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    3 de noviembre de 2018

    Las sustancias químicas que ‘hackean’ nuestro cuerpo a diario

    El documental ‘Advertencia: ¿Cuánto ensuciamos cuando limpiamos?’ indaga en el peligro que encierran nuestros cosméticos y productos de limpieza.





    Cuando Patric C. Cohen comenzó a trabajar en 2013 como voluntario en una protectora de animales, se dio cuenta de una verdad que cosnideraba tan inconveniente como ignorada. “Una de mis tareas era la limpieza del lugar y empecé a tomar conciencia de la cantidad de químicos que usamos en nuestra vida diaria sin saber exactamente las consecuencias a las que nos enfrentamos”, comenta a EL PAÍS.


    Se refiere a los parabenos, cloros, antibióticos y metales pesados embotellados en nuestros productos de limpieza, que le hicieron plantearse preguntas que intenta responder en el documental Advertencia: ¿Cuánto ensuciamos cuando limpiamos?



    Sin formación previa, invirtió años en investigar sobre el resultado del uso diario de esos productos en nuestra propia salud y en el medioambiente. Escribir el guion de la película que iba a rodar y dejó a los expertos que llevaran el peso narrativo del relato.

    Uno de los términos clave que usan varios de estos expertos para calificar estas sustancias es el de “disruptores endocrinos”. El doctor Nicolás Olea, catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada que participa en el documental, define como “sustancias químicas, de contaminantes ambientales, generalmente hechas por el hombre y la industria del hombre y que una vez dentro del organismo modifican el equilibrio de las hormonas”.

    En otras palabras, hackeamos nuestro propio organismo cuando aplicamos algunos productos cosméticos en nuestro rostro o usamos algunos productos de limpieza en nuestro hogar. “Están conectados de forma indirecta con una gran cantidad de enfermedades emergentes: alzhéimer, párkinson, esclerosis y muchos tipos de cáncer… nos creemos que son enfermedades que tocan como la lotería, pero son multifactoriales y, uno de esos factores, son estas sustancias”, defiende Patric C. Cohen.

    Exponernos a cantidades bajas de estas sustancias, en nuestra piel o nuestra ropa, también puede ser dañino, pero los estudios que deciden si pueden aparecer en productos aptos para el consumo se centran solo en altas concentraciones.

    "Hay 140.000 productos sintetizados por la industria química. Solo unos 1.600, el 1,1%, han sido analizados para determinar si son cancerígenos, tóxicos para la reproducción o disruptores endocrinos, así que nos quedan por analizar los 138.400 restantes", explicaba en verano de 2017 Miquel Porta, catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas) en un reportaje de El País Semanal.

    Lea el artículo completo en: El Páis (España)

    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 7:24 a.m.
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    Tags: antibioticos, cloro, cosmeticos, cuerpo humano, ecologia, limpieza, medio ambiente, metales, piel, quimica, ropa, salud, seres humanos, sistema tegumentario

    20 de septiembre de 2014

    Esta la química que encierra una piscina

    Este fin de semana hemos estado limpiando la piscina. Tras quitar las lonas y cuerdas y limpiar el agua de pequeños insectos que había en la superficie hemos añadido algunos productos químicos para mejorar y mantener limpia el agua.
    He pensado que podría ser interesante explicar porque al agua añadimos pastillas de cloro, modificadores de pH, etc...
    El producto más popular o que más conocemos a la hora de hablar de piscinas es el cloro. El formato a la hora de añadirlo al agua es diverso desde un líquido a sólido. Aunque el uso más general es en forma de pastillas que se van disolviendo poco a poco.
    El cloro que solemos utilizar no es especificamente cloro sino hipoclorito. Y más concretamente la sal de hipoclorito sódico (NaClO). Cuando disolvemos la pastilla lo que ocurre es que la sal se separa en el ión sodio y en el susodicho hipoclorito. Dejando un rastro de olor característico.
    NaClO-------> Na+ + ClO-

