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27 de diciembre de 2012

Conozca las mejores ilusiones ópticas del 2012




Porque no solo de vídeos de primera vive el hombre alguien se ha entretenido en recopilar los mejores vídeos de ilusiones ópticas de 2012, de esos que nos gustan tanto –especialmente por el toque científico que supone en engañar tan fácilmente al cerebro– con un resultado que puede marear un poco por la cantidad y variedad.

Recomendable verlo paso a paso, disfrutarlo con las pausas e incluso buscar las ilusiones completas, que tienen mucha miga; casi todas han salido por aquí: la ilusión anamórfica, el cañón que dispara vórtices, los líquidos apilables… a cual mejor.


Fuente:

Microsiervos

10 de octubre de 2012

Si aprendes como un niño tu cerebro crece

piezasEl cerebro adulto crece después de dos horas de aprendizaje similar al infantil, según un estudio de la Universidad de Hong Kong, en China, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los investigadores, dirigidos por Li-Hai Tan, utilizaron tareas auditivas, de nomenclatura y emparejamiento para enseñar a 19 adultos nombres artificiales de dos tonalidades de color verde y dos de color azul. Las imágenes del cerebro de los participantes mostraron que a lo largo cinco sesiones administradas en 3 días, unentrenamiento total de una hora y 48 minutos, su volumen de materia gris cerebral aumentó en áreas asociadas a la visión del color y la percepción. El entrenamiento fue diseñado para imitar las rápidas e intensas asociaciones entre palabras y objetos que se producen en los inicios del desarrollo verbal infantil.

Estudios previos indicaban que la materia gris aumenta en los adultos pero sólo después de experiencias que duran entre semanas y años. Sin embargo, el nuevo trabajo sugiere que el cerebro adulto humano intacto es estructuralmente más plástico de lo que se pensaba.

Fuente:

23 de septiembre de 2012

Peruano ganador del Anti-Nobel: “Recibí este premio con mucho honor”

En comunicación exclusiva con elcomercio.pe, el psicólogo Tulio Guadalupe aseguró que tomó con buen humor el galardón que reconoce las investigaciones más descabelladas

Tulio Guadalupe
 
Tulio Guadalupe recibió el premio en Harvard representando a sus colegas. (Ig Nobel)

Es peruano, psicólogo, graduado en la Universidad Erasmus de Rotterdam (Holanda), ex estudiante de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y desde anoche reconocido como uno de los ganadores de los Premios Ig Nobel, conocidos también como premios Anti-Nobel.

Tulio Manuel Guadalupe Estrada nos atiende desde Cambridge, Massachusetts, horas después de haber recibido en la Universidad de Harvard el galardón en la categoría psicología por el trabajo que demuestra que “Inclinarte a la izquierda hace ver la Torre Eiffel más pequeña”.

En entrevista con elcomercio.pe, el científico explica en qué consiste su trabajo y sus impresiones al haber recibido este peculiar reconocimiento.

¿Desde hace cuánto llegó a Holanda y la Universidad Erasmus de Rotterdam?
Llegué en el 2004, gracias a la invitación de una tía mía q me ofreció hospedarme en su casa mientras estudiaba. Ella vive cerca de Rotterdam.


Explíquenos en qué consiste tu trabajo y cómo nació la idea de este estudio
La idea nació de la primera autora, Anita Eerland (directora de la investigación), como una manera de probar que las funciones cognitivas (como estimar una cantidad) pueden ser influenciadas por el sistema motor. Esto está de acuerdo con teorías ya existentes de “embodied cognition”. Este estudio no postula ninguna idea nueva radical, ya existen varios estudios en la misma línea (aunque probablemente con títulos más aburridos).
 

El concepto de la línea mental numérica es central en este estudio. Esta simplemente dice que los números son representados como si estuvieran posicionados en una línea, de izquierda a derecha, de menor a mayor. Entonces, si alguien se inclina hacia la izquierda, los números menores van a estar más accesibles para la mente, haciendo más probable q uno haga una estimación más pequeña.

Cuando la investigación fue presentada, ¿cómo lo tomó la comunidad científica?
Yo diría que muy bien. Luego de un par de revisiones, el estudio fue publicado en una muy buena revista para estándares de psicología experimental.


¿Qué sientes al haber ganado este premio conocido “Anti-Nobel”?
Lo siento como un honor. No es un premio científico propiamente dicho, pero sí premia la originalidad dentro de la buena práctica científica.


¿Estás al tanto de que lo entrega una revista de humor científico?
Sí, y lo he tomado con buen humor. Es una ceremonia divertida y de buena intención. Por más que los estudios le den risa a uno, todos (o la mayoría) tienen valor científico.


¿Cuál es el gran aporte de la investigación en la cual participa?
Como explique antes, este estudio forma parte de la evidencia que existe apoyando a ciertas teorías. En ingles hay una buena expresión “proof of principle” (prueba de principio) que le cae muy bien a este estudio.


¿Piensas regresar al país en algún momento o desarrollar algún proyecto en el Perú?
Esa idea siempre ronda en mi cabeza pero aún no lo sé. Te mentiría si dijera que voy a regresar pronto, recién estoy empezando y aprendiendo y pienso continuar en cualquier país que pueda. Para serte honesto aún no he averiguado que posibilidades hay en Perú.


DATOS: – Además de Tulio Guadalupe y Anita Eerland, en este grupo de trabajo también participó el psicólogo Rolf Zwaan. – Los Premios Ig Nobel los entrega desde hace 22 años la revista humorística “Annals of Improbable Research” (AIR). – El premio de este año consistió en reloj de arena y certificados firmados por tres ganadores del Premio Nobel (los que otorga la Academia Sueca) que dan cuenta del reconocimiento. – Además del premio en Psicología también se otorgaron galardones en otras nueve categorías, incluyendo Premio a la Paz, Neurociencia, Literatura, Física, Anatomía, Medicina, etc.

Fuente:

El Comercio

Lea, y vea, también:

La broma que le hicieron al anti Nobel peruano

12 de abril de 2012

Los hombres que empuñan un arma son percibidos como más altos y fuertes

Gregory Hines en un fotograma de la película 'Apunta, dispara y corre' (1986).

Gregory Hines en un fotograma de la película 'Apunta, dispara y corre' (1986).

Para los seres humanos, el tamaño sí que importa. Al menos, cuando se trata de valorar la fortaleza de un enemigo. Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California (UCLA) ha concluido que los individuos que empuñan un arma, ya sea una pistola o un gran cuchillo, son percibidos como más altos y más musculosos que los que sostienen otro tipo de objetos.

El estudio, publicado esta semana en PLoS ONE, fue realizado entre un total de 647 estadounidenses (hombres y mujeres) con una edad media de 33,7 años (el 80% eran blancos, el 6,5% afroamericanos, el 5,7% asiáticos y el 3,3% hispanos o sudamericanos). Los investigadores les mostraron varias fotografías en las que sólo se veía la mano de un hombre sosteniendo un arma o una herramienta.

Para tomar las imágenes, utilizaron tres modelos con características físicas parecidas. Sus manos eran similares en tamaño y forma y no presentaban marcas, como tatuajes o cicatrices. Cada uno de los modelos fue fotografiado sosteniendo varias armas (dos modelos de pistola y un cuchillo de cocina) y distintas herramientas (una brocha de pintar, una sierra, una pistola de silicona, una pequeña taladradora, etc.). Posteriormente, a los sujetos que participaron en el experimento se les presentaron varios ejercicios. Algunos de ellos consistieron en estimar la altura y fortaleza física del modelo basándose sólo en la mano que aparecía en la foto.

