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13 de septiembre de 2012

Perú: ¿Cómo se mide la pobreza?



Uno de los indicadores más usados para medir la evolución del bienestar es el nivel de pobreza de un país. De acuerdo con cifras oficiales, el porcentaje de pobres en el Perú ascendió a 27.8% en 2011, luego de ubicarse en 42.8% en el 2007. La meta para el 2016 es 15%. ¿Qué significan estos números y cómo se llegó a ellos, es decir, cómo se mide la pobreza?


Si queremos medir la pobreza antes debemos definirla, asunto que constituye una tarea compleja (intente conversar con amigos, pregunte qué es pobreza y notará la falta de un acuerdo). Suponiendo que ya la definió, medirla es aún más difícil. El problema es que al no existir una única definición de "qué es ser pobre", tampoco habrá solo un método para calcularla. Entonces, ¿qué método se utiliza para calcular la pobreza 'oficial' en el Perú?

En el Perú se usa el método de "líneas de la pobreza monetaria". El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) define la pobreza monetaria (también llamada por ingresos) como la insuficiencia de recursos monetarios para adquirir una canasta de consumo mínima aceptable socialmente. En términos simples, pobre es aquel que no tiene el dinero para comprar la canasta mencionada. 

Una línea de la pobreza es un límite o umbral, que indica el costo (expresado en unidades monetarias) de una canasta básica. Aquellos cuya capacidad de gasto es menor que la línea son considerados pobres. Por el contrario, los que pueden gastar un monto mayor al indicado por la línea son considerados no pobres. En otras palabras, la línea de la pobreza divide a la población en dos grupos: pobres y no pobres. 

Dicho de otro modo, la pobreza se mide en función de una variable: la capacidad de gasto de la persona, con lo cual se asume que si tiene el dinero, entonces lo gastará en aquellos bienes y servicios que eleven al máximo su bienestar. Por lo tanto, si todas las personas recibieran una transferencia de dinero que les permitiera gastar por encima del costo de la canasta mínima, entonces no habría pobres. La pobreza monetaria mide la posesión del medio para lograr el fin.

No obstante, la pobreza es un fenómeno multidimensional, que no depende solo de la capacidad de gasto de una persona, más allá de los problemas que tiene la definición de la canasta de consumo mínima socialmente aceptable. Por ejemplo, una familia puede tener el ingreso para comprar la canasta que lo clasifica como no pobre, pero vive en condiciones de hacinamiento, sin agua ni desagüe, sin energía eléctrica y en una vivienda precaria. A todas luces, también sería pobre, a pesar de que con el método descrito aparecería como no pobre. Esa observación nos lleva a otro método, conocido como el de las necesidades básicas insatisfechas (NBI). A través de este segundo método, se listan cuáles son las necesidades básicas y luego se procede a clasificar como pobre a una persona que no satisfaga dos o más de esas necesidades.
Ambos métodos recogen información de las Encuestas Nacionales de Hogares (ENAHO) y presentan subjetividades. Con el método de la pobreza monetaria, ¿cómo determinar los bienes y servicios que conforman la canasta básica? Del mismo modo, de acuerdo con el método de las NBI, ¿cómo determinar las necesidades básicas? ¿Por qué a partir de dos de ellas insatisfechas el individuo se considera pobre y no a partir de tres?   

Más aún, los dos métodos parten de información obtenida de encuestas, de ahí que se ubiquen dentro de un grupo denominado "línea de pobreza objetiva". Sin embargo, en los últimos años se ha avanzado en el cálculo de una línea subjetiva que depende de la autopercepción de cada persona. Bajo esta última definición, es pobre quien se considera como tal, independientemente del nivel de ingresos y otros aspectos relacionados con el bienestar.

Por lo tanto, las líneas de pobreza objetivas dependen de criterios establecidos por especialistas para llevar una vida decente. Por ejemplo, las necesidades biológicas de alimentación en términos de requerimientos nutricionales mínimos. Las líneas subjetivas dependen más de la idea que cada persona tiene sobre el nivel mínimo de ingreso o consumo necesarios para ni ser pobre. 

Existen varios métodos más para calcular la pobreza, de ahí que surjan dos conclusiones: en primer lugar, es necesario complementar los resultados de la pobreza con otros indicadores relacionados con el bienestar y, en segundo lugar, el diseño de las políticas sociales se hace a partir de la caracterización de la pobreza, la que a su vez depende del método usado.

Fuente:

6 de marzo de 2012

La igualdad nos hace felices


El dinero es importante para ser felices (pero solo hasta cierto nivel). Lo que resulta determinante para nuestra felicidad, sin embargo, es más bien la distancia que hay entre los nosotros y los demás: es decir, la igualdad.

Es la razón de que haya países ricos cuyos ciudadanos se declaran felices o infelices: el modo en que está repartida esa riqueza. al contrario de lo que sucede en países profundamente desiguales como Brasil, Nigeria o EEUU, en Dinamarca, Suecia o Noruega, el PIB per capita sí es indicativo de la redistribución de la riqueza, y por ello están en los primeros puestos de muchos rankings sobre el estudio de la felicidad.

También es importante la libertad, tal y como se señala en el gráfico que encabeza el artículo, donde se establece la correlación entre la felicidad y la libertad percibida por los ciudadanos de diversos países. Una vez más los países europeos, y dentro de ellos, los nórdicos, se agrupan en el vértice superior, allí donde coinciden la libertad y la felicidad.

La capacidad de adaptación en una de las razones por las cuales el dinero importa mucho menos de lo que piensa la gente. Según la leyenda literaria, F. Scott Fitzgerald señaló una vez a Hemingway: “Los ricos no son como nosotros”. Hemingway le quitó hierro al asunto: “Ya, tienen más dinero”, con lo que daba a entender que la riqueza por sí sola no cambiaba mucho las cosas. Tal y como señala el psicólogo Gary Marcus en Kluge:

La gente situada por encima del límite de pobreza es más feliz que la gente por debajo del límite de pobreza, pero los verdaderamente ricos no son mucho más felices que los simplemente ricos. Por ejemplo, un estudio reciente ha demostrado que la gente que gana más de 90.000 dólares al año no es más feliz que la gente que está en la franja entre los 50.000 y los 89.999 dólares. Un reciente artículo de The New York Times describía un grupo de apoyo para multitudinarios. Otro estudio informaba de que si bien la renta familiar media en Japón se incrementó por un factor de cinco entre 1958 y 1987, el nivel de felicidad manifestado por la población no cambió en absoluto; pese a toda esa renta de más, no hubo más felicidad.

Así que recordad. La riqueza absoluta sólo produce felicidad efímera. Y puestos a elegir, preferimos la riqueza relativa a la riqueza absoluta.

Fuente:

Xakata Ciencia

23 de febrero de 2012

PIB: las "perversiones" del principal indicador económico

El PBI no mide el grado de desempleo, las convulsiones sociales o el deterioro del medio ambiente y el retroceso de los glaciares, pero... ¿qué alternativas existen al PBI?.

Antes de contestar esta pregunta debemos de plantearnos el orden de prioridades de una sociedad. Si por encima de todo está el crecimiento económico entonces tenemos que el PBI y el intercambio comercial (la famosa balanza) serán buenos indicadores de que se avanza en dirección correcta. Pero si colocamos las necesidades humanas, y su plena satisfacción, como el fin de todas las sociedades entonces debemos replantear los instrumentos que deberían medir el grado en que las necesidades humanas vienen siendo atendidas.

Y existe una poderosa herramienta para medir el grado de satisfacción de las necesidades humanas y se llama canasta básica familiar. Un instrumento ninguneado en las últimas décadas ante el avance ¿triunfal? del neoliberalismo en el planeta.

Las necesidades de una canasta básica son alimentación, salud, educación, vivienda, vestido, servicios públicos (agua, desague, luz, teléfono, tv, internet) y recreación.

