El profesor de Investigación del CSIC Luis Díaz de Viana
En una sociedad como la actual, inmersa en rápidos y profundos cambios, la antropología, disciplina que gira alrededor del hombre, ha de ser capaz de dotar al ser humano de un discurso coherente del que en ocasiones carece, y que esté sostenido por planteamientos como el de que “no necesariamente lo pequeño tiene que ser lo no rentable” o “no necesariamente los conocimientos locales” de una determinada población han de estar destinados a la desaparición.
Así lo ha destacado en la capital leonesa Luis Díaz de Viana, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), previamente a su intervención en el Congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español.
En un congreso celebrado en la Universidad de León (ULE) y en el que participan alrededor de medio millar de antropólogos de diversos países, Díaz de Viana ha apostado por la “rehumanización” del hombre actual y por contar con una disciplina como la antropología no sólo para “apagar fuegos” o “poner cataplasmas” en conflictos interculturales, por ejemplo, sino también para diseñar un “mundo futuro” en el que las cuestiones de identidad o las culturas populares no sean vistas necesariamente como un foco de problemas, sino como una oportunidad.
Para el antropólogo, es necesario revisar todos aquellos aspectos que el hombre tenía “delante de él”, que le enseñaban y que le encardinaban a un espacio y a un pasado, como son el tiempo, el lugar y la memoria. La triple negación de estos factores es la causa para el profesor de lo que considera la “deshumanización” del mundo.
Revisar el concepto de progreso
A la par, Díaz de Viana ha insistido en la conveniencia de modelar la concepción actual del progreso, pues es necesario que éste tenga en cuenta que a la vez que se avanza y se obtienen nuevos logros se deben conservar elementos del pasado. “Hay que revisar la idea de progreso” y la Antropología se debe esforzar para que se tenga en cuenta que con el progreso “hay que cambiar” a la vez que “conservar”, ha enunciado.
El que el hombre se aleje o rompa con sus raíces puede conllevar la pérdida de su “relato” y su “deshumanización”, pues la cultura es lo que le constituye al ser humano como tal. Para ello, el ponente ha apostado por el acercamiento a ese legado y por la construcción de un relato coherente, excluyendo del mismo todos los aspectos que se consideren execrables.
En este proceso de creación de un discurso, ha llamado a no acotar el terreno ni perder de vista la concepción tradicional del hombre. “No es tan bueno ponernos en perspectivas siderales y galácticas y dedicar tanto dinero en ver si puede haber vida en otros planetas y perder la perspectiva de lo humano. Y, sobre todo, el tamaño de lo humano”.
Díaz de Viana, que ha pronunciado una conferencia titulada Los combates de la antropología en el futuro, ha advertido además de que este desarraigo y falta de memoria hace a los seres humanos “muy manipulables”, lo que podría auspiciar, por ejemplo, que broten problemas como pueden ser movimientos políticos totalitarios.
Cambios rápidos
En una sociedad que avanza a gran velocidad y en la que se generan conflictos porque muchas veces hay unos aspectos que se desarrollan mucho más rápido que otros, el experto ha destacado que la Antropología ha de ajustarse a esas transformaciones y aprender a analizar y comprender a un hombre que hoy en día se relaciona en ocasiones más de forma virtual que física.
Aspectos que conciernen y forman parte del ser humano como su alimentación, la medicina, los espacios en los que habita, la política, la historia o la educación serán analizados desde hoy y hasta el próximo viernes en los diferentes simposios y debates que se celebrarán dentro del congreso.
vía idea de progreso.
Fuente:
Paleorama en Red