Alex Beard (Reino Unido) era maestro en una escuela en el sur de Londres hasta que, después de un tiempo de sentirse estancado en su oficio como profesor, decidió partir en búsqueda de nuevas alternativas.
¿Cuáles son los peores errores que se están cometiendo en educación estos días?
Creo que el
mayor error, que estamos cometiendo actualmente, es: las escuelas se quedaron
en el pasado y, bajo estos métodos caducos, nos pasamos 12 años dentro
de las aulas, por lo que es muy difícil cambiar nuestras ideas sobre
cómo debe ser la escuela.
El segundo reto que afronta la
educación de hoy es que no sabe con claridad en qué debe enfocarse, en
qué debe centrarse teniendo en cuenta el futuro. Cuando me veo de nuevo
en un aula de clases, me veo como un profesor que entrena a los niños
para que superen un examen.
Para que saquen una nota aceptable,
que es lo que necesitan, si hablamos en términos prácticos, para pasar
de grado en el colegio.
Y eso no tiene nada que ver con formar profesionales del futuro…
Exactamente,
los estamos entrenando para empleos y oficios que en el futuro van a
poder hacer los robots. Me queda claro que no los estoy preparando para
nada de lo que viene. Y el error que estamos cometiendo es que ponemos
mucha de esa culpa en los maestros.
Lo que creo que debemos hacer
es convertir al maestro o maestra en una de las personas más
importantes de la sociedad. Porque al final son ellos los que van a
moldear nuestra creatividad, nuestra cohesión social, los que van a
sentar las bases que lleven a crear una economía fuerte y sostenible.
Debemos
esforzarnos por darles autonomía y fortalecer su profesionalismo, en
vez de culparlos porque las generaciones más jóvenes no dan la talla.
En ese sentido, ¿qué habilidades deben enseñar los maestros en las aulas para afrontar el futuro?
Creo
que los niños requieren tres cosas.
La primera es aprender a pensar,
pero de una manera acorde a los retos del futuro. Deben pensar de forma
crítica sobre el mundo, sobre el rol que quieren ejercer a partir de un
conocimiento profundo de ellos mismos.
Lo segundo es aprender a
actuar, pero especialmente cómo ser unas personas creativas. Ahora
estamos afrontando retos inmensos en cuestiones ambientales, el aumento
de la desigualdad, un escenario donde los trabajos actuales serán
reemplazados por máquinas… Así que allí vamos a necesitar que los niños
desarrollen a fondo su creatividad. Y eso significa que los niños
no solo deben aprender a ser creativos, sino también a trabajar, con la
ayuda de las nuevas tecnologías, en conjunto con otras personas.
Y lo tercero, aplicar esa creatividad en la resolución de problemas
que afronta el mundo moderno. Para cuidarse a ellos mismos y a las
personas que los rodean.
Mientras la sociedad se polariza cada
vez más, los estudiantes necesitan desarrollar su inteligencia emocional
(a modo de una competencia transversal) para ser capaces de conectar y sentir empatía con otras personas, ya
sean de su comunidad o a nivel global.
Pero sobre todo que
aprendan a comprender su propio desarrollo emocional, para que sean
capaces de manejar su bienestar en un mundo en el que cada día es más
difícil vivir.
Hay un tema que está presente en su libro "Nuevas formas de aprender", el papel de la educación en ayudar a buscar "el sentido en las cosas que estamos haciendo".
Y una de las cosas que los científicos cognitivos han encontrado es que
hay una jerarquía en nuestras experiencias cuyos resultados nos llevan a
aprender. Si insistimos en repetir y memorizar, entonces vas a retener
una cierta cantidad de conocimiento y vas a aprender en alguna medida.
Pero,
pero si las cosas que estás aprendiendo te causan una reacción
emocional - o sea, te hacen sentir entusiasmado, triste, confundido, te
estremecen y así- es posible que retengas más conocimiento que a través
de la memorización.
Lo más importante de eso es que tanto los investigadores como los
psicólogos han llegado a la misma conclusión: que si ese aprendizaje
tiene un sentido para los estudiantes, es entonces cuando realmente
ocurre.
¿Y qué significa que el aprendizaje tenga sentido?
Por
lo tanto, es posible que te interese el cambio climático, que te
importe la creciente desigualdad dentro de la sociedad y si puedes
aplicar el aprendizaje que se está llevando a cabo en el aula a intentar
resolver problemas relacionados con esos temas que a ti te importan,
entonces encontrarás significado en el aprendizaje y en la aplicación de
ese aprendizaje.
El libro habla de
la conexión entre el aprendizaje, la tecnología y la inteligencia
artificial ¿es posible que el ser profesor pueda ser considerado una
profesión obsoleta en el futuro?
Veía cómo las nuevas tecnologías, las redes sociales y el surgimiento del big data
estaban tomándolo todo alrededor y, de un momento a otro, mi principal
interés fue saber cómo esas nuevas tecnologías, entre las que se cuenta
la inteligencia artificial, se aplicaban en el campo de la docencia. Si
realmente las nuevas tecnologías podían transformar el modo en que
aprendemos.
Por eso, si la premisa era que los robots nos iban a
quitar nuestro trabajo, mi primer destino fue Silicon Valley. Y allí vi por primera vez a
un robot profesor. Y no era un androide que estaba de frente a un salón
de clases: era, en cambio, un software de inteligencia artificial dentro de un ambiente de aprendizaje por internet.
¿Cómo funcionaba eso?
Ellos tenían un
laboratorio de enseñanza donde había un profesor y unos diez niños de 5
años, cada uno frente a un computador, con audífonos. Todos los niños
estaban callados, concentrados en su computadora, donde había programas
diseñados para ayudarles con su aprendizaje de lengua o con la solución
de problemas matemáticos.
Lo interesante allí era que mientras el
programa ayudaba a los estudiantes, a la vez "aprendía" con los datos
que obtenía en cada sesión cuáles eran las debilidades y fortalezas de
esos niños y automáticamente adaptaba esa experiencia para la siguiente
sesión.
Así que al final se ofrecía un trabajo casi personalizado
de aprendizaje, a la vez que estos datos se pasaban a los profesores,
que contaban así con más información sobre cada uno de sus estudiantes.
Este
es un ejemplo de lo que ha ocurrido: la inteligencia artificial no ha
sobrepasado a los maestros, sino que se ha convertido en una herramienta
útil, en un complemento muy necesario.
Otro ejemplo: en 2013, un
estudio de la Oxford Martin School reveló que había 700 profesiones que
podrían ser reemplazadas por robots en el futuro, pero ninguno de los
trabajos relacionados con la docencia -o sea, maestro de primaria,
preescolar, profesor bachillerato e incluso universitario- iban camino a
desaparecer. Y es verdad. Y eso ocurre porque enseñar es el proceso
humano definitivo.
¿Y no hay riesgos en esas convivencias con los datos y la inteligencia artificial?
Aunque
haya inteligencia artificial o robots, la educación depende de la
interacción humana. Aprendemos de manera natural, pero nacemos para
aprender en sociedad. Nosotros conocemos las cosas de otras personas. Y
en el futuro, vamos ver muchos avances tecnológicos, pero van a ser
incorporados y utilizados por los maestros.