    Este ión se transforma en ácido hipocloroso y libera al medio iones OH-. El ácido reacciona con las bacterias del agua y estas mueren.
    ClO- +H2O (agua piscina) ---------->  HClO (ácido) + OH-

    Como decía, la formación del ácido tiene como resultado que se formen iones OH-  que provoca que el pH se vea incrementando.
    Este incremento de pH, hasta valores de 8, son valores superiores a los de nuestra piel, que es ligeramente ácida presentando valores de 5-6. Por lo que nuestro cuerpo puede resentirse. Cómo? en forma de resequedad de piel, escozor de ojos, etc... Os suena de algo?
    Otro producto químico utilizado es el alguicida. Un alguicida tiene como finalidad acabar con esa capa de color verde, amarillo o negro que se forma en la superficie del agua.
    Existen diferentes tipos de alguicidas en función a su manera de actuar.
    Algunos alguicidas tienen como principio activo la plata. Los iones de plata son buenos agentes antibacterianos ya que inhiben la respiración de las bacterias de modo que están no pueden metabolizar (alimentarse) y mueren.
    Otros alguicidas son surfactantes. Para explicar que es un surfactante planteemos un ejemplo.
    Imaginemos un alga como una hoja de un arbol. Si nos fijamos en su superficie (cutícula foliar) nos daremos cuenta que poseen una ligera capa impermeable protectora, esta capa es facilmente identificable si dejamos caer agua por su superficie, el líquido en forma de gota resbala por la superfície como una bola de bolos se desliza por la pista. 
     El surfactante actúa adheriéndose a la superficie del alga, de modo que reduce la tensión superficial. Al modificarla, permite que el producto (cloro) penetre con mayor facilidad en el interior de las algas, provocando el efecto anteriormente descrito.
    Por último hablaremos de los floculantes. Productos que tienen como finalidad transformar en filtrables aquellas partículas que debido a su naturaleza no lo son.
    Existen partículas de tipo coloidal (inferiores a 1 micra), disueltas, etc...que por si solas no se pueden separar del agua de la piscina.
    Mediante un agente floculante lo que provocamos es que las partículas se agreguen y formen floculos. O partículas de mayor tamaño que a la larga sedimenten (se depositen en el fondo de la piscina). Estas partículas las podemos filtrar o separar y por tanto eliminar del agua de la piscina.
    Por último tendríamos un regulador de pH. El pH es una medida de la acidez/alcalinidad. Es un indicador de la concentración de iones H+ que hay en el medio.
    En caso de que haya muchos iones H+ la acidez aumenta y por tanto el medidor de pH dará valores bajos. Por el contrario, si la concentración de H+ disminuye el medidor de pH dará valores altos y la alcalinidad aumentará. Existe un punto neutro donde la acidez y alcalinidad se encuentran en equilibrio. En ese punto el medidor de pH marca 7.
    Como curiosidad comentar que hace tiempo había un anuncio de gel en la televisión que decía "Gel de pH neutro 5,5" Esto era falso. Si el gel fuese neutro tendría un valor de pH de 7 ya que la escala va de 1 a 14. El anuncio era puro marketing ya que "no vende" decir que nuestra piel es ligeramente ácida (5,5) porque asociamos lo ácido a corrosión.
    Tomado de:
    El alquimista Cormelius
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 12:30 a.m.
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    Tags: acidez, acidos, agua, algas, cloro, ph, piscina, quimica

    22 de agosto de 2013

    ¿Cómo irrita los ojos el gas lacrimógeno?

    Molécula de gas CS

    Molécula de gas CS

    La forma más común de gas lacrimógeno usado por la policía de antidisturbios es el clorobenzilideno malononitrilo, conocido como gas CS en honor a los científicos que lo descubrieron, Ben Corson y Roger Stoughton.

    Cuando entra en contacto con la piel húmeda, como la de los ojos, nariz, garganta e incluso la piel sudada, se disuelve y reacciona con los grupos funcionales sulfhidrilo presentes en muchas de las enzimas del cuerpo.

