel mundial se calcula que un millón de casos de cáncer al año están relacionados al consumo de tabaco y tan solo 50.000 al de carne procesada. "Para el desarrollo del cáncer no solamente tenemos que tener en cuenta los elementos de cáncer como puede ser eventualmente el consumo de carnes procesadas", dijo Ubilla. En ese sentido, recomendó el el consumo de frutas, verduras y fibras como forma de prevención.

"No hay ninguna evidencia para dejar de consumir carne. Es un buen alimento y hay cosas que tiene la carne que no las puede suplir ningún otro alimento", dijo el médico, y aseguró que la carne roja "es un alimento seguro de consumir".

Ubilla explicó que el informe de la OMS "no es concluyente" respecto a si el tipo de cocción de la carne puede aumentar el riesgo a desarrollar una enfermedad oncológica. Sin embargo, sostuvo que comer carne y grasa quemadas pueden significar un riesgo: "Se ha visto que la cocción como nos gusta a los uruguayos, el típico asado hecho con las brasas que directamente queme por fuera a la carne, produce algunas aminas aromáticas que eso sí tiene demostrado algún efecto cancerígeno". 

El artículo completo en:

OMS: Dile adiós al charqui, a la salchicha huachana y al jamón huaracino

¿Debemos renunciar a la carne?

Claro que no. El consumo de carne fue un factor decisivo en nuestra evolución como especie, en el camino a conseguir una postura erecta (bipedismo) y en el desarrollo de nuestro cerebro y nuestros pensamientos.

¿Debemos renunciar a las carnes rojas?

Claro que sí, pero sin caer en el fundamentalismo. En todo caso NO debería renunciar a las carnes blancas. Pero si es usted amante de los chicharrones y las parrilladas de carne (todas ellas carnes rojas) pues la buena noticia es que NO debería de renunciar a estas carnes; PERO SÍ LIMITAR SU CONSUMO. Sobre las carnes a la parrilla tendríamos que escribir otros posteos.

¿Debemos renunciar a los hot dogs, jamonadas y hamburguesas EMBOLSADAS; y, por lo tanto, PROCESADAS, es decir carnes que han sufrido cambios para su industrialización; y. sobre todo, que llevan aditivos, saborizantes y CONSERVANTES?

Sí.


 ¡Hasta la vista hot dogs! (Fin de nuestro romance)

Entonces, ¿ya no debo comer carnes procesadas porqué me dará cáncer? Esta es sin duda la gran pregunta que sacude a toda la Humanidad. Y para calmar dudas, y si no les convencen los párrafos anteriores que acaba de leer, le dejo el comunicado OFICIAL  de la OMS.



OMS, Octubre de 2015

1. ¿Qué se considera carne roja?

Carne roja es toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra.

2. ¿Qué se considera carne procesada?

La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre.

Ejemplos de carnes procesadas incluyen frankfurters (perros calientes/hot dogs/salchichas), jamón, salchichas, carne en conserva (corned beef), y cecina o carne seca, así como carne en lata, y las preparaciones y salsas a base de carne.


¿Y debo decire adiós al jamón de Huaraz??? Sí, también es carne procesada.




¿Y debo decire adiós al charqui (carne seca)??? Sí, también es carne procesada.


¿Y debo decire adiós a la salchicha huachana??? Sí, también es carne procesada.

P.D. Bueno, no dramaticemos, puedes difrutar estas carnes pero con moderación, nuca más de dos veces por semana. Lo ideal ser{ia una o dos veces al mes.

3. ¿Por qué el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) eligió para evaluar la carne roja y la carne procesada?

Un comité asesor internacional que se reunió en 2014 recomendó que la carne roja y la carne procesada fueran consideradas de alta prioridad para su evaluación por el Programa de Monografías del CIIC. Esta recomendación se basó en estudios epidemiológicos que sugerían que los pequeños aumentos en el riesgo de varios tipos de cáncer podían estar asociados con un alto consumo de carne roja o de carne procesada.
Aunque estos riesgos son pequeños, para la salud pública podrían ser importantes dado que muchas personas en el mundo comen carne y el consumo de carne está aumentando en los países de ingresos bajos y medianos. Pese a que algunas agencias de salud ya recomiendan limitar la ingesta de carne, estas recomendaciones están dirigidas principalmente a reducir el riesgo de otras enfermedades. Con esto en mente, es importante para el CIIC proporcionar evidencia científica autorizada sobre los riesgos de cáncer asociados con el consumo de carne roja y de carne procesada.

4. ¿Los métodos para cocinar la carne modifican el riesgo?

Los métodos de cocción a alta temperatura generan compuestos que pueden contribuir al riesgo cancerígeno, pero su papel no está todavía plenamente entendido.

5. ¿Cuáles son los métodos más seguros para cocinar la carne (por ejemplo, saltear, hervir, asar a la parrilla o barbacoa)?

Cocinar a altas temperaturas o con la comida en contacto directo con una llama o una superficie caliente, como la barbacoa o el sartén, produce más de ciertos tipos de químicos cancerígenos (como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las aminas aromáticas heterocíclicas). Sin embargo, no había suficientes datos para que el Grupo de Trabajo del CIIC llegara a una conclusión sobre si el modo en que la carne es cocinada afecta el riesgo de cáncer.

