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25 de abril de 2010

Freud acusado de charlatán en Francia


Domingo, 25 de abril de 2010

Freud acusado de charlatán en Francia

En Conocer Ciencia realizamos, en 2008, un especial sobre "El Mito de Freud", donde, a la luz de la ciencia, se analizaba el pensamiento freudiano y se concluía que Freud no sólo era un charlatán, sino también un hábil estafador. No obstante el psicoanálisis y las ideas de Freud continúan con cierto vigor, especialmente en Francia, en Europa, y Argentina, en América. E inclusive se siguen enseñando en muchas facultades de educación en el Perú.

El Mito de Freud - 1º Parte




El Mito de Freud - 2º Parte



La tercera parte aquí. La cuarta parte aquí.

En estos programas, emitidos en la televisión en 2008, concluimos que Freud era un charlatán y también un machista, pero no sabiamos que también era fascista. Lea:


Un nuevo libro que acusa a Sigmund Freud de mentiroso, fracasado y adepto de los regímenes totalitarios, abrió un encendido debate en medios intelectuales de Francia sobre la figura del "padre del psicoanálisis".

Según el filósofo francés Michel Onfray, autor del libro El crepúsculo de un ídolo, la fábula freudiana, el psicoanálisis es comparable con una religión y su capacidad de curar a la gente semejante a la de la homeopatía.

El libro apareció esta semana en Francia, pero comenzó a generar controversia incluso antes de su publicación, con psicoanalistas que acusan a Onfray de errores y de ignorar hechos para defender su tesis.

"Necesidades fisiológicas"

Sigmund Freud

Conocido filósofo, autor previamente del Tratado de ateología, Onfray plantea en su nuevo libro de 600 páginas un abordaje nietzscheano de Freud, bajo la idea de que "una filosofía siempre es la autobiografía de su autor".

A su juicio, el austríaco transformó sus propios "instintos y necesidades fisiológicas" en una doctrina con pretensión universal, pero el psicoanálisis es "una disciplina verdadera y justa en lo que concierne a Freud y nadie más".

Onfray sostiene que Freud falló en curar a pacientes que él mismo atendió, pero ocultó o alteró sus historias clínicas para que pareciera que el tratamiento que les había dado fue exitoso.

Por ejemplo, señala que Sergei Konstantinovitch, apodado por Freud como "el hombre de los lobos", siguió psicoanalizándose más de medio siglo después de haber sido supuestamente curado por Freud.

O que Bertha Pappenheim, conocida como "Anna O." y presentada por Freud como un caso exitoso de tratamiento contra la histeria y las alucinaciones, siguió sufriendo recaídas luego del mismo.

Durante un debate con la psicoanalista francesa Julia Kristeva publicado esta semana en Le Nouvel Observateur, Onfray rechazó la noción de que el método de Freud "cura todo el tiempo".

"El psicoanálisis cura tanto como la homeopatía, el magnetismo, la radiestesia, el masaje del arco plantar o el exorcismo efectuado por un sacerdote, cuando no una oración ante la Gruta de Lourdes", sostuvo.

"Sabemos que el efecto placebo constituye el 30% de la cura de un medicamento", agregó. "¿Por qué el psicoanálisis escaparía a esta lógica?".

Dinero, sexo y fascismo

Además de cuestionar el método de Freud, Onfrey ataca su personalidad y lo presenta como alguien que fue capaz de cobrar el equivalente actual a US$600 en efectivo por sesión e incapaz de tratar a pobres.

Más aún, desde el punto de vista sexual lo tacha como una persona homofóbica y con un especial interés en temas como el abuso sexual, el complejo de Edipo y el incesto, y que se acostaba con su cuñada.

En términos ideológicos, Onfray sostiene que Freud coqueteó con el fascismo y que en 1933 escribió una dedicatoria elogiosa a Benito Mussolini: "Con el saludo respetuoso de un veterano que reconoce en la persona del dirigente un héroe de la cultura".

Y afirma que el creador del psicoanálisis buscó alinearse al canciller Engelbert Dollfuss, que instauró el "austrofascismo" en su país, y también a las exigencias del régimen nazi.

"Odio"

El libro ha generado airadas protestas y acusaciones desde círculos intelectuales de Francia.

La historiadora y psicoanalista Elisabeth Roudinesco aseguró en un artículo publicado por Le Nouvel Observateur que el nuevo texto de Onfray está "plagado de errores y cruzado por rumores".

Roudinesco acusó a Onfray de haber sacado las cosas de contexto y sostuvo que Freud "de ninguna manera se adhiere al fascismo y nunca hizo apología de los regimenes autoritarios".

"Cuando sabemos que ocho millones de personas en Francia se tratan con terapias derivadas del psicoanálisis, está claro que en el libro y en las palabras del autor hay una voluntad de daño", sostuvo.

En su debate con Onfray, Kristeva defendió el psicoanálisis como un mecanismo capaz de tratar problemas como la histeria, el complejo de Edipo o las conductas anoréxicas y bulímicas, entre otros.

"Onfray nos insulta cuando dice que el psicoanálisis no cura", escribió el psiquiatra y psicoanalista Serge Hefez en el semanario Le Point. "¿Qué hacemos todos nosotros en nuestros consultorios, centros de terapia familiar, conyugal, nuestros hospitales y servicios hospitalarios si no es ayudar al sujeto a convertirse en actor de su propia historia?".

Hefez afirmó que "el psicoanálisis sí cura, es un tratamiento útil y vivo, practicado por miles de terapeutas concienzudos que conocen de fracasos, éxitos parciales y éxitos".

Onfray respondió que muchas reacciones contra su libro evitan responder sus argumentos centrales y, en un artículo publicado en el diario Le Monde, preguntó si es imposible hacer una relectura crítica de Freud.

"Con este libro, algunos amigos me habían anticipado el odio porque me metía con el monedero", escribió. "Hoy me doy cuenta lo acertados que estaban…".

Fuente:

BBC, en español

Si desea el programa completo de "Conocer Ciencia" sobre el Mito de Freud, puede descargarlo, en formato Power Point, en SlideShare...

Artículos relacionados:

Bunge: "El liberalismo le permite a las empresas hacer lo que les venga en gana"

Sigman: "El verebro genera, todo el tiempo, un modelo del mundo"

16 de abril de 2010

La matemática ayuda a dormir a los astronautas

Viernes, 16 de abril de 2010

La matemática ayuda a dormir a los astronautas

Los investigadores desarrollaron un software que usa modelos matemáticos para ayudar a los astronautas a ajustarse mejor a los cambios de turno y servirá también fuera del espacio.

Koichi Wakata


Los cambios de turno en el trabajo pueden causar estragos en la habilidad de una persona para dormir y resulta en un pobre rendimiento.

Los investigadores del Instituto de Investigación Biomédica Espacial (
NSBRI) desarrollaron un programa para ayudar a las personas con problemas de sueño por sus cambios de horario, enfocándose en la problemática de los astronautas, aunque también servirá para las demás personas aquí en la superficie terrestre.

"Los mejores métodos que conocemos para ayudar a las personas para que operen en el pico de su rendimiento son, primero, asegurarse que tengan un sueño adecuado y, segundo, que sus turnos de trabajo estén diseñados para estar alineados con el reloj natural del cuerpo", señaló la líder del proyecto, Dr. Elizabeth Klerman.

