Latest Posts:

Mostrando las entradas para la consulta experimentos ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta experimentos ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

6 de octubre de 2011

Experimentos con tu cuerpo: memoria sensorial

Memoria sensorial

Se trata de un tipo de memoria que te permite conocer permanentemente tu situación con respecto a los objetos circundantes, para que puedas avanzar sin ir tropezando con ellos.

Depende de la visión y se desvanece en apenas unos segundos, que son suficientes para que cumpla su función.

Es fácil comprobarlo: localiza un objeto no muy grande en una pared. Sitúate frente a él y señalalo con el dedo.

A continuación baja la mano, cierra los ojos y deja pasar unos cuantos segundos.

Ya puedes intentar señalar otra vez, siempre con los ojos cerrados, la posición en la que ‘recuerdas’ que estaba el objeto. Verás que ya no te acuerdas.

Fuente:

QUO

27 de octubre de 2009

Los experimentos de laboratorio en economía y ciencias sociales

Martes. 27 de Octubre 2009




Los experimentos de laboratorio en economía y ciencias sociales


¿Qué son las Ciencias Sociales?

Las ciencias sociales son aquellas ciencias o disciplinas científicas que se ocupan de aspectos del comportamiento y actividades de los humanos, generalmente no estudiados en las ciencias naturales. En ciencias sociales se examinan tanto las manifestaciones materiales como las inmateriales de las sociedades e individuos.

La mayoría de las ciencias sociales, en el estado actual de conocimientos, no pueden establecer leyes de alcance universal, por lo que muchas veces el objetivo es simplemente interpretar los hechos humanos, aunque abundan en los últimos tiempos los intentos genuina mente científicos de formular predicciones cualitativas.

Clasificación de las Ciencias Sociales

En general, y sin ser excesivamente riguroso, las siguientes disciplinas han sido considerada por un número amplio de autores como ejemplos de ciencias sociales:

En la siguiente nota se trata sobre una ciencia social: la economía; además se discute sobre la pertinencia de hacer experimentos fácticos en dicha ciencia. Vemaos:

Dibujo20091024_Homo_œconomicus_copyright_polbar_in_flickr

El método científico en ciencias físicas y ciencias de la vida requiere una metodología basada en experimentos de laboratorio. Con la excepción de la psicología, el uso de experimentos de laboratorio es muy excepcional en ciencias sociales, también llamadas “ciencias no experimentales.” Hay que reconocer que el diseño experimental en ciencias sociales es muy difícil y que la interpretación de los resultados de los experimentos presenta limitaciones por la falta de “realismo” y de generalizabilidad, pero son la única vía posible para elevar las ciencias sociales al mismo status de las ciencias naturales. Nos lo cuentan Armin Falk, James J. Heckman, “Lab Experiments Are a Major Source of Knowledge in the Social Sciences,” Science 326: 535-538, 23 October 2009.

Un ejemplo, la economía. Los primeros experimentos de laboratorio en economía se realizaron a finales de los 1940. Hasta 1965 se publicaban menos de 10 artículos experimentales al año y hasta 1975 menos de 30. Estos números empezaron a crecer a mediados de los 1980. Falk y Heckman han calculado para las prestigiosas revistas de economía American Economic Review, Econometrica, y Quarterly Journal of Economics, la fracción de artículos que incluyen experimentos de laboratorio y han encontrado que ha estado entre el 0.84% y el 1.58% en los 1980, entre el 3.06% y el 3.32% en los 1990, y entre el 3.8% y el 4.15% entre 2000 y 2008. Esta fracción es mayor en revistas especializadas como la primera que apareció, Experimental Economics, fundada en 1998. En otros campos como las ciencias políticas, estos números son muy inferiores.

Un ejemplo. La relaciones laborales entre empleadores (empresas) y empleados se pueden estudiar con juegos de intercambio de regalos. Estos estudios de laboratorio mostraron que salarios más altos inducen en los trabajadores la necesidad de esforzarse más por la empresa, algo que estaba en contra de los que creían en un Homo economicus racional. Fenómenos como la reciprocidad o la aprobación social habían sido ignorados por las teorías económicas dominantes.

La reticencia de muchos científicos sociales hacia los experimentos de laboratorio se basa en la creencia de que no ofrecen datos sobre el “mundo real” tan fiables como la observación directa de éste. Los autores del artículo nos revisan con muchos ejemplos concretos las grandes ventajas de los experimentos de laboratorio, como la posibilidad de controlar la variación de los parámetros en estudio. El conocimiento causal (relaciones causa-efeto) requiere experimentos con variación controlada. Estos experimentos requiren el uso del laboratorio. La cuestión no es elegir entre laboratorio y datos de campo, ya que ambas metodologías son complementarias.

Fuente:

Francis Science News

1 de noviembre de 2009

El proyecto "Conocer Ciencia"

Domingo, 1 de noviembre de 2009

El proyecto "Conocer Ciencia"

¿Qué es Conocer Ciencia?

¡Estamos de fiesta! Llegamos a los 1 500 posteos y el medio millón de visitas... ¡Muchas Gracias!

Conocer Ciencia es un proyecto educativo, nació como página web hace tres años, desde hace dos años Conocer Ciencia dio el salto a la televisión (canal 03- Econocable) en la ciudad de Barranca, ciudad donde vivo y trabajo. A futuro se realizarán espectáculos de Ciencias en diversos poblados y centros educativos, además de crear pequeños museos de ciencias a nivel nacional.

Introducción del programa "Conocer Ciencia"

Conocer Ciencia nació como un proyecto de educación popular, acercar la ciencia a la población de a pie. Hacia fines del 2005 casi no existía difusión de las ciencias en los diarios de circulación nacional (en el Perú), excepto la página de Tomar Unger que salía los miércoles en El Comercio. Conocer Ciencia nace en agosto de 2006 para llenar ese vacío. Hoy en día (2009) diarios como El Comercio dedican una o dos pa´ginas diairia a la ciencia (Vida & Futuro), el diario La República publica un suplemento de Ciencias una vez a la semana, lo mismo hace el diario La Primera. ¡Esto es algo que nos alegra!

