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16 de marzo de 2013

Los humanos del Paleolítico también iban a la moda


Las modas cambian y la ropa y accesorios que se llevaban hace dos años son muy diferentes a las actuales. Aunque parece un fenómeno propio de la época actual, parece que nuestros antepasados se comportaban de forma muy similar, según revela un estudio publicado en la revista Journal of Human Evolution que ha analizado unas “joyas” de hace 75.000 años.

El equipo de científicos, de la Universidad de Burdeos, analizó las muestras de concha perforadas que se disponen en una cueva sudafricana en estratos arqueológicos datados entre los 72.000 y 75.000 años. Según los expertos, las conchas perforadas de la especie Nassarius Kraussianus se empleaban como cuentas de joyería para hacer collares y pulseras. Los investigadores examinaron el desgaste en torno a las perforaciones de las conchas, y realizaron pruebas adicionales para deducir en qué forma se usaban dichos “abalorios”.

Los resultados indicaron que la manera de utilizar las conchas fue variando a lo largo de los diferentes periodos temporales que reflejan los estratos de la cueva. “En las capas inferiores, las más antiguas, las conchas se colocaban con las caras planas y brillantes juntas. Pero, como todas las modas, no duró mucho: en las capas superiores las conchas se colocaban de dos en dos, con las caras planas hacia arriba”, explica Mariano Vanhaeren, unos de los autores.

Se trata de la primera evidencia de un cambio en las normas sociales que regirían el “estilo” de los hombres paleolíticos. Por otro lado, no está claro si los residentes de la cueva realmente llegaron a cambiar sus ideas, o bien fueron reemplazados por otro grupo de humanos primitivos con gustos diferentes. De todas formas, los resultados sugieren que estas cuentas, al igual que la joyería actual, desempeñaron un papel meramente simbólico.

Fuente:

Muy Interesante

24 de febrero de 2013

Consigue el sentido arácnido de Spiderman gracias a este traje


sentido arácnido
De los poderes de Spiderman seguro que uno de los que más llama la atención es el que más se ve, la posibilidad de tirar telas de araña y balancearnos entre los edificios. Mientras que este está complicado replicarlo de momento, no pasa lo mismo con otro de los poderes de Spiderman, su famoso sentido arácnido el cual ya es posible tenerlo gracias a un traje especial.

Sí que recuerdo que en la serie de dibujos que veía de pequeño este sentido arácnido fallaba más que una escopeta de feria dado que Spiderman sentía algo pero cuando reaccionaba muchas veces ya era tarde y se llevaba el tortazo de igual manera. Con este traje, llamado SpiderSense, su creador asegura que quien lo lleva es capaz de desplazarse con los ojos cerrados con lo que puede que incluso sea más fiable que el sentido arácnido de Spiderman.

El traje funciona de manera parecida a un murciélago. Éste está compuesto de extremidades robóticas y micrófonos que están por todo el cuerpo. Estos micrófonos mandan ultrasonidos y reciben su reflejo y se hacen una composición del entorno. Cuando el ultrasonido detecta que un objeto está muy cerca obliga a a las extremidades robóticas a moverse en consecuencia para evitar ese obstáculo. Para tener un campo de detección de 360 grados en todo el traje hay 7 de estos módulos con micrófonos para cubrir el máximo espectro posible.

Según Victor Mateevitsi, investigador de la Universidad de Illinois en Chicago y creador del invento, la idea está copiada de Spiderman.
Cuando alguien ataca a Spiderman él nota la sensación y puede evitarlo. Nuestro traje hace lo mismo.
Para probar la eficacia del traje hizo un estudio bastante complicado. Cegó a los probadores que llevaban el traje y les dio unas estrellas ninja de cartón, que tenían que tirar a los atacantes que se acercaran a ellos. En el 95% de los casos acertaron. De momento lo que está haciendo es probar maneras de aumentar la resolución del traje.

Además ya se han visto posibles aplicaciones en la vida real. Por ejemplo, una versión con solo sensores en la espalda para ayudar a los ciclistas a detectar coches que vienen por detrás. O hacer versiones que puedan sentir cosas que los humanos no pueden de manera natural como radiación.

Fuente:

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12 de diciembre de 2012

5 prendas de vestir que dañan la salud...



En el siglo XVIII se puso de moda entre las mujeres de clase alta europea el corsé, un corpiño que se ajustaba con unas cintas al tronco de la usuaria, con intención de estilizar la figura. La cintura de avispa se lograba, sí, pero a qué precio: muchas mujeres se desmayaban por la falta de aire porque el corsé comprimía su caja torácica, deformando las costillas. El corsé siguió usándose hasta los albores del siglo XX, desfilando por el estrecho linde entre la prenda de vestir y el instrumento de tortura, momento en el que entraron en nuestros vestidores los zapatos de tacón de aguja, los pantalones pitillo y otras prendas que garantizan un pasaporte al ambulatorio.

