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20 de enero de 2016

Darwin y las tretas legales de los enemigos de la evolución

Un estudio de 'Science' usa la biología evolutiva para revelar las estrategias de los creacionistas, que pretenden sacar la ciencia de las escuelas




Los creacionistas defienden que los humanos convivieron con dinosaurios.

Desde hace ya un siglo, en las escuelas de EE UU se libra una guerra para borrar la ciencia del programa educativo. Esencialmente, todo lo que suena a Charles Darwin es una herejía entre los ultraconservadores de los estados del sur. Por medio de innumerables argucias legales, los políticos que representan a esta derecha fundamentalista pretenden eliminar la evolución de la enseñanza. Es el llamado creacionismo, que pelea por conseguir que los escolares aprendan que la vida solo se explica gracias a Dios. Y ahora sabemos que este movimiento se desarrolla y evoluciona como los seres vivos, dejando su herencia genética de ley en ley, con propuestas normativas cada vez más avanzadas, mejor adaptadas a su entorno, para lograr triunfar dentro del ecosistema jurídico.
Hoy, uno de cada ocho profesores de biología en los institutos considera el creacionismo como científicamente creíble y estos proyectos de ley empeoran la situación"
"El antievolucionismo sigue vivo y coleando... y en evolución", ironiza el biólogo evolutivo Nick Matzke, que acaba de publicar en Science un original estudio sobre el creacionismo. Matzke usa a Darwin y las herramientas científicas que se derivan de su trabajo para hacer un repaso de las intentonas legales de los ultras estadounidenses para conseguir que los colegios enseñen la Biblia en clase de Ciencias. Porque el creacionismo es muy testarudo y, como la vida, se abre paso adaptándose a la situación para conseguir reproducirse.

"Hoy, uno de cada ocho profesores de biología en los institutos considera el creacionismo como científicamente creíble y estos proyectos de ley empeoran la situación", critica Matzke, que ha analizado las 71 normativas que se han presentado en 16 estados distintos. Para desentrañar los secretos que este movimiento oculta en su ADN los ha comparado por medio de las herramientas estadísticas de biología evolutiva. Así, ha descubierto que proceden de ancestros —legales— comunes y que se producen pequeños cambios en el código genético de una norma hasta la siguiente, como si fueran seres vivos, conseguiendo adaptarse mejor a su entorno. Las leyes creacionistas le dan la razón a Darwin.

El artículo completo en:

El Páis (España)

29 de enero de 2013

¿Somos ingeniería o bricolaje?


Somos una consecuencia de la evolución. Mejor o peor. Si realmente fuéramos perfectos y fabricados bajo los planes de un Creador (como afirman algunos) seríamos una auténtica chapuza. Sí, funcionamos; pero hay chapuzas que funcionan (unas más que otras, claro). Nada mejor para ilustrarnos que unos párrafos del genetista François Jacob y la conclusión de Eric Kandel, Premio Nobel de Medicina de 2000. Nos hablan sobre cómo ha actuado la evolución moldeando nuestros cuerpos y de nuestras mentes.


François Jacob dice:
A menudo se ha comparado el funcionamiento de la selección natural con el trabajo de un ingeniero. Sin embargo, esa comparación no es feliz. En primer lugar, […] el ingeniero trabaja conforme a un plan previo. En segundo lugar, el ingeniero que idea una estructura nueva no recurre necesariamente a otras anteriores. La bombilla eléctrica no proviene de la vela ni el motor de reacción es un descendiente del de combustión. […] Por último, los objetos totalmente nuevos que produce el ingeniero, al menos el buen ingeniero, alcanzan el nivel de perfección que permite la tecnología de su época.
A diferencia del ingeniero, la evolución no produce innovaciones a partir de cero. Trabaja con lo que ya existe, ya sea transformando un sistema para que cumpla una función nueva o combinando varios sistemas para generar otro más complejo. Si de todos modos uno deseara usar una comparación, habría que decir que ese proceso no se parece a la ingeniería sino al bricolaje. Mientras que el trabajo de ingeniería exige los materiales y las herramientas que corresponden exactamente al proyecto, el bricolaje recurre a trastos viejos. […]
Para construir un objeto viable, el bricoleur usa lo que encuentra al alcance de la mano: cartones viejos, trozos de cuerda, de madera o de metal. Elige un objeto que por casualidad guardó en el taller y le da una función imprevista. Con una vieja rueda de automóvil hará un ventilador, con una mesa rota, una sombrilla.
Y Kandel concluye:
En los organismos vivos, las capacidades nuevas se generan modificando levemente moléculas ya existentes y ajustando su interacción con otras moléculas también existentes. Durante mucho tiempo se creyó que los procesos mentales de los seres humanos eran únicos, y por ese motivo algunos de los primeros investigadores del cerebro esperaban hallar muchas clases nuevas de proteínas en lo más recóndito de la materia gris.
En cambio, hemos descubierto muy pocas proteínas específicas del cerebro humano y ningún sistema de señales exclusivamente suyo. Casi todas las proteínas cerebrales tienen parientes que cumplen funciones similares en otras células del cuerpo. Incluso las proteínas que se emplean en procesos específicamente cerebrales, como las que actúan como receptores de los neurotransmisores, no son exclusivas del cerebro.
Todo lo viviente está compuesto por los mismos elementos, incluso el sustrato de nuestros pensamientos y de nuestros recuerdos.
Eric Kandel, En busca de la memoria. 

Fuente: 

Historias de la Ciencia

15 de diciembre de 2012

Desmontando el argumento creacionista de la reducción del tamaño del Sol

Una de las cantinelas más repetidas por parte de algunos creacionistas es la que tiene que ver con la edad de la Tierra. Para estos seres dotados de un especial entendimiento de los pasajes de la Biblia, nuestro planeta fue creado por Dios hace apenas unos pocos miles de años. Para justificar su afirmación recurren a argumentos que van en contra de las evidencias científicas conocidas acerca de los registros fósiles, los procesos radiactivos y alguna que otra. Una de las más estrambóticas, siempre a mi juicio, está relacionada con la disminución progresiva del tamaño del Sol, el astro que nos da la vida, gracias a Dios.


Veréis, probad a echarle un vistazo a este artículo publicado en el año 1980 en la web del Institute for Creation Research. Allí se afirma que el diámetro de nuestra estrella se está contrayendo a razón de 1,5 metros cada hora y, por lo tanto, de haberse mantenido constante este ritmo, hace algo menos de 23 millones de años, el Sol presentaba un radio aproximado igual al de la órbita de la Tierra, es decir, 150 millones de kilómetros. La consecuencia lógica es que nuestro planeta no podía existir y su edad, en consecuencia, no puede ser mayor de esos 23 millones de años. En realidad, debería ser bastante inferior, pues las altas temperaturas por tener tan cerca al Sol no serían aptas para la vida durante gran parte de ese tiempo.

Puede que a muchos de vosotros, gente razonable que no cree en paparruchas, os parezca una pérdida de tiempo discutir acerca de las exóticas ideas de estos personajillos ociosos que no dominan ni el conocimiento más mínimo de la física elemental. Claro que siempre nos podrán decir que la física también está equivocada (en cuyo caso yo llevo 24 años estafando al estado, y dando clase de una enorme mentira, que me paga relativamente bien a final de mes) y echarán por tierra cuantos argumentos se les proporcionen de forma altruista, como yo mismo me dispongo a hacer inmediatamente. Pero es lo que hay y ya que no tengo nada más importante que hacer en estos momentos, pues qué demonios (huy, perdón), pasemos un rato aprendiendo algo, que tampoco viene mal si algún estudiante de bachillerato le da por leer esta entrada. Así que manos a la obra y prestad atención. Será breve porque el nivel de tontería es tan grande que se desmonta en un par de párrafos.

