Este artículo participa en los Premios Nikola Tesla de divulgación científica y nos lo envía Verónica Mardones periodista y divulgadora especializada en la Evolución Humana mediante el Master de la Universidad de Burgos.
23 de junio de 2012
La música en la prehistoria
Este artículo participa en los Premios Nikola Tesla de divulgación científica y nos lo envía Verónica Mardones periodista y divulgadora especializada en la Evolución Humana mediante el Master de la Universidad de Burgos.
30 de mayo de 2012
7.000 años de desigualdad sexual y social
Un equipo de investigadores británicos, de las universidades de Bristol, Cardiff y Oxford, han demostrado, gracias a estos restos, que los que fueron enterrados con sus azadas tenían mejores tierras que los que no las tenían, que eran, precisamente, las hembras.
El trabajo, que se publica en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS) esta semana, bajo la coordinación del profesor Alex Bentley, se centraron el estudio de las piezas dentales de 300 individuos diferentes, encontrados en siete yacimientos diferentes del centro del continente.
Para determinar su lugar de origen, los investigadores realizaron análisis de los isótopos de estroncio que tenían. Fue así como determinaron que los varones con azadas de piedra (que usaban para allanar y tallar la madera) tenían menos variables en esos isótopos que los que no las tenían. Para Bentley esta diferenciación sugiera que los primeros tenían acceso a tierras más cercanas y mejores que los segundos.
"Los hombres enterrados con las herramientas parecen haberse alimentado de productos de zonas de sedimentos, más productivas, que eran las elegidas por los primeros agricultores", afirma el profesor de Bristol.
Mujeres inmigrantes del Neolítico
Los niveles de isótopos de estroncio revelaron, además, que las mujeres del Neolítico no habían nacido en las zonas donde se encontraron, sino que habían llegado de fuera para encontrar pareja. En otras palabras, no eran las propietarias de la tierra, y eso significa que ya entonces existía un patriarcado, sistema centrado en el parentesco de los varones y en el que las mujeres no heredan propiedades y se tienen que mover para buscar quien alimente a sus criaturas.Sería, pues, la primera semilla de una desigualdad entre ambos géneros y entre diferentes clases sociales que no existía antes y que aún rige en todo el planeta, con distintos grados.
"Nuestros resultados, junto con otros estudios arqueobotánicos, indican que los primeros granjeros alemanes ya arrendaban la tierra y que los orígenes de la diferenciación social quizás haya que buscarlos en el Neolítico temprano", apunta Bentley. Habría sido entonces cuando las tierras y el ganado comenzaron a pasar de una generación a otra en Europa.
Luego, con la Edad de Bronce, la de Hierro y la desigualdad industrial, aumentó la prosperidad, pero también florecieron las semillas de esa desigualdad que ya había quedado sembrada en el Neolítico.
El origen de la monogamia
Pero la necesidad de las hembras de buscar al varón que mejor las proveyera de alimentos es muy anterior a ese momento, y no había variado sustancialmente desde la época en la que aún estaban en los inicios de la evolución de la especie.Otro estudio, también publicado en PNAS, y que se sirve de modelos con variables matemáticas, relaciona esta preferencia con la fidelidad a la hembra, algo que ya trató el arqueólogo Manuel Domínguez-Rodrigo en su libro 'El origen de la atracción sexual humana' (Akal).
En este caso el autor, Sergey Gavrilets, de la Universidad de Tennessee, asegura que fue esa elección de los mejores abastecedores como compañeros, la que acabó por sustituir la poligamia por la monogamia, hoy es el modelo más extendido.
Al establecerse relaciones estables y duraderos, también se redujo la competencia entre los machos para obtener favores de las hembras, como ocurre entre otros simios, y aumentó la implicación parental con las crías.
El estudio demuestra matemáticamente las hipótesis sobre la transición a la monogamia no son factibles biológicamente si no tiene en cuenta la capacidad de elección y la fidelidad de las hembras. Eran ellas las que elegían con quien querían relaciones.
Como los machos peor situados tenían menos posibilidades de obtener una hembra que los mejor situados dentro del grupo, el primero trató de 'comprar' los favores femeninos con alimentos, lo cual, según Sergey Gavrilets, le daba resultado. "Y como las hembras demostraban preferencia por esos 'aprovisionadores', al margen de su posición, la competencia entre ellos se fue apagando", afirma.