Los zapatos de tacón

El zapato de tacón lo puso de moda Luis XIV, a.k.a. “el Rey Sol”, que los utilizaba para disimular su corta estatura (igual que haría Sarkorzy tres siglos después). En los años 50 del siglo pasado se popularizó el uso del tacón de aguja, versión fetichista de la costumbre china de vendar los pies a las mujeres. El uso del zapato de tacón desplaza el peso del cuerpo del talón a los dedos de los pies, provocando el desgaste del cartílago de las rodillas y de los huesos del pie, deformando los dedos y provocando lumbalgia en la espalda. Un dato a colación: las mujeres tienen cuatro veces más problemas de salud en los pies que los hombres.




Pantalones ajustados

Puede que los hermanos heavies de la Gran Vía de Madrid sean los últimos usuarios de pantalones marca-venas del Estado español, pero durante los 70 y los 80 los elásticos, pitillo y, en general, marcapaquetes formaban parte del fondo de armario de cualquier urbanita suburbial y rebelde que se preciara. Puede que esa proliferación esté directamente relacionada con la caída de la natalidad que asola occidente de 30 años a esta parte, porque el uso prolongado del pantalón ceñido comprime el nervio femoral, pudiendo causar impotencia y esterilidad, según el doctor Octavio Bessa, que acuñó el “síndrome de los pantalones ajustados”.



Imagen de Jutlancer (CC, Flickr).

Corbata

La pervivencia de la corbata entre de los adminículos del vestir masculino es un enigma escondido dentro de un misterio: ¿Hay algo más absurdo que un trapo colgante que no abriga y oprime el cuello? Pues en muchos entornos sigue resultando una osadía presentarse sin corbata. Según un estudio del British Journal or Ophtalmology usar corbatas demasiado ajustadas eleva la presión intraocular, lo que puede devenir en glaucoma y, en el peor de los casos, causar ceguera. Por si fuera poco, añade CNN, al ser una prenda que no visita mucho la lavadora es posible que sea un foco de bacterias y, por tanto provoque infecciones.



Tangas

La eclosión del tanga en el cajón de las prendas íntimas femeninas fue tan repentino que Carefree no le quedó otra que seguir la estela de Evax y lanzar una línea de compresas de nombre singularmente desafortunado: Carefree Tanga. El tanga -advierten los expertos- resulta un excepcional puente para que las bacterias viajen desde la puerta trasera a la delantera, causando infecciones. Si no quieres volver a las braguitas de toda la vida, 9 de cada 10 ginecólogos recomiendan usar tangas de algodón, más transpirables que los de nylon o seda.



Imagen de mAicLo (CC, Flickr).

Piercings

Al mismo tiempo que el tanga se convertía en un estándar de la lencería femenina, proliferaban los tatúes y los piercings pero ¡ojo! Se estima que un 20% de las perforaciones desarrollan una infección bacteriana, según un estudio de la Universidad de Northwestern. Además, una mala elección del establecimiento en el que te hagas el piercing puede causar problemas más graves, incluyendo el contagio del tétanos hepatitis B y C o incluso el VIH, así como reacciones alérgicas.

Con información de Weird Universe, Corses Historia, El Mundo, CNN y Greatist.com.

Fuente:

Cooking Ideas

1 de diciembre de 2012

¿Por qué es malo vestir con imitaciones de marcas famosas?

El otro día os explicaba cómo las empresas pueden salir ganando con las falsifaciones de sus productos, sobre todo en el ámbito de lo moda: Obsolescencia inducida: de cómo la falsificación de marcas es positiva para las marcas. Sin embargo, si vestimos con imitaciones de marcas piratas, entonces los que podemos salir más perjudicados somos nosotros.



Nuestra vestimenta, una vez cubiertas las necesidades básicas, funciona como “señalización externa”, tal y como lo denominan los científicos sociales: transmitir a los demás lo que somos mediante lo que llevamos puesto.

Durante la historia se ha intentado regular esta señalización externa con severas leyes. Por ejemplo, en la Inglaterra renacentista sólo la nobleza estaba autorizada para vestir determiandas clases de piel, tela, encaje, adornos d cuentas por pie cuadrado, etc. Las razones eran obvias: si se permitía que todo el mundo vistiera como quisiera, entonces distinguir tu clase social mediante la ropa se hacía más difícil.

Hoy en día ocurre algo parecido, pero en vez de leyes se usan otras estrategias. El precio es una de las principales: si vendemos un bolso a un precio 40 veces más caro de lo habitual sólo por el hecho de que está diseñado por determinada marca exclusiva, entonces privamos de su compra a todos aquellos que no dispongan del dinero suficiente para hacerlo. Y, a su vez, las imitaciones o falsificaciones son la manera que tiene el mundo de superar esta barrera.

