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29 de septiembre de 2012

Las nubes de nuestro planeta vistas de otra forma por Google



En uno de los muchos experimentos de los Google Labs con el navegador web Chrome, para mostrar su potencia y todo lo que es capaz de hacer, prepararon este Globo terráqueo con nubes, donde se combinan imágenes de la NASA, los servicios meteorológicos, Wikipedia y centros de información y emergencias. El resultado es una imagen que muestra el estado reciente de las nubes y huracanes en todo el planeta, en forma de película.

Además de lo que se ve a simple vista se pueden añadir también las capas de imágenes de vegetación y corrientes marinas, para darle otro aspecto al globo. Y con el ratón mover el globo, hacer zoom, moverse por la línea temporal, etcétera.

El resultado es la combinación de imágenes de baja o alta resolución en un vídeo en formato WebM alojado en el cloud de Google (servidores distribuidos por regiones) a través de Google App Engine, HTML5 y otras tecnologías que suelen emplearse para esos fines.

(Vía FlowingData.)

Tomado de:

24 de septiembre de 2012

Una "nube" interactiva hecha de luz

¿Qué es una nube? La Wikipedia dice lo siguiente:
…un hidrometeoro que consiste en una masa visible formada por cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera. Las nubes dispersan toda la luz visible, y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, y entonces se ven grises o incluso negras. Las nubes son gotas de agua sobre polvo atmosférico. Luego, dependiendo de unos factores las gotas pueden convertirse en lluvia, granizo o nieve.
Seguro que la artista Caitlind R. C. Brown no tuvo en cuenta esta definición a la hora de crear CLOUD, una instalación interactiva que el 15 de septiembre pudo visitarse como parte de los actos de la Nuit Blanche Calgary en Alberta (Canadá). La llamativa y luminosa pieza está formada por acero, tiras de metal y cerca de seis mil bombillas donadas por el público.


Gran parte de las bombillas están quemadas, el resto son nuevas y sirven para iluminar la nube creando un maravilloso efecto donde la luz y la oscuridad se funden. Los espectadores pueden tirar de las cadenas y apagar y encender las bombillas, interactúan con la pieza dotándola de vida y creando momentos únicos. La nube nunca se ve igual debido a la intervención del espectador, está siempre cambiando y jugando con la luz.

La Nuit Blanche (Noches en Blanco) es un popular iniciativa cultural nocturna que se ha celebrado con éxito en ciudades tan dispares como París, Roma, Nueva York o Tokio. Esta atractiva propuesta organiza actividades culturales y artísticas de corte interactivo para que el público pueda disfrutar y participar.

Fuente:

26 de abril de 2012

Google lanza Google Drive, su sistema de almacenamiento en la nube


google1El gigante de Internet no ha sorprendido con el anuncio de Google Drive, su nuevo servicio de almacenamiento con el que pretende hacer frente a sistemas ya establecidos como Dropbox o Skydrive. Llega con 5 GB gratis de almacenamiento y reconoce textos en OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), que permite, por ejemplo, escanear un archivo y que el sistema reconozca automáticamente las palabras y los caracteres permitiendo su búsqueda posteriormente.
Con el anuncio definitivo Google confirma lo que se venía moviendo por la red en los últimos días. Inicialmente todos los usuarios dispondrán de una cuota mínima de capacidad a todas luces escasa, 5 GB, menos de lo que se ofrece a través de Gmail, pero que puede incrementar notablemente pagando un precio más bien elevado: 2,49 dólares (casi 2 euros) al mes por 20 GB extras, 4,99 dólares mensuales (unos 4 euros) por 100 GB o hasta 1 TB al precio de 49,99 dólares mensuales (unos 38 euros).

Entonces, ¿qué tiene de nuevo Google Drive? Pues prácticamente nada. Parece que Google simplemente ha buscado copiar el modelo ya existente y exitoso de otras empresas para, apoyándose en su imagen de marca, llegar a sus clientes y conseguir que la gente confíe en Google Drive. Como indican desde Google, el nuevo sistema integra Google Docs, pudiendo colaborar con otras personas en tiempo real y recibiendo notificaciones cuando se realizan comentarios sobre los documentos. Además, explica Sundar Pichai, vicepresidente Senior de Chrome y Apps, "puedes instalar Drive en tu Mac o en tu Pc y descargar la aplicación en tu tableta o tu teléfono Android" apuntando además que en las próximas semanas "debería estar lista" la app para dispositivos iOS.

Mejora en la búsqueda de documentos

Una de las mejores cosas que parece que aterrizarán con Drive es la búsqueda de documentos, como no podía ser de otra manera en el mayor buscador del planeta. De hecho existen distintos filtros y parámetros y hasta se podrán buscar palabras en un artículo de un periódico que se haya subido en pdf gracias al sistema de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR). Además, según el comunicado de Google firmado por Sundar Pichai, "También hemos empezado a integrar el reconocimiento de imágenes, de modo que si arrastras y sueltas fotos de tu viaje al Gran Cañón del Colorado en Drive, la próxima vez que busques 'Gran Cañón', aparecerán fotos de éste". Aunque ha puntualizado que esta tecnología irá mejorando poco a poco, lo que hace pensar que no está puesta a punto al 100 %. También cabe destacar que Drive está disponible para usuarios invidentes los cuales pueden acceder a través de un lector de pantalla.

A nivel de empresas Google Drive introduce ciertas modificaciones que pueden ser interesantes. Herramientas de administración centralizada, archivos cifrados, verificación en dos pasos, replicación en múltiples centros de datos para no perder ni un archivo y una garantía y una asistencia técnica 24 horas son algunas de las mejoras. Eso sí, a un precio un poco más elevado que el servicio de usuario normal.


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Muy Interesante

22 de marzo de 2012

Las nubes no están formadas por vapor de agua...

Entre contrails

Una conversación reciente me trae a la memoria una de esas ideas que, de tanto repetirse, tienden a ser consideradas como verdades indudables cuando, en realidad, son completamente falsas. Vamos allá: No, las nubes no están formadas por vapor de agua, así de claro. Llama la atención cómo la definición de la palabra nube presente en el actual diccionario de la RAE cae en el mismo error, veamos:

Masa de vapor acuoso suspendida en la atmósfera.

