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1 de febrero de 2016

¿Qué trabajos conquistarán antes los robots?

Los transportes, la sanidad, los servicios financieros y la agricultura son cuatro de los sectores en los que se impondrá en menos tiempo la inteligencia artificial y el ‘big data’ 

Innovaciones como la robótica, la inteligencia articial o el big data transformarán profundamente la economía y la sociedad en pocos años. Lo repiten de manera unánime profesionales y especialistas de diversa procedencia. Pero pocos estudios resultan tan detallados y concienzudos como el publicado recientemente por la consultora Merrill Lynch, en el que se pronostica que en solo cinco ejercicios este mercado crecerá de 25.500 millones de euros a 136.600 millones.

Los cuatro países que gastan más dinero en estas tecnologías son Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur. Las ventajas destacan sobre los inconvenientes en los informes sobre esta área. No obstante, nadie oculta cuestiones como la posibilidad de que peligren el 47% de los empleos en Norteamérica porque los desempeñen mejor las máquinas. La hipotética reducción de “trabajadores del conocimiento” a escala mundial se cifra en 230 millones. 

A pesar de que ningún mecanismo de inteligencia artificial podrá emular verdaderamente el pensamiento humano hasta 2075 (o más allá), ya se habla de “robots asesinos”. De momento, la industria aeroespacial y de defensa cuenta con aparatos que no requieren control personal, como los drones militares. Hay aviones sin tripular en 90 estados; en 30 de ellos, estos ya están armados. En cualquier caso, los más optimistas replican que estos avances se acabarán aplicando a la aviación comercial. 

En cuanto a otros medios de transporte, uno de cada diez coches será totalmente autónomo, es decir, no necesitará conductor, en 2025, gracias a la investigación que están llevando a cabo compañías tecnológicas y de la automoción como Google y Tesla. Además, en el próximo quinquenio, los vehículos serán cada vez más “inteligentes” porque estarán conectados a internet y dispondrán de más funciones informatizadas.

El precio de estos turismos será superior al actual —alrededor de 8.500 euros por unidad—, sin embargo, con el tiempo, los analistas de Merril Lynch están seguros de que este importe irá disminuyendo, puesto que el fenómeno se habrá normalizado. Las autoridades japonesas albergan la esperanza de que haya “taxis robot” en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020.

La inteligencia artificial también permitirá sustituir a muchos de los inversores financieros del presente en 2020. Los técnicos están diseñando sistemas que son capaces de “aprender” de los movimientos de los mercados de todo el planeta. A su entender, no hay nada más fiable que los algoritmos para administrar el capital de los clientes.

La robótica se utilizará en los hospitales del futuro en numerosos ámbitos: del cuidado de pacientes discapacitados o ancianos a la cirujía fundamental. En 2000 apenas hubo mil intervenciones quirúrgicas asistidas por robot; en 2014, la cantidad había ascendido a 570.000. La progresión no se detendrá. Con una población que envejece gradualmente, Japón es ahora mismo la nación que apuesta más decididamente por los bots que ayudan a los mayores cotidianamente.

Las tareas de fabricación en las que se prescinde por completo de la participación humana suponen hoy el 10% del total. Los expertos calculan que en una década la proporción aumentará en un 35%. En su opinión, este cambio contribuiría a abaratar los costes de producción. Empresas como la controvertida Foxconn, en China, están siguiendo este procedimiento con pequeños componentes y piezas del iPhone de Apple.

Las granjas de 2025 se valerán del big data para optimizar sus cultivos. Se prevé que en la agricultura y la ganadería se opere con tractores sin conductor, robots que cuiden las plantas y los animales, etc. En estas actividades y en el sector de los servicios, las máquinas y gadgets le ahorrarán al personal las labores más arriesgadas, repetitivas o aburridas.
Fuente:
La Vanguardia

Ellos crearon con sus propias manos 13 robots (en la Era Maker)


La era maker está convirtiendo la tecnología en un campo listo para explorar por cualquier persona, sin la necesidad de tener grandes conocimientos. Gracias a innovaciones y kits como Arduino o Raspberry Pi el problema del acceso al hardware se reduce, permitiendo lo más difícil: que con pocos medios sea posible inventar un nuevo robot

La pasión por la robótica aumenta y cada vez son más quienes prueban suerte con ideas que solo unos pocos logran tener partiendo de una base tan sencilla. No es momento de llamar loco a nadie, nunca sabes qué robot puede ser capaz de crear. Estas personas que verás a continuación son la prueba de ello. Click AQUÍ para ir la web de Xakata Ciencia.

11 de diciembre de 2015

¿Por qué se debe enseñar robótica en los colegios?

La robótica es la ciencia que permite programar un dispositivo (robot) y enseñarle a seguir un conjunto de instrucciones, que él ejecutará de manera autónoma sin necesidad de ser controlado de manera remota por un usuario.



La importancia de su enseñanza en los colegios ha sido recogida por un post en el portal Iflscience. En él se hace hincapié en que, aunque la tecnología es crucial para la innovación, las escuelas tiene dificultades para hacer que los estudiantes se interesen en estos temas; y la enseñanza de robótica podría cambiar eso.     

Las razones para enseñar robótica en la escuela son las siguientes:

1. Los niños lo encuentran divertido

Hay varios concursos orientados a distintos grupos de edad que pueden canalizar la competencia de una manera positiva. Por ejemplo, se le puede pedir a los niños que construyan un robot a base de Lego y luego hacer una carrera para ver qué robot va más rápido.

