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8 de mayo de 2012

Compararán valor nutricional de gastronomía peruana y comida "chatarra"

El Instituto Nacional de Salud hará una evaluación del valor nutricional de 20 platos de la gastronomía peruana, de la costa, sierra y selva, y los comparará con las hamburguesas, habitual comida rápida consumida por gran cantidad de peruanos.
ANDINA/Héctor Vinces
ANDINA/Héctor Vinces


También se mostrarán jugos naturales de las tres regiones y se realizará la comparación nutricional con las bebidas gaseosas, con alto contenido de azúcar. 

La jornada se realizará a partir de las 07.00 horas en la sede del INS, ubicada en Jesús María.

Con esta demostración, el Ministerio de Salud renovará el debate sobre la comida chatarra y sobre la necesidad de regular la comercialización y publicidad para niños. 

Ese tema será tratado en la conferencia internacional de nutrición y obesidad, la cual tendrá lugar el miércoles 9 de mayo, en el centro de convenciones del Colegio Médico del Perú.
Fuente:

28 de marzo de 2012

El tacocóptero: comida a domicilio traída por mini helicópteros

Es un sueño que persigue la humanidad desde que el hombre es hombre. Siglos de evolución con un único objetivo: que un mini-helicóptero nos traiga a casa comida mejicana lista para hincarle el diente. Una utopía que cada vez está más próxima. Porque, señoras, señores, les presentamos… ¡El tacocóptero!

“Tacocopter” no es solo una palabra simpática y pegadiza: es el nombre de una empresa de comida a domicilio, que promete entregarte tus burritos volando. Simplemente, haz tu pedido con tu smartphone, paga con tu tarjeta y listo. Solo queda esperar a la llegada del aparato.

De momento, es sólo una idea peregrina, puesto que el malvado gobierno de los EEUU pretende paralizar el proyecto.

La ocurrencia, de momento, no pasa de ser un concepto desarrollado por Star Simpson, una graduada del MIT (Massachusetts Institute of Technology). Al hacer el pedido, se transmite la localización a uno de estos microcópteros, capaz de rastrear tu señal con GPS y dejar la bolsa con la comida en el lugar en el que te encuentres. ¡Y no hay que dejarle propina!

Por desgracia, la Administración Federal de Aviación, la inquietante FAA, tiene una serie de legislaciones que prohibe cosas semejantes, imposibilitando el uso de “vehículos aéreos no tripulados para fines no comerciales”. ¡Nuestro gozo en un pozo!

Hay otros problemillas, como que la gente se dedique a robar la comida cuanto el tacocóptero aterrize; o que le de en la cabeza a alguien con la bolsa, puesto que el vehículo no deja de ser un “drone”, aparatos que todavía no reaccionan demasiado bien a su entorno, sino que más que nada se guía por una serie de programas que le indican el mejor camino.

Además, estos mini helicóptero sólo pueden levantar una pequeña cantidad de peso y volar a poca distancia con él, por lo que además no se podrían hacer pedidos familiares.

Los microcópteros utilizados para este servicio son una variedad cada vez más popular en los EEUU. Existen modelos de 4, 6 y 8 rotores, capaces de alcanzar velocidades y alturas bastante respetables para su tamaño; y que pueden ser tanto teledirigidos como programados para realizar diferentes patrones de vuelos. Algunos hasta los utilizan para la vigilancia y el espionaje.

En Twitter son muchos los que han mostrado su apoyo a la idea, que parece más factible en áreas suburviales con viviendas unifamiliares. Aunque muchos ya han calificado el proyecto como “una simple broma”, la risueña señorita Star afirma que “ha registrado la página web para conseguir interés en mi idea y seguir pensando como llevarla a cabo”. Que dios la bendiga.

El interés es tal que, aunque el negocio no haya arrancado, ya se planea una expansión en la costa oeste: el “langosta-cóptero”, que serviría marisco volador a domicilio. ¿Llegará a aprobarse el uso de esta genial ocurrencia? Seguramente no, pero siempre nos quedará la duda de si un mundo en el que estos aparatos surcan los cielos urbanos transportando deliciosa comida es, realmente, un mundo mejor.

Vía Tacocopter y Neatorama

Tomado de:

Cooking Ideas

22 de febrero de 2012

Los misterios de la primera hamburguesa artificial


Un científico de la Universidad de Maastricht utiliza células madre cultivadas en suero fetal bovino

No quiere desvelar el nombre del patrocinador que le permitirá presentar la carne en octubre

Su producción en masa aliviaría el calentamiento global y la escasez futura de ganado y pastos


La primera hamburguesa artificial no saldrá de una de las grandes cadenas de comida rápida repartidas por el mundo. Está siendo elaborada en un entorno mucho menos llamativo: el laboratorio del departamento de Fisiología de la Universidad holandesa de Maastricht. Su jefe, Mark Post, ha cultivado células madre de vaca en suero fetal de bovino hasta conseguir tejido muscular. El proyecto cuesta unos 250.000 euros, y el científico espera presentar la carne el próximo mes de octubre. Lo que no quiere desvelar es la identidad de su patrocinador. Un personaje del que solo ha dicho que desea reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la cría de ganado. Y con ello, el número de cabezas sacrificadas para el consumo. “No es un tipo famoso, ni tampoco británico”. “Es de fiar y capaz de convertir en oro todo lo que toca”, ha declarado. Una descripción en la que encajaría, sin que el investigador lo haya confirmado, Bill Gates.

El fisiólogo Post ha aprovechado para su carne sintética los conocimientos extraídos durante las dos últimas décadas en los experimentos con células madre. De momento, cuenta con una tira de músculo de entre 2 y 3 centímetros de largo, casi 2 de ancho y medio milímetro de grosor. Luego deberá añadirle grasa, obtenida de la misma forma. Para la hamburguesa, necesitará cerca de 3.000 tiras de músculo y 200 de grasa, además de varias semanas de cultivo en el laboratorio. Si la primera pieza ha resultado muy costosa, Post sostiene que con los fondos adecuados y el visto bueno de las autoridades sanitarias, en una década podría pasarse a la producción industrial. “El Gobierno holandés se ha involucrado en este proyecto porque el país es uno de los mayores productores de animales de granja”, ha recordado. Tampoco olvida que la demanda mundial de carne se multiplicará en los próximos 40 años, con el consiguiente deterioro ambiental derivado de la crianza en explotaciones ganaderas.

Ante sus colegas, Post se ha mostrado también entusiasta. “Mostraremos que gracias a las células madre surge un producto similar, esperamos que también en sabor, a la carne. Con unas cuantas cabañas de animales donantes (muchos menos que los sacrificados en mataderos a diario) tendríamos suficientes células madre para la carne”, ha dicho durante la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, recién clausurada en Vancouver (Canadá). Un equipo de bioquímicos de la Universidad estadounidense de Stanford (California) elabora asimismo carne artificial. En su caso, tratan de extraerla de cultivos de maíz, trigo, o bien soja y arroz.

Para el Grupo estadounidense en Defensa del Trato Ético de los Animales (PETA, en sus siglas en inglés), que cuenta con dos millones de miembros y simpatizantes, la hamburguesa artificial puede ser muy beneficiosa. “Está producida sin gases de efecto invernadero ni basuras. Si la consiguen en cantidades comerciales, no tendremos objeciones de tipo ético”, han manifestado sus portavoces. Una cosa sí tendrá que mejorar el equipo de la Universidad de Maastricht antes de presentar en sociedad la carne. Es el color, todavía entre rosado y amarillento.

