- Deberás asegurarte de:
- mantener mi ropa y la del hogar en buen estado.
- servirme tres comidas en mi habitación.
- mantener mi dormitorio y el estudio limpios, y debe quedar claro que mi mesa de trabajo es para mi uso exclusivo.
- Renunciarás a cualquier tipo de relación personal conmigo en la medida en que no sean estrictamente necesarias por razones sociales. En concreto, renunciarás a:
- sentarte en casa junto a mi.
- pasear o viajar juntos.
- Tendrás en cuenta los siguiente puntos:
- no mantendremos relaciones íntimas, ni me reprocharás nada.
- dejarás de hablarme si yo te lo pido.
- abandonarás mi dormitorio o estudio inmediatamente, y sin protestar, si te lo pido.
- Te comprometerás a no menospreciarme delante de nuestros hijos, ya sea con palabras o hechos.
Una pareja japonesa dio el sí ante un robot, protagonizando el primer casamiento presidido por una de esas máquinas.
La criatura, llamada I-Fairy, declaró marido y mujer a Tomohiro Shibata y su novia, Satoko Inoue, en la capital de Japón, Tokio.
Inoue trabaja en la empresa que fabrica el I-Fairy y su marido es cliente de la compañía y profesor de robótica en una universidad.
En realidad, el I-Fairy se usa para guiar a las personas que visitan museos y exposiciones. Pero con sólo instalarle un programa especial y colocarle una corona de flores en la cabeza, el artefacto queda listo para realizar casamientos.
Como los robots fueron los que los unieron, explica la pareja, les pareció algo natural que uno de ellos oficiara la boda.
"Es verdad que empezamos a salir gracias a los robots, y mi esposa sugirió que probáramos esta modalidad de casamiento", dijo Shibata tras realizar sus votos.
Beso cibernético
"Siempre sentí que los robots se integrarán cada vez más a la vida de las personas. Este bonito robot es parte de mi compañía y decidí que me encantaría que estuviera en mi ceremonia", agregó Inoue.
Durante la ceremonia, el robot de ojos centelleantes le indicó al novio que descubriera el velo de su flamante esposa y la besara.
La insólita ceremonia tuvo lugar en la azotea de un restaurant de la capital nipona.
En Japón "viven" casi la mitad de los 800.000 robots que hay en el mundo y se cree que la industria de estos aparatos llegará a tener un valor de US$10.000 millones.
Además, la japonesa es una de las sociedades que envejecen más rápido, por lo que los robots son vistos por algunos como una ayuda para los ancianos, en especial en trabajos de limpieza y atención.
Fuente: