Para "Conocer Ciencia" hay dos factores a considerar con respecto al alarmante incrmento mundial de la obesidad en el mundo:
1. El libre mercado con su flexibilidad laboral y sobre horas de trabajo (con el pretexto de "alcanzar la excelencia" y "ser productivois") impone a la PEA (población económicamente activa) un ritmo de vida acelerado y agotador (tanto a nivel físico como mental), la comida rápida es un producto del capitalismo, es la aplicación de modelos de producción industriales a la comida.
Y, como su nombre lo indica, el fast food es una cómida fácil de adquirir y de consumir; lo ideal para un trabajador cansado que quiere comer algo rápido, económico y de fácil acceso; y hecharse a dormir para continuar trabajando al día siguiente. La publicidad y el marketing de las multinacionales que producen cmida chatarra juega también aquí un factor importante.
2. Las sociedas actuales viven inmersas en una revolución de las comunicaciones. Ello conlleva a la pérdida de muchos hábitos antiguos y a la adquisición de otros nuevos. Ya no se manda un fax o se escribe carta; y la comunicación se hace impersonal con los SMSs y las redes sociales. Además, Internet nos conecta al mundo pero nos desenchufa del contacto personal, y si a esto le sumamos las horas que pasan los niños (y los no tan niños) delante de las pantallas consumiendo cine, video o video juegos... pues estamos ante un grave problema: el sedentarismo.
Debería de ser políticas nacionales: a) la implementación de almuerzos y desayunos SALUDABLES (con huevo sancochado, frutas y pan integral) en todas las escuelas públicas y privadas, estas meriendas serán elaboradas y supervisadas por nutricionistas; b) la eliminación de kioskos en las escuelas, o, en todo caso, prohibir la venta de comida chatarra en estos puestos, estos puestos deberían vender choclo sancochado, maní tostado, chicha morada de maiz o pan con queso fresco, por ejemplo; c) rescatar nuestra comida tradicional y crear nuevos platos (al estilo novoandino, por ejemplo) pero cuidando de que sea comida orgánica y nutritiva, consideramos que el futuro de todas las gastronmías apuntan (o deberían apuntar) en dicha dirección; d) promover políticas nacionales de educación física a todos los segmentos de la población, así como apoyo a todas las clases de deportes en todos los sectores sociales; los deportistas serán sinónimos de vida sana y modelos para la sociedad. Impulsar la construcción de ciclovías y el uso de la bicicleta como medio de transporte. Construir polideportivos en todas las provincias, con profesionales competentes y que sean pagados por el Estado; además cada polideportivo contará con planes de largo plazo (planes para 10 y 20 años en adelante).
Ahora los dejamos con esta nota del diario El Comercio...
En las últimas décadas, las raciones personales de algunos alimentos, especialmente la comida chatarra, han aumentado su tamaño. Estas no solo aportan más calorías, también incrementan la obesidad.
Si bien las generosas cantidades de comida chatarra son el principal factor de obesidad, el aumento de las porciones y calorías hacen que la alimentación sea cada vez menos saludable. El Portion Distortion Quiz, del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, nos muestra cómo solían ser las raciones de alimentos hace 20 años.
SUPERHAMBURGUESA
La hamburguesa con queso de hace 20 años solo tenía 333 calorías, pero hoy en día pueden llegar a tener 590. Si tomamos en cuenta la variedad de ingredientes y presentaciones que nos ofrece el mercado, definitivamente el valor calórico se eleva.
EXTRA PIZZA
Hace 10 años, dos pedazos de pizza de pepperoni tenían 500 calorías. Hoy estas porciones vienen en tamaño grande y contienen alrededor de 850 calorías. Comiendo estos pedazos de pizza dos veces al mes, estaría agregando a su organismo 350 calorías extra, es decir, dos kilos adicionales por año.
GRAN COMBO
Si acostumbra ir al cine, seguro no se puede resistir ante el delicioso olor del pop corn. Las confiterías nos ofrecen una variedad de tamaños que van desde los más pequeños hasta los supercombos. Hace 20 años, las cajas de pop corn solo tenían 270 calorías. Hoy, la caja de tamaño grande tiene unas 630.
Un combo no tendría ese nombre si no viene acompañado de una bebida. Las gaseosas parecen ser la pareja perfecta del pop corn, y también han cambiado su presentación. Con un aumento de capacitad y un bajo precio, se han convertido en las bebidas preferidas de muchas familias.
MÁS QUE UNA TACITA DE CAFÉ
Hace dos décadas las personas no tenían tantas opciones para escoger el tamaño de una taza de café, que normalmente equivale a 8 onzas. Sin embargo, hoy un café simple es cuatro veces más grande de lo que solía ser. No se sorprenda al enterarse que el equivalente calórico de un café Mocha con leche y jarabe es igual a una comida completa.
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