    En particular, el gas CS afecta los canales iónicos -proteínas que actúan como compuertas frente a los estímulos- presentes en los nervios sensoriales de la nariz y el rostro.

    La estimulación excesiva de esos nervios provoca una producción repentina de lágrimas y mocos, así como dolor urticante.

    Fuente:

    BBC Ciencia
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 7:42 p.m.
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    Tags: armas, carbono, cloro, gas, gases, hidrogeno, nitrogeno, policia, protestas, quimica

    31 de enero de 2013

    ¡El NaCl no es una molécula!

    Veamos, el cloruro sódico es el NaCl. La masa del sodio es 22,9 uma y la del cloro es 35,5 uma, luego la masa molecular del NaCl es 58,4 uma (recuerda que uma es "unidad de masa atómica" y a veces también se abrevia como "u"). ¡Qué fácil! Vaya tontería...
    ¿Podemos hablar de "masa MOLECULAR" del cloruro sódico si NO ES UNA MOLÉCULA? 

    La pregunta debería ser, ¿cuál es la masa fórmula del cloruro sódico?

    Casi no se emplea en el lenguaje químico, ni mucho menos en el lenguaje cotidiano, pero en los compuestos iónicos como el NaCl no hablamos de masa molecular sino de masa fórmula.

    Puede parecer una cuestión de lenguaje sin más importancia pero lo cierto es que puede inducir a error. Un profesor de Química debe cuidar el lenguaje, pues luego nos alarmaríamos si al corregir un examen leemos "la molécula de cloruro sódico" o  al menos eso pensaba yo hasta hace unos meses, cuando aún no había comenzado el máster... 

    "Cuando los átomos se unen forman moléculas" o "las moléculas son partículas formadas por la unión de átomos"  son definiciones comunes en numerosos textos de Ciencias de la Naturaleza o incluso de de los primeros cursos de Física y Química. Cuando el alumno ya ha estudiado el enlace químico ya incluso se definen las moléculas como "conjunto de átomos unidos por enlace covalente". Pero lo cierto es que ninguna de estas definiciones son correctas desde el punto de vista de la Química. 

    Algunos pedagogos y profesionales de la didáctica de la Química sostienen que considerar moléculas como sinónimo de "átomos unidos" en los primeros cursos de Física y Química (3ºESO) o de Ciencias de la Naturaleza (1º-2º ESO) no supone algo grave, de hecho se sugiere. Conozco esta realidad porque actualmente soy alumno del Máster en Formación del Profesorado de ESO y Bachillerato en la especialidad de Física y Química. Aparentemente, el fin pedagógico de la "ciencia escolar" prevalecería sobre el rigor de la "ciencia del experto" pero en mi opinión, esa simplificación con fines didácticos es, además de falsa (yo como profesor jamás diré que llamamos moléculas a las uniones de los átomos, así sin más); no es tan útil como puede parecer. Ahora veremos por qué. 

    Las moléculas son átomos unidos por enlace químico. 

    Empezamos mal... Esto puede servirnos para especies como el dióxido de carbono o el oxígeno; pero no para otras especies químicas como el cloruro sódico. La sal común, que añadimos a nuestras comidas y ensaladas, presenta una fórmula química NaCl. Los átomos de sodio, en forma de cationes sodio (Na+) y los átomos de cloro, en forma de aniones cloruro (Cl-) forman una red tridimensional. Los cationes y los aniones se unen entre sí por atracción electrostática a la que denominamos enlace iónico. ¿Cuántos aniones y cationes forman la red de NaCl? ¡No lo sabemos! La fórmula NaCl (también llamada unidad fórmula)  no indica que sea una molécula formada por un átomo de Na y un átomo de Cl, lo que nos indica es que por cada átomo de Na (en forma catiónica) tendremos un átomo de cloro (en forma aniónica) en la red cristalina. El NaCl es un compuesto iónico, ¡no forma moléculas! En cambio, de acuerdo a la definición planteada, el NaCl sí sería una molécula. Nada más lejos de la realidad. 

    Parece que hemos olvidado tener en cuenta la naturaleza del enlace químico. 

