Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta libros. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta libros. Mostrar todas las entradas

29 de febrero de 2016

La larga historia del ateismo

El libro 'Batallando con los dioses' explora las raíces de la "no creencia"

Tim Whitmarsh sostiene que la tendencia ha estado presente todas las culturas

El profesor de Cambridge rebate el mito de que es un "invento" de la Ilustración




El ateísmo viene de largo y es tan antiguo como la creencia en Dios, sostiene el profesor Tim Whitmarsh, que enseña Cultura Griega en la Universidad de Cambridge y se desmarca estos días con un libro,Battling the Gods, indagando como pocos en la raíces de la "no creencia" en seres divinos.


Asegura Whitmarsh que la idea de que el ateísmo en un "invento" de la Ilustración, propulsado por los avances de la ciencia, ha sido un mito que pervive hasta nuestros días por la influencia del cristianismo. El profesor de Cambridge reconoce que ha tenido que excavar "bajo los escombros acumulados durante siglos de censura cristiana" para encontrar indicios de ateísmo en culturas milenarias.

Whitmarsh se rebela también contra idea de que la religión es un producto inevitable de nuestra evolución como especies. "Estoy intentando rebatir la noción de que los humanos estamos "programados" para creer", declara a The Guardian el experto en cultura clásica, que ahonda sobre todo en las huellas de ateísmo en la Grecia politeísta, pasando por Sócrates y Platón.


A Sócrates le obligaron precisamente a beber cicuta por "no reconocer los dioses ancestrales". Aunque su ejecución, sostiene Whitmarsh, no fue tanto por "herejía" como por razones políticas, ya que el ateísmo llegó a estar más o menos tolerado en la sociedad ateniense.

Se remite Whitmarsh a uno de los famosos diálogos platónicos, en los que un creyente arenga con complejo de superioridad a un "no creyente": "Tú y tus amigos no sois los primeros en tener este este punto de vista sobre los dioses. Siempre ha habido de esos que sufren esta "enfermedad", en mayores o menores números".

"Podemos estar o no de acuerdo a la hora de bautizarlo como "enfermedad"", puntualiza Whitmarsh. "Pero Platón tenía seguramente razón en el punto principal: siempre ha habido a lo largo de la historia, y en todas las culturas, gente que se resiste a creer en un poder divino".

Nos recuerda Whitmarsh a pensadores como Carnéades de Cirene, que dirigió la Academia de Platón en el siglo II antes de Cristo, y que consideraba "la creencia en dioses como algo ilógico". Tiempo después, Jenófanes de Colofón criticó los dioses antropomórficos como "una invención humana y corrupta" (aunque propuso al mismo tiempo la evolución hacia algo parecido al panteísmo).

Los primeros ateos

Diágoras de Melos se llevó de hecho la mala fama del primer ateo en la Grecia clásica. Los atomistas Leucipo y Dmócrito defendieron luego una visión materialista del mundo en la que no había lugar para la intervención divina. Whitmarsh recuerda cómo los epicúreos, en pos de la vida feliz y del carpe diem, fueron llamados en sus tiempos los "ateos" (literalmente, "sin dios").

El autor de Batallando a los dioses se desmarca del debate actual, propiciado tanto desde el cristianismo como desde el "nuevo ateísmo". "Las dos posturas pecan de vanidad modernista", asegura Whitmarsh.

"Lo cierto es que la no creencia en un poder supranatural es tan vieja como nuestras colinas", concluye el profesor de Cambridge. "Es de una profunda ignorancia creer que los europeos "iluminados" del siglo XVIII fueron los primeros en batallar contra los dioses. De hecho, en las sociedades antiguas fueron más capaces de contener el ateísmo dentro de lo que estaba considerado "normal"".

Fuente:

El Mundo Ciencia

26 de abril de 2015

Sr. Paulo Coelho: ¡Usted no es Dios!

En 1968 Arthur C. Clarke calculó que por cada persona que existe han existido otras treinta, «pues tal es la proporción numérica con que los muertos superan a los vivos».
Al menos lo era entonces, cuando publicó 2001: Una Odisea del espacio. Aquel año la población humana ascendía a tres mil quinientos millones de individuos frente a los cien mil millones que habían pasado por la Tierra en total, según C. Clarke, «desde el alba de los tiempos».
Casi cincuenta años más tarde los números han acumulado enteros y se han revisado al alza, pero siguen pareciéndose a los que concluyó el escritor inglés. En octubre de 2011, el Population Reference Bureau de Washington calculó que desde aquella alba de los tiempos —el año 50 000 antes de Cristo, cuando el Homo sapiens entró en la llamada modernidad conductual— hasta ese momento habían pasado por nuestro planeta 107 602 707 791 seres humanos.
Solo unos meses después, en algún momento entre finales de 2011 y principios de 2012, el censo planetario superó por primera vez la cifra de siete mil millones de individuos. Por monstruoso que resulte el número, siete mil millones son poco más del seis por ciento de todos los seres humanos que han existido jamás.
Y ahora, dígame. ¿De verdad piensa usted que es, en modo alguno, una persona especial?
El universo conspiranoico
Porque con frecuencia se le dirá que sí. Que entre tantísimas personas como existen, usted, de alguna manera, es diferente de todas. Tiene algo, un qué sé yo. Un it esquivo, un factor equis. Y usted lo intuye. Lo sabe con lo de atrás de la cabeza.
No es un talento ni una virtud. No le desplaza a usted de su posición en ese punto superpoblado donde confluyen las medias aritméticas. Es otra cosa. Un asterisco invisible que pende sobre su cabeza, como el protagonista de un videojuego. Y le distingue como a un Wally que encontrar inmerso en muchedumbres. Por eso, se le dirá, debe usted resultar encontrado. Por eso, se le dirá, usted va a ser encontrado. Porque habrá una cantidad inconcebible de personas pero usted tiene algo que ellas no: el poder de conjurar lo improbable. Tiene más papeletas, muchas más. Y concurre armado con ellas a las rifas del mundo, que así se inclinan todas a su favor.
Y por esa razón, se le dirá también, es un atropello que aún no le haya tocado nada. Y que ocupe usted la posición vitalicia que le ha sido asignada en el reparto de las cosas, que es la de un mindundi de mierda.
«No importa lo que haga, cada persona en la tierra juega un papel central en la Historia del Mundo. Y normalmente no lo sabe».
Palabras de Paulo Coelho, no nuestras. Nosotros no le conocemos de nada y no damos un duro por usted, disculpe la sinceridad. Pero Paulo Coelho sí. Paulo Coelho asegura que usted juega nada menos que «un papel central en la historia del mundo».
Como Newton o como Sócrates, para hacernos una idea, pero sin haber contribuido grandemente a la ciencia o la filosofía. En general, sin haber contribuido a nada porque usted, corríjame si me equivoco, ni ha conducido pueblos a la utopía ni ha descubierto la fórmula de la fusión fría. Por no hacer ni siquiera abona cinco euritos mensuales para honrar ese papel protagónico del que goza en la relojería elemental del mundo y acometer cambios, como erradicar el trabajo infantil o salvar de la extinción a las ballenas. Podría, pero no. Total, pst.
Para qué. El mismo Coelho lo dice, «no importa lo que haga». Y tampoco importa lo que razone, se lo puede ahorrar. Si llega usted a su conclusión estará en lo cierto, pero si resuelve lo contrario le dará igual, porque el caso es que «no lo sabe».
No hay escapatoria, ya lo ve. Se ponga como se ponga, es usted la hostia.
Lea el artículo completo en:

7 de abril de 2015

Mejor edad para fomentar lectura es entre 3 y 5 años, según especialista


La estimulación temprana de la lectura es muy importante para que el niño pueda estar preparado para la etapa escolar, donde tendrá que desarrollar su universo lingüístico, conocimientos y creatividad. Así lo recomienda María Lorena Guzmán, especialista en educación de la creatividad de la Universidad César Vallejo (UCV).
Si un niño ha tenido contacto con la narración oral desde los tres años, aprenderá a seguir el hilo conductor de las historias y tendrá acceso a un vocabulario rico. Todo esto es una gran ventaja para aquellos que empiezan la etapa escolar y el desarrollo de la lecto-escritura”, señala.
La especialista recomienda elegir libros con grandes ilustraciones, de materiales lúdicos, con páginas gruesas que puedan manipular. Antes de los tres años, los niños prestarán más atención a la sonoridad de las historias que a los contenidos y de esta manera también se irán relacionando más con el lenguaje.
EL ROL DE LOS PADRES
Como se sabe, un niño jamás va a sentirse motivado a leer si no ve ejemplos en casa. Por ello la docente aconseja crear espacios de lectura familiar, llevar a narraciones de cuentacuentos y bibliotecas lúdicas y eventos culturales donde se promueva la creatividad.
Además, los padres de familia no deben leer por leer, deben prepararse y convertirse en buenos narradores. “Hay que darle vida a los personajes, ser expresivos al momento de articular las voces y ponerle suspenso a las historias. La clave para que un niño se convierta en un buen lector es hacer la diferencia entre leer y narrar”, sostiene.
Esto es importante también para promover la unidad familiar, ya que la narración es una vía de expresión muy importante para los niños.
“Por ejemplo, cuando un niño  pide reiteradamente que le lean un mismo cuento puede estar atravesando la etapa del «todo es mío» y el cuento es parte de ese mundo de objetos, personajes, sentimientos que le pertenecen solo a él”, indica.

Fuentes:

Correo

El Comercio

10 de septiembre de 2014

¿Qué le debemos a la ciencia del Romanticismo?

He estado leyendo un libro maravilloso. Uno de esos libros con los que he  aprendido, disfrutado, pensado, emocionado, horrorizado, reflexionado, sonreído y al terminar he dicho: quiero más.

prodigios
He leído  “La edad de los prodigios. Terror y belleza en la ciencia del Romanticismo” de Richard Holmes, asombrada por mi propia ignorancia sobre un montón de cosas pero también fascinada al descubrir la curiosidad inmensa y nunca saciada de los personajes que aparecen en el libro y que creo que nosotros, en nuestra época, hemos perdido completamente. ¿Cuando fue la última vez que escuchamos la palabra prodigio?

A los científicos de finales del siglo XVIII y principios del XIX (término acuñado justo en esa época) les debemos el concepto de ciencia accesible, una ciencia practicada para llegar a todo el mundo. No sólo a un reducido grupo de eruditos que compartían sus hallazgos y teorías en latín. Con el romanticismo llegó la ciencia aplicada a la vida diaria, a mejoras que salvaron las vidas de miles de personas como por ejemplo las de los mineros que dejaron de estar indefensos ante las fugas de grisú y sus descontroladas explosiones gracias a la lámpara de seguridad creada por Humphry Davy.

En el romanticismo aparecieron ideas y conceptos que hoy en día seguimos teniendo presentes y que Holmes señala en el prólogo para hacernos entender la importancia de aquella época y como las vidas de los científicos que tan amenamente nos cuenta repercuten en nuestra vida diaria aunque no nos demos cuenta.

William Herschel, su hermana Caroline y el hijo del primero, John. Ilustración de Jean-Léon Huens.
William Herschel, su hermana Caroline y el hijo del primero, John. Ilustración de Jean-Léon Huens.
Del romanticismo hemos heredado “la deslumbrante idea del “genio” científico solitario, imprudente, en su búsqueda del conocimiento como fin en sí mismo y puede que a cualquier precio”. Las vidas de Mungo Park con su misteriosa desaparición en África o la de Humphry Davy dedicado en cuerpo y alma a sus investigaciones o la  inmortal obra de ficción de Mary Shelley con el mito de Frankenstein creado por una sola mente “genial” están en el origen de toda esa imaginería de científico loco y solitario que creemos que ha sido creada por el cine o la televisión.

Unida a esta imagen, encontramos también el concepto “eureka” ese momento mágico en el que el científico tiene un instante de lucidez brillante, un flechazo intelectual que le hace descubrir de manera súbita la solución a un problema. En el Romanticismo este momento se aliaba con la inspiración poética y la creatividad. Es curioso como en aquella época no parecía existir la famosa brecha entre “ciencias” y “letras” en la que vivimos actualmente y los más destacados científicos,químicos, astrónomos y  físicos, encontraban en la poesía y otras formas de literatura un vehículo perfecto para pensar en sus descubrimientos de otra manera, para compartirlos o para intentar encajarlos en su visión general de la vida. Del mismo modo, los mayores poetas de la época sentían una fascinación enorme por las investigaciones de los científicos, no sólo por los descubrimientos sino también por los trabajos de laboratorio, las exploraciones y las observaciones astronómicas. Era un flujo de relaciones en ambos sentidos que enriquecía todos los campos y que lamentablemente hemos perdido (casi) completamente.

