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24 de mayo de 2013

¿Cómo se ensanmbla una tablet china?

Reproducidas de a millones, las tabletas son un mercado que China ha sabido acunar desde el primer momento, poniendo a la orden a las hordas de trabajadores sentados en línea, repitiendo una y otra vez su parte en el último paso del proceso productivo. En este artículo con vídeo vemos en acción a los trabajadores de una fábrica mientras ensamblan tablets chinas de bajo costo. Mezcla de ambiente poco motivador y de trabajo en equipo a costa de todo, las tablets se van armando y llega a eventualmente a tu casa.
Así como lo graficaba el genial Chaplin en Tiempos Modernos, las líneas de ensamblaje en las fábricas están repletas de rostros apagados, que disimulan el tedio de la tarea repetitiva bajo la timidez obvia que produce la presencia de un agente extraño, así se ajusten tuercas o se pruebe la salida de audio de una tablet económica. Como teníamos la curiosidad y seguramente la compartimos con muchos lectores más, para saber cómo se ensambla una tablet china nos hemos remitido a un video que lleva tiempo en internet, en donde se muestra cómo una cadena de trabajadores ensamblan tablets a tiempo completo. El video corresponde al ensamblado de una tableta AllWinner Boxchip 13 de 7 pulgadas, que viene con Android como sistema operativo y tiene un costo aproximado de 55 dólares.




La tercerización del ensamblado es algo común en la informática y la tercerización en la producción masiva de las grandes marcas es un problema ampliamente conocido y difundido, por lo que encontrarse con estos entornos de trabajo es más común que encontrarse con un laboratorio donde los ordenadores sean armados por asépticos científicos de bata blanca. Con una edad promedio entre 18 y 25 años, y con una población mayoritariamente femenina, la cadena de montaje de las tablets se grafica muy bien en estos casi 8 minutos de documentación. Sin que abunden herramientas de alta tecnología, los procesos que se evidencian son mayoritariamente artesanales y podemos listar la instalación de las baterías, los sellados, la conexión de la pantalla con la placa principal, la incorporación de la memoria, el pegado de los stickers protectores y varias pruebas de funcionamiento; como la de grabación y la de reproducción de audio y video.


Mientras el mutismo de los trabajadores corta con un hacha el ambiente, las tablets se van apilando listas para meter en una caja y ser transportadas por las distribuidoras. Como se puede apreciar, el modelo de montaje está preparado para evitar errores por salteo de pasos o por trabajadores ociosos (la pulsera con la que están “atados” parecer ser una pulsera antiestática, pero también se ha mencionado que podría ser un dispositivo para controlar la cantidad de trabajo que está realizando el operario). Según las versiones y por lo que se ve en el vídeo, estos empleados están siendo mejor tratados que los que están trabajando tercerizadamente para Apple o Foxconn, aunque siempre hay que considerar la naturaleza de este trabajo alienante y la posibilidad de que el vídeo esté preparado en condiciones ideales. Otra vez se muestra el lado escondido de la producción de los chiches que consumimos, dejándonos pensando en cómo serían las cosas si estos trabajos fueran menos enajenantes o tuvieran un procedimiento diferente.

Fuente:

NeoTeo

16 de abril de 2013

Cómo convertir tu vida y decisiones en una empresa ¡y vender las acciones!

kmikeym portada

Cuando pasas la pubertad y llegas a una edad en la que empiezas a ser verdaderamente consciente del mundo, llega un momento en el que nos damos cuenta que cada acción tiene una reacción, que debes tomar decisiones que no sabes bien cómo van a afectarte, que vas a tener que correr riesgos en tu vida y que el confort y la seguridad que estar bajo la protección de tus padres se acaba. Ahora estás tú solo, con tus decisiones. Más vale que tomes unas acertadas.

¿Y si nos pudiésemos quitar del medio el poder de decisión para algunos asuntos? Es evidente que todos pedimos consejos a otras personas, puede ser a tu círculo de amigos y amigas para comprobar sus opiniones, o a otras personas que consideras son más sabias que tú en el tema que debes decidir. Pero ¿se puede ir incluso más allá y que otros tomen las decisiones por ti?

No pensé que algo así pudiese pasar de verdad algún día, hasta que leí la increíble historia de Mike Merrill en Wired. Estamos ante un hombre que ha logrado capitalizar su persona y futuro en forma de acciones. Y por ahora muy satisfactoriamente en lo que económicamente se refiere.

Seguramente si no leíste el largo artículo escrito por Joshua Davis en Wired estarás tan confundido como yo al principio, ¿cómo es posible que alguien pueda crear acciones de si mismo? Bien, para hacer la historia resumida, durante 2008 Merrill tomó la decisión de que otras personas tomasen decisiones por él. Tal como lo hacen las empresas al entrar a la bolsa, dividiría el valor de su persona en 100.000 acciones que vendió inicialmente a amigos. Los accionistas entonces (dueños de la empresa), deberían entonces ser consultados respecto a las decisiones importantes que Mike debía tomar en su vida, considerando cómo rentabilizar mejor su inversión. Mike creó una web para consultar a sus accionistas sobre las decisiones sobre su vida, en el que además se podría ver la fluctuación del valor de las acciones, si había nuevos interesados en adquirirlas o su valor.

Hasta el momento, 128 personas compraron las acciones de Mike, siendo capaces de contribuir u opinar en las decisiones sobre su vida personal, laboral o cualquier tipo de decisión que quisiera tomar. Es un gran poder casi a la merced de más de un centenar de personas.

¿Puede existir un modelo de capitalismo más agresivo que este?


Tenemos que pensar que en realidad los accionistas no tienen control sobre la vida de Mike, tenemos que entender que es como una empresa. Sí, Mike pregunta a sus accionistas sobre los movimientos en su vida, pero no tiene por qué hacerles caso en las decisiones que tomen. De tomar un rumbo contrario al de la mayoría del voto, los accionistas pueden vender sus acciones haciendo que se devalúe su valor. Acción, reacción.

Pero la clase de preguntas que hace Mike al consejo es de lo más variado. Seguramente la que más atrajo fue la de la posibilidad de hacerse una vasectomía, que fue rechazada. La historia es un poco rara de por sí, por lo que aquí se vuelve mucho más. En agosto de 2008, intentó hacerse una vasectomía porque su novia de entonces y él no querían tener hijos, y una vasectomía haría todo mucho más sencillo para la pareja. Pero su novia, no estaba completamente segura de esta decisión, le entraron dudas sobre su futuro.

Evidentemente ella quería tener hijos en un futuro, por lo que hablaron del tema y Mike no tuvo mejor idea que hacer la pregunta al consejo.

Ahora mismo puedes pensar que Mike es un capullo por hacer una pregunta tan personal, pero hay que entender que se lo toma muy en serio, y es la única forma de hacer que un sistema de capitalizar una persona pueda funcionar. Después de todo, los hijos implican gastos, que la empresa “Mike” tendría que asumir.
La historia que cuentan en el artículo sobre cómo su novia logró hacer que los accionistas tomaran la decisión de rechazar la vasectomía es muy buena, simplemente manejando intereses y hablando con ellos para convencerles en que sería una mala idea. Al más puro estilo de un Lobby.

Las implicaciones personales que  tiene tal acción, de convertirse en cierta forma en una empresa, una startup basada en una sola persona… ¿cómo estamos de preparados para algo así?

No es raro que las relaciones personales de Mike no tengan mucho futuro si primero tienen que pasar por el consejo, ten en cuenta que una relación personal consume tiempo, y personas compraron acciones de Mike para lograr resultados. El uso de tiempo para otros temas que no sean propiamente los de tener resultados económicos trabajando son, en bruto, una pérdida de tiempo, pero vitales para una persona. ¿Cómo se puede medir el beneficio de una pareja para Mike?

Tan solo tienes que mirar tu propia vida, tus acciones y decisiones. Pon todas estas decisiones que tomas en tu vida como si otra persona las estuviese tomando por ti. No digo que si comer hoy pasta o carne, si no más bien, por ejemplo, si deberías irte de vacaciones o no. Si comprar un coche en este momento es buena decisión o no. Si simplemente el empezar una relación es una buena decisión como “empresa”.

Escalofriante.

