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28 de febrero de 2019

Aire limpio: los beneficios de cuidar el aire y cuatro sencillas maneras de hacerlo

Cada año, la contaminación del aire provoca miles de muertes. Para ayudar a cuidar nuestro planeta debemos contribuir con pequeñas acciones. Conoce qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire.


La contaminación del aire nos amenaza a todos. Los niveles de contaminación siguen siendo peligrosamente altos en muchas partes del mundo, y nuestro país no es ajeno a ello. De hecho, el Perú es uno de los países más contaminados de América Latina; anualmente se registran 5 mil muertes a causa de la contaminación de aire, según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre las ciudades más contaminadas del país se encuentra Arequipa. La ‘ciudad blanca’ ha incrementado considerablemente los niveles de contaminación de aire en los últimos años, según el director ejecutivo de Salud Ambiental, Zacarías Madariaga. Esto, debido a que el parque automor aumentó en 100%.

El combustible es la fuente de mayor contaminación debido a la gran cantidad de vehículos que existe en Arequipa, 287 mil 151 carros hasta abril del 2018, según reporte de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).

Por eso, es necesario adoptar ciertas medidas para ayudar a contribuir con el cuidado de nuestro aire y medio ambiente. Toma en cuenta estas sencillas recomendaciones:

1) Utiliza medios de transporte alternativo

Los vehículos tienen emisiones tres veces más por encima de los límites máximos permisibles de monóxido de carbono (II) e hidróxido de carbono (CO2), según las intervenciones y revisiones técnicas que hicieron el año pasado en la ciudad de Arequipa. Por ello, procura utilizar el transporte público, como el Metropolitano o los buses. Por otro lado, si vas a recorrer distancias cercanas es recomendable utilizar bicicleta o caminar. Estarás contribuyendo en gran medida a reducir las emisiones de contaminantes a la atmósfera.

 
Procura utilizar el transporte público, como el Metropolitano o los buses. | Fuente: Shutter
2) No dejes tu auto encendido
Si vas a esperar a alguien o detener tu auto por más de un minuto se recomienda apagar el motor para dejar de emitir gases. Estas pequeñas prácticas ayudan a contribuir con el medio ambiente.

3) Evita el uso de leña o papel para cocinar

La exposición al humo de una cocina a leña representa un terrible riesgo. El uso de este tipo de cocina es la principal causa de fibrosis pulmonar, sostiene el responsable del Centro Oncológico de Concepción, Luis Beraún.

4 de febrero de 2019

Brasil: Contaminación por colapso de dique minero “mata” a un río

São Joaquim de Bicas. Antonia Alves tiene 88 años, la piel endurecida por el sol y una corona de plumas blancas y moradas rodeándole la cabeza. Dice que no ha tenido una vida fácil, que nacer indígena en Brasil multiplica el sufrimiento, pero que hasta hace unos días nunca había visto morir un río ante sus ojos.

 
Eso ocurrió cuando el lodo del dique minero que se rompió en Minas Gerais llegó al río Paraopeba, tras arrasar la región de Brumadinho, dejando hasta el momento 110 muertos y 238 desaparecidos.

El agua, ahora de un café enfermo y un fuerte olor a pez muerto, trae hasta Nao Xoha, una aldea abrigada por la mata atlántica a 22 kilómetros de donde reventó la represa, el rastro de una tragedia a la que nadie ha escapado en esta tierra forrada de minerales.

"Es muy triste, porque el río era de lo que nosotros vivíamos, donde nos bañábamos, sacábamos agua, lavábamos la ropa, pescábamos... Los indios viven del pez, de la caza", lamenta Antonia con voz pausada.

"Está oliendo mucho y sacamos (peces) de gran tamaño muertos porque aquí todos pescábamos. Ahora nos quedamos sin ese alimento", explica igualmente Jocélia Josi, una vecina de 46 años, que todavía aguarda que su hija y su nieto de tres meses regresen de Belo Horizonte, adonde fueron evacuados tras el desastre.

Es la hora de almorzar en Nao Xoha -que significa "espíritu guerrero"- y Antonia y su marido Gervasio, un sereno anciano de 93 años, aguardan a que su hija acabe de preparar la comida a las puertas de su modesta cabaña.

Pero hoy no es un día normal. Nada lo es en el corazón de Minas Gerais desde que el viernes pasado reventara el dique I, afectando a esta aldea donde vivían 27 familias. Sin médico asignado, un doctor llega para chequear el estado de las 15 personas que no fueron evacuadas, mientras voluntarios traen agua y artículos básicos hasta esta comunidad sin electricidad que ahora se ha quedado sin río.

