Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta fukushima. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta fukushima. Mostrar todas las entradas

18 de octubre de 2011

El cierre de la central de Fukushima se completará a finales de este año

Imagen de la central nuclear de Fukushima. | Reuters

Imagen de la central nuclear de Fukushima. | Reuters

El Gobierno japonés y la Compañía Eléctrica de Tokio (Tepco) han asegurado este lunes que cierre de la central nuclear Fukushima-1 se completará a finales de este año.

Tanto TEPCO como el Ejecutivo nipón han sostenido que las temperaturas de los reactores 1, 2 y 3 se mantienen por debajo de los 100 grados y que la emisión de material radiactivo ha caído la mitad en el último mes. Los últimos exámenes situaban el índice de radiactividad en 100 becquerelios por hora.

De este modo, se revisará el calendario del programa de contención de la crisis nuclear activado a raíz del accidente en la planta nuclear de Fukushima, tras el paso del terremoto y el posterior tsunami en la costa noreste de Japón el pasado 11 de marzo.

El informe que reflejará dichos cambios será publicado este lunes, mismo día en el que Tepco remitirá al Gobierno las medidas de seguridad nuclear que aplicará para mantener el enfriamiento de la central durante los próximos tres años.

Asimismo, estas mismas fuentes han confirmado que una cubierta gigante de poliéster que recubrirá el reactor 1 será finalizado a finales de este mes.

El Gobierno japonés y Tepco han afirmado que las medidas para lograr la estabilidad necesaria para el cierre de Fukushima-1 están siendo implantadas de forma progresiva, según ha informado la cadena japonesa NHK.

Fuente:

El Mundo Ciencia

14 de octubre de 2011

La necesidad volvió a los japoneses expertos en medir la radiación

Para proteger a sus hijos, muchas madres están pendientes de los niveles de radioactividad.

No hasta hace mucho tiempo atrás la medición de la radioactividad era un trabajo reservado para los científicos. Armados con un contador Geiger, los especialistas podían medir los niveles de contaminación nuclear presentes en un lugar determinado.

Sin embargo, después de la avería de la planta nuclear de Fukushima, provocada por el terremoto y posterior tsunami en Japón de marzo, muchos ciudadanos de ese país parecen haberse convertido en expertos en esa tarea.

Desde abril, por ejemplo, cientos de ciudadanos de a pie comenzaron a subir sus propias mediciones a Safecast.org, un página de internet que les permite a los usuarios compartir información de lo que está pasando en cuanto a la radioactividad en el lugar en el que viven.

El objetivo de esta organización sin fines de lucro es llenar el vacío que existe ante la falta de información de las autoridades.

Para reunir la mayor cantidad de mediciones posibles, fabricaron sus propios contadores Geiger y se los entregaron a voluntarios -científicos, aficionados a la tecnología y personas comunes y corrientes- que viven en las zonas más afectadas.

Al cabo de unos meses, recibieron una cantidad invaluable de datos que les permitió crear mapas que muestran los niveles de radioactividad.

Desconfianza

Para muchos, el hecho de que los ciudadanos comunes hayan comenzado a tomar mediciones por cuenta propia es un reflejo de la pérdida de confianza en la información suministrada por las autoridades.

La confusión, provocada por la publicación información contradictoria, tampoco contribuye a calmar la ansiedad de la población.

Este jueves por ejemplo, se informó de la presencia de elevados niveles de radiación en el distrito de Setagaya, a unos 200 kilómetros de Fukushima.

Sólo más tarde, las autoridades señalaron que la radiación se originó en unas antiguas botellas que estaban guardadas en una caja de madera en un sótano de una casa de Tokio y, por lo tanto, descartaron una conexión con la planta nuclear.

La información recopilada por los usuarios de Safecast.org ha tendido hasta el momento a coincidir con las mediciones del gobierno. Sin embargo, en algunos casos, reveló que la radioactividad en algunos sitios era más elevada de lo que se esperaba.

Madres con iniciativa

Celular que puede medir la radioactividad

NTT DoCoMo creó un teléfono que puede medir la radioactividad.

Estos datos sirven para que la población pueda alertar a las autoridades y hacer que se tomen medidas antes de que sea demasiado tarde y las partículas de radioactividad se esparzan por una región más amplia.

Según explica Ryugo Hayano, físico nuclear de la Universidad de Tokio, en determinadas situaciones "no fue sino hasta que los residentes locales elevaron sus voces que los gobiernos municipales se tomaron el tema seriamente".

En el caso de Setagaya, por ejemplo, fue un grupo de madres las que, tras medir la radioactividad en las inmediaciones de la guardería a la que acudían sus hijos, alertaron a las autoridades.

Y para los que no saben cómo hacerlo o no disponen de un contador Geiger, el gigante de los teléfonos celulares japonés NTT DoCoMo presentó una solución: desarrolló un teléfono inteligente que tiene la capacidad de medir la radiación en el ambiente.

Fuente:

BBC Ciencia

Contenido relacionado

29 de agosto de 2011

Los colegios de Fukushima superan 13 veces la radiación máxima permitida

RADIACTIVIDAD | A pesar de la descontaminación

Los colegios de Fukushima superan 13 veces la radiación máxima permitida

Una niña se lava las manos en una escuela de la provincia de Fukushima. | Greenpeace

Una niña se lava las manos en una escuela de la provincia de Fukushima. | Greenpeace

Europa Press | Madrid

La organización ecologista Greenpeace ha denunciado este lunes que los colegios de la región de Fukushima no son seguros aún, ya que la radiación supera en esos lugares los máximos de seguridad. Por ello, emplaza a las autoridades japonesas a retrasar el inicio escolar, previsto para el 1 de septiembre.

Un equipo de expertos de Greenpeace en protección radiológica ha certificado que los niveles de radiación superan los estándares internacionales para población infantil.

Las muestras tomadas los días 17, 18 y 19 de agosto revelan radiación de hasta 1,5 microsieverts por hora, es decir, 13,14 milisieverts por año (mSv/año), en una escuela que acoge niños desde preescolar hasta secundaria y que ya había sido descontaminada. Estos niveles están muy por encima de la tasa aceptada internacionalmente de 1 mSv/año para adultos, superior a la recomendada para niños.

