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2 de diciembre de 2012

Unesco presenta propuesta para mejorar preservación del Manu ante cambio climático

La Unesco presentó hoy un proyecto desarrollado en el parque nacional del Manu que servirá como herramienta para proteger de los efectos del cambio climático a este patrimonio mundial, que comparten las regiones Cusco y Madre de Dios, en el sur peruano.
 
Parque nacional del Manu. Foto: ANDINA/Archivo.
Parque nacional del Manu. Foto: ANDINA/Archivo.
Dicha iniciativa, destinada a preservar la biodiversidad del lugar y la seguridad de quienes habitan la zona de amortiguamiento, se llevó a cabo bajo una metodología participativa que incluyó a las comunidades.
Con los pobladores se identificó los riesgos y las amenazas existentes y se trabajó en una gestión integral de riesgo y adaptación; además, se realizaron jornadas de capacitación y sensibilización para 260 profesores y más de 4,000 estudiantes.

Tras ello, y en coordinación con las autoridades locales, se cuenta ahora con una estrategia o plan de adaptación al cambio climático para el parque y las zonas aledañas como Challabamba y Kosñipata.

En estos últimos lugares se identificó las zonas que pueden ser afectados por intensas lluvias, deslizamientos e inundaciones, entre otros fenómenos naturales, y se propusieron medidas como un sistema de alerta temprana.

Se mencionó como ejemplo particular el embarcadero turístico de Atalaya que sirve de ingreso al parque y puede ser vulnerable al incremento del nivel del río.

En general, se determinó que los distritos andinos del ámbito del parque presentan niveles de riesgo a desastres muy elevados en comparación a los distritos amazónicos, donde le nivel de riesgo es menor.

“El Manu es un sitio que figura en la lista de patrimonio mundial, y dentro del mandato de la Unesco está preservar y apoyar la preservación del patrimonio”, señaló Fernando Berríos, coordinador de programas de Unesco.

Según explicó, el trabajo en el Manu fue la primera experiencia de esta organización mundial en el tema medioambiental en Sudamérica, ya que anteriormente se ha trabajado más en educación y cultura.


Para la tarea se laboró junto con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la jefatura del Manu, gobiernos y ONG locales, y se tuvo el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).

“El proyecto reúne insumos que pueden ser incorporados al plan maestro del Manu. La idea es protegerlo del cambio climático; no es que esté mal protegido, sino que se puede mejorar”, indicó a la Agencia Andina.

Klaus Rummenhoeller, experto de la Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (Apeco), que participó en el trabajo de campo, destacó que el proyecto facilitará a las autoridades y pobladores una mejor información y preparación frente a eventos extremos.

Dijo que esperan que sirva para elaborar planes de contingencia, de adaptación y de conservación del Manu dentro del plan maestro que elaboran las autoridades peruanas.

Fuente:

Agencia Andina

26 de julio de 2012

La mitad de los bosques tropicales del mundo tienen difícil mantener su biodiversidad

La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía
 

La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía.



La mitad de los bosques tropicales que existen en el mundo tienen difícil mantener su biodiversidad, según un estudio elaborado por 200 científicos de todo el mundo que han analizado la evolución durante las últimas tres décadas en 60 áreas de América, África, Asia y Oceanía.

El trabajo, que publica la revista 'Nature', ha sido dirigido por el profesor de la Universidad James Cook de Australia William Laurance, quien augura que buena parte de la biodiversidad de los bosques tropicales desaparecerá si no se mejora la conservación de las áreas protegidas.

En el estudio ha participado también el investigador del Departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona (UB) Juan Carlos Guix, especializado en el bosque lluvioso atlántico del este de Brasil, ha informado el centro en un comunicado.

La investigación precisa que las áreas más vulnerables son las más expuestas a los efectos de los colonos ilegales, la caza y la explotación comercial de la madera, y que los riesgos afectan a una amplia variedad de especies animales y vegetales.

La preservación, adicionalmente, no debe ir dirigida solamente al sector concreto a proteger, sino también al entorno, ya que entre los bosques tropicales y los hábitats circundantes existen "fuertes vínculos ecológicos".

"No solo es importante lo que pasa dentro de una reserva. Es tanto o más importante lo que pasa a su alrededor", ha señalado por su parte el coautor del trabajo Kadiri Serge Bobo, de la Universidad de Dschang, en Camerún.

De hecho, el 85% de las reservas estudiadas han perdido cobertura forestal en los últimos 30 años, pero solo el 2% registró un aumento del bosque circundante.

Los expertos alertan de que posiblemente las áreas actuales no serán suficientes para garantizar la preservación de la biodiversidad, por lo que hacen un llamamiento a "sumar esfuerzos" para luchar contra las amenazas internas y externas.

Entre ellas, citan la necesidad de aumentar las superficies de los fragmentos forestales más pequeños, conectarlos con otros bosques que también estén aislados mediante la creación de corredores biológicos y reducir interferencias ambientales que amenacen las áreas protegidas.

Fuente:

La Información Ciencia

18 de junio de 2012

¿Cómo era el Amazonas antes de la llegada de los europeos?





Las poblaciones precolombinas que vivieron en el centro y oeste de la cuenca del Amazonas formaban sus asentamientos cerca de ríos y lagos, pero su presencia apenas tuvo impacto sobre la zona, ya que ni deforestaron ni modificaron grandes áreas de terreno. Estos son los resultados de un estudio, publicado en Science, que ha analizado más de 200 muestras de suelo para buscar evidencias de presencia e impacto humano en la zona.

La cuenca del Amazonas es uno de los lugares en los que se concentra la mayor biodiversidad del planeta. Por eso, el esfuerzo por conocer el impacto que los humanos han tenido en ella durante el pasado es importante para predecir cómo evolucionará en el futuro y mejorar las políticas de gestión y conservación.

Los investigadores recogieron muestras de suelo de diferentes puntos en el centro y oeste del Amazonas y las compararon con otras procedentes de lugares en los que hay evidencias arqueológicas de presencia humana. Los resultados revelaron que, en las zonas muestreadas, el hombre se estableció en poblaciones pequeñas e impactó poco sobre el medio. "Mientras que se sabe que en el Este del Amazonas hubo grandes asentamientos humanos, nuestros datos indican que las adaptaciones culturales fueron distintas en el centro y oeste, donde quedaron grandes áreas sin alterar", ha explicado Mark Bush, del instituto Tecnológico de Florida (EEUU).

