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23 de agosto de 2012

¿Cómo saben las plantas cuando florecer?

      
Las fotos que están viendo corresponden a exactamente el mismo árbol, pero fueron tomadas en 4 épocas diferentes del año. ¿Cuál foto fue tomada en primavera? Pues es muy fácil, es la tercera foto de izquierda a derecha. ¿Cómo lo sabemos? Por las flores, ¿cierto? Ahora, vamos a la pregunta realmente interesante: ¿Cómo supo el árbol que era primavera y que debía florecer?
      
Si bien no todas las plantas florecen en primavera, muchas de ellas lo hacen. Este comportamiento ha sido seleccionado de manera evolutiva, ya que les permite a las plantas producir flores -y sus gametos, que se encuentran dentro de ellas- en una época del año que tiene un clima benigno y que no pondrá en peligro su éxito reproductivo. Si las flores fueran producidas en medio del invierno, las heladas podrían acabar con ellas y las plantas no podrían reproducirse. El descubrir cómo las plantas “saben” que llegó la primavera ha sido una de las travesías científicas más fascinantes de la biología vegetal.

El tabaco gigante y la noche larga
      
En 1906 los agricultores del tabaco de Maryland (USA) fueron bendecidos por la naturaleza con una variedad de tabaco nueva, que apareció de manera espontánea en sus campos y que los llenó de alegría (y dinero). Este tabaco fue bautizado como Maryland Mammoth y, como su nombre lo indica, era una planta enorme: crecía hasta casi cuatro metros, producía más de 100 hojas y era mucho más grande que las plantas de tabaco silvestre.


El tabaco de la izquierda es el silvestre y el de la derecha es el Maryland Mammoth. El sujeto que está sobre los hombros del estudiante es Richard Amasino, investigador de la Universidad de Wisconsin.
      
Sin embargo, el tabaco Maryland Mammoth tenía un problema: no florecía en primavera -como lo hace el tabaco silvestre- y sólo producía unas pocas flores muy entrado el invierno; esas flores se dañaban con el frío y no producían semillas. El tabaco Maryland Mammoth era una mina de oro, pero como no se podía reproducir, los agricultores se sintieron muy decepcionados. Harry Allard y Wightman Garner, dos investigadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se interesaron en averiguar por qué el tabaco Maryland Mammoth se entretenía tanto haciendo hojas y se olvidaba de florecer, para hacerlo solo entrado el invierno. Mediante sencillos experimentos, Allard y Garner descubrieron que el tabaco Maryland Mammoth sí florecía cuando lo ponían en condiciones de luz similares a las del invierno. Estas investigaciones fueron el punto de partida para descubrir el comportamiento de las plantas con respecto a la cantidad (y calidad) de la luz y su efecto en la floración. 

Descubrieron 3 tipos de comportamiento: plantas que florecían cuando el día era largo y la noche corta (a las que llamaron plantas de día largo, como el tabaco silvestre), plantas que florecían cuando el día era corto y la noche larga (a las que llamaron plantas de día corto, como el tabaco Maryland Mammoth) y plantas a las que “les daba lo mismo” la duración del día (a las que llamaron plantas neutrales). Este comportamiento, relacionado con la cantidad de luz que las plantas reciben y su respuesta floral, fue llamado fotoperíodo y explica por qué algunas plantas florecen en primavera -cuando el día se hace más largo- y otras lo hacen en invierno, cuando los días son cortos.

El florígeno
      
Experimentos posteriores permitieron descubrir que eran las hojas de las plantas las encargadas de medir la duración del día y la noche. En efecto, si se toma una planta de día corto y se la pone en condiciones de día largo, esta obviamente no florecerá. Sin embargo, bastaba con someter a sólo una hoja de la planta a un régimen de día corto -usando un sobre de papel aluminio para cubrirla y acortar la duración del día sólo en esa hoja- para inducir la floración de la planta. Lo más increíble era que si se cortaba esa hoja inducida y se le injertaba a una planta no inducida, ésta florecía. Es más, esa misma hoja inducida de una planta de día corto, si era injertada en una planta de día largo no inducida, hacía que ésta floreciera. Es decir, existe una señal de naturaleza móvil, estable y universal que hace florecer a las plantas. La señal, de naturaleza desconocida, fue bautizada como florígeno (u hormona floral) por el fisiólogo Ruso Mikhail Chailakhyan en 1936. La búsqueda del florígeno fue frenética pero infructuosa. Tuvieron que pasar más de 70 tortuosos años -incluyendo su descubrimiento y retracción del artículo respectivo por manipulación de datos- para que finalmente el año 2007 se descubriera que se trataba de una proteína pequeña, llamada FLOWERING LOCUS T (FT). 

La proteína FT se expresa exclusivamente en las hojas de las plantas en respuesta a la presencia de una proteína que se llama CONSTANS (CO). Se sabía que la expresión de CO respondía al fotoperíodo -entre otros factores- y que en las plantas de día largo sólo era posible encontrar esta proteína cuando las plantas estaban sometidas a condiciones de día largo y que desaparecía rápidamente en condiciones de día corto. De esta forma, el día largo induce la expresión de CO y a su vez esta proteína induce la expresión de FT, que se mueve por el sistema vascular de las plantas, desde las hojas hasta las puntas de los tallos, para inducir la floración. 

Lo más bello de este modelo es que se encontró que FT y CO también regulaban la floración en las plantas de día corto. La única diferencia es que en las plantas de día corto -como arroz- CO actúa como un represor de FT y por lo tanto en día largo inhibe su expresión.


Modelo de inducción floral mediado el fotoperíodo y el módulo CO/FT. Se muestra como funciona en plantas de día largo (Arabidopsis, a la izquierda) y de día corto (Arroz, a la derecha). En arroz, las proteínas CO y FT se conocen con el nombre de Hd1 y Hd3a, respectivamente.
      
Actualmente se sabe que la proteína FT es un inductor universal de la floración y además puede regular la juvenilidad de los árboles. Por ejemplo, los Álamos requieren de varios años para florecer por primera vez; sin embargo, plantas de Álamo transgénico que expresan fuertemente FT florecen a las cuatro semanas de vida. Recientemente el grupo del científico Estadounidense Ralph Scorza ha logrado generar plantas transgénicas de ciruelo que florecen en menos de un año cuando son crecidos desde semillas en vez de los 3 a 10 años que demoran normalmente. 

Esta tecnología se llama FasTracking y podría acelerar la generación de nuevas variedades de frutales, incluso de aquellos que hasta ahora no han sido mejorados debido a la enorme cantidad de tiempo que debe transcurrir para que produzcan flores (y frutos) por primera vez, como este árbol, al que le tomó más de 90 años producir sus primeras flores.

Fuente:


 

23 de marzo de 2012

Patentan un sistema de módulos para muros vegetales que ahorra agua

La Universidad de Almería ha patentado un sistema de pared vegetal basado en módulos independientes de cultivo hidropónico –sin necesidad de suelo agrícola- que incorporan su propio sistema de riego y recogida de drenajes. Su ventaja radica en que, al regarse de manera individual, cada módulo recibe sólo el agua que necesita, evitando tanto el exceso como el déficit de humedad. Además, con el sistema de drenaje, el agua es recuperada y reutilizada por lo que se ahorran recursos hídricos.


Muro vegetal

Muro vegetal. Imagen: Fundación Descubre.

