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1 de diciembre de 2012

Efecto Yarkovsky: la manera más extraña de desviar la trayectoria de un asteroide asesino


Imaginemos esta situación: un asteroide se dirige rumbo a la Tierra. Si no lo detenemos, el impacto arrasará con toda la vida en la Tierra. ¿Qué posibilidades tenemos? Llamar a Bruce Willis queda descartado, por si acaso.

La opción probablemente más excéntrica tendría que ver con el efecto Yarkovsky, que se deriva de la investigación de un ingeniero ruso del siglo XIX, Ivan Osipovich Yarkovsky. Hablo de opción excéntrica porque ésta implicaría viajar al asteoride, pero no para introducirle una cabeza nuclear sino para pintarlo de otro color.

Porque los diferentes colores absorben y emiten calor a ritmos diferentes.

Lo explica así Paul Parsons en su libro Cómo contactar con extraterrestres:
En general, los asteroides giran cuando viajan por el espacio. Yarkovsky demostró que esta rotación modifica cómo emana el calor de la superficie de un asteroide. Esto crea una aceleración en la roca que, al cabo del tiempo, puede alterar su órbita alrededor del Sol. Cuando un asteroide rota, tiene un “hemisferio alba”, el lado en el que la superficie rota desde la oscuridad a la luz del Sol, y un “hemisferio oscuro”, en el que la superficie rota desde la luz del Sol de vuelta a la oscuridad. El hemisferio oscuro está más templado (porque ha estado expuesto a lo más brillante de la luz del Sol), y por tanto irradia más calor que el hemisferio alba. Como los fotones de radiación electromagnética transportan el calor, que contienen el momento, la radiación provoca un retroceso en el asteroide que influye en su órbita a lo largo del tiempo.
Tal y como señala el geofísico Jay Melosh, “En términos de la opción nuclear, la gente ha visto demasiadas películas… Un asteroide de media milla o una milla de diámetro es una montaña… Aunque consigas romperlo en fragmentos más pequeños, esos fragmentos seguirían teniendo como objetivo la Tierra y ahora serán radiactivos”.

Es decir, que en la película Armageddon enviaron a Bruce Willis porque era perforador de planta petrolífera, siguiendo la teoría de Yarkovsky deberían haber enviado a un pintor de brocha gorda.

Fuente:

Xakata Ciencia

25 de noviembre de 2012

Las 10 catástrofes naturales más extrañas en la historia de nuestro mundo

Las 10 catástrofes naturales más extrañas en la historia de nuestro mundo



Como todos sabemos los desastres naturales hoy en día tienen más cobertura debido a los medios noticiosos y las comunicaciones pero estos no son nada nuevos.


1.-Terremoto ocurrido en Nuevo Madrid, Missouri:



Mientras que el Oeste de los Estados Unidos es conocido por su actividad sísmica, una gran parte del Medio Oeste de EU también está sobre una falla, y aunque no es especialmente activa, cuando se activa lo hace a gran escala.

Afortunadamente, en el momento del terremoto (1811), la zona más afectada estaba escasamente poblada, por lo que pocas vidas se perdieron, pero el impacto geológico fue muy importante. Enormes grietas dividieron el terreno, los cuales reconfiguraron el paisaje de la región central. No fue sólo el Medio Oeste el que sintió el terremoto.

También se informaron daños en Nueva Inglaterra, Boston y Washington, DC. La mayoría de los procesos geológicos son lentos y toman millones de años para ocurrir, por lo que es raro ver a una dramática modificación del medio ambiente durante un período de tan corto de tiempo.

2.-El largo invierno sin fin del 1816:



En estos días de calentamiento global y de las fuertes “olas de calor” es difícil de imaginar un verano con nieve, pero para los que vivieron en el noreste de Estados Unidos, Canadá y Europa en el 1816, esto fue una fría realidad.

Los problemas comenzaron a principios de mayo, cuando una fuerte helada mató numerosos cultivos provocando una gran escasez de alimentos, especialmente en Europa. Este fenómeno de frío se debió en gran parte a una erupción volcánica del Tambora, producida en el año anterior, causando el fenómeno que se conoce como “invierno volcánico”.


3.-Erupción del volcán Krakatoa, que se ubica en la isla del mismo nombre:



Este volcán ha entrado en erupción en repetidas ocasiones con consecuencias desastrosas a lo largo de la historia. En 1883 se produjo una erupción que fue considerada como una de las “más violentas como acontecimientos volcánicos de la historia”, la misma mató a decenas de miles de personas.

El sonido que causó la erupción está considerado como el sonido más alto históricamente registrado. Y para que tengas una idea este sonido pudo escucharse a casi 3,000 Km. de distancia en Perth, Australia. La explosión destruyó las dos terceras partes de la isla de Krakatoa, y otras pequeñas islas circundantes. También es interesante observar es que el polvo de la explosión causó lo que se denomina “luna azul” en forma continua durante casi dos años.


4.-La explosión de Tunguska:



El suceso fue producto de una explosión aérea de muy alta potencia, ocurrida sobre las proximidades del río Podkamennaya en Tunguska (Evenkia, Siberia, Rusia) el día 30 de junio de 1908. Este fenómeno fue el protagonista de más de 30 hipótesis y teorías de lo ocurrido. La detonación fue similar a la de un arma termonuclear de elevada potencia, y esta ha sido atribuida a un objeto celeste.

Debido a que no se recupero ningún fragmento, se maneja la teoría de que pudo ser un cometa formado de hielo. Al no alcanzar la superficie de la Tierra, no se produjo ningún cráter. El estudio del suceso de Tunguska fue tardío y confuso.


5.-El tornado de los tres estados:



Como ya sabemos los tornados son muy peligrosos, pero un tornado que en 1925 pasó a través de tres estados de EU, hace que todos los demás parezcan pequeños.

El tornado recorrió más de 350 kilómetros y fue uno de los más fuertes jamás registrados, estableciendo el estándar para un nivel 5 en la escala Fujita-Pearson. En “teoría” los tornados y las tormentas eléctricas no pueden extenderse por tanta distancia, pero los informes confirman que este tornado.

Que de hecho atravesó tres estados diferentes sin detenerse (Missouri, Illinois e Indiana), produjo la muerte a casi 700 personas, hiriendo a más de 2000 y produciendo daños en las propiedades por $16.5 millones de dólares.

6.-La invasión de serpientes en Martinica:




Una combinación de fenómenos geológicos y naturales dieron lugar a este extraño caso en 1902. La lluvia de cenizas y el fuerte olor a azufre, producto de la actividad volcánica en “Bald Mountain”

Obligo a miles de serpientes venenosas, de la especie Bothrops lanceolatus, a abandonar sus hogares en la montaña. Las serpientes se alojaron en casas de la cuidad Saint-Pierre, matando a más de 50 personas y un sin número de animales domésticos.


7.-La contaminación atmosférica en Londres:



Aunque este no es un caso totalmente natural, el medio ambiente desempeño un importante papel en la cadena de acontecimientos.

