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19 de enero de 2019

Por qué los expertos advierten que hay una epidemia de miopía en el mundo y cuál es su origen

El aumento de miopía en las últimas décadas ha sido enorme y ahora afecta a la gran mayoría de los jóvenes en algunos países del este de Asia, como China y Corea del Sur. 
 
Durante los últimos 50 años se ha duplicado el número de personas miopes en el mundo.
Se estima que para 2020 un tercio de la población mundial será miope y para 2050 lo será la mitad de la humanidad.

"Estamos en medio de una epidemia global de miopía", dijo el doctor Earl Smith, profesor de desarrollo de la visión y decano del Colegio de Optometría de la Universidad de Houston, Estados Unidos.

Y esa epidemia tiene más incidencia entre los jóvenes del este de Asia, en países como China y corea del Sur, donde afecta ya a casi el 90% de los estudiantes al acabar la escuela secundaria.

En otras regiones del mundo aunque las cifras no son tan alarmante la condición avanza.

La gente que es corta de vista o miope puede ver claramente los objetos que están cerca, pero la vista se les vuelve borrosa cuando enfocan objetos distantes.

La miopía ocurre cuando el globo ocular crece demasiado y se vuelve más largo de lo normal. Esta condición visual suele manifestarse cuando los niños están en edad escolar y suele empeorar gradualmente hasta que el globo ocular completa su crecimiento.

Si no se detecta y corrige con lentes, la miopía puede progresar y con el tiempo aumentar significativamente el riesgo de sufrir cataratas, glaucoma, desprendimiento de retina y maculopatía miópica.

Además, la miopía está entre las tres primeras causas de ceguera permanente en el mundo.

¿Qué la causa?

Aunque los expertos creen que la genética juega un cierto rol al determinar qué personas son más susceptibles de ser miopes, "hay algo en nuestro comportamiento y en nuestro ambiente que está contribuyendo al aumento de casos de personas miopes", asegura el doctor Smith, que hace unos meses recibió una beca de US$1,9 millones precisamente para investigar las causas y las estrategias de tratamiento de la miopía.

Muchos estudios han demostrado que la gente que pasa más tiempo al aire libre es mucho menos propensa a desarrollar miopía que la que permanece la mayor parte del día entre cuatro paredes.

"La demanda educacional cada vez más exigente y pasar más tiempo en espacios interiores que exteriores son factores que sabemos que contribuyen a que una persona se vuelva miope", dijo Smith. 

"En Asia, entre el 80 y el 95% de los jóvenes que terminan la secundaria en las zonas urbanas tienen miopía y hay evidencias fuertes que también está aumentando en Estados Unidos y en Europa", añadió el experto, que es uno de los investigadores líderes en esta condición visual.

"En aquellas situaciones en que hay una expectativa educacional alta es más probable que la gente desarrolle miopía. Considera a nuestros propios estudiantes de optometría como ejemplo: aproximadamente la mitad se vuelve más miope durante los cuatro años de estudios aquí", dijo el profesor de la universidad de Houston.

Smith y su equipo están ahora estudiando qué factores ambientales, como la exposición a ciertos tipos de luz, pueden tener un impacto sobre el crecimiento del globo ocular que conlleva a la miopía.

Lea el artículo completo en: BBC Mundo

8 de enero de 2019

El color rosa no existe, es solo nuestro cerebro mezclando longitudes de onda

El color rosa no existe en la naturaleza y lo que llamamos así es solo un esfuerzo del cerebro por conjugar la longitud de onda del rojo y el violeta; otros discrepan y aseguran que el rosa es un color tan real o irreal como cualquier otro.


Aunque el color rosa es uno de los menos polémicos y hasta cierto punto preferidos por muchísimas personas, comúnmente asociado a la ternura, a veces a la femineidad y conceptos afines, desde una perspectiva científica y natural hay ciertos problemas para comprobar su existencia.

Tomando en cuenta que todos los colores son solo ondas de luz con frecuencias específicas, es curioso que no existe como tal una que corresponda al rosa o, dicho de otra manera, en la que se combinen el color rojo y el violeta, por lo cual el rosa es una invención, el nombre dado a algo que estrictamente no puede existir naturalmente, solo un esfuerzo de nuestro cerebro por mezclar las longitudes de onda del rojo y el violeta.

Esta versión, sin embargo, ha sido debatida por Michael Moyer, colaborador de Scientific American, quien asegura que el color no es una propiedad de la luz ni de los objetos que la reflejan, sino una impresión nacida en el cerebro, por lo cual el rosa es un color tan real (o irreal) como cualquier otro.
Sea como fuere,  quizá algunos hagan suya una de las dos propuestas, tanto los rosafóbicos como los rosafílicos.

15 de septiembre de 2014

¿Por qué el tiempo no pasa siempre a la misma velocidad?

Según la actividad que desarrollemos en un momento dado, las personas de las que nos rodeemos o incluso nuestra edad, nos parecerá que el tiempo transcurre muy lentamente o que pasa volando. Entre las experiencias que modifican la percepción de la llamada cuarta dimensión se encuentra la motivación.

Cuando nos sentimos estimulados y pretendemos alcanzar un objetivo concreto y deseado, sobre todo si tenemos la firme esperanza de conseguirlo y si responde a una necesidad básica, como comer o beber, el tiempo se desliza a toda velocidad. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Alabama publicado en Psychological Science, este fenómeno se debe a que en estas circunstancias se minimizan los procesos de la memoria y la atención, para apartar pensamientos y emociones irrelevantes.

Por su parte, el psicólogo Steve Taylor, investigador de la Universidad John Moores de Liverpool, en el Reino Unido, sostiene que la percepción del paso del tiempo viene condicionada en gran medida por la cantidad de información que procesamos. Así, transcurre más despacio para los niños porque están muy atentos a lo que acontece a su alrededor. Estos experimentan muchas cosas por primera vez, lo que les obliga a asimilar constantemente abundante información.


Sin embargo, para las personas adultas apenas existe novedad en las experiencias cotidianas, se han acostumbrado al mundo y todo les resulta familiar, según explica Taylor. De ahí que un año vivido a partir de los cincuenta nos parezca mucho más breve que doce meses de la niñez o la adolescencia.

Este efecto es aún más perceptible en las víctimas de accidentes, que suelen describir esas situaciones traumáticas como si hubiesen sucedido a cámara lenta. Pero no es porque el tiempo transcurriera más despacio en sus sesos, como ha demostrado el neurocientífico David Eagleman, del Baylor College de Medicina, en Texas (EE. UU.), sino por una triquiñuela de la memoria.


Cuando una experiencia nos asusta, entra en juego un área del cerebro llamada amígdala que hace que se almacenen más recuerdos que en otro tipo de acontecimientos. Dicho de otro modo, en situaciones críticas acumulamos una gran cantidad de información en la memoria en un lapso mínimo de tiempo. Por eso, las experiencias aterradoras generan memorias más ricas y densas, que nos hacen creer que el tiempo transcurrido fue mayor.