La invención, denominada “Estructura tridimensional de cubierta vegetal sostenible”, ha sido desarrollada en colaboración con la empresa Buresinnova, especializada en arquitectura vegetal, y ya está siendo utilizada, por ejemplo, para cubrir de plantas fachadas o cubiertas de edificios y muros en jardines.

“Se trata de módulos herméticamente cerrados e independientes que tienen en la parte superior entradas de gotero y en la inferior las salidas de drenaje. Ésta se incorpora, a su vez, a la red general de riego con lo cual se recupera todo el agua sobrante”, explica Miguel Urrestarazu, responsable del departamento de Producción Vegetal de la Universidad de Almería.

Al tratarse de compartimentos estancos, el agua no se pierde por la parte interior de la cubierta vegetal. De esta forma, se evitan vertidos al medio así como la propagación de plagas y enfermedades a través de las diferentes secciones de la pared.

“Este concepto de aislamiento con el que trabajamos permite retirar una unidad sin que el resto del conjunto se vea afectado. Las unidades que hay en el mercado forman una corriente continua por lo que si hay un problema en la que está colocada arriba se pasa a la que está abajo”, añade el profesor Urrestarazu.

Cada módulo es un recipiente cerrado, elaborado con plástico reciclado y reciclable, con una medida estándar, 60 por 40 centímetros, cuya repetición formará el muro vegetal deseado.

Un sistema sostenible

El sistema, diseñado bajo criterios de sostenibilidad, emplea la energía fotovoltaica para su funcionamiento y desinfección del agua sobrante. La composición del sustrato incluye materiales ecológicos como la fibra de coco y otros igualmente reciclados. Por otra parte, los elementos de fertirriego y drenaje se encuentra en la parte trasera del conjunto para evitar que sean manipulados, sustraídos u objeto de vandalismo en lugares públicos.

Desde un punto de vista ornamental, el sistema permite elegir plantas con necesidades hídricas diferentes de manera que puedan convivir, por ejemplo, ejemplares tan diversos como los helechos con plantas aromáticas como el tomillo o el romero. No obstante, el profesor Urrestarazu señala que, antes de su selección, “se hace un estudio previo de las necesidades de la planta y su adaptación a la climatología del lugar donde se va a instalar de manera que primen los valores ecológicos”.

La patente, que aprovecha la experiencia de la Universidad de Almería en técnicas de cultivo hidropónico hortofrutícola para aplicarla al campo de la arquitectura, se enmarca dentro de una tendencia conocida como naturación urbana. Su objetivo es transformar las ciudades en espacios sostenibles instalando techos verdes y jardines vegetales en fachadas e interiores de edificios.

Fuente:

Agencia SINC

Descubren el "gen de la primavera"

¿Cómo saben las plantas que llegó la primavera?

Planta Arabidopsis Thaliana Foto gentileza Centro John Innes

Los investigadores eligieron para su estudio a Arabidopsis thaliana, la primera planta cuyo genoma fue secuenciado.

Científicos en el Reino Unido identificaron el gen que desencadena el proceso de florecimiento en las plantas cuando aumenta la temperatura.

"Sabemos desde hace siglos que cuando aumenta la temperatura las plantas florecen. La pregunta es cómo logran controlar este proceso con tal precision", explicó Philip Wigge, del centro internacional de investigaciones en botánica y microbiología John Innes, en Norwich, Inglaterra.

Y la respuesta parece estar vinculada, al menos en parte, al gen PIF4, que dispara el florecimiento sólo cuando se dan ciertas condiciones de temperatura.

"Encontramos que el gen está presente, por ejemplo, en álamos, así como en trigo, maíz y arroz. La mayoría de los cultivos principales parece tener este gen", dijo a BBC Mundo el Dr. Wigge.

El descubrimiento puede ser clave para la adaptación al cambio climático, ya que podría contribuir a desarrollar cultivos con mayor resiliencia a los aumentos de temperatura.

Existen dos mecanismos que permiten a las plantas responder a la llegada de la primavera: captar cambios en las horas de luz y detectar variaciones en la temperatura.

"Nuestro descubrimiento tiene que ver con el segundo mecanismo. El gen parece estar activo todo el tiempo, pero cuando aumenta la temperatura algo sucede que torna más intensa la actividad de las proteínas involucradas", explicó el Dr. Wigge a BBC Mundo.

Los científicos eligieron para su estudio a una pequeña planta denominada Arabidopsis thaliana, que es nativa de Europa, Asia y el norte de África.

Es la primera planta cuyo genoma fue descifrado y según Wigge es una "herramienta de extraordinario valor" para la biología molecular.

Fuera de sincronización

Azucenas en un parque

El estudio permite entender cómo responden las plantas al aumento de temperatura.

Las plantas parecen usar una combinación de los dos mecanismos disparadores, la respuesta a la luz y la sensibilidad a los cambios de temperatura.

"Un estudio anterior en Estados Unidos mostró que las plantas que utilizan cambios de temperatura para controlar su florecimiento están desplazando a las otras", señaló Wigge.

"En los últimos 100 años, muchas plantas que usaban solamente la duración de las horas de luz para iniciar el florecimiento han desaparecido de algunos hábitats".

"Al mismo tiempo, las plantas que utilizan el mecanismo de la temperatura han aumentado su ámbito de distribución y son mucho más comunes".

Otros estudios han demostrado que las plantas están floreciendo antes y por lo tanto produciendo fruta más temprano que en el pasado.

Esas modificaciones, vinculadas al cambio climático, pueden afectar seriamente las relaciones simbióticas en los ecosistemas, como por ejemplo, la existente entre las plantas y los insectos o aves polinizadoras.

Cultivos más resistentes

Cultivo de trigo Foto ALEX BARTEL/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Cada aumento de un grado en la temperatura lleva a una caída de 10% en el rendimiento, según un estudio.

"Sabemos desde hace algún tiempo que las plantas están respondiendo en formas diferentes a los cambios en el clima. Al comprender mejor los mecanismos involucrados, podremos predecir qué sucederá con ecosistemas en el futuro", señaló el Dr. Wigge.

El descubrimiento del gen PIF4 también puede ayudar a obtener cultivos mejor adaptados al cambio climático.

"Se estima que por cada aumento de un grado centígrado en la temperatura, el rendimiento de muchos cultivos caerá cerca de un 10%. Varios cultivos ya se encuentran cerca del límite de su rango óptimo de temperatura", explicó el científico del centro John Innes.

"Es de enorme interés para nuestro laboratorio poder aplicar estas investigaciones a cultivos y ya hemos comenzado a hacerlo".

Una de las preguntas clave, según el Dr. Wigge, es por qué el rendimiento de las cosechas baja tanto con el aumento en la temperatura. La otra es si será posible desarrollar cultivos con resiliencia al cambio climático.

"Si logramos comprender cuáles son las moléculas involucradas, podremos obtener cultivos menos sensibles al incremento de temperatura y por lo tanto más resistentes al cambio climático"

Philip Wigge, Centro John Innes

El rendimiento baja, por ejemplo, porque el aumento en la temperatura afecta el proceso de llenado del grano, la parte comestible de la planta.

"Si logramos comprender cuáles son las moléculas involucradas, podremos producir plantas modificadas a través de técnicas tradicionales o ingeniería genética para que cambie su respuesta al aumento de temperatura".

“Esto significa que podremos obtener cultivos menos sensibles al incremento de temperatura y por lo tanto más resistentes".

El estudio fue publicado en la revista Nature.