Desprotección infantil

El equipo también examinó una muestra obtenida a un metro del suelo en un parque del centro de la ciudad de Fukushima. Ésta ha deparado hasta 2 milisieverts por hora (17,52 mSv/año) por lo que Greenpeace considera que los esfuerzos de las autoridades para la descontaminación "no han sido suficientes para proteger la salud de los niños".

"No se puede obligar a los padres a elegir entre dar una educación a sus hijos o exponerlos a altos niveles de radiación", ha declarado este lunes desde Tokio en rueda de prensa la responsable de la campaña nuclear de Greenpeace Japón, Kazue Suzuki.

Sin embargo, las autoridades municipales han rechazado las acusaciones de Greenpeace alegando que los colegios son seguros conforme a las normas gubernamentales.

Tras la descontaminación

"Hemos terminado la descontaminación de los colegios y ya no hay altos niveles de radiación", ha señalado un portavoz de la Alcaldía, Yoshimasa Kanno, en declaraciones a Reuters. Además, ha considerado precipitado retrasar el inicio del curso escolar en las más de un centenar de escuelas de la ciudad debido a que Greenpeace haya hallado radiación en "solo tres".

Además, Greenpeace ha calificado el anuncio del Gobierno nipón de llevar a cabo un nuevo plan básico de descontaminación para Fukushima y su gran área metropolitana como "inadecuado" y considera que llega "demasiado tarde".

"El tan esperado plan de limpieza ofrece demasiado poco y además llega demasiado tarde. El primer ministro debe retrasar el inicio del curso escolar, trasladar inmediatamente a los habitantes de zonas altamente contaminadas y movilizar los miles de trabajadores que sean necesarios para conseguir que los niveles de radiación bajen todo lo posible por debajo de 1 mSv/año", ha añadido Suzuki.

Greenpeace ha destacado además las labores de descontaminación llevadas a cabo por las comunidades locales al margen de las iniciativas oficiales y que habrían conseguido reducir la radiación. "Encontramos un notable descenso de los niveles de radiación en una guardería de Fukushima, pero fue gracias a los esfuerzos de descontaminación llevados a cabo por las comunidades locales y las ONG", ha señalado el experto en radiación de Greenpeace Jan Vande Putte.

"Esto demuestra que es posible disminuir los niveles de exposición a la radiación para los niños, pero mientras no se haga es necesario impedir desde este mismo momento que se expongan innecesariamente a este riesgo radiológico", ha añadido.

Fuente:

El Mundo Ciencia

19 de julio de 2011

Japón prohíbe la carne de Fukushima cuatro meses después del incidente nuclear

Especial: Seres vivos

Preocupación por los niveles de radiación

Un trabajador alimenta a una vaca en Ishikawa-gun, en la prefectura de Fukushima. | Efe

Un trabajador alimenta a una vaca en Ishikawa-gun, en la prefectura de Fukushima

El Gobierno japonés ha anunciado la prohibición de la distribución y venta de carne producida en la provincia de Fukushima, cuatro meses después del terremoto y posterior 'tsunami' que causaron un serio accidente en una central nuclear de la zona.

El ministro portavoz, Yukio Edano, informó de la prohibición. Edano, citado por la agencia Kyodo, detalló que el Gobierno ofrecerá compensaciones a los ganaderos.

Según informaciones publicadas recientemente, 648 vacas, la mayor parte detectadas en esa misma región, fueron alimentadas con piensos contaminados con cesio radiactivo. Su carne fue vendida por todo Japón, lo que ha incrementado la ansiedad de los consumidores nipones.

Últimamente se han detectado 505 nuevos casos de animales alimentados con el forraje contaminado, que se unen a los 143 localizados desde el pasado 10 de julio, cuando se registraron por primera vez niveles de este isótopo radiactivo por encima de los permitidos en la carne de seis vacas procedente de Fukushima.

El Gobierno de Fukushima había pedido a sus ganaderos que dejaran de distribuir carne por el momento. De estos 505 ejemplares, 411 procedían de siete granjas en la provincia de Fukushima.

El pienso de una de estas siete explotaciones, situada en Motomiya, 57 kilómetros al noroeste de la planta, contenía 690.000 becquereles de cesio por kilo, 1.380 veces el límite permitido por el Gobierno nipón, y la máxima concentración registrada hasta el momento.

Fuente:

El Mundo (España)

27 de junio de 2011

¿Cómo asimilan las células el plutonio?

Una investigación estadounidense con ratas revela que las células incorporan el plutonio de forma similar al hierro, que también interviene en el proceso. El estudio abre una nueva vía para tratar de minimizar los daños que este elemento metálico radiactivo ocasiona en el ser humano en desastres como el de Fukushima (Japón).

El estudio abre una nueva vía para tratar de minimizar los daños que el plutonio causa en el ser humano en desastres como el de Fukushima (Japón). Imagen: DigitalGlobe Imagery.

“Por primera vez, hemos identificado la forma en que el plutonio penetra en las células, lo que podría servir para interrumpir su absorción y retención en el cuerpo”, explica a SINC Mark Jensen, autor principal del estudio e investigador del Laboratorio Nacional Argonne de Illinois (EE UU).

El plutonio es un elemento metálico radiactivo, tóxico para el ser humano, cuya asimilación por las células humanas no es muy conocida. Hasta el momento, los científicos pensaban que, al compartir algunas características químicas con el hierro, las células lo asimilaban de la misma forma en que asumían al nutriente mineral.

Una investigación publicada esta semana en Nature Chemical Biology revela que la hipótesis era cierta, pero con algún matiz. En el caso del hierro, la proteína que lo transporta al interior de las células consigue su objetivo cuando sus dos lóbulos –que contienen los puntos de unión del hierro- se pueden cerrar.

Sin embargo, en el caso del plutonio, según el estudio liderado por el Laboratorio Nacional Argonne de Illinois (EE UU), solo se cierra uno de los dos lóbulos, por lo que depende de la ayuda de la unión de hierro en el otro lóbulo para que la captación celular tenga lugar.

“Lo más sorprendente es que el plutonio solo puede transferirse a las células con la ayuda del hierro, a través de la transferrina”, asegura Jensen. Y aunque esta sea la principal vía de transmisión, el estudio revela que no es la única. “El plutonio también sigue otros caminos para infiltrase en las células”, añade el experto.