Fuente:

El País Ciencia

21 de febrero de 2012

Las salchipapas, las combis y la salud pública (o "chapa tu combi y come tu salchipapa")

Hace algunos días vi en el programa Cuarto Poder, un reportaje acerca del “Proyecto Papeo”, el nuevo modelo de negocio que propone el empresario culinario Gastón Acurio y que cuenta con el entusiasta aval de la Municipalidad de Lima y la Universidad Católica. En él se propone la creación de las llamadas “Combis Salchipaperas”. Estoy convencido de que si esto se hace, estas combis, en vez de causar muertes por accidentes de tránsito, van a causar muertes por obesidad y enfermedades crónicas.


Salchipapa.jpg

El Perú, como muchos países en vías de desarrollo, está sufriendo el fenómeno de la transición epidemiológica. Esto significa que además de las enfermedades de la pobreza, como las diarreas y las infecciones respiratorias, los peruanos estamos ahora muriendo de las enfermedades de países ricos: obesidad, cáncer, diabetes y enfermedades del corazón.

En ese sentido, recientes estadísticas del Ministerio de Salud indican que en el Perú, ya uno de cada dos adultos y uno de cada 10 niños tiene sobrepeso y obesidad y no hay que ser mago para adivinar que si esta tendencia continúa, dentro de 20 ó 30 años el Perú podría igualar los increíbles índices de obesidad de México o Estados Unidos. En la actualidad, los gastos en el Perú por la obesidad se elevan a ocho mil millones de dólares al año.

La obesidad ha sido directamente relacionada a muchas enfermedades, entre ellas las llamadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) o enfermedades modernas. Estas son el cáncer, las enfermedades del corazón y la diabetes. En el Perú, las enfermedades del corazón constituyen la primera causa de muerte, el cáncer, la segunda. Tal es el problema, especialmente en los países pobres, que la Asamblea General de la Naciones Unidas tuvo el pasado setiembre una reunión especial sobre el tema de las ECNT. Fue la segunda vez en su historia que la ONU veía un problema de salud, la primera fue el SIDA en el 2001.

Es por eso de que a pesar de las buenas intenciones del “Proyecto Papeo” (promover los pequeños negocios, el microcrédito y la comida peruana), pensamos que si se empieza con las “Combis Salchipaperas”, ese progreso se hará a costa de un deterioro de la salud pública de los peruanos, especialmente de los niños.

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No estoy seguro, pero creo que la salchipapa es un invento peruano y para muchos (menos para el empresario Acurio), ese delicioso y grasoso platillo es la contribución peruana al mundo de la comida chatarra.

En el reportaje de Cuarto Poder se produce el siguiente diálogo (copiado al pie de la letra) entre el periodista y el Sr. Acurio:

Periodista: Se ha hablado últimamente de un impuesto a la comida chatarra… ¿la salchipapa no es comida chatarra?

Acurio: No, por supuesto que no porque es papas con ají. La papa es el gran regalo del Perú al mundo…

Periodista: a pesar de estar frita y todo…

Acurio: Es que depende del aceite pues, y depende de… si tú me dices: "oye sabes qué, he decidido comer todos los días salchipapas en la combi", yo te voy a decir "no hagas eso porque te hace daño, cómetela una vez por semana". Pero si son papas naturales, en buenos aceites, con una carne de calidad… el peruano come papas con ají toda su vida… el ají hecho artesanalmente y que además lo acompañas con chicha morada que es la bebida oficial de esta combi que es absolutamente saludable por distintas razones, los colores que tiene, el maíz morado, etc.… estamos ante una comida rápida porque lo importante es diferenciar lo que es comida rápida y comida chatarra, ¿no?

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De acuerdo a uno de los cocineros del reportaje, las salchipapas que se venderán en las “Combis Salchipaperas” tendrán los siguientes ingredientes:

- Tres tipos de carnes procesadas fritas: chorizo criollo, salchicha criolla y salchicha parrillera.
- Papas tumbay fritas.
- Tres tipos de salsa: huancaína, mayonesa y ketchup.

Si usted ha visto un plato de salchipapas, sabe que salen remojadas en aceite, y a propósito ¿cuál será el “buen aceite” que van a usar? ¿Será un caro y finísimo aceite de oliva o de canola, que son los aceites más saludables pero que no aguantan dos frituras seguidas porque se queman? O será un aceite vegetal con grasas trans que aguantan fritura tras fritura y que son los preferidos de los comerciantes que venden alimentos fritos? Las grasas trans causan entre 30.000 y 100.000 muertes al año por enfermedades del corazón en los Estados Unidos, por lo que han sido prohibidos en la ciudad de Nueva York.

En lo que se refiere a las calorías contenidas en las salchipapas, hagamos los cálculos:

- Cada salchicha pequeña tiene 273 calorías, multiplicado por 3 son 819 calorías solo en salchichas

- Una porción de papas fritas mediana tiene 380 calorías

- En las salsitas, que tienen una mezcla de queso, yema de huevo, más aceite y el rico ají deben haber unas 100 calorías por salchipapa.

En total, cada salchipapa bien servida tiene 819 + 380 + 100 = 1.299 calorías. Supongamos que para ahorrar, el vendedor le pone solo la mitad de las salchichas, el número de calorías en la salchipapa se reduce “a solo” 889 calorías

Si consideramos que una persona necesita alrededor de 2.000 calorías al día para vivir, una salchipapa le da aproximadamente la mitad de todas las calorías que necesita durante el día. Y lo mas terrible es que esas calorías vienen en su mayor proporción de las grasas y aceites de la salchipapa; grasas y calorías que contribuirán al desarrollo del cáncer, de las enfermedades del corazón y de la diabetes de los consumidores. Y ni qué decir de los nitritos que contienen esas salchichas, nitritos que están relacionados al cáncer de la boca, esófago, estómago, vejiga, cerebro y hasta leucemia de niños. En el Perú, el cáncer del estómago es la primera causa de muerte en hombres y la segunda en mujeres, casi empatado con el de las mamas.

Y aquí es donde entra el problema con los niños. ¿Cree usted, amable lector, como se dice en el reportaje, que los niños se van a contentar con una sola salchipapa a la semana?. Después de verlos en el reportaje, felices de la risa engullendo su salchipapa, no lo creo... a no ser que los reconozcan y les digan "a ti no te vendo hoy porque ya te vendí ayer".

Y si las salchipapas van a ser baratas, como creo que lo serán (a no ser que sean una comida popular de lujo (¿?), estoy seguro que para muchos niños y adultos esta será la comida diaria o interdiaria preferida, especialmente si el proyecto es exitoso y como sueña el famoso chef, las “Combis Salchipaperas” están cada tres cuadras “como los carritos que venden salchichas en la Quinta Avenida de Manhattan en Nueva York…”

Y sobre la chicha morada, ¿cree usted, amable lector, que el efecto “absolutamente saludable” de la morada bebida va a neutralizar los efectos nocivos de la enorme cantidad de grasa y calorías de la salchipapa? Decir eso sería como recomendarle a alguien que se coma una zanahoria después de fumar un cigarrillo, para neutralizar.

Y por último, creo que el señor Acurio confunde conceptos. Él dice que la salchipapa es comida rápida y no es comida chatarra, dice que hay que saber diferenciar una de otra.

Está equivocado.

El término comida rápida se refiere a un estilo, a un modo de vender y servir comida, no a la comida en sí. Los restaurantes de comida rápida pueden vender comida saludable o comida chatarra. Se llama comida rápida porque la sirven rápido, al paso, sin esperar y no requieren de cucharas, tenedores o cuchillos. Por su lado, comida chatarra es comida no saludable, con alto contenido de grasas y azúcares.

Comida rápida es a salchipapa lo que medio de transporte es a un carro o a un avión.

El “Proyecto Papeo”, un proyecto de comida rápida ambulante, me parece una idea extraordinaria y que, creo, ayudará a mucha gente. Lo que me parece un atentado contra la salud pública del peruano, especialmente de los niños, es la comida chatarra que se quiere vender para inaugurar la obra.