Para llegar hasta aquí, hay que caminar por una vía donde un tren pasa cargando mercancía y adentrarse en el frondoso bosque tropical.

"Resistencia"

El tsunami de casi 13 millones de metros cúbicos de lodo arrasó el viernes 25 de enero unos nueve kilómetros antes de alcanzar el río. Y su impacto se extendió mucho más allá de la losa de barro bajo la cual los bomberos siguen buscando cuerpos.

El gobierno de Minas Gerais alertó de que el agua presenta riesgos para la salud y organizaciones como WWF predijeron que las secuelas ambientales se sentirán por años.
"Nos han quitado parte de nuestra reserva, mataron una parte, pero somos un pueblo de resistencia y no vamos a salir de aquí. Vamos a continuar, aunque el río haya muerto. La naturaleza depende de nosotros, para que la preservemos", afirma el cacique Háyó Pataxó Hã-hã-hãe, portando una exuberante corona de palmas.

Acaba de mantener otra reunión con la Funai (el organismo federal a cargo de asuntos indígenas) y aún no puede adelantar las acciones que emprenderán contra la minera Vale. Solo sabe que los Pataxó resistirán, como llevan haciendo desde hace siglos.

Originaria del sur de Bahía (nordeste), la comunidad llegó a estas tierras demarcadas hace más de un año y no piensa abandonarlas.

"Es una falta de respeto hacia nosotros", afirma Tahh'a, un fornido vigilante de 55 años, frunciendo las pinturas negras de su cara.

"La gran pérdida para nosotros son los peces, porque la caza no está permitida aquí", añade, con una estaca puntiaguda en la mano y un machete colgando del pantalón tras realizar una de sus batidas diarias para preservar el bosque de agresiones.

Justicia

La peor, sin embargo, sigue bajando desbocada por el cauce y, aunque todavía no se conoce su alcance, los precedentes son pésimos. Nadie olvida la destrucción del preciado río Doce, que a unas centenas de kilómetros quedó arrasado por la tragedia de Mariana, la mayor catástrofe ambiental de Brasil. Demasiado daño en solo tres años.

"Quiero decirle no solo a Vale, sino a los gobernantes, que castiguen a los culpables que hicieron esto con nuestra nación indígena, con los agricultores y con los familiares que perdieron a su gente allí dentro", pide el joven cacique Háyó, de 29 años.

"¿Cuánto más van a tener que matar para que la Justicia venga a tomar medidas?", lanza.
Hija de la poderosa naturaleza brasileña, Antonia no había visto tanta destrucción desde que un incendio mató a tres niños de la aldea en Bahía. Sus ojos clareados aún se encogen al recordarlo.

Ahora las víctimas pueden sobrepasar las 340 y el daño ambiental es incalculable.
"Es una gran tristeza. ¿Cuándo va a limpiarse ese río? ¿Cuándo tendrá nuevamente a sus pececitos?".

Nadie tiene respuestas,

 

21 de enero de 2019

Ratifican cierre de mina Arasi por contaminar ríos en Puno

DAÑOS. Minera vierte agua turbia y ácida desde sus operaciones. Campesinos de Puno advierten que murieron más de diez mil cabezas de ganado.


Pobladores de la cuenca de Llallimayo, provincia de Melgar, ratificaron su decisión de insistir en el cierre de la mina Arasi. Esta empresa explota oro en la zona alta del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa, al norte de la ciudad de Puno.

La insistencia para que la minera deje de explotar mineral se debe a que desde sus operaciones vierte agua turbia y ácida. Por segundo, miles de litros de agua contaminada se juntan con los ríos de la zona que cruzan varios poblados de Lampa, Melgar, hasta llegar al lago Titicaca.

“Hemos hecho una evaluación y se estima que son más de diez mil cabezas de ganado que en los últimos años murieron, sobre todo en Melgar”, dijo Javier Choque, productor ganador del distrito de Llallimayo.

Choque aseguró que si se mantiene la contaminación, los daños serán irreparables. Explicó que en su jurisdicción el 98% de la población se dedica a la crianza de ganado vacuno y ovino. La leche que producen sus animales es materia prima para producir quesos. “Si esto continúa, la contaminación afectará nuestra producción. La calidad de la leche está en función al pasto y agua. Esa empresa tiene que cerrarse, sí o sí”, reiteró. 

