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3 de abril de 2012

Los restos de la hoguera más antigua

Restos de un hueso quemado en la cueva Wonderwerk. | P. Goldberg

Restos de un hueso quemado en la cueva Wonderwerk. | P. Goldberg

Nuestros antepasados ya usaban el fuego en sus hogares hace un millón de años. Un equipo internacional de arqueólogos ha encontrado en Sudáfrica los que probablemente son los restos más antiguos de una hoguera en una cueva. Se trata de plantas y de huesos quemados que sugieren que hace un millón de años ya se cocinaban los alimentos. Los detalles de esta investigación se publican esta semana en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Según explica a ELMUNDO.es Francesco Berna, autor principal del artículo, "las pruebas halladas en la cueva Wonderwerk concuerdan con la teoría de que el 'Homo erectus' era ya capaz de alimentarse de alimentos cocinados, aunque será necesario llevar a cabo más estudios. Por ejemplo, no podemos descartar que consumieran la carne cruda y que, posteriormente, los huesos fueran dispuestos en el fuego".

Aunque aún no se han encontrado restos de homínidos en la cueva, Berna señala que "las pruebas del fuego se asocian a las primeras herramientas de piedra de la industria achelense [también denominada de Modo 2]. Datan de hace un millón de años, por lo que el mejor candidato es el 'Homo erectus'".

Restos más antiguos de fuego

Existen restos de pruebas de uso de fuego más antiguos que los de esta cueva de Sudáfrica (de hasta 1.500.000 años), pero los paleontólogos no pueden garantizar que estos restos procedan de incendios naturales.

Según explica Berna, hay otros sitios arqueológicos de la industria achelense, como Koobi Fora (Kenia), Swartkrans (Sudáfrica) y Gesher Bnot Ya'akov (Israel), que tienen una antigüedad de entre 1.500.000 y 750.000 años. Pero todos están en yacimientos al aire libre. Los de la cueva de Wonderwerk serían por tanto los restos más antiguos procedentes del fuego controlado.

"Se trata de las pruebas arqueológicas más tempranas que muestran con seguridad el uso del fuego", afirma a ELMUNDO.es Michael Chazan, coautor del artículo e investigador de la Universidad de Toronto (Canadá).

El descubrimiento del fuego

Los paleontólogos creen que nuestros antepasados comenzaron a utilizar el fuego mucho antes, aunque aún no hayamos encontrado pruebas que lo demuestren. "[El antropólogo británico] Richard Wrangham sugiere que el uso del fuego se remonta a los orígenes del 'Homo erectus', hace 1.800.000 años. Creo que probablemente está en lo cierto y ahora estamos buscando pruebas más antiguas en Wonderwerk, que debió estar habitada en aquella época", señala Michael Chazan. "La otra gran cuestión por resolver es cómo el 'Homo erectus' usaba el fuego, si era capaz de hacerlo él mismo o lo aprovechaba [de la naturaleza], y si lo utilizaba para cocinar".

Jordi Rosell, investigador del Instituo Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social (IPHES), recuerda que "hasta hace poco, las primeras evidencias del uso controlado del fuego se situaban en Europa durante el Pleistoceno medio y se asociaban a contextos achelenses posteriores a los 500.000 años. Yacimientos como Schöningen y Bilzingsleben, en Alemania, Menez-Dregan y Terra Amata en Francia, Vértesszölös en Hungría o Beeches Pit en Inglaterra, así parecían demostrarlo".

"En los últimos años, el yacimiento israelí, Gesher Benot Ya’aqov, parecía retrasar la cronología hasta los 700.000 años. Aunque nadie pone en duda abiertamente el uso del fuego en este último yacimiento, los autores indican serios problemas de conservación, lo que les lleva a catalogarlos dentro de la categoría de 'Phantom hearths' (hogares fantasmas). Ha habido autores que sugirieron hace décadas la existencia de hogares en yacimientos africanos más antiguos del millón de años, pero estos fueron desestimados hace tiempo por falta de evidencias claras", afirma a este diario.