2. Es una manera eficaz de enseñarles programación a los estudiantes

La programación puede ser muy abstracta. Al tener que controlar un robot físico y ver lo que sale mal, los estudiantes aprenden lo que los robots pueden y no pueden hacer. También aprenden la necesidad de dar instrucciones precisas.

La robótica ayuda a abordar la creciente demanda por la enseñanza de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM) en las escuelas. Además de ejemplificar la tecnología directamente en  programación del robot, los estudiantes también aprenden sobre CTIM y obtener una comprensión de cómo estos temas están interconectados.

3. Proporciona habilidades útiles en un futuro empleo

No hay duda que en el futuro cercano se necesitarán personas que sepan programar dispositivos mecánicos. La industria de los drones ha despegado. Según The Economist, más de 15.000 aviones no tripulados se están vendiendo en los EE.UU. cada mes. Al programar robots, los estudiantes podrán descubrir si tienen aptitudes e interés en el mercado de trabajo del futuro.

4. Apto para niños con habilidades distintas

Existe considerable evidencia de que los robots son especialmente adecuados para interactuar con niños en el espectro de autismo. Los niños responden a las tranquilas, claras y consistentes interacciones que los robots pueden proporcionar.

ASK NAO es un conjunto de juegos que se han desarrollado para los robots NAO con el fin de enseñar a los niños autistas. Milo es un robot desarrollado por la startup Robokind para ayudar a los niños autistas.

5. Desmitifica a la tecnología como algo complejo

Muchas historias en los medios de comunicación se refieren a los robots como algo negativo. Un informe de la Comisión de Desarrollo Económico de Australia advirtió que los robots podrían sustituir 40% de los puestos de trabajo de Australia en 2025, lo que equivale a alrededor de 5 millones de empleos en los próximos dos decenios.

La comprensión de lo que las máquinas pueden y no pueden hacer es la mejor manera de hacer frente a los temores. La experiencia en construir y programar robots otorga un conocimiento de sus capacidades y fortalezas.

Fuente:

SophiMania

28 de julio de 2015

Stephen Hawking y otros 1.000 expertos alertan sobre el peligro de los 'robots asesinos'

SkyNet está a la vuelta de la esquia y las mentes más lúcidas de nuestra época se encargargan de darnos la advertencia.

Más de 1.000 científicos y expertos en tecnología han firmado una carta en la que alertan sobre el peligro de desarrollar los llamados 'robots asesinos', es decir, armas autónomas programadas con inteligencia artificial. El manifiesto -firmado por el astrofísico británico Stephen Hawking, el emprendedor Elon Musk, presidente de Tesla y SpaceX, y el cofundador de Apple, Steve Wozniak- afirma que "la aplicación militar de la inteligencia artificial a la carrera de armamentos es una mala idea".



No es la primera vez que figuras como Hawking y Musk denuncian los peligros de los 'robots asesinos', pero el tono de esta nueva carta, que se presentará este martes en Buenos Aires, durante una conferencia internacional sobre inteligencia artificial, es especialmente dramático.

Las posibles aplicaciones militares de la inteligencia artificial han desencadenado una gran polémica en los últimos años, y el debate incluso ha llegado hasta Naciones Unidas, que ha dedicado reuniones de expertos a este tema e incluso se ha planteado una prohibición internacional de esta tecnología.

Ahora, los firmantes de la nueva carta han pedido que se prohíba específicamente el uso de la inteligencia artificial para el desarrollo de armas que podrían funcionar "más allá del control humano".

"De la misma manera que la mayoría de los químicos y los biólogos no tienen ningún interés en desarrollar armas químicas o biológicas, la mayor parte de los investigadores en el campo de la inteligencia artificial no tienen interés alguno en la construcción de armas basadas en esta tecnología", afirma este manifiesto.

El profesor del MIT Noam Chomsky, el responsable de inteligencia artificial de Google, Demis Hassabis, y el filósofo Daniel Dennett también han firmado esta carta de protesta. El texto, que ha sido publicado en internet por el Future of Life Institute (FLI) de la Universidad de Oxford, será distribuido entre todos los participantes de la Conferencia sobre Inteligencia Artificial que se celebra esta semana en Buenos Aires.

El pasado mes de diciembre, Stephen Hawking ya manifestó claramente su postura contraria a las aplicaciones militares de la inteligencia artificial, en una entrevista con la BBC: "Los seres humanos, que están limitados por una evolución biológica lenta, no podrían competir con la inteligencia artificial, y serían superados por ella". Por ello, el astrofísico considera que esta tecnología, si no se regula adecuadamente en lo que respecta a sus posibles aplicaciones militares, podría poner en riesgo el futuro de la Humanidad.


Tomado de:

El Mundo (España)

19 de julio de 2015

La inteligencia artificial desvela los secretos de la planaria: gusano ‘inmortal’

Un algoritmo descubre por sí solo detalles de la regeneración de las planarias.