"Una vez comenzó el proceso, la especie se fue adaptando a grupos de varones abastecedores y hembras fieles", argumenta.
Cientos de miles de años después, ellas acabaron dejando a sus familias, en busca de mejores candidatos.
Para entonces ya las habían excluído de la posesión de la tierra.
Fuente:
El Mundo Ciencia
23 de mayo de 2012
El éxtasis de Santa Teresa fue un simple orgasmo
12 de mayo de 2012
Tu madre determina tu carácter, tu salud, tu vida
Lea en los archivos de Conocer Ciencia:
Al año mueren 500 000 madres en el mundo
26 de abril de 2012
Los indígenas awá de Brasil, la 'tribu más amenazada de la Tierra'
| © www.survival.es/awa
- Un tercio de su bosque tropical ha sido deforestado en una década
- Madereros, ganaderos y colonos no cumplen las sentencias judiciales
- El oscarizado actor británcio Colin Firth pone voz a la campaña de Survival
Los últimos datos revelan que sólo entre 60 y 100 awás continúan viviendo en aislamiento, son nómadas que huyen de la asimilación cultural; otros escasos 360 se reparten en cuatro comunidades en las que continúan viviendo como lo hacían antes de sedentarizarse. "Están a punto de la aniquilación, como ha pasado con otros antes", denuncia Watson.
Evitar un nuevo genocidio y proteger la selva en la que habitan es el objetivo de la campaña mundial que hoy lanza Survival, que ha contado con la colaboración del oscarizado actor británico Colin Firth ('El discurso del Rey'). Firth ha prestado su voz en un vídeo en el que se llama la atención sobre la situación de estos indígenas, considerados 'la tribu más amenazada de la Tierra', y refleja cuál ha sido su modo de vida.
El panorama es poco esperanzador. Los awá vivíeron durante siglos en un territorio que se extendía por 247.000 hectáreas de bosque tropical. Ahora no superan las 118.000 hectáreas, que son las demarcadas como zona Awá, legalizada en 2005, y aún así sus límites son vulnerados impunemente por madereros ilegales, terratenientes del ganado y colonos.
El hallazgo, en los años 70, de una mina de hierro en el interior de esta región fue el primer paso de una destrucción imparable desde entonces. "Construyeron caminos, crearon villas para la mina de Carajás, incluso un ferrocarril financiado por la Unión Europea que enlaza la instalación con la costa. Fue devastador. Ahora, además, madereros ilegales construyen caminos, les acorralan", denuncia Fiona Watson.
Pero no sólo la ONG está alarmada. Bruno Fragoso, del Departamento de Asuntos Indígenas del Gobierno de Brasil (FUNAI) está convencido de que "si no se adoptan medidas de emergencia con rapidez, el futuro que le espera a este pueblo es la extinción". Y la antropóloga Eliane Cantarino O'Dwyer asegura que su situación real es "de genocidio".
Ellos mismos son conscientes de que tienen poco futuro: "Todos vamos a pasar hambre, los niños pasarán hambre, mi hija pasará hambre, y yo también pasaré hambre. No quedará nada en la selva. Los madereros llegan con sus camiones y se llevan los árboles", declaró el awá Pirei Maa a Watson en una de sus últimas visitas.
Pero ¿por qué el Gobierno de Brasil no frena esta sangría ambiental, cultural y humana? Ya hubo un juez, José Carlos do Vale Madeira, que en 2009 ordenó la salida del territorio awá de todos los ilegales en 180 días.
Tres años después, nada ha cambiado. De hecho, otro juez, Jirair Aram Meguerian, volvió a ordenar un desalojo el 9 de diciembre 2011, pero este también está recurrido.
"En el estado de Maranhäo hay poderosas oligarquías, terratenientes que no dudan en recurrir a pistoleros. Muchos ganaderos han recurrido el fallo judicial, que sigue perdido en los tribunales. En el fondo, no hay voluntad política de acabar con la situación, por eso lanzamos la campaña", insiste Watson a ELMUNDO.es.
Si un día los awá desaparecen, con ellos no sólo morirá su lengua, sino un conocimiento del bosque tropical único en el planeta. Este pueblo, que es capaz de cazar en durante la noche, tiene una relación muy especial con los animales que matan exclusivamente para comer. Cuando sus flechas alcanzan a un ejemplar y ven que deja crías, las adoptan en sus cabañas como miembros de su familia, como se ve en el vídeo.
