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11 de diciembre de 2016

Esta infografía divide el mundo según los idiomas más hablados

En el mundo hay actualmente unos 7.000 millones de personas que utilizan 7.102 lenguas para comunicarse. Imposible hacerse una idea y visualizar cifras de tal magnitud. Acotemos un poco. De todos esos idiomas, 23 son los más hablados del mundo. Concretamente, al menos 50 millones de personas utilizan cada uno de ellos como lengua materna y, entre todos, alcanzan a 4.000 millones de personas. ¿Y si a estos datos les diéramos color y forma para visualizarlos? El resultado luce así. 


A world of languages es el nombre de la infografía creada por Alberto Lucas López, Director Gráfico en el South China Morning Post. En el gráfico, cada lenguaje puede verse acotado por líneas divisorias negras dentro de las cuales se indica el número (en millones) de las personas que utilizan ese idioma como lengua materna en cada país. Además, cada país recibe el color de la región en la que se encuentra, lo que permite apreciar cómo cada idioma ha penetrado en las diferentes partes del mundo.

Para realizar esta infografía, se ha utilizado como base muestral a 6.300 millones de personas. Además de la representación visual, se extraen otros datos como el número total de países en los que se habla cada idioma (31 en el caso del español) o cuáles son los lenguajes más estudiados del mundo: inglés (1.500 millones de estudiantes), francés (82), chino (30) y español (14,5).

Tomado de Traveler

23 de noviembre de 2016

¿Qué nos hace realmente felices en la vida?: nos responde una investigación de Harvard

Robert Waldinger es el cuarto director del estudio sobre desarrollo adulto de Harvard que comenzó hace más de siete décadas, "el estudio más prolongado sobre la felicidad".

¿Qué nos hace realmente felices en la vida? Durante 76 años una investigación de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) ha buscado la respuesta. El Estudio sobre Desarrollo Adulto* comenzó en 1938 con 700 hombres jóvenes, algunos de la prestigiosa universidad, otros de barrios pobres de Boston.

Y acompañó a lo largo de su vida a esos individuos, monitoreando su estado mental, físico y emocional. La investigación continúa ahora con más de mil hombres y mujeres, hijos de los participantes originales. El actual director del estudio, el cuarto desde su inicio, es el psiquiatra estadounidense Robert Waldinger, quien también es maestro zen.


La charla TED que Waldinger dio sobre el proyecto, "Qué es una buena vida: lecciones del estudio más prolongado sobre la felicidad", se volvió sensación en internet y ya fue descargada más de 11 millones de veces.

"Hay muchas conclusiones de este estudio", dijo Waldinger a BBC Mundo. "Pero la fundamental, que vemos una y otra vez, es que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones".

Conectados

"Lo que encontramos es que en el caso de las personas más satisfechas en sus relaciones, más conectadas a otros, su cuerpo y su cerebro se mantienen saludables por más tiempo", señaló el académico estadounidense.

"Una relación de buena calidad significa una relación en la que te sientes seguro, en la que puedes ser tú mismo. Claro que ninguna relación es ideal, pero esas son cualidades que hacen que la gente florezca".

En el otro extremo, está la experiencia de soledad, un sentimiento subjetivo de estar menos conectados de lo que nos gustaría. "¿Estoy haciendo cosas que tienen un significado para mí? ¿Estoy haciendo cosas que me hacen sentir que importo en el mundo? Éstas son las preguntas que nos planteamos cuando hablamos de felicidad", señaló Waldinger.


El artículo completo en:

BBC 

El video original en: TED

15 de noviembre de 2016

¿Por qué las rusas buscan pareja obsesivamente?

Suena el timbre en un pequeño apartamento de Moscú. Una mujer abre la puerta: ya está aquí su 'marido por horas'. El Ayuntamiento de la capital rusa puso en marcha este servicio en 2015, tratando de abarcar una demanda que desde hace años cubren empresas privadas que ofrecen por todo el país "hombres jóvenes y fuertes con conocimientos técnicos", capaces de colocar estanterías o arreglar un grifo. Que desde el sector público se aborde la eterna cuestión de si hay suficientes hombres en Rusia es la última señal de lo complejo que está siendo el camino de laliberación de la mujer en muchos territorios de la vieja URSS.
"Soportamos la presión de cualquier lugar capitalista por tener un trabajo cualificado y ser competitivas, pero a la vez la familia y el entorno presionan para que tengamos hijos; para eso necesitamos hombres, y además de que hay pocos no nos vale cualquiera, por supuesto", explica Lena, de 35 años, una ejecutiva de un canal de televisión que conduce un coche de alta gama, veranea en islas tropicales y se mantiene soltera. Las amplias libertades de las que disfruta su generación todavía tienen que acomodarse en una sociedad que sigue siendo muy tradicional, estableciendo roles diferenciados para ellos y ellas.
Este pintoresco servicio de maridos por horas está dirigido a quienes ya no tienen a su esposo a su lado. Pero el anuncio también se dedica a otras más jóvenes. Y lo hace con un desparpajo perturbador: "Eres una mujer bella con una manicura excelente que te hiciste ayer mismo, no estás dispuesta a vértelas con una ruidosa y vibrante taladradora, nosotros venimos al rescate". Este estereotipo cobra vida con crudeza a diario en las ciudades rusas: mujeres empujando el carrito del supermercado con tacones imposibles, minifaldas a 25 grados bajo cero, salones de belleza en cada calle y retoques estéticos generalizados antes de cumplir los 30 años. En Rusia una mujer es su aspecto, con muchos menos matices que en Europa.
El sexismo se manifiesta sin críticas ni pudor alguno. El año pasado Rusia seleccionó a seis mujeres astronauta para recrear las condiciones de aislamiento de una base lunar. En la presentación su jefe dijo que suponía un "experimento interesante" y que "tal vez" no serían "peores que los hombres". El director de las instalaciones confió en que "no habría conflictos, pese a que siempre se dice que en una misma cocina dos amas de casa no pueden convivir". Remató la jugada la prensa; les preguntaron -entre otras cosas- cómo iban a sobrevivir ocho días sin maquillaje, sin champú y sin hombres. Por fin las seleccionadas fruncieron el ceño, para deleite de los programas de debate. La parte más amarga de esta sexualización llega cuando la mujer deja de ser considerada joven y es minusvalorada, mientras que en el caso de los hombres se sigue respetando su posición y experiencia.
La escritora Helena Goscilo cree que en Rusia el proceso de esta "devaluación de género" empezó solo tras la caída de la Unión Soviética, pues con el comunismo pervivían estructuras jerárquicas que concedían mayor autoridad a las personas de más edad. La transición al capitalismo "cosificó el cuerpo femenino y 'desempoderó' a la mujer rusa".
El artículo completo en El Mundo

Suecia, en caída libre hacia un “aburrimiento absolutamente inimaginable”

En la película documental La teoría sueca del amor el cineasta Erik Gandini recorre el camino que ha realizado el país escandinavo hacia su ideal de independencia y señala los inesperados e infelices resultados de este viaje, al tiempo que desvela el verdadero secreto de la felicidad.