La Naturaleza. Nos hemos acostumbrado tanto a ella que vivimos sin mirarla y cuando nos fijamos en ella casi siempre es para quejarnos. Vivimos creyendo que podemos controlar la Naturaleza, que hemos “avanzado” tanto que no hay nada misterioso en ella y que está al servicio del hombre. Cuando nos sorprende, casi siempre por alguna desgracia de la que somos más culpables que víctimas aunque sólo sea por imprudencia, nos impresiona darnos cuenta de su poder y magnificencia.

En el Romanticismo “existía la creencia generalizada en una naturaleza misteriosa, infinita, que esperaba a ser descubierta o seducida para revelar todos sus secretos”. James Cook da la vuelta al mundo en el Endeavour y  en su viaje le acompaña Joseph Banks que deja un diario en el que escribe cada maravilla que contempla, cada sorpresa que se encuentra; es el primer europeo que contempla el surf y queda fascinado por la visión de unos cuantos tahitianos cabalgando unas “olas pavorosas”.

Al mismo tiempo que hemos dejado de mirar la Naturaleza estamos tan acostumbrados a verla que nada nos sorprende. Nos subimos a un avión por primera vez y nos sorprende más la comida en miniatura y el poder ver una película que la increíble y maravillosa visión de la Tierra desde el aire…

Montgolfier

En el Romanticismo, se elevan por los cielos de Europa los primeros globos aerostáticos. “El mundo entero se había transformado en un mapa o alfombra de bellos colores.” Nosotros, acostumbrados a los aviones, a los cohetes, a los drones somos incapaces de  imaginar la emoción de los primeros viajeros del aire al contemplar los caminos, los montes y sus ciudades desde el aire.

El artículo completo en:

Cultura Científica

22 de mayo de 2014

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia | Mobile World Capital


Foto: FaceMePLS


Tomado de: Mobile World

El desarrollo de un país se mide también por las facilidades que los grupos vulnerables tienen para poder hacer su vida lo más normal posible. El diseño y puesta en marcha de tales facilidades no es sencillamente alcanzable, pues los presupuestos nacionales siempre quedan limitados y la voz de dichos grupos sigue siendo por lo regular poco resonante o, en su caso, ignorada.

Pero afortunadamente, y a pesar de dichos obstáculos, la tecnología ha ido ayudando a reducir las brechas de acceso a recursos que permiten preparar mejor a las personas de condiciones desfavorecidas. Uno de esos recursos es la educación a distancia y que en sus inicios utilizó al servicio postal como su principal transmisor. Luego llegó la imagen vía satélite, posteriormente el Internet y la novedad actual es el uso del celular y/o el Smartphone.

Debe recordarse que la educación a distancia en sus diversas modalidades es una práctica ya común en muchos países y que ha sido apoyado por inversionistas privados, gobiernos nacionales y organismos internacionales como el Banco Mundial.

En este contexto, si hay un grupo social vulnerable que necesita apoyo para su educación son las madres jóvenes y/o solteras, especialmente las ubicadas en países con altas tasas de marginación y en donde la intolerancia a sucesos ocurridos fuera de las normas sociales suele ser frecuente.

El ejemplo de Kenia

Como se señaló anteriormente, lo novedoso de la educación a distancia es ahora el uso de los celulares y/o smartphones para transmitir conocimiento. En Kenia ya se utiliza esta modalidad con las madres jóvenes. Ciertamente su uso es todavía limitado pero la experiencia en el país africano puede motivar para que en otros países también sean implementadas.