Fuente:

Muy Interesante

26 de agosto de 2014

El chip sináptico de IBM marca el paso hacia la computación neuronal


Después de seis años de intenso desarrollo el equipo de IBM que dirige el proyecto SyNAPSE ha comunicado el resultado de su trabajo: un chip que presta el diseño de nuestra red neuronal, siendo capaz de responder a los estímulos sensoriales y al reconocimiento de patrones.

La innovación de IBM asienta los fundamentos de una nueva generación de arquitectura computacional inspirada en la estructura cerebral, cuya capacidad de “pensar, actuar y percibir” acortará más la distancia entre el modelo de inteligencia artificial e inteligencia humana.

Reinventando el modelo John von Neumann

La divergencia entre el funcionamiento del cerebro y los ordenadores actuales siempre ha sido un aspecto intrigante que ha impulsado a los científicos de la computación a estudiar nuevas formas de mejorar los ‘cerebros’ de los ordenadores. El centro de investigación de IBM no ha querido perderse nada del gran viaje que cambiará el futuro de la tecnología actual así que se convirtió en una de las empresas pioneras en investigar los secretos de la capacidad cognitiva trasladada a las máquinas inteligentes.

En 2012 sus especialistas dieron un paso muy importante en este campo al presentar por la primera vez el superordenador Sequoia, considerado la más potente simulación cerebral realizada jamás ya que reunía la fuerza de 2.084 mil millones representaciones de núcleos neurosinápticos. Después de dos años, el mismo equipo da otro paso decisivo y en lugar de adaptar los algoritmos inspirados de la actividad cerebral a la computación tradicional inventan desde la base un chip que imita la actividad de las redes neuronales humanas.

Según el científico que lidera el proyecto, Dharmendra Modha, la idea ha surgido de la necesidad de replantear el sistema informático heredado de John von Neumann, un matemático que ha puesto las bases de la arquitectura computacional clásica. Modha está convencido de que los ordenadores actuales, además de cálculos matemáticos precisos se podrían mejorar al adaptarse a la inteligencia  adaptativa del cerebro humano:
“El cerebro evolucionó hace millones de años para solucionar los problemas básicos: conseguir comida, luchar, evitar los peligros, reproducirse y está destinado a manejar datos de baja resolución, ambiguos y simbólicos. Integra memoria (sinapsis) y computación (neuronas), tiene un procesamiento distribuido, gestiona los datos en paralelo, puede aprender, opera de forma asíncrona, es lento y por lo tanto no gasta energía y tampoco se sobrecalienta”.
IBM

Una arquitectura que imita la escalabilidad del cerebro humano

Para reducir la brecha entre el bajo consumo de energía de la actividad cerebral y los ordenadores actuales, los científicos de IBM han usado las técnicas de la nanotecnología y neurociencia para crear una arquitectura informática escalable y eficiente.
El chip llamado TrueNorth está formado por una red bidimensional de 4.096 núcleos neurosinápticos digitales, dónde cada núcleo integra memoria, procesamiento y comunicación y opera según un modo de computación paralela, dirigida por eventos y con tolerancia a fallos.

Igual que el modelo neuronal humano, la arquitectura del chip seguirá funcionando incluso si falla alguno de los núcleos individuales. Su escalabilidad le permitirá ampliar las conexiones entre los núcleos hasta formar un mosaico sin interrupciones, construyendo los pilares de una futura supercomputación neurosináptica.
“IBM ha sentado las bases de una computación inspirada en el el cerebro humano, en los términos de una arquitectura de computación radicalmente nueva, a una escala sin precedentes, una velocidad, eficiencia, energía y capacidad de adaptación incomparables”, comenta Modha.
aplicacioneschip

La tecnología del futuro ‘sentirá’ la realidad igual que nosotros

Con el fin de facilitar el trabajo de los futuros desarrolladores IBM ha creado un ecosistema completo que abarca un simulador del chip, un lenguaje de programación, una librería, algoritmos y aplicaciones. El ecosistema soporta todos los aspectos del ciclo de programación desde el diseño hasta el desarrollo, la depuración y el despliegue.
En cuanto a las futuras aplicaciones, Dharmendra Modha cree que su nuevo chip permitirá construir ordenadores igual de eficientes que el cerebro humano y que no consumen más que una bombilla (70 milivatios). Este piensa que la tecnología basada en el procesamiento neurosináptico podrá transformar la movilidad y el Internet de las cosas a través de la percepción sensorial:
“En el futuro estos chips se podrían convertir en la alternativa de energía eficiente para gafas que ayuden a navegar a las personas invidentes, ‘ojos’ que dejen ver a los robots y a los coches, sistemas médicos que monitoricen la tensión arterial, la temperatura y el nivel de oxígeno de las personas mayores y que envíen alertas antes de producirse algún problema o sistemas que midan el nivel de marea y velocidad del viento para predecir los tsunamis”.
Por último Modha espera que el futuro tecnológico esté destinado a una simbiosis entre los chips cognitivos y los tradicionales “para enfrentarse al contexto real de la misma manera que lo hacemos nosotros”.

Fuente:

TicBeat

30 de marzo de 2014

Registran, por primera vez en video, el acto de percibir

Investigadores japoneses registran la actividad neuronal en el cerebro de un pez zebra, justo en el instante en que este percibe a su presa. 


Hace apenas unos años hubiese resultado un tanto surrealista la idea de estar videograbando el instante preciso en el que se consuma la percepción. El cerebro, ese enigmático e hipersofisticado órgano que rige buena parte de nuestra existencia –y tal vez incluso de nuestra realidad– ha mantenido innumerables secretos a salvo de la ciencia, erigiéndose como el mayor de los misterios inmersos en nuestra propia biología.

Recientemente un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Genética en Japón, lograron documentar el momento en el que un pez zebra percibe la espontánea presencia de una presa. Lo anterior representa la primera vez que el acto de percibir es registrado desde la propia fuente, es decir, desde un plano neuronal. El “descubrimiento” fue reportado en la publicación científica Current Biology.

En un artículo titulado “Todos estamos alucinando todo el tiempo“, enfatizábamos en que la realidad, ese consenso masivo y psicocultural, en buena medida se produce a partir de nuestra percepción –la cual si bien es esencialmente individual, lo cierto es que se sintoniza colectivamente para convenir en referentes generales–:

“Quizá aquello que concebimos como realidad no es más que un espejismo de monumental sofisticación, una especie de paraíso de la simulación en donde nada es ‘en realidad’ lo que aparenta ser. Aquí partimos de la premisa que cualquier componente de esa abstracción no existe como tal, sino que llega a nosotros mediado a través de nuestra percepción —la cual en este contexto aparecería como un filtro traductor que nos permite interactuar con cualquier cosa que asumimos como algo externo (a pesar de que a fin de cuentas somos solo un todo) y que, como suele ocurrir cada vez que utilizamos un mediador, la versión original experimenta un  cierto grado de distorsión.”


Más allá de especular sobre la naturaleza perceptiva, o por el contrario definitiva, de la realidad, lo que parece indiscutible es que la percepción juega un rol fundamental en nuestra existencia y en la de todo aquel ser que accede a esta facultad –incluido, obviamente, el pez zebra–. En este sentido resulta épico el poder observar la actividad neuronal que acompaña el nacimiento de este acto (el percibir). 

