Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta 2011. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta 2011. Mostrar todas las entradas

20 de abril de 2011

La República (Perú): “Van a matar la agricultura orgánica”



Transgénicos en el Perú 8

Ahora una nota que aparece en la edición de hoy del diario peruano "La República":

Posición. La advertencia de la bióloga Gutiérrez-Rosati, quien critica reglamento para los transgénicos. Reynaldo Trinidad dice que tras la norma existe conflicto de interés de asesores del ministro. Jefe de gabinete del Minag adelanta que no derogarán la norma.




Enrique Larrea.

Al parecer no existe el consenso ni en la comunidad científica ni en la sociedad civil respecto al ingreso de los transgénicos (organismos genéticamente modificados) en la agricultura nacional.

Tras la repentina aprobación del reglamento de Bioseguridad Agrícola, el pasado viernes, doce organizaciones, entre gremios de productores agrícolas y científicos, se reunieron ayer para exigir al gobierno la derogatoria del decreto supremo que aprobó dicho reglamento.

Asimismo se acordó en la reunión convocada por Conveagro, demandar al Congreso el debate de los proyectos presentados por las bancadas nacionalista y fujimorista (los dos partidos que disputan la presidencia) para establecer una moratoria, es decir detener por diez años el ingreso de estas semillas transgénicas para siembra.

Pequeños agricultores en riesgo

No es para menos puesto que no es poco lo que se juega, si se tiene en cuenta que se pone en riesgo la biodiversidad de la producción agrícola nacional, como sostiene la bióloga y catedrática de la Universidad Agraria, Antonietta Gutiérrez-Rosati.

“Van a matar toda la agricultura orgánica o ecológica porque al no existir la posibilidad de hacer un monitoreo adecuado existe el peligro de que los cultivos de los pequeños agricultores se contaminen con transgénicos”, advierte.

Falta de capacidad

Gutiérrez-Rosati señala, y con ella todos los gremios de productos y de protección de defensa al consumidor como Aspec, que el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), encargado del monitoreo de las semillas alteradas, no cuenta ni con la capacidad técnica (léase tecnología) ni la capacidad profesionales para realizar esta labor.

Cosa de lobbies

Entonces, la pregunta cae de cajón, ¿por qué se aprobó el reglamento? Al respecto, el virtual congresista electo por Gana Perú y ex presidente de Aspec, Jaime Delgado, es clarísimo: “Son lobbies de algunas personas y pequeños grupos de empresas que están detrás de este tema y de desnaturalizar por ejemplo el etiquetado de los productos que contienen componentes transgénicos”, dice.

Reynaldo Trinidad, experto en temas agrícolas, lo dice con nombre y apellido. “El ministro Benavides es el gran impulsor de esta medida”, afirma. Trinidad recordó que el ahora asesor del Minag, Alexander Grobman fue asesor ad honorem de Benavides cuando fue ministro de Agricultura y es reconocido promotor de los transgénicos.

Aquí también jugó un papel importante el jefe de gabinete de asesores del Minag, Dow Hers Seiner Kertman, quien es socio empresarial tanto de Benavides como de Grobman, apuntó Trinidad.

Se mantienen firmes

Justamente ayer Hers Seiner Kertman defendió el reglamento de Bioseguridad del Minag y descartó que se pueda derogar.

“Confiemos en el desarrollo y en la ciencia. Debemos incluirnos en un mundo globalizado. Quien no lo hace pierde y nadie puede garantizarnos que no consumimos transgénicos”, dijo el jefe de asesores del Minag. Al final, Hers hasta abogó por la reconversión genética de los ovinos en el país.

Datos

Buenas noticias: Regiones. Existen diversas regiones que han sido declaradas libres de transgénicos, como el Cusco y Lambayeque.

Malas noticias: Cambios. El asesor del Minag dijo que estas regiones tendrán que adecuarse al reglamento.

Fuente:

La República (Perú)

Perú: Acusan a lobbyes en ingreso de transgénicos

Transgénicos en el Perú 7

En nuestra labor de rechazo y denuncia al ingreso de transgénicos al Perú continuamos con notas de la prensa nacional sobre el tema de los trasgénicos. Así informa el diario La Primera:

Ojo: Una fuente reveló a LA PRIMERA, que en Aduanas ya se encuentra la primera encomienda de semillas transgénicas para su pronto ingreso al país y que solo se espera un día después del plazo (90 días a partir de aprobado el reglamento)


Ambientalistas, agricultores y especialistas advierten que biodiversidad está en riesgo.
Especialistas cuestionaron la aprobación de la medida de libre acceso a transgénicos, consideraron que forma parte de un negocio en el que el ministro de Economía, Ismael Benavides, estaría involucrado.

La repentina aprobación del reglamento que regula el uso y actividades con Organismos Vivos Modificados (OVM) conocidos como transgénicos, el cual estuvo a la espera de su modificación y/o promulgación por alrededor de diez años, formaría parte de un lobby de funcionarios del Ministerio de Agricultura (MINAG) y del propio ministro de Economía, Ismael Benavides. Así lo denuncio el director de Agronoticias, Reynaldo Trinidad.

El viernes pasado el MINAG publicó el Decreto Supremo 003-2011, mediante el cual se aprueba el Reglamento interno sectorial de bioseguridad para actividades agropecuarias o forestales, es decir aquella que aprueba el acceso a productos transgénicos. Sin embargo especialistas consideran que los propios funcionarios del MINAG han sido los más interesados con la aprobación de este reglamento pues estos tendrían empresas que se dedican a la comercialización e importación de productos transgénicos.

Según denunció Reynaldo Trinidad, director de Agronoticias, el viceministro de Agricultura, Ing. Luis Felipe Sánchez Araujo (quien también fue viceministro de Benavides), el jefe del gabinete de asesores del MINAG, abogado Hers Zeiner Kertman (socio de Benavides en la Compañía Agroindustrial Lanchas de Pisco), y el asesor del despacho de Agricultura Alexander Groban Tversqui, (presidente de Perubiotec, y abierto defensor de los productos transgénicos) fueron aquellos que facilitaron la aprobación del reglamento de bioseguridad.

En ese sentido el 8 de este mes Grobman se convirtió en asesor del despacho ministerial de Agricultura -antes ejercía similar labor pero ad honórem- y tres días después se aprobó el reglamento, a esto se agrega que el presidente de Perubiotec es un flamante importador de semillas transgénicas, lo que aumenta las sospechas sobre presuntos intereses. “Parece que entra el funcionario (Grobman) y sale el reglamento”, agregó Trinidad.

A estos cuestionamientos se suman que mediante la Resolución Suprema Nº. 039-2011 publicada el 18 de marzo pasado, la Presidencia del Consejo de Ministros dispuso que el ministro de Economía, Ismael Benavides tenga a cargo la cartera de Agricultura entre el 16 y 24 del presente, Trinidad sostiene que es posible que esta influencia de Benavides, por las relaciones que ha mantenido con mencionados funcionarios, haya impulsado la aprobación de dicho reglamento.

LA PRIMERA se comunicó con un representante del MINAG, el que confirmó el viaje del ministro Rafael Quevedo, a su vez no descartó que en estos días el ministro de Economía esté a cargo del MINAG.

Hers Zeiner confirmó a este diario que el ministro de Economía Ismael Benavides es socio de su empresa Lanchas de Pisco, sin embargo, aseguró que esta no se dedica a la comercialización de productos transgénicos. Precisó que dicha empresa está dedicada a la producción de fruta “y al ser estas de carácter permanente no necesitaría semillas transgénicas”. Asimismo negó ser un potencial comprador de estas. Lamentó que estas acusaciones se hayan dado en la reunión de Conveagro, a pesar de que su presidenta ha sido recibida muchas veces en el MINAG.

Peligra biodiversidad

Para el electo congresista del partido Gana Perú, Jaime Delgado, el país no está preparado para hacer el seguimiento del impacto de transgénicos, agregó que su partido confía en que es necesaria una agricultura sostenible.

Trinidad sostiene que los propietarios de los transgénicos cobran el derecho de patente o (Royalty) por aproximadamente US$ 50 o 100, agregó que muchos campesinos estimulados por las características de las semillas transgénicas (resistentes a plagas y enfermedades, al cLima etc) abandonan sus métodos tradicionales. Esta situación ya se presentó en Argentina, ahora toda la producción de soya de dicho país depende de una compañía de EEUU, el agro y la seguridad alimentaria del país estarán en manos de empresas.


Fuente:

La Primera (Perú)

14 de abril de 2011

¿Qué países han regulado internet en el transcurso de 2011?


