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23 de agosto de 2012

Jubilarse antes para vivir más, un mito

Pareja

El retiro ideal no existe, ¿o sí?

Si una frase con cierta pretensión estadística se repite lo suficiente, suele ser aceptada como una verdad universal, aunque no haya una base científica para sostenerla.

Existe la idea generalizada de que el 93% de la comunicación es no verbal o que hoy en día hay más gente viva que nunca. Ambas son falsas. 
 
Aquí va otra: mientras más tarde se retire uno del trabajo, más pronto uno morirá.
Una variación de esta teoría es aquella que dice que determinados trabajos generan una menor expectativa de vida en aquellos que los ejercen. Según este "hecho", maestros, policías penitenciarios y cirujanos deberían morir en los tres años posteriores a su jubilación.

La implicación es que estas personas, en estas profesiones demandantes, están cavando su propia tumba. ¿Pero existe alguna evidencia?

Algunos datos parecen, a primera vista, justificar la primera frase, la que pregona que la gente que más trabaja muere más joven que aquellos que se retiran de la vida productiva antes.

Un documento atribuido a la fábrica de aviones Boeing indica que los empleados que se retiraron a los 55 años vivieron, en promedio, hasta los 83. Pero aquellos que se jubilaron a los 65 solo vivieron, de media, otros tres años.

El "estudio Boeing" ha sido citado en diarios, revistas e incluso por expertos. Ha circulado por internet durante años. El problema es que la misma Boeing dice que es falso.

¿Dejando Boeing a un lado, existe otra evidencia que apoye esta idea? Sorprendentemente, la verdad puede ser precisamente la opuesta: mientras más tarde uno se retira, más vive.

Trampas estadísticas

Epidemiólogos de la firma petrolera Shell realizaron una investigación sobre sus exempleados en EE.UU., en la que encontraron que la mortalidad era un poco superior, en promedio, entre aquellos que se habían retirado a los 55 años, que entre los que habían continuado trabajando hasta los 65.

Ejecutivo

Algunas profesiones parecen asociarse a una mayor expectiva de vida, aunque tal vez sean las diferencias socioeconómicas.

Pero el actuario Dave Grimshaw dice que se debe ser muy cuidadoso con las conclusiones que se sacan del trabajo de Shell. Las aguas de las estadísticas, opina, se enturbian por el hecho de que la gente se retira a distinta edad por distintas razones.

"Uno encontrará a un grupo que se vio obligado a retirarse (antes) por tener problemas de salud y eso puede impactar en la expectativa de vida", explica Grimshaw.

Y añade: "Por el contrario, habrá otro grupo que eligió retirarse a los 55 años por una decisión más vinculada al estilo de vida. Ellos pueden ser incluso personas que cuentan con buenos recursos. Y probablemente también cuenten con buena salud".

Aquellos que se jubilan más temprano por estar seriamente enfermos harán que, en las estadísticas, la expectativa de vida de todos los que se retiran antes parezca menor.

Otra trampa estadística es la siguiente: algunos de los que se retiren a los 55 morirán antes de alcanzar los 65, pero -obviamente- lo contrario no es posible. Eso también distorsiona los datos.

Entonces, aunque parezca que la gente que se retira antes, en promedio, muere antes -lo opuesto a la frase que siempre se repite-, uno no puede deducir que la jubilación en sí es la razón. Probablemente no exista ninguna conexión entre ambos hechos.

Maestros resignados

Pero sí hay algo de verdad en la idea de que los que ejercen algunas profesiones pueden morir antes que otros.

Esto, quizás, no es muy sorprendente. Algunos trabajos exigen un esfuerzo físico mayor a otros y esto puede tener un impacto en la salud. Pero según la información de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) de Reino Unido, esta diferencia -al menos en este país- no es tan marcada.

"Abogados, contadores y otros similares forman un grupo (en la información de la ONS) llamado 'altos administradores y profesionales'. Los hombres tendrán a los 65 una expectativa de vida cercana a otros 19 años. En el otro extremo de la escala, los obreros y los limpiadores, tienen a los 65 años una expectativa cercana a otros 15", explica Grimshaw.
"No entiendo por qué los maestros deberían tener una menor expectativa de vida. Ellos están por encima del promedio en lo que a grupos económicos respecta"
Dave Grimshaw, actuario

Pero nuevamente, las razones detrás de las distintas expectativas de vida en distintos tipos de trabajos pueden no ser tan transparentes.

Grimshaw dice que la diferencia puede tener más que ver con diferencias socioeconómicas -obreros y limpiadores suelen venir de orígenes más pobres que abogados y contadores- que con la naturaleza del trabajo en sí.

Buscando ejemplos de aquellas profesiones que, supuestamente, tienen una expectativa de vida posterior al retiro de solo tres años, encontramos que los maestros suelen ser los que más han alentado esta idea.

"No entiendo por qué los maestros deberían tener una menor expectativa de vida. Ellos están por encima del promedio en lo que a grupos económicos respecta. La información de la ONS sugerirá que tanto ellos como otros profesionales (en el caso de los hombres) tienen otros 18 años de vida tras retirarse a los 65".

