(cc) Mark Strozier

¿Estás hablando con una persona o con una máquina? Es una pregunta que no tendría sentido si estuvieras viendo con quién hablas, pero en el mundo del internet, donde nos comunicamos ampliamente vía texto, a veces es recomendable plantearse esa duda. Sobre todo cuando existe un bot llamado “Cleverbot” que aparentemente ha logrado pasar una de las principales pruebas de la inteligencia artificial: el test de Turing.

Propuesto por el británico Alan Turing en la década de 1950, el test se pasa si un humano hablando con una máquina cree que la máquina es humana.

El test del Cleverbot se realizó en una feria tecnológica en la India, donde 30 voluntarios conversaron por 4 minutos con un desconocido. La mitad de los voluntarios habló con humanos, mientras la otra mitad habló con el bot (sin saber cuál era cual). Todas las conversaciones fueron desplegadas en pantallas para que la audiencia pudiera verlas.

Tanto los voluntarios como la audiencia luego calificaron la “humanidad” de las respuestas entregadas por el desconocido. Cleverbot fue votado un 59,3% humano, mientras que los humanos recibieron un 63,3% de humanidad (¿nos estamos robotizando?). En total hubo 1334 votos.

Sobre el test de Turing, el desarrollador del Cleverbot y especialista en inteligencia artificial, Rollo Carpenter afirmó que el bot “o pasó, o está muy cerca de hacerlo en este test en particular”.

Cleverbot conversa tomando como referencia conversaciones anteriores, y eligiendo respuestas apropiadas a los comentarios que se le hacen. La versión online del software es más básica que la que se usó en las pruebas, y realiza tres búsquedas antes de decidir qué responder, mientras que la versión más poderosa, hace 42 búsquedas. “Es bastante superior al Cleverbot online”, reconoce Carpenter.

Esto no significa que Cleverbot puede pensar. “Uno podría argumentar que quizás hay algo de inteligencia involucrada en lo que sucede, pero creo que habría que diferenciar pensamiento de la palabra inteligencia“, señala Carpenter. El problema parece estar en el test mismo – aunque un resultado superior a 50% se considera como que ha pasado, todavía hay una gran distancia entre el Cleverbot y un humano.

Pasar el test no implica inteligencia, dice Carpenter, sino que sólo muestra que una máquina puede imitar la inteligencia. Sin embargo, sigue siendo una prueba útil. Cleverbot aprende de las conversaciones anteriores, y la misma técnica se puede utilizar para crear una inteligencia artificial más general. “Nosotros los humanos aprendemos de datos sensoriales enormemente más ricos que eso. Imaginen un robot con técnicas de aprendizaje que tenga la capacidad de hacer lo mismo”, dice Carpenter.

Se puede conversar con el Cleverbot aquí, en inglés, para probar su “inteligencia” – aunque les recordamos que es la versión más “tonta” del bot. Lo probamos y aunque a veces entrega respuestas coherentes, también es posible que te deje mirando con cara de pregunta conEnlace lo que contesta.

Link: Software tricks people into thinking it’s human (NewScientist)

Fuente:

Fayer Wayer