La facultativa, de la división de Medicina del Sueño en el Hospital Brighman, comentó que el software tiene dos componentes. El Software de Simulación de Rendimiento Circadiano (CPSS) usa complejas fórmulas matemáticas para predecir cómo reaccionará un individuo a condiciones específicas. Además permite a los usuarios diseñar interactivamente un programa y predice si esa programación se espera que funcionen bien o no.

El segundo componente, conocido como Shifter, "prescribe" los tiempos óptimos en el programa para usar la luz al cambiar el ritmo circadiano de la persona para mejorar el rendimiento en momentos críticos.


Shifter
Imagen de Shifter



"Si hay un evento de la misión, como una caminata espacial, programada a la una o dos de la mañana, ¿qué podemos hacer para ayudar al astronauta a estar alerta y funcionando bien todo el tiempo? ¿Sugerimos que duerman la siesta o cafeína? ¿Cambiamos la programación de horarios de sueño? Hay una variedad de opciones que quisiéramos ser capaces de brindar", explica la científica.

Los investigadores saben que el rendimiento de un individuo y su capacidad de estar alerta están regulados por varios factores relacionados con los ritmos circadianos y el ciclo de sueño-despertar, pero también de la intensidad y longitud de onda de la luz, la cantidad de sueño de la noche anterior y la percepción del tiempo de nuestro cuerpo. Como resultado, la mayoría de las personas no son capaces de operar en el pico de rendimiento en el turno nocturno.

La situación en la Estación Espacial Internacional (EEI) para los astronautas es complicada porque enfrentan horarios irregulares y cambios imprevistos o que surgen con poca anticipación.

Con el programa básico completado, los investigadores están trabajando para individualizar el modelo. Quieren determinar qué datos personales son necesarios para brindar recomendaciones apropiadas.

ichard
El Comandante Richard "Dick" Truly y el Especialista de Misión Guion Bluford duermen en el puente del Challenger, frente a los gabinetes de proa y la pared de babor. Truly duerme con la cabeza hacia el techo y los pies hacia el piso. Bluford, cubriendo sus ojos con una máscara, está con la cabeza hacia el piso y los pies hacia el techo


Fuera de la EEI y la industria espacial, el programa podría ayudar al personal médico, de seguridad, bomberos, transportistas y demás profesiones que enfrentan este tipo de cambios de horario u horario nocturno. En muchas de estas profesiones estar alertas y tener un buen rendimiento no sólo los ayudará a esos trabajadores, sino al resto de la sociedad, debido a la importancia de sus tareas.

Klerman alerta que la falta de sueño puede afectar más que el rendimiento de las personas. La salud general se ve afectada, asociándose la falta de sueño con un riesgo de incremento en la obesidad, condiciones pre-diabéticas, reducida respuesta a las vacunas y cambios en las funciones cardiovasculares.

El modelado matemático es uno de los varios esfuerzos llevados por NSBRI para mejorar estas situaciones y en determinar qué tipo de iluminación puede mejorar el rendimiento de los astronautas.

El reloj biológico en el microscopio argentino
En nuestro país, Diego Golombek ha estudiado el tema y publicó, por ejemplo, «El ciclo sueño vigilia», Cronobiología humana. Buenos Aires: Editorial Universidad de Quilmes, entre otras obras.

"Tenemos un reloj biológico. Y no es un concepto, existe: es un área del cerebro que le dice al cuerpo qué hora es y que controla los ritmos biológicos del organismo. Entre ellos, los ciclos de sueño y vigilia", explicó Golombek en un artículo de Clarín sobre cómo adaptar a los chicos a este ciclo antes del inicio de clases.

¿Cómo duermen los astronautas?

En el transbordador espacial los astronautas deben amarrarse a los asientos o usar bolsas de dormir que también deben amarrarse para no flotar y evitan la cabina del piloto para estar lejos de la luz. En la EEI los astronautas tienen el
módulo Zvezda con pequeños compartimentos en los que cuelgan las bolsas de dormir y otros efectos personales.
Los estudios sobre los astronautas tienen sentido a pesar de los recortes del presidente Obama y en virtud de los recientes cambios de Obama para la NASA.

Sally Ride

8 de abril de 2010

Hechos fascinantes del cerebro humano


Jueves, 08 de abril de 2010

Hechos fascinantes del cerebro humano

El cerebro es el órgano más complejo y desconocido del cuerpo humano. Es el encargado de hacer que todo el resto del cuerpo funcione de la forma correcta. Un cuerpo, se puede mantener con vida sin cerebro, pero cuando este falla no se puede decir que esa persona esté realmente viva.


I: Cerebro humano

Aquí listo varios hechos fascinantes sobre el cerebro humano. Algunos conocidos por la gran mayoría y otros que muchas personas desconocen.

1. El cerebro no siente dolor.

Pese al hecho de que el cerebro sea el encargado de procesar las señales de dolor de otras partes del organismo, en sí mismo no puede sentir verdadero dolor. Irónicamente es el encargado de hacernos sentir el dolor del resto del cuerpo, pero no puede generarlo.

2. El cerebro tiene grandes necesidades de oxígeno.

El 20% de las necesidades de oxígeno y de calorías de nuestro cuerpo provienen del cerebro, pese al hecho de que el cerebro únicamente supone (de media) un 2% de la masa corporal.

3. El 80% del cerebro es agua.

Pese a ser relativamente sólido, el cerebro humano está compuesto en un 80% de agua. Esto intensifica la importancia de mantenerse totalmente hidratado por el bien de la mente.

4. El cerebro se activa por la noche.

Cuando el resto del cuerpo disminuye su actividad alcanzando mínimos durante los momentos de sueño, el cerebro aumenta su actividad siendo incluso mayor que cuando estamos despiertos. Eso sí, la actividad en vigía y sueño tiene lugar en lugares distintos del cerebro.

5. El cerebro humano opera a 15 watios de potencia.

Un cerebro adulto únicamente consume en un día entre 250 y 300 kcal, lo que supone una potencia de cerca de 15 watios para un cerebro de unos 1.300 – 1.400 gramos (el peso que de media tiene un cerebro humano adulto).

6. El cerebro cambia de forma durante la pubertad.

Durante la adolescencia, el ser humano cambia de aspecto físico, y también cambia su forma de pensar, ya que la estructura del cerebro cambia por completo. Hasta que este cambio no ha terminado, el ser humano no es capaz de asumir los riesgos de sus acciones.

7. El cerebro puede almacenar todo.

Técnicamente, el cerebro humano tiene la capacidad de almacenar todas las experiencias, todo lo que se ve, todo lo que se oye e incluso todo lo que se siente. El gran problema recae en si una vez almacenado, esa información puede ser recuperada. En la mayoría de casos esto no sucede, aunque la historia ya ha dado el caso de Jill Price, una mujer que no podía olvidar.

8. La información en el cerebro viaja a distinta velocidad.

Las neuronas en el cerebro están situadas de distintas formas, y la información viaja a través de ellas a distintas velocidades. Esta es la razón por la que en algunas ocasiones se puede acceder a algo almacenado instantáneamente, mientras que en otras ocasiones toma un poco más de tiempo.

9. Un C.I. mayor equivale a más sueños.

Cuanto más inteligente eres, más sueñas, pero esa no es la única curiosidad relacionada con la inteligencia y el cerebro. Un elevado cociente puede llegar a combatir las enfermedades mentales, y existen casos de personas que son literalmente más inteligentes en sueños que cuando están despiertos

21 de febrero de 2010

Una hora de siesta «espabila» la mente y nos hace más inteligentes


Lunes, 22 de febrero de 2010

Una hora de siesta «espabila» la mente y nos hace más inteligentes

La siesta

La siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos (entre veinte y treinta, por lo general, aunque puede durar un par de horas) después de haber tomado el almuerzo. Está presente en algunas partes de España y Latinoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Grecia, Oriente Medio y África del Norte. Esta palabra viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.