Menos daños para el ser humano

El hallazgo, realizado in vitro con ratas, puede ayudar a los científicos a plantear estrategias que minimicen el daño del plutonio en células humanas, expuestas a la contaminación de este elemento en el medio ambiente.

El accidente nuclear de Fukushima (Japón) y el uso de combustibles ricos en plutonio de otros reactores nucleares en otros países son algunos ejemplos que los investigadores podrán abordar con un nuevo enfoque.

----------------------------

Referencia bibliográfica:

Mark PJensen, Drew Gorman-Lewis, Baikuntha Aryal, Tatjana Paunesku, Stefan Vogt5, Paul G Rickert, Soenke Seifert, Barry Lai, Gayle EWoloschak, L Soderholm. “An iron-dependent and transferrin-mediated cellular uptake pathway for plutonium”. Nature Chemical Biology, 26 de junio de 2011. DOI: 10.1038/nchembio.594.

Fuente:

SINC

14 de junio de 2011

¿Central nuclear binacional en lugar de Inambari?

El remedio que proponen sería peor que la enfermedad

Ya en Conocer Ciencia advertimos sobre los peligros, para el medio ambiente y para la sociedad, que implicaría la construcción de centrales hidroeléctricas en la Amazonía peruana. (Brasil ya aprobó la construcción de una gigantesca hidroeléctrica en su territorio amazónico).

Pero lo que popone Rolando Paucar es algo aun mucho peor: construir una central nuclear ¡en medio de la amazonía! Este tipo parce haber perdido la razón, y vamos que algunos medios le dan cobertura... y, diga usted Sr. Paucar ¿dónde hecharemos los residuos radioactivos? y, sobre todo ¿qué sucedería con la Amazonía en caos de un desastre nuclear (al estilo Chernobyl o Fukushima?

No, Sr. Paucar, la salida está en dejar la selva del Amazonas como zona intangible para la JHumanidad y obtener energía de fuentes renovables (viento, olas, Sol).


Diario La República.- Perú y Brasil podrían construir una central nuclear binacional, en lugar de una hidroeléctrica en Inambari, recomendó el presidente del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (IEDES), Rolando Paucar Jauregui.

Aunque el experto reconoció que Inambari generaría 1, 200 megavatios de energía eléctrica, dijo que este proyecto generaría daños al ambiente; así como conflictos sociales en la zona de influencia.

“Por ello esperamos que estos próximos cinco años el gobierno apueste por la energía nuclear de una manera más comprometida. Esta podría ser la oportunidad que estamos esperando quienes creemos que lo nuclear puede dar mucho al Perú”, agregó.

De lo contrario, con la ejecución de la hidroeléctrica se perderían alrededor de 47 mil hectáreas de selva amazónica.
En ese sentido, el físico nuclear pidió al presidente electo Ollanta Humala, que se priorice la seguridad radiológica de todas las instalaciones nucleares y radiactivas del país en estos primeros 100 días.

“Para emprender cualquier proyecto en lo nuclear necesitamos gestionar la compra de combustible nuclear que ya está con presupuesto desde el 2009 y que ahora con una gestión técnica podría ser adquirido y optimizado para la producción de radioisótopos y usos de las radiaciones de las facilidades de irradiación”, expresó el experto.

Según Rolando Paucar si hacemos un balance de las actividades nucleares durante el gobierno aprista, a poco más de un mes de que el Presidente Electo tome posición del cargo, se podría decir que las actividades nucleares en estos cinco años han transcurrido en un ambiente de pasividad por parte del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) y desatención por parte del Estado.

Puso como ejemplo el Centro Nuclear de Huarangal que se encuentra en estado de abandono, pese a que es la inversión más grande que ha realizado el Estado en ciencia y tecnología.

Tomado del blog:

Rolando Paucar

Rolando Paucar
Lima, Perú

Físico Nuclear con estudios de Doctorado en Ciencias en la Universidad Autónoma de Barcelona, estudio de Doctorado en Gobierno y Política Pública, Diplomado en Derecho de la Energía y Diplomado en Defensa y Seguridad Hemisférica en el Colegio Intercamericano de Defensa de Washington DC. Consultor de la empresa Microwave Technologies .Inc con sede en Virginia (E.E.U.U.), past presidente de la Sociedad Peruana de Radioprotección. Actualmente es presidente de Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo -IEDES.

Lea en los archivos de Conocer Ciencia:

Fiebre energética de Brasil inundará selva peruana con megahidroeléctricas

Latinoamérica: "En cuestiones de energía estamos en pañales"

Diez falsas ideas que se usan para defender la energía nuclear

Tras Fukushima el futuro está en las energías renovables

13 de junio de 2011

Detectados altos niveles de estroncio en el agua del mar cercana a Fukushima

Manifestación antinuclear celebrada en Tokio el pasado sábado 11 de junio. | Afp

Manifestación antinuclear celebrada en Tokio el pasado sábado 11 de junio. | Afp

La operadora de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Company (Tepco), ha asegurado que, por primera vez desde que inició la crisis nuclear en Japón, han detectado niveles excesivos de estroncio en el agua del mar cercana a la planta.

La operadora aseguró que el nivel de estroncio-90 registrado en varías muestras recogidas en el mar frente a la central el pasado 16 de mayo, acumulan índices 53 veces superiores al estándar de seguridad del Gobierno, informó hoy la cadena nipona NHK.

Los análisis de Tepco, que normalmente requieren de tres semanas, también detectaron que el índice de estroncio-90 en las entradas de agua de mar de los reactores 2 y 3 de la central de Fukushima, acumulan un nivel 170 y 240 veces por encima del límite, respectivamente.

La operadora afirmó que en una de las muestras de agua recogidas el pasado 18 de mayo en el terreno de la central próximas al reactor 2 de la planta, marcaron niveles de 6.300 bequereles por litro, mientras que en la zona del reactor 1, los índices fueron de 22 bequereles por litro.

Los expertos advierten de que el estroncio, generado en la fisión de los átomos de uranio y cuya vida media es de 29 años, puede suponer un riesgo, ya que se acumula en los huesos y puede causar cáncer óseo y leucemia.

Por su parte, la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa (NISA) aseguró que el resultado no sobrepasa sus expectativas ya que la sustancia se detectó en una de las playas de uso exclusivo de la central.

No obstante, la NISA anunció que realizará un exhaustivo control de monitorización al pescado y marisco que se encuentran en el área afectada.