El gobernador regional Walter Aduviri aseguró que si el pueblo pide el cierre de la mina, él se encargará de hacer respetar esa posición. La autoridad dijo que los gobernantes de Lima deberían de darse una vuelta a la zona para que tengan una idea de qué trata el problema. 

Fuente: La República (Perú)

6 de diciembre de 2018

Usuarios pierden hasta 12 años de su vida por congestión vehicular en Lima

Diariamente, los usuarios pierden hasta 4 horas en el tráfico limeño. Aldo Bravo, experto en ingeniería de tránsito de la UPC, comenta algunas medidas al respecto.


Doce años en el tráfico limeño. En promedio, un usuario pierde hasta 4 horas diarias en el tráfico de Lima. Según Aldo Bravo, experto en ingeniería de tránsito de la UPC, a lo largo de toda la vida de un usuario, las personas pueden pasar en el tráfico 12 años.
Conversamos con el especialista sobre este tema y las medidas que se deberían tomar para disminuir el tráfico limeño.

“El tráfico en Lima tiene como problema principal es el desequilibrio entre oferta y demanda. La cantidad de viajes son mayores que los disponibles.”

Bravo aseguró que la solución básica está en aumentar la oferta, aumentando vías, sintonizando los semáforos. “Las soluciones asociadas solo a infraestructura no son lo único, es una combinación de aumento de oferta y reducción de demanda.” 

Comentó también que la propuesta de los corredores, el inconveniente son los costos que esto genera y el espacio. “El problema aquí, más que el usuario puede pagar más, es que el corredor comparte espacio con el bus particular y entra en competencia. Debería ser segregado como el Metropolitano.”

Sobre el Metropolitano, Bravo indicó que tanto el Metropolitano así como las líneas del Metro, como parte de un plan maestro son ideas factibles y buenas. Sin embargo, solos no son la solución.

“En el 2004 se plantearon etapas, que para el 2010 tendríamos dos líneas terminadas. Estamos 2018 y no se ha terminado. Lo que inició como una buena solución, los contratistas, políticos han hecho que la solución ya no sea viable. La demanda siguen aumentando y el Metropolitano debió transformarse también.” 

Finalmente, precisó que hay varios culpables en el tema de la congestión vehicular de Lima; sin embargo, lo primero que se debe mejorar es el desequilibrio de la oferta y demanda. Así como, el comportamiento del conductor. “Se debe crear un sistema integrado. Mejorar la parte de la educación vial, no únicamente en el tema de brevetes sino desde antes, en las escuelas. Otra medidas, inmediata, es fiscalizar las reglas, paraderos y estacionamientos.” 


4 de diciembre de 2018

“Santiago de Chile entendió que el diésel es el cigarrillo del siglo XXI y que hay que eliminarlo”

El director de C40 para la región, Manuel Olivera, asegura que la capital chilena lleva la batuta en la gestión de contaminación atmosférica en América Latina.


Hoy el aire de Santiago de Chile es un 70% más limpio que hace 30 años, y Manuel Olivera tiene que ver con ello. Como director regional para América Latina de C40, una red de ciudades que luchan contra el cambio climático, Olivera sigue de cerca la transformación que vive una de las capitales más pobladas de la región. "Es un cambio drástico que se ha logrado gracias a un plan de descontaminación a lo largo de 30 años", apunta, y aclara que el problema no se ha resuelto. En los meses de junio y julio de este año, una serie de alertas ambientales bastó para que Santiago recordara el largo camino que le queda por recorrer.

En la capital chilena, la calidad del aire suele empeorar durante el otoño y el invierno debido a la ausencia de brisas, que hacen que las partículas nocivas se mantengan al nivel del suelo. Por eso, la ciudad está decidida a ir por más, y recientemente implementó medidas más drásticas, como acelerar la transformación de su parque automotor a vehículos de cero emisiones. Sus acciones van acompañadas de soluciones de alta tecnología, como la instalación de microsensores autónomos que miden la calidad del aire en tiempo real por parte de la empresa SUEZ. "Este es un esfuerzo que no se hace en pocos días, es un esfuerzo de continuidad para una gestión de control de contaminación cada vez mayor", dice Olivera.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales detonantes de contaminación en Santiago de Chile?
Respuesta. A pesar de que hay más líneas de metro que hace veinte años, el parque automotor sigue creciendo. La estrategia del gobierno regional es que al menos los vehículos del sector público sean de cero emisiones, pero falta el tema del sector privado. La infraestructura se está construyendo para que el sector privado pueda moverse a cero emisiones de una manera más dinámica, y progresivamente será un tema que estará controlado, porque ahí radica una de las mayores fuentes de óxidos de nitrógeno en la atmósfera, y de partículas. El diésel es el cigarrillo del siglo XXI y hay que eliminarlo como combustible, Santiago lo sabe desde hace tiempo.

