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1 de octubre de 2018

José Adolfo Quisocala Condori: un niño que dirige su propio banco en Arequipa (Perú)


El poeta César Vallejo en su poema “Los Heraldos Negros” afirma que en la vida hay golpes muy fuertes. Premisa que conocen aquellas personas que apostaron por hacer algo diferente a riesgo de ser incomprendidos. José Adolfo Quisocala Condori, natural de Arequipa, es un niño que enfrentó aquello a los 7 años cuando fundó el Banco del Estudiante Bartselana, entidad que empezó con 20 niños y que en la actualidad cuenta con más de 2 mil clientes.
El funcionamiento del Banco del Estudiante Bartselana es simple. Recolecta residuos sólidos de los clientes que son vendidos a una papelera, donde se transforma en papel higiénico. El dinero por la venta va a la cuenta, y solo puede ser utilizado a disposición del niño cuando cumple su meta de ahorro y no por el padre.

Su idea de negocio nació cuando observó que sus compañeros gastaban el dinero en figuritas o golosinas, cuando podrían cubrir parte de sus necesidades. Es así que cuando fue elegido alcalde del colegio Luis H. Bouroncle, cuando cursaba el cuarto año de primaria, planteó el proyecto de crear un banco ecoeficiente a sus profesores. Hecho que fue tomado a la broma por algunos, mientras otro número reducido le brindó su apoyo.

Banco para niños. Tenía siete años cuando se le ocurrió la idea: crear un banco que compra papel reciclado a niños de su edad y depositar ese dinero en cuentas de ahorros. José Adolfo estudia virtualmente, todo el tiempo lo dedica a su empresa.

Antes de entrevistar a José Adolfo Quisocala Condori, busqué su nombre en internet. Google arroja varios titulares elogiosos: "Niño funda su propia empresa", "Arequipeño conocerá a reina de Inglaterra", "Hacen documental sobre niño emprendedor". A sus 13 años, Quisocala tiene la cobertura de casi una celebridad.

Su mérito, fundar el Banco del Estudiante Bartselana, destinado a atender niños, adolescentes y jóvenes menores de 29 años. La entidad compra papel reciclado de sus socios y deposita su dinero en cuentas de ahorro.

La idea se le ocurrió a los 7 años. Pudo cristalizarla en segundo de primaria, cuando fue alcalde escolar. Comenzó con 20 socios, sus proyecciones prevén cerrar el año con tres mil ahorristas. Cada día sus oficinas reciben hasta 20 llamadas y visitas pidiendo ser miembros.

Mantener a flote su emprendimiento no fue fácil. Le costó sangre, sudor y lágrimas. Estuvo a punto de tirar la toalla. No solo tenía presión, también sus compañeros se burlaban de él.

Conocí personalmente a José Adolfo el último viernes. Fui parte de sus reuniones de negocios buscando nuevos socios en colegios y orientación de una ONG que le ayude a crecer como empresa.

Él esperaba conversar con el director de una institución educativa emblemática para hacer una sociedad y que sus estudiantes puedan generar beneficios a través del reciclaje y el ahorro. Pero no lo dejaron hablar a José Adolfo. Se dirigieron solo a su padre. Les decían que su iniciativa era genial. Pero debían revisar su proyecto en documentos. La reunión se postergó.

"Ya estoy acostumbrado, porque soy niño no me toman importancia. A veces cuando contesto el teléfono mi voz es delgada y me preguntan por la edad. Les digo 13, y me cortan el teléfono", dice con una leve sonrisa de resignación.

Su nombre se hizo conocido en 2013, cuando tenía 8 años. La Municipalidad Provincial de Arequipa lo distinguió como el mejor municipio escolar que él presidía.

Su fama poco a poco llamó la atención de las autoridades nacionales e internacionales, a tal punto que varios medios de comunicación fueron a buscarlo a su colegio, incluso sin avisar.

Ya para 2016 la atención que recibía no fue muy bien recibida por algunos de sus compañeros. Comenzaron a molestarlo, física y verbalmente. La agresión fue tal que una vez lo empujaron por las gradas provocándole una herida en la oreja y en otra ocasión un compañero hirió su pierna con un lápiz. Las agresiones provocaron que entrara en una etapa de depresión.

