En palabras del psicólogo Guillermo Fouce, “el miércoles es la jornada de mayor rendimiento a nivel laboral, pues la capacidad mental y de esfuerzo y el ritmo de trabajo llegan a su máximo”.
También constituye el momento más oportuno para pedir un aumento de sueldo, según Office Angels, una empresa británica de reclutamiento de personal.
Para la consultora EdgeRank Checker, que asesora a las empresas para optimizar su presencia en las redes sociales, no hay mejor momento para subir comentarios o fotos a Facebook.
De hecho, el pico máximo de tráfico en esta red se registra el miércoles por la tarde, con lo que aumentan las opciones de ser más visto y leído. Una curiosidad: los miércoles, los niños tienen menos apetito y comen peor, afirma un estudio hecho en París por la Fundación Rothschild.
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Muchos comentaristas
sociales lamentan cómo se está perdiendo el arte de la conversación
porque la gente prefiere usar el correo electrónico o enviar SMS y tuits
para comunicarse. Pero los entusiastas de la palabra hablada están
dando batalla.
La psicóloga y profesora Sherry Turkle advierte que estamos en peligro de perder la capacidad de hablar como alguna vez la entendimos.
Algunos de sus colegas señalan cómo la ubicuidad de la interacción digital sustituye a la conversación e incluso degrada nuestra facilidad para ello.
Minutos gratuitos
Algunas empresas de telefonía móvil han indicado que muchos clientes ya no consumen su paquete de "minutos gratuitos". En su lugar, todo pasa por enviar mensajes y los servicios que ofrece la conexión a internet.
En otras palabras, hemos llegado a la situación extraordinaria en la que tenemos más conversaciones digitales que "reales", como se ve confirmado por cifras del regulador británico de las comunicaciones Ofcom.
La profesora Turkle, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), ha estado investigando cómo el teléfono inteligente nos ha dejado tontos, o por lo menos mudos.
"Le pregunto a la gente qué está sucediendo con la conversación y ellos me dicen: 'Lo que está mal es que se lleva a cabo en tiempo real y no se puede controlar lo que uno va a decir", explica.
"A lo que se refieren es que prefieren tener el control y poder hacer su parte de la conversación cuando están relajados, cuando pueden editar y también quieren publicar su parte de la conversación", agrega.
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BBC Tecnología