Incluso esta información está subestimada, debido a estar basada en cifras de mortalidad actuales, cuando en realidad la expectativa de vida aumenta todo el tiempo. Grimshaw dice que los maestros y otros profesionales pueden llegar a vivir 25 años, o incluso 30, una vez que se jubilan a los 65.

Por eso, la próxima vez que un maestro les diga, resignado, que trabajan tan duro que solo vivirán 18 meses luego de la jubilación, respondan que ese pesimismo está basado en un mito.

Pero si quiere hablar de lo malo de sus pensiones, ése es otro tema.

Fuente:

BBC Salud

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9 de mayo de 2012

Correr alarga la vida



footingInvestigadores del Hospital Universitario Bispebjerg de de Dinamarca han demostrado que practicar footing puede prolongar la vida. Concretamente, hacer ejercicio físico corriendo entre 1 hora y 2,5 horas a la semana, distribuidas en dos o tres sesiones y a una velocidad media, puede aumentar la longevidad hasta 5,6 años en hombres y hasta 6,2 años en mujeres. Lo más sorprendente, como explica Peter Schnohr, responsable del estudio, “no hace falta dedicar mucho tiempo a correr para notar los beneficios de este ejercicio”.

El estudio, lanzado en 1976 para analizar la salud cardiovascular de una población de 20.000 hombres y mujeres con edades comprendidas entre 20 y 93 años, ha permitido demostrar que el hábito de correr regularmente tiene efectos claramente visibles sobre el riesgo de mortalidad, que en los experimentos se redujo hasta un 44% en quienes se ejercitaban regularmente. La relación es "incluso más evidente que la que existe entre la ingesta de alcohol moderada y la longevidad", según concluyen los científicos. Además, la mortalidad es más baja tanto en comparación con quienes no se ejercitan como si se compara con los sujetos que practican niveles extremos de ejercicio físico. Para obtener los beneficios óptimos para la salud, Schnohr asegura que los corredores “deben notar que respiran con más dificultad que cuando caminan, pero nunca quedarse sin aliento”.

Además de alargar la vida, correr aumenta la oxigenación y la sensibilidad a la insulina, reduce la presión arterial, mejora la función cardíaca y combate el sobrepeso, entre otras ventajas

Fuente:


Muy Interesante

4 de noviembre de 2011

Experimento en laboratorio logra retrasar síntomas de la vejez

Científicos en Estados Unidos lograron retrasar, e incluso eliminar, la aparición de los signos de envejecimiento como arrugas, cataratas y desgaste muscular en ratones.

Anciana

Los científicos eliminaron del organismo las células que han dejado de dividirse.

Lo lograron eliminando un tipo de células que, con la edad, se acumulan en el organismo porque dejan de dividirse.

Los investigadores de la Clínica Mayo afirman que el hallazgo demuestra por primera vez que estas células "agotadas" juegan un papel importante en el envejecimiento.

Y pueden ser la clave para ayudar a que la gente permanezca sana durante más tiempo cuando envejece, expresan los científicos en la revista Nature.

La investigación se centró en la llamada senescencia celular, el momento en el que las células dejan de dividirse.

La capacidad de división celular juega también un papel en el desarrollo de tumores, que son causados por la multiplicación indefinida de las células.

En los 1960 los científicos descubrieron que las células llevan a cabo un número limitado de divisiones pero llega un punto en que dejan de dividirse.

En ese momento quedan en un estado de limbo, la llamada senescencia celular, en el que ni mueren ni se continúan multiplicando.

El sistema inmune se encarga de eliminar a estas células regularmente, pero con el tiempo sus números comienzan a acumularse.

Los científicos creen que cerca del 10% de las células de las personas muy mayores están en senescencia.

Eliminación

Los investigadores de la Clínica Mayo descubrieron una forma de matar a todas las células senescentes en ratones genéticamente modificados.

Estos ratones envejecían mucho más rápido de lo normal, pero cuando les dieron un fármaco diseñado para matar a las células senescentes los animales mostraron "un retraso drástico" de los signos de envejecimiento.

En particular se analizaron tres síntomas de la vejez: la formación de cataratas en el ojo, el desgaste de tejido muscular y la pérdida de depósitos de grasa bajo la piel, que provoca las arrugas.

Cuando el fármaco fue suministrado después de que los ratones envejecieran, los científicos encontraron una mejora en la función muscular.

"Nunca había visto algo semejante" explica el doctor James Kirkland, uno de los investigadores.

Su colega, el doctor Jan van Deursen, explica a la BBC que "quedamos muy sorprendidos por este efecto tan profundo. Realmente creo que es muy significativo".

El hallazgo plantea la tentadora posibilidad de retrasar los signos de envejecimiento en humanos. Sin embargo, las células senescentes no pueden ser tan fácilmente eliminadas en el humano.

"Me siento optimista de que esto pueda realmente tener un impacto. Nadie quiere vivir más si la calidad de vida es mala" dice el doctor Deursen.

La gente joven, explica, puede eliminar sus propias células senescentes.