Explicación biológica

Es una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al sistema digestivo, lo que provocaba una consiguiente somnolencia.

En los trópicos se practica la siesta en los momentos de más calor, e incluso los animales retornan a sus guaridas para descansa

Una hora de siesta «espabila» la mente y nos hace más listos

Un estudio de la Universidad californiana de Berkeley revela que una hora de siesta puede hacer a las personas más inteligentes, pues sirve para despejar la mente y mejorar la capacidad de aprendizaje.

"El sueño no sólo cura el malestar del cansancio prolongado sino que, a nivel neurocognitivo, te lleva más allá de donde estabas antes de tomar una siesta", explica Mattew Walker, profesor de psicología en esa universidad estadounidense y autor principal de la investigación.

El hallazgo refuerza la hipótesis de que el sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo y permite hacer hueco a nueva información, asegura Walker, que presentó hoy su estudio preliminar en el encuentro anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS por su sigla en inglés) en San Diego (California).

Para llegar a esa conclusión, los científicos tomaron como muestra 39 adultos sanos, que fueron divididos en dos grupos: los que dormían siesta y los que no. Durante un día se expuso a estas personas a dos ejercicios de aprendizaje para poner a prueba el hipocampo, una región del cerebro que ayuda a almacenar memorias sobre acontecimientos.

Procesos neurodegenerativos

Una de ellas fue realizada a mediodía, cuando todavía los resultados obtenidos por ambos grupos no fueron muy dispares. A las dos de la tarde, sólo uno de los grupos durmió noventa minutos y a continuación todos fueron sometidos a una segunda ronda de ejercicios, donde pudo observarse que los peores resultados correspondían a los que no habían echado la siesta.

Según Walker y su equipo de investigadores, permanecer muchas horas despierto lleva a que nuestra mente funcione a un ritmo más lento. En concreto, pasar la noche en vela desciende en casi un 40 por ciento la capacidad para emprender nuevas actividades debido a la paralización de algunas zonas del cerebro durante un período de falta de sueño para la persona.

El equipo de Walker se ha propuesto ahora averiguar si la reducción del tiempo de sueño con el avance de la edad está relacionado con la pérdida de capacidad de aprendizaje que tiene lugar conforme cumplimos años. Descubrir si existe o no conexión puede ser útil para entender cómo se producen los procesos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, según Walker.

Fuentes:

ABC.es


El País

28 de enero de 2010

El insomnio reduce la materia gris del cerebro

Jueves, 28 de enero de 2010

El insomnio reduce la materia gris del cerebro

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes.

Aunque el insomnio únicamente suele concebirse como la dificultad para iniciar el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas:

  • dificultad para conciliar el sueño al acostarse (insomnio inicial, el más común de los tres)
  • despertares frecuentes durante la noche (insomnio intermedio)
  • despertares muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal)

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.

¿Qué debemos hacer para evitar el insomio?



Ya se sabía que las situaciones de estrés crónico y severo –como el que produce la depresión o el trastorno de estrés postraumático- están relacionadas con volúmenes menores en las regiones del cerebro “sensibles al estrés”, como el giro cingulado o el hipocampo (área vinculada a la formación de recuerdos).

Ahora, un nuevo estudio sugiere que también el insomnio crónico puede reducir el volumen de la corteza cerebral.

Investigadores de diversos centros de investigación holandeses utilizaron una técnica especial llamada morfometría basada en voxels para evaluar los volúmenes cerebrales de personas con insomnio crónico, y compararon estos volúmenes con los cerebros de personas sanas sin problemas de sueños.

Así, se constató que los insomnes crónicos presentaban un volumen menor de materia gris en la corteza orbitofrontal izquierda. Los científicos afirman que el insomnio tendría, por tanto, efectos nocivos para la microestructura cerebral.

Más información aquí (en inglés)

12 de noviembre de 2009

Ochho mitos del Cuerpo y la Salud

Viernes, 13 de noviembre de 2009

Ocho mitos del Cuerpo y la Salud

O, mejor dicho, verdades a medias...


Tal vez no hace mucho tiempo se tragó un chicle y piensa que puede que esté pegado en alguna pared de su estómago. A lo mejor también cree que sólo utiliza un 10% de su cerebro y que el 90% restante lo tiene dormido. O no come por la noche porque le han dicho que engorda más; incluso se niega a levantar mucho peso por si le provoca una hernia. ¿Serán verdad, o simplemente son creencias que han pasado de generación en generación? Un grupo de pediatras británicos se han cansado de escuchar demasiados mitos médicos y han destapado ocho creencias que son mentira -o verdades a medias- y sólo existen en la cabeza de ya demasiada gente.


1. No se ha encontrado evidencia científica que avale que sólo utilizamos un 10% de nuestro cerebro. No existe ninguna área del cerebro inactiva. Como sucede con los músculos, utilizamos las regiones del cerebro según la actividad que se desempeñe. Cuanta mayor complejidad, mayor uso. Nunca se utiliza el 100% del cerebro simultáneamente. De hecho, sólo en grandes ataques epilépticos puede llegar a utilizarse toda la capacidad del cerebro al unísono. Tal vez este bulo se tejió cuando se afirmó que se utiliza el 10% del cerebro de forma consciente, mientras que el 90% restante se hace inconscientemente.

2. La mítica regla de que se puede comer algo que se ha caído al suelo si no han transcurrido cinco segundos también se desmonta. Hay bacterias que tienen una capacidad de adhesión a los alimentos en pocos segundos. La salmonella, por ejemplo, sobrevive en la madera o alfombras durante semanas, y siente especial admiración por subirse a un alimento que cae al suelo en pocos segundos. Depende del tipo de alimento, de la bacteria y del suelo. Pero los microbiólogos afirman que al 99% de estas bacterias les bastan cinco segundos, sobre todo si el alimento es un trozo de carne y el suelo, un azulejo.

3. No crecen las uñas y el pelo una vez muerto. La idea surgió de una ilusión óptica. Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera. Por eso parece que el pelo y las uñas crecen, pero es falso. Físicamente es imposible: en el hipotético caso de que pudiera producirse este crecimiento, requiere la actividad de un conjunto de hormonas que, al morir la persona, mueren junto a ella.

4. Hay supuestos que reiteran que el color de la orina indica la hidratación de la persona. “La orina tiene que ser clara. Si es oscura, significa que no bebemos todo el agua que deberíamos tomar”. En este caso, los invetigadores dicen que es una verdad a medias. Sí es cierto que una orina con más color es un síntoma de deshidratación, pero no tiene por qué ser así. Puede ser también por el proceso de ósmosis: a mayor cantidad de sustancia a disolver en una cantidad de orina, es entendible que presente un color más fuerte.

5. No se asuste si convive con un sonámbulo y se levanta por la noche. En ningún caso existe el riesgo de que le dé un ataque al corazón o sufra un daño cerebral si lo despierta. Se recomienda no hacerlo simplemente para no confundir ni asustar al propio afectado. Por nada más.

6. Otra de las creencias que seguro le habrán advertido alguna vez es tener cuidado con los chicles que, si se tragan, pueden quedarse pegado durante años en el estómago. Tal vez este mito nació –es totalmente falso- para evitar que todos los chicles terminasen en el estómago de todos los niños. No se preocupe: el estómago está lo suficientemente preparado como para enfrentarse sin ningún problema a estos ‘contratiempos’.