Aunque el caso de Mike es uno de los más aireados, gracias en parte a grandes medio de difusión, existen otros modelos muy similares a este. La empresa Upstart hace más o menos lo mismo con personas con talento.

En Upstart se enfocan en jóvenes estudiantes que necesitan dinero para su carrera y su vida profesional. De la misma forma que un estudiante busca un préstamo para ir a una prestigiosa universidad, Upstart permite que varias personas paguen este préstamo y sean sus mentores para seguir adelante. En compensación, se llevarán en un futuro una recompensa económica si logran tener éxito. Pero al igual que al invertir en una empresa, tu inversión puede quedarse en nada.

Una inversión debería generar una beneficio. No siempre tiene por qué ser económico, es solo que lo asumimos porque vivimos en un mundo donde las inversiones son consideradas como económicas. Pero de la misma forma que unos padres invierten años en la educación de un hijo, o que un mentor invierta el tiempo en encarrilar la vida de otra persona según su experiencia, este tipo de acciones, aunque en algunos casos escalofriantes, no son más que decisiones para optimizar tu vida, solo que tomadas por otras personas.

Sí, existe un paralelismo con grandes obras literarias que imaginan un futuro donde somos controlados por cada acto que hacemos, aunque estamos lejos de 1984.

Fotos: kmikeym (Flickr)

Fuente:

FayerWayer

27 de marzo de 2013

Personajes: El mesías anticonsumista

 
En el cielo estaban de rebajas, y el último traje de color añil se lo llevó, por beato, el reverendo Billy, que desde entonces lo luce sin mancha en el asfalto de Manhattan, aleluya, intentando redimir de sus pecados a las hordas consumistas, que no dan crédito a sus ojos cuando lo ven, tan rubio y tan celestial, aleluya, que parece iluminado por el espíritu santo.

    En los altares de Disney y de McDonald's, de Starbucks y de Victoria's Secret lo temen sin embargo como al diablo, incendiado cuando entra en trance anticonsumista, arropado por un séquito de apóstoles o apóstatas -según se mire-, que se hacen llamar la Iglesia de Parar las Compras y predican la inminente llegada del shopocalipsis (el apocalipsis de las compras).
    
   "¿Es este el momento final de la historia?", pregunta el reverendo Billy . "Sí... El Rapto del Consumo Final está cerca. Los consumidores fundamentalistas acuden en tropel al Purgatorio de la Eterna Conveniencia, donde hay cadenas de tiendas por encima de las nubes, y donde te piden una tarjeta de crédito para respirar." 

    El sermón contra las compras forma parte de ese gran teatro de la calle, bajo las luminarias de Times Square o en las penumbras del East Village, la patria chica de este actor con ínfulas de predicador que antes respondía al nombre de Bill Talen y que ahora ejerce como reverendo Billy a tiempo completo.

    El collarín y el tupé, como una doble aureola de santo, se los quita sólo para dormir. Despertó para la causa en el aquelarre de Seattle, 1999, donde bebió de las fuentes de José Bové y otros profetas antiglobalización. Fue candidato por el Partido Verde a la alcaldía de Nueva York y en los últimos dos años ha ejercido como profeta a la sombra (blanca) del movimiento Occupy, con sus encendidos sermones en el púlpito de Wall Street...

    "La persona a la que llamamos Padre nos ha jodido. La Religión ha convertido el amor en odio. Los Grandes Bancos se han apoderado de nuestras casas y están matando nuestro clima. Los políticos han reemplazado los votos por dólares... Y en estos misteriosos rascacielos, los dueños del universo elaboran complejas ecuaciones matemáticas para concentrar toda la riqueza del mundo en unas pocas manos. ¡Aleluya!".

    Lo cierto es que la fe o la herejía la lleva Bill Talen en las venas desde que vino al mundo en Rochester (Minnesota), donde creció en los rigores del calvinismo de raíces holandesas. Ora et labora... Su padre, banquero republicano, pasó media vida esperando a que el chaval hiciera algo de provecho. Pero el joven actor recaló en Nueva York, tardíos los 90, cuando el alcalde Giuliani atacó con su tolerancia cero y el único pecado consentido era consumir.

     El milagro de Seattle lo transformó hasta tal punto que Bill decidió confesarse ante el ministro Sydney Lanier, de la Iglesia Episcopaliana."Llevas dentro de ti un predicador calvinista", le dijo, "y tienes que hacer lo posible para sacarlo fuera." No tardó en comprarse el susodicho traje blanco, y en la bóveda del cielo creyó escuchar una voz que le decía: "¡Habítalo!" (el traje blanco, se entiende).

     Sus primeros sermones fueron ante los McDonald's y las tiendas Disney, adonde llegaba en procesión con un Micky Mouse crucificado: "¡Oh, Dios del Gran Mercado, libera a los niños indefensos de tu tiranía!". Tras denunciar implacablemente la explotación infantil, cambió de objetivo y de letanía. Proliferaron como esporas los Starbucks, y el reverendo Billy chupaba las cafeteras al grito de "¡Lameluya!" y montaba el cristo a la hora de la merienda: "Todo esto es un espejismo. Starbucks miente sobre las condiciones de sus trabajadores y obliga a echar el cierre a sus modestos competidores".

     De ahí pasó a Victoria's Secret; en el Soho protagonizó otro de sus números, entre ligueros y sujetadores: "Un millón de catálogos al día, señores. ¿Saben quién paga por estos modelitos? El bosque boreal de Canadá...Apúntense a la Iglesia de Parar las Compras y no contribuyan a la tala indiscriminada de miles de árboles. Amén". Cuando los dependientes le decían que se fuera, el reverendo Billy replicaba: "Esto no es una protesta, sino un ritual de conciencia compradora".

    En una decena de ocasiones, él y sus discípulos acabaron en la cárcel por alteración del orden público. La más sonada, en diciembre del 2005, cuando se colaron en Disneylandia y montaron el espectáculo ante las narices de Mickey y Goofy. La más reciente, en Union de Square, en Nueva York, por bendecir al millar de ciclistas que los últimos viernes de cada mes reclaman el derecho a circular por la ciudad a lomos de dos ruedas.

     En el púlpito callejero de Astor Place o en la Iglesia de St. Marks -la misma donde resuena aún el eco de Allen Ginsberg-, el reverendo Billy y su Coro de Parar las Compras saltan a ritmo de gospel: "Bienaventurados sean los que confunden consumismo y libertad, porque algún día descubrirán la diferencia... Bienaventurados los anunciantes y los famosos, porque algún día descansarán en la honestidad".

    En vez de comulgar, los fieles hacen cola en la iglesia para prometer que nunca más se tomarán un capuchino en Starbucks ni comprarán un picardías en Victoria's Secret: "Oh Dios, perdónalos, porque no sabían lo que hacían... El producto los necesita, pero ellos no necesitan el producto. ¡Changeluya!". Y con esa bendición tan suya queda consumado el cambio de vida del ex consumista, que no sabe si persignarse ante el reverendo o si llamar directamente a la ambulancia, tal es el verismo de su trance religioso.

    Con la llegada del buen tiempo, el predicador reemprenderá su sonado Tour del Shopocalipsis. Hace unos años, se presentó en el Mall de América, el mayor centro comercial del mundo, y allí se dedicó a exorcizar a las cajeras y a tratar de disuadir a los felices compradores: "¡Nadie podrá escapar al fuego del Apocalipsis de las Compras!".

    Por el camino, como si fuesen biblias, reparte ejemplares de su libro "¿Qué compraría Jesús?", llevado al cine por Rob van Alkemade. Aunque fue una española, Lucía Palacios, la primera en seguir los pasos del ya celebérrimo predicador, el mesías posreligioso que firma autógrafos a dos manos y hace esfuerzos milagrosos para que la fama no corrompa su mensaje ni acabe manchándole los trajes, el añil y el blanco, conseguidos a precios de saldo en las rebajas celestiales. ¿Aleluya!


Fuente:

El Mundo Ciencia

3 de febrero de 2013

Desarrollan fórmula matemática que predice cuándo podrías ser despedido

Aproximadamente cuatro de cada 10 españoles cree que puede perder su puesto de trabajo en los próximos meses, según los últimos datos del Randstad Workmonitor. Sin embargo, algunos se quitarían un peso de encima si pudieran acceder a la fórmula matemática creada por la compañía de suministro y gestión de datos estadounidense Evolv, que predice cuánto tiempo le queda a un trabajador en su empresa.