Fuente:

BBC Ciencia

22 de marzo de 2012

El ruido producido por el hombre afecta a las plantas

Zona boscosa elegida para el estudio plagada de ruidosas plantas de gas.| Clinton Francis

Zona boscosa elegida para el estudio plagada de ruidosas plantas de gas.| Clinton Francis

Un número creciente de estudios indican que los pájaros y otros animales cambian su comportamiento como respuesta al ruido producido por el hombre, como el proveniente del tráfico y otras máquinas. Pero el ruido humano no sólo afecta a la fauna. Puesto que muchos animales también polinizan plantas o comen sus frutos y dispersan sus semillas, el ruido producido por el hombre también puede provocar una onda expansiva en la vegetación, asegura un nuevo estudio recién publicado en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.

En los casos en los que el ruido tiene su efecto en plantas longevas como los árboles, las consecuencias pueden notarse durante décadas, incluso después de que las causas del ruido hayan desaparecido, asegura el autor principal del artículo, Clinton Francis, del National Evolutionary Synthesis Center de Durham (EEUU).

En estudios previos, Francis y sus colegas habían descubierto que algunos animales incrementan su número cerca de los sitios ruidosos mientras que otros se hacen más escasos. La pregunta que se hicieron a continuación es si esto afectaría también a su vez a las plantas.

Lo que hicieron fue acudir a un terreno natural donde poder analizar estas cuestiones. El sitio elegido fue una reserva natural situada en Nuevo México, la Rattlesnake Canyon Wildlife Area. Es un area cubierta de arbustos, pinos y otras coníferas donde existen abundantes yacimientos de gas natural. Las compresores usados para extraer estos hidrocarburos producen un constante y sonoro ruido durante las 24 horas del día. Desde 2007 hasta 2010 los investigadores estudiaron allí cómo afecta el ruido a las plantas.

La zona tenía la ventaja añadida de ser totalmente silvestre salvo por la presencia de estos artefactos, lo que permitía realizar el estudio centrándose en el ruido y sin que otros elementos como la polución atmosférica o la iluminación interfirieran en los resultados, como habría ocurrido de haber elegido como campo de pruebas un área más urbanizada.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que el ruido tiene un papel determinante en el comportamiento de la fauna y que esto tiene variados y complejos efectos sobre la vegetación. Así, descubrieron que un laborioso polinizador de plantas, el colibrí 'Archilochus alexandri', frecuenta las zonas más ruidosas, situadas cerca de las áreas de extracción de gas. Esto se debe a que el principal predador del colibrí, un córvido llamado 'Aphelocoma californica' y similar a la urraca y el arrendajo europeos, detesta las áreas ruidosas.

Dos ejemplares de western scrub jay comiendo piñones.| Clinton Francis

Dos ejemplares de western scrub jay comiendo piñones.| Clinton Francis

De esta forma, las zonas con ruido sirven de refugio al colibrí y este las visita más, hasta cinco veces más que las partes ruidosas de la zona estudiada. Como consecuencia de ello, los investigadores observaron que las especies de plantas que el colibrí poliniza se ven especiamente atendidas en las zonas ruidosas y menos en las silenciosas. Debido a ello, la fertilidad de esas plantas es mayor en las zonas ruidosas.

También en los arboles

Otra llamativa observación sobre el efecto del ruido en la vegetación fue realizada sobre los pinos de la zona ('Pinus edulis'). Estos producen un piñón comestible sobre el que depredan todo tipo de animales, especialmente los pequeños ratones de campo y de nuevo al córvido 'Aphelocoma californica', conocido como western scrub jay en inglés.

El ratón tolera bien el ruido y come abundantes piñones bajo los árboles situados en las zonas ruidosas. A su vez, es un eficiente comedor y ninguna semilla queda intacta tras pasar por su tracto digestivo. De esta forma, son muy pocos los piñones que quedan a salvo en las zonas ruidosas y, por tanto, es bajo el nacimiento de nuevos especímenes de pino.

Por el contrario, las zonas silenciosas son visitadas muy poco por los ratones y mucho por el córvido, que tiene la costumbre de enterrar piñones para consumirlos después. Como consecuencia de ello, en esas zonas quedan muchos más piñones libres de la depredación que en las áreas ruidosas. De hecho, el equipo de investigadores dirigidos por Francis constataron que hay cuatro veces más plántulas de pino en las zonas silenciosas que en las ruidosas.

Fuente:

El Mundo Ciencia

15 de marzo de 2012

Las plantas tienen "memoria"

Botánicos descubren que las plantas tienen memoria

Botánicos del Instituto de Nebraska establecieron un mecanismo gracias al cual las plantas retienen en su memoria los efectos de las sequías y en consecuencia son menos vulnerables a las mismas, informó la revista Nature Communications.

Los investigadores utilizaron en sus experimentos la “planta modelo” Arabidopsis thaliana. Para determinar su resistencia a las “sequías”, la planta fue retirada del suelo y secada al aire. Luego fue dotada nuevamente de humedad.

Tomando periódicamente muestras de hojas, los botánicos observaron como Arabidopsis no pierde humedad. Llegaron a la conclusión que la planta conserva mejor humedad a medida que se someten reiteradas veces a tal experimento.

Para establecer cómo la planta retiene en su memoria los efectos de la “sequía” a la que fue sometida experimentalmente, los especialistas decidieron estudiar los genes que se activan durante el experimento y determinaron que dos de ellos RD29B y RAB18 “se fortalecen” debido al estrés al que son sometidos. Cuando se satura de humedad, la actividad disminuye hasta su estado inicial, pero si se le somete nuevamente a una “sequía”, ellos se activan mucho más rápido que la primera vez.

Los investigadores concluyeron que la capacidad de activarse que tienen los genes fortalecidos se debe a dos mecanismos: Primero, porque en sus alrededores se acumula la encima ARN polimerasa dispuesta a activarse si nuevamente se provoca el estrés al que es sometida la planta. Segundo, el trabajo activo de estos genes durante el proceso de secado deja una marca en la superficie de los neuclosomas, estructuras en las que se encuentran el ADN. Los genes en este tipo de neuclosomas son más activos.

La memoria de las plantas es muy corta, a penas dura unos 7 días, y no es heredable. No obstante, los mecanismos de este tipo de memoria que activan la modificación de los neuclosomas son observados con más frecuencia en distintos organismos.

Fuente:

RIA Novosti

21 de febrero de 2012

Desentierran un bosque prehistórico enterrado por cenizas como Pompeya

Reconstrucción del bosque del Pérmico. | Ren Yugao / PNAS

Reconstrucción del bosque del Pérmico. | Ren Yugao / PNAS

Un bosque de hace 300 millones de años conservado bajo ceniza volcánica al estilo de la ciudad romana de Pompeya ha sido desenterrado en una mina al norte de China. El yacimiento fósil, de una extensión inusualmente grande, ha permitido reconstruir la composición botánica y la estructura de un primitivo bosque del Pérmico, una época geológica anterior incluso a la época de los dinosaurios.

Se trataba de un terreno pantanoso, similar a una turbera actual, en la que prosperaban plantas primitivas como helechos arborescentes y otras formas vegetales de grandes dimensiones pero poco parecidas a los árboles actuales, ya que, por ejemplo, las coníferas actuales y las plantas con flor no existían todavía.