El pasado mes de mayo, el Ministerio de Ciencia japonés realizó un análisis en el que no detectó ninguna sustancia radiactiva en el fondo marino, con muestras recogidas a 50 kilómetros al sur de la central y a 200 kilómetros al norte de Tokio.

Fuentes:

El Mundo Ciencia

12 de abril de 2011

Japón aumenta alerta de Fukushima al nivel de Chernóbil

Las autoridades japonesas subieron la alerta del accidente nuclear en la planta de Fukushima Daiichi a nivel 7, el más alto de la escala internacional para desastres nucleares, y el mismo nivel en el que fue catalogada la crisis de Chernóbil en 1986. Hasta ahora, la emergencia estaba catalogada en nivel 5.

La Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear de Japón hizo el cambio ante la cantidad de material radioactivo acumulado, sumando todo lo que ya fue expulsado al medioambiente. Según la escala internacional, un accidente nivel 7 indica que ya se han expulsado decenas de miles de terabecquerels (billones de becquerels) de yodo radiactivo 131. Según las autoridades, la cantidad de material todavía es menor al registrado en Chernóbil, sin embargo, es suficiente para entrar en el nivel máximo de emergencia.

El vocero de gobierno, Yukio Edano, recalcó sin embargo que el alza en el nivel de gravedad no significa que la situación en Fukushima esté “empeorando”. De hecho, se ha considerado que el material que sigue saliendo de la planta ha disminuido.

La empresa dueña de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), se disculpó nuevamente por no poder detener la filtración de radiación. “La fuga de radiación no se ha detenido completamente y nuestra preocupación es que la cantidad filtrada podría llegare posiblemente al de Chernóbil o excederlo”, señaló Tepco. La compañía indicó que la mayor parte del material se ha fugado del reactor número 2, dañado por una explosión el 15 de marzo pasado, cuatro días después del terremoto de 9 grados que azotó a Japón.

Links:
- Japan ups Fukushima nuke crisis severity to 7, same as Chernobyl (Kyodo News)
- Japan raises nuclear crisis to same level as Chernobyl (Reuters)
- Gov’t apologizes after raising nuclear crisis level to highest (Japan Today)



Fuente:

Fayer Wayer

10 de abril de 2011

Tras Fukushima, el futuro está en las energías renovables


Las averías en la planta de Fukushima obligaron a evacuar las zonas aledañas.

Por Antony Froggatt

El accidente en la planta nuclear de Fukushima, en Japón, provocado por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, ha puesto nuevamente sobre el tapete uno de los temas más importantes vinculados con la energía nuclear: la seguridad.

Es sabido que las consecuencias de una accidente nuclear catastrófico pueden ser graves, pero también se sabe que la frecuencia con la que ocurren esta clase de eventos es baja.

La industria y los reguladores de este sector han llegado a esta conclusión tomando en cuenta las probabilidades de que se produzca un incidente en un año de operaciones.

En el caso de los primeros cuatro reactores de Fukushima, la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear de Japón estimó en 2002 que la posibilidad de accidentes en el núcleo era de 1 en 100.000 o menos por año para cada reactor y que la probabilidad de incidentes que dañaran la vasija de contención era de 1 en 1.000.000 o menos por año, también para cada reactor.

clic Lea también: Fukushima y los mitos de la fuga radioactiva

Sin embargo, dado que han pasado unas pocas décadas -y no milenios- entre los accidentes de Fukushima, Chernobyl y Three Mile Island -la isla del estado de Pensilvania en Estados Unidos-, sobre los que también se pensaba que no estaba en riesgo el núcleo del reactor, resulta evidente que los operadores nucleares y/o los reguladores están desestimando los riesgos asociados a la tecnología nuclear.

En la cumbre sobre clima celebrada en Cancún, México, en diciembre de 2010 se dijo: "El cambio climático es uno de los desafíos más grandes de nuestro tiempo y todas las partes comparten una visión que implica trabajar de forma conjunta en el largo plazo".

Para cumplir con los objetivos de Naciones Unidas, las emisiones deberán reducirse en un 80% para 2050. Esto requiere una disminución drástica de las emanaciones de dióxido de carbono (CO2) por parte del sector energético.

Al mismo tiempo, los pronósticos anticipan un rápido incremento de la demanda de energía, impulsado fundamentalmente por el crecimiento económico de Asia, en particular China e India. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que la demanda global aumentará en un 47% para 2035.

Eficiencia energética

Quienes están a favor de la alternativa nuclear creen que ésta debería jugar un rol cada vez más importante en el sector energético de alta eficiencia, que tiene como meta no emitir CO2.

Sin embargo, la energía nuclear no es actualmente una tecnología global. Sólo 30 países la utilizan -entre ellos Argentina, Brasil y México- y seis -Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, Rusia y Corea del Sur- generan cerca de tres cuartas partes de la electricidad del mundo que proviene de reactores nucleares.

clic Vea: Fukushima, amenaza radioactiva

Niña con mascarilla

La contaminación radiactiva ha obligado a repensar el uso de la energía nuclear.

La contribución total de las plantas nucleares a la producción global de energía que se comercializa es de aproximadamente el 6%. En comparación, el aporte del carbón es del 25% y el del gas natural es del 23%.

Para que la energía nuclear cumpla un papel importante en suplir la demanda energética en el futuro, es necesario incrementar su uso. Esto aumentará significativamente las dificultades que ya existen en torno de la seguridad y del manejo de los desechos radiactivos y dará lugar, además, a una nueva serie de temores sobre la proliferación de materiales nucleares.

Dada la dimensión y la urgencia del problema, es crucial que se de prioridad a las tecnologías de bajo costo que hayan dado prueba de su eficiencia y sean de interés para todo el mundo.

Por esta razón, la prioridad debe ser la eficiencia energética, que no sólo apunta a combatir el cambio climático sino también a disminuir las dificultades en materia de seguridad y, además, genera beneficios económicos comprobados.

Cuestión de costos

En segundo lugar está la energía renovable que, para sorpresa de muchos, ha pasado a formar parte en los últimos años de los recursos energéticos más utilizados.

Por ejemplo, en la Unión Europea las instalaciones de energía renovable son las que han permitido, en gran medida, aumentar la capacidad energética en 2008 y en 2009.

De hecho, en Alemania generan más electricidad que la propia energía nuclear.

