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2 de diciembre de 2012

Unesco presenta propuesta para mejorar preservación del Manu ante cambio climático

La Unesco presentó hoy un proyecto desarrollado en el parque nacional del Manu que servirá como herramienta para proteger de los efectos del cambio climático a este patrimonio mundial, que comparten las regiones Cusco y Madre de Dios, en el sur peruano.
 
Parque nacional del Manu. Foto: ANDINA/Archivo.
Parque nacional del Manu. Foto: ANDINA/Archivo.
Dicha iniciativa, destinada a preservar la biodiversidad del lugar y la seguridad de quienes habitan la zona de amortiguamiento, se llevó a cabo bajo una metodología participativa que incluyó a las comunidades.
Con los pobladores se identificó los riesgos y las amenazas existentes y se trabajó en una gestión integral de riesgo y adaptación; además, se realizaron jornadas de capacitación y sensibilización para 260 profesores y más de 4,000 estudiantes.

Tras ello, y en coordinación con las autoridades locales, se cuenta ahora con una estrategia o plan de adaptación al cambio climático para el parque y las zonas aledañas como Challabamba y Kosñipata.

En estos últimos lugares se identificó las zonas que pueden ser afectados por intensas lluvias, deslizamientos e inundaciones, entre otros fenómenos naturales, y se propusieron medidas como un sistema de alerta temprana.

Se mencionó como ejemplo particular el embarcadero turístico de Atalaya que sirve de ingreso al parque y puede ser vulnerable al incremento del nivel del río.

En general, se determinó que los distritos andinos del ámbito del parque presentan niveles de riesgo a desastres muy elevados en comparación a los distritos amazónicos, donde le nivel de riesgo es menor.

“El Manu es un sitio que figura en la lista de patrimonio mundial, y dentro del mandato de la Unesco está preservar y apoyar la preservación del patrimonio”, señaló Fernando Berríos, coordinador de programas de Unesco.

Según explicó, el trabajo en el Manu fue la primera experiencia de esta organización mundial en el tema medioambiental en Sudamérica, ya que anteriormente se ha trabajado más en educación y cultura.


Para la tarea se laboró junto con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la jefatura del Manu, gobiernos y ONG locales, y se tuvo el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).

“El proyecto reúne insumos que pueden ser incorporados al plan maestro del Manu. La idea es protegerlo del cambio climático; no es que esté mal protegido, sino que se puede mejorar”, indicó a la Agencia Andina.

Klaus Rummenhoeller, experto de la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Apeco), que participó en el trabajo de campo, destacó que el proyecto facilitará a las autoridades y pobladores una mejor información y preparación frente a eventos extremos.

Dijo que esperan que sirva para elaborar planes de contingencia, de adaptación y de conservación del Manu dentro del plan maestro que elaboran las autoridades peruanas.

Fuente:

Agencia Andina

3 de octubre de 2012

Los árboles que cuentan la historia de la lluvia en la Amazonía


Los Isótopos y la Amazonía
  • Los elementos como el oxígeno ocurren no sólo en una forma sino en varias formas similares que diferen por su masa. Esas formas diferentes del mismo elemento se llaman isótopos.
  • Los investigadores midieron las variaciones de los coeficientes entre dos isótopos, los de oxígeno 16 y oxígeno 18 atrapados en los anillos de madera.
  • En los años con más lluvias, más agua con oxígeno 18 cae durante su transporte hacia el oeste de la Amazonía, lo que resulta en valores menores de ese isótopo en la madera formada ese año.

Roel Brienen en la Amazonía boliviana

Los investigadores de la Univ. de Leeds obtuvieron muestras de ocho cedros en Bolivia. Fotos: Univ. de Leeds

Son como los libros antiguos preciados e invaluables guardados tras vitrinas en museos. Los "textos sagrados" que cuentan la historia de la Amazonía son los anillos en los troncos de cedros en territorio boliviano.

Esos anillos de crecimiento de árboles revelan los patrones de lluvias durante el último siglo en toda la cuenca amazónica, según investigadores de la Universidad de Leeds, en Inglaterra.

"En la misma forma en que las capas anuales de hielo polar han sido usadas para estudiar las temperaturas del pasado, logramos ahora utilizar los anillos de crecimiento en esta especie como un archivo natural de las precipitaciones en la Amazonía", explicaron los autores del estudio, Roel Brienen y Manuel Gloor.
"Sabíamos que algunas especies tropicales forman anillos anuales, pero lo que nos sorprendió es que solo ocho árboles de un único sitio transmitieran tanta información no sólo sobre la lluvia en ese lugar, sino en toda la cuenca"
Roel Briener y Manuel Gloor, Universidad de Leeds

Los científicos descifraron el pasado midiendo dos formas diferentes (isótopos) de oxígeno en la madera de los ocho especímenes de la especie Cedrela odorata.

En los bosques tropicales y subtropicales las variaciones estacionales en la temperatura y luz son menores, por lo que los anillos de crecimiento en los árboles son menos pronunciados que en las regiones templadas. Sin embargo, algunas especies como Cedrela forman anillos distintos causados por variación en la lluvia.
"Sabíamos que algunas especies tropicales forman anillos anuales, pero lo que nos sorprendió es que sólo ocho árboles de un único sitio transmitieran tanta información no sólo sobre la lluvia en ese lugar, sino en toda la cuenca", dijeron Brienen y Gloor.

Anillos de crecimiento en un cedro de la especie Cedrela odorata en Bolivia.

Anillos de crecimiento en un cedro de la especie Cedrela odorata en Bolivia.

Agua pesada

El cedro tropical es una especie con anillos muy claros y por lo tanto puede ser usado para determinar la historia cronológica del árbol, identificando cada anillo de crecimiento con un año en particular. Esta especie tiene además raíces poco profundas, que captan el agua de lluvia acumulada en la superficie del suelo, señalaron los autores del estudio. 

Los científicos le explicaron a BBC Mundo que los cedros se encuentran "en el extremo oeste de la cuenca y por tanto los coeficientes de isótopos en la lluvia en el sitio de los árboles reflejan lo que ocurrió en todo el trayecto del vapor de agua desde el Océano Atlántico hasta el sitio de los árboles. Es una distancia muy larga, de unos 2.500 kilómetros y cubre la mayoría de la cuenca amazónica".

El agua se evapora en la región norte tropical del Océano Atlántico y viaja desde allí sobre la cuenca amazónica hasta el sitio del estudio. Luego de ese trayecto sobre el bosque finalmente cae en forma de lluvia y es absorbida por los árboles, precisaron los investigadores.

"La parte crucial de esta historia es que el coeficiente entre los isótopos en el agua de lluvia está influenciado por lo que sucede con el agua desde que se evapora en el océano hasta que cae en forma de lluvia varios días después. Este coeficiente entre el oxígeno 18, el isótopo más pesado, y el oxígeno 16, el más liviano, varía gradualmente a medida que el vapor de agua avanza en su trayectoria".

"Cuanto mayor sea la cantidad de precipitación durante esa trayectoria, más agua con oxígeno 18 se pierde y esto está reflejado en el coeficiente de isótopos en nuestro sitio de estudio en el oeste de la cuenca. Por lo tanto, la lluvia en ese lugar integra todo lo que sucede durante el desplazamiento del vapor de agua a lo largo de la cuenca".