Bien, veamos. Admitamos por un momento que los creacionistas tienen razón y el Sol está reduciendo su tamaño a razón de 1,5 metros por hora. Si la física newtoniana no está equivocada, entonces dicha contracción deberá ir acompañada de una disminución equivalente en su energía potencial gravitatoria, una cantidad que es directamente proporcional al cuadrado de la masa del Sol e inversamente proporcional a su radio. Si se supone que la masa de la estrella permanece prácticamente sin modificar durante el proceso, resulta que la energía potencial antes aludida debe ser liberada en forma de radiación luminosa (siempre que se cumpla la ley de conservación de la energía, claro, cosa harto discutible para los creacionistas). Un cálculo elemental arroja que la luminosidad del Sol debería incrementarse desde los actuales 383 cuatrillones de watts hasta los 69.200 cuatrillones de watts, es decir, un factor 180.

Si el cálculo anterior resultase correcto, que lo es, y tuviésemos en cuenta que el 30% de la radiación solar que llega a la Tierra es devuelta al espacio por ésta debido al efecto albedo, solamente habría que aplicar la ley de Stefan-Boltzmann que tantas veces hemos visto por estos lares, para llegar a la conclusión evidente y trivial de que la temperatura que alcanzaría nuestro planeta sería de 659 ºC, casi 60 grados por encima del punto de fusión del plomo. En estas condiciones, ni Dios sería capaz de mantener al ser humano con vida. ¡Anda, mira qué frase tan simpática me ha salido!

Pero no terminan aquí los argumentos en contra de la contracción solar. Si, análogamente, dedicásemos 30 segundos a determinar el incremento de la temperatura en la superficie del Sol que debería producirse con el fin de dar cuenta de la nueva luminosidad, el cálculo arrojaría un resultado ciertamente sorprendente: unos 21.000 grados (poco importa que sean centígrados o kelvin, os lo puedo asegurar), en contraste con los 5.800 kelvin que observamos actualmente (a no ser que los instrumentos también nos estén engañando). Con semejante temperatura superficial podemos emplear la célebre ley de Wien (comprobada en cientos de ocasiones) para estimar la longitud de onda a la que el Sol emitiría preferentemente las radiaciones electromagnéticas al espacio. Pues bien, dicha longitud de onda caería en los 137 nanómetros, esto es, en la región ultravioleta del espectro y no en los 500 nanómetros del rango visible que indican, una vez más, nuestros mejores instrumentos. ¿Habrá querido Dios, en su infinita bondad y misericordia, que el melanoma nos lleve a todos al cielo? ¿O, en su infinita sabiduría, habrá dispuesto una capa de ozono bien gorda?

Fuente original:
The solar contract? M. Bayliss, P. Dodd, F. Kettle, T. Sukaitis and A. Webb. Journal of Physics Special Topics, Vol. 10, No. 1, 2011.
Fuente:

16 de septiembre de 2012

El español que se opuso a Darwin armado con la Biblia

Un libro rescata la figura de Juan Vilanova, padre de la Prehistoria en España, que dedicó su vida a intentar demostrar la concordancia entre la ciencia y el relato bíblico.

Daguerrotipo de Juan Vilanova, hacia 1850Ampliar

Daguerrotipo de Juan Vilanova, hacia 1850 / Museo de Prehistoria de Valencia

Corría un día de agosto de 1869 en Copenhague y el español Juan Vilanova alzó la fotografía de un hombre con una cabeza horrorosamente diminuta. Era el final de su charla en un congreso internacional de prehistoria. De inmediato, comenzaron los murmullos entre los asistentes, lumbreras de la disciplina procedentes de toda Europa. Una década antes, Charles Darwin había publicado El origen de las especies, el libro que destrozaba la Creación bíblica al presentar la teoría de la evolución de los seres vivos por selección natural. Y ahora Vilanova sostenía un retrato de un ingresado en el manicomio de Valencia afectado por microcefalia.

Para algunos, sobre todo los católicos antidarwinistas como él, no era más que una malformación. Pero para otros científicos ese cráneo ínfimo era un atavismo, la reaparición de un rasgo propio de los monos antepasados del hombre que confirmaba la evolución de las especies a partir de un antepasado común. Nada de Adán y Eva.

Vilanova, nacido en Valencia en 1821, ya era entonces el látigo de las ideas darwinistas en España. Era médico, agrónomo y llegó a acumular tantos fósiles viajando por Europa que sus amigos le llamaban con guasa “el hombre fósil”. Estaba tan enamorado del progreso científico que cuando se enteró de la invención de la incubadora se apresuró a comprar una para criar pollos en su huerta de Madrid, donde impartía clases en la Universidad Central.

Un publicista católico

Fue el primer catedrático universitario de Geología y Paleontología de España, el primer hombre que describió un dinosaurio en la península Ibérica y un defensor acérrimo de la autenticidad de las pinturas de las cuevas de Altamira. Sabía tanto de paleontología que se convirtió en “uno de los portavoces más cualificados del antidarwinismo en las controversias desatadas en el siglo XIX, hasta el punto de ser considerado el publicista más representativo del ala conservadora y católica de la comunidad científica española”, según Francisco Pelayo y Rodolfo Gozalo, que publican ahora el libro Juan Vilanova y Piera, la obra de un naturalista y prehistoriador valenciano.

«Es llamativo que, siendo un católico conservador del siglo XIX, fuera menos fundamentalista que algunos creacionistas de hoy en día»


Francisco Pelayo
Historiador del CSIC

“Era creacionista, pero es llamativo que, siendo un católico conservador del siglo XIX, fuera menos fundamentalista que algunos creacionistas de hoy en día, que todavía sostienen que la Tierra tiene 5.000 años”, señala Pelayo, historiador del CSIC. La ambición de Vilanova era demostrar con el método científico la veracidad del relato bíblico. Y su discurso sonaba a música celestial para la Iglesia.

En 1872, Vilanova publicó Origen, naturaleza y antigüedad del Hombre, primera monografía científica española sobre la prehistoria. Sus tres primeras páginas recogían el veredicto de la censura eclesiástica, llevada a cabo por la Vicaría de Madrid a petición de Vilanova. El censor aplaudía “los grandes y prolijos conocimientos que posee en geología; ese nuevo estudio inspirado tal vez por Dios, para confundir a los detractores de Moisés y enemigos de la revelación”.

La ovación de la Iglesia

Miembros de la Iglesia católica llevaban siglos afirmando que el ser humano había sido creado hacía unos 5.000 años, sobre la base del recuento de generaciones que aparecen en el Génesis, pero la geología estaba destapando fósiles con milenios y milenios de edad. Ahora a la Iglesia le tocaba envainársela.

Para Vilanova, no había que considerar los “días” mencionados en la Biblia como periodos de 24 horas y, además, las listas genealógicas del Génesis podían estar incompletas, así que no había contradicción alguna entre la ciencia y el relato bíblico. “Moisés ni se propuso escribir un tratado de Geología, como ya dijimos, ni tampoco se dirigía a un pueblo de sabios para hablarles de estas concepciones filosóficas, que indudablemente los hebreos no hubieran comprendido”, justificaba el padre de la Prehistoria en España.
Vilanova justificaba los fallos del Génesis porque “Moisés no se propuso escribir un tratado de Geología”
Así que el libro fue ovacionado por los obispos. “No vemos en los pliegos adjuntos que llevamos examinados cosa alguna contraria al dogma católico; y como la Iglesia ha ido siempre delante en todos los conocimientos científicos y ha protegido en todos los tiempos las ciencias naturales (por más que la maledicencia diga lo contrario), no vemos peligro alguno en la publicación de la obra”, remataba el censor católico.