Uno de cada dos suecos vive solo. Uno de cada cuatro suecos muere solo… y nadie reclama su cuerpo. La persecución del ideal de independencia, que se inició con un manifiesto político en 1972 (La familia del futuro: una política socialista para la familia), se ha conseguido. 

Los resultados, sin embargo, no son los esperados. El cineasta italo-sueco Erik Gandini repasa este viaje hacia ‘la soledad’ de uno de los países más ricos del planeta en su película La teoría sueca del amor (El Documental del Mes). Reconocida en varios festivales internacionales, en ella se desvela el verdadero secreto de la felicidad.

Imágenes en blanco y negro de un país que había conseguido ya en los años setenta el bienestar económico deseado dan comienzo a esta película, una autocrítica de la sociedad del bienestar, en la que Gandini se permite un sentido del humor muy especial, un poco de cinismo y una narrativa no del todo convencional. Todo ello para concluir lo que siempre hemos oído, que el dinero no hace la felicidad. “No es verdad que la felicidad signifique una vida libre de problemas. Una vida feliz implica tener que superar los problemas (…) Hacer frente a los retos, lo intentas y te esfuerzas. Y entonces llegas al momento de felicidad cuando ves que has podido controlar los retos del destino. Y es justamente esto: la felicidad de haber superado las dificultades (…) lo que se pierde cuando crecen las comodidades”, sentencia hacia el final del filme el respetadísimo sociólogo polaco Zygmunt Bauman.

El artículo completo en:

Público

25 de enero de 2016

John Carlin: "El estudiante eunuco"

Cuando se anunció el fin de la historia, tras la caida del muro, se cacareaba por todos los medios de una nueva época de libertad para toda la Humanidad. Ahora, 25 años después, vemos que la generación que creció en esta era de pax económica está practicando una especie de fascismo lite donde no se puede expresar lo que uno piensa o siente con libertad, pues el cargamontón mediático le viene a uno encima; donde desaparece el discurso político objetivo y multilateral por un discurso psicologista, subjetivo y unilaterla. Aquí les dejo un buen artículo (de octubre de 2015) sobre lo que pasa en la actualidad en las universidades anglosajonas. 




Un estudiante de Harvard, en su graduación. / B. SNYDER (REUTERS)
“No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo” (Voltaire)

Por cierto que la frase no es de Voltaire, es de Evelyn Beatrice Hall, que escribió una biografía de Voltaire.
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Hace unos días hubo un debate en la BBC entre el presidente del consejo de estudiantes de una universidad británica y un señor mayor que escribe columnas para The Times de Londres. El tema era la libertad de expresión. ¿Quién estaba en contra? ¿El columnista del Times, cuyo dueño es el reaccionario Rupert Murdoch? No. El líder estudiantil.

Algo raro está ocurriendo en las universidades de Reino Unido, y en las de Estados Unidos también. El estudiante que hablaba en la BBC es síntoma de una tendencia represiva en un sector de la sociedad donde uno suponía que se daba un alto valor al principio del pensamiento libre.

El motivo del debate entre el joven y el periodista, que por edad podría haber sido su abuelo, había sido una petición firmada por 3.000 estudiantes de la Universidad de Cardiff exigiendo que a Germaine Greer, antiguo icono de la revolución feminista, se le prohibiese dar una conferencia en su campus. Greer, como algunos o algunas recordarán, es la autora del influyente y provocador libro La mujer eunuco, publicado en 1970. El libro, tan irreverente como iconoclasta, exhortaba a las mujeres a desencadenarse de los estereotipos represivos de antaño.

El problema de los estudiantes de Cardiff con Greer, que hoy tiene 76 años, es que la consideran una “misógina”. Lo cual, a primera vista, es como llamar a Martin Luther King racista. ¿Cómo se explica? De la siguiente manera. Greer escribió un texto en 2009 en el que argumentó que a las transexuales no se les podía considerar mujeres. Tal afirmación fue considerada lo suficientemente ofensiva como para declararla persona non grata en el campus. Greer se rindió, pero no sin antes declarar en la radio: “Solo porque te cortas la polla y te pones un vestido no significa que te conviertas en mujer”.

El tema aquí no es si Greer tiene razón o no. El tema es que la censura de personas cuyas ideas no confluyen con las nuevas percepciones de lo que es o no aceptable se está extendiendo por las universidades anglosajonas. Algunos ejemplos.

La semana pasada un profesor de la universidad de Yale, en Estados Unidos, fue rodeado por un grupo de estudiantes que le gritaron, entre otros improperios, “¡cállate la puta boca!”. Su pecado: haber aconsejado a sus alumnos que si veían a alguien vistiendo un disfraz de Halloween “ofensivo” que no les hicieran ningún caso.

A finales de septiembre, la Universidad de Warwick, en Inglaterra, canceló una conferencia de una mujer nacida en Irán llamada Maryam Namazie. Esta es una marxista conocida por su virulento desprecio por la religión, empezando por la suya de nacimiento, el islam. La universidad explicó que su comparecencia en el campus incitaría “el odio”.

Y un ejemplo más entre miles: una profesora de Derecho en la Universidad de Harvard escribió un artículo el año pasado lamentando la presión que recibía del cuerpo estudiantil para que no diera clases sobre cómo la ley responde a casos de violación. La profesora, Jeannie Suk, comparó esta actitud con intentar enseñar cirugía a un estudiante de medicina sin exponerle a la angustia de ver sangre.

Según Suk, los organismos estudiantiles estaban en contra de clases sobre la ley y la violencia sexual porque temían que la experiencia podría resultar “traumática”. Y aquí, aparentemente, está el grano de la cuestión. Explicaba el líder universitario que habló en la BBC que el objetivo de la censura era siempre dar prioridad a “la seguridad” de los universitarios. Un reciente artículo escrito por dos académicos en la revista estadounidense The Atlantic profundizó en el tema. Explicó que para los que se apuntan a esta nueva corriente la meta final era proteger “el bienestar emocional” de los estudiantes, convirtiendo los campus en “lugares seguros” donde “jóvenes adultos están protegidos contra palabras e ideas que les hagan sentirse incómodos”. “Se está creando una cultura”, agregaba el artículo, “en la que todo el mundo debe pensar dos veces antes de abrir la boca”.