"El agua pesada se condensa más fácilmente. Por ello, en cada evento de precipitación, relativamente más agua pesada desaparece del vapor de agua, por lo que el vapor que luego sigue su viaje hacia el oeste contiene un poco menos de esa agua pesada. Si esto sucede una y otra vez, gradualmente más agua pesada desaparece".

Los valores isotópicos registrados en los anillos están estrechamente relacionados con las variaciones anuales en los niveles de los ríos en la Amazonía y por tanto de la cantidad de lluvia que fluyó hacia los océanos, señalaron los investigadores.

Cerca del 17% del vertido anual de ríos en los océanos de la Tierra viene de la Amazonía. Y el ciclo hidrológico está además vinculado al ciclo de carbono en el bosque tropical, que es uno de los mayores depósitos de carbono del planeta.

"El registro es tan sensible, que cuando vemos los anillos podemos decir exactamente de qué año se trata. Por ejemplo, el año de 1925-26, con un fenómeno de El Niño extremo, se destaca claramente", explicaron Brienen y Gloor.

¿Pistas para el futuro?

La investigación fue comenzada por Roel Brienen. El científico quería determinar qué edad pueden alcanzar los árboles en las regiones tropicales y reconstruir sus índices de crecimiento en el pasado con el fin de evaluar la sostenibilidad del manejo de bosques en Bolivia.

"El cedro es una especie muy valorada por su madera y sus anillos no sólo ayudan a reconstruir el clima del pasado, sino a comprender la ecología de estas especies y a evaluar la sostenibilidad de la tala de cedros en Bolivia", le dijeron a BBC Mundo los autores del estudio.

¿Qué pueden decirnos los anillos de los cedros sobre el futuro de la Amazonía y su posible respuesta al cambio climático?

"Estamos analizando actualmente una tendencia a largo plazo que nos intriga", dijeron los investigadores.

"Y podría revelar, por ejemplo, cómo está cambiando el ciclo hidrológico debido al calentamiento global. Existen indicios de que la hidrología se está intensificando, pero no estamos totalmente seguros. Si expandimos el estudio a otros sitios en la cuenca podremos indentificar la causa de estos cambios".
El estudio fue publicado en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, Proceedings of the National Academy of Sciences, PNAS. 

Bosque en la Amazonía boliviana

Los ocho árboles se encuentran en el extremo oeste de la cuenca amazónica. El vapor de agua debe viajar unos 2.500 kms para llegar al sitio y finalmente caer en forma de lluvia.

Fuente:



21 de septiembre de 2012

El Salvador: El mar contra el manglar

El aumento del nivel del océano, debido aparentemente al cambio climático, se está comiendo parte del litoral de El Salvador, incluso un bosque de manglares.

La naturaleza demoró decenas de miles de años para formar los manglares de El Salvador, y todo el ecositema a su alrededor, y en pocos años el calentamiento global (producto básico de las emisiones de los países industrializados) los va destruir para siempre.


Tocones son lo que queda de los manglares.

Los árboles muertos sobresalen de la arena como esqueletos gigantes. Son la prueba concluyente que aquí hace poco, en lugar de esta playa azotada por el viento y las fuertes olas del Pacifico, hubo un bosque de manglares. En la región costera del Bajo Lempa en El Salvador, el cambio climático – en forma de mares crecientes – ha llegado temprano.

Según los lugareños del pueblecito de La Tirana, el Océano Pacifico ha avanzado unos 300 metros desde 2005, empujando la playa delante de él y consumiendo así el frágil ecosistema del cual dependen, prácticamente su única fuente de ingreso monetario. Cuando la marea está baja, pasan por el espeso lodo del manglar buscando “punche”, una especie de cangrejo tropical.

Apenas quedan 500 metros de manglar y, si la tendencia actual sigue, habrá desaparecido para 2025

Cuando les va bien, los habitantes de La Tirana encuentran hasta dos docenas de punche en un día de arduo trabajo, que se venden en el mercado local en unos 3,50 dólares (2,85 euros) cada uno. Con esto, atienden algunas necesidades básicas como ropa, aceite, sal y medicinas que complementan lo obtenido con sus actividades agrícolas y de pesca de subsistencia.

Pero apenas quedan 500 metros de manglar y, si la tendencia actual sigue, habrá desaparecido para el año 2025. “No tenemos ni agua potable ni luz pero tenemos nuestra vida aquí,” dice Nahun Díaz, de 26 años, y alcalde de La Tirana. “Aquí nos queremos quedar pero el mar lo decidirá”.

Según el IPCC, la comisión científica de la ONU dedicada a investigar el cambio climático, el nivel del mar subió durante el siglo pasado 1,7 milímetros al año, aproximadamente. Las corrientes causadas por el derretimiento de los polos y otras masas de hielo como los glaciares alpinos, por un lado, y la expansión termal del agua, por otro, están contribuyendo a este efecto.

Los científicos también informan que el aumento en el nivel del mar no es igual en todo el mundo debido a varios factores, incluido el efecto Coriolis, provocado por el giro de la tierra.

El Salvador calcula que perderá entre 10% y 28% de su litoral en los próximos 100 años

Mientras tanto, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador ya ha calculado que esta nación centroamericana perderá entre 10% y 28% de su litoral en los próximos 100 años. La predicción obedece a los dos extremos del aumento del nivel del mar pronosticado por los varios modelos actuales de simulación de cambio climático, que oscila entre 13 centímetros y 1,1 metros.

En el Bajo Lempa, estas cifras significan poco. Allí ven cómo cada día las olas empujan la arena, desplazándola hacia el corazón del bosque de manglares, y cómo los tocones desaparecen bajo el avance del Pacifico.

“Falta que los científicos vengan para estudiarlo, pero todos los índices nos sugieren que aquí ya está subiendo el mar y son los más pobres los que se ven más perjudicados”, dice Ricardo Navarro, presidente de CESTA, el brazo salvadoreño de Amigos de la Tierra.

Sin embargo, no es solamente por el mar creciente por lo que El Salvador está considerado entre los países más vulnerables al cambio climático. Cada año, huracanes y tormentas tropicales más fuertes asolan Centroamérica. El Salvador, con la segunda tasa más alta de América en deforestación, después de Haití, no podría ser más vulnerable a las inundaciones que estas tempestades implican.

Según el MARN, hubo una sola tormenta extrema en toda la década de los sesenta, otra en los setenta y dos en la de los ochenta. Y luego algo raro sucedió. Hubo cuatro en los noventa (incluido el huracán Mitch que mató a miles de personas por todo Centroamérica) y ocho en los el primer decenio del siglo XXI.

Las inundaciones ya se han vuelto comunes, asolando cada año casas, cultivos y ganado

En el pueblo de Octavio Ortiz, a unos dos kilómetros de La Tirana, al lado del Río Lempa, la vía fluvial más grande del país, Herminia Arqueta, cuenta como las inundaciones ya se han vuelto comunes, convirtiéndose en un peligro estacional que asuela sus casas, cultivos y ganado todos los años.

“Esto nunca sucedió antes de Mitch”, dice la viuda de 46 años, que vive con dos de sus cuatro hijas y depende en gran parte de la agricultura de subsistencia. “Ya cada octubre, cuando empiezan las lluvias, tenemos que prepáranos para lo peor”.