Con la enorme diversidad de platillos que hay en nuestro país, ¿no pudieron haber escogido uno más saludable y menos dañino para empezar el proyecto?

¿O es que el escritor Thays tiene razón cuando dice que la comida peruana es indigesta y está cargada de grasas y carbohidratos?

Fuentes:

Blogs de El Comercio

8 de enero de 2012

¿Cómo eran las porciones de comida hace 20 años?

Para "Conocer Ciencia" hay dos factores a considerar con respecto al alarmante incrmento mundial de la obesidad en el mundo:

1. El libre mercado con su flexibilidad laboral y sobre horas de trabajo (con el pretexto de "alcanzar la excelencia" y "ser productivois") impone a la PEA (población económicamente activa) un ritmo de vida acelerado y agotador (tanto a nivel físico como mental), la comida rápida es un producto del capitalismo, es la aplicación de modelos de producción industriales a la comida.

Y, como su nombre lo indica, el fast food es una cómida fácil de adquirir y de consumir; lo ideal para un trabajador cansado que quiere comer algo rápido, económico y de fácil acceso; y hecharse a dormir para continuar trabajando al día siguiente. La publicidad y el marketing de las multinacionales que producen cmida chatarra juega también aquí un factor importante.

2. Las sociedas actuales viven inmersas en una revolución de las comunicaciones. Ello conlleva a la pérdida de muchos hábitos antiguos y a la adquisición de otros nuevos. Ya no se manda un fax o se escribe carta; y la comunicación se hace impersonal con los SMSs y las redes sociales. Además, Internet nos conecta al mundo pero nos desenchufa del contacto personal, y si a esto le sumamos las horas que pasan los niños (y los no tan niños) delante de las pantallas consumiendo cine, video o video juegos... pues estamos ante un grave problema: el sedentarismo.

Debería de ser políticas nacionales: a) la implementación de almuerzos y desayunos SALUDABLES (con huevo sancochado, frutas y pan integral) en todas las escuelas públicas y privadas, estas meriendas serán elaboradas y supervisadas por nutricionistas; b) la eliminación de kioskos en las escuelas, o, en todo caso, prohibir la venta de comida chatarra en estos puestos, estos puestos deberían vender choclo sancochado, maní tostado, chicha morada de maiz o pan con queso fresco, por ejemplo; c) rescatar nuestra comida tradicional y crear nuevos platos (al estilo novoandino, por ejemplo) pero cuidando de que sea comida orgánica y nutritiva, consideramos que el futuro de todas las gastronmías apuntan (o deberían apuntar) en dicha dirección; d) promover políticas nacionales de educación física a todos los segmentos de la población, así como apoyo a todas las clases de deportes en todos los sectores sociales; los deportistas serán sinónimos de vida sana y modelos para la sociedad. Impulsar la construcción de ciclovías y el uso de la bicicleta como medio de transporte. Construir polideportivos en todas las provincias, con profesionales competentes y que sean pagados por el Estado; además cada polideportivo contará con planes de largo plazo (planes para 10 y 20 años en adelante).

Ahora los dejamos con esta nota del diario El Comercio...

En las últimas décadas, las raciones personales de algunos alimentos, especialmente la comida chatarra, han aumentado su tamaño. Estas no solo aportan más calorías, también incrementan la obesidad.

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Si bien las generosas cantidades de comida chatarra son el principal factor de obesidad, el aumento de las porciones y calorías hacen que la alimentación sea cada vez menos saludable. El Portion Distortion Quiz, del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, nos muestra cómo solían ser las raciones de alimentos hace 20 años.

SUPERHAMBURGUESA
La hamburguesa con queso de hace 20 años solo tenía 333 calorías, pero hoy en día pueden llegar a tener 590. Si tomamos en cuenta la variedad de ingredientes y presentaciones que nos ofrece el mercado, definitivamente el valor calórico se eleva.

EXTRA PIZZA
Hace 10 años, dos pedazos de pizza de pepperoni tenían 500 calorías. Hoy estas porciones vienen en tamaño grande y contienen alrededor de 850 calorías. Comiendo estos pedazos de pizza dos veces al mes, estaría agregando a su organismo 350 calorías extra, es decir, dos kilos adicionales por año.

GRAN COMBO
Si acostumbra ir al cine, seguro no se puede resistir ante el delicioso olor del pop corn. Las confiterías nos ofrecen una variedad de tamaños que van desde los más pequeños hasta los supercombos. Hace 20 años, las cajas de pop corn solo tenían 270 calorías. Hoy, la caja de tamaño grande tiene unas 630.

Un combo no tendría ese nombre si no viene acompañado de una bebida. Las gaseosas parecen ser la pareja perfecta del pop corn, y también han cambiado su presentación. Con un aumento de capacitad y un bajo precio, se han convertido en las bebidas preferidas de muchas familias.

MÁS QUE UNA TACITA DE CAFÉ
Hace dos décadas las personas no tenían tantas opciones para escoger el tamaño de una taza de café, que normalmente equivale a 8 onzas. Sin embargo, hoy un café simple es cuatro veces más grande de lo que solía ser. No se sorprenda al enterarse que el equivalente calórico de un café Mocha con leche y jarabe es igual a una comida completa.

Fuente:

El Comercio (Perú)

OMS limita publicidad de comida chatarra para niños

La Organización Mundial de la Salud instó a empresas como McDonald’s y Coca-Cola a no promocionar productos que ocasionen obesidad.

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Ginebra (Reuters). El comité ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reunido esta semana (22 de enero de 2011), ha estado debatiendo sobre cómo implementar lo definido por los líderes de estado, y un paquete de nuevas recomendaciones para combatir el marketing de alimentos perjudiciales para los niños es parte de ese esfuerzo.

Los gobiernos deben trabajar con la industria para restringir la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas destinada a los niños, para combatir así la epidemia de obesidad y otras enfermedades, dijeron funcionarios sanitarios.

El pedido es parte de un intento por focalizarse en la lucha contra las enfermedades no contagiosas -como el cáncer, la diabetes, las cardiopatías y dolencias pulmonares-, que son una causa creciente de muerte prematura en los países pobres.

Las enfermedades no transmisibles -o no contagiosas- serán el foco de las políticas de salud este año, según se estableció tras un debate de líderes de estado en la Asamblea General de Naciones Unidas, llevada a cabo en Nueva York en septiembre del 2010.

El doctor Timothy Armstrong, que dirige los esfuerzos de la OMS en la promoción de una alimentación saludable y educación física, dijo que las enfermedades no transmisibles representan actualmente el 90 por ciento de las muertes prematuras en los países de bajos y medianos ingresos, donde la obesidad es un problema cada vez mayor.

EN CIFRAS
De los 42 millones de niños menores de 5 años que viven en todo el mundo con obesidad o sobrepeso, 35 millones habitan países pobres, indicó Armstrong en una conferencia de prensa.

El reconocimiento de que la promoción de comida chatarra y bebidas ricas en sal, azúcar y grasas saturadas y trans puede alentar el consumo infantil de esos productos, y de que la publicidad también puede promover una dieta saludable, llevó a la asamblea de la OMS en mayo del año pasado a instar a la agencia a delinear las recomendaciones.

Esos consejos apuntan a combatir tanto la frecuencia como el “poder” de la publicidad, por ejemplo el uso de dibujos animados para cautivar a los niños.

COMPROMISO DE LAS EMPRESAS
Funcionarios de la OMS consultaron a las compañías líderes del sector -Coca-Cola , Grupo Bimbo, General Mills, Kellogg, Kraft, McDonald’s, Mars, Nestle, Pepsico, Unilever – y a la Federación Mundial de Publicistas.