Cada día que pasa parece más claro que existe un pacto no escrito para que este año se convierta a nivel internacional en el año que nos regularon Internet, el año que los gobiernos se pusieron de acuerdo para que la red, tal y como la conocemos, desaparezca. Estados Unidos, Argentina, España, Francia, Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido, Holanda, Colombia, México… la lista se alarga cada minuto un poco más. Este es el mapa actual de una serie de regulaciones que prometen acabar con la mal llamada piratería, regulaciones que, entre otros males, fusilan la neutralidad en la red o atentan contra derechos fundamentales de los ciudadanos.

Nueva Zelanda

Comenzamos con el último movimiento que desde hace unas horas se acelera en el país, una regulación express que ha pillado por sorpresa a autóctonos y extranjeros. Recoge lo mejor de la ley Hadopi francesa, es decir, tres toques de atención con multas de por medio para un corte final de Internet por un período de 6 meses para el usuario.

La nueva regulación, como la gran mayoría de países, intenta frenar el uso ilegal de los derechos de autor en la web a través de las P2P. En este caso, los proveedores de servicios serán obligados a enviar una carta de advertencia a los presuntos infractores a instancia de los titulares de los derechos. Un Tribunal dedicado exclusivamente a los casos tendrá autoridad para multar con hasta 11.000 dólares a los infractores, en caso de reincidencia, a la tercera “llamada”, se les cortará el acceso a la red durante un periodo máximo de 6 meses.

En el caso de Nueva Zelanda, existió en noviembre del año pasado una primera lectura de la ley aprobada en el Parlamento, hoy se acelera con la segunda lectura del proyecto de Ley con un documento complementario en el que se suprime la “presunción” de inocencia con el fin de acelerar el proceso de multas y ser más contundente. Se espera que en las próximas horas pase la última etapa con la tercera lectura.

Reino Unido

En el Reino Unido se trabaja en estos momentos en un acuerdo similar a la Ley Sinde española. En este caso con un agravante más si cabe. Se podría actuar sin juez de por medio.

El ministerio de Cultura británico se encuentra en conversaciones avanzadas con los ISPs y los miembros de la industria del entretenimiento para implementar un sistema basado en la autorregulación. Se trata de un pacto entre el sector y los ISPs que apoya el propio gobierno mediante el cual las industria le pasaría listas de alojamientos con material ilegal que vulneran los derechos de autor. Los ISPs, de llegar al acuerdo, podrían bloquear estas “listas negras” sin comisión, juicios ni jueces de por medio.

Holanda

Holanda, uno de los pocos reductos en el mapa internacional que mantenían la posibilidad de que los usuarios pudieran descargar material desde su domicilio siempre que fuera para uso doméstico o privado, confirmó ayer a través de Fred Teeven, secretario de Estado de Justicia, que a partir de septiembre se acabará con la situación actual.

En este caso se trata de una de las medidas más duras. Cierre de webs que ofrezcan material con copyrights y aplicación de filtros específicos para los bloqueos de páginas que operen desde fuera del territorio. Además, Teeven aseguró que en estos momentos se encuentran debatiendo las cifras económicas para los usuarios que infrinjan las normas con “duras penas”.

Colombia

Conocida “popularmente” como Ley Lleras, Colombia es otro de los países que recoge el testigo de Francia y los 3 avisos. En este caso, el proyecto de regulación que presentó la semana pasada el ministro de Colombia, Germán Varga, actúa a través de la solicitud de un demandante (titular de derecho), reclamando la presunta infracción. El problema radica en que se debe demostrar esa presunta infracción, y hasta que no se especifique mejor, se entiende que la única manera posible es a través de una monitorización de los contenidos.

La gravedad viene dada dada por la “presunción” y la propia ambigüedad del texto. Más o menos viene a decir que todo titular de derecho podrá acusar a un alojamiento/usuario para que los proveedores actúen con tres llamadas. Bajo esa premisa, se multará, cortará e incluso podrá haber penas de cárcel. Es decir, se podrá actuar por encima de la privacidad y la presunción de inocencia del usuario.

Australia

Aún no existe nada definido pero sí existe una propuesta por parte de la ISP australiana iiNet. En este caso volvemos a la “originalidad” con una regulación que recuerda a Hadopi. Michael Malone, jefe de la compañía, explicaba hace un mes las bases de la misma.

Una escalada de multas para los usuarios que infrinjan las normas. En este caso con tres fases claramente diferenciadas: Detección, aviso y castigo al infractor. Los usuarios funcionarían con una especie de programa, un marco basado en multas leves (1 infracción), mayores (varias infracciones) y graves (usuarios que además se están lucrando con la vulneración). La regulación ofrece la posibilidad de “desenmascarar” a otro usuario en el caso de que se haya cometido un error de aviso/pena o que en una residencia habiten varias personas y se hubiera multado al titular del contrato con el servicio de red.

La propuesta ha sido presentada al resto de proveedores y se encuentra en fase de debate.

Estados Unidos

En Estados Unidos lo que se debate estos días en el Senado es un cambio drástico que tumbaría las normas creadas para proteger la neutralidad de la red. El viernes pasado la Cámara de representantes rechazó las normas.

El agravante es claro. La FCC intentaba con la creación de estas normas evitar que los grandes proveedores del país pudieran bloquear parte del tráfico de la red, o dicho de otra forma, se avanza en la priorización de ciertos contenidos sobre otros. Esto podría traer graves consecuencias para la democracia en la red, ya que los propios proveedores en pos a sus intereses podrían mermar el funcionamiento y la ralentización de muchas empresas y servicios para beneficiar aquellas con las que tengan algún negocio.

Por otro lado, a la presión que pueda estar ejerciendo el lobby del país sobre todas las normas reguladoras del globo, Estados Unidos confirmó que la denominada Operación en Nuestros Dominios, campaña que bloquea y cierra webs alojadas en dominios estadounidenses y vulneren el copyright, seguirá en marcha durante varios años.

John Morton, director de la ICE, ratificó en la Cámara de Representantes, que las acciones que comenzaron en el año 2010 (y en la que se vieron implicadas varios sitios españoles como rojadirecta) se mantiene e incluso podrá endurecerse. Un documento bajo el título de ‘Promoción de la Inversión y Protección del Comercio online: Alojamientos legítimos contra los parásitos’ pretende legislar y endurecer con penas más duras sobre los cortes que se están realizando.

Argentina

Hace unas semanas os hablábamos de un nuevo proyecto de ley para regular la red en Argentina. Tras los intentos fallidos del 2006 y 2009, Federico Pinedo, jefe del bloque de diputados del PRO, presentaba una nueva propuesta.

El proyecto en este caso trata de proteger los derechos de los usuarios y los de autor regulando la actividad de los proveedores. Se propone un marco regulatorio basado en 10 puntos por los que los ISPs pasarían a ser responsables directos de los contenidos alojados por terceros que violen o vulneren normas generales o derechos de terceros, todo ello desde el mismo momento en que tengan conocimiento de que chocan con las leyes argentinas.

Aunque la propuesta busque darle rapidez de actuación a la eliminación de contenidos que infrinjan las normas, resulta difícil de creer que se lleve adelante una norma por la cual los proveedores, simples intermediarios, sean los responsables de los contenidos publicados por terceros.

Todas son regulaciones con ligeras diferencias pero similares en la forma, aplicando la censura en la mayoría de los casos por encima de la privacidad de los ciudadanos o la propia neutralidad de la red. Evidentemente en España está la Ley Sinde, la cual parece que podría comenzar a operar a partir del mes de octubre. Ayer se hacía oficial un secreto a voces, donde gracias a la normativa se podrán bloquear sitios que distribuyan contenidos protegidos por derechos de autor sin autorización fuera del territorio español (con el servidor en el extranjero). Si la ley no deja claro que una web sin ánimo de lucro con enlaces no infringe, si no aclara si se vulnera siendo simplemente un servicio intermediario del que otros se pueden aprovechar, nos podemos empezar a imaginar un mapa de Internet muy diferente al de ahora.

Imagen: Jur Vetson

Fuente:

ALT1040

9 de abril de 2011

¿Qué hacer con los 57 millones de litros de agua radiactiva de Fukushima?

Agua radiactiva de la central vertiéndose al mar. | Reuters

Agua radiactiva de la central vertiéndose al mar. | Reuters

57 millones de litros de agua radiactiva se acumulan en la central de Fukushima a los que cada día se suman cientos de litros que los trabajadores de la planta vierten sobre los reactores en su intento por enfriar su núcleos.

Pero, ¿qué se puede hacer con ellos? Después de que los técnicos lograran este miércoles cerrar la fuga por la que se estaban filtrando litros de este agua al mar, el problema que se plantea ahora en Fukushima es dónde van a ir parar los que se siguen acumulando.