6. ¿Comer la carne cruda es más seguro?

No había datos para abordar esta pregunta en relación con el riesgo de cáncer. Sin embargo, la pregunta separada sobre el riesgo de infección por el consumo de carne cruda debe ser tenida en cuenta.

7. La carne roja ha sido clasificada como Grupo 2A, probablemente cancerígena para los seres humanos. ¿Qué significa esto?

En el caso de la carne roja, la clasificación se basa en evidencia limitada procedente de estudios epidemiológicos que muestran una asociación positiva entre el consumo de carne roja y el desarrollo de cáncer colorrectal, así como una fuerte evidencia mecanicista.
La evidencia limitada significa que una asociación positiva se ha observado entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden descartar otras explicaciones para las observaciones (denominado técnicamente sesgo o confusión).

8. ¿La carne procesada fue clasificada como Grupo 1, cancerígeno para los seres humanos. ¿Qué significa esto?

Esta categoría se utiliza cuando hay suficiente evidencia de carcinogenicidad en humanos. En otras palabras, hay pruebas convincentes de que el agente causa cáncer. La evaluación se basa generalmente en estudios epidemiológicos que muestran el desarrollo de cáncer en humanos expuestos.
En el caso de la carne procesada, esta clasificación está basada en evidencia suficiente a partir de estudios epidemiológicos que muestran que el consumo de carne procesada provoca cáncer colorrectal.

9. ¿La carne procesada fue clasificada como carcinógena para los humanos (Grupo 1). El consumo de tabaco y el amianto son también clasificados como cancerígenos para los humanos (Grupo 1). ¿Quiere decir que el consumo de carne procesada es tan cancerígeno como el consumo de tabaco y el amianto?

No, se ha clasificado a la carne procesada en la misma categoría que las causas de cáncer, como el consumo de tabaco y el amianto (CIIC Grupo 1, carcinogénico para los humanos), pero esto no quiere decir son igualmente peligrosos. Las clasificaciones del CIIC describen la fuerza de la evidencia científica sobre un agente de ser una causa de cáncer, más que de evaluar el nivel de riesgo.

10. ¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne roja?

La evidencia más fuerte, aunque todavía limitada, de asociación con el consumo de carne roja es para el cáncer colorrectal. También hay evidencia de enlaces con cáncer de páncreas y cáncer de próstata.

11. ¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne procesada?

El Grupo de Trabajo del CIIC concluyó que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal. También se vio una asociación con el cáncer de estómago, pero la evidencia no es concluyente.

12. ¿Cuántos casos de cáncer anuales pueden atribuirse al consumo de carne procesada y carne roja?

De acuerdo con las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, una organización de investigación académica independiente, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.
Comer carne roja aún no se ha establecido como una causa de cáncer. Sin embargo, si se demostrara que las asociaciones reportadas son causales, el Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad ha estimado que las dietas ricas en carnes rojas podrían ser responsables de 50.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo.
Estas cifras contrastan con el cerca del 1 millón de muertes por cáncer al año en todo el mundo atribuibles al consumo de tabaco, las 600.000 por año debido al consumo de alcohol, y más de 200.000 muertes anuales vinculadas con la contaminación del aire.

13. ¿Se puede cuantificar el riesgo de comer carne roja y carne procesada?

En los estudios revisados, el consumo de carne procesada se asoció con pequeños aumentos en el riesgo de cáncer. En esos estudios, el riesgo generalmente aumentó con la cantidad de carne consumida. Un análisis de los datos de 10 estudios estima que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.
El riesgo de cáncer relacionado con el consumo de carne roja es más difícil de estimar debido a que la evidencia de que la carne roja causa cáncer no es tan fuerte. Sin embargo, si se demostrara que la asociación de la carne roja y el cáncer colorrectal es causal, los datos de los mismos estudios sugieren que el riesgo de cáncer colorrectal podría aumentar en un 17% por cada porción de 100 gramos de carne roja consumida diariamente.

14. ¿Es mayor el riesgo en los niños, en los adultos mayores, en las mujeres, o en los hombres? ¿Hay algunas personas con mayor riesgo?

La información disponible no permitió obtener conclusiones sobre si los riesgos difieren entre los distintos grupos de personas.

15. ¿Qué pasa con las personas que han tenido cáncer de colon? ¿Deberían dejar de consumir carne roja?

La información disponible no permitió obtener conclusiones sobre los riesgos para las personas que ya han tenido cáncer.

16. ¿Debo dejar de comer carne?

Se sabe que comer carne tiene beneficios para la salud. Muchas de las recomendaciones nacionales de salud aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades.

17. ¿Cuánta carne es seguro comer?

El riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, pero los datos disponibles para la evaluación no permitieron concluir si existe un nivel seguro.

18. ¿Qué hace que la carne roja y la carne procesada aumenten el riesgo de cáncer?