El año pasado, lluvias provocadas por una depresión tropical, llamada 12E por los meteorólogos, dejo el piso de su casa inundado con 65 centímetros de agua durante tres semanas. Peor aún, destruyó toda la cosecha de maíz y arroz, que había sido financiada con un préstamo de 1.000 dólares (814 euros). Ahora, está a punto de vender cinco de sus siete vacas lecheras para cancelar la deuda.

“Apenas sobrevivimos gracias a ellas [las vacas]”, dice Arqueta frente a su casa. “Es lo mismo para todos aquí. Hemos comprado semillas y ganado con préstamos y ahora hemos perdido todo. Muchos no van a poder devolver el dinero”.

Asediado por un tsunami de violencia impulsado por las pandillas y el narcotráfico que lo ha llevado a tener la segunda tasa más alta del mundo de homicidios en 2010, El Salvador lo último que necesita es una crisis climática.

“Nuestro legado de deforestación y descuido ecológico nos ha dejado demasiado vulnerables al cambio climático”, dice Navarro. “Si el gobierno no aplica medidas significativas de adaptación, vamos a tener una ola de refugiados climáticos en el país”.

En la placidez de los manglares, tal advertencia parece incongruente. Mientras que remamos suavemente por el bosque, de regreso de la playa hacia La Tirana, en una visita a este ecosistema tan delicado auspiciada por una beca del Pulitzer Center on Crisis Reporting, de Washington DC, Nahun Díaz, con su hija Ingrid, de tres años, sentada en su rodilla, pregunta: “¿A dónde nos iríamos? Nuestra vida aquí es la única que conocemos. Sin el manglar, no somos nada”.

Fuente:

El País (España)

7 de septiembre de 2012

"A más deforestación, menos lluvias"


Bosque tropical Foto: © Smithore / Fotolia

La pérdida de bosque tropical podría afectar a personas a miles de kilómetros, según el nuevo estudio.

La pérdida de bosque tropical puede afectar a personas a miles de kilómetros de distancia, según un nuevo estudio.

La deforestación puede causar una seria reducción de las lluvias en los trópicos, con graves consecuencias para la población no sólo en esa región sino en zonas vecinas, señalaron investigadores de la Universidad de Leeds, en Inglaterra, y del Centro de Ecología e Hidrología del Consejo de Investigaciones Ambientales británico, NERC por sus siglas en inglés. 

El aire que pasa sobre grandes zonas de bosque tropical produce al menos el doble de lluvia que el que se desplaza sobre zonas de poca vegetación y en algunos casos los bosques contribuyen a aumentar las precipitaciones a miles de kilómetros de distancia, según el estudio publicado en la revista Nature.

Teniendo en cuenta estimaciones futuras de deforestación, los autores afirman que la destrucción del bosque tropical podría reducir las lluvias en la cuenca amazónica para el 2050 hasta en un 21% durante la estación seca.

"Encontramos que los bosques en la Amazonía y en la República Democrática del Congo también mantienen las precipitaciones en las periferias de esas cuencas, es decir, en regiones donde vive un gran número de personas que depende de esas lluvias para subsistir", dijo el autor principal del estudio Dominick Spracklen, de la Escuela sobre Tierra y Ambiente de la Universidad de Leeds.

"Nuestro estudio implica que la deforestación en la Amazonía o en RDCongo podría tener consecuencias catastróficas para personas que viven a miles de kilómetros en países vecinos".

Impacto en Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay

Destrucción del bosque amazónico

El estudio demuestra la importancia crucial de proteger el bosque tropical, según sus autores.

En declaraciones formuladas anteriormente a BBC Mundo, el científico José Marengo, experto en cambio climático del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE, explicó por qué el bosque amazónico afecta las lluvias tanto en el sur de Brasil como en Argentina, Uruguay y Paraguay.

Los vientos alisios, los que vienen desde el Océano Atlántico al continente, arrastran humedad para el interior de América del Sur tropical, o sea, la Amazonía y el noreste de Brasil. Y además de la humedad que viene del Atlántico, la vegetación amazónica contribuye humedad a través de un proceso de evapotranspiración, como se denomina a la evaporación de los ríos unida a la transpiración de las plantas.

"Esta humedad es transportada por los vientos en dirección a los Andes, que la desvía hacia la región sureste de América del Sur. O sea que parte de la lluvia que se produce en la cuenca del Río de la Plata incluyendo el sur de Brasil de hecho viene de la Amazonia", explicó Marengo.

"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonía".
clic Lea "La Amazonía como problema de seguridad nacional".

Desplazamiento del aire

Los científicos han debatido el vínculo entre la vegetación y las precipitaciones durante décadas. Es bien conocido que las plantas devuelven humedad al aire a través del proceso de evapotranspiración, pero no está claro hasta dónde llega el impacto de los bosques en las lluvias en términos de cantidad o extensión geográfica.

Los autores del nuevo estudio utilizaron datos obtenidos por satélites de la NASA sobre vegetación y precipitaciones, además de un modelo de predicción de patrones en los movimientos del viento.
"Observamos qué había sucedido con el aire en los días previos. Por dónde se había desplazado y sobre qué extension de vegetación", dijo Spracklen.
"Las observaciones muestran que para comprender cómo impactan los bosques en las precipitaciones, debemos tomar en cuenta cómo ha interactuado el aire con la vegetación durante su viaje de miles de kilómetros"
Stephen Arnold, Universidad de Leeds
Los investigadores analizaron la trayectoria de masas de aire provenientes de diversas partes de bosques para determinar la cobertura vegetal sobre la que se habían desplazado en los últimos diez días. Cuanto mayor era la vegetación sobre la que había viajado el aire, mayor era la humedad transportada y la cantidad de lluvia producida.

"Las observaciones muestran que para comprender cómo impactan los bosques en las precipitaciones, debemos tomar en cuenta cómo ha interactuado el aire con la vegetación durante su viaje de miles de kilómetros", dijo Stephen Arnold, investigador de la Universidad de Leeds y coautor del estudio.

"Esto tiene importantes implicaciones para los tomadores de decision a la hora de considerar el impacto ambiental de la desforestación, ya que sus efectos en las lluvias pueden sentirse no sólo localmente sino a escala continental”.

Spracklen señala que la investigación deja en evidencia la importancia de proteger los bosques tropicales.
"Brasil ha progresado recientemente en la reducción de los altos indices de deforestación de años anteriores y nuestro estudio muestra que este progreso debe mantenerse"

Un estudio anterior publicado en la revista Nature en enero advirtió que la combinación de la deforestación, la agricultura y el cambio climático están debilitando al ecosistema amazónico, conllevando potencialmente a la pérdida de sus capacidades de retención de dióxido de carbono y generación de lluvias.

Los científicos concluyeron que si bien la Amazonía puede tener resistencia ante perturbaciones individuales, la interacción de fenómenos como incendios, deforestación, fragmentación y cambio climático puede afectar su capacidad de respuesta. El estudio de enero concluye que a pesar de la gran reducción en deforestación en la Amazonía brasileña (de 28.000 hectáreas anuales en 2004 a 7.000 hectáreas en 2011) el bosque permanece frágil.