Según publica el diario 'Los Angeles Times', el agua que se utiliza para tratar de enfriar los reactores y las peligrosas barras de combustible se está filtrando a través de fisuras dentro de la planta, a través de túneles y pasadizos de los niveles más bajos, donde se está acumulando un mar de residuos letales.

El problema: nadie sabe qué hacer con ellos. "No hay ningún precedente similar a esto que pueda ayudar a buscar una solución", asegura al diario Robert Álvarez, ex secretario adjunto del Departamento de Energía de EEUU.

El alto nivel de sustancias radiactivas en el agua tendrá que ser almacenado de forma segura, procesadas y solidificadas. Un trabajo que los expertos afirman que casi seguro se tendrá que realizar en un complejo especialmente diseñado para ello. Además, el proceso de limpiar el agua podría tardar muchos años, incluso décadas y el coste podría llegar a las decenas de miles de millones de dólares.

El problema inmediato al que enfrenta a los japoneses es cómo almacenar todo este agua, teniendo en cuenta que tanques de almacenamiento están casi llenos.

Barcazas y contenedores

Con ello, Tepco está considerando llevar en barcazas y tanques alrededor de 9 millones de litros de este agua radiactiva. Japón también ha pedido informes a Rusia para enviar una planta flotante de tratamiento de residuos llamada Suzuran que se utilizó para desmantelar los submarinos nucleares rusos en el puerto del Pacífico de Vladivostok. El Suzuran fue construido en Japón hace diez años.

Sin embargo, incluso utilizando barcazas y tanques para almacenar temporalmente el agua se genera un problema futuro que pasa por cómo deshacerse de los recipientes contaminados.

EEUU y los expertos japoneses dicen que la clave para resolver el problema consiste en reducir el volumen de agua mediante la concentración de los elementos radiactivos para que puedan ser solidificados en un lugar más seguro. Pero los expertos de residuos no se ponen de acuerdo en cómo hacerlo.

La dificultad de concentración y solidificación de los contaminantes depende de la cantidad de radiactividad en el agua, el tipo de isótopos y si el trabajo se puede realizar en Fukushima.

La mayoría de los expertos coinciden debe ser almacenado en algún contenedor donde se concentre el líquido. Sin embargo, otros consideran muy peligrosa esta opción ya que con el paso de los años al final los materiales radiactivos saldrían a la atmósfera.

Ampliar la zona de evacuación

Mientras tanto, el Gobierno japonés ha indicado este jueves que estudia ampliar la actual zona de evacuación de 20 kilómetros a 30 kilómetros alrededor de la central de Fukushima debido al peligro de exposición a la radiación durante largos períodos de tiempo.

El portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, dijo que las autoridades están considerando ordenar la evacuación a algunos residentes de la zona de entre los 20 y 30 kilómetros alrededor de la planta, a los que ahora sólo se les recomienda permanecer a resguardo.

Edano sugirió que el Gobierno podría modificar los valores límite con los que se ordena una evacuación, ya que esas guías "se establecen asumiendo un accidente que libera un alto nivel de radiación en un corto espacio de tiempo".

El Gobierno nipón ha pedido a expertos que estudien medidas para evitar el riesgo a la población de una exposición prolongada, debido a que la crisis de Fukushima Daiichi sigue sin tener visos de terminar pronto por las dificultades para contener filtraciones radiactivas.

Fuente:

El Mundo

2 de abril de 2011

Fukushima: "Es un Chernobil en cámara lenta"


Familias vascas que acogen niños ucranianos y han visitado la zona relatan los efectos de la radioactividad y comparan las dos grandes crisis nucleares.


Bilbao

Es un Chernóbil a cámara lenta". En la sede que acoge a las familias de Chernobileko Umeak no se habla de otra cosa, de cómo Fukushima les recuerda a una tragedia que ellos reviven cada año en carne propia. La salida al exterior de plutonio procedente de los reactores de la central nuclear de Fukushima es una de la peores noticias que podían llegar. El yodo y el cesio no se ven, pero están ahí. La radiactividad en el mar y en las aguas subterráneas no deja de crecer... La alarma nuclear de Japón resucita el fantasma de Chernóbil 25 años después. El 26 de abril de 1986 explotó el reactor número cuatro de la central nuclear soviética, escupiendo a la atmósfera 6,7 toneladas de material del núcleo y depositando isótopos radiactivos sobre miles de kilómetros cuadrados.

Familias vascas que acogen cada verano niños de Chernóbil conocen bien los efectos de la radioactividad, no en vano se dejan la piel en intentar recuperar la salud de estos pequeños. Algunos de ellos también han visitado recientemente Ucrania, recorriendo las zonas afectadas por el desastre nuclear más grande de la historia y que, un cuarto de siglo después, continúa presente en un lugar que jamás se recuperará totalmente porque la tierra y sus habitantes siguen padeciendo las secuelas de la catástrofe.

El plutonio, que ha sido detectado esta semana en las inmediaciones de la central de Fukushima, acelera y agrava las comparaciones con Ucrania. De hecho, el plutonio es un material altamente tóxico y mucho más peligroso para la salud que los isótopos radiactivos del yodo y el cesio encontrados hasta ahora.

Aurora, de Chernobileko Umeak, cree que el mayor problema de Chernóbil es que aún no está suficientemente estudiado si va a ver alteraciones genéticas. "Nosotros traemos hijos de Chernóbil, no traemos a los que recibieron la radiación en su día, pero sabemos que el tiroides es uno de los órganos más afectados. Una tía de treinta años de una niña que suele venir falleció recientemente de cáncer porque las partículas se irradian a través de los pulmones, los huesos...", apunta.

¿Cómo es la zona de exclusión?

"Hay una valla y gente dentro"

Aseguran que por todos los sitios se hallan secuelas y algún vecino afectado por el accidente. "Hay alrededor de 600 personas que viven en el área de exclusión de 30 kilómetros que está separada del resto del perímetro por una valla física. Gente mayor en condiciones de extrema pobreza", cuenta Aurora que ha visitado en varias ocasiones el área y que está convencida de que "Fukushima es ya un segundo Chernóbil". Enrique Angulo también cree que es un Chernóbil progresivo e imparable. "No han dicho la verdad porque querían evitar una huida masiva en un área tan inmensamente poblada", dice Belén Ugarte, su mujer, una pareja que trae a las mellizas Luda e Irina de 4 y 10 años.

"Se parece mucho a Chernóbil en la falta de transparencia y en la información con cuentagotas. La diferencia es que aquello ocurrió hace 25 años en la Antigua Unión Soviética y ahora pasa en la tercera potencial mundial", matiza Angulo, para quien la radioactividad es un enemigo invisible, que dejó su huella indeleble en un bosque de árboles rojos. Angulo asegura que "lo primero que notas es que se te secan muchísimo las mucosas de la garganta y que te sangra la nariz. Pero cuando sales de allí automáticamente todo mejora".

¿Cómo llegan los niños?

"Yaroslav ganó ocho kilos"

Gracias a gente como ellos, o como Juan Antonio García, que trae cada año a Yaroslav de Irpin, los niños pueden descansar en verano en Euskadi, con buena alimentación y aire limpio, de la radioactividad que reciben allí durante el resto el año. "Yo creo que lo de Japón puede ser aún mucho peor. En Chernóbil solo un reactor se vio dañado, mientras que en Fukushima son cuatro los que presentan graves fallas", dice Juan Antonio, quien automáticamente empieza a hablar de Yaroslav, el niño de sus ojos. "¡Mira cómo llega!", dice enseñando un completo book fotográfico. "Aquí enseguida se le quita ese aspecto demacrado, ojeroso y gana peso. Un verano llegó a coger ocho kilos en dos meses y pico. ¡Alucinante!", asegura, mientras prepara ya su viaje a Irpin para visitar esta Semana Santa a Yaroslav. Los niños proceden de toda la zona de influencia de la central, como de Ivankiv, una de las aéreas donde la toxicidad es mayor.

No son los únicos en comparar esta alerta nuclear con la de 1986. Greenpeace afirma tajante que "lo que está pasando en Fukushima es tan serio como Chernóbil. Es crucial que las autoridades japonesas dejen de minimizar la amenaza que supone la contaminación".

Y si no, que se lo pregunten a esos niños que aterrizan con la piel lívida, muchas ojeras y con la boca muy dañada. "A los dentistas vascos les llama la atención cómo traen los dientes", señala Belén Ugarte. "También tienen el pelo en muy malas condiciones y vienen con las defensas extremadamente bajas", explica. "Usan manteca para freír y también tienen problemas en el estómago, anemias... No se conoce realmente el alcance, pero todo aquello está muy contaminado", precisa Belén.