La implementación de energías renovables a gran escala no sólo es posible técnicamente y tiene ventajas para el medio ambiente, como lo han demostrado numerosos casos, sino que además produce beneficios económicos al reducir la dependencia a las fluctuaciones en el precio de los combustibles fósiles.

Mientras que el costo de la energía nuclear ha ido en aumento, el de las energías renovables ha disminuido y en muchas ocasiones es, incluso, la opción más barata.

Impacto

Después del accidente de Fukushima, la mayoría de los analistas creen que las complicaciones y los gastos de una planta nuclear aumentarán aún más.

Se espera, en particular, que se ponga mayor énfasis en proteger las centrales de amenazas ambientales como inundaciones, tormentas y sequías, que en teoría serán más frecuentes como resultado del cambio climático.

Planta de Fukushima

La central de Fukushima sólo produce el 3% de la energía que utiliza Japón.

Por otra parte, como en Fukushima los problemas fueron trasladándose de un reactor a otro y de los reactores a las piletas de almacenamiento, habrá que cambiar el diseño de las instalaciones y esto afectará -sin duda- el costo de las futuras plantas.

Varios estudios han demostrado que las fuentes renovables junto con la eficiencia energética bastan para suplir todas las necesidades de energía del planeta y que, en consecuencia, no es necesario recurrir a la opción nuclear.

El desastre de Fukushima ha puesto de manifiesto el impacto ambiental, social y económico que la energía nuclear puede tener en condiciones extremas.

Mientras Japón sigue tratando de lidiar con las consecuencias del terremoto y del tsunami del mes pasado, gran parte de los esfuerzos se han visto desviados hacia los intentos de contener la crisis en una planta que sólo produce el 3% de la energía del país.

Antony Froggatt es investigador principal del Programa de Energía, Medio Ambiente y Gestión de Recursos del centro de estudios Chatham House, en Londres.
Fuente:

BBC Ciencia


Lea también:

9 de abril de 2011

¿Qué hacer con los 57 millones de litros de agua radiactiva de Fukushima?

Agua radiactiva de la central vertiéndose al mar. | Reuters

Agua radiactiva de la central vertiéndose al mar. | Reuters

57 millones de litros de agua radiactiva se acumulan en la central de Fukushima a los que cada día se suman cientos de litros que los trabajadores de la planta vierten sobre los reactores en su intento por enfriar su núcleos.

Pero, ¿qué se puede hacer con ellos? Después de que los técnicos lograran este miércoles cerrar la fuga por la que se estaban filtrando litros de este agua al mar, el problema que se plantea ahora en Fukushima es dónde van a ir parar los que se siguen acumulando.

Según publica el diario 'Los Angeles Times', el agua que se utiliza para tratar de enfriar los reactores y las peligrosas barras de combustible se está filtrando a través de fisuras dentro de la planta, a través de túneles y pasadizos de los niveles más bajos, donde se está acumulando un mar de residuos letales.

El problema: nadie sabe qué hacer con ellos. "No hay ningún precedente similar a esto que pueda ayudar a buscar una solución", asegura al diario Robert Álvarez, ex secretario adjunto del Departamento de Energía de EEUU.

El alto nivel de sustancias radiactivas en el agua tendrá que ser almacenado de forma segura, procesadas y solidificadas. Un trabajo que los expertos afirman que casi seguro se tendrá que realizar en un complejo especialmente diseñado para ello. Además, el proceso de limpiar el agua podría tardar muchos años, incluso décadas y el coste podría llegar a las decenas de miles de millones de dólares.

El problema inmediato al que enfrenta a los japoneses es cómo almacenar todo este agua, teniendo en cuenta que tanques de almacenamiento están casi llenos.

Barcazas y contenedores

Con ello, Tepco está considerando llevar en barcazas y tanques alrededor de 9 millones de litros de este agua radiactiva. Japón también ha pedido informes a Rusia para enviar una planta flotante de tratamiento de residuos llamada Suzuran que se utilizó para desmantelar los submarinos nucleares rusos en el puerto del Pacífico de Vladivostok. El Suzuran fue construido en Japón hace diez años.

Sin embargo, incluso utilizando barcazas y tanques para almacenar temporalmente el agua se genera un problema futuro que pasa por cómo deshacerse de los recipientes contaminados.

EEUU y los expertos japoneses dicen que la clave para resolver el problema consiste en reducir el volumen de agua mediante la concentración de los elementos radiactivos para que puedan ser solidificados en un lugar más seguro. Pero los expertos de residuos no se ponen de acuerdo en cómo hacerlo.

La dificultad de concentración y solidificación de los contaminantes depende de la cantidad de radiactividad en el agua, el tipo de isótopos y si el trabajo se puede realizar en Fukushima.

La mayoría de los expertos coinciden debe ser almacenado en algún contenedor donde se concentre el líquido. Sin embargo, otros consideran muy peligrosa esta opción ya que con el paso de los años al final los materiales radiactivos saldrían a la atmósfera.

Ampliar la zona de evacuación

Mientras tanto, el Gobierno japonés ha indicado este jueves que estudia ampliar la actual zona de evacuación de 20 kilómetros a 30 kilómetros alrededor de la central de Fukushima debido al peligro de exposición a la radiación durante largos períodos de tiempo.

El portavoz del Gobierno japonés, Yukio Edano, dijo que las autoridades están considerando ordenar la evacuación a algunos residentes de la zona de entre los 20 y 30 kilómetros alrededor de la planta, a los que ahora sólo se les recomienda permanecer a resguardo.

Edano sugirió que el Gobierno podría modificar los valores límite con los que se ordena una evacuación, ya que esas guías "se establecen asumiendo un accidente que libera un alto nivel de radiación en un corto espacio de tiempo".

El Gobierno nipón ha pedido a expertos que estudien medidas para evitar el riesgo a la población de una exposición prolongada, debido a que la crisis de Fukushima Daiichi sigue sin tener visos de terminar pronto por las dificultades para contener filtraciones radiactivas.

Fuente:

El Mundo

6 de abril de 2011

Las nuevas amenazas de Fukushima

Imagen del dañado reactor número 4. | Reuters

Imagen del dañado reactor número 4. | Reuters

Poco dura la alegría en la central nuclear de Fukushima. Si esta madrugada la compañía dueña de la planta japonesa, Tepco, anunciaba que había logrado detener la fuga de agua radiactiva procedente del reactor número 2, horas después el mundo amanecía con un informe de técnicos estadounidenses en colaboración con Tepco, en el que se advierte de que las amenazas a las que se enfrenta ahora la central no son pocas.

