Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta ingles. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta ingles. Mostrar todas las entradas

5 de mayo de 2019

La versión original con subtítulos mejora la comprensión del inglés

Un informe concluye que los ciudadanos de países que proyectan cine y series en su idioma de origen con rótulos, en lugar del doblaje, obtienen mejores resultados en los exámenes lingüísticos.


Los subtítulos importan. Lo ha mostrado la reciente polémica con Netflix y los rótulos traducidos de Roma. Y lo afirma un estudio revisado y publicado ahora por la revista Journal of Economic Behavior and Organization, que sostiene que ver cine, series y programas de televisión en versión original, en lugar del doblaje, mejora el nivel de inglés. “Tiene un amplio efecto positivo”, defiende el informe, titulado ¿Tv o no Tv? El impacto de los subtítulos sobre las habilidades con el inglés.

El estudio toma como base principal el TOEFL, uno de los exámenes más conocidos del idioma más estudiado del mundo, y concluye que en los países que suelen subtitular filmes y series se obtienen resultados de 3,4 puntos mejores respecto a las áreas donde se apuesta por el doblaje. El informe también defiende que el efecto de los rótulos puede contribuir hasta en un 16,9% a la mejora en la puntuación en el TOEFL, sobre todo para el llamado listening, la capacidad de comprender el inglés al escucharlo.

De media, el 58% de la población se dice capaz de mantener una conversación en inglés en los países acostumbrados a la versión original, frente al 32% allá donde reina el doblaje, según el informe. El texto agrega que en Suecia, Finlandia, Noruega, Dinamarca o Países Bajos, nueve de cada 10 ciudadanos apoyan la afirmación: “Prefiero ver programas y películas extranjeras con subtítulos en lugar de doblados”. En Francia, España o Italia, solo el 30% se muestra de acuerdo, y en Alemania, el 20%.

El informe también se adentra en un análisis histórico y detecta una firme estabilidad en la elección del bando por parte de cada Estado: “Ninguno de los países de la OCDE ha pasado de un modelo a otro desde la Segunda Guerra Mundial”. Las costumbres asentadas entre el público, el mercado ya constituido y los costes fijos ya asumidos complican además cualquier modificación. La reconstrucción del estudio sostiene que el problema de la traducción cobró relevancia de la mano del avance del cine sonoro y que ya en los treinta Paramount Pictures tradujo “14 películas" a idiomas europeos.

Entre las razones por las que cada Estado escogió uno de los modelos —el tercero, el llamado voice-over, prevé una única voz que traduce a todos los actores, sin interpretación—, el informe identifica el tamaño del país, la importancia de su idioma y la cantidad de filmes importados como variables relevantes: naciones más pequeñas, menos pobladas, con lenguas con escasa difusión mundial y una menor producción nacional de cine tienden a optar por los subtítulos. El documento también recuerda que la presencia de regímenes dictatoriales en España, Italia o Alemania impuso, en su momento, el doblaje como vehículo de preservación del idioma, aunque el estudio no encuentra pruebas claras de que la mayor o menor democracia del sistema también explique la preferencia por los subtítulos o el doblaje.

El documento —elaborado por los profesores universitarios Augusto Rupérez Micola (ya fallecido), Ainoa Aparicio Fenoll y Albert Banal-Estañol, colaboradores de centros como la Pompeu Fabra de Barcelona, la Escuela de Finanzas de Luxemburgo o la Universidad de la City de Londres— analizó datos referidos al periodo entre 2008 y 2015 de 135 países del mundo. Sus conclusiones reconocen que su mensaje final es “sencillo” y que posiblemente no aporte una “respuesta definitiva”. Sí ofrece, en todo caso, números y análisis a un tema a menudo objeto de debate. De hecho, el documento también sugiere que los Estados podrían implementar políticas que favorezcan los subtítulos.

Tomado de: El País (España)

9 de diciembre de 2018

Saber programación será tan importante como hablar inglés

La programación contribuye al desarrollo de la creatividad, del pensamiento computacional, crítico y racional.

Buen nivel de inglés… ¿y qué más? La empleabilidad del futuro estará condicionada por nuevas exigencias derivadas de las tendencias tecnológicas en la sociedad y del auge de la digitalización en las compañías. En este contexto, la programación se erige como una disciplina fundamental para acceder al mercado de trabajo, junto con el dominio del inglés, según concluyen los expertos de Smartick, método para aprender matemáticas online.

El coding, como también se conoce esta materia, está dejando de considerarse un requerimiento exclusivo para trabajar en empresas tecnológicas y ya forma parte de las condiciones de contratación de compañías de diversos sectores, como entidades financieras, empresas turísticas y compañías del sector de la comunicación.