Una pequeña victoria frente al darwinismo

“Vilanova no era el clásico carpetovetónico. Tenía sus creencias, pero buscaba meter el dedo en el ojo a los darwinistas desde el conocimiento científico”, subraya Gozalo, profesor de Paleontología de la Universidad de Valencia. El catedrático del siglo XIX atribuía el origen de la vida a la omnipotencia de un dios, pero sostenía que estaba dispuesto a aceptar otra explicación, como la generación espontánea, si le traían pruebas.
Vilanova detectó una de las grandes meteduras de pata de los primeros darwinistas
Gozalo rememora el caso del llamado Eozoon canadense, un supuesto organismo fósil clavado en una roca de Canadá en el que los darwinistas veían el origen de la vida. Lo había encontrado el geólogo norteamericano John William Dawson e hizo furor entre los evolucionistas de Europa tras su exhibición una exposición en París en 1867. Aquel dibujo estriado grabado en la roca era, según ellos, la huella del primer representante de los organismos vivos, que habría dado lugar a todas las demás especies gracias a la competencia por la vida y a la selección natural. “Vilanova fue uno de los primeros en darse cuenta de que aquello era tan sólo una textura rocosa”, recuerda Gozalo.

Gracias a los ataques de creacionistas como Vilanova el darwinismo se perfeccionó, pero ni por esas llegó a aceptarlo. A su juicio, la paleontología demostraba que la vida no había sido eterna en el planeta y que se podía establecer el momento y el orden de aparición de los seres vivos: primero los vegetales y luego los animales. Y del estudio de los fósiles se deducía que el reino animal había surgido desde el principio con una gran variedad de formas. El catedrático no encontraba ni rastro de la evolución ni una sola prueba que indicara que el hombre descendía de otro primate inferior.

Rechazo al hombre-mono

“El ansia con que todos ellos [los darwinistas] esperan el hallazgo de este tipo intermedio [...], medio mono y medio hombre, no reconoce en puridad otro móvil, sino el deseo de ver realizada la pretensión, a la par que vergonzosamente rechazada, [de la] descendencia simia de la especie humana”, dejó escrito Vilanova.
El catedrático achacaba el Diluvio bíblico a la emergencia de los Andes o el Himalaya en los océanos
Hasta al Diluvio de Noé, “con el que Dios quiso castigar los extravíos del Hombre”, encontró justificación científica. “La ciencia aparece tan en armonía con el Génesis en esta parte como en todo lo relativo a la creación”, decía. En su opinión, la causa del Diluvio fue la aparición en el lecho de los océanos de una cordillera, ya fueran los Andes o el Himalaya, o ambas a la vez, “lo cual necesariamente había de determinar no sólo la salida de los depósitos y grandes fuentes del abismo de los mares, sino también lluvias espantosas, a las que se refiere Moisés al decir que se abrieron las cataratas del cielo”. Los guijarros, las conchas marinas y los restos de grandes mamíferos, como mamuts, hallados en suelos de época cuaternaria indicaban, a su juicio, que una gigantesca corriente se había llevado todo por delante.

Algunos de sus contemporáneos, como el escritor Manuel de la Revilla, traductor de Descartes al español, criticaron el error de Vilanova al oponerse al darwinismo y lamentaron que malgastara su talento en una empresa tan “absurda” como demostrar la concordancia entre ciencia y religión. Sin embargo, Gozalo cree que, de algún modo, mereció la pena. “Sin la generación de científicos de Juan Vilanova, la Edad de Plata de la ciencia española, a principios del siglo XX y con Ramón y Cajal a la cabeza, no habría existido”.


El supuesto cómplice del 'fraude' de las pinturas de Altamira

Juan Vilanova murió en 1893 en Madrid casi como un apestado entre sus colegas, pero no por ser una abanderado de la Biblia, sino por defender a ultranza la autenticidad de las pinturas de la cueva de Altamira, descubiertas en 1879 y consideradas una falsificación durante décadas.

Para entender este rechazo hay que recordar la batalla entre ciencia y religión de la época. Para los evolucionistas, era inconcebible que en la infancia del arte aparecieran ya aquellos bisontes, ciervos y caballos tan magistralmente ejecutados. “En cambio, desde la posición ideológica y científica de Vilanova, desde su creacionismo, la perfección de las pinturas demostraba el fracaso del evolucionismo, ya que la sofisticación no podía ser obra de un antepasado brutal”, explican en su libro Francisco Pelayo y Rodolfo Gozalo. Las pinturas de Altamira eran una prueba para los antidarwinistas de que el ser humano como especie no había evolucionado desde la Creación.

Así que cuando Marcelino Sanz de Sautuola le comunica el descubrimiento de una especie de Capilla Sixtina de arte prehistórico en Cantabria, Vilanova se relame. No espera que el mayor hallazgo de la prehistoria española sea su tumba como científico. En aquella época, el pintor sordomudo francés Paul Ratier había visitado la zona de Altamira y aquel hecho casual, sumado a la cercanía de la Universidad de Comillas, regida por los jesuitas, sirvió para que entre los evolucionistas surgiera una insólita teoría: que los católicos españoles habían fichado a Ratier para pintar los bisontes y luego presentarlos como “una muestra de la evolución artística del género humano primitivo”, según resumió el historiador José Luis Martínez Sanz en 1982. El supuesto objetivo era que los evolucionistas enarbolaran la pintura prehistórica para después “descubrir la superchería y dejar en ridículo la ciencia darwinista”.

Sólo en 1902 el mayor defensor de la teoría de la falsificación, el arqueólogo francés Émile Cartailhac, admitió su error con un artículo titulado “Mea culpa de un escéptico”. Juan Vilanova llevaba 10 años muerto y más de 20 absolutamente desprestigiado.

Fuente:

7 de septiembre de 2012

Corea del Sur a editoriales de textos escolares: “Ignoren a los creacionistas”

(CC) knittymarie

(CC) knittymarie

Este año la Sociedad para Revisar Textos Escolares realizó una campaña en Corea del Sur para intentar que se quiten referencias a la evolución del Archaeopteryx (el antepasado de las aves) y de los caballos en los textos de estudio para la educación secundaria, bajo el pretexto de que los estudiantes deben aprender ‘varias’ teorías acerca del desarrollo de la vida en la Tierra.

Ante la polémica, pues las editoriales de textos escolares habían aceptado eliminar las referencias, el gobierno realizó un panel de 11 miembros liderados por la Academia Coreana de Ciencia y Tecnología, con cinco expertos en evolución y fósiles, para supervisar las revisiones a los textos de ciencia de los colegios.
El panel concluyó que el Archaeopteryx debe ser incluido en los textos de estudio, y reafirmó que la teoría de la evolución es una parte esencial de la ciencia moderna que todos los estudiantes deben aprender en la escuela, enfatizando que el actual debate científico acerca de que si el Archaeopteryx fue el ancestro de las aves o sólo un ejemplar de dinosaurio con plumas no debilita la teoría de la evolución en sí.

El panel también aceptó que la explicación de la evolución de los caballos era muy simplista, y que debía ser revisada o reemplazada con un ejemplo mejor, como la evolución de las ballenas. El gobierno coreano respaldó estas conclusiones y les indicará a las editoriales de textos escolares que reporten la implementación de estas revisiones antes que publiquen los nuevos textos del 2013.

La respuesta de la Sociedad para Revisar Textos Escolares fue que volverán a protestar contra el gobierno por descartar a sus expertos del panel, y afirmo que seguirá luchando para tener ‘mejores’ textos escolares de ciencias.