Las empresas acordaron delinear un código de conducta y se comprometieron a no promocionar productos poco saludables para los niños menores de 12 años, dijo Armstrong, quien señaló que en otros mercados las empresas no están adoptando las mismas políticas a la hora de no publicitar sus productos a los niños.

¿Por qué cuando tenemos un antojo elegimos comidas poco saludables?

La comida “chatarra” o los postres (con mucha grasa o azúcar) son preferidos antes que las frutas o las verduras.

Comida chatarra

Para muchas personas los antojos están ligados a una hamburguesa con papas, un pollo a la brasa, un milkshake o una torta de chocolate. Alimentos, todos ellos, carentes de un alto valor nutritivo y que, por el contrario, tienen la fama de poco saludables.

Se dice siempre que los antojos reflejan las necesidades de nuestro organismo, es decir, lo que nuestro cuerpo requiere. Algo que no es del todo cierto. Para explicar este fenómeno un grupo de expertos realizó un estudio en donde se da respuesta a esos “gustitos” que muchas veces no son la mejor elección.

Nutricionistas, psiquiatras y expertos en ciencias del comportamiento de la Universidad de Leed en Inglaterra se cuestionaban: si en verdad nuestro organismo es tan sabio, por qué sentimos la necesidad de comer algunos alimentos excedidos en grasa, colesterol o azúcar, que a la postre nos harán engordar o padecer de alguna enfermedad. En fin ¿Por qué cuando tenemos un antojo, lo último que elegimos son verduras, menestras y comidas saludables?

“Los especialistas atribuyen este fenómeno a factores psicológicos tales como tensión y la infelicidad y (a veces) a una necesidad genuina de ciertos alimentos”, señala la web del diario Daily Mail.

Andrew Hill, jefe de la unidad de investigación de esta universidad, señala que los antojos van más allá del hambre. “Cuando una persona tiene hambre come cualquier cosas, incluso alimentos que no son de su agrado”.

Por el contrario, “los antojos son una abrumadora sensación de deseo de un determinado producto”. Al parecer todo estaría en el cerebro.

LA COMIDA “CHATARRA”
La Dopamina es una hormona y un neurotransmisor implicado en el aprendizaje y la concentración. “Cuando vemos o aprendemos algo nuevo se libera del cerebro”, dice Hill. En segundo lugar están los opiáceos que nos dan la sensación de placer. “La combinación de estos dos factores hacen que comamos determinados productos y los volvamos a comer otra vez”.

“Desde el punto de vista evolutivo, los antojos de comida chatarra (grasas y azúcar) están ligados a la prehistoria cuando los opiáceos del cerebro y la dopamina reaccionó en beneficio de los alimentos altos en calorías como mecanismo de supervivencia”, señala el estudio.

“Estamos programados para disfrutar de grasas y sustancias azucaradas, y nuestros cerebros nos dicen que ellos las necesitan. Hoy en día, todavía tenemos las mismas reacciones a pesar de que existe una necesidad nutricional menor. Es decir lo hacemos por el simple hecho del sabor”.

EL ESTADO DE ÁNIMO Y EL CHOCOLATE
Otro factor en el deseo por los alimentos azucarados o grasos es el estrés. “El cuerpo produce una hormona llamada cortisol en respuesta al estrés,” explicó Leigh Gibson, especialista de comportamiento humano.

“Sus funciones principales son aumentar el azúcar en la sangre para ser utilizado como energía por las células del cuerpo, reforzar el sistema inmunológico y también bloquear la liberación del leptina e insulina, aumentando el hambre”, acotó

Ana Raymond, de la Asociación Dietética Británica, sostuvo que los antojos son una necesidad psicológica de alimentos altos en grasas y azúcar pero que deben, por supuesto, formar solamente una parte pequeña de nuestra alimentación diaria”.

“El 50% de los antojos están relacionados con el chocolate, dulces o galletas”, señala Hill.

Fuente:

El Comercio (Perú)

El 20% de escolares peruanos sufre de sobrepeso y el 3% de obesidad

Para "Conocer Ciencia", además del sedentarismo y la proliferación de comida chatarra, la obesidad es también un hábito por consumir alimentos nada saludables. Las grandes multinacionales lo saben y por elo invierten gran parte de su publicidad y penetración en los sectores de niños. Junto con los impuestos a la comida chatarra se debería de prohibiur su venta en todos los nidos, escuelas y colegios (públicos y privados) de todo el Perú.

Además, el 28,6% de alumnos entre 13 y 15 años pasa tres o más horas al día viendo televisión, jugando en la PC o conectado a Internet.

Hamburguesas

Atención, padres de familia. El 20% de escolares de entre 13 y 15 años en el Perú presenta sobrepeso, mientras que el 3% padece de obesidad. Así lo determinó la Encuesta Global de Salud Escolar 2010, que realizó el Ministerio de Salud.

Otro importante dato es que el 28,6% de los estudiantes prefiere pasar tres o más horas al día realizando actividades sedentarias como ver televisión, jugar en la computadora o estar conectado a Internet.

Asimismo, se detalla que el 10,7% de colegiales tiene inadecuados hábitos alimentarios, pues consume comida rápida o ‘chatarra’ tres o más días a la semana.

Además, se reveló que el 54% de alumnos de segundo, tercero y cuarto grado de secundaria en el país consume bebidas gaseosas una o más veces al día, lo que pondría en riesgo su salud al predisponerlos a sufrir de hipertensión, problemas cardíacos y diabetes.

El estudio fue realizado en 50 instituciones educativas de 16 regiones del país durante el año pasado.

MÁS HORAS DE EDUCACIÓN FÍSICA
Para atenuar esta problemática, la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) recomendó que las horas de clase de educación física en los colegios se incrementen hasta llegar a las cinco horas semanales.

“Es una política pública que se aspira conseguir desde el sector Salud para lo cual se vienen realizando las coordinaciones pertinentes con el Ministerio de Educación”, dijo el director de la Dirección General de Promoción de la Salud (DGSP) del Minsa, Hamilton García, quien se mostró de acuerdo con el planteamiento.

Fuente:

El Comercio (Perú)

¿Qué comidas causan una adicción incontrolable?

Según un estudio del Instituto de Investigación The Scripps, la comida chatarra tiene propiedades adictivas al igual que las drogas.

Muchas personas padecen de adicciones a ciertas comidas, tanto que al ver el platillo de su preferencia no pueden controlarse y lo compran rápidamente sin importar si contiene demasiada grasa, azúcar u otro componente que puede afectar su salud.

“Comer alimentos con alto contenido de azúcar, grasa y sal nos lleva a querer ingerir más alimentos con el mismo valor calorífico, es algo inevitable, lastimosamente son los de mejor sabor y los que más nos gustan, pero los que más dañan nuestra salud y los que hacen que ganemos unos kilos de más”, explicó la especialista Carola Sixto, editora de HolaDoctor.com.

Sin embargo, hay que resaltar que no todas las personas tienen la misma atracción. Algunos prefieren las comidas dulces como los chocolates y postres; y otros las saladas como las pastas, guisos o arroces.

Por esa razón, es importante y de gran ayuda conocer cuáles son los alimentos que nos producen adicción, informa la web La prensa gráfica.

LOS CARBOHIDRATOS
La Asociación Americana del Corazón explicó que los carbohidratos aumentan los niveles de insulina, lo que provoca una disminución del azúcar en la sangre. A causa de esto surge el deseo de ingerir más alimentos dulces para recobrar las energías.

EL CHOCOLATE
Es una adicción para la mayoría de personas debido a ciertos ingredientes estimulantes como la cafeína y la teobromina, extraída del cacao. Su sabor agradable y cálido hace que sea uno de los más consumidos.

