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9 de agosto de 2014

10 cosas que no sabías sobre el orgasmo (charla TED 2009 de Mary Roach)




Entre lo que me apasiona el tema (por desgracia a mi mujer ya no tanto), la amplia difusión que la charla tuvo en su día, y un título que yo mismo podría haber elegido: 10 cosas que no sabías sobre el orgasmo, no me he podido resistir a hablar de esta divertida charla en el blog.

Estos son los 10 puntos tocados, aunque lo recomendable es simplemente ver el vídeo e intentar no sonreir (especialmente con el ganadero danés estimulando a la cerda antes de inseminarla artificialmente).
1 – Los bebés ya se masturban en el útero
2 – Para tenerlo no hace falta jugar con los genitales
3 – Puedes tenerlos después de muerto
4 – Puede provocar mal aliento
5 – Puede curar el hipo (método seguramente mucho más divertido que este)
6 – Hubo un tiempo en que los doctores recetaban orgasmos para mejorar la fertilidad
7 – Los ganaderos porcinos en Dinamarca aún lo hacen (imperdible el vídeo)
8 – Las hembras animales se lo pasan mejor de lo que te crees
9 – Estudiar el orgasmo humano en un laboratorio no es fácil
10 – Aunque seguramente es muy entretenido
En fin, espero que la TED talk os haya parecido tan interesante y amena como a mi. Da para varias charlas de barra de bar de lo más entretenidas.




Por cierto, si os animáis con la versión original en inglés, el libro se titula: Bonk: The Curious Coupling of Science and Sex (Follar: la curiosa cópula entre ciencia y sexo) disponible para Kindle desde 9,82 USD en amazon.

Fuente:

Mailkenais Blog

7 de agosto de 2014

La mala suerte mató a los dinosaurios



Los dinosaurios se extinguieron porque tuvieron mala suerte: si el asteroide gigante hubiera caído sobre la Tierra unos pocos millones de años antes o más tarde en la historia, los gigantescos reptiles del Mesozoico podrían haber sobrevivido.

Así lo asegura un grupo de paleontólogos que analizaron diversas posibilidades de la extinción de los dinosaurios y llegaron a la conclusión de que la causa de la rápida extinción de este animal fue un asteroide de unos 10 kilómetros de diámetro que impactó en la Tierra.

El asteroide cayó hace unos 66 millones de años en la península de Yucatán, en el territorio del actual México. Dejó un cráter, ahora conocido como Chicxulub, y tiene una profundidad de unos 19 kilómetros y un diámetro de unos 200 kilómetros.

Uno de los participantes del equipo de investigadores, el paleontólogo de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) Steve Brusatte, asegura que "el asteroide probablemente causó la extinción de los dinosaurios y esto sucedió en el peor momento posible, cuando el ecosistema se vio debilitado por la pérdida de la diversidad. Si la colisión hubiera sucedido unos millones de años antes o más tarde, los dinosaurios probablemente no se habrían extinguido". 

 La colisión con el asteroide acabó con el 80% de todas las especies animales que entonces habitaban la Tierra. Pudieron sobrevivir solo los dinosaurios voladores, los cuales evolucionaron a los ancestros directos de los pájaros. En este contexto los expertos sugieren que el impacto del asteroide que causó la muerte de los dinosaurios 'despejó el camino' para otros animales. 

"Si el asteroide no hubiera chocado contra la Tierra, posiblemente los dinosaurios habrían existido hasta hoy. Entonces no habría tal variedad de mamíferos. Sin ese asteroide, los dinosaurios probablemente todavía estarían aquí y nosotros muy probablemente no", opinó Brusatte. El artículo dedicado a esta investigación apareció publicado en la revista 'Biological Reviews'. Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/135327-mala-suerte-matar-dinosaurios.

Fuente:

Actualidad RT

6 de agosto de 2014

¿Por qué no se enredan los pulpos?

A todos nos gustaría contar con un par de manos extra, pero sería complicado mantener el control sobre tanto brazo y no acabar enredándonos como un ovillo de espaguetis. Con todo, hay animales que se apañan muy bien no ya con cuatro sino con ocho o incluso más: los cefalópodos (pulpos, calamares…). ¿Cómo son capaces? ¿Su cerebro controla los movimientos de cada una de las patas? ¿Es consciente de cuales son propias y cuales ajenas? ¿Por qué no se enredan? A estas y otras preguntas han intentado responder Binyamin Hochner y colegas desde sus laboratorios en Israel, en un estudio recién publicado en Current Biology. ¡Los hallazgos son más que interesantes!

Los pulpos tienen 8 brazos recubiertos de ventosas que emergen radialmente de su cuerpo.

Los pulpos tienen 8 brazos recubiertos de ventosas que emergen radialmente de su cuerpo. Fuente: rjime31 en Flickr (CC).

Si se le amputa un brazo a un pulpo (algo que, por brutal que suene, les ocurre también en la naturaleza sin resultarles traumático), éste, cual rabo de lagartija forrado de ventosas, se mantiene activo durante 1 hora moviéndose del mismo modo que lo hacía cuando estaba en el animal intacto. Es más, las ventosas siguen aferrándose a todo. A todo, salvo al propio pulpo. Pero no nos adelantemos.

El brazo, en efecto, nunca se adhería a ningún otro, ni del pulpo al que pertenecía ni a otro animal. Incluso evitaba el contacto con placas cubiertas con piel de pulpo. ¿Por qué esa aparente inhibición de volver a contactar con lo propio? ¿Hay alguna sustancia química de por medio?