Tres hombres fueron fotografiados sujetando diferentes armas y herramientas | PLoS ONE

Tres hombres fueron fotografiados sujetando diferentes armas y herramientas | PLoS ONE

Según explican los autores, liderados por Daniel Fessler, los participantes consideraron que los hombres que sostenían armas eran, de media, un 17% más altos y fuertes que los que llevaban herramientas.

El origen de la agresión

¿Y cuál es el objetivo de un estudio de estas características? Daniel Fessler explica que esta investigación se llevó a cabo para intentar comprender el proceso de toma de decisiones que conduce a la agresión: "Cuando nos enfrentamos a un adversario, tenemos que decidir qué hacer: atacar, retirarse o intentar aplacarlo. Conocer mejor cómo la gente toma esas decisiones podría aportar información sobre las consecuencias de una amplia variedad de situaciones potencialmente violentas. Comprender la representación cognitiva que hace una persona para valorar a su adversario es un primer paso para entender el proceso de toma de decisiones", explica el investigador a ELMUNDO.es a través de un correo electrónico.

Esquema utilizado para que los participantes valoraran la altura de los sujetos de las fotografías. | PLoS ONE

Esquema utilizado para que los participantes valoraran la altura de los sujetos de las fotografías. | PLoS ONE

La investigación publicada en PLoS ONE forma parte de un proyecto financiado por la Oficina de Investigación Científica del Ejército del Aire de EEUU (U.S Air Force Office of Scientific Research) para entender cómo la gente toma decisiones en situaciones en las que se puede desencadenar un conflicto violento

Esquema usado para que se evaluara la musculatura de los modelos. | PLoS ONE

Esquema usado para que se evaluara la musculatura de los modelos. | PLoS ONE

Mujeres armadas

En el estudio participaron 336 mujeres, que evaluaron las características físicas de los hombres de las fotografías. Fessler aclara por qué no se usaron fotografías de mujeres: "Utilizamos estímulos masculinos porque a lo largo de la historia, incluyendo el presente, los hombres han sido responsables de la violencia de forma desproporcionada. Por ello, es fácil para los participantes dar por hecho que un hombre desconocido que lleva una pistola podría ser peligroso. En otras palabras, esperamos que la gente sea más propensa a ver a un hombre como un adversario potencial".

No obstante, Fessler señala que un proceso parecido ocurre cuando se trata de mujeres: "Aunque no hemos investigado cómo percibe la gente a las mujeres en una situación idéntica a la de este estudio, sabemos por otras investigaciones que aún no hemos publicado que se da el mismo proceso cuando la gente piensa en mujeres en lugar de hombres".

El tamaño del arma no parece variar notablemente la percepción del tamaño de su usuario: "No encontramos diferencias sustanciales entre las estimaciones de los hombres que empuñaban una pistola de calibre 45 y los que llevaban una Magnum 357, pese a que ésta última es un arma más grande y más peligrosa. Esto podría deberse a que, desde la perspectiva de una persona desarmada, realmente importa poco el tipo de pistola que tiene el adversario".

Prestigio y altura

En este artículo, los autores recuerdan los resultados de estudios anteriores que revelan que el estatus social de las personas influye en cómo se percibe su tamaño. Además, otros estudios han demostrado que la altura está relacionada con la posición y la influencia social. Es decir, los individuos altos tienen más posibilidades de tener éxito profesional y de tener un buen salario, según sostienen sus autores.

¿Son también percibidos como más altos y fuertes los hombres que, por ejemplo, conducen un gran coche que los que tienen un automóvil pequeño? "No sabemos la respuesta pero hay al menos tres razones para pensar que la respuesta es 'sí'. En primer lugar, un coche grande representa una amenaza mayor para los peatones de modo que, si un conductor es agresivo, supone una amenaza mayor si va en un coche grande. Nuestros resultados sugieren que esto podría llevar a la gente a ver al conductor de un coche grande más alto y musculoso que el que tiene un auto pequeño", explica Fessler.

Una de las fotos usadas en el estudio muestra a un hombre sostiene una Magnum 357. | PLoS ONE

Una de las fotos usadas en el estudio muestra a un hombre sostiene una Magnum 357. | PLoS ONE

"En segundo lugar, hay estudios que muestran que la gente de clase alta suele ser percibida como más grande que las personas de clase baja. Mis colegas y yo pensamos que esto se debe a que los humanos usamos un proceso mental antiguo, que ha evolucionado para desenvolvernos en situaciones potencialmente violentas, para estimar el estatus social incluso cuando éste está basado en el prestigio y no en la violencia. Si, como suele ocurrir, los coches grandes son más caros que los pequeños, la gente podría pensar que los conductores de autos grandes son también físicamente más grandes porque tienen más dinero, y por tanto, un estatus social más alto".

Sin embargo, Fessler afirma que no van a estudiar este fenómeno debido a una tercera razón que puede explicar también por qué se puede dar esta asociación entre coche grande y altura. "Las personas grandes podrían comprar coches grandes porque les resulta incómodo ir en un auto pequeño, de modo que los resultados de un estudio así no serían significativos. Las respuestas podrían deberse simplemente a que han observado en su entorno que esto ocurre".

Asociaciones mentales

El investigador explica que otros estudios que aún no han publicado han revelado que la gente tiende a hacer las mismas asociaciones cuando, en lugar de mostrarles una fotografía, les hacen una descripción verbal de varios atributos de un sujeto. Según asegura, la gente suele pensar que estas personas son más altas.

Por su parte, los neurocientíficos Susana Martínez-Conde y Stephen L. Macknik, autores del libro 'Los engaños de la mente' (Editorial Destino) llevan años investigando cómo se crea la consciencia. Nuestro cerebro, sostienen, construye la realidad y nuestras propias expectativas influyen en nuestra percepción del mundo, por lo que es realmente fácil engañarnos.

En una reciente entrevista con este diario, Martínez-Conde, directora del laboratorio de Neurociencia Visual en el Instituto Neurológico Barrow de Phoenix (EEUU), explicaba cómo en ocasiones estas expectativas causan trágicas consecuencias. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que policías que habían disparado a personas desarmadas realmente pensaban que estos individuos llevaban una pistola. Los agentes aseguraron haberla visto antes de disparar, probablemente influidos por prejuicios (en la mayor parte de estos episodios las víctimas son ciudadanos hispanos o negros. "Vemos lo que esperamos ver", asegura.

Fuente:

El Mundo Ciencia

5 de febrero de 2012

La memoria a corto plazo se basa en oscilaciones sincronizadas del cerebro


Los científicos han descubierto cómo cooperan distintas regiones cerebrales durante la memoria a corto plazo.