Fuente:

BBC ciencia

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14 de agosto de 2012

Áncash: Incendio forestal en Parque Huascarán no puede ser controlado

Áncash: Incendio forestal en Parque Huascarán no puede ser controlado
Fuente: RPP | Créditos: Referencial
Siniestro lleva más de 24 horas sin poder ser controlado. El incendio arrasó ya miles de hectáreas y podría afectar los sitios arqueológicos de Ñaupamarca y Llamacorral.

Un dantesco incendio forestal se registra en los terrenos del Parque Nacional del Huascarán,  fuego que lleva más de 24 horas sin ser controlado y que ya arrasó miles de hectáreas en  la provincia de Huari (Áncash).

Los pobladores indican, que de no ser controlado, el incendio podría arrasar los sitios arqueológicos  de Ñaupamarca y Llamacorral por lo cual cientos de comuneros de poblados cercanos han llegado hasta la zona para intentar apagar el fuego.

Para ello, han formado una cadena humana, que lleva el agua desde la Laguna de Puruguay ubicada en la provincia de Huari, hasta la zona de siniestro.

Vale precisar que algunos centros educativos de la ciudad de Huari y comunidades cercanas llamaron a docentes, pobladores y hasta alumnos para que se sumen a las labores que tiene como finalidad apagar el fuego y evitar que llegue a sus centros poblados.

Fuente:

Incendio afecta Parque Nacional del Huascarán por cuarta vez



Aproximadamente 15 mil hectáreas de bosques y pastizales del Parque Nacional del Huascarán, ubicado en Ancash, fueron arrasados en la última semana debido a cuatro dantescos incendios iniciados por los propios lugareños.


 Según informaron funcionarios de la localidad, las llamas se iniciaron debido a la práctica de una creencia ancestral realizada por campesinos, quienes hacen fuego abierto para calentar el medio ambiente y “llamar” a las lluvias y para tener una buena siembra.

Asimismo, se conoció que pese a los esfuerzos el fuego registrado en la zona de Quebrada Ulta, en la provincia de Carhuaz, aún no era controlado. Producto de ello, una densa humareda cubrió el cielo de la ciudad de Huaraz.

Como se recuerda, son cuatro los últimos incendios forestales que se registraron en las zonas de PUruguay, Cajay, Pallasca y Quebrada Ulta, ubicadas en el Parque Nacional del Huascarán.

Fuentes:



26 de julio de 2012

La mitad de los bosques tropicales del mundo tienen difícil mantener su biodiversidad

La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía
 

La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía.



La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía.

El trabajo, que publica la revista 'Nature', ha sido dirigido por el profesor de la Universidad James Cook de Australia William Laurance, quien augura que buena parte de la biodiversidad de los bosques tropicales desaparecerá si no se mejora la conservación de las áreas protegidas.

En el estudio ha participado también el investigador del Departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona (UB) Juan Carlos Guix, especializado en el bosque lluvioso atlántico del este de Brasil, ha informado el centro en un comunicado.

La investigación precisa que las áreas más vulnerables son las más expuestas a los efectos de los colonos ilegales, la caza y la explotación comercial de la madera, y que los riesgos afectan a una amplia variedad de especies animales y vegetales.

La preservación, adicionalmente, no debe ir dirigida solamente al sector concreto a proteger, sino también al entorno, ya que entre los bosques tropicales y los hábitats circundantes existen "fuertes vínculos ecológicos".

"No solo es importante lo que pasa dentro de una reserva. Es tanto o más importante lo que pasa a su alrededor", ha señalado por su parte el coautor del trabajo Kadiri Serge Bobo, de la Universidad de Dschang, en Camerún.

De hecho, el 85% de las reservas estudiadas han perdido cobertura forestal en los últimos 30 años, pero solo el 2% registró un aumento del bosque circundante.

Los expertos alertan de que posiblemente las áreas actuales no serán suficientes para garantizar la preservación de la biodiversidad, por lo que hacen un llamamiento a "sumar esfuerzos" para luchar contra las amenazas internas y externas.

Entre ellas, citan la necesidad de aumentar las superficies de los fragmentos forestales más pequeños, conectarlos con otros bosques que también estén aislados mediante la creación de corredores biológicos y reducir interferencias ambientales que amenacen las áreas protegidas.

Fuente:

La Información Ciencia

25 de julio de 2012

Los pastizales más antiguos habrían existido en Chile

La mandíbula fosilizada de la chinchilla más antigua Foto: AMNH/M. Ellis

La mandíbula fosilizada de la chinchilla más antigua, Eoviscaccia frassinettii. Foto: AMNH/M. Ellis

Los primeros pastizales del planeta podrían haber existido en Chile, según un nuevo estudio.

Científicos estadounidenses analizaron los dientes de fósiles de especies prehistóricas de roedores sudamericanos, incluyendo los restos de la chinchilla más antigua conocida, y concluyeron que uno de los posibles alimentos de estos animales fue el pasto.
 Los investigadores se centraron en dos especies descubiertas en lo que es actualmente un valle fluvial en los Andes chilenos. Se estima que los roedores vivieron en el lugar hace 32,5 millones de años. Los ejemplares son los segundos más antiguos hallados en Sudamérica. Un fósil de roedor de 41 millones de años fue encontrado recientemente en Perú, pero las nuevas especies de Chile tienen dientes diferentes.

El análisis de los molares de los fósiles hallados en Chile indica que los roedores vivieron en zonas cubiertas por pastos en esta localidad al menos 15 millones de años antes del surgimiento de pastizales en el resto del planeta.

Dientes que delatan

John Flyn, curador de mamíferos fósiles y decano de la escuela de posgrado Richard Glider en el Museo de Historia Natural de Estados Unidos, ha venido explorando con sus colegas la historia fósil de los Andes chilenos durante 25 años.

Los investigadores han descubierto cientos de restos, incluyendo las nuevas especies, en el valle del Río Tinguiririca, un área cercana a la frontera entre Chile y Argentina. En el pasado se pensaba poco probable que existieran fósiles en el lugar debido a la abundancia de rocas volcánicas.

"El nuevo fósil de chinchilla aporta evidencia de que los antiguos roedores, al igual que otros mamíferos sudamericanos, se adaptaron mediante mecanismos evolutivos a una dieta abrasiva. Esto sucedió antes de que en otros continentes caballos, ovejas y otros grupos de animales lograran adaptaciones similares para masticar pastos duros", señaló Flynn.

Molares

Los roedores son conocidos por sus incisivos, que usan para morder. Pero son los molares los que distinguen a las nuevas especies, especialmente la corona, la parte de los dientes cubierta protegida por un esmalte de larga duración.

Ilustración representando Mesoprocta hypsodus, un roedor que vivió hace 13 millones de años en Bolivia y es pariente de Andemys termasi de Chile Ilustración  V. Simeonovski & D.A. Croft

Ilustración de Mesoprocta hypsodus, que vivió hace 13 millones de años en Bolivia y es pariente de Andemys termasi de Chile. Ilustración V. Simeonovski & D.A. Croft

Mientras los roedores peruanos tienen molares con una corona que se extiende sólo hasta el borde de la encía, uno de los fósiles chilenos tiene coronas que se extienden por debajo de la encía, lo que permite al animal masticar alimentos duros como el pasto.