Alguien que ha optado por no abrir la boca nunca más en foros estudiantiles es el famoso cómico estadounidense Chris Rock, que ha construido una brillante carrera a base de ridiculizar tabúes raciales, sexuales y políticos. Rock, que es negro, dijo en una entrevista reciente que ya no comparece en las universidades porque son “demasiado conservadoras”. Su principal preocupación, estimó, es “no ofender nunca a nadie”.

¿A qué se debe tanta susceptibilidad entre los estudiantes del mundo anglosajón? En parte tendrá que ver con la presión conformista ejercida por la policía religiosa de las redes sociales, el miedo a la crucifixión verbal que padecerá cualquiera que discrepe de la ortodoxia de la manada. Pero, como también sugiere el artículo de la revista The Atlantic, la juventud de hoy, especialmente la que ha tenido la suerte de ir a la universidad, pertenece a una generación mimada. Es verdad que hoy los jóvenes lo tienen difícil para conseguir trabajo pero, al menos en los países ricos de Occidente, sus padres tuvieron la mejor y más pacífica calidad de vida que ha conocido la especie humana. Estos afortunados padres se han esforzado de una manera nunca vista para no herir los sentimientos de sus hijos, para protegerles de lo feo, lo duro y lo difícil de la vida.

La consecuencia ha sido la aparición de una generación de adolescentes y veinteañeros psicológicamente delicados que detectan ofensas donde sus padres —y más aún los padres de los padres, que vivieron guerras— no se las hubieran imaginado. Antes, cuando el columnista del Times era joven, los estudiantes censuraban a los que llamaban fascistas. Para bien o para mal, lo hacían a partir de un proceso de razonamiento político. Los militantes universitarios anglosajones de hoy censuran sobre la base de lo que sienten. Practicantes de una especie de fascismo lite, ellos son los que mandarán dentro de no mucho tiempo. Si la cosa no cambia, uno tiembla por la democracia.
Tomado de:

28 de julio de 2015

Tu nivel socioeconómico interviene en el tipo de cáncer que puedes desarrollar

A pesar de que el nivel socioeconómico de las personas no tiene ninguna relación con el riesgo de cáncer, sí que lo tiene respecto a qué tipos de cáncer pueden sufrir, según un nuevo estudio publicado en la revista Cancer.

El trabajo, realizado por un equipo de investigadores del Registro del Cáncer del Estado de Nueva York (EEUU) liderado por Francis Boscoe, realizó una comparativa de las personas que viven en las zonas de más pobreza con las que vivían en otras áreas más favorecidas, obteniendo que casi 3 millones de cánceres fueron diagnosticados entre los años 2005 y 2009 en 16 estados, incluyendo entre otros Colorado, Florida, Iowa o Los Ángeles. Todos los individuos fueron divididos en cuatro grupos en función de su nivel de pobreza - de acuerdo con la American Community Survey 2005-2009 - en el momento del diagnóstico.

De los 39 tipos de cáncer detectados, 32 de ellos mostraron una relación significativa con la pobreza (tanto a nivel bajo como medio), determinando que el cáncer de laringe, el de cuello uterino, el de pene y el de hígado eran más probables en los barrios más desfavorecidos o pobres; sin embargo, otros tipos de cáncer como el melanoma, el cáncer de tiroides, el de piel no epitelial y el de testículos, eran más posibles en los barrios más ricos.

“Los tipos de cáncer más asociados con la pobreza tienen menor incidencia y mortalidad más alta y los relacionados con la riqueza tienen una mayor incidencia y mortalidad más baja; cuando se trata del cáncer, los pobres tienen más probabilidades de morir de la enfermedad mientras que los ricos son más propensos a fallecer con la enfermedad”, afirma Francis Boscoe, líder del estudio.


Tomado de: Muy Interesante

19 de junio de 2015

Brasil: El hombre que defiende a los delincuentes juveniles

El número de jóvenes recluidos en instituciones para delincuentes juveniles en Brasil ha crecido casi 40% en los últimos cinco años para ubicarse en 23.000. Todos critican el efecto, pero pocos van a las causas, y muchísimas menos personas crean modelos de reinserción social. Este es un claro ejemplo: hay soluciones para reducir las tasas de delincuencia juvenil (modelos con probada efectividad), pero el gobierno dice que no hay presupuesto. Pero si hubo plata para construir estadios...
Esto se debe a que los adolescentes en el país sudamericano están siendo arrestados a tasas similares a las de los adultos, según sugieren cifras del gobierno.
Se espera que el número de menores en custodia se eleve aún más si un nuevo proyecto de ley es aprobado para bajar la edad de responsabilidad criminal de 18 a 16 años.
El proyecto de ley está siendo estudiado en estos momentos por congresistas luego de que una comisión determinó que reducir a 16 la mayoría de edad es constitucional según el derecho brasileño.
Quienes apoyan la legislación argumentan que permitir a los jóvenes de 16 años ser tratados como adultos ayudará a combatir la percepción de impunidad que existe en el país.

"Condiciones medievales"

Un 40% de los jóvenes arrestados han cometido robo, pero también ha aumentado el número de adolescentes involucrados en delitos ligados al narcotráfico.
Además, la tasa de reincidencia a lo largo y ancho del país es sumamente alta: 70%.
Sin embargo, los críticos aseveran que la propuesta para bajar la edad de responsabilidad criminal puede ser un riesgo que terminará criminalizando a una nueva generación.
"Las condiciones en las prisiones para adultos en Brasil son medievales", afirma Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional Brasil.
"Tener a adultos y jóvenes en las mismas prisiones sería catastrófico y pone a los menores en peligro dentro de un sistema de cárceles hacinadas que funciona bajo precarias condiciones y con altos niveles de abuso, situaciones inhumanas y tortura".
Muchos abogados dicen que no hay un argumento legal para reducir la edad límite y los trabajadores sociales advierten que deshumaniza a los menores.