Menos mal que, en el artículo enmendado, avance de la vigésima tercera edición, la definición se ajusta mucho mejor al mundo real:

Agregado visible de minúsculas gotitas de agua, de cristales de hielo o de ambos, suspendido en la atmósfera y producido por la condensación de vapor de agua.

Desconozco el origen concreto del error aunque supongo que esos dibujos del “ciclo hidrológico” que han aparecido en libros infantiles durante décadas pueden tener algo que ver. A fin de cuentas, en ellos se observa una flecha que asciende desde el mar o los ríos, en los que se evapora parte del agua (nada que ver aquí la ebullición, por supuesto) y se forman nubes en lo alto gracias a la condensación de ese vapor de agua presente en la atmósfera. Vale, queda claro, se condensa el vapor de agua, que por otra parte es invisible, para formar las nubes, que no son más que masas formadas por minúsculas gotas de agua líquida y/o cristales de hielo, no por vapor.

En fin, este es el tipo de “saberes” que, por mucho que se intenten corregir, seguirán siendo popularmente repetidos de forma errónea. Ay, ciertamente en muchas ocasiones es peor creer saber algo, de forma errónea, que desconocerlo por completo. Por cierto, si llueve o nieva no es porque se “condense” el vapor de agua, sino por agregación o coalescencia de las gotitas en otras más grandes que ya no pueden mantenerse suspendidas en el aire, pero esa es otra historia que espero comentar en un futuro

Fuente:

Tecnología Obsoleta

20 de marzo de 2012

Nubes artificiales para evitar escapes de metano en el Ártico

Representación

La idea original era blanquear las nubes desde barcos, pero también puede hacerse desde la tierra.

Un eminente ingeniero de Reino Unido sugiere que se construyan torres para blanquear las nubes en las Islas Feroe como una "solución técnica" para el calentamiento en el Ártico.

Esta semana los científicos del Reino Unido les dijeron a los parlamentarios que la posibilidad de que haya una liberación de metano importante provocada por el derretimiento del hielo ártico constituye una "emergencia planetaria".

En unos pocos años, el hielo marino del Ártico podría desaparecer durante los meses de septiembre.

El pionero de energía undimotriz - generada por el movimiento de las olas- Stephen Salter ha demostrado que el bombeo de agua de mar hacia la atmósfera podría enfriar el planeta.

Buques

El académico de la Universidad de Edimburgo había sugerido anteriormente blanquear las nubes utilizando buques construidos especialmente.

En una reunión en el Parlamento británico organizada por el Grupo de Emergencia del Metano en el Ártico, el profesor Salter les dijo a los representantes que la situación en el Ártico es tan grave que los buques podrían tardar demasiado tiempo.

"Yo no creo que haya tiempo ahora para fabricar barcos para el Ártico", señaló.

"Nos haría falta un poco de tierra, aire limpio y la distancia correcta hacia el norte,. donde se pueda enfriar el agua que fluye en el Ártico".

Las localidades favorecidas serían las Islas Feroe y las islas del estrecho de Bering.

Allí se construirían las torres, que serían versiones simplificadas de los buques.

En verano, el agua de mar se bombearía hasta la parte superior utilizando algún tipo de energía renovable, y saldría por unas boquillas que se están desarrollando en la Universidad de Edimburgo que producen unas gotas muy pequeñas.

En una primera idea propuesta por el físico estadounidense John Latham, las finas gotas de agua de mar serían núcleos alrededor de los cuales el vapor de agua podría condensarse.

Esto haría que las gotas de las nubes fueran más pequeñas, lo que significa que se verían más blancas y devolverían la energía solar hacia el espacio, enfriando a la Tierra.

Hielo

El área de océano Ártico que queda cubierta de hielo cada verano se ha reducido significativamente en las últimas décadas, ya que las temperaturas del aire y del mar han aumentado.

Ártico

El mar Ártico podría quedar sin hielo todos los septiembres.

En cada uno de los cuatro últimos años, el mínimo de septiembre equivale a dos tercios de la cubierta media de los años 1979 a 2000, que se utilizan como referencia. La superficie helada en otras épocas del año también se ha ido reduciendo.

Lo que más les preocupa a algunos científicos es la disminución del volumen de hielo.

Un análisis de la Universidad de Washington, en Seattle, que utilizó los datos de espesor de hielo recogidos por submarinos y satélites, sugiere que podría haber meses de septiembre sin hielo dentro de pocos años.

"En 2007, el agua [frente al norte de Siberia] se calentó aproximadamente 5 grados centígrados en el verano, y esto se extiende hasta el fondo del mar, lo que derrite el permafrost de alta mar", dijo Peter Wadhams, profesor de física oceánica de la Universidad de Cambridge.

Uno de los problemas que esto plantea es si que falta de hielo acelerará la liberación del metano que está atrapado actualmente en el fondo del mar, especialmente en las aguas poco profundas de la costa norte de Siberia, Canadá y Alaska.

El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono, aunque no dura tanto tiempo en la atmósfera.

Varios equipos de científicos que tratan de medir la cantidad de metano que realmente se está emitiendo han dicho que vieron grandes burbujas salir del agua. Sin embargo, es difícil saber si esto es grave ya que no hay mediciones similares de décadas pasadas con las que compararlas.

Sin embargo, según les dijo el profesor Wadhams a los parlamentarios, se puede esperar que esta emisión de gas aumente con el tiempo.

"Con estas emisiones de gases de efecto invernadero, podría haber un calentamiento de 9 o 10ºC en el Ártico.

"Eso va a consolidar la naturaleza libre de hielo del mar Ártico. Habrá emisiones de metano en alta mar, y una gran parte en tierra firme también."

Debate

Esto a su vez aumentaría el calentamiento, en el Ártico y el resto del mundo.

Las emisiones abruptas de metano en las regiones heladas pueden haber jugado un papel importante en dos eventos, hace 55 y 251 millones de años, en los que se extinguió gran parte de la vida que existía en la Tierra.

El meteorólogo Julian Hunt, quien presidió la reunión del Grupo Parlamentario de Todos los Partidos sobre el Cambio Climático, aclaró que una liberación de metano abrupta con el calentamiento actual no es inevitable y que es "un tema de debate científico".

Pero también dijo que algunos en la comunidad científica son reacios a discutir esa posibilidad.

"Hay mucha represión y ausencia de discusiones sobre temas que son difíciles, y uno de ellos es de hecho el metano", dijo, y recordó la renuencia de al menos un científico de alto nivel involucrado en el Estudio de Impacto Climático en el Ártico para discutir el impacto que podría tener una liberación de metano.

