Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta nutricion. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta nutricion. Mostrar todas las entradas

9 de agosto de 2016

¿Por qué Michael Phelps puede tomar 12.000 calorías al día y tú no?

El campeón olímpico podría comerse 12 hamburguesas diariamente y seguir consiguiendo medallas. Río 2016 acaba de empezar y ya ha colgado su 23ª medalla olímpica al cuello.

Quizá Michael Phelps no haya oído nunca el refrán español que dice que "quien no sirve para comer, no sirve para trabajar”; sin embargo, lo cumple a rajatabla. El nadador estadounidense, que superó a Mark Spitz consiguiendo ocho medallas en Pekín (lleva 23 en total y Río 2016 solo acaba de empezar), se echa al cuerpo 12.000 calorías todos los días, lo que equivale a 12 hamburguesas con sus patatas, postre y refrescos correspondientes. Algo así como comrese dos pollos a la brasa enteros en un día (con sus cremas y gaseosas), para contextualizar a nuestra realidad peruana. Es decir, casi cinco veces más de lo que consume una persona normal, que estaría en torno a las 2.500 calorías. Pero para concretar lo que comes tú –que te pasas el día en la oficina– y el campeón olímpico –que entrena en torno a cinco horas diarias– hemos querido comparar ambos menús, el tuyo y el suyo.



En colaboración con el Dr. Esteban Jódar, jefe del servicio de endocrinología del Hospital Universitario Quirón de Madrid, hemos confeccionado un menú para tu próximo día de oficina. Para hacer la prueba y teniendo en cuenta que todos somos diferentes, hemos elegido a un individuo estándar: hombre de 30 años, 75 kilos, que lleve una vida sedentaria y que consuma en un día unas 2.250 calorías. Nos referimos al prototipo de joven con trabajo, que vive de los tupper y, ¡ATENCIÓN!, hace las cinco comidas diarias recomendadas. Explicado esto, empecemos.

Tu menú (2.250 calorías)

Desayuno: leche con o sin café, una pieza de fruta y pan (50 gramos).
Media mañana: pan (60 gramos) y queso desnatado (30 gramos).
Comida: una ensalada, macarrones (50 gramos) con tomate (100 gramos) y carne picada (100 gramos), pan (40 gramos) y dos piezas de fruta.
Merienda: leche con o sin café y dos piezas de fruta.
Cena: sopa de pasta (50 gramos), merluzaa la plancha (150 gramos), Ensalada (150 gramos), pan (40 gramos) y dos piezas de fruta.
Antes de dormir: un vaso de leche.

El menú de Michael Phelps, cortesía de la BBC (12.000 calorías)

Desayuno: tres sándwiches de huevo frito, queso, tomate, lechuga, cebollas fritas y mayonesa; tres tortitas con chocolate, una tortilla de cinco huevos, una tostada con azúcar y sémola de maíz; y dos tazas de café.
Comida: pasta, dos sándwiches de jamón y queso con mayonesa en pan blanco; y bebidas energéticas.
Cena: otro plato de pasta con salsa carbonara, una pizza y bebidas energéticas.

¿Por qué Phelps puede y tú no?

Evidentemente los dos menús son orientativos. Ni Michael come todos los días lo mismo ni tú tienes por qué seguir al pie de la letra el menú que hemos confeccionado. Sin embargo, la respuesta a la pregunta que planteamos es muy sencilla y razonable. “Uno de los factores que diferencian el metabolismo de una persona y de otra es el esfuerzo físico. Tú en una hora puedes consumir unas 500 calorías jugando al tenis, pero también se puede llegar a las 1.000 calorías gastadas, dependiendo de la intensidad. El hombre que está en la oficina también gasta energía, evidentemente, pero no como Phelps, que entrena de cinco a seis horas diarias. Por lo tanto, uno necesita más que otro", explica el doctor Jódar. "Si Michael consumiera menos de 10.000 calorías, perdería peso, porque no estaría en sus niveles. Todo depende del trabajo que desempeñemos, por ejemplo un minero, por su actividad, necesitaría entre 7.000 y 8.000 calorías”.

Por otra parte, no es lo mismo alcanzar las 12.000 calorías comiendo hamburguesas que haciéndolo de forma saludable: “La comida basura tiene mucha densidad calórica, pero no es de calidad. Por eso la mayoría de los profesionales las ingieren mediante arroz, pasta y filetes, llegándolos a odiar. El deportista se tiene que preguntar cuánto necesito y qué voy a tomar”. En definitiva, si quieres comer lo mismo que Phelps ya puedes ir dedicando seis horas a entrenar todos los días. Si no, lo de comerte 12 hamburguesas al día tendrá que esperar.

Tomado de:

14 de abril de 2016

Más carbohidratos y menos nutrientes: las consecuencias nutricionales del cambio climático





El cambio climático afecta también a lo que comemos. Y la Casa Blanca lo acaba de reconocer en un informe oficial. 

 
Las grietas de la tierra en sequía, un oso polar en islas de glaciares a punto de derretirse o el humo de las fábricas pintando las nubes de negra polución son algunas de las imágenes típicas asociadas al cambio climático.

Pero todo indica que los efectos del calentamiento global también los podemos estar viendo en nuestros propios cuerpos, por causa de su impacto sobre la calidad de los alimentos.

Se llama costo nutricional del cambio climático, y aunque algunos especialistas llevan tiempo estudiándolo el gobierno de EE.UU. abordó el tema en un informe oficial por primera vez esta semana.

En su reporte anual "Los Impactos del Cambio Climático en la Salud", publicado el martes, los expertos del Programa de Investigación del Cambio Global de los Estados Unidos (USGCRP, en inglés) mencionan por primera vez, de forma oficial, las consecuencias del cambio climático en la calidad alimentaria, y lo califican como un "hallazgo clave".

"El cambio climático está afectando la calidad de los alimentos que comemos cada día, de por vida", resume para BBC Mundo Irakli Loladze, profesor asociado del Bryan College of Health Science, en Lincoln, Nebraska, EE.UU., el científico detrás de la mayor investigación sobre el tema.