La campaña, que se lanza hoy a nivel mundial, es un toque de atención a los dirigentes brasileños. Para ello, se puede enviar una carta al Gobierno de Brasil ; se puede hacer un donativo, o se puede escribir a la Embajada en España.
No es la primera, ni seguramente será la última. En 1987, la ONG ya lanzó otra campaña contra el Proyecto Carajás, en el que denunciaba que los efectos de la mina en los awás, y desde entonces ha venido recordando su situación puntualmente
Fuente:
El Mundo Ciencia
1 de abril de 2012
Pueblos en extinción: El azúcar 'roba' el agua a las tribus etíopes
Área en la que viven los bodi, antes y después de ser 'preparada' para cultivar. | Survival
La vida al sur de Etiopía nunca ha sido fácil. Una tierra poco fértil, escasas lluvias, comunicaciones muy complicadas... Las tribus que viven en la región se asentaron hace quizás miles de años en torno al río Omo, un cauce que como en Nilo inunda sus orillas y les permitió sobrevivir manteniendo su ancestral modo de vida pastoreando el ganado y con pequeñas zonas de cultivo. Ahora, según ha destapado Survival Internacional, el Gobierno etíope ha puesto en marcha un ambicioso plan de reasentamiento de estos pueblos. El objetivo: utilizar las zonas fértiles para grandes plantaciones de caña de azúcar.
Investigadores de la ONG, que se centra en la defensa de los pueblos indígenas, visitaron el terreno recientemente y localizaron el mapa interno de la Autoridad para la Conservación de la Naturaleza (EWCA, en inglés) de este país, donde se especifican las zonas donde se harán las plantaciones y también los lugares adonde se quiere trasladar a los habitantes de la región, mursis, karos, kwegus y otros pueblos. En total, 200.000 personas podrían resultar afectadas.
Es el llamado Proyecto Kuraz, en el que ya hay implicadas empresas italianas con concesiones de biocombustibles en el territorio tribal del Omo: Fri El-Green (en la tierra de los dassanaches) y OBM (en la tierra de los mursis). También hay una empresa de la India que cultiva algodón, Whitefield Cotton, que también trabajaría en la tierra de los dassanaches, al oeste del Omo, en unas 10.000 hectáreas.
Pastora mursi de Etiopía. | Eric Laforgge /Survival
Desde el Gobierno etíope no se facilita información sobre estos reasentamientos, pero fuentes de la región aseguran que se están construyendo ya tres campos para realojar a los bodi. Los indígenas afirman que el Gobierno tiene intencion de quedarse con su ganado, que es su sustento: no sólo forma parte fundamental de su tradición gastronómica, que es consumir su sangre mezclada con leche, sino que las vacas son la base de sus relaciones sociales.
Daños ambientales
La investigadora de Survival Elisabeth Hunter, que visitó hace poco la región, asegura a ELMUNDO.es que han cerrado el paso al Parque Nacional Mago, una reserva natural de gran valor ecológico donde se teme que estén arrasando la tierra para las plantaciones. En esa área estarían construyendo tres campamentos para realojar a los bodi, lugares, donde, según Hunter "sólo les quedaría vivir de las ayudas que quisieran darles el Gobierno".
En total, se quieren cultivar 250.000 hectáreas, lo cual requiere también la construcción de infraestructuras que están realizando empresas chinas. "Los mursis y los bodi, los más afectados, me contaban que no han contado con ellos para nada y que protestan cuando ven a las máquinas destrozar su territorio, pero que a algunos les han encarcelado por ello", afirma Hunter.
Al parecer, una de las vías en construcción va en paralelo al río Omo, precisamente en el escaso pedazo de tierra donde cultivan los indígenas aprovechando el limo.
Atracción turística
La situación incluso es más dramática para los kwegu, que aún son cazadores y recolectores. Todos, en general, son considerados como 'reductos del pasado' que hay que 'modernizar' por parte de las autoridades. Así lo ha reconocido el presidente Meles Zenawi en algunos discursos. Zenawi ha dicho que son "algunas personas las que quieren mantener a los pastores como una atracción turística, pero los pastores no quieren ser eso".