"Los dientes de la chinchilla de Tinguiririca repiten un patrón hallado visto en muchos herbívoros extintos de Sudamérica, como el Notoungulates. Este patrón es conocido como hipsodontia", explicó Ornella Bertrand, otra de las investigadoras.

Los mamíferos que se alimentan de sustancias abrasivas están sujetos a un rápido desgaste de sus dientes. 

Muchas de estas especies tienen dientes con coronas especialmente altas, o sea, dientes que se extienden más de lo habitual por fuera de la línea de las encías, proporcionando mucho material adicional para el desgaste. Estos dientes, como los de las vacas y ciervos, se denominan hipsodontes. En algunas especies, los dientes hipsodontes continúan creciendo durante toda la vida del animal (por ejemplo, muchas especies de roedores de la subfamilia Arvicolinae, familia Muridae).

La hipsodontia se interpreta generalmente como una adaptación que surgió en respuesta a ecosistemas con pastos. La condición opuesta, o sea dientes de corona baja, como los de los seres humanos, se denomina braquidonte.

Diversificación

La edad de los fósiles y las coronas altas de los ejemplares hallados indica que el valle del Río Tinguiririca fue un área de pastizales antes de que la zona fuera sepultada por la ceniza de erupciones volcánicas.

Valle del Río Tinguiririca Foto: D.A. Croft/Case Western Reserve University

Los fósiles fueron hallados en el valle del Río Tinguiririca. Foto: D.A. Croft/Case Western Reserve University

Las nuevas especies indican que hubo una diversificación explosiva en América del Sur cuando esta región era una isla, antes de la formación del istmo de Panamá hace 3,5 millones de años.

"La isla continente de Sudamérica fue una tierra de oportunidades evolutivas para los ancestros de las chinchillas y otros roedores caviomorfos", señaló otro de los autores del estudio, Darin Croft, de la Universidad Case Western Reserve, en Ohio. "Estos extraordinarios roedores llenaron una sorprendente variedad de nichos ecológicos", agregó el científico.

Los caviomorfos incluyen a muchas especies como el capibará. Se cree que los antepasados de estos animales llegaron a Sudamérica desde África cruzando el Atlántico, que era entonces mucho más angosto, flotando en diversos materiales.

Los nuevos especímenes de Chile tienen los nombres científicos de Andemys termasi y Eoviscaccia frassinettii.

En Andemys termasi, el primer término, indicador del género, significa "roedor de los Andes" y el segundo hace alusión a una localidad conocida como Termas del Flaco.

El nombre Eoviscaccia frassinettii es en honor a Daniel Frassinetti, reconocido científico quien fuera jefe de paleontología del Museo Nacional de Historia Natural de Chile.

El estudio fue publicado en American Museum Novitates, una revista del Museo de Historia Natural de Estados Unidos. 

Fuente:

BBC Ciencia


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18 de junio de 2012

¿Cómo era el Amazonas antes de la llegada de los europeos?





Las poblaciones precolombinas que vivieron en el centro y oeste de la cuenca del Amazonas formaban sus asentamientos cerca de ríos y lagos, pero su presencia apenas tuvo impacto sobre la zona, ya que ni deforestaron ni modificaron grandes áreas de terreno. Estos son los resultados de un estudio, publicado en Science, que ha analizado más de 200 muestras de suelo para buscar evidencias de presencia e impacto humano en la zona.

La cuenca del Amazonas es uno de los lugares en los que se concentra la mayor biodiversidad del planeta. Por eso, el esfuerzo por conocer el impacto que los humanos han tenido en ella durante el pasado es importante para predecir cómo evolucionará en el futuro y mejorar las políticas de gestión y conservación.

Los investigadores recogieron muestras de suelo de diferentes puntos en el centro y oeste del Amazonas y las compararon con otras procedentes de lugares en los que hay evidencias arqueológicas de presencia humana. Los resultados revelaron que, en las zonas muestreadas, el hombre se estableció en poblaciones pequeñas e impactó poco sobre el medio. "Mientras que se sabe que en el Este del Amazonas hubo grandes asentamientos humanos, nuestros datos indican que las adaptaciones culturales fueron distintas en el centro y oeste, donde quedaron grandes áreas sin alterar", ha explicado Mark Bush, del instituto Tecnológico de Florida (EEUU).

Los resultados sugieren que en estas zonas hay grandes superficies de bosques vírgenes, mucho más vulnerables a la actividad humana que aquellas áreas que han soportado históricamente la deforestación y el impacto del hombre. "La impresionante biodiversidad del Amazonas no es consecuencia de la presencia humana en el pasado", ha indicado Bush, "por eso no podemos asumir que estos bosques van a ser resistentes a las perturbaciones, ya que nunca han sido alterados".




Fuente:

12 de junio de 2012

La NASA descubre un bosque bajo el hielo del Ártico

Una de las investigadoras, tomando muestras del agua con plantas en el Ártico. |NASA
Una de las investigadoras, tomando muestras del agua con plantas en el Ártico. |NASA
Es un bosque en medio del desierto helado. Así lo describen, en un comunicado, los científicos que han descubierto, en una expedición de la NASA, que el Océano Ártico se está tiñendo de verde por la proliferación de plantas marinas microscópicas, que son esenciales para la vida en otros mares, pero que no habían sobrevivido hasta ahora en un ecosistema tan frío.

El calentamiento global está, según el trabajo que publican esta semana en 'Science' detrás de un fenómeno que hasta ahora no se había detectado en toda su amplitud.

La expedición ICESCAPE (siglas de Impactos del Clima en los Ecosistemas y la Química del Ártico) exploró las aguas de los mares de Beaufort y Chukchi, en Alaska, a bordo de un rompehielos estadounidense. "Hemos observado una masiva expansión del fitoplancton entre 800 centímetros y 1,3 metros en la capa helada del primer año en el mar Chukchi", aseguran los autores.

Comparativa del hielo en 1979 y 2011, recogida por la NASA. |NASA
Comparativa del hielo en 1979 y 2011, recogida por la NASA. |NASA

Esa capa se extiende en más de 100 kilómetros, un fenómeno que no había sido observado hasta ahora. El equipo ahora lo ha descubierto, ya fue capaz de encontrar hace un tiempo una 'selva amazónica' en medio del desierto de Mojave, en California, como recuerda Paola Bontempi, del programa de Biología Oceánica de la NASA.

Los cambios en el Ártico ya habían sido detectados por imágenes de satélite de la NASA. La expedición tenía como objetivo confirmar los datos, en un lugar de difícil acceso desde tierra.

Hasta ahora se pensaba que estas plantas que tiñen de verde el agua y son la base de la cadena alimenticia marina, sólo crecían después de que el hielo del mar se retiraba, lo que ocurre en verano. El problema, dice el biólogo Sam Laney, del Woods Hole Oceanographic Institution, está en que, igual que un aguacero hace florecer el desierto, la acumulación de agua de deshielo en cortos periodos de tiempo en el Ártico tienen importantes efectos sobre el ecosistema.