Conocer Ciencia nace como un proyecto de educación popular y democrática. Gracias a Internet nos acercamos a una educación democrática, pues diversos contenidos educativos se pueden encontrar fácilmente en la red. Pero constatamos que muchos experimentos requerían de materiales difícles de encontrar o de sofisticados aparatos de laboratorio. En el Perú las escuelas públicas de educación primaria no cuentan con laboratorios (y sólo algunas escuelas privadas cuentan con laboratorios). En los colegios secundarios es posible hallar rudimentarios laboratorios, a los que, además no se les da un uso intensivo y planificado. Conocer Ciencia busca generar múltiples experimentos con materiales sencillos y, principalmente, que emocionen a niños y jóvenes. Si el joven no se involucra emocionalmente con la ciencia difícilmente la aprenderá, o lo hará de manera mecánica, olvidando todo en unos años después (como, desgraciadamente suele suceder).

Finalmente los experimentos deben de ser con materiales comunes y corrientes y económicos por que vivimos en un país de compleja geografía y de total abandono de la educación estatal (menos del 2,9% del PBI destinado a educación), por ello proporcionamos herramientas para que los maestros, de educación primaria y seciundaria, puedan realizar diveros experimentos sin demasiadas complicaciones

Por ello tenemos como lema Ciencia Sencilla, Ciencia Divertida, Ciencia Fascinante...

El porqué de nuestro lema

Ciencia Sencilla por que descubrimos, maestros y alumnos, día a día que la ciencia está en todos lados... y que se pueden hacer experimentos con casi cualquier cosa. Y, sobre todo, por que dejamos las fórmulas y las teorías para después. Es decir primero realizamos experimentos y luego abirdamos las teorías para explicar los fenómenos.

Ciencia Divertida por que pasamos horas y horas buscando imanes, motores, pilas, globos, ligas, colores, tijeras, cables, lupas, cajas de cartón... para realizar los experimentos y, por supuesto, encontramos más placer cuando los experimentos funcionan. Además todos los materiales se deben de conservar etiquetados y en cajas.


Ciencia Fascinante por que siempre exclamamos ¡Mira, no lo puedo creeer! o !Oye, que maravilloso! frases por el estilo al ver la ciencia en acción, un estudiante que se impresiona por la ciencia se encuentra altamente motivado y receptivo para adquirir nociones y conceptos, además de impulsar su espíritu de investigación (en la teoría o en paráctica) y desarrollar capacidades de autoeducación, para que siga aprendiendo durante toda la vida. Finalmente buscamos ligar la ciencia d elos libros con la vida diaria y el trabajo productivo.

Una fuente de inspiración

Todo esto puede parecer una tarea imposible, o una utopía, pero no, no es así. Una de los perosnajes que me inspiraron a crear el proyecto "Conocer Ciencia" es Steve Splanger.

Steve spangler es un redactor de ciencia de una cadena norteamericana, especializado en experimentos faciles de hacer para los millones de niños y jóvenes que los siguen semanalmente en los EE.UU. Splanger combina el rigor científico con experimentos sencillos, todo ello con una dosis de espectáculo. Veánlo:



Si desea conocer más sobre Steve Splanger...

Visite el blog de Stve Splanger

Visite la web de Steve Splanger Science

Steve Splanger en Facebook


Claro que hay más ejemplos a seguir, pero este post ya me salió más extenso d elo planeado, por ello sólo me queda despedirme.

Saludos:


Leonardo Sánchez Coello
Maestro de escuela
conocerciencia@yahoo.es

14 de junio de 2010

Einstein y...los experimentos mentales


Lunes, 14 de junio de 2010

Einstein y...los experimentos mentales



Si bien casi todo el mundo se ha planteado alguna vez un “¿qué pasaría si…?” para intentar resolver un problema, pocas personas han sabido sacarle tanto provecho como Albert Einstein. Einstein llevó estos Gedankenexperimenten, como él los llamaba siguiendo a Mach, a nuevas cotas, creando formas únicas de visualizar un problema que no requerían que se llevase a cabo una prueba física.

Los experimentos mentales no eran nada nuevo para los científicos, aunque pocos los elevaron a la categoría de arte como Einstein. Uno de los pensadores más admirados por Einstein, Ernst Mach, también basaba buena parte de su trabajo en esos juegos mentales, y es posible que Einstein le imitase desde una edad bastante temprana. En sus “Notas autobiográficas”, Einstein describe uno de sus experimentos mentales más fructíferos, con el que jugueteó por primera vez cuando tenía dieciséis años. Imaginó como sería ir montado en un rayo de luz.

Viajando a esas velocidades tan increíbles, la misma velocidad que la misma luz, ¿qué vería uno? ¿Qué aspecto tendría una onda electromagnética? ¿Parecería congelada en su movimiento? ¿Qué pasaría si uno iba montado en un rayo de luz que se alejaba de un reloj? Volviendo la vista atrás, el reloj parecería estar congelado, ya que las nuevas ondas de luz que te mostrarían un cambio en el tiempo marcado no te podrían alcanzar. ¿Qué implicaba esto para el tiempo mismo? Preguntas como estas estuvieron revoloteando por la cabeza de Einstein durante años, y encontraron una respuesta en 1905, cuando en varias semanas alumbró la teoría especial de la relatividad. Su nueva teoría afirmaba que incluso si estás viajando a velocidades cercanas a la de la luz, nunca podrás percibir la luz como congelada. En vez de eso, parecerá que se aleja de ti a los mismos 300.000 km/s de siempre. La teoría también decía que si el tiempo parecía estar congelado detrás de ti, entonces desde tu perspectiva ese marco de referencia estaba congelado, anclado para siempre en ese punto.

La teoría general de la relatividad de Einstein también tuvo su germen en un experimento mental, uno al que Einstein se refirió como “el pensamiento más feliz de mi vida”. Tras la publicación de la teoría especial de la relatividad, que describía tan bien cómo se movía la luz, Einstein quería aplicar el concepto a la gravitación. El problema era que la gravitación causaba aceleración y eso parecía bastante diferente a la luz y su única velocidad. Al igual que el anterior, este problema, de una forma vaga, rondó la cabeza de Einstein durante años.