Hay otro protagonista en esta historia, que hasta ahora no hemos tenido en cuenta. ¿Cómo reacciona el pulpo ante ese brazo amputado rondando por ahí? Se sabe que el Octopus vulgaris (el pulpo común) es caníbal, y sin embargo sólo a veces tratan al brazo como una presa: lo más curioso es que parecen ser capaces de distinguir si el brazo es suyo o de otro pulpo.

Mientras que el pulpo siempre agarra con la boca los brazos ajenos (izquierda), sólo lo hace 6 de cada 10 veces cuando es su propio brazo (derecha).

Mientras que el pulpo siempre agarra con la boca los brazos ajenos (izquierda), sólo lo hace 6 de cada 10 veces cuando es su propio brazo (derecha). Fuente: Hochner et al. en Current Biology (2014).

Agarran el brazo ajeno, sí, pero de una manera peculiar que no les obliga a tocarlo con los brazos: ¡exactamente del mismo modo que llevan la comida a la boca!

Es momento de volver a la pregunta inicial: ¿por qué no se enredan los pulpos? Puede que ese aparente “reconocimiento de lo propio” ayude a explicarlo. Hay algo que no os hemos contado, y que cambia completamente la situación: cuando se retira la piel del brazo amputado, el pulpo lo agarra igual que a cualquier otra cosa. Está claro que esa sustancia química debemos buscarla en la piel, que no es moco de pulpo, permitidnos la expresión, cuando hablamos de un órgano tan complejo en sí mismo. Estos investigadores prepararon distintos extractos de piel de pulpo y vieron cual atraía más a nuestro amigo. Y sí, había diferencias, probando que efectivamente intervienen moléculas específicas (que aparecen en unos extractos pero no otros), aunque están aún por identificar.

Es decir, ahora sabemos que los pulpos no se enredan, no por ciencia infusa, sino porque algo en su piel impide que los brazos se peguen entre sí. Y es más: aunque su cerebro no controla cada movimiento de sus brazos como hace el nuestro (porque son muchos y se mueven demasiado alocadamente), sí sabe distinguir los suyos propios de los de otro pulpo.

Naturalmente, la cosa no acaba aquí, quedan incógnitas por despejar. El intrincado sistema de movimiento de los pulpos ha servido de inspiración para la robótica, y quién sabe qué otras aplicaciones puede tener este sistema.

Pulpo (Santi Villamarín, CC).

Pulpo. Fuente: Santi Villamarín en Flickr (CC).

Referencia:
  • Nesher, N., Levy, G., Grasso, F. W. & Hochner, “Self-Recognition Mechanism between Skin and Suckers Prevents Octopus Arms from Interfering with Each Other”, B. Curr. Biol. http://dx.doi.org/10.1016/j.cub.2014.04.024 (2014).

Fuente:

15 de julio de 2014

¿Por qué nos enternecen tanto las crías de mamíferos?

    Cachorrito

    Es un fenómeno bien conocido y frecuentemente explotado en publicidad.

    Aunque no sea racional elegir la marca de papel higiénico porque a uno le gustan los cachorritos, las publicidades emocionales funcionan.
    Pero si un leoncito recién nacido puede ser muy tierno, su equivalente adulto, por más bello que sea, resulta más bien amenazante.

    Hay una explicación evolutiva obvia, la misma que explica por qué nos enternecen los humanos más jóvenes: hay que cuidarlos o nuestra especie se extinguirá.

    ¿Pero qué más hay? ¿Por qué sentimos esas emociones tan fuertes por la mayoría de los mamíferos bebés?

    Truco de la evolución

    Gráfico de cabezas humanas y animales

    El académico austríaco ganador del premio Nobel Konrad Lorenz (1903-1989), quien estudió la importancia evolutiva y adaptativa de los comportamientos humanos (etología humana), señaló que muchos animales –por razones que no tienen ninguna relación con la necesidad de ser protegidos por los hombres– poseen ciertos rasgos también compartidos por los bebés humanos, pero no por los adultos: grandes ojos, narices chatas, frente abultada y mentón pequeño.

    Lorenz creía que somos víctimas de un truco de la respuesta evolutiva a los pequeños humanos y que transferimos nuestra reacción al mismo conjunto de rasgos en otros animales.

    Por su parte, el antropólogo Andrew Marlow argumenta que esta reacción se origina en el modo en que nosotros, como humanos, nos desarrollamos.

    Él sugiere que el impulso de crianza se dispara muy fácilmente en los humanos porque los bebés están muy mal preparados para sobrevivir y necesitan una enorme cantidad de cuidados.

    "Esta es en parte una batalla evolutiva entre la pelvis y el cráneo", dice Marlow.

    Cachorro de león

    Los leoncitos nos parecen tiernos... cuando son pequeños.

    "Somos el único mamífero que camina exclusivamente con dos piernas. Esto ha liberado los brazos para usar herramientas y armas y buscar comida".

    "Pero la contrapartida es que para acomodar nuestro bipedalismo, la pelvis se ha movido de posición y se ha estrechado".

    "Una mujer moderna no es físicamente capaz de dar a luz nada que sea más grande que la cabeza de un bebé".

    "Por lo tanto el cerebro humano tiene que desarrollarse mucho después del nacimiento, no en el útero".

    Gatito y bebé

    "Por eso los bebés humanos son muy vulnerables".