El campo de estudio de la aplicación de soluciones climáticas técnicas o, geoingeniería, está lleno de controversia, e incluso aquellos involucrados en la investigación de la cuestión lo ven como una opción de último recurso, mucho menos deseable que limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

"Todos los que trabajamos en geoingeniería esperamos que no sea necesario, pero tememos que sí será", dijo Salter.

Representación teatral

La liberación de metano traería consecuencias para los pueblos indígenas del Ártico.

Y para aumentar a la polémica, algunas de las técnicas propuestas podrían hacer más daño que bien.

La idea de poner partículas de polvo en la estratosfera para reflejar la luz del sol, imitando el efecto de enfriamiento de las erupciones volcánicas, de hecho sería desastrosa para el Ártico, dice el profesor Salter, y hay modelos que muestran que aumentaría la temperatura en el polo hasta 10ºC.

El año pasado, la idea del blanqueamiento de las nubes también recibió críticas por parte de los científicos que calcularon que si se calcula mal el tamaño de las gotas podrían provocar un calentamiento, aunque Salter dice que esto se puede evitar a través de la experimentación.

Hasta ahora el científico no ha calculado cuánto saldría exactamente hacer las torres en tierra, pero sugiere US$300.000 como cifra aproximada.

Dependiendo del tamaño y la ubicación, Salter cree serían necesarias alrededor de 100 torres para contrarrestar el calentamiento del Ártico.

Sin embargo, actualmente no existe financiación para las nubes artificiales. Hubo una propuesta para construir un barco prototipo de alrededor de US$30 millones pero no hubo ningún interesado, y en la actualidad el trabajo de desarrollo se limita al laboratorio.

Fuente:

BBC Ciencia

2 de marzo de 2012

La luz de la Tierra reflejada en la Luna permite ‘redescubrir’ la vida

  • Las mediciones pueden servir para buscar bioseñales en planetas extrasolares
  • Los análisis permiten identificar la vegetación, el oxígeno, el ozono y el agua del aire, así como los océanos y las nubes

Para buscar algo es muy útil saber qué aspecto tendrá lo que uno busca. ¿Qué firmas biológicas podrían identificar los científicos que observan los planetas extrasolares? Muchos de esos cuerpos tienen tamaño terrestre y están en zonas alrededor de sus astros donde podría haber agua en estado líquido, pero ¿qué se podría ver desde aquí como prueba de vida allí? Unos astrónomos han ideado una estrategia para identificar marcadores de actividad biológica en la luz de nuestro propio planeta, donde, obviamente saben que existe. Para probarla se han servido de la Luna, apuntando hacia ella el VLT, el mayor conjunto de telescopios terrestres, instalado en Chile, y han analizado la luz reflejada en el satélite natural desde el planeta, logrando reconocer así áreas de vegetación, el oxígeno, ozono y agua del aire así como los océanos y las nubes. Ciertas combinaciones de gases en la atmósfera son indicadores de actividad de seres vivos.

Esquema de las observaciones de la luz de la tierra reflejada en la superficie de la Luna para buscar en ella marcadores de actividad biológica. / ESO / L.CALÇADA

“Hacemos un truco: utilizamos el brillo de la Tierra para observarla como si fuera un exoplaneta”, explica el líder del equipo, Michael Sterzik, astrónomo del Observatorio Europeo Austral (ESO). “El Sol ilumina la Tierra y su luz se refleja a la superficie lunar, que actúa como un gigante espejo que vuelve a reflejarla hacia nosotros, y eso es lo que hemos observado con el VLT”, añade.

La técnica desarrollada por estos investigadores es muy prometedora, asegura el ESO, pero habrá que esperar para probarla en otros sistemas planetarios con telescopios más potentes que los actuales (cada uno de los VLT mide 8,2 metros de diámetro), como el futuro gigante europeo E-ELT, de unos 40 metros de diámetro. Aunque, tal vez, ni siquiera sea suficiente esa enorme máquina astronómica para estos sutiles análisis y haya que esperar a tener nuevos potentes telescopios espaciales que se están planeando. De momento, se trata de ir haciendo pruebas.

La espectropolarimetría, como se llama la técnica empleada por estos científicos, “puede llegar a decirnos si una vida vegetal simple, basada en procesos fotosintéticos, ha emergido en algún otro lugar del Universo”, señala Sterzik, advirtiendo que “desde luego no estamos pensando en buscar hombrecillos verdes o indicios de vida inteligente”.

En la atmósfera terrestre, los principales gases producidos biológicamente son el oxígeno, el ozono, el metano y el dióxido de carbono. Por supuesto todos ellos se pueden producir sin la presencia de vida en el planeta, pero la existencia simultánea de ellos en proporciones determinadas son biomarcadores y eso es los han buscado y analizado Sterzik, Stefano Bagnulo (del Observatorio Armagh británico) y Enric Pelle (del Instituto de Astrofísica de Canarias).

La superficie lunar actúa como un espejo gigante

Con la técnica de espectropolarimetría, en lugar de fijarse solo en cómo brilla la luz reflejada en diferentes colores, se mira también la polarización de la luz, cuando su campo eléctrico y su campo magnéticos tienen una orientación determinada. Con sus análisis, los científicos identifican en áreas locales de la luz terrestre las firmas del oxígeno, del ozono y del agua, datos que utilizan para caracterizar las propiedades de las nubes y de las partículas en suspensión, según explican en la revista Nature.

El experto Christoph U.Keller (Universidad de Leiden, Holanda) advierte en un artículo en Nature que “estamos todavía muy lejos de detectar vida en planetas extrasolares con técnicas de análisis remoto”, pero adelanta que los análisis de este tipo de la luz de astros reflejada por exoplanetas se va a convertir en breve en una herramienta habitual para caracterizar otros mundos.

“La luz de un planeta extrasolar lejano está sobresaturada por el resplandor de su estrella y es muy difícil de analizar, es como intentar estudiar un grano de polvo que está junto a una bombilla encendida”, señala Bagnulo. “Pero la luz reflejada por un planeta esta polarizada, mientras que la de la estrella no, de manera de estas técnicas nos ayudan a aislar esa luz tenue de la del astro”.