Y debe existir una correlación entre los ingresos familiares y la canasta básica, esto significa que se debería establecer el costo de una canasta básica familiar, y sobre esta base calcular un ingreso o remuneración mínima vital. Si el costo de una canasta familiar es de unos 2000 o 2500 soles al mes entonces la remuneración mínima mensual no debería ser inferior a estos montos, un salario que garantice el acceso a la canasta básica sería entonces un salario digno.

Un nuevo factor a considerar sería el incluir en los derechos humanos, y la canasta básica, el acceso a un medio ambiente sano. Así como el deber de defender la naturaleza y el planeta Tierra. Existe ya mediciones que nos pueden indicar lo apto o no de un determinado medio para la vida sana de grupos humanos. Pero aun falta un consenso global para asumir dichas escalas, y menos consenso aun existe para luchar por la defensa de hábitats sanos para el desarrollo de de seres humanos, aunque diversos grupos (aunque de manera descoordinada, por el momento), en todo el planeta, vienen luchando con este fin.

Estas reflexiones son producto de la lectura del siguiente artículo aparecido hace pocos minutos en la web de BBC Mundo:

Desforestación Foto Tony Camacho SPL

El PIB puede crecer, aún si aumenta dramáticamente la desforestación. Foto: Tony Camacho/SPL

El Producto Interno Bruto, PIB, el indicador utilizado tradicionalmente para medir la riqueza de los países, no refleja la gravedad de la crisis social y ambiental en nuestro planeta y debe ser sustituido.

El cambio es una de las medidas propuestas por 20 ganadores del prestigioso galardón Blue Planet, considerado comunmente como el Nobel de medio ambiente.

La propuesta fue presentada esta semana al Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente y entre sus signatarios se encuentran James Hansen de la NASA, Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford, Camilla Toulmin del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, IIED, del Reino Unido, y José Goldemberg, quien ocupó el cargo de Secretario federal de Medio Ambiente de Brasil durante la Cumbre de la Tierra en Rio en 1992.

Dos décadas después, y a escasos meses de Rio+20, la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebrará en junio en la misma ciudad, es necesario introducir cambios urgentes, de acuerdo a los expertos.

El sistema actual está quebrado, asegura Bob Watson, asesor científico principal del gobierno británico en temas ambientales, y otro de los galardonados que firma la propuesta.

"Este sistema está llevando a la humanidad a un futuro en el que la temperatura del planeta será superior en 3 a 5 grados centígrados a lo que hemos experimentado jamás como especie, eliminando a su vez la ecología de la que depende nuestra salud y nuestra riqueza".

Y uno de los mayores problemas es, según la propuesta, que el impacto del actual sistema económico sobre el medio ambiente ni siquiera está siendo medido en forma adecuada porque los indicadores tradicionales no reflejan la realidad.

"No distingue"

Fábrica

Eliminar los subsidios a sectores energéticos con alto costo ambiental es otra de las medidas propuestas por los ganadores del premio Blue Planet. Foto: SPL

"El problema es que lo que mide el PIB son las transacciones económicas que ocurren dentro de un país, es la suma de todos los salarios que existen en el país, independientemente del origen de los salarios", dijo a BBC Mundo José Goldemberg, quien se desempeñó recientemente como Secretario de Medio Ambiente del Estado de Sao Paulo y es actualmente profesor de energía y medio ambiente de la Universidad de Sao Paulo.

"Por ejemplo, si hubiera una inundación en Uruguay el número de personas que va a tener que trabajar para corregir los daños de la inundación va a tener que aumentar y por lo tanto el PIB aumenta. Puede ser que la inundación cause daños terribles para la población y a pesar de eso el PIB aumenta", explicó Goldemberg.

"Es decir, el PIB es una medida de la actividad económica, pero no distingue si la actividad económica es para bien o para mal".

Para el experto brasileño, "el PIB es en realidad un indicador perverso del bienestar social, es una medida puramente económica de la cantidad de transacciones financieras que son hechas en el país".

"Los economistas saben eso pero usan ese indicador porque es fácil de calcular con precisión pero, por ejemplo, cuanto más gente esté enferma en un país, mayor será el PIB porque será necesario gastar más dinero para curar las personas".

Para Camilla Toulmin, el problema con el PIB es que deja afuera factores importante e incluye otros independientemente de si son favorables o perjudiciales.

"Tomemos el ejemplo de un país con grandes recursos forestales. Si se cortara todo el bosque, el PIB ese año sería muy alto, pero a largo plazo el país se habrá empobrecido por la pérdida de uno de sus principales recursos", dijo Toulmin a BBC Mundo.

Otros indicadores

¿Qué alternativas existen al PIB?

Joven delante de paneles solares Foto SPL

Es hora de buscar mecanismos innovadores para medir las economías, según los expertos signtarios de la propuesta.

"Hace mucho tiempo ya se inventó otro índice, el Índice de Desarrollo Humano, que es una combinación de la actividad económica, es decir el PIB, más el nivel de educación y de salud y captura mucho mejor que ocurre dentro de un país", señaló Goldemberg.

El problema, según el experto, "es que lo que está ocurriendo con el planeta, con los cambios climáticos, no está siendo captado nisiquiera por el Índice de Desarrollo Humano".

"Estamos liberando gases que están cambiando la composición de la atmósfera y por tanto la temperatura está aumentando y la cantidad de eventos climáticos extremos está aumentando también".

"Ya tuvimos inundaciones extraordinarias recientemente y las lluvias se tornaron más extremas. Las primeras señales del cambio climático ya están apareciendo y el PIB no está capturando eso".

"Hay varias propuestas, la más simple es dar valor a la cantidad de carbono emitido, por ejemplo, para cada tonelada de carbono se cobra 50 dólares, con lo que se estará castigando a los emisores de carbono y favoreciendo fuentes de energía que no generan emisiones".

Otra de las propuestas es incorporar la desforestación, midiendo la cantidad de carbono emitida al quemar bosques. "Cada vez que se corta una hectárea de bosque se emite aproximadamente 100 toneladas de carbono", señaló Goldemberg a BBC Mundo.

Toulmin afirma que a nivel de empresas ya se está utilizando una contabilidad triple, triple bottom line, que incluye la medida de las ganancias financieras, el impacto ambiental y los beneficios a nivel de la sociedad.

"Lo que pedimos es que este tipo de contabilidad sea aplicada a nivel de economías nacionales", señaló Toulmin.

Goldemberg señala que a nivel de Europa algunos países como Suecia ya están introduciendo cambios en sus indicadores y se están considerando modificaciones por ejemplo en el estado de Amazonia, "aunque aún no ha habido decisiones importantes a nivel de países".

"Por eso es que hacemos este llamado para que en la cumbre de Rio+20 se tome una decisión clara al respecto".

El "mito del crecimiento perpetuo"

MEDIDAS PROPUESTAS
  • Sustituir el PIB
  • Poner fin a los subsidios a sectores energéticos o agrícolas con un alto costo ambiental
  • Promover el pago por servicios ambientales, por ejemplo, pagando a quienes conserven recursos como el agua o los bosques.
  • Invertir en conocimiento para promover el avance científico sobre riesgos ambientales y medidas para un futuro sostenible

Para los ganadores del premio Blue Planet, "el deterioro de la situación biofísica está siendo apenas reconocido por una sociedad global que tiene la creencia irracional de que las economías físicamente pueden crecer para siempre y descarta el hecho de que los ricos tanto en los países industrializados como en desarrollo se están volviendo más ricos y los pobres están quedando atrás".

"El mito del crecimiento perpetuo es respaldado en forma entusiasta por políticos y economistas como una excusa para evitar tomar decisiones ante los duros desafíos que enfrenta la humanidad", agrega el documento.