Los estudios más recientes hablan de una gran incidencia del cáncer de tiroides entre las personas que sufrieron una exposición a la radiactividad en su infancia o adolescencia, y también del incremento de la leucemia y otras enfermedades de la sangre en los obreros que participaron en las operaciones para mitigar la contaminación radiactiva. La mayor exposición al yodo se debió, por ejemplo, a la ingesta de leche, lácteos y verduras con hoja.

Aurora pone de manifiesto que la alimentación de los txikis es precaria. "Proceden de familias de un extracto social muy bajo y su alimentación es deficiente. Apenas comen pescado y carne, y casi nada de fruta porque allí es muy cara. Su alimentación básica se compone de patatas, calabacines y productos del campo como setas, que consumen muchas porque salen solas. Pero los suelos están muy contaminados y les decimos que no las coman porque pueden ser peligrosas".

¿Quién trabaja en la central?

"Trampean los medidores"

Eduardo Mínguez, otro de los padres de acogida, viajó en setiembre del año pasado e hizo la visita guiada a la central y a la zona 0 sin ninguna protección. Todavía hoy, cientos de personas entran cada día en el área de exclusión para vigilar la zona y continuar los trabajos de limpieza, actividades que deberán continuar al menos medio siglo más. "En la ciudad de Chernóbil, a 10 kilómetros, todavía hay actividad, en la central trabajan policías, militares, bomberos, todos con muchos descansos para no acumular radioactividad, pero trampean los medidores y trabajan más días porque allí no hay paro y si no trabajan, no comen". Y es que la obsesión de Mínguez es el milisievert, la unidad de radiación utilizada para medir una dosis media sobre los tejidos del cuerpo, y con frecuencia la medida usada en los estudios de los trabajadores expuestos a los rayos gamma.

La ciudad de Pripyat, a tres kilómetros, antaño un enclave pujante, es ahora una ciudad fantasma. Desalojada en el momento de la explosión, permanece abandonada con los edificios en ruinas y cubiertos de vegetación. "Era la ciudad de la central. Vivían 50.000 personas. Todo está deshabitado, un dosímetro va midiendo la radiación y aquí ya subía a 2,03 micro sievert/hora..., la guardería, la escuela, todo está desierto con restos de muñecas, juguetes y máscaras anti-gas por allí tiradas. El embalse de donde se cogía el agua para refrigerar la central tiene unos siluros gigantes. Había viejos carros de combate que fueron usados para el desastre, una piscina olímpica abandonada. Acabé la visita pálido". Pero a Eduardo se le alegra la cara cuando piensa en sus niñas, en Alevtyna y Ulyana, de siete y cuatro años.

Jon Llona expresa desde Zamudio, la necesidad de que construyan cuanto antes un nuevo sarcófago. "Todos estamos preocupados por lo que todavía sucede allí dentro porque aquello es una bomba de relojería. El monstruo está vivo, aunque pueda parecer que está aletargado, todavía conserva en su interior un inmenso poder destructor ". Lo dice preocupado por el futuro de Nikita, el niño de diez años que suele traer de Irpin.

"Las personas que viven en aquella zona 0 prefieren no hablar de lo ocurrido. De hecho, muchos son todavía trabajadores de la central y otros tienen historias muy emotivas". Y rememora la de Mijail, de 72 años, y su esposa. Él, maestro de música, y su mujer, profesora de matemáticas en la escuela de Chernóbil cuando ocurrió el desastre, y ahora dos olvidados del mundo.

Fuente:

DEIA

26 de marzo de 2011

La Hora del Planeta 2011


Esta noche apagaremos las luces en Barranca (Perú), aunque esto no va a servir de mucho porque el gran problema que es el calentamiento global tiene una causa las grandes multinacionales que depredan el planeta en el marco de un sistema neoliberal demencial. Pero como acto simbólico ¡vale!


Conocer Ciencia:

Ciencia sencilla
Ciencia divertida
Ciencia fascinante...

20 de marzo de 2011

¿Puede un reactor nuclear explotar como una bomba atómica?

reactor nuclear y bomba nuclear ¿Puede un reactor nuclear explotar como una bomba atómica?

Esta pregunta me la hizo ayer un alumno, y creo que es importante contestarla para no alarmar más a la gente (que pueda pensar lo mismo) tal y como está la situación en Japón y los problemas que están surgiendo con los reactores nucleares.

Si la palabra nuclear se relaciona con “accidente”, “problema”, “repugnante”, “peligrosa” o “radiación”, a partir de ahora aumentará el número de personas que piensen así. Algo lógico porque sólo nos acordamos de hablar de ciencia cuando hay un desastre de estos y llevamos a expertos a los debates para que nos expliquen lo que ha ocurrido. Pero ya es tarde, porque utilizamos la palabra nuclear en un contexto desfavorable. Vayamos a la pregunta.

Desde el punto de vista de la física, los reactores nucleares son muy similares a las bombas nucleares. En ambos casos, la fuente de energía es la reacción en cadena de uranio 235 y/o plutonio 239. Las bombas se sirven de las duplicaciones para lograr que toda la fisión tenga lugar en millonésimas de segundo, (ver Las matemáticas de la bomba nuclear) mientras que los reactores utilizan una reacción en cadena “sonstenida”, sin duplicaciones. Aunque en los reactores la fisión libera dos o tres neutrones, lo normal es que sólo uno de ellos impacte contra otro núcleo y provoque otra fisión, luego la tasa de reacción no aumenta. La energía se libera a un ritmo constante, calienta agua y produce vapor, lo que a su vez alimenta una turbina que alimenta un generador de electricidad.

Reacción en cadena del uranio 235

reaccionCadena ¿Puede un reactor nuclear explotar como una bomba atómica?

Los reactores de las centrales nucleares entrañan otros peligros, como estamos viendo, pero no el de explotar como una bomba atómica. La razón física por la cual un reactor nuclear es seguro es que, dada la gran cantidad de uranio 238 contenida en su núcleo, si los neutrones no están moderados, la reacción en cadena se detendrá. Es decir, a menos que se ralenticen los neutrones, el uranio 238 los absorberá y la reacción en cadena se verá interrumpida.

Los neutrones moderados son aquellos que, al pasar por un moderador de neutrones, disminuyen su energía hasta el rango de neutrones térmicos (neutrones lentos).

fig30 ¿Puede un reactor nuclear explotar como una bomba atómica?

Aunque tanto una bomba atómica como un reactor nuclear pueden usar uranio como combustible, el nivel de pureza que requiere cada uno es completamente diferente. El uranio natural es un 99,3 % de uranio 238 y sólo un 0,7 % de uranio 235. Para que en una bomba se dé la reacción en cadena, es necesario eliminar el uranio 238, un agente contaminante que absorbe demasiados neutrones. En los reactores es diferente.

Se puede dar una reacción en cadena con neutrones moderados, de hecho, eso es lo que ocurrió en el accidente de Chernóbil. Pero cuando se usan neutrones moderados, la energía se ve sustancialmente limitada, puesto que la explosión destroza el reactor mucho antes de que se haya liberado una gran cantidad; en dos palabras, la explosión va más rápido que los neutrones. En las bombas nucleares, en cambio, no se da tal limitación, ya que, al usar uranio 235 puro, la reacción en cadena puede proseguir a base de neutrones rápidos.

Es decir, si un reactor nuclear moderado se descontrola, la energía resultante de la fisión aumentará hasta tal punto que hará saltar en pedazos la estructura. En el caso de Chernóbil, la energía liberada bastó para destruir el edificio e incendiar el moderador de carbono. Los reactores nucleares pueden explotar, sí, pero como la dinamita, no como una bomba atómica. La explosión de un reactor es peor que la de la dinamita por los residuos radiactivos que libera, no por el estallido en sí.

Si el combustible utilizado fuese uranio o plutonio apto para armas, el reactor sí explotaría igual que una bomba atómica.

Fuente consultada: Física para futuros presidentes. Richard. A. Müller

Tomado de:

Ciencia On Line

Siete días en alerta nuclear

El reactor 3 de Fukushima, destruido y lanzando vapores. | AP

El reactor 3 de Fukushima, destruido y lanzando vapores. | AP

  • Contener el calor del núcleo y de las piscinas de residuos es la clave

Ha pasado ya una semana desde el terremoto que conmovió Japón y provocó la alerta nuclear en el país asiático. Medio mundo mira con preocupación a la planta atómica de Fukushima e intenta entender qué ocurre en esa instalación convertida en un foco de radiactividad. Pero por complejo que parezca lo que ocurre, puede explicarse de forma simple. La mayoría de los problemas de Fukushima son de fontanería. Puede sonar como una ligereza, pero no hay mejor forma de explicarlo.