Leyendas urbanas del hombre y su sexo

7. Es imposible y falso que los hombres piensen en sexo cada siete segundos. Si un hombre permanece despierto 15 horas al día, pensaría más de 7.700 veces al día en el tema. No cuadran las horas en el reloj, aunque no falten ganas. Sí es cierto que piensan más que las mujeres, aunque la diferencia va menguando conforme pasan los años. Un estudio refleja que un 54% reconoce pensar en ello una o varias veces cada 24 horas frente al 19% de mujeres.

8. Quizá la más extendida y popular de las creencias es que el tamaño de los pies se asemeja al tamaño del órgano sexual masculino. No se lo crea. La ciencia creó este mito al contar que los genes Hox, implicados en el desarrollo embrionario, inciden tanto en el crecimiento de los dedos de las manos y pies como en el desarrollo del pene. De ahí surgió la relación entre los tamaños de las distintas partes del cuerpo. Pero no tiene nada que ver: unos pies grandes no necesariamente suponen un mismo tamaño en otras partes.

Fuente:

Elconfidencial.com

21 de agosto de 2009

Explican diez misterios sobre el ser humano


Viernes, 21 de agosto de 2009

Revelan diez misterios del ser humano

Pertenecemos a una especie notablemente extravagante. A pesar de todos nuestros esfuerzos, algunas de nuestras más extrañas flaquezas todavía resultan inexplicables. Pero a medida que la ciencia investiga más profundamente estas excentricidades ?como, por ejemplo, ruborizarse, soñar o ser supersticioso?, se vuelve más claro que conductas y atributos que parecen frívolos suelen responder al núcleo central de lo que nos define como seres humanos.

En New scientist dedican un especial al estudio de 10 incógnitas evolutivas del ser humano que hacen que los científicos sigan rascándose la cabeza. El artículo es algo extenso, pero es fascinante; aunque en Conocer C iencia creemos que se olvidaron del bostezo...



Ruborizarse. ¿Por qué los humanos desarrollan una respuesta como ésta, que nos pone en desventaja social, al obligarnos a revelar que hemos engañado o hemos mentido? Una posibilidad es que el rubor fuera, en un principio, una manera de demostrarles a los miembros dominantes del grupo que nos subordinábamos a su autoridad.

Tal vez, más tarde, cuando nuestras interacciones sociales se hicieron cada vez más complejas, este fenómeno empezó a asociarse con emociones más elevadas de autocensura, como la culpa, la vergüenza y la incomodidad. Esto parecería poner en desventaja a los individuos, pero el hecho de ruborizarse, en realidad, vuelve a una persona más atractiva o socialmente deseable.

Tras advertir que las mujeres se sonrojan más que los hombres, el neurocientífico V. S. Ramachandran, de la Universidad de California, en San Diego, Estados Unidos, sugiere que el sonrojo puede haberse desarrollado como una manera de que las mujeres demuestren su sinceridad a los hombres y puedan así conseguir su ayuda para la crianza de la prole.

"El sonrojo te dice que no puedo serte infiel. Si me preguntas si soy infiel, no puedo mentirte? el sonrojo me delata", razona Ramachandran.

La risa. "¿Tiene una gomita?" No, no es una broma, pero fue suficiente para hacer reír a una persona en un centro comercial. Es uno de los más de 2000 casos de risa natural registrados por el psicólogo Robert Provine, de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, durante los diez años que insumió su estudio.

El hallazgo más notable de esa investigación: la risa es producida con mayor frecuencia por comentarios banales que por chistes divertidos.

Provine cree que la risa empezó en nuestros ancestros prehumanos como una respuesta psicológica a las cosquillas. Los simios modernos aún conservan su risa ancestral (pant-pant) cuando se les hace cosquillas en medio de un juego, y esa risa evolucionó hasta convertirse en el ja ja de los humanos. Más tarde, argumenta Provine, cuando nuestros cerebros se hicieron más grandes, la risa adquirió una poderosa función social: crear lazos entre las personas.

De hecho, Robin Dunbar, de la Universidad de Oxford, Inglaterra, ha descubierto que la risa aumenta el nivel de endorfinas, el opiáceo natural de nuestro cuerpo que, según se cree, contribuye a fortalecer las relaciones sociales.

El vello púbico. Mientras que la mayoría de los primates tienen alrededor de los genitales vello más fino que el del resto de su cuerpo, los humanos adultos lucen una mata de vello púbico impresionantemente grueso. Robin Weiss, de la Universidad de Londres, Inglaterra, señaló que el vello púbico se hizo más grueso que el del resto de nuestros cuerpos en algún momento de nuestra evolución.

No existe una explicación aceptable, pero se han sugerido muchas potenciales ventajas. Tal vez la más popular sea que como el vello más grueso se concentra en regiones en las que tenemos glándulas sudoríparas apócrinas (odoríferas) así como exócrinas (de enfriamiento), podría servir para difundir olores que indican la madurez sexual. También puede funcionar como signo visual de adultez.

Una espesa mata de vello no sólo protege los genitales durante el acto sexual y en otros momentos ?reduciendo el roce al caminar, por ejemplo?, sino que también contribuye a mantener nuestras zonas más sensibles cálidas, preservándolas de las corrientes de aire frío.

La adolescencia. Ninguna otra especie tiene adolescentes. ¿Por qué entonces los humanos se pasan alrededor de una década de sufrimiento ocultos bajo sus capuchas? David Bainbridge, de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, dice que hay dos pistas importantes. La primera es el momento en que surgió la adolescencia.

La evidencia de crecimiento en los huesos y dientes de los hominidos fosilizados indica que la adolescencia emergió en un período entre los 800 y 300 mil años atrás. Esto, señala, antecede en "un período fascinantemente breve" al gran salto de tamaño del cerebro humano, cuando el cerebro de nuestros antepasados experimentó su última gran expansión hasta alcanzar su tamaño actual.

La segunda pista procede de la neurobiología y el estudio por imágenes del cerebro, que revelan que durante la adolescencia se produce una reorganización general del cerebro.

Para Bainbridge, la adolescencia no es tanto el período en que se concreta la madurez sexual sino aquel en el que se desarrolla una mente capaz de negociar el paisaje psicológico y social que diferencia tanto la vida humana de la del resto de los animales.

"Sin adolescencia nunca nos hubiéramos convertido en humanos plenos", afirma Bainbridge.

Los sueños. Para empezar, los sueños son esenciales para procesar las emociones. "Los sueños modulan las emociones, las mantienen dentro de cierto rango", dice Patrick McNamara, de la Universidad de Boston, Estados Unidos. Nuevas investigaciones han descubierto que dormir consolida los recuerdos emocionales, y que cuanto mayor sea la cantidad de movimientos oculares rápidos (REM, según sus siglas en inglés), mayor será el procesado de esa clase de recuerdos.

Una idea es que los sueños REM nos permiten revivir poderosos recuerdos emocionales, pero sin el torrente de hormonas desencadenado por el estrés que acompañó a la experiencia original.

El nivel REM del sueño también ayuda a otras clases de memoria y contribuye a la resolución de problemas. Las personas son más capaces de recordar listas de palabras relacionadas y las conexiones que existen entre ellas después de una noche de sueño que después del mismo período de vigilia durante el día.

El altruismo. Algunos actos de aparente altruismo suelen ser con frecuencia tan sólo reciprocidad: si tú me rascas la espalda, yo rascaré la tuya. Todo esto tiene sentido en el plano evolutivo, dado que invertir tiempo y energía ayudando a alguien sin ninguna reciprocidad nos pone en clara desventaja en el plano de la supervivencia.