Flores bajo el hielo

Según sus análisis, al adelgazarse el hielo, la luz solar llega a las aguas que hay bajo la capa helada sobre el mar, lo que permite que la planta se desarrolle. "Si alguien me hubiera preguntado si veríamos flores bajo el hielo, les habría dicho que no era posible", reconoce Kevin Arrigo, de la Universidad de Stanford y líder de la expedición. "Ha sido una completa sorpresa", ha asegurado.

El fitoplancton, además, tuvo un crecimiento extremadamente activo, llegando a doblar su cantidad en un solo día, cuando las flores, en aguas abiertas, tardan dos o tres. Es más, los investigadores estiman que estas tasas pueden llegar a multiplicar por 10 las tasas de crecimiento de las plantas en aguas abiertas.

Como el fitoplancton, a su vez, consume grandes cantidades de dióxido de carbono, los científicos tendrán que evaluar, más adelante, cuánto CO2 está entrando en el Océano Ártico si resulta que estas plantas llegan a ser comunes bajo el hielo. "En este momento no sabemos si estas floraciones acaban de empezar a producirse o si es que no las hemos observado antes", señala Arrigo, quien cree que si el hielo sigue adelgazando, al final se convertirá en un bosque sobre el mar.

Fuente:

El Mundo Ciencia

27 de abril de 2012

La ley que puede dañar la reputación ecológica de Brasil


Las claves del nuevo código

  • El nuevo código indulta los delitos de deforestación cometidos hasta 2008. Según el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil la amnistía perdonará una deuda equivalente a US$5.680 millones en multas por delitos ambientales.
  • Ya no será obligatorio reforestar 30 metros de ribera como señalaban las Áreas de Protección Ambiental (APP) anteriores. La nueva legislación fija 15 metros.
  • Para ríos más anchos de 10 metros, cada estado brasileño determinará el tamaño de las áreas protegidas según su propio criterio.

Ribera río Brasil

El nuevo código forestal indulta a los propietarios que han deforestado.

El nuevo Código Forestal de Brasil establece una nueva normativa que, según sus críticos, reduce el nivel de protección ambiental de los bosques. ¿Afectará esta nueva medida al prestigio del gigante latinoamericano como defensor del medio ambiente?

Expertos consultados por la BBC señalan que Brasil tendrá que promover una ofensiva de relaciones públicas en la comunidad internacional para aclarar las nuevas reglas que indultan a los productores responsables de la deforestacióni de ciertas áreas. 

El nuevo código, aprobado este miércoles, exime a los propietarios de tierras deforestadas de la obligación de respetar y reforestar 30 metros de margen a cada lado de las cuencas fluviales.

Estas zonas de reforestación obligatoria, llamadas Áreas de Preservación Permanente (APP), fueron instauradas en 1989 con el fin de frenar la deforestación de las áreas más vulnerables.

Según la nueva legislación, que todavía depende de la sanción de la presidenta Dilma Rousseff, los propietarios que violen estas reglas tendrán que sembrar sólo 15 metros, la mitad de lo exigido anteriormente.

Sin embargo, la extensión de las APP de los ríos cuyo cauce sea mayor de 10 metros de ancho será definida por los gobiernos de cada estado.

Para los grupos ecologistas esta "flexibilidad" potenciará el riesgo de que los propietarios de las tierras se desentiendan de recuperar las áreas deforestadas.

Los defensores del nuevo código, entre ellos el parlamentario Paulo Piau, del partido PMDB-MG, argumentan que los límites de las APP perjudican a miles de pequeños productores que subsisten de las plantaciones que tienen en las orillas de los ríos.

Como borrar a Alemania y Suiza del mapa

Selva brasileña

Grupos ecologistas advierten que miles de kilómetros de la Amazonía quedarían expuestos al expolio.

Pero la medida ha provocado una avalancha de críticas dentro y fuera de Brasil y se organizó una campaña que le pide a Rousseff que detenga la ratificación del nuevo código.

En la práctica, señalan, la nueva normativa dejaría miles de kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña expuestos a proyectos diversos de construcción o de explotación maderera.

Medios como The Wall Street Journal en EE.UU. o El País en España hablan de una pérdida potencial de entre 400.000 y 700.000 kilómetros cuadrados de bosque, un tamaño equivalente a Alemania y Suiza o a toda la Península Ibérica.

"Brasil se dio un tiro en el pie"

Parlamento de Brasil

El nuevo Código Forestal está pendiente de la ratificación de Dilma Rousseff.

Para los especialistas, la amnistía a la deforestación puede convertirse en una vergüenza para un país que intenta convertirse en una referencia en la política ambiental y que será la sede de Río 2020, la conferencia internacional sobre el desarrollo sostenible de la ONU.

"Será necesaria una amplia campaña de información para que el gobierno rinda cuentas a la opinión pública nacional e internacional para explicar el indulto a las zonas consolidadas, es decir, las que ya están ocupadas", comentó a BBC Brasil André Nassar, director general del Instituto para las Negociaciones Comerciales Internacionales (Icone).

El superintendente general de la Fundación Amazonas Sustentable, Virgilio Viana, considera que, además, Brasil puede ser el blanco de represalias comerciales que podrían afectar a la agroindustria local.

Las represalias comerciales, agrega, podrían venir de la presión de grupos ecologistas que se oponen al indulto y de la presión de grupos de productores locales de países a los que no les interesa la competencia de los productos brasileños.

"Brasil se está dando un tiro en el pie al crear una vulnerabilidad geopolítica innecesaria", subrayó el experto.

Fuente:

BBC Ciencia


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26 de marzo de 2012

¿La nueva cara de la biopiratería en América Latina?

Amazonas

Brasil comenzó a advertir que una serie de contratos que permiten a empresas extranjeras acceder a tierras indígenas en la Amazonía pueden servir para camuflar la biopiratería, una práctica que inquieta a la región.

La última alarma para el gobierno brasileño surgió con la noticia de que indios de la etnia mundurucú cedieron por US$120 millones los derechos sobre sus tierras a una empresa irlandesa del negocio de créditos de carbono.

El acuerdo establece que por 30 años los indios estarán impedidos de plantar o extraer maderas de sus tierras, de una superficie similar a El Salvador, a las cuales la empresa tendrá acceso irrestricto, informó hace pocos días el diario "O Estado de Sao Paulo".

Las autoridades brasileñas advierten que este y otros contratos similares ofrecidos a etnias indígenas por empresas de créditos de carbono suponen un riesgo de explotación oculta de la biodiversidad del país.

La ministra brasileña de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, dijo en el mismo diario que se debe evitar que las oportunidades para avanzar en la valorización de la biodiversidad "disfracen acciones de biopiratería".

"Es un nuevo canal que se abre para la biopiratería", indicó a su vez la asesoría de comunicación de la presidencia de la Fundación Nacional del Indio (Funai), una entidad estatal brasileña, en declaraciones a BBC Mundo.

"Libre acceso"

La biopiratería es comúnmente entendida como el uso con fines comerciales o científicos de recursos de la biodiversidad y conocimientos ancestrales de la misma sin una autorización o compensación adecuada.

"Algunas de las propuestas de contratos presentadas a las comunidades indígenas incluyen cláusulas de libre acceso a tierras indígenas y a todo el patrimonio biológico en ella contenido por parte de las empresas, lo que puede facilitar acciones de biopiratería"

Declaración de la Fundación Nacional del Indio

Esta práctica para desarrollar productos medicinales, farmacéuticos, agroindustriales y de otro tipo ha provocado medidas preventivas de las Naciones Unidas y de países latinoamericanos en la región Amazónica.