El artículo completo en:

BBC Ciencia


20 de enero de 2016

Por qué el plátano es un alimento esencial para los deportistas

La imagen se repite más allá de la especialidad, el escenario o el género.

Tampoco es relevante el momento, ya que con el paso de los años se han visto a diversos deportistas consumirla antes, durante y después del ejercicio.
ç
Y es que la banana, banano, plátano o cambur, según el país, es uno de los alimentos que más fácilmente se relaciona con la actividad física.

La razón es que para cualquier atleta es esencial mantener una alimentación balanceada que le permita alcanzar su mayor rendimiento durante el ejercicio y las propiedades de este fruto tropical cuenta con una variedad de nutrientes que estimulan el cuerpo.

Combustible

Si bien es verdad que no hay una dieta perfecta a la cual aferrarnos, por lo general se recomienda una fórmula de 60% de carbohidratos, 20% de grasas y 20% de proteínas.


La banana es una comida perfecta para hacer ejercicio: es compacta, nada complicada de llevar, fácil de comer y llena de nutrientes

Katie Hiscock
Son estas proporciones las que refuerzan el protagonismo de la banana, ya que es una buena fuente de carbohidratos.

Katie Hiscock, especialista en preparación física y terapia deportiva, explicó a la BBC que la "banana es una comida perfecta para hacer ejercicio: es compacta, nada complicada de llevar, fácil de comer y llena de nutrientes".
Además de potasio, también son ricas en triptófano, el aminoácido que ayuda al organismo a producir serotonina, un neurotransmisor asociado con el estímulo positivo al organismo, y luteína, que ayuda a proteger la vista.

"Brinda un poco más de energía que otras frutas, pero el grueso de sus calorías son en forma de carbohidratos, por lo que es genial para reabastecernos de energía antes, durante y después del ejercicio".

"Al tener potasio, también sirve de agente contra los calambres que puedan aparecer durante la actividad física", agregó Hiscock.

Más información en:

BBC

27 de noviembre de 2015

BBC: Los alimentos que no puedes obviar si quieres hacer ejercicio

Muchas personas se levantan el lunes con cargo de conciencia por los excesos que se disfrutaron el fin de semana y haber perdido otra oportunidad para hacer ejercicio o iniciar una actividad física.

Las buenas intenciones no son suficientes para lograr los beneficios que esperamos en nuestro cuerpo y la lista de excusas para evitar dar ese primer paso a veces parece interminable.

Sin embargo, hay una que suele repetirse con frecuencia: la de estar cansados.

Es posible que sea cierto que una persona se sienta sin fuerzas, pero es probable que esa actitud letárgica se deba principalmente a que no sabe cómo proveer a su cuerpo de la energía necesaria para aguantar durante el día.

Ni hablar si además el organismo requiere de combustible para hacer frente a una rutina de ejercicios.

Primeros pasos

Apostar por una dieta balanceada, baja en grasas saturadas y abundantes en frutas y vegetales, es un primer paso para realizar cualquier actividad que nos propongamos, pero hay una serie de alimentos que son fundamentales para lograr un mejor rendimiento.

Si bien es verdad que no hay una dieta perfecta a la cual aferrarnos, por lo general se recomiendo una fórmula de 60% de carbohidratos, 20% de grasas y 20% de proteínas.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

4 de noviembre de 2015

Luís Ubilla: "La carne provoca 50 mil cánceres en un año; el cigarrillo, un millón"

El oncólogo Luis Ubilla recomienda el consumo de frutas, verduras y fibras, pero dijo que no recomendaría dejar de comer carne.





El doctor Luis Ubillos, grado tres en oncología, analizó para El Observador el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que colocó a la carne entre los elementos con probabilidad de producir cáncer. El médico dijo que "no hay ninguna evidencia para dejar de consumir carne" y que no es comparable el nivel de riesgo del consumo de productos de carne procesada con el de, por ejemplo, cigarrlilos. Mientras que el consumo de 50 gramos diarios de carne procesada aumenta el riesgo de contraer cáncer en 18%, según el informe, "el tabaco aumenta el riesgo de 1.000 a 2.000%", sostuvo Ubillos.


El oncólogo explicó que a nivel mundial se calcula que un millón de casos de cáncer al año están relacionados al consumo de tabaco y tan solo 50.000 al de carne procesada. "Para el desarrollo del cáncer no solamente tenemos que tener en cuenta los elementos de cáncer como puede ser eventualmente el consumo de carnes procesadas", dijo Ubilla. En ese sentido, recomendó el el consumo de frutas, verduras y fibras como forma de prevención.

"No hay ninguna evidencia para dejar de consumir carne. Es un buen alimento y hay cosas que tiene la carne que no las puede suplir ningún otro alimento", dijo el médico, y aseguró que la carne roja "es un alimento seguro de consumir".

Ubilla explicó que el informe de la OMS "no es concluyente" respecto a si el tipo de cocción de la carne puede aumentar el riesgo a desarrollar una enfermedad oncológica. Sin embargo, sostuvo que comer carne y grasa quemadas pueden significar un riesgo: "Se ha visto que la cocción como nos gusta a los uruguayos, el típico asado hecho con las brasas que directamente queme por fuera a la carne, produce algunas aminas aromáticas que eso sí tiene demostrado algún efecto cancerígeno". 

El artículo completo en:

OMS: Dile adiós al charqui, a la salchicha huachana y al jamón huaracino

¿Debemos renunciar a la carne?

Claro que no. El consumo de carne fue un factor decisivo en nuestra evolución como especie, en el camino a conseguir una postura erecta (bipedismo) y en el desarrollo de nuestro cerebro y nuestros pensamientos.

¿Debemos renunciar a las carnes rojas?

Claro que sí, pero sin caer en el fundamentalismo. En todo caso NO debería renunciar a las carnes blancas. Pero si es usted amante de los chicharrones y las parrilladas de carne (todas ellas carnes rojas) pues la buena noticia es que NO debería de renunciar a estas carnes; PERO SÍ LIMITAR SU CONSUMO. Sobre las carnes a la parrilla tendríamos que escribir otros posteos.