El estudio del bosque fósil ha sido publicado en la revista científica PNAS y ha sido llevado a cabo por investigadores chinos y estadounidenes, que descubrieron el bosque en una mina de carbón de Mongolia interior. La extracción del mineral, realizada en la mina con maquinaria pesada, permitió acceder a grandes extensiones de la capa inferior del terreno, realizando así una cata muy superior a la que los paleontólogos pueden llevar a cabo normalmente, pues estudiaron unos 1.000 metros cuadrados de bosque fósil.

Lo hicieron accediendo a tres grandes parches cercanos entre sí del estrato donde se encontraba el bosque, que estaba enterrado en ceniza y separado de los estratos superiores de carbón por una capa de piedra de toba volcánica. Sobre la ubicación del bosque bajo una mina de carbón, hay que tener en cuenta que los depósitos de ese mineral no son más que la materia orgánica de los bosques y pantanos del pasado que crecieron durante millones de años y fueron acumulándose, comprimiéndose y convirtiéndose en roca.

Los investigadores han datado el bosque fósil en una edad de 298 millones de años, al comienzo del Pérmico, cuando los continentes derivaban en distribuciones muy distintas a las de hoy. Las actuales Europa y América estaban unidas y China era un continente aparte. El clima era similar al del momento actual.

Reconstrucción del bosque fósil del Pérmico. | Ren Yugao

Reconstrucción del bosque fósil del Pérmico. | Ren Yugao

El trabajo lo firman tres investigadores chinos, Jun Wang, de la Academia China de Ciencias, Yi Zhang de la Universidad de Shenyang y Zhuo Feng, de la Universidad de Yunnan; y Hermann Pfefferkorn de la Universidad de Pennsylvania. Según este último, el yacimiento es extraordinario: "Está maravillosamente conservado", afirma, "podemos plantarnos allí y encontrar una rama con todas las hojas, y después encontrar la siguiente rama, y la otra, y la otra, hasta llegar finalmente al tocón principal del árbol". Pfefferkorn y sus colegas asiáticos han encontrado también hojas, ramas, troncos y conos fructíferos conservados íntegramente.

Además, los investigadores pudieron usar la ubicación actual de cada una de las plantas para entender cómo se distribuían en el bosque originario. Identificaron cada especimen y lo localizaron en un mapa, reconstruyendo así la estructura y ecología de la formación vegetal de la antigüedad. Los autores creen que esas excepcional condiciones de consercvción se deben a que la erupción volcánica cubrió con grandes cantidades de ceniza todo el bosque en apenas unos días. Eso hizo que todos los árboles cayeran rápidamente en la ubicación donde crecían y quedaran protegidos de toda perturbación posterior. En consecuencia, lo que quedó es como una fotografía exacta de aquel pantano del Pérmico.

Un gran estado de conservación

Los investigadores han identificado seis grupos de plantas, con helechos arborescentes formando el estrato más bajo y un dosel más alto compuesto por especies del grupo Cordaites - una conífera primigenia- y del grupo Sigillaria, un tipo de plantas relacionadas con los actuales musgos, productora de esporas y que alcanzaba tamaño arbóreo. Las copas más altas podían estar a 25 metros de altura, aseguran los investigadores.

Los paleontólogos también han desenterrado ejemplares casi completos de tres especies del grupo Noeggerathiales, un tipo de árboles productores de esporas que no han dejado descendientes en la actualidad.

El fragmento de bosque desenterrado alcanza los 1.000 metros cuadrados lo que ha permitido ver que las especies no se distribuían de forma homogénea, sino que en ciertos lugares predominaban los Noeggerathiales y en otros lugares no.

"Es como una cápsula del tiempo", asegura Pfefferkorn, quien considera que el bosque permitirá conocer más sobre la dinámica de los ecosistemas antiguos y sobre los cambios en la vegetación de nuestros días.

Fuente:

El Mundo Ciencia

Reviven una planta que estuvo enterrada 30.000 años bajo el hielo de Siberia

Flores de 'Silene stenophylla' de una planta obtenida con material del permafrost. | PNAS

Flores de 'Silene stenophylla' de una planta obtenida con material del permafrost. | PNAS

  • Las semillas y frutos estaban a 38 metros bajo el permafrost

Una planta con flores que vivió hace 30.000 años ha vuelto a vivir gracias a la laboriosa tarea de un grupo de investigadores rusos que han desenterrado un fruto enterrado en el suelo helado de Siberia y han conseguido replicar nuevos ejemplares utilizando los tejidos conservados bajo cero durante milenios.

La clave de esta 'resurrección está en el permafrost, la capa de suelo helado que ocupa millones de kilómetros cuadrados de las latitudes boreales y donde se almacena un gran banco de semillas y organismos congelados desde largos periodos de tiempo. Los científicos han logrado 'reanimar' muchos microorganismos, pero hasta el momento, sin embargo, no habían conseguido encontrar restos viables de plantas con flor .

El avance obtenido ahora por David Gilichinsky y sus colegas de la Academia Rusa de Ciencias ha sido publicado en la revista PNAS en un artículo que explica cómo desenterraron frutos y semillas de 'Silene stenophylla' una planta herbácea del Pleistoceno. Los restos formaban parte de la 'despensa' de un roedor prehistórico, una especie de ardilla terrestre que enterró su comida en un lugar cercano al río Kolyma, en el noreste de Siberia.

Las semillas y frutos estaban conservados a una profundidad de 38 metros, en sedimentos que permanecen siempre a temperaturas bajo cero. Una vez recogidas las muestras, datadas por el método del radiocarbono en unos 30.000 años, los investigadores de la Academia Rusa de Ciencias replicaron la planta por el método de cultivo de tejidos y de micropropagación, lo que les ofreció clones del ejemplar obtenidos de la parte germinativa de los frutos congelados bajo el hielo. Trasplantados los jóvenes vástagos a macetas de crecimiento, las resucitadas Silenes crecieron, florecieron un año más tarde y dieron frutos de nuevo.

Según los investigadores, las plantas regeneradas tienen un fenotipo distinto al de los ejemplares existentes en nuestros días de la misma especie. Sostienen que el trabajo demuestra que el permafrost es una rica fuente de material genético de plantas silvestres y una reserva de genes antiguos.

Fuente:

El Mundo Ciencia

8 de febrero de 2012

Científicos graban el gas con el que las plantas se comunican y avisan de peligros


Investigadores de la Universidad de Exeter demuestran como plantas cercanas reaccionan al dolor de otras.



Imagen del gas que desprenden las plantas cuando sufren un daño BBC.


Científicos de la Universidad de Exeter han logrado grabar por primera vez un gas con el que una planta es capaz de advertir de un peligro a otras plantas, según informa la propia universidad, que divulga el descubrimiento en un documental en la BBC.

El profesor Smirnoff y su equipo captaron como una planta Arabidopsis reaccionaba después de que se hiriera a plantas de su alrededor -una reacción que ya se conocía- y con una cámara sensible a fotones visualizaron el gas con el que se comunicaban.

Los investigadores creen que las plantas se comunican en un "lenguaje invisible" pero todavía desconocen las causas, según recoge la publicación International Bussiness Times. "Hemos logrado mostrar visualmente que el gas que emiten las plantas cuando son heridas afecta a sus vecinas, pero todavía no sabemos la causa", asegura el profesor Smirnoff.