"Eso me generó que el último mes del año escolar ya no quería ir. Cuando me dejaba la movilidad y apenas sentía que ya estaba cerca me ponía a llorar, estaba en el cole y me salía sangre de la nada. Pasaba todo el tiempo en enfermería", cuenta desde su escritorio en la empresa.

Las secuelas del maltrato lo llevaron a recibir terapia psicológica. En 2017 dejó el proyecto, pues su estado de salud se deterioró. Dejó la escuela pública y por recomendación profesional, siguió en una escuela virtual. 

Poco a poco entendió que no debía importarle lo que los demás pensaran de él. Con el apoyo de su familia, logró sobreponerse y en noviembre volvió al mundo de los negocios y con sueños de expandir sus fronteras. 

"Si lo que hago está generando un cambio, para que los niños no tengan problemas económicos y luchemos contra la pobreza, voy a seguir. Yo pienso que Dios tiene una meta para cada uno y si mi meta es poder ayudar a que los niños podamos vivir felices y que nuestra voz importe a los adultos, la voy a cumplir", dijo.

José Quisocala espera ampliar su empresa a nivel nacional y luego en el extranjero en poco tiempo. 

Las modalidades de la banca de José Adolfo

La empresa de José ofrece cuatro productos a sus socios. El primero es el banco del estudiante: los niños tienen dos tipos de cuentas; la primera a plazo fijo, donde pueden depositar hasta llegar a su meta de ahorro, y la otra, una cuenta corriente donde pueden retirar su dinero con tarjetas Visa en cualquier cajero. 

La segunda es una escuela de educación financiera para enseñar planes de ahorros, cómo funciona la banca, cómo sacar un crédito y qué tienen que tomar en cuenta.

La tercera es la escuela de emprendimiento para mujeres Construyendo un Sueño, para que tengan que generar ideas de negocios. Ofrecen 12 cursos virtuales y anualmente les dan premios de mil dólares a los mejores planes de negocios. Son 7 ganadoras.

El cuarto es la bodeguita ecológica: los chicos compran alimentos de primera necesidad, útiles escolares y electrodomésticos. Pueden sacar microcréditos en alimentos de primera necesidad, útiles y otros productos, los niños firman un documento y pagan con residuos sólidos.




Fuente: La República (Perú)

Más información en: Correo (Perú)

18 de septiembre de 2018

10 libros para abordar la diversidad sexual con los niños

Esta selección de cuentos infantiles lo encontré en BB Mundo

1. Rey y Rey

Una reina, desesperada por la soltería de su hijo, convoca a todas las doncellas del reino para escoger a la próxima reina. El príncipe no se dice por ninguna y cuando llega la última candidata el príncipe queda flechado...



2. La princesa Li

Li es una princesa lesbiana que vive con su padre el rey, quien intenta desposarla con un joven; sin embargo Li confiesa su amor por Beatriz. El libro presenta bellas ilustraciones para que los niños tengan una mayor comprensión.



Puedes ver las primeras páginas del libro en NUBE OCHO

La lista completa de libros AQUÍ.

16 de septiembre de 2018

Krigens Brans: los hijos del odio y la vergüenza en Noruega

Sacando de contexto la teoría de la evolución natural de las especies postulada por Charles Darwin y adaptándola a la eugenesia de la ideología nazi, tenemos la justificación de la creación de Lebensborn (Fuente de vida) en 1935. Lebensborn fue una sociedad creada por Heinrich Himmler con el objetivo de expandir la raza aria para convertirla en la nueva raza de Europa. Aunque inicialmente sus trabajos se centraron casi en exclusiva en las esposas de los miembros de las SS, por considerarlos los más puros, luego se extendió a toda la sociedad alemana para fomentar la natalidad de la considerada raza superior. Para ello, se daba asistencia sanitaria y todo tipo de facilidades a los hogares de los puros; a las madres solteras que cumpliesen el canon (tez blanca, ojos azules, pelo rubio y altas) se les proporcionaban hogares de maternidad y ayuda financiera para criar a sus hijos; se administraban orfanatos y se daban en adopción a los arios… e incluso se secuestró a niños en los países ocupados que, tras ser sometidos a un riguroso examen, recibían la certificación de ser lo suficientemente arios. Un autentico programa para poblar Europa de arios. La sociedad gestionaba varias instalaciones por toda Alemania e incluso llegó a extenderse por varios países centroeuropeos, pero donde tuvo dramáticas consecuencias fue en Noruega.