Educación vs. castigo

Adalberto Teles Marques, que dirige un hogar que ha sido objeto de reconocimientos para resocializar a delincuentes juveniles en la ciudad de Recife, señala que los jóvenes están en riesgo de ser reducidos a simples "frutas podridas".
Agrega que más que ser perpetradores, realmente son víctimas de la violencia.
"Los crímenes cometidos por adolescentes corresponden al 0,5% del total de los delitos, pero es más fácil castigar a un muchacho que educarlo".
Marques cree que el sistema de prisiones brasileño fracasa a la hora de rehabilitar a delincuentes juveniles, algo que trata de lograr en su Proyecto Caso Jaboatao.
En el hogar que él dirige, los delincuentes juveniles son colocados en hogares de ocho personas en vez de los tradicionales pabellones que existen en los centros de detención.
Las casas están alrededor de una escuela donde los 70 adolescentes viven, aprenden lecciones y comen con sus maestros.
Los salones de clases son pequeños, con entre 12 y 15 estudiantes, y donde la asistencia es de un 100%.
La tasa de reincidencia entre los que están en ese programa es de solo 9%
El artículo completo en:

23 de noviembre de 2014

Quiénes son los apátridas y por qué no tienen acceso a la nacionalidad


Cada diez minutos nace un niño en el mundo sin nacionalidad.

Al no estar adscrito a un Estado, se convertirá en apátrida y tendrá que sobrevivir sin la protección y los derechos que concede pertenecer a un país.

Es un problema que afecta a 10 millones de personas en el mundo.


Ante esto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lanzó este martes la campaña internacional I Belong (Yo pertenezco) con el objetivo de acabar en una década con esta situación.

Pero, ¿quiénes son los apátridas?

"En algunos países hay comunidades a cuyos miembros no se les reconoce la ciudadanía", le explicó a la BBC Antonio Guterres, el alto comisionado de la ONU para los Refugiados.

Esa condición, la inexistencia de lazos entre un Estado y un individuo, es la que hace que una persona sea apátrida.

Los Estados son los responsables de regular los asuntos relacionados con la nacionalidad y de decidir quién es un nacional y quién no.

Para tomar esa decisión se basan en las conexiones que la persona tiene con el país. Estos vínculos se pueden definir por el nacimiento, la ascendencia o la residencia.

¿Dónde se encuentran?

La mayoría de los apátridas lo son porque viven en países en los que se les discrimina por su etnia, su religión o su género.

Lea también: R. Dominicana , la sentencia que abre la puerta a miles de apátridas

Según Naciones Unidas, los países com más apátridas son Birmania (minoría rohingya), Costa de Marfil (minoría voltense), Letonia y Estonia (minoría rusa), y República Dominicana (haitianos).

Lea también: Los rohingyas, el pueblo musulmán que el mundo olvidó

Pero también hay apátridas porque el país en el que nacieron ya no existe.

El artículo completo en la web de la BBC

8 de octubre de 2014

Twitter muestra las raíces del odio del mundo árabe a EE UU

Un análisis de los 'tuits' árabes sugiere que la intervención de EEUU motiva el antiamericanismo.





Twitter confirma lo que ya se sabía: en Oriente Próximo no aprecian mucho a Estados Unidos. Sin embargo, un análisis de los sentimientos de los tuits árabes relacionados con eventos como el huracán Sandy o la guerra civil en Siria muestra que no se trata tanto de un rechazo a los valores occidentales representados por los estadounidenses como de una reacción contra la injerencia de los distintos gobiernos de la primera potencia del mundo. Confirmando esta idea, este estudio desvela que los iraníes son tan repudiados como los americanos.


Entre los politólogos hay dos corrientes que pretenden explicar las raíces de los sentimientos antiestadounidenses en el mundo árabe. Una, popularizada por el autor de El choque de civilizaciones, Samuel P. Huntington, sostiene que el rechazo es una reacción contra los valores occidentales, considerados como la antítesis de las enseñanzas de Mahoma. Otros, sin embargo, mantienen que todo se debe a la política intervencionista de Estados Unidos en la zona. El problema es que no es fácil preguntar a los propios árabes. Incluso en algunos países, como Arabia Saudí o Egipto, no permiten encuestas donde se pregunte por Estados Unidos. Twitter, en cambio, se ha convertido en una gran herramienta para pulsar el estado de opinión de los árabes.

Investigadores de las universidades estadounidenses de Princeton y Harvard han recopilado 33 millones de tuits árabes publicados entre enero de 2012 y diciembre de 2013 relacionados con Estados Unidos. Usando un algoritmo de análisis de contenido, pudieron determinar si eran negativos, positivos o neutrales hacia la política o la sociedad de ese país. Para ellos no fue una sorpresa el resultado: solo el 16% de los mensajes tenía un carácter positivo. Nada nuevo que no se supiera por el Barómetro Árabe o las encuestas del Instituto Pew. Y nada que ayudara a elegir entre las dos corrientes de pensamiento.

Tomado de:

El Páis (España)


30 de agosto de 2014

¿Llegará el día en que el ser humano sea obsoleto?

La evolución de la tecnología evidencia que muchos puestos de trabajo serán innecesarios.





Las máquinas algún día reinarán este planeta, eso es lo que nos dicen muchas de las obras de ciencia ficción de hoy y de la historia. Desde la creación de máquinas capaces de pensar por si mismas a máquinas que pueden convertirse en personas. La ciencia ficción siempre ha intentado pensar en extremos, y que una máquina reine el mundo, es ciencia ficción. O casi.


Este vídeo del canal CGP Grey discute uno de los temas más importantes a los que se enfrenta la humanidad en este y el próximo siglo: La falta de trabajos. Este posible futuro es algo que asusta a mucha gente, máquinas que reemplacen tu trabajo, es algo que ha pasado antes, que está pasando hoy y que seguirá pasando.

Uno de los casos más evidentes del avance de la tecnología y de la eliminación de puestos de trabajo lo encontramos durante principios del siglo XX, donde el caballo y las mulas eran “la tecnología” más usada. Generaban energía. Energía para mover cosas y hacer funcionar herramientas. Pero entonces Ford introdujo el automóvil y la población de caballos, burros y mulas cayó drásticamente.

La tecnología había logrado reemplazar a unos trabajadores porque estos no necesitaban descansar, no se quejaban o había que mantenerlos tanto como a un animal. Lo más importante, los automóviles son económicamente más sostenibles que los animales.

Lea el artículo completo en:

Fayer Wayer

8 de agosto de 2014

El futuro borrará de la historia la institución del Estado

Aunque la idea de un país donde no existan las instituciones estatales todavía parezca increíble, en realidad muchos procesos del siglo XX solo muestran que la influencia estatal sigue disminuyendo.