Debido a la cadena de accidentes tras el terremoto, la central perdió la corriente eléctrica y el control del suministro de agua. Dejó de funcionar el circuito de tuberías y bombas que distribuye un agua que es esencial para mantener refrigeradas dos fuentes de alta radiactividad: el combustible del núcleo de los reactores y los residuos que se almacenaban en la parte alta del edificio de los propios reactores.

Recuperar el uso de esa fontanería y devolver el suministro eléctrico a la planta para accionar el bombeo es la clave para evitar que esos materiales se calienten más, se degraden y aumenten la emisión de vapores y gases radiactivos a la atmósfera. De momento ya lo están haciendo, y hay altas dosis, de hasta 400 milisieverts / hora (equivalente a 400 veces lo recomendable al año) en torno a los reactores 3 y 4.

El enemigo

Tanto el combustible del reactor como el combustible gastado o basura radiactiva de las piscinas tienen un gran calor de residual que llega a cientos de grados incluso años después. Deben estar siempre fríos y cubiertos de agua. Si no es así, se calientan, reaccionan con los aislantes, lanzan vapores radiactivos y se funden aumentando la liberación de su carga. Enfriarlos es ahora la gran batalla de Fukushima.

Cronología

Una semana después del terremoto, y pese a la confusión y falta de información, es posible reconstruir lo ocurrido hasta ahora. Hay que unir los datos de la compañía propietaria de Fukushima, Tepco, y el Gobierno japonés a los informes del Organismo Internacional de la Energía (OIEA), los del Japon Atomic Industrial Forum (la patronal del sector nipón) y otras fuentes independientes. El Instituto Tecnológico de Massachusetts, que no tiene ninguna implicación con la emergencia, ha preparado sin embargo un estupendo trabajo sobre lo que está ocurriendo en Fukushima, con la ayuda de los ingenieros industriales de esa organización de investigación estadounidense. El texto puede consultarse en este enlace.

El terremoto

. A las 14.46, hora local (06.46 en España), del viernes 11, se registró un terremoto de 9 grados en la escala Richter. En ese momento, la planta de Fukushima (con seis reactores construidos por General Electric entre 1970 y 1978) respondió al protocolo e inició la parada. Los reactores 4, 5 y 6 estaban cerrados y sin combustible por mantenimiento. Se actuó por tanto en los números 1, 2 y 3, introduciendo en el núcleo las barras de control, que se añaden al combustible para frenar las reacciones en cadena. Eso ha resultado fundamental, pues al hacerlo se contiene la actividad y el calor del núcleo y, aunque este sigue caliente y hay que enfriarlo, no es tanto como si no se hubiera parado. En Chernobil, el accidente ocurrió con un núcleo en plena aceleración.

La parada de los reactores fue una de las pocas cosas que salieron bien. Después, todo fueron percances. El terremoto no afectó a los edificios, pero tumbó el suministro eléctrico exterior. Se recurrió a los generadores diesel de emergencia. Pero una hora después, la ola del tsunami entraba en la central y se llevaba por delante los generadores y los tanques de combustible. Fukushima tenía un dique para olas de dos metros y el tsunami alcanzó de cinco a 10.

Emergencia

. A partir de ese momento, todo tuvo que ser improvisado. Desprovistos de energía para accionar las bombas, los tres reactores cargados de combustible (el 1, 2 y 3) empezaron calentarse y a evaporar el agua de la vasija. En los tres, llegó a quedar expuesto fuera del agua el combustible, algo que no debe ocurrir jamás. Se generaron gases radiactivos en la vasija e hidrógeno residual, que fueron venteados hacia el edificio del reactor. En los tres días siguientes, ese hidrógeno explosivo causó deflagraciones en los tres edificios, que quedaron tocados. Además, en el reactor 2 se teme que también se dañó la estructura de contención, lo que es un riesgo de emisiones desde el núcleo. Y también preocupa el reactor 3, porque en lugar de uranio, como el resto, tiene una mezcla de uranio y plutonio, un elemento dañino. Durante la semana, se ha bombeado agua de mar cargada con boro y se ha frenado, por lo menos, la evaporación en la vasija, pero no se ha logrado devolverla a su punto de llenado óptimo. La última noticia del viernes 18 es que se había conseguido tender una línea eléctrica hacia el reactor 2. Lo comunicaba Tepco a la OIEA, pero también advertía que el suministro de energía todavía no está establecido. Esta electricidad, si llegara, serviría para activar los sistemas de bombeo.

Las piscinas de residuos radiactivos

El miércoles 16 se hizo evidente que había otro problema aparte de los reactores. Las piscinas de combustible gastado, que en el diseño de Fukushima estaban encima del reactor y no en un edificio anexo, empezaron a calentarse por la falta de renovación del agua. Y lo siguen haciendo todavía. Esa basura nuclear, expuesta al aire, emite materiales radiactivos más letales que los del núcleo, pues ya no es uranio, sino una mezcla de productos de fisión.

En las piscinas 5 y 6, se ha activado un motor diesel que está dando energía para aportarles agua. Sobre la piscina 1 y 2 no hay información. Y la emergencia está en las piscinas 3 y 4. Se ha intentado echarles agua desde helicópteros, pero se han retirado porque la radiación freía los aparatos. Son operarios en tierra los que ayer seguían aportando agua, en breves incursiones de no más de cinco minutos para no acumular tiempo de exposición. El Gobierno japonés ha cambiado esta semana de 100 milisieverts /año a 250 milisieverts / año la tasa de radiación que un trabajador puede recibir para que los héroes de Fukushima puedan trabajar legalmente.

Lo que puede pasar

Quedan días de agonía. La explosión del reactor al estilo Chernobil se descarta porque los de Fukushima tienen la estructura de contención que faltó en la planta ucraniana. Una fusión total del combustible que lo hiciera caer al fondo y traspasar la vasija (el llamado síndrome de China) tampoco se contempla.

Pero se teme que, si el núcleo sigue sin enfriarse, el calor agriete la contención y provoque fugas. Además, los residuos de la piscina, si no son tapados con agua, arderán y rociarán de alta radiación el ambiente. Que el entorno más cercano de Fukushima está condenado es algo que todos dan por hecho. Y que habrá que construir un gran sarcófago para tapar y contener esa brasa radiactiva es algo que será necesario en cualquiera de los escenarios, mejores o peores, que deparen los próximos días.

Fuente:

El Mundo Ciencia

19 de marzo de 2011

Radiación en el agua de Tokio y en algunos alimentos

Las autoridades han informado de que se ha detectado radiación en el agua corriente de Tokio y sus inmediaciones y en las prefecturas cercanas a la central de Fukushima-1.

En concreto, se han detectado pequeñas cantidades de yodo y de cesio radiactivo, según ha informado la agencia de noticias japonesa Kiodo citando al Ministerio de Educación, que asegura que los actuales niveles de radiación no afectan a la salud humana.

Las autoridades japonesas han ordenado interrumpir la venta de todos los productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima, según ha informado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

Las autoridades habrían detectado altos niveles de radiación en análisis de alimentos procedentes de la región donde se encuentra la central nuclear de Fukushima-1 realizados entre el 16 y el 18 de marzo. En concreto, ha aparecido yodo radiactivo. "Hasta ahora no se ha detectado ningún otro isótopo", indica la AIEA.

Este yodo radiactivo tiene una prevalencia corta, de unos ocho días, tras los que su radiactividad comienza a declinar en un proceso que puede durar varias semanas. "Sin embargo, existe un riesgo a corto plazo para la salud humana si el cuerpo absorbe el yodo radiactivo de estos alimentos", explica.

En respuesta, las autoridades han adoptado "dos medidas críticas". La primera fue la recomendación del 16 de marzo para que los evacuados procedentes de los alrededores de Fukushima-1 --en un radio de 20 kilómetros-- comenzaran a ingerir yodo estable, no radiactivo para "vitar la acumulación de yodo radiactivo en la tiroides".

La segunda es la difundida este sábado por la que se prohíbe la venta de alimentos procedentes de la prefectura de Fukushima. Esta información ha sido transmitida por la AIEA a la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La radiación en los alimentos de varias prefecturas ha sido reconocida este sábado por el portavoz del Gobierno nipón, Yukio Edano, que ha asegurado que la leche procedente de la prefectura de Fukushima y las espinacas recogidas en la prefectura de Ibaraki presentan una radiactividad superior a lo estipulado por la Ley de Higiene Alimentaria de Japón, según la agencia de noticias oficial Kiodo.

Sin embargo, Edano aseguraba que los niveles de radiación no suponen un riesgo para la salud humana y pidió a la población que mantenga la calma ya que el consumo de leche contaminada durante un año equivaldría a la realización de un solo escáner de rayos X.