    Las moléculas son átomos unidos por enlace covalente. 

    Parece que con esta definición "afinamos un poco más" y excluimos a los compuestos iónicos. ¿Pero podemos tener átomos unidos por enlace covalente sin tener una molécula? Lo cierto es que sí. Son los sólidos de red covalente como la sílice o el diamante. En este último tenemos una red tridimensional de átomos de carbono unidos por enlaces covalentes. ¿Qué ocurre entonces? ¿Por qué el diamante no es una molécula? Para responder a esta pregunta hemos de preguntarnos cuántos átomos de carbono forman el diamante. ¡Muchísimos! Pero no podemos decir, el diamante está formado por X átomos de carbono. Cada muestra de diamante tendrá un número de átomos de carbono diferente. 

    Parece que sí tenemos que considerar el número y tipo de átomos...

    Llamamos molécula a la unión por enlace covalente de un determinado tipo y número de átomos. 

    Ésta es la definición completa de molécula. La molécula de agua está formada siempre por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno unidos por enlace covalente. ¡El agua sí es una molécula! 

    El concepto de molécula es un concepto básico de Química y que por tanto el alumno debe conocer a la perfección. Si este concepto no queda claro, todo lo que se aprenda después tendrá una dudosa fiabilidad. Podríamos pensar que en los primeros cursos, hablar de enlace covalente es excesivo. Cierto es que la definición puede presentar matices que a los alumnos "más pequeños", por ejemplo, los alumnos de Ciencias Naturales; pueden desconocer. Pero ello no implica que tengamos que dar una definición errónea de molécula y hacerles pensar que "molécula" equivale a "átomos unidos". Si hacemos esto, cuando lleguen a cursos superiores y comiencen a estudiar Física y Química dirán sin miedo que el NaCl es una molécula. ¿Qué alternativa proponemos? 

    Los átomos pueden unirse formando moléculas y  otras estructuras.
    Ese "y otras estructuras" (también podríamos usar "otros sistemas" o también "otras asociaciones")  hace pensar al alumno que los átomos pueden originar "más cosas" cuando se unen pero que todavía no es el momento de estudiarlas. Puede parecer una trivialidad pero es un matiz fundamental. No es necesario indicar ni la naturaleza del enlace ni el matiz del "número y tipo fijo determinado de átomos" a los benjamines que acaben de incorporarse al instituto,  pero así no "engañamos" al alumno y al mismo tiempo le preparamos para comenzar a estudiar Física y Química. ¿Pero Luis, son demasiado "pequeños"? Si cuando iba al colegio no me hubiesen enseñado a leer bien y no me hubiesen corregido errores "pese a ser pequeño", ¿cómo podría hoy leer libros de ciencia? Si pretendemos que nuestros alumnos resuelvan problemas de equilibrio químico y reacciones ácido-báse, ¿vamos a enseñarles mal nosotros mismos el lenguaje de la Química? 

    Pese a discrepar con algunos de mis profesores del máster, para quien escribe, el rigor de la Química no puede perderse cuando se explica. Hemos visto que podemos dar una definición clara y sencilla de molécula sin necesidad de "grandes complicaciones" al mismo tiempo que no "adulteramos" la verdad científica. Puede que mi postura sea poco pedagógica o no esté avalada por las investigaciones de la didáctica de la Química (conviene recordar que la Química sí es una ciencia, no así su didáctica) pero jamás hablaré en clase de la molécula de cloruro sódico. 
      
    Fuente:

    El Cuaderno de Calpurnia Tate
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 6:39 p.m.
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    Tags: agua, atomos, cloro, elementos quimicos, formulas, hidrogeno, molecula, moleculas, oxigeno, quimica, sal, sodio

    14 de noviembre de 2012

    La química de las trincheras

    Queridos lectores, hoy vamos a hablar de uno de los capítulos oscuros de la historia de la ciencia, pues debemos conocer los errores del pasado para evitar volver a repetirlos. No es raro oír hablar sobre los daños producidos por la ciencia en el desarrollo de las armas nucleares, pero sin embargo, pocos parecen recordar el importante papel que ha jugado, y aún juega, la guerra química.