Mantener la información en la memoria durante un periodo corto es una tarea aparentemente simple y cotidiana. Usamos la memoria a corto plazo para recordar un nuevo número de teléfono si no hay nada a mano para escribirlo, o para encontrar dentro de una tienda el maravilloso vestido que acabamos de admirar en el escaparate. Aun a pesar de la aparente simplicidad de estas acciones, la memoria a corto plazo es un acto cognitivo complejo que implica la participación de múltiples regiones cerebrales. Sin embargo, cómo cooperan, y si lo hacen, distintas regiones cerebrales durante la memoria a corto plazo, ha sido un tema esquivo. Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica en Tübingen, Alemania, ahora se acercan a responder esta pregunta. Descubrieron que las oscilaciones entre distintas regiones del cerebro son cruciales en el recuerdo visual de cosas a lo largo de breves periodos de tiempo.


Se ha sabido desde hace mucho que las regiones cerebrales de la parte frontal del cerebro están implicadas en la memoria a corto plazo, mientras que el procesamiento de información visual tiene lugar, principalmente, en la parte trasera del mismo. Sin embargo, para recordar con éxito información visual a lo largo de un periodo corto de tiempo, estas distantes regiones necesitan coordinarse e integrar información.

Para comprender mejor cómo ocurre esto, científicos del Instituto Max Planck para Cibernética Biológica del departamento de Nikos Logothetis registraron la actividad eléctrica tanto del área visual como de la parte frontal del cerebro de monos. Los científicos mostraron a los animales imágenes distintas o idénticas en intervalos de tiempo cortos mientras registraban su actividad cerebral. Los animales tenían que indicar si la segunda imagen era la misma que la primera.

Los científicos observaron que, en cada una de las dos regiones cerebrales, la actividad mostraba fuertes oscilaciones en un cierto conjunto de frecuencias, conocidas como banda theta. Es importante señalar que estas oscilaciones no tuvieron lugar de forma independiente entre ellas, sino que sincronizaron su actividad temporalmente: “Es como si tuvieses dos puertas giratorias en cada una de las dos áreas. Durante el funcionamiento de la memoria, se sincronizan, permitiendo de esta manera que la información pase a través de ellas de manera mucho más eficiente que si estuviesen desincronizadas”, explica Stefanie Liebe, primera autora del estudio llevado a cabo en el equipo de Gregor Rainer en cooperación con Gregor Hörzer de la Universidad Técnica de Graz. Cuanto más sincronizada estaba la actividad, mejor recordaban los animales la imagen inicial. De esta manera, los autores fueron capaces de establecer una relación directa entre lo que observaron en el cerebro y el resultado del animal.

El estudio destaca la importancia de las oscilaciones cerebrales para la comunicación e interacción de distintas regiones cerebrales. Casi todos los actos cognitivos polifacéticos, como el reconocimiento visual, surgen a partir de una compleja interconexión de redes neuronales especializadas y distribuidas. Cómo se establecen las relaciones entre tales zonas distribuidas y cómo contribuyen a representar y comunicar la información sobre eventos externos e internos para lograr una percepción coherente es algo que aún no se comprende bien.

Tomado de:Enlace

Ciencia Kanija

7 de octubre de 2011

Argentina: se buscan hinchas de fútbol para experimento

Hinchas argentinos

La prueba con los hinchas deberá realizarse en dos momentos clave de un partido.

Dicen que el tiempo vuela cuando uno lo está pasando bien. En cambio, el reloj parece avanzar a paso de tortuga cuando uno está aburrido.

Los científicos creen que esta diferencia en la percepción del tiempo tiene que ver con estados emocionales que producen cambios químicos en el cerebro, que a su vez afectan a determinados neurotransmisores.

Ahora un equipo de expertos en Argentina quiere comprobar a través de un experimento de campo los efectos de las emociones sobre la percepción subjetiva del tiempo y para ello está convocando a voluntarios, en principio, muy poco asociados con el área científica: hinchas de fútbol.

Los investigadores del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), en Buenos Aires, quieren ver cómo los aficionados perciben el paso del tiempo de distinta forma según cómo le está yendo a su equipo.

"La hipótesis de la que partimos es que al final del partido, si tu equipo va ganando, quieres que se termine rápido y por eso el tiempo se te hace lento. Mientras que si va perdiendo, quieres que el partido no termine, y el tiempo parece pasar más rápido", explicó a BBC Mundo la biotecnóloga Patricia Agostino, del equipo de la UNQ.

Para entender qué está pasando por la cabeza de los hinchas, los expertos diseñaron una encuesta, que difundieron a través de su sitio en internet.

Allí, los científicos explican a los interesados "cómo poner a prueba la percepción del tiempo".

El experimento

El experimento es sencillo, pero requiere de al menos dos participantes. Uno relatará su sensación sobre el paso del tiempo y el otro registrará esos datos y además los contrastará contra el tiempo real, medido con un cronómetro.

La prueba deberá realizarse en dos momentos clave: durante los primeros 10 minutos de juego y cuando falten 10 minutos para el final.

Relojes

Lo que se quiere medir es la diferencia en la percepción del tiempo.

Los expertos esperan que al menos 1.000 personas participen del proyecto, el número mínimo que estiman necesario para obtener una muestra estadística que sirva.

"Sabemos que el experimento no tendrá la rigurosidad que tendría si hiciéramos pruebas en el laboratorio, pero consideramos muy enriquecedor hacer participar a la gente en el proceso científico", destacó Agostino.

La idea de usar a hinchas de fútbol surgió de un colega del equipo que vive en Estados Unidos y también se especializa en cronobiología, una disciplina que estudia los ritmos biológicos del cuerpo (el llamado reloj biológico).

El científico, seguidor del club de fútbol argentino Independiente, se dedica a realizar experimentos de comportamiento y sugirió que las características de este deporte y su popularidad en Argentina lo harían un medio ideal para probar teorías sobre la percepción del tiempo.

Enfermedades

Si bien este experimento tiene un carácter más bien social y no tiene aplicación inmediata a otras investigaciones, los expertos esperan que entender cómo funciona la percepción del tiempo los ayude a comprender mejor ciertas enfermedades que alteran esta percepción.

"Males como el Parkinson, el Huntington o la esquizofrenia provocan una caída en los niveles de dopamina (un neurotransmisor) que lleva a los pacientes a no poder estimar correctamente el paso del tiempo", señaló Agostino.

Pero, ¿lograrán los científicos que al menos mil aficionados participen voluntariamente en las pruebas?

El equipo de la UNQ apuesta a que sí, y para eso está dispuesto a dejar abierto el proyecto durante todo el transcurso de la liga nacional de fútbol, el Torneo Apertura, que concluirá en diciembre.

Los expertos también aceptarán que hinchas de otros países se sumen a la propuesta y ya recibieron solicitudes de Chile y Colombia.

Sin embargo, Agostino admitió que se enfrentan con un problema: que los fanáticos de fútbol, atrapados por los emocionantes 10 minutos al terminar los partidos, recuerden concluir la fase final del experimento.

"Varios de los científicos del laboratorio, que son amantes del fútbol, ya dijeron que no podrían sacar su atención del partido para hacer esta prueba", confesó la experta.

Fuente:

BBC Ciencia

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19 de agosto de 2011

Los colores no existen

Atardecer

El cielo es azul, el atardecer naranja... ¿verdad? Los colores que usted ve no son siempre los mismos que los que ve otra persona, pues percibimos el color a través de nuestro cerebro, según le explicó a la BBC el neurocientífico Beau Lotto.


El color es una de las sensaciones más simples: hasta las aguamalas detectan la luz sin siquiera tener un cerebro. Sin embargo, explicar la claridad y el color de una manera más general, es explicar cómo y por qué vemos lo que vemos.