Fuente:

La Vanguardia Ciencia



17 de enero de 2012

La científica que dio la vuelta al mundo vestida de hombre

Ilustración de época de la botánica francesa Jeanne Baret. | Mitchell Library

Ilustración de época de la botánica francesa Jeanne Baret. | Mitchell Library

Una de las plantas de jardín más coloridas y reconocibles, la trepadora buganvilla, debe su nombre al navegante francés Louis Antoine de Bougainville (1729-1811), quien la trajo a Europa desde Brasil al completar su viaje de exploración científica alrededor del mundo en el siglo XVIII.

La buganvilla es solo una de las miles de especies que Bougainville dio a conocer al terminar su viaje, realizado entre 1766 y 1769 y que tenía entre otras misiones encontrar tierras colonizables en el Pacífico. La expedición Bougainville contó con un equipo científico formado por el astrónomo Véron y el médico y naturalista Philibert Commerson.

A Philibert Commerson (1727-1773), como botánico de a bordo, se le atribuye desde entonces el hallazgo de las decenas de especies nuevas de plantas que la expedición aportó. Lo que los historiadores han empezado a desvelar ahora es que, en realidad, fue el ayudante de Commerson quien hizo la mayor parte del trabajo, pues durante gran parte del periplo el naturalista oficial de la nave estuvo enfermo.

Una buganvilla. | Ad Meskens / Wikimedia Commons

Una buganvilla. | Ad Meskens

Y ese mozo que le ayudaba, además, no era tal mozo, sino una mujer. Se llamaba Jeanne Baret (1740-1807) y hoy se la reivindica como una botánica por derecho propio y como la primera científica que completó una vuelta al mundo. A Jeanne Baret se le atribuye la recolección y la clasificación de muchos especímenes recogidos durante la expedición Bougainville.

Ahora, los botánicos del siglo XXI están empezando a rendir homenaje a su colega del pasado y acaban de dedicarle una nueva especie recién descubierta en homenaje. Se llama Solanum baretiae y es un pariente de la patata, el tomate y la berenjena localizado en Sudamérica por el investigador estadounidense Eric Tepe. La descripción de la planta se acaba de publicar en la revista científica PhytoKeys.

¿Pero qué hacía Jeanne Baret embarcada en aquella expedición? Lo explica a ELMUNDO.es la profesora de la Universidad de Louisville (EEUU) Glynis Ridley , quien acaba de publicar e una biografía sobre ese singular personaje de la historia científica titulada The discovery de Jeanne Baret (El descubrimiento de Jeanne Baret).

La amante del botánico Commerson

Jeanne Baret era en realidad la amante del botánico Commerson. Había sido contratada por éste hacia 1760 para hacerse cargo de su hogar cuando Commerson enviudó de su primer esposa. Con el tiempo, el naturalista acabó entablando una relación con su asistenta que ocultó a ojos de todo el mundo. Incluso, tuvo un hijo con ella que fue dado en adopción.

Cuando en 1766 fue 'reclutado' para la expedición de varios años alrededor del mundo, Commerson no quiso viajar solo. La expedición estaba formada por dos naves bajo el mando de Louis Antoine de Bougainville y se esperaba que en tres años no volvieran a Francia. Commerson, por tanto, no quería estar tanto tiempo sin su pareja. Pero puesto que una ordenanza real impedía embarcar a las mujeres en los barcos de la Corona, la pareja tuvo que buscar un subterfugio para poder viajar juntos.

Commerson llevó el disimulo hasta el extremo de hacer embarcar a su ayudante, es decir, a Jeanne Baret, en un puerto distinto al suyo, y recibirla vestida de marinero, como si no lo conociera y se tratara de un joven al que había contratado por referencias.

Pero el mérito de Jeanne Baret, explica Glynis Ridley, no se limita solo a su atrevimiento o arrojo , sino que su valor tiene carácter científico. Los prejuicios y las costumbres de la época tenían totalmente alejadas a las mujeres de la práctica de la ciencia, así que ella fue una pionera al participar plenamente en las tareas de investigación durante la expedición, afirma la autora de su biografía.

"Durante todo el tiempo que estuvo a bordo del barco, recolectó plantas junto a Commerson en localizaaciones como Río de Janeiro, el Estrecho de Magallanes, Tahití, Isla Mauricio y Madagascar. Cuando la mala salud de Commerson le impidió llevar a cabo trabajo de campo, Baret fue la responsable de todas las colecciones, incluyendo la recolección de la especie mas famosa de la expedición, la Bougainvillea", explica Ridley, quien añade: "Baret era una botánica por derecho propio".

Sin reconocimiento hasta ahora

Commerson y Baret recogieron más de 6.000 especímenes, que se conservan en el Museo Nacional de Historia Natural de París. Durante la expedición y en los años venideros, unas 70 especies fueron bautizadas con el nombre específico de 'commersonii' en homenaje al botánico Commerson.

La planta solanácea dedicada a Jeanne Baret. | Eric Tepe

La planta solanácea dedicada a Jeanne Baret. | Eric Tepe

Sin embargo, hasta 2012, ninguna llevaba el nombre de Baret. Y eso a pesar de que el propio Commerson quiso dedicarle alguno. Murió prematuramente, a los 45 años, durante una estancia en la isla Mauricio, antes de terminar muchas de sus descripciones de plantas. Y entre las notas que dejó se encuentra una en la que pretendía denominar no a una especie, sino a todo un género con el nombre Baretia. Hoy, esas plantas se engloban en el género Turraea de la familia Meliaceae.

Así que Baret seguía sin tener nada que la recordara hasta que Eric Tepe, un botánico de 41 años adscrito a las universidades de Utah y Cincinnati (EEUU), le ha dedicado una. Se llama 'Solanum baretiae' y es una especie sudamericana, perteneciente al mismo género que la patata, el tomate y la berenjena.

Tepe ha explicado a ELMUNDO.es el motivo por el que ha dedicado la nueva especie a Jeanne Baret: "Debió de ser una mujer admirable, muy valiente y decidida. Disfrazarse de hombre y enrolarse en un barco para participar en una expedición de ese calibre no lo hace cualquiera. Lo que me parece más interesante es que la historia la ha retratado hasta ahora como poco más que la amante del famoso botánico Commerson, pero ahora sabemos que era una gran botánica y exploradora por derecho propio, y que sus contribuciones sin duda merecen ser reconocidas".

Tepe no había oído hablar de Jeanne Baret hasta hace poco, pero quedó fascinado por su colega del pasado cuando escuchó a Glynis Ridley hablar de ella en una entrevista radiofónica: "La idea de nombrar la planta en homenaje a Jeanne Baret surgió al escuchar a la escritora Glynis Ridley. Ella mencionaba que, a pesar de las importantes contribuciones de Baret a la botánica, su nombre había caído en el olvido, y no tenía ni siquiera una planta que llevara su nombre. En mi trabajo como investigador he llevado a cabo varias expediciones a Latinoamérica en busca de especies de Solanum, y he descubierto varias especies nuevas. Se me ocurrió que Baret merecía reconocimiento por su trabajo, así que contacté a Glynis Ridley para proponerle el nombrar una de estas nuevas especies en honor a Baret, y enmendar así de alguna manera la amnesia histórica en relación a Baret".

La especie en cuestión es una planta trepadora que se encuentra en el sur del Ecuador y el norte del Perú, explica Tepe, quien añade que aunque no tiene tubérculos comestibles, es un pariente cercana de la patata. Desde luego, 'Solanum baretiae' no es tan vistosa como la buganvilla, que en justicia también tendría que haberse llamado con el nombre de Baret, pero al menos es una planta dedicada a ella y, según Tepe, quizá no sin motivo.