Es difícil imaginar un mundo sin Estados, especialmente en este período en el que los organismos estatales en muchos países tratan de tener más y más control sobre la población, pero toda la historia del siglo XX muestra una lenta agonía de la institución del Estado, opina el responsable de economía del periódico de negocios ruso 'Kommersant' Dmitri Butrín en la revista 'Esquire'.


Las instituciones 'históricas' en realidad son recientes

"El Estado en su forma contemporánea lo conocemos solo unas decenas de años: la mayoría de las instituciones del poder no existen más de un siglo", recuerda el economista.

El sistema monetario existía en varias formas, pero desde el fin de la Primera Guerra Mundial las divisas empezaron a basarse en la 'autoridad' de los países y las acciones de sus bancos centrales, perdiendo su vínculo con la economía real. Además, en los últimos 30-40 años el dinero como una institución de poder casi dejó de existir: los bancos comerciales ejercen una influencia grande en el sistema financiero capaz de llevar a crisis que el Estado no puede prevenir, indica el experto.

Un papel importante del Estado en la economía también es un aspecto de reciente evolución. En los inicios del siglo XX la tasa del Estado en la estructura económica de los países avanzados era de un 6% o 7%. Antes del auge de los impuestos todo negocio era separado del Estado como si se tratara de un paraíso fiscal. Pero desde los años 1934-1935 el Estado multiplicó varias veces su presencia en la economía debido al sistema de reparto de los impuestos, afirma Dmitri Butrín.

Los organismos de salud universal, de educación centralizada y de pensiones tampoco son estables e 'históricos', según el economista: obtuvieron su forma conocida después de la Segunda Guerra Mundial. 

"Todo lo que percibimos como 'eterno' en realidad se formó hace menos de 100 años y anteriormente funcionaba de manera muy diferente —sin Estado— o no existía", afirma el analista. Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/135310-mundo-sin-estado-perspectivas.

 El artìculo completo en:

RT Actualidad

29 de junio de 2014

Algunas mentiras mejoran la sociedad

Un modelo muestra que algunas mentiras pueden ayudar a crear diversidad en las sociedades y a permitir una mejor convivencia entre personas con ideas diferentes.


 ¿Algunas mentiras de nuestros políicos podrán haber servido para el bien común?

Desde pequeños, nos dicen que mentir está mal y, sin embargo, los niños aprenden a utilizar el engaño de manera selectiva en lugar de rechazarlo por completo. Por hacerse una idea, en varios estudios sobre la materia se ha calculado que, de media, cada persona dice entre 0,6 y 2 mentiras diarias. Ahora, un trabajo liderado por Gerardo Iñiguez de la Universidad Aalto en Finlandia puede ofrecer una explicación a la omnipresencia de algo aparentemente nocivo para la sociedad.

Según Iñiguez, los resultados de su estudio “sugieren que no todas las mentiras son malas o necesariamente destructivas socialmente”. De hecho, continúa “parece que algunas mentiras pueden incluso mejorar la cohesión de la sociedad y ayudan a crear vínculos con otras personas”.

En especies como la humana, pero también en otros animales sociales como los delfines o los elefantes, la capacidad de adaptación de cada uno viene marcada por las decisiones individuales y por las que toman sus vecinos y le afectan como miembro de un grupo. La posibilidad de defenderse de depredadores o tener acceso a alimentos se incrementa gracias a la cooperación y la cohesión del grupo. En este contexto, la reciprocidad y la confianza es fundamental para que los individuos quieran involucrarse en relaciones de intercambio. La mentira dañaría esa confianza y, al debilitar la red que protege a todos los miembros del grupo, perjudicaría también en cierta medida a todos los individuos.

Para evitar los daños de la mentira, los humanos, como el resto de las especies animales, han desarrollado una batalla armamentística en la que las técnicas para mentir y para detectar el engaño se han ido contrarrestando en una intensa competición. Los autores del trabajo, que han publicado sus resultados en el repositorio online Arxiv, no se han centrado en estos contrapesos como explicación para la pervivencia de la mentira sino en la posibilidad de que en algunos casos la mentira sea buena para la vida en sociedad.

Según cuentan los autores, en muchos estudios de sociedades a pequeña escala, se ha observado que la gente, más que ofrecer una opinión sincera, tiene tendencia a responder a las preguntas de la manera que creen que se espera que contestarán. De alguna manera, una respuesta inesperada se considera una amenaza para la cohesión social y en este caso, la mentira ayuda a mantener la cohesión social y permiten establecer vínculos con personas que piensan diferente.

En este sentido, el modelo empleado por los autores indica que unas interacciones sociales completamente honestas evitan la diversidad mientras unas interacciones completamente deshonestas rompen totalmente la red social porque nadie puede confiar en nadie. Por eso, consideran que “un nivel intermedio de engaño puede ser óptimo para llevar a cabo algunas funciones sociales”, como la protección frente a enemigos externos, proteger recursos o intercambiar información.

Los autores dejan sin ofrecer, de momento, una explicación sobre el modo en que aparecieron las mentiras beneficiosas para la vida en sociedad. No obstante, plantean dos posibles orígenes. Uno lo sitúan en las mentiras que ayudaban a mejorar la cohesión social de las que luego habría surgido la mentira egoísta y antisocial. En el otro escenario, las mentiras “buenas” habrían evolucionado como propiedad emergente beneficiosa una vez que los engaños antisociales ya se habían labrado un espacio en la sociedad.

Tomado de:

MATERIA

19 de junio de 2014

¿El rico es listo y trabajador y el pobre es tonto y perezoso?

Una de tantas diferencias de base sobre las ideologías de derechas y las ideologías de izquierdas reside en la posibilidad de escalar socialmente si concurre el esfuerzo y el tesón




Por un lado, los de izquierdas acostumbran a desear que las pirámides sociales sean flexibles y se propicien políticas que igualen las oportunidades, aunque admiten que esto no ocurre y la cúspide la representa una casta que no permite el acceso a extraños. Por el otro, los de derechas sostienen que mediante inventiva y sacrificio uno puede escalar lo que quiera, y en consecuencia quienes están en la base de la escala social merecen su suerte. No hay que compadecerse de ellos ni estimular políticas que los apoltronen en ese nivel social.

Estas dos posturas ideológicas representan bastante bien a Europa y a Estados Unidos. En Europa, en general, se cree que es más la suerte y las condiciones sociales de partida que el esfuerzo lo que define el éxito en la vida, y no se cree que los ricos merezcan su riqueza. Se cree que el mundo es injusto y por ello apuestan por impuestos altos y una redistribución de la renta agresiva, como ocurre, por ejemplo, en Dinamarca. En Estados Unidos se sostiene justo lo contrario. El sueño americano precisamente se nutre de esa idea. 