Los resultados sugieren que en estas zonas hay grandes superficies de bosques vírgenes, mucho más vulnerables a la actividad humana que aquellas áreas que han soportado históricamente la deforestación y el impacto del hombre. "La impresionante biodiversidad del Amazonas no es consecuencia de la presencia humana en el pasado", ha indicado Bush, "por eso no podemos asumir que estos bosques van a ser resistentes a las perturbaciones, ya que nunca han sido alterados".




Fuente:

9 de mayo de 2012

Ratones paracaidistas luchan cuerpo a cuerpo con serpientes invasoras


En medio de la noche oscura, se desplaza silenciosa por la selva tropical de la isla de Guam, en el Pacífico Occidental.

Su piel es de un color marrón indefinido, su vientre de un amarillo vibrante.
Y aunque sólo tiene cerca de un metro de largo, desde que llegó, hace 60 años, la Boiga irregularis -más conocida como culebra arbórea café o serpiente marrón de árbol- se ha convertido en el enemigo número uno de este territorio estadounidense.

Con una superficie que no supera los 540 km2, Guam alberga hoy día a más de dos millones de estas culebras.

Helicóptero

Tras el fracaso de métodos más tradicionales, las autoridades decidieron experimentar con nuevas técnicas.

"Creemos que llegaron aquí al final de la Segunda Guerra Mundial provenientes de la isla Manus en Papúa Nueva Guinea", le dijo James Stanford, del Servicio Geológico de Estados Unidos, a la periodista Rebecca Morelle de la BBC.

El equipo militar que se utilizó en esa isla durante el conflicto bélico, explica Stanford, fue enviado eventualmente a Guam y es muy probable que una de estas serpientes haya ingresado subrepticiamente a una de las embarcaciones o a uno de los aviones destinados a la isla.

Y a partir de un puñado de estos ofidios o de una hembra preñada se desarrolló esta población que está causando estragos en la vida silvestre del lugar y volviendo locos a los habitantes de Guam.

Ratones combatientes

Las autoridades no han escatimado esfuerzos en la lucha contra esta plaga que ha diezmado a las especies de aves nativas y que arremete también contra roedores, lagartijas y pequeños mamíferos por igual.

Recientemente, y ante el fracaso de metodologías más tradicionales, los locales recurrieron a una serie de estrategias poco usuales para acabar con esta invasión foránea.

La más llamativa consiste en lanzar desde un helicóptero -cual si fueran combatientes militares- ratones envenenados en paracaídas para tentar a las culebras con una deliciosa pero fatal cena.

"Ahora estamos usando paracetamol. Este fármaco se usa para calmar el dolor y bajar la fiebre en los seres humanos, pero es 100% letal para la serpiente marrón de árbol", le explicó a la BBC Dan Vice, del Departamento Estadounidense de Agricultura.

Ayuda canina

Perro

Se cree que estas culebras llegaron después de la Segunda Guerra Mundial.

La guerra también se desarrolla en otro frente, ya que el objetivo no es sólo eliminar las serpientes en la isla sino también evitar que el problema se expanda fuera del territorio. Y para eso, las autoridades recurrieron a los perros.

Cada cargamento que sale de Guam es examinado cuidadosamente por un ejército de canes que tienen la habilidad de detectar la presencia de este reptil gracias a su olfato.

Con un aeropuerto que funciona las 24 horas del día, la tarea es monumental pero necesaria, explica Vice.

Y saben por experiencia que las consecuencias de dejar escapar unas pocas culebras pueden ser desastrosas.

"El impacto se deja sentir en todos los sectores de la economía. Como muerden a la gente afectan el gasto en salud, también provocan daños en el sistema de suministro energético y generan pérdidas en las áreas vinculadas al turismo", señala.

"El problema es tan profundo que no queremos que se traslade a ninguna parte y la única manera de lograrlo es exterminarlas por completo", concluye el funcionario

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27 de abril de 2012

La ley que puede dañar la reputación ecológica de Brasil


Las claves del nuevo código

  • El nuevo código indulta los delitos de deforestación cometidos hasta 2008. Según el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil la amnistía perdonará una deuda equivalente a US$5.680 millones en multas por delitos ambientales.
  • Ya no será obligatorio reforestar 30 metros de ribera como señalaban las Áreas de Protección Ambiental (APP) anteriores. La nueva legislación fija 15 metros.
  • Para ríos más anchos de 10 metros, cada estado brasileño determinará el tamaño de las áreas protegidas según su propio criterio.

Ribera río Brasil

El nuevo código forestal indulta a los propietarios que han deforestado.

El nuevo Código Forestal de Brasil establece una nueva normativa que, según sus críticos, reduce el nivel de protección ambiental de los bosques. ¿Afectará esta nueva medida al prestigio del gigante latinoamericano como defensor del medio ambiente?

Expertos consultados por la BBC señalan que Brasil tendrá que promover una ofensiva de relaciones públicas en la comunidad internacional para aclarar las nuevas reglas que indultan a los productores responsables de la deforestacióni de ciertas áreas. 

El nuevo código, aprobado este miércoles, exime a los propietarios de tierras deforestadas de la obligación de respetar y reforestar 30 metros de margen a cada lado de las cuencas fluviales.

Estas zonas de reforestación obligatoria, llamadas Áreas de Preservación Permanente (APP), fueron instauradas en 1989 con el fin de frenar la deforestación de las áreas más vulnerables.

Según la nueva legislación, que todavía depende de la sanción de la presidenta Dilma Rousseff, los propietarios que violen estas reglas tendrán que sembrar sólo 15 metros, la mitad de lo exigido anteriormente.

Sin embargo, la extensión de las APP de los ríos cuyo cauce sea mayor de 10 metros de ancho será definida por los gobiernos de cada estado.

Para los grupos ecologistas esta "flexibilidad" potenciará el riesgo de que los propietarios de las tierras se desentiendan de recuperar las áreas deforestadas.