Con todo, dejando a un lado las razones legales del asunto, vestir con imitaciones no es una acción baladí ni siquiera a nivel psicológico. Es lo que los científicos sociales llaman “autoseñalización”. Es decir, que el portador es consciente de que su vestimenta es una falsificación, y no actúa, entonces, del mismo modo que si llevara una prenda auténtica.

Para dejar en evidencia este efecto psicológico, Dan Ariely (autor del libro ¿Por qué mentimos?) y Fances Gino y Mike Norton (profesor de la Universidad de Harvard) llevaron a cabo un experimento. Reclutaron a varias estudiantes de empresariales, y asignaron a cada mujer a una de tres situaciones: auténtica, falsa o sin información. Lo explica así Ariely en su libro ¿Por qué mentimos?:
En la auténtica, les decíamos que se pondrían gafas de Chloé de diseño. En la falsa, lucirían gafas de imitación que parecían idénticas a las de Chloé (de hecho, todos los productos que usábamos eran McCoy auténticos). Por último, en la condición sin información, no decíamos nada sobre la autenticidad de las gafas.
A continuación, las mujeres debían interactuar con un viejo amigo con quien podían o no engañar sobre determinadas cuestiones. Las que más engañaron fueron las que llevaban imitaciones. Gracias al grupo de control que no sabía si llevaba artículos falsificados o no, se dieron cuenta de que llevar un artículo auténtico no las hacía más honestas: lo que le hacía más deshonestas era llevar un artículo falso. Como si llevar a sabiendas un artículo falsificado relajara en cierto modo las limitaciones morales, es decir, distorsionara cómo nos percibimos a nosotros mismos.

Si queréis profundizar en el tema, quizá os interese leer los artículos El efecto Proteo: la belleza determina la seguridad en uno mismo… incluso en un mundo virtual (I) y (y II).

Fuente:

Xakata Ciencia

3 de noviembre de 2012

Secar la ropa dentro de la casa es un riesgo para la salud

Últimamente nuestro país se ha visto invadido por un boom de mini departamentos de 90, 80, 70, 60, 50 y hasta de 45 o 40 metros cuadrados.
Y la gran mayoría de estos mini departamentos (que cuentan en tan reducido espacio con dos o tres dormitorios y hasta dos baños) es que no cuentan con un área de lavado: ni en el interior del depa ni el primer piso o sótanod del edificio. Esto ocasiona múltiples problemas, aparte del desorden y falta de espacio están los problemas de salud. Lea:

El secado de la ropa en el interior de una vivienda puede causar problemas a las personas con riesgo de asma, rinitis y otras alergias, según un estudio realizado en Reino Unido.

Ropa lavada

Secar la ropa en el interior incrementa la humedad en el aire.

La investigación, llevada a cabo en la Escuela de Arquitectura Mackintosh, en Escocia, encontró que muchos hogares tenían niveles excesivos de humedad en el interior. 

Se descubrió que hasta una tercera parte de la humedad era causada por el secado de ropa lavada.

Esta humedad ha sido vinculada a la formación de esporas de moho y ácaros del polvo que pueden ser un riesgo para la salud.

"Necesitamos estar más conscientes del impacto de esta acción aparentemente inocua, y quienes construyen viviendas necesitan solucionar este problema", dicen los autores.

El estudio, llevado a cabo por la Unidad de Investigación de Arquitectura Ambiental Mackintosh, en Glasgow, incluyó 100 hogares.

El proyecto analizó los hábitos de secado de ropa en una amplia zona demográfica de Escocia con una mezcla de residentes.
"Algunas personas literalmente habían decorado la casa con ropa para secar. Pero con sólo una carga de lavadora de ropa se emitirán dos litros de agua"
Rosalie Menon

Y se llevaron a cabo análisis detallados de la calidad del aire y el consumo de energía vinculados a los hábitos de secado de ropa.

Los científicos encontraron que en 87% de las viviendas se secaba la ropa lavada en el interior durante los meses más fríos.

Esporas de moho

Rosalie Menon, una de las investigadoras, afirma que la población no es consciente de cuánta humedad libera esta ropa en el aire.

"Al visitar los hogares encontramos que estaban secando su ropa en la sala o en sus habitaciones", dice.

"Algunas personas literalmente habían decorado la casa con ropa para secar. Pero con sólo una carga de lavadora se emitirán dos litros de agua".

Un total de 75% de las viviendas estudiadas, construidas en estilos variados, tenían niveles de humedad que pueden conducir al desarrollo de ácaros del polvo.

También se encontró una fuerte asociación entre el secado de ropa y la formación de esporas de moho.

Lavadora

Mucha gente no puede pagar los costos de una secadora.

Se descubrió que una espora en particular, que se sabe que causa infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunes debilitados, estaba presente en 25% de los hogares analizados.

La investigación, financiada por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas, es la primera que sigue un registro de las implicaciones del secado pasivo de ropa dentro de los hogares.
Todos los tipos de casas investigadas carecían de un espacio adecuado para secar ropa.