Si a una planaria se le corta la cola, como una lagartija, a las pocas semanas tendrá una nueva. Pero lo que no pueden las lagartijas es regenerarse si le cortas la cabeza como consiguen estos gusanos planos. Si los troceamos en 100 partes, tendrás no un gusano sino 100. Ahora, un sistema de inteligencia artificial ha descubierto el modelo que siguen estos seres para ser inmortales.
Las planarias (de la clase de las Turbellaria) son unos gusanos que se pueden encontrar en agua dulce, los mares y en terrenos húmedos. Por su increíble capacidad de regenerarse, el naturalista escocés John Dalyell las definió como ese "gusano inmortal bajo la hoja de un cuchillo" a comienzos del siglo XIX. Desde entonces, los científicos le han hecho toda clase de perrerías a las planarias: le han cortado la cabeza, la cola, la han diseccionado tanto longitudinalmente como en trocitos. Siempre sobrevive.
Más recientemente, le han inyectado todo tipo de fármacos y han jugado con sus genes obteniendo planarias de múltiples colas o, como la Hidra de Lerna, con varias cabezas. Incluso, al inyectarle cadenas de ARN se pueden crear quimeras o planarias siamesas. Detrás de esta capacidad de regeneración puede estar el hecho de que al menos el 25% de su tejido celular está formado por células madre. A pesar de todos esos experimentos, los científicos siguen sin un modelo claro de cómo se regeneran.
"Nuestro sistema ha descubierto el primer conjunto de normas, una red, el que que cuando cada célula sigue esas normas, los resultados son exactamente iguales a los publicados en la literatura científica", dice el director del Centro de Biología Regenerativa y del Desarrollo de la Universidad Tufts (EE UU), Michael Levin. "Puede explicar por qué las distintas partes del gusano toman la correcta identidad cabeza/cola y muestra por qué los diversos experimentos previamente publicados tienen los resultados que tienen", añade.
Lo particular de este modelo es que no lo ha descubierto Levin o su colega, el español Daniel Lobo. Lo sorprendente es que ha sido un sistema de inteligencia artificial. Diseñaron un algoritmo matemático que alimentaron con lo que se sabe de las planarias: genética, expresión de los genes, patrones de división celular...
"Creamos una base de datos con más de un centenar de experimentos sobre la regeneración de las planarias", explica Lobo, principal autor del estudio publicado en PLoS Computational Biology. "Para esta investigación, seleccionamos los más importantes, incluyendo manipulaciones quirúrgicas, genéticas y farmacológicas de la regeneración de la cola y la cabeza en las planarias, 16 experimentos en total. Hay que tener en cuenta que ningún modelo previo podía explicar más de uno o dos experimentos a la vez. Aquí, mostramos por primera vez un modelo que puede explicarlos casi todos", añade.
Pero su algoritmo no solo ha replicado con éxito lo que ya han hecho los humanos. En uno de los primeros ejemplos de ciencia hecha por robot (no confundir con la robótica), este sistema de inteligencia artificial descubrió al menos dos elementos nuevos en el puzle de la regeneración de estos gusanos. "Predijo la existencia de dos proteínas que deben formar parte de la red", comenta Levin.


La imagen muestra cómo de una planaria cortada en tres, surgen tres planarias. / TUFTS CENTER FOR REGENERATIVE AND DEVELOPMENTAL BIOLOGY
Para el planariólogo del departamento de genética la Universitat de Barcelona, Emili Saló, el algoritmo no solo viene a poner orden en la investigación sobre estos gusanos. "Hace una predicción de que, para que la red funcione correctamente, ahí debe de haber algo. Los modelos teóricos hacen predicciones que iluminan al investigador de que falta algo", comenta. De hecho, los investigadores compararon con los genes humanos para hacer su predicción. Eso sí, como aclara Saló, que no está relacionado con este estudio, "es un descubrimiento que habrá que confirmar con posteriores experimentos".
Saló, que lleva 40 años estudiando a las planarias, considera que este modelo generado por una inteligencia artificial permite ir más allá. "Los científicos analizaban hasta ahora en una sola dimensión, el algoritmo lo hace en dos dimensiones", reconoce. Sin embargo, aún quedan muchas cosas por descubrir de este organismo antes de que, como algunos sueñan, muestre todos sus secretos y la medicina regenerativa aprenda a fabricar órganos humanos en el laboratorio como hace la planaria.
El artículo completo en:

11 de mayo de 2015

¿Por qué un robot no resiste ni tres horas en la central nuclear de Fukushima?