    Ojos negros e implorantes

    Según Lorenz, juzgamos la apariencia de otros animales, incluso si no son mamíferos, con el mismo criterio con el que juzgamos la nuestra – aunque el juicio puede ser totalmente inapropiado en un contexto evolutivo.
    Por ejemplo, un pollito recién nacido –a pesar de las apariencias– probablemente no esté anhelando un abrazo.

    Incluso algunas criaturas acuáticas nos provocan esta respuesta: muchos creen que los delfines, con su frente abultada y su rostro sonriente son "lindos".

    Por el contrario, un tiburón parece tener una boca cruel y ojos malignos.

    Delfín y tiburón

    ¿Con qué sonrisa te quedas?

    Pero ningún ser es atractivo o feo por naturaleza, sostiene el biólogo evolucionista Simone Fellowes.
    "Es nuestra respuesta la que así lo interpreta. Si los bebés comenzaran a nacer con largas narices y cabezas estrechas, incluso con cuernos, comenzaríamos a ver esos rasgos como bellos".

    "De manera más concentrada, esta es la razón por la que los padres tienden a creer que sus propios retoños son más atractivos que otros bebés".

    "Hay un instinto inherente para preservar nuestro propio linaje. Con un foco más concentrado, significa nuestro propio y específico ADN".

    "Un foco más amplio, supone todos los jóvenes humanos. Y un foco aún más amplio incluye a todos los jóvenes mamíferos".

    Bebé foca

    ¿Quién se resiste a esa mirada?

    Esto quiere decir que aunque probablemente no vayamos a confundir un bebé humano con una cría de foca, sí tenemos el impulso de cuidar a esta pequeña criatura peluda con sus enormes ojos negros e implorantes.

    El artículo complwto en:

    BBC Ciencia

    7 de julio de 2014

    Seis cosas que quizás no sabía sobre los dinosaurios

    Colmillos

    Todos hemos crecido con las historias de los dinosaurios, una suerte de lagartos gigantes y temibles que dominaron la Tierra durante millones y millones de años.

    El ser humano ha cavado en busca de sus huesos, que han permanecido bajo nuestros pies, fosilizados en las rocas a través de los siglos, intentando averiguar qué hizo que estos tremendos animales desaparecieran de la faz del planeta.

    Ahora, cada descubrimiento nos da más detalles sobre estos maravillosos seres que, quizás, no estén extintos del todo.

    BBC Mundo le acerca los últimos hallazgos.

    1. Auge y caída de los dinosaurios

    Dinosaurios

    Los dinosaurios caminaron sobre la Tierra unos increíbles 165 millones de años. Primero aparecieron en la última fase del período Triásico, antes de diversificarse para dominar el planeta y convertirse en los animales terrestres más grandes que jamás existieron.

    Sin embargo, hace 65 millones de años, el reino de los dinosaurios llegó a un abrupto final. Aconteció algo tan monumental que cambió nuestro planeta para siempre. Todo apunta a que un asteroide gigante chocó contra la Tierra y dejó un cráter de casi 200 kms. de diámetro.

    Tal impacto debió expulsar polvo y escombros hacia la atmósfera, lo que oscureció el planeta durante meses y pudo haber generado otros eventos como una lluvia superácida, tormentas de fuego globales y megatsunamis.

    Todos los dinosaurios que vivían hace 65 millones de años se extinguieron. Pero hay una importante excepción: un grupo –los dinosaurios terópodos- encontró una forma de sobrevivir.

    2. El fósil que lo cambió todo

    Dinosaurios

    Los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años.

    En 1861, un paleontólogo de nombre Christian Erich Hermann von Meyer, escribió sobre el descubrimiento de una pluma única y fosilizada en una cantera de piedra caliza cerca de Solnhofen, en Alemania.

    Poco después del hallazgo de von Meyer, se descubrió un fósil casi completo del animal al que pertenecía: el Archaeopteryx. Fue uno de los descubrimientos de fósil más importantes jamás hechos.
    En una primera revisión, tenía el mismo aspecto que otros fósiles de los dinosaurios terópodos de aquella época.

    Pero el hecho de que se encontraran huellas claras de plumas por todas partes de su cuerpo es lo que hizo al archaeopteryx tan especial. Hasta ese momento no se habían encontrado formas intermedias que conectaran animales vivientes con sus ancestros. Esto dio sustento a la controvertida teoría de la evolución del naturista Charles Darwin y pronto fue declarado como un enlace evolutivo entre los dinosaurios y los pájaros.

    Dinosaurio plumas

    Fósiles como el de aquí arriba muestra cláramente porqué se trata de un animal, que se sabe que vivió hace 147 millones de años, que parece mitad dinosaurio, mitad ave.

    3. Mitad dinosaurio, mitad pájaro

    El archaeopteryx fue el primero y todavía uno de los mejores fósiles transicionales hallado; con claros rasgos de un ave moderna y de un dinosaurio terópodo. Eche un vistazo más cercano a algunos de estos rasgos.