"Todo lo que se necesitaría sería preparar, o estimular, al sistema inmune para que se encargue de eliminar a las células senescentes".

"O desarrollar un fármaco que las ataque basado en las proteínas especiales que estas células producen".

El doctor Jesús Gil, del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido, afirma que "el hallazgo debe ser tomado con un poco de cautela, porque es un estudio preliminar".

Pero agrega que es una investigación "fascinante" que "sugiere que si te deshaces de las células senescentes puedes mejorar los fenotipos (características físicas) asociados al envejecimiento y mejorar la calidad de vida en el humano envejecido".

Fuente:

BBC Ciencia

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2 de febrero de 2011

Ya casi revelan el secreto de la eterna juventud

Este post no vende cremas antiarrugas ni pociones mágicas o milagrosas, aunque según su título así pudiera parecer. Sí se refiere, sin embargo, a la posibilidad de ser eternamente jóvenes, pero va contado desde un punto de vista científico, mas no estético, así que nada de bótox ni cirugías plásticas involucradas.

Resulta que un estudio publicado en la Revista Nature, realizado por un equipo de científicos del Instituto de Cáncer Dana-Faber, en Estados Unidos, detalla cómo habían revertido el proceso de envejecimiento en ratones. Ojo: Revertido, es decir, que no se trataba de “detener” el proceso de vejez, sino de prácticamente, retroceder el tiempo.

Explica la BBC que para lograrlo los investigadores se enfocaron en los cromosomas dentro del núcleo de las células, específicamente en los telómeros, ubicados en los extremos de los cromosomas, y cuya función es proteger a los cromosomas de los daños y coordinar la multiplicación o división celular.

Con el paso del tiempo, los telómeros se van reduciendo hasta que las células ya no son capaces de replicarse y por ende van envejeciendo sin tener sustitutas. En el experimento, los investigadores manipularon la enzima que regula a los telómeros, llamada telomerasa, logrando obtener resultados “sorprendentes”, según explicaron:

Lo que esperábamos era un retraso o estabilización del proceso de envejecimiento (…) Pero en vez de eso observamos una reversión drástica en los signos y síntomas del envejecimiento: Vimos que el cerebro de estos animales aumentó de tamaño y mejoraron sus capacidades cognitivas. Su pelaje recuperó su apariencia brillante y sana y su fertilidad también resultó restaurada”.

Claro está, tampoco la idea es que nos hagamos ilusiones tan apresuradas, ya que recordemos que se trató de un estudio con ratones, por lo que aplicar el procedimiento en seres humanos es aún un desafío por realizar… Y es que el gran problema es que mientras unos científicos aún trabajan en descifrar cómo se produce el proceso de envejecimiento, pues todavía no se sabe con absoluta, otros dedican sus esfuerzos en probar tratamientos para revertir la vejez.

Este experimento puede ofrecer datos interesantes no solo para revertir el proceso de envejecimiento, sino en todo lo referente a la investigación sobre el cáncer y su tratamiento, así que sin lugar a dudas esperaremos conocer pronto nuevos avances en la materia, aunque mientras sigamos envejeciendo… Ahora bien, suponiendo que esta u otra investigación similar lleguen a feliz término: ¿Cómo crees que nos impactará saber que podemos ser “eternamente” jóvenes?

Con infrmación de:

Fayer Wayer

27 de enero de 2011

¿Cuánto terreno se necesita para enterrar a toda la gente que muere en un año?

Siempre que veo un cementerio a lo lejos (siempre de lejos, porque me dan yuyu), saco a relucir mi mente negociante y me pregunto cuántos inmuebles podrían edificarse en tanto terreno. Cada vez mueren más personas, de modo que, en teoría, cada vez hay más cementerios y los cementerios cada vez son más grandes.

Para calcular realmente el terreno necesario para alojar a los muertos, vamos a averiguar el terreno que se necesita para enterrar a toda la gente que muere en un año.



Si bien algunos cadáveres son incinerados y otros son enterrados en nichos, vamos a fijarnos exclusivamente en los muertos que se entierran en tumbas cavadas. Vamos a escoger una nación como Gran Bretaña, donde es más costumbre usar tumbas cavadas, a diferencia de otros países en que se coloca a los muertos en nichos.

Para empezar con los cálculos, necesitamos conocer la proporción de personas incineradas y, también, la superficie de tierra que ocupa una tumba. Ah, y el número de muertos anuales en Gran Bretaña: 800.000.

Seguramente se me dirá que en Gran Bretaña hay un 70 % de incineraciones por un 30 % de enterramientos. En las ciudades son más numerosas las primeras, mientras que en el campo abundan más los segundos. Si sólo el 30 % de las personas que fallecen cada año son enterradas, habrá un 30 % de 800.000 entierros anuales, lo que nos da 240.000 sepulturas en el mismo periodo.

Vayamos ahora con la superficie del terreno. En la mayor parte de cementerios de Gran Bretaña, las tumbas están dispuestas en hileras. Una tumba está separada de la siguiente por unos 2 metros. Y cada hilera está separada de la siguiente por unos cuatro metros. Eso significa que cada tumba precisa de una superficie de 4 × 2 = 8 m2.