Mientras que en Chile la polémica está dada por el seminario “¿El Origen de las Especies en la Tierra: ¿Evolución o Diseño Inteligente?“, realizado ayer en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la Universidad de Chile, y que causó una protesta pública por parte del Director del Museo Nacional de Historia Natural, Claudio Gómez, junto a Marta Alfonso, Profesora de la Universidad Estatal de Kansas.

Fuente:

FayerWayer

3 de septiembre de 2012

El Dios de los anticientíficos

Los conservadores afinan la inventiva para colar sus teorías como verdades avaladas por la ciencia Ahora cambian de estrategia y evitan citar la Biblia como fuente.


Los ultraconservadores quieren explicar la creación según la Biblia. / THE BRIDGEMAN ART LIBRARY

Si alguna asociación de la prensa diera un premio a la mejor ocurrencia del verano, el de este año solo podría recaer en Todd Akin, el congresista republicano por Misuri que alcanzó notoriedad el pasado 19 de agosto con su invención de una “violación legítima” que rara vez deja preñada a la víctima. Por “legítima” no debe entenderse “aceptable” —ni el congresista Akin llegaría a tanto—, sino “propiamente dicha”, por oposición a una violación aparente, ficticia o fingida, en que la mujer ha consentido, en el fondo, y que por eso produce embarazos. Un estofado de fantasías que, en realidad, no debería escandalizar a nadie a estas alturas.

La ocurrencia del congresista Akin no es más que el último ejemplo de una venerable tradición anticientífica de la derecha cristiana de Estados Unidos, el influyente sector ultramontano del Partido Republicano. Cuando la ciencia no se aviene a su doctrina, despliegan una apabullante artillería de pseudoverdades, falsedades propiamente dichas, interpretaciones sesgadas y sofismas descarados para negar, refutar o desacreditar la ciencia.

La historia se ha repetido, y con toda probabilidad se seguirá repitiendo, con los climaescépticos que niegan el cambio climático para oponerse a toda reducción de emisiones de dióxido de carbono y de cualquier otro gas; los activistas contra el matrimonio gay que niegan a las parejas del mismo sexo la calidad humana necesaria para adoptar niños —y hasta pretenden curarles la homosexualidad—, los supremacistas de la raza blanca que se autorrefutan con las teorías que sostienen o la campaña numantina, esta ya de calado internacional, contra la investigación con embriones humanos, la clonación y las células madre.

El origen de esta estrategia se remonta al siglo XIX —con la publicación por Darwin en 1859 de El origen de las especies—, o como mínimo a 1925, cuando el Estado de Tennessee emprendió la primera acción legal para prohibir la enseñanza de “cualquier teoría que niegue la historia de la creación divina del hombre descrita en la Biblia y pretenda, en su lugar, enseñar que el hombre ha descendido de los animales inferiores”. Los pleitos de este tipo han llegado en buena forma al siglo XXI, con el creacionismo transmutado en una teoría pseudocientífica, la del “diseño inteligente”, que ha alcanzado cotas de sofisticación inimaginables en el Tennessee de los años veinte.

Los argumentos que utilizó en 2005 el Consejo de Educación de Kansas, por ejemplo, para que las escuelas públicas de ese Estado enseñaran la biología evolutiva en pie de igualdad con el Génesis, tenían una altura técnica considerable: las discontinuidades del registro fósil y el problema de la emergencia de la primera célula a partir de sus componentes químicos. El diseño inteligente cuenta con teóricos que tienen todos los papeles académicos en regla, como Michael Behe, profesor de bioquímica en la Universidad de Lehigh, Pensilvania, y autor del superventas del creacionismo La caja negra de Darwin.

Pese a tanta sutileza pseudocientífica, los defensores del diseño inteligente revelan sus verdaderas intenciones con una claridad admirable. El principal promotor de la teoría, el Instituto Discovery, quiere “derribar no solo el darwinismo, sino también su legado cultural” en aras de “una total integración de la ley bíblica en nuestras vidas”. Y el padre del movimiento, el antiguo profesor de Derecho Phillip Johnson, explicó desde el principio la estrategia a seguir: “Hay que sacar la Biblia y el Génesis fuera del debate, y formular los argumentos de modo que suenen aceptables en el mundo académico”. No se puede decir más claro.

La desconcertante salida del congresista de Misuri tiene una explicación similar. Akin, candidato republicano al Senado en las próximas elecciones, es un antiabortista que busca apoyos entre los amplios sectores provida de su estado. Al igual que nuestro ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, busca el apoyo de esos sectores oponiéndose al aborto por malformación del feto, Akin lo busca rechazando el aborto en los supuestos de violación.

El creacionismo se ha transmutado en la teoría del 'diseño inteligente'

Un mito antiguo y extendido entre los antiabortistas norteamericanos es que la violación nunca causa el embarazo de la víctima, con el corolario inmediato de que ninguna mujer debería abortar aduciendo haber sido violada. Pero los datos no se avienen. Según la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF por sus siglas en inglés), la ONG de referencia en el mundo en este terreno, más del 5% de las violaciones resultan en el embarazo de la víctima.

Por esta razón, la filial estadounidense de IPPF, la Planned Parenthood Federation of America, promueve que los métodos de contracepción de emergencia, como la píldora del día siguiente, se generalicen a todos los casos de violación. Calcula que así se evitarían 22.000 embarazos no deseados al año solo en Estados Unidos. Y también por esta razón el congresista Akin se vio forzado a recurrir a esa categoría especial de “violaciones legítimas”.

Según esta renovada doctrina de Misuri, los argumentos antiabortistas tradicionales siguen valiendo para las “violaciones legítimas” —que no preñan—, y el 5% de violaciones que acaban en embarazo no serían “violaciones legítimas” —la mujer habría consentido—, y por tanto tampoco deben servir de excusa para abortar. Frente a los hechos, nada mejor que seguir en sus trece. La explicación de Akin para este fenómeno de su propia invención merece mención aparte. Dice que la mujer tiene “mecanismos que intentan apagar todo el tema”.

Sin abandonar la cuestión del aborto, la máxima del fundador del movimiento del diseño inteligente —olvidarse de la Biblia y presentar los argumentos con un aire de respetabilidad científica— pudo verse en acción también en España en la primavera de 2009, cuando 2.000 expertos apoyaron la llamada Declaración de Madrid, un manifiesto antiabortista que pretendía fundamentarse en argumentos científicos. Fue promovido por César Nombela, presidente del CSIC en la etapa de Aznar, y otros científicos próximos a la Iglesia católica, como el catedrático de genética de la Universidad de Alcalá Nicolás Jouve.

El Instituto Discovery pretende borrar el "legado moral" de Darwin

La Declaración de Madrid se firmó “en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal” con la intención explícita de alterar el trámite parlamentario del proyecto de ley de aborto del Gobierno de Zapatero, que es la actual en vigor. La declaración, que contaba con el apoyo de 129 miembros de las Reales Academias, sostenía que cualquier iniciativa legislativa que afecte al régimen jurídico del aborto debe asumir, “como premisa”, el hecho de que “la vida de un ser humano se inicia con la fecundación, cuando queda constituida la información genética propia de cada vida humana”.

Los argumentos de sus ponentes tenían un estilo plenamente técnico. Por ejemplo, que “tras la determinación genética singular existente en el núcleo del cigoto, primera manifestación corpórea del nuevo individuo, todo es cuestión de divisiones celulares, crecimiento y diferenciación celular programada genéticamente”, en palabras de Jouve. Nadie citó a la Biblia. Y los firmantes tenían todas sus credenciales académicas en regla, como en el caso de Behe citado más arriba. Para el público general puede ser dificultoso distinguir esas apariencias de un verdadero argumento científico.