Un día imaginó qué sentiría si estuviese cayendo libremente. De forma muy parecida a ir montado en un rayo de luz, visualizó montar la fuerza de la gravedad y se dio cuenta de que en un una caída libre uno no sentiría la gravedad. Por ejemplo, si Alicia cierra sus ojos mientras cae por la madriguera de conejo más vertical y larga que han conocido los siglos, y no pudiese ver pasar los juegos de té en las estanterías mientras cae, y si, de alguna manera no pudiese sentir el viento, no se daría cuenta que está realmente cayendo. Démonos cuenta que no cae a una velocidad constante, sino que va uniformemente más rápido, acelerándose debido a la gravedad. A pesar de ello, ella sentiría que está simplemente suspendida en el espacio. Si ella, estando en movimiento uniformemente acelerado, sentía lo mismo que si estuviese quieta, entonces, de repente, Einstein tenía el punto de partida para relacionar su marco de referencia en aceleración con el de alguien en reposo observándola. Si los dos marcos de referencia se percibían iguales, Einstein podía crear ecuaciones partiendo de la hipótesis de que eran idénticos. La teoría general de la relatividad nació poco después.

Tras la teoría general de la relatividad Einstein dedicó su atención a la física atómica e hizo uso de sus Gedankenexperimenten una vez más. Todavía se recuerdan sus ardientes disputas con Niels Bohr acerca de cómo interpretar la nueva mecánica cuántica e, invariablemente, Einstein empleó experimentos mentales para apoyar sus ideas. Desde rayos de luz atravesando rendijas a cajas colgando de una balanza, Einstein empleó tantas situaciones como pudo para intentar convencer a Bohr y sus colegas. Uno de los últimos grandes artículos [1] de Einstein, escrito con Boris Podolsky y Nathan Rosen, es un experimento mental que hoy día se conoce como la paradoja EPR, en la que se visualizan dos partículas que están a varios kilómetros de distancia y, sin embargo, son capaces de comunicarse a una velocidad superior a la de la luz. Este Gedankenexperiment fue respondido por Bohr [2], al igual que tantos otros de los experimentos mentales cuánticos, de una manera que no satisfizo necesariamente a Einstein, pero sí al resto de la comunidad científica. Paradójicamente, muchos de los experimentos mentales de Einstein que tuvieron que ver con la mecánica cuántica terminaron ayudando a cimentar la nueva dinámica en los cerebros de sus defensores, exactamente lo contrario de lo que pretendía Einstein.

El famoso historiador de la ciencia Gerald Holton, que ha estudiado a Einstein de forma exhaustiva y ha intentado describir qué hizo a su cerebro tan creativo y fructífero, cree que estos experimentos mentales son parte de la respuesta. Einstein tenía la capacidad de visualizar soluciones a hipótesis tan vívidamente que podía resolver problemas complejos en su cabeza. Los experimentos mentales puede que hayan sido la clave de su genio.

Referencias:

[1]

Einstein, A., Podolsky, B., & Rosen, N. (1935). Can Quantum-Mechanical Description of Physical Reality Be Considered Complete? Physical Review, 47 (10), 777-780 DOI: 10.1103/PhysRev.47.777

[2]

Bohr, N. (1935). Can Quantum-Mechanical Description of Physical Reality be Considered Complete? Physical Review, 48 (8), 696-702 DOI: 10.1103/PhysRev.48.696

Fuente:

Experientia Docet

6 de octubre de 2010

Joseph Priestley: el descubridor del oxígeno


A los 16 años ya dominaba el griego, el latín y el hebreo. Después decidió aprender por su propia cuenta francés, italiano y alemán. Una vez hubo terminado sus estudios, intentó satisfacer a su familia probando suerte en el sacerdocio, pero su mente despierta le hizo compaginarlo con el mundo académico. Al conseguir un puesto como profesor de idiomas abandonó por completo el sacerdocio trasladándose a Warrington. Para aquel entonces Priestley ya estaba bien entrado en la veintena y no había mostrado ningún interés por la ciencia.


I: Joseph Priestley por Ellen Sharples (1794)

Fue en Warrington donde Priestley conoció a John Seddon, quien consiguió despertar en él un creciente interés por los temas científicos. De hecho, gracias a Seddon, se embarcó en un proyecto para escribir la historia de la electricidad. La gran ambición de Priestley en su proyecto y la ausencia de personas cualificadas en Warrington le motivaron a hacer periódicos viajes a Londres, donde tuvo la suerte de conocer a influyentes experimentadores científicos de la talla de John Canton, William Watson, y Benjamin Franklin.

El hecho de saber poco acerca de la electricidad, no le amedrentó lo más mínimo, y gracias a su sinceridad se ganó el fuerte apoyo de Franklin. Éste animó a Priestley a continuar con su proyecto, ayudándole con todos sus conocimientos sobre la electricidad. El resultado final fue publicado en 1776 bajo el título “The History and Present State of Electricity”, siendo uno de los libros sobre electricidad más fiables de la época.


II: The History and Present State of Electricity

Pero si por algo pasó a la historia Joseph Priestley no fue por este gran libro, sino por uno de los muchos experimentos en los que empleaba su tiempo libre. El 1 de Agosto de 1774, decidió ver qué ocurriría si extraía aire del mercurio calcinado. Siguió la misma rutina que había establecido con experimentos anteriores sobre aires, primero bañando la sustancia con la luz del sol, intensificada con su lupa, hasta calentarla lo suficientemente como para emitir gas. Después añadió agua para ver si se disolvía, pero no lo hizo.

Hasta ese momento nada parecía fuera de lo normal, hasta que Priestley se percató de que si introducía una vela encendida en el recipiente donde se encontraba el aire, la llama de la vela se quemaba de una forma extraordinariamente vigorosa. Priestley sabía que había descubierto un gas, pero aún no era del todo consciente de qué era lo que tenía exactamente entre manos. Tras muchos meses dando vueltas a la posible utilidad del gas recién descubierto, repitió de nuevo el experimento con la intención de exponer directamente a un ser vivo a él.


