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26 de febrero de 2014

Convirtiendo la orina en fertilizantes


Orina

La orina contiene fósforo y nitrógeno, valiosos fertilizantes.

Es posible que la orina no sea el más agradable de los "productos" humanos, pero puede ser nutritivo para las plantas.

De hecho, puede ser un recurso barato e ilimitado para una agricultura sostenible.
Aunque su uso como fertilizante no es nuevo, un proyecto de recuperación de la orina en Vermont, Estados Unidos, busca promover un cambio en la manera en que pensamos en los desechos humanos.

Prueba de uso de orina como fertilizante

 Las franjas de césped más verdes muestran el efecto de la orina como fertilizante en Battleboro.

"Reciclamos orina en nuestro proyecto por dos razones, una es por los fertilizantes que produce, que son valiosos para la agricultura, y la otra es por la contaminación que evita", explica a BBC Mundo Abe Noe-Hays, director de investigación del Rich Earth Institute.

"La orina es muy alta en fósforo y nitrógeno, y esas cosas en el agua son serios contaminantes, hacen que crezcan las algas en los ríos, y eso puede matar peces y destruir ecosistemas acuáticos".

"La orina contiene 85-90% del nitrógeno de los desechos humanos y alrededor de dos tercios del fósforo, y las heces sólo tienen el resto", dice Noe-Hays.

Pero por otra parte, el fósforo -que producen pocos países en el mundo- es fundamental para la agricultura y no tiene un sustituto.

Por eso, dice Noe-Hays, si se recolecta la orina antes de que llegue a las plantas de tratamiento se evita que estos nutrientes contaminen el agua y a la vez se está recuperando gran parte del fósforo de la agricultura sin tener que reemplazarlo. La idea es crear un ciclo renovable, que no llegue al océano.

Fácil y seguro

Planta de tratamniento de agua

En las plantas de tratamiento de aguas residuales se eliminan los patógenos, pero el fósforo requiere recursos especiales.

En la localidad de Brattleboro, el proyecto de Rich Earth Institute ha conseguido recolectar y reciclar 3.000 galones (unos 11.300 litros) de orina en 2013 gracias a los donantes locales y esperan aumentar a 5.000 el año que viene, según reporta la revista National Geographic.

Pero además, la iniciativa trabaja con la organización no gubernamental Sustainable Harvest International en proyectos de desarrollo en países como Nicaragua, Belice y Panamá para apoyar a los campesinos locales con recursos sostenibles, y la recuperación de la orina es uno de ellos.

Según Noe-Hays, es fácil y seguro, ya que el riesgo microbiológico es muy bajo y es un recurso económico para los pequeños agricultores.

Las bacterias suelen sobrevivir muy poco tiempo fuera del cuerpo humano, por eso basta con almacenar el líquido durante un tiempo razonable, de entre uno a seis meses, para obtener un producto fertilizante inofensivo.

Otra opción para sanear la orina es la pausterización, pero requiere algo más de equipamiento tecnológico.
Pero si alguien lo quiere hacer en casa, dice Noa-Hays, lo mejor -en base a un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) - es simplemente esperar un mes entre la fertilización con la orina y la cosecha.

Fuente:

BBC Ciencia

31 de octubre de 2013

Est le sucede a tu cuerpo después de beber Coca Cola

El efecto “Coca Cola” en el cuerpo 


En los primeros 10 minutos: Diez cucharaditas de azúcar contenidos en un vaso de Cola, causan un devastador "golpe" en el organismo y la única causa, como la razón de no vomitar, es el ácido fosfórico que inhibe la acción de azúcar.

A los 20 minutos: El nivel de azúcar en tu sangre aumenta rápidamente, causando una explosión de insulina. Tu hígado responde a esto convirtiendo cualquier cantidad de azúcar que pueda atrapar en grasa. (Y hay mucha azúcar en estos momentos) 

A los 40 minutos: La absorción de la cafeína esta completa. Tus pupilas se dilatan; la presión de tu sangre sube; como respuesta, tu hígado libera mas azúcar en tu torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina en tu cerebro ahora están bloqueados y esto previene que te dé sueño 

A los 45 minutos: Tu cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en tu cerebro. Esto es físicamente, la misma forma en que la heroína trabaja, a propósito. 