Y, de hecho, para inactivar esa iniciativa política fue necesaria una reacción masiva de la élite científica española, incluidos los directores de los institutos del CSIC de Ciencias del Mar, Ciencias de la Tierra, Ciencia y Tecnología de Polímeros, Acústica, Química Orgánica General, Investigación en Inteligencia Artificial y Diagnóstico de Enfermedades Moleculares, y del Centro Nacional de Microbiología, el Centro de Referencia Linux, la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA), el Instituto Canario de Ciencias Marinas, el CIC biomaGUNE, el Instituto de Neurociencias de Castilla y León y el departamento de biotecnología de la Oficina Europea de Patentes. Estos científicos no opusieron un manifiesto abortista a la Declaración de Madrid. Se limitaron a señalar que la ciencia es neutral sobre ese punto.

En el actual debate del aborto abierto por Gallardón no ha habido por el momento declaraciones de Madrid de ningún tipo.

Fuente:

El País Ciencia


12 de junio de 2012

Corea del Sur se apunta a la cruzada contra la evolución



En las costas de Corea se encuentra uno de los yacimientos más importantes del planeta de dinosaurios. Espero que los creacionistas no lo dinamiten con su estilo talibán

Según informa el corresponsal de la revista Nature en Corea del Sur, este país se rinde a las demandas de los creacionistas. El asunto ha llegado tan lejos que incluso los creacionistas de EEUU sentirán envidia cuando lean esta noticia.

El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Coreano informa que ha demandado a las editoriales que eliminen de los textos toda referencia a evidencias a favor de la evolución, como por ejemplo la existencia de fósiles de transición. Así organismos como el Archeaopteryx o el Ambulocetus dejarán de existir para los estudiantes de ciencias coreanos. La campaña creacionista está organizada por la “Society for Texbook Revise” (STR) que quiere eliminar cualquier información acerca de la evolución con el fin de los alumnos sean instruidos en una “visión correcta del mundo”. De la misma forma, cualquier referencia a la evolución humana será eliminada, en una censura dictatorial y premeditada, tal y afirma el profesor de evolución coreano Joonghwan Jeon.

El STR es una rama independiente de la Asociación Coreana para la Investigación de la Creación, una organización que basa su ideario en una lectura literal del Génesis bíblico.
Que la barbarie aumenta, es algo que no sorprende, al fin y al cabo es un fenómeno cíclico en nuestra historia. Lo que me llama la atención es que de seguir a este ritmo, los de mi generación llegarán a contemplar la Edad Media con sus propios ojos. Que el FSM nos acoja entre sus tallarines.

24 de febrero de 2012

El obispo también viene del mono

El evolucionista Richard Dawkins y el jefe de la iglesia anglicana reeditan en la Universidad de Oxford la más famosa refriega del darwinismo


Richard Dawkins y Rowan Williams, a su llegada a la Universidad de Oxford. / ANDREW WINNING

Mucho han evolucionado los obispos desde que el de Oxford le preguntó a Thomas Huxley, el bulldog de Darwin, si él creía venir del mono por parte del abuelo paterno o del materno. Un siglo y medio después de aquella salida gloriosa, la Universidad de Oxford ha querido reeditar la reyerta con unos modales más británicos. El debate entre el evolucionista y ateo militante Richard Dawkins y el obispo de Canterbury, Rowan Williams, ha alcanzado hoy alturas estratosféricas y profundidades teológicas sin llegar a las manos. No ha resuelto la naturaleza de Dios, pero al menos ha servido para saber que los obispos ya admiten venir del mono. Por vía paterna y materna.

El debate entre Huxley y el entonces obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, se celebró en 1860, solo siete meses después de que Darwin publicara El origen de las especies, y la ocurrencia de Wilberforce se ha convertido desde entonces en el chascarrillo obligado sobre lo mal que le sentó el libro al clero. La reedición de hoy ha tenido lugar en el solemne salón de actos de la facultad de Teología de la Universidad de Oxford. Su solo título ya rizaba el pelo: La naturaleza del ser humano y la cuestión de su origen último.

Si la actitud de Williams, que es el jefe de la iglesia anglicana, es representativa de la mentalidad religiosa actual, o al menos una avanzadilla de ella, el último siglo y medio de teología responde al esquema del God of the gaps, o Dios de los huecos: una teología que va aceptando la evidencia científica, aunque sea murmurando, y deja a Dios el papel de ir rellenando los huecos allí donde la ciencia actual no alcanza.

El debate ha alcanzado alturas estratosféricas sin llegar a las manos

Williams, al igual que el Vaticano, acepta ahora la evolución biológica, pero sigue creyendo que tiene un propósito superior. También admite que el ser humano proviene del mono, lo que deja a Dios el dificultoso papel de insertarle un alma en algún momento de la evolución de los homínidos. Acoge de mil amores el Big Bang —lo más parecido a una Creación que ha producido la ciencia, y encima formulado por un cura—, pero frunce el ceño frente a la inmensidad del cosmos, y no hablemos ya de los universos paralelos que conjeturan muchos físicos teóricos. Puede que Dios utilice la ciencia, pero solo si es para crear al hombre.

Es curioso que no haya sido el obispo de Canterbury, sino el ateo Dawkins, quien haya logrado orientarse entre todas esas brumas de las capas altas o altísimas de la atmósfera para señalar el problema verdaderamente vital que tienen las religiones en nuestro tiempo: “El perdón de los pecados y la salvación de las almas”.

Dawkins, como Einstein y otros científicos, opina que las religiones viven del miedo que sienten sus feligreses ante la intranscendencia de la vida y la certeza de la muerte. Es poco probable que el grueso de los creyentes se preocupe por la causa última del Big Bang o el fino ajuste de las constantes físicas mientras no le resuelvan esas cuestiones más acuciantes.

El científico también le ha soltado al obispo una de sus refutaciones favoritas de la existencia de Dios. La teoría del diseño inteligente —versión posmoderna del creacionismo norteamericano— sigue sosteniendo lo mismo que la teología natural de los tiempos de Darwin, que deducía la existencia de Dios a partir de la complejidad de sus criaturas. Dawkins argumenta, en cambio, que un diseñador inteligente debe ser aún más complejo que las criaturas a las que pretende dar explicación, luego no les da ninguna.

Como ocurre a veces en este tipo de debates, los ponentes han adoptado a menudo el lenguaje del adversario con la intención —invariablemente frustrada— de llevarse el gato al agua. Así, el obispo de Canterbury ha hablado con cierta soltura de “consciencia autorreflexiva”, bases binarias, mutaciones saltatorias, genes del lenguaje, el carácter predecible de los sistemas emergentes, o la falta de él, el mecanismo de transferencia de la información genética y la naturaleza de los procesos evolutivos antes de la aparición de las primeras moléculas autorreplicantes. Hasta se ha disculpado por el hecho de que los redactores de la Biblia no tuvieran ni idea de la física del siglo XX, lo que ha suscitado la comprensión del público.

Dawkins ha atemperado en cierta medida su lengua viperina

Dawkins también ha atemperado en cierta medida su lengua viperina. Por ejemplo, no ha dicho que la existencia de un Creador sobrenatural fuera imposible, sino “extremadamente improbable”, con esa vocal muy larga en las segundas sílabas que saben poner en Oxford. Hasta ha llegado a admitir la relevancia de las “macromutaciones”, aunque solo en la evolución de las plantas.

Pero su mejor momento fue cuando el obispo de Canterbury le preguntó: “¿Acaso el conocimiento humano se puede explicar por la evolución?”, y él respondió: “Mire usted, no entiendo ni la pregunta”.

Ese es el Dawkins que cabreaba a los obispos en otros tiempos. Ay Dios, cómo se echa de menos a Samuel Wilberforce.


El universo, la Biblia y el origen de la vida

¿Cómo se creó el universo?