Los defensores del nuevo código, entre ellos el parlamentario Paulo Piau, del partido PMDB-MG, argumentan que los límites de las APP perjudican a miles de pequeños productores que subsisten de las plantaciones que tienen en las orillas de los ríos.

Como borrar a Alemania y Suiza del mapa

Selva brasileña

Grupos ecologistas advierten que miles de kilómetros de la Amazonía quedarían expuestos al expolio.

Pero la medida ha provocado una avalancha de críticas dentro y fuera de Brasil y se organizó una campaña que le pide a Rousseff que detenga la ratificación del nuevo código.

En la práctica, señalan, la nueva normativa dejaría miles de kilómetros cuadrados de la Amazonía brasileña expuestos a proyectos diversos de construcción o de explotación maderera.

Medios como The Wall Street Journal en EE.UU. o El País en España hablan de una pérdida potencial de entre 400.000 y 700.000 kilómetros cuadrados de bosque, un tamaño equivalente a Alemania y Suiza o a toda la Península Ibérica.

"Brasil se dio un tiro en el pie"

Parlamento de Brasil

El nuevo Código Forestal está pendiente de la ratificación de Dilma Rousseff.

Para los especialistas, la amnistía a la deforestación puede convertirse en una vergüenza para un país que intenta convertirse en una referencia en la política ambiental y que será la sede de Río 2020, la conferencia internacional sobre el desarrollo sostenible de la ONU.

"Será necesaria una amplia campaña de información para que el gobierno rinda cuentas a la opinión pública nacional e internacional para explicar el indulto a las zonas consolidadas, es decir, las que ya están ocupadas", comentó a BBC Brasil André Nassar, director general del Instituto para las Negociaciones Comerciales Internacionales (Icone).

El superintendente general de la Fundación Amazonas Sustentable, Virgilio Viana, considera que, además, Brasil puede ser el blanco de represalias comerciales que podrían afectar a la agroindustria local.

Las represalias comerciales, agrega, podrían venir de la presión de grupos ecologistas que se oponen al indulto y de la presión de grupos de productores locales de países a los que no les interesa la competencia de los productos brasileños.

"Brasil se está dando un tiro en el pie al crear una vulnerabilidad geopolítica innecesaria", subrayó el experto.

Fuente:

BBC Ciencia


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23 de marzo de 2012

Junín: Los turistas deberán vacunarse para ingresar en la selva central

La Dirección Regional de Salud de Junín dispuso esta y otras medidas para controlar posibles casos de dengue, fiebre amarilla y malaria

Semana Santa, Junín

Comunidad de Pampamichi en La Merced, Junín, muestra sus atuendos y costumbres en sus habitats dedicados hoy al turismo participativo. (Foto: Archivo El Comercio)

Con el objetivo de proteger la salud integral de la población que llegará a la selva central durante los feriados de Semana Santa, la Dirección Regional de Salud de Junín dispuso una serie de medidas para controlar posibles casos de dengue, fiebre amarilla y malaria.

Las medidas preventivas han sido dadas luego de que se presentaran varios casos de dengue en Chanchamayo a comienzos de mes, uno de los cuales derivó en una muerte.

Para que los visitantes estén inmunizados contra la fiebre amarilla, desde este lunes se reactivará el puesto de vacunación de Pedregal, ubicado a la entrada de San Ramón. Aquí se realizará una evaluación a los turistas que ingresen en la selva central para verificar si fueron o no vacunados, dijo el director regional de Salud, Luis Orihuela. La dirección regional ha coordinado con el Ministerio de Salud para que se instale un módulo de vacunación en el terminal de Yerbateros, en Lima.

El ente regional recomendó a los turistas que se provean de repelente, camisa de manga larga, pantalones y calzado cerrado para disminuir el riesgo de picaduras.

Desde hace un mes, la red asistencial de Chanchamayo realiza campañas de limpieza y fumigación en estas zonas.

Fuente:

El Comercio (Perú)

24 de enero de 2012

La lucha en Ecuador por salvar "los pulmones del mundo"

El río Napo es uno de los afluentes directos del río Amazonas.

En la luz del amanecer, el río Napo -que corre con rapidez desde su fuente en las alturas de los Andes- se arremolina poderosamente al paso de nuestra embarcación.

De repente, una nube densa de loros verdes desciende en picada desde la selva y, al compás de la bulla que produce su carreteo, recoge agua de la ribera enlodada.

Este barro rico en minerales pesados -los loros parecen saberlo- es un antídoto a las toxinas presentes en las semillas de la selva, que son un ingrediente esencial de su dieta diaria.

En el momento perfecto, justo cuando los primeros rayos de luz rozan el agua a las 07:30 hora local, vuelven a tomar vuelo y desaparecen, poniéndole así punto final a uno de los espectáculos más maravillosos de la Amazonía ecuatoriana.

Navegamos en las márgenes del Parque Nacional Yasuní, que tiene más especies de plantas en su millón de hectáreas de pantanos y selva que toda América del Norte.

El tití pigmeo -el mono más pequeño del mundo-, osos perezosos y nutrias gigantes hacen parte de las muchas especies amenazadas cuyo hogar es este parque.

También hay unos 300 miembros de la última tribu nómada de cazadores y recolectores del mundo, que escogieron vivir totalmente aislados como lo han hecho por miles de años.

clic Lea también: Ecuador: selva sí, petróleo no

Misión para recoger fondos

guacamaya

Algunas especies de guacamayas están en peligro de extinción.

Es una sensación extraña pensar que unos seres humanos que no tienen un concepto de la vida moderna puedan estar mirándonos de cerca desde la selva impenetrable.

En Quito, la capital de Ecuador, me encontré con Yvonne Baki, la enviada especial del gobierno que ahora lidera la misión para recolectar fondos que ayuden a salvar la selva de las perforaciones petrolíferas.

¿No resulta extraño esperar que la comunidad global les pague a los ecuatorianos para que no saqueen uno de sus bienes naturales más valiosos? Eso le pregunté a Baki.

"Yasuní y la Amazonía son los pulmones del mundo", me dijo.

"El fondo será usado para financiar la reforestación, desarrollar nuevas fuentes de energía alternativa y otros programas estratégicos de desarrollo sostenible".