A lo largo de los escasos seis segundos que dura el video, presenciamos una especie de rítmica electro-danza que, supongo, corresponde al diálogo que sostienen las neuronas justo en ese instante cuando el cerebro registra un “algo” sucediendo.

Pero aún más interesante será, sin menospreciar al pez zebra, tener acceso a este mismo fenómeno dentro del cerebro humano pues en ese caso, cuando se registre el influjo de data, el acto estará acompañado de miles de procesos complementarios que seguramente enriquecerán, visualmente, la ya de por si apasionante coreografía de luz que hoy hemos podido observar –por ejemplo el contraste de esa información recibida sobre un marco de referencias culturales que terminarán por asignar un valor específico a eso que se percibe”–. O que decir sobre la posibilidad de documentar un pensamiento, o una secuencia de ellos, ese arquetípico instante durante el cual, al menos una porción significativa de lo que llamamos realidad, se estaría gestando.

En todo caso resulta siempre estimulante avanzar un trecho en ese recorrido que nos separa de la hermética intimidad del cerebro. Y este acercamiento visual, que incluso resulta una experiencia estética (y que por su semejanza con un relámpago nos recuerda la correspondencia mico-macro). Así que, aludiendo a la figura del ouroborus, disfrutemos por ahora el percibir un acto de percepción. 

Fuente:

Pijama Surf

24 de marzo de 2014

La cara de terror y espanto puede ayudarnos a sobrevivir



Cara de miedo

La expresión de miedo agudiza la vista, dice un estudio.

Los ojos abiertos como platos cuando tenemos miedo, o la nariz fruncida y los ojos entrecerrados cuando algo produce repulsión, son mucho más que una forma de comunicar emociones.

Según un reciente estudio, las expresiones de miedo y asco tienen más que ver con la evolución de la especie humana y la adaptación para la supervivencia.
Investigadores de la Facultad de Ecología Humana de la Universidad Cornell, Estados Unidos, sugieren que estas dos expresiones faciales opuestas alteran la forma en que los ojos captan la luz y enfocan.

El trabajo, publicado en la revista Psychological Science, sostiene que estos cambios son fruto del desarrollo evolutivo y tenían la función de ayudar a los humanos a sobrevivir, o al menos a percibir mejor las diferentes amenazas.

Cara de asco

El asco genera una expresión que facilita la detección de una amenaza puntual.

Los ojos muy abiertos por el miedo estimulan la sensibilidad y expanden el campo de visión para localizar el peligro en el entorno, dicen los científicos.

Por el contrario, al sentir asco, los ojos se entrecierran, bloqueando la luz para enfocar mejor un punto específico y señalar la fuente de repulsión.

"Estas funciones opuestas del ojo abriéndose y estrechándose, que reflejan la dilatación y contracción de las pupilas, pueden ser los orígenes primitivos de la capacidad expresiva del rostro", dijo Adam Anderson, autor del estudio.

"Y estas acciones probablemente no estén restringidas al miedo y el asco, ya que sabemos que estos movimientos juegan un rol importante en cómo quizás se diferencian todas las expresiones, incluyendo sorpresa, enojo e incluso felicidad".

Beneficio evolutivo

Para su trabajo, los científicos pidieron a una veintena de participantes que imitaran expresiones de miedo y repulsión, y los examinaron con equipos oftalmológicos estándar.

Así pudieron comprobar que cuando los sujetos abrían más los ojos, sus córneas admitían más luz y ampliaban su campo de visión.

Cuando fruncían la nariz de asco, sus ojos se entrecerraban y aunque esto bloqueaba la luz, facilitaba el foco en un punto específico, según escribieron los investigadores.

"Abrir los ojos puede mejorar la detección y localización de una potencial amenaza que requiere vigilancia reforzada, algo que coincide con la hipotética función del miedo", escribió Anderson.

Expresiones de miedo y asco

Los científicos analizaron los ojos de los participantes del estudio.

"En cambio, entrecerrar los ojos puede mejorar la discriminación perceptiva para discernir diferentes tipos de peligros, como portadores de enfermedades y alimentos contaminados; la función hipotética del asco es evitarlos".

En lugar de comunicar información a otros, tal como algunos científicos han propuesto, las expresiones de miedo y repulsión parecen tener funciones visuales diferentes.

"La razón de eso es permitir al ojo emplear las propiedades de la luz que son más útiles en estas situaciones", explicó Anderson.

"Tendemos a pensar en la percepción como algo que sucede después de que una imagen es recibida por el cerebro, pero de hecho las emociones tienen influencia en la visión en los primeros momentos de codificación visual", precisó el científico.

Estos hallazgos coinciden con las ideas del naturalista británico Charles Darwin, quien propuso que el origen de las expresiones no necesariamente tiene que ver con la comunicación y que no son arbitrarias.

En uno de sus trabajos menos conocidos, Las expresiones de las emociones en hombres y animales, de 1872, Darwin advirtió que las expresiones faciales eran a veces muy similares en diferentes culturas e incluso en el reino animal.

Por eso, sugirió el famoso investigador británico, deben tener un beneficio evolutivo en común.

Fuente:

BBC Ciencia

13 de febrero de 2014

¿Cómo tener un “Orgasmo Cerebral”? Haz la prueba AHORA

Primer paso: intenta reducir la cantidad de estímulos al mínimo, ponte los audífonos y abandónate a los placeres de la seductora voz de María, quien será tu acompañante en este viaje a las regiones más primitivas de tu cerebro.



Ahora la teoría. En realidad se sabe poco del fenómeno, la ciencia apenas ha intentado algunas tímidas incursiones en este nuevo territorio, a pesar de que ya se encuentre habitado por un campamento cada día más extenso de nómadas venidos desde los más lejanos rincones de la red. Y es que posiblemente estas sensaciones se remonten más allá del origen del hombre, pero hayan permanecido en estado salvaje hasta que Jennifer Allen creara en 2010 el grupo de Facebook “Autonomous Sensory Meridian Response Group” o ASMR, como ahora se ha llamado al fenómeno (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, en español). Así, el término no sólo ha nacido y crecido en la red, lejos de la vigilancia de los científicos, sino que ha engendrado toda una comunidad de nuevos gurús que, como María, se han dedicado a grabar videos a través de los cuales masajean a la distancia los cerebros de toda una horda de internautas desesperados por encontrar una forma de liberar la presión acumulada dentro de sus cráneos. 

asmr 

Aunque la ASMR es una idea nueva, posiblemente ya hayas tenido alguna experiencia similar y te haya invadido por sorpresa ese hormigueo que se extiende por espalda y brazos como un flujo eléctrico, a veces tan intenso como un orgasmo. La pregunta es: ¿cuál será el gatillo que te volará los sesos? Porque, según parece, en términos de ASMR cada persona es diferente, algunos reaccionan a un susurro, al sonido de pequeños golpes o rasgueos, al pisar de hojas secas, al sonido de la lluvia, al teclado de una máquina de escribir o al ruido blanco de los electrodomésticos. Hay quienes prefieren las voces con acento, dicen que les provoca la sensación de estar placenteramente cansados, satisfechos. Incluso, en reddit se menciona a Bob Ross como uno de los gatilleros más buscados, lo cual delataría de una vez por todas a toda una generación de supuestos aficionados a la pintura.