Richard Dawkins: “¿Cómo podemos hablar de la evolución y los millones de años de desarrollo y diseño y luego decir: sí existe Dios? ¿Por qué no reconoce que hay elegancia y belleza en la idea de que la vida apareció de la nada, movido por las leyes de la física?”

Rowan Williams: El arzobispo admite que está admirado de esa belleza, pero asegura que él no podría explicarla solo por las leyes de la física. “Una mezcla de amor y matemáticas”, dice el religioso. Así explica la belleza de la creación.

¿Cómo se originó la vida en el universo?

R.D.: La selección natural explica mucho de este proceso. Se trata de imaginar cómo en el primer momento las moléculas estaban en el espacio. Pero nadie sabe realmente cómo se originó la primera molécula que dio origen a la vida. Piensa que tal vez la primera formación fue parecida al RNA (ácido ribonucleico).

¿Estamos solos en el universo?

R. D.: ¿Cómo puede ser que por casualidad la vida solo haya logrado formarse en las moléculas de la tierra? El universo debe estar lleno de vida.

La Biblia y el universo.

R.W.: Los autores no se referían a la creación de la vida, sino a lo que Dios quería señalar. Con la Biblia se quería explicar en realidad el concepto de pecado.

Fuente:

El País (España)

2 de octubre de 2011

Científicos británicos piden combatir el Creacionismo en la escuela

Especial: Educación




Un grupo de 30 científicos británicos, entre ellos Richard Dawkins y Sir David Attenborough, ha firmado una petición al gobierno de David Cameron para combatir el creacionismo en las aulas.

El gobierno laborista anterior había publicado una guía para las escuelas que indica que el Creacionismo no debería enseñarse a los alumnos, pero ni el último gabinete de Gordon Brown ni el actual gabinete conservador han cimentado la orientación en la ley.

La creencia religiosa de que la humanidad, la vida y la Tierra fueron creados por Dios en seis días, ha encendido la controversia debido a su creciente popularidad.

La petición dice que las teorías del Creacionismo y el Diseño Inteligente no son teorías científicas, pero son retratados de esa manera por los "fundamentalistas religiosos" que tratan de que sus opiniones sean promovidas en las escuelas financiadas con fondos públicos.

También reclama la enseñanza de la Teoría de la Evolución, tanto en Primaria cono en Secundaria y en todas las escuelas. La idea popularizada por Charles Darwin afirma que todas las cosas vivientes se desarrollaron a partir de organismos primitivos a través de un proceso de selección natural.

El grupo de científicos firmantes asegura que organizaciones tales como Truht in Science (Verdad en la Ciencia) están alentando a los docentes a incorporar el 'diseño inteligente', una variante del Creacionismo, en sus enseñanzas en las escuelas. Para combatir esto, proponen la introducción de una "guía de orientaciones exigibles que impida en centros de enseñanza sostenidos con fondos públicos que se presenten como científicas estas teorías.

"Verdad en la Ciencia" ha negado las acusaciones. "Queremos poner de relieve la debilidad científica de la neo-darwinismo y fomentar un enfoque más crítico de la enseñanza de la evolución en las escuelas y universidades", dijo en un comunicado esta organización.

El gobierno ha dicho que no aceptará ninguna propuesta de academia o escuela privada encaminada a la enseñanza del Creacionismo en el currículo científico o como alternativa a las teorías científicas aceptadas
Enlace
Fuente:

Europa Press

10 de septiembre de 2011

“Creacionismo científico” (II): Proyecto de creacionismo científico: atraer y capturar un pterodáctilo vivo


Hace un par de días publicábamos la primera parte de una circular enviada a los miembros de un grupo evangélico donde se pedían donaciones para dos ambiciosos proyectos creacionistas (¿Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo? o el “Creacionismo Científico”). En ella contábamos el primer proyecto. Hoy vamos a desvelar el segundo.

Posiblemente, muchos lectores esperábais que esta segunda parte consistiera en una nueva recaudación de fondos para un “museo creacionista”, una réplica del Arca de Noé o una maqueta a tamaño natural del paraíso .

Si este era vuestro caso, os habéis quedado cortos sin duda alguna. Es cierto que también se solicita una aportación económica para su realización, pero el objetivo del segundo proyecto creacionista es muchísimo más surrealista de lo que cualquiera nos hubiéramos podido imaginar.

NOTA: Todas las imágenes de esta entrada están tomadas de las que ilustran la circular. Por increíble que parezca, representan la documentación original que apoya la petición (pulsando sobre ellas pueden ampliarse).

¿Intrigados?

Proyecto nº 2: Atraer y capturar un pterodáctilo vivo ¡¡¡(dinosaurio volador vivo) !!!

Así como suena. Estos señores solicitan ayuda económica para capturar un pterodáctilo vivo. Obviando el error menor en la clasificación (los pterodáctilos no eran dinosaurios, sino pterosaurios), empezamos a dudar de la cordura del autor. ¿Ciertamente confía en que alguien se desprenda de su dinero para tal campaña? Quizá leyendo sus justificaciones logre convencernos:

Hasta ahora, nunca he dado a conocer los detalles de este proyecto.

Normal; hace falta mucho valor para “dar a conocer” esto. Y además, si los diste, no quedará ningún testigo: morirían todos de un ataque agudo de risa, fijo.

“Todo empiezó para mí con una promesa que me dio el Señor:
“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y SEÑOREAD en los peces del mar, en LAS AVES (hebreo – ‘los que vuelan’ ) de los cielos…” (Génesis 1:26)

Acabáramos: si el Señor dice que debemos señorearnos de todo lo que vuela, pterodáctilo a la cazuela, faltaría más. De hecho, cuando leí por primera vez esa parte de la Biblia, siendo niño, lo primero que pensé fue “voy al campo a buscar un pterodáctilo” si no me llegan a pillar por el camino para una pachanguita futbolera, ahora sería rico y famoso…

“Me animé más por el testimonio del cristiano Adolfo Chino, de los huicholes (nativos mexicanos) de haber visto muerto en un río de la Sierra Madre del estado de Jalisco, una criatura voladora rara: año- 1998 También el chofer de autobus y 13 pasajeros vieron planeando a las 2PM Febrero 2002 a distancia del bus de 30 metros un volador de 6 a 7 metros por sus alas.

Pero.. un momento. Los pterosaurios no tenían mucho más de un metro de envergadura alar, ¡además de fósil viviente tenemos un ejemplar gigante! Esto promete.

Como prueba de tales afirmaciones, se acompañan con una foto del nativo huicholes y del conductor del autobús señalando lo que vieron (hemos editado las fotografías para ocultar el rostro de ambas personas, ellos no tienen la culpa de la utilización de su imagen)

Esto… ¿pero lo que están señalando estos señores no son dibujos de un libro? Vaya, esto si que son pruebas gráficas indiscutibles, y no las borrosas fotos de OVNIs que enseñan algunos.

Ardiendo en deseos de que llegue el momento de invertir mi dinero para confirmar tan impresionantes avistamientos, continuamos la lectura:

La foto 7: mujer casi agarrada

La foto 7: mujer casi agarrada

“Pero más impresionante fue la mujer que casi la agarró un volador a las 6AM, diciembre, 2006 en un pueblo menos de 4 horas de camino de mi casa (veáse foto 7). Me dijo que se veía como la criatura en la portada de mi libro de pterosaurios.

Le puedo asegurar, caballero, que el que se ha quedado impresionado ante tal evidencia fotográfica ha sido un servidor. Jamás podría negar la existencia de los pterodáctilos después de ver esta imagen. No me extraña que la haya enmarcado y todo; la ocasión lo merece.