"Ahora está abierto a todas las personas del mundo, desde individuos privados hasta corporaciones, así como gobiernos nacionales. No somos un país rico y, sin embargo, en un solo día acá logramos recaudar US$3 millones -la mayoría proveniente de personas comunes y corrientes".

"Esto es un proyecto único. ¿A qué otro país se le ocurre dejar su riqueza petrolífera en el suelo?", continuó Baki.

Y, sin embargo, a Yasuní se le sigue agotando el tiempo.

El gobierno pidió inicialmente que debían ser donados US$100 millones hasta el final de 2011. En caso contrario se le daría la luz verde a las perforaciones.

Esa fecha límite se postergó, pero Roque Sevilla, un expolítico y conservacionista que fue el primer director del proyecto Yasuní Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), piensa que el mundo no está preparado todavía para un concepto tan innovador.

Contribuciones monetarias

"Se puede alcanzar perfectamente si les damos suficiente tiempo a los países industrializados para que entiendan los grandes avances en política ambiental internacional que representa el proyecto ITT", dice Sevilla.

"Nosotros, en Ecuador, también tenemos que entender que con las ricas fuentes alternativas de energía que tenemos, desde la que se produce en las hidroeléctricas hasta la energía solar, podremos utilizar mucho menos petróleo", concluye.

Unas pequeñas cajas amarillas para que los donantes depositen su contribución ya están instaladas en algunas oficinas postales y edificios gubernamentales de Ecuador. Marco Toscano, un amigo que me llevó al aeropuerto de Quito para que tomara el avión con destino a la selva, me dijo que pasaría en su regreso a casa para depositar US$100 en el fondo.

"Muchas personas en Ecuador no tienen idea de la importancia del Yasuní. Ahora muchos estamos convencidos de que tenemos que ayudar como podamos", señaló.

En Puerto Francisco de Orellana, una ciudad que también se conoce como El Coca y que queda en la confluencia del río Coca y el río Napo, me encuentro con Eduardo Pichilingüe, quien trabaja monitoreando las tribus aisladas de Yasuní.

"Hay áreas de la Amazonía ecuatoriana que ya han sido arruinadas por la explotación petrolífera", dice, mientras entro a mi canoa.

"El fondo ITT salvará la biodiversidad, a las comunidades tribales aisladas, e impedirá que millones de toneladas de (dióxido de) carbono lleguen a la atmósfera. Creo que el mundo de verdad nos debe esto", continúa.

A dos horas río abajo de El Coca, llego a los bordes del parque Yasuni. Allá, la cooperativa Curi Muyu -liderada por mujeres de la etnia quechua- muestra a los visitantes cómo los indígenas pueden vivir en armonía total con la selva.

Antonia Aguinda, una mujer pequeña y vehemente, me muestra una vajilla de barro cocido que ella misma hizo en el horno para cerámica en el centro del recinto.

"El negocio del petróleo es malo para nosotros", dice Aguinda.

"A algunas personas les dan empleo y dinero, pero a otras no. Nos divide. ¿Y cuánto tiempo durará el petróleo? ¿Tal vez diez años?"

"Si podemos salvar el Yasuní entonces todos tendremos trabajo y podremos seguir compartiendo este hermoso lugar con personas que vienen de muy lejos".

10 de enero de 2012

Deforestación amazónica, una historia de destrucción con final feliz

Camión con troncos

Durante años, la historia de la Amazonía ha sido una de destrucción. Una batalla sin éxito para proteger al bosque tropical más grande del mundo, clave en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, esta afirmación a la que estamos tan acostumbrados, ya no representa con veracidad la situación que atraviesa en la actualidad este inmenso manto verde.

En el extremo sur de la Amazonía, un equipo especial de la Agencia Medioambiental -conformado por hombres y mujeres- conversa relajadamente bajo la sombra de un árbol de mango. Su apariencia dista mucho de la de un grupo de burócratas vestidos con trajes arrugados.

En Brasil, los agentes medioambientales visten ropas militares. Y en vez de documentos y carpetas, llevan armas.

Estos oficiales -como muy pronto iba a descubrir- son soldados en la línea de fuego de lo que Brasil considera una guerra para proteger la Amazonía.

El equipo me invitó a participar en uno de sus operativos de rutina. El objetivo era atrapar a una banda ilegal de leñadores que habían descubierto en el bosque, gracias a la tecnología satelital.

Frente a un mapa colocado en la pared, tres comandantes discutían la logística de la misión, como si se tratase de un operativo militar.

Amazonía

Pese a la tala ilegal, cerca del 80% de la Amazonía está intacta.

"¿Es probable que los leñadores vayan armados?", pregunté.

"No te preocupes", me dijo el comandante en jefe, Evandro Selva. "Es muy probable que sólo lleven rifles de caza", agregó.

"¿Sólo rifles de caza?", respondí irónico poniendo énfasis en sólo.

Momentos después estábamos en una camioneta y, antes de que tuviese tiempo de acomodarme, Evandro me sacó de allí para que nos subiésemos a un helicóptero.

Operativo en marcha

Después de volar durante una hora, Evandro me informó que estábamos acercándonos a nuestro objetivo. Tras recorrer una zona de bosque aparentemente intacta, un gran claro se abrió ante nuestros ojos.

Incluso yo pude darme cuenta de que los árboles habían sido talados recientemente. Algunos todavía quedaban en pie -altos y frágiles- pero el suelo se veía cubierto de hojas y ramas. Desde el aire podía ver las heridas abiertas en la tierra roja, por donde las máquinas habían devorado el paisaje.

Amzonía

Por mis audífonos podía escuchar emocionados gritos en portugués. Uno de los oficiales señaló hacia abajo: allí había un camión cargado con troncos y frente a éste un tractor. Al lado, dos o quizá tres hombres mirando hacia el helicóptero.

Bajamos de inmediato, creando una tormenta de polvo y hojas secas.

La camioneta y el tractor seguían allí, pero lo hombres habían desaparecido.

"Ya volverán", me dijo Evandro con seguridad. "Nos esconderemos por aquí para esperarlos".