A los 60 minutos: El ácido fosfórico se une al calcio, magnesio y zinc en el tracto gastrointestinal, que sobrealimenta el metabolismo. La liberación de calcio a través de la orina también se eleva. 

Despues de lo 60 minutos: Las propiedades diuréticas de la cafeína entran "al juego". (Te hace dar ganas de ir al baño.) Ahora es seguro que evacuaras el calcio, magnesio y zinc que estaba dirigido hacia tus huesos, así mismo como los electrolitos, sodio y agua. Mientras la fiesta dentro de tu cuerpo muere poco a poco, comienzas a tener un bajón de azúcar. Los consumidores se pueden volver irritables, lentos o perezosos. 

También ya has, literalmente, orinado toda el agua que estaba en la Coca Cola. Pero no sin antes agregarle nutrientes valiosos que tu cuerpo pudiera haber usado para cosas tan importantes como hidratar tu sistema, o construir huesos y dientes fuertes. Esto será seguido por un bajón de cafeína el cual vendrá en las próximas horas. (Tan solo 2 si eres un fumador).

Fuente:

La Verdad Oculta

19 de marzo de 2013

Franklin, y el olor a pedo y a orina



Benjamin Franklin, además de haber pasado a formar parte del imaginario popular como el hombre que hizo ascender una cometa en mitad de una tormenta, también era un tipo bastante irónico. Hasta el punto de que escribió una carta “A la Real Academia de los Pedos” a fin de proponer a los científicos que encontraran alguna forma de que dejara de ser incómodo tirarse ventosidades en público:

Descubrir alguna sustancia saludable y no desagradable, para mezclar con nuestros alimentos comunes, o salsas, que haga que las descargas naturales de ventosidades de nuestro cuerpo sea no sólo inofensiva, sino agradable.
Franklin estaría contento de descubrir hoy en día pueden medirse los olores de los pedos, como os expliqué en Midiendo el olor de una flatulencia.

En esa misma carta, Franklin mostraba idéntica preocupación acerca del olor de la orina:
Comer unos pocos espárragos conferirá a nuestra orina un olor desagradable; y una píldora de trementina de tamaño no superior a un guisante, le conferirá el agradable aroma de las violetas.
Lo cierto es que el consumo de espárragos sí influye en el olor de la orina, aunque no en todos los casos (aproximadamente pasa en la mitad de la población, por cuestiones genéticas). Ello se debe a la descomposición en el cuerpo de una sustancia química presente en los espárragos (que se cree que es el ácido asparagúsico), lo que produce metil mercaptano y otros compuestos que contienen azufre.

Fuente:

FayerWayer

24 de noviembre de 2012

4 jóvenes africanas crean generador de electricidad ¡que funciona con orina!



Un grupo de estudiantes de Nigeria desarrollaron un generador de energía que funciona nada más y nada menos que con orina. Las participantes de la feria de innovación Maker Faire África 2012, aseguran que el generador transforma la orina en hidrógeno utilizando la electrólisis de la urea.


El hidrógeno extraído es filtrado con agua y utilizado para prender el generador y crear electricidad. Por ahora, el generador es un prototipo; presenta distintas fallas en el proceso y es necesario conectarlo a una fuente de energía para poder comenzar el proceso de electrólisis de la urea. Sin embargo, esta no es una limitante para pensar en el futuro de la energía a base de deshechos humanos

La innovadora solución al problema energético que plantean las cuatro adolescentes, ha llamado la atención de distintos científicos. Lastimosamente faltan bastante trabajo e investigaciones para poder desarrollar un prototipo de generador viable a largo plazo. Lo que si es indiscutible, es que este grupo de estudiantes le demostraron al mundo que la imaginación se encuentra en todos lados, sólo hay intentarlo y perseverar.

Idea innovadora

Con apenas 14 años, las estudiantes nigerianas Duro-Aina Adebola, Akindele Abiola y Faleke Oluwatoyin, junto con su compañera de 15, Bello Eniola, lograron desarrollar una máquina que puede convertir un litro de orina en 6 horas de electricidad, informó el sitio The Next Web.

Lo que ocurre es que la máquina separa los componentes de la urea en nitrógeno, agua e hidrógeno y envía este último elemento a un filtro donde el agua lo purifica.