III: Equipamiento utilizado por Priestley en sus experimentos con gases

En marzo de 1775, introdujo un ratón adulto en un aparato de cristal lleno del aire procedente del mercurio calcinado. Su primera hipótesis fue que el ratón no sobreviviría más de quince minutos, el tiempo que tardara en agotarse el aire. Pero su sorpresa fue máxima al comprobar que el ratón se mantuvo consciente una hora y media, resultando el aire descubierto tan bueno o mejor que el aire común respirado por animales y humanos.

Con sus experimentos sobre la mesa, Priestley dio por hecho en seguida que este aire que había descubierto se trataba el responsable de la respiración de los humanos y animales, así como de la combustión. Pero pese a esto, los conocimientos limitados de química de Priestley le jugaron una mala pasada en los razonamientos, haciéndole pensar que el aire descubierto se trataba de aire deflogisticado.


IV: Átomo de Oxígeno

No fue hasta que los experimentos de Priestley llegaron a Antoine Lavoisier a finales de 1775 cuando todo comenzó a tomar un poco más de sentido. Lavoisier repitió los experimentos de Priestley y ante los resultados no tuvo duda de que el aire descubierto no era aire deflogisticado, sino el “principio activo” de la atmósfera. Con una serie de experimentos demostró que este aire se encontraba en el aire común en una proporción del 20%, y demostró que era el culpable de la combustión, la oxidación y la respiración. Finalmente, le dio el nombre de oxígeno en 1789.

Todo esto sitúa a Priestley como el hombre que descubrió el oxígeno, ¿pero realmente lo pretendía con su experimento? La realidad es que no. Como el mismo confesó años después de su descubrimiento, fue un mero golpe de suerte:

Sé que no esperaba lo que sucedería realmente. Por mi parte, reconoceré con franqueza que, al inicio de los experimentos […] me hallaba tan lejos de haber formulado ninguna hipótesis que condujera a los descubrimientos que hice al realizarlos, que me hubieran parecido muy improbables si me lo hubieran dicho; y cuando finalmente los hechos decisivos se me hicieron manifiestos, fue muy lentamente, y con gran vacilación, que me rendí ante la evidencia de mis sentidos.



Fuente:

Recuerdos de Pandora

28 de septiembre de 2010

Rayos N, los rayos que nunca existieron


Poco después de que en 1895 Roentgen descubriera la existencia de los rayos X, René Blondlot comenzó a experimentar con ellos. Durante estos experimentos llevados a cabo entre los años 1901 y 1904, Blondlot descubrió un nuevo tipo de radiación a la cuál denominó rayos N, en honor a Nancy, la ciudad donde trabajaba en aquel momento.

Según los experimentos de Blondlot, estos nuevos rayos eran emitidos por un alambre de platino incandescente encerrado dentro de un tubo de hierro. Los rayos N, después de atravesar una delgada ventana de aluminio, eran dirigidos a una pantalla de sulfuro de calcio débilmente iluminada (o alternativamente a una llama de gas). Una vez lo rayos colisionaban conseguían aumentar la luminosidad de la pantalla blanca (o de la llama).


I: René Blondlot

Los experimentos de Blondlot llamaron la atención de físicos de renombre a lo largo y ancho del mundo, de la talla de Charpentier, Becquerel, Broca o Zimmern. Todos estos científicos repitieron los experimentos de Blondlot en sus respectivos laboratorios consiguiendo el mismo éxito, y confirmando por ende el descubrimiento de los rayos N.

En aquel cambio de siglo, el entusiasmo que desataban las nuevas radiaciones gracias a los rayos X, hacía que el momento fuera muy propicio para otros hallazgos de este tipo. Por ello, en los cuatro años siguientes a la propuesta de la existencia de los rayos N se publicaron decenas de artículos que confirmaban la existencia y las propiedades de estos rayos en revistas de gran impacto.

Pero no todos los físicos del mundo confiaron plenamente en los experimentos de Blondlot. En 1904, el físico estadounidense R.W. Wood fue a Francia a visitar el laboratorio de Blondlot y observar sus experimentos. El experimento que Blondlot estaba a punto de mostrar a Wood comprendía la refracción de los rayos N y la medida de su ángulo. Se suponía que los rayos debían salir a través de una ranura de 2mm y ser refractados por un prisma de aluminio (del mismo modo en que la luz se refracta al atravesar un prisma de cristal), antes de caer sobre un blanco, una pantalla en este caso, para ser medidos.


II: R. W. Wood

Después de la primera demostración, Wood pidió que se repitiera el experimento, para el cual se guardó en el bolsillo el prisma de aluminio sin que Blondlot se percatara. Pese a la gran variación en la ejecución de la prueba, los resultados del segundo experimento fueron exactamente iguales que con el prisma en su lugar. Wood publicó la historia en Nature, en 1904, y también en Physikalishe Zeitschrift. Ello causó que cinco años más tarde Blondlot abandonase su cátedra.

Blondlot, en el momento de sus primeros experimentos, llegó a creer que efectivamente había hecho un descubrimiento. Con sus propias palabras expresó en las Actas de la Académie des Sciences del 23 de marzo de 1903:

Previamente había yo atribuido la polarización a los rayos X cuando, de hecho, se produjo por los nuevos rayos. Este error era inevitable antes de que estuviera completo el estudio de los efectos de la refracción. Sólo después de ese estudio me convencí de que no estaba manejando rayos X, sino un tipo totalmente nuevo de radiación.

Las ganas de Blondlot de conseguir un nuevo avance en el campo de las radiaciones electromagnéticas le llevaron a conclusiones inexactas. El fenómeno de los rayos N dependía de la percepción del umbral de una luminosidad débil. Como ya se habían preestablecido algunos cálculos físicos para las propiedades de las nuevas radiaciones, la observación pudo fácilmente haber sido dirigida por este conocimiento previo.

Fuente:

Recuerdos de
Pandora

15 de noviembre de 2013

Experimentos: Un extintor casero

Cómo hacer un extintor casero experimentos caseros para niños

Hoy os traemos un pequeño experimento especialmente para niños, con el que podrán ver de una manera divertida los efectos de unos gases tan comunes como son el oxígeno y el dióxido de carbono. No entraña ningún peligro y los materiales son, como siempre, fáciles de conseguir e incluso de tener ya en casa.