El gran riesgo es que
esa inteligencia artificial logre ser mejor que los peores maestros en
algunas zonas del mundo. Y el riesgo existe porque la inteligencia
artificial es barata. Y tal vez no sea la mejor educación que un maestro
pueda dar, pero al menos va ser más barata. Y eso es un gran peligro.
Pero
esa es mi versión pesimista del futuro. Yo creo que podemos evitarla si
invertimos más en los maestros, en su formación, que dé como resultado
profesores más expertos y mucho más capaces de manejar adecuadamente las
herramientas tecnológicas.
Pero hablando de eso, varias veces has dicho que los profesores son bastante reacios a aceptar esas nuevas maneras de enseñar, ¿por qué ocurre esto y cómo se puede resolver?
Creo que, en primer lugar, la enseñanza va ser el trabajo más importante del siglo XXI.
Estamos viviendo una era en la que los recursos de la Tierra se están agotando, nos estamos quedando sin nada.
Y
lo único que es ilimitado, el único recurso ilimitado que tenemos, es
la inteligencia humana, el ingenio humano, nuestra capacidad para
resolver problemas. Los maestros son los que cultivan ese potencial
humano.
¿Cuál crees que son los principales desafíos que enfrenta la educación en América Latina?
El
principal es el tema de la inequidad. Creo que el sistema educativo en
América Latina es significativamente desigual en el mayor nivel con
relación al de los niveles más bajos.
Hay unos colegios
excelentes, pero la gran mayoría de ellos solo son accesibles para el
sector pudiente de la sociedad. Y al mirar hacia el otro lado del
espectro, tienes unas escuelas que realmente están luchando por
sobrevivir. Esa desigualdad es mucho más evidente entre centros
urbanos y zonas rurales.
El otro gran
desafío creo que es el acceso a la educación misma para muchos niños. Ya
ni hablar de educación de calidad: hay lugares donde los niños solo
tienen acceso a cinco años de colegio, no más.
Y el tercer punto,
creo que el más crítico, son los maestros. Que es el mayor desafío
también alrededor del mundo. Hay que resolver los problemas de
formación, pero no solo eso, sino de capacitación, de fomento de la
vocación y de que no dejen el oficio por otros trabajos mejor pagos.
Muchas de las escuelas en América Latina tienen un cariz
religioso o confesional, ¿eso no es un obstáculo para un proceso de
aprendizaje óptimo?
Bueno, creo que hay dos elementos que son fundamentales en el trabajo que realiza la escuela hoy en día.
Por
un lado, ayuda a los estudiantes a entender quiénes son como
ciudadanos, como miembros de una comunidad. Y transmite los valores de
esa comunidad.
Y por otro lado, está el objetivo de formar
personas creativas y comprometidas con la sociedad y que deseen acceder a
la mayor cantidad de conocimiento posible.
Los colegios
religiosos, en la mayoría de los casos, hacen muy bien lo primero, pero
el error en el que no pueden caer estos colegios es el de limitar la
ejecución de proyectos educativos excitantes que ayuden a desarrollar
las habilidades necesarias para afrontar el siglo XXI.
La entrevista completa en: BBC Mundo
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27 de febrero de 2020
11 de febrero de 2020
Londres: Jaime Saavedra presentó los "nuevos pilares del sistema educativo"
Al otro lado del charco, en Londres, el exministro de Educación y actual director superior de las Prácticas Mundiales de Educación del Banco Mundial, Jaime Saavedra, pinta la cancha en el Education World Forum con su presentación sobre los nuevos pilares del éxito del sistema educativo: estudiantes prestos al aprendizaje, profesores efectivos y valorados, aulas y ambientes que promueven el aprendizaje, clima escolar para una escuela segura e inclusiva y gestión escolar. En su presentación precisó que es necesario enfocarse en otras habilidades.
“¿Por qué enfocarse en la lectura? La lectura es un marcador. En los países donde se está leyendo, también están ocurriendo habilidades numéricas y socioemocionales. La lectura está altamente correlacionada con otras cosas que nos interesan”, expuso. Además, conversó con Rosseana Gooder de Swiss Cottage School, “escuela y centro de entrenamiento en Londres trabajando con jóvenes con distintos tipos de discapacidad, aplicando innovaciones que vio en el Perú en formación de habilidades para insertarse en el mundo laboral”.
Fuentes:
Caretas
The Pie News
The New Times
26 de noviembre de 2019
“Escúchame”, el corto producido por niñas de los Andes del Perú
El documental muestra los desafíos que enfrentan las adolescentes de Huancavelica para acceder a la educación.
Gracias a la iniciativa Niñas con Voz, junto con la participación de CARE Perú y el auspicio de Fundación Belcorp, se pudo presentar el documental “Escúchame”, que reúne las voces de 23 niñas huancavelinas que escribieron, produjeron y dirigieron este corto.
El documental muestra las dificultades que enfrentan las niñas para poder acceder a una educación de calidad. 6 de cada 10 niñas no concluyen la secundaria a tiempo; y en la Amazonía son 8 de cada 10 (UNICEF, 2016).
El documental completo:
“Hay niñas que son obligadas a dejar de estudiar solo por el hecho de ser mujeres: las familias prefieren invertir en los hijos hombres, ya que consideran que sus hijas no tendrán oportunidad de acceder a estudios superiores una vez culminada la secundaria. Muchas niñas tienen que desplazarse entre 2 y 4 horas a pie para llegar al colegio más cercano; enfrentándose a un sinnúmero de peligros y dificultades en el camino”, detalló Maclovio Olivares, especialista en educación de CARE Perú.
“Escúchame” aborda estos y otros problemas a través de la visión de las niñas del colegio Eleodoro Bellido Bravo.
Josie Beeck; directora y productora de la organización Niñas con Voz, trabajó con ellas durante más de una semana, guiándolas en el manejo de las herramientas audiovisuales.
Sobre Niñas con Oportunidades
Proyecto que busca combatir la deserción escolar y conseguir que más niñas concluyan la secundaria a través del fortalecimiento de las capacidades de cada niña y con un trabajo en conjunto con padres, profesores, y alumnos. El primer piloto se ejecutó en Huaytará – Huancavelica y Chincha – Ica.
Sobre CARE Perú
CARE Perú es una organización sin fines de lucro, con 48 años de presencia en el Perú, que desarrolla modelos y estrategias replicables, trabajando con equipos descentralizados y de la mano del Estado y el sector privado, con el objetivo de erradicar la pobreza. La organización se enfoca en el empoderamiento de niñas y mujeres, porque cree que ellas son la clase para potenciar el desarrollo del país.
Con información de CARE, El Comercio y La República
Gracias a la iniciativa Niñas con Voz, junto con la participación de CARE Perú y el auspicio de Fundación Belcorp, se pudo presentar el documental “Escúchame”, que reúne las voces de 23 niñas huancavelinas que escribieron, produjeron y dirigieron este corto.
El documental muestra las dificultades que enfrentan las niñas para poder acceder a una educación de calidad. 6 de cada 10 niñas no concluyen la secundaria a tiempo; y en la Amazonía son 8 de cada 10 (UNICEF, 2016).