La carne se compone de varios componentes, como el hierro hemo. La carne también puede contener sustancias químicas que se forman durante el procesamiento de carne o su cocción. Por ejemplo, entre productos químicos cancerígenos que se forman durante el procesamiento de carne se incluyen compuestos N-nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
La cocción de la carne roja o carne procesada también produce aminas aromáticas heterocíclicas, así como otros productos químicos incluyendo hidrocarburos aromáticos policíclicos, que también se encuentran en otros alimentos y en la contaminación del aire. Algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento todavía no se comprende completamente cómo se incrementa el riesgo de cáncer por la carne roja o la carne procesada.

19. ¿Se puede comparar el riesgo de comer carne roja con el riesgo de comer carne procesada?

Se han estimado riesgos similares para una porción típica, que en promedio es menor para la carne procesada que para la carne roja. Sin embargo, el consumo de carne roja no se ha establecido como una causa de cáncer.

20. ¿Cuál es la recomendación de salud de la OMS para prevenir el riesgo de cáncer asociado con el consumo de carne roja y carne procesada?

El CIIC es una organización de investigación que evalúa la evidencia disponible sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal. Los gobiernos nacionales y la OMS son los responsables de elaborar las directrices nutricionales. Esta evaluación del CIIC refuerza la recomendación de 2002 de la OMS acerca de que las personas que comen carne deben moderar el consumo de carne procesada para reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Algunas otras directrices sobre la dieta también recomiendan limitar el consumo de carne roja o carne procesada, pero éstas se centran principalmente en la reducción de la ingesta de grasa y sodio, que son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Las personas que están preocupadas por el cáncer podrían considerar reducir su consumo de carne roja o carne procesada hasta que se desarrollen directrices actualizadas relacionadas específicamente con el cáncer.

21. ¿Hay que comer solo pollo y pescado?

Los riesgos de cáncer asociados con el consumo de aves de corral y el pescado no han sido evaluados.

22. ¿Deberíamos ser vegetarianos?

Las dietas vegetarianas y las dietas que incluyen carne tienen diferentes ventajas y desventajas para la salud. Sin embargo, esta evaluación no compara directamente los riesgos de salud en los vegetarianos y en las personas que consumen carne. Ese tipo de comparación es difícil debido a que estos grupos pueden ser diferentes en otros aspectos además de en su consumo de carne.

23. ¿Hay un tipo de carne roja que sea más seguro?

Algunos estudios han investigado los riesgos de cáncer asociados a los diferentes tipos de carne roja, como la carne de res y cerdo, y con diferentes tipos de carnes procesadas, como el jamón y las salchichas. Sin embargo, no hay suficiente información para decir si los riesgos más altos o más bajos del cáncer están relacionados con comer algún tipo de carne roja o de carne procesada en particular.

24. ¿Podría el método de conservación influir en el riesgo (por ejemplo, la salazón, la congelación, o la irradiación)?

Los diferentes métodos de conservación podría resultar en la formación de carcinógenos (por ejemplo, compuestos de N-nitroso), pero se desconoce si esto contribuye al riesgo de cáncer y en qué medida.

25. ¿Cuántos estudios se evaluaron?

El Grupo de Trabajo del CIIC consideró más de 800 estudios diferentes sobre el cáncer en los seres humanos (algunos estudios proporcionaron datos sobre los dos tipos de carne; en total más de 700 estudios epidemiológicos proporcionaron datos sobre la carne roja y más de 400 sobre carne procesada).

26. ¿Cuántos expertos participaron en la evaluación?

El Grupo de Trabajo del CIIC se conformó con 22 expertos procedentes de 10 países.

27. ¿Qué acciones se considera que deben adoptar los gobiernos en función de estos resultados?

El CIIC es una organización de investigación que evalúa la evidencia sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal. Sin embargo, las monografías del CIIC se utilizan a menudo como base para establecer las políticas nacionales e internacionales, las directrices y las recomendaciones para minimizar los riesgos de cáncer. Los gobiernos pueden decidir incluir esta nueva información sobre el peligro de cáncer de la carne procesada en el contexto de otros riesgos y beneficios para la salud al actualizar sus recomendaciones dietéticas.

Fuente:

Web de la OMS

Atención: La carne no mata, los añadidos sí

Las carnes tratadas presentan una elevada tasa de carcinogénesis, detectada por procedimientos estadísticos.





El mercado mundial de la carne ha sufrido una convulsión inesperada que sólo el tiempo dirá si es catastrófica o simplemente causa un daño moderado. El análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los posibles efectos cancerígenos de la carne (la tratada como las salchichas, embutidos y adobos y la roja o procedente de los músculos de los animales) permite suponer que en los próximos meses se producirán descensos en las ventas. Las reacciones entre asustadas y airadas no se han hecho esperar, desde quienes acusan a la OMS de poca seriedad hasta quienes proclaman simplemente que “mi carne es buena”, pero ninguna de ellas ha ofrecido un disrcurso argumentado que contradiga las conclusiones de la OMS. Que la organización se haya equivocado en la forma de transmitir la información, con pocas matizaciones y dejando casi directamente al consumidor que interprete sin más unas estadísticas alarmantes, tiene importancia, claro, pero no resuelve el fondo de la cuestión.