El botánico lo explica de esta sugerente forma: "Las flores son en su mayor parte violetas, pero también tienen manchas blancas o amarillas. Las hojas en un solo individuo varían de estar compuestas por hasta siete foliolos a ser simples. Esa variación de hojas en un individuo es poco común, y nos parecía un reflejo interesante del personaje de Baret que, al igual que la planta, reunía cualidades aparentemente contradictorias: una mujer vestida como hombre, una botánica en un mundo dominado por hombres, y una mujer de clase humilde que viajó mucho más lejos que muchos aristócraEnlacetas".

Fuente:

El Mundo Ciencia

30 de noviembre de 2011

La hormona que controla el crecimiento... ¡de las plantas!

9 de noviembre de 2011 | 23:05

seed

Investigadores de la Universidad de Queensland han encontrado la única hormona que coordina cómo crecen las plantas en respuesta al medio ambiente.

El Dr. Phil Brewer, biólogo molecular de plantas de dicha universidad , y sus colegas, publican sus hallazgos sobre un producto químico llamado strigolactone esta semana en la revista de la Academia Nacional de Ciencias .

Es una hormona clave

Dice Brewer.

Hace tres años, Brewer y sus compañeros publicaron la investigación en la revista Nature, donde mostraron la relación entre strigolactone y el crecimiento de las plantas.

Cuando los niveles de nutrientes o de luz son bajos, los niveles de strigolactone suprimen el desarrollo de las yemas en las ramas, por lo que la planta crece alta y delgada.

Esto permite a la planta llegar más a la luz y maximiza la cantidad de energía que dedica a la reproducción. La energía, por lo tanto, se centra en la producción de flores y semillas en lugar del crecimiento vegetativo.

En este estudio los investigadores han encontrado que el strigolactone no se encarga únicamente de esto.

Al principio pensamos que la hormona strigolactone se centraba en las ramas, pero ahora estamos descubriendo que la hormona está involucrada en un montón cosas variadas

Brewer y colegas encontraron que cuando los niveles de strigolactone son altos, no sólo hace que dejen de crecer los brotes, sino que también actúa en el tallo.

Esto asegura a una planta crecer para alcanzar la luz, teniendo también fuerza para hacerlo.

Ahora pensamos que esta hormona coordina la respuesta de toda la planta. No se trata sólo de la ramificación, se trata también de otras partes de la planta. Se trata de optimizar su crecimiento.

Desde hace muchos años, los científicos pensaban que el engrosamiento del tallo era controlado por una sustancia química llamada auxina, pero estos últimos hallazgos lo ponen en duda.

Este es un gran avance para nosotros porque demuestra que la auxina actúa a través de estrigolactonas para hacer este trabajo, un gran cambio en el dogma

Dice Brewer, que está encontrando influencias de strigolactone en otras partes de la planta también.

Cuando los niveles de nutrientes son bajos los niveles de strigolactone aumentan, lo que estimula la producción de pelos radicales y hongos micorrícicos que contribuyen a aumentar la absorción de nutrientes.

La parte negativa es que algunas malas hierbas parásitas se han apropiado de este sistema.

Vía | ABC Science

Tomado de:

Xakata Ciencia

Cómo las semillas sobreviven ser ingeridas dos veces

A pesar de ser consumidas primero por lagartos y luego por aves, muchas semillas de plantas en las Islas Canarias logran sobrevivir.

Alcaudón Real con un lagarto en el pico Foto G. Pena

Cuando el alcaudón real come al lagarto, ingiere las semillas en el tracto digestivo del reptil y las dispersa a mayor distancia. Foto: G. Pena

El extraordinario fenómeno fue investigado por el científico español David Padilla, autor principal de un estudio publicado en la revista Journal of Ecology.

Padilla, oriundo de las Islas Canarias y actualmente investigador de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra, comenzó su trabajo en Lanzarote y lo amplió luego a todo el archipiélago, donde los lagartos, a diferencia de los del continente, se alimentan de frutos.

"Como se trata de islas oceánicas que surgen del fondo marino, tienen que ser colonizadas por especies y no todas las que están en el continente se encuentran en las islas", dijo el Dr. Padilla a BBC Mundo.

Las especies que sí logran colonizar las islas acceden a recursos que en el continente son ocupados por otros organismos. Los lagartos del continente son insectívoros, pero en las Islas Canarias y otros archipiélagos aumentan su dieta comiendo también frutos, explicó el científico español. Los frutos les aportan azúcares y agua en hábitats secos.

"El lagarto (del género Gallotia) sería entonces el dispersor primario de la semilla. Pero luego estudiamos un proceso muy curioso: cuando las aves depredan sobre esos lagartos, dispersan secundariamente las semillas que se encuentran en el interior de los mismos".

"O sea que las semillas pasan por el tracto digestivo del lagarto y cuando éstos son depredados por las aves, las semillas sufren un doble tratamiento digestivo".

Dispersión secundaria

Cernícalo vulgar, ave rapaz Foto B. Rodríguez

El cernícalo decapita al lagarto y descarta su tubo digestivo, por lo que las semillas no son expuestas a los fuertes jugos gástricos del ave rapaz. Foto: B. Rodríguez

¿Cómo es posible que las semillas logren germinar luego de ser ingeridas dos veces?

Padilla explicó que el proceso difiere según la especie de ave depredadora. "Por un lado estudiamos una especie de pájaro pequeño, un ave paseriforme, el Alcaudón Real (Lanius meridionalis), que tiene jugos gástricos débiles y las semillas son capaces de resistir con mucha facilidad, tanto las pequeñas como las grandes".

"Pero por otro lado tenemos el Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus), un ave rapaz diurna y las rapaces en general tienen unos jugos gástricos muy fuertes para poder disgregar y digerir a sus presas".

Lagarto en las Islas Canarias Foto B. Rodríguez

Los lagartos en las Islas Canarias se han adaptado a comer frutos, además de insectos. Foto: B. Rodríguez

"Las semillas pequeñas y de mediano tamaño en general cuando pasan por el tracto digestivo del cernícalo son dañadas, pero descubrimos a través de un estudio del comportamiento de esta rapaz que solo el 10% de las semillas que están en el tracto digestivo del lagarto son ingeridas por el ave".

"Eso se debe a que tiene un comportamiento muy característico, transporta al lagarto a los posaderos y ahí hay dos pasos que normalmente sigue, lo primero es decapitar al lagarto y en segundo lugar expulsar o eliminar los tubos digestivos del lagarto que contienen la mayoría de las semillas".

En otras palabras, el 90% de las semillas permanecen en el tubo digestivo que el ave descarta y logran mantener una alta viabilidad o capacidad para germinar.

Conexiones

Padilla señala que la dispersión secundaria es importante para las semillas, porque les permite alcanzar grandes distancias. El trecho que puede recorrer un lagarto es relativamente corto, pero el radio de dispersión aumenta mucho al intervenir las aves depredadoras.

David Padilla

David Padilla: "Todo está conectado entre sí y esto es importantísimo para la conservación".

"Lo importante de este proceso que hemos detectado es que es generalizado y ocurre con una cantidad de especies muy importantes. Encontramos que más de 70 especies de plantas en las Islas Canarias son dispersadas por este sistema". Entre ellas se encuentran el Espino de mar (Lycium intricatum) y el Tasaigo (Rubia fruticosa).

"Desde el punto de vista de la planta es una buenísima estrategia porque le permite colonizar nuevos sitios, sin estos dispersores secundarios eso le sería muy difícil".