Ahora sólo basta multiplicar esos 8 metros por los 240.000 muertos anuales. El resultado es 1.920.000 m2. Es decir, y para redondear, 2 millones de metros cuadrados.

Para imaginar cuánto terreno representa esta superficie, comparémosla con la de un campo de fútbol. El terreno de juego suele tener 100 metros de largo por 50 de ancho, esto es, 5.000 metros cuadrados. De modo que para enterrar a los muertos no incinerados en Gran Bretaña necesitamos cada año 560 campos de fútbol.
560 campos de fútbol llenos de muertos. Suena muy macabro. Y más sonará imaginar cuántos campos de fútbol haría falta para enterrar a todos los muertos anuales del planeta Tierra. Sólo imaginar los guarismos resultantes me parece una cifra enorme. ¿Alguien se atreve a hacer una estimación?

Fuente:

Xataca Ciencia


14 de enero de 2011

¿Que ocurre con tu email cuando mueres?

El otro día escuchando la radio el locutor planteaba una interesante pregunta. ¿Que ocurre con tu email cuando mueres? A su vez surgían una serie de preguntas secundarias no menos interesantes. ¿Deberíamos dejar en nuestro testamento la contraseña para que nuestros seres queridos recuperen el material importante, evitando así que se convirtiera en basura digital junto con el resto del correo, olvidada en los servidores de nuestro proveedor?

Indagando un poco entre cláusulas de servicio y términos de software podemos encontrar fácilmente, en cada proveedor, qué sucede si nuestra cuenta no es usada durante un tiempo. Como algunos sabrán —yo mismo perdí una cuenta de Hotmail en mi juventud— los servicios de correo suelen tener asociado un periodo de tiempo en el cual si no ingresamos en nuestra cuenta esta se marca como inactiva.

He revisado los tiempos de inactividad previa cancelación en 3 de los webmails más utilizados:

■Gmail (9 meses, según sus políticas en el último punto)

Google se reserva el derecho de cancelar su cuenta, según lo estipulado en las Condiciones del servicio en caso de que no acceda a ella durante un período de nueve meses.

■Windows Live Hotmail (90 días según el artículo 11.11 del acuerdo de servicio)

Entre los motivos por los que podemos cancelarlo se incluyen la posibilidad de que dejemos de ofrecer el servicio en su región o de que usted incumpla este contrato, no inicie sesión en la red de Windows Live ID durante un período de 90 días o no pague la cuota que debe a Microsoft o a nuestros agentes.

■Yahoo Mail (Tiempo limitado pero no especificado, artículo 7.5 de sus términos de servicio)

El usuario reconoce y acepta que Yahoo! se reserva el derecho a cancelar y reutilizar las cuentas que se hallen inactivas durante un periodo de tiempo no razonable.

Así que a fin de cuentas, cuando morimos nuestro servicio de correos pasa a deshabilitar la cuenta para posteriormente eliminar su información por completo —o eso dicen—, no dejando ni rastro de basura digital. ¿Pero que pasa si algún familiar necesita recuperar datos potencialmente importantes de la cuenta de correo de un fallecido?

Supongo que serán raros los casos, pero los habrá, en los que un familiar o cónyuge trate de contactar con el proveedor de servicios de email (véase Windows Live o Gmail por ejemplo) para intentar recuperar documentos almacenados en el servicio de correo de una persona recién fallecida e intentar tal vez salvar datos críticos. ¿Cual sería la respuesta por parte de dichos servicios, si es que llegan a responder?

Bien, explorando un poco el centro de ayuda de Google, concretamente la sección de seguridad, descubro un topic llamado Accediendo a la cuenta de una persona fallecida, en el que la empresa especifica que efectivamente, en algunos casos si se puede acceder a la cuenta de una persona fallecida siempre y cuando aportemos una serie de documentación necesaria:

■Nombre y dirección física completos y una cuenta de email verificable
■Fotocopia de nuestro documento de identidad, pasaporte o algún otro documento oficial que nos identifique
■La cuenta de email a la que queremos acceder
■Un email completo, incluyendo cabecera, que hayamos recibido de la persona fallecida
■Copias compulsadas de las traducciones del certificado de defunción
■Copia del certificado de nacimiento —si el fallecido es menor— o documento acreditando que somos el representante del fallecido
Si presentamos toda la documentación en un periodo de 30 días Google nos proporcionará acceso a la cuenta del fallecido. No he podido comprobar que pasaría si el servicio de webmail es diferente, pero es de suponer que si la información esta aún disponible podríamos reclamarla de una forma similar a esta.

Es una realidad que muchos de los documentos que manejamos hoy en día están en el correo electrónico y solo son accesibles mediante nuestra identidad digital. Cada vez más gente usa exclusivamente Internet para guardar información muy importante. Aunque esta información sea legalmente recuperable, supongo que debe ser un verdadero calvario tener que reclamar y esperar los trámites burocráticos pertinentes, sobretodo si nos encontramos en un país diferente al del proveedor de correo, por lo que os planteo dos nuevas preguntas. ¿Deberíamos empezar a plantearnos seriamente este tipo de situaciones? ¿Deberían los preoveedores implementar esta opción, haciendo los trámites más sencillos?