Para Camila Toulmin, "cualquiera puede darse cuenta que si tenemos un planeta único y redoblamos una y otra vez la demanda tarde o temprano tendremos problemas".

La tecnología puede ayudar, pero hay límites físicos. Por ejemplo, los fertilizantes pueden generar mayor producción pero a su vez aumentan las emisiones de carbono.

Los signatarios concluyen que "la hora de actuar es ahora, dada la inercia del sistema socioeconómico y que los efectos adversos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad son fenómenos o bien irreversibles o que no podrán revertirse por siglos. No actuar ahora empobrecerá a las generaciones actuales y futuras".

Fuente:

BBC Ciencia

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26 de noviembre de 2011

La ingeniera peruana que aplauden en Londres


Sonia Quispe, gerenta

Entre los miles de recicladores que se han transformado en microempresarios gracias a Ciudad Saludable, Ruiz recuerda el caso de Sonia Quispe, a quien conoció una noche cuando abría bolsas de basura para sacar materia orgánica para llevar a los cerdos que criaba.

"Yo la vi y me dije, ella tiene capacidad para estar haciendo mucho más". Sonia comenzó a asistir a clases para agregar valor a los residuos y hoy junto a otras mujeres dirige su propia microempresa, vendiendo carteras hechas a partir de papel "en tiendas fashion de Lima como Dédalo e Índico".

"Cuando Sonia fue a visitar Dédalo para mostrar sus productos, fue un poco tímida y cuando acabó la reunión vino corriendo a la oficina y me dijo, ¡Albina! La gerenta me recibió diciéndome, 'Sra. gerenta', y me ofreció luego una copa de vino".

"Yo le dije, claro Sonia, ella es gerenta de su tienda y tú de tu microempresa, estaba hablando de gerenta a gerenta".



Albina Ruiz

El modelo creado por Albina Ruiz se está llevando a India, Kenia y Egipto.

En una suntuosa sala de la Royal Society of Arts, una de las academias de promoción de la ciencia y la innovación más antiguas de Londres, se dieron cita esta semana cientos de personas, ávidas por escuchar el secreto del éxito de una ingeniera peruana.

Albina Ruiz llegó hasta la capital británica a recibir la prestigiosa Medalla Albert concedida por esa institución a los pioneros en innovación, que incluye en su larga lista de ganadores a Thomas Edison y Alexander Graham Bell.

Con positivismo contagioso, Ruiz compartió la historia de la iniciativa que fundó hace más de dos décadas, Ciudad Saludable, que une la recolección de residuos con la oportunidad de una nueva vida, transformando a miles de recicladores informales en competentes microempresarios.

El modelo ha sido tan exitoso que ya se ha extendido a nueve países de América Latina y actualmente se está implementando en Bangalore, en la India.

Desde la selva a Lima

La idea nació cuando Ruiz llegó a Lima de su ciudad natal en la Amazonia peruana para asistir a la universidad.

Microempresarios

En Perú, Ciudad Saludable ya ha transformado a más de 11.000 recicladores en microempresarios.

"Yo nací en la selva de Perú, en Moyobamba, donde nunca conocí el término basura porque todo lo usamos y lo reciclamos. Cuando llegué a Lima para estudiar ingeniería industrial viví en un distrito muy pobre, El Agustino, donde todo estaba lleno de basura", dijo Ruiz a BBC Mundo.

Las montañas de residuos estaban "en todos los barrios alrededor y mi primera constatación fue que la basura se queda donde vive la gente pobre, entonces mi tesis para graduarme fue sobre microempresas de saneamiento ambiental para ofrecer el servicio de recolección de residuos con triciclos".

"Luego empecé a descubrir que la gente vivía de la basura, había todo un mundo de mujeres, con sus hijos y hombres trabajando en los botaderos. El foco se dirigió entonces a empoderarlos a ellos, a transformarlos de recicladores informales en emprendedores”.

"Todos ganan"

El modelo de Ciudad Saludable es simple, asegura Ruiz, y puede resumirse en la gestión integral de residuos sólidos con inclusión social y económica de trabajadores.

En Perú, la iniciativa ya ha organizado a más de 11.000 recicladores, que atienden la recolección de residuos de un total de nueve millones de residentes urbanos.

Los recicladores reciben entrenamiento no sólo en aspectos técnicos sobre el tratamiento de papel, plástico o vidrio, sino sobre liderazgo, organización de empresas, oratoria y hasta entrevistas a los medios de prensa.

Uno de los grandes logros de Ciudad Saludable es la participación de muchos actores, desde municipios y residentes hasta estudiantes, que ven en el proyecto una iniciativa que ofrece beneficios para todos.

Ruiz convenció a los municipios a utilizar el servicios de los nuevos microempresarios "con los números", mostrando lo que podían ahorrar en recolección de residuos. "Además, cuando hicimos un censo descubrimos que había en Perú más de 108.000 familias recicladoras, o sea, unos 500 mil votos".

Para lograr la cooperación de los residentes urbanos, la ingeniera logró que los municipios ofrecieran descuentos significativos en las tarifas municipales a quienes separaran la basura.

Sentados a la mesa con grandes compañías

"Los recicladores ya no están abriendo bolsas en los botaderos, sino que pasan recogiendo sólo las bolsas con todo lo separado, papel, cartón, plástico, vidrio, que llevan a centros de acopio donde almacenan los productos separados. Por ejemplo, el plástico lo tienen que separar en Pet (poliuretano), plástico duro o liviano".

"Cuando trabajaban individualmente vendían a diario a un intermediario que les pagaba lo que quería. Ahora, lo que hemos hecho es implementar las mesas nacionales de reciclaje, donde estos recicladores a traves de su asociación están teniendo una rueda de negocios con grandes compañías como Kimberly Clark, o Protisa que produce el papel higiénico Elite".

"¿Te imaginas sentar a la mesa a grandes empresarios con los recicladores microempresarios?".

Los recicladores que están reacios a las grandes empresas ven también que éstas pueden pagarles mejores precios, y las compañías valoran a su vez el producto de calidad ofrecido por las microempresas.

"En el año 2009 sólo en el Perú recuperamos 292 mil toneladas de residuos, hemos dejado de talar dos millones de árboles y a eso tendríamos que sumarle los miles de barriles de petróleo crudo por haber recuperado plástico y la arena bauxita que no hemos sacado por recuperar vidrio".

Desde Lima a Bangalore

Recicladores

Los recicladores ya formaron una red latinoamericana.

Los recicladores ya han formado una red latinoamericana. Según la ingeniera peruana, se estima que en la región hay cuatro millones de familias que viven del reciclaje de residuos y a nivel mundial, 15 millones.

Los sueños de Albina Ruiz siguen creciendo e incluyen una competencia en A. Latina con un premio de US$50 mil para identificar tecnologías que agreguen valor al reciclaje y una escuela itinerante de líderes.

Un sueño ya concretado es una maestría para profesionales. "Un problema grande para nosotros cuando empezamos a crecer en varias ciudades del país era encontrar profesionales que se hicieran cargo de los proyectos, no había. Lo que hicimos fue diseñar un posgrado en gestión integral de residuos, que incluye también el estudio de la responsabilidad social y la participación de comunidades".

El posgrado se ofrece en internet a través de la Universidad Católica, y Ruiz tiene ahora un nuevo reto, "subir el posgrado en inglés, porque estamos empezando a trabajar en la India y el problema es el mismo, no encontramos gente capacitada. También estamos empezando en Kenia y en Egipto y el problema es el mismo".

"Necesitamos encontrar una universidad europea o norteamericana de mucho prestigio con la que podamos poner este programa en esa plataforma y ofrecerlo a nivel internacional porque nosotros buscamos agentes de cambio. Si tan solo el 10% de los alumnos que pasan por este programa se convierten en agentes de cambio esto puede potenciarse".