Los tres agentes se agazaparon entre los troncos y las ramas, con las pistolas en sus manos. El camarógrafo y yo nos escondimos también. Mientras, el helicóptero partió generando otra vez un revuelo de hojas y tierra roja.

Después todo quedó en silencio. Los cinco nos quedamos callados y en cuclillas bajo los rayos del sol, envueltos en una nube de pequeñas abejas.

"¿Cómo una operación como ésta puede acabar con la tala ilegal?", pensé para mis adentros.

En cifras

Entre 1996 y 2005, se perdieron cerca de 19.500 kilómetros cuadrados de selva por año. En 2004 se llegó un máximo histórico, cuando se perdieron más de 27.000 kilómetros cuadrados.

Luego, ese mismo año, Brasil le declaró la guerra a la deforestación y prometió reducir sus índices en 80% para 2020.

Siete años más tarde, esa meta casi fue alcanzada. Las cifras más recientes, publicadas hace algunas semanas, muestran que 2011 tuvo los niveles más bajos de deforestación desde que se empezó a llevar un registro, hace tres décadas.

Sólo se talaron poco más de 6.200 kilómetros cuadrados. Eso es un 78% por menos que en 2004. Es verdad que son muchos árboles, pero también representa un progreso considerable.

Por supuesto, el gobierno brasileño no es el único que se lleva el crédito. Durante mi viaje por la región, me topé con una serie de personajes que están cumpliendo un papel importante, como John Carter, un exsoldado estadounidense convertido en ganadero que trabaja para mejorar el manejo de tierras en la Amazonía, o los indígenas amazónicos que trabajan para una empresa que combate los incendios forestales.

Esperanza

Operativo en la Amazonía

El operativo concluyó con cinco arrestos.

Pero, como les venía contando, nos quedamos en esa incómoda posición durante casi media hora hasta que aparecieron los culpables.

"¡Deténganse!", les gritaron los comandantes. Los agentes lograron arrestar a cinco hombres e incautaron tres camiones y dos tractores. Me daba miedo enfrentarme a estos hombres, pero todos tenían un aspecto patético, con sus ropas desgastadas y sus cigarrillos para armar.

Regresé del operativo inundado de una sensación de esperanza.

Es verdad de que el hecho de que exista una explotación maderera ilegal a tan sólo una hora en helicóptero de una importante ciudad brasileña demuestra que el bosque aún es vulnerable.

Pero, aunque suene un poco increíble, sí parece que la batalla por frenar la destrucción de la Amazonía se está ganando.

Y, lo que es más importante, está sucediendo antes de que sea demasiado tarde, porque lo que la mayor parte de la gente no se da cuenta, es cuánto de este bosque está aún en pie. Las imágenes satelitales demuestran que el 80% de la Amazonía todavía está intacta.

Una reflexión inspiradora para empezar el nuevo año, pensé mientras volvíamos a la oficina, atravesando un camino sinuoso en medio de los imponentes árboles.

Fuente:

BBC Ciencia

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16 de diciembre de 2011

El tapir, el desconocido jardinero de los bosques sudamericanos

Tapir hembra con su cría Fotos: gentileza Patricia Medici

El tapir es el mayor mamífero terrestre salvaje de América del Sur. Para Patricia Medici, debemos preocuparnos más por conocer y proteger este animal extraordinario. Fotos: gentileza Patricia Medici

"Es un animal que tiene un papel tan importante, que me asusta pensar qué podría ocurrir si se extinguiera en las áreas donde vive"

La bióloga brasileña Patricia Medici lleva más de una década estudiando al tapir, un animal que a pesar de ser clave para los bosques sudamericanos, sigue siendo para algunos el "hermano pobre" que no atrae demasiado la atención del público o de los medios.

Patricia Medici

El trabajo de conservación de Patricia Medici fue premiado por la Universidad de Kent, en Inglaterra.

El tapir es el mamífero terrestre salvaje de mayor tamaño de América del Sur. Puede llegar a pesar entre 250 y 300 kilos y medir más de un metro de altura.

"Cuando empecé con este trabajo en 1996 había un desconocimiento absoluto, no se sabía nada sobre el tapir y nadie había notado su importancia", dijo a BBC Mundo Patricia Medici, cuyo trabajo de conservación acaba de ser premiado por la fundación Durrell de la Universidad de Kent, en Inglaterra.

El tapir, según la investigadora, es un verdadero ingeniero ecológico, cuya presencia da forma a la estructura y diversidad del bosque. Pero debido a la deforestación, la caza, el atropellamiento en carreteras y otras amenazas, este animal extraordinario está desapareciendo rápidamente de distintas zonas a lo largo de su área de distribución.

Maestro jardinero

Los bosques serían extremadamente diferentes, más pobres y menos diversos si no existiera el tapir, explicó a BBC Mundo Medici, quien hizo su doctorado en la Universidad de Kent y trabaja actualmente en el Instituto de Investigaciones Ecológicas de Brasil, Instituto de Pesquisas Ecológicas, IPE.

Tapir bebé

Luego de 14 meses de gestación, las hembras dan lugar a una única cría. Aún después de independizarse, los tapires jóvenes siguen visitando en forma regular a sus madres.

"Lo llaman el jardinero de la selva, porque tiene un papel fundamental en la dispersión de semillas. Además es selectivo al elegir alimentos, por lo que se suele decir que este animal manipula el bosque, manteniendo la diversidad de su estructura".

El tapir se desplaza en áreas gigantescas, moviéndose entre tres y cuatro kilómetros por noche, por lo que es una "especie paraguas". En otros términos, protegiendo al tapir se estaría protegiendo a otras especies como el jaguar que usan los mismos hábitats.

Cerca del 60% de su dieta son frutos y el resto gajos, brotes y hojas de árboles. Es nocturno y solitario, por lo que "es probable si ustedes se encuentran algún día con un tapir esté sólo, y si ven a dos seguramente serán un macho y hembra en época de reproducción o uma hembra con su cría".

En cautiverio puede llegar hasta los 40 años de vida, pero en el medio silvestre el promedio es de 24 años.

Patricia Medici y un colega colocando una cámara trampa

Medici y un colega colocando una cámara trampa en el Pantanal. Esta tecnología permite investigar el comportamiento social y reproductivo del tapir.