A principios de diciembre del año 1952, un fuerte frío y niebla se trasladó a la zona de Londres. Debido a las bajas temperaturas, los londinenses comenzaron la quema de más carbón para calentar sus hogares. La contaminación liberada por la combustión del carbón quedo atrapado por la por la densa masa de aire frío que cubría la cuidad.


8.-Estampida de elefantes en la India:



En la primavera de 1972 el bosque Chandka estuvo bajo una prolongada sequía. Y para empeorar las cosas, la región fue afectada por una inmensa ola de calor.

Esto provocó una furia en los elefantes locales, normalmente dóciles, por la falta de agua y alimentos. Muchos de los agricultores tuvieron que abandonar sus hogares. La situación persistió hasta bien entrado el verano y los elefantes enloquecidos por la falta de alimento, provocaron estampidas a través de cinco diferentes aldeas, causando 24 muertes y destruyendo todo a su paso. Curiosamente, esta área, es mucho más húmeda en la actualidad, y es una reserva de elefantes.


9.-Lago Nyos, Camerún, 1986:



En 1986 cerca de 1,800 personas fueron halladas muertas en las inmediaciones del citado lago. Miles de cabezas de ganado y animales salvajes corrieron también con la misma suerte.

Lo extraño de este caso fue que los cuerpos no mostraban signos externos de trauma o enfermedad. Pero con la ayuda de científicos de todo el mundo, se determinó que el lago Nyos fue la causa más probable de esta catástrofe.

Al analizar el agua del lago, formado en el cráter de un volcán extinto, se encontraron altos niveles de CO2, producto de la liberación de gases desde el fondo del lago. Una nube de dióxido de carbono desplazándose a casi 50 km por hora, bajó a los valles cercanos, expandiéndose unos 23 km a la redonda. A medida que avanzaba, este pesado gas, se adhería al terreno, eliminando el aire y asfixiando así a todos los habitantes del área y sus animales.


10.-Granizo Mortal en Bangladesh:



Como ya sabemos el granizo no es un acontecimiento raro, y por lo general es inofensivo.

Sin embargo, ocasionalmente el tamaño del granizo puede ser considerablemente mayor que el habitual. El mayor registro de granizo se reporto en la ciudad de Gopalganj, Bangladesh, en la primavera de 1986, en donde las partículas de hielo pesaban alrededor de 1 Kg. Esta precipitación causo la muerte a 92 personas y la destrucción total de muchos cultivos.

Fuente:

Estoy entretenido 

23 de noviembre de 2012

El freno, el "árbol de la vida" en peligro

Fresno

El hongo afecta no sólo a los fresnos, sino a las múltiples especies de aves, insectos y plantas que dependen de ellos.

Los cerca de 80 millones de fresnos en Reino Unido se encuentran en peligro.

Fresno afectado por el hongo chalara fraxinea

La necrosis en el tronco es uno de los síntomas del hongo.

La enfermedad causada por un hongo, que ha devastado la población de esos árboles en otros países de Europa, se está extendiendo en territorio británico. La Comisión Forestal de Reino Unido divulgó una guía en su sitio en internet para ayudar al público a identificar los síntomas de la enfermedad y alertar a las autoridades.

La experiencia de otros países en el continente no es alentadora. Dinamarca ha venido combatiendo durante una década la infección, que ya ha acabado con más del 90% de los fresnos.

Y el ministro de Medio Ambiente británico, Owen Paterson, reconoció que la enfermedad ha llegado para quedarse. Un vivero en Inglaterra, obligado ahora a destruir 50.000 fresnos jóvenes, dijo que demandará al gobierno por haber ignorado las primeras advertencias sobre el posible impacto de la enfermedad en el Reino Unido en 2009. 

¿Qué medidas pueden tomarse para combatir el hongo? ¿Y qué riesgo existe de que ponga en peligro los fresnos en el continente americano, ya en serio peligro en Norteamérica por un insecto devastador llamado barrenador esmeralda?

Avance implacable

Los frondosos fresnos, con sus características semillas, son parte de la cultura y la historia de millones de personas en el planeta.

Brotes enfermos

Brotes caídos o copas vacías son también señales de la enfermedad.

En Dinamarca generaciones de niños han aprendido que según la mitología nórdica, el fresno es el "árbol de la vida", esencial para el bienestar de las personas y el planeta.

"La leyenda es que cuando muera el fresno, el mundo como lo conocemos desaparecerá", LE dijo a la BBC Moreton Kyelman, del Museo Danés de Caza y Silvicultura. "El árbol de la vida está conectado con todo lo que existe".

Pero los fresnos están desapareciendo de Dinamarca. El hongo causante de la enfermedad, Chalara fraxinea, fue descubierto en Europa del Este a principios de la década del 90 y detectado en Dinamarca en 2002. Para 2005 ya se había extendido por todo el país y hoy en día se estima que al menos el 95% de los fresnos en territorio danés han muerto o están en proceso de morir debido a la infección. 

En el Reino Unido se ha confirmado la presencia de la enfermedad en al menos 115 sitios. La infección sólo se conoce en Europa, donde ya ha sido detectada también en Austria, Bélgica, República Checa, Finlandia, Francia, Lituania, Polonia, Alemania y Suiza, entre otros países.

Manchas

El hongo se ha detectado en ciertas especies de fresnos, principalmente el fresno europeo (Fraxinus excelsior). 

Manchas

La Comisión Forestal en el Reino Unido está ayudando al público a distinguir los síntomas. 

Las señales más visibles se inician en la parte superior del árbol con manchas necróticas pequeñas en los tallos y ramas. Las manchas aumentan de tamaño, lo cual causa marchitez y necrosis de las ramas, así como muerte de la parte superior de la copa y posteriormente de los árboles. La enfermedad afecta a los árboles de todas las edades, pero es muy seria en los árboles jóvenes, y actualmente no existen medidas de control eficaces.

En el caso del Reino Unido, las autoridades forestales anunciaron que el combate a la enfermedad se centrará en contener la expansión de la enfermedad. Los árboles enfermos jóvenes serán cortados y destruidos, pero los maduros permanecerán en principio por su importancia para otras especies silvestres. Los fresnos pueden vivir más de 400 años y son claves para muchas especies de aves, insectos y líquenes dependen de estos árboles.

"Los científicos nos han dicho que una vez instalado en territorio británico, el hongo no podrá ser eliminado", dijo Paterson.

"Sin embargo, eso no significa el fin del fresno en el Reino Unido. Si podemos hacer más lento su avance y minimizar su impacto, tendremos tiempo para hallar árboles con resistencia genética".

Escarabajo devastador

En el continente americano, los fresnos enfrentan otro enemigo devastador, el llamado barrenador esmeralda del fresno, una de las especies invasoras más destructivas de Norteamérica.

Barrenador esmeralda del fresno

El barrenador esmeralda, una especie invasora, ha devastado millones de fresnos en Norteamérica.

Oriundo de Asia, desde que fue introducido a territorio norteamericano en la década de los años 90 y detectado en 2002, el escarabajo ya ha causado la muerte de más de 50 millones de fresnos en Estados Unidos y Canadá.

¿Que riesgos existen de que tanto el hongo que amenaza a los fresnos en Europa como el escarabajo que acaba con millones de esos árboles en Norteamérica llegue a América Latina?