Pero lo cierto es que nadie les ha preguntado oficialmente si quieren cambiar su forma de vida. Ni por las plantaciones, que les acabarán echando de sus tierras, ni por las presas, que río arriba están bajando el cauce del Omo. La presa Gibe II y ya está en marcha y el proyecto de Gibe III, que está en pleno desarrollo, se cree que cortará buena parte del cauce del Omo, tributario del Lago Turkana, en Kenia.
"El desastre no sólo va a ser humano, sino que también ambiental, con repercusiones para casi medio millón de personas entre los dos países y para la fauna salvaje", recuerda la representante de Survival.
Los habitantes de esta región aseguran que ya han notado una fuerte caída del cauce del Omo desde que se puso en marcha Gibe II, a finales de 2010. "Detrás de algunas de estas obras están empresas europeas y hasta es posible que se estén financiando con fondos de cooperación al desarrollo. Seguramente, si los que pagan impuestos supieran que esa ayuda va para echar a indígenas, no lo aceptarían", argumentan en la ONG.
Fuente:
21 de febrero de 2012
Graban a los últimos hablantes de lenguas en peligro de extinción
El lingüista David Harrison, en el centro, tomando notas, entrevista a John Agid (izda.) para documentar el matukar panau, una lengua de Papúa Nueva Guinea. / CHRIS RAINIER
Algunos de los idiomas más raros y desconocidos del mundo acaban de ser estudiados, grabados y trasladados a diccionarios sonoros digitales por un equipo de lingüistas impulsados por el National Geographic. Se estima que hay 7.000 lenguas en el planeta, pero se cree que la mitad habrá desaparecido para final de siglo por la globalización y la pérdida de identidad de las comunidades locales. Del mismo modo que se pierden especies también se extinguen las lenguas. El ritmo actual de pérdida de diversidad cultural humana es devastador, cada 14 días desaparece un idioma en el planeta.
Ahora, la tecnología digital intenta rescatar algunos de los lenguajes más amenazados. Lingüistas de EEUU pertenecientes al proyecto Enduring Voices (Voces Duraderas) de National Geographic han viajado a algunos de los rincones más remotos de la Tierra y a las áreas donde más diversidad de lenguas hay. Y es que en el mundo hay algunos 'puntos calientes' de diversidad lingüística. Por poner un ejemplo, se hablan más lenguas en Bolivia que en toda Europa. La historia de nuestro continente está marcada por las luchas entre grandes estados e imperios. Esos poderes expansivos han erosionado la diversidad cultural que en otros territorios se ha conservado mejor.
Esas áreas ricas en idiomas son el centro de Siberia, el área de Bering y el Cáucaso; el norte de Australia y las islas del archipiélago indonesio; el sur de África, el golfo de Guinea y el este de África y amplias áreas de Suramérica, como los Andes, el interior del gran Chaco y la costa atlántica, además del sur de México, la costa del Pacífico norte y las llanuras centrales de Norteamérica.
Los integrantes del proyecto Enduring Voices han entrevistado a los últimos hablantes de idiomas que se desvanecen y con ello han creado una serie de diccionarios sonoros disponibles on line en los que buscar la traducción y oír la palabra o la frase. Los directores de este programa son K. David Harrison, profesor asociado de lingüística en el Swarthmore College de Pennsylvania (EEUU), y Gregory Anderson, presidente del Living Tongues Institute for Endangered Languages (Instituto de Lenguas Vivas para los Idiomas en Peligro de Extinción) con sede en Oregon (EEUU).
Harrison y Anderson señalan lo poco que se había hecho hasta ahora en este campo. Muchas de las lenguas que han estudiado no habían sido nunca grabadas ni puestas por escrito. De hecho, hasta han encontrado idiomas nuevos. En 2010, documentaron por primera vez el koro, un lenguaje que solo hablan unos pocos cientos de personas en el noreste de la India. Harrison acaba de presentar el resultado de los últimos años de trabajo. Son ocho diccionarios sonoros que contienen más de 32.000 palabras en ocho idiomas, con 24.000 grabaciones de audio de hablantes nativos pronunciando palabras y frases y fotografías de los objetos propios de esa cultura junto con las palabras que los designan.