El documental completo:
“Hay niñas que son obligadas a dejar de estudiar solo por el hecho de ser mujeres: las familias prefieren invertir en los hijos hombres, ya que consideran que sus hijas no tendrán oportunidad de acceder a estudios superiores una vez culminada la secundaria. Muchas niñas tienen que desplazarse entre 2 y 4 horas a pie para llegar al colegio más cercano; enfrentándose a un sinnúmero de peligros y dificultades en el camino”, detalló Maclovio Olivares, especialista en educación de CARE Perú.
“Escúchame” aborda estos y otros problemas a través de la visión de las niñas del colegio Eleodoro Bellido Bravo.
Josie Beeck; directora y productora de la organización Niñas con Voz, trabajó con ellas durante más de una semana, guiándolas en el manejo de las herramientas audiovisuales.
Sobre Niñas con Oportunidades
Proyecto que busca combatir la deserción escolar y conseguir que más niñas concluyan la secundaria a través del fortalecimiento de las capacidades de cada niña y con un trabajo en conjunto con padres, profesores, y alumnos. El primer piloto se ejecutó en Huaytará – Huancavelica y Chincha – Ica.
Sobre CARE Perú
CARE Perú es una organización sin fines de lucro, con 48 años de presencia en el Perú, que desarrolla modelos y estrategias replicables, trabajando con equipos descentralizados y de la mano del Estado y el sector privado, con el objetivo de erradicar la pobreza. La organización se enfoca en el empoderamiento de niñas y mujeres, porque cree que ellas son la clase para potenciar el desarrollo del país.
Con información de CARE, El Comercio y La República
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19 de enero de 2019
Por qué los expertos advierten que hay una epidemia de miopía en el mundo y cuál es su origen
Durante los últimos 50 años se ha duplicado el número de personas miopes en el mundo.
Se estima que para 2020 un tercio de la población mundial será miope y para 2050 lo será la mitad de la humanidad."Estamos en medio de una epidemia global de miopía", dijo el doctor Earl Smith, profesor de desarrollo de la visión y decano del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston, Estados Unidos.
Y esa epidemia tiene más incidencia entre los jóvenes del este de Asia, en países como China y corea del Sur, donde afecta ya a casi el 90% de los estudiantes al acabar la escuela secundaria.
En otras regiones del mundo aunque las cifras no son tan alarmante la condición avanza.
La gente que es corta de vista o miope puede ver claramente los objetos que están cerca, pero la vista se les vuelve borrosa cuando enfocan objetos distantes.
La miopía ocurre cuando el globo ocular crece demasiado y se vuelve más largo de lo normal. Esta condición visual suele manifestarse cuando los niños están en edad escolar y suele empeorar gradualmente hasta que el globo ocular completa su crecimiento.
Si no se detecta y corrige con lentes, la miopía puede progresar y con el tiempo aumentar significativamente el riesgo de sufrir cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina y maculopatía miópica.
Además, la miopía está entre las tres primeras causas de ceguera permanente en el mundo.
¿Qué la causa?
Aunque los expertos creen que la genética juega un cierto rol al determinar qué personas son más susceptibles de ser miopes, "hay algo en nuestro comportamiento y en nuestro ambiente que está contribuyendo al aumento de casos de personas miopes", asegura el doctor Smith, que hace unos meses recibió una beca de US$1,9 millones precisamente para investigar las causas y las estrategias de tratamiento de la miopía.Muchos estudios han demostrado que la gente que pasa más tiempo al aire libre es mucho menos propensa a desarrollar miopía que la que permanece la mayor parte del día entre cuatro paredes.
"La demanda educacional cada vez más exigente y pasar más tiempo en espacios interiores que exteriores son factores que sabemos que contribuyen a que una persona se vuelva miope", dijo Smith.
"En Asia, entre el 80 y el 95% de los jóvenes que terminan la secundaria en las zonas urbanas tienen miopía y hay evidencias fuertes que también está aumentando en Estados Unidos y en Europa", añadió el experto, que es uno de los investigadores líderes en esta condición visual.
"En aquellas situaciones en que hay una expectativa educacional alta es más probable que la gente desarrolle miopía. Considera a nuestros propios estudiantes de optometría como ejemplo: aproximadamente la mitad se vuelve más miope durante los cuatro años de estudios aquí", dijo el profesor de la universidad de Houston.
Smith y su equipo están ahora estudiando qué factores ambientales, como la exposición a ciertos tipos de luz, pueden tener un impacto sobre el crecimiento del globo ocular que conlleva a la miopía.
Lea el artículo completo en: BBC Mundo
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15 de enero de 2019
Islandia sabe cómo acabar con las drogas entre adolescentes, pero el resto del mundo no escucha
En los últimos 20 años, Islandia ha reducido radicalmente el consumo de tabaco, drogas y bebidas alcohólicas entre los jóvenes. ¿Cómo lo ha conseguido y por qué otros países no siguen su ejemplo?
Falta poco para las tres de una soleada tarde de viernes, y el parque Laugardalur, cerca del centro de Reikiavik, se encuentra prácticamente desierto. Pasa algún que otro adulto empujando un carrito de bebé, pero si los jardines están rodeados de bloques de pisos y casas unifamiliares, y los críos ya han salido del colegio, ¿dónde están los niños?
En mi paseo me acompañan Gudberg Jónsson, un psicólogo islandés, y Harvey Milkman, catedrático de Psicología estadounidense que da clases en la Universidad de Reikiavik durante una parte del curso. Hace 20 años, cuenta Gudberg, los adolescentes islandeses eran de los más bebedores de Europa. “El viernes por la noche no podías caminar por las calles del centro de Reikiavik porque no te sentías seguro”, añade Milkman. “Había una multitud de adolescentes emborrachándose a la vista de todos”.
Nos acercamos a un gran edificio. “Y aquí tenemos la pista de patinaje cubierta”, dice Gudberg.
Hace un par de minutos hemos pasado por dos salas dedicadas al bádminton y al pimpón. En el parque hay también una pista de atletismo, una piscina con calefacción geotérmica y, por fin, un grupo de niños a la vista jugando con entusiasmo al fútbol en un campo artificial.
En este momento no hay jóvenes pasando la tarde en el parque, explica Gudberg, porque se encuentran en las instalaciones asistiendo a clases extraescolares o en clubs de música, danza o arte. También puede ser que hayan salido con sus padres.
Actualmente, Islandia ocupa el primer puesto de la clasificación europea en cuanto a adolescentes con un estilo de vida saludable. El porcentaje de chicos de entre 15 y 16 años que habían cogido una borrachera el mes anterior se desplomó del 42% en 1998 al 5% en 2016. El porcentaje de los que habían consumido cannabis alguna vez ha pasado del 17 al 7%, y el de fumadores diarios de cigarrillos ha caído del 23% a tan solo el 3%.
El país ha conseguido cambiar la tendencia por una vía al mismo tiempo radical y empírica, pero se ha basado en gran medida en lo que se podría denominar “sentido común forzoso”. “Es el estudio más extraordinariamente intenso y profundo sobre el estrés en la vida de los adolescentes que he visto nunca”, elogia Milkman. “Estoy muy impresionado de lo bien que funciona”.