    GUÍA INTERACTIVA
     
    Garras
    Cráneo
    Cola
    Pie
    Extremidades
    Esqueleto
    Plumas
    • Garras

      ×
      El archaeopteryx o arqueópterix tenía tres dedos que formaban unas garras como muchos otros pequeños dinosaurios terópodos carnívoros, entre ellos el velociraptor.
    • Cráneo

      ×
      Como los dinosaurios…
      Tenía dientes serrados en el pico para matar y arrancar carne (que los pájaros modernos perdieron).
      Como las aves…
      Escáneres del cráneo mostraron que tenía un cerebro parecido al de los pájaros que le daba la habilidad de volar, el equilibrio y una visión detallada.
    • Cola

      ×
      Como los dinosaurios…
      Tenía una cola larga y huesuda como la de muchos dinosaurios que es posible que usara para el equilibrio y la estabilidad.
      Como las aves…
      Este espécimen claramente muestra también impresiones de plumas en la cola, lo que le habría ayudado a volar o planear en el aire.
    • Pie

      ×
      El pie del archaeopteryx tiene un dedo al revés para poder posarse, como los de los pájaros modernos. Eso indica que podía agarrarse de ramas e incluso vivir parte del tiempo en árboles.
    • Extremidades

      ×
      Como los dinosaurios…
      El archaeopteryx tenía las piernas, los brazos y las manos largas, características comunes en muchos de los pequeños dinosaurios terópodos carnívoros, como el velociraptor. Las largas piernas le permitían correr rápido para atrapar a sus presas y tomar impulso para volar.
    • Esqueleto

      ×
      Como los dinosaurios…
      El esqueleto tiene muchas características de los dinosaurios, como ser ligero y tener un hueso con forma de medialuna en la muñeca.
      Como las aves…
      Sin embargo, también muestra características rudimentarias de un pájaro moderno, como una espoleta.
    • Plumas

      ×
      Como las aves…

      Huellas claras en la roca muestran las plumas de vuelo que cubrían las alas del archaeopteryx. El estandarte asimétrico (la parte plana de la pluma) está organizado de una manera muy parecida a la de los pájaros modernos, lo que indica que el archaeopteryx posiblemente era capaz de volar, no sólo planear.

    4. De dinosaurio a ave moderna
      Durante mucho tiempo, el archaeopteryx estaba solo, era el único animal mitad-dinosaurio, mitad ave, conocido. Sin embargo, en los últimos 20 años, se descubrió gran cantidad de nuevos fósiles.
    Algunos parecen más dinosaurios con plumas que animales capaces de volar. Otros parecen más pájaros, pero con rasgos extravagantes. El Microraptor, por ejemplo, tenía cuatro alas.

    Estos fósiles convencieron a los expertos de que algunos dinosaurios no se extinguieron. En lugar de ello, un particular grupo de dinosaurios pequeños, ágiles, de dos patas evolucionaron hacia las aves.
    Pero, ¿cómo se explica que un grupo de dinosaurios amantes de la tierra se lanzaran al cielo y terminaran teniendo el aspecto de las aves que conocemos hoy día?
    Plumas

    Dinosaurios a aves

    Las similitudes entre los dinosaurios como el Sinornithosaurus (arriba), el ave dinosaurio Archaeopteryx y un pájaro moderno como un buitre (abajo). Derechos de imágenes de John Sibbick / Natural History Museum y Science Photo Library.

    No sabemos exactamente por qué aparecieron las plumas, pero parece que evolucionaron de las escamas de la piel tipo reptil del dinosaurio terópodo.

    Volar no es la única razón para tener plumas y se han constatado que algunos dinosaurios claramente incapaces de volar las tenían.

    Las plumas pueden servir como aislamiento para mantener la temperatura del cuerpo o para mantener los huevos y las crías frescos al proveer sombra.

    Y al igual que los pavos reales macho muestran sus colas, las plumas se utilizaban como ornamento y decoración durante exhibiciones: las cuatro plumas traseras largas con forma de lazo del Epidexipteryx es uno de los ejemplos más primitivos conocidos.

    Mandíbula sin dientes

    Hay una desconcertante gama en el tamaño y forma de los picos de los pájaros modernos, mayormente adaptados a estrategias de alimentación específicas. Este rasgo aviar puede haber evolucionado para ayudar a los dinosaurios herbívoros a masticar su comida, poniendo menos estrés y tensión en el cráneo que una mandíbula con dientes. Los picos sin dientes fueron útiles incluso antes de que los dinosaurios se lanzaran al aire.

    Esqueleto

    Los dinosaurios también empezaron a ser más pequeños y ligeros, cambiando hacia delante su centro de gravedad. Se acortaron las colas y se alargaron las patas delanteras con cada generación, lo que condujo a la postura encorvada que vemos en algunos pájaros en la actualidad. Sus muñecas también se hicieron más flexibles hasta llegar a las muñecas flexionadas de un ave moderna.

    5. Emprendiendo el vuelo

    Aves dinosaurios volar

    Una vez que las aves primitivas tenían todas las características necesarias para el vuelo automático, o aleteo, ¿cómo se lanzaron a los cielos? Hay una serie de teorías populares, que se reflejan en ejemplos de la vida moderna.

    Una de las teorías es la del "vuelo arbóreo", o modelo de vuelo desde los árboles.
    Esto sugiere que, en un principio, las extremidades con plumas ayudaban a las aves a deslizarse mejor entre rama y rama, hasta que los cambios evolutivos condujeron a las alas que facilitaron el vuelo.

    El modelo desde la superficie hacia arriba implica que los ancestros eran animales que se desplazaban sobre el suelo.

    Al estirar sus patas delanteras para ganar estabilidad y equilibrio cuando perseguían una presa probablemente fueron capaces de mantenerse en el aire por cortos espacios de tiempo, con la ayuda de la corriente de aire o, después, de un salto.

    Paleontólogos en Siberia

    Los paleontólogos buscan información en los fósiles de los dinosaurios.

    Otra teoría sugiere que los pájaros primitivos se ayudaban, en su carrera, con pequeñas pendientes, árboles o un montículo para tomar impulso.