Este sorprendente algoritmo se basa en el historial de empleo, en datos de rendimiento y en la utilización de medios de comunicación social, combinados con ciertos datos econométricos como precios de la gasolina y tasas de desempleo de un determinado sector.



"Estos modelos predicen la probabilidad de que un trabajador salga de una empresa en base a todo lo que sabemos de él y su posición”, ha explicado Michael Housman, director gerente de Evolv.

La compañía ha identificado dos razones fundamentales por las que los trabajadores dejan sus puestos o son despedidos: no se ajusta a su conjunto de habilidades o no tiene el correcto ajuste cultural.

Además, Evolv ha detectado que el éxito de un empleado en particular está directamente afectado por el rendimiento de su gestión, y que los empleados más leales son aquellos que en su personalidad tienen los rasgos de fiabilidad y curiosidad.

Algoritmos para contratar

Hasta ahora las vacantes en una empresa solían cubrirse en función del currículum del candidato y su desempeño en la entrevista de trabajo. Eso es cosa del pasado. Al menos según los nuevos procesos de selección que están implantando compañías como Evolv.

Ahora la decisión final sobre si un aspirante es válido o no la tiene un algoritmo que analiza sus respuestas a varias pruebas de personalidad y desempeño profesional. Entre las variables que se analizan están la distancia de casa al trabajo, si el candidato cuenta con un medio de transporte fiable o si utiliza una o más redes sociales.

Tras una prueba de 30 minutos, el programa ofrece un veredicto: rojo para potencial bajo, amarillo para medio y verde para el alto. Entre las empresas que emplean software para determinar si una persona es apta para el puesto al que se postula, se encuentran: Xerox, IBM, Oracle y SAP AG. Cada una de ellas gastó decenas de millones de dólares en software para evaluar con este sistema el potencial de los candidatos.

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Yahoo Finanzas

2 de enero de 2013

España: Más competitivos, menos humanistas

Los planes de estudios tienden cada vez más hacia lo práctico y relegan otras materias clásicas

Los especialistas defienden su trascendencia para formar conciencias críticas y reflexivas

 


Visita escolar a un museo arqueológico. / SALVADOR BARKI (GETTY)

En lo más íntimo, cada español debe esconder un reformador de la enseñanza. Eso explicaría por qué cuando un español es nombrado ministro de Educación, va y la reforma. Desde 1978, cuando se aprobó la Constitución, se han aprobado seis leyes orgánicas. Alguna nació y murió sin rozar siquiera la vida de los escolares (la de 2002). Otras duraron un lustro, tiempo para acompañar escasamente a una promoción.

También el actual ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert tiene su idea para la escuela. De lo diseñado se confirma un rumbo que sí han compartido los sucesivos Gobiernos, junto a la hiperactividad legisladora (reveladora de que la educación nunca ha sido política de Estado): el refuerzo de una visión pragmática de la enseñanza, de su aproximación a las exigencias del mundo real, de encauzar cuanto antes a los alumnos hacia aquello que les facilitará el acceso a un empleo. Y el griego, por más que le espante al reciente premio Nacional de las Letras, el helenista Francisco Rodríguez-Adrados (“si no se tiene esa base se desdeña uno de los aspectos esenciales y ejemplares para aprender a razonar”), no se ve como una catapulta hacia el futuro.

Quienes defienden las humanidades suelen mirar al espíritu. Quienes propugnan pegarse a lo práctico miran al mercado de trabajo. Un bipartidismo casi perfecto. “Lo que nos estamos jugando no es un problema de que salgan más o menos eruditos, sino que salgan personas más libres”, advierte Víctor García de la Concha, actual director del Instituto Cervantes y antes de la Real Academia Española. “Se ha pensado que lo más útil es lo inmediatamente práctico, y no se consideran las ciencias del espíritu que es lo que configura al hombre”, agrega.

La reforma de Wert prima la lengua, las matemáticas y el inglés

“Sin entender modelos matemáticos sencillos, lo que estos pueden predecir y lo que no, los supuestos que requieren, la confianza que merecen, es prácticamente imposible participar activamente en campos aparentemente tan poco matemáticos como la biología, la economía, las finanzas, la contabilidad, la sociología, la ciencia climática, la ciencia política, la medicina o el marketing”, defendía con vehemencia en un artículo publicado en este periódico Luis Garicano, catedrático de Economía y Estrategia de la London School of Economics.

A grandes rasgos, la reforma de Wert contentará más a Garicano que a García de la Concha. El tronco sobre el que pivotará la enseñanza serán las matemáticas, la lengua y el inglés. Se revalorizan los idiomas (novedoso campo de las humanidades muy apreciado por el mercado) y se minimizan las clásicas, que cotizan cada vez más a la baja. Saber latín no es un pilar elemental de la formación. No digamos griego. En el anteproyecto, el latín aparece por vez primera en el currículo en 4º de la ESO, pero será solo opcional para aquellos alumnos que elijan el bloque de enseñanzas académicas para el Bachillerato. Filosofía, otra clásica de las Humanidades, será también una asignatura específica a elegir.

En el Bachillerato, Filosofía (1º) e Historia de España (2º) son troncales, y el latín se limita a los estudiantes de Humanidades. El griego es optativo en dos ramas. Junto a otros barridos, Wert también ha suprimido la Economía —lo que podría hacer pensar que corre contra los tiempos—, pero la ha sustituido con una materia de título pragmático: Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial.

García de la Concha: “Nos jugamos que salgan personas más o menos libres”

Para Charo Macías, profesora de Inglés en secundaria desde hace 28 años, el viento de los tiempos sopla a su favor: el inglés es capital, aunque su enseñanza siga dando pie a extrañas contradicciones, como el hecho de que la evaluación en Selectividad se limite a una prueba escrita y no se contemple un examen oral. A pesar de dedicarse a una materia en alza, Macías, acaso porque su formación original fue la Historia, lamenta el arrinconamiento de las Humanidades. “En estos años han sufrido una devaluación, vaivenes continuos y poca reflexión. Es una devaluación que cala en el alumnado, que siente cierta presión para estudiar contenidos que los padres y la sociedad consideran útiles. Ha calado tan hondo que se preguntan para qué sirve estudiar Literatura o Filosofía y las Humanidades van contra el pragmatismo de la enseñanza”, reflexiona. Considera que por el camino de las reformas educativas se ha caído algo sustancial: “El objetivo de contribuir a la formación integral de la persona”. “Falta una conciencia del individuo sobre sí mismo, se pierde la capacidad de reflexión y de crítica”, añade.

En las aulas está ganando la batalla el partido de lo útil, aunque no se trata de un endemismo español. En opinión de Ricardo García Cárcel, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, “el mundo humanístico está devaluado a escala universal, no solo es un problema de España”. Y añade con rotundidad: “Para nosotros el alumno ideal es el latinoamericano, que está enormemente interesado por la Historia, ávido por saber. El nuestro es apático, más maleado por la influencia del entorno y nuestro mundo de fantasmas políticos”.

Ha de concederse a quienes legislan que el problema reside en priorizar. La entrada de nuevos conocimientos implica el arrinconamiento de otros. La jornada escolar es finita, aunque a veces la sociedad no parezca darse cuenta. “En cuanto surge un problema social, ya sea vial o sexual, se empieza a decir que hay que enseñarlo en el colegio. Eso me horroriza, porque no todo tiene que estar ahí”, advierte Charo Macías.

Los defensores de las humanidades miran al espíritu. Los que propugnan lo práctico, al mercado de trabajo

Contra la sobrecarga lectiva se pronuncia también Antonio Cabrales, catedrático de Economía de la Carlos III: “Comparados con otros países, nuestros chicos dan ahora más horas de clase que la media de los países de la OCDE, pero dan menos horas de Lengua y Matemáticas. Yo me centraría en estas asignaturas instrumentales en exclusiva. Eso es lo que hay que proteger. En el resto tener unos mínimos y a partir de ahí permitir que los estudiantes se construyan un currículum más flexible”.