Después, el mecanismo empuja la sustancia a un cilindro de gas y continúa el proceso de purificación del gas hasta obtener un combustible capaz de mantener el suministro de energía durante 6 horas con sólo un litro de orina.


El proyecto de las chicas fue presentado en la Feria Maker Faire Africa, donde cada año se reúnen cientos de adolescentes para presentar sus ideas revolucionarias para solucionar problemas cotidianos, como lo es la falta de energía


Fuente:

0800Flor

Elancasti


14 de noviembre de 2012

La química de las trincheras

Queridos lectores, hoy vamos a hablar de uno de los capítulos oscuros de la historia de la ciencia, pues debemos conocer los errores del pasado para evitar volver a repetirlos. No es raro oír hablar sobre los daños producidos por la ciencia en el desarrollo de las armas nucleares, pero sin embargo, pocos parecen recordar el importante papel que ha jugado, y aún juega, la guerra química.

El primer obstáculo al que nos enfrentaremos será fechar el inicio del uso de la química en los conflictos armados. Desde tiempos inmemoriales se han empleado venenos en la guerra (untados en flechas, para emponzoñar el agua, etc…). También tenemos indicios de que se han empleado sustancias químicas, esparcidas en forma de polvo, en abordajes a barcos, o para asfixiar a enemigos ocultos en túneles. O, por poner un célebre ejemplo, el fuego griego. Por tanto, vamos a iniciar este artículo remontándonos a la Primera Guerra Mundial, primer conflicto en el que estas armas empezaron a ser usadas de forma considerable, y con la característica que se trataba de sustancias químicas sintetizadas artificialmente.


En agosto 1914, las tropas francesas lanzaron granadas rellenas de bromuro de xililo, un gas lacrimógeno, con la intención de incapacitar a los enemigos. Esta acción da comienzo al uso de las sustancias químicas en la guerra. Apenas unos meses más tarde, Alemania (pese a que anteriormente había firmado un tratado en el que se comprometía a no utilizar armas químicas) lanzó más de 18.000 obuses llenos de bromuro de xililo sobre el frente ruso… fallando estrepitosamente en cuanto este, por las temperaturas, se congeló.

NOTA: Para los no muy duchos en historia, os recuerdo que la Primera Guerra Mundial se libró entre la Triple Alianza (Alemania, Austrohungría e Italia) y la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia).

Sin embargo, este fallido ataque sólo llevaría a Alemania a desarrollar armas químicas más potentes y efectivas, proceso en el que destaca el químico Fritz Haber. Gracias al proceso Haber (por el que recibió el Premio Nobel), capaz de producir amoniaco a partir del  nitrógeno de la atmósfera, Alemania pudo obtener nitratos para sus explosivos. Pero su contribución a la guerra no acabaría ni mucho menos aquí, como pronto veremos.

El primer gas letal empleado en las trincheras fue el cloro. El 22 de abril de 1915 (primera batalla de Ypres), las tropas alemanas arrojaron 160 toneladas de cloro sobre el frente en Bélgica, logrando la retirada de los franceses. Sin embargo, debido al temor de los soldados alemanes por el gas, no fueron capaces de avanzar, siendo recuperado el terreno por los refuerzos de la Triple Entente.

El cloro producía daños al ser inhalado, ya que puede formar ácido clorhídrico en las mucosas de los pulmones. Sin embargo, es fácilmente detectable (desprende un fuerte olor y forma una nube amarillo-verdosa fácilmente visible):


Se cuenta que en la batalla de Ypres, un oficial médico se percató que el gas lanzado por las tropas alemanas era cloro, y para protegerse frente a este gas, ordenó a los soldados orinar sobre un pañuelo y colocárselo delante de la boca, debido a que los compuestos de la orina reaccionarían con el cloro, cristalizándolo, de modo que se previniese la inhalación.

Pese a los remilgos iniciales, el ejército británico adoptó rápidamente estas técnicas, siendo favorecidos por las condiciones atmosféricas (la dirección de los vientos del frente favorecía que los gases llegaran al frente aliado).

La siguiente arma química utilizada es el fósgeno, que además de producir quemaduras químicas, es enormemente tóxico. Presenta la ventaja frente al cloro de ser incoloro y de producir un olor menos llamativo; en ocasiones se mezclaba fósgeno con cloro, para aumentar la densidad y facilitar la difusión del primero. Esta mezcla era conocida como Estrella Blanca entre los soldados aliados.