Si se adoptase en otros países, sostiene, el modelo islandés podría ser beneficioso para el bienestar psicológico y físico general de millones de jóvenes, por no hablar de las arcas de los organismos sanitarios o de la sociedad en su conjunto. Un argumento nada desdeñable.
“Estuve en el ojo del huracán de la revolución de las drogas”, cuenta Milkman mientras tomamos un té en su apartamento de Reikiavik. A principios de la década de 1970, cuando trabajaba como residente en el Hospital Psiquiátrico Bellevue de Nueva York, “el LSD ya estaba de moda, y mucha gente fumaba marihuana. Había un gran interés en por qué la gente tomaba determinadas drogas”.
La tesis doctoral de Milkman concluía que las personas elegían la heroína o las anfetaminas dependiendo de cómo quisiesen lidiar con el estrés. Los consumidores de heroína preferían insensibilizarse, mientras que los que tomaban anfetaminas preferían enfrentarse a él activamente. Cuando su trabajo se publicó, Milkman entró a formar parte de un grupo de investigadores reclutados por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos para que respondiesen a preguntas como por qué empieza la gente a consumir drogas, por qué sigue haciéndolo, cuándo alcanza el umbral del abuso, cuándo deja de consumirlas y cuándo recae.
“Cualquier chaval de la facultad podría responder a la pregunta de por qué se empieza, y es que las drogas son fáciles de conseguir y a los jóvenes les gusta el riesgo. También está el aislamiento, y quizá algo de depresión”, señala. “Pero, ¿por qué siguen consumiendo? Así que pasé a la pregunta sobre el umbral del abuso y se hizo la luz. Entonces viví mi propia versión del “¡eureka!”. Los chicos podían estar al borde de la adicción incluso antes de tomar la droga, porque la adicción estaba en la manera en que se enfrentaban a sus problemas”.
Lea el artículo completo en: El País (España)
Falta poco para las tres de una soleada tarde de viernes, y el parque Laugardalur, cerca del centro de Reikiavik, se encuentra prácticamente desierto. Pasa algún que otro adulto empujando un carrito de bebé, pero si los jardines están rodeados de bloques de pisos y casas unifamiliares, y los críos ya han salido del colegio, ¿dónde están los niños?
En mi paseo me acompañan Gudberg Jónsson, un psicólogo islandés, y Harvey Milkman, catedrático de Psicología estadounidense que da clases en la Universidad de Reikiavik durante una parte del curso. Hace 20 años, cuenta Gudberg, los adolescentes islandeses eran de los más bebedores de Europa. “El viernes por la noche no podías caminar por las calles del centro de Reikiavik porque no te sentías seguro”, añade Milkman. “Había una multitud de adolescentes emborrachándose a la vista de todos”.
Nos acercamos a un gran edificio. “Y aquí tenemos la pista de patinaje cubierta”, dice Gudberg.
Hace un par de minutos hemos pasado por dos salas dedicadas al bádminton y al pimpón. En el parque hay también una pista de atletismo, una piscina con calefacción geotérmica y, por fin, un grupo de niños a la vista jugando con entusiasmo al fútbol en un campo artificial.
En este momento no hay jóvenes pasando la tarde en el parque, explica Gudberg, porque se encuentran en las instalaciones asistiendo a clases extraescolares o en clubs de música, danza o arte. También puede ser que hayan salido con sus padres.
Actualmente, Islandia ocupa el primer puesto de la clasificación europea en cuanto a adolescentes con un estilo de vida saludable. El porcentaje de chicos de entre 15 y 16 años que habían cogido una borrachera el mes anterior se desplomó del 42% en 1998 al 5% en 2016. El porcentaje de los que habían consumido cannabis alguna vez ha pasado del 17 al 7%, y el de fumadores diarios de cigarrillos ha caído del 23% a tan solo el 3%.
El país ha conseguido cambiar la tendencia por una vía al mismo tiempo radical y empírica, pero se ha basado en gran medida en lo que se podría denominar “sentido común forzoso”. “Es el estudio más extraordinariamente intenso y profundo sobre el estrés en la vida de los adolescentes que he visto nunca”, elogia Milkman. “Estoy muy impresionado de lo bien que funciona”.
Si se adoptase en otros países, sostiene, el modelo islandés podría ser beneficioso para el bienestar psicológico y físico general de millones de jóvenes, por no hablar de las arcas de los organismos sanitarios o de la sociedad en su conjunto. Un argumento nada desdeñable.
“Estuve en el ojo del huracán de la revolución de las drogas”, cuenta Milkman mientras tomamos un té en su apartamento de Reikiavik. A principios de la década de 1970, cuando trabajaba como residente en el Hospital Psiquiátrico Bellevue de Nueva York, “el LSD ya estaba de moda, y mucha gente fumaba marihuana. Había un gran interés en por qué la gente tomaba determinadas drogas”.
La tesis doctoral de Milkman concluía que las personas elegían la heroína o las anfetaminas dependiendo de cómo quisiesen lidiar con el estrés. Los consumidores de heroína preferían insensibilizarse, mientras que los que tomaban anfetaminas preferían enfrentarse a él activamente. Cuando su trabajo se publicó, Milkman entró a formar parte de un grupo de investigadores reclutados por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos para que respondiesen a preguntas como por qué empieza la gente a consumir drogas, por qué sigue haciéndolo, cuándo alcanza el umbral del abuso, cuándo deja de consumirlas y cuándo recae.
“Cualquier chaval de la facultad podría responder a la pregunta de por qué se empieza, y es que las drogas son fáciles de conseguir y a los jóvenes les gusta el riesgo. También está el aislamiento, y quizá algo de depresión”, señala. “Pero, ¿por qué siguen consumiendo? Así que pasé a la pregunta sobre el umbral del abuso y se hizo la luz. Entonces viví mi propia versión del “¡eureka!”. Los chicos podían estar al borde de la adicción incluso antes de tomar la droga, porque la adicción estaba en la manera en que se enfrentaban a sus problemas”.
Lea el artículo completo en: El País (España)
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9 de diciembre de 2018
La educación del futuro: "La formación será más corta, por la noche y desde casa"
Las nuevas
tecnologías están provocando una revolución educativa similar, como
poco, al invento de la imprenta. Tres de los principales expertos
mundiales en la materia analizan el futuro de las universidades y cómo
aprovechar los recursos digitales para triunfar.
Josep E. Aoun: "La vida actual no permite ser un alumno a jornada completa"
Presidente de la Northeastern University de Boston (EEUU), Josep E. Aoun es un doctor en Lingüística y Filosofía que ha consolidado un programa de prácticas en el que se alternan semestres de estudio con periodos de trabajo a tiempo completo en empresas. El 93% de sus graduados encuentra empleo, algo impensable en España.- Pregunta: El abandono escolar temprano en España roza el 20%. En este mundo en el que un título ya no te garantiza como antes tener un trabajo, ¿cómo convencer a los jóvenes para que sigan formándose cuando acaban el instituto?