Cabrales, además, no se arredra a la hora de denunciar presiones interesadas para mantener unas materias determinadas por los colectivos de profesionales que las imparten. Ya sean latinistas, historiadores o economistas. “Cada pequeño grupúsculo considera que su materia es más importante que las demás. En estas críticas influyen quienes defienden intereses particulares, pero el Gobierno tiene que defender el interés general”, subraya.

Sin embargo, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, disiente, aunque concede que las protestas pueden parecer corporativas —en su gremio se movilizaron cuando trascendió que la primera intentona de Wert era convertir la Historia Contemporánea en una asignatura optativa para determinados bachilleratos—. “La historia es una poderosa herramienta de búsqueda e interpretación, sobre las causas de los hechos, pero también sobre el cambio y la continuidad. 

La historia no trata sobre el pasado muerto, sino que es una disciplina dinámica, que plantea constantemente nuevas preguntas y que resulta muy molesta a quienes quieren simplificar las cosas y no les gusta explorar en profundidad la condición humana”, señala. Y añade: “Uno puede conmemorar el bicentenario de la guerra de la independencia, pero si es sobre la dictadura de Franco, entonces sale a la luz el famoso argumento de que es mejor no remover el pasado. La historia reciente, no la actual, es incómoda. En realidad, cuando se aplican los instrumentos críticos, como decía Edward H. Carr, toda historia es historia contemporánea. Por eso es mejor relegar la historia obligatoria a las instituciones medievales o a la España de Viriato”.

Más allá del informe PISA, que constata un nivel insuficiente en comprensión lectora, competencia matemática y competencia científica entre los escolares españoles, ¿hay evidencias de la influencia de las asignaturas?

Ricardo García Cárcel cree que hay un deterioro del conocimiento histórico

No, según el economista Antonio Cabrales. Cuando los profesores de Economía alentaron la protesta por la supresión de su asignatura del Bachillerato —reconvertida en algo de título imposible, la ya citada Iniciación a la Actividad...—, el catedrático de la Carlos III decidió hacer unas pesquisas. “Me puse a buscar la evidencia del impacto de las asignaturas. Se dice que es un desastre que quiten esto o aquello, pero no sabemos si es más importante tener latín, historia o física. No hay evidencias. Nadie se ha preocupado hasta ahora de evaluar la importancia de las materias”, explica.

De lo que sí tiene evidencias Ricardo García Cárcel, tras cuatro décadas de enseñanza de Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona, es del deterioro del conocimiento histórico con el que llegan sus nuevos alumnos. Da un ejemplo ilustrativo: “Tienen dificultades para ubicar cronológicamente a Felipe II”. Su pesimista diagnóstico se debe sobre todo a la situación de su especialidad en los programas educativos. 

“Tenemos algunos alumnos muy politizados, impregnados de discursos nacionalistas. En mi ámbito veo que no solo ignoran la historia de España, sino también la historia de Cataluña. La reducen a símbolos, a una historia de buenos y malos. Conocen por ejemplo la figura de Companys en su aspecto simbólico de mártir, pero apenas saben la historia de la Segunda República o la Guerra Civil”, plantea.

Víctor García de la Concha recurre a algo tan poco científico como un poeta, Pedro Salinas, para apoyar una de sus impresiones, que tampoco es literatura de la evidencia, pero sí fineza de oído: “Muchos muchachos apenas articulan una frase, eso significa un empobrecimiento del ciudadano y, al final, de la sociedad. Muchos muchachos son, como decía Salinas, ‘tullidos de la expresión”.

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El País Sociedad

9 de noviembre de 2012

Apple patenta los rectángulos con esquinas redondeadas


Se avecina polémica, y de las importantes además, puesto que tras varios años intentándolo, Apple ha conseguido finalmente que la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos (USPTO) le conceda la patente número D670.286 S por la cual se le otorgan derechos exclusivos para la explotación comercial de -y cito textualmente- "dispositivos de visualización portátil" que tengan un diseño rectangular, esquinas redondeadas y un formato de pantalla de 4:3 como el de las imágenes que incluyo en este artículo.

La solicitud de patente fue presentada por Apple el 23 de noviembre del 2010 y no ha sido aprobada hasta este mismo martes. De ahora en adelante, y ya con el beneplácito de la USPTO, el gigante de Cupertino va a disponer de un periodo de 14 años durante el que tendrá vía libre para llevar ante los tribunales a las empresas de la competencia que lancen al mercado tablets o smartphones con este tipo de diseño.

La patente es además extremadamente genérica y podría cubrir también a dispositivos con características y funcionalidades específicas que vayan destinados a otro tipo de público. En principio, basta con que sus proporciones sean como las de estos dibujos e incluyan un botón de Home para que se vean afectados por la misma.

Está cantado que la decisión del agente registrador de patentes estadounidense va a generar un encendido debate durante las próximas semanas y que varias empresas del sector de la telefonía móvil y los tablets van a expresar su rechazo ante una patente que, en función de como se desarrollen los acontecimientos, puede acabar perjudicando gravemente sus intereses comerciales.

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31 de octubre de 2012

Hobbes, Naomi Klein y el uso político del miedo

El miedo y la esperanza son emociones poderosas e inevitables. La fuerza que nos lleva a imaginar el futuro, y temer o desear lo que vendrá, es espontanea. Sin embargo, la historia nos ha enseñado a desconfiar de los gobiernos que inflaman esas dos pasiones. Si un Estado promueve el miedo o promete esperanzas salvíficas, podemos empezar a sospechar que algo va mal. Cuando las instituciones políticas se apoderan del tejido emocional del pueblo, los efectos suelen ser catastróficos: dictaduras brutales, Estados policiales, cazas de brujas y genocidios. Todos ellos se originan en el uso institucional del miedo. Por ello, tras muchos tropiezos, hemos aprendido que el miedo debe quedar fuera de la esfera política. No siempre fue así.

Hablando de su nacimiento, Thomas Hobbes dijo: “el miedo y yo nacimos gemelos”. Según cuenta, su madre dio a luz de modo prematuro ante la noticia de la inminente llegada de la Armada Invencible. No se trata de una anécdota sin importancia. Con ello, el fundador de la teoría política moderna, estaba aludiendo a la importancia que tuvo esta emoción primaria en su sistema filosófico. 

La mayoría de los filósofos que han hablado sobre el miedo, le han asignado un papel negativo. Para Epicuro, por ejemplo, el miedo es el principal obstáculo para alcanzar la felicidad y para Spinoza, por poner otro ejemplo, el miedo, junto con la esperanza, constituyen las peores de nuestras pasiones porque disminuyen nuestra capacidad de actuar. Sin embargo, Hobbes le asigna al miedo un papel positivo y creador. Nada más y nada menos que el de ser el motor del origen de la civilización y de la vida sujeta a leyes. El miedo es, en su opinión, lo que mueve a los seres humanos a someterse a la autoridad de un Estado. En un hipotético “estado de naturaleza”, en el que no existiese el Estado, los seres humanos habitarían un mundo brutal y despiadado. En tal situación viviríamos a merced del violento capricho de los otros, en un estado de guerra permanente. El miedo y la inseguridad generados por esta “guerra de todos contra todos”, haría que nuestra vida fuese invivible. Por ello, los seres humanos tienden a ceder su libertad natural a un soberano que debe ser capaz de garantizar la seguridad de todos. ¿Cómo hará el soberano tal cosa? De nuevo, mediante el miedo. Éste impondría su “legítima” autoridad mediante el miedo al castigo. Con ello Hobbes convierte el miedo y la necesidad de seguridad en las piedras angulares de su planteamiento político. Es la fuerza que origina y da legitimidad al Estado, al tiempo que es el instrumento que permite mantener el orden social.

Con este planteamiento, Hobbes estaba realizando la primera gran fundamentación teórica del Estado absolutista. El poder del soberano no debía tener límites mientras fuese capaz de proporcionar seguridad a su pueblo. Aunque varios siglos después, parece que el liberalismo político ha ganado la batalla, el miedo ha vuelto a surgir en numerosas ocasiones como instrumento de control político. Todos los totalitarismos sin excepción han hecho un uso abusivo del miedo como instrumento de cohesión social. No hay nada que mantenga más unido a un pueblo que el miedo a un enemigo común. Los judíos, los masones, los comunistas y demás enemigos fantasmáticos, no son más que instrumentos de cohesión para mantener unido a un pueblo, que de otro modo, no vería ninguna razón para unirse bajo la bandera de un tirano. 