En parte, las estructuras laborales propician estas cosmovisiones: en Estados Unidos es más fácil escalar socialmente que en Europa, pero a la vez en Estados Unidos hay muchas mayores desigualdades sociales que en Europa. ¿A qué se debe esta diferencia? Según Eduardo Porter, en Todo tiene un precio:

Que los europeos no crean que la renta y las oportunidades se distribuyen de manera justa probablemente tiene sus raíces en su pasado feudal, cuando la prosperidad nada tenía que ver con el esfuerzo y sí mucho con los orígenes.

El hecho de que en Estados Unidos se crea que el mundo es esencialmente justo de partida motiva a que la gente trabaje más, asuma más riesgos e invierta. Esta tendencia, además, podría verse reforzada por la diversidad racial americana, tal y como sostiene el sociólogo William Julius Wilson, que afirma que en 1970 los blancos estadounidenses se rebelaron contra el estado del bienestar porque consideraron que utilizaba unos impuestos ganados con esfuerzo para ofrecer a los negros servicios que no merecían.

En Estados Unidos es útil tener una fe optimista en una economía de mercado justo, pues alienta las inversiones que con toda probabilidad conducirán al éxito. En Francia, donde los impuestos sobre las rentas altas son más elevados y las prestaciones sociales para los que tienen rentas bajas más generosas, estas presunciones serían menos provechosas.
Posicionarse en uno u otro extremo de esta balanza ideológica es muy difícil si empezamos a analizar detalles uno a uno, pues todo parece tener sus pro y sus contras. Además, ambas posturas, en su forma extrema, producen infelicidad para los ciudadanos. Tal vez el secreto resida en bascular de una a otra postura en función de las circunstancias. Tal vez una postura es ligeramente mejor que la otra. Tal vez, finalmente, escoger una u otra postura tiene más de fe que de análisis racional, de predisposición biológica que de ponderación. 

Sea como fuere, las estadísticas parecen sugerir que la visión europea produce mayor felicidad y estabilidad que la estadounidense, pues reduce la ansiedad y el miedo, y también provoca que necesitemos mucho menos prosperar materialmente para ser iguales o mejores que nuestros semejantes.

Tomado de:

Xakata Ciencia

18 de junio de 2014

Casi un tercio de la población mundial tiene sobrepeso

Nauru, un estado de Micronesia, situado en el océano Pacífico central, es el país que presenta mayor índice de sobrepeso: 95% de las personas lo sufren. Si echamos un vistazo global al planeta, las cifras siguen siendo asombrosamente elevadas, y no dejan de crecer: alrededor del 30% de la población mundial, es decir, unos 2.100 millones de personas, son obesos o tienen sobrepeso.



A pesar de que en las películas y los programas de televisión, la gente aparece cada vez más delgada, la gente común no deja de engordar (lo cual debería hacernos reflexionar acerca del poder de influencia de los medios de comunicación en nuestros hábitos). Las alarmantes cifras las ha arrojado un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto para la Métrica y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington, que ha sido publicado en la revista The Lancet

Según Christopher Murray, líder del estudio, las tasas de sobrepeso (IMC mayor o igual a 25) y obesidad (IMC igual o superior a 30) han aumentado en ambos sexos, y la obesidad y el sobrepeso en niños y adolescentes se ha incrementado un 50% desde 1980:

La obesidad es un problema que afecta a personas de todas las edades e ingresos, en todas partes; en las últimas tres décadas, ningún país ha logrado reducir las tasas de obesidad, y aumentará de manera constante a medida que suban los ingresos en los países en desarrollo, a menos que se tomen medidas urgentes para hacer frente a esta crisis de salud pública.
En España, más de la mitad de los habitantes son obesos o tienen sobrepeso.
Vía | El Heraldo

Tomado de:

Xakata Ciencia

25 de marzo de 2014

Terrorismo:¿Es una estrategia eficaz para conseguir objetivos?


A diferencia de otras clases de violencia, el terrorismo resulta singular en un aspecto fundamental: se caracteriza por originar un temor desproporcionado a sufrir un daño. Es decir, que el terrorismo generalmente no produce violencia real, y además el temor es desproporcionado porque la probabilidad de sufrir daño a través del terrorismo es muy remota.

Las cifras, comparadas con el número de muertes a causa de homicidio, guerra y genocidio, son irrisorias: menos de 400 muertos al año de resultas del terrorismo internacional desde 1968, y unos 2.500 anuales desde 1998 debidos al terrorismo nacional.

Ahora echemos un vistazo los verdaderos peligros, que han sido calculados por el matemático John Allen Paulos en su libro más importante sobre anumerismo: El hombre anumérico: anualmente, en Estados Unidos mueren 40.000 personas en accidentes de tráfico, 20.000 en caídas, 18.000 en homicidios, 3.000 ahogados (300 de ellos en bañeras), 3.000 en incendios, 24.000 por intoxicación accidental, 2.500 por complicaciones quirúrgicas, 300 asfixiados en la cama, y 17.000 debido a “otros accidentes no especificados ajenos al transporte y sus secuelas.”

Tal y como señala el psicólogo cognitivo Steven Pinker en su libro Los ángeles que llevamos dentro:
De hecho, cada año, menos en 1995 y 2001, han muerto más americanos a causa de rayos, ciervos, alergias a los cacahuetes, picaduras de abeja o “por arder o derretirse la ropa de dormir” que por atentados terroristas.
A pesar de ello, la gente se alarma particularmente ante un atentado terrorista, los medios de comunicación ofrecen una cubertura muy superior a otros hechos potencialmente más peligrosos y las administraciones gastan un gran esfuerzo y dinero en combatirlo, sobre todo a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, tal y como expone Pinker:
Los casi tres mil muertos a causa de los atentados del 11 de septiembre estaban literalmente fuera de la gráfica: en niveles muy inferiores de la cola de distribución de potencia en la que se sitúan los ataques terroristas. Según los datos sobre terrorismo global del National Consortium for the Study of Terrorism and Responses to Terrorism (el principal conjunto de datos públicamente disponible sobre atentados terroristas), entre 1970 y 2007 sólo otro ataque terrorista en el mundo entero ha llegado a matar a quinientas personas.
Aspirar a que no haya muertes por terrorismo es como aspirar a que no haya muertos por absolutamente nada, incluyendo alergias a los cacahuetes. Es un objetivo bonito, pero material y pragmáticamente ineficaz: gastaremos muchos recursos, e invertiremos demasiada cuota de preocupación por un problema desatendiendo otros más apremiantes.