    Más recientemente, se habla del modelo saltarín, según el cual el vuelo evolucionó de las aves de presa ancestrales.

    Esos predadores capturaban a sus presas usando garras o talones y se especializaban en emboscadas que realizaban desde posiciones elevadas, como árboles o peñascos.

    La diferencia con la otra teoría es que no habrían aprendido a volar saltando sino lanzándose de un lugar alto y planeando.

    6. Legado de los dinosaurios

    Pájaros

    Se cree que la evolución de los pájaros a partir de sus ancestros, los dinosaurios terópodos, comenzó en la última parte del período Jurásico, que aproximadamente abarcó la etapa de hace entre 200 a 145 millones de años.

    Los catastróficos eventos de hace 65 millones de años que aniquilaron a los dinosaurios también causaron un sonado declive de las aves primitivas.

    Sólo unos pocos de estos grupos primitivos de pájaros sobrevivieron a la extinción masiva.
    No estamos seguros de qué los salvó pero de esos pocos sobrevivientes emergieron las aves que vemos a nuestro alrededor en la actualidad.

    Hay cerca de 10.000 especies de pájaros, lo que los convierte en uno de los grupos de animales más exitosos y especializados del planeta. Desde las grandes avestruces –que no vuelan- hasta los diminutos colibrís, todos comparten un ancestro con los dinosaurios terópodos del pasado.
     
    Fuente:
     
    BBC Ciencia

    6 de julio de 2014

    Tráfico ilegal de especies silvestres en países amazónicos se ha incrementado, afirma Serfor

    Perú cuenta con cuatro fronteras amazónicas vulnerables al tráfico ilícito de especies silvestres y por eso se busca lucha contra esta amenaza, agregó la Cancillería.
    La directora ejecutiva del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Fabiola Muñoz, advirtió que el tráfico ilegal de las especies silvestres se ha incrementado en los países amazónicos y representa una “amenaza”, por lo que se debe tener una lucha cerrada contra esta actividad ilícita.

    Agregó que es importante visibilizar el valor de los bosques y la riqueza de la biodiversidad compartida por el Perú con los países amazónicos de la región.

    Sin embargo, mencionó que el comercio formal debe ser visto como una oportunidad porque puede generar beneficios para las comunidades indígenas

    “En el Perú se lanzó una campaña contra el comercio ilegal y esperamos se unan todos los ciudadanos y ciudadanas. De igual forma, se está implementando el Serfor, la nueva autoridad forestal y de fauna silvestre que traerá reformas. Una de ellas es facilitar los trámites para los que realizan actividades legales y formales”, afirmó Muñoz.

    En ese sentido, manifestó que los representantes de los países miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) se reunieron a fin de preparar su participación en el 65º Comité Permanente de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) a realizarse del 7 al 11 de julio en Ginebra (Suiza).

    Por su parte, Liliam Ballón del Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que en el Perú al ubicarse entre los tres países megadiversos, tener superficie de bosques tropicales y contar con cuatro fronteras amazónicas vulnerables al tráfico ilícito de especies silvestres, se tiene particular interés en luchar contra esta amenaza, así como velar por el cumplimiento del convenio CITES.

    Antonio Matamoros de la Secretaría Permanente de OTCA informó que la reunión del bloque permitirá que los países de la cuenca amazónica reflexionen sobre las acciones que realizan en el marco de este convenio internacional y fortalecer la cooperación.

    Adelantó que al 65º Comité Permanente de CITES se llevará los temas relacionados al uso de la tecnología, tales como implementar las autorizaciones y permisos electrónicos en el aprovechamiento de los recursos naturales que faciliten el control.

    Otro punto que tocarán es la red de las autoridades de observancia que son las entidades públicas que apoyan en el cumplimiento efectivo de la ley y en las labores de control y vigilancia de las especies de flora y fauna silvestre amenazadas por el comercio ilegal, tales como la policía, el poder Judicial, entre otros.

    ¿Qué es CITES?
     

    CITES regula el comercio internacional de flora y fauna silvestre, la exportación, reexportación e importación, de los mismos vivos o no, de sus partes o derivados. Las especies están clasificadas en tres Apéndices, según el grado de protección que necesiten.

    En el Apéndice I se incluyen todas las que se encuentran en peligro de extinción y su comercialización es más estricta. Por ejemplo, forman parte del Apéndice I, el cóndor andino, el otorongo, el gato andino, pava aliblanca, bufeo gris, pingüino de Humbolt, guacamayo escarlata, halcón peregrino, entre otros.

    La OTCA está conformada por ocho países Bolivia, Venezuela, Brasil, Colombia, Surinam, Guyana, Ecuador y Perú.
    Fuente:
    Gestión (Perú)

    3 de julio de 2014

    Los misteriosos sonidos de la tela de araña



    La telaraña es capaz de producir sonidos, vibraciones, que las arañas perciben e interpretan.

    Por eso saben qué tipo de presa ha caído en su red, según descubieron científicos del Grupo de Seda de Oxford, de la prestigiosa universidad británica.

    Vea en ese video cómo una araña Araneus diadematus caza a una mosca en este video de BBC Mundo.

    6 datos sorprendentes de las moscas





    Piensan antes de actuar, vuelan como aviones de combate y ven el mundo como en Matrix... Estos insectos pueden ser comunes, pero mucho menos vulgares de lo que crees.

