Restos de un hueso quemado en la cueva Wonderwerk. | P. Goldberg
Nuestros antepasados ya usaban el fuego en sus hogares hace un millón de años. Un equipo internacional de arqueólogos ha encontrado en Sudáfrica los que probablemente son los restos más antiguos de una hoguera en una cueva. Se trata de plantas y de huesos quemados que sugieren que hace un millón de años ya se cocinaban los alimentos. Los detalles de esta investigación se publican esta semana en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Según explica a ELMUNDO.es Francesco Berna, autor principal del artículo, "las pruebas halladas en la cueva Wonderwerk concuerdan con la teoría de que el 'Homo erectus' era ya capaz de alimentarse de alimentos cocinados, aunque será necesario llevar a cabo más estudios. Por ejemplo, no podemos descartar que consumieran la carne cruda y que, posteriormente, los huesos fueran dispuestos en el fuego".
Aunque aún no se han encontrado restos de homínidos en la cueva, Berna señala que "las pruebas del fuego se asocian a las primeras herramientas de piedra de la industria achelense [también denominada de Modo 2]. Datan de hace un millón de años, por lo que el mejor candidato es el 'Homo erectus'".
Restos más antiguos de fuego
Existen restos de pruebas de uso de fuego más antiguos que los de esta cueva de Sudáfrica (de hasta 1.500.000 años), pero los paleontólogos no pueden garantizar que estos restos procedan de incendios naturales.
Según explica Berna, hay otros sitios arqueológicos de la industria achelense, como Koobi Fora (Kenia), Swartkrans (Sudáfrica) y Gesher Bnot Ya'akov (Israel), que tienen una antigüedad de entre 1.500.000 y 750.000 años. Pero todos están en yacimientos al aire libre. Los de la cueva de Wonderwerk serían por tanto los restos más antiguos procedentes del fuego controlado.
"Se trata de las pruebas arqueológicas más tempranas que muestran con seguridad el uso del fuego", afirma a ELMUNDO.es Michael Chazan, coautor del artículo e investigador de la Universidad de Toronto (Canadá).
El descubrimiento del fuego
Los paleontólogos creen que nuestros antepasados comenzaron a utilizar el fuego mucho antes, aunque aún no hayamos encontrado pruebas que lo demuestren. "[El antropólogo británico] Richard Wrangham sugiere que el uso del fuego se remonta a los orígenes del 'Homo erectus', hace 1.800.000 años. Creo que probablemente está en lo cierto y ahora estamos buscando pruebas más antiguas en Wonderwerk, que debió estar habitada en aquella época", señala Michael Chazan. "La otra gran cuestión por resolver es cómo el 'Homo erectus' usaba el fuego, si era capaz de hacerlo él mismo o lo aprovechaba [de la naturaleza], y si lo utilizaba para cocinar".
Jordi Rosell, investigador del Instituo Catalán de Paleoecologia Humana y Evolución Social (IPHES), recuerda que "hasta hace poco, las primeras evidencias del uso controlado del fuego se situaban en Europa durante el Pleistoceno medio y se asociaban a contextos achelenses posteriores a los 500.000 años. Yacimientos como Schöningen y Bilzingsleben, en Alemania, Menez-Dregan y Terra Amata en Francia, Vértesszölös en Hungría o Beeches Pit en Inglaterra, así parecían demostrarlo".
"En los últimos años, el yacimiento israelí, Gesher Benot Ya’aqov, parecía retrasar la cronología hasta los 700.000 años. Aunque nadie pone en duda abiertamente el uso del fuego en este último yacimiento, los autores indican serios problemas de conservación, lo que les lleva a catalogarlos dentro de la categoría de 'Phantom hearths' (hogares fantasmas). Ha habido autores que sugirieron hace décadas la existencia de hogares en yacimientos africanos más antiguos del millón de años, pero estos fueron desestimados hace tiempo por falta de evidencias claras", afirma a este diario.
Des este punto de vista, por tanto, "la cueva de Wonderwerk podría representar el caso más antiguo del uso del fuego". Sin embargo, según el paleontólogo "parece que se trata de un hecho aislado en el contexto del Pleistoceno inferior de África. Si se tratara de un uso controlado del fuego regular y sistematizado, lo normal sería encontrar hogares en buena parte de los yacimientos de esa cronología o posteriores. En África, los hogares más antiguos, si se exceptúan estos, tienen una cronología de 200.000 años o menos". Sin embargo, Rosell aclara que "aunque no se niega la existencia de hogares en Wonderwerk, "a la espera de más datos tampoco se puede considerar que los homínidos de hace más de un millón de años en el África subsahariana usaran el fuego de manera habitual como lo hicieron los homínidos del Pleistoceno medio tardío".
Reunidos en torno al fuego
Pese a que los antepasados del hombre utilizan el fuego desde hace cientos de miles de años, tardaron mucho más en generarlo por si mismos. Seguramente lo aprovechaban de la naturaleza, por ejemplo, cuando se originaba por la caída de un rayo o por un incendio forestal. Por ello, aprender técnicas para conservarlo debió ser una preocupación crucial. Tardaron mucho más en desarrollar técnicas para generarlo, como rotando una punta de palo sobre la madera o produciendo chispas frotando piedras que tuvieran pirita de hierro.
Controlar el fuego no sólo permitió a los homínidos ver en la oscuridad, defenderse de depredadores, fabricar utensilios más sofisticados y cocinar alimentos.
Gracuas al fuego comenzaron a establecer estructuras parecidas a los hogares. Además fomentó que se cultivaran las relaciones sociales, pues, aunque no fueran capaces de hablar, lo más probable es que se sentaran alrededor del fuego para preparar alimentos y comer, construir herramientas e intercambiar costumbres.
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