El miedo es aún más útil como instrumento de dominio, cuando conseguimos convencer al pueblo de que el enemigo no está sólo más allá de nuestras fronteras, sino que también puede ser nuestro vecino. El imaginario de la mayoría de las dictaduras está poblado de agentes encubiertos que buscan perturbar el orden social y que constituyen un serio peligro para los valores patrios. El miedo, lejos de lo que pretendía Hobbes, no sólo no es una fuente de legitimidad para el Estado sino que es un sustituto para la falta de legitimidad del mismo. Cuando un Estado no puede o no quiere cumplir con las funciones de las que mana su legitimidad, como la protección de los derechos fundamentales de sus ciudadanos, el recurso al miedo es la única salida que le queda para evitar un levantamiento popular.

El caso es que en las democracias modernas parece que el miedo ha quedado desterrado de la vida política. Seguimos viviendo con miedo por infinidad de cosas, pero el Estado ha dejado de arrogarse la potestad de provocar miedo en sus ciudadanos. Seguro que podemos encontrar ejemplos de gobiernos democráticos que han coqueteado con las bazas del miedo y la necesidad de seguridad, para hacer tragar a los ciudadanos cosas que en condiciones normales, no aceptarían. El brutal ataque contra los derechos humanos que acometió la administración Bush tras el 11-S, sería un ejemplo perfecto de ello. Sin embargo, tales conductas políticas son desviaciones de la normalidad democrática. Cuando un gobierno democrático promueve o se aprovecha del miedo para gobernar, lo que se pone en peligro es la misma democraticidad de la democracia. En general, podemos decir que la democracia y el uso político del miedo son incompatibles.

El uso político del miedo para llevar a cabo medidas, que en condiciones normales serían rechazadas por la soberanía popular, está magníficamente documentado en el libro La doctrina de shock de Naomi Klein. Su hilo conductor pretende mostrar cómo el paulatino desmantelamiento del Estado de bienestar, ha tendido a apoyarse en sucesos dramáticos y desastrosos para acometer reformas, que de no ser por el miedo y el desconcierto de la población, habrían encontrado una seria resistencia popular. Klein nos muestra que no se trata de algo casual, sino que responde a una estrategia deliberada de los neoconservadores. Milton Friedman y la Escuela de Chicago, conscientes de que sus propuestas son necesariamente impopulares en una sociedad “contaminada” por ideales socialistas, han argumentado en más de una ocasión sobre la necesidad de aprovechar aquellos momentos en los que la población está en estado de shock, para llevar a cabo reformas liberalizadoras de gran calado. Klein emplea un ejemplo especialmente ilustrativo de esta actitud. Tras el desastre del Katrina en Nueva Orleans, a sus 93 años de edad, Friedman aún tuvo energías para recomendar en The Wall Street Journal que se aprovechase el desastre para acometer una reforma de la red educativa de Nueva Orleans. Antes de que los ciudadanos pudiesen volver a sus hogares, la mayoría de las escuelas públicas fueron sustituidas por escuelas privadas. Se trata de un ejemplo a pequeña escala de la estrategia básica de los neoliberales. Como una gran mayoría social se encuentra bastante apegada al Estado de bienestar, es necesario acudir al desastre para privatizar y liberalizar los servicios públicos. Se trata de usar el miedo y el desconcierto para burlar la soberanía popular. Friedman y sus secuaces, convencidos de la verdad científica de la eficiencia y perfección del libre mercado, y de la ignorancia del pueblo en materia económica, sostienen que hay que aprovechar aquellos momentos en los que la sociedad civil se encuentra en estado de shock, para profundizar en la economía de libre mercado. 

Aquí nos encontramos con la vieja actitud antidemocrática del platonismo: como los ciudadanos no saben lo que es bueno para ellos, es preferible que gobiernen los que sí lo saben. Como el pueblo ignora las bondades del libre mercado y se siente irracionalmente apegado a las instituciones del Estado de bienestar, es necesario aprovechar su miedo para conducirlos por el buen camino. Klein, en un monumental trabajo de investigación periodística, nos muestra cómo los grandes avances en la implantación de políticas neoliberales, han ido casi siempre precedidos de un estado de shock o conmoción en la sociedad civil. Lean su libro, merece la pena.

Estas reflexiones son preocupantes porque vivimos en un continuo estado de miedo, acechados por vaticinios catastrofistas. En los últimos años, el miedo difuso a una quiebra del sistema financiero no deja de ser alimentado por instituciones de gran peso internacional como el FMI. Por todas partes nos llueven mensajes de catástrofe inminente. Las agencias de calificación de riesgo provocan terror, cuantificando el miedo, mediante un sistema de letras ominosas. No hay día que los periódicos no hablen del miedo de los mercados. Y así, en este clima de incertidumbre, es donde florecen los ataques a la soberanía popular. ¿Hay algún ciudadano que viva de su trabajo que pueda estar de acuerdo con la última reforma del sistema de pensiones? ¿Realmente algún trabajador puede estar de acuerdo con las últimas reformas laborales? ¿Cómo un gobierno democrático puede acometer tales reformas sin apenas respuesta social? Sólo puede hacerlo alimentando el miedo a lo peor. 

Si no se reforma el sistema de pensiones, la caja de la seguridad social puede quedar vacía. Si no se reforma el mercado laboral, el paro seguirá creciendo. Si no reformamos la constitución, los mercados pueden perder la confianza en nuestra deuda. La lógica que subyace a esta justificación de reformas impopulares, consiste en presentar al ciudadano la alternativa entre algo malo y una situación catastrófica. Todas las reformas neoliberales a las que estamos asistiendo son alimentadas por el miedo a la catástrofe, y si alguna vez cesa la tormenta y vuelve la confianza a los mercados, nos encontraremos con que nos hemos dejado el Estado de bienestar por el camino. Así, mediante el uso político del miedo, es como la democracia queda burlada. No lo olviden. Los que medran con el miedo, son los verdaderos enemigos de la democracia.

Fuente:

19 de octubre de 2012

Del derecho a la alimentación a la defensa de la dignidad de la Madre Tierra


La Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 1979, estableció el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, con la finalidad de sensibilizar y fortalecer la solidaridad mundial para luchar contra el hambre y la desnutrición en el planeta.

Pero, 33 años después de aquella decisión de la FAO, y 68 años después del establecimiento del acceso a la alimentación como un derecho humano fundamental por la Declaración Universal de Derechos Humanos (Art. 25°), 925 millones de personas padecen hambre en el mundo, según informe, 2010, de la FAO. De los cuales, más del 60% son mujeres, y el 98% se encuentran en los países empobrecidos.

En este instante en que Ud. lee este artículo, cada minuto, más de 11 niños/as menores de 5 años de edad no lograrán sobrevivir al hambre que los carcome. Y hace tan sólo meses atrás, la FAO denunciaba que cerca del 30% del total de la producción mundial de alimentos era arrojado a la basura como desperdicio por las sociedades “híper satisfechas”. Entonces, el hambre no es fruto de la falta de alimentos, sino de la inmoral especulación y distribución de la comida mundial.

No sólo desperdician la comida, los bancos especulan con la comida y con la tierra

Desde la liberalización del mercado de alimentos (década de los 80 y 90 del pasado siglo), la inversión financiera especulativa controla cerca del 60% de los mercados de alimentos, convirtiendo los alimentos en juguetes mercantiles. Según el último informe trimestral de la FAO, 2012, titulado: Perspectivas de cosechas y situación alimentaria, la producción de granos básicos en el mundo aumentó entre 4 y 3% en comparación a la producción del año pasado, pero los precios, en lugar de bajar, subieron en 1.4%.

Esto nos muestra que el aumento o disminución del precio de los alimentos ya no es sólo asunto de oferta y demanda, sino depende de la avaricia especulativa que coloca o esconde los alimentos en los mercados para generar incertidumbre y ganar más dinero con la comida. Y lo más repugnante es que los bancos como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, y otros, están detrás de las especulaciones mediante la oferta monetaria y los contratos “a futuro”. Así indica el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias en su publicación Índice Global del Hambre, 2012.