Lógicamente, al cumplir los noruegos los cánones establecidos por la raza aria, en Noruega se establecieron varias instalaciones gestionadas por esta sociedad. Algunas noruegas se presentaron voluntarias para este tipo de programas, pero la mayoría fueron engañadas o violadas. Los hijos nacidos de madres noruegas y padres alemanes fueron llamados Krigens Barn (niños de la guerra). Antes de terminar la guerra, y desde el exilio de Londres, el Gobierno de Noruega comenzó a gestionar el odio
El precio que estas mujeres tendrán que pagar durante el resto de sus vidas será el desprecio de todos los noruegos.
Cuando los alemanes abandonaron Noruega y el Gobierno regresó del exilio, comenzaron su particular cruzada independientemente de las circunstancias de cada madre: a las putas alemanas -así llamaron a estas madres- les raparon la cabeza y las hicieron desfilar para escupirles, las obligaron a dejar sus trabajos, muchas fueron arrestadas e internadas en psiquiátricos… ¿Y los 8000 niños de la guerra? De ellos se encargaron los médicos y psiquiatras noruegos…

Estos niños llevan el germen de las características típicas alemanas de las que el mundo ya ha padecido suficientemente.
Y el Gobierno…
Creer que estos niños se convertirán en ciudadanos decentes es como creer que las ratas de tu sótano se convertirán en tus mascotas.
Tomado de: Historias de la Historia

1 de septiembre de 2018

Los trucos para que los niños aprendan matemáticas, según la profesora que lleva 50 años enseñándolas

La veterana maestra Maria Antònia Canals, profesora emérita de la Universidad de Girona, propone una didáctica de las matemáticas basada en la manipulación y el juego.


“He olvidado nombres de personas y lugares, como las montañas que escalaba de joven, pero me acuerdo de todo lo que hay dentro de esta habitación”, comenta la veterana maestra Maria Antònia Canals desde su Gabinete de Materiales y de Investigación de la Matemática en la Escuela (GAMAR), situado en la biblioteca de la Universidad de Girona, donde es profesora emérita. Las muletas que usa y su salud delicada no pueden competir contra su carácter.

Las estanterías del pequeño despacho están repletas del material didáctico que ha desarrollado a lo largo de su vida: coloridos bloques de madera, regletas numéricas, botes con caramelos de mentira, un pequeño tendedero, tapones, bobinas de hilo, cintas de medir, piezas de cartulina… Sus métodos se derivan de los movimientos de renovación pedagógica del siglo XX y proponen una didáctica de las matemáticas basada en la manipulación y el juego, sin olvidar las particularidades de cada alumno.

El gabinete se creó en 2001 con la dotación del premio Jaume Vicens Vives a la docencia universitaria que la Generalitat de Cataluña otorgó a Canals. Es el entorno perfecto para repasar la vida de esta profesora emérita de la Universidad de Girona y conocer sus consejos para otros maestros.

P. ¿Cuándo decide dedicarse a la enseñanza infantil?
R. A principios de los años 50 estudié Magisterio por libre en la Escuela Normal de Tarragona, y Ciencias Exactas en la Universidad de Barcelona. Lo suyo es que me hubiera puesto a dar clases a los de bachillerato, pero nunca me han interesado. Los pequeños, sin embargo, me parecen formidables y decidí trabajar con ellos. Para mí son los que piensan más y mejor. También influyó que mi abuela y mi tía eran maestras. Esa tía había ganado un concurso para formarse varios meses en Italia con Maria Montessori, la precursora del método educativo que lleva su nombre y que puso en marcha en un barrio desfavorecido de Roma. Tengo una foto sentada sobre su falda durante su estancia en Barcelona.