La primera cuestión a recordar es que el color realmente no existe... al menos no en sentido literal. Las manzanas y los coches de bomberos no son rojos, el cielo y el mar no son azules y ninguna persona es objetivamente "negra" o "blanca".

Lo que existe es luz. La luz es lo real.

Se puede medir, tener y contar (de cierta manera). Pero el color no es luz. El color es completamente fabricado por nuestro cerebro.

Experimento

¿De qué color son los cuadritos realmente? Siga las instrucciones al lado.

¿Cómo lo sabemos? Porque una luz puede tomar cualquier color... en nuestra mente.

He aquí un ejemplo. Mire la imagen de al lado, en la que hay cuatro cuadritos grises en la superficie superior del cubo de la izquierda y siete cuadritos grises en la superficie equivalente del cubo de la derecha.

Una vez esté convencido de que esos cuadritos físicamente son del mismo color (porque lo son), mire los cubos de abajo.

Lo que es asombroso es que ahora los cuadritos grises de la izquierda se ven azules, mientras que los mismos cuadritos grises de la derecha se ven amarillos.

Los cuadritos amarillos y azules de los dos cubos comparten la misma luz, no obstante, se ven muy distintos.

Memorias de colores

El color es posiblemente nuestra mejor creación, una que fue engendrada en base a nuestras experiencias pasadas.

Ésa es la razón por la cual vemos ilusiones ópticas, pues, cuando uno ve una imagen de algo ya visto en "la vida real" antes, el cerebro se comporta como si los objetos en las imágenes fueran igual de reales.

Si usamos experiencias pasadas para entender la luz, ¿cuán pronto podemos aprender a ver a la luz de forma diferente?

La respuesta: toma apenas unos segundos. Para demostrarlo, intente la siguiente ilusión óptica.

Primero, note -en la imagen que está abajo- que las dos escenas en el desierto tiene exactamente la misma composición de color. El cielo en ambas es azulado y el desierto, amarillento.

Sin embargo, si usted fija su vista sólo en el punto que está entre los cuadrados rojo y verde por 60 segundos, y luego mira el punto que está entre las dos escenas del desierto, los colores de las dos imágenes idénticas del desierto lo dejarán estupefacto.

Entre más enfocado esté al mirar el punto entre los cuadrados verde y rojo, mejor será la ilusión subsecuente.

Las escenas del desierto cambian de color porque su cerebro incorporó su reciente historia de rojo a la derecha y verde a la izquierda, y la aplica a las imágenes de abajo, al menos por un rato.

Los dos ejemplos anteriores plantean una posibilidad intrigante. Quizás el color es más fundamental para nuestro sentido de identidad de lo que pensábamos. Y efectivamente, lo es.

No se puede olvidar que el color ha sido parte del corazón de la evolución durante millones de años.

Piense en la relación entre los insectos y las flores (las flores son de colores para su beneficio, no el nuestro), o en todos los diferentes colores de los animales y cómo o les sirve para camuflarse o para, como el pavo real, distinguirse para atraer la atención.

Piense en los colores de la ropa que tiene puesta... y por qué los está usando. Toda la industria de la moda, cosméticos y diseño se basan en el color.

¿De qué color es la felicidad?

Lo que esto significa es que nuestra percepción más simple nos ha hecho lo que somos. Más que eso, y esto es realmente asombroso, el color -acuérdese de que no existe- ha moldeado el tejido físico del mundo y ha sido el núcleo de la cultura humana.

Beau Lotto

Beau Lotto es uno de los varios científicos que parten de la pregunta que tantos nos hacemos: ¿ves lo que yo veo?

Debido a nuestra íntima relación con el color, la gente se ha estado preguntando por siglos si usted ve lo que yo veo.

La respuesta nos revelaría no sólo muchísimo acerca de cómo funciona nuestro cerebro, sino también acerca de quienes somos nosotros como individuos, así como sociedades.

Para el programa de la BBC Horizon, en mi laboratorio creamos varios experimentos únicos para un grupo de 150 personas -de distintas edades, colores, sexo y orígenes- para explorar si todos vemos los colores de la misma forma.

Lo que descubrimos nos sorprendió, aunque no hay que olvidar que nuestros hallazgos son apenas el principio de la respuesta.

En un experimento en el que se probaba la relación entre las emociones y el color, hallamos que casi todos los adultos le asignaron amarillo a la felicidad, azul a la tristeza y rojo a la furia (sorpresa y temor, que son las otras dos emociones universales no tenían un color obvio). Aunque los niños seguían la misma tendencia, sus selecciones eran mucho más mezcladas y variables.

Por otro lado, casi todo el mundo (viejo y joven) mostró una relación similar entre el color y el sonido, dándole a los tonos más bajos azul oscuro y a las notas altas amarillo brillante.

En otras palabras, la gente parece tener mapas mentales internos entre el color y otras cualidades perceptivas, como el sonido y la forma. Increíble, dado que estas relaciones no existen en la naturaleza.

Estructuras de colores

Colores y frutas

La percepción del color hace que, sin importar bajo qué luz veamos el banano, siempre nos parecerá amarillo.

En otro experimento, le pedimos al grupo ubicar 49 bloques de color en una superficie que tenía 49 espacios. Ninguna otra instrucción.

El número de imágenes posibles que se podían crear era 10 a la 62 potencia: una cantidad enorme.

Lo que es extraordinario es que la gente hizo patrones que eran muy predecibles, pues todos agruparon los colores de acuerdo a su similitud. ¿Por qué?

Porque tenemos una necesidad inherente de estructura y, en particular, de estructuras que nos son familiares, en este caso estructuras que son parecidas a las matemáticas de las imágenes en la naturaleza.

Otra prueba exploraba las bases de la visión de color, para ver si había diferencias individuales en el simple acto de detectar la luz.

Lo que descubrimos es que no sólo las mujeres son más sensibles que los hombres, sino también que las mujeres que están más en control son significativamente mejores que las que se sienten impotentes.

Un resultado notable, si uno piensa que sólo está hablando de detección de luz.

Examinamos además si el color puede alterar la sensación del paso del tiempo.

Nuestras observaciones iniciales indicaban que un minuto es más largo para los hombres que para las mujeres... unos 11 segundos más largo, en promedio.

Pero un minuto fue más largo tanto para los hombres como para las mujeres si estaban bañados de una luz roja, en vez de una azul.

Este efecto probablemente está vinculado a la excitación, dado que se sabe que el rojo y el azul producen diferentes niveles de excitación.

¿Engañados?

Mariposa en flor

Las flores son de colores para su beneficio, no el nuestro.

Así que todos vemos el mundo de una forma distinta. De hecho, no tenemos otra opción, dado que nuestras experiencias son diferentes.

Pero ninguno lo ve como es.

En ese sentido, todos vivimos engañados: lo que cada uno de nosotros ve es un significado derivado de nuestras historias individuales y compartidas.

Esta realidad, quizás más que cualquier otra cosa, provee un argumento irrefutable para celebrar la diversidad, más que para conformarse por temor.

Y eso es liberador, pues saberlo le da la libertad de asumir la responsabilidad por sus percepciones futuras sobre sí mismo y sobre los demás.

Fuente:

BBC Ciencia

27 de junio de 2011

¿Por qué vemos en 3D?