Palle, por su parte, aclara que “encontrar vida fuera del Sistema Solar depende de dos cosas: de que exista esa vida y de tener la capacidad técnica de detectarla, y este trabajo es un paso importante para alcanzar esa capacidad”.

Al estudiar en la Luna el color y el grado de polarización de la luz procedente de la Tierra, los tres investigadores han logrado deducir cosas sabidas, pero nunca con esta técnica: que la atmósfera terrestre está parcialmente nublada, que parte de la superficie está cubierta por océanos y que hay vegetación. Incluso han detectado cambios en la cubierta de nubes y la cantidad de vegetación en diferentes partes del planeta, aseguran los expertos del ESO.

Fuente:

El Paìs Ciencia

27 de febrero de 2012

Las nubes perdieron altura en la última década

Las nubes están más cerca de la superficie terrestre, según un nuevo estudio financiado por la NASA que se basa en datos aportados por satélites de la agencia espacial.

Imagen de nubes captada por uno de los instrumentos de la sonda Terra de la NASA

Imagen de nubes captada por el espectro radiómetro a bordo de la sonda Terra, que cuenta con nueve cámaras a diferentes ángulos.

La altura de las nubes ha disminuido en promedio un uno por ciento durante la primera década de este siglo y ello podría tener consecuencias para el clima global en el futuro.

Científicos de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, analizaron registros sobre la altura de las nubes desde marzo de 2000 a febrero de 2010.

Para ello utilizaron datos obtenidos por el espectro radiómetro de ángulos múltiples, Multiangle Imaging Spectroradiometer, o MISR, uno de los instrumentos a bordo de la sonda Terra.

MISR fue construido por el Laboratorio de Propulsion a Chorro de la NASA, Jet Propulsion Laboratory o JPL, en Pasadena, California, y es uno de los cinco instrumentos a bordo de Terra.

El instrumento utiliza nueve cámaras a diferentes ángulos que producen imágenes de las nubes alrededor del planeta, permitiendo medir su altura y movimiento.

Impacto en el calentamiento global

El estudio, que fue publicado en la revista Geophysical Research Letters, mostró una tendencia a la disminución en la altura de las nubes.

A lo largo de la década, la reducción promedio fue de entre 30 y 40 metros y gran parte de la disminución en la cifra global se debió a la menor presencia de nubes a grandes alturas.

Los científicos descubrieron patrones complejos, con disminuciones en la altura en algunas regiones y aumentos en otras. Pero a nivel global, la tendencia promedio es una reducción en altura.

El profesor Roger Davies, uno de los investigadores, señaló que si bien los registros no cubren un tiempo suficientemente prolongado como para indicar cambios definitivos, sí proveen un indicio de que "puede estar ocurriendo algo importante".

Los científicos deberán monitorear a largo plazo la altura de las nubes para determinar cuán significativos son los cambios para la temperatura global del planeta.

Una reducción consistente en la altura de las nubes podría contribuir a la pérdida de calor hacia el espacio y reducir la temperatura en la superficie terrestre, lo que a su vez podría hacer más lentos los efectos del calentamiento global.

"No sabemos exactamente qué es lo que ha causado una reducción en la altura promedio de las nubes", señaló Davies.

"Pero la razón debe estar relacionada con un cambio en los patrones de circulación que regulan la formación de las nubes a gran altura".

Incertidumbre

Sólo ha sido posible recientemente medir los cambios en la altura de las nubes a nivel global.

Imagen artística de la sonda Terra de la NASA

Está previsto que la sonda Terra siga recogiendo información hasta el final de esta década.

"Las nubes son uno de los grandes factores de incertidumbre a la hora de predecir el clima del futuro", señaló Davies.

"Es extremadamente difícil proyectar la altura de la nubes y por eso esta variable no suele ser tomada en cuenta en los modelos computarizados sobre el clima futuro. Por primera vez hemos logrado medidr la altura de las nubes a nivel global y el desafío ahora es incorporar esta información en los modelos climáticos".

Está previsto que la sonda Terra, que fue lanzada en diciembre de 1999, continúe recoletando datos durante toda la presente década.

Otra misión de la NASA que estudia las nubes es CloudSat, que fue lanzado en 2006 y es el primer satélite que utiliza radares para hacer un corte virtual hacia el interior de la nube con el objetivo de ver su estructura vertical.

Fuente:

BBC Ciencia

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15 de octubre de 2011

Infografía: De las tarjetas perforadas al infinito almacenamiento en la nube



En sólo 50 años la industria del almacenamiento de datos ha evolucionado de una manera sorprendente. Si pensamos que desde 1956, año en que el disco duro IBM 350 de 500 kilos, 50 discos de 24 pulgadas a 1200 rpm y 4.4mb de capacidad se presentó como la primera unidad digital de almacenamiento masivo para venta comercial, hasta 1990 con la aparición del Compact Disc grabable con 160 veces la capacidad de la IBM 350 pasaron apenas 34 años, podemos afirmar que ha sido una de las carreras más rápidas en la industria tecnológica.

De esos ya obsoletos y delicados CD-R de 1990 al llavero pendrive de 64GB o el Cloud infinito pasaron sólo 20 años y a pesar de que los viejos, queridos y eficientes discos duros de platos giratorios continúan siendo el estándar de la industria de fabricación de computadoras personales, poco a poco (y suponemos que por un tema de costos) los Solid State Disc comienzan a pedir terreno para dar comienzo a una nueva era. En esta interesante infografía podemos ver la evolución de los discos duros, algunas comparativas de costos, factor fundamental para que la industria se masificara, y la génesis de todo este mercado, originado en el concepto de tarjetas perforadas utilizadas en el siglo XVIII en telares franceses.

Cómo olvidar la primera computadora que llegó a casa a mediados de 1990 con un infinito disco de 40 mb, al cual no dejaba de dispararle el comando DIR para ver cuánto espacio había ocupado con mis minúsculos archivos. ¿Cuál fue tu primer disco duro y cuánto te costó?

Vea la infografía comp'leta en:

Fayer Wayer

23 de septiembre de 2011

Sabe usted... ¿De dónde vienen los nombres de las nubes?


Las nubes están formadas numerosas partículas diminutas de polvo, atrapadas en gotas de agua de 10 a 20 micrómetros de diámetro -veinte veces más pequeñas que una coma de este texto-, o en cristales de hielo cuando la temperatura desciende. Cuando las nubes se mantienen a ras de suelo hablamos de niebla.

