En algunos restaurantes
exclusivos del mundo que compran carne uruguaya, los consumidores no
sólo pueden comer un bistec de cortes cotizados. También tienen una
opción que está revolucionando la producción de alimentos: saber la
historia sanitaria completa del animal de donde proviene.
Uruguay es el único país del mundo en el que el 100% del rodeo bovino está registrado e identificado electrónicamente en forma individual. Los datos sobre la historia de cada cabeza de ganado no sólo permiten al país sudamericano asegurar la trazabilidad de su carne y acceder a los mercados más exigentes.
También hacen posible una respuesta rápida ante desafíos cruciales como brotes de enfermedades y adaptación al cambio climático.
"Cuando el sistema fue demostrado en la expo de Shanghai los consumidores veían el código de barras del churrasco que estaban comiendo y sabían de donde venía. Incluso si tenían un laptop podían escribirle al productor y hacerle consultas"
MarÍa Nela González, SNIG
Delegaciones de distintos continentes debatirán innovaciones de alto impacto que permitan no sólo mejorar la vida en los países en desarrollo, sino dar respuesta a uno de los grandes desafíos a nivel mundial: producir suficientes alimentos para los más de 9.000 millones de personas que habitarán el planeta en menos de cuatro décadas.
Chip en la oreja
"Tuvimos brotes de fiebre aftosa en 2000, 2001. Se cerraron los mercados y esto repercutió muy fuertemente en la economía del país, por lo que hubo que desarrollar un sistema que demostrara que éramos transparentes", dijo a BBC Mundo María Nela González, directora del Sistema Nacional de Información Ganadera de Uruguay, SNIG.
Ya existían registros históricos de los movimientos de ganado, pero se diseñó una nueva plataforma digital. Cada animal es identificado individualmente, con doble identificación visual y electrónica antes de cumplir los seis meses de vida o si se separa del pie de la madre. "Un chip que tiene tecnología de radiofrecuencia es colocado en la oreja derecha del animal, donde un operador lee electrónicamente toda la información en la caravana del animal y la transfiere via internet a la base de datos central", explicó González.
El sistema se apoya también en registros de información geográfica de cada establecimiento, de forma que es posible saber exactamente dónde se encuentra el animal, cuya historia es monitoreada hasta la exportación de los cortes de carne con códigos de barra.
"Cuando un animal es faenado en un frigorífico podemos ir atrás en la historia de ese animal y saber quien era el dueño, donde nació etc".
Cuando el sistema fue demostrado en la expo de Shanghai los consumidores "veían el código de barras del churrasco que estaban comiendo en un restaurante y sabían de donde venía. Incluso si tenían un laptop podían escribirle al productor y hacerle consultas".
El rodeo total de más de 11 millones de cabezas de ganado está identificado y si en algún momento deja de registrarse un movimiento ese animal pierde la trazabilidad, según explicó González.
Variabilidad climática
La plataforma de información permitió a Uruguay ser el único país latinoamericano en acceder a la llamada cuota 481, uno de los nichos más exigentes en los mercados compradores de carne.El sistema también funciona como un proyecto de inclusión. En el caso de otros países con acceso a la cuota 481, como Canadá o Estados Unidos, el sistema se aplica parcialmente, señaló González. "Pero acá no es financiado por el sector privado sino por el Estado y accede a esa cuota desde un productor que tiene 10 vacas a otro que tiene 10 mil".
La plataforma permite responder rápidamente a brotes de aftosa u otras enfermedades, algo que ha interesado particularmente, por ejemplo, a Botswana. Y el sistema también fue tema central de un taller organizado recientemente para delegaciones latinoamericanas por la Unión Europea, "que quiere estandarizar las normas de sus potenciales proveedores de alimentos".
El sistema ayudará además a minimizar riesgos en el marco del proyecto de adaptación al cambio climático que Uruguay desarrolla con el Banco Mundial y la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
La necesidad de monitorear a nivel nacional el impacto de la variabilidad climática en los rodeos y los establecimientos es ya una realidad, según González."Nosotros tenemos de 1300 a 1500 mm por año distribuidos a lo largo del año, pero hoy no podemos hablar de eso porque hace unos días llovieron intensamente 300 a 400 mm en algunos sitios del país. Esto no da lugar a que el suelo absorba esa cantidad de agua".
Innovación de alto impacto
El fin de proyectos innovadores como el de identificación ganadera no es sólo abrir mercados o mejorar la producción.
"Será necesario duplicar la producción de alimentos. Y ante la limitada disponibilidad de recursos naturales, la única forma de lograr esto es la innovación agrícola con alto grado de impacto en la realidad de los más necesitados"
Carlos Pérez del Castillo, CGIAR
El encuentro internacional de este mes en Uruguay debe verse "como un foro científico destinado a la erradicación de la pobreza a través de la investigación", dijo a BBC Mundo Carlos Pérez del Castillo, director ejecutivo del consorcio de una de las organizaciones convocantes, el CGIAR, que reúne los 15 centros internacionales de investigación agrícola incluyendo el de agricultura tropical en Colombia y el de la papa en Perú.
La gran pregunta es qué puede aportar la innovación agrícola a los grandes desafíos que nos afectan a todos.
"Los organismos especializados más relevantes a nivel mundial como la FAO y el Programa Mundial de Alimentos han respaldado la necesidad de incrementar significativamente la innovación de manera de poder alimentar a los más de 9.000 millones de habitantes que habrá en el año 2050", señaló Pérez del Castillo.
"Para ello será necesario duplicar la producción de alimentos. Y ante la limitada disponibilidad de recursos naturales, la única forma de lograr esto es la innovación agrícola con alto grado de impacto en la realidad de los más necesitados".
La próxima semana BBC Mundo publicará una nota sobre innovaciones latinoamericanas en producción de arroz que pueden cambiar la vida de agricultores en otras regiones del mundo.
Fuente:
BBC Ciencia