Todo cuanto expone el “metaanálisis” es relativamente conocido a través de estudios anteriores, que son los que precisamente han dado lugar a las explosivas conclusiones de la OMS. La organización se preocupa además de estructurar tramos de peligrosidad, con el objetivo probable de limitar el alarmismo. Las carnes tratadas presentan una elevada tasa de carcinogénesis, detectada por procedimientos estadísticos; las carnes rojas (no tratadas) presentan correlaciones menos definidas, y así lo hace constar el informe. Lo que sí se debe aclarar es que tanto en un caso como en otro dónde está la causa del riesgo. Porque es de suponer que no procede de la materia prima (la carne) sino de los aditivos, mejunjes y alquimia con que se rocía a dicha materia prima. En el caso de la carne tratada, esta distinción es muy clara (conservantes, antioxidantes, excipientes, tratamientos de ahumado, etc.); pero en la carnes sin tratar, el riesgo que debe precisarse es el asociado a la alimentación del animal o los anabolizantes, esteroides y otros engordantes que se le suministran para aumentar la producción. Cualquier formulación del tipo “la carne roja mata” confunde al ciudadano. Lo que mata es la química orgánica inorgánica con que se rocían las proteínas para conservarlas.

La industria cárnica ha recibido una advertencia (que sea alarmista o precipitada no es pertinente para el fondo de la cuestión) que debería escuchar con atención. Porque, probablemente, volverá a repetirse en el futuro. La respuesta industrial inmediata sólo puede ser una: demostrar más allá de toda duda que la carne que se consume no genera problemas de salud. Como se logre este convencimiento es asunto de las empresas. Oportunidad tienen para salir de esta crisis con más credibilidad. La inversión sectorial bien entendida no consiste sólo en construir modernos mataderos o plantas de transformación; hay que invertir además en investigación biológica para conseguir conservantes seguros para la salud.

El problema puede extenderse además a otros ámbitos de la industria alimentaria. Comer legumbres, verduras y frutas es muy sano, siempre y cuando estén libres de los pesticidas con que se protegen los cultivos. En el fondo, la cuestión es que la industria alimentaria no puede ni debe conformarse con producir y transformar; tiene que ofrecer productos que no dañen la salud, ni por la materia prima ni por sus añadidos.

Fuente:

El País (España)

16 de octubre de 2014

Los pollos se han vuelto cada vez más grandes desde los años 50s

Aquí hay tres razas diferentes de pollo, criados exactamente con la misma dieta:


El pollo de la izquierda es una raza de 1957. El pollo del medio es una raza de 1978. El de la derecha es una raza de 2005. Todos fueron criados en la misma forma para el paper y se fotografiaron a la misma edad. El portal Vox añadió las fechas a la imagen. Fuente: Zuidhof, MJ, et al. 2014 Poultry Science 93 :1–13.

Como se puede apreciar, la raza moderna es mucho, mucho, mucho más grande.

En apenas 50 años más o menos, los pollos han sido criados para ser mucho más grande. La imagen de arriba proviene de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Alberta, Canadá, que observó tres razas de pollos en diferentes épocas criados de la misma manera exacta y a los que se midió cuánto comían y cómo crecieron. Esto permitió ver las diferencias genéticas entre las razas sin influencias de otros factores como la alimentación o el uso de antibióticos. Recientemente publicaron sus resultados en Poultry Science.

¿Qué ha pasado en la cría de los pollos?

1) Los pollos de hoy son mucho más grandes que los de la década de los 50s: Eso es bastante obvio. La raza de pollo de este ejemplar de 2005 terminó siendo alrededor de cuatro veces más pesado, en promedio, que la raza de 1957 de la izquierda - a pesar de ser alimentados igual.

2) Los pollos de hoy son más eficientes en convertir alimento en carne: La razón de ello es que los pollos de hoy en día son más eficientes en convertir alimento en carne de pechuga. De acuerdo a la métrica de los investigadores esto era algo que llamaron la “tasa de conversión de mama” de gramos de alimento en gramos de carne de pechuga. La raza de 2005 era aproximadamente tres veces más eficiente que la de la década de 1950.

3) Los pollos modernos también tienen problemas adicionales de salud: La investigación previa ha observado aumento de problemas de huesocorazón y sistema inmunológico en algunas razas de pollo contemporáneos. Los problemas de salud pueden venir de varios factores, incluyendo tanto los efectos genéticos no intencionales y diferencias de comportamiento, tales como la dieta y llevar todo ese peso extra.

4) Sin embargo, el crecimiento de los pollos ha ayudado a hacer del pollo un alimento popular: Durante las últimas décadas, el pollo se ha convertido en un alimento mucho más barato. El precio del pollo ha aumentado en alrededor de la mitad de la tasa de otros bienes de consumo de 1960 a 2004. En 2013, los estadounidenses consumieron más de 37 kilos de pollo por persona (Fuente: USDA).


Según el documento publicado en Poultry Science, nuestra capacidad para criar pollos más grandes y más eficientes habría jugado un papel importante en el aumento del consumo.


Referencia: Growth, efficiency, and yield of commercial broilers from 1957, 1978, and 2005. Poultry Science (2014)doi: 10.3382/ps.2014-04291

Cortesía de:

Alexius Today

4 de agosto de 2014

¿Nos tenemos que preocupar por cuánta proteína comemos?