Ahora está de moda el cine, la televisión y los videojuegos en 3D e incluso revistas y periódicos tradicionales añaden imágenes en tres dimensiones. Unas imágenes que nos fascinan porque somos capaces de captar volúmenes y ver en profundidad, pero… ¿Por qué tenemos esa capacidad?

Videojuego en tres dimensiones

La respuesta breve es: porque tenemos dos ojos. Ya no hace falta que siga leyendo si es que tiene algo más importante que hacer, como trabajar o insultar a alguien en un foro. A esta visión por medio de dos ojos se le llama estereoscópica y, pese a estar muy difundida en el reino animal, científicos y pensadores hasta bien entrado el siglo XIX no llegaron a comprender su funcionamiento.

Antiguamente se pensaba que teníamos dos ojos al igual que tenemos dos riñones o dos brazos, como una consecuencia más de la bilateralidad y simetría que caracterizan al cuerpo. Así, además, si se estropeaba uno estaría el otro de reserva. No se percataron de que es necesario el funcionamiento de ambos ojos para ver en profundidad. Veamos por qué.

Cazadores, triangulación y camuflaje

Piluca no puede ver bien en profundidad

En primer lugar porque tener dos ojos no basta para ver en tres dimensiones. Deben ocupar además una posición frontal para que las imágenes que captan puedan superponerse y luego procesarse en el cerebro. Los animales herbívoros necesitan tener un amplio campo de visión para detectar depredadores mientras están pastando. Por ello tienen cada ojo a un lado de la cara, de forma que disfrutarán de una visión panorámica de casi 360 grados, aunque a cambio no podrán captar la profundidad adecuadamente.

Los animales cazadores y/o arborícolas de los que provenimos en cambio no necesitan tanto una visión panorámica de su entorno como una visión precisa de la distancia a la que se encuentra su presa o próxima rama a la que saltar. Por eso estos animales tienen (tenemos) los ojos en el centro de la cara. De esa manera se capta una misma imagen desde dos ángulos ligeramente distintos, lo que permite calcular la distancia por medio de un poco de trigonometría, que nuestro cerebro es capaz de realizar intuitivamente.

Otra ventaja que tuvo para nuestros lejanos antepasados la visión estereoscópica es que así puede detectarse los camuflajes, especialmente de insectos. Si el depredador puede captar el volumen, por similar que sea el color del insecto con el del fondo sobre el que se mueve tarde o temprano será engullido.

Una aplicación más moderna de este principio está en las fotografías aéreas tomadas por los aviones espía. Primero se realizan varias capturas de un mismo sector en breves intervalos durante el vuelo (lo que se conoce como traslape), a continuación un analista observa cada par de fotos mediante un visor que muestra una de esas fotografía consecutivas para cada ojo, el llamado “par estereoscópico”. De esta forma los objetos camuflados al no ser planos no se superpondrán correctamente. Serán diferentes en cada ojo y al analista por lo tanto se le aparecerán en relieve. Ahí está el enemigo escondido.

Y llegó el cine en 3D

Pintura callejera

No obstante hay que aclarar que la visión binocular no lo es todo a la hora de captar el relieve. Basta cerrar un ojo para comprobar que el mundo sigue estando ahí, sin volverse plano como una fotografía y los piratas no se caían por la borda continuamente a pesar de tener un parche en el ojo. El cerebro, que en una parte considerable está dedicado a la visión, tiene otros recursos para interpretar los datos que le llegan, como los ángulos en zigzag de los contornos y las sombras. Un artista habilidoso sabrá retratar bien las perspectivas y hasta cierto punto podrá engañar a nuestros ojos.

Una familia un tanto extraña y tridimensional

Al movernos, además, contemplamos como los objetos más cercanos se mueven más rápido que los lejanos, lo cual contribuye a dar sensación de profundidad y es un recurso utilizado en diversos gifs, como el que acompaña estas líneas. Aquí pueden verse más.

Sin embargo, por hábiles que sean estas triquiñuelas siempre topan con el obstáculo de la visión estereoscópica. En un mundo en relieve, como decíamos, cada retina recibirá una imagen levemente diferente, que al unirse dentro del cerebro crean la conciencia de una tercera dimensión.

Pero un cuadro o una pantalla de cine proyectan una misma imagen para ambos ojos. La solución en teoría es sencilla, aunque algo difícil de llevar a la práctica. Se trata de proporcionar a cada ojo una imagen algo distinta para que surja ese relieve, a la manera del analista militar anteriormente mencionado. ¿Y cómo se logra?

Una de las primeras películas en 3D

Pues en los antiguos sistemas de cine de 3D, por medio de las clásicas gafas con un color diferente en cada lente, una roja y otra verde azulada. Se proyectaban dos imágenes con diferentes colores y sin que estuvieran perfectamente superpuestas de manera que los tonos rojizos quedasen filtrados por una lente y los azulados por la otra. El cerebro interpretaba esa diferencia en la imagen de cada ojo como volumen y… tachán, ahí se nos aparecía la criatura del lago saliéndose de la pantalla. También estaba el método de las gafas polarizadas, con rendijas para captar la luz en diagonales distintas para cada ojo, un sistema que Hitcock utilizó en la película “Crimen perfecto”.

En la práctica el resultado dejaba bastante que desear porque sólo los espectadores de las filas centrales podían captarlo en el caso de las gafas polarizadas, y en el otro parte del público padecía el efecto denominado “rivalidad binocular”. Se produce cuando el cerebro no puede unir adecuadamente ambas imágenes, dando prevalencia alternativamente a una u otra, un efecto incómodo y que acaba provocando dolor de cabeza.

Desde Avatar se ha popularizado un sistema más eficaz. Se proyectan alternativamente diferentes perspectivas y las gafas -sincronizadas con el proyector- vuelven trasparente u opaca cada lente a una velocidad mayor de la que podemos percibir, de manera que cada ojo siempre recibe la misma perspectiva mientras el otro está tapado. Pero qué mejor que mostrar las diferentes técnicas precisamente mediante imágenes -en dos dimensiones, eso sí- como en esta página de onlineschools.

Artículo escrito en colaboración con José Javier Vallés Vilar, alias “Tío Patillah”, Doctor en Física por la Universidad de Valencia y autor de la tesis “Correlaciones invariantes de objetos tridimensionales“.

Tomado de:

Ciencia para Gente de Letras

* Inicio Pareidolia o cómo Jesucristo se me apareció en la pared

Seguro que habéis oído más de una vez algún caso de personas a las que se les ha aparecido Jesús o la Virgen (no sé por qué seguimos llamándola así) en una humedad. ¿O a caso no habéis visto nunca en la tele a una fotografía donde un fantasma aparece al lado de una persona que ya falleció? Seguro que nuestro amigo Iker Jimenez de Cuarto milenio nos ha enseñado más de una. Y seguro que también habéis oído casos de gente que ha pagado por ver cualquier cosa de las de antes. Bien, siento deciros que esto tiene una explicación muy obvia. Además, que si yo fuera Jesucristo no tendría muchas ganas de aparecer en una humedad.

Cómo se enrolla el tío..

¿Cuántas veces has mirado al cielo y has visto una nube con forma de animal? ¿No has visto nunca ningún objeto que pareciera tener ojos, nariz y boca? ¿Qué me dices de esta imagen tan macabra? ¿No ves al diablo?