Pérdida de un universo cultural
La desaparición de una lengua, según los responsables del proyecto Enduring Voices, no es sólo la pérdida de unas palabras, sino de todo el sistema cultural al que daba forma. Los vocablos que describen una práctica o una idea son difíciles de trasladar de forma precisa a otro idioma. "Muchas lenguas amenazadas tienen una rica cultura oral con historias y canciones transmitidas de generación en generación y que no están salvadas por escrito. Con la extinción de una lengua se pierde una cultura entera", afirman.
Los expertos añaden que estudiar esos idiomas enriquece el conocimiento sobre los procesos lingüísticos, que es precisamente una característica que distingue al hombre como especie. "Cada vez que muere una lengua, perdemos parte de una revelación sobre lo que nuestro cerebro es capaz de hacer", dice Harrison.
Además, hay que tener en cuenta que conocimiento ancestral sobre la naturaleza está recogido en muchas lenguas que sólo tienen transmisión oral. Los grupos indígenas han acumulado durante miles de años saberes sobre plantas, animales y el ecosistema que habitan y buena parte de todo ello no ha sido documentado de forma científica. La pérdida de esas lenguas, que no tienen además tradición escrita, supondría también la pérdida de todo ese acervo cultural aseguran en el proyecto Voces Duraderas de National Geographic.
Harrison es consciente de que la globalización y el mundo tecnológico son un motor de la extinción de idiomas, pero también los ve como una herramienta. Él lleva tiempo trabajando con las comunidades indígenas del Pacífico norteamericano para documentar y difundir sus lenguas a través de internet. Uno de sus colaboradores es Alfred 'Bud' Lane, uno de los últimos que hablan con fluidez un idioma de los nativos de Oregon conocido como siletz dee-ni. El líder nativo ha conseguido que los jóvenes estudien dos días a la semana el idioma de sus mayores con la ayuda del diccionario sonoro digital de siletz dee-ni recopilado por Harrison.
Algo parecido puede ocurrir ahora con las lenguas que el equipo de Enduring Voices acaba de documentar y verter en diccionarios sonoros. Una de ellas es el matukar panau, de Papúa Nueva Guinea. Cuando Harrison y sus colaboradores llegaron a la isla hace tres años, sólo lo hablaban 600 personas en dos aldeas y nadie lo había grabado ni escrito. La región es remota, pero no aislada del todo: los paisanos pidieron que pusieran su lengua en internet, y eso pese a que en la aldea no habían visto nunca internet.
Los hablantes de matukar vieron su petición satisfecha en 2010, cuando la electricidad llegó a la aldea y accedieron en la web a las primeras grabaciones que les habían realizado. Junto al diccionario de matukar, el equipo del proyecto Voces Duraderas ha presentado siete más. Entre ellos están el chamacoco, una lengua que hablan sólo 1.200 indígenas del norte de Paraguay; el tuva, compartido por los nómadas de Siberia y Mongolia; y tres idiomas de distintas partes de India: el remo, el sora y el ho. Este último, con un millón de hablantes, es el que en mejor situación está. Si hubiera que felicitar a Harrison en lengua ho, «bien hecho» sonaría así: "Kuwa siddi".
Fuente:
15 de febrero de 2012
Siria: Hallan indicios de clases sociales hace 13.000 años
MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Hace 13.000 años las comunidades humanas que habitaban el sur de Siria comenzaban a exhibir una diferenciación social, según los análisis de un yacimiento en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El estudio se ha llevado a cabo a través del análisis de un poblado completo, denominado Qarassa 3, que se compone de 12 cabañas, dos de las cuales muestran un nivel de complejidad superior al resto. Según el investigador de la Institución Milá y Fontanals, Juan José Ibáñez, "ésta característica podría indicar una diferencia en el rol social de sus habitantes".
De las cabañas, se conserva la base de los muros, erigidos con piedras basálticas. Gracias a ellas, se sabe que las estancias eran circulares, de entre cuatro y cinco metros de diámetro. La existencia de agujeros de poste sugiere que la cubierta y el alzado de las paredes eran de materia vegetal.
Las dos viviendas con un mayor nivel de complejidad son las que están situadas en la zona más meridional del poblado. Una de ellas presenta divisiones internas y una pequeña plataforma interior sobreelevada, y la otra consta de una fosa y dos plataformas exteriores asociadas a la puerta de entrada. Para el responsable de la excavación, el investigador del CSIC Xavier Terradas, "la estructuración del espacio interior es un hallazgo clave en la historia de la arquitectura".