El único problema es que en los últimos años se han acumulado pruebas de que las personas a veces actúan por genuino altruismo. En situaciones de juego experimental, muchas personas aceptan compartir dinero con un desconocido a pesar de que no serán retribuidas de ninguna manera.

Según Robert Trivers, de la Universidad Rutgers, Estados Unidos, el altruismo puro es un error. Argumenta que la selección natural favoreció a los humanos que eran altruistas porque en los grupos pequeños y estrechamente unidos en los que vivían nuestros antecesores, los altruistas podían esperar reciprocidad. Sin embargo, en nuestro mundo globalizado, donde muchas veces interactuamos con personas que no conocemos y que tal vez nunca volvamos a ver, nuestras tendencias altruistas no tienen sentido, porque difícilmente serán correspondidas por un gesto de reciprocidad.

El arte. Explicar el peculiar impulso humano de crear obras de arte en términos de supervivencia evolutiva es un verdadero desafío. Darwin sugirió que el arte se origina en la selección sexual, y Geofrey Miller, de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque, Estados Unidos, ha acordado con esa idea. Cree que el arte es como la cola del pavo real? un costoso despliegue de privilegio evolutivo.

Los estudios de Miller revelan que tanto la inteligencia general como el rasgo de personalidad de permanecer abierto a nuevas experiencias son correlativos con la creatividad artística. También descubrió que cuando las mujeres se encuentran en el período mensual de mayor fertilidad, prefieren a los hombres creativos antes que a los hombres ricos.

"Podría haberse originado para cumplir con alguna otra función -agrega Miller-, y más tarde adquirió la función sexual."

Los psicólogos evolutivos creen que el impulso de expresar nuestras experiencias estéticas podría haber aparecido para inducirnos a aprender cosas sobre diferentes aspectos del mundo? aquellos para los que nuestro cerebro no estaba congénitamente equipado para aprehender.

En una vena similar, Brian Boyd, de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, cree que el arte es una forma de juego intelectual que nos permite explorar nuevos horizontes en un entorno seguro.

La superstición. A Barak Obama le gusta jugar al básquet en la mañana de un día de elecciones. Tiger Woods usa siempre una remera roja si compite en un día sábado. Casi todos tenemos nuestras propias supersticiones, aun cuando sabemos racionalmente que no pueden funcionar. Sin embargo, la superstición no es algo completamente descabellado.

Nuestros cerebros están diseñados para detectar la estructura y el orden en nuestro entorno, dice Bruce Hood, de la Universidad de Bristol, Inglaterra. También somos deterministas causales: suponemos que los acontecimientos son resultados de acontecimientos anteriores. Esta combinación de captar pautas y de inferir causas nos deja expuestos a las creencias supersticiosas.

"Pero existen muy buenas razones que justifican que hayamos desarrollado esa capacidad", agrega Hoods. Identificar y responder a algunas inciertas relaciones de causa y efecto puede ser una habilidad crucial para la supervivencia. Nuestros ancestros no habrían durado mucho si hubieran supuesto que una ondulación de la maleza era provocada por el viento, cuando existía siquiera una pequeña posibilidad de que se tratara de un león.

Y vale cometer errores y actuar en falso para esclarecer estas relaciones. Kevin Foster, de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, empleó modelos matemáticos para demostrar que siempre que el costo de una superstición es menor que el costo de pasar por alto una verdadera asociación de vida o muerte, la evolución favorecerá la existencia de las creencias supersticiosas.

Besarse. En el sentido amoroso, el beso en la boca- es una costumbre que no se practica en todas las culturas, por lo que el impulso a besarse no puede estar en nuestros genes. Una idea afirma que nuestra primera experiencia de confort, seguridad y amor procede de las sensaciones de la boca asociadas con la lactancia.

Otra idea es que el beso tiene sus orígenes en la búsqueda de alimento. Como nuestros antepasados se sentían atraídos en primer lugar por los frutos maduros, rojos, se apropiaron de esa atracción adjudicándosela a los objetivos sexuales, desarrollando una pronunciada coloración roja en los genitales y los labios. "En vez de reinventar la rueda, se usa el mismo patrón para otra clase de atracción", dice V. S. Ramachandran, de la Universidad de California en San Diego

En lo referido a la fisiología del beso nos encontramos en un terreno un poco más firme. Nuestros labios se cuentan entre las partes más sensibles del cuerpo, por estar repletos de neuronas sensoriales vinculadas con los centros de placer del cerebro. Se ha demostrado que besar reduce los niveles de una de las hormonas del estrés, el cortisol, y aumenta los niveles de la oxitocina, una hormona relacionada con los impulsos afectivos y sexuales.

Escarbarse la nariz. En 2001, Chittaranjan Andrade, del Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencia de Bangalore, India, ganó un premio Ig Nobel por su investigación sobre el hábito de escarbarse la nariz. La investigación reveló que casi todos los 200 adolescentes estudiados afirmaron que tenían ese hábito, que practicaban con una frecuencia promedio de cuatro veces por día. Sin embargo, sólo nueve estudiantes (el 4,5%) admitieron que se comían sus detritos nasales.

"El moco nasal no posee ningún contenido nutritivo de importancia", dice Andrade. Más aún, no encontró en esos nueve estudiantes ningún rasgo que los diferenciara del resto, y nadie les preguntó por qué lo hacían. Es posible que la ingesta de los detritos nasales contribuya a la producción de alguna respuesta inmunitaria? después de todo, los investigadores que estudian la hipótesis de la higiene han recopilado una enorme cantidad de pruebas que indican que la falta de exposición a los agentes infecciosos puede aumentar la susceptibilidad a las enfermedades alérgicas.

Fuentes:

La Nación (I)

La Nación (II)

Mailkenai's Blog

14 de febrero de 2008

Hombre y Pensamiento (III)

Dormir: Fundamental para poder aprender

Bebe Durmiendo

El cerebro es algo mucho más maleable de lo que la gente suele pensar, está cambiando todo el tiempo. Una de las áreas que se modifica constantemente es el de las sinapsis, es decir las conexiones entre neuronas, que son alteradas a medida que se reciben estímulos. “Mientras estás despierto la conexión entre neuronas se hace más fuerte y eso es bueno, porque así aprendes” dijo el Dr. Tononi, de la Universidad de Winsconsin.

Sin embargo estas conexiones fuertes son insostenibles a largo plazo, ya que requieren de mayor energía y material, pero existe un límite de cuánto de ambos está disponible. Sinapsis más fuertes son también más grandes, pero el cerebro no puede continuar creciendo y haciéndose más denso. “Si las sinapsis aumentan porque aprendes, llegará un punto en el que no puedas continuar con el proceso” dijo Tononi. Es por esto que se hipotizó que durante el sueño las conexiones sinápticas se hacen más débiles, manteniendo la fuerza relativa entre ellas: las que fueron utilizadas permanecen más fuertes que las que no.

Este proceso de debilitamiento es fundamental al dormir, ya que es lo único que permite que se continúe aprendiendo. Sin embargo su teoría va en contra de otra, que sostiene que los circuitos cerebrales que estaban activos mientras se estaba despierto se reactivan durante el sueño, consolidando el aprendizaje haciendo estas sinapsis más fuertes.