El científico español cree que la dispersión secundaria no es exclusiva de las Islas Canarias. "No se ha estudiado en otros sitios, pero creemos que es más generalizado de lo que se piensa, porque hay lagartos frugívoros y aves depredadoras en otros archipiélagos".

Padilla asegura que el estudio tiene implicaciones importantes desde el punto de vista de la conservación.

"Normalmente se tiende a conservar especies exclusivas del lugar o endémicas, que se llaman autóctonas, pero no se suelen tener en cuenta todas estas interacciones que ocurren".

La pérdida de algunas especies como el lagarto puede acarrear la desaparición o disminución de muchas otras especies. Tanto lagartos como aves depredadoras están jugando un papel clave para las plantas en el archipiélago canario, "donde es altísimo el nivel de endemicidad, es decir, de plantas exclusivas de las Islas Canarias, que a su vez es el punto con mayor diversidad a nivel de especies vegetales en Europa".

"Estas interacciones llevan a un conocimiento sobre cómo todo está conectado entre sí, como todo es una red de conexiones y esto es importantísimo para la conservación".

Fuente:

BBC Ciencia

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24 de noviembre de 2011

Descubren la primera orquídea totalmente nocturna

Orquídea nocturna Bulbophyllum nocturnum

B. Nocturnum es la única entre 25.000 especies conocidas de orquídeas que florece sólo de noche.

Una orquídea que abre sus pétalos sólo durante la noche fue hallada por científicos en una isla cercana a Papúa Nueva Guinea.

Se trata de un descubrimiento extraordinario. La planta es la única entre las cerca de 25.000 especies conocidas de orquídea que florece solamente de noche.

El especímen fue recolectado durante una expedición en la isla New Britain, cercana a Papúa Nueva Guinea, un país de Oceanía situado al norte de Australia.

La nueva especie recibió el nombre de Bulbophyllum nocturnum y los científicos desconocen aún la razón evolutiva que explicaría su comportamiento inusual.

La orquídea fue hallada por el botánico holandés Ed de Vogel luego de recolectar plantas en árboles de una zona explotada por compañías madereras. Muchas orquídeas son epifitas, es decir, crecen utilizando como soporte las ramas de los árboles.

"En los bosques tropicales, la mayoría de las orquídeas crecen sobre árboles porque a nivel del suelo es demasiado oscuro y a las orquídeas les gusta tener mucha luz", dijo a BBC Mundo André Schuiteman, experto en orquídeas del Jardín Botánico de Londres, Kew Gardens, y coautor del estudio junto a De Vogel.

Flor de una noche

Cactus reina de la noche (Selenicereus grandiflorus)

De las plantas que florecen de noche, una de las más conocidas es el cactus Reina de la Noche (Selenicereus grandiflorus), que es polinizada por murciélagos.

De Vogel sólo descubrió los hábitos nocturnos de la orquídea cuando intentó cultivar algunas de las plantas recolectadas en su laboratorio en el Hortus Botanicus, el centro de estudios botánicos de la Universidad de Leiden, en Holanda.

El científico no lograba comprender por qué los pimpollos que observaba no lograban florecer y al otro día estaban marchitos.

Sólo cuando el botánico llevó la planta a su casa, comprobó para su sorpresa que las flores se abrían luego de la puesta del sol y se cerraban pocas horas después del amanecer.

Las flores duraban sólo una noche, lo que explicaba por qué los pimpollos que observó De Vogel en su laboratorio parecían estar a punto de abrirse y ya estaban marchitos al día siguiente.

Polinizadores

La planta pertenece al género Bulbophyllum, que incluye cerca de 2.000 especies y es el mayor grupo en la familia de las orquídeas.

Si bien hay otras orquídeas que atraen polinizadores durante la noche, también permanecen abiertas durante el día, por lo que B. nocturnum es la primera especie conocida de florecimiento exclusivamente nocturno.

"Especies relacionadas con B. nocturnum son polinizadas por pequeños insectos voladores nocturnos, que creen estar visitando un hongo", explicó Schuiteman.

"Las plantas se mimetizan con los hongos, ésa es la razón que explica los detalles y dibujos que pueden observarse en las flores".

Orquídea nocturna Bulbophyllum nocturnum

Los científicos creen que la nueva orquídea puede ser polinizada por un pequeño insecto volador nocturno.

"Los insectos están buscando un lugar donde depositar sus huevos y en este caso se trata probablemente de alguna especie que se alimenta de noche", dijo Schuiteman a la BBC.

"Es probable también que la orquídea tenga un aroma no detectable por los seres humanos, que le permite atraer insectos desde distancias mayores. Cuando se acercan, la forma y los detalles en los petalos también juegan un papel importante".

En 1862, Charles Darwin predijo correctamente que una orquídea que sólo se encuentra en Madagascar era polinizada por una polilla con una probóscide, es decir, un apéndice tubular alargado, de 30 cms. La polilla sólo fue descubierta 20 años después de la muerte de Darwin.

Carrera contra el tiempo

Schuiteman dijo que la razón exacta por la que B. nocturnum florece sólo de noche probablemente seguirá siendo un misterio hasta que se estudien los resultados de nuevas expediciones.

Sin embargo, la historia del descubrimiento de esta orquídea notable deja en evidencia la necesidad de establecer áreas protegidas.

"La zona donde fue hallada la planta era inaccessible, pero ahora el gobierno de Papúa Nueva Guinea concedió licencias para explotación maderera por lo que se abrieron caminos. Mi colega obtuvo un permiso para ingresar de la compañía maderera e incluso le dieron un vehículo para su uso", dijo Schuiteman a la BBC.

Los nuevos caminos son un arma de doble filo, según los científicos. Por un lado, permiten el acceso de expertos como De Vogel, pero al mismo tiempo están poniendo en peligro el bosque, en un área en que según Schuiteman, probablemente debe haber muchas más especies que aguardan ser descubiertas.

Orquídea Lepanthes telipogoniflora

La orquídea Lepanthes telipogoniflora fue descubierta en Colombia en 1995.

"Es el gobierno el que concede las licencias de explotación y nosotros instamos a las autoridades de Papúa Nueva Guinea a que protejan algunas áreas".

"Esta orquídea nos recuerda una vez más los sorprendentes descubrimientos que aún pueden hacerse. Pero enfrentamos una carrera contra el tiempo para hallar especies como éstas que sólo pueden encontrarse en bosques vírgenes tropicales. Esos bosques están desapareciendo a un ritmo acelerado".

El llamado de protección debe extenderse también a los bosques tropicales en América Latina, según Schuiteman. "Yo mismo estuve en Colombia y encontré en 1995 una especie desconocida de orquídea, Lepanthes telipogoniflora, tan llamativa que se colocó incluso en un sello. Especialmente en Colombia, Peru y Ecuador hay orquídeas que esperan ser descubiertas, ya que hay áreas en las que jamás se ha buscado específicamente estas plantas".

El estudio sobre B. nocturnum fue publicado en la revista Botanical Journal of the Linnean Society.

Fuente:

BBC Ciencia

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10 de noviembre de 2011

La espectacular danza de las plantas


"Quiero que la gente entienda que las plantas son seres vivientes y tan complejas como los animales".

Roger Hangarter, profesor de biología de la Universidad de Indiana en Estados Unidos, es el creador de un sitio único, en el que puede verse a plantas "danzantes" que se estiran, doblan sus hojas y se mueven en círculos.