Huevos fritos


¿Está obsesionado con la proteína?

Solían estar confinadas al mundo de los fanáticos del deporte y fisiculturistas pero ahora las dietas altas en proteínas entre quienes no son atletas –como la Paleo, Atkins, Zone y Dukan-, que aconsejan ingerir grandes cantidades de pescado, carne, huevos, nueces y queso para perder peso, son muy populares.


No obstante, algunos científicos indican que el consumo alto de proteínas está vinculado a un incremento de cáncer, diabetes y en general mortalidad en la mediana edad.


Además, si comerlas implica restringir la ingesta de otros alimentos, como las frutas y vegetales ricas en fibra, puede causar otros problemas de salud, desde constipación hasta deficiencia vitamínica.

Entonces, ¿debemos preocuparnos por la cantidad de proteína que comemos?

¿Por qué necesitamos proteína?

La proteína se encuentra en todo el cuerpo, virtualmente en todos los tejidos. Al menos 10.000 proteínas distintas hacen que usted sea lo que es, y la proteína es esencial para el crecimiento y reparación del cuerpo.

La proteína se crea de los aminoácidos, que el cuerpo humano produce ya sea de cero o modificando otros aminoácidos. Los aminoácidos esenciales provienen de la comida y la proteína de los animales provee todos los que necesitamos.

Quienes no comen carne, pescado, huevos o productos lácteos necesitan comer una gran variedad de comidas basadas en plantas que contengan proteínas. La quínoa y la soya son las únicas que contienen todos los aminoácidos necesarios.

¿Cuánta necesitamos?


Cantidades

Una medida aproximada: debe caber en la palma de la mano.

Una medida fácil es que una porción de proteína debe ser más o menos del tamaño de la palma de su mano, según expertos estadounidenses. En Reino Unido se les recomienda a los adultos comer 0,75 gramos de proteína por cada kilo que pesen. Así que si uno pesa 70kg, debe comer 52,5g de proteína al día.

En promedio, los hombres deben ingerir 55g y las mujeres 45g de proteína al día. Eso es unas dos porciones del tamaño de la palma de carne, pescado, tofu, nueces o legumbres.

Pero a la mayoría de la gente le queda fácil comer mucho más. Comer hasta el doble de lo recomendado en general no es considerado peligroso, sin embargo, la nutricionista Helen Crawley le dice a la BBC que "hay certeza de que una dieta muy alta en proteína no tiene beneficios y los individuos que requieren una ingesta alta en energía por cualquier razón deben considerar cómo lograrlo sin incrementar excesivamente la proteína".

¿Qué pasa si uno come demasiada proteína?


Carne asada

Apetitosa pero ¿cuán peligrosa?

Algunos alimentos ricos en proteína son menos sanos que otros debido al contenido adicional de grasa, fibra y sal.

Procesar un exceso de proteína puede exigirle demasiado a los riñones, y el exceso de proteína animal ha sido vinculado con los cálculos renales y, en las personas con una condición preexistente, nefropatía.

Algunos expertos dicen que la ingesta de demasiada proteína puede afectar la salud de los huesos y, según la Asociación Británica Dietética, niveles excesivamente altos de proteína pueden causar efectos secundarios como la náusea.

¿Riesgo de cáncer?

Un estudio de la Universidad de California indicó que había un vínculo entre comer demasiada proteína animal y significativos aumentos en el riesgo de cáncer y muerte entre los menores de 65 años.

Pero el estudio también encontró que mientras que la gente de mediana edad que consume mucha proteína animal tendía a morir más joven de cáncer, diabetes y otras enfermedades, la misma dieta mejoraba la salud de la gente mayor.

Otro estudio indica que comer una dieta rica en proteína reducía el riesgo de morir de cáncer en un 60% incluso entre los menores de 65 años.

Según el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), esos resultados contradictorios pueden indicar que una dieta alta en proteína no es un factor en el aumento del riesgo de muerte.

Sin embargo, el NHS advierte que las carnes procesadas contienen sal y preservativos que sí han sido asociados a un mayor riesgo de cáncer de estómago, así que ¡cuidado con el tocino y el chorizo!

¿Necesitamos suplementos proteínicos?


Suplementos

Se puede usar (en el sentido del reloj): tofu sedoso, mantequilla de maní, semillas de chia, girasol o cacao, nueces y avena para subir el nivel de proteína en las bebidas usando ingredientes naturales.

Los polvos de proteína como el aislado de suero y los alimentos promocionados como altos en proteína son ahora comunes.

Las malteadas pueden añadir cantidades sustanciales de proteína extra a la dieta, con algunas ofreciendo hasta 55g por porción.

La proteína le ayuda a los músculos a desarrollarse y a recuperarse después del ejercicio pero algunos estudios dicen que una dieta sana sola puede proveer toda la proteína necesaria para la recuperación muscular.

De hecho, la leche achocolatada es una bebida ideal después del ejercicio, asegura la nutricionista Azmina Govindji, quien señala que el contenido de proteína y carbohidratos del azúcar natural y añadido recargará las reservas de glicógeno del músculo.