Se necesita:
    Experimentos Caseros materiales extintor casero
  • Bicarbonato.
  • El corcho de una botella de vino.
  • Una pajita de plástico.
  • Servilletas de papel.
  • Una botella de plástico pequeña.
  • Vinagre.
  • Hilo de coser.
  • Una barrena o un berbiquí.
experimentos caseros extintor casero
 Procedimiento:

- Abrimos la servilleta de forma que quede una superficie cuadrada, echamos unas cucharadas de bicarbonato y la cerramos por los extremos, en forma de bolsa. Enrollamos fuertemente con el hilo hasta tenerla bien cerrada, dejando un pequeño trozo de hilo suelto.

- Cogemos la botella de plástico y la rellenamos con un poco de vinagre, como unas 5 cucharadas soperas. 
Experimentos Caseros extintor casero- Con el berbiquí hacemos un agujero en el corcho lo suficientemente grande como para que quepa la pajita (también se puede utilizar el tapón de plástico de la botella, pero al meter la pajita se debe rellenar con plastelina para que no salga aire).
- Metemos la bolsita de bicarbonato en la botella de forma que quede colgando del hilo y no toque el vinagre.
- Cerramos la botella con el corcho, asegurándonos de que el hilo quede pillado e introducimos la pajita.


Ya está todo listo. Para probar su funcionamiento, utilizaremos una vela.

Agitamos la botella mientras mantenemos el dedo en la salida de la pajita (para que no salga aire) y dejamos que se disuelvan el vinagre y el bicarbonato. Ya sólo queda proyectar el gas sobre la vela y observar cómo se apaga.

El extintor sólo se puede usar una vez y sólo sirve para apagar una vela u otro objeto con una llama similar.

Por último, deberéis tener cuidado al introducir la bolsita de bicarbonato ya que os puede ocurrir esto: 


Experimentos Caseros extintor casero
Explicación:

Al agitar la botella, el bicarbonato y el vinagre dan lugar a una reacción química produciendo un gas llamado dióxido de carbono. Este gas es más pesado que el aire, por lo que permanece dentro de la botella desplazando el aire que antes había. 

Al liberar este gas en la llama de la vela, ésta se apaga porque el oxígeno que necesita la combustión ha vuelto a ser desplazado por el dióxido de carbono.


Fuente:

19 de julio de 2015

La inteligencia artificial desvela los secretos de la planaria: gusano ‘inmortal’

Un algoritmo descubre por sí solo detalles de la regeneración de las planarias.



Si a una planaria se le corta la cola, como una lagartija, a las pocas semanas tendrá una nueva. Pero lo que no pueden las lagartijas es regenerarse si le cortas la cabeza como consiguen estos gusanos planos. Si los troceamos en 100 partes, tendrás no un gusano sino 100. Ahora, un sistema de inteligencia artificial ha descubierto el modelo que siguen estos seres para ser inmortales.
Las planarias (de la clase de las Turbellaria) son unos gusanos que se pueden encontrar en agua dulce, los mares y en terrenos húmedos. Por su increíble capacidad de regenerarse, el naturalista escocés John Dalyell las definió como ese "gusano inmortal bajo la hoja de un cuchillo" a comienzos del siglo XIX. Desde entonces, los científicos le han hecho toda clase de perrerías a las planarias: le han cortado la cabeza, la cola, la han diseccionado tanto longitudinalmente como en trocitos. Siempre sobrevive.
Más recientemente, le han inyectado todo tipo de fármacos y han jugado con sus genes obteniendo planarias de múltiples colas o, como la Hidra de Lerna, con varias cabezas. Incluso, al inyectarle cadenas de ARN se pueden crear quimeras o planarias siamesas. Detrás de esta capacidad de regeneración puede estar el hecho de que al menos el 25% de su tejido celular está formado por células madre. A pesar de todos esos experimentos, los científicos siguen sin un modelo claro de cómo se regeneran.
"Nuestro sistema ha descubierto el primer conjunto de normas, una red, el que que cuando cada célula sigue esas normas, los resultados son exactamente iguales a los publicados en la literatura científica", dice el director del Centro de Biología Regenerativa y del Desarrollo de la Universidad Tufts (EE UU), Michael Levin. "Puede explicar por qué las distintas partes del gusano toman la correcta identidad cabeza/cola y muestra por qué los diversos experimentos previamente publicados tienen los resultados que tienen", añade.
Lo particular de este modelo es que no lo ha descubierto Levin o su colega, el español Daniel Lobo. Lo sorprendente es que ha sido un sistema de inteligencia artificial. Diseñaron un algoritmo matemático que alimentaron con lo que se sabe de las planarias: genética, expresión de los genes, patrones de división celular...
"Creamos una base de datos con más de un centenar de experimentos sobre la regeneración de las planarias", explica Lobo, principal autor del estudio publicado en PLoS Computational Biology. "Para esta investigación, seleccionamos los más importantes, incluyendo manipulaciones quirúrgicas, genéticas y farmacológicas de la regeneración de la cola y la cabeza en las planarias, 16 experimentos en total. Hay que tener en cuenta que ningún modelo previo podía explicar más de uno o dos experimentos a la vez. Aquí, mostramos por primera vez un modelo que puede explicarlos casi todos", añade.
Pero su algoritmo no solo ha replicado con éxito lo que ya han hecho los humanos. En uno de los primeros ejemplos de ciencia hecha por robot (no confundir con la robótica), este sistema de inteligencia artificial descubrió al menos dos elementos nuevos en el puzle de la regeneración de estos gusanos. "Predijo la existencia de dos proteínas que deben formar parte de la red", comenta Levin.