Des este punto de vista, por tanto, "la cueva de Wonderwerk podría representar el caso más antiguo del uso del fuego". Sin embargo, según el paleontólogo "parece que se trata de un hecho aislado en el contexto del Pleistoceno inferior de África. Si se tratara de un uso controlado del fuego regular y sistematizado, lo normal sería encontrar hogares en buena parte de los yacimientos de esa cronología o posteriores. En África, los hogares más antiguos, si se exceptúan estos, tienen una cronología de 200.000 años o menos". Sin embargo, Rosell aclara que "aunque no se niega la existencia de hogares en Wonderwerk, "a la espera de más datos tampoco se puede considerar que los homínidos de hace más de un millón de años en el África subsahariana usaran el fuego de manera habitual como lo hicieron los homínidos del Pleistoceno medio tardío".

Reunidos en torno al fuego

Pese a que los antepasados del hombre utilizan el fuego desde hace cientos de miles de años, tardaron mucho más en generarlo por si mismos. Seguramente lo aprovechaban de la naturaleza, por ejemplo, cuando se originaba por la caída de un rayo o por un incendio forestal. Por ello, aprender técnicas para conservarlo debió ser una preocupación crucial. Tardaron mucho más en desarrollar técnicas para generarlo, como rotando una punta de palo sobre la madera o produciendo chispas frotando piedras que tuvieran pirita de hierro.

Controlar el fuego no sólo permitió a los homínidos ver en la oscuridad, defenderse de depredadores, fabricar utensilios más sofisticados y cocinar alimentos.

Gracuas al fuego comenzaron a establecer estructuras parecidas a los hogares. Además fomentó que se cultivaran las relaciones sociales, pues, aunque no fueran capaces de hablar, lo más probable es que se sentaran alrededor del fuego para preparar alimentos y comer, construir herramientas e intercambiar costumbres.

Fuente:

El Mundo Ciencia

Estrellas muertas como guías espaciales

Las naves espaciales podrán algún día viajar por el cosmos utilizando como guía un tipo específico de estrella muerta al estilo de un GPS.

Científicos alemanes están desarrollando una técnica que permite una ubicación muy precisa en cualquier lugar del espacio gracias a las señales de rayos X emitidas por los púlsares.

Estas estrellas densas y agotadas rotan rápidamente, extendiendo sus emisiones a través del Universo a un ritmo tan estable que se puede equiparar al desempeño de un reloj atómico.

Esta capacidad de ajuste es perfecta para la navegación interestelar, dice el equipo.

Si una nave llevara los medios para detectar las pulsaciones, podría comparar sus tiempos de llegada con los tiempos previstos en una localización de referencia.

Esto permitiría a la nave determinar su posición con una exactitud de un radio de cinco kilómetros en cualquier lugar de la galaxia.

"El principio es tan simple que seguro tendrá aplicaciones", dijo el profesor Werner Becker del Instituto para la Física Extraterrestre Max-Planck en Garching, Alemania.

"Estos púlsares están por todas partes en el Universo y sus destellos son tan predecibles que hace que este tipo de enfoque sea verdaderamente sencillo", le dijo a la BBC.

Becker habló sobre la investigación de su equipo en la reunión nacional británica de astronomía en Manchester.

La técnica propuesta es muy similar a la utilizada para el popular Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) que emite señales de localización al usuario desde una constelación de satélites en órbita.

Pero el GPS sólo funciona en la Tierra o justo sobre ella, así que no tiene ningún uso más allá de nuestro planeta.

Actualmente, los jefes de misión que quieran trabajar en la posición de su nave en lo profundo del Sistema Solar han de estudiar las diferencias en el tiempo que las comunicaciones de radio tardan en viajar al y desde el satélite.

Es un proceso complejo y requiere la existencia de numerosas antenas repartidas por toda la Tierra.