En Argentina, por ejemplo, "el estatus del hongo en el país es ausente. No se encuentra en el listado de plagas cuarentenarias para la Argentina y al momento no se ha declarado el alerta sanitario sobre esta enfermedad", le explicó a BBC Mundo la ingeniera forestal Laura Maly, de la Coordinación de Sanidad Forestal de la Dirección Nacional de Protección Vegetal de Argentina (Senasa).

El escarabajo también está ausente.

"Se puede considerar que la Argentina a través de la implementación de la norma internacional que regula los embalajes de madera utilizados en el comercio internacional, la NIMF N° 15, colabora en la disminución del riesgo de dispersión de las plagas asociadas a los embalajes como lo es el caso del barrenador esmeralda del fresno", agregó la Ingeniera Maly.

En el caso de Chile, el país "mantiene uno de los sistemas mas estrictos de vigilancia y normativa para el ingreso de material vegetal al país, con inspecciones en todas las vías de ingreso al país. Podemos indicar que se controla la totalidad de las mercancías y pasajeros que ingresa al país, por lo que la tasa de interceptación de plaga y enfermedades en bastante alta", le dijo a BBC Mundo la ingeniera forestal Aida Baldini, gerente forestal de CONAF, la Corporación Naciones Forestal, y profesora de la cátedra de Protección Fitosanitaria de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

"La ropa de las personas también tiene bajas posibilidades ya que se aplican pesticidas, que eliminan una amplia gama de hongos e inserctos pero son inocuos para las personas".

En cuanto al barrenador esmeralda, la ingeniera Baldini señaló que "a nivel de América Latina, tenemos redes de contacto que nos permiten activar detecciones precoces. También tenemos acuerdos sobre las metodologías de inspecciones, especialmente entre los países del Cono Sur (Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil), lo que nos da bastante seguridad de impedir la entrada de este u otro insecto forestal".

Fuente:

BBC Ciencia

19 de noviembre de 2012

Los insectos que casi exterminan a la Humanidad

Xavier Sistach, autor del libro 'Insectos y hecatombes'. | Santi Cogolludo
Xavier Sistach, autor del libro 'Insectos y hecatombes'. | Santi Cogolludo
Hubo una época en la que Xavier Sistach salía a menudo a cazar mariposas. Luego dejó de hacerlo porque dejó de sentirse a gusto sacrificando especies por puro coleccionismo. Pese a que hace tiempo que no sale a 'cazar', su pasión por los insectos sigue intacta. Sistach, entomólogo aficionado y profesional del mundo del libro, está decidido a convertirse en un riguroso divulgador de todo lo que relacione los insectos con el ser humano. De ahí que acabe de publicar 'Insectos y hecatombes' (RBA), un exhaustivo viaje a través de la historia de las dos grandes epidemias de la historia: la peste y el tifus.

Causadas por la pulga y el piojo (infectados por bacterias), llevaron a la Humanidad a lo más cerca que ha estado jamás de su extinción como especie (allá por el siglo XIV, cuando la peste negra mató a 25 millones de personas). Pero de eso ellas no tienen ni idea. Lo único que intentan, una vez infectadas, es calmar su hambre, buscando un nuevo huésped. Y siempre, históricamente, el que han tenido más cerca es el hombre. Después de la rata, claro.

"Durante mucho tiempo, de hecho, hasta principios del siglo XX, cuando se descubrió que eran pulgas y piojos quienes transmitían los patógenos que causaban la enfermedad, se pensaba que epidemias como el tifus y la peste eran castigos divinos", explica Sistach. Es decir, que había mandatarios que consideraban que Dios estaba castigándoles por sus pecados destruyendo sus pueblos. "No se sabía de dónde salía, ni por qué empezaba ni por qué, al cabo de un tiempo, parecía desaparecer. De ahí que creyeran que sólo podía ser Dios", dice. "Pero Dios no castiga a nadie, es el ser humano quien ha provocado las guerras, las hambrunas y la miseria, el entorno ideal para la proliferación de estos insectos", añade.

Insectos que, a su manera, "han jugado un importante papel en la configuración de la geografía europea", puesto que, explica el experto, "cuando una zona quedaba por completo despoblada, anulaba cualquier estrategia del gobierno en cuestión", y la dejaba en manos del enemigo.

El principio del fin

Interesado en aunar el hecho histórico (la batalla que enfrentó al ejército de Napoleón a los rusos y en la que los soldados acabaron enfermando y muriendo de tifus) y epistemología, Sistach alumbra los momentos en los que ambas pandemias atacaron con mayor voracidad a la humanidad y analiza, paso a paso, cada uno de los descubrimientos que se hicieron a nivel científico. Es decir, de creer que el mismísimo Dios elegía a los futuros enfermos a descubrir que algo tan pequeño como una pulga podía suponer el principio del fin. "Me interesa cómo una cosa afecta a la otra. Porque afecta. Si la malaria no estuviese tan extendida en África, sus países habrían podido crecer mucho más", dice.

Hablando de la malaria, Sistach piensa dedicarle su próximo ensayo. A ella y al otro centenar de enfermedades que pueden transmitir los insectos. "La malaria es la que más me fascina. Porque todo son contradicciones. Por cada solución surge un nuevo problema. El mosquito que la transmite ha creado resistencia a los insecticidas y el patógeno ha creado resistencia a la medicación. Desde los años 40, se han creado 30 tipos distintos de medicamentos. No se puede luchar contra ella. La razón es que es la más antigua de todas. Tiene más de 50.000 años. Por eso también es la más resistente", cuenta.

Chinches y tifus

Sistach tiene una colección de más de 20.000 insectos, entre ellos, las raras chinches que encontró en Ecuador y que provocaron la reacción química más extraña que el entomólogo, con estudios de Biología y especialista en Historia Natural Antigua de los insectos, ha visto jamás. "Los metí en el bote de cianuro potásico que suelo utilizar y empezó a salir humo. Mucho humo. Fue espectacular", recuerda Sistach. Dice que algún día tratará de clasificarlos. Porque el mundo de los insectos sigue siendo un misterio.

"Actualmente hay alrededor de un millón de insectos clasificados, pero se sabe que hay entre 20 y 30 millones pendientes de clasificar. Cuando se tala un árbol en la selva, se están matando a cientos de especies únicas, propias del microclima del árbol que acaba de talarse y de ningún otro más", explica.

Hablando de misterios, y volviendo al tema patológico, el origen de la peste en Europa sigue siendo un misterio. "En 1907 se demostró que la pulga de la rata de la India era la que había contagiado la enfermedad a los millones de personas que murieron en Asia y Rusia, pero para los brotes europeos se ha hablado de la posibilidad de que fuese otro tipo de rata, pero aún no está claro, sigue siendo un misterio", asegura Sistach.

Pese a ello, hoy en día "es un problema menor" porque "aunque no hay vacuna, existe un tratamiento con antibiótico", y la mortandad del tifus apenas alcanza el 2%. Eso sí, señala el entomólogo, "el hecho de que creamos vivir en un lugar seguro, en ciudades a salvo de gérmenes, siempre estamos en riesgo, porque la naturaleza se abre camino y nos encuentra más indefensos de lo que deberíamos". Y luego está el problema de la superpoblación. "Ninguna de estas epidemias lo habría sido sin una gran concentración de personas. La superpoblación también es un riesgo en caso de contagio", concluye.

