Latest Posts:

4 de noviembre de 2018

Perú: Delfines de río serán monitoreados vía satélite para proteger su hábitat

Los delfines de río enfrentan un destino incierto, porque las poblaciones de esta especie se redujeron de forma severa en los últimas décadas. La contaminación del agua, la construcción de represas y su captura –dirigida o incidental– son las amenazas más graves que enfrentan estos animales que cumplen un rol clave en los ríos que habitan.


"Los delfines son como los jaguares en el bosque [...] El estado de sus poblaciones es un indicador del estado de los ecosistemas y de todas las demás especies que los habitan. Si ellos están bien, los demás lo están", afirmó el biólogo José Luis Mena, Director de Ciencias de WWF Perú.

Para conocer el estado de las poblaciones de esta especie, de la que se sabe muy poco en el mundo, es que se realizó la primera expedición científica para instalar transmisores satelitales en delfines de río rosados en Perú.

Así, un equipo de biólogos, veterinarios y geógrafos se internó en la Reserva Nacional Pacaya Samiria en Loreto, considerada uno de los lugares con mayor densidad de delfines de agua dulce en el mundo.

De la mano de los pobladores de la Comunidad 20 de enero, el equipo liderado por WWF y su socio local ProDelphinus recorrieron el río Yanayacu Pucate en busca del delfín rosado (Inia Geoffrensis). "En apenas un par de horas de recorrido, se logró capturar, examinar y colocar transmisores en tres delfines machos y una hembra", señala Mena.



Con paciencia y mucho cuidado, los habitantes del lugar, guiados por el equipo de científicos ayudaron a rodear a los delfines con una red de pesca para trasladarlos en una camilla, fuera del agua, al proceso de examinación, que incluye obtención de muestras de sangre y tejido que servirán para conocer datos sobre su salud y dieta.

Luego se colocaron los transmisores y se inició la sistematización de información de forma automática. "Hay un estricto protocolo para asegurar que los animales  retornen rápidamente al agua y con la menor incomodidad posible", dijo la bióloga Elizabeth Campbell, Investigadora Asociada de ProDelphinus.

Según la experta, gracias al seguimiento satelital "vamos a poder ver por dónde van los delfines, qué están haciendo a diario, cómo usan su hábitat, y cómo esto cambia dependiendo del clima".

Lea el artículo completo en: La Mula


Acuerdo de Escazú: Perú firmó acuerdo ambiental más importante de la historia

Junto con 11 países suscribió el Acuerdo de Escazú, que dicta disposiciones para la protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.


En el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se lleva a cabo en Nueva York, doce países firmaron este jueves 27 de setiembre el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú), un instrumento que tiene por objetivo garantizar los derechos de todas las personas a un ambiente sano y a su participación en las decisiones que afectan sus vidas y entornos. Cada país deberá ratificar el acuerdo para que entre en vigencia.

Se esperaba que firmaran 33 países pero solo lo hicieron 14: Argentina, Antigua y Barbuda, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Perú, Santa Lucía, Uruguay, República Dominicana y Haití. 

El acuerdo marca un hito en la historia ambiental de la región porque es el primer tratado sobre asuntos ambientales de la región y primero en el mundo que incluye disposiciones sobre los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales. Protege los derechos de acceso a la información, la participación pública y la justicia en ámbitos como el uso sostenible de los recursos naturales, la conservación de la biodiversidad, la lucha contra la deforestación y el cambio climático, así como la calidad del agua y del aire.

Es un tratado clave para proteger a los defensores ambientales, aquellos quienes han estado dispuestos a dar su vida por un planeta más sano y sostenible. Esto es especialmente relevante, en momentos en los que la región es escenario de múltiples crímenes y enfrentamientos a causa de la posesión de la tierra y los recursos del subsuelo.

Este consenso regional, firmado el 4 de marzo de 2018 en Escazú, Costa Rica, es producto de cuatro años de negociación y se deriva del Principio 10 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, adoptado durante la conferencia Rio + 20 en 2012. 


El acuerdo es el único de su tipo en contener disposiciones específicas para la promoción y protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales. Esto es de especial relevancia en una de las regiones más críticas para quienes defienden el ambiente y la tierra.

El artículo completo en: La Mula 

Breve guía de las pseudociencias: la mala psicología

En el mundo de las pseudociencias, la mala psicología tiene un papel muy destacado. Descubramos qué tratamientos forman parte de ella.