"Un lema que tenemos en Ashoka es que "todo el mundo puede cambiar el mundo""

Albina Ruiz

La propia vida de Ruiz es un ejemplo de su filosofía y ha continuado aprendiendo en forma constante, con una maestría en gestión ambiental y más recientemente un doctorado a través de la cátedra UNESCO de la Universidad Ramón Llull de Barcelona en digestión anaerobia, para producir energía a partir de excretas de cerdos con biodigestores.

Ha enfrentado muchas dificultades, desde amenazas de maras en El Salvador que defendían "mafias de poder en los botaderos", hasta diferencias culturales en la India, donde algunas mujeres hablan de aceptar el karma de la pobreza en esta vida. "Yo les digo, no es el karma de tus hijos".

En la trayectoria de Albina Ruiz ha sido fundamental el apoyo de Ashoka, la fundación internacional que impulsa a innovadores sociales en todo el mundo.

"Y un lema que tenemos en Ashoka es que 'todo el mundo puede cambiar el mundo'".

Fuente:Enlace

BBC Ciencia

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27 de octubre de 2011

Sobrepoblación: Un pisito en El Cairo

Especial: Demografía

Uno de cada cinco egipcios vive bajo el umbral de la pobreza. Um Mohamed relata cómo es su vida en un pequeño piso de Al Qarafa ('la ciudad de los muertos') una árida llanura sita en el este de la capital egipcia, la megalópolis que habitan más de 20 millones de almas. «Vivimos felices. Tenemos parabólica, teléfono, internet…», dice, desde un patio con vistas a decenas de tumbas.



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Um Mohamed, en la azotea de su casa en 'la ciudad de los muertos' de El Cairo. | F.C.

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Ali Husein, en la cocina habilitada en el panteón donde vive y mostrando el salón de su vivienda. | F.C.

Las cuatro paredes que guardan los sueños de Um Mohamed custodian también el descanso eterno de Ibrahim Pasha, el hijo del comandante albanés que emancipó a Egipto de la tutela otomana. Ajenos a las hazañas bélicas de su inquilino decimonónico, la joven de 30 años y su marido han convertido el panteón en el hogar que soporta las batallas cotidianas de sus hijos: los seis y tres años de Mohamed y Sef y los 10 meses de la pequeña Yumena.

«Vivimos felices. Tenemos parabólica, teléfono, internet…», enumera la mujer desde un patio con vistas a decenas de tumbas. Su vivienda se levanta en Al Qarafa ('la ciudad de los muertos', en árabe coloquial egipcio), una árida llanura sita en el este de El Cairo, la megalópolis que habitan más de 20 millones de almas. Entre lápidas y viviendas funerarias, unos cinco millones de vivos mantienen tiendas de comestibles, talleres mecánicos y lavanderías o sencillamente sobreviven.

Las estadísticas indican que uno de cada cinco egipcios vive bajo el umbral de la pobreza. Pero el salvaje crecimiento económico y el aumento de la inflación condenan a muchos otros descendientes de la tierra de los faraones a una vida mísera. A unos kilómetros de lujosas urbanizaciones y guetos para ricos, los panteones de un cementerio son los únicos metros hábiles para miles de familias como la de Um Mohamed.

«Existen muchas diferencias entre clases aunque algunos ricos son buenos», puntualiza la joven que, antes de casarse a los 23 años, sirvió en la vivienda de «unos señores pudientes» por un jornal de 20 libras (poco más de 2 euros). Desde el primer embarazo, es su marido quien para traer ingresos a casa completa su sueldo de funcionario —apenas 50 euros hasta hace unos meses— recorriendo las tardes cairotas a bordo de un taxi. Aunque Um Mohamed maldice a «la crisis económica» por su precaria existencia, jamás ha gozado de los beneficios de los tiempos de bonanza.

Impermeable a las penurias y su desaliento, la treintañera se despereza al amanecer. «Me levanto a las seis de la mañana. Visto a mi hijo mayor y tomamos un autobús hasta el colegio. Durante la mañana cocino y luego vuelvo a recogerle», relata mientras sus ojos grandes y expresivos miran el reloj. «En un rato debo ir a la escuela», agrega quien presume de ser «buena cocinera», especializada en macarrones al horno o ‘sambusek’ (una especie de empanadilla).

Como el cubículo de techos altos y escasa ventilación y luz en el que viven, el menú familiar desconoce el lujo. Contadas veces al mes compran carne —el kilo está a 10 euros, justifica la mujer— y la dieta es una sucesión de verduras, arroz, pasta, pan y queso. Um Mohamed, enfundada en una larga túnica negra, es una romántica aficionada a las películas de viejas emperatrices y a los cuentos de hadas. «Pero también a las series y películas de acción extranjeras», matiza y esboza una sonrisa pícara que ilumina un rostro envuelto en un ‘hiyab’ (pañuelo islámico). Sin embargo, el rey de sus pasiones catódicas son las ‘musalsalat’, los culebrones que suelen acaparar la parrilla egipcia durante el Ramadán, un mes de ayuno, perdón y reconciliación interior para los musulmanes.

«Las egipcias trabajamos más que ellos pero estamos en casa. Somos respetables. No vamos por ahí buscando…», explica sentada en un sillón harapiento que comparte con su padre Ali Husein, un hombre de 60 años cuya figura dócil y callada parece confundirse con la realidad funeraria que le rodea. «Es mi hija mayor. Tengo otra chica y un varón de 23 años. Ella es buena y fiel. Está en las buenas y las malas», confiesa Ali. Entre bromas, su primogénita le recuerda las trabas que puso a su matrimonio. «Es que él no había hecho el servicio militar y tú solo estabas empezando la vida», le replica un débil hilo de voz.

Ali recibe al periodista arrastrando su cuerpo por las estancias del panteón. En cuestión de segundos, abre y cierra puertas; agasaja al invitado con un vaso de té; vierte unas cucharadas de azúcar en el cuenco; guarda la ropa apilada sobre uno de los camastros y ofrece unas chancletas ajadas para recorrer el interior. Ningún lugar permanece sin desvelar. Orgulloso de un lugar que habitaron sus antepasados, el hombre ataviado con una galabiya (una tradicional y holgada túnica) ejercita también la hospitalidad pulsando el interruptor que acciona las aspas de un ventilador colgado en el techo.

«Lo único que deseo es que el futuro de mis hijos y nietos sea mejor», declara el padre. Y Um Mohamed, que sólo completó la educación obligatoria, asiente. «Yo me privo de muchas cosas para que mis hijos lleguen a ser alguien en la vida», afirma antes de describir sus renuncias. «Míreme. Mis vestidos no son de buena calidad. Y ver el mar una vez al año son nuestras únicas vacaciones. Vamos al amanecer y regresamos por la tarde en minibús», responde. Las furgonetas que la familia suele usar para alcanzar la playa o desplazarse por la enloquecida jungla cairota son conocidas entre los egipcios como «los diablos del asfalto».

La madre de Mohamed, Sef y Yumena confía en el fruto lento de sus sacrificios: «Quiero que mis hijos sean ingenieros, oficiales de las Fuerzas Armadas o policías… pero no abogados porque son unos buitres y carecen de misericordia». Puestos a fantasear, el otro sueño de quien ha transitado sin éxito por los irritantes pasillos de la burocracia es un techo nuevo y luminoso: «Con un salón, un comedor espacioso, un dormitorio individual para la niña y otra pieza para los dos varones…»

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Panorámica de Al Qarafa. | F.C.

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Dos niños juegan en 'la ciudad de los muertos'. | F.C.