     1. Las mocas piensan antes de actuar

    Hasta ahora, la capacidad de recopilar información antes de tomar una decisión se consideraba propia de primates y seres humanos, una señal de inteligencia superior y, sin duda, una cualidad importante. Pero resulta que las moscas también se lo piensan ante un problema difícil. Así lo cree un equipo de la Universidad de Oxford que sometió a un grupo de moscas Drosophila a un experimento en el que los insectos debían decantarse por uno de dos olores tras un entrenamiento.
    Cuando el aroma era fácilmente identificable, las moscas reaccionaban con rapidez, pero cuando era difícil distinguirlo se tomaban su tiempo para «pensar». Parecían acumular información antes de decantarse por una elección.
    «La acción liberada de los impulsos automáticos se considera un rasgo de inteligencia», dice el profesor Gero Miesenböck, en cuyo laboratorio se realizó la investigación. «Lo que nuestros resultados muestran es que las moscas de la fruta tienen una capacidad mental sorprendente que antes no había sido reconocida». 

    2. Vuelab como aviones de combate

    Las pequeñas moscas de la fruta (Drosophila hydei), del tamaño de una semilla de sésamo, manejan técnicas de vuelo propias de aviones de combate, de forma que pueden modificar su trayectoria y realizar un giro imposible, incluso cabeza abajo, para evadir el ataque de un depredador en menos de una centésima de segundo. Esto es 50 veces más rápido que un parpadeo humano. Con un solo golpe de ala, pueden orientar su cuerpo para generar una fuerza que las lleve lejos de la amenaza. ¿Comprende ahora por qué es tan difícil matar una mosca al vuelo?

    Según los investigadores de la Universidad de Washington, las moscas, con un cerebro del tamaño de un grano de sal, tienen un repertorio conductual casi tan complejo como el de un animal mucho más grande, un ratón.

    El artículo completo en:

    15 de junio de 2014

    Dinosaurios: quién lo tiene más grande...

    La fascinación por los dinosaurios está con nosotros desde antes incluso de que fuésemos conscientes de que existían. Históricamente cualquier excusa ha sido buena para inventar extraños animales imaginarios que, casi siempre, cumplen dos requisitos: ser grandes y feroces. Y así, en ese concepto, tenemos hermanados a tipos tan dispares como un europeo medieval con sus dragones, un babilonio esculpiendo a los defensores de la puerta de Ishtar o un aguerrido hombre azul del desierto atemorizando a sus niños con los jobarias.
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    Por lo tanto, ¿cómo no íbamos a ver el cielo abierto cuando los naturalistas del XIX nos dijeron que habían existido unos enormes reptiles millones de años atrás? Y, aún mejor, que habían dominado la Tierra y que eran grandes y feroces. Ambas condiciones necesitan algunos matices: algunos dinosaurios nunca superaron el tamaño de una gallina y muchos sólo formaron rebaños de tranquilos consumidores de vegetales. Pero no estamos para miramientos, los dinosaurios nos permiten satisfacer nuestras necesidades de monstruos. Necesitamos someterlos al enciclopédico y preciso seguimiento científico, ahí está la paleontología. Necesitamos que sigan alimentando nuestras pesadillas, ahí está el relato fantástico o el cine. [Ahora llega Godzilla a la cartelera]. Sólo tenemos que darnos un vuelta por la red para confirmar que los dinosaurios siguen teniendo enorme poder de atracción, y no es necesario desempolvar a Jung y recurrir a la psicología profunda para encontrar dos razones primarias para la fascinación: eran grandes y feroces.

    Los 7 patagónicos

    Y en esto estábamos cuando la paleontología de dinosaurios nos lanza una noticia magnífica. Un grupo de paleontólogos argentinos ha hallado en el Cretácico Superior de Patagonia un yacimiento con restos de hasta siete de los dinosaurios más grandes que hayan pisado este planeta. La imagen es espectacular, los fósiles se exhiben en la superficie del yacimiento ofreciendo una barra libre de información tanto sobre las faunas del Cretácico de Patagonia, como sobre la evolución del grupo de dinosaurios al que pertenecen o la biología de los animales más grandes que han habitado la tierra.
    Pero no debería extrañarnos que la fascinación por los dinosaurios conviva con otro de los rasgos que caracteriza a los humanos: la competitividad. Con estos elementos, el coctel está servido y, ante tamaño espectáculo de huesos en un descampado en Patagonia, se nos cuela otra vez el titular (no necesariamente no provocado por los propios investigadores): ¡Encontramos el dinosaurio más grande del mundo!

    El caldo de cultivo en el que se mueven los paleontólogos de dinosaurios es particular. Tipos que pueden hacer el más preciso de los trabajos de investigación para desentrañar una mínima fracción de la historia de la vida o que son capaces de manejar con soltura los más complejos conceptos de la evolución, de repente, ante el espectáculo de una excavación (que probablemente han consumido años de preparación previa y semanas de durísimo trabajo físico) no resisten la tentación de parar, tumbarse al lado del hueso más grande y, con una sonrisa pánfila, pasar a su imaginario personal haciéndose una foto con el gigante recién cazado (dragón, jobaria o cualquier otro monstruo). Y no puedo culparles... yo tampoco puedo evitarlo. Pero, volviendo al tema. Ser un gigante, y más aún ser el mayor de los gigantes, marca un hito. Nos permite precisar uno de los límites de la viabilidad de los vertebrado terrestres.

    El artículo completo en:

    El Mundo Ciencia

    10 de junio de 2014

    Perú: Ballenas jorobadas empiezan a llegar al norte

    Esta mañana (10 de junio) se produjo el avistamiento de una pareja en el mar de Los Órganos, en la provincia de Talara.