Fuente:

Bitelia

3 de enero de 2011

¿Por qué no vivimos eternamente?



La vida es un bien preciado por la humanidad desde tiempos ancestrales. Leyendas y mitos a lo largo y ancho del globo muestran como un gran tesoro el elixir de la eterna juventud. Con la evolución de la ciencia y la medicina en los últimos años hemos conseguido alargar notablemente la esperanza de vida media, pero aún así sigue siendo complicado llegar a los cien años. ¿Acaso existe un límite infranqueable?

La experiencia nos muestra que nacemos, crecemos, envejecemos y morimos. La vida consiste básicamente en el crecimiento y el envejecimiento. Estos dos procesos que normalmente asociamos a edades tempranas y a edades tardías, en cierto modo están siempre presentes. En los primeros años dominan los procesos de crecimiento, mientras que una vez que alcanzamos la edad adulta, son los procesos degenerativos los que dominan. Estos procesos degenerativos consisten en un deterioro gradual de la estructura y la función corporal, que conllevan una disminución de las capacidades que tiene el cuerpo humano para prevenir la enfermedad, que será lo que termine en última instancia con la vida.

Las células del cuerpo no se limitan a dividirse y hacer su trabajo durante el limitado tiempo de vida para luego morir. A medida que el cuerpo envejece, el proceso de división celular se ralentiza. Poco a poco van aumentando las células del llamado pigmento de “desgaste natural”. No importa lo que intentemos ocultarlo, porque al final, cualquier cuerpo muestra signos de envejecimiento. La piel se arruga, perdemos elasticidad, los cabellos se van mostrando grises y delgados. Y sí, la cirugía estética puede ocultar todo esto, pero no oculta los signos internos: perdemos capacidad de regular la temperatura corporal, los niveles de azúcar o el pH de la sangre.

La causa por la que el cuerpo envejece, y finalmente muere, es que estamos programados para ello. Cada célula de nuestro cuerpo se reproduce por división, pero el número de divisiones de cada célula está limitado. Hasta los años 60, los científicos pensaban que en teoría nuestras células podrían vivir eternamente. Pero ensayos de laboratorio han demostrado que las células humanas se dividen un número característico de veces, y después mueren. De hecho, se ha probado que una célula tomada de un anciano se divide muchas menos veces que una célula de un joven. Incluso si trasplantamos células de un animal viejo a uno más joven, las células trasplantadas mueren en su momento predestinado, sin tener en cuenta la juventud del cuerpo receptor.

Lea el artículo completo en:

Recuerdos de Pandora

9 de septiembre de 2010

¿Está la religión en contra de la investigación antienvejecimiento?


Quantcast

En un reciente artículo publicado en el periódico de los profesionales sanitarios, Diario Médico, teníamos ocasión de leer las reflexiones de Vicente Bellver acerca de los últimos avances de la investigación biomédica del envejecimiento, aprovechando su participación en el curso de verano que la Universidad Católica de Valencia celebró este mes de Agosto en Santander, con la ponencia titulada “Aspectos éticos en la lucha contra el envejecimiento”.

Vicente Bellver es profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y director general de Política Científica de la Generalitat Valenciana. Esto último refuerza la relevancia de sus opiniones en lo relativo a la investigación biomédica del envejecimiento, puesto que hablamos de un cargo público con poder para guiar el sentido y la dirección de la investigación científica en una comunidad autónoma del peso científico de la Comunidad Valenciana.

Foto de Vicente Bellver tomada de diariomedico.com

En el artículo, Bellver expresa su preocupación ante las investigaciones destinadas a descubrir las bases moleculares del envejecimiento y el potencial uso derivado de ellas, en búsqueda de estrategias e intervenciones para alargar la vida. Una de sus conclusiones es que “deberíamos imponernos la prohibición moral de extender la vida más allá de nuestro límite biológico”. Curioso concepto el de imponernos prohibiciones morales, puesto que cabría preguntarse la moral de quién o de qué ideología es la que debemos “imponernos”. Y curioso también plantear no extender la vida más allá de un supuesto “límite biológico”. ¿Quién define cuál es el límite biológico de la especie humana? ¿Qué límite biológico deberíamos usar, el de una persona de principios del siglo XX? Si analizamos las curvas de supervivencia humana y los datos derivados de expectativa de vida a lo largo del último siglo, observaremos un hecho apabullante: ¡hemos duplicado nuestra expectativa de vida! Vivimos ahora el doble que nuestros antepasados gracias a la mejora en las condiciones higiénicas y de alimentación, por un lado, y gracias de los avances de la medicina, por otro.