Sólo recientemente se han dirigido algunas investigaciones científicas para explicar la ASMR. Fisiológicamente se sabe que las sensaciones empiezan a bullir con la cercanía física, la cual provoca que se aceleren el corazón y la respiración, por eso, para generar los efectos deseados, muchos de los videos son grabados con micrófonos binaurales que simulan la posición de los oídos en la cabeza del espectador. Por otro lado, David Huron, de la Ohio State University, señala que el efecto ASMR tiene una gran similitud al aseo físico en los primates, del cual obtienen un placer cercano a la euforia. No es de extrañar entonces, que en nuestras formas modernas de acicalarnos (una sesión de maquillaje, un corte de cabello) encontremos el placer de resbalar cuesta abajo en el proceso evolutivo.

Parece extraño cómo el ASMR genera la sensación de estar en los linderos de un placer culpable y secreto, guardado celosamente en el fondo de la madriguera como preciado fetiche, cuando en realidad María susurra sus conjuros al oído de millones de navegantes que solo buscan un pretexto para cerrar lo ojos y perder el control del barco.

[The Atlantic]

Tomado de:

Pijama Surf

11 de noviembre de 2013

Ver y no reconocer: Las personas con ceguera de cara

Imagen conceptual de prosopagnosia

Las personas con prosopagnosia no tienen la capacidad de reconocer los rostros.

Imagine que de la noche a la mañana no pueda reconocer a su madre, a su pareja, a su hijo. Que los vea pero que no sepa quiénes son, ni si ríen, o llevan el ceño fruncido. Eso es lo que le pasó a David Bromley. Tras sufrir una lesión en el cerebro quedó ciego de cara.

Bromley, un inglés de 67 años, sufre de prosopagnosia desde hace 11 años. Las personas con este trastorno pueden ver los ojos, la nariz, la boca... el contexto. Pero no pueden ver o comprender el rostro de la persona. No reconocen los gestos o las emociones.

"Puedo reconocer a mi esposa si entro a la casa y sé que está allí. Pero si en la calle pasa a mi lado y no sé que va a estar ahí, no la reconocería", le cuenta a BBC Mundo.
Quizás lo más complicado de esta enfermedad sea que las personas no se dan cuenta de inmediato que la tienen.

"Descubrí que tenía el problema cuando asistí a un reencuentro con unos amigos que no veía desde hace 30 años. Dos de ellos habían sido muy buenos amigos, fuimos juntos a todos los festivales de música, viajamos juntos a España para trabajar en verano. Éramos muy unidos, pero por cuestiones de la vida los dejé de ver".

Hacía meses que Bromley se había recuperado de la lesión y hasta ese momento pensaba que la única secuela que le había quedado era la pérdida parcial de la visión, lo que le imposibilitaba conducir. Es por ello que su cuñado lo acompañó a la reunión. La conversación que tuvo después con él fue lo que hizo activar las alarmas.

"Mientras conducía a la vuelta recuerdo que le comenté: 'Frank y Miky no han cambiado nada, se ven exactamente igual'. Luego me quedé pensando y le pregunté 'espera, ¿ellos llevaban puestas unas teentop?' (un suéter que estuvo de moda en los setenta)".

Lo que David estaba viendo era el recuerdo de sus amigos de esa época. "Mi cerebro me estaba diciendo que allí estaban Frank y Miky y que así era como lucían, pero esa no era la realidad". Fue entonces cuando descubrió que era ciego de cara.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

2 de septiembre de 2013

La música se juzga más por lo que ve más que por lo que se oye



Las personas pueden identificar con precisión a los ganadores de una competencia de música clásica basándose sólo en video sin sonido, según demostró un estudio.

Incluso músicos profesionales no pudieron reconocer a los ganadores sólo con el sonido.
Esto desafía la idea de que el sonido es el factor más importante a tener en cuenta cuando se juzga la música.

Los hallazgos, publicados en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), sugieren que la visión es en verdad el sentido más dominante.

La investigación concluye que el mejor indicador de una interpretación musical ganadora es la pasión que muestra el músico, seguido de cerca por su originalidad y creatividad.

Chia-Jung Tsay, del University College de Londres (UCL), es autora del estudio y concertista de piano.

La investigadora estaba interesada en la forma en que se juzga la música y vio que incluso los músicos profesionales no eran conscientes de cuánto más estaban usando la información visual que la sonora.

"Me di cuenta de que dependiendo de si se juzgaba en base a grabaciones de audio o de video podía haber resultados muy diferentes. Esto me llevó a preguntarme sobre cuánta información visual impacta realmente en estas importantes decisiones".

Para el estudio, se entregaron muestras de audio, video sin sonido o video con sonido a más de 1.000 participantes, y se les pidió que eligieran los tres primeros finalistas de 10 competencias internacionales de música clásica.

Los auténticos ganadores de las competiciones fueron identificados correctamente sólo por aquellos que habían visto los videos sin sonido.

En el caso de los voluntarios que vieron los videos con sonido, el grado de exactitud volvió al mismo nivel de coincidencia de quienes sólo escucharon el audio.

Información visual vs sonora

Manos sobre las teclas de un piano

El estudio indagó en los juicios sutiles que intervienen a la hora de diferenciar intérpretes muy habilidosos.

Tsay dice que los resultados son bastante sorprendentes, especialmente porque tanto los músicos entrenados como el resto de los participantes dijeron que el sonido había sido lo más importante en su evaluación.

"Sin importar el grado de experiencia, nos basamos principalmente por información visual, incluso en el ámbito de la música".

"La enseñanza de música clásica a menudo se centra en mejorar la calidad del sonido, pero esta investigación intenta comprender qué es lo que realmente se evalúa en los niveles más altos de la interpretación competitiva".

"Debemos ser más conscientes de nuestra inclinación a depender de la información visual a expensas del contenido que realmente consideramos como más relevante para nuestras decisiones".

La investigadora añade que sus hallazgos tienen implicaciones para otras áreas que se basan en gran medida en indicios visuales, como la contratación de empleados o la elección de líderes políticos.

La BBC quiso conocer la opinión de Alexandra Lamont, una psicóloga musical de la universidad Keele, en Reino Unido, que no estuvo involucrada en el estudio.

Ella considera que el informe sigue la línea de otras investigaciones que muestran la influencia de lo que los espectadores ven durante las actuaciones musicales en vivo de pianistas talentosos.

"La actuación musical es mucho más que sólo sonido, y los aspectos visuales a menudo mejoran la calidad de la experiencia, ya sea ver a un joven virtuoso y energético en el escenario de la Competencia Menuhin como deslumbrarse por un show de luces durante la actuación de un DJ en Glastonbury".