La evaluación confidencial realizada por la Comisión Reguladora Nuclear, y a la que ha tenido acceso el diario 'The New York Times', asegura que las medidas tomadas durante las pasadas semanas para controlar la crisis nuclear van a comenzar a tener serios efectos en la planta.

Entre las nuevas amenazas que se citaron en la evaluación fechada el 26 de marzo se hace hincapié en la fragilidad de las estructuras de contención de los reactores, ya que al llenarse de agua radiactiva son más vulnerables a romperse en el caso de una réplica similar a la que ha habido desde el terremoto del pasado 11 de marzo.

El documento también cita la posibilidad de que se produzcan explosiones dentro de los reactores debido a la liberación de hidrógeno y el oxígeno del agua de mar bombeada a los reactores y ofrece detalles de como la acumulación de agua de mar impide el flujo del agua dulce destinada a enfriar los núcleos.

En los últimos días, los trabajadores que permanecen en Fukushima se han enfrentado ya a las consecuencias de las medidas tomadas para enfriar las barras de combustible, como han sido las quemaduras provocadas por la fuga de agua radiactiva y los altos niveles de radiación a los que han estado expuestos.

El documento además ofrece una evaluación técnica más detallada que los funcionarios japoneses han proporcionado sobre el problema de que más barras de combustible se fundan, aunque coinciden bastante con los datos de los expertos estadounidenses.

Entre otros problemas, el informe se pregunta si será posible mantener por un tiempo indefinido sin lograr refrigerar las barras de combustible nuclear. Los expertos coinciden en que hay que seguir intentando enfriarlos los meses que hagan falta hasta que la situación de la planta se estabilice, aunque otros apuntan que los riesgos del bombeo constante de agua plantea dificultades que ni los técnicos saben aún valorar.

La evaluación también sugiere que los fragmentos o partículas de combustible de las piscinas han aumentado y han afectado gravemente a los trabajadores. El escape de radiactividad, que pudiera haber ocurrido durante una de las explosiones de hidrógeno, puede provocar aún más fugas radiactivas.

"Esto pinta un panorama muy diferente, y sugiere que las cosas están mucho peor de lo que imaginamos. Todavía podría haber daños más graves si algunas de estas previsiones no funcionan", asegura David A. Lochbaum, un ingeniero nuclear experto en el tipo de reactores que hay en Fukushima.

Los pasos recomendados por la Comisión Nuclear incluyen la inyección de nitrogeno en las estructuras de contención para purgar el oxígeno y el hidrógeno acumulados, y aconsejan que se continúe vertiendo boro al agua del refrigerador para evitar que se produzca una reacción nuclear.

Por otro lado, la evaluación proporciona nuevos detalles gráficos sobre las condiciones de los corazones dañados en los reactores 1, 2 y 3. Debido a la fundición de las barras de combustible y al agua de mar vertida, las vías de circulación parecen estar bloqueadas, especialmente en el reactor 1.

"Incluso el mejor malabarista del mundo puede tener demasiadas pelotas en el aire," dijo Lochbaum acerca de los múltiples problemas que tiene aún la planta. "Ellos tienen un montón de cosas críticas en el aire, y un paso en falso podría hacer la situación mucho, mucho peor", sentenció.

Fuente:

El Mundo Ciencia

5 de abril de 2011

Descontrol en Fukushima: yodo radiactivo supera 7,5 millones de veces el límite

Japón impuso por primera vez pautas de seguridad nuclear para los frutos de mar comestibles.

Japón, Terremoto en Japón, Fukushima, Yodo radiactivo
(Reuters)

Japón impuso por primera vez pautas de seguridad nuclear para los frutos de mar comestibles después que el agua del Pacífico cercana a la usina atómica devastada por el tsunami muestra un nivel de contaminación radiactiva que supera el límite legal en millones de veces.

El operador de la planta reiteró que la radiación se dispersará rápidamente y no es peligrosa en lo inmediato, pero un especialista dijo que la exposición a los niveles altamente concentrados cerca de la usina Fukushima Dai-ichi podría causar lesiones y que podría quedar una contaminación residual del mar como resultado de las filtraciones.

Al conocer los nuevos niveles, sumados a los informes sobre la radiación acumulada en pescados, el gobierno resolvió imponer por primera vez un nivel aceptable de radiación para el producto. Algunos pescados capturados el viernes en las aguas costeras superarían el nuevo límite provisional. “Aunque el gobierno dice que el pescado es apto para consumo, la gente no quiere comprar frutos de mar provenientes de Fukushima”, dijo Ichiro Yamagata, un pescador que vivía cerca de la usina nuclear, pero que se encontraba en un refugio en Tokio. “Probablemente no podremos pescar allí por muchos años”, añadió.

Las zonas costeras invadidas por el tsunami del 11 de marzo constituyen la quinta parte de la enorme industria pesquera japonesa, pero el miedo a la radiación podría afectar a todo el sector.

Aunque Japón importa mucho más de lo que exporta, el año pasado envió al mundo frutos de mar por valor de 2.300 millones de dólares. Adicionalmente, el miedo a la contaminación sería un golpe duro para la patria del sushi.

Radiación sigue aumentando en el mar de Fukushima

La operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co. -cuyo valor de mercado cayó al nivel más bajo en sus 60 años de historia- dijo el martes que dará a cada población afectada 20 millones de yenes (240.000 dólares) por encima de cualquier compensación ordenada por la justicia.

TEPCO anunció asimismo que las muestras de agua de mar tomadas cerca de uno de los reactores superaba el límite legal de yodo radiactivo en 7,5 millones de veces el 2 de abril y 5 millones de veces dos días después.

La compañía dijo en un comunicado que a pesar de las cifras, la radiación no tendría “impacto inmediato” sobre el medio ambiente, pero que se esforzaba por detener las filtraciones lo antes posible.

Fuente:

El Comercio

RPP Noticias

3 de abril de 2011

Hallados muertos dos trabajadores de la central de Fukushima


Los dos operarios estaban desaparecidos desde el 17 de marzo.

21 trabajadores sufren alteraciones genéticas porla radiación.