Los científicos de Winsconsin produjeron resultados experimentales en ratas que confirmarían sus hipótesis. Encontraron que en general las sinapsis de las ratas son más fuertes luego de períodos despiertas que de sueño. Midieron la presencia de un neuro-receptor en las sinapsis y determinaron que había un 50% menos en las ratas que habían dormido. El Dr. Tononi dijo que después de dormir “obtenemos un cerebro capaz de aprender, hay una ganancia en términos de energía, espacio, y recursos, y estás listo para aprender nuevamente.

Más Información | New York Times
Más Información | Nature

Tomado de:

GenCiencia

11 de enero de 2008

Los nuevos supersoldados PDF Imprimir E-Mail


Ven en la oscuridad, no duermen, no se cansan, no sufren...

Olvídese de los tanques, los misiles Tomahawk o los nuevos cazas F-22 Raptor. En las guerras del futuro, EE UU apostará por los supersoldados: seres humanos mejorados, rectificados y corregidos. Y no porque vayan a estar equipados con trajes de invisibilad o armas que funcionen a la velocidad del pensamiento; el soldado que quieren crear no tendrá casi necesidad de dormir, comer o beber, podrá curarse rápidamente, será inmune al dolor, al calor o al frío, hablará y entenderá docenas de idiomas y no tendrá problemas morales o éticos al cumplir su trabajo. En definitiva, será una especie de biorrobot capaz de funcionar a pleno rendimiento los 7 días de la semana cuyo subconsciente podría incluso controlarse a distancia.


Inventos que parecen salidos de la ciencia ficción

La organización encargada de inventarlo se denomina DARPA: Agencia para Investigaciones de Proyectos Avanzados en Defensa. Los escépticos harían bien en recordar que en la década de los sesenta uno de sus ingenieros ideó una forma de interconectar ordenadores distantes entre sí que daría origen a la red Arpanet, la semilla de lo que hoy se conoce como internet.

Pero la Red de Redes es sólo uno de los muchos avances extraordinarios de la ultrasecreta DARPA, que fue fundada hace 50 años en respuesta al lanzamiento del Sputnik soviético. Las contribuciones de la agencia incluyen los aviones que eluden el radar, los equipos de visión nocturna y el diseño que daría origen al rifle de asalto M-16.

A principios del siglo XXI, los estrategas militares estadounidenses concluyeron que la mejor forma de vérselas en un primer momento con amenazas transfronterizas era tener pequeños grupos de soldados preparados para infiltrarse en vez de desplegar una gran cantidad de equipo pesado. Ello significaba que esos comandos debían poder sobrevivir sin médicos, comunicaciones, apoyo táctico o provisiones.

En 2002, DARPA proclamó que “el ser humano se estaba convirtiendo en el eslabón más débil en la cadena de los sistemas de defensa”, y solicitó al Congreso 160 millones de dólares anuales para investigaciones. “Reforzarla no sólo pasa por desarrollar materiales que mejoren su desempeño, sino posibilitar nuevas capacidades humanas”.

Los críticos describen los experimentos de DARPA como si en sus instalaciones se estuvieran creando monstruos de Frankenstein. “Es más habladuría que otra cosa”, afirma Tony Tether, director de la agencia, en la revista WIRED. “El ejército estadounidense tiene el mejor entrenamiento del mundo. Nuestra misión es idear la forma de mantener el nivel cuando los soldados están en situaciones difíciles”. Así, DARPA patrocina hoy docenas de proyectos de acrecentamiento humano en laboratorios del país y en instituciones foráneas. Y uno de los principales objetivos ahora que la tasa de reclutamiento en EE UU ha caído un 12% es crear dos guerreros por el precio de uno, esto es, un soldado que no duerma.

Durante la Guerra de Vietnam, el ejército de EE UU estudió ampliamente cómo afectaba a sus hombres no dormir. En esa época, lo único que se podía hacer para mantener a los reclutas con los ojos abiertos era darles montañas de anfetaminas. En la actualidad, DARPA trabaja en un programa de Prevención de Falta del Sueño que permitirá a un piloto volar 30 horas seguidas o a un “boina verde” sobrellevar hasta 74 horas de actividad sostenida sin que sufra incapacidades psicomotoras.

En la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte, se está estudiando una clase de fármacos denominados ampakinas que podrían evitar el déficit cognitivo asociado a la falta de sueño. En la Universidad de Columbia, un equipo de científicos utiliza estimulación magnética transcraneal para contrarrestar la fatiga y técnicas de representación por imágenes para analizar los efectos neuroprotectores y neurorregeneradores de un antioxidante presente en la planta del cacao. A la vez, la Fuerza Aérea investiga una droga llamada Modafinil, que supuestamente podría mantenernos en pie 88 horas.


Objetivo: no parar ni para comer al menos en 3 días

¿Pero de qué vale un guerrero que no duerme si de todas maneras tiene que comer y beber? Para acabar con ese problema, otro proyecto, conocido como programa de Desempeño Cumbre del Soldado, busca “poder realizar un trabajo físico y cognitivo continuado de 3 a 5 días, las 24 horas diarias, sin necesidad de ingerir calorías”.

Aunque por término medio un adulto necesita entre 1.500 y 2.000 calorías diarias, un soldado en acción puede requerir casi 8.000. Pero, puesto que detenerse a comer resta un tiempo valioso que podría usarse en identificar o eliminar blancos, DARPA investiga formas de “lograr el total dominio metabólico”. Esto incluye controlar el hambre usando nutracéuticos –complementos alimenticios natu rales de origen marino y vegetal– y suplementos nutritivos para darle al cuerpo lo que necesita cuando no hay comida por ninguna parte. Así, con la ayuda de las bacterias adecuadas, se podrían digerir cosas que hoy se consideran incomibles, como la celulosa de las plantas.

Buena parte de este trabajo se lleva a cabo en el Centro de Sistemas para Soldados del Ejército en Natick, Massachusetts. Recientemente, este laboratorio desarrolló un prototipo de lo que llaman First Strike Ration. Se trata de un paquete alimenticio que incluye tres emparedados, un puré de manzana reforzado con carbohidratos y chicles de cafeína. Según un informe del centro, las nuevas raciones de campaña están pensadas “para consumirse en movimiento y en las primeras 72 horas del conflicto”. Este mismo organismo ideó un alimento deshidratado que el soldado podía rehidratar sin peligro con su propia orina. Precisamente, para solucionar el consumo de líquidos, DARPA creó un programa especial de recolección de agua que permite extraerla del propio aire y, por tanto, evita tener que acarrearla.

Ahora que hemos visto cómo pueden reducirse las necesidades de sueño, agua y alimentos del combatiente, es el momento de convertirlo en un auténtico Supermán. El proyecto Soldado Metabólicamente Dominante busca aumentar el rendimiento celular para promover la resistencia y la fuerza, y así conseguir, por ejemplo, que un comando cargue con facilidad incluso 100 kilos de equipo.

Los primeros pasos se están dando en la Universidad de Stanford, donde se ha desarrollado el “guante enfriador”. Este ingenio, parecido a una tetera recubierta por dentro por una especie de hemisferio metálico, produce un vacío que conduce la sangre hacia la mano y la enfría, lo que refresca el cuerpo en segundos. Según Craig Heller, uno de sus inventores, experto en ciencias biológicas, “en esencia, los músculos se fatigan porque se recalientan; el guante apura el intercambio de temperaturas que sucede normalmente cuando sudamos. Tras cuatro meses usándolo, Heller, que tiene más de 60 años, ha logrado hacer mil flexiones seguidas.