Concretamente, las estancias tienen entre 12 y 16 metros cuadrados de superficie, por lo que Terradas interpreta que el poblado debía componerse de entre 40 y 60 individuos. En este sentido, el investigador ha explicado que "la distribución de todas ellas, adyacentes entre sí, pero no superpuestas y organizadas en forma de arco orientado hacia un antiguo lago, demuestra que todas formaban parte de un mismo poblado".
Las características del yacimiento lo incluyen dentro de la cultura natufiense, que habitó esta región hace entre 14.000 años y 9.000 años aproximadamente. El hallazgo, por tanto, asienta los rasgos de esta cultura, asociada al principio de la sedentarización. Ibáñez ha detallado que "no se puede saber con seguridad si vivían todo el año en esas cabañas o sólo durante largos periodos, pero supone un gran asentamiento frente a las comunidades nómadas".
La sedentarización trajo consigo la aparición de la ganadería y la agricultura, y el abandono de la caza y la recolección. Según el investigador del CSIC, "no se han encontrado indicios de agricultura en el poblado, pero sí se ha comprobado una mayor explotación de los cereales ya que han aparecido más de 80 morteros excavados en la roca de los alrededores y útiles para el segado".
Para dilucidar la importancia de la agricultura dentro de esta comunidad el equipo planea una nueva expedición para analizar los sedimentos del lago seco. Según Ibáñez, "este proyecto podría revelar indicios de cultivos cerca de la orilla".Fuente:
Europa Press
31 de enero de 2012
Indígenas aislados, 'captados' por un investigador español
Indígenas aislados, 'captados' por un investigador español
Indígenas aislados 'mashco-piro', en noviembre pasado. |Diego Cortijo
- Diego Cortijo les fotografió durante una expedición arqueológica a la Amazonía
- Un grupo de indios mató con una flecha a otro indígena que les contactó
- Survival exige al Gobierno de Perú que protega a los 'no contactados'
Nadie en el Gobierno de Perú, presidido por Ollanta Humala, niega ahora que existen indígenas que viven en aislamiento en la selva amazónica de su territorio, pero el acoso de los madereros ilegales continúa. Fue en la ribera del Río Alto Madre de Dios, dentro del Parque Nacional de Manú, donde el expedicionario y arqueólogo español Diego Cortijo logró hacer, sin necesidad de contacto, las últimas fotografías que se conocen que una de estas tribus en peligro, la de los mashco-piros.
Las imágenes, hechas públicas por Survival Internacional, se captaron en noviembre del año pasado, en una expedición organizada por Cortijo, miembro de la Sociedad Geográfica Española, cuyo objetivo era localizar antiguos yacimientos arqueológicos que prueban que hubo poblamientos en la selva que han dejado su huella.
Una flecha al corazón
Nicolás 'Shaco' Flores. |Diego Cortijo
Cortijo, en el momento de captar las fotos a más de 100 metros de distancia, garcias a un telescopio, se encontraba acompañado por el indígena ya asentado, dedicado a la pesca y la agricultura, llamado Nicolas 'Shaco' Flores, que sólo cinco días después moría cuando una certera flecha atravesó su corazón.
Aún se desconocen las razones por las que fue asesinado, dado que 'Shaco' llevaba más de 20 años dejando machetes y otros utensilios a un pequeño grupo de mashco-piros, con los que había llegado a conversar. "Estaba con su hija y su yerno cultivando y sólo ellos lograron escapar. Realmente no se sabe quién le mató, pero dudo que fueran indígenas del grupo que conocía, con los que no había tenido problemas antes", explica el explorador español, que estuvo alojado en su casa varios días antes de seguir camino.
Los aislados con los que ambos se toparon a la vera del río eran un grupo de hombres y mujeres desarmados. Uno de ellos llevaba en la mano un rascador hecho con un palo y, en la punta, el diente de un gran roedor, la capibara.
Según le relató 'Shaco' después, estos indios en ocasiones se acercaban a la ribera para conseguir utensilios. "Él pensaba que buscaban el contacto y que precisaban machetes, que él se ofreció a hacérseles llegar. Así se lo dijo a la FENAMAD [que representa a los pueblos indígenas de la zona]. Pero aún no estaba el tema resuelto, estaban tratando de encontrar una solución. Por eso no creo que sean los que le quitaron la vida", señala a ELMUNDO.es.