Otra desventaja del fósgeno es que sólo producía efectos 24 horas después de la exposición, aunque esto también pudo ser beneficioso para los soldados aliados.

Con la aparición del fósgeno se desarrollaron los primeros cascos antigás, bastante simples. Constaban de una protección ocular, y el resto del casco no se diferenciaba mucho de una bolsa impregnada con sustancias químicas cuya función era neutralizar el gas.

Sin embargo, el más peligroso (y tristemente célebre) agente químico usado es el gas mostaza, que se llama así por su olor a mostaza. En contacto con la piel produce dolorosas ampollas, efecto parecido al que produce al ser inhalado, asfixiando a la víctima de una forma enormemente dolorosa. El creador de este gas es, como no, Fritz Haber.

Este gas era lanzado en las trincheras en forma líquida (debajo de 21ºC), en la que es inofensiva; sin embargo, al evaporarse dentro de las trincheras, causaba la muerte al que no pudiese escapar a tiempo. Este gas, cuya estructura química vemos a continuación, es responsable de miles de muertes sólo en la Gran Guerra:


Otro gran problema del gas mostaza era la dificultad de protegerse: durante la Gran Guerra, no se encontró un medio efectivo de guarecer a los soldados contra éste.

Según los datos que hemos consultado, se estima el número de muertos totales de la Primera Guerra Mundial en 9.906.000. De esos casi 10 millones, “sólo” 85.000 soldados perecieron debido a los gases usados en la Gran Guerra. Sin embargo, las armas desarrolladas serían responsables de muchas muertes en futuras guerras… pero eso, pertenece a otro capítulo (sí, siempre quise decir esto) de nuestra serie sobre la guerra química.

Tomado de:

14 de octubre de 2011

¿Qué puedes descubrir si quemas orina humana?

El cuadro de la imagen (abajo) se titula El alquimista en busca de la piedra filosofal descubre el fósforo. Lo pintó el inglés Joseph Wright de Derby en 1771. La escena que representa es una fantasía, pero está inspirada en hechos reales.

El alquimista en busca de la piedra filosofal descubre el fósforo (Autor: Joseph Wright)

El alquimista en busca de la piedra filosofal descubre el fósforo (Autor: Joseph Wright)

Hennig Brandt -que no se parecía al hombre del cuadro- era un comerciante que vivía en Hamburgo. Se arruinó y movido por las ansias de recuperar su fortuna empezó a experimentar en busca de la piedra filosofal, un material mítico que según las leyendas podría transmutar metales vulgares en oro y multiplicarlo hasta el infinito.

En 1669 realizó un experimento con orina humana que no le llevaría a descubrir la legendaria sustancia, pero sí un elemento químico, el fósforo. Para ser más precisos descubrió una molécula que está compuesta por tres átomos de oxígeno y dos de fósforo, hoy conocida como fósforo blanco (la sustancia que en el cuadro ilumina la estancia desde el matraz). Precisamente por su brillo, Brandt la bautizó como fósforo, como se llamaba por aquellas a Venus cuando es visible en el cielo justo antes de la salida del Sol.

Brandt utilizó la enorme cantidad de 60 cubos de orina humana (no quiero ni pensar cómo olería aquello), la concentró hasta que adquirió el aspecto de jarabe espeso y la quemó con carbón en una retorta. El residuo que dejó brillaba en la oscuridad. Cuando el alquimista dejó entrar aire en el recipiente, el material se incendió.

Esto sucede porque en presencia del oxígeno del aire el fósforo blanco reacciona con él para transformarse en otra molécula más estable, compuesta por cinco átomos de oxígeno y dos de fósforo, y en el proceso libera calor y luz. De esta forma, cuando hay muy poco oxígeno en el ambiente brilla, pero cuando el oxígeno es abundante arde.

Brandt descubrió que si lo guardaba bajo agua no ardía. Hoy en día se sigue guardando de esta manera. Y así, tras encontrar una forma segura de almacenarlo se decidió a comercializarlo.

Según explica el químico y escritor Len Fisher, Brandt aseguraba que el fósforo blanco se podía utilizar para “escribir sobre la palma de la mano, o sobre papel, y lo que escribas aparecerá en letras de fuego, y esas letras se pueden leer mucho tiempo después. Eso sí, hay que tener mucho cuidado, hacerlo con suavidad, y ponerlo en agua en cuanto hayas terminado, porque si llega a incendiarse, quemará terriblemente la casa”.