"Lo interesante es que los participantes sintieron que el sonido sería el factor más influyente en la toma de decisiones sobre los intérpretes, así que esto sugiere que usamos el indicio dominante para juzgar incluso cuando no es muy útil".

Lamont agregó que el género y el origen étnico no tuvieron ningún efecto en las decisiones, "así que realmente se trata de cómo tocaron los intérpretes".

* Si vio el video y quiere saber si su criterio coincide con el del jurado de la competición internacional de piano Franz Liszt, le interesará saber que los pianistas que se ven en el video quedaron finalistas en este orden: 1. Yingdi Sun, 2. Anton Salnikov, 3. Christiaan Kuyvenhoven.

Fuente:

BBC Ciencia

14 de agosto de 2013

¿Es usted un súper degustador? Descúbralo con este sencillo experimento...

"¡Esto está delicioso, tienes que probarlo!". Compartir el placer que da comerse algo rico es, para muchos, duplicarlo. Pero al hacerlo, estamos asumiendo que a todos nos sabe igual la comida.

En realidad, cuando se trata de sabor, hay tres tipos de personas: los no degustadores, los degustadores promedio y los superdegustadores.
¿Está usted en el último grupo, ese de aquellos que tienen una capacidad superior al resto de captar sensorialmente el alimento, debido a que poseen una mayor cantidad de papilas gustativas?

El científico Mark Miodownik le mostró a la BBC un experimento que se puede hacer en casa para saberlo.

Lo que necesita

Una botella de colorante de comida azul
Hisopos/copitos de algodón/cotonitos/cotoncitos/bastoncitos
Pinzas de cejas
Pegatinas redondas, de esas que se usan para reforzar el orificio que se hace con una perforadora de papel
Lupa
Gráfico de degustador (abajo)
Un trapo húmedo o pañuelos de papel

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia


12 de agosto de 2013

7 principios para pensar como Leonardo Da Vinci

Leonardo Da Vinci es considerado como uno de los más grandes genios creativos de la historia. Incursionó y sobresalió en diversas áreas como la pintura, la arquitectura, las matemáticas, la poesía, la ingeniería, la botánica, la poesía y la filosofía.

Durante su vida creó obras tan conocidas como la Gioconda (Mona Lisa)  y La Última Cena,  y se le atribuyen cientos de inventos, de los cuales solo unos pocos fueron construidos, ya que no existían los medios para hacerlo, porque eran muy adelantados para su época.

Michael Gelb, reconocido consultor de múltiples empresas alrededor del mundo, revela en su su libro “How to think like Leonardo Da Vinci” los trabajos y la leyenda de este verdadero genio. Sobre la base de cuadernos, inventos y obras de arte legendarias de Da Vinci, Gelb menciona los siete principios que le permitían llevar su creatividad a lugares extraordinarios.

Los principios para pensar como un genio son:

1.- Curiosita (Curiosidad)

El enfrentar la vida como una aventura por el conocimiento continúo. Todo gran maestro es por principio un gran estudiante. Las personas más talentosas cuentan con la innata curiosidad de saber más sobre su alrededor. Están dispuestos a preguntarse y a investigar más allá de los conceptos preestablecidos y aceptados.
Leonardo practicó este principio toda su vida, y lo llevó a plantearse cuestionamientos que lo llevaron a crear inventos adelantados a su época, un ejemplo de ello, el primer diseño del submarino.

2.- Dimostrazione (Demostración)

Un compromiso constante por llevar las ideas a la acción, aprender sobre la experiencia, ser persistente y estar dispuesto a aprender de los errores.

DaVinci sabía que en su aventura por el conocimiento y la experimentación, los errores eran necesarios, y que para llegar a crear grandes cosas, tenía que equivocarse no una, sino muchas veces. Sabía que utilizaría los aprendizajes de sus errores para construir sus éxitos, que al final, son los que trascendieron y han sido recordados.

Pocas personas saben de los fracasos de Leonardo, como los fallidos intentos por construir una máquina voladora y las inundaciones causadas por sus intentos de cambiar la dirección de un rio.

3.- Sensazione (Sensación)

El permanente refinamiento de los cinco sentidos para enriquecer la experiencia de la experimentación. Leonardo trabajó en el refinamiento de sus sentidos durante toda su vida, tratando de capturar con ellos los detalles más “insignificantes” de la naturaleza, los cuales pasarían desapercibidos para la persona promedio. Fue este refinamiento lo que le permitió capturar detalles tan profundos y plasmarlos en sus obras, como en el caso de La Mona Lisa.

4.- Sfumato (Matiz)

La disposición de abrazar la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre. Leonardo entendía que la vida está llena de paradojas y lo aceptaba con gran asombro. De hecho, plasmó esta realidad de manera especial en su obra La Mona Lisa. Si has tenido la oportunidad de estar frente a ella, puedes observar en su sonrisa una ligera chispa de compasión y crueldad al mismo tiempo, seducción e inocencia. Su creador representó la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre es su obra.

5.- Arte/Scienza (Arte/Ciencia)

Para Leonardo DaVinci, el arte y la ciencia eran indivisibles. Para entender una, tenías que entender la otra, tener un equilibrio entre los dos hemisferios cerebrales, la creatividad y la lógica. Leonardo manejaba este sistema de “pensamiento completo” en todas sus tareas, lo que le permitía estimular y utilizar su cerebro completamente. Fue uno de los precursores de los “mapas mentales” tan utilizados en la actualidad para intentar recrear la misma experiencia, los cuales se pueden utilizar para la estimulación de la creatividad diaria en el ámbito personal y profesional.

6.- Corporalita (Cultivar el Cuerpo)

El cultivar la gracia, la ejercitación, la pose y la utilización de ambas partes del cuerpo (ambidiestrismo). Leonardo Da Vinci complementó sus habilidades artísticas y de genio con la ejercitación y las habilidades atléticas. Las largas caminatas, montar a caballo, la natación y el esgrima estaban entre sus deportes favoritos. Él sabía que en un cuerpo sano y balanceado era esencial para desarrollar su creatividad y productividad.

7.- Connessione (Conexión)

El reconocer y apreciar que todas las cosas y los fenómenos están interconectados. El principio del pensamiento de sistemas y la teoría del caos. En donde no se puede entender correctamente un fenómeno sin estudiar y entender la influencia que el sistema tiene sobre ello. El cómo, por ejemplo, el aleteo de una pequeña mariposa en una parte del mundo, puede crear una tormenta a kilómetros de distancia (teoría del caos). Leonardo utilizó este tipo de análisis y pensamiento para crear muchos de sus inventos, en los cuales combinaba diferentes formas de la naturaleza en una interacción armoniosa. Todo está interconectado y el abrazar esta noción abrió un mundo de infinitas posibilidades al genio.

Fuente:

Innovación

20 de marzo de 2013

¿Por qué nos gustan tanto los fondos de pantalla de Windows?