    El primer obstáculo al que nos enfrentaremos será fechar el inicio del uso de la química en los conflictos armados. Desde tiempos inmemoriales se han empleado venenos en la guerra (untados en flechas, para emponzoñar el agua, etc…). También tenemos indicios de que se han empleado sustancias químicas, esparcidas en forma de polvo, en abordajes a barcos, o para asfixiar a enemigos ocultos en túneles. O, por poner un célebre ejemplo, el fuego griego. Por tanto, vamos a iniciar este artículo remontándonos a la Primera Guerra Mundial, primer conflicto en el que estas armas empezaron a ser usadas de forma considerable, y con la característica que se trataba de sustancias químicas sintetizadas artificialmente.


    En agosto 1914, las tropas francesas lanzaron granadas rellenas de bromuro de xililo, un gas lacrimógeno, con la intención de incapacitar a los enemigos. Esta acción da comienzo al uso de las sustancias químicas en la guerra. Apenas unos meses más tarde, Alemania (pese a que anteriormente había firmado un tratado en el que se comprometía a no utilizar armas químicas) lanzó más de 18.000 obuses llenos de bromuro de xililo sobre el frente ruso… fallando estrepitosamente en cuanto este, por las temperaturas, se congeló.

    NOTA: Para los no muy duchos en historia, os recuerdo que la Primera Guerra Mundial se libró entre la Triple Alianza (Alemania, Austrohungría e Italia) y la Triple Entente (Francia, Reino Unido y Rusia).

    Sin embargo, este fallido ataque sólo llevaría a Alemania a desarrollar armas químicas más potentes y efectivas, proceso en el que destaca el químico Fritz Haber. Gracias al proceso Haber (por el que recibió el Premio Nobel), capaz de producir amoniaco a partir del  nitrógeno de la atmósfera, Alemania pudo obtener nitratos para sus explosivos. Pero su contribución a la guerra no acabaría ni mucho menos aquí, como pronto veremos.

    El primer gas letal empleado en las trincheras fue el cloro. El 22 de abril de 1915 (primera batalla de Ypres), las tropas alemanas arrojaron 160 toneladas de cloro sobre el frente en Bélgica, logrando la retirada de los franceses. Sin embargo, debido al temor de los soldados alemanes por el gas, no fueron capaces de avanzar, siendo recuperado el terreno por los refuerzos de la Triple Entente.

    El cloro producía daños al ser inhalado, ya que puede formar ácido clorhídrico en las mucosas de los pulmones. Sin embargo, es fácilmente detectable (desprende un fuerte olor y forma una nube amarillo-verdosa fácilmente visible):


    Se cuenta que en la batalla de Ypres, un oficial médico se percató que el gas lanzado por las tropas alemanas era cloro, y para protegerse frente a este gas, ordenó a los soldados orinar sobre un pañuelo y colocárselo delante de la boca, debido a que los compuestos de la orina reaccionarían con el cloro, cristalizándolo, de modo que se previniese la inhalación.

    Pese a los remilgos iniciales, el ejército británico adoptó rápidamente estas técnicas, siendo favorecidos por las condiciones atmosféricas (la dirección de los vientos del frente favorecía que los gases llegaran al frente aliado).

    La siguiente arma química utilizada es el fósgeno, que además de producir quemaduras químicas, es enormemente tóxico. Presenta la ventaja frente al cloro de ser incoloro y de producir un olor menos llamativo; en ocasiones se mezclaba fósgeno con cloro, para aumentar la densidad y facilitar la difusión del primero. Esta mezcla era conocida como Estrella Blanca entre los soldados aliados.

    Otra desventaja del fósgeno es que sólo producía efectos 24 horas después de la exposición, aunque esto también pudo ser beneficioso para los soldados aliados.