P. Se dice que la capital chilena está marcando la pauta en temas de descontaminación atmosférica en América Latina. ¿Es así?
R. Sí, Santiago era una de las peores ciudades en términos de contaminación hace 20 años, competía muy de cerca con Ciudad de México, Lima y Bogotá. En este momento está incluso por debajo de otras ciudades chilenas en términos de contaminación, a pesar de que no ha resuelto su problema, como tampoco lo ha logrado ninguna otra ciudad de la región.

P. ¿Qué tipo de medidas han contribuido a la descontaminación de la ciudad?
R. Se ha trabajado en el reemplazo de combustibles orgánicos, es decir, madera, y eventualmente carbón, por energía eléctrica. Otro aspecto que tuvo un impacto importante en ese rubro fue el cambio de calidad del combustible diésel, que ha venido bajando desde 5,000 partículas ppm de azufre a 15 ppm de azufre. Además, en los vehículos particulares el gas natural empezó a tener un papel muy importante. El tema de combustibles es trascendental en la limpieza del aire. Todas las industrias están cumpliendo con ciertos estándares y ya se han movido fundamentalmente a gas natural. Recientemente se han establecido normas más estrictas que se van a terminar cumpliendo -por lo menos en términos de partículas- en unos cuatro años.

P. ¿En qué consisten esas normas?
R. En intensificar la entrada de vehículos con cero emisiones en el transporte público. Ya hay 175 buses eléctricos comprados que van a remplazar a 175 de diésel, y próximamente se incorporará una flota de otros 500 buses de cero emisiones. Luego, en uno o dos años, vendrá una nueva fase del Transantiago y es probable que a partir de ese momento la mitad de la flota ya sea de cero emisiones, con lo que estarían cumpliendo con la norma de emisión de 20 microgramos por metro cúbico que establecieron, y que es muy estricta. Además, todos los vehículos de transporte público que no sean de cero emisiones van a ser Euro VI, lo cual también genera un efecto muy relevante en la reducción de emisiones.

P. ¿Qué rol juega la red C40 en esta estrategia?
R. Santiago tiene una intendenta muy activa, que es parte del consejo directivo de C40 y nos ha pedido que los apoyemos a poner en marcha aceleradamente algunas iniciativas. Hemos trabajado juntos en el fortalecimiento de la peatonalización y el uso de bicicletas. Se han tomado medidas para alcanzar la eficiencia en edificios públicos, les ayudamos a hacer una auditoría y ese modelo ya se está empezando a aplicar en muchos otros edificios. Apoyamos en la realización y culminación del inventario de gases con efecto invernadero, les ayudamos a construir una guía para viviendas sociales sustentables que está en aplicación y ejecución en este momento y va a ser la estrategia de trabajo para todas las nuevas viviendas, entre muchas otras iniciativas conjuntas.

P. Si Santiago de Chile es referente en la lucha contra el cambio climático en el continente, ¿qué enseñanzas le puede dejar a las otras ciudades latinoamericanas?
R. La más importante es la aceleración de la transformación de la flota de transporte público a cero emisiones, es un tema sin precedentes en las Américas, en Europa y en Asia central. Su éxito radicó en que Santiago aprendió con nosotros cómo hacerlo, logramos traer cooperación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo para crear un modelo de negocio eficiente y acelerar esa transformación. Conseguimos que dos empresas productoras de buses con cero emisiones pusieran sus vehículos en demostración, y gracias a eso un operador de transporte acabó comprando 100 y otro 75, de marcas diferentes. Los primeros 100 estarán circulando en un mes y los otros en unos cuatro meses.