Y es más, estos bancos transfieren dinero a sus socios transnacionales para comprar tierras de cultivo en diferentes rincones del mundo bajo el rótulo de “inversión agroindustrial”, de manera secreta y a precios simbólicos. Una vez agotada la disponibilidad de los suelos de cultivo, y elevado el precio de la tierra en el mercado, le venden las mismas propiedades a los estados o a otras empresas asegurando descomunales ganancias económicas. Este mercado especulativo funciona sin control, ni impuestos, porque los gobiernos dicen: “si les gravamos impuestos a los “inversionistas” se irán a otra parte con su dinero y nos dejarán sin plata”.

Corporaciones mundiales, los nuevos latifundistas, acaparadores de tierras

En septiembre del 2011, OXFAN internacional, en su informe titulado: Tierra y poder, denunciaba que los gobiernos de los países en vías de desarrollo habían vendido o arrendado a las empresas transnacionales más de 227 millones de hectáreas de tierras de cultivo (una superficie del tamaño de Europa Noroccidental), violentando y expulsando a campesinos y pueblos indígenas. En el mismo informe, OXFAN reiteraba los casos de Honduras y Guatemala, países en los que la palma africana y la caña de azúcar adquirieron la condición de “ciudadanía” predilecta para generar agrocombustible para la economía verde.

Las masacres permanentes de campesinos/as en Bajo Aguán, Honduras, por parte de agroindustriales de la palma africana (más de 60 asesinatos sin sanción alguna), y la sistemática represión y expulsión de campesinos/as en Guatemala, nos revelan que, en estos países, vale más ser palma africana que campesino o indígena.

Lo más indignante es que este acaparamiento internacional de las tierras de cultivo o el despojo mundial de campesinos e indígenas son financiados por organismos internacionales, como BM, FMI, BID, quienes dicen luchar contra el hambre en el mundo. La Corporación Financiera Internacional (CFI) y Corporación Interamericana de Inversiones (CII) son algunos de los que financian en Honduras a la corporación Dinant (del terrateniente Miguel Facussé) cuyas fincas en Bajo Aguán están superpobladas de cruces con nombre de campesinos asesinados a bala.

“Mitigación” del cambio climático y la reducción de los alimentos

Si la desertización de los suelos, fruto del calentamiento global y del mal manejo, aceleraron la reducción de la frontera agrícola en el planeta, los proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto, o proyectos REDD (mecanismo para la Reducción de Emisiones provenientes de la Deforestación y Destrucción de bosques), indirectamente sirven y sirvieron para acelerar el crecimiento de los “desiertos verdes” (para biodiesel) y expulsar a campesinos e indígenas de sus tierras que cultivaban para alimentar a sus países. En Honduras, el terrateniente Miguel Facussé es beneficiario de proyectos de MDL.

A esto se suman los tiempos erráticos (irregularidad hidrometeorológica) y la creciente escases de agua disponible para los cultivos. La población en el planeta crece, pero el agua escasea y los suelos de cultivo disponible decrecen. A tal grado que en la actualidad hay cerca de más de dos millones de sedientos y cerca de un millón de hambrientos en el mundo. Pero, muy a pesar de esto, la tierra, el agua y la alimentación están controladas por especuladores y traficantes del hambre y de la sed.

En este círculo vicioso suicida, la inteligencia de la élite mundial ideó la “economía verde” para convertir toda la biomasa en combustible. De este modo, ya no busca sólo apropiarse y mercantilizar todo el soporte material o códigos genéticos de los seres vivos del planeta, sino las corporaciones quieren controlar la capacidad reproductiva de la Madre Tierra (su metabolismo). Para ello se está articulando un mega poder de corporaciones jamás antes vista en la que confluyen empresas de energía, farmacéuticas, agroindustriales, empresas químicas, empresas de comunicación y el sector militar norteamericano.

Es en estas circunstancias en las que conmemoramos el Día Mundial de la Alimentación, pero ya no sólo para exigir el cumplimiento de nuestro derecho a la alimentación, sino para defender la Vida y la dignidad de nuestra Madre Tierra porque nosotros/as pertenecemos a Ella, y su suerte es nuestro destino. Tenemos que exigir a nuestros/as gobernantes para que regulen y sancionen a los traficantes con el hambre del mundo y con el destino de la Pachamama. De lo contrario, la humanidad hambrienta movilizada terminará ajusticiando uno a uno a los heraldos de la mega dictadura del hambre. 

Tomado de:

15 de mayo de 2012

Sistema económico desquiciante: Consumimos cada año "una Tierra y media"

Mayor huella ecológica per cápita

  1. Qatar
  2. Kuwait
  3. Emiratos Árabes Unidos
  4. Dinamarca
  5. Estados Unidos
  6. Bélgica
  7. Australia
  8. Canadá
  9. Holanda
  10. Irlanda
 
Tierra

La pérdida de biodiversidad en los trópicos llegó al 60% entre 1970 y 2008. Foto: David Aubrey

Los seres humanos están usando 50% más recursos de los que la Tierra puede generar en forma sostenible, advirtió en un nuevo informe el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés.

La Tierra tarda un año y medio en reponer los recursos que la población global consume en un año y esto no es sostenible, señala el documento. La demanda de recursos naturales a nivel global se duplicó desde 1966 y si cada habitante del planeta consumiera como un estadounidense medio, se requerirían cuatro planetas para satisfacer esta demanda.
 Los datos se encuentran en el informe "Planeta Vivo 2012", según el cual la biodiversidad mundial se ha reducido en un 30% en promedio desde 1970 a 2008 y el impacto mayor se ha sufrido en los trópicos, donde la pérdida de biodiversidad llegó a un 60%.

WWF llama en forma urgente a la búsqueda de soluciones en la conferencia Rio+20, el encuentro internacional que tendrá lugar en junio en la ciudad brasileña dos décadas después de la Cumbre de la Tierra de 1992.

"Rio+20 es una oportunidad para que el mundo despierte de una vez a la necesidad de un desarrollo sostenible", afirmó David Nussbaum, presidente de WWF en el Reino Unido.

"Necesitamos incrementar el sentido de urgencia. No se trata sólo de algo que afectará nuestras vidas, sino también del legado que dejaremos a las generaciones futuras".

Huella ecológica

Para evaluar el estado de la Tierra, WWF utilizó dos herramientas, el Índice Planeta Vivo, que considera la salud de los ecosistemas, y la llamada Huella Ecológica, que mide la demanda y uso de recursos en relación a la capacidad de regeneración de los mismos.

Los diez países con mayor huella ecológica del mundo son Qatar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Dinamarca, Estados Unidos, Bélgica, Australia, Canadá, Holanda e Irlanda.

El informe toma en cuenta no solo el impacto de la actividad económica a nivel nacional, sino los recursos utilizados en productos importados.

"Puede sorprender ver a países como Dinamarca, conocidos como ecológicos, en una posición tan alta", dijo Gemma Cranston, de la Red Global de la Huella Ecológica, coeditora del informe.

"Pero la huella toma en cuenta las importaciones y su costo para el medio ambiente".

Los países ricos tienen de media cinco veces más impacto que los menos desarrollados, pero el mayor declive en biodiversidad lo sufren los países más pobres, que "subsidian el estilo de vida de los países ricos", según el documento.

El documento apunta que las economías emergentes de los paises denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica) y las naciones de ingreso medio aumentaron su huella ecológica.
WWF también midió mensualmente la escasez de agua en más de 400 sistemas fluviales, concluyendo que cerca de 2.700 millones de personas sufren falta de agua al menos un mes cada año.

El informe apunta además a la necesidad de cambiar lo que considera otro problema crucial: el desperdicio de 30% de alimentos a nivel global que o bien son botados en los países ricos o no pueden ser almacenados por falta de infraestructura en los países en desarrollo.

"Más importante que el dinero"

Pérdida de bosque para ganadería

La desforestación para abrir camino a la ganadería es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad, según el informe.

El documento fue elaborado conjuntamente con la Red Global de la Huella Ecológica, Global Footprint Network, y la Sociedad Zoológica de Londres, ZSL por sus siglas en inglés.

"Si se tratara de un declive similar en las bolsas de valores, habría pánico en los mercados internacionales", dijo Tim Blackburn, de ZSL.

"La naturaleza es más importante que el dinero. La humanidad puede vivir sin dinero, pero no podemos sobrevivir sin la naturaleza y los recursos que provee".