Fuente:

El Mundo Ciencia

30 de octubre de 2012

'Sandy', un huracán hasta un 10% más intenso por el cambio climático

[foto de la noticia]
Los efectos del huracán 'Sandy' son entre "un 5 y un 10% más fuertes de lo que cabría esperar de una tormenta de estas características" por el cambio climático, según el director de Análisis Climático del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de EEUU, Kevin Trenberth.

"No es el 90 por ciento, es decir, no hablamos de que un fenómeno como 'Sandy' esté totalmente dominado por el cambio climático, pero la temperatura del agua es mayor, las olas más grandes y la lluvia más fuerte", explica el meteorólogo.

Trenberth, quien abandera la investigación científica sobre la relación entre el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos, asegura que 'Sandy' es una tormenta digna de recibir el adjetivo de "histórica" por motivos como que haya elevado la temperatura del mar hasta dos grados. Ello se traduce "en un 10% más de agua evaporada alimentando esa tormenta, y en consecuencia, en un 20 por ciento más de lluvia" de lo que cabría esperar.

Gota que colma el vaso

"Decir que esta tormenta es entre un 5 y un 10% más severa por el cambio climático puede parecer poca cosa, pero ese porcentaje es tremendamente significativo y representa un tanto por ciento adicional que suele ser la gota que colma el vaso y que hace que las consecuencias puedan ser devastadoras", afirma.
Así, el científico está convencido de que tanto este huracán como el resto de eventos extremos ocurridos en lo que va de año "hubieran sucedido seguramente sin cambio climático, pero no hubieran roto todos los récords conocidos ni sus efectos hubieran sido tan mayúsculos".

Además, el calentamiento no solo intensificará tormentas y sequías en el futuro sino que las hará más frecuentes, destaca Trenberth.

Debido a la naturaleza de la atmósfera, estos eventos "no ocurrirán siempre en el mismo lugar, sino que se irán desplazando y su ubicación geográfica dependerá del fenómeno climático llamado El Niño", que calienta de manera extraordinaria las aguas del Pacífico tropical y tiene capacidad de crear patrones meteorológicos con consecuencias globales.

Influencia de El Niño

El Niño "provocó una intensa sequía en Australia en 2009, acompañada de una ola de calor y de fuertes incendios; en 2010 le tocó a Rusia, en 2011 al sur de Estados Unidos y en 2012 a la zona central de Norteamérica, que ha batido récords de altas temperaturas e incendios. Veremos a quien le toca en 2013, seguramente a otro continente".

En esa línea, Trenberth, uno de los autores de los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) de 2003 y 2007; y revisor del próximo, que se presentará en septiembre de 2013, critica que este órgano "no esté haciendo las premisas adecuadas en cuanto a la relación entre cambio climático y fenómenos extremos".

"El tener a tantos científicos implicados -más de 2.500 en la elaboración del próximo informe- hace del IPCC un órgano cada vez más conservador, en el que para lograr el consenso de tanta gente haya que descafeinar mucho cada afirmación que se hace", apunta el científico.

"El IPCC nunca ha sido ni el primer órgano científico ni el más preciso" a la hora de evaluar el calentamiento y sus consecuencias, lamenta el meteorólogo. Trenberth avanza que en el próximo informe "ni conoceremos nada revolucionario, ni sus conclusiones van a cambiar el rumbo de las negociaciones de Naciones Unidas" para alcanzar un acuerdo global de reducción de emisiones.

En ese aspecto, el director de Análisis Climático del NCAR considera que el G20 "es un foro más viable -que la ONU- para adoptar un iniciativa global para combatir el cambio climático".

Fuente:

El Mundo Ciencia

24 de septiembre de 2012

Una veintena de centrales nucleares está en zonas con riesgo de tsunamis

(Vídeo: SINC)

En el estudio, que se ha publicado en la revista 'Natural Hazards', los investigadores trazaron un mapa de las zonas geográficas con mayor riesgo de grandes tsunamis en el mundo. Basándose en estos datos, se han identificado 23 centrales nucleares –incluida Fukushima I– con 74 reactores en áreas de alto riesgo. De ellas, 13 centrales con 29 reactores están activas; otras cuatro, que ahora cuentan con 20 reactores, se están expandiendo con nueve más; y hay siete nuevas centrales en construcción con 16 reactores.

"Se trata de la primera visión de la distribución mundial de centrales nucleares civiles situadas en primera línea de costa y expuestas a tsunamis", asegura José Manuel Rodríguez-Llanes, coautor del estudio e investigador en el Centro de investigación en Epidemiología de Desastres (CRED, por sus siglas en inglés) de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). Los autores se basaron en el registro histórico, arqueológico y geológico, además del instrumental para establecer el riesgo de tsunamis.

A pesar de que el riesgo de estos desastres naturales amenaza a prácticamente toda la costa oeste del continente americano, la costa atlántica hispano-portuguesa y norte africana, el Mediterráneo oriental y zonas de Oceanía, es sobre todo en el sur y sureste asiático donde la amenaza es mayor por la presencia de centrales atómicas.

Para Debarati Guha-Sapir, también coautora del estudio e investigadora en el CRED, "el impacto de los desastres naturales se está agravando, debido a su creciente interacción con instalaciones tecnológicas".

El impacto en China

Unos 27 de los 64 reactores nucleares que en la actualidad están en construcción en el mundo se encuentran en China, lo que demuestra la inversión masiva en poder nuclear del gigante asiático. "Pero más importante aún es el hecho de que 19 –dos de ellos en Taiwán– de los 27 reactores se están construyendo en zonas identificadas como peligrosas", afirman los autores en el estudio.

En el caso de Japón, que en marzo de 2011 sufrió las consecuencias del mayor tsunami de su historia, son siete las centrales que están en riesgo con 19 reactores, de los que uno está en la actualidad en construcción. Corea del Sur está ahora expandiendo dos centrales con cinco reactores en riesgo. India (dos reactores) y Pakistán (un reactor) también podrían sufrir las consecuencias de un tsunami en sus centrales.
"El emplazamiento de instalaciones nucleares no sólo tiene implicaciones para los países que las alojan sino que también compete a los territorios que podrían verse afectados en caso de fuga radioactiva", subraya Joaquín Rodríguez-Vidal, autor principal e investigador en el departamento de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva.

Según el trabajo, se deberían aprender lecciones del accidente de Fukushima. Para los autores, la prevención y los estudios científicos previos son las mejores herramientas para evitar este tipo de desastres. "Pero desde el tsunami de 2004 en el océano Índico no se han tomado medidas políticas efectivas", advierten los investigadores.

La crisis de Fukushima ocurrió en un país muy desarrollado, con uno de los más altos estándares de conocimiento científico e infraestructura tecnológica. "De haber ocurrido en un país menos equipado para gestionar las consecuencias de la catástrofe, el impacto hubiese sido mucho más serio para el mundo", certifican los expertos.