Fuente:

El Mundo (España)

16 de septiembre de 2011

El cambio climático perfila una Latinoamérica más pobre e improductiva


Especial: Calentamiento Global

El último informe del Banco Mundial urge a actuar para prevenir males mayores

Incremento de la temperatura (1ºC en el último siglo), aumento del nivel del mar (dos o tres milímetros al año desde 1980) por efecto del deshielo y alteraciones en el patrón pluvial (más lluvias en algunas zonas y más sequía en otras). Son los síntomas de los fenómenos extremos que configuran la nueva identidad del clima en el Caribe y América del Sur, de acuerdo con el último informe del Banco Mundial (BM). Sin titubeos, la entidad multilateral de crédito ha advertido ayer en Lima (Perú) que si no se actúa para mitigar los efectos y detener el cambio climático, Latinoamérica será más pobre e improductiva. Y padecerá el mal de los males: la falta de agua potable.

En el inventario de los daños naturales irreversibles en la región, el BM menciona que varios de los glaciares más pequeños -de una extensión menor a un kilómetro cuadrado- han perdido una superficie significativa. "La desaparición prevista de los glaciares tropicales de los Andes tendrá consecuencias económicas para la disponibilidad de agua y de energía hidroeléctrica", advierte el banco. A este ritmo de calentamiento, ese pronóstico -siempre según la entidad- se cumplirá en el año 2020.

La lista de los perjuicios verificados como consecuencia del cambio climático incluye desde el blanqueamiento de los arrecifes de coral caribeños (este fenómeno, producido por el aumento de la temperatura del mar, afecta al 65% de las especies de peces de la región) hasta la "dramática extinción" del bosque pluvial del Amazonas, proceso que transformará en sabanas a grandes extensiones verdes. El BM señala que los huracanes se han vuelto más intensos apoyándose en la estadística: el número y la frecuencia ha crecido sin parar desde 1995, después de cuatro décadas de relativa tranquilidad. El hito histórico ocurrió en 2005, cuando 14 huracanes avanzaron sobre el Atlántico Norte.

Las viejas enfermedades se expanden

Los autores del informe aseguran que cambio climático en Latinoamérica será sinónimo de cambio en los tiempos de reproducción y de distribución de las especies. A esta velocidad de modificación del clima, la productividad agrícola de Sudamérica -cuya economía depende de los cultivos- caerá entre un 12% y un 50% en el siglo XXII, y enfermedades antiguas como el dengue y la malaria se trasladarán a nuevos lugares. El BM cree que, lejos de erradicarse, el dengue crecerá un 21% hacia 2050 y hasta un 64% hacia 2100.

Las calamidades que enfrenta Latinooamérica como consecuencia del cambio climático no guardan relación con el pequeño porcentaje de dióxido de carbono con el que contribuye al deterioro del medioambiente. El informe de la entidad de crédito precisa que Sudamérica y el Caribe son responsables sólo del 12% de las emisiones globales. El BM considera que, auxilio internacional mediante, este porcentaje podría disminuir de manera considerable y hasta desaparecer con políticas que promuevan el transporte público y la generación de energía renovable, un potencial de la región. El informe subraya el ejemplo de Brasil, que ha dado pasos decisivos en la senda de las energías alternativas como la hidroelectricidad, el etanol y el biodiesel.

Pero el gran cambio que debe emprender Latinoamérica para contener el cambio climático requiere -insiste el BM- una inversión sincronizada en infraestructura para almacenamiento de agua, alcantarillado, control de inundaciones y sistemas de salud pública. El gran cambio no ocurrirá sin el aporte económico de los países desarrollados.

Fuente:

El País

Descargue el Informe del Banco Mundial (en PDF):

Informe del Banco Mundial (en español)


5 de agosto de 2011

Bill Gates quiere convertir orina en agua potable y excrementos en composta

Ideas como estas surgen con frecuencia y el mundo civilizado aplaude... ¡y apalude de pie! Pero... (siempre el inevitable pero)...

Pero la solución no está precisamente en hacer que la orina se vuelva en agua potable. Puede parcer una gran aventura del ingenio o puede aparentarse que se está llevando a cabo una causa noble a favor de milones de seres humanos que viven en la misería absoluta. Pero esta solución no deja de ser un simple paliativo, una curita a un enfermo terminal de cáncer (o una cortina de humo global en el peor de los casos). Tenemos que ir, con un espíritu objetivo, a la causa de los problemas... ¿por qué millones de personas viven sin agua potable y mueren de cólera en Haití?

La respuesta es sencilla: Haití vive estos problemas por su condición de país subdesarrollado, es decir por su condición histórica de país dependiente de capitales extranjeros; capitales que, con ayuda de las clases dominantes haitianas (los vendepatrias de siempre), han impedido el desarrollo social y el crecimiento económico autónomo y soberano de la isla. El colonialismo, tanto el antiguo como el nuevo, busca saquear los recursos naturales de una nación y, al mimso tiempo, buscar los mecnismos para que este saqueo se pueda perpetuar todo el tiempo posible y, sobre todo, para que este saqueo se haga en las mejores condiciones (condiciones óptimas para los saqueadores, obviamente). No importante que se saqueen diamantes, petróleo, cobre, caña de azúcar, bananos o sres humanos.

Por lo tanto la solución definitiva para Haití y todos los países dependientes de los grandes capitales de países desarrollados empieza por que sus pobladores 1) tomen conciencia de las relaciones de poder que generan las condiciones de pobreza, 2) se organicen y luchen para la liberación de su patria; lucha que debe ser económica, política, cultural y miliar, 3) finalmente, los pobladores deben de tomar las riendas de su propio destino en un marco de desarrollo que privilegie a los seres humanos y a al naturaleza como centros de toda actividad. Sólo de esta manera se pueden ri¡omper las pesadas cadenas que condenan a nuestros pueblos a la pobreza. Pero esto, y PRECISAMENTE ESTO, no está (ni estará) en los planes de los Gates.

Lea, medite, critique y actue:


Bill Gates financia un retrete que facilitaría la transformación para llevarlo a Haití y otros países pobres.



La Fundación Bill y Melinda Gates financia proyectos que busca construir “un retrete capaz de convertir la orina en agua potable o una bacteria capaz de convertir los excrementos en composta. La idea es reciclar los desperdicios¨, se resena en el diario español Libertad Digital de España.

El objetivo es que el retrete sea una unidad independiente, sin conexión ni eléctrica, ni a una tubería de agua ni a un desagüe. Debe ser fácil de instalar y su mantenimiento no cueste más de 5 centavos de dólar al día.

"Tenemos que aprender a no pensar en la caca como una molestia y un desperdicio, sino como un recurso que puede ser reciclado a un coste de unos centavos por día", ha dicho Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El Ministerio de Desarrollo alemán ha donado 7 millones de dólares a la Fundación Bill & Melinda Gates para llevar WCs a 800.000 personas y agua potable a otras 200.000 en Kenia en los próximos 5 años, según publica Die Welt.

El reto servirá a la fundación para diseñar un retrete funcional en zonas en las que el suministro de agua haga inviable el clásico wáter que usamos en Occidente. El responsable último del proyecto de la Fundación Gates es el ingeniero holandés Frank Rijsberman, responsable del departamento de Agua, Servicios Sanitarios e Higiene de la organización, que actualmente trabaja en dos proyectos: uno promueve la construcción de letrinas en zonas rurales y chabolistas, mientras el otro ofrece becas a los científicos que aporten nuevas ideas para usar los excrementos humanos. Entre los proyectos financiados por la fundación hasta la fecha están los siguientes:

-Un retrete capaz de de convertir la orina en agua potable.
-Un proyecto para convertir los excrementos en una suerte de microondas que puede utilizarse con fuente energética.
-El desarrollo de una bacteria biológica que puede convertir el desperdicio en compost.
-Un proyecto en marcha en Sudáfrica que convierte la orina de 400.000 personas en nitrógeno fertilizante.


El retrete o letrina seria llevado a países pobres, entre ellos Haití, Los cálculos expuesto en el reportaje establece que un millón y medio de niños muere cada año de diarrea, que en buena medida podría prevenirse si se mejorara la higiene.