Una solución para este problema son las secadoras automáticas de ropa, pero el costo y el gasto de energía de estas máquinas es demasiado alto para muchas personas.

Los investigadores están pidiendo que las nuevas viviendas se construyan con áreas especiales dedicadas al secado de ropa para evitar problemas de salud.

Según la Menon, "estos espacios deben tener calefacción y ventilación independiente. Es casi como volver a incluir los armarios para ventilar ropa que solían verse en casas más antiguas".

Fuente:

BBC Ciencia

11 de julio de 2012

Un tejido 'inteligente' para cargar el móvil con la ropa

Los investigadores durante el experimento. | University of South Carolina
Los investigadores durante el experimento. | University of South Carolina
Un equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Sur ha conseguido convertir prendas en dispositivos de almacenamiento de energía eléctrica. Este avance podría sentar las bases para que en un futuro próximo la ropa pudiera cargar teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos.

El experimento, liderado por los profesores Xiaodong Li y Lihong Bao, puede suponer un gran salto adelante en el desarrollo de tecnologías que permitan a las personas incorporar la electrónica a su vestimenta.

Los investigadores, cuyo trabajo se acaba de publicar en la revista 'Advanced Material Journal', usaron una simple camiseta que empaparon con una solución de fluoruro, la secaron y la calentaron a altas temperaturas. De esta manera, convirtieron la celulosa del tejido en carbono, pero sin que el material perdiera su flexibilidad.

Los científicos descubrieron además que usando pequeñas partes de la tela como electrodos, el material actúa como una batería eléctrica. A esas fibras las revistieron con óxido de manganeso, mejorando su rendimiento. "Esto creó un supergenerador de alto rendimiento", dijo el Profesor Li, en declaraciones a la BBC.

Estos materiales, además, acreditaron su elevada resistencia. Durante el experimento, los científicos probaron miles de veces a cargar y descargar el generador, y su rendimiento apenas disminuyó un 5%.

Este último avance nos acerca a un desarrollo para las tecnologías nunca visto antes. El profesor Li no duda de que este avance es inminente: "Vestimos tejidos en nuestra ropa todos los días. Un día, nuestras prendas podrían desempeñar más funciones: por ejemplo, almacenar energía eléctrica que permita cargar un teléfono móvil o el Ipad".

De hecho, Li predice que "pronto veremos en el mercado teléfonos y ordenadores portátiles enrrollables, pero para que esto sea posible necesitaremos dispositivos flexibles para almacenar energía". El científico está convencido de que la tecnología que acaba de desarrollar servirá para lograr este objetivo.

Fuente:

El Mundo Ciencia

7 de junio de 2012

La ropa del futuro crecerá sola


cuero vegetal

La diseñadora Suzanne Lee cultiva la tela para sus prendas de vestir.

La moda del futuro ha sido retratada como algo rozando el ridículo, como los trajes que llevaban los protagonistas de la serie Viaje a las Estrellas.

Collares con luces digitales, ropa con sensores ocultos, cables… Todas estas propuestas dan la sensación de ser un tanto grotescas, ideadas para rellenar un hueco que no necesita ser rellenado.

Sin embargo, para algunos, el futuro de la moda no está en el diseño, sino en las telas inteligentes, tejidos que incluso se pueden cultivar.
Ese es el caso de la diseñadora Suzanne Lee, quien literalmente sabe cultivar su propia ropa. La idea le vino después de leer un libro sobre cómo lucirá la moda en 50 años.

El cuero que crece

Bio bomber

La industria de la moda apuesta por los tejidos biodegradables como los empleados esta chaqueta.

"Tuve una conversación con un biólogo que me dio la idea de cultivar ropa en un laboratorio", explicó a la BBC, y eso es precisamente lo que estuvo haciendo recientemente en un taller en Londres.
Empleando una mezcla de té verde, azúcar, bacterias y levadura, es capaz de "cultivar" un material que ella describe como "cuero vegetal".

La tela necesita unas dos semanas para crecer y puede entonces colocarse en un molde con el que se confeccionó un vestido, aunque bolsos y muebles también son una posibilidad.

Pero este material, aclaró, también puede cortarse y coserse al modo tradicional.

No obstante, presenta algunos problemas dado que el material es biodegradable, por lo que pasados cinco años la ropa no se puede llevar ya que se pudre.

"Llegados a ese punto puedes usarlo como compostaje junto con el resto de residuos vegetales", dice Ms Lee.

El hecho de que el material es de fabricación barata ahorra gran parte de los procesos asociados a fabricar ropa y es respetuoso con el medio ambiente, ha atraído el interés de grandes firmas de confección de ropa.

"La industria textil de la moda está buscando desesperadamente reducir sus emisiones de dióxido de carbono y quiere materiales más sustentables", afirma.

El próximo paso del proceso será hallar un modo de conservar el tejido por más tiempo.

"Para llegar a ello se necesita ciencia avanzada, pero con los fondos adecuados tiene el potencial de ser una alternativa radical a las telas convencionales", aseguró.