Este auge de la programación se debe a la creciente integración de procesos digitales en el seno de las empresas. «Dominar el coding requiere de habilidades clave en el desarrollo de otras disciplinas distintas a la programación, de ahí que sus aplicaciones se adapten perfectamente a diferentes sectores. En el caso de los niños, tiene muchos beneficios en el rendimiento académico de otras asignaturas que requieren de creatividad, pensamiento computacional, crítico y racional», asegura Javier Arroyo, cofundador de Smartick.

Entrenar la estructura mental del niño

Los procesos de transformación digital están dinamizando el sector empresarial a nivel internacional. En concreto, la demanda de profesionales TIC (entre los que se encuentran los programadores) crece a un ritmo del 3% cada año, tendencia que conllevaría la escasez de trabajadores de este ámbito en toda Europa, unos 900.000 profesionales en 2020, según el Informe IMMUNE sobre el estado del coding.

Teniendo en cuenta estas perspectivas, es fundamental que los niños tomen contacto con la programación cuanto antes. Eso sí, Arroyo señala que hay que hacerlo a través de metodologías atractivas que se adapten a sus circunstancias: «A un niño no le podemos poner de entrada HTML, lo que hay que hacer es entrenar su estructura mental como preparación para esa tarea que desarrollará más tarde».

Un ejemplo de cómo trabajar esta disciplina a edades tempranas es Smartick Coding, integrado dentro del método para aprender matemáticas online y que se dirige a niños a partir de seis años. Este nuevo contenido cuenta con tutoriales interactivos y permite aprender esta disciplina desde cero, contando con un correcto nivel de lectura y el entendimiento de la visión espacial a izquierda y derecha.

En la red hay muchos recursos gratis, pero elegir cuáles son buenos, conseguir que el niño se anime y vea su evolución, es realmente complicado para padres a los que la programación les es totalmente ajena. El valor fundamental de Smartick es, como ya hacen con las matemáticas, ser capaces de sistematizar el mejor contenido y que el niño esté concentrado durante 15 minutos aprendiendo un lenguaje que le va a ser muy útil.

En la educación reglada, la apuesta de las instituciones de enseñanza por el desarrollo de programas educativos que den protagonismo a la programación será clave para satisfacer las necesidades del mercado laboral. Como ya ocurre con el bilingüismo, se trata de integrar la materia de forma transversal compartiendo contenidos con otras disciplinas, como las matemáticas.

Fuente: ABC (España)

12 de julio de 2015

Una docena de idioms que son iguales o muy parecidos al español

Como ya hemos visto alguna vez, un idiom es una frase hecha. Las frases hechas son metáforas que los nativos de un idioma entendemos a la perfección porque llevamos oyéndolas y utilizándolas desde que nacemos, pero para alguien que está estudiando una lengua que no es la suya, a veces son inescrutables, como los designios del señor.





No obstante, hay veces que los idioms se parecen tanto entre distintas lenguas, que merece la pena aprenderlos, con las pequeñas diferencias que tienen (si es que existen) e incorporarlos a nuestro vocabulario. Aquí os traigo doce ejemplos de ello, pero podréis encontrar muchos más.

1. Kill two birds with one stone

Matar dos pájaros de un tiro.
En este caso, en vez de un tiro dicen una piedra. Bueno… vale…

2. Ball is in your court

La pelota está en tu tejado.
Tejado, patio… el caso es que está en tu terreno y te la comes.

3. Costs an arm and a leg

Cuesta un ojo de la cara / Cuesta un huevo.
Nosotros nos ponemos más tremendos, pero al fin y al cabo cuesta una parte del cuerpo ¿no?

4. Picture paints a thousand words

Una imagen vale más que mil palabras.
Literal.

5. Devil’s advocate

Abogado del diablo.
Otra literal.

6. Don’t put all your eggs in one basket

No poner todos los huevos en la misma cesta.
De nuevo literal.

7. Jump on the bandwagon

Subirse al carro.
Y otra literal. Bandwagon es un carromato de músicos.

8. Give the benefit of the doubt

Conceder el beneficio de la duda.
Literal.

9. In the heat of the moment

En el fragor de la batalla.
En el calor del momento, o sea, en caliente… porque en una batalla hay pasión y calor.

10. Taste of your own medicine

Probar de tu propia medicina.
Literal.

11. A hot potato

Patata caliente.
Literal.