"Los niños entran en contacto con los excrementos y pueden desarrollar diarreas crónicas que matan a más niños de menos de cinco años que el sida y la malaria juntas", ha explicado Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El 40% de la población no usa inodoros y 1.000 millones de personas defecan al aire libre. "En algunas ciudades, la gente usa como baño una bolsa de plástico que luego tira a la calle", explica Rijsberman.

En Haití, por ejemplo, donde el cólera dejó más de cinco mil muertos desde hace casi un año, el desarrollo de la epidemia está especialmente relacionado con la mala situación de la red sanitaria del país.

El acceso a agua potable y a dispositivos de eliminación de los residuos es clave en la lucha contra enfermedades contagiosas. Según UNICEF, no menos de 1,2 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por diarrea.



A finales del mes pasado, el secretario general de la ONU, Ban Ki.Moon aprobó un plan de sanitarios sostenibles que pretende reducir a la mitad el número de personas en el mundo que carecen de acceso a cualquier tipo de retrete, cifrado en 1.100 millones de personas.

Posibilidades de éxito: Aunque el titular y el personaje sean pasto del chiste fácil (“Bill Gates quiere reinventar el retrete. Esperemos que no se caiga tanto como Windows”, titula Fark) lo cierto es que la aportación del filántropo es garantía de éxito en este tipo de proyectos en el Tercer Mundo. Menos fe tenemos en el objetivo de la ONU de reducir a la mitad las personas sin acceso a un retrete, algo que “huele” al Proyecto Milenio, el fallido intento de reducir la pobreza en el mundo.

Tomado de:

David Nesher

28 de febrero de 2011

Sin hogar y con enfermedad mental

Las personas 'sin techo' están aumentando por la crisis. | Antonio Heredia
  • Aumenta el número de personas sin techo y con patología mental
  • También crece el número de los que abusan de sustancias y alcohol
  • Psiquiatras, psicológos y educadores les diagnostican y tratan en la calle

Se visten, comen, duermen y, también, sufren en las calles. Y aunque son invisibles para muchos ciudadanos, cada vez son más en número. Son las personas sin hogar (PSH).

"Con la crisis económica está aumetando la cifra de los que se quedan en la calle. Les rodea una gran problemática, pero la situación se complica aún más si, también, padecen una enfermedad mental porque su riesgo de exclusión social se multiplica", reconoce María Fe Bravo Ortiz, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario La Paz (Madrid) y presidenta de la Asociación de Neuropsiquaitría (AEN).

La doctora Bravo habla con conocimiento de causa. Lleva 20 años dedicada a ellos. "Se ha producido un incremento en la proporción de sin techo con patología mental, sobre todo esquizofrenia, adicción a las drogas y al alcohol en las grandes ciudades de los países desarrollados".

Dos ejemplos. Cerca de 700 personas viven en las calles de Barcelona y otras 900 en Madrid. Entre un 4% y un 10% de ellos sufre esquizofrenia, trastorno bipolar y de la personalidad, depresión grave y estrés postraumático. Además, un 30% abusa de sustancias o de alcohol.

Asistirlos y tratarlos es una tarea ardua. Su desconfianza, su rechazo a recibir tratamiento y su negativa a ser ingresados en los momentos más graves de la enfermedad son los mayores obstáculos a los que se enfrentan los equipos de salud mental y sociales que les atienden.

Tienen que convencerles para que acepten los recursos de los que pueden beneficiarse. Dos décadas lleva Salud Mental y Exclusión Social (SMES)-Madrid, una asociación que aglutina a varias instituciones, trabajando para y por todos ellos.

Con ella colabora también "la Consejería de Sanidad de la comunidad a través de dos equipos, uno perteneciente al Hospital Clínico San Carlos y el otro, La Paz", aclara la psiquiatra Bravo.

Esta especialista comenta que la entidad se "engloba dentro del proyecto europeo que en 2001 quedó constituido como una asociación sin ánimo de lucro SMES-Europa. Somos un ejemplo para muchos países vecinos. En varias ocasiones han venido a visitarnos para ver cómo funcionamos y copiar nuestro modelo". Cerca de 14 profesionales (psiquiatras, psicólogos, educadores, rehabilitadores...) trabajan a pie de calle por las personas sin hogar con enfermedad mental.

Ganarse su confianza

"No podemos asistirlos por la fuerza. Los estudios han constatado que ingresar los casos graves en contra de su voluntad no aportan ningún beneficio. Se trata de ganarse poco a poco su confianza", aclara la presidenta de AEN. Son los servicios sociales los que alertan si detectan a una persona sin hogar con enfermedad mental.

"En ese momento las enfermeras y los psiquiatras acuden hasta donde están para trabajar con ellos, diagnosticarlos y conseguir que acepten el tratamiento".

María Vázquez, coordinadora del grupo de personas sin hogar con problemas mentales del Hospital Clínico San Carlos, explica "que es muy complicado que estos enfermos acudan a un hospital o a una consulta. No tienen recursos para coger un autobús, no quieren perder su cola en el comedor o tiempo porque tienen que pedir pero, sobre todo, sus necesidades y prioridades son otras, por eso somos nosotros los que tenemos que buscarles en la calle y seguir su tratamiento ahí".

Una segunda parte de la rehabilitación pasa por su adherencia a la terapia así como por realizar una labor de acompañamiento.

Se trata, en definitiva, de desestigmatizarles y de ayudarles a volver a vivir en sociedad. Y se está logrando. "Hemos tratado a más de 400 personas y hemos logrado que cerca de un 80% se trate, mejore y viva en residencias", recalca María Vázquez.

La doctora María Fe Bravo apunta que la razón por la que un alto porcentaje de personas sin hogar tiene trastornos mentales hay que buscarla en su mayor suceptibilidad, sobre todo si se trata de enfermedades como la esquizofrenia.

"Hay dificultades añadidas en esta patología que les hacen más vulnerables a terminar en la calle. Son personas que no suelen tener trabajo, poseen pensiones mínimas y con pro blemas para mantener relaciones personales".

Queda mucho por hacer. La prevención no es una "una utopía. Hay que mejorar muchos los recursos disponibles y, sobre todo, ir en busca de las personas con más probabilidades de poder acabar sin casa", agrega la psiquiatra María Vázquez.

Fuente:

El Mundo Ciencia

11 de septiembre de 2010

El Perú muestra mayor desigualdad de la región en acceso al agua potable

Pese al crecimiento económico sostenido, la desigualdad es un problema persistente en toda América Latina. Ello se refleja en que las mujeres aún reciben menores remuneraciones que los hombres y que hay menos oportunidades de educación en poblaciones de origen indígena y africano. Y en el Perú no hay acceso igulalitario al agua, estamos a la cola en la región, y en Conocer Ciencia nos preguntamos ¿dónde quedó el Programa "Agua para Todos" que tanto cacareaba el apra durante su campaña electoral y los primeros años de su gobierno? ¡Vaya usted a saber!



Los últimos indicadores de la ONU han dado cuenta de que en el Perú se logró disminuir los niveles de pobreza extrema de 23% en el 2002 a 11,5% en el 2009, y que hoy nos encontramos a un paso de reducir la desnutrición infantil a 16%, meta que se planteó lograr a finales de este gobierno. Sin embargo, todavía nos falta un largo camino para romper con las grandes desigualdades que aún persisten entre peruanos.

Precisamente, eso se observa en el Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe 2010 que ayer presentó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Rebeca Arias, representante residente de este organismo en el país, explicó que este estudio demuestra que en el Perú todavía hay grandes inequidades en términos de sexo, origen étnico, educación, lugar de residencia y acceso a servicios básicos e infraestructura. “Una niña que nace en la sierra rural del país tiene cuatro veces más posibilidades de ser pobre y tres veces más de no terminar la secundaria en comparación con una menor que nace en Lima” indicó. Se trata de un ejemplo claro de cómo la desigualdad territorial y de sexo limita a la gente sus posibilidades de desarrollo.