Las autoridades japonesas han ordenado interrumpir la venta de todos los productos alimentarios procedentes de la prefectura de Fukushima, según ha informado la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).

"Una mejora gradual" en la central

Yukio Edano también ha informado este sábado de que el estado de la planta nuclear Fukushima-1, gravísimamente dañada tras el terrremoto y el tsunami registrados el pasado viernes en la costa nororiental de Japón, ha experimentado "una mejora gradual" pero su situación sigue siendo "impredecible".

Edano informó de que los reactores de las unidades 1 y 3 se han estabilizado gracias a las operaciones de refrigeración sobre los núcleos altamente radiactivos, que están desarrollando los efectivos presentes en la zona.

El agua de mar inyectada a alta presión sobre los reactores no ha impedido, sin embargo, que el reactor 1 presente una fusión parcial de su núcleo. Se teme que el número 3 pueda encontrarse en un estado similar, pero este punto todavía no se ha confirmado, según detalla la agencia de noticias oficial Kiodo.

Fuentes:

Levante EMV (España)


INFOBAE

Europa Press

BBC Mundo

ABC España

18 de marzo de 2011

De Fukushima a Hiroshima en "tren bala"


Una mujer con un niño a cuestas atraviesa un túnel en Kesennuma, en la prefectura de Miyagi.- S. YOKOYAMA (AP)

Mujeres con niños y estudiantes huyen al sur y llenan los trenes de la línea que acaba en la simbólica ciudad.

El miedo a la radiactividad, a los terremotos, a los cortes de luz, a la escasez y, en definitiva, a un mundo distinto del que estaban acostumbrados a vivir, empuja sobre todo a los japoneses que tienen niños pequeños a huir del noreste del país, escenario de la catástrofe que comenzó el viernes pasado con un terremoto, prosiguió con un devastador tsunami y terminó por desatar una catástrofe nuclear en la central de Fukushima, 240 kilómetros al norte de Tokio.

Quien estos días tome alguno de los shinkansen (tren bala), que cada pocos minutos atraviesan Japón del noreste al suroeste, no se creerá que este país tiene uno de los índices de natalidad más bajos del mundo -1,2 hijos por mujer- ni que la población comenzó a decrecer en 2007. Desde entonces se ha reducido en unos 700.000 habitantes, y si no lo ha hecho más es porque la sociedad japonesa es la más longeva del mundo.

Según las autoridades locales, muchos de los 15.000 muertos y desaparecidos por el tsunami que arrasó cientos de kilómetros de la costa japonesa han sido ancianos que vivían solos. En la actualidad, el 21,3% de los japoneses tiene más de 65 años.

"Los niños están muy inquietos. Desde el viernes pasado no dejan de sonar las alarmas de terremoto [en los móviles y en la televisión] y yo estoy preocupada por la radiación. No podía soportar Tokio", dice Mariko, quien con sus dos hijos, el mayor de cuatro años y el pequeño de nueve meses, ha aceptado la invitación de una amiga que vive en Nara, cerca de Osaka. Para Mariko ha sido fácil: no trabaja, lo dejó durante su primer embarazo, y el hijo mayor aún no va al colegio. El marido se ha quedado en Tokio: "Él no tiene miedo y tampoco tiene vacaciones".

El shinkansen es habitualmente muy silencioso, pero ahora, con tanto niño, parecen animarse unos a otros y las risas, los llantos y hasta los gritos -impensables hace unos años- salpican el aire y rompen la tensión que se respira entre los adultos. "Creo que nos quedaremos en Nara dos semanas. Confío en que para entonces no haya radiactividad y disminuya la actividad sísmica", señala.

En un país donde los extranjeros apenas suponen el 2% de la población, también es excepcional la cantidad de europeos, asiáticos y americanos que estos días llenan los trenes. Muchos de los que ayer se bajaron en Osaka, camino del segundo aeropuerto internacional de Japón -el de Tokio está colapsado-, también eran familias con niños.

Muchas multinacionales han instado a sus expatriados a salir de Japón. Francia ha sido el primer país en recomendar a sus ciudadanos que abandonen Tokio. España ha recomendado a los suyos que se alejen 120 kilómetros de Fukushima. Japón, pese a la alta radiactividad que desprende la central, mantiene la exclusión en torno a la central en 20 kilómetros a la redonda.

En el shinkansen viajan también muchos universitarios, como Masako Kato, de 22 años y estudiante de segundo de Derecho en la Universidad tokiota de Chuo. En Japón, las vacaciones de invierno para los universitarios duran dos meses, febrero y marzo, por lo que muchos han aprovechado para escapar al sur. Masako va a visitar a sus abuelos, que viven en Himeji, una ciudad cercana a Kobe.

Aunque es muy joven, Masako ya ha vivido las dos peores experiencias sísmicas de Japón en un siglo: la del viernes pasado y la de 1995. Entonces vivía con toda su familia en Himeji y la tierra tembló en Kobe, en una brutal sacudida telúrica que mató a 6.400 personas y retorció puentes y edificios como si fueran churros. "A mí me da miedo la radiación, pero mucho más los terremotos. Fukushima se encuentra a 240 kilómetros de Tokio y no creo que la radiactividad alcance la capital. Me voy a Himeji porque con todas las alarmas de terremoto de estos días, te ahoga la sensación de que de un momento a otro la tierra va a comenzar a moverse hasta tragarte", dice.

A 300 kilómetros por hora, el shinkansen atraviesa túneles, valles y puentes y ha dejado a la gran mayoría de sus pasajeros antes de llegar a la estación final: Hiroshima (Hirodennishihiroshima o estación de Hiroshima), una ciudad de más de un millón de habitantes marcada por la tragedia de haber sido la primera en experimentar el horror de una bomba atómica, en 1945.

En Hiroshima murieron unas 140.000 personas y otras 300.000 resultaron heridas o fueron víctimas posteriores de un veneno desconocido hasta entonces: la radiación.

Fuente:

El País Internacional

Lea también:

Veteranos de Hiroshima ven horror situación de Fukushima

Claro que el japonés llora (pero no en público)

Hace un par de días publicamos en Conocer Ciencia un artículo que, originamente apareció en el diario El Mundo (España) y cuyo título era ¿Por qué lo japoneses no lloran? El autor de la nota extiende su artículo para superar algunos pobles malos entendidos.


Una mujer japonesa, ante la tragedia.| Asahi Shimbun/Reuters

Una mujer japonesa, ante la tragedia.| Asahi Shimbun/Reuters


Claro que el japonés llora (pero no en público)

Miguel A. Cristóbal Carle (*) | Madrid

Aunque pocas, he recibido algunas criticas a mi artículo '¿Por qué no lloran los japoneses?'. En todos los casos, creo que se han malinterpretado mis palabras y quisiera pedir perdón a aquellas personas que se han sentido ofendidas ya que pienso que no me han entendido.

En primer lugar, pienso que ninguna cultura es mejor que otra. Las culturas son diferentes, las mamamos desde que somos pequeños y asumimos sus reglas como parte de nosotros mismos. Por ello, porque nos parece lo "normal" dije en mi artículo que se esconden de uno mismo y a veces, los que vienen de fuera nos hacen notar cosas que para ellos resultan extrañas y que para los miembros de esa cultura no lo son. No es la población la que se esconde, como alguien ha malinterpretado, sino la cultura la que se esconde de uno mismo.

Quiero expresar también mi más sentida preocupación ante la situación en Japón. No creo que nadie en su sano juicio no esté horrorizado ante los acontecimientos. En ningún momento he dicho que "la situación sea esperable" como se me crítica. Lo que es esperable es que culturalmente no se enseñe la desgracia ni el dolor porque eso sólo perjudica a los que nos rodean. Creí haberlo dejado claro. Lo que estamos observando es un ejemplo de civismo y solidaridad de una cultura admirable.

Creo haber dejado claro que el japonés siente. El sentimiento claro que está presente. El japonés es cálido como el español, pero mucho más respetuoso hacia quienes le rodean. Mi afirmación se refiere a qué siente por dentro. Claro que llora pero no en público, no para la televisión. Eso sólo como dice algún critico por respeto al otro.

Estoy totalmente de acuerdo con que los japoneses están dando una lección de cómo se deben aceptar las desgracias y reponerse a ellas con entereza. Es admirable y muy distinto al comportamiento que han mostrado otras culturas o personas en momentos difíciles.

Por último, si alguien se ha sentido ofendido, mis más sentidas disculpas. Nada más lejos de mis intenciones que faltar el respeto a cualquier cultura.

(*) Miguel A. Cristóbal Carle es psicólogo y experto en formación cross-cultural con más de 20 años de experiencia. Es también socio fundador de Healthy Work.