Dos estudios de la Universidad de Connecticut mostraron que los atletas que tomaban 450ml de leche achocolatada baja en grasa tras correr durante 45 minutos tenían una reparación proteínica muscular y unos niveles de glicógeno mejores que los que habían tomado una bebida con sólo las mismas calorías en carbohidrato.

¿Entonces, en qué quedamos con la proteína?

Comer demasiada proteína no es necesariamente malo, a menos de que comamos sólo eso, excluyendo los otros grupos de comida o que ingiramos demasiados ácidos grasos saturados.


Carne


Carne: Aunque es una buena fuente de proteína, algunos cortes pueden tener mucha grasa. Y no se olvide de evitar comer porciones demasiado grandes. 


Quínoa


Quínoa: Uno de los únicos alimentos vegetales que contiene todos los aminoácidos que su cuerpo necesita. 


Huevos


Huevos: Puede comerse todos los huevos que quiera pues el colesterol que contienen no hace que suba su colesterol. 


Salmón


Pescado: El pescado graso tiene, como su nombre lo indica, más grasa que el pescado blanco pero también más “grasa buena”. En todo caso, ¡cuidado con las porciones! 

Fuente:

BBC Ciencia

26 de julio de 2014

El secreto de marinar (macerar, adobar) es una cuestión de ciencia

Especies et all para macerar

Marinar, macerar, escabechar, adobar... sencillamente tomarse el tiempo de preparar algo de antemano para comérselo mucho después puede sonar como demasiado trabajo en un mundo en el que todo tiene que ocurrir ya, pero desde las abuelas hasta los famosos chefs aseguran que vale la pena.

Carne marinada

Al marinar, la textura cambia gracias a las reacciones que disparan los ingredientes.

Y si la cocina es una marca de la civilización, tomar medidas con tanta antelación para modificar las características de un alimento seguramente es uno de los aspectos que nos distinguen de la mayoría de los animales.

Desde el Renacimiento, los cocineros han usado ese método para evitar que se dañe la comida y hoy en día lo utilizamos para darle sabor y suavizar la textura de toda clase de alimentos.

Pero, científicamente, ¿por qué funciona? y, tratándose de ciencia, ¿hay una manera correcta de hacerlo?

El rtículo completo en:

BBC CIENCIA

11 de octubre de 2013

VIH-2: El SIDA que nadie conoce

El VIH-2 ya infecta a 45 españoles y a más de un millón de personas en todo el mundo, sobre todo en África occidental. El virus, menos contagioso y agresivo que el conocido VIH-1, puede esconder claves para luchar contra el síndrome.

Una mujer posa con carne de mono ahumada en un poblado de Sierra Leona / Chiels
Debió de ser un día alrededor de 1940, en los bosques de la actual Guinea-Bissau, que entonces era una pobrísima colonia portuguesa en la que nacer era casi sinónimo de morir sin cumplir los cinco años de vida. Aquel día, un cazador debió de enfrentarse a una manada de decenas de monos mangabeyes grises, ejecutaría a unos cuantos y se llevaría sus cadáveres para comer su carne.

Al descuartizarlos, sin embargo, la sangre de los monos se convirtió en una bomba biológica para la especie humana. Al entrar en contacto con la sangre de su carnicero, el virus de la inmunodeficiencia simia que infectaba a aquellos animales saltó de especie. Había nacido el VIH-2, un causante del sida que todavía hoy casi nadie conoce.

Más de 70 años después de aquel episodio, más de un millón de personas están infectadas por el VIH-2, la mayor parte de ellas en África occidental, en países como Senegal, Nigeria y Sierra Leona. El virus, mucho más difícil de contagiar que su hermano el VIH-1 (culpable de la pandemia mundial), se quedó donde nació, pero poco a poco escapa de sus fronteras.

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Materia

26 de julio de 2013

¿Es más dañina la carne a la parrilla que cocida de otra forma?

La carne contiene creatina, un ácido orgánico que aporta energía a las células musculares.

Cuando cocinamos la carne, una reacción química transforma la creatina en un grupo de compuestos llamado aminas heterocíclicas (HCAs, por sus siglas en inglés). Hay evidencia de que una alta concentración de estos compuestos puede provocar cáncer.

Hornear o freír carne produce HCAs, pero cuando se hace a la barbacoa, los niveles de HCA son mucho más elevados pues las parrillas generan más calor y la gente suele cocinar la carne más, por temor a que quede medio cruda.

Además, en las parrillas, el calor viene de abajo y cuando la grasa chorrea y cae sobre el carbón, produce un humo que recubre la carne.

Este humo contiene grandes cantidades de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs, por sus siglas en inglés) que se desprenden de la grasa parcialmente quemada.

Los PAHs son otro grupo de sustancias químicas que causan cáncer.

Sin embargo, hasta el momento, los estudios que vinculan las HCAs y los PAHs con el cáncer son experimentos hechos en laboratorios con ratones, expuestos a altas dosis.

Lo cierto es que la mayoría de la gente no come barbacoas en cantidad suficiente como para que esto represente un riesgo.