El informe recomienda varias medidas, como la reducción drástica del uso de combustibles fósiles y su sustitución por energías renovables, el fin de subsidios a actividades de gran impacto ecológico, el uso más eficiente del agua y la compra y producción de productos fabricados en forma sostenible.

El borrador del documento central de discusión para la conferencia Rio+20 también recomienda que los gobiernos utilicen medidas de actividad económica que incluyan el costo del impacto ecológico y el uso del llamado "capital natural".

No es demasiado tarde para cambiar de rumbo, dijo Nussbaum, pero "debemos tratar este problema con la misma urgencia y determinación con que se enfrentó la crisis financiera".

Fuente:

BBC Ciencia

23 de febrero de 2012

PIB: las "perversiones" del principal indicador económico

El PBI no mide el grado de desempleo, las convulsiones sociales o el deterioro del medio ambiente y el retroceso de los glaciares, pero... ¿qué alternativas existen al PBI?.

Antes de contestar esta pregunta debemos de plantearnos el orden de prioridades de una sociedad. Si por encima de todo está el crecimiento económico entonces tenemos que el PBI y el intercambio comercial (la famosa balanza) serán buenos indicadores de que se avanza en dirección correcta. Pero si colocamos las necesidades humanas, y su plena satisfacción, como el fin de todas las sociedades entonces debemos replantear los instrumentos que deberían medir el grado en que las necesidades humanas vienen siendo atendidas.

Y existe una poderosa herramienta para medir el grado de satisfacción de las necesidades humanas y se llama canasta básica familiar. Un instrumento ninguneado en las últimas décadas ante el avance ¿triunfal? del neoliberalismo en el planeta.

Las necesidades de una canasta básica son alimentación, salud, educación, vivienda, vestido, servicios públicos (agua, desague, luz, teléfono, tv, internet) y recreación.

Y debe existir una correlación entre los ingresos familiares y la canasta básica, esto significa que se debería establecer el costo de una canasta básica familiar, y sobre esta base calcular un ingreso o remuneración mínima vital. Si el costo de una canasta familiar es de unos 2000 o 2500 soles al mes entonces la remuneración mínima mensual no debería ser inferior a estos montos, un salario que garantice el acceso a la canasta básica sería entonces un salario digno.

Un nuevo factor a considerar sería el incluir en los derechos humanos, y la canasta básica, el acceso a un medio ambiente sano. Así como el deber de defender la naturaleza y el planeta Tierra. Existe ya mediciones que nos pueden indicar lo apto o no de un determinado medio para la vida sana de grupos humanos. Pero aun falta un consenso global para asumir dichas escalas, y menos consenso aun existe para luchar por la defensa de hábitats sanos para el desarrollo de de seres humanos, aunque diversos grupos (aunque de manera descoordinada, por el momento), en todo el planeta, vienen luchando con este fin.

Estas reflexiones son producto de la lectura del siguiente artículo aparecido hace pocos minutos en la web de BBC Mundo:

Desforestación Foto Tony Camacho SPL

El PIB puede crecer, aún si aumenta dramáticamente la desforestación. Foto: Tony Camacho/SPL

El Producto Interno Bruto, PIB, el indicador utilizado tradicionalmente para medir la riqueza de los países, no refleja la gravedad de la crisis social y ambiental en nuestro planeta y debe ser sustituido.

El cambio es una de las medidas propuestas por 20 ganadores del prestigioso galardón Blue Planet, considerado comunmente como el Nobel de medio ambiente.

La propuesta fue presentada esta semana al Programa de Naciones Unidas para Medio Ambiente y entre sus signatarios se encuentran James Hansen de la NASA, Paul Ehrlich de la Universidad de Stanford, Camilla Toulmin del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo, IIED, del Reino Unido, y José Goldemberg, quien ocupó el cargo de Secretario federal de Medio Ambiente de Brasil durante la Cumbre de la Tierra en Rio en 1992.

Dos décadas después, y a escasos meses de Rio+20, la cumbre sobre desarrollo sostenible que se celebrará en junio en la misma ciudad, es necesario introducir cambios urgentes, de acuerdo a los expertos.

El sistema actual está quebrado, asegura Bob Watson, asesor científico principal del gobierno británico en temas ambientales, y otro de los galardonados que firma la propuesta.

"Este sistema está llevando a la humanidad a un futuro en el que la temperatura del planeta será superior en 3 a 5 grados centígrados a lo que hemos experimentado jamás como especie, eliminando a su vez la ecología de la que depende nuestra salud y nuestra riqueza".

Y uno de los mayores problemas es, según la propuesta, que el impacto del actual sistema económico sobre el medio ambiente ni siquiera está siendo medido en forma adecuada porque los indicadores tradicionales no reflejan la realidad.

"No distingue"

Fábrica

Eliminar los subsidios a sectores energéticos con alto costo ambiental es otra de las medidas propuestas por los ganadores del premio Blue Planet. Foto: SPL

"El problema es que lo que mide el PIB son las transacciones económicas que ocurren dentro de un país, es la suma de todos los salarios que existen en el país, independientemente del origen de los salarios", dijo a BBC Mundo José Goldemberg, quien se desempeñó recientemente como Secretario de Medio Ambiente del Estado de Sao Paulo y es actualmente profesor de energía y medio ambiente de la Universidad de Sao Paulo.

"Por ejemplo, si hubiera una inundación en Uruguay el número de personas que va a tener que trabajar para corregir los daños de la inundación va a tener que aumentar y por lo tanto el PIB aumenta. Puede ser que la inundación cause daños terribles para la población y a pesar de eso el PIB aumenta", explicó Goldemberg.

"Es decir, el PIB es una medida de la actividad económica, pero no distingue si la actividad económica es para bien o para mal".

Para el experto brasileño, "el PIB es en realidad un indicador perverso del bienestar social, es una medida puramente económica de la cantidad de transacciones financieras que son hechas en el país".

"Los economistas saben eso pero usan ese indicador porque es fácil de calcular con precisión pero, por ejemplo, cuanto más gente esté enferma en un país, mayor será el PIB porque será necesario gastar más dinero para curar las personas".

Para Camilla Toulmin, el problema con el PIB es que deja afuera factores importante e incluye otros independientemente de si son favorables o perjudiciales.

"Tomemos el ejemplo de un país con grandes recursos forestales. Si se cortara todo el bosque, el PIB ese año sería muy alto, pero a largo plazo el país se habrá empobrecido por la pérdida de uno de sus principales recursos", dijo Toulmin a BBC Mundo.

Otros indicadores

¿Qué alternativas existen al PIB?

Joven delante de paneles solares Foto SPL

Es hora de buscar mecanismos innovadores para medir las economías, según los expertos signtarios de la propuesta.

"Hace mucho tiempo ya se inventó otro índice, el Índice de Desarrollo Humano, que es una combinación de la actividad económica, es decir el PIB, más el nivel de educación y de salud y captura mucho mejor que ocurre dentro de un país", señaló Goldemberg.

El problema, según el experto, "es que lo que está ocurriendo con el planeta, con los cambios climáticos, no está siendo captado nisiquiera por el Índice de Desarrollo Humano".

"Estamos liberando gases que están cambiando la composición de la atmósfera y por tanto la temperatura está aumentando y la cantidad de eventos climáticos extremos está aumentando también".

"Ya tuvimos inundaciones extraordinarias recientemente y las lluvias se tornaron más extremas. Las primeras señales del cambio climático ya están apareciendo y el PIB no está capturando eso".

"Hay varias propuestas, la más simple es dar valor a la cantidad de carbono emitido, por ejemplo, para cada tonelada de carbono se cobra 50 dólares, con lo que se estará castigando a los emisores de carbono y favoreciendo fuentes de energía que no generan emisiones".

Otra de las propuestas es incorporar la desforestación, midiendo la cantidad de carbono emitida al quemar bosques. "Cada vez que se corta una hectárea de bosque se emite aproximadamente 100 toneladas de carbono", señaló Goldemberg a BBC Mundo.

Toulmin afirma que a nivel de empresas ya se está utilizando una contabilidad triple, triple bottom line, que incluye la medida de las ganancias financieras, el impacto ambiental y los beneficios a nivel de la sociedad.

"Lo que pedimos es que este tipo de contabilidad sea aplicada a nivel de economías nacionales", señaló Toulmin.