¿Debemos renunciar a los hot dogs, jamonadas y hamburguesas EMBOLSADAS; y, por lo tanto, PROCESADAS, es decir carnes que han sufrido cambios para su industrialización; y. sobre todo, que llevan aditivos, saborizantes y CONSERVANTES?

Sí.


 ¡Hasta la vista hot dogs! (Fin de nuestro romance)

Entonces, ¿ya no debo comer carnes procesadas porqué me dará cáncer? Esta es sin duda la gran pregunta que sacude a toda la Humanidad. Y para calmar dudas, y si no les convencen los párrafos anteriores que acaba de leer, le dejo el comunicado OFICIAL  de la OMS.



OMS, Octubre de 2015

1. ¿Qué se considera carne roja?

Carne roja es toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra.

2. ¿Qué se considera carne procesada?

La carne procesada se refiere a la carne que ha sido transformada a través de la salazón, el curado, la fermentación, el ahumado, u otros procesos para mejorar su sabor o su conservación. La mayoría de las carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res, pero también pueden contener otras carnes rojas, aves, menudencias o subproductos cárnicos tales como la sangre.

Ejemplos de carnes procesadas incluyen frankfurters (perros calientes/hot dogs/salchichas), jamón, salchichas, carne en conserva (corned beef), y cecina o carne seca, así como carne en lata, y las preparaciones y salsas a base de carne.


¿Y debo decire adiós al jamón de Huaraz??? Sí, también es carne procesada.




¿Y debo decire adiós al charqui (carne seca)??? Sí, también es carne procesada.


¿Y debo decire adiós a la salchicha huachana??? Sí, también es carne procesada.

P.D. Bueno, no dramaticemos, puedes difrutar estas carnes pero con moderación, nuca más de dos veces por semana. Lo ideal ser{ia una o dos veces al mes.

3. ¿Por qué el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) eligió para evaluar la carne roja y la carne procesada?

Un comité asesor internacional que se reunió en 2014 recomendó que la carne roja y la carne procesada fueran consideradas de alta prioridad para su evaluación por el Programa de Monografías del CIIC. Esta recomendación se basó en estudios epidemiológicos que sugerían que los pequeños aumentos en el riesgo de varios tipos de cáncer podían estar asociados con un alto consumo de carne roja o de carne procesada.
Aunque estos riesgos son pequeños, para la salud pública podrían ser importantes dado que muchas personas en el mundo comen carne y el consumo de carne está aumentando en los países de ingresos bajos y medianos. Pese a que algunas agencias de salud ya recomiendan limitar la ingesta de carne, estas recomendaciones están dirigidas principalmente a reducir el riesgo de otras enfermedades. Con esto en mente, es importante para el CIIC proporcionar evidencia científica autorizada sobre los riesgos de cáncer asociados con el consumo de carne roja y de carne procesada.

4. ¿Los métodos para cocinar la carne modifican el riesgo?

Los métodos de cocción a alta temperatura generan compuestos que pueden contribuir al riesgo cancerígeno, pero su papel no está todavía plenamente entendido.

5. ¿Cuáles son los métodos más seguros para cocinar la carne (por ejemplo, saltear, hervir, asar a la parrilla o barbacoa)?

Cocinar a altas temperaturas o con la comida en contacto directo con una llama o una superficie caliente, como la barbacoa o el sartén, produce más de ciertos tipos de químicos cancerígenos (como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las aminas aromáticas heterocíclicas). Sin embargo, no había suficientes datos para que el Grupo de Trabajo del CIIC llegara a una conclusión sobre si el modo en que la carne es cocinada afecta el riesgo de cáncer.

6. ¿Comer la carne cruda es más seguro?

No había datos para abordar esta pregunta en relación con el riesgo de cáncer. Sin embargo, la pregunta separada sobre el riesgo de infección por el consumo de carne cruda debe ser tenida en cuenta.

7. La carne roja ha sido clasificada como Grupo 2A, probablemente cancerígena para los seres humanos. ¿Qué significa esto?

En el caso de la carne roja, la clasificación se basa en evidencia limitada procedente de estudios epidemiológicos que muestran una asociación positiva entre el consumo de carne roja y el desarrollo de cáncer colorrectal, así como una fuerte evidencia mecanicista.
La evidencia limitada significa que una asociación positiva se ha observado entre la exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden descartar otras explicaciones para las observaciones (denominado técnicamente sesgo o confusión).

8. ¿La carne procesada fue clasificada como Grupo 1, cancerígeno para los seres humanos. ¿Qué significa esto?

Esta categoría se utiliza cuando hay suficiente evidencia de carcinogenicidad en humanos. En otras palabras, hay pruebas convincentes de que el agente causa cáncer. La evaluación se basa generalmente en estudios epidemiológicos que muestran el desarrollo de cáncer en humanos expuestos.
En el caso de la carne procesada, esta clasificación está basada en evidencia suficiente a partir de estudios epidemiológicos que muestran que el consumo de carne procesada provoca cáncer colorrectal.

9. ¿La carne procesada fue clasificada como carcinógena para los humanos (Grupo 1). El consumo de tabaco y el amianto son también clasificados como cancerígenos para los humanos (Grupo 1). ¿Quiere decir que el consumo de carne procesada es tan cancerígeno como el consumo de tabaco y el amianto?

No, se ha clasificado a la carne procesada en la misma categoría que las causas de cáncer, como el consumo de tabaco y el amianto (CIIC Grupo 1, carcinogénico para los humanos), pero esto no quiere decir son igualmente peligrosos. Las clasificaciones del CIIC describen la fuerza de la evidencia científica sobre un agente de ser una causa de cáncer, más que de evaluar el nivel de riesgo.

10. ¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne roja?

La evidencia más fuerte, aunque todavía limitada, de asociación con el consumo de carne roja es para el cáncer colorrectal. También hay evidencia de enlaces con cáncer de páncreas y cáncer de próstata.

11. ¿Qué tipos de cáncer están relacionados o asociados con el consumo de carne procesada?

El Grupo de Trabajo del CIIC concluyó que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal. También se vio una asociación con el cáncer de estómago, pero la evidencia no es concluyente.