LA COMIDA CHATARRA
Una investigación del Instituto de Investigación The Scripps demostró que la comida rápida tiene propiedades adictivas al igual que las drogas. Su consumo sin límites produce placer y provoca respuestas de los neuroadaptadores en el circuito de recompensas del cerebro, desencadenando el desarrollo de la alimentación compulsiva.

LOS POSTRES
Hay una gran variedad de postres adictivos algunos de ellos son el arroz con leche, el suspiro a la limeña, el frejol colado, el pie de limón, etc. Consumirlos hace cambiar de humor a una persona, según señalan algunos estudios.

EL QUESO
Tiene un ingrediente en común con el chocolate: la feniletilamina. Los médicos de Instituto Psiquiátrico del estado de Nueva York atribuyen dicho componente al amor.

Por su parte, un estudio de Laboratorios Wellcome encontró que la leche de vaca, utilizada en la elaboración del lácteo, contiene morfina en pequeñas cantidades y caseína, las mismas que podrían causar la adicción a este alimento.

Fuente:

El Comercio (Perú)

“El problema de la obesidad no pasa por un impuesto a la comida chatarra"

El decano El Comercio y su Santa Cruzada a favor de la comida chatarra y la obesidad infantil...

La nutricionista Milagros Agurto agregó que "estamos fallando en nuestra alimentación en general, el sedentarismo y la inactividad".

El problema de fondo es que en los siglos anteriores (básicamente) desde antes de la II Guerra Mundial, la comida en el planeta era saludable ya que no existía en el mercado la avalancha de productos chatarra que hay hoy en día

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Comida chatarra

MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta
Redacción Online

La comida chatarra se ha convertido en el tema del momento, todo ello a raíz de las declaraciones brindadas por el ministro de Salud, Alberto Tejada, quien se mostró a favor de aplicar un impuesto a los alimentos “poco saludables” que se han encargado de elevar los índices de obesidad.

Desde aquella declaración, no han faltado las opiniones de todo tipo, algunos avalando la propuesta del titular de salud y otros como Gastón Acurio y una serie de especialistas, quienes por diversos motivos, creen que esta iniciativa no solucionará el verdadero problema de fondo.

Sin embargo, ¿qué sabemos a cerca de la comida chatarra? El término proviene de la expresión anglosajona junk food, que significa basura y porquería desechable, haciendo referencia a los alimentos que son ricos en grasa, azucares, sodio y calorías y que pueden aportar pocas proteínas, vitaminas y minerales.

NO ES LA SOLUCIÓN
La nutricionista Milagros Agurto señaló que el tema de fondo no está en el impuesto a la comida chatarra. “El problema de la obesidad pasa por otras cosas. No se trata de la comida procesada o ultraprocesada, sino que estamos fallando en nuestra alimentación en general, el sedentarismo y la inactividad”, comentó la especialista en declaraciones a elcomercio.pe.

“Es obvio que la comida con altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares será más perjudicial para la salud. Pero el problema está en el abuso de estos productos. Una hamburguesa o un pollo están bien para darse un gusto pero no podemos hacer de eso un estilo de vida”.

Agurto señaló que “se necesita una comida balanceada, donde estén presentes todos los alimentos. Uno no puede decir que come sano si solo ingiere algunas frutas. Es necesario que comamos de todo, en forma balanceada para tener una nutrición ideal”.

COMIDA PERUANA
“La comida peruana en exceso también genera sobrepeso, pero es imposible que se le ponga impuesto. Muchos turistas vienen y luego de un tiempo acá terminan gordos”. Añadió que toda alimentación irresponsable generará problemas de salud.

“El pollo a la brasa puede tener igual o más grasa que las hamburguesas, pero acá no hay coherencia. El anticucho es también pura grasa y colesterol, y el suspiro a la limeña que es un shot de azúcar directo a la vena. Pero eso no lo vamos a comer todos los días”.

Recomendó a las autoridades sincerar la información. “El Perú está acostumbrado a vivir en una cultura represiva, lo mismo sucedió con el cigarro y el alcohol. Esto debe acompañarse de una fuerte campaña de información y que no se tome el impuesto como gran solución”.

PROBLEMA DE FONDO
“Al igual que la desnutrición, que reposa sobre las inequidades sociales (falta de trabajo, violencia familiar, mujeres violentadas). En la obesidad, la punta del iceberg no es la comida chatarra, el impuesto no soluciona mucho”, señaló la especialista quien agregó que hay temas sociales que no se están tomando en cuenta.

Por ejemplo dijo que los niños y adolescentes crecen en una sociedad en la cual los padres trabajan y dejan solos a sus hijos. Ellos no hacen ejercicios, comen cosas que le gustan y que no son nutritivas. “Eso produce obesidad. Se pretende sustituir el tiempo con regalos y comida”.

“Bajo ese criterio hay que clavarle un impuesto al televisor y a la computadora que hace que nuestros chicos sean sedentarios y no hagan ejercicios”, finalizó.

Fuente:

El Comercio (Perú)

Perú: Cuáles son los productos que pagarían el impuesto a la comida chatarra

El decano El Comercio y su Santa Cruzada a favor de la comida chatarra y la obesidad infantil...

El viceministro de Salud, Enrique Jacoby, señaló que “los productos naturales” como el “pollo a la brasa” no estarán sujetos a esta medida.

Comida chatarra

MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta
Redacción Online

Las hamburguesas son el ícono de la comida chatarra. Un título que se han ganado a puro pulso gracias su poco aporte proteico y a su abundante carga calórica. Sin embargo, al compararla con otro tipo de platillo, como un pollo a la brasa, parecería que ambos son igual de dañinos para la salud, si son consumidos en exceso.

Pese a ello, nuestro popular pollo a la brasa estaría excluido del polémico impuesto que acaba de proponer el Ministerio de Salud. ¿Razón? Según el viceministro de Salud, Enrique Jacoby,” los productos naturales enteros, como el pollo no sufren modificaciones exageradas, ni son ultraprocesados, ni emulsificados, ni producido con aditivos abundantes”, comentó al elcomercio.pe.

Ello nos hace pensar en una nueva pregunta: ¿Qué considera el Ministerio de Salud como comida chatarra y qué productos estarán sujetos a este impuesto ?

QUÉ SÍ Y QUÉ NO
Según un documento de la Organización Panamericana de la Salud, son considerados alimentos chatarra aquellos productos que en 100 gr no excedan los 5 gr de azúcar, 1.5 gr de grasa saturadas o 30 miligramos de sodio. Además de ello no deben poseer grasas trans. Ello infiere que no deben ser sometidos a ultraprocesos, emulsificaciones, ni elaborados con abundantes colorantes ni aditivos”.

Los productos más cuestionados son los snacks, las gaseosas y los jugos con colorantes, que sí o sí estarán sujetos a este popular impuesto ¿Qué pasará con las hamburguesas? En principio el Ministerio de Salud informó que recogerá muestras de los productos que se ofrezcan en restaurantes y fast food, para después de un análisis saber si califican como saludables o no.

Del mismo modo, el viceministro señaló que otros productos como los cereales, leche, pescado, carnes, huevos y semillas también estarán exentos de esta medida. “Los picarones o el suspiro a la limeña consumidos en exceso también son dañinos pero a ellos no se le aplicará ningún impuesto porque no califican. Sabemos de qué están hechos”, comentó.

“En el caso de estos platillos solo vamos a sugerir que consumidos de forma continua y desmedida también resultan peligrosos para la salud. Sin embargo, hay una gran diferencia entre unos y otros: la comida chatarra es una especie de Frankenstein, una cosa inventada, que se elabora con diferentes productos artificiales, saborizantes y resaltadores de sabor. Si nos preguntamos de qué están hechos no sabríamos qué responder”.