- Respuesta: La educación es un ascensor social que sirve para salir de la pobreza: en EEUU, si no vas a la universidad, tus ingresos son dramáticamente bajos. Lo novedoso de la época de la inteligencia artificial es que esto no para cuando terminas la universidad. Tienes que formarte durante toda tu vida para no quedarte aislado. Luego no se trata de convencer sólo a los jóvenes, sino también a los adultos. La gente se está dando cuenta de esto y son conscientes de que muchos de sus trabajos están en riesgo.
- P: Tengo 40 años. ¿Me está diciendo que voy a tener que volver a la universidad?
- R: No va a tener que volver, porque usted trabaja y tiene familia y no dispone de tiempo; la universidad va a acudir a usted. En esta época en la que la inteligencia artificial está reemplazando muchos trabajos, la gente necesita formarse a lo largo de toda su vida, pero no puede pasarse uno o dos años estudiando. Así que la universidad le permite acceder a un aprendizaje a demanda en el momento y en el lugar en el que lo necesite. La universidad del futuro es una multiuniversidad que da formación permanente. Se acabó eso de ser un estudiante a tiempo completo. Los programas deben ser más cortos, de seis u ocho semanas, desde casa, para que puedan cursarse por la noche. Habrá microtítulos que podrán ir ampliándose si el alumno quiere seguir formándose.
- P: ¿Desaparecerán las asignaturas y las carreras tal y como las conocemos hoy en día?
- R: Se mezclarán las materias. Tenemos que concentrarnos en hacer aquello que las máquinas no pueden hacer. La universidad del futuro debe preparar a sus alumnos para entender lo que yo llamo_Humanics, que es la integración de tres habilidades: la tecnológica, el Big Data y la humana, que está relacionada con la creatividad, el emprendimiento, el trabajo en equipo, la innovación, la empatía... Las asignaturas van a estar mezcladas bajo las Humanics, que es en lo que basamos nuestro currículo.
-
- Lea el artículo completo en: El Mundo (España)
14 de noviembre de 2018
Escolares que usan gusanos para reducir plástico viajarán a Emiratos Árabes
Jóvenes ganadores de feria escolar Eureka participarán en certamen científico.
Un pequeño gusano que habita en el tronco de las Achupallas, plantas de la familia de las puyas que creceN en climas muy fríos, podría contribuir a descontaminar el ambiente de tanto polietileno de baja densidad o, mejor dicho, de las bolsas plásticas.
Un pequeño gusano que habita en el tronco de las Achupallas, plantas de la familia de las puyas que creceN en climas muy fríos, podría contribuir a descontaminar el ambiente de tanto polietileno de baja densidad o, mejor dicho, de las bolsas plásticas.
Una investigación sobre el
gusano de Achupalla en la biodegradación de este tipo de plásticos se
alzó hoy con el triunfo en la Feria Escolar Nacional de Ciencia y
Tecnología Eureka 2018 que organiza el Concytec.
Los
investigadores son William Aguilar Páucar del quinto año de secundaria y
Johan Suclli Machacca, del segundo año, del colegio Daniel Estrada
Pérez del Cusco, quienes asesorados por el profesor de Comunicaciones,
Dante Guzmán Farfán, lograron determinar la utilidad de ese
invertebrado en ese propósito.
Fue William
Aguilar, quien, llevado por una innata curiosidad de investigador, llegó
a dar con este gusano que habita la Achupalla que crece en la comunidad
de Llachi, del distrito de Ccatca, provincia cusqueña de Quispicanchis,
sobre los 4,000 metros sobre el nivel del mar. Las hojas de estas
plantas ayudan a la alimentación de los cuyes.
"Probamos
hasta con cinco gusanos, algunos de tierra y otros de plantas y
finalmente dimos con este que come el plástico de las bolsas que se
venden en los mercados", contó Aguilar a la Agencia Andina.
El experimento funcionó
con bolsas de plástico de color rojo, verde, amarillo y blanco, mas no
con los plásticos transparentes porque, al parecer, el animalito
distingue los colores.
Gracias a la
ayuda de una profesora de química de la Universidad San Antonio Abad del
Cusco, los dos jóvenes estudiantes practicaron a las heces del
gusano la prueba de espectrocopía infrarroja, lográndose determinar que
estas no contenían plástico, es decir que lo había degradado.
"Lo que nos resta saber es en qué otra sustancia lo ha convertido o si en su interior tiene bacterias que consumen el plástico", dijo Johan Suclli, el investigador más joven, quien reveló que este estudio lo iniciaron en el mes de julio último.
William
Aguilar no es nuevo en este terreno. El año pasado representó al Perú
en un certamen de ciencia en la ciudad de México. Su estudio en esa
oportunidad fue sobre el gusano Huaytampo que habita en el Cusco y que
puede producir una seda aún de mayor calidad que la china.
Ahora
a ambos estudiantes, futuros ingenieros, y a su profesor asesor los
espera la ciudad de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes, donde
participarán en la Expo Ciencia internacional Milset 2019, donde
participarán delegaciones de América, Europa, África y Asia.
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4 de agosto de 2018
¿Cómo le está yendo a Finlandia con el "phenomenon learning", el nuevo modelo de enseñanza del "mejor sistema educativo del mundo"?
Hace mucho que Finlandia es
reconocida por la calidad de su educación y siempre está entre los
primeros lugares en los rankings internacionales.
Ahora el país
está reformulando la forma en que enseña en la era digital. En vez de
centrarse en materias, está poniendo el énfasis en habilidades.Pero no todo el mundo está feliz con los cambios y existen temores de que pueda bajar la calidad de la enseñanza.
Es una mañana helada en un remoto pueblo en el sur de Finlandia, pero esta aula de alumnos de 12 años está pensando en un lugar mucho más lejano: la antigua Roma.
Su maestro les está mostrando una reconstrucción en video -proyectada sobre la pizarra inteligente interactiva del aula- del día en que el monte Vesubio hizo erupción y destruyó la ciudad de Pompeya.
Los estudiantes forman grupos y sacan sus mini laptops.
Su tarea es comparar a la antigua Roma con la Finlandia moderna.
Un grupo analiza los baños romanos y los spa de lujo de hoy; otro compara el Coliseo con los estadios deportivos actuales.
Usan impresoras 3D para crear una versión en miniatura de sus edificios romanos, que luego formarán parte de un juego de mesa para toda la clase.
Esta es una clase de historia diferente, dice el profesor Aleksis Stenholm, que trabaja en la Escuela Secundaria Hauho.
Estos alumnos también están aprendiendo habilidades tecnológicas, de investigación, de comunicación y de comprensión cultural.
"Cada grupo se está convirtiendo en experto en su tema, que luego presentará al resto de la sala", explica.
El jugo de mesa marca la culminación del proyecto, que se lleva a cabo a la par de las clases de enseñanza normales.
Lea el artículo completo en:
BBC Mundo
5 de septiembre de 2017
Por qué los grupos de WhatsApp del ‘cole’ son una pésima idea
Si no ha podido asistir a una reunión, alguien le pasará un resumen. Ahí acaban los beneficios de estos ‘chats’ que incrementan nuestra dependencia del móvil y nos impiden desconectar del colegio.