En Kenia hay una serie de plataformas móviles que estan causando furor y se usan de forma masiva, como Eneza y eLimu. Eneza es una plataforma para estudiantes que ayuda a distribuir conocimientos a través de celulares básicos. Para iniciar su uso hay una serie de pasos a seguir siendo el primero registrarse a un número especial enviando un SMS. Después se debe elegir el tópico de estudio para poder acceder a la información, exámenes y valoración de los mismos. La plataforma igualmente permite que exista una interacción con un maestro.

eLimu por su parte es una plataforma móvil con contenido educativo diseñada para usarse en una tableta. La plataforma se basa de textos, videos, diagramas, canciones y exámenes que, alineados a un programa de trabajo, brinda al estudiante conocimiento de acuerdo a su grado escolar. La tableta de eLimu intencionalmente no incluye un navegador de Internet para minimizar las posibilidades de un uso inadecuado de la misma.

Smartphone, un buen aliado en la educación: el ejemplo de Kenia | Mobile World Capital

Foto: eLimu


Otra plataforma móvil con fines educativos y con presencia en África y el Medio Este es la de la organización g.Maarifa, misma que también utiliza los SMS para entregar contenido educativo. Existen múltiples plataformas no sólo en África sino también en Latinoamérica e incluso en países desarrollados.

Grandes empresas editoriales que imprimen libros escolares igualmente han desarrollado plataformas similares, aunque poseen mayor contenido y un diseño de mayor complejidad, pues cuentan con mayores recursos para ello. Tal es el caso de la española Santillana y su Sistema Uno. Además Apple y Google han llevado su batalla comercial al ámbito escolar con sus iPad y Chromebooks. Las razones de todas estas empresas son varias, pero saben que los estudiantes de hoy serán los consumidores del mañana.

Los retos siguen siendo mayúsculos

Según la especialista en el tema Ronda Zelezny-Green, uno de los retos del aprendizaje a través de las plataformas móviles es el costo asociado con la tenencia y mantenimiento de los dispositivos. Recuérdese que en muchos países en vías de desarrollo (como en Kenia) los ingresos de los ciudadanos son demasiado bajos como para adquirirlos aún y cuando su precio va disminuyendo considerablemente en el tiempo, necesitando por lo tanto un apoyo del gobierno a manera de subsidio pero que corre el riesgo de no llegar debido a la corrupción existente.

Otro más, añade Zelezny-Green (@GLam_Leo), tiene que ver con el uso inapropiado que se le puede dar al celular o Smartphone (una gran tentación entre los niños, jóvenes e incluso adultos), así como la dificultad de la lectura en dispositivos con pantallas pequeñas. Pero como dice la experta también en desarrollo internacional, estos son obstáculos que aplicando algunos mecanismos pueden ser eliminados, brindando por lo tanto más beneficios que perjuicios.

Los celulares y smartphones han cambiado la forma de cómo el ser humano se interrelaciona con sus semejantes. Los usamos principalmente por razones de ocio, trabajo o familiar. Ya es hora de que también los usemos como herramientas educativas. De aquí que no estaría nada mal que los gobiernos nacionales y organismos internacionales inviertan y fomenten todavía más su uso para este fin.


mSchools es una iniciativa conjunta de Mobile World Capital Barcelona y GSMA destinada a formar a los alumnos de secundaria en la creación y uso de soluciones móviles. Este programa tiene como objetivo reducir las tasas de abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos y preparar a los estudiantes para las necesidades que impone el mundo digital.

Más información:

24 de abril de 2014

El misterioso libro cuyo idioma nadie ha podido descifrar


Manuscrito de Voynich

Es un libro que nadie ha podido leer, que está escrito en un idioma que no existe, está ilustrado con plantas y criaturas que nunca han sido vistas en el planeta.

¿De qué se trata? ¿Un sistema de comunicación secreto sobre un tesoro enterrado? ¿El manual de un envenenador? ¿La receta codificada para la eterna juventud?
Esta es la desconcertante y, hasta ahora, indescifrable historia de un manuscrito antiguo que ha confundido a algunos de los más grandes criptógrafos del mundo. ¿Realmente se trata de un código hecho para ser desvelado o es una broma muy bien elaborada?

Vine a la Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, para resolver un misterio que hace que el Código de Da Vinci se vea un tanto soso.