Ya sea el antiguo Bliss (gozo o felicidad), que viene de serie con el sistema operativo Windows XP, es decir, el fondo de pantalla que es un campo de césped de color verde plástico bajo un cielo difuminado por algunas nubes (en realidad una fotografía real de una colina del valle de Napa, California, Estados Unidos, al este de Sonoma Valley). O ya sean los nuevos y vistosos fondos de pantalla que vienen con Windows 7 y 8. Todos ellos nos producen atracción. De algún modo nos gustaría trasladarnos a ellos. Nos embelesan. Nos producen cierta satisfacción y desahogo.

Pero ¿por qué? ¿Qué tienen de especial estos paisajes (y en general muchos otros paisajes bonitos) para que susciten la atención de las personas de todo el mundo, con independencia de su educación y su cultura? ¿Por qué el valle de Lauterbrunnen, en Suiza, me produjo la sensación que describo aquí?



Tal vez el pintor más próximo y naïf de paisajes que pueden gustar a toda clase de personas sea el simpático y entrañable Bob Ross. Un famoso pintor y presentador de televisión de pelo esponjoso que se hizo famoso con su programa de televisión The Joy of Painting. En él, Ross se dedica a pintar una paisaje muy realista en apenas media hora. Los paisajes son siempre bonitos en el sentido Disney del término. Y además resulta muy relajante verle pintar.

Sería extraño que un ser humano sentenciera que uno de esos paisajes le produce rechazo. Un paisaje bonito es tan atractivo como una cara simétrica y libre de imperfecciones. Es como si los paisajes, pues, estuvieran codificados en nuestros genes.

A nivel evolutivo, el arte nació, entre otros factores, por el placer estético de experimentar con objetos y entornos adaptativos y la capacidad de diseñar artefactos para obtener los fines deseados. ¿Qué es un entorno adaptativo? Por ejemplo, un paisaje amplio y luminoso desde el interior de una cueva (un lugar en el que nos sentimos protegidos y disponemos de una panorámica del exterior a fin de poder detectar cualquier atisbo de amenaza).



Basta con echar un vistazo a la historia de la pintura para descubrir muchos paisajes de similares características en lienzos de todo el mundo. En general, el ser humano, desde su nacimiento, presta más atención a rasgos del mundo visual que indiquen seguridad, inseguridad o hábitats cambiantes, con o sin vistas panorámicas, verdor, agrupamiento de nubes o puestas de sol.

Este asunto lo han tratado con bastante solvencia autores como Steven Pinker o Daniel C. Dennett, pero seguramente el autor que ha dedicado más páginas en un solo libro a hablar de los paisajes como entornos adaptativos sea Denis Dutton en su libro El instinto del arte. Su tesis puede resumirse en que un paisaje nos gusta porque reúne todos los requisitos necesarios para nuestra supervivencia: comida, agua, seguridad (en los árboles), accesibilidad.
Un paisaje en el que podemos ver árboles (preferiblemente con ramas cerca del suelo que nos ayuden a trepar a ellos para huir de algún depredador), la presencia de agua o al menos la evidencia de esta en la lejanía, animales terrestres o aves, además de vegetación y un camino o un sendero que se extiende en la distancia casi invitándote a entrar.
Dutton explica en su libro si perdonas de diversas culturas se sienten atraídas por igual por representaciones de paisajes abiertos con imágenes de agua y de árboles en la lejanía es porque, de alguna manera, les “evocan” la sabana de la que, como especie, procedemos. Si no os apetece leer el libro, podéis escuchar a Dutton en esta charla TED:

Vea el video y el artículo completo en:

Xakata Ciencia

15 de mayo de 2012

Estudio sobre las abejas podría conducir a una visión artificial como la humana

 

Eso es lo que sugiere un equipo de investigadores de la Universidad RMIT en Australia. Su estudio ha demostrado que el cerebro de una abeja es suficientemente sofisticado como para aprender reglas y problemas visuales complejos. Un hallazgo que sugiere que las máquinas del futuro podrían ver casi tan bien como los humanos.

El equipo encabezado por el Dr. Dyer explica que las abejas también usan una serie de reglas para resolver problemas complejos relacionados con la vista, soluciones que tienen implicaciones importantes para nuestra comprensión de cómo las capacidades cognitivas para la visualización de imágenes complejas se desarrollan en el cerebro.

Según Adrian Dyer, el aprendizaje de la regla era una tarea cognitiva fundamental que permitía a los seres humanos operar en entornos complejos:
Por ejemplo, si un conductor quiere girar a la derecha en una intersección, entonces tiene que observar simultáneamente el color del semáforo, el flujo de coches que se acercan y los peatones para tomar una decisión.
Con la experiencia nuestro cerebro puede llevar a cabo estos complejos procesos de decisión, pero esto es un tipo de tarea cognitiva más allá de la visión actual de una máquina o robot. Queríamos entender si la decisión simultánea de tales decisiones requiere de un cerebro grande de primate o si una abeja también podría demostrar la regla del aprendizaje.
Para ello, los investigadores entrenaron abejas individuales para que volaran en un laberinto en forma de “Y”, presentando en su interior diferentes elementos de relaciones específicas como arriba/abajo/ o izquierda/derecha.

Tras un extenso entrenamiento, las abejas fueron capaces de aprender que los elementos tenían que estar en una relación específica (como arriba/abajo) a la vez que existían elementos que difieren entre sí.

Unos resultados que según afirma Dyer, muestran que no es necesario la posesión de un cerebro complejo para dominar el aprendizaje múltiple simultáneo.

Sumado a la sencillez y accesibilidad del cerebro de la abeja, nos ofrece la posibilidad de descifrar la base neural de tareas de alto nivel cognitivo.
 Fuente:

10 de abril de 2012

Un mismo color, diferentes significados

[foto de la noticia]

Los publicistas lo tienen en cuenta a la hora de realizar sus campañas de marketing. Conocer las emociones que despiertan los colores puede ayudar a vender mejor un producto al relacionarlos con determinados conceptos. Pero no todos percibimos los colores de la misma forma.

La edad, el sexo, la formación y la nacionalidad del observador influyen a la hora de percibir y combinar los colores, según ha confirmado un experimento desarrollado en ocho países y en el que han participado investigadores de la Universidad de Granada. El estudio se llevó a cabo en España, Francia, Alemania, Reino Unido, Suecia, Irán, Argentina y Taiwán con 223 participantes de diferentes edades y profesiones, tanto hombres como mujeres.

Los investigadores plantearon tres ejercicios diferentes. En el primero se presentaban 70 colores individuales, en el segundo combinaciones de dos colores y en el tercero colecciones de dos colores en fotografías de ropa de mujer de primavera, verano, otoño, e invierno.

Según esta investigación, publicada parcialmente en la revista 'Color Research and Application', las mujeres tienen a preferir los colores más claros y con menor croma (es decir, con menor pureza o saturación).

Los cambios con la edad

La encuesta también sugiere que a medida que envejecemos cambia la forma en la que percibimos los colores. Las personas mayores suelen preferir la combinación de colores claros, aunque con croma alto. Rafael Huertas Roa, profesor de la Universidada de Granada y responsable del experimento en España, explica que con los años se va perdiendo intensidad en la percepción del color, por lo que "es lógico que se prefieran colores más intensos en croma y claridad", señala en una nota de prensa de la universidad.

