El astronauta Scott Kelly de la NASA ha crecido 5 centímetros después de pasar un año flotando en la Estación Espacial Internacional (ISS), según informa la CNN, que cita fuentes de la agencia espacial estadounidense. El aumento en la estatura es una consecuencia de la ingravidez, ya que la columna vertebral se alarga. Ahora, Kelly será más alto que su hermano gemelo Marc, un astronauta retirado que se ha utilizado como control de los experimentos fisiológicos y psíquicos a los que Scott ha sido sometido. Eso sí, su ventaja no durará para siempre. Volverá a su altura normal tras un tiempo en la Tierra.
Scott Kelly regresó a la Tierra el pasado miércoles a bordo de una cápsula Soyuz tras pasar 340 días en la plataforma orbital. Aparentemente con buena salud y excelente ánimo, el astronauta será sometido ahora a una serie de pruebas médicas para conocer cómo responde el cuerpo humano a las condiciones prolongadas de microgravedad. El estudio resulta de fundamental importancia para un futuro viaje a Marte u otras ambiciosas misiones interplanetarias.
Los informes se fijarán en transformaciones genéticas, afección a la vista, efectos sobre el sistema cardiovascular, impacto en el tracto digestivo o cambios en el comportamiento, que se cotejarán con los de su hermano gemelo.
El estudio del ADN y el conjunto de biomoléculas en el cuerpo humano proporcionará a la NASA «una información única» acerca de la reacción de los astronatuas a factores de estrés como los asociados con los vuelos espaciales.
Corazón, músculos y cerebro
Las investigaciones fisiológicas analizarán cómo un entorno tan especial puede inducir cambios en diferentes órganos como el corazón, los músculos o el cerebro, mientras que los estudios sobre salud mental ayudarán a prevenir qué efectos puede tener vivir en el espacio sobre la percepción y el razonamiento, la toma de decisiones y el estado de alerta.Las investigaciones de microbiología-microbioma explorarán los efectos de la dieta y el estrés, y los estudios moleculares observarán cómo las células se activan y desactivan por el vuelo espacial, y cómo afectan la radiación o los cambios rápidos de microgravedad en muestras biológicas como sangre, saliva, orina y heces.
En la NASA esperan que estas investigaciones ayuden a identificar, de una forma como antes no se había hecho, los peligros y las consecuencias para la salud de los vuelos espaciales prolongados, especialmente cuando Marte se propone como próximo destino para la humanidad.
Kelly ya ha regresado a Estados Unidos, su país natal, procedente de Kazajistán, donde aterrizó la nave Soyuz que le trajo de la ISS. Lo esperaban sus hijas, su pareja y su hermano gemelo, además del director de la NASA, Charles Bolden, entre otros.
Tomado de:
El Mundo Ciencia