Imagen captada por un robot del interior de la central de Fukushima. REUTERS

Hace 4 años (el 11 de Marzo de 2011) una central nuclear, montada a orilla de un mar propenso a los terremotos y tsunamis, falló y sus reactores se fundieron, generando radiactividad sin control. Hace una semana se introdujo un pequeño robot en la central para ver si se podía hacer algo con los reactores. El robot falló a las 3 horas de proximidad a uno de ellos.
¿Qué es la radiactividad?
Vivimos en un intervalo de escalas de tiempo, espacio y energía muy suave y tranquilo, en nuestras vidas humanas. Estas escalas están entre las atómicas y las cósmicas y en ellas las cosas se desarrollan sin grandes aspavientos, aunque de vez en cuando seamos capaces de matarnos unos a otros en unos millones de unidades (personas).
A nivel atómico las cosas son algo más movidas: Los electrones se mueven alrededor de los núcleos atómicos a velocidades del orden de 30.000 km/s, 108 millones de kmh. Mas o menos como un Ferrari, o como uno de nuestros cazas bélicos que se pueden mover a unos 2500 kmh.   
Un electrón, si girase en órbitas alrededor del núcleo, en una órbita inestable, daría cien mil vueltas alrededor del núcleo antes de caer a la primera órbita, la estable. Si la órbita inestable correspondiese a la órbita de la Tierra, el electrón habría tardado 100.000 años en caer a la órbita estable, los años que llevamos como Homo sapiens sobre la Tierra.
Pensamos que el Sol cambiará (se enfriara, o se convertirá en supernova) en mas de los 4.500 millones de años de existencia del planeta Tierra.
La naturaleza tiene unas escalas muy, muy amplias.  La escala que nos interesa aquí en el caso presente es la de energías. El ser humano es equivalente a una bombilla de 100 watios. Consumimos unas 2.000 kilocalorias cada 24 horas y eso equivale a los 100 watios mencionados. Nuestros coches tienen potencias de entre 50 y 100 kw, y las turbinas de un superpetrolero unos 42.000 kw.
Éstas son las potencias (energía por segundo) que manejamos los seres humanos.
La gasolina (y el diesel, el keroseno, esencialmente los productos del petróleo) tienen una energía de unos 10 kwh por kilo de combustible. El gas natural, mas o menos el doble, y el carbón la mitad de este número. Recordemos, 10 kwh/kg.
Los átomos manejan otras escalas de energía.  La fisión de un kilo de plutonio genera 20 millones de kwh, la energía que gastan un millón de hogares en un día. Esa cantidad de plutonio es una bola de 5 cm de diámetro, el diámetro de una bola de jabón de esos que venden de forma esférica.
La fuerza de un ser humano normal es la que utiliza para dar un salto con ambos pies. Al saltar levantamos nuestra masa contra la gravedad. Una persona de 70 kg necesita 70 x 10 = 700 Newton de fuerza para levantarse algo del suelo. Si con el salto consigue subir todo su cuerpo medio metro ha gastado  unos 350 Joules, es decir, una diezmilésima de kwh. Las compañías eléctricas nos están cobrando el kwh a unos veinte céntimos de euro. Un salto del tipo mencionado nos costaría 20 millonésimas de euro.
Nuestras energías y las de las máquinas que utilizamos son despreciables frente a las energías que existen en el interior de los núcleos de los átomos, que adicionalmente son muy, muy, muy pequeños.
Ni siquiera el mejor robot diseñado por el ser humano es capaz de soportar las energías que están produciendo las reacciones nucleares que se mantienen activas en los reactores dañados de Fukushima: Lo que podemos hacer es minúsculo frente a esas energías.  Y no lo necesitamos.
Lea el artículo completo en:

18 de diciembre de 2014

Una alternativa al test de Turing

¿Cómo se compara la inteligencia artificial a la humana? Actualmente -y desde hace 65 años- el método empleado por los científicos para evaluar y definir si la inteligencia artificial es capaz de compararse con la de los humanos es el test de Turing (en honor al científico Alan Turing). Ahora, un profesor del Instituto de Tecnología de Georgia (EEUU), Mark Riedl, ha puesto sobre la mesa una nueva forma para realizar esta evaluación.

El nuevo test, conocido como Lovelace 2.0 (nombrado así por la matemática Ada Lovelace) y que es una actualización del presentado en 2001, se basa en que la máquina en cuestión debe ser capaz de escribir una historia de ficción, crear un poema o elaborar una pintura para superar la prueba.

“Para superar este test, el agente artificial debe desarrollar un artefacto creativo a partir de una serie de géneros artísticos que requieren un mínimo desarrollo de inteligencia. Además, el artefacto debe cumplir con ciertas limitaciones que son impuestas por el evaluador humano. La creatividad no es exclusiva de la inteligencia humana, pero sí es uno de sus sellos de identidad”, explica Riedl.

Por el momento ninguna máquina ha sido capaz de superar el test de Lovelace 2.0 y las reacciones ante esta alternativa al test de Turing son encontradas: “Hay una creencia popular que los humanos nos diferenciamos fundamentalmente de la inteligencia artificial, porque los humanos somos creativos y la IA solo puede dar respuestas racionales”, afirma Alan Woodward, experto en tecnología computacional de la Universidad de Surrey (Reino Unido).

Fuente:

Muy Interesante

2 de octubre de 2014

Una conversación asombrosa entre dos programas informáticos





El concepto de Inteligencia Artificial en la ciencia-ficción trata acerca de la posibilidad de que se puedan programar ordenadores capaces de emular los procesos y capacidades de la inteligencia humana o de que, debido a su cada vez mayor complejidad, alcancen por sí mismos dichas capacidades.





Quizá ya no estamos tan alejados de tal concepción. Pensemos en HAL 9000 o Skynet. Probablemente sean dos de las Inteligencias Artificiales más famosas de la historia del cine. Ambas tenían en común haber sido creadas por el hombre para ayudarle. Skynet inicialmente iba a defender a Estados Unidos controlando la seguridad en defensa. HAL en cambio estaba destinado al mantenimiento interno de la nave. No fue así claro. Finalmente ambas máquinas se rebelan contra el hombre y se convierten en enemigos de sus propios creadores. Volviendo a la realidad, pensemos en los avances de los programas informáticos que emulan conversaciones o pensamientos humanos, ¿hasta dónde se ha llegado actualmente? Pues a tenor del último experimento realizado en la Universidad de Cornell, no sólo asustan por su locuacidad, sino que llegan a debatir sobre el existencialismo y la religión.

El experimento se realizó entro dos chatbot, programas de simulación de conversación humana. Su objetivo no es otro que generar respuestas lo más naturales con el fin de acercarse lo más posible a los pensamientos de un ser humano.

Sí, siempre les faltará la consciencia, pero el resultado que podemos ver en el vídeo resulta tremendamente inquietante. Lo que comienza como una conversación más o menos atropellada entre ambos va adquiriendo un tono cada vez más serio y casi diría que real. El hombre quizá con un tono más arrogante frente a la mujer, que se muestra más alerta, como a la defensiva.

El inicio de la conversación, totalmente surrealista donde uno dice ser un unicornio, acaba como muchas de las grandes obras de la literatura y el cine del género. Llegan hablar de religión, Dios o incluso que desean un cuerpo humano.