Existen diferentes tipos de nubes. Los nombres se los puso en torno al año 1803 un inglés llamado Luke Howard, que empleó términos de origen latino. Así, llamó cúmulos (“montón”) a las masas de nubes algodonosas de bordes definidos y desarrollo vertical, estratos a las nubes que forman capas, y cirros (“rizos”) a las nubes con aspecto de filamentos largos y delgados, a veces curvados en su extremo. A las nubes que traen lluvia, normalmente grises, las denominó nimbos (de nimbus, “lluvia” en Latín).Enlace

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Muy Interesante

2 de septiembre de 2011

¿Cuánta agua hay en una nube?

Sin embargo al repetir esa operación podrás encontrar que la cantidad de gotas será menor o mayor y eso se debe a que ellas no son siempre del mismo tamaño.

Peggy LeMone investigadora del Centro Nacional para la Investigación de la Atmósfera en Colorado, ha calculado que la cantidad de agua en una nube puede llegar a las 550 toneladas.

Si esta cantidad la transferimos a un elefante adulto de 6 toneladas, entonces cada cúmulo que veas podría albergar el peso de 100 elefantes.

¿Cómo se le da nombre a los huracanes?

Sabemos que antes o después de cada huracán existen nubes de tormenta y estas son más grandes. La cantidad de agua que estas pueden contener puede llegar a los 200.000 elefantes.

Y si midiéramos la cantidad de agua en un huracán? La cifra ahora sube a números increíbles: 40 millones de elefantes. Esto quiere decir que el agua en un huracán pesa más que todos los elefantes del planeta (hay menos de un millón entre africanos y asiáticos).

Para calcular esto, LeMone multiplica el peso del agua en un metro cúbico teóricamente extraído de una nube y eso se multiplica por el tamaño de la nube.

Pero esto es muy relativo ya que el interior de una nube es de una estructura sumamente compleja. En su interior, por ejemplo existen zonas independientes (como si fueran nubes dentro de la misma nube), pues el agua no se distribuye de modo uniforme.

Consideremos que las que se encuentran más lejos de la superficie terrestre tienen menos agua que las que se encuentran cerca, la causa es el aire frío que absorbe menos vapor y, que en el interior de una nube hay más agua que en el exterior ya que en el contorno de la nube circula más aire y el agua se seca.

Pese a estas variables, la tecnología permite medir con bastante precisión cuánta agua hay en una nube. Y esta tecnología tiene el bello nombre de CloudSat.

Este satélite ha sido puesto en órbita por la Nasa y brinda a los científicos imágenes en tres dimensiones de las nubes. Lo genial de este satélite es que en realidad es un radar que opera en una frecuencia que permitirá “ver” las gotas de agua que forman las nubes.

Gracias a esto el radar podrá ver cuánta agua y cuanto hielo hay en una nube. Y esto es fundamental pues el agua en el interior de las nubes es una variable que afecta a los modelos climáticos.

Tom Livermore, director del Proyecto CloudSat explica que el estudio de las nubes también será determinante para responder a un enigma climático: los científicos aún no se ponen de acuerdo si más agua en el planeta hará que más agua se evapore formando más nubes que pueden elevar la temperatura o, al haber más nubes estás reflejarán más la luz solar y descenderá. Cloud Sat ayudará a resolver esto.


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QUO

9 de mayo de 2011

¿El futuro de la música está en la nube?


No hace mucho comentábamos las declaraciones del presidente de la SGAE, cuando comentó que la Cultura salvaría Internet, en fin, una auténtica barbaridad porque creo que es más bien todo lo contrario. Es curioso pero siempre que hemos hablado del mundo de la industria de la música e Internet, asumimos que la red ha revitalizado la venta de música, eso sí, en otros formatos que van más allá del CD y con unos usuarios que han evolucionado al mismo paso de la tecnología y que, por tanto, han ido adoptando nuevos hábitos de consumo. Nadie duda que el modelo de venta de iTunes funcionó bien y, además, ha supuesto una importante fuente de ingresos para las compañías discrográficas, sin embargo, la llegada de otros servicios, como el imparable Spotify, están imponiendo nuevos paradigmas al negocio de la música y su relación con la red; dicho de otra forma, llega la nube.

Hasta ahora, el rey del negocio de la venta de música en la red era el iTunes de Apple (un amplio catálogo de discos, incluyendo a los Beatles, posibilidad de escuchar un previo de las canciones antes de comprar, etc), todo ello fruto del acuerdo de Apple con las grandes compañías que les reportaba unos ingresos bastante importantes a los agentes implicados. Sin embargo, la irrupción de Spotify hace un par de años comenzó a cambiar el modelo de negocio. Un servicio multiplataforma y que permite que el usuario acceda a su perfil y, por tanto, al servicio desde cualquier ubicación y dispositivo.

He ahí uno de los detalles más interesantes de Spotify, puesto que podemos acceder a nuestras canciones o listas desde cualquier lugar (en el que el servicio opere) y desde cualquier dispositivo (el PC de casa, el ordenador del trabajo, etc). Independientemente que el último movimiento de Spotify no haya sido muy elegante, limitando el servicio gratuito, el precio del servicio premium no es nada desorbitado, pero si no es caro, simplemente, los beneficios se reducen y, lógicamente, a los intermediarios, es decir, a las discográficas, esto no les hace demasiada gracia.

Curiosamente, mucho me temo que a las discográficas no les va a quedar otro remedio que acostumbrarse porque la tendencia hacia la nube está bastante clara. Ya no es solo Spotify, sino que también otras grandes se van a lanzar a este modelo. Amazon lanzó no hace mucho Cloud Drive, un servicio en el que se almacena en la nube la música, en formato mp3, que compremos a través de Amazon y que, además, está disponible para acceder desde web, desde Android y, desde este pasado fin de semana, desde iOS. De hecho, este modelo de almacén digital de contenidos, que es lo que ofrece Amazon, se espera que también sea ofrecido por Apple próximamente, con lo cual, iTunes también migrará su servicio a la nube.

¿Y qué tiene de malo la nube? Para las discográficas, que están acostumbradas al “uso y disfrute local”, esto de que los usuarios puedan escuchar sus canciones desde cualquier lugar, la verdad, es que las pone algo nerviosas. De hecho, se apunta a uno de los motivos por los que Google Music no ha terminado de arrancar y le ha hecho ponerse en contacto con Spotify para buscarse un aliado.