    Con la aparición del fósgeno se desarrollaron los primeros cascos antigás, bastante simples. Constaban de una protección ocular, y el resto del casco no se diferenciaba mucho de una bolsa impregnada con sustancias químicas cuya función era neutralizar el gas.

    Sin embargo, el más peligroso (y tristemente célebre) agente químico usado es el gas mostaza, que se llama así por su olor a mostaza. En contacto con la piel produce dolorosas ampollas, efecto parecido al que produce al ser inhalado, asfixiando a la víctima de una forma enormemente dolorosa. El creador de este gas es, como no, Fritz Haber.

    Este gas era lanzado en las trincheras en forma líquida (debajo de 21ºC), en la que es inofensiva; sin embargo, al evaporarse dentro de las trincheras, causaba la muerte al que no pudiese escapar a tiempo. Este gas, cuya estructura química vemos a continuación, es responsable de miles de muertes sólo en la Gran Guerra:


    Otro gran problema del gas mostaza era la dificultad de protegerse: durante la Gran Guerra, no se encontró un medio efectivo de guarecer a los soldados contra éste.

    Según los datos que hemos consultado, se estima el número de muertos totales de la Primera Guerra Mundial en 9.906.000. De esos casi 10 millones, “sólo” 85.000 soldados perecieron debido a los gases usados en la Gran Guerra. Sin embargo, las armas desarrolladas serían responsables de muchas muertes en futuras guerras… pero eso, pertenece a otro capítulo (sí, siempre quise decir esto) de nuestra serie sobre la guerra química.

    Tomado de:

    Sofocracia
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 8:35 p.m.
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    Tags: biologia, bioquimica, bomba lacrimogena, cloro, gas, gases, guerra, guerra biologica, guerra mundial, orina, quimica

    20 de julio de 2011

    Ideas: Un litro de luz

    En Manila, Filipinas, la Fundación My Shelter (Mi Refugio) ha introducido una eficiente y barata tecnología para reemplazar las ampolletas básicas. Se trata de una botella de plástico vacia.

    En el distrito de Tondo gran parte de las casas son improvisadas de lata, contrachapado y esteras de paja. En general no tienen ventanas por lo que mantienen la luz prendida durante el día. A veces, para ahorrar en costos de energía, utilizan velas durante la noche y ya han ocurrido varios incendios.



    La solución de My Shelter es simple: Botellas plásticas transparentes se llenan con una mezcla de agua destilada y cloro. Cada botella luego se inserta hasta la mitad en un agujero en el techo y se aplica sellante para evitar goteras.
    La nueva “ampolleta” emite luz equivalente a 55 Watts ya que el agua refracta la luz solar y otras luces exteriores.

    Esta solución fue desarrollada por estudiantes de MIT (Massachusetts Institute of Technology). El gobierno de la ciudad de Manila cubrió los costos de la producción de ampolletas para 120 hogares y la fundación entrenó a los residentes para instalarlas.

    Ver video aquí: (http://isanglitrongliwanag.org/)

    Tomado de:

    Veo Verde
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 10:12 a.m.
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    Tags: agua, cloro, energia electrica, energias alternativas, experimentos, hagalo usted mismo, luz, video, videos

    19 de noviembre de 2010

    Inventan un papel 'ecológico' fabricado con piedra


    El Museo de Arte Moderno de Nueva York ya usa este material en sus bolsas.



    Un poco de yeso, caliza y mármol, mezclado con resina y ya tenemos un papel de piedra. 'TerraSkin' es un nuevo material sustitutivo del papel, el cartón y el plástico respetuoso con el medio ambiente.


    Este papel innovador no necesita madera ni agua para su producción. Además, su color blanco se consigue sin utilizar cloro ni ácidos de ningún tipo. Un material resistente conseguido gracias a una combinación de polvo mineral (80% Carbonato Cálcico) y un 20% de resina no tóxica que actúa como coligante.


    Comercializado en EEUU desde 2004, ha sido presentado este jueves en Madrid como una alternativa medioambiental al elaborado con fibra de celulosa tradicional. Llegará a Europa de la mano de Emana Green, empresa distribuidora con sede en España.