12. Piece of cake

Pan comido.
Vale, no es exactamente igual en inglés, pero de comer pan a comer tarta hay poco trecho ;-)
¿Conocías todos estos idioms? ¿Qué otros conoces que sean muy parecidos al español?

Fuente:

Una docena de

29 de agosto de 2013

Como aprender idiomas... ¡sin gastar dinero!


Los españoles se quejan de su falta de domio de otros idiomas. Según esttadísticas ellos lamentan que el 47% habla un solo idioma. Si a los españoles esto les parece desolador ¿qué pensarán de nosotros en el Perú donde esta cifra, tranquilamente, se duplica?

¿Esta usted en ese porcentaje de los que solamente hablan un idioma? Por aquí le ofrecemos varias alternativas para aprender una nueva lengua, ¡y lo mejor de todo es que es totalmente GRATIS! Lea:


Los idiomas son la asignatura pendiente para los españoles. Actualmente, con la crisis muchos desempleados quieren mejorar este temido apartado en el curriculum. El principal inconveniente es el coste de los cursos. ¿Se puede aprender un idioma de forma gratuita? Internet ha permitido la creación de numerosos portales en los que acceder a material didáctico e incluso poder practicar el idioma con otros realizando tándem (intercambio de idiomas) vía webcam sin costes.

El panorama en España es desolador. El 47,24% de los españoles, mayores de edad, no sabe hablar ningún idioma extranjero, el 34,78% habla uno, y el 13,45% dos y sólo el 4,54% tres o más, según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística de 2011 (últimos datos disponibles).

Dentro de la oferta de empleo para titulados, ese requerimiento es cada vez mayor: el 32,23% de las ofertas para licenciados y el 29,09% de las que se dirigen a diplomados, exigen el dominio de al menos un idioma, según un estudio de Adecco.

Webs para aprender

Existen numerosas páginas que tienen como propósito enseñar idiomas ofreciendo una gran cantidad de material didáctico y sin ningún coste. Un ejemplo es BBC Learning English que ofrece contenidos digitales sobre gramática, juegos y facilita la posibilidad de chatear con otros estudiantes.

Otra web gratuita es El Blog para aprender inglés, en el que una profesora proporciona todas las pautas y contenidos para vencer la batalla con este idioma. Además, prepara para títulos como el First Certificate (nivel B2), también sin ningún coste.

Para aprender francés está la web de Radio France, con una sección específica para seguir practicando y aprendiendo el idioma por medio de emisiones radiofónicas y noticias.

Otra, también en la misma lengua, es TV5 monde, una cadena de televisión internacional que tiene un apartado para aprender francés. Esta sección está dividida por temas como son los saludos o aspectos más serios, como el entorno laboral.

El alemán, idioma que muchos se están lanzando a aprender por la solicitud que hace Alemania de ingenieros y otros profesionales, se puede estudiar en la web del Goethe Institut. Aquí se aprende con juegos o estudiando la gramática que proporcionan.

En Italica rai internazionale se estudia de manera amena italiano con videos, literatura, arte y cine, entre otros recursos.

Y si quiere ir más allá y lanzarse a estudiar idiomas más complicados como el ruso, la web Speak russian, introduce en la lengua con los aspectos más básicos que se deben conocer y otros recursos para avanzar.

Tándem

Otra opción es realizar un tándem, es decir, conversar con un nativo en su idioma y luego hablar en el tuyo para que la otra persona también practique. De esta manera, ambos se benefician porque consiguen practicar las lenguas que necesitan hablar.

¿Cómo encontrar un tándem? Para hacer la tarea de buscar a esa persona menos ardua existen webs como Intercambio de Idiomas . En esta página el usuario puede buscar por países, dependiendo de si vive fuera o dentro de España, y luego ver las ofertas de personas que buscan la lengua que desean practicar. De esta manera, se encuentra lo que exactamente se busca.

También hay numerosos grupos en Facebook, por ejemplo Tándem en grupo alemán-español en Madrid.

Si verse físicamente es un problema, muchos aceptan conversaciones vía webcam con servicios como el de Skype.

Au pair

Si crees que necesitas ir más lejos y que lo mejor es ir directamente al país para practicar el idioma, la opción de Au pair puede ser interesante. Esto es cuidar niños, normalmente, viviendo con la familia. Por lo que, la persona podrá estar en contacto con el idioma las 24 horas del día, además de conocer la cultura.

Otra ventaja de este tipo de empleo es que, según la familia, puedes obtener alguna paga extra aparte de la manutención e incluso cursos de idiomas a cargo de la familia. Esto depende mucho de las personas con las que se contacte y lo que quieren de ti. Una web que permite encontrar a la familia adecuada según tus intereses es AuPair World.
Fuente:

19 de agosto de 2013

¿Qué idiomas hablan y dónde estudian los universitarios del Perú?