12. ¿Cuántos casos de cáncer anuales pueden atribuirse al consumo de carne procesada y carne roja?

De acuerdo con las estimaciones más recientes del Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad, una organización de investigación académica independiente, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo son atribuibles a dietas ricas en carne procesada.
Comer carne roja aún no se ha establecido como una causa de cáncer. Sin embargo, si se demostrara que las asociaciones reportadas son causales, el Proyecto sobre la Carga Global de Enfermedad ha estimado que las dietas ricas en carnes rojas podrían ser responsables de 50.000 muertes por cáncer al año en todo el mundo.
Estas cifras contrastan con el cerca del 1 millón de muertes por cáncer al año en todo el mundo atribuibles al consumo de tabaco, las 600.000 por año debido al consumo de alcohol, y más de 200.000 muertes anuales vinculadas con la contaminación del aire.

13. ¿Se puede cuantificar el riesgo de comer carne roja y carne procesada?

En los estudios revisados, el consumo de carne procesada se asoció con pequeños aumentos en el riesgo de cáncer. En esos estudios, el riesgo generalmente aumentó con la cantidad de carne consumida. Un análisis de los datos de 10 estudios estima que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.
El riesgo de cáncer relacionado con el consumo de carne roja es más difícil de estimar debido a que la evidencia de que la carne roja causa cáncer no es tan fuerte. Sin embargo, si se demostrara que la asociación de la carne roja y el cáncer colorrectal es causal, los datos de los mismos estudios sugieren que el riesgo de cáncer colorrectal podría aumentar en un 17% por cada porción de 100 gramos de carne roja consumida diariamente.

14. ¿Es mayor el riesgo en los niños, en los adultos mayores, en las mujeres, o en los hombres? ¿Hay algunas personas con mayor riesgo?

La información disponible no permitió obtener conclusiones sobre si los riesgos difieren entre los distintos grupos de personas.

15. ¿Qué pasa con las personas que han tenido cáncer de colon? ¿Deberían dejar de consumir carne roja?

La información disponible no permitió obtener conclusiones sobre los riesgos para las personas que ya han tenido cáncer.

16. ¿Debo dejar de comer carne?

Se sabe que comer carne tiene beneficios para la salud. Muchas de las recomendaciones nacionales de salud aconsejan a las personas limitar el consumo de carne procesada y carne roja, que están vinculados a un mayor riesgo de muerte por enfermedades del corazón, diabetes y otras enfermedades.

17. ¿Cuánta carne es seguro comer?

El riesgo aumenta con la cantidad de carne consumida, pero los datos disponibles para la evaluación no permitieron concluir si existe un nivel seguro.

18. ¿Qué hace que la carne roja y la carne procesada aumenten el riesgo de cáncer?

La carne se compone de varios componentes, como el hierro hemo. La carne también puede contener sustancias químicas que se forman durante el procesamiento de carne o su cocción. Por ejemplo, entre productos químicos cancerígenos que se forman durante el procesamiento de carne se incluyen compuestos N-nitroso e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
La cocción de la carne roja o carne procesada también produce aminas aromáticas heterocíclicas, así como otros productos químicos incluyendo hidrocarburos aromáticos policíclicos, que también se encuentran en otros alimentos y en la contaminación del aire. Algunos de estos productos químicos son carcinógenos conocidos o sospechosos, pero pese a este conocimiento todavía no se comprende completamente cómo se incrementa el riesgo de cáncer por la carne roja o la carne procesada.

19. ¿Se puede comparar el riesgo de comer carne roja con el riesgo de comer carne procesada?

Se han estimado riesgos similares para una porción típica, que en promedio es menor para la carne procesada que para la carne roja. Sin embargo, el consumo de carne roja no se ha establecido como una causa de cáncer.

20. ¿Cuál es la recomendación de salud de la OMS para prevenir el riesgo de cáncer asociado con el consumo de carne roja y carne procesada?

El CIIC es una organización de investigación que evalúa la evidencia disponible sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal. Los gobiernos nacionales y la OMS son los responsables de elaborar las directrices nutricionales. Esta evaluación del CIIC refuerza la recomendación de 2002 de la OMS acerca de que las personas que comen carne deben moderar el consumo de carne procesada para reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Algunas otras directrices sobre la dieta también recomiendan limitar el consumo de carne roja o carne procesada, pero éstas se centran principalmente en la reducción de la ingesta de grasa y sodio, que son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Las personas que están preocupadas por el cáncer podrían considerar reducir su consumo de carne roja o carne procesada hasta que se desarrollen directrices actualizadas relacionadas específicamente con el cáncer.

21. ¿Hay que comer solo pollo y pescado?

Los riesgos de cáncer asociados con el consumo de aves de corral y el pescado no han sido evaluados.

22. ¿Deberíamos ser vegetarianos?

Las dietas vegetarianas y las dietas que incluyen carne tienen diferentes ventajas y desventajas para la salud. Sin embargo, esta evaluación no compara directamente los riesgos de salud en los vegetarianos y en las personas que consumen carne. Ese tipo de comparación es difícil debido a que estos grupos pueden ser diferentes en otros aspectos además de en su consumo de carne.

23. ¿Hay un tipo de carne roja que sea más seguro?

Algunos estudios han investigado los riesgos de cáncer asociados a los diferentes tipos de carne roja, como la carne de res y cerdo, y con diferentes tipos de carnes procesadas, como el jamón y las salchichas. Sin embargo, no hay suficiente información para decir si los riesgos más altos o más bajos del cáncer están relacionados con comer algún tipo de carne roja o de carne procesada en particular.

24. ¿Podría el método de conservación influir en el riesgo (por ejemplo, la salazón, la congelación, o la irradiación)?

Los diferentes métodos de conservación podría resultar en la formación de carcinógenos (por ejemplo, compuestos de N-nitroso), pero se desconoce si esto contribuye al riesgo de cáncer y en qué medida.

25. ¿Cuántos estudios se evaluaron?

El Grupo de Trabajo del CIIC consideró más de 800 estudios diferentes sobre el cáncer en los seres humanos (algunos estudios proporcionaron datos sobre los dos tipos de carne; en total más de 700 estudios epidemiológicos proporcionaron datos sobre la carne roja y más de 400 sobre carne procesada).

