Lunes, 22 de febrero de 2010
Una hora de siesta «espabila» la mente y nos hace más inteligentes
La siesta
La siesta es una costumbre consistente en descansar algunos minutos (entre veinte y treinta, por lo general, aunque puede durar un par de horas) después de haber tomado el almuerzo. Está presente en algunas partes de España y Latinoamérica, pero también en China, Taiwán, Filipinas, India, Grecia, Oriente Medio y África del Norte. Esta palabra viene de la expresión latina hora sexta, que designa al lapso del día comprendido entre las 12 y las 15 horas, momento en el cual se hacía una pausa de las labores cotidianas para descansar y reponer fuerzas.
Explicación biológica
Es una consecuencia natural del descenso de la sangre después de la comida desde el sistema nervioso al sistema digestivo, lo que provocaba una consiguiente somnolencia.
En los trópicos se practica la siesta en los momentos de más calor, e incluso los animales retornan a sus guaridas para descansa
Procesos neurodegenerativos
Una de ellas fue realizada a mediodía, cuando todavía los resultados obtenidos por ambos grupos no fueron muy dispares. A las dos de la tarde, sólo uno de los grupos durmió noventa minutos y a continuación todos fueron sometidos a una segunda ronda de ejercicios, donde pudo observarse que los peores resultados correspondían a los que no habían echado la siesta.
El equipo de Walker se ha propuesto ahora averiguar si la reducción del tiempo de sueño con el avance de la edad está relacionado con la pérdida de capacidad de aprendizaje que tiene lugar conforme cumplimos años. Descubrir si existe o no conexión puede ser útil para entender cómo se producen los procesos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, según Walker.
Fuentes:
ABC.es
El País