Según Censo Universitario 2010, 43.7% de estudiantes de pre grado conocen el idioma inglés. 

Y la UNI formuló siete preguntas en inglés en su último examen de admisión.

Corresponsales.pe

conectados con tu universidad
Con la colaboración de Ricardo Zimić Zare (*)
La decisión de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de incluir en su último examen de admisión siete preguntas en inglés, abre el debate sobre la necesidad de que los universitarios hablen este idioma.
De acuerdo al último Censo Universitario 2010, el 43.7% de estudiantes de pre grado conocen el idioma inglés (en 1996 la cifra era 31%). Si hacemos una proyección simple, en el año 2013, el 52% debería hablar dicho idioma. Lo que no indica el censo es el grado de conocimiento (básico, intermedio o avanzado), aunque sí revela que los estudiantes de las universidades públicas mostraron en el 2010 una menor tasa de conocimiento (36,3%) respecto a los de privadas (48,5%).
.
Asimismo, hay una amplia diferencia al comparar la población estudiantil de Lima Metropolitana que conoce el inglés (55,7%) con la regional (36,0%).
"Comunicarse en inglés es una habilidad altamente valorada en el mundo globalizado. Cada vez hay más desventajas para aquellas personas que no hablan este idioma, tanto en el ámbito profesional como en el social", considera el director ejecutivo de Idiomas Católica, Atilio Antonioli.

En el Perú operan 96 institutos o centros de idiomas, que suman 180 locales en el país, según datos de los principales actores en el rubro. Dos de estos, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (Icpna) y la Asociación Cultural Peruano Británica concentran más del 58% del mercado laboral. Ambos institutos se dedican exclusivamente a la enseñanza del idioma inglés.

(*) Ricardo Zimić Zare publicó un informe completo sobre la enseñanza de idiomas en el Perú en la página 4 del Suplemento Economika (5/8/13). Muchos de los datos de la infografía provienen de ese informe.
Fuente:

29 de enero de 2013

Crean un código de colores para mejorar la pronunciación en inglés

Una empresa de Asturias ha desarrollado un nuevo sistema para pronunciar adecuadamente los 20 fonemas vocálicos del inglés. El método se basa en una asociación con una veintena de colores que contienen ese sonido.

Las opciones para aprender y mejorar el nivel de inglés hoy en día son muy variadas y siguen aumentando. Una de las últimas en aparecer es la creada por la firma asturiana Colour Trick, que ha desarrollado un código de colores que ayudan a mejorar la pronunciación en la lengua de Shakespeare. [Ver cursos de Inglés]

En concreto, este código se basa en una asociación de veinte fonemas vocálicos del inglés con los colores que contienen el sonido que representa. De esta manera, se establece una relación entre el fonema y un determinado color que no se produce al azar, sino que tiene su sentido puesto que el color contiene el sonido que debe pronunciarse.

Este sistema, que ha sido galardonado por el British Council con el premio ELTtons 2012, se emplea para los sonidos vocálicos, que en inglés se corresponden con doce fonemas y ocho diptongos frente a las cinco vocales que existen en español. Una diferencia por la que a los españoles les cuesta más pronunciar esos fonemas vocálicos y que ahora puede hacerse más fácil con estos colores.

De esta manera, por ejemplo, se puede aprender que palabras como ‘sheet’ se pronuncian como ‘green’, que es color verde, en el que se emplea una ‘i’ larga, mientras que otra palabra que también se pronuncia con la ‘i’ como es el caso de ‘shit’, se asocia con el color ‘pink’, el rosa, por ser una ‘i’ corta.

Este sistema, que ha sido desarrollado a raíz de la experiencia de la filóloga y confundidora de Colour Trick Rosa de la Concha al dar clase, puede ser utilizado tanto con niños como con adultos, ya que es comprensible por cualquier persona.

Este método para mejorar la pronunciación se ha plasmado en un libro titulado ‘El color de las palabras’ en el que se recoge este código y se muestra la pronunciación de un total de 1.300 palabras que se han organizado con 20 colores que se corresponden con los 20 fonemas vocálicos de la lengua anglosajona.

Además, también se ha creado un CD en el que se incluye una explicación de este método y a través del que se puede oír la pronunciación de cada una de las palabras. Igualmente, se ha lanzado una aplicación, que ya está disponible a través de la App Store de Apple para iPhone e iPad, y que ha sido desarrollada en colaboración con la empresa gijonesa Black Bot.