La ciencia es humilde por definición porque su método se cimenta sobre el rigor intelectual, sobre las comprobaciones meticulosas de la comunidad científica y, así, sobre la conciencia de nuestras limitaciones cognitivas y de que sólo la prudencia y el trabajo arduo de investigación puede ayudarnos a comprender la complejidad del mundo. En cambio, las pseudociencias se basan en la simplicidad, en el individualismo teórico, la falta de disciplina metodológica y la caída en nuestros sesgos particulares de percepción.

Una de las áreas en las que más peligro existe de precipitarnos en la pseudociencia sin que nos percatemos de ello es la psicología, debido sobre todo a la necesidad que tenemos de autoconocimiento. A continuación tenéis los ejemplos más representativos.

Estas son las terapias piscológicas ineficaces
  • Psicoanálisis: Sigmund Freud, padre de la disciplina en el convulso siglo XIX, no elaboró sus teorías usando una metodología científica, sino su intuición. Por ello, es imposible comprobar la certeza de las hipótesis psicoanalíticas ni contrastar la eficacia de los tratamientos experimentalmente: Karl Popper dijo que son infalsables. Y por su parte, Carl Jung, el conocido discípulo de Freud, usaba la astrología para determinar la personalidad. Además, se ha descubierto que la tasa de remisión espontánea de un problema mental coincide con la de la supuesta eficacia de las terapias psicoanalíticas; y lo que ahora sabemos es que, por ejemplo, la influencia de la personalidad de una madre no tiene relación alguna con la homosexualidad de sus hijos, como defiende el psicoanálisis, que, pese a que disfrutó de mucha predicación durante décadas e incluso hoy en Argentina y en Francia aún goza de ella, los estudios actuales de psicología lo han relegado sencillamente a la historia por su innegable importancia cultural.
  • Grafología y grafopsicología: la primera propone que es posible conocer la personalidad de alguien analizando los rasgos de su escritura; la segunda, que la reeducación gráfica puede servir como terapia y cambiar la conducta de cualquiera. Pero, no solo estas afirmaciones no han sido demostradas, sino que incluso los estudios más recientes han expuesto su falibilidad a pesar de que, como la astrología, se asientan sobre el efecto Forer o Barnum: uno se siente identificado por descripciones generales o vagas aplicables a mucha gente. Eso sí, no confundáis la grafología, demasiado presente en los departamentos de recursos humanos, con la labor de los peritos calígrafos, que únicamente se dedican a precisar si alguien es el autor de un escrito.
mala psicología
  • Parapsicología: el amplio campo en el que se integra todo lo atribuible a la percepción extrasensorial y la manipulación física realizada con la mente de vivos o muertos, centrado en el estudio de fenómenos inexplicables y en cuyas conclusiones, habiendo sido bien examinadas, se ha encontrado falta de rigor experimental y sesgos de fe. La telepatía, la psicoquinesis, los viajes astrales, el espiritismo y otros fenómenos sin verificación forman parte de la parapsicología.
  • Dianética: se trata de una terapia para la curación de enfermedades mentales inventada por Ronald Hubbard, el fundador de la secta de la Cienciología, y que consiste en el relato reiterado e hipnótico de las supuestas percepciones de cuando uno ha estado inconsciente o ha sufrido dolor físico, llegando a un momento en que se terminan de descargar estos considerados registros de la memoria y se da por acabado el tratamiento. Sus fundamentos, además de las propias ideas de Hubbard, son la reencarnación y la telepatía, y no están acreditados.
  • Psicología transpersonal: es el misticismo oriental como terapia psicológica; toma aspectos espirituales del budismo, del hinduismo, del legado psicoanalítico de Jung e incluso de la parapsicología, y consigue una mezcla de religión, ocultismo y filosofía que es muy difícil de aceptar científicamente. “El despertar de la conciencia” es su mantra.
mala psicología
  • Autoayuda y coaching: la sistematización del pensamiento positivo y de la fuerza de voluntad como infalibilidad y garantía de éxito y, por lo tanto, de la responsabilidad propia y completa de todos los males que a uno le sobrevienen, sin considerar la organización y el contexto en que nos desenvolvemos con sus desigualdades, la influencia de los otros y los sucesos inesperados, que mezcla la concepción protestante del fracaso con cierta benevolencia e ideas New Age. Los libros de autoayuda (de Coelho, Chopra, Riso, Dyer, Canfield, Byrne, etcétera) y los entrenadores y animadores (coaches) establecidos en el mundo empresarial predican estas ideas y proponen métodos y terapias apoyados en ellas. Su simplicidad y sus contradicciones con la psicología compleja y acreditada inhabilitan la autoayuda así formulada y el coaching como una forma científica y verdaderamente útil de usar la mente en nuestro provecho. No obstante, se están empezando a desarrollar modelos de coaching psicológico que, si logran desprenderse del pensamiento positivo tal como lo emplean los que sus iniciadores llaman “pseudocoaches”, quizá consigan pasar los estándares científicos. Se trata de algo todavía incipiente, en cualquier caso; y sólo la ciencia humilde nos dirá a dónde puede llegar.
 Artículo tomado de Hipertextual