Hoy sabemos que el fósforo blanco es terriblemente tóxico y provoca quemaduras gravísimas. Su exposición continua provoca necrosis de mandíbula, por eso dejó de utilizarse en las cabezas de las cerillas. Los efectos sobre la salud de los trabajadores de las fábricas eran devastadores. Aún así se utiliza en las guerras para crear cortinas de humo.

Fuente:

QUO

4 de octubre de 2011

Descubren la bacteria que convierte la orina en combustible para cohetes

  • La bacteria Anammox puede crear combustible a partir del amoníaco
  • Es la responsable de producir hidrazina, aunque en pequeñas cantidades
El combustible de los cohetes podría estar compuesto de amoníaco, una de las sustancias químicas de la orina

El combustible de los cohetes podría estar compuesto de amoníaco, una de las sustancias químicas de la orina.

Un equipo de científicos han logrado identificar una proteína capaz de convertir la orina en combustible para cohetes.

Lo han conseguido estudiando el proceso bacteriológico Anammox en el que han logrado identificar el mecanismo que permite 'convertir' el amoníaco, una sustancia química presente en la orina, en este tipo de combustible.

Este proceso, según publica Discovery News, causó sensación cuando fue descubierto en la década de los 90 por su capacidad de producir la hidrazina, que se emplea como complemento para misiles, cohetes espaciales y satélites.

Los investigadores han publicado sus conclusiones en la revista Nature, en las que han reflejado que habían identificado el mecanismo molecular por el que las bacterias lograban 'fabricar' la hidrazina.

Demostrarlo, señala Mike Jetten, uno de los investigadores, "ha sido toda una hazaña". Pero después de llevar a cabo novedosos métodos experimentales, consiguieron "aislar la proteína responsable de la producción de hidrazina".

El trabajo ha sido seguido de cerca por científicos de la NASA, pero sus ilusiones se derrumbaron al comprobar que solo se producen pequeñas cantidades de esta sustancia, "que ni mucho menos será suficiente para enviar un cohete Marte", asegura Jetten.

Actualmente este proceso se emplea en la purificación de agua, porque es muy eficaz en la descomposición de amoníaco, aunque tiene otras aplicaciones como los biocombustibles o la limpieza de alcantarillado sin necesidad de bombas de aire.

Fuente:

RTVE

5 de agosto de 2011

Bill Gates quiere convertir orina en agua potable y excrementos en composta

Ideas como estas surgen con frecuencia y el mundo civilizado aplaude... ¡y apalude de pie! Pero... (siempre el inevitable pero)...

Pero la solución no está precisamente en hacer que la orina se vuelva en agua potable. Puede parcer una gran aventura del ingenio o puede aparentarse que se está llevando a cabo una causa noble a favor de milones de seres humanos que viven en la misería absoluta. Pero esta solución no deja de ser un simple paliativo, una curita a un enfermo terminal de cáncer (o una cortina de humo global en el peor de los casos). Tenemos que ir, con un espíritu objetivo, a la causa de los problemas... ¿por qué millones de personas viven sin agua potable y mueren de cólera en Haití?

La respuesta es sencilla: Haití vive estos problemas por su condición de país subdesarrollado, es decir por su condición histórica de país dependiente de capitales extranjeros; capitales que, con ayuda de las clases dominantes haitianas (los vendepatrias de siempre), han impedido el desarrollo social y el crecimiento económico autónomo y soberano de la isla. El colonialismo, tanto el antiguo como el nuevo, busca saquear los recursos naturales de una nación y, al mimso tiempo, buscar los mecnismos para que este saqueo se pueda perpetuar todo el tiempo posible y, sobre todo, para que este saqueo se haga en las mejores condiciones (condiciones óptimas para los saqueadores, obviamente). No importante que se saqueen diamantes, petróleo, cobre, caña de azúcar, bananos o sres humanos.