El sistema se prevé que pueda estar traducido al alemánpróximamente, aparte de poder desarrollar una versión más específica para niños que será más visual y en la que habrá un personaje que introducirá cada uno de los colores y fonemas.


Fuente:

Aprende Más

26 de diciembre de 2012

Tendencias: El lenguaje que dominará internet


Unicode, el Babel informático 

Aunque el inglés es el idioma único más usado en la red, en 2010, por primera vez, la mayor parte de la información en línea mundial era en otros idiomas.

Esto es porque una nueva tecnología informática ha facilitado la lectura y la escritura de lenguajes distintos a los románicos.

"La tecnología inicialmente no era muy fiable en idiomas que no usaran el alfabeto latino", dice el lingüista computacional Robert Munro, "pero el amplio uso de estándares de codificación de caracteres como Unicode significa que eso está cambiando."

Unicode permite que mensajes generados con caracteres chinos en Shangai se vean de la misma forma cuando se leen en una computadora o un teléfono móvil en San Francisco.

Cibercafé en Filipinas

Usuarios de internet de todo el mundo utilizan el inglés y lo mezclan con sus propios idiomas.

El inglés se ha convertido en un lenguaje común para usuarios de internet de todo el mundo, pero el idioma mismo está cambiando con su uso global.

Cuando Estados Unidos surgió de las cenizas después de una guerra con Reino Unido en 1814, la nación estaba lejos de ser unida.
Noah Webster pensaba que un idioma común uniría a la gente y ayudaría a crear una nueva identidad que haría al país verdaderamente independiente de la Corona.

El diccionario de Webster, ya en su 11ª edición, adoptó la ortografía americanizada que es familiar hoy en día: por ejemplo, teatro es theater en vez de theatre, color es color en lugar de colour, y viajero es traveler y no traveller, diferenciándose de cómo se deletran algunas palabras en inglés británico. 

También documentó nuevas palabras exclusivamente estadounidenses, como skunk (zorrillo), opossum (zarigüeya), hickory (nogal), squash (calabacín) y chowder (sopa de pescado). 

Tomó 18 años completar un diccionario americano del idioma inglés y Webster aprendió otros 26 lenguajes para investigar la etimología de sus 70.000 palabras.

Internet está creando una evolución idiomática similar, pero a un ritmo mucho más veloz.
El inglés como segunda lengua

Se cree que ahora hay unas 4.500 millones de páginas web en el mundo. Y con la mitad de la población china actualmente conectada, muchas de ellas están escritas en chino.

Aún así, algunos lingüistas predicen que de aquí a 10 años el inglés dominará internet, pero en formas muy diferentes a las aceptadas y reconocidas hoy.

Eso se debe a que quienes hablan inglés como segunda lengua ya superan en número a los hablantes nativos.

Y lo usan cada vez más para comunicarse con otros hablantes no nativos, particularlmente en internet, donde se presta menos atención a la gramática y la ortografía, y los usuarios no tienen que preocuparse por su acento.

"Internet emancipa a quienes no son hablantes nativos para usar el inglés de maneras significativas e importantes", dice Naomi Baron, profesora de lingüística en la Universidad Americana, en Washington, D.C.
Variaciones en "glish"

Los usuarios de Facebook ya se relacionan con una variedad de formas del inglés, como el mezclado con hindi o "Hinglish", con español o "Spanglish" y con coreano o "Konglish". 

Mientras que estas variaciones han existido durante mucho tiempo dentro de culturas individuales, ahora se están expandiendo en línea.

"En internet, todo lo que importa es que la gente se pueda comunicar; nadie tiene derecho a decirles cómo debería ser el lenguaje", afirma Baron.

"Si puedes decirle a Facebook que comparta vínculos, tienes un lenguaje que tiene posición política y social aunque no destaque por su singularidad lingüística".

Algunas palabras son adaptaciones del inglés tradicional: en "Singlish" o inglés de Singapur, "blur" (mancha, desenfoque, borroso) significa "confuso" o "lento". 

Otros combinan palabras inglesas para crear algo nuevo. En Konglish, "skinship" (mezcla de piel y buque) significa contacto físico íntimo: tomarse de las manos, tocarse, hacerse mimos.

Alcance global

Las compañías tecnológicas están aprovechando las nuevas variaciones del inglés con productos encaminados a facilitar a los usuarios a añadir palabras que todavía no están en el diccionario.

Y la mayoría de compañías grandes tienen websites en inglés, mientras que los negocios más pequeños están aprendiendo que necesitan un idioma común -el inglés- para alcanzar a clientes en todo el mundo.