El propio 'Shaco' era de la tribu matchiguenga y su mujer, ya fallecida, era piro, una mezcla que le permitía entenderse con los aislados. "Ahora se ha perdido la posibilidad de ese enlace", comenta Cortijo.
Acoso de los madereros
Una de las hipótesis que se manejan en la zona es que hayan llegado a este área nuevos grupos, que se han desplazado hacia allí debido a la presencia de madereros ilegales y de compañías petroleras, que hacen vuelos rasantes, en sus territorios. Así lo creen también en Survival Internacional, que ha lanzado una campaña para exigir al Gobierno de Humala acciones más firmes para defender a estos pueblos.
Indígenas aislados captados en Manú. | Gabriella Galli | Survival
Rebecca Spooner, investigadora de Survival en Perú, recuerda que hasta el año 2000 los mashco-piro no eran violentos, pero que desde entonces se sienten acosados por taladores ilegales e incluso por turistas, que en ocasiones han dejado ropas junto a los ríos como 'gancho' para que salgan de la selva y así poder 'capturarles' con sus objetivos.
De hecho, el año pasado ya dispararon una flecha, pero sin punta, a un guarda forestal del Parque Nacional, a modo de aviso de que no querían visitas.
"Que se acerquen para obtener machetes u ollas no significa que quieran el contacto, y una prueba de que es así son estos actos violentos. Hemos protestado y ahora en el Parque Nacional de Manús ya no hay turistas, pero vamos a enviar 150.000 firmas a Humala para que se tomen medidas también contra los madereros, que sobornan a autoridades locales para entrar", asegura la investigadora, desde la sede de la ONG en Londres.
Un nuevo peligro al que se enfrentan es el de cultivadores de coca que están apropiándose de territorios y hacen vuelos rasantes con helicópteros por la región.
Indígenas mashco-piro, uno con el rascador. |D. Cortijo
Pequeños grupos en Purus
No es mucho lo que se sabe de este pueblo de los mashco-piros, que viven en el sureste de la Amazonía peruana desde hace mucho. Gracias a que algunos han sido contactados, se sabe que hay varios grupos de entre 20 y 50 personas cada uno, la mayoría en el Parque Nacional del Manú (en Alto Purus), donde hay reservas para indios aislados.
Hace un año, Survival Internacional hizo públicas otras fotos de indígenas no contactados, en este caso al otro lado de la frontera, en Brasil, que lanzaron flechas contra la avioneta en la que iba un miembro de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), José Carlos Meirelles.
El Departamento de Asuntos Indígenas, INDEPA, tiene previsto instalar un puesto de guardia para proteger tanto a la población local como al grupo de no contactados.
El director de Survival, Stephen Corry, consider que "las fotos ofrecen pruebas aún más irrefutables de la existencia de indígenas aislados. Ya no es aceptable que los gobiernos, empresas o antropólogos lo nieguen. Establecer un primer contacto con los pueblos indígenas aislados es siempre peligroso y, con frecuencia, letal. El deseo de los indígenas de que los dejen en paz debería ser respetado".
Los mashco-piros son solo uno de los aproximadamente 100 pueblos indígenas aislados que habitan en el planeta.
Fuente:
6 de septiembre de 2011
Antropólogos piden revisar el concepto de progreso
El profesor de Investigación del CSIC Luis Díaz de Viana
En una sociedad como la actual, inmersa en rápidos y profundos cambios, la antropología, disciplina que gira alrededor del hombre, ha de ser capaz de dotar al ser humano de un discurso coherente del que en ocasiones carece, y que esté sostenido por planteamientos como el de que “no necesariamente lo pequeño tiene que ser lo no rentable” o “no necesariamente los conocimientos locales” de una determinada población han de estar destinados a la desaparición.
Así lo ha destacado en la capital leonesa Luis Díaz de Viana, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), previamente a su intervención en el Congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español.