    Las ballenas jorobadas ya empezaron a llegar al mar del norte del Perú. Aproximadamente a las 10:37 a.m., una pareja de estos mamíferos fueron avistados a 2 millas de la orilla en Los Órganos, en la provincia de Talara, Piura, cuando se desplazaban con rumbo al sur.

    Un equipo de la embarcación de ecoturismo, Pacífico Adventures, se percató de la presencia de las inmensas ballenas durante una excursión marina con un grupo de visitantes.

    Como se ha informado anteriormente, el mar de norte del Perú es zona de reproducción de las ballenas jorobadas, que son apreciadas normalmente de julio a octubre.

    “La importancia de estos primeros encuentros y registros es que, a pesar de que pronostica que puede haber un eventual Fenómeno del Niño, esto no ha afectado que las ballenas jorobadas lleguen a tiempo a la zona de reproducción y crianza”, comentó a El Comercio Belén Alcorta, directora de Pacífico Adventures.

    Más temprano, aproximadamente a las 9:35 a.m., el mismo equipo divisó a unos 300 delfines comunes de hocico largo alimentándose en la zona. No se había visto a esa especie desde diciembre.
     
    Fuente:
     

     

    30 de mayo de 2014

    Las moscas piensan antes de actuar

    Estos insectos se toman su tiempo a la hora de tomar una decisión importante 



    Las moscas, a la hora de tomar una decisión importante, se toman su tiempo en recopilar y analizar la información. Al igual que los seres humanos, así es como tratan de dar con la opción correcta para no equivocarse. 

    Este nuevo descubrimiento, publicado en la revista Science, demostraría que estos pequeños insectos (Drosophila) también poseen un cierto grado de inteligencia. Una facultad que ha sido hallada, además de en el ser humano, en algunos primates e incluso en algunas ratas y ratones, pero nunca antes en seres con cerebros tan pequeños como las moscas

    «Esta es la evidencia más clara, hasta ahora, de un proceso cognitivo que se ejecuta en un cerebro muy simple», explica el profesor Gero Miesenböck , cuyo equipo realizó la investigación en la Universidad del Centro de Circuitos Neurales y de Comportamiento (CNCB) de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Estas investigaciones no sólo ayudarán a conocer mejor a estos insectos, sino que también pueden contribuir a comprender mejor los procesos de aprendizaje en los seres humanos.

    El artículo completo en:

    El Mundo Ciencia

    19 de mayo de 2014

    Pumas: La explicación de cómo sobrevivieron a la extinción

    Según sugiere un nuevo estudio sobre los grandes felinos de la Prehistoria, aquellos que tenían una alimentación demasiado estricta no fueron capaces de sobrevivir a la extinción masiva. 

    Los pumas, que se alimentan de carne, huesos, vísceras, etc, sobrevivieron a la gran extinción masiva de hace 12 mil años, mientras que sus primos, el dientes de sable y león americano, no fueron capaces por ser más quisquillosos con la comida. 

    El estudio, publicado en la revista Biology Letters, determinó que los hábitos alimenticios salvaron al puma, y posiblemente al jaguar también, de la extinción.

    Antes de la extinción del Pleistoceno tardío, seis especies de felinos grandes vagaban por las llanuras y los bosques de América del Norte. Sólo dos, el puma y el jaguar, sobrevivieron
    Comenta la autora principal del estudio, Larisa DeSantis, profesora de Ciencias Ambientales y de la Tierra en la Universidad de Vanderbilt.

    El objetivo de nuestro estudio fue examinar la posibilidad de que los factores dietéticos pudieran explicar la supervivencia del puma
    Ella y su compañero Ryan Haupt, de la Universidad de Wyoming, analizaron dientes de antiguos pumas, de los dientes de sable y leones americanos excavados desde La Brea Tar Pits en Los Angeles. 

    Los investigadores utilizaron una nueva técnica llamada "análisis de micro-textura dental". En el que se hace uso de un microscopio de alta potencia para producir imágenes tridimensionales de la superficie del diente. Estas imágenes revelan patrones de desgaste de los dientes que sugieren cómo y de qué se alimentaban los animales más a menudo.

    Un consumo de carne roja, por ejemplo, produce pequeñas rayas paralelas en el diente, mientras que al masticar huesos se producen unos arañazos más profundos en la dentadura.

    DeSantis y su grupo de trabajo han encontrado que los patrones de desgaste dental de los leones americanos extintos se asemeja mucho a las de los guepardos modernos. Ambas especies coinciden en basar su alimentación en carne fresca, simplificando su dieta a un único alimento. Los dientes de sable eran, en cambio, similares a los leones africanos, que lo mismo mastican hueso que carne.

    Existe cierta variación entre los pumas de La Brea y los actuales, pero muchos patrones mostraron que el desgaste dental es parecido al de las hienas modernas, que se alimentan de cualquier parte de sus presas, ya sea carne, vísceras o hueso.

    Esto sugiere que los pumas del Pleistoceno tenían un comportamiento alimentario "generalizado". En concreto, es probable que mataran y consumieran a sus presas por completo. Y más aún cuando los otros grandes felinos se habían extinguido
    Concluye DeSantis.