Asegura además que “pensar que podemos aspirar a ser inmortales es el inicio de la pérdida de la identidad humana, que se fundamenta en la idea de la muerte”. Sin embargo, si atendemos a la historia de la humanidad, yo diría que si algo distingue la identidad humana es precisamente su afán de superación de todos los límites, su inconformismo y rebeldía. Este espíritu nos ha llevado siempre a la búsqueda utópica de la Fuente de la Eterna Juventud como ideal máximo de victoria sobre la muerte. En contraposición, la aceptación sumisa de la muerte sólo se da en los individuos con convicciones religiosas, convencidos de la existencia de una vida espiritual infinita más allá de la muerte, exenta de los rigores de la enfermedad y del dolor, en definitiva, de la inmortalidad.

Más revelador resulta a continuación cuando propone que “es una ingenuidad empeñarse en negar tanto el dolor como la muerte”. No creo que la biomedicina esté intentando negar el dolor; creo que es una necesidad, y un deber, buscar métodos que permitan paliar el dolor y el sufrimiento de todas las personas. Cuando hablamos de envejecimiento y búsqueda de métodos que lo retrasen, estamos hablando fundamentalmente de proponer intervenciones que nos permitan evitar desarrollar enfermedades asociadas al envejecimiento que son las que causan sufrimiento de manera innecesaria, salvo que los gustos personales o las convicciones religiosas le lleven a uno a buscar el goce en el dolor; pero eso tiene un nombre, masoquismo.

Lea el post completo en:

La Eterna Juventud

16 de septiembre de 2009

¿Cerca de la eterna juventud?

Miércoles, 16 de septiembre de 2009

¿Cerca de la eterna juventud?


Pareja de edad avanzada

Para el 2040 habrá 2.000 millones de personas mayores de 60 años en el mundo.

La posibilidad de no envejecer y ser inmortales está inevitablemente unida a la ficción, pero sin duda la ciencia se acerca cada vez más a ello.

Por lo menos así quedó demostrado en una conferencia llevada a cabo recientemente en Cambridge, Inglaterra, donde se reunieron más de 200 científicos de todo el mundo para discutir formas de extender "radicalmente" la longevidad humana.

Se trató de la cuarta conferencia de la Fundación SENS, o "Estrategias para la Ingeniería de la Senescencia Insignificante", una organización que reúne a investigadores de disciplinas diversas pero todos dedicados a vencer el envejecimiento.

En la reunión en el Queen´s College de la Universidad de Cambridge se expusieron los últimos avances en campos que iban desde la biogeriatría, la ingeniería de tejidos o la regeneración celular, hasta la demografía o la política.

"El propósito de las conferencias de SENS es expeditar el desarrollo de terapias verdaderamente efectivas para postergar y tratar el envejecimiento humano", afirma el doctor Aubrey de Grey, genetista británico, organizador de la conferencia y cofundador de la Fundación SENS.

"Y esto se puede lograr combatiéndolo como un problema de ingeniería: no buscando balas mágicas elusivas y quizás ilusorias, sino catalogando los cambios moleculares y celulares que eventualmente nos matan e identificando formas de reparar -o revertir- esos cambios".

El doctor De Grey, quien ha sido bautizado como el "profeta de la longevidad", propone y persigue una teoría: que el ser humano pueda vivir 1.000 años, y cree que en unas décadas la ciencia podrá detener el proceso de envejecimiento.

El científico cree que si en las próximas dos décadas seguimos llevando a cabo los avances correctos, tendremos un 50% de posibilidades de que un niño que nace hoy pueda vivir 1.000 años.

Menos envejecidos

Aubrey de Grey

El doctor De Grey cree que algún día podremos llegar a vivir 1.000 años.

Los seres humanos, como regla general, morimos a causa del envejecimiento y los científicos creen que éste es un proceso que se puede frenar.

"El envejecimiento, en mi opinión, se está retrasando desde hace ya mucho tiempo gracias a la mejora general de las condiciones de vida", le dijo a BBC Ciencia el profesor Manuel Serrano, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de España y uno de los científicos que expuso sus avances en la conferencia SENS.

"Entender los mecanismos que retrasan el envejecimiento y desarrollar fármacos que los estimulen, sin duda retrasará aún más el envejecimiento", dice el investigador.

Los estudios demuestran que en los países desarrollados y gran parte de los países en desarrollo, vivimos en promedio cinco horas más cada día, o dos años más cada década, que hace treinta años.

Esto significa que para el 2040 la población de 60 años o más se habrá triplicado para sumar 2.000 millones de personas.

Para mucha gente, la idea de vivir 120 años -o incluso 1.000- en un mundo lleno de ancianos arrugados, enfermos o discapacitados, es algo horripilante.

Pero tal como señala el profesor Serrano no se trata de vivir 1.000 años enfermos, sino de vivir más años sin enfermedades.

"La idea de retrasar el envejecimiento es retrasar la aparición de las enfermedades asociadas al envejecimiento y así tener una mejor calidad de vida a edades avanzadas".

El envejecimiento, explica, aparece como resultado de la acumulación, durante una larga vida, de varios tipos de daños celulares y moleculares.

"Pero se conocen ya muchos genes cuya misión es precisamente reparar los daños celulares o incluso incitar la eliminación física de las células dañadas", dice el investigador.