TEPCO fracasa en su intento de tapar la grieta del reactor 2 con hormigón.



Un operario de Tepco muestra un agujero en el suelo cercano al edificio en el que se encuentra el reactor número dos de la central de Fukushima.- EFE

La pesadilla nuclear que vive Japón desde el terremoto y el tsunami que el 11 de marzo devastaron la costa noreste será larga. El Gobierno ha asegurado que la radiación continuará saliendo de la central durante meses. "No hemos escapado de la situación de crisis, pero en cierto modo está estabilizada", ha dicho en la televisión Goshi Hosono, diputado del gobernante Partido Demócrata de Japón y consejero del primer ministro, Naoto Kan. "¿Cuánto llevará (detener la fuga de radiactividad)? Creo que varios meses (...) Esta va a ser una batalla larga". Hosono ha advertido de que "el mayor desafío es que hay más de 10.000 barras de combustible usado en la planta" y que "se tardará mucho tiempo en reprocesarlas".

Cada día que pasa los ingenieros que intentan estabilizar la central nuclear de Fukushima se enfrentan a nuevos retos, que sitúan el fin de la peor crisis atómica que ha sufrido el mundo desde Chernóbil (Ucrania, 1986) en un horizonte lejano. Tokyo Electric Power (Tepco), la compañía propietaria de la planta japonesa, aseguró el sábado pasado que había descubierto una grieta de 20 centímetros en un foso de contención de hormigón en el segundo reactor de los seis que tiene la central, por la cual se está fugando agua con gran radiactividad al mar. Los intentos de sellar el foso han fracasado hoy. Tras rellenarlo de hormigón, el agua ha continuado filtrándose al océano, y los técnicos están intentando ahora bloquear con polímeros absorbentes las tuberías a través de las cuales llega el líquido a la estructura.

Y cada día que pasa, la ira crece contra Tepco. Desde el inicio de la crisis, la empresa ha sido acusada de falta de transparencia, de lentitud en la respuesta, de no haber tenido en cuenta las advertencias de los expertos sobre el riesgo que los terremotos suponían para Fukushima y de cometer numerosos errores en las labores de emergencia. Hoy ha habido un nuevo motivo. La compañía ha declarado que el miércoles pasado fueron encontrados en un sótano del edificio de turbinas del reactor número 4 los cadáveres de dos trabajadores que estaban desaparecidos desde el terremoto y el tsunami que dañaron irreparablemente el complejo atómico. Ha afirmado que no habían comunicado la noticia hasta ahora por deferencia con sus familias.

Tepco ha declarado que se trata de dos jóvenes de 21 y 24 años, que habían sufrido múltiples heridas externas y que probablemente habían fallecido a causa de la pérdida de sangre. "Es doloroso que estos dos jóvenes trabajadores estuvieran intentando proteger la planta cuando fueron golpeados por el terremoto y el tsunami", ha dicho Tsunehisa Katsumata, presidente de la compañía eléctrica. Los cuerpos han tenido que ser descontaminados, debido a los altos índices de radiación existentes en la central, que han obligado en numerosas ocasiones a los equipos de emergencia a retirarse y suspender los trabajos.

La prensa ha arremetido contra Tepco y pregunta por qué no habían sido encontrados los trabajadores hasta pasadas casi tres semanas del desastre y cómo es que fallecieron mientras realizaban chequeos en la central después de que se produjera el terremoto, cuando otros sobrevivieron.

Cientos de personas trabajan en turnos en la central de Fukushima para atajar el flujo de agua contaminada al mar y enfriar los reactores e impedir una fusión de las barras de combustible, que podría provocar una gran nube radiactiva.

Los equipos de emergencia han sido reacios a hablar en los medios de comunicación sobre las difíciles condiciones en las que trabajan y en las que viven, pero uno de los técnicos, que pasó varios días en la central, describió el sábado pasado su experiencia de forma anónima en el diario Mainichi. "Siento con intensidad que no hay nadie salvo nosotros para hacer esta labor, y no podemos regresar a casa hasta que esté finalizado", explicó este hombre. El técnico contó que cuando le llamaron a mediados de marzo para restablecer el suministro eléctrico en la planta dijo que lo ocultó a su familia para que no se preocupara, pero se lo confió a un amigo a quien le pidió que se lo comunicara a sus padres si no regresaba en dos semanas.

Tepco ha sido acusada de no atajar con celeridad el desastre, al haber retrasado, por ejemplo, el vertido de agua de mar sobre los reactores para enfriarlos porque quedarían dañados irremediablemente. También han sido criticadas las medidas de seguridad con sus empleados. Hace 10 días, tres técnicos se vieron expuestos a grandes cantidades de radiación, y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados con quemaduras tras meterse en agua muy radiactiva con vestimenta de protección inadecuada. Al inicio de la crisis, los equipos no contaban con suficientes contadores Geiger para controlar la radiación y no tenían suficientes trajes de protección contra la contaminación, lo que obligó a algunos trabajadores a improvisar con nailon forros para cubrir el calzado.

Una de las prioridades ahora de los ingenieros es cerrar la grieta del foso de contención para evitar que continúe llegando la radiactividad al mar. "No podemos bajar la guardia porque la situación en la planta nuclear es impredecible", ha manifrestado hoy Yukio Edano, portavoz del Gobierno.

Se da por hecho que el agua que se fuga del foso es la responsable de los altos niveles, hasta 4.385 veces el límite legal, de radiación que han sido detectados en el océano junto a la planta. Especialmente, después de que Tepco afirmara hoy que, en contra de lo que se temía, esta es la única fuga de agua radiactiva al mar.

Alrededor de 18.000 soldados japoneses y 7.000 estadounidenses, apoyados por aviones, helicópteros y barcos, han cerrado en el día de hoy una intensiva operación de búsqueda de las más de 15.000 personas que continúan desaparecidas. En los tres días que ha durado el dispositivo, han encontrado 306 cadáveres. Se teme que la mayoría nunca serán encontradas. El terremoto y el tsunami han dejado además, 12.020 muertos.

Fuentes:

El País (España)

TeleSur

Contaminados de la central de Fukushima con zapatos de calle y bolsas de plástico

La noticia del Washington Post, no se ha visto reflejada en la prensa española. Los trabajadores que se quemaron en Fukushima por la radiación del agua (máxima encontrada hasta ahora por “filtraciones de calzado”), llevaban ZAPATOS DE CALLE CON BOLSAS DE PLÁSTICO!!