En la otra punta del país, en el Instituto del Cáncer Dana-Farber de Boston, el biólogo Lan Bo Chen trabaja en un cóctel de quercetina, té verde y vitamina B capaz de aumentar la producción de mitocondrias, la maquinaria que da energía a las células. De momento, los ciclistas que lo han probado han mejorado sus tiempos un 3%.


Tratamientos contra el remordimiento

Supermán puede estar muy bien, pero si su mente está llena de ansiedades y culpabilidad, podría será fácilmente derrotado. Por ejemplo, se calcula que durante la Segunda Guerra Mundial apenas el 20% de la infantería estadounidense disparó sus armas contra el enemigo. En Vietnam, ya era el 90%. ¿Acaso se puede acabar con los remordimientos y los desórdenes postraumáticos asociados a ellos?

En las universidades de Harvard y Columbia varios equipos trabajan en métodos de inhibición del miedo y en distintas formas de “anestesiar la memoria” usando pastillas de propranodol. Pero DARPA quiere ir más lejos. De hecho, su idea es llegar a crear una especie de humano-robot. A la agencia no le falta experiencia. Hace unos años, logró controlar por ordenador un ratón al que se le habían implantado electrodos en los sesos, y en la actualidad trabaja en un tiburón que puede ser manejado a distancia. En la Universidad de Nueva York, el renombrado neurocientífico colombiano Rodolfo Llinás inserta nanocables en los capilares del cerebro de roedores para estimularlo a distancia y así generar sensaciones y estados de ánimo artificiales. Según Llinás, la comunicación directa entre mente y máquina puede ser posible.

En una entrevista para la emisora Public Broadcasting Service, Llinás planteó el siguiente supuesto: “Convenientemente desarrollada, esta tecnología permitiría que cada miembro de un grupo de soldados fuese consciente de la existencia de todos y cada uno de ellos y de lo que están haciendo en cada momento. El grupo de personas individuales desaparece para convertirse en una única entidad. Así, si uno resulta herido, todos podrían saberlo instantáneamente. En el fondo, se trataría de una especie de conciencia colectiva”.

La división de investigación de Boeing Phanton Works también investiga la mejora de las capacidades cognitivas de los militares. Su idea es que los especialistas que controlan desde tierra el vuelo de los aviones no tripulados, como el Predator estadounidense o el Heron israelí, sean algún día capaces de manejar simultáneamente varios escuadrones de cazas robot al mismo tiempo. Para ello, se debe aumentar la concentración, la memoria y, sobre todo, la velocidad con la que el controlador reconoce los blancos. De momento, los técnicos de Boeing utilizan espectrografías para examinar el comportamiento de su cerebro.

Habilidades propias de cetáceos y ofidios


Está claro que la visión es el sentido en el que más esfuerzo y dinero se está invirtiendo. Pero es que en el Instituto de Cognición Humana y de Máquinas de Florida se ha llegado a desarrollar un ingenio que dota a los soldados de lo que parecen sorprendentes capacidades extrasensoriales ¡mediante la lengua!

El dispositivo, denominado Brain Port, es fundamentalmente un casco equipado con una cámara, un sonar y otros aparatos de navegación y localización. El usuario tiene en la boca una delgada lámina de plástico cargada de microelectrodos conectados con el casco que recogen la información sensorial. El sistema aprovecha así la habilidad del cerebro de convertir pulsos eléctricos en información visual, ya provenga esta de los ojos o de otro sentido. De esta forma, con este equipo se puede “ver” 360º en la oscuridad. También les da a los buzos unas capacidades limitadas de sonar que les permiten navegar “con los ojos cerrados”. De hecho, los submarinistas que han probado el dispositivo afirman que, aun prescidiendo de la vista, pudieron “sentir” el perfil y la posición del objeto que buscaban.

Dos formas de sobrevivir a pérdidas masivas de sangre

Pero la alta tecnología no puede evitar el mayor problema de una operación bélica: las bajas. Y es que, aunque con determinados tratamientos ya se puede aliviar el dolor casi instantáneamente, la mayor ventaja que puede tener un soldado en la guerra es simplemente no morir. No es extraño pues que DARPA se muestre sumamente interesada en extender la llamada “hora dorada”, el tiempo en el que las víctimas de heridas masivas deben recibir atención médica. “Por lo general, es de unos 60 minutos”, señala Tether. “Pero en algunos teatros de operaciones, como Afganistán o Irak, es imposible hacer una evacuación en menos de 6 horas. Entonces nos hicimos esta pregunta: ¿hay alguna forma de mantener con vida a una persona que haya perdido el 60% de su sangre durante ese tiempo y hacerlo en el propio campo de batalla? Pues bien, hallamos dos técnicas asombrosas”. Una consiste en darle al herido una inyección de estrógenos, unas hormonas sexuales característicamente femeninas. Y es que sucede que las mujeres sobreviven a la pérdida de sangre mejor que los hombres, seguramente porque la posibilidad de experimentar un parto las prepara mejor para ello. Unas pruebas de laboratorio realizadas en la Universidad de Alabama demostraron que unos ratones a los que se había extraído la mitad de su sangre podían sobrevivir más de seis horas si recibían un tratamiento hormonal.


Ralentización de los procesos vitales

Otra forma más eficaz de conseguir estos resultados pasa por utilizar ciertos compuestos químicos que retardan el metabolismo. Para ello, DARPA echó mano de los estudios del bioquímico Mark Roth, del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle, al que hace un par de años entrevistábamos en MUY sobre sus investigaciones en animación suspendida. Entonces, Roth descubrió que algunos animales entran en ese estado cuando disminuyen los niveles de oxígeno en su organismo. Sus corazones dejan de latir y el cerebro se apaga sin dañarse, pero no mueren. “Si te disparan, es justo lo que necesitarías”, indica Roth.

Poco después, este investigador averiguó que si se elimina rápidamente el oxígeno del organismo de un animal, este puede sobrevivir. Para demostrarlo, hizo inhalar a unos ratones sulfuro de hidrógeno –lo que les hizo entrar en un estado de suspensión– e inmediatamente les extrajo el 60% de su sangre, el equivalente a haber recibido una herida letal. El resultado fue que el 90% de ellos vivió más de 10 horas. “Lo más asombroso es que basta un poco de agua para resucitarlos”, señala Tether. “Ni siquiera se necesita una transfusión de sangre”. Así, con el equipo adecuado, cualquier recluta podría atender a un compañero gravemente herido. ¿Hasta qué punto seguirá siendo necesario el médico de campaña?


Supergadgets para supersoldados

El supersoldado que no come, no duerme, no se estresa, no se desangra, no tiene dolor ni problemas morales estará equipado además con un exoesqueleto mecánico como los que desarrollan la Universidad de Berkeley y la firma Sarcos Research, que harán que una carga de 80 kilos se sienta como una pluma. Y tendrá a su disposición un phraselator, un ingenio que usa un sistema de reconocimiento de voz para traducir frases a docenas de idiomas. Según los responsables de la compañía VoxTec, que construye el aparato, las pruebas indican que su nivel de eficacia ronda el 70%.

Sin embargo, los más críticos con las iniciativas de DARPA aseguran que no importa cuánto dinero, tecnología o materiales exóticos se inviertan en el desarrollo de estos robots de carne y hueso. Y advierten: ¿tendrán lo que hace falta para detener a unos oponentes que luchan por sus convicciones aunque carezcan de ojos biónicos y detonen bombas con controles remotos de televisores?

Por Ángela Posada-Swafford

Tomado de:

Muy Interesante

9 de enero de 2008

Especial: Cerebro.

Científicos observan cerebro durante sueños diurnos.