El científico trabaja específicamente con un gen, llamado Sirt1, que tal como descubrió en un estudio reciente en ratones, es capaz de proteger de un daño muy prevalente hoy en día: el daño metabólico causado por la ingesta de cantidades excesivas de grasa.

El investigador encontró que los ratones manipulados genéticamente que tenían más actividad de Sirt1 estaban protegidos de las enfermedades producidas por las dietas grasas, como la diabetes, la hepatitis y el riesgo de cáncer de hígado.

"Ya hay empresas farmacéuticas desarrollando fármacos para estimular la actividad natural de Sirt1 y esperamos que estos fármacos tengan los mismos efectos beneficiosos en humanos que los que hemos observado en ratones", señala el científico.

Longevidad media

Mujer mayor

El envejecimiento es resultado de la acumulación de varios tipos de daños celulares.

El profesor Serrano, sin embargo, prefiere no afirmar que algún día viviremos 1.000 años.

"La idea general de Aubrey de Grey es que debe ser una prioridad entender el envejecimiento y tratar de combatirlo, pues es probablemente la causa inicial que subyace al desarrollo de muchas enfermedades asociadas a la vejez".

"Yo comparto esta opinión y creo que muchos científicos también", dice.

"Pero vivir 1.000 años... creo que este tipo de titulares hacen un flaco favor a la investigación sobre el envejecimiento".

"Es algo tan alejado en el tiempo que es lo mismo que decir, a efectos prácticos, que es un objetivo imposible; por lo tanto da una imagen irreal e ingenua que desacredita la investigación sobre el envejecimiento".

"Por el contrario, seguir aumentando la longevidad media, como se viene consiguiendo desde hace ya décadas, me parece un objetivo realista y casi diría una obligación moral", afirma Manuel Serrano.

El científico agrega que "no debe olvidarse que el objetivo de retrasar el envejecimiento no es ninguna frivolidad, algo vanidoso como no tener arrugas en la piel o no tener canas".

Se trata, dice, de prolongar la vida activa y autónoma de las personas retrasando las enfermedades asociadas al envejecimiento, como las neurodegenerativas, las cardiovasculares, la pérdida de fuerza muscular, la susceptibilidad a infecciones, la diabetes, el cáncer, etc.

Y la única forma de no sufrir estas enfermedades es, o morir muy jóvenes o recibir el tipo de terapias en las que ahora están trabajando estos científicos.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

10 de septiembre de 2009

Un millón de personas se suicida por año en todo el mundo

Jueves, 10 de septiembre de 2009

Un millón de personas se suicida por año en todo el mundo

El suicidio es una de las principales causas de muerte en las sociedades contemporáneas.

Un mundo cada vez más deshumanizado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que cada año un millón de personas se quitan la vida, mientras que una de cada 20 que lo intentan cada día lo consigue.

En otras palabras, si todos los intentos se concretaran, el número de suicidios al año sería de ¡veinte millones! ¿Por qué lo hacen? Las causas son múltiples, pero en esencia se siente un hastío ante la vida, la vida que vivimos ya no puede ofrecernos satisfacción y decidimos terminar con ella.




La OMS informó que el suicidio se encuentra entre las tres primeras causas mundiales de muerte en personas de 15 a 44 años y estimó que para el año 2020 la cantidad de estos hechos crecerá 50 por ciento, hasta alcanzar 1,5 millones de muertes anuales.

El Día Mundial para la Prevención del Suicidio tiene lugar cada 10 de septiembre desde 2003 y es una indicativa de la OMS que apunta a mejorar la educación en el tema, distribuir información, reducir la estigmatización y aumentar la conciencia de que el suicidio es prevenible.

El tema elegido este año para promover acciones que eviten que las personas terminen con su vida es "prevención del suicidio en culturas diferentes".

La OMS explicó que los factores culturales, religiosos, legales, históricos, filosóficos y tradicionales influyen en la decisión, por lo que deben ser tomados en cuenta a la hora de abordar la problemática.

Según el organismo internacional, la mayoría de los suicidios pueden prevenirse. Para ello aconsejó reducir el acceso a los medios para hacerlo (pesticidas, medicamentos, armas de fuego); tratar a las personas con trastornos mentales y, en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia.

También recomendó realizar un seguimiento de los pacientes que intentaron quitarse la vida, fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación y formar a los profesionales de la atención primaria de salud.

La OMS advirtió que sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso y que, en consecuencia, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión.

Por último , indicó que la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte, por lo que muchos suicidios se producen en una fase de mejoría, cuando la persona tiene la energía y la voluntad para convertir sus pensamientos desesperados en una acción destructiva.

Fuente:

InfoBAE.com

25 de noviembre de 2008

2030: Viviremos 130 años y con conexión cerebral a Internet

2030: Viviremos 130 años y con conexión cerebral a Internet

EFE. 24.11.2008 - 10:51h

* Según el último libro del escritor Ray Hammond.
* En 2030 mil millones de personas más de 65 años de edad.