El informe también muestra que el Perú es el país de América Latina con mayores niveles de desigualdad en cuanto al acceso al agua potable, pues la diferencia entre la quinta parte de la población más rica que tiene acceso a este servicio y la quinta parte de la población más pobre alcanza el 57%. Eso nos aleja largamente de países como Chile y Argentina donde esta brecha apenas llega al 5% y 4%, respectivamente. Y en cuanto el acceso al servicio de electricidad, esa diferencia entre la población más rica y la más pobre es de 55% en el Perú, mientras que en Chile es de 1%.

Imagen

Situación en la Región

El informe presentado por el PNUD muestra que si bien todos los países de América Latina han presentado mejoras en su Índice de Desarrollo Humano (indicador que mide los niveles de inequidad en cada territorio), esta sigue siendo la región más desigual del planeta.

“Diez de los quince países del mundo con mayores niveles de desigualdad son latinoamericanos”, indicó Isidro Soloaga, coordinador académico del informe del PNUD, quien agregó que esta medición se realizó con la aplicación del coeficiente Gini del ingreso per cápita para medir las inequidades en la distribución del ingreso en cada sociedad.

Soloaga también hizo hincapié en el hecho de que sufrir de desigualdad no es lo mismo que vivir en condiciones de pobreza. “Se trata de dos elementos diferentes. Una persona puede ser de clase media, pero no tener las mismas oportunidades laborales y de educación que otros, por tener otro color de piel, sexo o religión”, refirió.

En el citado documento se puede observar que las mujeres siguen percibiendo menores sueldos que los hombres y participan más en la actividad económica informal. “Las mujeres ganan en promedio la mitad que los hombres, pero trabajan más pues también deben realizar labores en el hogar que no son remuneradas”, indicó Arias.

En cuanto al color de la piel, el estudio señala que en la región la población de origen africano o indígena tiene mayores probabilidades de caer en condiciones de pobreza que los descendientes de europeos. Y esto también se relaciona con un disminución progresiva en las tasas de matrícula en las poblaciones indígenas y afrodescendientes. De hecho, el informe demuestra que si en el Perú estos grupo étnicos lograran los mismos rendimientos de escolaridad que la población de origen europeo, la variación de la incidencia de la pobreza en el país bajaría 3,2%.

“El análisis indica además que en América Latina hay una fuerte correlación entre la escolaridad de los padres y la de sus hijos”, agregó Soloaga. Para ello, el experto subrayó que los padres de una familia que logran concretar la universidad tienen 76% de posibilidades de que sus descendientes también accedan a una educación superior. “Pero si los padres solo tienen escolaridad primaria, la probabilidad de que sus hijos vayan a la universidad solo es de 3%”, aseguró el especialista.

Posibles soluciones

Según los investigadores del PNUD, para combatir el problema de la desigualdad en la región se necesita mayor inversión social y que el Estado se enfoque en diseñar programas sociales de transferencias condicionadas.

Allí Soloaga puso el ejemplo de programas como Chile Solidario y Juntos de Colombia, que han tratado de analizar cuáles son las necesidades de las familias para elaborar metas específicas. “Estos han tomado en cuenta factores como el alcance y la amplitud hacia los beneficiarios. Así las intervenciones de estos programas llegan efectivamente a los individuos, hogares y comunidades para los cuales fueron diseñados”, dijo el funcionario del PNUD.

En el informe también se recomienda trabajar en la mejora de la redistribución de los ingresos, así como tener políticas de regulación más fuertes en el campo de los servicios y la inversión que se realiza a partir de los impuestos recaudados por el Estado.

Al respecto, Federico Arnillas, presidente de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza, mencionó que la desigualdad en del Perú se refleja en el hecho de que mientras que en las zonas rurales del país la décima parte más rica de la población recibe un ingreso per cápita de S/.107 al mes, ese mismo segmento poblacional en Lima tiene un ingreso per cápita de S/.2.500 al mes. “Allí hay un gran desafío para que el Estado logre plantear soluciones que permitan llegar a las poblaciones más alejadas y construir una sociedad con mejores niveles de equidad”, puntualizó.

Problema generacional

El informe del PNUD señala que la desigualdad en América Latina es alta, persistente y se reproduce en un contexto de baja movilidad social. Según Isidro Soloaga, coordinador académico del informe, esto significa que la desigualdad se trasmite básicamente en el núcleo del hogar, aunque también existen otras causas estructurales que se reflejan en la falta de oportunidades y situaciones de exclusión para determinados grupos poblacionales.“Eso lo conocemos como trampas sistémicas del orden político”, puntualizó.

El informe estudia cómo es que en cada sociedad el hecho de que una persona se compare con sus pares, genera una ventana aspiracional que lo moviliza a mejorar sus condiciones de vida.

Fuente:

El Comercio

La Primera

Peru21

6 de septiembre de 2010

El hombre que se inyectó la sangre de sus pacientes para demostrar que una enfermedad era fruto de la pobreza

Joseph Golderberg (1874-1929) fue un médico húngaro que desarrolló la mayor parte de su carrera investigando el origen de numerosas enfermedades en varios países (EEUU, México o Puerto Rico). Era uno de los mejores médicos del país -habiéndose graduado antes de los 21 años-, se unió al ejército americano para luchar en la Guerra hispano-estadounidense y, posteriormente se unió al Servicio Público de
Salud.


En 1914 su Gobierno le solicitó que investigase la creciente epidemia de Pelagra que se estaba dando en los estados del Sur. Según cálculos del Gobierno, entre 1907 y 1911 se habían dado 16.000 casos de esta enfermedad que, en la época, era altamente mortal.




La idea de los médicos del momento era que la pelagra era una enfermedad contagiosa, sin embargo, los intentos de demostrarlo que se realizaron con animales habían fallado. Además, hubo una cosa que llamó la atención de Golderberg desde el principio: en los orfanatos los niños contraían la enfermedad, pero los trabajadores no. Para una persona que ya había estudiado otras enfermedades infecciosas, como la enfermedad de Schamberg, estaba claro que el problema no era una enfermedad contagiosa.



Rápidamente Golderberg pensó en la alimentación como el principal problema, sin embargo, en principio, los trabajadores y los internos se alimentaban de lo mismo, así que nada indicaba que esa pudiese ser la causa. Pero en una investigación más exhaustiva, Golderberg se dio cuenta de que los trabajadores comían primero, llevándose así los trozos más grandes de carne y la comida que mejor pinta tenía. Además, la leche no se solía servir a los pacientes, pero los trabajadores la tomaban dos veces al día.


Por otro lado, Golderberg se fijó en la gran incidencia que la enfermedad tenía sobre la población más desfavorecida fuera de los orfanatos, concluyendo así que el problema era la mala alimentación.


Esta teoría sentó muy mal en el stablishment del sur -donde más incidencia tenía la enfermedad- ya que no podían aceptar la idea de que en sus gloriosos estados existiese la pobreza. En un telegrama que recibió el senador Tom Watson se podía leer: “si esta zona de Georgia sufre hambruna, el resto del mundo debe haber muerto ya”.


No ayudó a su causa el hecho de que, según sus cálculos, se necesitarían $700 de la época por orfanato y año para acabar con la epidemia de pelagra.


Pero Golderberg no se rindió y realizó un experimento en dos hospitales, proveyéndoles de comida más saludable y de mayor calidad, consiguiendo así que los casos remitiesen.
Cuando Golderberg presentó sus estudios en una conferencia en Harvard, todos sus colegas le felicitaron por el gran trabajo realizado e incluso algunos de ellos le propusieron para el Nóbel. Sin embargo, cuando los presentó en la Southern Medical Association no le fue tan bien, los médicos que apostaban por un origen infeccioso de la enfermedad eran mayoría y sus resultados fueron desechados.