Por ello, el profesor Rodríguez-Vidal aconseja elaborar análisis más locales, que consideren el efecto-sitio en cada central nuclear, y determinar la adecuación de las instalaciones que se han identificado en este estudio.

Fuente:

30 de agosto de 2012

La imposibilidad de predecir un terremoto


Abuso del término "escala de Richter"


La sismología mundial usa la escala de Richter para determinar la magnitud de sismos de entre 2,0 y 6,9 y de 0 a 400 kilómetros de profundidad.

 
Según explica Víctor Sardiña, a partir de cierta intensidad, en torno al 7,8, es erróneo hablar de la escala de Richter, si bien es el término que se suele emplear en los medios.

 
La escala sismológica de magnitud de momento es la más precisa para valorar la intensidad de un terremoto. La escala de Richter se satura a partir de magnitudes más fuertes.

La escala de magnitud de momento se basa en la medición de la energía total que se libera en un terremoto.

Una ventaja de la escala de magnitud de momento es que no se satura cerca de valores altos, no tiene un valor por encima del cual todos los terremotos más grandes reflejen magnitudes muy similares.

Impacto de los sismos en Calfornia

Decenas de sismos se sintieron el pasado fin de semana en el sur de California.

Este fin de semana, el sur de California se vio sacudido por lo que se llama un "enjambre de terremotos", una serie de temblores de tierra que se dio en la zona del valle Imperial californiano y se sintió también en Arizona y en la frontera con México.

Los sismos, de una magnitud de hasta 5,5 en la escala de Richter, no causaron heridos ni daños materiales de consideración.

Pero sí incrementaron el ritmo de trabajo en el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que puso todos sus medios en marcha para medir la fuerza de los temblores de tierra.

Según algunos expertos, este llamado "enjambre sísmico" es un evento relativamente raro.

Sin embargo, la investigadora Elizabeth Cochran, geofísica que trabaja en la sede del USGS en Pasadena (California), le dijo a BBC Mundo que en esa zona no es extraño que se produzca este tipo de secuencias de terremotos.

"Los enjambres de terremotos se caracterizan porque los temblores tienen una magnitud similar, a diferencia de los otros casos en los que se produce un sismo principal, y las réplicas, más pequeñas, llegan después", explicó Cochran.

¿Aviso de un terremoto más grande?

"Sería especulativo decir que ahora hay más riesgo de terremoto, no hay ningún estudio que confirme la relación entre el enjambre sísmico y otros accidentes más graves"
Víctor Sardiña, geofísico de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica, EE.UU.

El último sismo calificado como "Big One" se produjo en el sur de California en 1857. Aunque el más catastrófico fue el de San Francisco, de 1906.

Desde entonces, cada vez que la tierra tiembla en el estado, son muchos los que se preguntan si la llegada del próximo "Big One", el gran terremoto, está más cerca.

El temor a la catástrofe está presente en una zona de alta peligrosidad sísmica, en las cercanías de la falla de San Andrés.

Pero los expertos coinciden en desligar el enjambre de terremotos de un posible movimiento telúrico más grande.

El geofísico Víctor Sardiña, de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), subrayó la necesidad de mantener la cautela.

En declaraciones a BBC Mundo, Sardiña recalcó que no existe un patrón uniforme y, por lo tanto, es muy difícil predecir el impacto que estos temblores moderados puedan tener sobre la sismicidad de la región.

"Sería especulativo decir que ahora hay más riesgo de terremoto, no hay ningún estudio que confirme la relación entre el enjambre sísmico y otros accidentes más graves", insistió.

Las secuencias de terremotos que se produjeron en los años 30 y 70 del siglo pasado no tuvieron como consecuencia un gran terremoto, por lo que no se puede hablar de causalidad entre estos eventos naturales.

Terremoto en l'Aquila, abril de 2009

Los familiares de las víctimas del sismo de L'Aquila, Italia, demandaron a los sismólogos por no advertir del riesgo.

La idea que quiere transmitir el investigador de la NOAA es que en sismología no existe el blanco o negro, el sí o no.

Cálculos de probabilidad

Según los datos con los que trabajan tanto el USGS como la NOAA, existe una probabilidad del 60% de que un fuerte terremoto sacuda la zona del sur de California en los próximos 30 años.

Son cálculos de probabilidad, y no quieren decir que el suceso vaya a darse. Sardiña compara las estimaciones sísmicas con los pronósticos meteorológicos.

"Cuando a la gente se le dice que existe un 90% de probabilidad de lluvia, sabe que queda un margen del 10% de ausencia de lluvia.

"Lo curioso del caso, que veo por el trabajo que hacemos en el centro, es que en la cuestión sísmica, el público toma los datos como un asunto de blanco o negro, les cuesta extrapolar la idea probabilística".
La científica del USGS, Elizabeth Cochran, incidió en la comparación con las previsiones climáticas.

"Los meteorólogos", recordó, "cuentan con los datos atmosféricos, tienen más información. Pero no hay forma de acceder a los datos en el interior de la tierra, habría que cavar profundos agujeros, sería muy complicado.
"Las fallas grandes, como en el caso de la falla de San Andrés, están hechas de materiales con distintas propiedades, no sabemos bien cuándo se pueden romper"
Elizabeth Cochran, geofísica del Sericio Geológico de Estados Unidos

"Además, las fallas grandes, como en el caso de la falla de San Andrés, están hechas de materiales con distintas propiedades, no sabemos bien cuándo se pueden romper", añadió.

En otras palabras, no hay ningún tipo de certeza, y hay que extremar la prudencia para no generar pánico en la población.

La información como vía preventiva

El pánico que se puede desatar ante un anuncio precipitado de posibilidad de terremoto es altamente peligroso.

"Hay personas que mueren por el pánico, por accidentes de tránsito, por estampidas, hay que ser muy cuidadoso", señaló Víctor Sardiña.

Lo que sí se puede hacer, dicen ambos expertos, es esforzarse en construir viviendas resistentes a los terremotos, así como informar a la población sobre cómo protegerse y cómo reaccionar ante un sismo, y tener a las fuerzas de defensa civil listas para eventuales evacuaciones.

"En California y en Japón, se han mejorado mucho las estructuras y la construcción de edificios", sostuvo Elizabeth Cochran.

Los avances en geotectónica han facilitado el diseño de mapas en los que se marcan las áreas de peligrosidad sísmica.

"Se sabe dónde hay fallas tectónicas activas, hay registros instrumentales, catálogos, todo ello constituye una información privilegiada en términos de planificación urbanística", añadió Víctor Sardiña.

La importancia de ofrecer información correcta y equilibrada es más grande de lo que se pudiera creer. 

Científicos italianos y chilenos se han visto enfrentados a procesos judiciales por no haber alertado de forma adecuada sobre los terremotos de L'Aquila, Italia, e6 de abril de 2009 y Chile, el 27 de febrero de 2010.
Sobre el caso italiano, y sintiendo profundamente la situación en la que se encuentran sus colegas, el geofísico Víctor Sardiña opinó que el grave error fue decir que no iba a haber un fuerte terremoto.

"A la hora de transmitir la información en Italia, los expertos cayeron en la trampa del sí o no. En una zona sísmica como la que rodea L'Aquila, la población estaba acostumbrada a subir a los cerros en caso de alerta sísmica y no volvían.