Es también una técnica que está lejos de ser precisa y los errores aumentan cuanto más lejos se mueve la sonda espacial.

Para la nave más distante todavía activa –los satélites de la sonda Voyager de la agencia espacial estadounidense, NASA, que se están acercando al límite del Sistema Solar a unos 18.000 millones de kilómetros– los errores asociados con sus ubicaciones rondan los varios cientos de kilómetros.

Incluso para una sonda a la razonablemente corta distancia de Marte, la duda en cuanto a la posición puede ser de 10km.

Lea el artìculo completo en:

BBC Ciencia

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1 de abril de 2012

Pueblos en extinción: El azúcar 'roba' el agua a las tribus etíopes

Área en la que viven los bodi, antes y después de ser 'preparada' para cultivar. | Survival

Área en la que viven los bodi, antes y después de ser 'preparada' para cultivar. | Survival

La vida al sur de Etiopía nunca ha sido fácil. Una tierra poco fértil, escasas lluvias, comunicaciones muy complicadas... Las tribus que viven en la región se asentaron hace quizás miles de años en torno al río Omo, un cauce que como en Nilo inunda sus orillas y les permitió sobrevivir manteniendo su ancestral modo de vida pastoreando el ganado y con pequeñas zonas de cultivo. Ahora, según ha destapado Survival Internacional, el Gobierno etíope ha puesto en marcha un ambicioso plan de reasentamiento de estos pueblos. El objetivo: utilizar las zonas fértiles para grandes plantaciones de caña de azúcar.

Investigadores de la ONG, que se centra en la defensa de los pueblos indígenas, visitaron el terreno recientemente y localizaron el mapa interno de la Autoridad para la Conservación de la Naturaleza (EWCA, en inglés) de este país, donde se especifican las zonas donde se harán las plantaciones y también los lugares adonde se quiere trasladar a los habitantes de la región, mursis, karos, kwegus y otros pueblos. En total, 200.000 personas podrían resultar afectadas.

Es el llamado Proyecto Kuraz, en el que ya hay implicadas empresas italianas con concesiones de biocombustibles en el territorio tribal del Omo: Fri El-Green (en la tierra de los dassanaches) y OBM (en la tierra de los mursis). También hay una empresa de la India que cultiva algodón, Whitefield Cotton, que también trabajaría en la tierra de los dassanaches, al oeste del Omo, en unas 10.000 hectáreas.

Pastora mursi de Etiopía. | Eric Laforgge /Survival

Pastora mursi de Etiopía. | Eric Laforgge /Survival

Desde el Gobierno etíope no se facilita información sobre estos reasentamientos, pero fuentes de la región aseguran que se están construyendo ya tres campos para realojar a los bodi. Los indígenas afirman que el Gobierno tiene intencion de quedarse con su ganado, que es su sustento: no sólo forma parte fundamental de su tradición gastronómica, que es consumir su sangre mezclada con leche, sino que las vacas son la base de sus relaciones sociales.

Daños ambientales

La investigadora de Survival Elisabeth Hunter, que visitó hace poco la región, asegura a ELMUNDO.es que han cerrado el paso al Parque Nacional Mago, una reserva natural de gran valor ecológico donde se teme que estén arrasando la tierra para las plantaciones. En esa área estarían construyendo tres campamentos para realojar a los bodi, lugares, donde, según Hunter "sólo les quedaría vivir de las ayudas que quisieran darles el Gobierno".

En total, se quieren cultivar 250.000 hectáreas, lo cual requiere también la construcción de infraestructuras que están realizando empresas chinas. "Los mursis y los bodi, los más afectados, me contaban que no han contado con ellos para nada y que protestan cuando ven a las máquinas destrozar su territorio, pero que a algunos les han encarcelado por ello", afirma Hunter.

Al parecer, una de las vías en construcción va en paralelo al río Omo, precisamente en el escaso pedazo de tierra donde cultivan los indígenas aprovechando el limo.