P. ¿Puso en práctica este método cuando comenzó a trabajar?
R. Sí. Lo seguí en mi primer trabajo como maestra en la Escuela Thalita de Sarrià, donde estuve hasta 1962. Aquel año, ante la llegada de miles de migrantes a Barcelona, decidí que algo había que hacer con tantos niños sin escolarizar. En un humilde barracón del barrio de Verdum abrí la Escuela Ton i Guida. Empecé con 40 niños un poco gamberros pero poco a poco, yendo a su terreno, razonando con ellos y jugando, logramos que dejaran de escupir o gritar en clase. En esta escuela, que llegó a tener más de 400 alumnos, tuve una crisis con Montessori porque algunos de sus materiales numéricos no funcionaban, por ejemplo sumar con bolitas olvidando el valor del espacio que ocupan en un alambre, como me hicieron ver los propios niños.

P. ¿Entonces ya no es partidaria de esta metodología?
R. El respeto profundo de Montessori por los niños nadie lo ha superado. Su esencia es el respeto por cada niño o niña, pero esto no es enseñar matemáticas exactamente. De hecho, ella estudió Medicina, no sabía muchas matemáticas. No estoy de acuerdo en algunos aspectos como el planteamiento de la numeración, por ejemplo. Además, después de su muerte, sus seguidores convirtieron el método pedagógico en una forma de ganar dinero. Sus escuelas son carísimas y elitistas.

P. ¿Cómo hay que trabajar entonces con los niños? ¿Cuál es su consejo para los maestros?
R. Lo primero, hay que ser francos con ellos, porque lo notan. Quizá este es mi último mensaje pedagógico: si nosotros no les decimos ninguna mentira, ellos responden, aunque lo hagan cada uno a su manera. También es muy importante saber escuchar y tener confianza en los alumnos, sin perder la autoridad. Ellos se dan cuenta de si el maestro les escucha o no, y creo que la mayoría de los profesores no lo hacen. Además hay que recordar que no es lo mismo enseñar que conseguir que se aprenda de verdad.

Puede adquirir los cuadernos de matemáticas AQUÍ y los libros (dossiers) de matemática AQUÍ.

Lea el artículo completo: El País (España)

27 de agosto de 2018

Si los disléxicos alteran el orden de las letras… ¿en China no hay dislexia?

En el imaginario popular, la discapacidad del aprendizaje a la que llamamos dislexia se da cuando un niño altera el orden de las letras, sílabas o palabras, a la hora de escribir. De ser esto cierto, uno podría pensar que en las aulas de los colegios chinos, donde los niños aprenden una lengua que no se representa gráficamente mediante un alfabeto sino con ideogramas (un dibujo que representa una sílaba, y al mismo tiempo un concepto) no deberían ser disléxicos. ¿Pero es así?

Pues va a ser que no. En China también hay niños disléxicos, que tienen que esforzarse para entender lo que hay escrito – o dibujado – en sus libros de texto. Curiosamente, al contrario que en las sociedades occidentales (en Estados Unidos se estima que hay un 15% de niños disléxicos y en España la cifra puede alcanzar el 20%) en China la incidencia de la dislexia es mucho menor: en torno al 7%.

¿Por qué esta diferencia? ¿Podría ser que el tipo de dislexia occidental fuera diferente a la oriental? La respuesta no estaba del todo clara, pero en 2004 un equipo de investigadores de la Universidad de Hong Kong dirigido por Li Hai Tan, publicó un trabajo en Nature (Biological abnormality of impaired reading is constrained by culture) que arrojó un poco de luz al respecto.

Para realizar aquel trabajo, Li Hai Tan y sus colegas realizaron escáneres cerebrales de lectores en chino e inglés, tanto normales como disléxicos, mientras realizaban pruebas de lectura. Así descubrieron que los lectores chinos normales mostraban una mayor actividad en la circunvolución frontal media izquierda del cerebro, área que se cree está especializada en recordar los patrones visuales (por ejemplo, los millares de ideogramas chinos), mientras que los disléxicos chinos mostraban una menor actividad en esa zona. En contraste, los lectores de inglés mostraban una actividad alta en un área craneal diferente llamada región temporal-parietal izquierda, en comparación con los lectores disléxicos en inglés.

En base a esto, podemos pensar que una persona puede ser disléxica en un idioma pero no en otra ¿verdad? Pues es correcto. En un artículo sobre el tema publicado en The Guardian a raíz del trabajo del equipo de Li Hau Tan, dos neurocientíficos británicos llamados Brian Butterworth y Joey Tang comentaron el caso de un sujeto llamado Alan, que tenía padres ingleses pero se había criado en Japón. Alan padecía una dislexia severa en inglés, pero no tenía problemas para leer japonés.