El estudio también encontró diferencias según la profesión o la formación de los participantes. Así, comprobaron que los individuos con formación en diseño (con estudios en arquitectura, moda o diseño gráfico) mostraban preferencia por los colores con menos saturación (tonos pastel) y por las combinaciones que tenían un tono parecido y eran más armoniosas.

Colores fríos y cálidos

Los participantes españoles y argentinos coincidieron en elegir mayoritariamente las combinaciones de colores fríos, mientras que los de otros países optaron con más frecuencia por los colores más cálidos.

El autor principal del artículo es Li-Chen Ou, que en la actualidad es investigador de la National Taiwan University of Science and Technology, en Taipei (cuando llevó a cabo este estudio trabajaba en la universidad británica de Leeds). Desde hace varios años investiga las emociones del color y ha publicado diversos trabajos sobre este tema que recoge en su web, 'World of colour emotion'. Como señala Ou, la relación entre color y emoción ha sido objeto de estudio desde hace tiempo de científicos y artistas.

Los resultados de sus test muestran, por ejemplo, cómo la mayoría de la población, con independencia de la nacionalidad, coincide en considerar el rojo un color cálido (un 90% de los encuestados). El color amarillo, sin embargo, es considerado cálido por un 60% mientras que un 40% lo califica como frío.

Aplicaciones

La percepción de los colores también depende de la cultura. Por ejemplo, en los países occidentales el rojo se relaciona con la pasión y advierte del peligro (en las señales de tráfico). En China simboliza la buena suerte.

Los autores subrayan la importancia de conocer estas asociaciones a la hora de elaborar campañas comerciales. Los colores ayudan a relacionar los productos con determinadas marcas y a recrear una atmósfera que influya en el comportamiento del consumidor. Asimismo, conocer qué emociones suscita un determinado color puede ayudar a relacionarlos con conceptos como 'limpieza' o 'eficiencia', una información útil para elaborar anuncios publicitarios más eficaces.

El diseño de interiores también se puede beneficiar de los estudios sobre percepción de colores pues ayuda a elegir las combinaciones más adecuadas en función del uso de cada centro, ya sean hospitales, escuelas o viviendas.

Fuente:

El Mundo Ciencia

28 de marzo de 2012

¿Cuántas estrellas podemos ver a simple vista?

Glorious Milky WayUna pregunta milenaria, que seguro preocupó a muchas mentes a lo largo de la historia. La primera aproximación es decir que son muchas, y en este sentido queda retratado en Génesis (15 4-5):
El Señor lo llevó fuera, y le dijo: “Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas.” Y añadió: “Así será tu descendencia".
Los astrónomos griegos, mucho más metódicos, obtuvieron una cifra más precisa de las estrellas que podían ver a lo largo del año. Por ejemplo, Hipparco (aprox. 127 a.C.) catalogó 850 estrellas en el cielo nocturno, mientras que Ptolomeo de Alejandría (127-151 d.C.) aumentó esa cifra a 1022 [1]. De éstas, en un cielo sin Luna y en condiciones muy favorables se pueden ver algo más de la mitad (pues el resto estaría bajo el horizonte).

Los astrónomos griegos dividieron a las estrellas visibles en 6 clases, atendiendo a su brillo aparente. Las estrellas más brillantes como Sirio o Vega eran clasificadas como de magnitud 1, y las más tenues que se podían ver a simple vista en las mejores condiciones caían en la clase 6.

A finales del siglo XIX, Sir N. R. Pogson se dió cuenta que las estrellas típicas de magnitud 6 eran aproximadamente 100 veces más ténues que las de magnitud 1, y que la escala era logarítmica, siendo las estrellas de cada magnitud unas dos veces y media más brillantes que las de la siguiente. En base a esta observación, Pogson redefinió la escala de magnitudes estelares de modo que pudiera asociar un número real al brillo aparente de cada estrella.

En esta nueva escala algunas estrellas con gran brillo aparente tienen magnitud negativa. Así, por ejemplo, el Sol tendría una magnitud –26.74, mientras que Sirio (la estrella más brillante del cielo nocturno), tiene una magnitud de –1.47. También podemos asociar una magnitud a estrellas que sólo son visibles a través del telescopio. Por ejemplo, la estrella más cercana al Sistema Solar (Proxima Centauri) tiene magnitud 11.09.

En una noche oscura y con las mejores condiciones de observación, el ojo humano puede llegar a ver estrellas hasta de magnitud 6 o 6.5 en la nueva escala. De las 300.000 millones de estrellas de nuestra galaxia, 9500 tienen magnitud menor que 6.5. En el mejor cielo estrellado es posible que se puedan a contar unas 4000 a simple vista. En ciudades pequeñas la contaminación lumínica sólo permite que detectemos estrellas de magnitud menor que 4, reduciendo el número de estrellas visibles a unas 200.

Pero... ¿Qué produce ese límite de magnitud de 6.5? Podríamos pensar que el problema está en nuestros ojos. Sin embargo, una estrella de magnitud 6.5 es lo suficientemente brillante como para que cada una de nuestras retinas reciba unos 200 fotones / segundo [2]. Teniendo en cuenta que nuestros bastones (entre las tres clases de fotoreceptores de nuestra retina, la que media la visión nocturna) pueden detectar y trasmitir la captura de un único fotón, esto debería ser suficiente para detectar la estrella ¿Qué está ocurriendo?

Lo cierto es que los bastones no son completamente infalibles, y de vez en cuando reaccionan pese a no haber detectado ningún fotón. Esta reacción es indistinguible de la verdadera captura de un fotón. Para que el ojo esté seguro de haber detectado una estrella, no basta con detectarla; el flujo de fotones capturados debe ser bastante mayor que el flujo de "fotones falsos" reportados por los bastones.

¿Explicaría esto el límite de magnitud 6-6.5? Pues en realidad no. El astrónomo americano Heber Curtis descubrió que podemos ver estrellas mucho más tenues si ocultamos el cielo alrededor de la estrella. Podemos detectar estrellas de magnitud 8.5 cuando las vemos a través de un orificio en una pantalla oscura. Usando tan avanzado aparato, se elevaría a varias decenas de miles el número de estrellas que podríamos contar en una noche.

Sólo un tercio de la luz del cielo terrestre más oscuro procede de las estrellas que podemos discernir a simple vista. El resto es luz difundida que se reparte de manera homogénea en todo el cielo, procedente principalmente de tres fuentes. La primera son reacciones químicas producidas en la alta atmósfera. La segunda es la llamada luz zodiacal, radiación reflejada por el polvo interplanetario. Finalmente, un pequeño porcentaje es debido a la luz galáctica, compuesta de la emisión de estrellas y galaxias demasiado ténues como para ser vistas de manera individual. Esta luz difusa "tapa" las estrellas tenues, y termina limitando el número de estrellas que podemos contar a simple vista [2].

Como veis, para esta y otras muchas preguntas sobre ciencia la respuesta correcta (y la más interesante) suele ser "depende".