Si tiene hijos en edad escolar, sabrá de lo que hablamos: ese activísimo grupo de WhatsApp creado por algún progenitor diligente al que se ha unido pensando que es la forma idónea de estar al día de lo que ocurre en la clase de sus pequeños. ¿Lo es? De entrada, y como tantos otros grupos de mensajería del móvil, nace con el lastre de carecer de un propósito concreto. “Surgen por la pertenencia a un entorno, y no por un objetivo en particular”, explica la psicóloga clínica Vanessa Abrines, parte del equipo de Psicoterapeutas.com. “Así, cada miembro, al no ser explícito el objetivo, lleva a cabo su participación en función de lo que cree que es válido para el grupo”. Esto explica que, además de información práctica relativa al cole (el resumen de una reunión, la información sobre una excursión) se cuelen mensajes del tipo “¿Alguien ha visto un jersey rojo?” que dan pie a insólitos debates a la una de la madrugada, acompañados del característico silbidito.
Sin embargo, la falta de dirección inicial es propia de todos los grupos, que poco a poco se van autorregulando. En su constitución, y como explica Luis López-Yarto Erizalde, profesor de Psicología Social y de Dinámica de Grupos en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) y autor de Dinámica de grupos 50 años después, los miembros de los nuevos grupos son como “una pandilla de niños que salen por primera vez de casa” y necesitan un padre o líder que les dirija. Al principio todo es ansiedad y tensión, además de preguntas como “¿qué hago aquí?”, “¿me aceptarán?”, o “¿qué es lo correcto en este grupo?”. Poco a poco el grupo se va conformando y van surgiendo roles y temáticas en función de lo que permite el grupo. Cualquier temática será posible en estos microchats instantáneos en los que, según Abrines, “se proporciona un medio fácil y accesible donde relacionarse con otros” (y que, como te despistes dos horas, te puedes encontrar con doscientos mensajes pendientes).
“Cuanto más nos manifestamos en un grupo, más opiniones sobre nosotros generamos en él, en ambas direcciones”, advierte Abrines. En el otro extremo, una escasa participación puede ser interpretada como indiferencia. “No posicionarse o no intervenir en realidad es posicionarse en la no intervención. Eso puede vivirse como una falta de interés por parte de los demás, aunque muchas veces sea solo timidez o prudencia”.
Tomado de: Buena Vida (El País, España)
Si tiene hijos en edad escolar, sabrá de lo que hablamos: ese activísimo grupo de WhatsApp creado por algún progenitor diligente al que se ha unido pensando que es la forma idónea de estar al día de lo que ocurre en la clase de sus pequeños. ¿Lo es? De entrada, y como tantos otros grupos de mensajería del móvil, nace con el lastre de carecer de un propósito concreto. “Surgen por la pertenencia a un entorno, y no por un objetivo en particular”, explica la psicóloga clínica Vanessa Abrines, parte del equipo de Psicoterapeutas.com. “Así, cada miembro, al no ser explícito el objetivo, lleva a cabo su participación en función de lo que cree que es válido para el grupo”. Esto explica que, además de información práctica relativa al cole (el resumen de una reunión, la información sobre una excursión) se cuelen mensajes del tipo “¿Alguien ha visto un jersey rojo?” que dan pie a insólitos debates a la una de la madrugada, acompañados del característico silbidito.
Sin embargo, la falta de dirección inicial es propia de todos los grupos, que poco a poco se van autorregulando. En su constitución, y como explica Luis López-Yarto Erizalde, profesor de Psicología Social y de Dinámica de Grupos en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) y autor de Dinámica de grupos 50 años después, los miembros de los nuevos grupos son como “una pandilla de niños que salen por primera vez de casa” y necesitan un padre o líder que les dirija. Al principio todo es ansiedad y tensión, además de preguntas como “¿qué hago aquí?”, “¿me aceptarán?”, o “¿qué es lo correcto en este grupo?”. Poco a poco el grupo se va conformando y van surgiendo roles y temáticas en función de lo que permite el grupo. Cualquier temática será posible en estos microchats instantáneos en los que, según Abrines, “se proporciona un medio fácil y accesible donde relacionarse con otros” (y que, como te despistes dos horas, te puedes encontrar con doscientos mensajes pendientes).
Una percepción errónea de los demás
El primer “pero” a estos grupos radica en que en el fondo nos estamos relacionando con desconocidos, que se van a llevar una imagen de nosotros basada únicamente en los mensajes que difundamos en el chat. “Cuando el mensaje es escrito, al no verse la expresión facial de quien lo escribe, las conclusiones de cada uno son mucho más arbitrarias. Es decir: alguien puede tener una intención conciliadora, pero desde fuera se puede interpretar como agresivo o invasivo al faltar la componente de la comunicación no verbal”, dice Abrines. Esto puede llevar a que unos padres etiqueten a otros como “el borde” o “el que no se entera” de forma errónea e injusta.“Cuanto más nos manifestamos en un grupo, más opiniones sobre nosotros generamos en él, en ambas direcciones”, advierte Abrines. En el otro extremo, una escasa participación puede ser interpretada como indiferencia. “No posicionarse o no intervenir en realidad es posicionarse en la no intervención. Eso puede vivirse como una falta de interés por parte de los demás, aunque muchas veces sea solo timidez o prudencia”.
Impiden desconectar
El eterno soniquete del móvil, por otro lado, impide la desconexión, siquiera el fin de semana, respecto a las obligaciones adquiridas con los hijos, sus deberes e incluso su vida social, a menudo mucho más activa que la de sus padres. Porque si el hecho de desconectar del trabajo lo consideramos saludable, ¿por qué no habríamos de cortar con el colegio, y dedicar el tiempo libre a disfrutar de nuestros hijos en el ámbito de la familia? Vanessa Abrines avisa de que cada padre y madre deben “autorregularse y ser conscientes de su nivel de estrés y de lo que lo origina”. Y recomienda que, “si lo vivimos negativamente y como una obligación, lo mejor es que lo silenciemos”.Incrementan nuestra dependencia del móvil
Independientemente de su mejor o peor funcionamiento, el grupo del cole termina siendo otro más en nuestro smartphone, como si el del trabajo, los primos del pueblo o la pandilla del gimnasio no fueran suficientes. Esto nos genera un enganche cada vez mayor a los dispositivos, algo poco recomendable, sobre todo por la noche: “El visionado del móvil o de cualquier otro dispositivo genera insomnio nocturno como consecuencia del impacto de la proyección de la luz y de la activación que produce en nuestro sistema nervioso”, explica Dan Siegel, profesor de psiquiatría de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).El corrillo de la puerta del cole
Desde el sindicato independiente de la enseñanza pública ANPE cuestionan seriamente el papel de estos grupos de padres. Julio Díaz Escolante, presidente de ANPE Galicia, reporta un sinfín de quejas a su organización multiplicadas por lo que denomina “el efecto WhatsApp”de los padres. “Hemos pasado del corrillo a la puerta del cole o de la cafetería de la esquina, a estos grupitos de padres, con todo lo que supone el mal uso del mismo”, lamenta. Aunque considera que pueden ser una buena herramienta, señala haber presenciado usos poco convenientes e incluso destructivos, como la “difusión de rumores, las críticas a otros padres o situaciones de verdadero acoso a profesores”.Tomado de: Buena Vida (El País, España)
3 de agosto de 2017
Exámenes y rankings: Cuando lo único que cuenta es pasar la reválida
El próximo curso comenzará a implantarse en España, como
prevé la reforma educativa, un sistema de exámenes externos al centro de
estudios al terminar cada etapa (en secundaria y bachillerato habrá que
aprobar las reválidas
para obtener el título) que preocupa a muchos centros. En especial a
aquellos que se han distinguido del resto por aplicar pedagogías
alternativas. ¿Podrán seguir enseñando lo mismo y con la misma
metodología? La presión por el lugar que van a ocupar en un ranking
puede pasarles factura debido a las exigencias de los padres,
preocupados porque las pruebas trunquen los deseos universitarios de sus
hijos. Por ese motivo, este otoño estos colegios están inmersos en un
profundo debate.