Pues todo esto se corresponde con el mismo fenómeno psicológico: la pareidolia.

A mí no me insultes.

No hombre, no. La pareidolia es un fenómeno psicológico consistente en que un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible.

Y es que el ser humano tiene esa tendencia a querer darle significado a todo, y cuando nos topamos con una imagen abstracta, el cerebro toma las riendas y empieza a buscar patrones definidos anteriormente, como una cara, una casa, un perro.. y en el caso de los religiosos Jesucristo o la Virgen.

¿Qué me decís de la cara de Marte?

Fotografía tomada por la sonda Viking I en Marte. Esta foto dio la vuelta al mundo en pocas horas, y como no, los magufos de turno empezaron con sus paranoias y conspiraciones sobre alienígenas.

Y es que al cerebro le encanta engañarnos. Pero es que en la mayoría de ocasiones de nuestra vida cotidiana acierta. Reconocemos pelotas, caras, cubos, rombos, rectángulos, sillas, etc. ¿Por qué no íbamos a reconocer objetos en manchas?

Y es que en eso se basa el famoso Test de Rorschach:

Pero no todo son imágenes. También lo encontramos en los sonidos. ¿Nunca te han dicho que una canción reproducida del revés dice mensajes subliminales y demás tonterías? Pues sí, es lo mismo. Todo se basa en la sugestión.

Así que no nos extrañe si alguna vez vemos a un fantasma en la ventana, o oímos los pasos de un violador detrás de nosotros, o voces de nuestra suegra vengándose. Todo es producto de la pareidolia mezclado con un poco de miedo y desconocimiento.

En fin, os dejo que estoy cobrando entrada a la gente, que a mí esta mañana se me ha aparecido el señor Roca:

Fuente 1 y Fuente 2

Tomado del blog:

¿Quién te ha preguntao?

7 de noviembre de 2010

Ritmos cerebrales: La orquesta sinfónica del cerebro

Simulación de un neurona. | Lasserre

Millones de neuronas conectadas entre sí forman nuestro cerebro, el órgano gracias al cual somos capaces de realizar complicadas tareas. Aunque las células nerviosas se organizan en distintas áreas funcionales, cuando se trata de acciones complejas deben ponerse a trabajar neuronas de muchas zonas. Según un grupo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley (EEUU), existen ciertos 'ritmos' cerebrales que actúan como un director de orquesta, reclutando a sus músicos en el momento preciso estén donde estén.

A principios del siglo XX, el alemán Hans Berger descubrió la existencia de ondas cerebrales. Impulsos eléctricos de los que nada se sabía y que abrieron una nueva puerta en el estudio del órgano gris. Era "como escuchar a un grupo numeroso de gente. Si estás a mucha distancia, oyes un murmullo pero eres incapaz de distinguir las conversaciones", explica a ELMUNDO.es José Carmena, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias Computacionales, y del Instituto de Neurociencias de la Universidad de California en Berkeley (EEUU).

Percibirlo como un todo

Con los años, el estudio del cerebro y sus ondas propició un cambio de paradigma que culminó con la edición del libro 'La organización del comportamiento' del neurocientífico Donald Hebb, que proponía que las unidades funcionales del sistema nervioso no eran las neuronas de forma individual -como se pensaba desde que las viera por primera vez Santiago Ramón y Cajal- sino grupos de células que cumplían una misma misión y que podían situarse a gran distancia unas de otras.

"Es una vieja teoría de los años 50 que viene a decir que no importa el sitio del cerebro en el que ocurren las cosas sino las conexiones que existen entre las diferentes zonas", señala Manuel Martín-Loeches, responsable de la sección de Neurociencia Cognitiva del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. "Esta idea de que nuestro comportamiento tiene más que ver con las conexiones que con otra cosa se ha ido afianzando con los años".

[foto de la noticia]

Pero la hipótesis de Hebb planteaba un problema: cómo esas neuronas eran capaces de coordinarse a gran distancia para activarse a la vez. Las pruebas de imagen mostraban que, efectivamente, durante la realización de una tarea compleja -por ejemplo, coger una pelota- hay varias zonas del cerebro que se ponen en marcha para poder calcular su trayectoria y velocidad pero también para adecuar la posición del cuerpo y hacer los movimientos pertinentes, para observar su tamaño, forma, color, etc.

"Cuando percibimos una fruta, vemos su color, su tamaño, su brillo, su sabor, su olor... y se activan distintas zonas en la corteza. Sin embargo, nosotros tenemos una sensación de unificación: una manzana", explica Martín-Loeches. "Esta unificación es posible gracias a la coordinación de las distintas partes del cerebro", añade.

Pero, ¿cómo sucede? Ahí es donde empezaron a cobrar protagonismo las ondas cerebrales.

"Hebb dijo, básicamente, que las neuronas no eran la unidad más importante de trabajo del cerebro, sino que son los grupos celulares los que realmente importan", explica Ryan Canolty, alumno de postdoctorado en el laboratorio de Carmena. Pero "se desconoce cómo varias neuronas de distintas regiones corticales coordinan su actividad fugazmente para formar estos conjuntos".

Tocando la misma partitura a gran distancia

Esta sincronía podría residir, según los experimentos de Carmena y Canolty publicados en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' ('PNAS'), en las oscilaciones neuronales. Gracias al análisis de los datos procedentes del seguimiento de cuatro macacos mientras que estos realizaban ciertas tareas (de memoria y de interfaz cerebro-máquina), los autores observaron que estas oscilaciones, en el momento adecuado, se acoplan en múltiples áreas de la corteza cerebral coordinando así la actividad de varios grupos neuronales.

Para averiguarlo, "básicamente, han registrado la actividad individual de las neuronas", indica el investigador del UCM-ISCIII. Las células nerviosas producen constantemente lo que los investigadores llaman 'espigas', impulsos eléctricos que van variando en su frecuencia. "Esta actividad aparentemente espontánea de una neurona no lo es tanto", subraya este experto, "ya que depende de lo que sucede en otras partes del cerebro; tanto en sus alrededores -cosa que ya se sabía-, como a gran distancia -tal y como demuestra el estudio".

"La actividad -indica Carmena- ocurre en muchas neuronas distribuidas en distintas partes del cerebro que se coordinan gracias a los ritmos cerebrales". Cuando una de estas oscilaciones alcanza una frecuencia concreta, las neuronas que responden a esa en particular se activan. Igual que ante cierto movimiento de la batuta los violines primeros tocan su partitura y con otro gesto empieza su melodía el viento.

Esta aportación refuerza el papel de las redes neuronales y esclarece algo su funcionamiento. Pero, en lo que al cerebro se refiere, estamos muy lejos de comprenderlo ya que cuanto más sabemos sobre él, más complejo se revela. La esperanza de Martín-Loeches es que "algún día un buen ordenador nos ayude a entenderlo porque nosotros solos no podemos".

Fuente:

El Mundo Salud

22 de julio de 2010

Con la depresión el mundo se ve de color gris...


Jueves, 22 de julio de 2010

Con la depresión el mundo se ve de color gris...

(y no es una metáfora, por si acaso)

La depresión altera la visión y el contraste con el que se perciben los colores. Por eso quienes sufren el trastorno literalmente ven el mundo de color gris, afirma un estudio

Joven deprimido

Los científicos midieron la capacidad de detectar contrastes en la retina.