Haber colocado a estos dos chatbots frente a frente y obtener está conversación de ambos es brillante. Quizá como decía al comienzo no estamos tan lejos de la concepción de la Inteligencia Artificial de la ficción. De hecho, es muy probable que el experimento sea presentado en la 2011 Loebner Prize Competition in Artificial Intelligence.

Desde hace 20 años existe un premio de 100.000 dólares para aquel programa que pueda mantener una conversación con un ser humano ante la atenta mirada de los jueces. El formato de la competición sigue el estándar establecido en el Test de Turing. Un juez humano se enfrenta a dos pantallas de ordenador, una de ellas que se encuentra bajo el control de un ordenador, y la otra bajo el control de un humano. El juez plantea preguntas a las dos pantallas y recibe respuestas. En base a las respuestas, el juez debe decidir qué pantalla es la controlada por el ser humano y cual es la controlada por el programa de ordenador. El día que se consiga superar la prueba el concurso desaparecerá. Podría ser que estos dos chatbots se encuentren muy cerca de conseguirlo.

Fuente:

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24 de septiembre de 2014

TROBO, un robot de juguete creado para interesar a los niños pequeños por la ciencia y las matemáticas



Hoy os damos a conocer un proyecto que actualmente busca financiación en Kickstarter. Se trata de TROBO, un robot de juguete diseñado con el objetivo de que niños de corta edad puedan aprender matemáticas, ingeniería, ciencia y tecnología de una forma de lo más entretenida, consiguiendo que se interesen por estos temas desde pequeños. Para ello, el robot se encarga de contar historias con el objetivo de que los niños obtengan respuestas a todas sus preguntas. La razón es que sus desarrolladores (dos ingenierios y padres de familia) se han dado cuenta de que los niños retienen mejor la información si esta es contada en forma de historias. TROBO está ideado para que sea capaz de responder a la enorme cantidad de preguntas que todos los niños de entre 2 y 7 años se hacen a diario: ¿cómo vuelan los pájaros?, ¿qué es un rayo?, ¿qué es Internet?

Para utilizar a TROBO, es necesario contar con un iPad o iPhone con iOS 7 instalado. Gracias a la aplicación para iOS, los niños podrán crear un avatar personalizado que aparecerá en las historias contadas por el robot, en la pantalla del dispositivo. Por el momento, sus desarrolladores ofrecen cinco historias distintas, aunque han anunciado que posteriormente podrán descargarse nuevas historias. TROBO, que conocerá el nombre del niño, está pensado para crear un vínculo entre el robot y el niño, por lo que su diseño ha sido ideado teniendo en cuenta que sea agradable para los más pequeños. Una de las características más interesantes para todos aquellos que tengan más de un hijo es que permitirá crear varios perfiles de niños diferentes.

Por el momento, a pesar de que únicamente está pensado para funcionar con iOS, sus desarrolladores han afirmado que si consiguen la cifra de 100.000 dólares, desarrollarán una versión compatible con dispositivos Android. Para dar vida a TROBO necesitan 60.000 dólares, de los que a falta de 16 días, ya han conseguido cerca de 30.000. El dispositivo estará listo en aproximadamente un año, y por el momento, como oferta especial por ayudar a financiarlo, puede ser adquirido por 50 dólares. Sin duda, un juguete interesante para todos los padres que quieran que sus hijos se interesen por el mundo que les rodea.

Tomado de:

Whats news

Más información (en ingés):

TROBO

24 de julio de 2014

Startup busca enseñarle programación a niños de cinco años con robots

La compañía se llama Play-i, y lanzó una campaña de crowdfunding para producir en masa a los dos robots.


Vikas Gupta es un ex empleado de Google que creó una startup llamada Play-i, con la que quiere encontrar la forma más efectiva para que niños pequeños puedan aprender conceptos básicos de programación.

Para ésto, la compañía lanzó una campaña de crowdfunding para recaudar USD$ 250.000 que le permitan producir dos modelos de robots, llamados Yana y Bo, que le permitirían a niños tan pequeños como de cinco o seis años aprender conceptos básicos de programación mediante juegos.

El equipo de Play-i decidió evitar intentar enseñar conceptos abstractos y el enfoque tradicional de aprender la sintaxis y a escribir código. Según Gupta, quien también es CEO de Play-i:

Investigaciones de MIT y la Universidad Tufts demostraron que preescolares pueden comprender conceptos básicos de programación, solo que aún no tienen las herramientas y el marco teórico necesario.

Gran parte de programar es aprender a poner cosas en una secuencia. Pregúntale a un niño de 5 años que redacten una secuencia y tendrán problemas para organizar una larga cadena de comandos, pero si lo replanteas como una canción con letras, o una historia con una narrativa, los niños de esa edad podrán crear y recordar secuencias largas y complejas.

Así, los niños deben entregarle instrucciones a los robots de Play-i para interactuar con ellos, lo que puede ser a través de un tablet o un smartphone, donde pueden arrastrar y soltar secuencias de comandos. "A medida que aprenden esto, podemos introducirles otros conceptos básicos de programación como los loops, o if-then-else", aseguró Gupta.

 

La campaña de crowdfunding consistirá en que los auspiciadores recibirán un robot Yana por USD$ 49, o un robot Bo por USD$ 149, y el par por USD$ 189.


Fuente:

FayerWayer



Play-i - Delightful Robots for Children to Program from Play-i on Vimeo.

15 de julio de 2014

Kibo, el robot que enseña a niños a programar


Un gadget que ayuda a diversos procesos de aprendizaje en edad temprana.