Para convencer a los escépticos, con la ayuda de un gobernador progresista de Mississippi, Golderberg realizó un experimento en un grupo de internos de una cárcel en la que no había ningún caso de pellagra. Los aisló de los demás internos y les dio una dieta muy pobre. En 8 meses, 6 de los 11 pacientes contrajeron la enfermedad. Sin embargo, los escépticos seguían pensando que se trataba de una enfermedad contagiosa.


Así que Golderberg hizo algo sorprendente: se inyectó a sí mismo, a su mujer y a sus colegas con sangre de enfermos de pelagra, también se introdujo fluidos de la garganta y la boca para intentar contraer la enfermedad. Los únicos síntomas que presentaron fueron diarrea y dolores de cabeza.


Aunque a pesar de todo seguía habiendo médicos que no creían la teoría de Golderberg, este decidió dejar de intentar convencerles y pasar a buscar una cura, consiguiendo así establecer que una carencia de Vitamina B era la causante de la enfermedad.



Fuente:



Ciencia Traducida

23 de agosto de 2010

La pobreza, los niños, el desarrollo nacional y los parásitos

Acaba de aparecer un estudio que pone los pelos de punta sobre las consecuencias personales de la pobreza y sus implicaciones a gran escala para el desarrollo de un país. Sus autores (Eppig, Fincher y Thornhill) ponen de manifiesto que los cerebros de los niños que sufren infecciones o enfermedades parasitarias tienen problemas de desarrollo como consecuencia de que los parásitos absorben parte de la energía que sus cerebros necesitarían para desarrollarse

Así, el cerebro de un recién nacido necesita el 87% de la energía de los alimentos que ingiere para poder desarrollarse y funcionar adecuadamente; a los cinco años, utiliza el 44% de esa energía; a los diez años, el 34%; y ya de adulto usa el 25%. En la medida en que ese niño sufra enfermedades parasitarias, los parásitos absorberán parte de esa energía y, por tanto, impedirán el desarrollo adecuado del cerebro, siendo el efecto mayor cuanto menor sea el niño.

Los resultados por sí mismos no dejan de ser aterradores a poco que uno piense dos minutos sobre ellos, pero el estudio no se queda ahí y avanza sobre las consecuencias estructurales de este problema.

Así, los países donde el nivel de inteligencia es menor son, precisamente, aquéllos en los que la proporción de personas que padecen enfermedades infecciosas es mayor y, viceversa, los países en los que las infecciones son menos frecuentes presentan unos niveles de inteligencia mayores. De hecho, según el estudio, la incidencia de las infecciones sobre el nivel de inteligencia es mayor que la de otros factores como pueden ser una alimentación sana, la riqueza, la educación o el clima.

La razón, según los autores, es clara: una sociedad formada por individuos más inteligentes no sólo es probable que generen una mayor cantidad de producto, sino que también mostrará unos niveles de sensibilidad mayor de cara a crear un sistema de educación y salud pública, lo que supone el acceso generalizado a información sobre prevención e higiene, aspectos fundamentales para evitar este tipo de enfermedades.

Como fácilmente podréis imaginar, estas conclusiones apuntalan la dimensión de círculo vicioso que tiene la pobreza y el subdesarrollo: en los países subdesarrollados se generan, por sí mismas, las condiciones estructurales que les impiden salir de la pobreza y, en la medida en que no se alteren las condiciones objetivas que dan sustrato a esa pobreza, difícilmente podrán salir de ella. Si esperamos a que sea el mercado el que venga a quebrar esta dinámica vamos listos: millones de niños seguirán condenados cada año a ser mero pasto para parásitos.

Fuente:

Attac España

16 de junio de 2010

En breve el aire de Kabul será irrespirable

Miércoles, 16 de junio de 2010

En breve el aire de Kabul será irrespirable

El aire de la capital afgana ya presenta amenaza para la salud de la gente, y la afuencia incesante de la población con el respectivo aumento de la contaminación hará imposible la vida en Kabul dentro de poco, declaró hoy el jefe del Departamento Nacional de Proteción del Entorno, Shahzad Mustafa Zahir a la emiosa de radio Salam Watandar.

"Si la situación no cambia, la gente no podrá vivir dentro de cinco años en esta ciudad", dijo.

Kabul tiene más de cinco millones de habitantes, o el 23% de toda la población del país. De las provincias a la capital llegan y se van a diario de 250 mil a 370 mil personas. Las carreteras de la ciudad fueron asfaltadas en la década del 80 del siglo pasado y desde aquel entonces no se han reparado. Los autos levantan nubes de polvo al correr.

En Kabul no hay alcantarillado. En decenas de miles de casitas construidas en laderas de las montañas que rodean la capital no hay retretes. Sus habitantes salen afuera para hacer sus necesidades. Las inmundicias bajan a la ciudad cuando caen las lluvias. Abajo se mezclan con lodo y tierra. Luego esa masa se convierte en polvo. Como resultado, en la atmósfera se siente constantemente un olor a excrementos.

Las aguas subterráneas también se contaminan, perdiendo la calidad de potables.

La esperanza de vida de los hombres en Kabul es de 40 años. Las enfermedades de pulmón son las más frecuentes entre otras dolencias.

Fuente:

RIA Novosoti

30 de mayo de 2010

Desplazados por el cambio climático

Domingo, 30 de mayo de 2010

Desplazados por el cambio climático


Estudiantes plantan árboles en Mozambique. | Fotos: IPADE

Estudiantes plantan árboles en Mozambique. | Fotos: IPADE

  • Alrededor de 50 millones de personas se verán obligadas a emigrar este año
  • Las causas medioambientales provocan ya más desplazados que las guerras
  • Los expertos piden que se apueste por una economía baja en carbono
  • África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02

El cambio climático está causando un nuevo tipo de pobreza. El aumento global de temperaturas afecta a todos los países pero son los más pobres y aquellos que están en vías de desarrollo los más perjudicados por la falta de agua, de alimentos y de otros recursos naturales.

En sólo un año, alrededor de 50 millones de personas de todo el mundo se verán obligadas a emigrar debido a causas relacionadas con el medio ambiente. El cálculo lo ha hecho Naciones Unidas y ha sido recordado esta semana con motivo del Día de África, que se celebró el pasado 25 de mayo.

El continente negro concentra a la gran mayoría de los afectados por la degradación medioambiental. Y ello, pese a que África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02.

La falta de agua y la degradación del suelo es particularmente grave en este continente, donde el sector industrial está muy poco desarrollado y en el que la mayor parte de la población que trabaja se dedica a la agricultura y a la ganadería.

Los combustibles fósiles son uno de los principales responsables del cambio climático así que los expertos consideran imprescindible apostar con firmeza por una economía sostenible y baja en carbono.

Sobreexplotación de recursos

El aumento de las temperaturas está intensificando las sequías, las lluvias torrenciales y la subida del nivel del mar, fenómenos que ya provocan más desplazados que las guerras. Según la Fundación CEAR-Habitáfrica, Solidaridad Internacional e IPADE, "se calcula que en los próximos 10 años, 60 millones de africanos migrarán al norte de África y a Europa" por estas causas.

[foto de la noticia]

La mayor parte de los desplazamientos se realizan del campo a la ciudad y después se trasladan a Europa. Por ejemplo, la sobreexplotación de los bancos de pesca de Senegal por parte de empresas europeas ha dejado sin trabajo a los pescadores de ese país. Algunos han llegado a nuestro país, donde han sido acogidos bajo el estatus de 'migrantes económicos'. Las ONG reclaman que sean tratados como "desplazados medioambientales" ya que no lo han hecho de forma voluntaria.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

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