Ésa es la conclusión de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Friburgo, en Alemania, que descubrieron por qué la gente con depresión suele ver todo "más oscuro".

En estudios previos, los investigadores encontraron que la gente con depresión tiene dificultades para detectar las diferencias en los contrastes de blanco y negro.

En la nueva investigación midieron la respuesta de la retina de varias personas, tanto con depresión como sin ella, que fueron sometidas a análisis de neuropsiquiatría y oftalmología utilizando electrocardiogramas de la retina del ojo.

La retina, ubicada en la parte posterior del ojo, contiene células sensibles que convierten la luz en impulsos nerviosos que el cerebro interpreta para permitirnos ver.

Los científicos descubrieron que los pacientes con depresión, algunos sometidos a tratamientos antidepresivos y otros no, tenían una capacidad mucho más baja de contraste en la retina que los que no sufrían el trastorno.

Este efecto, explican los autores, es similar a ver la televisión bajando los niveles de contraste.

Forma de diagnóstico

Los investigadores también encontraron una asociación entre la capacidad de detectar el contraste y la severidad de la depresión.

Paciente

La gente con más depresión mostró menos capacidad de distinguir contrastes en la retina.

Es decir, los pacientes con los síntomas más graves de depresión fueron los que mostraron menos capacidad de respuesta en la retina.

Tal como señalan los investigadores en la revista Biological Psychiatry, el estudio podría conducir a crear una forma de evaluar la severidad de la depresión midiendo el contraste de la retina.

"Estos datos muestran la profundidad de la forma como la depresión altera la experiencia del mundo de un individuo", expresa el doctor John Krystal, editor de la publicación.

"Cuando la gente está deprimida, es menos capaz de percibir contrastes en el mundo visual", agrega.

"Esta pérdida parece convertir al mundo en un lugar menos placentero para vivir".

Por su parte, el doctor Ludger Tebartz van Elst, quien dirigió el estudio, afirma que esta forma de medición de la retina podría convertirse en "una herramienta valiosa para medir objetivamente el estado subjetivo de la depresión".

"Esto podría tener implicaciones a largo alcance tanto para la investigación como para el diagnóstico clínico y la terapia de la depresión".

Pero el científico agrega que aunque estos resultados son claros, será necesario confirmarlos en futuros estudios.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

6 de julio de 2010

Los 10 pasos evolutivos más relevantes


Martes, 06 de julio de 2010

Los 10 pasos evolutivos más relevantes

La evolución de las especies a lo largo de su historia ha permitido la aparición de cualidades impresionantes a los seres vivos. En este post me gustaría repasar los que creo son los 10 cambios más relevantes que han ocurrido en la historia de la vida en la Tierra desde que aparecieron los primeros seres vivos. Evidentemente estos pasos fueron todos muy graduales y es difícil acotarlos en “un paso”. La lista está ordenada por orden cronológico de aparición partiendo de los primeros seres replicantes cuyas características concretas sólo podemos especular actualmente:

1 - La fidelidad en la copia del DNA

Una bacteria actual comete un error en la copia del DNA cada 10E10 generaciones aproximadamente. Este ratio entre mutaciones y fidelidad permite adaptaciones pero limitando acumular grandes errores rápidamente que acabarían con la especie. La principal artífice de esta maravilla evolutiva se llama DNA polimerasa que por si sola es capaz de copiar fielmente varios miles de bases de DNA antes de cometer un error. Las versiones más avanzadas y que aparecieron más tarde en la evolución de los eucariotas tienen además mecanismos de revisión para minimizar los errores cometidos. Su necesidad para la vida es tal que no existen seres vivos que carezcan de este mecanismo. Sólo algunos virus como el HIV que a cambio utilizan la perfecta maquinaria celular.

2 - El flagelo

Flagelo bacteriano

De esperar a que la comida llegue, a ir a p0r ella. Este uno de los cambios principales cambios que supuso el flagelo. Aunque anteriormente las bacterias desarrollaron pequeños filamentos (cilios) que permitían cierto movimiento lo cierto es que estás estaban totalmente sometidas a las fuerzas que gobiernan el movimiento browniano: Imaginad que estáis dentro de una piscina llena de canicas que se propulsan a toda velocidad en todas direcciones. El flagelo suponía además una mejora en la capacidad de colonizar nuevos y lejanos ambientes o de escapar de circunstanrcias adversas. Puedes ver un vídeo sobre la evolución del flagelo aquí donde se postula su aparición a partir de un organulo destinado a la sujeción.

2 - El fotoreceptor

Y se hizo la luz. La capacidad de reconocer la luz suponía inicialmente acceso a alimento (la síntesis de muchos compuestos orgánicos es catalizada por la luz) y una guía para el movimiento (define arriba y abajo). Sin embargo este pequeño avance sembraría la semilla para dos futuros mecanismos de gran relevancia: la fotosíntesis y la visión. Los fotoreceptores se basan en pigmentos capaces de excitarse con la luz y de transmitir dicho estado excitado a alguna proteína.

3 - La fotosíntesis

¿Quién necesita comida cuando puedes fabricarla? Este es quizás el salto evolutivo más impresionante: la capacidad de producir compuestos orgánicos a partir de inorgánicos, mucho más abundantes. Estas reacciones requieren de gran energía que los seres vivos obtienen del calor, degradación de otros compuestos orgánicos/ inorgánicos o de la luz. Podéis leer algo más sobre la fotosíntesis en este otro post que escribí. La fotosíntesis no podría ser posible sin los fotoreceptores que además probablemente coevolucionaron con la mejora del flagelo. Ninguno de estos “castillos de naipes” habria aguantado sin la fidelidad en la copia del DNA.

4 - El ciclo de Krebs y la respiración oxidativa

La fotosíntesis trajo consigo una nueva época de problemas u oportunidades según se mire. El principal deshecho de la fotosíntesis es el oxígeno. Una molécula que ahora nos parece inocua pero que cuando apareció era como vivir en un mar de arsénico. El oxígeno tiene la capacidad de oxidar el DNA y las proteínas e interfería en muchas de las reacciones necesarias para las bacterias de la época. La aparición del oxígeno atmosférico probablemente fue un proceso rápido que acabo de un plumazo con la mayoría de las especies. Algunas especies (entre ellas las productoras de oxígeno) desarrollaron mecanismos para inactivar el oxígeno, entre estos mecanismos encontramos la utilización de electrones y protones que reaccionan con el oxígeno produciendo agua. Curiosamente se pueden obtener electrones como productos de deshecho del metabolismo de compuestos orgánicos. La sofisticación del metabolismo de los azucares en el denominado ciclo de Krebs junto a un complejo sistema de transporte de electrones permitió aprovechar al máximo la energía de los compuestos orgánicos.

5 - La célula eucariota

La complejidad de la aparición de la vida es el único hecho comparable a la aparición de la célula eucariota. Se ha especulado que los eucariotas provienen de la simbiosis de varios tipos bacterianos, hipótesis que cobra fuerza con los análisis genéticos. En cualquier caso la aparición de células con núcleo definido y orgánulos es una gran caja negra. Uno de los procesos evolutivos más interesantes que nos quedan por descifrar. El gran avance de la célula eucariota puede describirse con algo tan simple como la compartimentalización. Cada cosa en su rincón. Muchas de las reacciones químicas celulares requieren un ambiente muy específico incompatible con otras reacciones.