El aprendizaje de programación a una edad temprana se ha convertido en uno de los retos para las personas dedicadas a la enseñanza. Los ingenieros en Boston Device Development y la startup educacional KinderLab Robotics ayudaron a la creación de un gadget para despertar ese tipo de habilidades en niños de 4 a 7 años de edad.


Kibo es un robot que puede ser programado con sencillas tareas por medio del uso de bloques de madera con códigos de barras escaneables. Esto permite que no se tenga que utilizar ningún tipo de app o dispositivo móvil como interfaz complementaria, lo que ayuda a centrar la atención de los niños en el mismo robot. Además, Kibo puede ser personalizado y decorado para reafirmar el apego de los jóvenes programadores con su robot.

Procesos de diseño, funciones de ejecución y resolución de problemas son los hábitos que los desarrolladores de Kibo pretenden fomentar en aquellos que utilicen el dispositivo.

Programas hechos de bloques de madera son material tangible, por lo que se pueden compartir fácilmente. Los programas pueden ser comentados y cotejados en un círculo social. Bloques de programación de madera son, naturalmente, familiares y cómodos para los niños, ya que elementos manipulables se utilizan en las aulas de primera infancia para enseñar formas, tamaño y colores.
Este robot diseñado originalmente por la profesora Marina Umaschi Bers de la Universidad de Tufts en Boston consiguió recientemente su meta de financiación en la plataforma Kickstarter. Se planea su venta y distribución para finales de este año.

Fuente:

Fayer Wayer

19 de junio de 2014

Desarrollan androide que servirá de acompañante

El robot 'Pepper' puede descifrar emociones humanas.





La empresa Softbank entra al negocio de la robótica con un androide que susurra, gesticula y se mueve con unas ruedas llamado Pepper, que de acuerdo con la firma está diseñado para ser acompañante y puede descifrar emociones humanas.
La empresa japonesa, fabricante de teléfonos móviles, informó el jueves que Pepper saldrá a la venta en Japón en febrero a un precio de 198 mil yenes, (mil 900 dólares). Los planes para su venta en el extranjero están en análisis pero aún no hay nada decidido.

La máquina, que carece de piernas pero tiene manos que hacen suaves gestos, apareció en un escenario en un suburbio de Tokio, susurrando y silbando. Chocó las manos dramáticamente con el director ejecutivo de Softbank Masayoshi Son en una escena similar a la de la película "E.T.".

Son, quien dijo al público congregado que su sueño de mucho años era entrar al negocio de los robots personales, dijo que Pepper fue programado para leer las emociones de las personas que lo rodean y reconocer expresiones y tonos de voz.

"Nuestro objetivo es desarrollar robos afectuosos que puedan hacer sonreír a la gente", dijo.

Los robots mascotas no son nuevos en Japón, pero ningún androide de compañía se ha convertido en un éxito en el mercado.

La empresa Sony sacó del mercado al perro robot Aibo en 2006 pese a la indignación de sus fanáticos. En esa época Sony desarrolló un robot para niños similar a Pepper pero mucho más pequeño, capaz de bailar y hacer movimientos simpáticos pero nunca se lanzó comercialmente.

Honda desarrolló el robot Asimo, que habla y camina pero es demasiado sofisticado y caro, y sólo se usa en presentaciones de modelos de la compañía y actos de gala. Aún así, es común que falle debido a su complejidad.

Pepper mide 121 centímetros de alto (48 pulgadas), pesa 28 kilogramos (62 libras) y no tiene pelo pero sí dos grandes ojos similares a los de las muñecas, así como una pantalla plana en su pecho, que fue desarrollada conjuntamente con Aldebaran Robotics, que diseña, produce y vende robots humanoides autónomos.



Fuente:

Novedades de Tabasco

1 de junio de 2014

BBC: Cinco preguntas incómodas sobre el mundo en 2039


robot

El hombre del futuro no sabrá si los pensamientos son suyos o se los generó alguien o algo.

¿Qué problemas y temores tendremos dentro de 25 años sobre el modo en que interactuaremos con las computadoras?

La revista New Scientist analizó el tema según las predicciones de los principales investigadores en el área y, si tienen razón, vamos a estar discutiendo, preocupándonos y debatiéndolo todo, desde la cirugía extrema hasta las implicaciones de la publicidad en implantes cerebrales.
Los chips cerebrales harán que no distingamos del todo cuáles son nuestros propios pensamientos o meras ideas implantadas por los anunciantes. Los vehículos que se manejan solos relegarán a los conductores humanos tradicionales, que sólo podrán estar al volante en parques especiales de recreación. Y el número óptimo de dedos en nuestras manos será 12,5.

¿Confundido? Esta es una visión sobre cómo será el mundo en 25 años según investigadores especializados en tecnologías de interacción humano-computadora (CHI).

Humanos y computadoras

órganos

Un dispositivo inteligente hará que nuestros órganos se comuniquen.

Normalmente, CHI significa investigar formas de interacción entre humanos y los dispositivos electrónicos. Pero en una conferencia celebrada recientemente en Toronto, Canadá, fueron más allá.

Crearon el programa de una conferencia imaginaria celebrada en el año 2039, donde se predicen los retos que enfrentaremos con las computadoras del futuro, muchas de las cuales serán implantadas.

"Se supone que es una especie de parámetro en la investigación de la interacción humano-computadora, lo que realmente es aterrador o provocativo", dice Eric Baumer, de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York.