P. ¿Qué otras urbes de la región han logrado avances en temas de movilidad verde?
R. Quito está por abrir una licitación para 70 buses eléctricos, Bogotá abrió finalmente -y de una manera muy tímida e innecesariamente temerosa- la licitación para remplazar 1,400 buses, para la cual hay una propuesta por 160 buses articulados. Si gana sería maravilloso porque están compitiendo con vehículos de gas y diésel. São Paolo decidió que en 2030 las emisiones de transporte público debían ser iguales a cero, y para eso tiene que empezar a hacer una transformación de flota. Curitiba nos pide apoyo para estructurar un modelo de negocios que le permita acelerar su cambio al 2025 para tener solo buses con cero emisiones, y Ciudad de México prevé alrededor de 100 buses articulados, que permitirían sacar adelante también un proceso inicial de remplazo de flotas obsoletas que funcionan a base de combustibles. Están pasando muchas cosas en nuestras ciudades de C40 en América Latina, mucho más rápido que en Estados Unidos.

13 de noviembre de 2018

Cola-Cola, Pepsi y Nestlé, las multinacionales que más contaminan los océanos con plástico


Un informe demuestra que las grandes corporaciones son las que más contribuyen a la contaminación del mar.

Las multinacionales Cola-Cola, Pepsi y Nestlé son las firmas que más contribuyen a la contaminación de los océanos con plásticos de un sólo uso, según un estudio de la iniciativa “Break Free from Plastic”, que ha limpiado las costas de 42 países en todo el mundo.



Fuente: La Vanguardia

7 de noviembre de 2018

OMS: Tabaco no sólo mata a gente, también al medio ambiente

En un nuevo reporte publicado el martes 02 de octubre de 2018, los expertos advierten que la huella medioambiental que deja la producción del tabaco es comparable a la de países enteros.


Fumar no sólo mata a aproximadamente 7 millones de personas al año, también tiene un impacto devastador en el medio ambiente al contribuir a la deforestación, la contaminación de tierra y agua, y la acidificación, según la Organización Mundial de la Salud

En un nuevo reporte publicado el martes, los expertos advierten que la huella medioambiental que deja la producción del tabaco es comparable a la de países enteros. Producir los 6 billones de cigarrillos que se hacen al año daña al planeta incluso más que la producción masiva de cultivos para la alimentación, agregó. 

Nicholas Hopkinson, uno de los autores del reporte, dijo que los cigarrillos deberían considerarse un “producto no ético” dado su impacto en el ambiente. 

Los expertos calculan que una sola persona que fuma un paquete de 20 cigarrillos al día durante 50 años es responsable de una disminución de 1,4 millones de litros de agua.

Daño al medio ambiente y al desarrollo económico

Cerca de 84 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) son emitidas a la atmósfera anualmente como resultado del cultivo de tabaco, lo que representa un 0.2 por ciento de las emisiones globales de contaminación.

Además, el estudio afirma que el cultivo afecta el desarrollo económico, al considerar que el tabaco tiene un bajo rendimiento y requiere más inversión por parte de los agricultores respecto a otros cultivos.

En Zimbabue, por ejemplo, una hectárea de suelo rinde una tonelada de tabaco, mientras que esa misma superficie puede producir 19 toneladas de papas.

La mayor parte de la producción de tabaco tiene lugar en países en desarrollo. Entre los diez mayores productores hay países de bajos ingresos que son importadores netos de alimentos, como Zimbabue y Malawi.

Te dejamos este documental sobre el tabaco de "Atrás del Mostrador":



Fuentes:

Gestión (Perú)

Televisa (México)

Europa Press


3 de noviembre de 2018

Sara Purca: "No hay un metro de mar peruano que no esté contaminado con plástico"

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de plástico en el mar.

*El pasado 31 de octubre, la Comisión de Economía del Congreso aprobó el dictamen de la propuesta legislativa que promueve la reducción gradual del consumo de bolsas de plástico. A través de un impuesto, la iniciativa busca desincentivar su producción. Si bien aún falta que sea aprobada por el Pleno, es un gran avance. El daño que le hacen las bolsas al medioambiente es notable. Un claro ejemplo es nuestro litoral, en donde, según la oceanógrafa Sara Purca, "no hay metro cúbico que esté libre de microplásticos". Para conocer el impacto, a continuación, publicamos la entrevista que El Comercio le hizo a la especialista en abril de 2018.

Cada año millones de toneladas de basura ingresan al mar. En el Océano Pacífico crece una isla de basura gigante, considerada de las mayores concentraciones de desperdicios plásticos del mundo, que ya casi ha triplicado el tamaño de Francia. Las consecuencias son alarmantes, la ONU prevé que para el 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

El Perú no está exento de esta problemática. Nuestro estilo de vida dependiente de los productos sintéticos ha ocasionado que el ecosistema marino se vea cada vez más afectado. Para comprender las consecuencias que esto acarrea conversamos con Sara Purca, oceanógrafa peruana que desde hace más de 10 años vigila el mar de nuestro país.