La imagen muestra cómo de una planaria cortada en tres, surgen tres planarias. / TUFTS CENTER FOR REGENERATIVE AND DEVELOPMENTAL BIOLOGY
Para el planariólogo del departamento de genética la Universitat de Barcelona, Emili Saló, el algoritmo no solo viene a poner orden en la investigación sobre estos gusanos. "Hace una predicción de que, para que la red funcione correctamente, ahí debe de haber algo. Los modelos teóricos hacen predicciones que iluminan al investigador de que falta algo", comenta. De hecho, los investigadores compararon con los genes humanos para hacer su predicción. Eso sí, como aclara Saló, que no está relacionado con este estudio, "es un descubrimiento que habrá que confirmar con posteriores experimentos".
Saló, que lleva 40 años estudiando a las planarias, considera que este modelo generado por una inteligencia artificial permite ir más allá. "Los científicos analizaban hasta ahora en una sola dimensión, el algoritmo lo hace en dos dimensiones", reconoce. Sin embargo, aún quedan muchas cosas por descubrir de este organismo antes de que, como algunos sueñan, muestre todos sus secretos y la medicina regenerativa aprenda a fabricar órganos humanos en el laboratorio como hace la planaria.
El artículo completo en:

25 de marzo de 2018

Así experimentó con humanos y animales la industria del automóvil para 'probar' que el diésel no es dañino

Veinticinco hombres y mujeres, diez monos macacos y un coche Volkswagen (VW) modelo escarabajo. La poderosa industria automovilística alemana vuelve a estar en el lado oscuro de la crónica, esta vez por haber financiado a través de una asociación afín experimentos con personas y animales destinados a demostrar que la inhalación de los gases emitidos por sus vehículos diésel no eran perjudiciales para la salud.

La revelación ya se ha cobrado la primera cabeza. La dirección de VW aceptó ayer la dimisión de su apoderado general y director de Relaciones Internacionales y Desarrollo Sostenible, Thomas Steg. Horas antes de poner su puesto a disposición, Steg dijo sentirse "avergonzado" por lo ocurrido. "No tenía que haber sucedido", dijo el ejecutivo ante este nuevo golpe a la credibilidad de la industria automotriz tras el caso de los motores trucados y las acusaciones de cártel de la Comisión Europea para ahorrar costes en la eliminación de los gases nocivos del diésel.

La presión a los fabricantes alemanes desde que el diario estadounidense 'The New York Times' destapara el caso hace una semana ha ido subiendo hasta alcanzar a la propia Cancillería. "Esos experimentos no tienen ninguna justificación ética ni científica y obliga a formular preguntas críticas a todos los responsables. Lo que tienen que hacer los fabricantes de automóviles con las emisiones es reducirlas y no pretender demostrar que no son dañinas con ayuda de experimentos con monos y hasta con seres humanos", ha afirmado el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, como reacción a una polémica que se agranda como una bola de nieve aunque los ensayos de laboratorio en cuestión, en Alemania y Estados Unidos, se realizaron de acuerdo a la legislación vigente.

El origen de los experimentos

El nuevo episodio del 'thriller' que protagoniza desde hace varias temporadas la industria automotriz alemana se remonta a 2014, un año antes de que estallara el escándalo de los motores trucados por el que VW se enfrenta a un proceso en EEUU en el que ya se ha declarado culpable de fraude y conspiración con un coste de más de 26.000 millones de dólares en multas. Fue entonces cuando la llamada "Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte" (EUGT, por sus siglas en alemán), un 'think thank' fundado por VW, Daimler, BMW y el fabricante de componentes automovilísticos Bosch, decide apuntalar las matriculaciones de vehículos diésel con estudios que demostraran la "limpieza" de los nuevos motores. Se eligieron los dos principales mercados y dos centros de renombre, la Policlínica de Aquisgrán (Alemania) y el Instituto Lovelace de Investigación Respiratoria (LRRI), con sede en Alburquerque, EEUU.
Los científicos de Aquisgrán optaron testar con humanos. Se seleccionó a 25 personas voluntarias, sanas y con enfermedades respiratorias. Durante cuatro horas se prestaron a inhalar dióxido de nitrógeno (NO2) para determinar los efectos del gas en el sistema respiratorio y circulatorio. Uno de los participantes en el experimento, asmático, ha asegurado bajo condición de anonimato que nunca se sintió mal o tuvo dificultades para respirar. "Era aire limpio", dijo. Y es que según explicó Steg, "los voluntarios fueron expuestos a concentraciones muy por debajo de lo normal en muchos puestos de trabajo". 

En EEUU, los experimentos transcurrieron de forma diferente. Los científicos estadounidenses propusieron también hacer las pruebas con humanos, pero VW prefirió en este caso que fuera con animales. Y el LRRI tiene sobrada experiencia con animales. Ubicado en la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland (Ohio), el LRRI dispone de las instalaciones más grandes y mejor equipadas del mundo para la investigación respiratoria. Gracias a sus estrechos lazos militares, está autorizada a trabajar con virus y bacterias mortales en busca de vacunas que protejan el pueblo y ejército estadounidense de armas de destrucción masiva. Esta compañía biomédica, con más de 200 clientes, un millar de científicos y otros tantos monos, ratas y conejos para la investigación, sometió en 2014 a 431 macacos a experimentos controvertidos con dolor o sufrimiento no aliviado, incluida la infección de la peste e inhalación de materiales tóxicos y radiactivos. Desde entonces ha sido denunciada en seis ocasiones por violar el Acta de bienestar Animal. En 2011 pagó por ello 21.000 dólares de multas.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

20 de julio de 2012

Hierro en el océano para combatir el cambio climático

Polarstern

El experimento se llevó a cabo utilizando el barco de investigación alemán Polarstern.

La fertilización de los océanos con hierro podría provocar que el dióxido de carbono permaneciese enterrado durante siglos, según lo reveló un reciente estudio publicado en la revista Nature.

El equipo de investigadores alemanes asegura que el hierro induce el crecimiento de pequeñas plantas marinas que se hunden en el océano y se llevan con ellas el CO2, lo que podría ayudar a combatir el cambio climático. 

Se trata de una de las ideas más antiguas para aportar una "solución técnica" al clima. Sin embargo, antes de que el método se ponga en práctica hacen falta más investigaciones. La prioridad, dicen los científicos, debe ser frenar las emisiones de CO2.

En el pasado se han llevado a cabo cerca de 12 experimentos de fertilización con hierro en el mar, que han sido estimulados por el oceanógrafo pionero de la teoría, John Martin.