Atracción turística

La situación incluso es más dramática para los kwegu, que aún son cazadores y recolectores. Todos, en general, son considerados como 'reductos del pasado' que hay que 'modernizar' por parte de las autoridades. Así lo ha reconocido el presidente Meles Zenawi en algunos discursos. Zenawi ha dicho que son "algunas personas las que quieren mantener a los pastores como una atracción turística, pero los pastores no quieren ser eso".

Pero lo cierto es que nadie les ha preguntado oficialmente si quieren cambiar su forma de vida. Ni por las plantaciones, que les acabarán echando de sus tierras, ni por las presas, que río arriba están bajando el cauce del Omo. La presa Gibe II y ya está en marcha y el proyecto de Gibe III, que está en pleno desarrollo, se cree que cortará buena parte del cauce del Omo, tributario del Lago Turkana, en Kenia.

"El desastre no sólo va a ser humano, sino que también ambiental, con repercusiones para casi medio millón de personas entre los dos países y para la fauna salvaje", recuerda la representante de Survival.

Los habitantes de esta región aseguran que ya han notado una fuerte caída del cauce del Omo desde que se puso en marcha Gibe II, a finales de 2010. "Detrás de algunas de estas obras están empresas europeas y hasta es posible que se estén financiando con fondos de cooperación al desarrollo. Seguramente, si los que pagan impuestos supieran que esa ayuda va para echar a indígenas, no lo aceptarían", argumentan en la ONG.

Fuente:

El Mundo Ciencia

¿Por qué los sonidos repetitivos son tan molestos?

Grifo goteando

Lo son porque logran atraer nuestra atención y no nos dejan concentrarnos en otras cosas. El ser humano se acostumbra -en el sentido de que deja de reaccionar- a algunos sonidos repetitivos, especialmente a los regulares, como el tic tac de un reloj, pero no a la mayoría.

La frecuencia también influye: uno de los ejemplos más molestos es el de un grifo que gotea cada tanto.

La razón principal es la falta de control. Si uno supiese que puede detener el ruido en cualquier momento, no se irritaría tanto.

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'Los monos también hacen huelga'

El primatólogo Frans de Waal, en su reciente visita a Madrid. | Gonzalo Arroyo

El primatólogo Frans de Waal, en su reciente visita a Madrid. | Gonzalo Arroyo

El animal humano no es el único primate que se pone en huelga. En realidad, la protesta de los indignados 'sapiens' españoles que hoy se rebelan contra la reforma laboral del Gobierno tiene profundas raíces evolutivas, inscritas en el ADN que compartimos con nuestros parientes más cercanos.

Esto es lo que han revelado las investigaciones pioneras del gran primatólogo Frans de Waal, director del Laboratorio Yerkes de Investigación de Primates en Atlanta (EEUU) y autor de libros como 'El mono que llevamos dentro' (Ed. Tusquets).

"Hemos comprobado que si a un mono capuchino le das una recompensa menor que a otro por hacer la misma tarea, el primate perjudicado se enfada y deja de colaborar", explicaba De Waal a ELMUNDO.es durante una reciente visita a Madrid, cuando participó en las Jornadas Ciencia y Sociedad, dirigidas por Eduardo Punset y organizadas por la Fundación Santander.

"Por tanto, estoy convencido de que estos monos entienden perfectamente cuándo se les trata de manera injusta y pueden rebelarse contra la desigualdad de una manera comparable a las huelgas de los humanos", aseguraba el primatólogo.

Para llegar a esta conclusión, el doctor De Waal y sus colegas enseñaron a un grupo de monos capuchinos a realizar una tarea sencilla. El trabajo consistía en recoger piedras y depositarlas en las manos de un investigador. A cambio, los científicos les daban un pepino para recompensarles por sus servicios.