Goldemberg señala que a nivel de Europa algunos países como Suecia ya están introduciendo cambios en sus indicadores y se están considerando modificaciones por ejemplo en el estado de Amazonia, "aunque aún no ha habido decisiones importantes a nivel de países".

"Por eso es que hacemos este llamado para que en la cumbre de Rio+20 se tome una decisión clara al respecto".

El "mito del crecimiento perpetuo"

MEDIDAS PROPUESTAS
  • Sustituir el PIB
  • Poner fin a los subsidios a sectores energéticos o agrícolas con un alto costo ambiental
  • Promover el pago por servicios ambientales, por ejemplo, pagando a quienes conserven recursos como el agua o los bosques.
  • Invertir en conocimiento para promover el avance científico sobre riesgos ambientales y medidas para un futuro sostenible

Para los ganadores del premio Blue Planet, "el deterioro de la situación biofísica está siendo apenas reconocido por una sociedad global que tiene la creencia irracional de que las economías físicamente pueden crecer para siempre y descarta el hecho de que los ricos tanto en los países industrializados como en desarrollo se están volviendo más ricos y los pobres están quedando atrás".

"El mito del crecimiento perpetuo es respaldado en forma entusiasta por políticos y economistas como una excusa para evitar tomar decisiones ante los duros desafíos que enfrenta la humanidad", agrega el documento.

Para Camila Toulmin, "cualquiera puede darse cuenta que si tenemos un planeta único y redoblamos una y otra vez la demanda tarde o temprano tendremos problemas".

La tecnología puede ayudar, pero hay límites físicos. Por ejemplo, los fertilizantes pueden generar mayor producción pero a su vez aumentan las emisiones de carbono.

Los signatarios concluyen que "la hora de actuar es ahora, dada la inercia del sistema socioeconómico y que los efectos adversos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad son fenómenos o bien irreversibles o que no podrán revertirse por siglos. No actuar ahora empobrecerá a las generaciones actuales y futuras".

Fuente:

BBC Ciencia

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16 de septiembre de 2011

Cambio climático: 24 horas de noticias contra los escépticos

Especial: Calentamiento Global

El grafiti lee: "No creo en el calentamiento global"

La opinión sobre el cambio climático está ligada afiliaciones políticas e intereses creados.

El tema de cómo la actividad humana acelera el cambio climático y los efectos catastróficos que podría tener a nivel global vuelve a ser uno de los temas más discutidos en el ámbito político estadounidense.

El exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore -demócrata y férreo activista en favor de la protección ambiental- lideró el lanzamiento, este martes pasado, de un nuevo proyecto llamado 24 Horas de Realidad para llamar la atención del mundo sobre problema.

La iniciativa se da en el marco de los debates para elegir el candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2012 en los cuales se ha escuchado un rechazo, casi unánime, de la evidencia científica tradicionalmente aceptada en torno al tema.

¿Qué opinión, entonces, puede formarse el ciudadano común que no es experto en estos asuntos?

"Industria de la negación"

Al Gore

El ex vicepresidente de EE.UU. Al Gore es un férreo activista sobre el cambio climático.

24 Horas de Realidad fue un evento interactivo mundial, auspiciado por el Climate Reality Project, que resalta lo que llaman la "crisis climática".

Se inició con una transmisión en internet desde México que le dio la vuelta al mundo con presentaciones multimedios sobre recientes fenómenos climáticos extremos y la intervención de científicos y otros ambientalistas.

Maggie Fox, la presidenta y gerente ejecutiva del Climate Reality Project, dijo a BBC Mundo que ha llegado el momento para enfrentar a los que niegan los hechos.

"Es una realidad que, en este último año en particular, se ha manifestado en todas partes del mundo con eventos extremos en Estados Unidos, América Latina y Asia".

Fox explica que lo que buscan es enfrentar a los escépticos de la evidencia científica, estimular la conversación sobre el tema y llevarlo más allá de esa negación buscando soluciones.

"Hay una industria de negación, no sólo en Estados Unidos", asegura. "Esta industria está creada y financiada en parte por los intereses del sector de energía de (combustibles) fósiles que quieren mantener el estatus quo".

Blancos, conservadores y escépticos

Petroquímica

La industria petroquímica fomenta estudios contrarios a los de el IPCC, dice Maggie Fox.

El movimiento ecologista señala que el consumo de energía fósil es uno de los grandes responsables del derretimiento del hielo polar y de los glaciares, del ascenso del nivel del mar, inundaciones sin precedentes, las hambrunas y la escasez de alimentos generados por sequías.

Para esto se basan en estudios científicos internacionales del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), respaldados por Naciones Unidas.

"El 98% de todos los científicos del mundo especializados en el clima y de todos los que se especializan en disciplinas relacionadas concuerdan"

Maggie Fox, directora del Climate Reality Project

Estos hacen una conexión directa entre el cambio climático y la contaminación producida por la actividad industrial masiva y el transporte motorizado que dependen de la quema de petróleo y carbón.

"El 98% de todos los científicos del mundo especializados en el clima y de todos los que se especializan en disciplinas relacionadas concuerdan con esto", subrayó Maggie Fox.

Pero un considerable número de personas en Estados Unidos rechazan estos estudios y consideran que las conclusiones no son hechos sino teorías.

En un artículo reciente, la revista alternativa estadounidense Mother Jones, catalogó a estos escépticos como un grupo conformado en su mayoría por hombres blancos conservadores (HBC).

Hace una comparación entre estos y la población en general. Por ejemplo, en cuanto al asunto del calentamiento global causado por la actividad humana, tres de cada diez adultos rechaza esa idea, pero esa relación se duplica cuando se trata de hombres blancos conservadores. En ese caso son seis de cada diez HBC los incrédulos.

Postura republicana

Rick Perry

El candidato republicano Rick Perry es una de las más poderosas voces escépticas.

Más significativo, sin embargo, es la postura generalizada del sector político republicano en EE.UU. y que se ha visto reflejada en los argumentos de los candidatos a la nominación presidencial del partido.

"En Estados Unidos, por lo menos, la opinión sobre la aceleración del cambio climático se divide a lo largo de líneas claramente partidistas", expresó Dennis Avery, autor y experto ambiental del Instituto Hudson de Washington.

"Los demócratas de izquierda están enamorados de la injerencia a gran escala del gobierno", indicó. "Esas personas están convencidas de que el gobierno nos va a salvar y están perfectamente preparados a que elimine la industria de combustibles fósiles".

"No existe buena evidencia que el ser humano haya exacerbado el calentamiento global"

Dennis Avery, autor e investigador del Hudson Institute

Avery sostiene que los resultados científicos que respaldan el actual calentamiento global son limitados y no incluyen datos sobre otras investigaciones internacionales que concluyen que este es un fenómeno cíclico de la Tierra.

"No existe buena evidencia de que el ser humano haya exacerbado el calentamiento global", aseguró. "Los que están negando la evidencia son los ecologistas".

"Encuentro fascinante que los más susceptibles en caer en esas ideas de desastres catastróficos son los que tienen más preparación", declaró. "Han delegado la investigación del cambio climático a personas que tienen intereses creados en exagerar los resultados".

Intereses

Paul Wapner, profesor de política ambiental global de la Universidad Americana de Washigton, coincide en que hay intereses creados, pero que estos están conectados con los escépticos del cambio climático.

"Ellos se basan en un puñado de científicos, en gran parte financiados por la industria petroquímica, con la intención específica de confundir al público", manifestó el académico.

Según Wapner, el problema está en que el debate no lo conduce la ciencia sino la ciencia política.

"Es inocente pensar que la ciencia se puede encargar de todo. Las personas interpretan esto de acuerdo a su perspectiva"

Paul Wapner, profesor de la Universidad Americana

"Es inocente pensar que la ciencia se puede encargar de todo. Las personas interpretan esto de acuerdo a su perspectiva", añadió. "El asunto es qué conclusión saca una persona que no tiene intereses creados".

Cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático, sugiere Paul Wapner, solo se podría lograr vinculando la causa a ganancias palpables en términos de creación de empleos, desarrollo, bienestar y calidad ambiental.Enlace

"Posiblemente, ni siquiera eso sería suficiente para convencer al mundo", concluyó.

Fuente:

BBC Ciencia

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