"Si bien muchas personas no tienen el inglés como lengua materna, hay un papel especial en los ámbitos comercial y social para este idioma, impulsado por formas modernas de entretenimiento", señala Robert Munro, un lingüista computacional y jefe de Idibon, una compañía de tecnología del lenguaje en California.

"El predominio de las películas en inglés en regiones donde no hay mucha tecnología más allá de teléfonos celulares y DVDs hace del inglés un idioma aspiracional. La gente piensa que es el lenguaje de la era digital".

En siglos anteriores, la convergencia de culturas y comercio provocaron el surgimiento del pidgin, un sistema simplificado de comunicación que tiene una estructura gramatical simple, dice Michael Ullman, director de investigación en el laboratorio del cerebro y el lenguaje de la Universidad de Georgetown. 

Cuando la siguiente generación de hablantes de pidgin comienza a agregar vocabulario y gramática, se convierte en un lenguaje criollo distintivo. 

"Se obtienen finales distintos, es más complejo y sistematizado. Algo así podría estarle pasando al inglés en la red", afirma.

Tomenos el Hinglish, una mezcla de hindi, punjabi, urdu e inglés, y está tan extendido que incluso lo enseñan a diplomáticos británicos. 

Las compañías de teléfonos celulares también están actualizando sus aplicaciones para refleja su creciente uso.

En Hinglish, un co-brother es un brother-in-law (cuñado); eve-teasing significa sexual harassment (acoso sexual); un equipo de emergencia que responde a una crisis podría describirse como 'airdashing', y algo que podría confundir a los hinchas de fútbol: un 'stadium' (estadio) se refiere a un hombre calvo con un fleco de pelo. 

Incluso hay un nuevo concepto del tiempo: "pre-pone", el opuesto de postpone (posponer), significa "traer algo adelante". 

La prevalencia cada vez mayor de internet en la vida cotidiana quiere decir que el lenguaje en línea no es un juego de suma cero. Más bien, permite que florezcan múltiples idiomas.

"En su mayoría la gente realmente habla múltiples idiomas: es menos común hablar sólo uno", dice Munro. 

"El inglés ha tomado su lugar como la lengua franca del mundo, pero no está desplazando a otros lenguajes".

En cambio, otros idiomas están abriéndose paso en el inglés y, en el proceso, creando algo nuevo.

Fuente:

BBC Ciencia

Contenido relacionado

3 de marzo de 2008

EU: A más lenguas, menos español

El ideal de la UE de promover todos los idiomas choca con la realidad - A mayor cantidad de lenguas más crece una: el inglés.


Europa apuesta por el ideal de la diversidad de idiomas, pero la realidad lleva a la concentración: a mayor número de lenguas en la UE ampliada, más se impone el inglés. También ocurrió en la América conquistada con el español. Un informe redactado por Amin Maalouf para la Comisión, y que ésta convertirá en propuesta en septiembre, aconseja una tercera lengua en las escuelas.

Los idiomas han entrado en campaña. El 18 de febrero, José Luis Rodríguez Zapatero visitó el instituto Salvador Allende de Fuenlabrada (Madrid). Después de atravesar una nube de adolescentes que no paraban de hacerle fotos con los móviles, lanzó una promesa: en 10 años todos los alumnos que terminen la ESO hablarán inglés con fluidez.

También Rajoy promete un futuro políglota y, aun así, el optimismo electoral español va por detrás de las mejores intenciones de la UE. El documento de Maalouf para la Comisión se titula Un reto provechoso y su subtítulo resume bien su tesis: Cómo la multiplicidad de lenguas podría contribuir a la consolidación de Europa. Es fruto del trabajo de un equipo de nueve intelectuales, entre los que no se encontraba ningún español. Su objetivo es orientar las directrices sobre multilingüismo que la Comisión presentará en septiembre. No en vano, 2008 ha sido declarado, de forma mayúscula, Año Europeo del Diálogo Intercultural.

Al contrario que la ONU, que sólo considera oficiales seis lenguas (el inglés, el francés, el español, el ruso, el árabe y el chino), la UE reconoce como tales las 23 de sus 27 miembros, algo que genera no pocas anécdotas: cuando en 2004 ingresó Malta sólo se presentaron 40 candidatos para las 135 plazas de traductores del maltés, una lengua con algo más de 400.000 hablantes. Ese mismo año, la Unión conoció la mayor ampliación de una sola tacada. Pasó de 15 a 25 socios, en otros términos, los traductores del Parlamento, el Consejo y la Comisión pasaron de 4.000 a 6.000. En 2007 se les sumaron Bulgaria y Rumania. En cuatro años, las instituciones comunitarias han pasado de traducir millón y medio de páginas a casi el doble.