Imagen

08 de enero de 2008

Wahington.- Científicos estadounidenses observaron el cerebro en fases de sueño diurno y comprobaron que los pensamientos comienzan a vagar automáticamente si el cerebro no está siendo utilizado a plenitud, según un artículo publicado en Science.

Con ayuda de la tomografía de resonancia magnética funcional (fMRT) el grupo de la Universidad Harvard en Charlestown, determinó cómo y bajo qué circunstancias el cerebro ingresa en el "modo sueño diurno". Los científicos observaron los cerebros de voluntarios mientras realizaban actividades rutinarias, así como cuando enfrentaban tareas más exigentes.

Detectaron una región en el cerebro que estaba particulamente activa en fases de total distensión o de cumplimiento de actividades rutinarias. En cambio, cuando se presentaban nuevos desafíos mentales, la actividad en esa región disminuía. El sueño diurno puede tener en los seres humanos el efecto de motor para soportar la realización de actividades aburridas.

Fuente:

El Siglo de Durango

25 de noviembre de 2007

Especial - Comportamiento:

Dormir poco nos vuelve más primitivos PDF Imprimir E-Mail

Irritable, nervioso y sensible. Es la descripción del estado de cualquier ser humano tras una noche en vela. Cuando no dormimos, nuestro cerebro lo paga caro y reacciona de forma desproporcionada, sobre todo a las experiencias negativas, según concluye un estudio publicado en la revista Current Biology.

“El sueño restablece nuestros circuitos cerebrales emocionales, y al hacerlo nos prepara para los retos del día y las interacciones sociales”, asegura el investigador de la Universidad de California Matthew Walter, coautor del trabajo. Si no cumplimos con las horas mínimas de sueño, se bloquea el lóbulo prefrontal, que es la región del cerebro encargada de mantener las emociones bajo control.

Para llegar a esta conclusión, Walter y sus colegas analizaron la actividad cerebral de un grupo de voluntarios que habían permanecido despiertos más de 35 horas, usando para ello resonancia magnética funcional. Aunque esperaban una respuesta intensa, el resultado les pilló por sorpresa: los centros emocionales eran un 60 por ciento más reactivos en sujetos privados de sueño. “Cuando no dormimos, el cerebro regresa a un patrón más primitivo de actividad, y somos incapaces de poner las experiencias emocionales en contexto y de responder de forma controlada y apropiada”, advierte Walter. Y asegura que estamos ante la demostración más evidente del riesgo que entraña no dormir suficiente. “La falta de sueño altera los mecanismos cerebrales que regulan aspectos esenciales de nuestra salud mental –subraya-; dormir no es un lujo que podamos escoger, es una necesidad biológica”.

Fuente:

Muy Interesante

11 de junio de 2007

Las mujeres duermen mejor solas, según un estudio.

Los hombres prefieren compañía porque se sienten más seguros.


Un estudio de la universidad de Viena ha revelado que las mujeres duermen mejor solas que acompañadas y que, por el contrario, los hombres descansan más profundamente junto a una compañera. Estas diferencias se deben, por un lado, a la gran sensibilidad de la mujer a los movimientos de su pareja durante la noche, que condiciona el descanso profundo, mientras que el hombre asimila la presencia de su compañera a la de la seguridad de dormir en grupo, que procede de costumbres ancestrales, aún presentes en nuestro psiquismo. Por Vanessa Marsh.


Las mujeres duermen mejor solas, según un estudio

Un estudio realizado por investigadores de la universidad de Viena ha puesto de relieve que las mujeres duermen mejor solas que acompañadas por una pareja masculina y que, por el contrario, los hombres disfrutan de un sueño más tranquilo y reparador si duermen con una mujer.

La investigación de los científicos John Dittami, del departamento de zoología, y Gerhard Klösch y Josef Zeithofer, de la clínica médica y neurológica de dicha universidad, fue llevada a cabo con un total de diez parejas heterosexuales cuyos sueños fueron registrados entre noviembre de 2005 y julio de 2006, publica la universidad en un comunicado.

Durante ese periodo de tiempo, se registraron parámetros biológicos de los miembros de todas las parejas durante el sueño, a través de sensores que se colocaron en sus muñecas con los que se midieron los ritmos del sueño. Las parejas estaban formadas por individuos jóvenes (de entre 21 y 31 años), no tenían hijos y no estaban casadas.

El estudio analizó tanto la percepción subjetiva de los participantes sobre su manera de dormir, así como la calidad objetiva del sueño, proporcionada por datos de medición. En la mayoría de los casos la información proporcionada por dicho medidor coincidió con la propia impresión de las mujeres.

Explicación biológica

En total fueron observadas durante 249 noches, de las que 123 durmieron por separado, y en 63 de ellas mantuvieron relaciones sexuales. Los investigadores constataron asimismo que el sexo ayudaba a descansar mejor a ambos.

Los científicos sugieren que las diferencias en la calidad del descanso de ambos sexos cuando éstos comparten el mismo lecho se deben, por un lado, a la gran sensibilidad de la mujer a los movimientos de su pareja durante la noche (sensibilidad vinculada a la relación mujer-hijo), que condiciona el descanso profundo.

El hombre, por su parte, asimila la presencia de su compañera a la de la seguridad de dormir en grupo, que procede de costumbres ancestrales, aún presentes en nuestro psiquismo, por lo que descansa mejor si está acompañado.

El estudio ha puesto de manifiesto que las mujeres duermen de forma diferente a los hombres debido a que su reloj biológico funciona de manera distinta. En el caso de los hombrees, al dormir con su pareja se produjo una mejoría tanto objetiva como subjetiva en la calidad del sueño, en comparación con las noches en que durmieron solos.

Más diferencias y otras razones

El estudio se apoya en otras investigaciones sobre el sueño, que sostienen que un 65% de las mujeres padecen de disfunciones al dormir, un mal que aqueja a sólo un 20% de los varones. Las diferencias entre el sueño de mujeres y hombres han sido objeto asimismo de otros estudios anteriores.

Recientemente, la socióloga María Ángeles Durán, investigadora del CSIC, afirmaba en su libro El valor del tiempo: ¿cuántas horas te faltan al día? que las mujeres españolas duermen menos que los hombres no ya por compartir la cama con ellos, sino por la sobrecarga de obligaciones que padecen en nuestra sociedad actual: cuidado de los hijos, trabajo fuera de casa, atención del hogar, etc.

Por otro lado, el informe Salud y género del Ministerio de Sanidad español señalaba también que la mayoría de las personas que duermen menos de seis horas en nuestro país son mujeres.

De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados en 2005, los hombres duermen más que las mujeres: el 59,52 por ciento de ellos duermen más de ocho horas diarias, frente a un 56,55 por ciento de las mujeres. Las estadísticas reflejan que los hombres duermen una media de 7,87 horas, mientras que las mujeres dedican al sueño una media de 7,69 horas.

Las mayores diferencias entre sexos se encuentran en el porcentaje de personas que duermen más de diez horas (14,67% de hombres y 12,93% de mujeres) y las que dedican menos de seis horas a dormir (5,27% de hombres y 8,55% de mujeres).

Y otro estudio más, el I Estudio Pikolin sobre Hábitos de Descanso, presentado por la firma Pikolin también en 2005, señalaba que dos de cada tres personas que duermen menos de 5 horas al día en España son mujeres. Éstas se despiertan más veces que los varones durante la noche (de cada 10 personas que se despiertan habitualmente durante el descanso son mujeres).


jueves 07 Junio 2007
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