Ingenieros de la moda

Julien Fournie

Julien Fournie utilizar un programa informático para poner a prueba sus diseños.

Aunque diseñar usando computadoras no es algo nuevo, su uso está poco extendido en el mundo de la moda, algo que el diseñador francés Julien Fournie quiere cambiar.

Fournie empezó a trabajar en la industria de la moda con Jean-Paul Gaultier, pero ahora está más en contacto con ingenieros que con "fashionistas".

Él forma parte de un equipo integrado por ingenieros de Dassault Systemes, una compañía de programación en Francia dedicada sobre todo al diseño 3D de autos y vehículos para la industria aeroespacial.

Los ingenieros trabajan en programas de diseño que puedan convertir los bocetos de Fournier en una nueva colección.

"Al principio era como una rata de laboratorio, muchos ingenieros e informáticos a mi alrededor. Pero ellos me escucharon, querían hallar soluciones para mí. Grabaron mis hábitos de trabajo, querían saber cómo hago mis creaciones", dijo.

Recientemente, Fournie ha experimentado con la confección de prendas de neopreno, un tipo de goma. Es un material muy difícil de trabajar y según Fournie, la única forma de hacerlo sería uniendo las piezas con pegamento.

"La idea de un vestido acoplado con pegamento no es muy sexy", dijo, así que presentó el problema a los ingenieros.

"Hallaron la presión exacta que debe ejercer la aguja para no romper el material", dijo.

El programa puede también averiguar cómo ciertas telas se plegarán, algo que ahorra la necesidad de experimentar con costosos materiales.

"Antes solía esbozar desde el frente, desde atrás y desde los lados, y era difícil. Ahora puedo diseñar directamente en 3D. Tengo una biblioteca digital de telas para probar y puedo explorar nuevas formas y siluetas. Soy como un niño con un juguete nuevo".

El espejo mágico

Centro comercial Westfield

Un centro comercial en Londres probó tecnologías digitales para atraer y entretener a los clientes.

Por su parte FashionLab, trabaja en un "espejo mágico", que podría usarse en las tiendas para que la gente pueda ver una imagen virtual de sí mismos con distinta ropa.

"La tienda podría tener un espejo mágico con un avatar personal con las medidas exactas de tu cuerpo para mostrarte cómo te verías con la ropa nueva", explicó Jerome Bergeret, director de FashionLab.

Admite que el proyecto todavía está en una fase temprana y todavía faltarían tres o cinco años antes de que se haga realidad.

Tecnologías como esta podrían ayudar a las tiendas de ropa a levantar cabeza en un mundo dominado por internet.

Las tiendas de venta a través de internet han llevado al cierre de muchas tiendas y es por ello que ahora buscan soluciones tecnológicas para atraer clientes.

En el evento Future Fashion (moda futura) celebrado en el centro comercial Westfield de Londres, los compradores pudieron echar una ojeada a cómo las tiendas podrían llevar a cabo este plan en los próximos años.

Un ejemplo, es que pudieron compartir sus compras a través de las redes sociales usando espejos con conexiones a Twitter y cabinas de Facebook.

Estos son proyectos piloto y el centro comercial no ha mostrado signos de apostar fuerte por estas tecnologías en un futuro cercano.

Pero tal y como expresó a la BBC Myf Ryan, director de marketing de Westfield, "la tecnología está cambiando irreversiblemente la forma en que compramos".

"La cuestión es cómo puedes tomar lo bueno del entorno digital y crear un entorno más divertido para los compradores tradicionales".

Fuente:

BBC Ciencia


22 de mayo de 2012

Un museo de Alemania presenta al hombre de Neandertal vestido de ejecutivo




METTMAN. La réplica de un hombre de Neandertal vestido con ropas modernas en el Museo Neandertal de Mettmann.


El Museo de Neandertal de la localidad alemana de Mettmann, en el oeste del país, recibe desde hoy a sus visitantes con una réplica a tamaño natural de ese hombre primitivo vestido de ejecutivo moderno.

El "George Clooney de la edad de piedra" da la bienvenida elegantemente vestido con un terno gris, camisa y corbata, así como una barba de tres días, muy de moda también entre los hombres de negocios de la actualidad.

Modelado con silicona, el Neandertal del siglo XXI, de complexión fuerte y cabellos grisáceos, puede pasar, sin embargo, casi desapercibido por la normalidad de su aspecto.

Los responsables del Museo de Mettmann han querido con su nueva atracción demostrar que este extinto hombre primitivo, que vivió hace 30.000 años en Europa, es mas parecido a nosotros de lo que la gente se imagina.

Todos tenemos algo de Neandertal, asegura el museo, sobre todo tras demostrarse científicamente que el hombre moderno lleva un cuatro por ciento de herencia genética del legendario antepasado de la humanidad.