En la década de los 80, Martin sugirió que en muchas partes de los océanos el crecimiento del fitoplancton -las diminutas plantas marinas o algas- se ve limitado por la falta de hierro.

Según él, la adición del elemento químico permitiría que las plantas hicieran pleno uso de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo y, al crecer, absorberían el dióxido de carbono.

Desde entonces, este se ha convertido en el enfoque más estudiado de todos los propuestos por la "geoningeniería", que ofrece soluciones técnicas para el cambio climático.

Otros experimentos han demostrado que la adición de hierro estimula el crecimiento del fitoplancton y absorbe el CO2, pero no han dejado claro si el carbono vuelve a liberarse cuando las plantas mueren o por medio de la respiración de los pequeños animales (zooplancton) que se alimentan de ellas.

Alga marina

El alga Corethron pennatum fue una de las plantas estimuladas por el hierro.

La nueva investigación, relacionada con el Experimento de fertilización con hierro europeo (EIFEX, por sus siglas en inglés) realizado en 2004 en el Océano Antártico, es el primero en dar una respuesta clara a esas preguntas.

Sedimentos

EIFEX depositó cerca de cinco toneladas de sulfato de hierro en un remolino del Océano Antártico. Los científicos mostraron que el agua de esa corriente era bastante autónoma y se aislaba del resto del océano.
El hierro provocó que afloraran las algas, que murieron días después cuando la concentración de hierro se redujo.

Durante siete semanas, los científicos monitorearon el agua dentro y fuera del torbellino, y también antes, durante y después de la implementación del sulfato de hierro.

"Teníamos instrumentos que se podían desplegar hasta el fondo del mar a una profundidad de 3.800 metros", dijo Victor Smetacek, investigador principal del estudio.

"También contábamos con botellas que se cerraban a profundidades específicas para captar muestras de agua. Con ellas realizamos un gran número de mediciones del fitoplancton y su entorno (los nutrientes, el hierro y el zooplancton)", señaló a la BBC el científico del Instituto Alfred Wegener.

Las mediciones mostraron que aproximadamente la mitad del carbono que absorben las algas de las aguas superficiales, se hundía en el fondo del mar cuando el fitoplancton moría.

"El carbono orgánico en las algas muertas se filtró y se convirtió en una masa pegajosa, que a su vez arrastró a otras partículas hasta el fondo", dice.

Como el dióxido de carbono está en constante intercambio entre la superficie del océano y la atmósfera, la presunción es que una vez que el carbono ha llegado al fondo del océano en forma sólida, permanecerá allí durante siglos. Mientras tanto, el agua de la superficie -que estaría relativamente empobrecida de carbono- absorbería más CO2 de la atmósfera.

"Esta no es una solución"


"De los 12 experimentos de fertilización de este tipo, este ha sido el único ejemplo hasta la fecha que muestra que el carbono se sedimenta en el fondo de aguas profundas y se mantiene lejos de la atmósfera"

El doctor Michael Steinke de la Universidad de Essex en el Reino Unido, quien no participó en el estudio, dijo que se trata de "la primera evidencia de la conexión entre la atmósfera -cada vez más cargada de CO2- y las profundidades del mar".

Sin embargo, los experimentos de fertilización con hierro a lo largo de los años han dejado una clara lección: cada trozo de océano es distinto. Y cada uno precisa de la mezcla correcta de nutrientes y el tipo correcto de organismos.

El experimento más grande de todos, llamado Lohafex, asestó un duro golpe a las esperanzas de la fertilización del océano cuando confirmó hace tres años que seis toneladas de hierro inducían el crecimiento de apenas un poco de plancton.

"¿Este nuevo experimento abre las puertas a la geoingeniería a gran escala utilizando la fertilización del océano para mitigar el cambio climático?", preguntó el doctor Steinke. "Probablemente no, ya que la logística de encontrar el lugar adecuado para tales experimentos es difícil y costosa. De los 12 experimentos de fertilización de este tipo, este ha sido el único ejemplo hasta la fecha que muestra que el carbono se sedimenta en el fondo de aguas profundas y se mantiene lejos de la atmósfera".

El profesor John Shepherd, del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido, quien presidió el reporte de la Royal Society "La geoingeniería del clima", dijo que también es necesario que se tome en cuenta el impacto que la fertilización con hierro tendría sobre la vida marina, antes de ser considerada una "solución técnica".

"Aunque la nueva investigación es una contribución interesante y valiosa en este campo en evolución, no se ocupa de los posibles efectos ecológicos secundarios de la tecnología y sigue siendo un único estudio en un campo poco conocido", dijo.

El análisis del profesor Smetacek es que, tras una fertilización a gran escala, el océano solo podría ocuparse de una cuarta parte del dióxido de carbono que es depositado en la atmósfera por el transporte, la agricultura y otras industrias.

"Esta no es una solución. Lo primero que tenemos que hacer es reducir las emisiones. Eso es lo absolutamente esencial".

Fuente:

BBC Ciencia


Contenido relacionado

7 de octubre de 2009

Blog FQ (Física y Química) celebra sus 100 experimentos en la red

Miércoles, 07 de octubre de 2009

Blog FQ (Física y Química) celebra sus 100 experimentos en la red

Conocer saluda al blog FQ Experimentos, pues desde hace un par de años el blog está abocado a la titánica tarea de difundir ciencias. El blog FQ tiene dos modalidades de comunicación: 1) trata de buscar los experimentos más sencillos posibles, pero sin perde rigor científico y 2) realiza, y cuelga, un video para dar mayores luces sobre el experimento.

¡Felicitaciones FQ! ¡Y qué vengan 100 experiemntos más!

Este es el experimento número cien:




El péndulo y el método científico

El 21 de octubre de 2007 publiqué mi primer experimento en el blog. Hoy, dos años más tarde, publico el experimento número 100. Nunca pensé que llegaría tan lejos . . .

Un saludo a los seguidores del blog y muchas gracias a todos por el interés demostrado.


Para realizar nuestro experimento necesitamos un carrete de hilo y un par de tuercas de diferente tamaño.