    Sin arboles, sin agua y sin cloro. Este es el eslogan de la empresa estadounidense que hace hincapié en las ventajas de su producto. No requiere cortar ningún árbol, no gasta agua, ni la poluciona, no necesita ser blanqueado con cloro, utiliza un 50% menos de energía para su producción que el convencional y es 100% reciclable (se degrada con una exposición al sol de entre 3 a 9 meses). Por este motivo ha conseguido el certificado plata 'Cradle to Cradle'. Además, en su producción no se emiten gases y cuando se incinera emite un 50% menos de CO2 que el papel convencional.


    Un material muy resistente al agua, a la grasa y al aceite, por lo que resulta especialmente indicado para la fabricación de bolsas, etiquetas auto-adhesivas o cuadernos.


    Fase inicial


    EEUU, Canadá, China y Dubai ya cuentan con este material en empresas e instituciones como el MoMA de Nueva York. Ahora la empresa Miquelrius de Barcelona es la primera en Europa que lanzará una línea de productos hechos con 'TerraSkin'.


    Sin embargo, su elevado precio (es un papel 4 veces más caro que el habitual) lo convierte en poco competitivo para la venta directa a los ciudadanos. "Como no es papel, las colas especiales para encuadernar son más caras. Por el momento vamos a sacar una colección pequeña a nivel industrial", afirma Sara Sabi de la empresa catalana. En este sentido, Ignacio Schmidt, director de EmanaGreen, ha asegurado que el objetivo de su empresa es llevar 'Terraskin' a los hogares en un plazo de cinco años aproximadamente. "Si todo el papel del mundo fuera de este nuevo material se ahorraría la tala de más de 3.000 millones de árboles y el equivalente en CO2 a 55 millones de coches", afirma.


    A pesar de las aparentes ventajas de este material para el medioambiente, " un producto, un material o un modo de producción, por muy ecoeficiente que sea, no debe distraernos de nuestro verdadero objetivo: reducir, ahorrar y cambiar de forma radical nuestro modo de consumo. No podemos pensar que podemos consumir de manera finita en un planeta con recursos finitos. Por tanto, cuando se lanzan campañas de marketing y ecoeficiencia que fomentan el consumismo, es una contradicción con la conservación del planeta", matiza José Vicente Barcia, responsable de prensa y comunicación de la organización Ecologistas en Acción.


    Por su parte 'Design and source', creadora del producto, afirma que por cada tonelada de pulpa de papel utilizada para el papel convencional, con 'TerraSkin' se salvan hasta 20 árboles, se evita la emisión de 1.200kg de CO2 y se ahorran hasta 31 toneladas de agua.

    Fuente:

    El Mundo Ciencia
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 1:44 p.m.
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    Tags: agua, arboles, cloro, ecologia, medio ambiente, papel, piedra

    2 de noviembre de 2010

    Inventan máquina que saca agua del aire

    El cambio climático esta afectando la disponibilidad de un recurso tan vital como es el agua. Las lluvias se han alterado y las fuentes de agua se están reduciendo. Ante ello surgen opciones de adaptación y una de ellas es la Generación de Agua de la atmósfera.

    “Es una tecnología norteamericana que capta la humedad del aire, la condensa, filtra para luego obtener agua pura, libre de preservante o cloro” afirmó Eduardo Llerena Ghersi, Gerente General de Soluciones Ambientales e Integrales.

    Se trata de EcoloBlue, una máquina que viene en diferentes tamaños, el más pequeño rinde 30 litros y tien 11 centímetros de alto por 45 de ancho y 43 centímetros de profundidad. Pesa 49 kilos y consumo 220 voltios al día. ¿Pero que tan limpia es el agua que produce?

    “Si bien en la atmósfera también hay impurezas, esta máquina lo que hace es luego de condensar el aire, pasarlo por 12 filtros, que hacen una limpieza al ciento por ciento, proporcionando agua pura y natural” resaltó.