Fuente:

24 de febrero de 2012

El origen de: El Bikini

leia

Todavía queda un poco de verano en el hemisferio sur, la gente todavía disfruta de las playas y del Festival de Viña, y nos pareció una buena idea conocer un poco más sobre el indudable rey de la playa, la piscina y el bronceado en este retorno del “origen de“: el Bikini.

Aunque muchos creen que el bikini recién apareció en la década de 1940, cuando causó polémica y shock en los balneareos de Francia, lo cierto es que las mujeres vestían trajes de dos piezas de este tipo por lo menos desde el año 1.400 antes de Cristo. En ese entonces, era la ropa deportiva femenina de la antigua Grecia. También hay registros de su uso en la antigua Roma, pero lo cierto es que las costumbres cambiaron mucho en los años venideros, y el bikini como lo conocemos hoy permaneció censurado por siglos, hasta la década de 1900. Una competencia entre un ingeniero automotriz francés y un diseñador fueron quienes lo lanzaron a la fama.

Moral y buenas costumbres

Bañistas en 1890

Mostrar algo de piel más que las manos y la cara fue muy mal visto durante mucho tiempo en el mundo occidental, por lo que los primeros trajes de baño femeninos consistieron en una especie de pijama que cubría desde las muñecas hasta los tobillos y que estaba decorado con horribles rayas horizontales rojas y blancas. Al poco tiempo se ganó el apodo de “traje de prisión”, y aparentemente nadie salía a hacerse la sexy con este atuendo en la playa.

De a poco, sin embargo, fueron desarrollándose versiones más cómodas, impulsadas por un lado por temas deportivos (en 1913 se aceptó la natación femenina en los Juegos Olímpicos) y actividades de otro tipo, como el cabaret, lencería y modelos estilo pin up, pero en este lado era más un disfraz que un real traje de baño.

1946 y el fin de la guerra

Brigitte Bardot (18) introdujo el bikini en el cine en 1952 con "Manina, La Fille Sans Voiles"

Se considera que los “padres” del bikini moderno son el ingeniero automotriz francés Louis Réard, y el diseñador de modas Jacques Heim, quienes en 1946 lanzaron simultáneamente pero por separado esta prenda de vestir en Paris. El verano de 1946 fue el primero libre de guerra en Europa en años, lo que motivó una ola de ganas de vivir la vida que hasta el momento no había sido posible en la zona.

Aunque la profesión de Réard no tenía mucho que ver con la ropa, en esos tiempos el ingeniero estaba administrando la tienda de lencería de su madre en la capital de Francia. La idea de hacer un traje de baño pequeño le vino a la mente cuando se dio cuenta de que las mujeres “arremangaban” sus trajes para conseguir un mejor bronceado.

Su competidor, Heim, comenzó a vender su invento bajo el nombre de “átomo” con el eslogan “el traje de baño más pequeño del mundo”. Réard respondió diciendo que el suyo era “más pequeño que el más pequeño del mundo” y lo llamó “bikini”, por el Atolón Bikini, lugar donde Estados Unidos realizaba por entonces pruebas de bombas nucleares. Réard pensó que la ropa causaría tanta conmosión como una bomba.

Marketing

Micheline Bernardini con el primer bikini

El bikini de Réard era tan osado, que el ingeniero no pudo encontrar a ninguna modelo que quisiera usar la prenda para promocionarla. Así, Réard terminó contratando a Micheline Bernardini, una desnudista de un casino de París.

Bernardini vistió un bikini de amarras hecho con 194 cm2 de tela, y se paseó por una piscina pública de la ciudad. La prenda causó sensación – especialmente entre los hombres – y Bernadini recibió 50.000 cartas de “fans” tras el evento. Aunque el modelo más modesto de Heim fue el que ganó más aceptación entre las usuarias que lo empezaron a vestir en la playa, la propuesta más atrevida de Réard finalmente hizo que el bikini dominara el mercado.

No pasó mucho tiempo hasta que mujeres jóvenes empezaron a desafiar a la sociedad en que vivían vistiendo bikinis. Gobiernos como el de España e Italia aprobaron leyes para prohibir esta prenda en las playas públicas por indecentes, pero no tuvieron mucho efecto y para 1950 el bikini dominaba las playas europeas.

El bikini se transformó en un símbolo de expresión y liberación femenina. Fueron las mujeres que comenzaron a vestirlo las que lo impusieron, rompiendo con la costumbre que las mantenía sin poder mostrar su cuerpo. Y hoy, el bikini ya se convirtió en un estándar que está lejos de escandalizar a nadie.

Fuente:

FayerWayer

4 de julio de 2011

Humor: La camiseta social de Venn


Entre el narcisismo, el trastorno por déficit de atención y el acoso

Esta camiseta «social media» de Despair, Inc. demuestra nuevamente por qué aunque los diagramas de Venn eran un rollo en el colegio y no parecían servir para nada cuando uno de se hace mayor resultan ser lo más divertido y descriptivo del mundo: nuestras cuatro redes sociales favoritas, conveniemente explicadas.