PRIMERA PARTE DE LA CAMPAÑA
Jacoby resalta que el impuesto por sí solo no acabará con el problema de obesidad pero ayudará a disminuir el consumo de estos productos indeseables. “Esto irá acompañada de una serie medidas para promover la actividad física y una correcta alimentación”, comentó.

Según señaló la propuesta será estudiada por un grupo de congresistas para ver su factibilidad y a partir de ahí empezar una iniciativa legislativa, que deberá pasar por el Congreso o será sujeta a un debate público entre las partes interesadas.

Fuente:

El Comercio (Perú)

La comida chatarra: exceso de grasas y de polémicas en el mundo

Mientras que en el Perú recién se inicia el debate, algunos países hay medidas para controlar su consumo y han creado una legislación especial sobre el tema.

Hamburguesas

MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ @martiacosta
Redacción Online

Esta semana ha estado dominada por una polémica: la comida chatarra y la posible aplicación de un impuesto especial a su producción y consumo. Mientras algunos se muestran a favor de esta medida, otros la señalan solo como una parte de la solución, que debe estar acompañada de una campaña que incluya una adecuada educación alimenticia desde temprana edad y también un mayor régimen de ejercicios en los colegios.

Mientras en el Perú recién empieza este debate de ideas, otros países ya han mostrado avances en la reducción de los índices de obesidad, apelando a una estrategia integral de salud que en muchos casos incluyó la posibilidad de aplicar el polémico impuesto.

La propuesta no es nueva y, haciendo un breve repaso, Chile, Bolivia, México y Brasil son algunos de los países que han puesto en debate el asunto. Estados Unidos, el país que más identificado está con este tipo de comidas, también planteó medidas para disminuir el consumo de hamburguesas y pollo frito, sobre todo en niños. En Europa la reacción ha sido más enérgica: Dinamarca y Hungría aprobaron en tiempo récord un impuesto especial no solo a la comida, sino a los insumos que sirvan para elaborar estos productos.

A continuación te presentamos un recuento de polémicas, impuestos y sanciones que algunos países aplicaron a la comida chatarra.

EE.UU.
Estados Unidos tiene uno de los índices de obesidad más altos en el mundo. Por esa razón, no es extraño que se hayan presentado iniciativas de todo tipo para disminuir el sobrepeso.

En marzo del 2010, el estado de Carolina del Norte, propuso un impuesto del 18% sobre productos no saludables, lo que provocaría un descenso de 56 calorías por persona al día en ese país, y que permitiría bajar en 2,27 kilogramos el peso de cada consumidor y reducir considerablemente su riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la obesidad”. Sin embargo, el documento no fue aceptado por el senado norteamericano.

El California, una mujer demandó a McDonald’s aduciendo que la cajita feliz violaba con sus avisos las leyes de protección a los consumidores. Por esa razón, los combos para niños se aligeraron en calorías e inclusive se les añadió una fruta para hacerlo “nutritivo”.

Según informó McDonald’s, la nueva versión de la Cajita Feliz en América Latina estará compuesta por cuatro alimentos, con la adición de una fruta fresca, que variará con la estación del año.

La abanderada de la buena alimentación es Michelle Obama, pese a eso tiene el su esposo Barack Obama a su principal reto. Como se sabe, el presidente de Estados Unidos es un fanático de la comida chatarra.

MÉXICO
Estar al lado de Estados Unidos ha complicado de alguna manera la nutrición de los habitantes del país azteca. El ingreso de marcas americanas de fast food y su propia gastronomía han hecho que México ocupe el quinto lugar en obesidad infantil.

México ha destinado sus esfuerzos a tres rubros: controlar la publicidad de estos alimentos y controlar la estrategia de promoción de las empresas, la posibilidad (planteada en 2010) de establecer un impuesto especial y que este año se pondrá a discusión; y una adecuada política de alimentación en los colegios con un tema de quioscos saludables.

CHILE
En 2010, dos diputados chilenos (tras la propuesta del ministro de salud), se mostraron de acuerdo en aplicar un impuesto de 20% a aquellos alimentos que se les aumente sodio, como pollos crudos o golosinas.

La situación es muy parecida a la que hoy vive el Perú. Los ciudadanos no creen que esta sea la verdadera solución, sobre todo porque no se ha definido con claridad qué productos sí estarían sujetos a la medida.

“Una medida así aumentaría mucho nuestros costos”, dijo la gerenta de márketing de la cadena KFC en Santiago, Sandra Devillaine. “Si queremos combatir la obesidad, podemos fomentar el ejercicio o educar a la gente, pero no restringir qué comemos”.

EN BRASIL
La Fundación de Defensa del Consumidor de Sao Paulo impuso una multa de 3,19 millones de reales (unos 1,77 millones de dólares) a la cadena de hamburgueserías McDonald’s por incluir juguetes en sus menús infantiles.

El órgano consideró que entregar juguetes en el “happy meal” (cajita feliz) induce a formar hábitos alimentarios perjudiciales a la salud.

EN EL PERÚ
La Encuesta Global de Salud Escolar 2010, realizada por el Ministerio de Salud, señaló que el 20% de escolares de entre 13 y 15 años en el Perú presenta sobrepeso, mientras que el 3% padece de obesidad.

Asimismo, el 54% de alumnos peruanos confesó haber consumido gaseosas una o más veces por día en el último mes. Por esa razón, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) propuso que se prohíba en todos los quioscos de las escuelas del Perú la venta de comida chatarra.

Otro importante dato es que el 28,6% de los estudiantes prefiere pasar tres o más horas al día realizando actividades sedentarias como ver televisión, jugar en la computadora o estar conectado a Internet.

Diversos especialistas han señalado que esta medida es positiva pero debe acompañarse de una campaña integral de salud, donde la nutrición y los ejercicios sean también un bastión importante.

PUESTA EN PRÁCTICA
Dinamarca y Hungría son dos de los países que han decidido aplicar el impuesto a la comida chatarra. En el primero, incrementando el precio todos los alimentos con alto contenido en azúcar, sal, hidratos de carbono o grasa. La norma busca, además, destinar esta sobreganancia al Sistema Nacional de Salud. De esta forma, el gobierno húngaro espera recaudar unos 111 millones de euros

Por su parte, Dinamarca implementó un “impuesto a grasas” sobre productos como mantequilla y aceite, a fin de elevar la expectativa de vida en el país escandinavo. El impuesto es de 16 coronas (2,9 dólares) por kilogramo de grasas saturadas en un producto.

Fuente:

El Comercio (Perú)

9 de noviembre de 2010

¿Por qué las hamburguesas de la "cajita feliz" no se pudren nunca?





En abril, Sally Davies compró una cajita feliz en McDonalds, sacó la hamburguesa y las papas y las dejó sobre un plato. Después, se dedicó a sacarle fotos a la comida durante seis meses. Adivinen qué: después de 180 días, no hubo moho, ni mal olor, ni gusanos ni ningún tipo de descomposición.

¿De qué está hecha la cajita feliz que no se pudre nunca? Hay una explicación natural y no asquerosa para este fenómeno de la vida eterna de las hamburguesas de la cajita feliz: ninguna hamburguesa de ese tamaño y bajo esas condiciones se pudre.

El blog Serious Eats hizo una experimentación científica para probar este fenómeno. Así, compraron una cajita feliz y la sacaron de la caja, dejándola en un plato tal como en el video. Después hicieron ellos mismos una hamburguesa comprada en el supermercado de más o menos el mismo tamaño y la dejaron en otro plato. También agregaron otras hamburguesas a la comparación: una hecha en casa con carne, una hamburguesa de McDonalds hecha sin sal, un cuarto de libra, etc.

Luego las dejaron todas descansar a ver qué sucedía. Y sorprendentemente, ninguna de las hamburguesas del tamaño de la que viene en la cajita feliz se pudrieron.