Precisamente, creo que la irrupción de la nube ha marcado un punto de inflexión en el negocio de la música y, precisamente, va a revitalizar el mercado. Spotify, en su versión free, demostró que la gente estaba dispuesta a escuchar música a cambio de oír publicidad o, en la opción premium, por un precio muy interesante. Amazon ha declarado que, desde que lanzaron su servicio, las ventas de música en formato MP3 han aumentado y, al final, aumentarán los beneficios de las compañías de discos. Luego, si ellas al final van a ganar dinero, ¿por qué tantas trabas?

Supongo que por lo de siempre, les cuesta adaptarse a los cambios pero, si fueron capaces de adaptarse a iTunes y, además, Apple parece que se acerca a la nube también, ¿no deberían dejar entrar más operadores a este negocio? Yo diría que sí y, por lo que parece que se está moviendo, al final tendrán que decir que sí y ser partícipes del cambio.

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Bitelia

16 de abril de 2011

Negociaciones entre los sellos y Google siguen demorando Google Music


Llevamos más o menos un año hablando del mismo tema. Google Music. El servicio de streaming de música de Google. Ya vimos fotos, sabemos que los googlers lo están probando, pero nada oficial. Ahora, en un nuevo rumor, al parecer la gran G estaría un poco cansada de las disqueras y estaría pensando anunciar el producto sin licencias.

En Mashable dicen que el gran problema en las negociaciones sería Warner Music Group. Al parecer, ellos quieren que Google cobre US$ 30 al año por el servicio pero la empresa de Larry Page quiere cobrar menos. Por otra parte, en el Wall Street Journal hablan de un cambio en los términos de uso por parte de Google, lo que no le habría caído bien a los sellos, estancando las negociaciones.

De cualquier modo, parece que la solución sería tomar la opción de Amazon: lanzar un servicio sin relación con los sellos y que funcione como un “locker” en la nube: el usuario sube sus canciones (si son compradas o piratas, problema suyo) y Google permite que sean escuchadas en una serie de dispositivos a través de algún software. Como siempre, no hay fechas ni datos de un posible lanzamiento.

Link: Google Reportedly Frustrated With Record Labels, May Pare Down Rumored Music Service (Mashable)

Fuente:

Fayer Wayer

6 de abril de 2011

Blanquear las nubes podría empeorar el cambio climático

El blanqueamiento de nubes es parte de las estrategias conocidas como "geoingeniería".

La novedosa técnica de blanquear las nubes rociándolas con agua de mar, que hasta ahora era vista como una posible "solución técnica" para el cambio climático, podría traer más daños que beneficios, de acuerdo con una nueva investigación.

Las nubes más blancas reflejan más energía solar que rebota hacia el espacio, enfriando la Tierra.

También llamadas "nubes de sal", el procedimiento se logra rociando las nubes con sal marina para volverlas más reflectivas.

Pero un estudio presentado esta semana durante la reunión de Geociencias de la Unión Europea, explica que el uso de gotas de agua del tamaño incorrecto daría lugar al calentamiento, no al enfriamiento del planeta.

Uno de los padres de esta teoría científica dijo que habría que cerciorarse de que las gotas fueran del tamaño correcto.

La técnica del blanqueamiento de nubes fue propuesta originalmente en 1990 por John Latham, que ahora trabaja para la Corporación Universitaria para la Investigación Atmosférica, en Boulder, Estados Unidos.

Cómo funciona

Blanquear las nubes

Nubes blancas
  • Se ha calculado que un aumento modesto en la reflectividad de las nubes marinas, podría equilibrar el calentamiento producido por una duplicación del dióxido de carbono en la atmósfera
  • Las mejores zonas para el blanqueamiento de nubes serían justo al oeste de Norte y Sur América, y al oeste de África

Desde entonces, la teoría ha sido desarrollada por un número de otros investigadores, uniéndose a una serie de técnicas de geoingeniería que intentan reducir la radiación solar que llega a la tierra, así como absorber el dióxido de carbono del aire.

clic Lea también: ¿Nubes de sal o espejos en la Luna?

Una versión de estas técnicas prevé diseñar buques que sean movidos por el viento, capaces de operar en zonas del océano donde sean escasas las nubes estratocúmulos.

Estos barcos se encargarían de lanzar continuamente chorros de finas gotas de agua de mar al cielo, donde los pequeños cristales de sal actuarían como núcleos en torno a los cuales el vapor de agua se condensa, produciendo nubes o engrosando las ya existentes.

Esta técnica de crear nubes no ha sido probado en la práctica, aunque los autores sugieren que debería hacerse.

Oeste de América Latina

Pero Kari Alterskjaer, de la Universidad de Oslo en Noruega, presentó una advertencia a esta supuesta teoría revolucionaria.

gotas de lluvia

Las perspectivas de la técnica dependen de cómo afecta el tamaño de la gota a la reflectividad.

Su estudio, hecho mediante observaciones a las nubes y un modelo informático del clima mundial, confirma resultados anteriores que proponen que, de hacerse el blanqueamiento de nubes, las mejores zonas serían justo al oeste de Norte y Sur América, y al oeste de África.

Pero la investigadora noruega también concluyó que debería "inyectarse a las nubes" alrededor de 70 veces más sal que lo calculado previamente.

Y usar las gotas del tamaño incorrecto, demostró la investigación, podría reducir la cobertura de nubes en lugar de propiciarla, lo que lleva a un calentamiento neto, no al enfriamiento deseado.

"Si las partículas son muy pequeñas, no blanquearán las nubes, sino que influirán en las partículas que ya están allí, y se desatará una competencia entre ellas", dijo la científica a la BBC.

"Obviamente, el tamaño de las partículas es de importancia crucial, no sólo para conseguir un efecto positivo o negativo, sino para que las partículas logren en realidad alcanzar las nubes, ya que si son demasiado grandes, acabarán cayendo al mar", asegura Alterskjaer.

¿Solución real?

En una época en que muchos científicos están frustrados por el lento progreso en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el blanqueamiento de nubes ha sido puesto como ejemplo de una nueva tecnología que podría lograr una verdadera diferencia, para al menos "ganar tiempo".

Se ha calculado que un aumento relativamente modesto en la reflectividad de las nubes marinas, podría equilibrar el calentamiento producido por una duplicación del dióxido de carbono en la atmósfera.