¿Como? ¿Que en la foto solamente se ve a una señora con los brazos en alto y ningún bicho? Vosotros lo que sois es una panda de escépticos ateos, ¡es que ya se había ido, joer. Si se ve claramente! Estos evolucionistas, siempre negando las evidencias…

Dejemos que el buen hombre siga apabullándonos con argumentos y pruebas indiscutibles:

“Desde 2007, he intentado de localizar a tales voladores. NADA. Inclusive, varios me han dicho que por más 100 años personas en todo el mundo han buscado a los pterosaurios (dinosaurios voladores) sin encontrarlos. “

¿Por qué será que no me sorprende?

“Me dicen: “¿COMO CREES TU DE SER DIFERENTE Y ENCONTRARLOS? Digo yo– NO LOS VOY A BUSCAR. ¡LOS VOY A ATRAER! ¿Te acuerdas de la película de GODZILLA? (ver foto 10) Lo buscaban por todos lados de Nueva York y no lo hallaron. Dijo el científco: “No lo busquen. Hazlo que venga a ustedes.”

La segunda prueba más impactante tras la señora de los brazos en alto: ¡la película Godzilla ofrece las claves para atrapar dinosaurios! (digooo… pterosaurios). Por supuesto, la prueba documental (foto 10) es también irrefutable, a la par que terrorífica. Si estáis sintiendo curiosidad por ver la documentación gráfica que este hombre aporta para reforzar su argumento, debo advertiros que es espeluznante, pudiendo hacer que las creencias que habéis tenido durante toda la vida se derrumben de un plumazo. Si aún así, y a pesar de las advertencias, queréis ver las pruebas, pulsad aquí.

Armado con tales evidencias, y tras la pista segura del lagarto volador, nuestro héroe nos confía su plan infalible para capturar al pobre bicho:

Aquí es entonces EL PLAN:

La máquina

La máquina

1— Conseguir permiso para 2 hectarias (141M x 141M) unos kilómetros de distancia de pueblos habitados.

Ni metro más, ni metro menos, que el protocolo es el protocolo…

2— Alrededor de una área 100M x 100M, levantaré con maquina un muro de 3M de tierra.

Sí, porque a mano sería un poco pesado.

3— Hacer “una cenaduria de comidas”: cerdos muertos, ovejas muertas, chivos muertos, sangre y piezas de res, desperdicios, piel de pescado, y animales vivos: cerdos, ovejas, y chivos.

Me pregunto porqué los pterodáctilos no acuden a los millares de comederos de aves carroñeras que hay en todo el planeta ¿quizá por ser todos comederos y que a nadie se le haya ocurrido poner un cenadero?

4— El área será cercado con una malla especial para prevenir la entrada tanto de personas como de animales como perros, coyotes, ratas, etc. Solo animales voladores podrán entrar.

Todo el mundo sabe que los pterodáctilos tienen un pánico terrible a las ratas.

El plan infalible

El plan infalible

5— Una red de muchas cámaras infrarrojas para ver de noche. Todas las cámaras serán ligadas a pantallas de computadoras en el centro de vigilancia.

¡Bien pensado! porque cámaras infrarrojas para ver de día sería tirar la pasta.

6— Una vez que llegue un pterodáctilo, con el rifle de gas comprimido de bioxido de carbon , se tirará un dardo anestético para hacerlo “dormir”.

Pues anda que no tiene que ser chungo un dardo “anestético”, o al menos debe ser feo de cojones…

El rifle y los peligrosos dardos "anestetizantes"

El rifle y los peligrosos dardos "anestetizantes"

7— Una vez adormecido el animal, se pegarán radio transmisores para poder localizarlo si escapara.

Espero que con cianocrilato, que los pterosaurios se mueven mucho.

8— Tomar videos, fotos, muestras de sangre, ADN, saliva, excremento, medidas, peso, etc.

Por eso de ahorrar plata, quizá con las muestras de sangre y saliva puede ahorrarse realizar una extracción de ADN en mitad del campo dentro de una zanja de tres metros rodeado de sángre, vísceras y animales muertos, que además debe ser muy incómodo.

9— Los videos serán subidos a YouTube por teléfono satélite para que vea y sepa TODO EL MUNDO Y ¡PARA LA GLORIA DE DIOS!

¡De nuevo, bien pensado! Google vídeos no tiene ni la mitad de visitas que YouTube.

10— Meterlo en una juala de bambú de 10cm diámetro los troncos.

Sí, sí, mejor elegir un material de alta seguridad, que mira lo que les pasó a los de Parque Jurásico por utilizar jaulas de acero…

El teléfono satélite

El teléfono

"Visión de noche, oscuridad"

La cámara...

Bambú, mira tu...

Bambú, mira tú...

¡Y la jaula!

¡Y la jaula!

.

¿Te puedes imaginar el impacto al mundo, teniedo un pterodáctilo, un dinosaurio volador ¡VIVO! ?

No puede usted ni sospechar lo que llego a imaginarme…

Lamentablemente, aquí acaba la descripción del proyecto. A continuación vuelve a solicitarse que el lector (i) Ore a Dios que sea provisto el dinero y (ii) done parte del mismo (no vaya a ser que las oraciones no funcionen, que una cosa es ser creacionista y otra gilipollas).

No obstante, destacamos una de las indicaciones de pago que no especificamos en el anterior proyecto, pero que ante la envergadura y originalidad de este segundo, posiblemente sea capaz de tentar a más de uno:

Quiero (mi preferencia) que fuera una sola donación de los USD$97,000 ‘o’ 10 de a USD$10mil.

De esto si que sabe…

.

Prueba creacionista de la coexistencia de humanos y dinosauriosEnlace

Prueba creacionista de la coexistencia de humanos y dinosaurios

¿Por qué le llaman amor cuando quieren decir sexo? o el “Creacionismo Científico”

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Cuando debatimos con alguien que se autodenomina “creacionista científico”, nos suele marear con disquisicones sobre que los últimos descubrimientos apoyan la tesis de la creación independiente de todas las especies, de que la evolución no se sustenta como teoría científica y especialmente, que su postura no se basa en valoraciones éticas o religiosas.

En muchos artículos hemos afirmado que tales afirmaciones son falsas, y que tanto el creacionismo como la doctrina de diseño inteligente, no son disciplinas científicas sino religiosas, tratándose de una serie de postulados y dogmas espirituales que no solamente carecen de base empírica alguna, sino que no siguen los métodos ni los procedimientos necesarios para ser considerados ciencia.

Pensamos que estos modernos predicadores tienen dos caras: una la que muestran públicamente para evangelizar, donde suelen ir de críticos, apoyando a los científicos disidentes que el stablishment se niega a reconocer. La otra, la muestran en privado, ante sus acólitos, enseñando más claramente los dogmas y las escrituras sagradas que en muchas ocasiones no sacan en sus discusiones para no ser acusados de religiosos. También pensamos, sinceramente, que en la mayor parte de los casos no se trata más que de un negocio para obtener dinero fácil de los incautos, donde unos charlatanes esquilman a un rebaño de crédulos que se deja atrapar por sus cantos de sirena.

Hace poco, hemos recibido una prueba de esta doble moral o, al menos, de esta doble fachada junto con el interés económico que mueve a muchos de estos “pastores científicos”. Se trata de una circular enviada a los miembros de un grupo evangélico donde no se andan con disimulos, ni para atacar a la evolución de la forma más demagógica que nos podamos imaginar, ni para pedir dinero.

El mensaje comienza con la siguiente introducción:

Te invitamos ser una parte CLAVE en DOS (2) proyectos impactantes globales de CREACIONISMO.

Deberías saber que no solo en el último siglo murieron mil millones de bebés abortados, JUSTIFICADOS por la enseñanza de la evolución, sino que también millones de personas muertas por guerras igualmente JUSTIFICADAS por la evolución.