3 de noviembre de 2018

Sara Purca: "No hay un metro de mar peruano que no esté contaminado con plástico"

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de plástico en el mar.

*El pasado 31 de octubre, la Comisión de Economía del Congreso aprobó el dictamen de la propuesta legislativa que promueve la reducción gradual del consumo de bolsas de plástico. A través de un impuesto, la iniciativa busca desincentivar su producción. Si bien aún falta que sea aprobada por el Pleno, es un gran avance. El daño que le hacen las bolsas al medioambiente es notable. Un claro ejemplo es nuestro litoral, en donde, según la oceanógrafa Sara Purca, "no hay metro cúbico que esté libre de microplásticos". Para conocer el impacto, a continuación, publicamos la entrevista que El Comercio le hizo a la especialista en abril de 2018.

Cada año millones de toneladas de basura ingresan al mar. En el Océano Pacífico crece una isla de basura gigante, considerada de las mayores concentraciones de desperdicios plásticos del mundo, que ya casi ha triplicado el tamaño de Francia. Las consecuencias son alarmantes, la ONU prevé que para el 2050 habrá más plásticos que peces en el mar.

El Perú no está exento de esta problemática. Nuestro estilo de vida dependiente de los productos sintéticos ha ocasionado que el ecosistema marino se vea cada vez más afectado. Para comprender las consecuencias que esto acarrea conversamos con Sara Purca, oceanógrafa peruana que desde hace más de 10 años vigila el mar de nuestro país.

Sara recibió el “Premio Nacional Por las Mujeres en la Ciencia” organizado por L’Oréal, Unesco, Concytec y la Academia Nacional de Ciencias, que busca reconocer la trayectoria de científicas peruanas y su valioso aporte al desarrollo del país.

El premio lo tuvo bien merecido, ya que su labor es de vital importancia para el futuro de todos. Ella actualmente se desempeña en el Imarpe (Instituto del Mar del Perú) investigando la contaminación por microplásticos en los recursos hidrobiológicos. Es decir, cómo afectan los pequeños polímeros que se desmenuzan de la basura plástica a la salud del océano.

Sara Purca es licenciada en Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional Federico Villarreal y cuenta con un doctorado en Oceanografía en la Universidad de Concepción en Chile.
 
¿Qué hace un oceanógrafo?
Se encarga de medir el estado del mar. No necesariamente si está saludable. Trata de conocer su estructura, composición y también cómo varía su temperatura y sus corrientes. Lo que comprende toda la parte física, química y biológica.

¿Y usted a qué se dedica?

Trabajé en el análisis de la serie de tiempo de la temperatura superficial del agua por casi 10 años y, como parte de mi tesis, propuse un indicador para medir El Niño, La Niña y la variabilidad estacional del mar al que llamé “índice de oscilación peruano”. Este índice permitió estudiar los tres fenómenos de una mejor forma.

En 2014, cambié al área de contaminación para dedicarme al tema de basura marina, específicamente a la contaminación por microplásticos. Se trataba de un nuevo proyecto de Imarpe que antes no existía como línea de investigación.

¿Qué son los microplásticos?

Son partículas plásticas menores a cinco milímetros. Podemos hablar incluso hasta de nanómetros, mil o un millón de veces más pequeños que el grosor de un cabello. Según su origen, se pueden clasificar en primarios y secundarios. Los primarios derivan de productos sintéticos como pastas dentales o bronceadores, pero principalmente de cosméticos. Los secundarios son partículas que se fragmentan debido a la erosión o degradación de materiales plásticos como el tecnopor o las famosas bolsas biodegradables.