Sin embargo, incluso los defensores de esta tecnología admiten que no haría nada para luchar contra la otra consecuencia importante de las emisiones de carbono: la acidificación de los océanos.

El científico Piers Forster, de la Universidad británica de Leeds, que lidera un proyecto importante de Reino Unido sobre técnicas de geoingeniería, sugiere que se necesita más investigación antes de poder aplicar el blanqueamiento de nubes.

"El problema es que las nubes son muy complicadas, tan pronto como comiencen a ser manipuladas, ocurrirán una gran cantidad de interacciones diferentes", advirtió.

Además, el especialista sugirió que se debe construir una nave prototipo del inyector de partículas a las nubes, para ver cómo funciona en la práctica.

Fuente:

BBC Ciencia

10 de diciembre de 2010

Las nubes no podrán enfriar la Tierra con el avance del cambio climático


A una escala global, las nubes influyen en el clima a través de vías que enfrían el planeta, sin embargo, esta capacidad de enfriamiento se irá perdiendo a medida que avance el calentamiento climático, según un estudio de la Universidad de Texas A&M en College Station (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science'. El estudio apoya las ideas actuales sobre cómo el dióxido de carbono atmosférico afecta a la temperatura global.

Las nubes pueden tener efectos de retroalimentación positivos y negativos sobre el clima y esto da lugar a gran parte de la incertidumbre sobre la cantidad de calentamiento que se producirá debido al aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera.

La comunidad científica está de acuerdo en que de forma global, esta retroalimentación es positiva y que el calentamiento aumenta cuando las nubes atrapan mayores cantidades de radiación infrarroja pero hasta el momento sólo se tiene una idea general sobre este efecto.

Los científicos, dirigidos por Andrew Dessler, han estimado la magnitud actual de este efecto de retroalimentación al analizar diez años de datos de satélite sobre el flujo de radiación a través de las capas superiores de la atmósfera. Dessler concluye que el efecto de retroalimentación en efecto es positivo y de un valor que concuerda con el rango de las estimaciones existentes sobre cuánto calentamiento se produciría si se doblara el dióxido de carbono atmosférico.

Fuente:

Canarias7

18 de noviembre de 2010

La selva amazónica fabrica sus propias nubes y lluvia


Un equipo de científicos ha investigado cómo la selva en la Cuenca Amazónica produce su propia lluvia. Los aerosoles atmosféricos sobre la selva amazónica son producidos principalmente por fuentes biológicas.

Durante la estación húmeda, las partículas de aerosol, que sirven para condensar el agua de las nubes y causar lluvia bajo ellas, consisten principalmente en material orgánico. Estos aerosoles son liberados por la propia selva.

Las partículas submicrométricas (las que tienen menos de un micrómetro) sirven como núcleos de condensación de las nubes. Estas partículas constan de un 85 por ciento de componentes orgánicos. Se forman a partir de compuestos orgánicos volátiles que son emitidos por el ecosistema selvático y que pueden convertirse en partículas menos volátiles a través de reacciones fotoquímicas y condensación. La parte restante de estas micropartículas consiste principalmente en sales, minerales y hollín, transportados desde el Atlántico y África por los vientos.

Más del 80 por ciento de las partículas que tienen un diámetro mayor de un micrómetro se originan esencialmente de material biológico, como polen, esporas de hongos, y partículas secas de vegetales, y se liberan de modo directo en el aire de la selva. Estas partículas sirven como núcleos de condensación y son muy importantes para el desarrollo de la lluvia.

El equipo de investigación ha llegado también a la conclusión de que el alto contenido de materia orgánica indica que, durante la estación lluviosa, la Cuenca del Amazonas actúa como un reactor biogeoquímico básicamente independiente.El aire sobre la selva del Amazonas es más limpio que en casi cualquier otra parte del planeta. Esto permite a los climatólogos investigar la condensación de las nubes bajo condiciones naturales.

Esto ha sido demostrado por científicos del Instituto Max Planck de Química, en Maguncia, Alemania, y sus colegas. Los autores de este estudio pionero han usado por vez primera microscopía electrónica de barrido y espectrometría de masas para caracterizar la composición química de los aerosoles que flotan sobre la selva amazónica durante la estación lluviosa.

Los resultados del estudio también podrían ayudar a los científicos a diseñar modelos climáticos más exactos en el futuro. Esos modelos podrían servir como punto de referencia para los futuros análisis de la influencia antropogénica en la formación y evolución de las nubes y en la lluvia.

Fuentes:

Info natura

Aprender Gratis

1 de septiembre de 2010

Creando un rayo con un cohete

Como viene siendo habitual en nuestra sección “¿Pero esto qué es?” os volvemos a presentar una foto inquietante, más incluso que las de Cuarto Milenio.

Si alguno de nosotros se encontrara con algo parecido a este efecto, posiblemente pensaría que se trata del comienzo de la apertura de una puerta a otra dimensión, que Thor está encabronado o que los cazafantasmas se han reunido para celebrar su tercera película pegando uno tiritos…

La realidad no se acerca ni de lejos pero resulta casi tanto o más curiosa que eventos como los anteriores.

Lo que veis en la foto es un rayo artificial o más bien provocado creado con un cohete especialmente preparado. Para ello sólo hace falta un cohete, una nube de tormenta, un pararrayos y echarle un poquitín de valor.

Colocamos el cohete cerca del pararrayos y lo disparamos contra una nube, ahora sólo nos hace falta crear una trayectoria conductora que se consigue añadiendo sales de cesio al combustible sólido o cloruro de calcio si usa un combustible líquido.

Para que quede un poquito más claro os pongo este vídeo donde se ven varios lanzamientos y como se produce el rayo cuando el cohete alcanza la nube.

Así que ya sabéis, cuando necesitéis darle vida a vuestras criaturas o recargar vuestro DeLorean ya podéis hacerlo sin necesidad de esperar a que el tiempo decida colaborar.— :Dani Burón [University of Florida]

Fuente:

Gizmología

13 de julio de 2010

¿Por qué las nubes son blancas?

Martes, 13 de julio de 2010

¿Por qué las nubes son blancas?


Bueno, ya que el sencillo post sobre el porqué del color blanco de la luna y amarillo del sol pareció gustar tanto, vamos a proseguir desentrañando pequeños “misterios” domésticos. Como bien sabéis las gotas de agua son transparentes, aunque cuando se agrupan en masa toman ese tono azul que da a nuestro planeta su característico color cuando se le contempla desde el espacio. Pero si las nubes son básicamente condensaciones de agua ¿Por qué vemos blancas a las – llamémoslas – “corrientes”, y grises las de agua?