26. ¿Cuántos expertos participaron en la evaluación?

El Grupo de Trabajo del CIIC se conformó con 22 expertos procedentes de 10 países.

27. ¿Qué acciones se considera que deben adoptar los gobiernos en función de estos resultados?

El CIIC es una organización de investigación que evalúa la evidencia sobre las causas del cáncer, pero no hace recomendaciones de salud como tal. Sin embargo, las monografías del CIIC se utilizan a menudo como base para establecer las políticas nacionales e internacionales, las directrices y las recomendaciones para minimizar los riesgos de cáncer. Los gobiernos pueden decidir incluir esta nueva información sobre el peligro de cáncer de la carne procesada en el contexto de otros riesgos y beneficios para la salud al actualizar sus recomendaciones dietéticas.

Fuente:

Web de la OMS

Atención: La carne no mata, los añadidos sí

Las carnes tratadas presentan una elevada tasa de carcinogénesis, detectada por procedimientos estadísticos.





El mercado mundial de la carne ha sufrido una convulsión inesperada que sólo el tiempo dirá si es catastrófica o simplemente causa un daño moderado. El análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los posibles efectos cancerígenos de la carne (la tratada como las salchichas, embutidos y adobos y la roja o procedente de los músculos de los animales) permite suponer que en los próximos meses se producirán descensos en las ventas. Las reacciones entre asustadas y airadas no se han hecho esperar, desde quienes acusan a la OMS de poca seriedad hasta quienes proclaman simplemente que “mi carne es buena”, pero ninguna de ellas ha ofrecido un disrcurso argumentado que contradiga las conclusiones de la OMS. Que la organización se haya equivocado en la forma de transmitir la información, con pocas matizaciones y dejando casi directamente al consumidor que interprete sin más unas estadísticas alarmantes, tiene importancia, claro, pero no resuelve el fondo de la cuestión.


Todo cuanto expone el “metaanálisis” es relativamente conocido a través de estudios anteriores, que son los que precisamente han dado lugar a las explosivas conclusiones de la OMS. La organización se preocupa además de estructurar tramos de peligrosidad, con el objetivo probable de limitar el alarmismo. Las carnes tratadas presentan una elevada tasa de carcinogénesis, detectada por procedimientos estadísticos; las carnes rojas (no tratadas) presentan correlaciones menos definidas, y así lo hace constar el informe. Lo que sí se debe aclarar es que tanto en un caso como en otro dónde está la causa del riesgo. Porque es de suponer que no procede de la materia prima (la carne) sino de los aditivos, mejunjes y alquimia con que se rocía a dicha materia prima. En el caso de la carne tratada, esta distinción es muy clara (conservantes, antioxidantes, excipientes, tratamientos de ahumado, etc.); pero en la carnes sin tratar, el riesgo que debe precisarse es el asociado a la alimentación del animal o los anabolizantes, esteroides y otros engordantes que se le suministran para aumentar la producción. Cualquier formulación del tipo “la carne roja mata” confunde al ciudadano. Lo que mata es la química orgánica inorgánica con que se rocían las proteínas para conservarlas.

La industria cárnica ha recibido una advertencia (que sea alarmista o precipitada no es pertinente para el fondo de la cuestión) que debería escuchar con atención. Porque, probablemente, volverá a repetirse en el futuro. La respuesta industrial inmediata sólo puede ser una: demostrar más allá de toda duda que la carne que se consume no genera problemas de salud. Como se logre este convencimiento es asunto de las empresas. Oportunidad tienen para salir de esta crisis con más credibilidad. La inversión sectorial bien entendida no consiste sólo en construir modernos mataderos o plantas de transformación; hay que invertir además en investigación biológica para conseguir conservantes seguros para la salud.

El problema puede extenderse además a otros ámbitos de la industria alimentaria. Comer legumbres, verduras y frutas es muy sano, siempre y cuando estén libres de los pesticidas con que se protegen los cultivos. En el fondo, la cuestión es que la industria alimentaria no puede ni debe conformarse con producir y transformar; tiene que ofrecer productos que no dañen la salud, ni por la materia prima ni por sus añadidos.

Fuente:

El País (España)

5 de marzo de 2015

Ando Momofuku y las sopas instantáneas



Una hermosa historia, la historia de cómo se crearon las sopas instantáneas... pero cuidado con el glutamato monosódico (que se agrega a estas sopas, como aditivo, para potenciar el sabor). Ademas no nos olvidemos de las altas cantidades de sodio que poseen estas sopas, sodio que crea el sabor umami.


Las empresas de alimentos lo negarán, estudios ciéntificos nos alertarán de este peligro: el debate está abierto. Pero en Conocer Ciencia optamos por el sentido común y preferimos una buena sopa preparada en casa.

Los fideos instantáneos han sido la solución para un almuerzo rápido y apurado. Han sido comida obligada de cualquiera que haya sido estudiante o haya vivido solo. Hay variedades para preparar en 3 minutos y otras más extremas a las que simplemente les echas agua caliente, los tapas y listo, ya tienes un almuerzo. Estos fideos han sido considerados "la mayor invención japonesa del siglo XX", según una encuesta llevada a cabo el año 2000 - por encima de cualquier gadget - y su creador, Momofuku Ando, es un héroe nacional. 
Todo por unos fideos.

Momofuku Ando nació en Taiwán en 1910, pero se mudó a Japón por negocios en 1933 y se nacionalizó japonés en 1948. "Momofuku" en realidad es como se lee en japonés "Wu Pai-fu", su nombre original en chino, y "Ando" simplemente es un apellido común en ese país.
Ando no tenía idea de fideos ni de cocina cuando llegó a Japón y trabajó en múltiples negocios muy poco exitosos. En 1948 incluso fue arrestado por evadir impuestos y pasó dos años en la cárcel. Como consecuencia perdió la empresa de textiles que tenía entonces por quedarse en la bancarrota.