Se le conoce como el Manuscrito de Voynich, en honor al comerciante de libros de segunda mano Wilfrid Voynich, quien dijo que lo descubrió en Italia en 1912.

Desde entonces, el texto ha obsesionado a un sinnúmero de expertos y ha generado numerosas teorías, unas científicas, otras realmente descabelladas.

"Mi favorita es la que dice que se trata de un diario ilustrado de un adolescente extraterrestre que lo dejó en la Tierra antes de partir", bromea el curador de Beinecke, Ray Clemens.

El artículo completo en:

BBC Ciencia

3 de febrero de 2014

Con Danica McKellar ¡las matemáticas también son sexys!

“Saber matemáticas es la puerta de entrada a una serie de carreras universitarias increíbles que las estudiantes nunca han considerado.” Danica McKellar se refiere a las carreras STEM, acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering & Mathematics (Ciencia, Técnica, Ingeniería y Matemáticas). Famosa actriz de televisión (para quienes tienen más de 30 años) por ser Winnie Cooper en la serie “Aquellos maravillosos años” (1988–1993), ha escrito cuatro libros para tratar que las chicas adolescentes sepan que ser sexy y saber matemáticas no son cosas que estén reñidas. Sus libros son bestsellers (según el New York Times). ¿Cuándo se traducirán/adaptarán estos libros al español? Quizás conviene recordarlo, aunque ya lo conté en “Matemáticas para jovencitas de la mano de una actriz de televisión,” LCMF, 02 Nov 2008.



Las mujeres son mayoría en todos los niveles de enseñanza, sin embargo, están infrarrepresentadas en los estudios científico-tecnológicos. En relación al aprendizaje de las matemáticas son muchos los factores que influyen en las diferencias que se detectan entre varones y mujeres, como  las creencias y concepciones previas, la motivación, la auto-confianza para trabajar en Matemáticas y otros aspectos afectivos. Estas diferencias de género en las actitudes hacia las matemáticas en la enseñanza obligatoria (más en secundaria y bachillerato que en primaria) han sido muy estudiadas, pero que yo sepa no existe una fórmula magistral que las resuelva.

Por ello, todas las iniciativas que busquen acercar las matemáticas a las adolescentes me parecen muy interesantes y acertadas. Danica McKellar nos ofrece un buen listado de problemas matemáticos elementales relacionados con los interesados de las adolescentes, que en muchos casos difieren de los de los adolescentes. Habrá muchas chicas interesada en el fútbol y en los coches, pero la mayoría consideran que estos temas “no son de chicas.” Reescribir los libros de texto para poner en pie de igualdad los intereses adolescentes de chicas y chicos en los problemas de materias científico-tecnológicas puede ser un camino a explorar a la hora de corregir las diferencias de género.



Fuente:

La ciencia de la Mula Francis

6 de diciembre de 2013

¿Cuál era la fruta favorita de los antiguos peruanos?

¿Sabías que la pachamanca tiene 8 mil años de antigüedad y que la papa lleva siete milenios en nuestras mesas? Este y otros interesantes datos se presentan en el libro 14,000 años de alimentación en el Perú.


Este martes 29 de octubre, la Universidad de San Martín de Porres presentó el libro 14,000 años de alimentación en el Perú, del doctor Elmo León, una profunda investigación sobre cómo se alimentaban los primeros peruanos hace 14 mil años. El evento contará con la participación de la investigadora Rosario Olivas Weston y de los periodistas Mirko Lauer y Raúl Vargas.

Este estudio nos permite conocer los alimentos y las posibles preparaciones culinarias que consumían nuestros ancestros. En sus páginas se revela, por ejemplo, que la fruta preferida de nuestros antepasados era la guayaba; mientras que el pelícano, los guanayes y la anchoveta eran las principales fuentes de proteína animal en la alimentación prehispánica.

Entre otras informaciones relevantes sobre su elaboración y valor nutricional, el libro presenta un exhaustivo análisis de 326 alimentos autóctonos. Esta pretende ser una obra de consulta para chefs, especialistas en gastronomía, biólogos, ingenieros de la alimentación, historiadores, antropólogos, médicos y el público interesado en alimentos peruanos y su historia.

Fuente:

El Comercio (Perú)

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0