Fuente:

El Mundo Ciencia

Rompe en llanto el director de Fukushima; admite: la radiación es suficientemente grave

  • Akio Komiri no se puede contener frente a las cámaras de televisión, algo inusual en la cultura japonesa. El día de hoy se elevó a 5 el nivel de alerta que reconoce que se podrían “provocar varias muertes por radiación”. Foto: Vanguardia/AP
  • Akio Komiri no se puede contener frente a las cámaras de televisión, algo inusual en la cultura japonesa. El día de hoy se elevó a 5 el nivel de alerta que reconoce que se podrían “provocar varias muertes por radiación”.

    El director de la empresa TEPCO, Akio Komiri, rompió en llanto en plena conferencia de prensa en el momento en que relataba un nuevo informe de la situación del centro afectado por el terremoto y en donde admitió que la radiación es suficientemente grave como para matar a la gente.

    Sobresale el hecho de que Akio Komiri rompiera en llanto en público y frente a las cámaras de televisión, debido a que en Japón, por su cultura, no acostumbran hacerlo porque es un hecho que significaría ofender a un tercero.

    A la par, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón decidió elevar a 5 el nivel de alerta nuclear en Fukushima.

    El nivel 5 se refiere a los accidentes nucleares "con consecuencias de mayor alcance" y que provoca “varias muertes de radiación”.

    Las autoridades señalaron que el nivel de alerta se planteó después de que se dio cuenta de la magnitud que tuvo la radiación.

    El nivel más alto, el 7, en la escala de medición de los sucesos nucleares (accidentes graves), corresponde a la liberación al exterior de materiales radiactivos con amplios efectos en la salud y el medio ambiente y requiere la aplicación prolongada de contramedidas.

    Por su parte, el secretario del gabinete, Yukio Edano, reconoció que el terremoto y tsunami que azotaron a Japón eran de las cosas que habían previsto sus planes de contingencia.

    Fuente:

    Vanguardia (México)

    17 de marzo de 2011

    Japón: el frío y la nieve se suman a la miseria de los sobrevivientes


    Ingenieros japoneses trabajan para restaurar la red principal de energía en la planta nuclear de Fukushima, con el fin de empezar a bombear el agua necesaria para enfriar las varillas de combustible radiactivo y evitar una catástrofe.

    Mientras, el temporal de frío y nieve que afecta al noreste de Japón está dificultando las tareas de los equipos de recate que buscan víctimas bajo los escombros y atenaza a los sobrevivientes en las zonas devastadas por el terremoto y el posterior tsunami del día 11, que causaron miles de muertos y desaparecidos.

    Casi medio millón de personas siguen viviendo en 2.500 refugios temporales, en muchos casos sin calefacción ni agua potable; racionando la comida, el combustible y la electricidad.

    Vea las duras condiciones por las que atraviesan los damnificados en Japón en este video de BBC Mundo.

    Predicción del calor residual (decay heat) en Fukushima de aquí a un año

    El 11 de marzo de 2012, esperando que no ocurra nada catastrófico anteriormente, el apagado reactor número 3 de Fukushima Daiichi (福島第一) seguirá generando 5 Megavatios de calor. Eso es más del doble de la potencia total de los 14.000 módulos fotovoltaicos de una central en Castellón (España). Repito: eso es sólo uno de los reactores, y está apagado. Hoy vamos a ver qué es este enorme calor residual (decay heat) y a qué se debe a nivel físico.

    Reactores 3 y 4 de Fukushima (16-mar-2011) - AFP


    Los reactores nucleares producen electricidad de una manera similar a las plantas de carbón convencionales en cuanto a que calientan vapor para mover una turbina unida a un generador eléctrico. Sin embargo, se diferencian en cómo producir el calor. Las plantas de carbón queman carbón para calentar una caldera que produce el vapor de agua, mientras que en los reactores nucleares se usa fisión nuclear para crear el calor. Los reactores de Fukushima son reactores-calderas de agua (boiling water reactor, BWRs) que producen el vapor directamente en el núcleo del reactor, vapor que a continuación mueve las turbinas.

    El calor en el reactor se produce principalmente por fisión de isótopos como el uranio-235 y el plutonio-239. Cuando un neutrón choca con uno de esos nucleos y los hace partirse (fisionarse) se libera una gran cantidad de energía que va a parar al combustible nuclear, su recubrimiento, el refrigerante y las estructuras circundantes.


    Reacción en cadena de la fisión del uranio-235


    De media, aproximadamente el 80% de la energía liberada en una fisión se divide entre los dos (o más) nuevos átomos resultado de la fisión. Como estos productos no llegan muy lejos, esta energía se queda dentro del reactor. El otro 20% de energía se libera en forma de neutrones y otras formas de radiación.

    Cuando ocurre una parada de emergencia en el reactor (SCRAM), todas las barras de control se insertan y el reactor se detiene, la reacción de fisión se para casi por completo y la potencia baja drásticamente a un 7% del total... en un solo segundo. Ahora bien, la potencia no baja a cero absoluto debido a los isótopos radiactivos que quedan como residuos de las fisiones anteriores, que siguen produciendo diversos tipos de radiación al descomponerse (decay): rayos gamma, partículas beta y alfa. Esta radiación acaba mayormente en el combustible nuclear y lo calienta. A esto es a lo que se llama calor residual (decay heat). Conforme más y más isótopos van decayendo, acaban llegando a isótopos estables por lo que la radiación no puede más que ir bajando con el tiempo, aunque lentamente. Y lo mismo ocurre con la temperatura.

    El calor residual debe ser eliminar al mismo ritmo en que se produce o el núcleo del reactor se empezará a calentar. Esto es lo que se pretende conseguir con diversos mecanismos de refrigeración que proporcionan flujos de agua al núcleo del reactor para llevarse al calor a cualquier otro sitio donde el agua se enfría.

    Sin embargo, en Fukushima estos sistemas han sido dañados gravemente por el enorme tsunami, y ese es el problema contra el que luchan los operarios de la planta.

    La cantidad de calor que se espera a lo largo del tiempo es algo bien estudiado. Abajo se muestra una figura y una tabla con la estimación de dicho calor en los reactores 1, 2 y 3 de Fukushima-1. Las unidades son MW, y el origen de tiempos es el momento del terremoto.

    Ojo, estos datos no son medidas sobre los reactores reales, sino el resultado de un modelo físico muy bien establecido y usado rutinariamente en centrales nucleares.


    Calor residual aproximado a lo largo del tiempo
    (El origen de tiempos es el momento del SCRAM justo posterior al terremoto)




    Datos tabulados de calor residual para los tres reactores, desde 1 segundo hasta 1 año después del terremoto:



    El reactor 1 de Fukushima-1 tiene una potencia eléctrica nominal de 460MWe y los reactores 2 y 3 de 784MWe. Sin embargo, debido a limitaciones termodinámicas y prácticas, la eficiencia total de la planta es de un 33%. Por lo tanto, el calor (MWth, MW de energía térmica hablando propiamente) que generan realmente es sobre 3 veces esas cantidades, y ésta es la potencia que hay que contrarrestar con la refrigeración.

    La bajada de potencia es muy rápida el primer día hasta llegar a un 2% del total de la potencia operativa normal, pero luego baja muy lentamente. En un año, habrá bajado al 0.2% de dicho máximo.

    Si este calor no se elimina adecuadamente, la temperatura puede aumentar rápidamente oxidando el recubrimiento (~1200C), fundiéndolo (~1850C) y fundiendo el combustible nuclear mismo (~2400-2860C).


    ¿Qué es lo peor que puede ocurrir?

    Al principio decía "esperando que no ocurra nada catastrófico anteriormente". ¿Por qué digo eso? Porque mientras el combustible no se funda, como mucho generará unos "meros" MWth de energía calorífica. Pero recordemos que esto es gracias a las barras de control que redujeron la potencia al 7% del total, y que actualmente permanecen insertadas entre las barras de combustible.

    Si las barras de combustible se llegaran a fundir (y por desgracia, parece que entra en lo posible), el material fisible se podría acumular en el fondo. Si la cantidad y pureza del material es suficiente, podría alcanzar criticalidad y recomenzar una reacción en cadena que eleve la generación de calor. Ese calor, seguiría derritiendo más barras y podría juntarse aún más material, acelerando la reacción. No es necesario decir que si eso continúa el tiempo suficiente, el material fisible podría llegar a salir del reactor.

    Por lo tanto, el futuro desarrollo de la crisis depende de si los operarios son capaces de enfriar los reactores a tiempo. Esperemos que sea así.