Pobreza y hambre

Tras esa mala experiencia y estando casi en la ruina, Ando decidió emprender con una pequeña productora de sal en Osaka, Japón. Allí sería donde nacerían los fideos instantáneos.
Ando comenzó a experimentar con los fideos en 1958. La idea se le había ocurrido una década antes, mientras Japón todavía estaba devastado tras la Segunda Guerra Mundial y dos bombas atómicas. La escasez de alimentos era tremenda, y la pobreza también. En su autobiografía, Ando relata de dónde le vino la inspiración.
Estaba pasando por una zona de la ciudad y vi una fila de unos 20 o 30 metros en frente de un local del que salían nubes de vapor. La gente estaba vestida en harapos y tiritaba de frío mientras esperaba su turno. Una persona me dijo que estaban en la fila para conseguir un plato de ramen", dijo. "Me di cuenta de que la gente estaba dispuesta a esperar pacientemente sólo por un plato de ramen".
Ando pensó que vender fideos aburridos y sin sabor no eran la solución, sino que se necesitaban fideos sabrosos, que fueran baratos y fáciles de preparar. El problema era cómo sazonarlos sin que quedaran blandengues y perdieran su contextura. Armado con una máquina para hacer fideos usada y un wok, Ando comenzó a experimentar echándole sopa a los fideos en el wok, separando los fideos a mano y dejando que se secaran parcialmente en el calor. "Esto permitía que los fideos absorbieran la sopa en la capa exterior. Luego sequé los fideos para que se mantuvieran por más tiempo y se pudiesen preparar fácilmente usando agua hirviendo", escribió Ando.
Por supuesto, requirió varios intentos llegar a la fórmula perfecta. Con 48 años de edad, en 1958 Ando le cambió el nombre a su empresa a "Nissin" y lanzó al mercado su primer paquete de ramen precocido instantáneo. Se llamaron "Chikin Ramen" debido a su sabor original a pollo (chicken). Aunque al principio era un producto caro, los fideos instantáneos se volvieron rápidamente populares a medida que millones de japoneses con poco tiempo para almorzar los tomaron como almuerzo. A medida que Japón avanzaba a la era de la alta tecnología, 3 minutos era el tiempo correcto para preparar comida. Además,con el tiempo el precio fue bajando continuamente.

El pollo, éxito universal

El pollo fue quizás el ingrediente del éxito global de Nissin. "Al usar sopa de pollo, el ramen instantáneo se saltaba los problemas religiosos de distintos países. Los hindúes no comen carne y los musulmanes no comen cerdo, pero no hay ninguna cultura, religión o país que prohíba comer pollo", escribió Ando en su biografía.
Ando comenzó a trabajar más adelante en lo que se convertiría en su producto más famoso: los Cup Noodle, fideos instantáneos que venían dentro de un vaso impermeable a los que sólo se les agrega agua y se los deja reposar para que se preparen. Fueron lanzados en septiembre de 1971.
La inspiración para meter los fideos dentro de un vaso vino de las ventas de su ramen en el extranjero: Ando descubrió que los occidentales partían el bloque de ramen por la mitad, lo metían en un bowl o en una taza, y vertían agua encima. También se los comían con tenedor y no con palitos, pero eso era un detalle. Ando estaba inspirado y decidió que un vaso de poliestireno extruido que fuera más angosto abajo que arriba sería ideal para preparar y mantener calientes a los fideos. Comerselos sería tan fácil como levantar la tapa, agregar agua y esperar. La simplicidad, eficiencia y bajo precio de los Cup Noodles transformaron a Nissin en una empresa millonaria.
Nissin inició operaciones fuera de Japón en 1970, abriendo oficinas en California, Estados Unidos. Actualmente hay plantas de Nissin en Hong Kong, Indonesia, India, Brasil, México, Perú, Singapur, China, Filipinas, Tailandia, Hungría y Alemania, con 16 sabores distintos de ramen para elegir.
A medida que los precios fueron bajando, el ramen se convirtió en un exitosísimo negocio. La demanda mundial llegó a 98.000 millones de porciones vendidas en 2007. El Chikin Ramen se puede encontrar en Japón a unos 60 yenes, un tercio de lo que cuesta una sopa ramen en un restaurante japonés.
En junio de 2005, la compañía creó unos ramen especialmente sellados al vacío para el astronauta japonés Soichi Noguchi, que se los comió durante una misión en el transbordador Discovery. En la oportunidad, Ando dijo estar feliz de "haber logrado mi sueño de que los fideos llegaran al espacio".
La contribución de Ando ha sido vista por Japón - y por muchos otros en el mundo - como una ayuda a eliminar el hambre en el mundo. Su idea ha alimentado a millones de personas de una manera barata y fácil, y ha servido para darle de comer a personas afectadas por desastres y pobreza.
Ando recibió montones de medallas del gobierno y del emperador por sus logros en alimentar a la población antes de su muerte en 2007, incluyendo la Orden del Sol Naciente, la segunda mayor condecoración que puede obtener un civil en Japón.
Fuente:

8 de enero de 2015

Los cereales más antiguos

¿Le gustaría probar un saludable grano del tipo encontrado en la tumba del Rey Tutankamón? ¿O quizás darse banquete con semillas que, se dice, fueron almacenadas en el arca de Noé?
¿Y que tal un sorbo de vodka hecho a base de quinoa, el tradicional cereal boliviano?
Si esto le abre el apetito, no está solo.
En los últimos cinco años se ha registrado una explosión en la popularidad de los llamados "granos antiguos" en el mercado estadounidense.

Siembra de quinoa en Bolivia
En los campos de Bolivia se cultiva el grano de quinoa, que es una proteína completa, ya que tiene todos los nueve aminoácidos esenciales. De los antiguos es el más conocido.

Muchos de ellos, como la quinoa de Bolivia y el teff de Etiopía, se han cultivado de la misma manera desde hace miles años.
"En un sentido positivo, ha sido como una tormenta perfecta para estos granos", explica Cynthia Harriman, directora de alimentos y estrategias nutricionales de Whole Grain Council, una organización no gubernamental estadounidense dedicada a la promoción de la alimentación saludable y el consumo de cereales.
"Encajan con nuestro deseo de encontrar una súper comida, una bala mágica que deberíamos comer", le dice Harriman a la BBC.
Los granos antiguos son percibidos como lo opuesto al trigo, aún cuando hay tres que son cepas antiguas de él - espelta, escanda y farro - y a menudo son más refinados.