Hasta ahí, la productividad de esta peculiar 'empresa' iba sobre ruedas. Si todos los monos recibían el mismo 'salario', sin diferencias notables en el tamaño de los pepinos que se repartían entre los 'obreros', reinaba la paz social y el 90% de los capuchinos cumplía con sus obligaciones en menos de cinco segundos.

Rebelión contra la desigualdad

Sin embargo, los problemas empezaron cuando, de forma indiscriminada, los científicos decidieron aumentar el sueldo a algunos de sus trabajadores. Ante la mirada pasmada de los demás capuchinos, los monos afortunados empezaron a recibir uvas, en vez de pepinos, cada vez que recogían una piedra. Para comprender la gravedad del asunto, hay que tener en cuenta que ante los ojos (y el paladar) de un capuchino, una jugosa y dulce uva tiene un valor infinitamente superior a la de un mediocre pepino.

La reacción de los primates agraviados fue la que cabría esperar de cualquier 'currante' ante una situación de desigualdad manifiesta: perdieron motivación, cayeron en el pasotismo y empezaron a desobedecer a los investigadores. En definitiva, el conflicto laboral estalló y los capuchinos maltratados se negaron a seguir trabajando.

Según De Waal, el comportamiento de estos primates demuestra que poseen una "aversión a la desigualdad" que les lleva a reaccionar con hostilidad si algún miembro de la manada recibe una recompensa mayor por hacer lo mismo que los demás.

Los humanos, en definitiva, no somos los únicos animales a los que nos ofenden los agravios comparativos. El experimento de De Waal demuestra que nuestros parientes más cercanos tampoco 'tragan' sin rechistar las desigualdades, e incluso pueden rebelarse contra un caso flagrante de favoritismo injustificado.

"Quizás lo que esté pasando en España y otros países en los que los ciudadanos se sienten indignados por los privilegios de una élite, con salarios astronómicos en una situación de grave crisis económica, sea comparable a lo que sienten estos monos ante una discriminación injusta", concluye De Waal.

Fuente:

El Mundo Ciencia

Filman tornados gigantescos en la superficie del Sol



















Tornados gigantescos de varias veces el tamaño de nuestro planeta se arremolinan en la superficie solar.

Científicos de una universidad de Gales, en el Reino Unido, los captaron a una distancia desde la que nunca antes se habían filmado.

Los investigadores de la Universidad de Aberystwyth dieron con las tormentas con ayuda del telescopio atmosférico que se mantiene a bordo del Observatorio Dinámico Solar (SDO, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense, la NASA.

El video fue presentado en un encuentro nacional de astronomía en la ciudad de Manchester.

"Ésta es, probablemente, la primera vez que se filma un tornado solar de semejantes dimensiones", afirmó el astrónomo Xing Li, del Instituto de Matemáticas y Física de la Universidad.

clic Vea también la foto que captó millones de estrellas

Altísimas temperaturas

Tornado solar

Un satélite de la NASA, lanzado en febrero de 2010, permitió el descubrimiento de los tornado solares.

"Se habían detectado otros tornados menores mediante los satélites SOHO, pero nunca habían sido filmados".

Los tornados solares fueron observados el día 25 de septiembre de 2011.

Un satélite, lanzado al espacio, en febrero de 2010, permitió avistarlos.

El objetivo de la sonda es recoger datos que ayuden a los científicos a entender cómo las variaciones de los patrones del sol pueden afectar al resto del espacio.

El telescopio registró gases a altísimas temperaturas, que oscilaban entre los 47.250 y los 2 millones de grados Celsius, y circulan a distancias cercanas a los 200.000 kilómetros por períodos de al menos tres horas.

La velocidad de los gases puede alcanzar hasta los 300.000 kilómetros por hora.

En la Tierra, los tornados de aire llegan a 150 kilómetros por hora, como máximo.

Las tempestades solares tienen efectos en la Tierra.

Durante el fenómeno, éstas pueden provocar interrupciones en el servicio de algunos satélites y en las redes de electricidad.

Fuente:

BBC Ciencia

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