¿Por qué son peligrosas estas partículas?

En Estados Unidos ya han hecho pruebas que muestran, por ejemplo, cómo personas que toman café todo los días en vasos de tecnopor desarrollan algún tipo de cáncer. Esto debido a que al entrar en contacto con el líquido caliente las partículas del vaso se desprenden y se van acumulando en el organismo.

¿Y qué pasa en el ecosistema marino?

Algo similar. Los microorganismos del mar (zooplancton) ingieren estos polímeros plásticos, pues no saben diferenciar entre partículas de nutrientes y partículas sintéticas. Todo este material queda atrapado en su tracto digestivo y hace que se sientan saciados, pero no los alimenta. Finalmente, mueren por inanición.
A su vez, los peces consumen el zooplancton contaminado y de esta manera el plástico va subiendo por la cadena alimenticia.

Y nosotros comemos esos peces...

Nosotros no comemos las vísceras del pescado (donde se almacenan las partículas), pero hay algunas partículas de polímeros que atraen toxinas y metales, las cuales pueden llegar hasta el músculo del animal. Eso sí nos puede afectar.

¿En los últimos años, cuánto ha avanzado la contaminación de microplástico en nuestro mar?

Ha avanzado al punto de que hoy no podemos encontrar un metro cúbico de mar limpio. Haciendo muestreo hemos encontrado que, por ejemplo, en la playa de Ventanilla tenemos 463 partículas de plástico duro por metro cuadrado de arena. La contaminación es tanta que se ha descubierto microfibras hasta en la Antártida, una zona remota a la que no tiene acceso casi nadie.

Las proyecciones sugieren que para el 2050 habrá 250 millones de toneladas de plástico en el mar, afectando a la pesca y a la industria alimentaria del mundo.

Basura en el mar
 En la playa de Ventanilla hay 463 partículas de plástico duro por metro cuadrado de arena. (Foto referencial: Pixabay)
 
¿Es posible limpiar el mar?

No es posible limpiar los polímeros del mar. Ahora hay que centrarnos en no producir tanto plástico y empezar a reutilizarlo más. Si bien se trata de un material fundamental en nuestro estilo de vida, podemos reducir su uso. A veces usamos tres, cuatro o más bolsas de plástico al día, eso podría cambiar.


Fuente: El Comercio (Perú)

Bolsas de plástico: ley que crea impuesto a su consumo avanza en el Congreso (Perú)

Asimismo, la iniciativa legislativa señala que los establecimientos deberán cobrar por cada bolsa no reutilizable que entreguen a solicitud del cliente.

La ministra de Medio Ambiente se mostró cauta ante estas medidas


La Comisión de Economía aprobó por amplia mayoría el dictamen de la propuesta legislativa que promueve la reducción gradual del consumo de bolsas plásticas y crea el Impuesto Nacional a las Bolsas de Plástico, enfocado desincentivar su producción, promover la reutilización e impulsar el reciclaje.

Esta iniciativa legislativa —que recae en siete proyectos de ley y que cuenta con un texto sustitutorio que pretende regular las bolsas de plástico— se encuentra lista para ser debatida y aprobada por el Pleno del Congreso, explicó Carlos Bruce, presidente de este grupo de trabajo.

Asimismo, indicó que esta propuesta ya tuvo 'luz verde' de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso.

Como se recuerda, esta Ley pretende conminar a comercios u otros establecimientos similares a que, dentro de un plazo de 36 meses, contado desde la puesta en vigencia (1 de agosto del 2019), reemplacen progresivamente la entrega de bolsas no reutilizables por otras reutilizables o cuya degradación no generen contaminación por microplástico o sustancias peligrosas y que aseguren su valorización.

Asimismo, esta iniciativa señala que los establecimientos deberán cobrar como mínimo, por cada bolsa no reutilizable que entreguen a solicitud del cliente, una suma equivalente al precio del mercado, debiendo informarse en forma explícita al consumidor.

Cabe mencionar que el dictamen aprobado hace precisiones sobre la diferencia entre bolsas de un solo uso (como las bolsas de compras) de aquellas usadas para empacar alimentos o desechar basura doméstica, siendo estas últimas no afectadas por la prohibición dadas sus características antibacteriales, antihongos, antisalmonela, entre otros.