Amaranto
El amaranto fue consumido por los aztecas y es un grano libre de gluten. Se le puede apreciar en los puntos morados que se ven en algunas tortillas.

Son apreciados como más saludables, naturales y beneficiosos para el consumo, dado que poseen más vitaminas, minerales, fibras y proteínas que el trigo moderno, y rara vez son consumidos en su forma procesada.

El artículo completo en:

6 de noviembre de 2014

El consumo de leche contribuye a una muerte prematura y a las fracturas

¿Sabías que somos la única especie animal que bebe leche a lo largo de toda su existencia? Pues sí, todos los mamíferos maman leche de sus madres durante su corta infancia, pero nosotros, los seres humanos, bebemos leche durante toda nuestra vida, y esto es así desde que nos volvimos sedentarios y descubrios la ganadería, pero siempre existiò un debate sobre la pertinencia de beber leche.

Un reciente estudio saliò a desmitificar las bondades de la leche, y casi al mismo tiempo (lo cual deja bien en claro los rápidos reflejos de la gran industria láctea global y de sus tentáculos con la prensa) salió un artículo en la BBC donde se hablaba de los beneficios de la leche (lea el artículo de la BBC aquí)

Los dejo con el rtículo de RT Actualidad que está dando la vuelta al mundo para que lo comparen con e informe de la BBC.





Durante 11 años investigadores suecos monitorearon los hábitos alimenticios de más de 45.000 hombres y durante 20 años de unas 60.000 mujeres y descubrieron que el consumo de tres vasos diarios de leche no protege los huesos contra las fracturas e incluso hace aumentar el riesgo de muerte prematura, revela un nuevo estudio publicado en la revista 'British Medical Journal.


Se señala que los efectos más pronunciados se registraron en las mujeres: el consumo excesivo de leche multiplicaba casi por dos las probabilidades de morir a causa de enfermedades del corazón y hacía aumentar el riesgo de sufrir fracturas de cadera. Los autores del estudio suponen que la galactosa, un azúcar simple que es uno de los componentes básicos de la leche, provoca una respuesta inflamatoria que hace que los huesos sean más frágiles.

Durante la investigación los científicos intentaron tener en cuenta cualquier otro factor que pudiera afectar negativamente la salud de los voluntarios, como el tabaquismo, el índice de masa corporal, la dieta y el ejercicio, el uso de suplementos dietéticos, etc. Sin embargo, algunos expertos creen que en el resultado del estudio podrían haber influido algunos factores que los autores ignoraron.

Por ejemplo, cuando comenzó el estudio la edad de las mujeres participantes era de 39 a 74 años, y la de los hombres de 45 a 79, por lo que no es nada sorprendente que un número significativo de voluntarios muriera en el transcurso de las dos décadas que duró el estudio, escribe el diario 'The Telegraph'.

Además, la profesora Susan Lanham-New, directora del Departamento de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Surrey (Reino Unido), señaló que en Suecia la leche se enriquece con vitamina A, por los que el resultado no puede extrapolarse a otras partes del mundo. 

Fuente:

RT Actualidad

20 de septiembre de 2014

Habla la creadora de FoodBabe, el terror de los fabricantes de comida

El blog de Vani Hari, seguido por millones de personas, puso en jaque a la industria alimentaria.



Hace diez años, postrada en la cama de un hospital, Vani Hari tomó una decisión que cambió su vida y la de muchos más.

Embarcada en una loca carrera para ascender rápidamente por la escalera del sueño americano, había descuidado su cuerpo al punto del colapso. Cansada, con sobrepeso, y tomando ocho medicamentos diferentes para sus múltiples dolencias, se prometió convertir su salud en la prioridad número uno.
Lo primero que hizo fue abandonar su dieta de comida chatarra. Pero más que eso, se dedicó a investigar sobre los ingredientes presentes en estos platos y sus efectos sobre los consumidores.

Aterrada por los hallazgos, decidió compartirlos en un blog al que bautizó FoodBabe, que arrancó en el 2011. En cuatro años, el sitio se ha convertido en un movimiento global que cuenta con más de 4 millones de seguidores y ha forzado a que poderosos de la industria de bebidas y alimentos como Kraft, Subway o Starbucks retiren de sus productos aditamentos químicos y otros ingredientes nocivos para la salud.

El TIEMPO la entrevistó.

En pocas palabras, ¿qué es FoodBabe?
Es un sitio web al que se puede acudir para investigar qué es lo que tienen las comidas que nos venden. Luchamos por transparencia, por mejores ingredientes, y tratamos de enseñar cómo alimentarse de manera saludable, con comida orgánica y libre de aditivos.

Antes de dedicarse por completo a FoodBabe, usted ya tenía una carrera exitosa. ¿Qué provocó ese cambio?
Tan pronto me di cuenta de que estas grandes compañías estaban reaccionando a mis escritos supe que debía renunciar a mi trabajo. La pasión por compartir lo que iba aprendiendo se fue tomando mi vida y supe que podía tener mucho más impacto en la industria alimenticia si dedicaba toda mi energía a esto.

El artículo completo en:

7 de septiembre de 2014

Sí o sí: Estos alimentos te pondrán de buen humor

Uno de estos alimentos son los cereales con leche....



La vitamina B1 o tiamina, conocida como la vitamina del ánimo, está presente en los cereales integrales y los lácteos. Es necesaria para que el cerebro produzca un neurotransmisor cerebral llamado serotoina y relacionado con el estado de ánimo. De ahí que un tazón de leche con cereales y frutos secos nos ponga de muy buen humor.

Lea el artículo completo en:

Muy Interesante

4 de agosto de 2014

¿Nos tenemos que preocupar por cuánta proteína comemos?



Huevos fritos


¿Está obsesionado con la proteína?