"El público toma una decisión basada en lo que le dice la ciencia", concluyó Sardiña.

Fuente:

BBC Ciencia

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22 de marzo de 2012

Alarma científica: los océanos del planeta han perdido la cuarta parte de sus aguas

Especial: Día del Agua


La masa de agua de los océanos de la Tierra se ha reducido en una cuarta parte en 4.000 millones de años debido a la pérdida de hidrógeno que asciende al espacio para saturar la atmósfera con oxígeno.

Los científicos del Museo Nacional de Historia Natural de Dinamarca llegaron a esta conclusión mediante la comparación de la composición isotópica del agua del océano moderno y del "agua petrificada", mineral serpentina, formada alrededor de hace 3,8 millones de años en el territorio de la actual Groenlandia.

El mineral geológico serpentina se forma a altas temperaturas, cuando las aguas del océano penetran en las grietas y fisuras de la corteza terrestre. "En el agua que cubría el planeta en los albores del tiempo, los isótopos ligeros de hidrógeno predominaban sobre los pesados", destaca la autora del estudio, Emily Papa.

Los investigadores explican el fenómeno señalando que el hidrógeno, formado por isótopos ligeros, 'voló' al espacio.

Según la experta, en un momento determinado de la historia evolutiva del planeta (es decir, aproximadamente hace unos 2,4-2,2 millones de años), la proporción de oxígeno en la atmósfera aumentó tanto que se inició un proceso de reposición química del agua. El oxígeno de la atmósfera actúa como una barrera que, al reaccionar con los átomos 'fugitivos', forman moléculas de agua que vuelven posteriormente a caer en el océano.

Además, los científicos fueron capaces de determinar que hace 4.000 millones de años la cantidad de metano en la atmósfera de la Tierra era 50-500 veces mayor de la que se registra ahora.

Fuente:

Actualidad RT

21 de marzo de 2012

Un asteroide pasará cerca de la Tierra en 2013


Un asteroide de 50 metros de diámetro pasará muy cerca de la Tierra en 2013, según ha descubierto un grupo de astrónomos en Granada, sur de España.

Según los cálculos de los astrónomos del observatorio de La Sagra, el asteroide pasará el 15 de febrero a una distancia de 24.000 kilómetros de la Tierra, es decir se acercará más a nosotros que algunos satélites comerciales.

Su poder destructivo es similar al de una bomba de hidrógeno, según los científicos, que no obstante descartan cualquier peligro.

La Agencia Espacial Europea (AEE) informó este jueves que el asteroide no supondrá amenaza alguna para el planeta.

En 1908, un asteroide algo menor, de 40 metros de diámetro, se estrelló en Siberia, arrasando un área de 2.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente la superficie del área metropolitana de Londres, según recuerda Gerhard Drolshagen, de la AEE, a la agencia de noticias Press Association.

Fuente:

BBC Ciencia

7 de diciembre de 2011

¿Se pasea el cambio climático por América Latina?



















El fenómeno de La Niña ha sido señalado como el responsable de las continuas inundaciones que afectan a países como Colombia.

Los científicos se están esforzando en determinar la incidencia del calentamiento global producido por el ser humano en sucesos meteorológicos como las fuertes lluvias que afectaron a Centroamérica y Colombia y que dejaron docenas de muertos.

En el pasado, los especialistas en climatología eran reacios a relacionar un suceso climatológico aislado con el calentamiento global. En cambio, han preferido afirmar que tales eventos son esperables dentro de los efectos de las altas temperaturas.

Pero ahora un grupo de científicos de todo el mundo están estableciendo una red para utilizar computadoras que puedan determinar la probabilidad de un solo suceso climático extremo como una sequía o una inundación, siendo éstos más probables como consecuencia del calentamiento global.

"La mayoría de los eventos extremos que hemos estado viendo en América Central y del Sur están directamente relacionados con La Niña", explica a BBC Mundo en Durban Peter Stott, científico británico del Met Office Hadley Centre.

"Pero en el futuro deberíamos ser capaces de demostrar si existe un elemento originado por el hombre detrás de lo que podríamos esperar de La Niña", añade.

Los destrozos de La Niña

La Niña es parte de un círculo climático al que se culpa de las inundaciones que han roto todos los récords en Colombia. El presidente Santos ha descrito las precipitaciones como "la peor tragedia natural en la historia del país".

La Niña es también señalada como responsable de las lluvias inusualmente fuertes que afectaron en octubre a El Salvador y Guatemala, donde perdieron la vida más de cien personas.

Herman Rosa, ministro de Medio Ambiente de El Salvador, describió las fortísimas precipitaciones como "la nueva normalidad", dado que ha sucedido tres años seguidos. Rosa es una de los políticos latinoamericanos que piensan que el cambio climático producido por el ser humano ya está sucediendo y presiona por un nuevo acuerdo global en Durban.

"Lo que podemos decir es que la temperatura global ha incrementado la humedad de la atmósfera en un 6% ó 7%", explica Stott. "No debe sorprendernos que estemos siendo testigos de casos de lluvias más abundantes", agrega.

Inundaciones después de altas temperaturas

Hasta ahora estos estudios de sucesos individuales han estado restringidos a Europa.

Por ejemplo, Stott examinó la ola de calor que afectó el viejo continente en 2003, la cual tuvo como consecuencia varios miles de muertes. Él y sus colegas concluyeron que era muy probable que el calentamiento global producido por el ser humano hubiese incrementado a más del doble las probabilidades de temperaturas tan altas como las de ese año.

El profesor Myles Allen de la Universidad de Oxford llevó a cabo un estudio similar sobre las inundaciones en el Reino Unido en 2000, y encontró que el calentamiento muy probablemente incrementó el riesgo de que tuvieran lugar las inundaciones.

Pero se muestra crítico hacia el exvicepresidente estadounidense Al Gore y otros que, a su entender, sobredimensionan la relación entre el cambio climático y los sucesos estudiados. "El calentamiento global podría hacer que algunos eventos sean más probables, y otros menos", explica.

Los científicos dicen que necesitan más recursos para poder determinar en qué medida el calentamiento hace variar las probabilidades de un suceso meteorológico extremo aislado.

Dicen que esto podría ser muy útil para las compañías de seguros, gobiernos locales y nacionales, en la planificación de cara a los desastres, y también para países y comunidades que denuncian a compañías que generan mucha contaminación.

¿Desastres naturales?

Las sequías, como las que han afectado a Centroamérica y México, suelen ser posteriores a las fuertes lluvias.

Es más fácil asignar probabilidades a algunos sucesos climatológicos que a otros. Varios factores, por ejemplo, afectan la frecuencia e intensidad de los huracanes que azotan Centroamérica y Estados Unidos cada año. Es difícil decidir si el huracán Katrina de 2005 que causó estragos en Nueva York fue un desastre natural 'normal' o el resultado del calentamiento.

Pero el Dr. Stott dice que debería ser más fácil atribuir el elemento humano a sucesos relacionados con la temperatura como las olas de calor. Las inundaciones y sequías aisladas son más complicadas ya que se producen mayormente en función de patrones de lluvia, que son más difíciles de predecir con precisión.