Fuente:

Microsiervos

31 de julio de 2010

¿Cuál es el impacto ambiental de unos jeans?

Levi Strauss ha realizado el análisis de ciclo de vida de unos Levi's 501. ¿Cuál es el impacto ambiental de unos pantalones vaqueros? La sorpresa cuando se analiza el ciclo de vida completo de esta prenda de vestir, desde el cultivo del algodón a lo que ocurre cuando se convierte en residuo, es que gran parte de sus efectos negativos se producen durante su uso, es decir, durante cada lavado y planchado. Así queda patente en el estudio de los impactos de unos Levi’s 501, aunque este trabajo elaborado por la propia Levi Strauss & Co ofrece sólo unos datos parciales. Resulta mucho más interesante el análisis de ciclo de vida de unos tejanos realizado de forma anterior por la Agencia del Medio Ambiente y el control de la Energía (Ademe) de Francia.

Este estudio se centra en unos vaqueros estándar de 666 gramos, con cuatro botones y seis remaches metálicos, producidos en Turquía y vendidos en Francia. Además, considera que los pantalones tienen una duración de cuatro años, que son utilizados de media una vez por semana y que son lavados en máquina a 40 grados de temperatura cada tres utilizaciones. ¿El resultado? En cinco de las 13 categorías analizadas no hay grandes diferencias en los efectos de producir la prenda, utilizarla para vestirse o deshacerse de ella al final de su ciclo de vida: cambio climático, acidificación del aire, contaminación fotoquímica, eutrofización y ecotoxicidad sedimentaria. Asimismo, en cuatro de las categorías se produce un impacto mayor en la etapa de fabricación: reducción de recursos no renovables, consumo de agua, reducción de la capa de ozono y ecotoxicidad acuática. Y en otras cuatro el principal daño ambiental ocurre por el uso de los pantalones: consumo de energía primaria, toxicidad en humanos, ecotoxicidad terrestre y residuos sólidos.

El trabajo, realizado por Bio Intelligence Service, con datos de la empresa de vaqueros Ober, sitúa el origen del algodón en plantaciones intensivas de India, y en menor medida de Uzbékistan y Egipto (los principales productores de este material, junto a China, EEUU o Pakistán). La cantidad de algodón cargado en cada uno de estos destinos es determinado en el estudio por la participación de estos tres países en el mercado mundial. Los cargamentos de India y Uzbékistan cubren un largo viaje por carretera, raíles o mar, de 7.500 y 11.000 kilómetros, respectivamente, hasta llegar al puerto de Singapur, y allí son embarcados para recorrer otros 10.000 km hasta Túnez. El trayecto desde Egipto es mucho más corto: 240 km en camión hasta el puerto de Alejandría y otros 1.886 por mar hasta Túnez. Tras confeccionar los pantalones en este país africano, todavía quedará embarcarlos de nuevo hacia Génova, Italia, y de ahí transportarlos en camión los más de 900 km hasta París.

El estudio llama la atención sobre las grandes necesidades de agua de los cultivos para producir el algodón, unos 7.000 litros por kilo de fibra, así como sobre la contaminación con pesticidas y herbicidas que se produce en esta etapa inicial. Luego hay que transformar este material en hilo y elaborar el tejido vaquero. Unos pantalones requieren de 1,5 m2 de tela, pero después se realizan distintos tratamientos para dar a esta prenda el aspecto de gastado con el que se quiere que llegue a las tiendas. El trabajo de Ademe analiza todos estos procesos, evalúa el impacto de los cuatro botones y de los remaches metálicos, contabiliza el consumo de energía en los desplazamientos y en cada parte del ciclo (la producción eléctrica en Túnez procede fundamentalmente de gas)… Paradójicamente, al final algunos impactos importantes asociados a ese pantalón van a depender más del programa que se utilice en la lavadora de casa, de la frecuencia con la que se laven o de que se emplee o no una secadora eléctrica. De hecho, a pesar de los miles de kilómetros que puede recorrer el algodón, el estudio calcula que el 70% del gasto de energía asociado a los pantalones se produce por su lavado y planchado.

La importancia de la etapa de uso de los vaqueros es todavía mayor en los resultados del análisis de ciclo de vida de los Levi’s 501. Según la evaluación llevado a cabo por Levi Strauss & Co, las emisiones de efecto invernadero asociadas a cada uno de estos pantalones serían de unos 32,3 kilos de CO2, correspondiendo el 58% de ellas a su lavado, secado y planchado. Asimismo, el gasto de agua sería de 3.480 litros por pantalón, utilizándose el 45% en la lavadora de casa.

Con todo, más allá de las estimaciones finales, que pueden ser más o menos acertadas o dirigidas, estos estudios resultan interesantes para identificar qué decisiones puede ser más importantes para minimizar el impacto ambiental de unos vaqueros, o de las prendas de vestir en general. De hecho, el trabajo francés analiza distintas opciones sobre las que puede elegir un consumidor tanto en la tienda de pantalones como frente a la lavadora de casa.