Para ambos neurocientíficos (Buttleworh y Tang) la dislexia es un problema que afecta al análisis fonológico, es decir a la capacidad de convertir letras en sonidos, que el lector luego ensambla en sílabas, palabras, oraciones, etc. Así pues, el problema de Alan es que presumiblemente tenía serios problemas con el análisis fonológico pese a que, en cambio, contaba con las habilidades necesarias para decodificar el japonés (que comparte muchos ideogramas con el chino). Por ello Butterworth y Tang sugerían que esta era la clave a la hora de explicar por qué hay menos dislexia en China, ya que el análisis fonológico requiere dar un paso adicional para el que los lectores chinos tienen menos necesidad.

Para finalizar, añadir que se sabe que la dislexia es un trastorno hereditario (véase el caso de esta mujer española con seis hijos disléxicos), por lo que hay un buen número de investigadores tratando de identificar a los genes responsables. Pero si, como vemos, la dislexia está relacionada con la cultura, entonces esta condición en China puede estar provocada por una anomalía genética diferente a la que ocasiona la dislexia en lenguas occidentales.

Fuente:

Mailkenais Blog

22 de agosto de 2018

Nobel de Física en Perú: el desarrollo de un país está amarrado con la ciencia

En Conocer Ciencia tenemos una propuesta curricular para la enseñanza de nociones de física y química, mediante experimentos sencillos, a niños de educación primaria. Puede acceder a dicha propuesta desde este enlace de Scribd. Puedes acceder a los experimentos desde AQUÍ.


El Premio Nobel de Física 2015, Takaaki Kajita, participó este 17 de agosto en el XVII Encuentro de Física de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Foto: ANDINA/Melina Mejía.

El desarrollo de un país siempre está relacionado con el crecimiento de las industrias y el aprendizaje de las ciencias, afirmó durante su visita a Lima Takaaki Kajita, Premio Nobel de Física 2015, por contribuir a esclarecer el problema de los neutrinos solares y atmosféricos.

Antes de una disertación en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), el científico indicó que en el Perú las familias todavía no estimulan a sus niños y niñas a estudiar una profesión como la física, porque desconocen el impacto que tiene en la economía del país.

UNI

En diálogo con la Agencia Andina, contó que en Japón la situación es diferente dado que los padres recomiendan a sus hijos elegir una carrera de ciencias, pues saben que aportarán al mejoramiento de las industrias y, por ende, al de su nación. 

“Tienen clara esa relación, el Estado se encarga de promoverla. Tal vez aquí falta que el Estado le haga entender a la población que existe una relación importante entre desarrollo, industria y país.”

Ampliar conocimiento
Para Takaaki Kajita el enseñar ciencias tiene como objetivo ampliar el conocimiento, aunque ayuda a las personas a razonar y pensar. Sin embargo, actualmente los jóvenes se muestran indiferentes en aprenderlas. 

Al parecer las nuevas generaciones se encuentran influenciadas por la tecnología del internet o el celular, pero no van más allá. “No están interesadas en profundizar de dónde viene el desarrollo y cómo se pueden afrontar los problemas de la ciencia. Son superficiales”.

Para revertir esta tendencia, el físico consideró que los padres pueden seguir algunas rutas para inculcar en sus hijos el interés por la física. 

Por ejemplo, dijo, pueden enseñarles a hacer cosas relevantes para el futuro, es muy importante que se proyecten. Y para lograrlo, darles libertad es otra tarea que deben emprender los progenitores a fin de que sean ellos mismos quienes busquen ese futuro. Tampoco deben impedirles a sus hijas interesarse por la ciencia

“La enseñanza debe ser por igual, los incentivos para la ciencia deben ser los mismos para niños y niñas, desde los juegos se les motiva. La física puede enseñarse hoy porque aún hay misterios por descubrir y ser explicados.” 

UNI

Takaaki Kajita participará del XVII Encuentro de Física de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que se realizará hasta el 17 de agosto. 
Desde hace 19 años la Facultad de Ciencias lo organiza para estimular la cooperación entre investigadores locales, estudiantes y científicos invitados nacionales e internacionales. 