Sólo a los cuartos de libra (que son más grandes) les creció moho. Así que este asunto de no pudrirse no es exclusivo de McDonalds.

¿Y cuál es entonces la explicación?

La hamburguesa no se pudre debido a su pequeño tamaño y relativamente amplia área de superficie, que le permite perder humedad muy rápidamente. Sin humedad, no hay moho o crecimiento de bacterias. Por supuesto, esa carne está bastante estéril para empezar, debido a la alta temperatura de cocción, lo que ayuda a las cosas también. Los humanos han sabido de este fenómeno por miles de años. Si no, cómo creen que se hace el charqui?

Si a eso le agregan grandes cantidades de sal, la explicación de la deshidratación tiene sentido. Por otro lado, una hamburguesa en una bolsa de plástico, donde la humedad sí queda atrapada, quedó así:


Probablemente en lugares con climas húmedos estas hamburguesas se pudrirían de lo más normal. ¿Alguien haría el experimento?

Link: The Burger Lab: Revisiting the Myth of the 12-year old McDonald’s Burger that just won’t rot

Tomado de:

Fayer Wayer

2 de septiembre de 2010

¿Por qué los caramelos Peta Zetas estallan en la boca?

Haz la prueba en casa: mezcla azúcar, saborizantes, colorantes y aromas, fúndelo todo y espera a que se solidifique. Habrás creado unos deliciosos caramelos caseros. Sin embargo los Peta Zetas "explotan" cuando te los comes ¿qué tienen estas chucherías que las hacen tan especiales? El secreto: burbujas de CO2 a 60 atmósferas de presión, la misma que aguantaría tu cuerpo a 600 metros de profundidad.

El proceso de fabricación de los Peta Zetas es un tanto más complicado que el de los caramelos normales. Los azúcares, colorantes y saborizantes se disuelven a 149ºC hasta formar un jarabe de azúcares. Este líquido espeso pasa a un reactor que gasifica el jarabe con CO2 a una presión de 60 atmósferas, formándose pequeñísimas burbujas dentro del líquido. Posteriormente se deja enfriar hasta que se solidifica, obteniéndose una gran masa de caramelo con minúsculas burbujas. Cuando esta masa de caramelo se saca del reactor, la presión de dentro del caramelo es más grande que la presión exterior de modo que la masa de caramelo se rompe en mil pedazos dando lugar a pequeñas piezas irregulares, los Peta Zetas.

Así pues, en realidad, si analizásemos microscópicamente los pequeños trozos de caramelo, observaríamos minúsculas burbujas a muy alta presión atrapadas entre caramelo. De este modo, cuando la chuchería llega a la boca, la saliva disuelve el caramelo que envuelve las burbujas y estas se liberan generando los típicos ruidos y explosiones que hacen diferente a este producto.

Lea el artículo completo en:

Muy Interesante

3 de junio de 2010

Vinculan hamburguesas con riesgo de asma

Viernes, 04 de junio de 2010

Vinculan hamburguesas con riesgo de asma


Hamburguesa

Una persona que come tres hamburguesas semanales tiene hábitos de comida poco saludables y mayor riesgo de asma.

Una investigación afirma que comer dos o tres hamburguesas a la semana está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar asma, aunque aquellos niños que siguen una dieta mediterránea tienen un menor riesgo de padecer la enfermedad.

Los resultados, publicados en la revista Thorax, dicen que comer fruta, vegetales y pescado protege contra el asma.

Pero también que comer hamburguesas está relacionado con hábitos poco saludables, que podrían desencadenar los verdaderos factores que conllevan el desarrollo de la enfermedad.

Los investigadores estudiaron a 50.000 niños de 20 países y consideraron los hábitos de comida tanto en países pobres como ricos entre 1995 y 2000.

Para hacer el estudio, se preguntó a los padres de los niños acerca de la dieta de sus hijos y si habían sido diagnosticados con asma o si o respiraban con dificultad.

Diferentes efectos

Los efectos de la dieta variaban dependiendo de dónde vivieran.

Así, las frutas y los vegetales parecían proteger más en los países más pobres, mientras que comer una gran cantidad de pescado era más efectivo en los países ricos.

Comer tres hamburguesas o más estaba relacionado con un mayor riesgo de asma y dificultades respiratorias, pero sólo en países ricos.

La doctora Gabriele Nagel, del Instituto de Epidemiología de la Universidad de Ulm, Alemania, y autora principal del estudio, dijo que los resultados se explican porque el asma es una enfermedad compuesta por una gran variedad de síntomas, más que una sola condición, y diferentes factores pueden desencadenar efectos diferentes en distintas partes del mundo.

"Esto nos proporciona un mejor entendimiento de cómo el asma afecta de manera diferente a distintas personas, y sus efectos en países desarrollados y en vías de desarrollo", afirmó.

El estudio muestra que una dieta rica en fruta y vegetales puede ser beneficiosa debido a los efectos protectores de los antioxidantes que se encuentra en la vitamina C.

Estilo de vida

Los altos niveles de grasas poco saludables podrían incrementar el riesgo del asma. Sin embargo, los autores del estudio señalaban que había que tener en cuenta que los niños que comen tres hamburguesas a la semana tienen más posibilidades de llevar un estilo de vida poco saludable.

El estudio no consideró los niveles de obesidad.

La organización Asthma UK, una ONG especializada en asma en el Reino Unido, dijo que esta investigación podría ayudar a entender la relación entre asma y dieta.

Y pidió precaución, porque el peso de los niños podría tener una influencia significativa en el desarrollo de síntomas asmáticos.

La doctora Elaine Vickers, jefa de relaciones de investigación de Asthma UK, afirmó: "Estudios anteriores han demostrado que una dieta de tipo mediterránea rica en frutas y verduras puede ayudar a reducir las posibilidades de que los niños desarrollen el asma".

"Nuestro consejo para los padres es que se aseguren que los niños siguen una dieta equilibrada y saludable y que practican mucho ejercicio".

Sin embargo, el doctor Keith Prowse, de la British Lung Foundation (la Fundación Británica del Pulmón) afirmó que se necesitaba más investigación para establecer una relación concluyente.

"Pero nos gustaría reforzar la idea de la necesidad de que los niños tengan una dieta equilibrada y saludable", afirmó.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

5 de mayo de 2010

¿Qué hace tan apetitosa a la comida chatarra?


Miércoles, 05 de mayo de 2010

¿Qué hace tan apetitosa a la comida chatarra?

Pero antes conteste: ¿Qué es la comida chatarra?

La comida basura o comida chatarra contiene, por lo general, altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares (que estimulan el apetito y la sed, lo que tiene un gran interés comercial para los establecimientos que proporcionan ese tipo de comida) y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartracina (colorante alimentario).

Potencialmente todos los alimentos son perjudiciales para la salud si se abusa de su consumo, pero los que se consideran comida basura lo hacen en mayor medida por necesitarse menores cantidades para producir efectos adversos, o por consumirse en mayores cantidades, dada su facilidad de consumo (comida rápida) o el prestigio social de su consumo (ligado a formas de ocio juvenil).

¿Qué hace tan apetitosa a la comida basura? En primer lugar es obvio que tiene buen sabor, en general nos gusta la comida por su sabor, pero otra de sus características igualmente importante para que nos guste este tipo de comida es su alto contenido energético.

El hecho de saborear la comida aumenta los niveles de dopamina en una región del cerebro llamada nucleus accumbens implicada en el procesamiento de la recompensa, comer nos causa placer y esta respuesta de nuestro cerebro está regulada mediante el neurotransmisor dopamina.