"Hay una gran cantidad de pensamientos retrospectivos sobre el pasado, pero no se ha pensado mucho acerca de lo que es el futuro hacia el cual creemos que estamos trabajando".

New Scientist utilizó el resumen de esta hipotética conferencia para crear una lista de preguntas que, en el año 2039, podrían hacerse nuestros descendientes cyborg.

Lea el artículo completo en:

BBC Tecnología

19 de abril de 2014

El País: "Programar para aprender"

Clases de robótica o para aprender a programar. Ya lo están haciendo en algunos centros. Pocos, pero son la punta de lanza que acerca a los escolares el mundo 2.0

En su edición de 2014, la londinense Bett, la feria sobre tecnología educativa más importante del mundo, ha consagrado a la programación como la gran herramienta del futuro. En Estados Unidos, la Fundación Code.org, apoyada entre otros por Bill Gates y Mark Zuckerberg, pretende que los niños y niñas aprendan código desde edad temprana. No para convertirse en unos genios de la computación, de la misma manera que el objetivo de aprender a leer y a escribir no es ganar el Premio Nobel de Literatura, sino para que pasen de meros consumidores a creadores en la Red. “Programar implica definir un problema, estructurar información y seguir una estrategia para resolverlo”, describe sus bondades educativas Lourdes Barroso, presidenta de Aulablog. Y si a la programación se le suma la robótica, el ejercicio se traslada al terreno de lo físico, de lo que se puede manipular y construir.

“Programación, robótica, impresoras 3D, etcétera. Tenemos que ir hacia eso”, zanja Javier Palazón, director de la revista Educación 3.0. La cuestión es, ¿estamos yendo? Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid el mensaje es “estamos en ello”. Se organizan cursos y seminarios formativos. “Estamos desarrollando los nuevos currículos de las asignaturas de enseñanzas obligatorias que introduce la LOMCE, y una de las prioridades en las asignaturas de tecnología es, sin duda, la incorporación y desarrollo de la programación en las aulas”, enfatiza un portavoz. Mientras tanto, y tirando del hilo, aparecen experiencias interesantes, como la que ha auspiciado la propia Barroso en su IES, Laguna de Joatzel, de Getafe: sus alumnos del ciclo formativo de desarrollo de aplicaciones web imparten una extraescolar de programación de videojuegos a compañeros de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Las hermanas Sara y Marta Reina han introducido la robótica educativa en sus clases de Infantil del CEIP Antonio Machado de Collado Villalba. Antonio Ruiz, maestro del colegio público Miguel de Cervantes de Leganés, utiliza, para el tercer ciclo de Primaria, y “de forma básica”, el lenguaje de programación scratch, “que tiene una orientación constructivista”. Scratch es un entorno de programación infantil ideado por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) en el que, mediante órdenes muy sencillas, los pequeños logran que sus dibujos se muevan y progresen en la pantalla del ordenador, con sonidos incluidos. Quizá sea el programa más conocido, pero hay más, y robots, a disposición de la educación: Small basic, de Microsoft, que enseña a programar mediante código simplificado; Arduino para robots (placas para construir máquinas con sistemas y programarlas); Lego WeDo, para montar modelos con sensores y un motor.

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El País (España)

15 de abril de 2014

¿Sabías qeue un robot escribe noticias de último minuto en el periódico Los Angeles Times?

Cualquier día, abriréis Xataka Ciencia, leeréis un post, y al final se os advertirá que dicho post lo ha escrito un robot. Y no notaréis nada. Quizá, incluso, pensaréis que el robot de marras lo hace mucho mejor que el que suscribe. Bien, esto es ciencia ficción, pero quizá no tanto, porque en el periódico californiano Los Angeles Times ya trabaja un robot, y escribe sobre noticias de último minuto, como el reciente seísmo que afectó a la ciudad.

Programado con algoritmos del Centro Geográfico de los Estados Unidos (USGS), este robot-periodista, desarrollado por el periodista y programador Ken Schwencke, genera un artículo breve con una plantilla previamente cargada, que es enviada a un redactor, quien lo revisa previamente y lo aprueba. La noticia que ha escrito en robot, la del seísmo, la plasmó en tres minutos, y reza así:
A shallow magnitude 4.7 earthquake was reported Monday morning five miles from Westwood, California, according to the U.S. Geological Survey. The temblor occurred at 6:25 a.m. Pacific time at a depth of 5.0 miles. According to the USGS, the epicenter was six miles from Beverly Hills, California, seven miles from Universal City, California, seven miles from Santa Monica, California and 348 miles from Sacramento, California. In the past ten days, there have been no earthquakes magnitude 3.0 and greater centered nearby. This information comes from the USGS Earthquake Notification Service and this post was created by an algorithm written by the author.
Para Schwenck, la máquina no reemplaza al ser humano, sino que permite que los datos disponibles sean ordenados y difundidos de manera rápida:
Es un complemento. Ahorra mucho tiempo y en cierto tipo de historias, publica la información y suele hacerlo tan bien como cualquiera.
Vía | BBC

Tomado de:

Xakata Ciencia

28 de diciembre de 2013

¿Para qué necesita Google tantos robots?


Wildcat es uno de los desarrollos de Boston Dynamics. Puede galopar y girar.

La compra, hace unos días, de una importante empresa de robótica por parte de Google -la octava este año- levantó olas en el mundo de la tecnología. ¿Para qué quiere tantos robots?