    El empresario señaló que las únicas restricciones es que la máquina funciona en lugares con una humedad mayor al 60%, ideal para los climas húmedos de la costa o selva. En zonas de la sierra, se recomienda utilizarlo en horas de la noche, debido al clima seco que tienen estas ciudades del país en el dia.

    ¿Qué ventajas tiene?

    • Solo basta conectar y esperar que produzca el agua
    • Seguridad para manipulación de agua caliente
    • No requiere manipulación de envases
    • Se puede obtener incluso agua gasificada si se desea
    • No utiliza botellones, ni espacios para almacenamiento
    • Es totalmente pura a diferencia del agua embotellada que tiene aditivos para su mantenimiento
    • Al no tener aditivos ni cloro, su sabor es mucho más agradable

    EcoloBlue viene en diferentes tamaños y capacidades; 30 litros, 500, 1,000 y 5,000 litros.

    Mayores informes al 2220375 / 2222461

    Lea el artículo completo en:

    RPP Noticias

    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 1:08 p.m.
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    Tags: agua, agua potable, aire, atmosfera, cloro, inventos, nuevas tecnologias

    1 de mayo de 2010

    El monóxido de cloro juega un papel clave en la destrucción de la capa de ozono


    Sábado, 01 de mayo de 2010

    El monóxido de cloro juega un papel clave en la destrucción de la capa de ozono


    ¿Qué es el monóxido de carbono?



    El monóxido de cloro es un compuesto químico. Desempeña un papel importante en el proceso de agotamiento del ozono . En la estratosfera , el cloro reacciona con los átomos de ozono para formar moléculas de monóxido de cloro y oxígeno .
    Cl· + O 3 → ClO· + O 2

    Esta reacción produce la destrucción de la capa de ozono.

    Foto de la Noticia

    Foto: NASA/JPL


    Un nuevo estudio de la capa de ozono polar de la Tierra realizado por la NASA refuerza la comprensión de los científicos sobre cómo los productos químicos del cloro producidos por el hombre, implicados en la destrucción de la capa de ozono, interactúan unos con otros.

    Un equipo de científicos liderado por Michelle Santee, del Jet Propulsion Laboratory, examinó cómo las temperaturas nocturnas afectan al monóxido de cloro, un producto químico clave que participa en la destrucción del ozono. La combinación de las mediciones por satélite de la NASA con un modelo químico de última generación, encontraron que esta relación es más consistente con los últimos trabajos de laboratorio que con otros más antiguos, tanto de laboratorio como de campo.

    Esta verificación es importante, porque los científicos no han podido llevar a cabo experimentos de laboratorio adecuados relevantes para la comprensión de cómo se comporta el monóxido de cloro en la noche en las temperaturas más bajas de la estratosfera, la segunda capa más baja de la atmósfera terrestre. Los datos provienen del satélite Aura de la NASA y el estudio ha sido publicado en la revista Proceedings.

    "Al tener un mejor conocimiento de este equilibrio, los científicos serán capaces de hacer predicciones más exactas de la pérdida de ozono polar, especialmente en el crepúsculo y en el Ártico, donde las condiciones suelen ser sólo ligeramente favorables para la destrucción del ozono."

    Por la noche, las moléculas de monóxido de cloro se combinan para formar peróxido de cloro, y el equilibrio entre estos dos productos químicos es altamente sensible a la temperatura. El estudio de este balance cuantitativo es un reto. Estudios previos en el laboratorio y mediante aviones y satélites habían encontrado significativamente diferentes grados de equilibrio. La nueva investigación contribuye a la comprensión científica del fenómeno más conocido como agujero de ozono.

    Cada año, a finales del invierno y principios de primavera en el hemisferio sur, el cloro y el bromo a partir de compuestos producidos por el hombre causa la destrucción casi total de ozono en la estratosfera de la Tierra en una capa de unos 20 kilómetros sobre la Antártida.

    Fuente:


    Europa Presses,
    Publicado por Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia el 7:51 a.m.
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    Tags: capa de ozono, cloro, estaciones, NASA, oxigeno, quimica
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