Y, aunque uno vaya a un asado todos los sábados y beba cerveza y coma hamburguesas, es más probable que el alcohol y el colesterol que uno ingiere sea más dañino que las HCAs y los PAHs.

Fuente:

BBC Ciencia 

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Los peligros de las carnes rojas

Carnes rojas vs. Enfermedades cardíacas

11 de abril de 2013

Carnes rojas vs Enfermedades cardíacas

Un grupo de investigadores de la Clínica Cleveland han encontrado que un compuesto abundante en carnes rojas, muy usado también como complemento en bebidas energizantes, aumenta y promueve la aterosclerosis u obstrucción de las arterias.

La investigación ha sido plubicada en la revista Nature Medicine.

El estudio muestra que las bacterias que viven en el tracto digestivo humano metabolizan el compuesto conocido como carnitina, convirtiéndola en trimetilamina-N-óxido (TMAO), un metabolito que los investigadores previamente vincularon en un estudio de 2011 sobre aterosclerosis en seres humanos. En esta ocasión, la investigación encuentra que una dieta alta en carnitina promueve el crecimiento de dichas bacterias, lo que agrava el problema, ya que se produce más TMAO que obstruye las arterias.

El estudio examinó los niveles de carnitina y TMAO de omnívoros, vegetarianos y veganos, junto con los datos clínicos de 2.595 pacientes sometidos a evaluaciones cardíacas. Los investigadores encontraron que el aumento en los niveles de carnitina produce un mayor riesgo en enfermedades cardiovasculares y principales eventos cardíacos, como el infarto de miocardio. Además, encontraron determinados microbios intestinales asociados con los niveles TMAO, niveles que eran significativamente más bajos en veganos y vegetarianos que en omnívoros.

Investigaciones anteriores demostraron que una dieta con un consumo frecuente de carne roja se asocia con un mayor riesgo cardiovascular, pero el contenido de colesterol y grasas saturadas no parecía ser suficiente para explicar el aumento de los riesgos cardiovasculares.

Esta discrepancia se ha atribuido a diferencias genéticas, dieta hipersódica e incluso al proceso de cocción, entre otras explicaciones. Esta nueva investigación sugiere una nueva conexión entre la carne roja y las enfermedades cardiovasculares.

Mientras que la carnitina se encuentra de forma natural en carnes rojas, como carne de res, carne de venado, cordero, pato y cerdo, también es un suplemento dietético disponible en forma de píldora y un ingrediente común en las bebidas energéticas.

 Tomado de:

Xakata Ciencia

2 de abril de 2013

Piden regular mejor el etiquetado de pescado


Salmón

Grupos activistas están pidiendo regulaciones más estrictas para la industria pesquera internacional después de que se descubrió una extendida práctica de etiquetados incorrectos en varios países.

Biólogos de la Universidad de Salford en Inglaterra encontraron que 7% de los productos que analizaron en el Reino Unido contenían pescado más barato que el que indicaba el etiquetado.

Por ejemplo, variedades costosas como el bacalao se habían sustituido por pez gato del sureste de Asia.

Las pruebas en Irlanda encontraron que 25% de los pescados analizados no estaban etiquetados.

Otros estudios separados han descubierto un extendido etiquetado incorrecto en restaurantes en Estados Unidos.
Fuente:
BBC Ciencia

18 de octubre de 2012

¿De dónde viene su bife? La innovación uruguaya que conquista mercados

Ternero con un chip electrónico en la oreja

Uruguay es el único país del mundo en el que el 100% del ganado bovino está identificado y registrado electrónicamente en forma individual. Fotos: gentileza SNIG

En algunos restaurantes exclusivos del mundo que compran carne uruguaya, los consumidores no sólo pueden comer un bistec de cortes cotizados. También tienen una opción que está revolucionando la producción de alimentos: saber la historia sanitaria completa del animal de donde proviene.

Uruguay es el único país del mundo en el que el 100% del rodeo bovino está registrado e identificado electrónicamente en forma individual. Los datos sobre la historia de cada cabeza de ganado no sólo permiten al país sudamericano asegurar la trazabilidad de su carne y acceder a los mercados más exigentes. 

También hacen posible una respuesta rápida ante desafíos cruciales como brotes de enfermedades y adaptación al cambio climático.
"Cuando el sistema fue demostrado en la expo de Shanghai los consumidores veían el código de barras del churrasco que estaban comiendo y sabían de donde venía. Incluso si tenían un laptop podían escribirle al productor y hacerle consultas"
MarÍa Nela González, SNIG 

El sistema de identificación ha generado interés en otras naciones de América Latina y África y es uno de los ejemplos que serán presentados a la cumbre internacional que tendrá lugar a fin de mes en el país sudamericano, la Conferencia Global sobre Investigación Agrícola para el Desarrollo, o clic GCARD por sus siglas en inglés.

Delegaciones de distintos continentes debatirán innovaciones de alto impacto que permitan no sólo mejorar la vida en los países en desarrollo, sino dar respuesta a uno de los grandes desafíos a nivel mundial: producir suficientes alimentos para los más de 9.000 millones de personas que habitarán el planeta en menos de cuatro décadas.