Para Medici, además de su impacto en la diversidad del bosque, otra de las características que hace imperativo proteger al tapir es que tiene un ciclo de reproducción muy largo. Comienza a reproducirse a los cuatro años y la gestación dura 14 meses, al cabo de los cuales nace una única cría, y la hembra demora hasta seis meses para volver a estar en celo.

"Esto significa que el ciclo reproductivo tarda dos años para producir un único hijo que puede no sobrevivir. Si una población sufre algún tipo de impacto y un declive grande, difícilmente podrá recuperarse sin ayuda", señaló Medici.

En su trabajo de conservación, la bióloga utiliza desde radiotelemetria con collares transmisores para determinar el espacio por el que se desplazan los animales, hasta análisis genético de materias fecales y cámaras trampa. Éstas últimas permiten investigar el comportamiento social y reproductivo.

Con cámaras trampa en el Pantanal, Medici descubrió por ejemplo que las crías permanecen con sus madres cerca de15 meses pero aún después de volverse independientes "van a visitar a su madre con regularidad y se quedan con ella algunas horas antes de volver a estar solos".

Amenazas

El tapir se encuentra en 11 países de Sudamérica a lo largo de 23 biomas diferentes, desde Misiones en Argentina, al Chaco en Bolivia y la Amazonia de Ecuador y Colombia y los llanos de Venezuela.

Tapir

La caza ilegal, el atropellamiento y la desforestación son algunas de las principales amenazas para el tapir.

En Brasil, vive en cuatro regiones ecológicas diferentes, la Amazonia, el bosque atlántico, el Pantanal y el Cerrado, como se denomina a la ecoregión de sabana tropical al sur de la Amazonia, en los estados de Mato Grosso y Minas Gerais, entre otros.

Pero de acuerdo a Medici, no debe pensarse que por existir en zonas extensas no es vulnerable. No hay aún estimaciones precisas del número de tapires en América del Sur, donde las áreas de distribución son tan amplias que sólo el Pantanal cubre 160 mil kilómetros cuadrados.

La necesidad de proteger esta especie queda en evidencia al recordar que ya se extinguió localmente debido a la caza en la Caatinga, una zona extremadamente seca del noreste de Brasil donde vivía hace décadas.

"Y pensemos que del bosque atlántico sólo resta hoy el 7% del bosque original, con pequeñísimos fragmentos a veces con poblaciones de dos o tres individuos. Y el Cerrado es el bioma que más sufre en Brasil, debido a la expansión de la soja, la caña de azúcar y el agronegocio, de modo que también aquí podría extinguirse muy rápido".

Las principales amenazas según Medici son la caza por comunidades indígenas de manera no sustentable o la caza deportiva ilegal. Hay una ley que la prohíbe pero no es respetada.

"El atropellamiento en las carreteras es también un problema muy serio en Brasil y el uso de radares de velocidad está dando en algunos casos buenos resultados. Otra amenaza es la desforestación y una problemática que venimos investigando es la transmisión de enfermedades infecciosas por animales como el ganado y los caballos".

"Hoy en Brasil, sólo podemos decir con seguridad que hay poblaciones relativamente grandes y saludables en el Pantanal y la Amazonia".

Tapires pintores

Para crear conciencia sobre la necesidad de proteger al tapir, Medici organizó este año una exhibición de pinturas realizadas por estos animales. Colocando pinturas sobre una tela y pedazos de fruta, se atrae al tapir que produce con los movimientos de su hocico ilustraciones únicas.

Pintura realizada por un tapir

Las pinturas realizadas por tapires fueron exhibidas este año en el zoológico de Sao Paulo.

"Nuestro trabajo es financiado fundamentalmente por zoológicos en Estados Unidos y Europa. Sabía que algunas instituciones estadounidenses organizaban subastas de pinturas hechas por orangutanes o elefantes en cautiverio para recaudar fondos para la conservación de especies en su medio silvestre y pensé que podría lograrse algo así con el tapir", dijo Medici a BBC Mundo.

La investigadora brasileña obtuvo pinturas realizadas por tapires en siete zoológicos de Estados Unidos, y estas obras junto a otras de pintores y fotógrafos brasileños fueron exhibidas este año en el zoológico de Sao Paulo.

Para Medici, debería haber más preocupación por conocer y proteger al mayor mamífero terrestre salvaje de Sudamérica.

"Los bosques se tornan infinitamente diferentes cuando este animal desaparece de un área determinada".

"Diversas poblaciones a lo largo del área de distribución se están extinguiendo rápidamente, y si no hacemos algo en forma urgente va a llegar un momento en el que tendremos pequeñas poblaciones aisladas sin conexión entre ellas y el tapir se tornará inviable".

Tapir con un radiocollar

Tapir con un radiocollar. Este mamífero que vive en 11 países sudamericanos es muy vulnerable por su largo ciclo de reproducción.

Fuente:

BBC Ciencia

21 de noviembre de 2011

Riesgo de extinción de anfibios, "más grave de lo previsto"

Los anfibios podrían desaparecer más rápido aún de lo estimado hasta ahora, según un nuevo estudio.

Agalychnis callidryas Foto LINDA WRIGHT/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Una de cada tres especies de anfibios está en riesgo de extinción. Foto: Linda Wright/SPL

Estos vertebrados ya son considerados uno de los grupos más amenazados: aproximadamente la mitad de las más de 6.500 especies conocidas están declinando y una de cada tres está en peligro de extinción.

El autor principal del estudio, el doctor Christian Hof, realizó la investigación en la Universidad de Copenhague pero trabaja actualmente en el Centro de Investigaciones sobre Biodiversidad y Clima, en Frankfurt, Alemania.

Lo novedoso del reciente trabajo es que en lugar de evaluar los riegos de especies específicas, determina cuáles son las regiones que serán más afectadas en el futuro por tres amenazas principales: el cambio climático, la pérdida de hábitat y la enfermedad causada por un hongo que está devastando poblaciones en diversos puntos del planeta.

Considerando el impacto y la intensidad de esas tres amenazas al mismo tiempo, los investigadores encontraron que el declive podría ser más rápido de lo previsto, especialmente en los trópicos.