Si esto no fuera suficiente causa para oponerse a la evolución y promover las verdades del Creacionismo, además solo el Cielo de Dios conoce cuantos millones de personas perdieron la fe en la Biblia y en el Salvador Jesucristo, y por esto se fueron al Infierno eternamente.

Ahí es nada: los abortos y las guerras están justificadas por la evolución. Eso es ciencia, sí señor. Bueno, al menos hay algo de lo que no parece tener la culpa Zapatero…

Continúa el mensaje:

“Para que tú seas parte de este gran mover de Dios, tan necesario en este momento de la historia del mundo, te invitamos a ser una parte clave para sigan penetrando al Mundo el Creacionismo.

Bien, aquí ya nos invitan a luchar activamente contra demonios, abortistas y generales de división que siembran el mundo de muerte en nombre de Charles Darwin. Veamos en que consiste.

PROYECTO #1 — Este proyecto, al oirlo, puede sonar que no es gran cosa, pero déjame explicarlo. El proyecto es terminar la construcción de las oficinas, bodega, laboratorio y casa-hogar para CIENTIFICOS CREACIONISTAS. Esta estructura servirá como la sede del movimiento creacionista. Sería la fuente de materiales, investigaciones y comunicaciones al mucho hispano. Su influencia no se puede calcular.

En un lapso de tres años se ha comprado el terreno, y consiguieron los permisos para construir. Luego fue la conexión de agua potable –100 metros de distancia hasta el terreno. Luego, por el otro lado, se instalaron 130 metros de drenaje para conectar al sistema de alcantarilla. Al final, se hicieron las columnas y cimientos. (Favor de ver las fotos. 1, 2, 3,). En este momento nos faltan USD$97,000 para terminar los dos pisos de construcción y los acabados.
1— Ora a Dios que sea provisto este dinero.
2— Dona una parte del mismo. Al final de este email, se explican las maneras para hacer llegar tus donaciones.

Una de las fantásticas imágenes que ilustran el ambicioso proyecto.

Una de las fantásticas imágenes que ilustran el ambicioso proyecto.

No falta de nada. Una sede del “movimiento creacionista” que albergará a “científicos creacionistas” para realizar investigaciones y comunicaciones al mundo hispano. Ahí estamos, sin prejuicios. Son tan científicos estos creacionistas, que ya saben lo que va a concluir la investigación. Así se entiende que, lógicamente, no necesiten dinero para equipamiento, únicamente para el edificio. Total, para “himbestigar” no hace falta mucho aparato.

¿Cómo puedes ayudar? Pues haciendo actividad científica: rezando y por supuesto, pagando. ¿Adivinan ustedes a quien? pues según indican las instrucciones para donar al final del email, ni más ni menos que a la cuenta personal de un conocido “divulgador” creacionista.

Ora y paga, contra la evolución abortista!

(El segundo proyecto lo dejamos para dentro de un par de días, no vaya a producirse una sobredosis de indignación)

Tomado de:

La Ciencia y sus Demonios)

14 de mayo de 2011

Lamarck, el hombre que abandonó el creacionismo para abrazar la evolución

Jean-Baptiste Lamarck acuñó los términos ’biología’ e ’invertebrado’ entre otrosWIKIMEDIA


NURIA MARTÍNEZ MEDINA (Radio 5) NURIA MARTÍNEZ MEDINA (Radio 5)

La clasificación de los seres vivos de Lamarck se basaba en criterios funcionales, con el Sistema Nervioso Central como punto de partida. Clasificó a los animales en tres grandes grupos: los dotados de irritabilidad (o invertebrados inferiores); los que poseen además el "sentimiento interior" (invertebrados superiores) y aquellos que revelan inteligencia y voluntad (los vertebrados).

Además, el naturalista francés intentó abordar el problema de las extinciones de especies, en un momento histórico en el que pocas personas lograban imaginar la existencia de huecos vacíos en la armonía de la naturaleza. Al comparar las ostras fósiles de su colección con otros ejemplares modernos, llegó a la conclusión de que las primeras habían evolucionado hasta transformarse en las otras. Las antiguas especies no se habrían extinguido, según Lamarck, sino que sólo se habrían modificado hasta convertirse en las actuales. Sin embargo, no describió ningún mecanismo de producción de cambio.

Pero Lamarck es famoso, sobre todo, por haber formulado una de las primeras teorías de la evolución. En su opinión, los órganos se adquieren o se pierden como consecuencia del uso o del desuso, y los caracteres adquiridos por un ser vivo son heredados por sus descendientes. Por ejemplo, si un animal herbívoro se esfuerza por alcanzar las ramas más altas de los árboles, su cuello se irá alargando y sus hijos heredarán el rasgo. El resultado, después de muchas generaciones, es un ser como la jirafa….

También sostenía que los peces ciegos encontrados en cuevas oscuras habían perdido los ojos por desuso. Lamarck creía que sólo las criaturas más avanzadas tenían sensibilidad para satisfacer sus necesidades y podían esforzarse por hacerlo. Por el contrario, las plantas y los invertebrados cambiaban debido a sus respuestas fisiológicas inconscientes al medio, y no por actos de volición.

Estos ejemplos provocaron la burla de Cuvier y la exasperación de Darwin quien criticó despectivamente a Lamarck por su visión de árboles o gusanos que “deseaban” adaptarse o progresar.

A diferencia de la mayoría de disectores y coleccionistas de su tiempo, Lamarck pensó siempre en los organismos en relación con su comportamiento en la naturaleza y con los desafíos planteados por los medios cambiantes.

Rechazó la tesis dominante en su época de una Tierra en estado estacionario y de apenas algunos milenios de antigüedad. Si las especies hubieran sido fijadas en la creación y se mantuviesen estáticas desde siempre –pensaba el naturalista francés--, no podrían sobrevivir a los cambios medioambientales. Por tanto, debían adaptarse constantemente, aunque cambiaran poco en apariencia. Más adelante consideró el desarrollo de la vida como un proceso lento, suave y gradual, planteamiento uniformista que prefiguraba el gradualismo darwiniano.

Lamarck fue un personaje que luchó por sus ideas incluso después de perder la vista con el paso de los años, aunque sus ideas no tuvieron eco en Francia y muchas se demostrarían equivocadas..… Cuvier fue especialmente cruel al afirmar que “Quizá su propia negativa a emplear los ojos para mirar la naturaleza de manera apropiada ha hecho que dejaran de funcionar”.

Entre las obras de Lamarck destacan la ya citada “Flora francesa”; sus aportaciones a la Enciclopedia botánica; el tratado “Hidrogeología” sobre la evolución de la Tierra; su “Filosofía zoológica” donde propone su teoría de la evolución; e “Historia natural de los animales invertebrados”, una impresionante obra en siete volúmenes.

El fin de la etapa revolucionaria le pasó factura. El Imperio y la Restauración borbónica no le apoyaron. El propio Napoleón le recriminó públicamente por su obra meteorológica cuando Lamarck intentaba hacerle entrega de su Filosofía zoológica. Su caída en desgracia con el poder tuvo consecuencias fatales. Aunque se casó cuatro veces y tuvo cuatro hijos, pasó los últimos 10 años de su vida en la indigencia, confinado en un pequeño departamento del Museo cuidado por una de sus hijas. Murió en París, el 18 de diciembre de 1829. Fue enterrado en una fosa común.

Aunque se ha demostrado que sus hipótesis eran infundadas su nombre permanece como el del primer científico que afirmó la transformación de los seres vivientes y abandonó el "creacionismo" para fundar una nueva perspectiva dinámica de la historia que sería conocida como "evolución".

Fuente:

RTVEEnlace

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