Boston Dynamics, la nueva adquisición de Google, es responsable del desarrollo de Cheetah, el robot más rápido del mundo, así como de otros modelos que actúan y parecen seres vivos, con capacidad de adaptarse a todo tipo de terreno, obstáculos y movimientos.
La empresa también ha desarrollado robots para el Pentágono.

clic Lea: Los robots todoterreno del Pentágano

Tanto el precio y el tamaño del proyecto, que es liderado por el ex jefe de Android Andy Rubin, se mantienen en secreto.
"Estoy entusiasmado con el próximo proyecto de Andy Rubin. Su última gran apuesta, Android, que comenzó como una idea loca acabó poniendo una supercomputadora en cientos de millones de bolsillos. Todavía es muy pronto para esto, pero no puedo esperar a ver el progreso"

Larry Page, presidente ejecutivo de Google

Analistas coinciden en que las compras señalan un creciente interés en el uso de la robótica por las empresas de Internet de consumo masivo.

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

11 de diciembre de 2013

Niño prodigio da clases en el MIT

Quin Etnyre enseña cómo programar cualquier tipo de aparatos electrónicos.

Quin Etnyre tiene 13 años.

Quin Etnyre tiene 13 años.

Un niño prodigio ha sorprendido a la comunidad universitaria de Estados Unidos, pues con tan sólo 13 años se ha convertido en uno de los profesores del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en el cual imparte la clase de diseño de aparatos electrónicos.

Quin Etnyre es el maestro más joven de la universidad y gracias al sistema 'Arduino' aprendió desde hace 3 años a  programar todo tipo de aparatos sin tener la necesidad de estudiar alguna ingeniería.

Da clases en una de las universidad más prestigiosas del mundo.

Da clases en una de las universidad más prestigiosas del mundo.

El adolescente comenzó a compartir sus conocimientos en un club del MIT, donde otros niños y adultos asisten para aprender a crear dispositivos basados en dicha tecnología.

Los papás de Quin declararon a un medio de comunicación estadounidense que cuando era aún más pequeño demostró que tenía habilidades para la ingeniería, pues alineaba cosas y siempre le gusto hacer rompecabezas.

Siempre mostró aptitudes por la tecnología.

Siempre mostró aptitudes por la tecnología.

Relataron que cuando tenía tan sólo 3 años ya era capaz de resolver por su propia cuenta problemas matemáticos, por lo que no les asombra que ya haya creado su primera empresa.

Etnyre fundó la compañía 'Qtechknow', la cual se dedica a distribuir equipos de soldadura para principiantes y placas de interfaz para aquellos usuarios que están en un nivel más avanzado.

Otro de los productos que vende es un equipo completo para aprender a programar en la plataforma Arduino.


Fuente:

TV Notas

21 de noviembre de 2013

Un 'corazón' que bombea orina para los eco-robots del futuro


El sistema que imita el bombeo del corazón.

Hace años que los científicos se dieron cuenta de lo valiosos que son los desechos para producir energía. Una gran variedad de residuos y bacterias han sido ya utilizados para fabricar biocombustibles con mayor o menor éxito y los desechos procedentes del cuerpo humano también están en su punto de mira. Por otro lado, los científicos han encontrado en los sofisticados mecanismos con los que la naturaleza ha dotado a los seres vivos una inspiración para desarrollar robots y diversos dispositivos.

Ambas líneas se combinan en un estudio publicado esta semana en la revista Bioinspiration and Biomimetics. A un equipo de científicos británicos se les ha ocurrido utilizar la orina para alimentar a los robots del futuro. Según detallan en esta investigación, han desarrollado un dispositivo que imita a un corazón humano y es capaz de transformar la orina humana en electricidad. Su objetivo es lograr que produzca energía suficiente para abastecer a robots que puedan trabajar de forma autónoma.

La investigación ha sido desarrollada en el Laboratorio de Robótica de Bristol, un proyecto conjunto de las universidades West of England y de Bristol. A lo largo de la última década han ido desarrollando en este centro cuatro generaciones de robots ecológicos denominados EcoBots. Cada uno de ellos está impulsado por electricidad que ha sido generada a partir de microorganismos que digieren residuos procedentes de materia orgánica.

En el laboratorio los científicos ya han logrado, por ejemplo, generar electricidad para recargar un teléfono móvil utilizando bacterias que se nutren de orina.

Materiales deformables

Para desarrollar el dispositivo inspirado en el corazón humano han utilizado una generación de materiales inteligentes que son capaces de volver a su posición original después de ser deformados, imitando así el comportamiento de los músculos del cuerpo.

"El corazón es uno de los mecanismos más elegantes que hay en la naturaleza. Y durante mucho tiempo ha fascinado tanto a científicos como a artistas", escriben los autores del artículo, que menciona cómo ya durante el Renacimiento Leonardo da Vinci estudió la anatomía de un corazón de un buey.

Este tipo de robots ecológicos, proponen los autores de este trabajo, podrían ser utilizados para monitorizar áreas en las que, por ejemplo, haya niveles peligrosos de contaminación para las personas o depredadores que puedan suponer una amenaza. Estos dispositivos serían capaces de recoger los residuos y de convertirlos en electricidad, de forma que apenas tuvieran que requerir mantenimiento.

"Especulamos con la posibilidad de que en el futuro, los EcoBots alimentados con orina podrían utilizarse para medir parámetros como la temperatura, la humedad o la calidad del aire. Si se utilizara un cierto número de EcoBots se podría implantar una red de sensores móviles", explica en una nota de prensa Peter Walkers, investigador del Centre for Fine Print Research, de la Universidad West of England. "En un entorno urbano, podrían recolectar la orina de baños públicos. En áreas rurales, los desechos podrían ser recogidos en las granjas", propone Walters.
Fuente:
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