Las áreas de mayor diversidad de especies serán las que se encuentren en mayor riesgo, según los científicos. "En América Latina hay varias regiones de alta diversidad de anfibios, como América Central, el norte de Sudamérica y la Amazonia. Estas regiones son las que enfrentarán amenazas de gran intensidad en el futuro", dijo a BBC Mundo el Dr. Hof.

Sin escape

En muchos casos hay áreas que enfrentan una determinada amenaza, como el cambio climático, y se encuentran junto a zonas sometidas a otro riesgo diferente, como la pérdida de hábitat, por lo que hay especies "que no tienen a dónde escapar", según Hof.

Utilizando modelos computarizados, el investigador identificó las áreas más intensamente amenazadas en el futuro "y al colocarlas en un mapa se ve que muchas son contiguas".

Además de la pérdida de hábitat por deforestación para agricultura, otro de los riesgos más serios es el cambio climático.

"En general los anfibios son muy vulnerables a las condiciones ambientales. Tienen una piel muy sensible y muchas especies necesitan ciertos niveles de humedad para sobrevivir y reproducirse, de forma que cualquier cambio en este sentido puede tener un impacto negativo", dijo Hof a BBC Mundo.

"También son sensibles a las temperaturas y cualquier modificación puede afectarlos".

Una de las amenazas más graves actualmente es una enfermedad causada por un hongo, Batrachochytrium dendrobatidis, a veces denominado simplemente Bd.

Atelopus Zeteki

La rana dorada de Panamá ya se ha extinguido en el medio natural.

La enfermedad sigue avanzando en forma implacable, por ejemplo, en Costa Rica y Panamá, donde el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales tiene un Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios.

La iniciativa incluye la cuarentena de individuos, además de un programa de reproducción en cautiverio con miras a la repoblación posterior en caso de extinción de especies.

El hongo Bd recién fue identificado en 1998 y sólo hace dos años se logró comprender cómo mata a los anfibios: inhibe el flujo de electrolitos en la piel altamente permeable, variando sus concentraciones en la sangre y causando finalmente insuficiencia cardíaca.

Otras amenazas no consideradas en el estudio son la contaminación, la urbanización y la caza de anfibios para consumo humano o para su uso como mascotas.

Impacto conjunto

Dendrobates lehmanni

La rana venenosa de Lehmann vive en la selva colombiana. Está en peligro crítico por la deforestación y la destrucción de hábitat.

Hof cree fundamental que se financien más estudios sobre la biología y la ecología de los anfibios.

"No se trata simplemente de colocar los datos que tenemos en el computador. Aún desconocemos la distribución de muchas especies y hay que obtener más información sobre la biodiversidad en el planeta ya que no podemos conservar lo que no conocemos".

El científico espera que su trabajo deje en claro que "para abordar cada amenaza hay que actuar a diferentes niveles políticos. El cambio climático, por ejemplo, es un problema global, pero la destrucción de hábitat es un problema que debe ser atacado localmente", dijo Hof a BBC Mundo.

"Uno de los mensajes más importantEnlacees de nuestro trabajo es que los anfibios enfrentan amenazas diferentes y es preciso entender el impacto de todas ellas si queremos conservar estas especies".

El estudio fue publicado en la revista Nature.

Fuente:

BBC Ciencia

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16 de noviembre de 2011

Cambios en los océanos permiten predecir incendios en la Amazonia

Pequeñas variaciones de temperatura en los océanos Atlántico y Pacífico permiten predecir la intensidad de los incendios forestales en la región amazónica, segun investigadores en Estados Unidos.

Incendios en la selva amazónica en Mato Grosso en 2006 Foto Guido van der Werf

Pequeños cambios de temperatura en los océanos tienen un efecto sustancial en la Amazonia. Foto: Guido van der Werf

"Temperaturas superficiales oceánicas más altas que lo habitual son banderas rojas de alerta y anuncian que habrá una temporada severa de incendios forestales cuatro a seis meses más tarde", señaló Yang Chen, científico de la Universidad de California en Irvine y autor principal del estudio financiado por la NASA.

Chen y sus colegas encontraron que cambios de temperatura de 0,25 °C en el Atlántico Norte y 1°C en el Pacífico Central pueden ser utilizados para predecir en forma efectiva la temporada de incencios forestales en gran parte de la Amazonia.

"Debido a la enorme extensión de los océanos, la energía asociada con una variación muy pequeña de temperatura superficial es muy grande, lo suficientemente grande como para modificar la circulación atmosférica y afectar los patrones de lluvias en el continente", dijo Chen a BBC Mundo.

Vegetación inflamable

Los investigadores creen que temperatures inusualmente elevadas en la superficie del océano pueden desplazar hacia el norte la lluvia que normalmente caería en la parte sur de la region amazónica.

"El resultado es que los suelos no se saturan totalmente y meses después la humedad y la lluvia disminuyen y la vegetación se vuelve más seca y más inflamable", señaló James Randerson, científico de la Universidad de California, Irvine, y coautor del estudio.

"Las precipitaciones en el final del período lluvioso y el comienzo del período seco son responsables por reponer los niveles de agua en los suelos", explicó Chen a BBC Mundo.

"Estos niveles a su vez afectan la humedad de la vegetación, los niveles de vapor de agua en la atmósfera y las lluvias en la estación seca, todos factores que influencian el comienzo y expansión de incendios forestales en Sudamérica".

Estudios previos habían vinculado la distribución de incendios en la Amazonia con el patrón de nuevos asentamientos en la región, pero el nuevo estudio muestra cómo los factores ambientales amplifican ese impacto humano.

Satélites

Para establecer la conexión entre incendios forestales y la temperatura en la superficie de los océanos los científicos analizaron nueve años de datos sobre incendios recogidos por los satélites Terra y Aqua de la NASA.

Imágenes satelitales Foto gentileza Yang Chen

Los científicos se basaron en nueve años de datos recogidos por satélites de la NASA. Imagen: gentileza Yang Chen

Esa información fue comparada con los registros de temperatura en el Atlántico y el Pacífico obtenidos por la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).