El sitio, Plants in Motion o Plantas en Movimiento, muestra procesos vitales de las plantas, captados en cientos de imágenes y durante semanas por cámaras especialmente programadas. Las fotos son luego ordenadas en sucesión y a velocidades específicas.

La idea del sitio surgió cuando Hangarter comenzó a hacer videos con fines de investigación y a mostrarlos a sus alumnos. "Los estudiantes se entusiasmaban y conectaban mucho más con los temas que cuando veían simplemente una foto. Así que pensé, ¿si estos videos me ayudan tanto a mí a enseñar, por qué no ponerlos a disposición de otros profesores?", dijo Hangarter a BBC Mundo.

"Plantas en movimiento" tiene actualmente hasta 10.000 visitas al día de usuarios en distintas partes del mundo y en marzo Hangarter espera presentar su trabajo en México.

Mimosas y trepadoras

Planta Mimosa pudica Foto: BOB GIBBONS/SCIENCE PHOTO LIBRARY

La Mimosa sensitiva o mimosa pudica responde al tacto doblando sus hojas. Foto: Bob Gibbons/SPL

Todas las plantas responden cuando las tocamos. En el caso de plantas como la trepadora Gloria de la Mañana, la respuesta puede verse bastante rápido. Pero otras plantas también reaccionan, aunque no las veamos moverse.

"Cuando uno las toca, esto envía una señal al núcleo de las células para generar un cambio en la expresión de algunos genes en cuestión de minutos", señaló Hangarter.

El sitio muestra, por ejemplo, a la planta Mimosa sensitiva o Mimosa púdica, que responde al tacto doblando y retirando rápidamente sus hojas.

Nadie sabe realmente por qué lo hace, se piensa que puede ser para espantar depredadores, como una langosta que al aterrizar en sus hojas se llevará un tremendo susto", dijo el profesor de la Universidad de Indiana.

Otro ejemplo es el de la planta trepadora Gloria de la mañana, cuyas flores se abren temprano y viven apenas un día. Los tallos hacen movimientos circulares y cuando tocan un posible soporte reaccionan enroscándose.

Nadie sabe con certeza cómo las plantas reaccionan al tacto. Una posibilidad es que en las membranas de las células haya canales multisensitivos. Éstos son proteínas, dentro de la membrana, que permiten el pasaje de iones (átomos o moléculas con carga eléctrica) a través de esa membrana en respuesta a un estímulo mecánico.

Tulipanes y girasoles

Otro ejemplo en el sitio de Hangarter es el de un ramo de tulipanes comprados en un supermercado, que continúan estirándose y creciendo en un florero.

Tulipanes Foto: CAROL CASSELDEN/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Los tulipanes siguen estirándose y creciendo aún en un florero. Foto: Carol Casselden/SPL

"Las plantas no son como las personas, que morirían desangradas si se les corta las piernas. De la misma forma que un tallo de apio está vivo hasta que se descompone, las plantas también siguen vivas aunque se les corte las raíces", explicó.

"Los tulipanes seguirán estirándose y teniendo durante algún tiempo la capacidad de hacer todo lo que hacían antes".

En el caso de semillas de girasol, cuando están bajo tierra viven en la oscuridad. Una vez que el tallo doblado empuja y sale a la luz, la planta comienza a recibir señales de que puede abrir sus primeras hojas y a hacer clorofila, con el objetivo de alimentarse a través de la fotosíntesis.

Un ejemplo común de estímulo mecánico al que responden las plantas es el viento, según el profesor de la Universidad de Indiana. Si es fuerte las plantas no se estirarán ni crecerán tanto, volviéndose más cortas y fuertes para tener mayor resistencia.

"Pero si se encuentran en condiciones en las que no están sometidas a vientos, crecerán muy altas y delgadas".

Criaturas vivientes

Roger Hangarter Foto gentileza Roger Hangarter

Roger Hangarter puso sus videos a disposición de educadores en cualquier parte del mundo.

"Hoy en día la mayoría de las personas está cada vez más alejada del campo. La comida llega a las ciudades pero algunos no saben de dónde viene, estamos perdiendo la conexión con la naturaleza", señaló el biólogo estadounidense.

"Mucha gente ve las plantas como comida o las usa como objetos ornamentales. Hasta muchos estudiantes de biología no tienen tanto interés en las plantas y hablan de dedicarse al estudio de animales en lugares como Borneo".

Pero no es necesario ir a lugares exóticos para observar la naturaleza, dijo Hangarter a BBC Mundo.

"Como nosotros nos movemos rápido, nos conectamos mas fácilmente con los seres que se mueven rápido, pero esto es una pena porque dependemos 100% de las plantas".

"Una de las cosas que quiero lograr con los videos es que la gente vea a las plantas como criaturas vivientes, que están interactuando con el entorno que las rodea".

Fuente:

BBC Ciencia

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7 de noviembre de 2011

Los claveles, bajo el microscopio

Sus pétalos son más grandes, pero menos numerosos

Composición con la imagen de algunas de las especies de claveles silvestres. | E.M.

Composición con la imagen de algunas de las especies de claveles silvestres. | E.M.

  • La duplicación de cromosomas ha diversificado las flores de los claveles
  • Investigadores de la Hispalense estudian el efecto de la poliploidía
  • Andalucía acoge diversas sespecies de claveles catalogadas como endémicas
  • La variedad de estas plantas es una de las causas de su éxito en jardinería

Hay quien se pone el clavel en la solapa, en el pelo, en el bolsillo del traje y en el escote. Y también hay quien lo pone en el microscopio. Son los menos, una decena de miembros del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad, pero no precisamente los que menos saben de ellos.

Este equipo se ha centrado en un grupo de claveles de las 30 especies silvestres de claveles que existen en la Península Ibérica con una gran variedad de colores, formas y olores y el que ha demostrado el efecto de la poliploidía -algo así como una mutación del genoma por el cual se duplica su número- sobre la evolución morfológica en un grupo de claveles silvestres. Es decir, que la duplicación de los cromosomas ha impulsado la diversificación de sus flores.

[foto de la noticia]

La importancia de este proceso en el desarrollo de estos organismos es especialmente apreciable si se compara el efecto de la poliploidía en otros. Por ejemplo, el ser humano, que tiene 23 pares de cromosomas. En él, la duplicación de tan sólo uno de los cromosomas (llamada trisomía) provoca síndromes como el Síndrome de Down (cromosoma 21), el Síndrome de Patau (cromosoma 13) o el Síndrome del triple X, entre otros. "En plantas, sin embargo, la poliploidía es un hecho muy común y habría tenido mucha importancia en la evolución y diversificación de estos organismos. Algunas estimas sugieren que el 90% de las plantas con flores habrían sufrido un evento de duplicación cromosómica en su historia evolutiva, es decir, en alguno de su antecesores a lo largo de los millones de años de evolución", según explica Francisco Balao, uno de los responsables de la investigación.

No obstante existen grupos de especies donde el número de cromosomas permanece constante, por ejemplo el género de los robles, advierte el científico, si bien en los claveles la duplicación cromosómica es tan común que dentro de una población de una misma especie pueden aparecer individuos con diferente número de cromosomas. "El caso más espectacular dentro de los claveles es Dianthus broteri -clavelllinas-, un complejo con individuos con 30, 60, 90 y 180 cromosomas"m aoybta.

Lea el artículo completo en:

El Mundo Ciencia

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