Impuesto

Con esta propuesta legislativa, se plantea el establecimiento de un impuesto que tiene como objeto "desincentivar el uso de bolsas de plástico y contribuir a la conservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible". 

El Impuesto al Consumo de las Bolsas de Plástico, que entra en vigencia el 1 de agosto del 2019, gravará la adquisición bajo cualquier título de bolsas de plástico, cuya finalidad sea cargar o llevar bienes enajenados por los establecimientos comerciales o de servicios de contribuyentes del IGV que las distribuyan.

Además, en el dictamen se indica que son sujetos al impuesto, en calidad de contribuyentes, las personas naturales o jurídicas que opten por adquirirlas, bajo las condiciones previamente mencionadas. Esta obligación tributaria se originará en el momento de la adquisición de las bolsas de plástico.

La cuantía del impuesto se dará de manera gradual y se aplica por la adquisición unitaria de bolsas de plástico, de acuerdo con el siguiente cronograma: S/ 0,10 en el 2019, S/0,20 en el 2020, S/0,30 en el 2021, S/0,40 en el 2022 y S/0,50 en el 2023 y años subsiguientes.

Además, la iniciativa establece que los establecimientos comerciales y de servicios deberán consignar en los comprobantes de pago la cantidad de bolsas entregadas y la cuantía total del Impuesto al Consumo de las Bolsas de Plástico percibido, el cual no forma parte de la base imponible del IGV.

Este impuesto será cobrado por la persona natural o jurídica sujeta del IGV que transfiera las bolsas de plástico en el momento de la emisión del comprobante de pago correspondiente. 


Las sustancias químicas que ‘hackean’ nuestro cuerpo a diario

El documental ‘Advertencia: ¿Cuánto ensuciamos cuando limpiamos?’ indaga en el peligro que encierran nuestros cosméticos y productos de limpieza.





Cuando Patric C. Cohen comenzó a trabajar en 2013 como voluntario en una protectora de animales, se dio cuenta de una verdad que cosnideraba tan inconveniente como ignorada. “Una de mis tareas era la limpieza del lugar y empecé a tomar conciencia de la cantidad de químicos que usamos en nuestra vida diaria sin saber exactamente las consecuencias a las que nos enfrentamos”, comenta a EL PAÍS.


Se refiere a los parabenos, cloros, antibióticos y metales pesados embotellados en nuestros productos de limpieza, que le hicieron plantearse preguntas que intenta responder en el documental Advertencia: ¿Cuánto ensuciamos cuando limpiamos?



Sin formación previa, invirtió años en investigar sobre el resultado del uso diario de esos productos en nuestra propia salud y en el medioambiente. Escribir el guion de la película que iba a rodar y dejó a los expertos que llevaran el peso narrativo del relato.

Uno de los términos clave que usan varios de estos expertos para calificar estas sustancias es el de “disruptores endocrinos”. El doctor Nicolás Olea, catedrático de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Granada que participa en el documental, define como “sustancias químicas, de contaminantes ambientales, generalmente hechas por el hombre y la industria del hombre y que una vez dentro del organismo modifican el equilibrio de las hormonas”.

En otras palabras, hackeamos nuestro propio organismo cuando aplicamos algunos productos cosméticos en nuestro rostro o usamos algunos productos de limpieza en nuestro hogar. “Están conectados de forma indirecta con una gran cantidad de enfermedades emergentes: alzhéimer, párkinson, esclerosis y muchos tipos de cáncer… nos creemos que son enfermedades que tocan como la lotería, pero son multifactoriales y, uno de esos factores, son estas sustancias”, defiende Patric C. Cohen.

Exponernos a cantidades bajas de estas sustancias, en nuestra piel o nuestra ropa, también puede ser dañino, pero los estudios que deciden si pueden aparecer en productos aptos para el consumo se centran solo en altas concentraciones.

"Hay 140.000 productos sintetizados por la industria química. Solo unos 1.600, el 1,1%, han sido analizados para determinar si son cancerígenos, tóxicos para la reproducción o disruptores endocrinos, así que nos quedan por analizar los 138.400 restantes", explicaba en verano de 2017 Miquel Porta, catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas) en un reportaje de El País Semanal.

Lea el artículo completo en: El Páis (España)

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0