Fuentes:

[1] Clifford A. Pickover "The Stars of Heaven"
[2] R.W. Rodiek "The First Steps in Seeing"

Tomado de:

Resistencia Numantina

1 de diciembre de 2011

Cuando tus ojos ven las cosas de un color anormal

de diciembre de 2011 | 13:46


Para ver las cosas de colores que no les corresponden no hace falta tomar LSD. Algunas dolencias pueden hacernos ver las cosas de color azul, o amarillo, o incluso en blanco y negro, como si el mundo fuera una película antigua.

El daltonismo quizá sea la perversión de los colores más conocida: es un defecto genético que ocasiona dificultad para distinguir los colores.. Por ejemplo, en la Segunda Guerra Mundial fueron utilizados en los bombarderos, debido a su capacidad de ver más allá de los camuflajes de colores, o para detectar tropas camufladas en la jungla. Aquí tenéis un Test de Daltonismo para saber si pertenecéis a este grupo de personas.

Alrededor de 10 millones de hombres americanos, el 7 % de toda la población masculina, ya sea no puede distinguir el color rojo del verde o ven el rojo y el verde de una forma diferente al resto de las personas.

También hay personas que sólo ven el mundo en blanco y negro. Por ejemplo, en Pingelap y Pohnpei, dos diminutas islas de Micronesia, una proporción muy elevada de la población es completamente ciega al color, tal y como explica el neurólogo Oliver Sacks en su fascinante libro La isla de los ciegos al color.

Es lo que se llama acromatopsia (o monocromatismo), una enfermedad genética, congénita y no progresiva. La enfermedad esta producida por una alteración en las células fotorreceptoras de la retina sensibles al color que son los conos. Tradicionalmente, se estima que esta enfermedad afecta a una de cada 30.000 personas. En realidad son muy pocos, así que se considera una enfermedad rara.

Puede parecer divertido ver el mundo como si fueras Bogart en Casablanca, pero os garantizo que las descripciones de esta clase de pacientes cuando tienen que comer no son nada atractivas. Por ejemplo, un simple plato de spaguetti puede convertirse en una repugnante amalgama de gusanos negros: no olvidemos que la comida también entra por los ojos.

Sufrir cromatopsia, la visión de objetos con un color anormal, entonces puede existir una señal de enfermedad diabética ocular: incluso las fluctuaciones más ligeras de los niveles de azúcar en la sangre pueden producir rápidamente estos cambios en la visión. Una razón más para no abusar de los pasteles.

Pero si las cosas empiezan a parecer de color amarillo, entonces puedes estar sufriendo un tipo de cromatopsia llamada xantopsia, que a su vez puede ser un síntoma de ictericia derivada de una enfermedad hepática grave.

Tal y como explica Joan-Liebmann Smith en Escucha tu cuerpo:

Si ves que los objetos están amarillentos o rodeados por un halo y estás tomando digital (medicamento que se utiliza mucho para tratar determinados tipos de enfermedades cardíacas), puedes estar ante una señal de alarma de que tienes una intoxicación digitálica, la cual constituye una emergencia médica: puede provocar arritmias o un fallo cardíaco mortal. (....) Se cree que el gran uso que hizo Van Gogh del color amarillo en algunas de sus pinturas, como “Noche” y “Los girasoles”, era consecuencia del digital que tomaba para tratar la manía y la epilepsia. El digital (planta de la familia de las plantagináceas) se ha usado durante siglos para tratar la ansiedad, las manías, las convulsiones y las enfermedades cardíacas.

Ver la vida de color de rosa es un símtoma de optimismo, pero verla de color azul puede ser un efecto secundario de tomar Viagra, Cialis y Levitra, fármacos todos ellos para tratar la disfunción eréctil.

Fuente:

Xakata Ciencia

20 de octubre de 2011

Rocía tu nariz con un poco de oxitocina para favorecer la economía


Hacer negocios con alguien, sobre todo si ese alguien es un desconocido, siempre tiene sus riesgos. Debemos depositar la confianza en alguien que, en el fondo, sólo persigue el máximo beneficio individual. Y la cuestión es que nosotros también buscamos lo mismo.

Así que la economía, concretamente la transacciones económicas, son una de las mayores fuentes de fricción social, pero también uno de los mayores alicientes para socializar, derribar prejuicios, romper barreras, aprender lenguas, etc.

El mayor engrasador de las relaciones es la oxitocina, así que la oxitocina tiene un papel muy importante en la economía. Un simple acto de generosidad financiera, por ejemplo, tal y como ocurre con una sonrisa o un pequeño gesto de deferencia, puede ocasionar la secreción de hormona oxitocina en el cerebro del receptor, y la oxitocina es la química que la evolución usa para hacer que los mamíferos se sientan bien entre ellos.

Funciona también en sentido contrario, tal y como apunta Matt Ridley:

Rociar oxitocina en las narices de estudiantes causará que confíen su dinero a extraños más fácilmente que aquellos que reciben un rocío de placebo. “La oxitocina es la firma fisiológica de la simpatía”, dice el neuroeconomista Paul Zak, quien conduce los experimentos, “y parece inducir un apego temporal a los otros.

Zak, en 2004, junto con Ernst Fehr, fue el responsable de uno de los experimentos más curiosos de la historia de la economía. Para llevarlo a cabo, usaron a 194 estudiantes varones de Zúrich (el experimento no puede hacerse con mujeres, no porque Zak sea un machista redomado, sino porque si la mujer está embarazada sin saberlo, la oxitocina podría inducir al parto).

Zak sometió a los participantes varones a dos juegos diferentes. El primero se llamo el juego de la confianza, y consistía en lo siguiente:

un jugador llamado el inversor recibe doce unidades monetarias y se le dice que si las otorga a otro jugador, el fiduciario, esa cantidad será cuadruplicada por el experimentador. Así que si da sus doce unidades, el fiduciario recibirá 48. El fiduciario puede retribuir con alguna cantidad al inversor, pero no tiene obligación de hacerlo. Así que el inversor se arriesga a perder todo su dinero, pero si confía en la generosidad del fiduciario, podría tener una buena ganancia. La pregunta es: ¿cuánto dinero entregará el inversor? Los resultados fueron sorprendentes. Los inversores que fueron rociados con oxitocina en la nariz antes del experimento entregaron 17 % más dinero que los que fueron rociados con solución salina, y la transferencia media subió de ocho a diez unidades. Los inversores con oxitocina son más de dos veces más proclives a dar las doce unidades que los sujetos controles.

El segundo juego era idéntico al primero salvo por una cuestión: la generosidad de los fiduciarios era decidida aleatoriamente. Entonces la oxitocina no mostraba un efecto en los inversores. Es decir, que la oxitocina no es que nos invite al riesgo sino que aumenta específicamente la confianza. Algo que está bastante débil en la economía actual. ¿Quizá necesitemos un chute de oxitocina?

Si el progreso económico humano ha incluido un momento crucial en el que los seres humanos aprendieron a tratar con extraños como compañeros de comercio en vez de enemigos, la oxitocina tuvo sin lugar a dudas un papel fundamental.

Vía | El optimista racional de Matt Ridley

Fuente:

Xakata Ciencia

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