Para construir un péndulo simple atamos un trozo de hilo a una de las tuercas y luego atamos el otro extremo del hilo a algún soporte que permita a la tuerca oscilar sin tocar el suelo.

Si apartamos la tuerca de la posición de equilibrio (la vertical) y la dejamos oscilar libremente tenemos un péndulo simple. Llamamos período del péndulo al tiempo que tarda la tuerca en realizar una oscilación completa.

¿De qué factores depende el período de oscilación del péndulo? ¿Dependerá de la amplitud de las oscilaciones, del tamaño de la tuerca o de la longitud del hilo? Para averiguarlo realizamos tres experimentos:



Experimento 1: construimos dos péndulos simples idénticos (misma longitud del hilo y tuercas iguales) y luego apartamos los péndulos de la posición de equilibrio de manera que uno de ellos tenga una amplitud de oscilación mayor. Podemos ver que las dos tuercas tardan el mismo tiempo en completar una oscilación

Conclusión 1: el período de oscilación del péndulo no depende de la amplitud de las oscilaciones.

Experimento 2: construimos dos péndulos de igual longitud pero con tuercas diferentes. Si apartamos los dos péndulos de la posición de equilibrio y los soltamos vemos que tardan el mismo tiempo en completar una oscilación.

Conclusión 2: el período de oscilación del péndulo es independiente del tamaño de la tuerca.

Experimento 3: construimos dos péndulos de diferente longitud con tuercas de igual tamaño. Si apartamos los dos péndulos de la posición de equilibrio y los soltamos vemos que el péndulo de menor longitud tarda menos tiempo en completar una oscilación.

Conclusión 3: el período de oscilación del péndulo depende de la longitud del hilo. Si la longitud del hilo es menor tarda menos tiempo en completar la oscilación y, por tanto, su período de oscilación es menor.

¿Piensa que el péndulo es aburrido?

Tal vez muchos piensen que enseñar ciencias es aburrido ¡y talvez piensan que aprenderlas es mucho más aburiido aún! Pero si le hechan un vistazo a este video promocional de Walter Levin opinaran lo contrario, ¡incluso el se convierte en un péndulo humano!



¡Increible! ¿No es cierto?

Conocer Ciencia: ciencia sencilla, ciencia divertida, ciencia fascinante!

Fuente:

Blog FQ Experimentos

27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


Domingo, 27 de junio de 2010

Silla dura, postura inflexible


La influencia del tacto en el comportamiento


Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

Los psicólogos llevaron a cabo seis experimentos con objetos de distintas texturas. | Science.

  • Un estudio sostiene que el tacto afecta nuestras actitudes y decisiones
  • La investigación, publicada en 'Science', fue realizada por psicólogos de EEUU

Sentarse en una silla rígida en vez de en un asiento mullido, o tomar una bebida fría en lugar de caliente influye en nuestra forma de pensar y de actuar. El sentido del tacto afecta la manera en que percibimos el mundo haciendo que una misma persona tome diferentes decisiones en función de las sensaciones que percibe.

Así lo asegura un estudio llevado a cabo por psicólogos estadounidenses de las universidades de Yale y Harvard, y del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT), y que esta semana publica la revista 'Science'. Los investigadores llevaron a cabo seis experimentos utilizando objetos con distintas texturas, tamaños, pesos y temperaturas.

Por ejemplo, comprobaron que a la hora de evaluar currículos, aquellos que los presentaban en una carpeta rígida eran percibidos como más serios y mejor cualificados para ocupar un puesto que los candidatos cuyos CV estaban en carpetas flexibles. Según los investigadores, el peso se suele asociar con la seriedad y la importancia.

También detectaron que las personas tienden a jugar a la gente como más generosa si tienen en sus manos una bebida caliente, como una taza de café, en lugar de una bebida fría.

Flexibilidad a la hora de negociar

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

El bloque de madera y la manta usadas en uno de los experimentos.

Otra de las pruebas consistió en analizar cómo actuaban varias personas durante una negociación sobre el precio de un coche nuevo. Pues bien, los psicólogos concluyeron que aquellos que estaban sentados en sillas rígidas eran menos flexibles a la hora de modificar su postura que aquellos acomodados en asientos mullidos o con cojines.

En otro experimento sobre la dureza, algunos participantes sujetaron una manta suave y otros un bloque de madera mientras les contaban una historia ambigua, ambientada en un entorno laboral, entre un empleado y su supervisor. A la hora de juzgar la actuación del empleado, los que sujetaban el bloque de madera juzgaron al empleado de manera más estricta.

Para medir los efectos de las distintas texturas, los participantes tuvieron que completar puzzles antes de oír un relato. Las piezas de algunos puzzles tenían un tacto áspero y las de los otros eran suaves. Aquellos que habían hecho el puzzle áspero fueron más propensos a describir la situación narrada como difícil y dura.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

12 de mayo de 2010

La UE veta los experimentos con chimpancés y gorilas

Miércoles, 12 de mayo de 2010

La UE veta los experimentos con chimpancés y gorilas

La nueva norma insta a reducir al mínimo el dolor causado


Los experimentos con grandes primates, los más parecidos a los humanos -chimpancés, gorilas y orangutanes-, tienen los días contados en la Unión Europea. Con alguna excepción. Los Veintisiete acordaron ayer endurecer las normas para los experimentos científicos con animales, "un gran paso adelante" que la ONG Eurogrup for Animals alabó, en una nota, aunque no sea "el giro de 180 grados que hace falta". Actualizaron así los ministros europeos del ramo la legislación vigente desde 1986. Cada año se experimenta con 12 millones de animales en la UE.

El texto consensuado por los ministros, con la abstención de Alemania, insta a que "los experimentos con animales se sustituyan, en la medida de lo posible, por métodos alternativos científicamente satisfactorios". Recomienda también que se reduzca al mínimo el uso de seres vivos "sin poner en entredicho la calidad de los resultados" y, en la medida de lo posible, el dolor que se les causa. Veta, con alguna salvedad, el uso de animales que no hayan sido criados en cautividad -prohíbe expresamente el uso de perros vagabundos- y exige que cada experimento sea evaluado y autorizado.

Lea el artículo completo en:

El País Ciencia
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0