Los científicos tambien investigaron cambios en los patrones de precipitaciones observados por la Misión de Medición de Lluvias Tropicales, Tropical Rainfall Measuring Mission (TRMM, por sus siglas en inglés), un satélite administrado conjuntamente por la NASA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).

Un estudio publicado en julio por la Universidad de Columbia mostró cómo variaciones de temperaturas en el Atlántico Norte pueden usarse para predecir la severidad de los incendios forestales en una pequeña sección del oeste amazónico en Perú y Brasil. Pero el nuevo trabajo considera una región mucho más extensa de Sudamérica y analiza variaciones tanto en el Atlántico como en el Pacífico.

El equipo de la Universidad de California desarrolló un nuevo modelo computarizado que permitió predecir con precisión la extensión de los incendios forestales en 2010.

Los investigadores encontraron además un patrón distintivo: los incendios en el sur y suroeste de la Amazonia están influenciados fundamentalmente por las variaciones de temperatura superficial en el Atlántico Norte, mientras que los incendios en el este amazónico son afectados fundamentalmente por cambios de temperatura en el Pacífico Central.

Predicciones

Los investigadores esperan que su estudio, publicado en la revista Science, pueda ser la base de un futuro sistema de alerta temprana que pueda ayudar a los gobiernos de Sudamérica a prepararse para una temporada severa de incendios.

Incendios en la selva amazónica en el estado de Pará, Brasil en 2003

Los científicos están compilando datos para predecir incendios en 2012. Foto: gentileza Doug Morton

"Nuestros resultados aportan evidencia de que las temperaturas superficiales del Atlántico y el Pacífico pueden ayudar a predecir la severidad de la temporada de incendios con tres a cinco meses de anticipación. Esto permitirá a los gobiernos estrategias de adaptación, como un despliegue más efectivo de sus recursos para manejar incendios", dijo Chen a BBC Mundo.

"Las tasas de deforestación en la Amazonia han caido en años recientes por la introducción de mayores controles gubernamentales, pero los incendios han aumentado en algunas áreas debido al escape de incendios con fines agrícolas", dijo Ruthe DeFries, investigadora de la Universidad de Columbia, quien tambien participó en el estudio.

Los modelos climáticos predicen que Sudamérica recibirá menos lluvias con el cambio climático, lo que aumentaría el riesgo de incendios forestales y las emisiones de CO2.

Los científicos están compilando ahora datos para predecir los incendios en 2012 y divulgarán esta información a los gobiernos correspondientes.

Para James Randerson, "el estudio tiene implicaciones muy claras para la conservación de los bosques tropicales. Durante el siglo XXI se espera que las sequías se intensifiquen y los bosques sean aún más vulnerables. Entender de antemano si habrá que enfrentar un año especialmente severo será un factor de importancia crítica para el manejo de incendios".

Fuente:

BBC Ciencia

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16 de septiembre de 2011

"Nada sustituye a los bosques primarios", asegura estudio

Especial: Calentamiento Global


Bosque amazónico

Los bosques vírgenes de la Amazonia albergan combinaciones de especies únicas que no podrán recuperarse.

Los bosques tropicales primarios son absolutamente insustituíbles desde el punto de vista de la biodiversidad, según un nuevo estudio.

Un equipo internacional de investigadores analizó la variedad de especies, su combinación y otros factores, para medir el impacto de la degradación causada por la acción humana en esos bosques originales, también conocidos como vírgenes o de crecimiento antiguo.

"Estos bosques han existido durante mucho, mucho tiempo y por eso han alcanzado la mayor diversidad en estructura y composición y por tanto la más alta complejidad ecológica", dijo a BBC Mundo uno de los investigadores, Carlos Peres, oriundo de Brasil y actualmente profesor de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra.

"Los bosques plantados para madera contienen en general muy pocas especies, de lo que hablamos es de bosques nativos que han existido durante miles de años".

Mil años

Cuando un bosque primario es dañado, si se deja sin interferencia durante el tiempo necesario se regenera hasta cierto punto convirtiéndose en lo que se denomina un bosque secundario, que no debe confundirse con un bosque simplemente plantado para madera.

Mono de la Amazonia Foto:SPL

Cada región de bosque primario alberga especies que sólo se encuentran en ese ecosistema.

Durante mucho tiempo se pensó que los bosques secundarios podían ser un complemento importante de los primarios en la protección de la biodiversidad, pero el nuevo estudio prueba que nada sustituye el valor de un bosque primario.

Estos bosques nativos tropicales se encuentran en la Amazonia y en otras regiones de América del Sur y América Central, así como en África y el sureste de Asia, y albergan el mayor número de especies de vertebrados e invertebrados.

"Lo que hicimos fue un análisis global matemático que incluyó 138 estudios de distintos investigadores en diferentes partes del mundo y en cada caso medimos indicadores de biodiversidad, como el número de especies y la combinación de especies, tanto en bosques primarios como secundarios", explicó Peres a BBC Mundo.

Aún considerando trayectorias futuras, "se ha demostrado en algunos casos que aún después de mil años, la combinación y conjunto de especies que existían en un bosque primario nunca se recupera después que fue degradado".

Hay muchas especies de invertebrados, de insectos y aves que se especializan en condiciones de poca luz, viviendo en la parte inferior del bosque. Estas especies tienden a desaparecer y no logran recuperarse en el bosque secundario, señaló el investigador.

Protección

El estudio deja en evidencia la importancia de conservar los bosques vírgenes.

"Hemos estado perdiendo bosques tropicales primarios durante mucho tiempo, especialmente en los últimos 60 años se ha perdido más del 50% y ese proceso continúa. En algunos lugares la deforestación se ha reducido simplemente porque se ha perdido tanto que ya queda muy poco que cortar".

Los investigadores señalan que es importante no sólo extender las áreas protegidas, sino también disminuir la demanda internacional de madera y otros productos que se obtienen a expensas de bosques nativos.

De acuerdo a Carlos Peres, "es importante además proteger los bosques nativos en diferentes regiones y continentes, porque cada una de ellas alberga especies y combinaciones de especies distintas. Hay que proteger a los bosques primarios en distintas partes del mundo".

El estudio fue publicado en la revista Nature.

Fuente:Enlace

BBC Ciencia

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