Pero, ¿cuánta comida activa esta recompensa? depende de dónde se sitúe el umbral de sensibilidad del sistema. Hay casos en los que ésta es baja por razones genéticas, se produce menor cantidad del receptor de dopamina D2R que provoca una disminución del efecto de la dopamina en el nucleus accumbens, de modo que se siente menos placer como respuesta a la comida. En estos individuos la activación de este circuito requiere más comida y que ésta sea más calórica, de modo que esta deficiencia genética está asociada con el aumento de peso a largo plazo.

En un reciente artículo publicado en Nature Neuroscience se muestra cómo el acceso a la comida basura y por lo tanto la sobrealimentación embota la sensibilidad del circuito de recompensa en ratas. Estudian ratas a las que se expone a comida basura durante todo el día y que sólo pueden comer pienso. Las ratas que pueden comer mal, lo hacen cada vez que pueden, convirtiendo la comida basura en su principal fuente de calorías, aunque puedan comer su pienso mucho más saludable, eligen la comida basura consiguiendo un importante y esperado sobrepeso y reduciendo su actividad física, mientras sus compañeras que sólo pueden comer pienso se mantienen delgadas y activas. Lo interesante es que las ratas que más comida basura ingieren cambian su estructura cerebral en el nivel molecular, tienen menos receptores D2R, de modo que necesitan comer más para satisfacerse.

Comer comida basura puede incidir en la plasticidad del cerebro, haciendo a los individuos más vulnerables a los comportamientos compulsivos, dado que la menor cantidad de D2R en personas obesas está relacionada con un metabolismo reducido en las áreas corticales prefrontal y orbitofrontal, responsables del control inhibitorio sobre el comportamiento. La obesidad y la adicción a drogas parecen surgir del mismo tipo de respuesta de adaptación de los sistemas de recompensa del cerebro.

Este estudio muestra cómo el sobrepeso y la obesidad pueden ser prevenidos si tenemos presente por un lado que el abuso de la comida basura y por tanto los problemas de salud asociados no están siempre determinados genéticamente; el simple hecho de comer comida basura la hace más irresistible, de modo que cada persona tiene el control de lo que come. Por otro lado debemos eliminar la simplificación de que el sobrepeso y la obesidad son cuestiones de fuerza de voluntad, cuando se está habituado a comer mal se desarrolla una adicción y la fuerza de voluntad por sí sola no basta.

Fuente:

U Ciencia (España)

29 de marzo de 2010

Adictos a la comida chatarra

Lunes, 29 de marzo de 2010

Adictos a la comida 'chatarra'
  • Los sistemas cerebrales tras la adicción a la cocaína están tras la adicción a la comida
  • Conocen los riesgos, pero los comedores compulsivos no pueden controlar su impulso
Preparación de una hamburguesa. (Paul J. Richards)

Preparación de una hamburguesa. (Paul J. Richards)

MADRID.- Para algunas personas obesas, para aquellas que comen compulsivamente, que no pueden evitar asaltar la nevera por las noches o entrar en una pastelería cuando ven el escaparate, la comida 'basura' es como una droga. Al menos, así lo reconocen sus cerebros, que activan las mismas zonas y reaccionan de la misma manera que cuando alguien es adicto a la cocaína o a la heroína, tal y como acaban de demostrar científicos del Instituto de Investigación The Scripps, en California (EEUU).

Según una investigación con ratones, el impulso que sienten hacia una hamburguesa con patatas o un helado de chocolate es más fuerte que ellos.

Aunque esta teoría ya se había apuntado el pasado mes de octubre, en una conferencia celebrada en Chicago, el trabajo de ahora va más allá y es el primero en demostrar claramente que el desarrollo de la obesidad en ratones coincide con un progresivo deterioro en los circuitos cerebrales de la recompensa. Lo que ha visto el equipo de The Scripps, según publican en la revista 'Nature Neuroscience', es que cuanto más comida basura ingerían los ratones, menos eficaz era la respuesta de placer desencadenada en el cerebro, por lo que debían tomar cada vez mayores cantidades y, por lo tanto, pesaban cada vez más kilos.

"La adaptación del sistema de recompensa cerebral visto en las ratas es el mismo que hemos observado en aquellos que desarrollan dependencia a la heroína o a la cocaína, lo que sugiere que el cerebro y las neuronas juegan un papel fundamental en los comedores compulsivos", explica a ELMUNDO.es Paul John Kenny, del departamento de Terapias Moleculares del Instituto y coordinador del estudio. "Nuestro trabajo presenta la evidencia más completa hasta la fecha de que la obesidad y la drogadicción están basados en los mismos sistemas neurobiológicos", añade Kenny.

La adicción a la comida que desarrollaron los ratones del experimento llegó a tal punto que perdieron por completo el control de su comportamiento alimenticio. Así, a pesar de recibir un electroshock cada vez que se decantaban por las salchichas, el bacon o la tarta de queso en lugar de ensaladas o frutas, los animales seguían optando por el primer menú. "El consumo de estos alimentos calóricos se convirtió en algo incontrolable, un impulso que iba al margen de la propia conciencia", señala el autor.

Y no queda ahí la cosa. Cuando los investigadores retiraron a los ratones, ya obesos, la comida 'basura' y les ofrecieron sólo alimentos sanos, éstos se negaron a comer. "El cambio en sus preferencias alimenticias y el cambio a nivel cerebral había sido tal que preferían casi morir de hambre antes que probar algo que no les producía ningún placer", afirma Paul Kenny. La explicación es simple: "El sistema de recompensa cerebral había sido tan sobreestimulado, que ahora se encendía solo y necesitaba la fuente de su placer para no sentirse mal. En este caso eran pasteles y salchicas, pero podría ser también cocaína".

Lea el artículo completo en:

El Mundo Salud

7 de marzo de 2010

Obesidad infantil, ¿culpa de la tarea?



Domingo, 07 de marzo de 2010

Obesidad infantil, ¿culpa de la tarea?

Las autoridades sanitarias reconocen que México tiene uno de los índices más altos de obesidad infantil en el mundo y para combatir el problema la Asamblea Legislativa del Distrito Federal propone revisar la utilidad de los deberes escolares.

Niño con cinta métrica

Según el autor de la iniciativa, los deberes fomentan sedentarismo, estrés y obesidad en los niños.

Según el diputado Pablo Pérez, autor de la iniciativa, los ejercicios después de clases pueden ser "nocivos" porque fomentan el sedentarismo, causan estrés y provocan obesidad en los niños.

"Muchos padres se han quejado que les dejan muchos deberes en la escuela, los niños se pasan horas resolviéndolos y no les generan nada fructífero", dijo en conversación con BBC Mundo.

El tema causó polémica en Ciudad de México. Luis García, director de la organización civil Muévete, especializada en combatir la obesidad, le dijo a BBC Mundo que la propuesta no es viable.

"El que los niños dejen de hacer tarea no garantiza que se dediquen al deporte. Creo que es más útil regular los alimentos que consumen en las escuelas".

Lea el artículo completo en:

BBC Ciencia

5 de febrero de 2007

Las bebidas gaseosas cumplen 200 años

Las bebidas gaseosas cumplen 200 años...

Existen suficientes indicios de que descalcifican aunque los mecanismos pero aún no están del todo claros los mecanismos. Las bebidas con cola además de contener cafeina, son adictivas. Destruyen los dientes y no aportan ningún nutriente a nuestra dieta. Pueden causar obesidad. Los médicos y nutricionistas no las recomiendan. Están desplazando, poco a poco, en el mundo a las bebidas naturales y saludables. Además bebidas como Pepsi o Coca Cola son símbolos del Imperialismo de EEUU.


Pero conozcamos un poco más sobre el proceso de fabricación de estas bebidas chatarra... Sólo dele click a la imagen para agrandarla...



Cortesía del diario El Comercio
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