Chip en la oreja

Un productor rural coloca un chip electrónico en la cabeza de un animal

Cada animal es identificado con un chip electrónico en la oreja. 

El sistema uruguayo surgió como una necesidad, en respuesta a una emergencia sanitaria.

"Tuvimos brotes de fiebre aftosa en 2000, 2001. Se cerraron los mercados y esto repercutió muy fuertemente en la economía del país, por lo que hubo que desarrollar un sistema que demostrara que éramos transparentes", dijo a BBC Mundo María Nela González, directora del Sistema Nacional de Información Ganadera de Uruguay, SNIG.

Ya existían registros históricos de los movimientos de ganado, pero se diseñó una nueva plataforma digital. Cada animal es identificado individualmente, con doble identificación visual y electrónica antes de cumplir los seis meses de vida o si se separa del pie de la madre. "Un chip que tiene tecnología de radiofrecuencia es colocado en la oreja derecha del animal, donde un operador lee electrónicamente toda la información en la caravana del animal y la transfiere via internet a la base de datos central", explicó González.

Ganado con caravanas con chips electrónicos

El rodeo nacional de más de 11 millones de cabezas de ganado bovino está registrado individualmente.

El sistema se apoya también en registros de información geográfica de cada establecimiento, de forma que es posible saber exactamente dónde se encuentra el animal, cuya historia es monitoreada hasta la exportación de los cortes de carne con códigos de barra.

"Cuando un animal es faenado en un frigorífico podemos ir atrás en la historia de ese animal y saber quien era el dueño, donde nació etc".

Cuando el sistema fue demostrado en la expo de Shanghai los consumidores "veían el código de barras del churrasco que estaban comiendo en un restaurante y sabían de donde venía. Incluso si tenían un laptop podían escribirle al productor y hacerle consultas".

El rodeo total de más de 11 millones de cabezas de ganado está identificado y si en algún momento deja de registrarse un movimiento ese animal pierde la trazabilidad, según explicó González.

Variabilidad climática

La plataforma de información permitió a Uruguay ser el único país latinoamericano en acceder a la llamada cuota 481, uno de los nichos más exigentes en los mercados compradores de carne.

Ingreso de datos sobre el ganado en la parte trasera de una camioneta en el campodu

Los datos sobre cada animal son ingresados a una base de datos central.

El sistema también funciona como un proyecto de inclusión. En el caso de otros países con acceso a la cuota 481, como Canadá o Estados Unidos, el sistema se aplica parcialmente, señaló González. "Pero acá no es financiado por el sector privado sino por el Estado y accede a esa cuota desde un productor que tiene 10 vacas a otro que tiene 10 mil".

La plataforma permite responder rápidamente a brotes de aftosa u otras enfermedades, algo que ha interesado particularmente, por ejemplo, a Botswana. Y el sistema también fue tema central de un taller organizado recientemente para delegaciones latinoamericanas por la Unión Europea, "que quiere estandarizar las normas de sus potenciales proveedores de alimentos".

El sistema ayudará además a minimizar riesgos en el marco del proyecto de adaptación al cambio climático que Uruguay desarrolla con el Banco Mundial y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

La necesidad de monitorear a nivel nacional el impacto de la variabilidad climática en los rodeos y los establecimientos es ya una realidad, según González."Nosotros tenemos de 1300 a 1500 mm por año distribuidos a lo largo del año, pero hoy no podemos hablar de eso porque hace unos días llovieron intensamente 300 a 400 mm en algunos sitios del país. Esto no da lugar a que el suelo absorba esa cantidad de agua".

Innovación de alto impacto

El fin de proyectos innovadores como el de identificación ganadera no es sólo abrir mercados o mejorar la producción.
"Será necesario duplicar la producción de alimentos. Y ante la limitada disponibilidad de recursos naturales, la única forma de lograr esto es la innovación agrícola con alto grado de impacto en la realidad de los más necesitados"
Carlos Pérez del Castillo, CGIAR

El encuentro internacional de este mes en Uruguay debe verse "como un foro científico destinado a la erradicación de la pobreza a través de la investigación", dijo a BBC Mundo Carlos Pérez del Castillo, director ejecutivo del consorcio de una de las organizaciones convocantes, el CGIAR, que reúne los 15 centros internacionales de investigación agrícola incluyendo el de agricultura tropical en Colombia y el de la papa en Perú.

La gran pregunta es qué puede aportar la innovación agrícola a los grandes desafíos que nos afectan a todos.

"Los organismos especializados más relevantes a nivel mundial como la FAO y el Programa Mundial de Alimentos han respaldado la necesidad de incrementar significativamente la innovación de manera de poder alimentar a los más de 9.000 millones de habitantes que habrá en el año 2050", señaló Pérez del Castillo.

"Para ello será necesario duplicar la producción de alimentos. Y ante la limitada disponibilidad de recursos naturales, la única forma de lograr esto es la innovación agrícola con alto grado de impacto en la realidad de los más necesitados".

La próxima semana BBC Mundo publicará una nota sobre innovaciones latinoamericanas en producción de arroz que pueden cambiar la vida de agricultores en otras regiones del mundo.

Fuente:

BBC Ciencia
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