    A día de hoy, los pumas modernos son depredadores oportunistas y carroñeros de presas abandonadas. Esta característica pudo haberles salvado de la extinción

    Fuente:

    Xakata Ciencia

    10 de mayo de 2014

    Los macacos pueden aprender a sumar

    Un experimento realizado durante tres años revela que estos primates son capaces de aprender a sumar, demostrando que no es una habilidad exclusiva de los seres humanos.

    Los monos macacos comparten con los seres humanos el 97,5% de sus genes, un porcentaje que baja al 93% si se comparan las secuencias de ADN en común. Un parecido genético bastante similar al que guardan humanos y chimpancés, que hace unos seis millones de años se separaron evolutivamente de nuestros ancestros, frente a los 25 millones de años transcurridos desde que los macacos siguieron una evolución distinta.

    La secuenciación de sus genomas ha mostrado científicamente un parecido que etólogos y neurobiólogos comprueban día tras día en sus laboratorios con los variados y cada vez más complejos experimentos de comportamiento a los que someten a estos animales. Cuanto más se observan, más sorprendentes son los resultados, como los obtenidos por un nuevo estudio que muestra habilidades aritméticas de los macacos hasta ahora desconocidas.

    Anteriores investigaciones habían sugerido que las operaciones matemáticas no son exclusivas del hombre, sino resultado de los procesos evolutivos. Se comprobó, por ejemplo, que los macacos pueden aprender a contar, descartando así que la comprensión de conceptos numéricos dependa de la adquisición del lenguaje humano.

    La nueva investigación, publicada esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demostró que cuando son entrenados a largo plazo, estos monos son capaces de sumar cifras y realizar cálculos sencillos para estimar qué cantidades son mayores, pues elegir la cifra mayor suponía que su recompensa también lo era.

    «Diseñamos este experimento para explorar el papel del aprendizaje en la organización del cerebro. Ellos desarrollan regiones especializadas como hacemos nosotros en el lóbulo temporal», explica a EL MUNDO a través de un correo electrónico Margaret Livingstone, profesora de Neurobiología en la Facultad de Medicina de Harvard (EEUU).

    El estudio se realizó con tres ejemplares adultos jóvenes de macacos Rhesus (Macaca mulatta). Estos animales han protagonizado todo tipo de estudios de comportamiento animal, como un experimento que reveló que eran capaces de reconocer su imagen en un espejo, y hasta han participado en misiones espaciales de la NASA y la agencia rusa en los años 50 y 60.


    Un mono señala en la pantalla táctil la suma de dos cifras en lugar de un número.

    El artículo completo en:

    26 de abril de 2014

    El único animal inmune al cáncer revela su secreto

    El ratopín rasurado, un roedor de África, no sufre tumores gracias a una variante del ácido hialurónico, la misma molécula que ya se usa en inyecciones antiarrugas en humanos, según un estudio.

    Es uno de los mamíferos más raros del mundo y posiblemente uno de los más feos, pero todos deberíamos envidiarle. Es el ratopín rasurado, un roedor sin pelo que vive bajo tierra en las sabanas de África, se organiza en colonias como las hormigas, nunca bebe agua y, sobre todo, es el único animal conocido que no sufre cáncer. Un reducido grupo de investigadores de varios países estudia a esta criatura capaz de vivir hasta 30 años, un récord absoluto entre roedores , en busca de nuevas claves para alargar la vida de los humanos.

    Hoy, un equipo de investigadores de EEUU explica por fin por qué este animal es inmune al cáncer. Es gracias a una sustancia llamada ácido hialurónico y que es bien conocida por los humanos, pues ya se usa, por ejemplo, para borrar los efectos del paso del tiempo con inyecciones que corrigen las arrugas. La clave, dicen, es que el ratopín aprovecha esta sustancia mucho mejor que el resto de mamíferos, “hasta los límites de lo posible”.

    “Este animal nos va a enseñar cómo ser inmunes al cáncer”, asegura a Materia Andrei Seluanov, investigador de la Universidad de Rochester (EEUU) y coautor del estudio que describe en Nature el nuevo hallazgo. El ratopín ya nos había enseñado muchas otras cosas. El Heterocephalus glaber es el único mamífero que vive como los insectos sociales, con una reina todopoderosa a la que sirven obreros y soldados que no dudarían en matar a cualquier ratopín ajeno a la colonia. Además de su sorprendente longevidad y ausencia de cáncer, este animal es también insensible al dolor que causa el ácido en la piel.

    Lea el artículo completo en:

    Materia

    19 de abril de 2014

    ¿Por qué no comemos huevos de pavo?


    Pavos

    La producción de huevos de pavo no es rentable.


    La razón principal es el precio: su producción es poco rentable.

    Pero quienes los han probado afirman que los huevos de pavo son suculentos y pueden prepararse bien con la mayoría de las recetas que usamos para los huevos de gallina.

    Los de pavo son mucho más grandes, tienen cascarones más duros, mayores yemas y un porcentaje más alto de yema que de clara.

    Dependiendo de la variedad, pueden llegar a pesar desde 65 gramos (el tamaño de un huevo grande de gallina) hasta 110 gramos.

    El problema es que los pavos tardan hasta 32 semanas en comenzar a poner huevos, y al final depositan unos 100 huevos cada año.

    Las gallinas típicamente ponen a las 20 semanas y producen unos 300 huevos al año. Esto se debe a que se les cría para producir ese alimento de forma eficiente mientras que los pavos están destinados a producir carne.

    Es posible criar pavos para la producción de huevos, pero por el momento los huevos de pavo sólo pueden obtenerse con productores especializados o en granjas de aves rescatadas.

    Fuente:

    BBC Ciencia
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