Un tercio del presupuesto de la Eurocámara se destina a labores de traducción e interpretación, pero en Bruselas ya es un viejo tópico matizar la cifra diciendo que esos servicios le cuestan a cada ciudadano lo mismo que un café al año. La UE no piensa, pues, abdicar de su defensa del multilingüismo, al que tiene dedicado un comisario. ¿Por qué? La respuesta atraviesa el documento de los intelectuales. "La diversidad lingüística", apunta Maalouf, "constituye el fundamento mismo de la idea de Europa". Además, sostiene, sería difícil defender la legitimidad de una Unión que se expresara en un idioma que no fuera el de cada ciudadano, sobre todo teniendo en cuenta que casi la mitad de los habitantes de la UE sólo entiende su propia lengua. "Si ignoramos alguna, corremos el riesgo de que sus hablantes pierdan el interés por las ideas europeas", continúa el autor de León el Africano, que concluye: "Las lenguas no son intercambiables, ninguna es imprescindible pero ninguna es superflua".

No obstante, la práctica indica que algunas son, como diría Orwell, más imprescindibles que otras. Si abre usted un pasaporte europeo por la primera página entenderá de un vistazo el mito de Babel. Pero si pasa página verá, junto a su foto, que el número de idiomas en los que se identifican sus datos personales se ha reducido drásticamente a tres. Se demuestra así un axioma que admiten incluso los mayores defensores del multilingüismo: cuanto mayor es la dispersión de lenguas mayor es la importancia de unas pocas comunes, es decir, cuantos más idiomas promueva la UE, mayor será el peso del inglés, el francés y el alemán, lenguas en las que se gestiona el 90% de los asuntos comunitarios. Sin olvidar que el primer borrador de casi todos los documentos comunitarios se produce en la lengua de Shakespeare.

"Es un proceso natural", afirma Francisco Rodríguez Adrados, académico de la RAE, que acaba de publicar Historia de las lenguas de Europa (Gredos). "Las lenguas están hechas para entenderse, y la excesiva diversidad dificulta la comunicación. Por eso la gente acude a una común. Así, la existencia de centenares de lenguas en América favoreció la expansión del español, que no necesariamente se impuso a golpe de espada, aunque alguno hubo. La prioridad era llevar la religión, no el idioma". Los misioneros se afanaron en ser fieles al principio de Pentecostés: predicar a cada uno en su lengua. Y el español se convirtió en la única lengua común entre comunidades diversas. Con todo, fue la independencia de las repúblicas americanas y la gran emigración del viejo al nuevo mundo lo que impulsó definitivamente el español. Hasta mediados del siglo XIX, sólo un tercio de la población americana lo hablaba. Sin perder de vista que era la lengua administrativa y conocerla aumentaba las posibilidades de promoción social. Cuando una lengua se convierte en camino hacia el poder, su uso se multiplica. "Como en su día el latín y hoy, el inglés", abunda Adrados. "Se hace más caso a la necesidad que a los decretos. Es una cuestión de utilidad, lo que los estadounidenses llaman poder blando".

La regla de que a mayor diversidad, mayor concentración no la sufren sólo las lenguas con pocos hablantes. Incluso una de tanta tradición como el francés vio mermada su influencia con la entrada en la Unión de Austria, Finlandia y Suecia en 1995. Las posteriores ampliaciones hacia el centro y el este no han hecho más que reforzar el peso del inglés y, aunque menos de lo previsto, fortalecer el alemán, el idioma que más europeos tienen como lengua materna. En ese ámbito, el demográfico, el español ocupa el quinto puesto tras el inglés, el italiano y el francés y al mismo nivel que el polaco. La hipotética entrada de Turquía en la UE, con 73 millones de habitantes, reordenará drásticamente esa lista y la correlación de fuerzas.