Solían estar confinadas al mundo de los fanáticos del deporte y fisiculturistas pero ahora las dietas altas en proteínas entre quienes no son atletas –como la Paleo, Atkins, Zone y Dukan-, que aconsejan ingerir grandes cantidades de pescado, carne, huevos, nueces y queso para perder peso, son muy populares.


No obstante, algunos científicos indican que el consumo alto de proteínas está vinculado a un incremento de cáncer, diabetes y en general mortalidad en la mediana edad.


Además, si comerlas implica restringir la ingesta de otros alimentos, como las frutas y vegetales ricas en fibra, puede causar otros problemas de salud, desde constipación hasta deficiencia vitamínica.

Entonces, ¿debemos preocuparnos por la cantidad de proteína que comemos?

¿Por qué necesitamos proteína?

La proteína se encuentra en todo el cuerpo, virtualmente en todos los tejidos. Al menos 10.000 proteínas distintas hacen que usted sea lo que es, y la proteína es esencial para el crecimiento y reparación del cuerpo.

La proteína se crea de los aminoácidos, que el cuerpo humano produce ya sea de cero o modificando otros aminoácidos. Los aminoácidos esenciales provienen de la comida y la proteína de los animales provee todos los que necesitamos.

Quienes no comen carne, pescado, huevos o productos lácteos necesitan comer una gran variedad de comidas basadas en plantas que contengan proteínas. La quínoa y la soya son las únicas que contienen todos los aminoácidos necesarios.

¿Cuánta necesitamos?


Cantidades

Una medida aproximada: debe caber en la palma de la mano.

Una medida fácil es que una porción de proteína debe ser más o menos del tamaño de la palma de su mano, según expertos estadounidenses. En Reino Unido se les recomienda a los adultos comer 0,75 gramos de proteína por cada kilo que pesen. Así que si uno pesa 70kg, debe comer 52,5g de proteína al día.

En promedio, los hombres deben ingerir 55g y las mujeres 45g de proteína al día. Eso es unas dos porciones del tamaño de la palma de carne, pescado, tofu, nueces o legumbres.

Pero a la mayoría de la gente le queda fácil comer mucho más. Comer hasta el doble de lo recomendado en general no es considerado peligroso, sin embargo, la nutricionista Helen Crawley le dice a la BBC que "hay certeza de que una dieta muy alta en proteína no tiene beneficios y los individuos que requieren una ingesta alta en energía por cualquier razón deben considerar cómo lograrlo sin incrementar excesivamente la proteína".

¿Qué pasa si uno come demasiada proteína?


Carne asada

Apetitosa pero ¿cuán peligrosa?

Algunos alimentos ricos en proteína son menos sanos que otros debido al contenido adicional de grasa, fibra y sal.

Procesar un exceso de proteína puede exigirle demasiado a los riñones, y el exceso de proteína animal ha sido vinculado con los cálculos renales y, en las personas con una condición preexistente, nefropatía.

Algunos expertos dicen que la ingesta de demasiada proteína puede afectar la salud de los huesos y, según la Asociación Británica Dietética, niveles excesivamente altos de proteína pueden causar efectos secundarios como la náusea.

¿Riesgo de cáncer?

Un estudio de la Universidad de California indicó que había un vínculo entre comer demasiada proteína animal y significativos aumentos en el riesgo de cáncer y muerte entre los menores de 65 años.

Pero el estudio también encontró que mientras que la gente de mediana edad que consume mucha proteína animal tendía a morir más joven de cáncer, diabetes y otras enfermedades, la misma dieta mejoraba la salud de la gente mayor.

Otro estudio indica que comer una dieta rica en proteína reducía el riesgo de morir de cáncer en un 60% incluso entre los menores de 65 años.

Según el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), esos resultados contradictorios pueden indicar que una dieta alta en proteína no es un factor en el aumento del riesgo de muerte.

Sin embargo, el NHS advierte que las carnes procesadas contienen sal y preservativos que sí han sido asociados a un mayor riesgo de cáncer de estómago, así que ¡cuidado con el tocino y el chorizo!

¿Necesitamos suplementos proteínicos?


Suplementos

Se puede usar (en el sentido del reloj): tofu sedoso, mantequilla de maní, semillas de chia, girasol o cacao, nueces y avena para subir el nivel de proteína en las bebidas usando ingredientes naturales.

Los polvos de proteína como el aislado de suero y los alimentos promocionados como altos en proteína son ahora comunes.

Las malteadas pueden añadir cantidades sustanciales de proteína extra a la dieta, con algunas ofreciendo hasta 55g por porción.

La proteína le ayuda a los músculos a desarrollarse y a recuperarse después del ejercicio pero algunos estudios dicen que una dieta sana sola puede proveer toda la proteína necesaria para la recuperación muscular.

De hecho, la leche achocolatada es una bebida ideal después del ejercicio, asegura la nutricionista Azmina Govindji, quien señala que el contenido de proteína y carbohidratos del azúcar natural y añadido recargará las reservas de glicógeno del músculo.

Dos estudios de la Universidad de Connecticut mostraron que los atletas que tomaban 450ml de leche achocolatada baja en grasa tras correr durante 45 minutos tenían una reparación proteínica muscular y unos niveles de glicógeno mejores que los que habían tomado una bebida con sólo las mismas calorías en carbohidrato.

¿Entonces, en qué quedamos con la proteína?

Comer demasiada proteína no es necesariamente malo, a menos de que comamos sólo eso, excluyendo los otros grupos de comida o que ingiramos demasiados ácidos grasos saturados.


Carne


Carne: Aunque es una buena fuente de proteína, algunos cortes pueden tener mucha grasa. Y no se olvide de evitar comer porciones demasiado grandes. 


Quínoa


Quínoa: Uno de los únicos alimentos vegetales que contiene todos los aminoácidos que su cuerpo necesita. 


Huevos


Huevos: Puede comerse todos los huevos que quiera pues el colesterol que contienen no hace que suba su colesterol. 


Salmón


Pescado: El pescado graso tiene, como su nombre lo indica, más grasa que el pescado blanco pero también más “grasa buena”. En todo caso, ¡cuidado con las porciones! 

Fuente:

BBC Ciencia
google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0