Por lo tanto la solución definitiva para Haití y todos los países dependientes de los grandes capitales de países desarrollados empieza por que sus pobladores 1) tomen conciencia de las relaciones de poder que generan las condiciones de pobreza, 2) se organicen y luchen para la liberación de su patria; lucha que debe ser económica, política, cultural y miliar, 3) finalmente, los pobladores deben de tomar las riendas de su propio destino en un marco de desarrollo que privilegie a los seres humanos y a al naturaleza como centros de toda actividad. Sólo de esta manera se pueden ri¡omper las pesadas cadenas que condenan a nuestros pueblos a la pobreza. Pero esto, y PRECISAMENTE ESTO, no está (ni estará) en los planes de los Gates.

Lea, medite, critique y actue:


Bill Gates financia un retrete que facilitaría la transformación para llevarlo a Haití y otros países pobres.



La Fundación Bill y Melinda Gates financia proyectos que busca construir “un retrete capaz de convertir la orina en agua potable o una bacteria capaz de convertir los excrementos en composta. La idea es reciclar los desperdicios¨, se resena en el diario español Libertad Digital de España.

El objetivo es que el retrete sea una unidad independiente, sin conexión ni eléctrica, ni a una tubería de agua ni a un desagüe. Debe ser fácil de instalar y su mantenimiento no cueste más de 5 centavos de dólar al día.

"Tenemos que aprender a no pensar en la caca como una molestia y un desperdicio, sino como un recurso que puede ser reciclado a un coste de unos centavos por día", ha dicho Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El Ministerio de Desarrollo alemán ha donado 7 millones de dólares a la Fundación Bill & Melinda Gates para llevar WCs a 800.000 personas y agua potable a otras 200.000 en Kenia en los próximos 5 años, según publica Die Welt.

El reto servirá a la fundación para diseñar un retrete funcional en zonas en las que el suministro de agua haga inviable el clásico wáter que usamos en Occidente. El responsable último del proyecto de la Fundación Gates es el ingeniero holandés Frank Rijsberman, responsable del departamento de Agua, Servicios Sanitarios e Higiene de la organización, que actualmente trabaja en dos proyectos: uno promueve la construcción de letrinas en zonas rurales y chabolistas, mientras el otro ofrece becas a los científicos que aporten nuevas ideas para usar los excrementos humanos. Entre los proyectos financiados por la fundación hasta la fecha están los siguientes:

-Un retrete capaz de de convertir la orina en agua potable.
-Un proyecto para convertir los excrementos en una suerte de microondas que puede utilizarse con fuente energética.
-El desarrollo de una bacteria biológica que puede convertir el desperdicio en compost.
-Un proyecto en marcha en Sudáfrica que convierte la orina de 400.000 personas en nitrógeno fertilizante.


El retrete o letrina seria llevado a países pobres, entre ellos Haití, Los cálculos expuesto en el reportaje establece que un millón y medio de niños muere cada año de diarrea, que en buena medida podría prevenirse si se mejorara la higiene.

"Los niños entran en contacto con los excrementos y pueden desarrollar diarreas crónicas que matan a más niños de menos de cinco años que el sida y la malaria juntas", ha explicado Frank Rijsberman, director del Programa de Agua, Higiene y Saneamiento de la Fundación Bill y Melinda Gates.

El 40% de la población no usa inodoros y 1.000 millones de personas defecan al aire libre. "En algunas ciudades, la gente usa como baño una bolsa de plástico que luego tira a la calle", explica Rijsberman.

En Haití, por ejemplo, donde el cólera dejó más de cinco mil muertos desde hace casi un año, el desarrollo de la epidemia está especialmente relacionado con la mala situación de la red sanitaria del país.

El acceso a agua potable y a dispositivos de eliminación de los residuos es clave en la lucha contra enfermedades contagiosas. Según UNICEF, no menos de 1,2 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por diarrea.



A finales del mes pasado, el secretario general de la ONU, Ban Ki.Moon aprobó un plan de sanitarios sostenibles que pretende reducir a la mitad el número de personas en el mundo que carecen de acceso a cualquier tipo de retrete, cifrado en 1.100 millones de personas.

Posibilidades de éxito: Aunque el titular y el personaje sean pasto del chiste fácil (“Bill Gates quiere reinventar el retrete. Esperemos que no se caiga tanto como Windows”, titula Fark) lo cierto es que la aportación del filántropo es garantía de éxito en este tipo de proyectos en el Tercer Mundo. Menos fe tenemos en el objetivo de la ONU de reducir a la mitad las personas sin acceso a un retrete, algo que “huele” al Proyecto Milenio, el fallido intento de reducir la pobreza en el mundo.