Algunos críticos sostienen que los sistemas climáticos son demasiado complejos y los modelos climáticos no son lo suficientemente sofisticados para hacer esas tareas de 'atribución'.

Tiene confianza de que en los próximos años la gente que vive en los trópicos de América Latina podrían conocer con mayor certeza las posibilidades de que acontezca un suceso climático extremo.

"El público alrededor del mundo está muy interesado en estos eventos extremos", dice. "Y es muy importante para ellos saber cuáles son los riesgos y posibilidades de los acontecimientos".

Fuente:

BBC Ciencia

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1 de diciembre de 2011

La NASA explica cómo los animales predicen los terremotos


¿Existe o no un sexto sentido en los animales para predecir terremotos o catástrofes naturales? Hasta ahora, resultaba revelador que ante un acontecimiento de esta magnitud el número de animales muertos fuera menor que las vidas humanas. Parece que sí y la ciencia ha dado con la primera clave, científicos y miembros de la NASA han dado con las primeras respuestas para entender cómo ciertos animales predicen con varios días de antelación un terremoto. Los cambios químicos que produce la corteza de la Tierra alertan a muchas especies y produce el éxodo. Un hallazgo que podría dar con una de las predicciones más exactas ante los mismos y por tanto con el método preventivo más eficiente hasta la fecha.

La historia nos indicaba décadas atrás como ciertas familias de animales se adelantaban a los acontecimientos. En 1975, en la zona de Haicheng en China, se pudo observar como muchas serpientes salían de las madrigueras un mes antes de que la ciudad fuera golpeada con un terremoto de gran magnitud. Como este caso, se han reproducido varios en la historia. La mayoría en zoológicos, lugar donde al hombre le ha resultado sencillo observar la conducta de los animales ante un terremoto. De hecho en la provincia de Cantón se utilizan a los animales como sensores de terremotos, un “arma” perfecta contra el movimiento ya que los animales sufren un gran estrés antes de que la Tierra comience a temblar.

En todos los casos no había respuesta científica. Quedaba claro que los animales tenían o poseían una percepción rara por la que predecían antes que el hombre. ¿Un sexto sentido?

La respuesta final parece derivarse del propia estrés de la Tierra ante los movimientos, una reacción en cadena que acaba llegando a los animales antes que a ningún otro ser vivo. Ciertos animales pueden detectar los cambios químicos que se producen en las aguas subterráneas cuando un terremoto está a punto de acontecer.

La investigación comenzó una vez que los científicos observaron como una colonia de sapos abandonaba su estanque en L´Aquila (Italia) en el año 2009, días antes de que se produjera el terremoto. Los científicos comenzaron entonces a estudiar los efectos químicos que se habían producido alrededor como respuesta al movimiento de los sapos.

Los investigadores encontraron que la corteza de la Tierra había liberado una reacción en las aguas subterráneas. Los animales que viven cerca de estas aguas son muy sensibles a cualquier tipo de cambio en su composición química.

La diferencia con cualquier caso de catástrofe natural frente a un terremoto es que los movimientos de la Tierra son acontecimientos variables, muchas veces imposibles de predecir con exactitud. El caso de los sapos abrió una investigación diferente a las anteriores.

La bióloga Rachel Grant publicó su tesis a partir de este estudio. Posteriormente la NASA contactó con ella. La agencia espacial había estado estudiado los cambios químicos que se producen cuando las rocas se encuentran bajo un estrés extremo. La NASA se preguntaba si estos cambios estaban relacionados con el éxodo masivo explicado en la tesis de la doctora.

El trabajo de investigación que llevaron en conjunto reveló que estos cambios estaban conectados y que la corteza de la Tierra podría afectar directamente a la química de la laguna donde vivían los sapos. Las rocas que se encontraban con estos grandes niveles de estrés liberaban partículas cargadas que salían y se expandían, llegando a la superficie de la Tierra y reaccionando con el aire, convirtiéndose finalmente en iones. La reacción terminaría en el agua transformándose en peróxido de hidrógeno.

La cadena de acontecimientos afecta a la materia orgánica disuelta en el agua del estanque convirtiendo la materia orgánica inocua en sustancias tóxicas para los animales acuáticos.

Para Grant, este asombroso hallazgo:

Es el primer mecanismo convincente posible de que existe una señal “pre-terremoto” en los animales acuáticos, semi-acuáticos y de madrigueras que podrían ser capaces de sentir y responder a ellos. Cuando piensas en la gran cantidad de cosas que están sucediendo en estas rocas, sería extraño si los animales no estuvieran afectados de alguna manera

Finalmente, la respuesta que da la NASA a través del geofísico Friedemann Freund, sitúa el hallazgo como un futuro sistema de detección:

Una vez que entendamos cómo todas estas señales están conectadas, si vemos que cuatro de las cinco señales apuntan en la misma dirección, podremos decir en el futuro, ok, algo va a suceder.



Fuente:

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29 de septiembre de 2011

Cómo proteger a la Tierra de los asteroides

El 7 de octubre de 2008, un asteroide colisionó con la Tierra creando una explosión con una potencia equivalente a uno o dos kilotones. Las buenas noticias son que el asteroide se desintegró a gran altura sobre el desierto nubio, en una zona prácticamente deshabitada situada al norte de Sudán. ¿Y las malas noticias? Pues que tamaña explosión fue causada por una pequeña roca denominada 2008 TC3 que apenas tenía cinco metros de diámetro. ¿Qué habría pasado con un objeto mucho mayor, digamos de unos cuantos kilómetros? Pues nos lo podemos imaginar: un cráter enorme, tsunamis gigantescos, invierno nuclear, extinción masiva de especies animales y vegetales...vamos, lo que vendría a ser el fin de nuestra civilización.

Esto es lo que queremos evitar (Don Dixon).

Pero todos sabemos qué se debe hacer si detectamos un asteroide en ruta de colisión hacia la Tierra. No tenemos más que llamar a Bruce Willis y nos resolverá el problema en un momento con ayuda de un par de transbordadores modificados y varias cabezas termonucleares. ¿O no? ¿Realmente es tan sencillo?¿Terminaremos como los dinosaurios víctimas de un pérfido asteroide?


Trayectoria de impacto de 2008 TC3 (NASA).


Midiendo el peligro

Antes de que salgamos corriendo hacia el refugio antiasteroides más cercano, debemos evaluar las posibilidades de que semejante suceso tenga lugar durante nuestra vida. Los impactos de cuerpos menores -tanto cometas como asteroides- son muy frecuentes, como bien pueden atestiguar la mayoría de superficies planetarias y de satélites del Sistema Solar, casi todas ellas cuajadas de cráteres de todos los tamaños. Pero claro, son frecuentes en términos astronómicos. Hay millones de asteroides y cometas, pero sólo una pequeña fracción poseen órbitas cercanas a al Tierra. Y de éstos, sólo un número aún menor es potencialmente peligroso.