Sara recibió el “Premio Nacional Por las Mujeres en la Ciencia” organizado por L’Oréal, Unesco, Concytec y la Academia Nacional de Ciencias, que busca reconocer la trayectoria de científicas peruanas y su valioso aporte al desarrollo del país.

El premio lo tuvo bien merecido, ya que su labor es de vital importancia para el futuro de todos. Ella actualmente se desempeña en el Imarpe (Instituto del Mar del Perú) investigando la contaminación por microplásticos en los recursos hidrobiológicos. Es decir, cómo afectan los pequeños polímeros que se desmenuzan de la basura plástica a la salud del océano.

Sara Purca es licenciada en Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional Federico Villarreal y cuenta con un doctorado en Oceanografía en la Universidad de Concepción en Chile.
 
¿Qué hace un oceanógrafo?
Se encarga de medir el estado del mar. No necesariamente si está saludable. Trata de conocer su estructura, composición y también cómo varía su temperatura y sus corrientes. Lo que comprende toda la parte física, química y biológica.

¿Y usted a qué se dedica?

Trabajé en el análisis de la serie de tiempo de la temperatura superficial del agua por casi 10 años y, como parte de mi tesis, propuse un indicador para medir El Niño, La Niña y la variabilidad estacional del mar al que llamé “índice de oscilación peruano”. Este índice permitió estudiar los tres fenómenos de una mejor forma.

En 2014, cambié al área de contaminación para dedicarme al tema de basura marina, específicamente a la contaminación por microplásticos. Se trataba de un nuevo proyecto de Imarpe que antes no existía como línea de investigación.

¿Qué son los microplásticos?

Son partículas plásticas menores a cinco milímetros. Podemos hablar incluso hasta de nanómetros, mil o un millón de veces más pequeños que el grosor de un cabello. Según su origen, se pueden clasificar en primarios y secundarios. Los primarios derivan de productos sintéticos como pastas dentales o bronceadores, pero principalmente de cosméticos. Los secundarios son partículas que se fragmentan debido a la erosión o degradación de materiales plásticos como el tecnopor o las famosas bolsas biodegradables.

¿Por qué son peligrosas estas partículas?

En Estados Unidos ya han hecho pruebas que muestran, por ejemplo, cómo personas que toman café todo los días en vasos de tecnopor desarrollan algún tipo de cáncer. Esto debido a que al entrar en contacto con el líquido caliente las partículas del vaso se desprenden y se van acumulando en el organismo.

¿Y qué pasa en el ecosistema marino?

Algo similar. Los microorganismos del mar (zooplancton) ingieren estos polímeros plásticos, pues no saben diferenciar entre partículas de nutrientes y partículas sintéticas. Todo este material queda atrapado en su tracto digestivo y hace que se sientan saciados, pero no los alimenta. Finalmente, mueren por inanición.
A su vez, los peces consumen el zooplancton contaminado y de esta manera el plástico va subiendo por la cadena alimenticia.

Y nosotros comemos esos peces...

Nosotros no comemos las vísceras del pescado (donde se almacenan las partículas), pero hay algunas partículas de polímeros que atraen toxinas y metales, las cuales pueden llegar hasta el músculo del animal. Eso sí nos puede afectar.

¿En los últimos años, cuánto ha avanzado la contaminación de microplástico en nuestro mar?

Ha avanzado al punto de que hoy no podemos encontrar un metro cúbico de mar limpio. Haciendo muestreo hemos encontrado que, por ejemplo, en la playa de Ventanilla tenemos 463 partículas de plástico duro por metro cuadrado de arena. La contaminación es tanta que se ha descubierto microfibras hasta en la Antártida, una zona remota a la que no tiene acceso casi nadie.

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de plástico en el mar, afectando a la pesca y a la industria alimentaria del mundo.

Basura en el mar
 En la playa de Ventanilla hay 463 partículas de plástico duro por metro cuadrado de arena. (Foto referencial: Pixabay)
 
¿Es posible limpiar el mar?

No es posible limpiar los polímeros del mar. Ahora hay que centrarnos en no producir tanto plástico y empezar a reutilizarlo más. Si bien se trata de un material fundamental en nuestro estilo de vida, podemos reducir su uso. A veces usamos tres, cuatro o más bolsas de plástico al día, eso podría cambiar.


Fuente: El Comercio (Perú)

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