Las muertes por terrorismo son tan improbables que incluso las medidas para evitarlas pueden matar más: durante el año transcurrido desde el atentado del 11-S, murieron 1.500 americanos en accidentes de coche porque prefirieron ir en coche a volar a su destino por miedo a morir en otro atentado terrorista, según ha calculado el psicólogo cognitivo Gerd Gigerenzer.

O dicho de otro modo, el arma más eficaz para combatir el terrorismo es no temer el terrorismo: precisamente el terrorismo existe y sigue adelante debido a que excita nuestro miedo más irracional y anumérico. El terrorismo obtiene su poder, fundamentalmente, de declaraciones como las del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos: “Hoy los terroristas pueden actuar en cualquier lugar y en cualquier momento, y prácticamente con cualquier clase de arma.”

El terrorismo continúa existiendo porque se aprovecha de la quebradiza psicología del miedo, y naturalmente no es algo nuevo: hace ya 2.000 años, tras la conquista romana de Judea, un grupo de luchadores de la resistencia apuñalaban sigilosamente a funcionarios romanos y a los judíos que colaboraban con ellos, esperando así echar a los ocupantes.

No funciona

Por si esto fuera poco, el terrorismo también se ha revelado como una herramienta francamente ineficaz a la hora de conseguir sus objetivos. Israel sigue existiendo, Irlanda del Norte aún forma parte del Reino Unido. El País Vasco no es un estado soberano.

En su artículo de 2006 Why Terrorism Does Not Work, el científico político Max Abrahms examinó los 28 grupos que en 2001 fueron considerados por el Departamento de Estado de Estados Unidos como organizaciones terroristas, la mayoría de ellas activas durante décadas:
Dejando a un lado victorias meramente tácticas (como atención mediática, nuevos apoyos, presos liberados o cobros de rescates), observó que solo tres de ellas (el 7 %) habían alcanzado sus objetivos: en 1984 y 200 Hezbolá expulsó a los pacificadores internacionales y a las fuerzas israelíes del sur del Líbano, y en 1990 los Tigres tamiles lograron el control de la costa nordeste de Sri Lanka, si bien esta victoria fue revocada por la aplastante derrota de los Tigres en 2009, con lo que el índice de éxitos terroristas queda en dos de cuarenta y dos, menos del 5 %. El índice de éxito está muy por debajo de otras formas de presión política como las sanciones económicas, que surten efecto aproximadamente una tercera parte de las veces.
Bien, la gente de Ciencia Xakata, sitio web de dopnde se extrae este artículo, concluye alegremnete de que el terrorismo sirve para poco, y reducirlo es tan fácil como prestarle menos atención.

En otras palabras n les importancia al terrorismo y este se morirá de inanición. Nada más falso, opinamos en el equipó de Conocer Ciencia.

Pongamos un ejemplo para clarificar mejor todo esto:

El terrorismo no tiene como fin la victoria sino que es el producto de unos ideales, que para la gente que los procesa el fin justifica los medios. Se trata de vivir acorde a lo que sientes, aunque esté mal enfocado o no sea aceptado moralmente. Dudo mucho que los vascos se hicieran terroristas si no sintieran unos ideales nacionalistas.


El empleo de la violencia como última estrategia no es algo que solo se vincule al terrorismo sino a las democracias actuales que bajo ese manto de no violencia se esconden siglos y siglos de guerras para alcanzar un estado de bienestar. No olvidemos que el mundo actual se ha construido a base de muertes, guerras, genocidios, dolor y desesperación.

Una última cosa muy importante, muchos paises se han forjado gracias al terrorismo, como EEUU, que fueron un puñado de granjeros exconvictos provenientes de Inglaterra los que se sublevaron contra ella misma. Tanto Thomas Jefferson, Benjamin Franklin o George Washington fueron declarados terroristas contra la corona britanica, antes de ganar la guerra, claro está. Y nunca mejor dicho la historia la escriben los ganadores.

Por eso cada vez que alguien dice que el terrorismo no sirve me rio en su cara. Es como decir que la violencia no sirve de nada pero cada país tiene su ejercito por si acaso, claro, claro.

Y eso que no hemos mencionado el terrorismo de Estado, que, por lo general, realiza para reprimir sondicatos etnias o grupos políticos de oposición. Nadie podrá negar que este terrorismo o guerra de baja intensidad es arrolladoramente eficaz.

En fin, hay mucho panj por rebanar. Esperando sus comentarios que damos de ustedes.


Conocer Ciencia

Ciencia sencilla, ciencia divertida, ciencia fascinante...

26 de febrero de 2014

James Yorke: “El caos es salir de casa, perder tu trabajo y acabar viviendo en la calle”



La imagen más conocida de la Teoría del Caos es la de una mariposa que al batir las alas en Brasil desata un tornado en Texas. Parece una exageración, pero la posibilidad es real y algo similar pasa en casi cualquier aspecto de nuestras vidas. Así lo asegura James A. Yorke, un afable catedrático de matemáticas y física (considerado el padre de la teorìa de Caos)que va a ser investido doctor honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos, al que se considera uno de los padres de la Teoría del Caos.


De paso por Madrid para ser investido doctor honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos, James A. Yorke, Catedrático de Investigación Distinguido de Matemáticas de la Universidad de Maryland, nos explica qué es el caos y por qué está en todas partes, desde las revueltas en Egipto o Ucrania al sistema solar, pasando por la economía.

O, por poner un ejemplo similar al de la mariposa, y en palabras de Yorke: “Sales de tu casa diez segundos más tarde y encuentras un semáforo. Y luego hay un atasco, y llegas una hora tarde al trabajo y te despiden. Y acabas siendo un sintecho. El asunto es que hay pequeños efectos que producen grandes efectos”, asegura.

Porque lo que parte como una teoría matemática, tiene muchas ramificaciones en nuestra vida diaria. "Existen tres tipos de movimientos para artefactos mecánicos, uno estacionario, uno cíclico o casi cíclico, y el tercero es el caótico". Se trata, según explica, de un "movimiento más complejo, que no es predecible a largo plazo", que hace que los objetos se muevan "para un lado o para otro, ves un patrón y luego el patrón desaparece, y aparece uno nuevo. Y así son también nuestras vidas, en constante movimiento y cambio", explica.

"Nuestras vidas tienen muchas opciones, y cuando elegimos una, frecuentemente, hay un movimiento considerable. El punto es que pequeños efectos producen grandes efectos, y de eso trata el 'efecto mariposa' ".