    Fuente:

    Ciencia Explicada

    La basura que guardaba la central es ahora un riesgo de fugas de alta radiactividad

    Humo saliendo del edificio en ruinas del reactor 3, cuya piscina de combustible gastado ha perdido nivel de agua. | AP

    Humo saliendo del edificio en ruinas del reactor 3, cuya piscina de combustible gastado ha perdido nivel de agua. | AP

    Las piscinas de combustible gastado de la central de Fukushima son ahora una bomba de relojería que los técnicos intentan desactivar. En esas piscinas se almacenaban los desechos producidos por los reactores durante años. Son toneladas de material de alta actividad que es, incluso, más peligroso que el combustible del reactor.

    Esa basura nuclear es una mezcla de elementos generados en el proceso de fisión y ya no sólo contiene uranio, sino también elementos pesados como el plutonio, el americio, el neptunio y el curio. Son de alta radiactividad y permanecen activos hasta decenas de miles de años.

    Ese combustible gastado mantiene un calor residual de cientos de grados y debe permanecer meses y años bañado en agua para que no se caliente más, se degrade y lance emisiones. El agua, además, sirve de pantalla de las radiaciones. Si la piscina se queda sin agua, el combustible se deteriora rápidamente y arroja altas dosis de radiactividad al ambiente.

    Y lo que está ocurriendo en Fukushima es que las piscinas de combustible se están calentando y quedando sin agua. Eso supone un riesgo grave de que la basura nuclear entre en mayor actividad, se desestabilice y emita su contenido a la atmósfera.

    De hecho, gran parte de los esfuerzos de refrigeración que se llevan a cabo durante las últimas horas, como ese despligue desesperado de helicópteros y camiones con mangueras, va destinado a enviar agua a las piscinas de almacenamiento de combustible gastado. Este es ahora el punto de mayor peligro en Fukushima.

    En Fukushima había seis reactores, cada uno con su propia piscina de almacenaje de combustible gastado. Según los últimos informes, como los que remite JAIF (Japan Atomic Industrial Forum), que es la patronal del sector nuclear nipón, hay problemas en cuatro de las seis piscinas. La piscina 3 y la 4 están perdiendo nivel de agua y se está intentando llenarlas de líquido desesperadamente. En las piscinas de los reactores 5 y 6 también está aumentado la temperatura del agua. Estos reactores apenas habían causado alarma, ya que apenas han sufrido percances desde el terremoto porque no estaban funcionando, pero sus piscinas de basura nuclear se están viendo afectadas por la falta de medios para mantenerlas operativas de forma correcta.

    Desde que comenzó el accidente el pasado viernes, toda la atención se dirigió a lo que pudiera ocurrir en el núcleo de los reactores. En los primeros días, apenas se habló de las piscinas cargadas de combustible usado. En las últimas horas, la cuestión se ha puesto en primera línea del frente de batalla.

    Para entender lo que ocurre sería conveniente responder a algunas preguntas.

    ¿Qué es esa basura nuclear?

    El combustible gastado de los reactores nucleares, cuyo aspecto es igual al del combustible nuevo, emite radiación alfa, beta y gamma, además de generar calor como consecuencia de la desintegración radiactiva.

    La diferencia entre ambos es su composición química. Mientras que el combustible nuevo está constituido únicamente por óxido de uranio, tras su paso por el reactor el combustible gastado presenta una composición en la que, además del óxido de uranio inicial, están presentes casi todos los elementos de la tabla periódica.

    Esta es la definición textual de combustible gastado que ofrece Enresa, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, el organismo público español que tiene la responsabilidad de gestionar los residuos de alta, media y baja actividad.

    Enresa añade: Durante el tiempo que el combustible está en el reactor tienen lugar reacciones , dando lugar a productos de fisión, productos de activación y a la generación de plutonio y actínidos minoritarios. Una proporción típica del combustible gastado es la siguiente: uranio, 94,7% (siendo el 0,7% U-235); productos de fisión, 4,1%; plutonio, 1,1%; actínidos minoritarios, 0,1%.

    Estos residuos duran miles de años. Y la exposición a sus radiaciones incluso en cantidades pequeñas puede provocar daños letales para la salud.

    ¿Qué hace esa basura ahí?

    Los residuos de alta actividad, la basura nuclear, o el combustible gastado, como quiera llamársele, es la patata caliente de la industria nuclear.

    Todavía no se sabe bien qué hacer con ellos. No existe forma de eliminarlos o de reducir su actividad. Sólo cabe mantenerlos a buen recaudo, enfriados en agua primero y contenidos luego en estructuras aislantes.

    Y donde se los suele guardar es en las propias instalaciones de las centrales atómicas. Esto es lo que se hace en España, por ejemplo. Todas y cada una de las plantas atómicas españolas tienen una piscina de residuos de alta actividad donde han ido guardando el combustible gastado.

    Con el paso del tiempo, esas piscinas se han ido llenando y están al límite de su capacidad. Ese es uno de los motivos por los que hace años que está abierto el asunto del ATC o Almacén Temporal Centralizado. Se trata de un edificio especial que el Estado va a construir con fondos públicos para guardar la basura de cada una de las plantas atómicas de las compañías privadas.

    Como su nombre indica, es centralizado, pues recogerá la basura de todos los puntos, y es temporal. Está previsto para funcionar 60 años. Aún no está construido porque ha habido una fuerte polémica con municipios y comunidades autónomas que se niegan a acoger esa instalación.

    España tiene operativo un almacén también, pero en él se guardan sólo los residuos de baja y media actividad (como los que provienen de aparatos médicos). Ese almacén está en El Cabril (Córdoba). Los de alta actividad, todavía, siguen en la centrales atómicas a la espera de destino.

    Y aquí hay que volver a Japón, porque ese país lo hace igual que España. Fukushima guardaba su propia basura. Estaban dentro del edificio de la central, localizadas encima del reactor.

    La cadena de acontecimientos que han ocurrido en Fukushima ha dejado esas piscinas en situación de riesgo. La falta de corriente eléctrica, las explosiones que han deteriorado los edificios que las albergaban y el deterioro de los sistemas de operación de la planta hacen que el parte de situación sea el siguiente.

    Piscina 1: no hay información. Piscina 2: no hay información. Piscina 3: nivel bajo de agua. Iniciando inyección de agua. . Piscina 4: Nivel bajo de agua. Preparando inyección de agua. La temperatura alcanzó 84 grados los días 14 y 15 de marzo. No hay datos de hoy ni del día 16. Se teme que las barras contenedoras de combustible estén dañadas. Piscinas 5 y 6: temperatura del agua subiendo. Ha alcanzado 60 grados.

    La temperatura del agua en circustancias normales de operación debe estar en 25 grados.

    La piscina más problemática es la del reactor 4, que ha llegado a los 80 grados en ciertos momentos. En ella se redoblan esfuerzos para aportar agua. En torno al reactor 4 se vienen regitrando, además, las mayores mediciones de radiactividad de Fukushima, que dan entre 400 milisieverts / hora y 100 milisieverts / hora. Para hacerse una idea, 50 milisieverts en todo un año es la dosis que la autoridad de EEUU permite recibir a un trabajador de la industria atómica de EEUU. En un año.

    Esta radiactividad presente junto al reactor 4, reconoce el Gobierno japonés, está dificultando las tareas de aporte de agua a las piscinas. Los operarios sólo pueden permanecer breve tiempo e ir protegidos. Además, los escombros que hay entre un reactor y otro dificulta más las operaciones.

    ¿Qué pasa si la piscina se queda sin agua?

    El agua es una barrera contra la radiación y también es un refrigerador. Si el agua desaparece, lo primero que sucede es que el combustible gastado queda expuesto. Emite ya radiaciones.

    Además, en ausencia de agua, el combustible gastado, que ya está a cientos de grados, empieza a deteriorarse. Se dañan las vainas de metal que lo sujetan y también puede dañarse la piscina revestida de acero que los alberga.

    El calentamiento del combustible gastado libera vapores y emisiones de los productos de alta actividad de ese combustible gastado.

    En última instancia, el combustible puede entrar de nuevo en fase crítica, y comenzar a tener reacciones de fisión, aseguran fuentes técnicas.

    Todo esto es lo que ha convertido las tareas de aporte de agua a las piscinas en la máxima urgencia ahora mismo en Fukushima. Hay que confiar en que las decenas de personas que luchan a brazo partido logren el objetivo de rellenar esas piscinas con agua o productos que frenen el calentamiento. Las informaciones que han ido llegando en las últimas horas es que, de momento, sí están consiguiendo aportar ese líquido tan necesario.

    También se ha comunicado que parte del servico eléctrico de Fukushima se ha recuperado. Eso es otro motivo para confiar en que haya solución a la urgencia actual.

    Fuente:

    El Mundo Ciencia

    google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0