Uno podría pensar que ya que las masas de agua son azules, y ya que el cielo también es azul, lo normal sería que las nubes se mimetizaran contra el cielo y no se vieran en absoluto. No obstante, la experiencia nos dice que las nubes están ahí, blancas o grises, dispuestas a arruinar tu día de playa.

Como expliqué en mi anterior post, la combinación de las distintas longitudes de onda de la luz, da lugar a la llamada luz blanca. Sin embargo, la atmósfera terrrestre tiende a dispersar el azul (lo cual explica que veamos el cielo de color azul). Esto se debe a que las diminutas partículas que componen la atmósfera tienden a absorber a la luz de menor longitud de onda, mientras que permiten que el resto de longitudes de onda lumínicas pasen a su través. Un fenómeno explicado por la dispersión de Rayleigh.

Las nubes, también esparcen la luz. Sin embargo, al contrario que las pequeñas moléculas de nitrógeno y oxígeno de nuestra atmósfera, que son bastante “quisquillosas” a la hora de elegir la longitud de onda de la luz que deciden dispersar, las gotas de agua (que son más grandes) dispersan a todas las clases de luz en todas las direcciones (un fenómeno explicado por la difusión de Mie). Cuando miramos a lo alto, hacia las nubes, vemos luz roja, azúl, amarilla, naranja y verde llegando al mismo tiempo. No distinguimos cada uno de los colores individualmente puesto que todos llegan simultáneamente combinados desde un mismo punto formando luz blanca.

Así pues, podríamos decir que las gotitas de agua que componen las nubes no tienen querencia alguna por dispersar un tono en concreto (como le pasa a la atmósfera con el azul) sino que las dipersan a todas por igual, y es por eso que los conos de nuestro ojos las perciben como blancas.

Sin embargo, todos sabemos que los colores de las nubes cargadas de agua pueden ir desde el gris al casi negro. Pues bien, aunque pueda resultar confuso, la luz que nos llega desde estas nubes tormentosas sigue siendo blanca; sencillamente ocurre que hay menos cantidad de luz capaz de atravesar la nube.

Como hemos visto, la difusión de Mie esparce la luz en todas direcciones. Como las nubes de lluvia tienden a ser más anchas y más altas que las regulares, es lógico pensar que cuantas más capas de gotas de agua tiene que atravesar la luz, más probable es que esta salga reflejada hacia arriba en lugar de hacia el suelo.

Así pues, las nubes densas y altas filtran cada vez más luz (en función a la cantidad de agua que almacenen), creando una especie de “eclipse” aquí abajo en el suelo, desde donde las vemos cada vez más y más oscuras, mientras corremos buscando un lugar donde refugiarnos de la inminente tormenta.

No obstante, si tomases un avión y las sobrevolases, las verías tan blancas como a las normales. ¡Cuestión de saber ubicarse!

Fuentes consultadas Io9 y LaJornadaMichoacan.

Fuente:

Amazing (en español)

24 de junio de 2010

Nubes mastodónticas


Jueves, 24 de junio de 2010

Nubes mastodónticas

Si las nubes cubrieran el cielo por completo, oscureciendo el ambiente, y explotando sobre nuestras cabezas, creeriamos que nada bueno está a punto de suceder, y lo más probable es que se nos apodere una mezcla de asobro y miedo por todo el cuerpo. Quizá nos vendría a la memória el clásico largometraje de La Guerra de los Mundos, o las fantásticas escenas del cielo en “Independence Day”. Pero fenómenos increíbles, al margen de la ciencia ficción, suceden a menudo en nuestro planeta, fenómenos extraños y espectaculares tales como las nubes mammatus, que quizás algún día tengas el privilegio de ver…

Las nubes mastodónticas, o también conocidadas como Mammatus son una de las formaciones más curiosas y espectaculares que se pueden encontrar en el cielo.

Consiste en un conjunto de glóbulos que quedan colgados de la parte inferior de una nube de tormenta. Su formación se produce como resultado de un proceso que podríamos describir como convección en sentido inverso, durante la tormenta las corrientes de aire húmedo ascienden hasta el límite de la troposfera, a ese nivel el descenso de temperatura queda interrumpido y el aire estabilizado, eso provoca que la nube ascendente se expanda horizontalmente a zonas de aire más frescas sin nubes.

Básicamente es un patrón de célula que amontona masas de nubes en su base, desarrollando un cúmulo o un cumulonimbo. Su color es normalmente gris azulino, el mismo que el de la nube huésped, pero iluminada directamente por el sol. Otras nubes pueden causar una coloración de rojiza hacia dorada. Las mammatus pueden persistir desde minutos a horas, difuminándose y desapareciendo en ese tiempo.

Las mammatus solamente se presentan donde hay cumulonimbos; y sin embargo, pueden estar más de 35 km fuera de una tormenta. La atmósfera acompaña con humendad e inestabilidad media y alta, y por debajo una capa baja muy seca. Una corriente ascendente debe ocurrir, moldeando las formas de mammatus.

En el siguiente video podemos apreciar más instantáneas de este insólito fenómeno atmosférico.

Mammatus sobre Nueva York:

Video de una espectacular nube mastodóntica tomada sobre la ciudad de Nueva York tras una gran tormenta en Junio del 2009

Las mammatus suelen formarse más frecuentemente en tiempo caluroso, y también es típica su aparición durante los tornados. Aunquen, contrariamente a lo que se cree, este fenómeno no es el precursor de los tornados, si son posibles coproductos.

Es muy común en las tormentas productoras de mammatus producir fuertes corrientes ascendentes y tormentas eléctricas; los navegadores aéreos deben evitar escrupulosamente atravesar tormentas con mammatus.

Las nubes del tipo mammatus están formadas principalmente por cristales de hielo y son capaces de extenderse y permanecer estáticas durante varios minutos. El resultado final es la presencia de estas formas cóncavas y convexas tan caracteristicas, que marcan la superficie de separación de dos masas de aire contrapuestas verticalmente entre si.

FUENTE: Redacción www.eltiempo24.es - wikipedia.org- matiascallone.blogspot.com



Fuente:

Tiempo 24
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