El profesor Takaaki Kajita nació en 1959 en Higashimatsuyama (Japón) y se doctoró en 1986 en la niversidad de Tokio, de la que es catedrático y donde dirige el Instituto de Investigación de Rayos Cósmicos.

Recibió el Nobel de Física 2015 con Arthur B. McDonald por el descubrimiento de la oscilación de los neutrinos, un fenómeno que prueba que estas partículas tienen su propia masa. 

28 de mayo de 2018

Cuánto ejercicio deberían hacer los niños al día (y lo que recomienda Finlandia)

El sedentarismo infantil es una realidad que se agrava con el paso de los años.

Esa inactividad que se produce por el tipo de vida a la que están expuestos los menores de 17 años se refleja en las alarmantes estadísticas sobre obesidad que se vienen registrando en el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, este es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y calcula que hay más de 42 millones de niños con sobrepeso en el planeta.
"Las comodidades de la vida moderna como andar en automóvil, ver televisión, usar el computador y jugar con consolas no aportan en nada a la práctica de actividad física", explicó la doctora Angélica Ibáñez, traumatóloga infantil de la clínica de medicina deportiva MEDS en Chile.

Acá en Reino Unido, un reciente estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine relevó que hay un marcado declive en el tiempo que los niños y adolescentes dedican a hacer ejercicio y que esa caída se comienza a producir desde los 7 años.

La OMS recomienda que entre los 5 y los 17 años se debería dedicar "como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa".

Que si bien en su mayoría deberían ser ejercicio "aeróbico", también convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, "actividades que refuercen, en particular, los músculos y huesos".

"Los beneficios de la actividad física saltan a la vista al haber una unidad de cuerpo y mente", destacó la doctora Ibañez, agregando que hay que tratar de ignorar las excusas que se buscan para no dedicar tiempo a la actividad física.

Caso finlandés

Si bien los 60 minutos es un mínimo recomendando, en Finlandia consideran que incluso hay que ir mucho más allá.

Los niños finlandeses son reconocidos por estar entre los que están más en forma en Europa y una de las razones se debe a que el país nórdico fue uno de los pioneros en la formación en los años 40 de clínicas infantiles enfocadas principalmente en el desarrollo físico y balance nutricional.

El artículo completo en:

BBC Mundo

21 de mayo de 2018

El descenso de la educación artística produce alumnos analfabetos visuales

Los "analfabetos visuales" son personas que no son capaces de diferenciar entre una imagen con contenido y ello puede provocar que no tengan una visión crítica de las imágenes que perciben.

El descenso de las horas dedicadas a la asignatura de educación artística, que ha pasado en la Lomce de ser obligatoria a ser optativa en Primaria, puede producir "analfabetos visuales" e influir, desde un punto de vista negativo, en la creatividad de los alumnos.

Así lo ha explicado en una entrevista a Alfonso da Silva, licenciado en Bellas Artes y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y autor, junto a otros siete compañeros, de un manual sobre 'Didáctica de las artes plásticas y visuales'.

Los 'analfabetos visuales' son personas que no son capaces de diferenciar entre una imagen con contenido, que puede ser positivo o negativo para su formación, y ello puede provocar que no tengan una visión crítica de las imágenes que perciben y les "bombardean", como las audiovisuales y las procedentes del cine, la televisión y las redes sociales.

La educación artística es importante en el desarrollo de la creatividad, ya que los alumnos generan imágenes y propuestas artísticas; y fomenta la alfabetización visual porque ayuda a que los escolares conozcan qué tipo de imágenes de todas las que reciben son las positivas o las negativas.

Da Silva se ha referido a "la costumbre que existe, en ocasiones, de consumir imágenes sin pararnos a pensar qué nos cuentan" y hay que aprender a leer e interpretar esas imágenes que se reciben en el día a día, pero a ello no ayuda que los alumnos no reciban el número adecuado de horas de educación artística.

La educación artística, junto a la creatividad, "aporta alfabetización visual, que nuestros alumnos sean capaces de leer esas imágenes, que no siempre crean que vienen dadas, además de que es inevitable que estén recibiendo esa información constantemente".

Lea el artículo completo en:

El Diario de Navarra (España)
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