Asociación de centros Waldorf en España. Cada día, los chicos reciben una hora más de clase para reforzar las enseñanzas artísticas y en bachillerato estas se reducen para centrarse algo más en Selectividad donde, presume Malagón, obtienen muy buenos resultados. “Pero estas materias tampoco desaparecen para que respiren. Tienen artes plásticas, coral…”. Su adaptación a las pruebas de diagnóstico de las comunidades no ha sido tampoco traumática. “Son unos niños muy cuidados y contentos, a los que se ha ido adaptando la enseñanza a su momento evolutivo y no tienen ningún problema”.
En los centros privados Waldorf —que no creen en los exámenes sino en una evaluación continua en las aulas— discuten qué senda seguir para ser fieles a su sistema sin suspender las pruebas previstas. “Vamos a esperar a que se apruebe finalmente la LOMCE a finales de año para tomar una decisión”, explica Antonio Malagón, presidente de la
Pedro Enrique García Ballesteros, inspector en Andalucía, incluso augura que “las metodologías más innovadoras —que, por ejemplo, no utilizan los libros de texto—, van a desaparecer para poder aprobar los exámenes”. En su opinión, se va a “volver a una enseñanza más tradicional. Si te juegas el título en unas horas todo va a ir encaminado a ello”. Y recuerda que hace 20 años, cuando aún era profesor de secundaria, acudió a unas ponencias sobre el mundo contemporáneo que intentaban no centrar las clases en lo memorístico. Ahora ve este enfoque didáctico imposible. “Se ha caído en la rutina. Como en el examen de Selectividad se proponen dos opciones para elegir una,m te animan a estudiar solo el siglo XIX o solo el XX”.
Por muy bueno que sea el alumno tiene que preparar el examen para habituarse a su dinámica. En el colegio público Méjico, de Madrid, que quedó el primero de la región en 2011, explicaron que ese año sus profesores se apuntaron a cursos de matemáticas que ofertaba el ministerio para aprender con materiales nuevos, invirtieron en libros —algo imposible ahora con los presupuestos de los centros ahogados y una dotación casi nula de las comunidades— y practicaron con preguntas de exámenes anteriores durante las semanas de la ciencia y las matemáticas.
Al ser preguntados por este asunto, a muchos expertos les vienen a la cabeza las oposiciones, en las que se memoriza tan solo para aprobar; o las autoescuelas, donde para aprobar el examen teórico básicamente hay que aprenderse las triquiñuelas del test. Esta actitud se repite en muchas facetas de la vida. Neil Jones, exdirector del Observatorio Europeo de Competencia del Idioma, alerta de esta obsesión por certificar. “Es terrible que la gente se prepare para aprobar el examen, no para aprender el idioma”. Pero el mercado manda y sin un título acreditativo no hay empleo cualificado que valga.
La comunidad educativa alerta del riesgo de que en España se imponga lo que los estadounidenses llaman la triple T: Teach to the test (enseñar para el examen, en castellano). Su enfoque está muy vinculado a su programa No Child Left Behind Act NCLB (Que ningún niño se quede atrás). La red de mediciones la inauguró en 2002 George Bush hijo y tenía como objetivo mejorar la educación en el país, pero sus resultados (la excelencia debería lograrse en 2014) son discutibles. Estados Unidos sigue sin liderar los informes de evaluación internacionales. Incluso una de sus más fervientes impulsoras, la asesora educativa Diane Ravitch, ha escrito un libro Reign of error (El imperio del error) en el que lamenta los efectos de las evaluaciones y los ranking. Para Ravitch, en su país ha habido un “deliberado esfuerzo” para remplazar la enseñanza pública por un sistema de mercado y la obsesión por los exámenes ha traído consigo unos “perversos y predecibles resultados”. En su opinión, esta política ha reducido los currículos a las materias más fácilmente evaluables, excluyendo las artes del temario y la cultura general. Además ha fomentado la manipulación de los resultados en los exámenes. “Enseñar para el examen es inmoral y poco profesional”.
Leer el artículo completo en:
El País (España)
Asociación de centros Waldorf en España. Cada día, los chicos reciben una hora más de clase para reforzar las enseñanzas artísticas y en bachillerato estas se reducen para centrarse algo más en Selectividad donde, presume Malagón, obtienen muy buenos resultados. “Pero estas materias tampoco desaparecen para que respiren. Tienen artes plásticas, coral…”. Su adaptación a las pruebas de diagnóstico de las comunidades no ha sido tampoco traumática. “Son unos niños muy cuidados y contentos, a los que se ha ido adaptando la enseñanza a su momento evolutivo y no tienen ningún problema”.
En los centros privados Waldorf —que no creen en los exámenes sino en una evaluación continua en las aulas— discuten qué senda seguir para ser fieles a su sistema sin suspender las pruebas previstas. “Vamos a esperar a que se apruebe finalmente la LOMCE a finales de año para tomar una decisión”, explica Antonio Malagón, presidente de la
Pedro Enrique García Ballesteros, inspector en Andalucía, incluso augura que “las metodologías más innovadoras —que, por ejemplo, no utilizan los libros de texto—, van a desaparecer para poder aprobar los exámenes”. En su opinión, se va a “volver a una enseñanza más tradicional. Si te juegas el título en unas horas todo va a ir encaminado a ello”. Y recuerda que hace 20 años, cuando aún era profesor de secundaria, acudió a unas ponencias sobre el mundo contemporáneo que intentaban no centrar las clases en lo memorístico. Ahora ve este enfoque didáctico imposible. “Se ha caído en la rutina. Como en el examen de Selectividad se proponen dos opciones para elegir una,m te animan a estudiar solo el siglo XIX o solo el XX”.
Por muy bueno que sea el alumno tiene que preparar el examen para habituarse a su dinámica. En el colegio público Méjico, de Madrid, que quedó el primero de la región en 2011, explicaron que ese año sus profesores se apuntaron a cursos de matemáticas que ofertaba el ministerio para aprender con materiales nuevos, invirtieron en libros —algo imposible ahora con los presupuestos de los centros ahogados y una dotación casi nula de las comunidades— y practicaron con preguntas de exámenes anteriores durante las semanas de la ciencia y las matemáticas.