Ecuador, por ejemplo, anunció hace pocos días que prepara un proyecto de ley para enfrentar el fenómeno en general.

Brasil ha tomado medidas contra la biopiratería desde hace años, pero las autoridades creen que los contratos de empresas que negocian con créditos de carbono en tierras indígenas muestran la necesidad de adaptar las normas.

"Algunas de las propuestas de contratos presentadas a las comunidades indígenas incluyen cláusulas de libre acceso a tierras indígenas y a todo el patrimonio biológico en ella contenido por parte de las empresas, lo que puede facilitar acciones de biopiratería", indicó la Funai.

"El pretexto para tal cláusula es la supervisión del área para que las empresas puedan acompañar la preservación de la selva. No obstante, la falta de reglamentación de ese mecanismo deja espacio para otras actividades e investigaciones no relacionadas con el comercio de carbono", agregó.

Contratos bajo la lupa

Indígenas en Brasil

Más de 30 etnias brasileñas fueron contactadas por empresas extranjeras.

Más de 30 etnias brasileñas han sido abordadas por empresas o personas físicas que buscan negocios vinculados a los créditos de carbono, aunque no siempre se han cerrado contratos, precisó la Funai.

Se desconoce cuántos quilómetros cuadrados de tierras indígenas abarcan los contratos ya firmados, que fueron transferidos a la Procuraduría General de la Unión para que eventualmente tome medidas judiciales.

La Funai niega que los acuerdos tengan validez jurídica, "porque Brasil todavía no reglamentó el mecanismo de REDD, como se llama ese mecanismo de compras y ventas de créditos de carbono".

REDD es un método de pago a países en desarrollo o a comunidades dentro de ellos para que conserven sus bosques y puedan reducir así las emisiones de CO2 derivadas de la deforestación.

Las cantidades de carbono que se dejan de emitir se calculan en créditos, que pueden ser comprados por empresas contaminantes de Europa y otras regiones para delegar la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Las compañías que buscan contratos en tierras indígenas de la Amazonía se especializan en el desarrollo de ese mercado de créditos de carbono.

"Preocupación legítima"

Celestial Green Ventures, la empresa irlandesa que firmó el contrato con la etnia mundurucú, se define a sí misma como líder mundial en la materia.

Sólo en Brasil tiene 16 proyectos que suman 200 mil kilómetros cuadrados, según "O Estado de Sao Paulo", lo que supone un área mayor a la superficie de Uruguay.

Consultada por BBC Mundo en su sede en Dublín, la empresa declinó formular comentarios sobre la inquietud que generan sus actividades en Brasil e indicó que pronto hará una declaración al respecto.

"Nuestro país debe tener directivas muy claras para que eso (la biopiratería) no ocurra y la legislación brasileña todavía deja brechas para que esas actividades irregulares puedan suceder"

Carlos Roberto Sanquetta, experto en medio ambiente y ecología

"El gobierno tiene una preocupación legítima", evaluó Carlos Roberto Sanquetta, un especialista brasileño en ecología, cambio climático, proyectos forestales y de carbono, consultado por BBC Mundo.

A su juicio, con los contratos que dan derechos sobre tierras indígenas a empresas extranjeras "se corre el riesgo de que haya exportación clandestina de recursos genéticos y de valores culturales de las comunidades indígenas".

"Nuestro país debe tener directivas muy claras para que eso no ocurra y la legislación brasileña todavía deja brechas para que esas actividades irregulares puedan suceder", advirtió.

¿Reacción exagerada?

Sin embargo, Paulo Adario, director de la campaña amazónica de la organización no gubernamental Greenpeace, sostuvo que la reacción brasileña puede ser exagerada.

La venta de créditos de carbono "es un mecanismo que nosotros no necesariamente apoyamos, pero que existe en el mercado y no tiene nada (que ver) con la Enlacesoberanía: creo que hay una confusión ahí", dijo Adario.

A su juicio, "siempre que hay una discusión sobre compañías extranjeras y la Amazonía hay una gran preocupación de Brasil con la cuestión de la soberanía y la biopiratería".

"Hay verdad en esto y hay una preocupación muy fuerte con cosas que no existen", indicó en declaraciones a BBC Mundo. "Por supuesto, es necesario verificar los contratos para ver lo que pueda haber detrás".

Fuente:

BBC Ciencia

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22 de marzo de 2012

Las mafias controlan el negocio multimillonario de la tala ilegal de bosques

Niño mirando un campo desforestado foto gentileza Banco Mundial

En algunos países cerca del 90% de la madera exportada es talada ilegalmente, de acuerdo al informe. Foto gentileza Banco Mundial

La tala ilegal genera entre US$ 10.000 y US$15.000 millones a nivel global, según un informe del Banco Mundial.

"La mayoría de las operaciones de deforestación de este tipo son realizadas por bandas de crimen organizado y las ganancias muchas veces acaban en los bolsillos de funcionarios corruptos", asegura el documento titulado "Justicia para los bosques", "Justice for forests".

La lista de países afectados incluye a Indonesia, Madagascar y varias naciones en África y América Latina.

El informe cita estimaciones según las cuales un gran porcentaje de la madera exportada por algunos países es talada en forma ilegal. El porcentaje es nada menos que de 80% en el caso de Perú y Bolivia y 70% en el caso de Ecuador, según el documento.

El Banco destaca que algunos países están logrando combatir la tala ilegal penalizando a los responsables a través de la justicia criminal y urge a otras naciones a hacer lo mismo.

"La mayoría de las operaciones de deforestación de este tipo son realizadas por bandas de crimen organizado y las ganancias muchas veces acaban en los bolsillos de funcionarios corruptos"

Informe del Banco Mundial

También señala que las donaciones internacionales deben incluir fondos para fortalecer tanto los sistemas judiciales como los departamentos encargados de monitorear la desforestación.

"Cuando se trata de tala ilegal, debemos combatir al crimen organizado de la misma forma que perseguimos a los narcotraficantes", dijo Jean Pesme, gerente de la unidad sobre integridad en mercados financieros del Banco Mundial.

El informe señala que cada dos segundos se pierde un área de bosque equivalente a una cancha de fútbol en algún lugar del mundo debido a la tala ilegal.

Impunidad

El informe encuentra varios paralelos entre la comercialización de la madera talada ilegalmente y las drogas.

"Pero actualmente, la mayoría de los crímenes de tala ilegal no se detectan ni reportan o son ignorados".

"Las investigaciones sobre talas ilegales, en las pocas ocasiones en que tienen lugar, suelen ser poco profesionales y no conducen a resultados concretos", agrega el documento.

"Los casos que llegan ante la justicia tienden a ser los menores y se procesa sólo a personas que acaban cometiendo actos criminales a debido a la pobreza".

La tala ilegal puede darse en situaciones muy diversas, desde el corte de algunas ramas para leña a manos de los habitantes de una aldea, hasta los equipos altamente mecanizados de las organizaciones criminales.

Demanda china

Algunos países como Indonesia y Papua Nueva Guinea han comenzado recientemente a procesar criminales de peso.