El escritor Ray Hammond, del Instituto para el Futuro de la Humanidad dela Universidad de Oxford y uno de los futurólogos más respetados del planeta, presentó la semana pasada en Madrid su última obra, El mundo en 2030, en el que explica que en poco más de veinte años los ciudadanos europeos llegarán a vivir 130 años gracias a los avances tecnológicos, estarán rodeados de robots de plástico y continuamente conectados a internet por medio de conexiones neuronales.

El libro, encargado por PlasticsEurope (asociación europea de fabricantes de plásticos) y editado por Yago Ediciones, asegura que el uso de los materiales plásticos es fundamental para afrontar los desafíos del futuro, entre ellos el cambio climático o la crisis energética, y que, en los próximos veinte años, el mundo experimentará un desarrollo equivalente a un siglo de progreso.

Hammond explica que uno de los "los principales motores para el futuro" será la población. Según afirma, en 2030 mil millones de personas tendrán como mínimo 65 años de edad. Un envejecimiento que ya está empezando a afrontarse en algunas sociedades, como Japón, donde están desarrollando robots elaborados con materiales plásticos avanzados que cuidarán de los ancianos, según el autor.

Hammond, que se define como optimista y presenta como futurista, ha hablado de la "crisis climática" y se ha congratulado de que ahora "tengamos un liderazgo", en referencia a Barack Obama, quien "ya ha mostrado su intención de incluir entre sus prioridades" esta lucha.

El autor de 'El Mundo en 2030', Ray Hammond.


Este escritor ha recalcado el papel de los plásticos y, como ejemplo, ha relatado que si la mitad de los edificios estuvieran aislados utilizando los plásticos elaborados con los estándares más altos, la UE podría reducir en un 35 por ciento las emisiones de CO2 en éstos, lo que equivaldría a 340 millones de toneladas (esto sobrepasaría los objetivos de Kyoto).

En este sentido, Hammond ha afirmado que si en los aviones incluyeran plásticos, su peso se reduciría en un 30 por ciento y el consumo disminuiría, y en los barcos ocurriría lo mismo, ya que el 60 por ciento de los bienes que viajan en ellos lo hacen en contenedores de acero, que si fueran de plástico ocurriría lo mismo.

"El petróleo nunca se gastará"

La crisis energética es otro de los temas a los que ha hecho mención. Durante la presentación de su libro en Madrid, Hammond aseguró que en 2045 "vamos a necesitar un cien por cien más de cualquier energía" y "el petróleo nunca se gastará". Hammond sostiene que "es probable que el clima registre unos fenómenos meteorológicos extremos en 2030, y la solución será el empleo de fuentes de energía limpia y natural".

La medicina, según este visionario, experimentará una auténtica revolución, ya que el mapa de ADN personal, los grandes avances en terapia genética y las investigaciones sobre células madre impedirán la aparición de enfermedades y harán que aumente la esperanza de vida.

Además, habrá etiquetas inalámbricas como método de identificación para las personas, con lo que se podrá transmitir "constantemente nuestro emplazamiento", y cuando "caigamos enfermos, podremos solicitar automáticamente un equipo de ayuda".

Internet, según Hammond, se convertirá en una "web súper combinada", siempre activa y con todo conectado: "personas, animales domésticos y miles de objetos inanimados se van a comunicar inalámbrica y permanentemente, además de ofrecer experiencias holográficas en 3D, simulaciones táctiles, olores y gustos".

Fuentes:

20 minutos - España

El Mundo - España

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Necesitaremos dos planetas para vivir el 2030

22 de febrero de 2007

Rusia, "como en la guerra"
Jueves, 22 de febrero de 2007 - 06:03 GMT
Disminuye la expectativa de vida de los rusos luego de la caida del muro.




El gobierno ruso mantendrá una reunión de emergencia para analizar posibles medidas contra la dramática caída en la expectativa de vida de sus ciudadanos, que tiene lugar desde el colapso de la Unión Soviética en 1989.

Se espera que los ministros aprueben un nuevo paquete de financiamiento para el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis, la diabetes y el SIDA.

El ministro de Salud de Rusia informó que la expectativa de vida promedio de los hombres en su país es menor a los 60 años, unos 15 años menos que en la mayoría de los otros países industrializados (en las mujeres es de 72 años).

El Comité Nacional de Estadísticas reveló este martes que la nación perdió más de medio millón de habitantes (561.200) en el año 2006, lo que deja su población total en 142,2 millones.

Como un país en guerra
Según las estadísticas oficiales, Rusia tiene desde hace años la mortandad de un país en guerra. Las principales causas tras estos números son el alcoholismo, el tabaquismo, la drogadicción y los accidentes laborales y domésticos.

Por otra parte, el índice de mortalidad infantil es uno de los más altos de toda Europa.
El pasado año murieron 2.165.700 rusos y nacieron 1.476.200. Si no hubieran ingresado 128.300 inmigrantes la situación sería peor.

Los expertos demográficos sostienen que una posible solución al decrecimiento de la población es flexibilizar los estrictos controles a la inmigración procedente de las antiguas repúblicas soviéticas.

Si la situación no se revierte, Rusia podría perder un tercio de su población para mitad del siglo.

Fuentes:

El Financiero

Terra España

El Mundo

BBC en español

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