¿Qué hacer? ¿Resignarse a que los teóricos del europeísmo promuevan la diversidad idiomática mientras la práctica cotidiana tiende irremisiblemente hacia la concentración? Ante esa pregunta surgió el grupo encabezado por Maalouf. Y su respuesta se llama "lengua personal adoptiva", es decir, una tercera lengua distinta de la "identitaria" y de la internacional de comunicación (o sea, del inglés). "Tal y como nosotros la concebimos", afirma, "no sería una segunda lengua extranjera, sino más bien una segunda lengua materna". Elegida libremente y "aprendida en profundidad, hablada y escrita con frecuencia", se integraría en el trayecto escolar de todo ciudadano. Para aclarar su teoría, los padres de la propuesta recurren a Joseph Conrad. El autor de El corazón de las tinieblas tenía el polaco como lengua materna y usaba el francés como lengua franca, pero eligió el inglés para escribir su obra. Por el lado pragmático, la "lengua personal adoptiva" sería un plus en un futuro en el que el inglés será cada vez más necesario pero menos suficiente. Se trataría, además, de facilitar los negocios bilaterales entre países sin tener que pasar por una lengua ajena a los dos interlocutores.

"A veces se desaprovecha la proximidad entre las propias lenguas románicas y vemos a estudiantes italianos y españoles hablando en inglés", apunta Albert Branchadell, profesor de traducción e interpretación de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente de la Organización por el Multilingüismo. Para él, la propuesta de la lengua adoptiva es interesante pero "complicada como realidad a corto plazo. Sobre todo teniendo en cuenta que en España, el nivel de inglés es deprimente". Branchadell ha sido siempre muy crítico con el llamado internacionalismo lingüístico, que defiende la concentración. Uno de sus más brillantes estudiosos españoles fue Juan Ramón Lodares, autor de ensayos ya clásicos como Gente de Cervantes o El porvenir del español (publicados por Taurus). Lodares, fallecido hace tres años, insistía en que la tendencia a la selección lingüística es imparable por una razón básica: la gente no se pregunta por qué aprender una lengua, sino para qué. Defensor de una visión materialista de las lenguas, el filólogo resumía su punto de vista con un dato y una pregunta: "Antes de 1850 el territorio europeo que actualmente recorremos en francés e italiano, había de recorrerse en docenas de variedades idiomáticas. El hecho de que hoy se pueda andar por el mismo territorio con dos idiomas y una moneda, ¿ha sido una catástrofe para Europa?". En opinión de Branchadell, que polemizó largamente con Lodares, una de las mayores contradicciones del internacionalismo es que los que lo promueven para los idiomas de menor peso no la aceptarían para los de peso intermedio frente al peso pesado del inglés. "La reducción al inglés nunca tendrá el aval de ningún país", apunta. "Malta, que es bilingüe, podría renunciar a la oficialidad del maltés, pero ¿lo harían España o Alemania?".

A la eterna pregunta de si puede haber una identidad común sin una lengua común, Branchadell responde que adoptar el inglés tampoco generaría sentimiento de comunidad porque la vemos como una lengua instrumental: "La lengua de Europa es la traducción". Para él, la solución no es "ni el english only ni el multilingüismo sin fin". Existen, dice, casos intermedios que hay que pactar atendiendo a la soberanía de los Estados (aunque tenga lenguas pequeñas), a la demografía (donde, ya vimos, domina el alemán) o a su proyección internacional (el gran fuerte del español, una lengua más americana que europea por el número de hablantes nativos; además, según el Instituto Cervantes, de los 14 millones de personas que lo estudian como lengua extranjera sólo 3,5 millones lo hacen en Europa; 2,5 en Francia).

Por el lado institucional, el inglés está, pues, lejos de convertirse en el euro de los idiomas. Mueve más sentimientos y genera, en todos los sentidos, más literatura. Pero también genera dividendos. No es extraño que haya hecho fortuna la metáfora del español como una "empresa multinacional" que crece en hablantes nativos más que ninguna otra (exceptuando al árabe) y que ocupa el tercer puesto mundial. Otra metáfora afortunada es la de la lengua como "el petróleo de España". Pero que un país produzca petróleo no quiere decir que lo refine y lo comercialice. De hecho, no sería descabellado que la explotación industrial del español -de la publicidad a la música, el cine o los libros- se establezca en países que no lo tienen como lengua oficial. Por otro lado, el reciente estudio Economía del español de la Fundación Telefónica apunta que si en el área de habla hispana se dispusiera de tantas líneas telefónicas como en los países anglófonos, la presencia de la lengua de Don Quijote en Internet se incrementaría en un 170%. Una cifra ya clásica es la que sitúa la potencia económica del español en el 15% del PIB del país. Una cantidad nada desdeñable, pero que no es más que un tercio de lo que el español produce en Estados Unidos. Se explica así que la entrada en campaña de los idiomas vaya más allá de Fuenlabrada. La web de Hillary Clinton alberga una ventana que reza "Página bilingüe". En la de Barack Obama el rótulo es más explícito: "En español".

Fuente:

El País - Sociedad

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0