En un congreso celebrado en la Universidad de León (ULE) y en el que participan alrededor de medio millar de antropólogos de diversos países, Díaz de Viana ha apostado por la “rehumanización” del hombre actual y por contar con una disciplina como la antropología no sólo para “apagar fuegos” o “poner cataplasmas” en conflictos interculturales, por ejemplo, sino también para diseñar un “mundo futuro” en el que las cuestiones de identidad o las culturas populares no sean vistas necesariamente como un foco de problemas, sino como una oportunidad.
Para el antropólogo, es necesario revisar todos aquellos aspectos que el hombre tenía “delante de él”, que le enseñaban y que le encardinaban a un espacio y a un pasado, como son el tiempo, el lugar y la memoria. La triple negación de estos factores es la causa para el profesor de lo que considera la “deshumanización” del mundo.
Revisar el concepto de progreso
A la par, Díaz de Viana ha insistido en la conveniencia de modelar la concepción actual del progreso, pues es necesario que éste tenga en cuenta que a la vez que se avanza y se obtienen nuevos logros se deben conservar elementos del pasado. “Hay que revisar la idea de progreso” y la Antropología se debe esforzar para que se tenga en cuenta que con el progreso “hay que cambiar” a la vez que “conservar”, ha enunciado.
El que el hombre se aleje o rompa con sus raíces puede conllevar la pérdida de su “relato” y su “deshumanización”, pues la cultura es lo que le constituye al ser humano como tal. Para ello, el ponente ha apostado por el acercamiento a ese legado y por la construcción de un relato coherente, excluyendo del mismo todos los aspectos que se consideren execrables.
En este proceso de creación de un discurso, ha llamado a no acotar el terreno ni perder de vista la concepción tradicional del hombre. “No es tan bueno ponernos en perspectivas siderales y galácticas y dedicar tanto dinero en ver si puede haber vida en otros planetas y perder la perspectiva de lo humano. Y, sobre todo, el tamaño de lo humano”.
Díaz de Viana, que ha pronunciado una conferencia titulada Los combates de la antropología en el futuro, ha advertido además de que este desarraigo y falta de memoria hace a los seres humanos “muy manipulables”, lo que podría auspiciar, por ejemplo, que broten problemas como pueden ser movimientos políticos totalitarios.
Cambios rápidos
En una sociedad que avanza a gran velocidad y en la que se generan conflictos porque muchas veces hay unos aspectos que se desarrollan mucho más rápido que otros, el experto ha destacado que la Antropología ha de ajustarse a esas transformaciones y aprender a analizar y comprender a un hombre que hoy en día se relaciona en ocasiones más de forma virtual que física.
Aspectos que conciernen y forman parte del ser humano como su alimentación, la medicina, los espacios en los que habita, la política, la historia o la educación serán analizados desde hoy y hasta el próximo viernes en los diferentes simposios y debates que se celebrarán dentro del congreso.
vía idea de progreso.
22 de junio de 2011
Estudio dice que humanos prehistóricos perdieron estatura con la agricultura
"Los seres humanos pagaron un alto precio biológico por la agricultura, especialmente en lo relacionado con la variedad de nutrientes", afirma el antropólogo George Armelagos, de Emory University, en Atlanta, Estados Unidos, uno de los coautores del estudio.
"La adopción de prácticas agrícolas y la vida sendentaria tuvieron muchas consecuencias en la salud, como un aumento en enfermedades infecciosas, patologías dentales y disminución en la altura", dijo a BBC Mundo Ammanda Mummert, estudiante de posgrado en antropología de Emory, quien también participó en la investigación.
Eventualmente, la tendencia a una estatura menor se revirtió y el cambio se ha visto notablemente durante los últimos 75 años en los países desarrollados.
Mummert dirigió la primera revisión global de la literatura científica sobre la relación entre salud y transición a la agricultura.
Menor variedad
"Mucha gente asume que el surgimiento de la agricultura marcó el nacimiento de la civilización moderna y que al contar con fuentes más estables de alimentos las personas se volvieron más saludables", señaló Mummert.
"Creo que el impacto negativo en la salud se debió a la menor variedad en el tipo de alimentos consumidos, lo que a su vez causó deficiencias nutricionales. Muchos cultivos fallaban además debido a la falta de irrigación contínua. Y la vida comunitaria significó mayor exposición a nuevos vectores de enfermedades debido a la domesticación de animales y la acumulación de deshechos", aseguró.
Los investigadores compararon datos sobre esqueletos completos en China, el sureste de Asia, América del Sur y Europa.