Por ejemplo, el objeto que se cree contribuyó a la extinción de los dinosaurios tenía un tamaño de ocho o diez kilómetros. De acuerdo con los cálculos actuales, la Tierra recibe un impacto de estas características cada cien millones de años. Mucha mala suerte tendríamos que tener para que nos cayese un pedrusco de estas dimensiones en las próximas décadas o siglos. Pero no necesitamos un asteroide tan grande para causar una desgracia. Un cuerpo de tan sólo doscientos metros de diámetro sería capaz de provocar decenas de miles de muertes dependiendo del lugar del impacto.

Estructuras de impacto en la Tierra (NASA).

La huella de impacto más conocida: el cráter Barringer (NASA).

Los cuerpos menores -la frontera entre asteroides y cometas es inexistente a efectos prácticos- que se hallan cerca de la Tierra reciben la denominación de NEOs (Near Earth Objects), pero los que verdaderamente nos preocupan son los PHO (Potentially Hazardous Objects), aquellos cuerpos que se acercan a menos de 7,5 millones de kilómetros de nuestro planeta. La Tierra está repleta de cicatrices que demuestran que el peligro es real. ¿Cuántos objetos de este tipo hay?¿Con qué frecuencia chocan contra nuestro mundo?

Lo cierto es que no conocemos las respuestas exactas a estas preguntas y de ahí el interés que tiene la investigación en este campo. Pero obviamente sí que podemos dar unas estimaciones. Los NEOs más grandes son también los menos numerosos, de ahí que un impacto como el que creó el cráter de Zhamanshin sólo tendría lugar una vez cada millón de años. O lo que es lo mismo, el riesgo de colisión con un gran asteroide es casi despreciable. Por otro lado, las colisiones de pequeños asteroides como 2008 TC3 son muy frecuentes (una vez al año de media), pero sus consecuencias son prácticamente despreciables.

Potencia generada en el impacto de un asteroide o cometa y su frecuencia. Los puntos rojos corresponden a sucesos o cráteres famosos: Chicxulub (el cráter del objeto que contribuyó a la extinción de los dinosaurios), Zhamanshin (un cráter en Siberia correspondiente a un impacto que causó un invierno nuclear), Barringer (el famoso cráter de Arizona) y Tunguska (la escala no es lineal).

Frecuencia de los impactos de PHOs en función de su tamaño. Las cifras son aproximadas y pueden cambiar fácilmente en un orden de magnitud dependiendo de las fuentes consultadas.

Estimación del número de objetos que pueden chocar con la Tierra en los próximos veinte años. Por ahora no podemos descartar un impacto de un objeto de 100 metros de diámetro.

Es decir, el verdadero peligro reside en los objetos con un tamaño de 50 a 200 metros, que son lo suficientemente numerosos para tener una frecuencia de impacto relativamente elevada, estimada en unos 200-1000 años. A lo que debemos temer no es a una colisión como la que aniquiló a los dinosaurios, sino a un suceso de tipo Tunguska. En junio de 1908, un objeto de unos 60 metros de diámetro colisionó con la Tierra sobre Tunguska, una remota región de Siberia oriental, creando una gigantesca explosión de 15 megatones. Si este pequeño asteroide hubiese impactado contra Europa occidental en vez de caer sobre Siberia habría causado una verdadera tragedia.

Reconstrucción del impacto de Tunguska (Sky and Telescope).

Tenemos catalogados unos 1200 PHOs, la práctica totalidad de ellos asteroides (solamente hay un 1% son cometas), pero los realmente peligrosos son los que no conocemos aún, obviamente. Y hay que tener en cuenta que descubrir un asteroide no implica necesariamente que sepamos si es o no un riesgo para la Tierra. Para ello debemos determinar su órbita con precisión, algo que puede requerir varios meses o años dependiendo de sus efemérides orbitales. Desgraciadamente, los errores instrumentales, la influencia gravitatoria de los planetas del Sistema Solar interior, las perturbaciones de la presión de radiación y el efecto Yarkovsky hacen que sea casi imposible calcular con total exactitud la trayectoria de un asteroide (en el caso de los cometas debemos añadir el efecto debido a los impredecibles chorros generados por la sublimación de los hielos).

Además, hay que tener en cuenta que, aunque pueda parecer lo contrario, la Tierra es un blanco muy pequeño en medio del Sistema Solar y se da la circunstancia de que resulta muy difícil determinar la órbita de un asteroide una vez pasa muy cerca de la Tierra. Efectivamente, las incertidumbres iniciales en la órbita del objeto se multiplican en el caso de que sobrevuelo nuestro planeta a poca distancia. Por ejemplo, hace algunos años el asteroide Apophis hizo saltar todas las alarmas cuando se comprobó que podría chocar con nuestro planeta en 2036 después de pasar por las proximidades de la Tierra en 2019. Hoy sabemos que la probabilidad de colisión es de 1 entre 250000, pero hasta 2006 este objeto de más de 300 metros de diámetro estuvo considerado como de Nivel 1 según la Escala de Torino, todo un récord en la corta historia de la vigilancia de las potenciales amenazas a la Tierra.

Asteroides descubiertos en los últimos años (NASA).

Probabilidad de morir por varias amenazas. El peligro de los asteroides no es acuciante, pero sí real (NASA).


Evitando la tragedia

Como hemos visto, lo primero que debemos hacer para salvar a la Humanidad es descubrir y calcular las órbitas de todos los temibles asteroides asesinos que están por ahí dando vueltas. Y aquí hay un problema, porque cuanto más pequeño es el asteroide más probable es que determinemos su órbita cuando se encuentre demasiado cerca de la Tierra para que podamos hacer algo. Por ejemplo y con la tecnología actual, en el caso de un PHO de 100-200 metros podría transcurrir un periodo de menos de cinco años entre la determinación de su órbita -que no descubrimiento- y el impacto con nuestro planeta. Definitivamente, muy poco tiempo para diseñar una misión espacial de emergencia.

Propuesta de telescopio espacial situado en la órbita de Venus para detectar NEOs (NASA).

La solución ideal para detectar todos los PHOs sería instalar un observatorio espacial infrarrojo situado cerca de la órbita de Venus, ya que los observatorios terrestres son incapaces de descubrir un cuerpo que se dirija hacia la Tierra si se encuentra cerca del Sol visto desde la superficie terrestre. Pero en caso de que no valoremos adecuadamente los riesgos para nuestra civilización y decidamos que no hay dinero para esta costosa misión, otra posibilidad sería poner en órbita a poca distancia de la Tierra una red de observatorios infrarrojos que complementasen a los numerosos telescopios terrestres dedicados a la búsqueda de NEOs y PHOs, lo que nos permitiría descubrir pequeños asteroides entre una semana y dos meses antes del impacto.

Dos observatorios espaciales en órbita solar podrían alertarnos de los peligros de un asteroide cercano (Roskosmos).

De lo expuesto hasta ahora podemos extraer dos conclusiones. Primero, que en cualquier momento puede aparecer un asteroide de mediano tamaño en ruta de colisión con nuestro planeta. Segundo, que la determinación de la órbita de un cuerpo menor no es un asunto baladí. Con los datos en la mano, los cálculos muestran que en los próximos veinte años es probable el impacto de un objeto de unos cien metros de diámetro. ¿Qué podemos hacer al respecto?

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