Tronco derribado

Cada dos segundos se tala ilegalmente un área de bosque equivalente a una cancha de fútbol, según el Banco Mundial.

Pero los consumidores y gobiernos en los países occidentales también pueden jugar un papel clave en combatir la tala ilegal, según el informe.

En Estados Unidos, por ejemplo, se aprobó hace tres años la legislación conocida como Lacey Act. Las compañías que operan en territorio estadounidense deben probar ahora que la madera que utilizan o importan proviene de fuentes legales.

Varias empresas están siendo investigadas actualmente, entre ellas Gibson, una de las compañías fabricantes de guitarras más reconocidas mundialmente.

En la Unión Europea se aprobó una ley similar, por lo que un número creciente de empresas compra ahora madera obtenida en forma sostenible.

Un informe del centro de estudios Chatham House de Londres concluyó en 2010 que las nuevas medidas habían reducido la tala ilegal en cerca de 25% en los ocho años previos.

El mismo documento urgió al gobierno japonés, uno de los principales importadores de madera, a aprobar leyes similares.

El caso de China también es uno de los más destacados por las organizaciones que combaten la tala ilegal. Con el aumento del poder adquisitivo de un sector de la población china también se ha disparado la demanda de maderas finas.

La Agencia de Investigaciones Ambientales de EE.UU. descubrió hace dos años que camas fabricadas con madera talada ilegalmente en bosques de Madagascar se estaban vendiendo en Pekín en un millón de dólares la pieza.

Fuente:

BBC Ciencia

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21 de marzo de 2012

Banco Mundial: Tala ilegal genera hasta US$ 15,000 millones

Un informe presentado por el Banco Mundial (BM) afirma que la tala ilegal de árboles genera entre US$ 10.000 y 15.000 millones al año en todo el mundo.

Según el BM, el problema es mayor en los bosques del Sureste de Asia, en África Occidental y en América del Sur, donde operan bandas organizadas que corrompen a los mismos funcionarios que deberían controlar esas operaciones ilegales.

El corresponsal de medio ambiente de la BBC, Richard Black, asegura que el daño ecológico de los taladores no se mide sólo en términos económicos sino humanos, por las comunidades locales que se ven afectadas, y el impacto en la vida salvaje de los bosques.

El reporte del BM indica que países como Papua Nueva Guinea o Indonesia están endureciendo sus controles y pide al resto de la comunidad internacional que siga el ejemplo.

Fuente:

BBC Ciencia

21 de febrero de 2012

Desentierran un bosque prehistórico enterrado por cenizas como Pompeya

Reconstrucción del bosque del Pérmico. | Ren Yugao / PNAS

Reconstrucción del bosque del Pérmico. | Ren Yugao / PNAS

Un bosque de hace 300 millones de años conservado bajo ceniza volcánica al estilo de la ciudad romana de Pompeya ha sido desenterrado en una mina al norte de China. El yacimiento fósil, de una extensión inusualmente grande, ha permitido reconstruir la composición botánica y la estructura de un primitivo bosque del Pérmico, una época geológica anterior incluso a la época de los dinosaurios.

Se trataba de un terreno pantanoso, similar a una turbera actual, en la que prosperaban plantas primitivas como helechos arborescentes y otras formas vegetales de grandes dimensiones pero poco parecidas a los árboles actuales, ya que, por ejemplo, las coníferas actuales y las plantas con flor no existían todavía.

El estudio del bosque fósil ha sido publicado en la revista científica PNAS y ha sido llevado a cabo por investigadores chinos y estadounidenes, que descubrieron el bosque en una mina de carbón de Mongolia interior. La extracción del mineral, realizada en la mina con maquinaria pesada, permitió acceder a grandes extensiones de la capa inferior del terreno, realizando así una cata muy superior a la que los paleontólogos pueden llevar a cabo normalmente, pues estudiaron unos 1.000 metros cuadrados de bosque fósil.

Lo hicieron accediendo a tres grandes parches cercanos entre sí del estrato donde se encontraba el bosque, que estaba enterrado en ceniza y separado de los estratos superiores de carbón por una capa de piedra de toba volcánica. Sobre la ubicación del bosque bajo una mina de carbón, hay que tener en cuenta que los depósitos de ese mineral no son más que la materia orgánica de los bosques y pantanos del pasado que crecieron durante millones de años y fueron acumulándose, comprimiéndose y convirtiéndose en roca.

Los investigadores han datado el bosque fósil en una edad de 298 millones de años, al comienzo del Pérmico, cuando los continentes derivaban en distribuciones muy distintas a las de hoy. Las actuales Europa y América estaban unidas y China era un continente aparte. El clima era similar al del momento actual.

Reconstrucción del bosque fósil del Pérmico. | Ren Yugao

Reconstrucción del bosque fósil del Pérmico. | Ren Yugao

El trabajo lo firman tres investigadores chinos, Jun Wang, de la Academia China de Ciencias, Yi Zhang de la Universidad de Shenyang y Zhuo Feng, de la Universidad de Yunnan; y Hermann Pfefferkorn de la Universidad de Pennsylvania. Según este último, el yacimiento es extraordinario: "Está maravillosamente conservado", afirma, "podemos plantarnos allí y encontrar una rama con todas las hojas, y después encontrar la siguiente rama, y la otra, y la otra, hasta llegar finalmente al tocón principal del árbol". Pfefferkorn y sus colegas asiáticos han encontrado también hojas, ramas, troncos y conos fructíferos conservados íntegramente.

Además, los investigadores pudieron usar la ubicación actual de cada una de las plantas para entender cómo se distribuían en el bosque originario. Identificaron cada especimen y lo localizaron en un mapa, reconstruyendo así la estructura y ecología de la formación vegetal de la antigüedad. Los autores creen que esas excepcional condiciones de consercvción se deben a que la erupción volcánica cubrió con grandes cantidades de ceniza todo el bosque en apenas unos días. Eso hizo que todos los árboles cayeran rápidamente en la ubicación donde crecían y quedaran protegidos de toda perturbación posterior. En consecuencia, lo que quedó es como una fotografía exacta de aquel pantano del Pérmico.

Un gran estado de conservación

Los investigadores han identificado seis grupos de plantas, con helechos arborescentes formando el estrato más bajo y un dosel más alto compuesto por especies del grupo Cordaites - una conífera primigenia- y del grupo Sigillaria, un tipo de plantas relacionadas con los actuales musgos, productora de esporas y que alcanzaba tamaño arbóreo. Las copas más altas podían estar a 25 metros de altura, aseguran los investigadores.

Los paleontólogos también han desenterrado ejemplares casi completos de tres especies del grupo Noeggerathiales, un tipo de árboles productores de esporas que no han dejado descendientes en la actualidad.

El fragmento de bosque desenterrado alcanza los 1.000 metros cuadrados lo que ha permitido ver que las especies no se distribuían de forma homogénea, sino que en ciertos lugares predominaban los Noeggerathiales y en otros lugares no.

"Es como una cápsula del tiempo", asegura Pfefferkorn, quien considera que el bosque permitirá conocer más sobre la dinámica de los ecosistemas antiguos y sobre los cambios en la vegetación de nuestros días.

Fuente:

El Mundo Ciencia

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