Tomado de:

David Nesher

7 de octubre de 2010

Electricidad a partir de la orina


Un grupo de científicos logró desarrollar una forma de transformar la orina en fuente de energía renovable.

Un equipo de investigadores de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo, creó un sistema de generación de electricidad a partir de la urea, el mayor componente orgánico de la orina que ya se usa con frecuencia en la química moderna.

Y es que fue justamente a base de urea que el equipo desarrolló pilas de combustible. Este es un dispositivo electroquímico de conversión de energía similar a una batería, pero se diferencia de ellas en el hecho de que está diseñada para permitir el reabastecimiento continuo de los reactivos consumidos.

El doctor Shanwen Tao, quien inventó la tecnología, afirma que las pilas de combustible de urea son similares a las pilas de combustible de hidrógeno.

Su colega, el doctor Robert Goodfellow, indicó a la BBC que esta nueva tecnología es un paso significativo en el descubrimiento de nuevas fuentes de energía renovables, pero que el sistema aún debe ser desarrollado con más profundidad.

"La tecnología convierte la urea proveniente de la orina en agua, dióxido de carbono, nitrógeno y más importante: electricidad", dijo.

"Una de las aplicaciones para la electricidad es cuando no tienes acceso directo a fuentes de energía en casas rodantes o cuando estás de camping".


Urinario

La orina puede llegar a ser una inagotable fuente de energía.

También para beber

"Lo que esperamos en algún momento en el futuro es que cuando hayamos sacado toda la urea del líquido de la orina podamos purificarla a tal punto de hacerla apta para el consumo", agregó Goodfellow.

"En teoría tú podrías beber agua de tus propios desechos".

El punto aquí es persuadir a la gente a que beba agua proveniente de la orina.

Incluso la NASA tuvo que convencer a sus astronautas de que es seguro beber agua proveniente de la orina, un proceso que ya se usa en la Estación Espacial Internacional.

Pero además de la persuación está el hecho de que es sumamente costoso en estos momentos no sólo purificar la orina para convertirla en agua potable, sino utilizar pilas de combustible a base de urea.

Esto sin nombrar otra gran cantidad de aplicaciones partiendo de la orina, como la extracción de proteinas que luego son utilizadas para producir medicamentos como el antidepresivo Prozac.

Fuente:

BBC Ciencia

14 de enero de 2010

La orina de los astronautas colapsa la Estación Espacial Internacional


Jueves, 14 de enero de 2010

La orina de los astronautas colapsa la Estación Espacial Internacional

La NASA está descubriendo que no sólo los problemas mecánicos los que hacen de la Estación Espacial Internacional un lugar difícil para operar. Los ingenieros creen que una alta concentración de calcio en la orina de los astronautas está obstruyendo el sistema de reciclamiento de agua de la estación espacial, un equipo de 250 millones de dólares que transforma la orina en agua potable.


Los astronautas en la Estación Espacial Internacional también celebraron las navidades. FOTO: AP

Los científicos todavía no saben si la alta concentración de calcio obedece a una pérdida de la masa ósea a consecuencia de vivir en un ambiente con gravedad cero o a otros factores. "Hemos aprendido mucho más sobre la orina de lo que jamás necesitamos o quisimos saber, por lo menos algunos de nosotros", ha explicado el director de vuelo de la estación, David Korth.

La estación espacial es un proyecto de 100.000 millones de dólares que involucra a 16 naciones que está siendo construido desde hace más de una década a 350 kilómetros de la Tierra. Antes de que el 'reciclador' de orina fuera instalado en la estación en noviembre del 2008, fue probado por la NASA.

"Teníamos un buen conocimiento del contenido de la orina que entraba en el aparato, pero los cambios químicos a medida que pasa por el procesador no siempre son comprendidos", ha relatado la científica del programa de la estación, Julie Robinson.

"Hay muchos parámetros, incluyendo el calcio de la orina y el pH (acidez) que están siendo examinados", ha explicado. Ingenieros del Centro de Vuelo Espacial Marshall esperan encontrar una solución a tiempo para enviar los repuestos necesarios en un vuelo del transbordador Endeavour, cuyo lanzamiento está programado para el 7 de febrero.

Fuente:

Informativos Tele Cinco

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