6 - La especialización celular

El hijo favorito. Una célula se divide en dos pero no deja lo mismo en cada célula hija: una contiene más deshechos que otra, diferente concentración de proteínas o le falta algún componente. Estos podrían haber sido los antecedentes de la especialización celular. Ocurre actualmente en bacterias, levaduras o algunas algas unicelulares y que en algunos casos viven en colonias, donde algunos individuos se especializan en ciertas funciones en función de su localización dentro de la colonia. La especialización supone una mayor eficiencia. De allí hasta células como las neuronas o los glóbulos blancos quedaría aun un buen trecho.

7 - La reproducción sexual

¡Qué sería de nosotros sin el sexo! Se ha sugerido que la reproducción sexual permite una rápida adaptación de las especies al eliminar rápidamente las mutaciones perniciosas y esparcir las beneficiosas. Su aparición podría estar relacionada con virus y otros parasitos o bien como un resultado colateral de la estrategia de duplicar el genoma para reducir los efectos de las mutaciones. En cualquier caso los seres vivos con reproducción sexual se han diversificado y adquirido una complejidad que ningún ser asexual puede superar.

8 - El desarrollo embrionario

“Nada de lo que te ocurra en la vida te marcará tanto como la gastrulación“. Las instrucciones para formar un cuerpo de forma progresiva y ordenada supusieron el salto entre un mundo de medusas y gusanos al actual. Instrucciones que se encuentran agrupadas en bloques o paquetes genéticos que permiten gran adaptabilidad. Un paso a destacar en el desarrollo embrionario es la gastrulación, que consiste en la invaginación de una capa de células del embrión. Así, a primera vista no parece tan importante pero su aparición supuso la especialización en 3D, como ocurre en la mayoría de animales como nosotros frente a la especialización en 2D que ocurre en los gusanos.

Etapas del desarrollo embrionario humano

9 - El sistema nervioso y el cerebro

Mucho antes de la aparición del sistema nervioso las células se comunicaban solamente mediante contactos con su célula vecina y la emisión de señales, como hormonas. En mi opinión el salto no está tanto en la formación de una red para hacer llegar las señales más rápido sino en una centralización de las señales, que a largo plazo supondría la aparición del cerebro. El estudio de las redes neuronales ha avanzado considerablemente en los últimos años gracias a los estudios en varios animales modelo, especialmente en el gusano C. elegans, del que conocemos la red que forman sus 302 neuronas.

10- La percepción del individuo

Hasta hace unos pocos años se creía que sólo los primates superiores teníamos esta capacidad. Sin embargo varios estudios demuestran que otros mamíferos como el elefante o el delfín, e incluso aves como la urraca poseen dicha habilidad. Se ha especulado que esta capacidad es la precursora de la aparición de lo que llamamos el yo y del pensamiento racional. Si bien este último merecería una escala entera por si mismo.

Edit: me pongo a escribir y ya ni cuento, al final he escrito 11 ejemplos :P

Dejo fuera de la lista los Los primeros pasos sobre la tierra , la respiración pulmonada, la aparición de las flores y algunas otras maravillas más.

Si te ha gustado la entrada puedes menearla aquí.

Fuente de las imágenes: Flagelo, embriones

Enlaces relacionados:



Tomado de Tall & Cute

27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


Domingo, 27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


La influencia del tacto en el comportamiento


Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

  • Un estudio sostiene que el tacto afecta nuestras actitudes y decisiones
  • La investigación, publicada en 'Science', fue realizada por psicólogos de EEUU

Sentarse en una silla rígida en vez de en un asiento mullido, o tomar una bebida fría en lugar de caliente influye en nuestra forma de pensar y de actuar. El sentido del tacto afecta la manera en que percibimos el mundo haciendo que una misma persona tome diferentes decisiones en función de las sensaciones que percibe.

Así lo asegura un estudio llevado a cabo por psicólogos estadounidenses de las universidades de Yale y Harvard, y del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), y que esta semana publica la revista 'Science'. Los investigadores llevaron a cabo seis experimentos utilizando objetos con distintas texturas, tamaños, pesos y temperaturas.

Por ejemplo, comprobaron que a la hora de evaluar currículos, aquellos que los presentaban en una carpeta rígida eran percibidos como más serios y mejor cualificados para ocupar un puesto que los candidatos cuyos CV estaban en carpetas flexibles. Según los investigadores, el peso se suele asociar con la seriedad y la importancia.

También detectaron que las personas tienden a jugar a la gente como más generosa si tienen en sus manos una bebida caliente, como una taza de café, en lugar de una bebida fría.

Flexibilidad a la hora de negociar

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

Otra de las pruebas consistió en analizar cómo actuaban varias personas durante una negociación sobre el precio de un coche nuevo. Pues bien, los psicólogos concluyeron que aquellos que estaban sentados en sillas rígidas eran menos flexibles a la hora de modificar su postura que aquellos acomodados en asientos mullidos o con cojines.

En otro experimento sobre la dureza, algunos participantes sujetaron una manta suave y otros un bloque de madera mientras les contaban una historia ambigua, ambientada en un entorno laboral, entre un empleado y su supervisor. A la hora de juzgar la actuación del empleado, los que sujetaban el bloque de madera juzgaron al empleado de manera más estricta.

Para medir los efectos de las distintas texturas, los participantes tuvieron que completar puzzles antes de oír un relato. Las piezas de algunos puzzles tenían un tacto áspero y las de los otros eran suaves. Aquellos que habían hecho el puzzle áspero fueron más propensos a describir la situación narrada como difícil y dura.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

23 de junio de 2010

Experimentos: Velocidad de reacción

Miércoles, 23 de junio de 2010

Experimentos:

Velocidad de reacción


Si hay algo de lo que normalmente no somos muy conscientes es de que no somos Lucky Luke, el pistolero que era más rápido que su sombra. Porque lo que estos dibujos del belga Morris nos muestran es el tiempo de reacción... de la sombra.



Lo que demostramos con este experimento es que desde que recibimos la información por nuestros sentidos hasta que reaccionamos a ella pasan unas décimas de segundo, lo justo para que el cerebro procese la información del exterior, mande las órdenes pertinentes a nuestras extremidades y estas actúen en consecuencia. El primer científico que describió este concepto fue el persa Al-Biruni (973-1048) y también el primero en darse cuenta que cuando tenemos nuestra atención dividida, el tiempo de reacción sube dramáticamente. Que es lo que le ocurre a nuestra ayudante Yolanda.

El otro experimento tiene que ver más con la magia química: prender un billete sin que arda. Para ello basta con mezclar agua con alcohol y empapar bien el billete con dicho cóctel. Si además le añadimos algún compuesto, como en nuestro caso el cloruro de cobre (II), que da una llama violácea, el efecto queda más vistoso. Lo que sucede es que, al untar el billete (que se comporta más como una tela que como un papel, por eso no se estropea si lo mojamos), el alcohol se queda en la superficie y el agua sobre el billete. El alcohol al arder se descompone en agua y dióxido de carbono, y la temperatura que alcanza no es suficiente para hacer hervir el agua, por lo que el billete queda a salvo.

Fuente:

Muy Interesante
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