Por ejemplo, estudia qué ocurre cuando los vaqueros han sido fabricados con algodón procedente de agricultura ecológica (que no utiliza pesticidas ni abonos químicos). El resultado no cambia en lo que se refiere a las necesidades de agua de los cultivos, pero sí, de forma muy apreciable, en lo que concierne a la contaminación de recursos hídricos (que puede disminuir un 90%).

Lea el artículo completo en:

El País (Eco Lab)

10 de junio de 2010

¿De verdad nos estiliza la ropa con rayas verticales?

Jueves, 10 de junio de 2010

¿De verdad nos estiliza la ropa con rayas verticales?


He aquí otro mito altamente difundido: que la ropa con rayas verticales es ideal para estilizar un cuerpo, para disimular los excesos adiposos, para obtener una figura un poco más apolínea a pesar de que seamos más bien achaparrados.

Presuntamente esto ocurre porque nuestro cerebro, frente a líneas verticales y horizontales de la misma longitud, percibe las primeras más largas que las segundas.

Pero a pesar de todo, este universal consejo de moda está equivocado. ¡Es justo al contrario! Realmente son las rayas horizontales las que estilizan, según ha demostrado el psicólogo experto en percepción Peter Thompson, de la Universidad de York (Reino Unido).

Para demostrarlo, Thompson mostró a diversos voluntarios 200 pares de fotografías de mujeres que llevaban vestidos de líneas horizontales y verticales y les propuso que determinaran cuál de ellas les parecían más gordas.

Los resultados revelaron que, a igual talla, la que llevaba el vestido de líneas horizontales era la que parecía más delgada de las dos. Y para que las dos pareciera que llevaran la misma talla, la que usaba el vestido horizontal debía llevarlo un 6 % por ancho.

Este estudio está basado en la Teoría de la Percepción de Helmholtz, del siglo XIX, creada por Hermann von Helmholtz, quien dibujó dos cuadrados de idéntico tamaño y puso rayas verticales en uno y horizontales en el otro. Aquel experimento demostró que el cuadrado con las rayas horizontales parecía más alto y más delgado que el otro, por lo que Helmholtz recomendó a las mujeres vestir con rayas horizontales para parecer más altas.

Thompson cree que este efecto óptico puede deberse a que las rayas horizontales hacen una imagen en tres dimensiones y, al tener más profundidad, reducen la percepción de anchura.

Fuente:

Gen Ciencia

10 de marzo de 2010

Llega el algodón eléctrico

Miércoles, 10 de marzo de 2010

Llega el algodón eléctrico

Es el tejido que te ilumina…. es el iPod … es tu reproductor de MP3 … es tu teléfono celular


Considera esta camiseta: Puede controlar tu ritmo cardíaco y respiración, analizar tu sudor y hasta enfriarte en un día caluroso de verano. ¿Qué tal una almohada que monitoree las ondas cerebrales, o un vestido alimentado por energía solar que puede cargar su iPod o reproductor de MP4? Esto no es ciencia ficción: es el algodón en el 2010

Ahora, el laboratorio de Juan Hinestroza, profesor auxiliar de la Ciencia de Fibras y Diseño Textil, ha desarrollado hilos de algodón que pueden conducir corriente eléctrica, tal como lo hace un alambre de metal. Sin embargo, siguen siendo livianos y suficientemente cómodos como para dar un nuevo significado a las prendas de vestir multi-uso. Esta tecnología funciona tan bien que dos simples nudos en un hilo con un tratamiento especial pueden completar un circuito, y la ropa se puede alimentar con energía solar. Esta tecnología tejida —literalmente— en la trama de hilos, se presentará en la Asamblea Anual de Cornell Design League Fashion Show el sábado 13 de marzo en la Universidad de Cornell Barton Hall.

Utilizando nanotecnología multidisciplinaria desarrollada en Cornell, en colaboración con las universidades de Bolonia y Cagliari, Italia, Hinestroza y sus colegas desarrollaron una técnica para cubrir de forma permanente las fibras de algodón con una capa de nanopartículas eléctricamente conductoras. “Definitivamente, podemos convertir en conductoras secciones de un tejido de algodón tradicional, por lo tanto, se pueden lograr una multitud de aplicaciones”, dijo Hinestroza.

“La tecnología desarrollada por nosotros y nuestros colaboradores perimte que el algodón siga siendo flexible, ligero y cómodo, al mismo teimpo que se convierte en un conductor electríco”, dijo Hinestroza. “Las tecnologías anteriores han logrado la conductividad, pero la fibra resultante se convertía en rígida y pesada. Nuestras nuevas técnicas hacen que nuestros hilos acepten tratamientos posteriores, como tejerlos y coserlos.”

Lea el artículo completo en:

Axxon

También en:

Technology Review

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