La visión económica del caos

En opinión de Yorke, una de las grandes manifestaciones cotidianas del caos es la economía. "Nuestro sistema económico es básicamente caótico, y es así a propósito". Lo explica comparando la planificación existente en sistemas como el de la antigua URSS, "donde todo estaba planeado y sabías hasta cuántos cordones para zapatos producías, y de dónde iban a venir durante próximo lustro".

En contra, "lo que tenemos en el Occidente", que define como "el caos planeado": "Queremos oportunidades, queremos que la gente comience pequeñas compañías como Google o Facebook, y que puedan explotar exponencialmente. Estas explosiones son el caos. Queremos que quien tenga una buena idea tenga la posibilidad de sobresalir. Nuestro sistema económico es caos".

Esa visión de la constante oportunidad encarna el caos en sí mismo, según su explicación: "No queremos que sólo sea gente rica la que se mantenga rica. Todos deberían tener una oportunidad. Imagina si no fueras consciente del caos. Y pensaras, 'todo es estacionario o cíclico'. ¿Acaso no hay religiones que dicen que todo es cíclico? Por que no pueden imaginarse el caos", explica. "Había gente que hablaba de los períodos 'dorados' en la economía, donde los precios del oro eran cíclicos. ¡No eran cíclicos, pero no podían imaginarse algo más complejo que lo cíclico! Pero no era así, era caótico".

"Siempre tengo un dicho: que las personas más exitosas son aquellas que tienen un buen plan 'b', porque siempre tienes que reaccionar a los cambios", comenta. "Algunas personas piensan que eso se tiene que planear, como los rusos solían pensar, pero no. Tienes un plan, y lo adaptas, lo cambias. Eso es lo que te dice el caos. No hagas planes a futuro".
 
Fuente:
 
Ciencia Explora

16 de enero de 2014

Europa: En nuevo mapa de pobreza del Viejo Continente

Después de leer este artículo de la BBC le será áun más fácil comprender porque un gran sector del mundo que ama la Libertad salió a bailar y beber a las calles cuando murió Margaret Thatcher

Retrocedamos treinta y cinco años en el tiempo y encontraremos a esta dama desmantelando el Estado deBienestar Inglés para entregárselo al gran capital. Poco después Ronald Reagan, en los EE.UU., seguiría sus pasos. Producto de esta "unión" (Thatcher-Reagan) nacería Gorvachov y la caída del Muro.

Otras perlas de la Thatcher: destruyó el 20% de las industrias loicales inglesas, provocó tres millones de desempleados con sus polk´piticas de "ajustes", destruyó sindicatos y privatizó todo lo que pudo. 

De esta manera nació el neoliberalismo que luego se expandiría a casi todos los rincones de Europa y del Planeta Tierra. Si Europa ahora vive en estado de misería, y una miseria que se agrava día a día porque no se vislumbran salidas, es por las reformas que iniciara la Thatcher.

Es fácil para muchos aplaudir el neoliberalismo y las reformas económicas cuando se tiene un empleo más o menos estable e ingresos decentes para sobrevivir; pero no hay nada que festejar si uno se encuentra en la otra orilla. Lea:

Mujer

Las medidas de austeridad han creado un nuevo mapa de pobreza.

A más de cinco años del comienzo de la gran recesión del siglo XXI, Europa exhibe un nuevo mapa de la pobreza.

En la eurozona, Grecia vive “al borde de una catástrofe humanitaria”, España tiene tres millones de personas que sobreviven con ingresos mensuales de menos de 307 euros (US$417), las cifras oficiales de Portugal colocan a un 18% de la población por debajo de la línea de la pobreza, y en países fundadores del proyecto paneuropeo como Italia, el número de pobres se duplicó entre 2007 y 2012.
La situación va más allá de la llamada periferia. En Alemania casi ocho millones de personas sobreviven con unos 450 euros (US$611) mensuales de salario y, por fuera del euro, en Reino Unido, los bancos de alimentos, administrados por organizaciones caritativas, se han multiplicado por 20.

Los datos de la agencia de estadísticas europea, Eurostat, o del Banco Mundial, coinciden con los de ONGs que luchan contra la pobreza como Oxfam.

“Hay un nuevo mapa de la pobreza como consecuencia de las medidas de austeridad. Desde el aumento del desempleo hasta el desalojo y el desmantelamiento del Estado de Bienestar están contribuyendo a este nuevo panorama”, señaló a BBC Mundo la directora de Oxfam Internacional, Natalia Alonso.

¿Qué es ser pobre en Europa?

La pobreza se mide en términos absolutos y relativos. En el primer caso se trata de una virtual incapacidad de supervivencia. En el segundo es relativa al ingreso promedio y las expectativas de una época (no tener heladera o electricidad o agua corriente, etc.) que puede ser diferente en Europa que en América Latina, a principios del siglo XX o del XXI.

Protestas en España

En España tres millones de personas sobreviven con menos de 307 euros mensuales.

En Reino Unido la ONG Trussell Trust suministra dos semanas de alimentación de emergencia en más de 400 bancos de alimentos.

En 2011-2012, unas 128.697 personas recurrieron a estos bancos. En 2012-2013 la cifra casi se triplicó: 346.992.

“Es gente que tiene que elegir entre comer y prender la calefacción. Gente que come una vez al día. Padres que apenas comen para alimentar a sus hijos. Muchas veces uno se olvida lo fácil que es caer en esa situación. Pérdida de empleo, una cuenta muy alta de electricidad, una reducción de los beneficios sociales, dramas familiares y una persona se queda con poco o nada. A esto se suman salarios bajísimos, empleos temporales o de medio tiempo que hace que la gente entre y salga de situaciones de extrema necesidad”, señaló a BBC Mundo Chris Mould, director de la Trussel Trust.

En Reino Unido se ha acuñado el término “pobreza energética” (fuel poverty) para un creciente porcentaje de la población que sobrevive el eterno y durísimo invierno británico sin calefacción, porque no pueden hacer frente a las cuentas. 

Geraldine Pool, diagnosticada con depresión, divorciada, con un hijo y sin trabajo es una de las personas que no pueden prender la calefacción este invierno y han recurrido a los vales de los bancos de comida del Trussell Trust.

“Con el vale me dieron carne y pescado envasado, pasta, azúcar, leche, té. Eso me ayudó a sobrevivir por un tiempo. Pero no puedo prender la calefacción: no podría pagar las cuentas. No tengo agua caliente, así que para bañarme tengo que calentar el agua y asearme como puedo”, señaló a BBC Mundo

Fuente:

BBC Economía
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