Al ser preguntados por este asunto, a muchos expertos les vienen a la cabeza las oposiciones, en las que se memoriza tan solo para aprobar; o las autoescuelas, donde para aprobar el examen teórico básicamente hay que aprenderse las triquiñuelas del test. Esta actitud se repite en muchas facetas de la vida. Neil Jones, exdirector del Observatorio Europeo de Competencia del Idioma, alerta de esta obsesión por certificar. “Es terrible que la gente se prepare para aprobar el examen, no para aprender el idioma”. Pero el mercado manda y sin un título acreditativo no hay empleo cualificado que valga.
La comunidad educativa alerta del riesgo de que en España se imponga lo que los estadounidenses llaman la triple T: Teach to the test (enseñar para el examen, en castellano). Su enfoque está muy vinculado a su programa No Child Left Behind Act NCLB (Que ningún niño se quede atrás). La red de mediciones la inauguró en 2002 George Bush hijo y tenía como objetivo mejorar la educación en el país, pero sus resultados (la excelencia debería lograrse en 2014) son discutibles. Estados Unidos sigue sin liderar los informes de evaluación internacionales. Incluso una de sus más fervientes impulsoras, la asesora educativa Diane Ravitch, ha escrito un libro Reign of error (El imperio del error) en el que lamenta los efectos de las evaluaciones y los ranking. Para Ravitch, en su país ha habido un “deliberado esfuerzo” para remplazar la enseñanza pública por un sistema de mercado y la obsesión por los exámenes ha traído consigo unos “perversos y predecibles resultados”. En su opinión, esta política ha reducido los currículos a las materias más fácilmente evaluables, excluyendo las artes del temario y la cultura general. Además ha fomentado la manipulación de los resultados en los exámenes. “Enseñar para el examen es inmoral y poco profesional”.
Leer el artículo completo en:
El País (España)
26 de abril de 2016
Un colegio de EE.UU. acusado de 'discriminación genética'
Los padres del menor recibieron una notificación de la institución en la que se les pedía que buscaran otra escuela para su hijo. El motivo: la presencia de un determinado gen en su ADN.
En 2012 Colman Chadam, de 11 años, acababa
de comenzar a estudiar en una escuela de Palo Alto, California (oeste de
EE.UU.), después de haber vivido un tiempo en Singapur por el trabajo
de su padre.
A los pocos días de haber
empezado a acudir al centro educativo, sus padres recibieron una llamada
de la dirección recomendando que buscaran otro colegio. ¿El motivo?
Según una demanda presentada por sus progenitores, se debió a que el
pequeño portaba en su ADN los marcadores genéticos de la fibrosis
quística.
La decisión de la escuela se
habría tomado después de que los padres de otros dos estudiantes que
tienen esa enfermedad expresaran su preocupación. La fibrosis quística
es una patología hereditaria causada por un gen defectuoso que afecta a
los pulmones y al aparato digestivo.
Los
Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés)
señalan que millones de estadounidenses portan el gen pero no
manifiestan ningún síntoma. Ese era el caso de Colman Chadam.
El
problema es que cuando hay dos personas en un mismo espacio con
fibrosis quística existe el riesgo de que se intercambien gérmenes
causantes de graves infecciones pulmonares.
Los
padres de Colman demandaron al distrito escolar de Palo Alto alegando
que violaron la ley que protege a los discapacitados de ser
discriminados (ADA) y el derecho a la privacidad, recogido en la primera
enmienda de la Constitución estadounidense.
El
incidente ocurrió en 2012 y aunque una corte de California desestimó el
caso en 2014, los Chadam acaban de acudir a una corte de apelaciones.
Caso sin precedentes
Su
abogado, Stephen Jaffe, le explicó a BBC Mundo que si la corte acepta
la demanda y tienen éxito en el juicio, el caso puede sentar un
precedente sobre la gestión de la información genética de los
ciudadanos. "Este caso es sobre el principio de la privacidad genética",
dijo Jaffe.
El distrito escolar de Palo
Alto defendió en un comunicado enviado a BBC Mundo que "se preocupa y
está comprometido con la seguridad y el bienestar de sus alumnos".
Su
portavoz, Jorge Quintana, señaló que el caso está en apelación porque
la corte federal del distrito "encontró que las alegaciones eran
insuficientes para concluir que hubo negligencia"."El distrito escolar
de Palo Alto sigue estando de acuerdo con la decisión de la corte
federal", agregó Quintana.
Lea el artículo completo en:
11 de diciembre de 2015
¿Por qué se debe enseñar robótica en los colegios?
La robótica
es la ciencia que permite programar un dispositivo (robot) y enseñarle a
seguir un conjunto de instrucciones, que él ejecutará de manera
autónoma sin necesidad de ser controlado de manera remota por un
usuario.
La importancia de su enseñanza en los colegios ha sido recogida por un post en el portal Iflscience.
En él se hace hincapié en que, aunque la tecnología es crucial para la
innovación, las escuelas tiene dificultades para hacer que los
estudiantes se interesen en estos temas; y la enseñanza de robótica podría cambiar eso.
Las razones para enseñar robótica en la escuela son las siguientes:
1. Los niños lo encuentran divertido
Hay varios concursos orientados a
distintos grupos de edad que pueden canalizar la competencia de una
manera positiva. Por ejemplo, se le puede pedir a los niños que
construyan un robot a base de Lego y luego hacer una carrera para ver
qué robot va más rápido.
2. Es una manera eficaz de enseñarles programación a los estudiantes
La programación puede ser muy abstracta. Al tener que controlar un robot físico
y ver lo que sale mal, los estudiantes aprenden lo que los robots
pueden y no pueden hacer. También aprenden la necesidad de dar
instrucciones precisas.
La robótica ayuda a abordar la creciente
demanda por la enseñanza de ciencia, tecnología, ingeniería y
matemáticas (CTIM) en las escuelas. Además de ejemplificar la tecnología
directamente en programación del robot, los estudiantes también
aprenden sobre CTIM y obtener una comprensión de cómo estos temas están
interconectados.
3. Proporciona habilidades útiles en un futuro empleo
No hay duda que en el futuro cercano se
necesitarán personas que sepan programar dispositivos mecánicos. La
industria de los drones ha despegado. Según The Economist,
más de 15.000 aviones no tripulados se están vendiendo en los EE.UU.
cada mes. Al programar robots, los estudiantes podrán descubrir si
tienen aptitudes e interés en el mercado de trabajo del futuro.
4. Apto para niños con habilidades distintas
Existe considerable evidencia de que los
robots son especialmente adecuados para interactuar con niños en el
espectro de autismo. Los niños responden a las tranquilas, claras y
consistentes interacciones que los robots pueden proporcionar.
ASK NAO es un conjunto de juegos que se han desarrollado para los robots NAO con el fin de enseñar a los niños autistas. Milo es un robot desarrollado por la startup Robokind para ayudar a los niños autistas.
5. Desmitifica a la tecnología como algo complejo
Muchas historias en los medios de comunicación se refieren a los robots como algo negativo. Un informe
de la Comisión de Desarrollo Económico de Australia advirtió que los
robots podrían sustituir 40% de los puestos de trabajo de Australia en
2025, lo que equivale a alrededor de 5 millones de empleos en los
próximos dos decenios.
Fuente:
SophiMania
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