Estos han sido los grandes medios utilizados para combatir la catástrofe por el capitalismo tecnológico superior, del que Japón es máximo exponente.

Aún puede recordarse la arrogante superioridad que demostró Occidente respecto a la URSS en el accidente de Chernóbil. Por entonces se aseguraba que los soviéticos recogían el combustible nuclear con las manos desnudas…

La incapacidad 25 años después de una empresa privada, TEPCO, (y del estado japonés y las potencias tecno-nucleares USA, Francia..) para resolver cuestiones básicas y primordiales en una catástrofe de alcance mundial resulta poco más que demencial.

Existen robots diseñados para hacer frente a accidentes nucleares que permanecen en “stand by” en Europa, mientras que los japoneses se preguntan: ¿dónde están los nuestros?

¿Dónde están los robots?

En Japón, donde la crisis nuclear de Fukushima Daiichi arrastra ya su tercera semana, la pregunta es: dónde están los robots?

La respuesta no deja de ser inquietante, teniendo en cuenta que Japón es el país que más ha destacado en el campo de la robótica. En lugar de construir robots para enviarlos a lugares donde los humanos nunca podrían ir o para desempeñar tareas de alto riesgo para las personas, el país nipón se ha centrado más en invertir sus conocimientos de robótica en máquinas y en humanoides que hacen cosas que los seres humanos ya pueden hacer - como hablar, bailar, tocar el violín o presidir bodas-.



“El gobierno nunca creyó que este accidente pudiese ocurrir”, dijo Shigeo Hirose, investigador de robótica del Instituto de Tecnología de Tokio. “La mayoría de los expertos de este campo se han centrado en el robot humanoide para uso casero o doméstico”

Fuente:

Dromedarius

De Fukuyama a Fukushima

Algo sobe Fukuyama...

Francis Fukuyama
(nacido el 27 de octubre de 1952 en Chicago) es un influyente politólogo estadounidense de origen japonés. En la actualidad es miembro del Consejo Presidencial sobre la Bioética y catedrático Bernard L. Schwartz de Economía Política Internacional en la School of Advanced International Studies, Universidad Johns Hopkins en Washington, DC.

Muy criticado por sectores progresistas y alabado por conservadores, es su obra "El Fin de la Historia", donde plantea que en 1989, luego de la caída del muro, los seres humanos pasamos del mundo bipoar al mundo unipolar, o sea a la cúspide de "la civilización y el progreso". Y, por ende, aquí se acaba la historia de la evolución social de nuestra especie.



No obstante, nuevas y nuevas evidencias salen a negar esta pseudo teoría. Al punto que el pobre Fukuyama a tenido que retroceder y desdecirse innumerables veces.

Los dejo, ahora sí, con el artículo en cuestión:


El principal miedo colectivo de los terrícolas de la generación de la Guerra Fría era la bomba atómica. Dan testimonio de ello innumerables libros, películas, canciones, productos culturales y documentos políticos. Aquel temor, incubado en Hiroshima y Nagasaki, recorrió la médula de los pudorosos años cincuenta, de los desgarbados y más tarde psicodélicos sesenta –con su crisis de los misiles entre Krushev y Kennedy-, de los conflictivos setenta, de los neoconservadores ochenta’ y al final de esa década comenzó a disiparse tras la caída del Muro de Berlín y del Telón de Acero.

Apenas unos cuantos nostálgicos, los últimos, realizaron su última marcha de protesta entre los últimos vapores de las últimas pruebas atómicas occidentales en el atolón de Mururoa, ya entrados los noventa.

Es que de alguna manera el fin del mundo bipolar, de ese mundo de teléfonos rojos y maletines negros que en cualquier momento podía estallar gracias a las ojivas de la OTAN y del Pacto de Varsovia, supuso (nos hizo suponer, engañosamente) que el peligro atómico había sido conjurado de forma definitiva. El fantasma del hongo pasó a ser, entonces, cosa del ayer o del anteayer, y Francis Fukuyama pudo darse el lujo de proclamar a los cuatro vientos el fin de la Historia.

Como me decía un amigo, ahora habría que mandar a Fukuyama a Fukushima; topónimo este último que quedará registrado como un memento de que los humanos nunca terminamos de asimilar las lecciones de nuestro pasado, pues tendemos invariablemente a repetir los errores propios y a no aprender de los ajenos. En este caso, por seguirnos permitiendo la manipulación de una poderosísima fuente de energía que puede muy fácilmente escapar de nuestras propias y limitadas capacidades de control, sea que la estemos empleando con fines utilitarios: para producir electricidad; con fines nobles: para diagnosticar y curar enfermedades; o con fines perversos: para aniquilar al otro; pues llegado el caso todos estos usos, con independencia de su calidad moral, pueden llegar a resultar casi igualmente riesgosos.

Por otra parte, el hecho, bastante poco analizado en la prensa internacional, de que este accidente nuclear –si no el más grave, uno de los tres más graves de la historia y el primero de gran magnitud ocurrido en el mundo de la posguerra fría y en el siglo XXI- haya tenido lugar en el mismo país donde cayeron las primeras bombas atómicas hace casi 65 años, no deja de ser muy significativo.

Desde luego, el que una central nuclear quedara dañada y temporalmente fuera de control tras un evento natural de magnitud, en este caso un terremoto y un tsunami combinados, es algo que pudo haber ocurrido en cualquier otra parte de la Tierra, pero uno no puede menos que lamentar (y reflexionar acerca de ello) que haya sucedido precisamente en la misma nación que supo levantarse de sus cenizas en 1945, y que con toda dignidad y esfuerzo logró convertirse en la tercera economía del planeta y en el puntal de la innovación tecnológica mundial.

Pero este hecho, precisamente, es el que encierra la lección más valiosa que podríamos extraer del doloroso episodio de Fukushima: que toda la voluntad y toda la inventiva humana no alcanzan para controlar las fuerzas de la naturaleza; fuerzas cuya más profunda dimensión, causa y destino desconocemos, y que ni todos los grandes cerebros, ni todos los grandes iluminados, ni todos los grandes ordenadores han podido y acaso podrán jamás descifrar y domesticar.

Fuente:

Eju (Bolivia)

2 de abril de 2011

Los heroes que trabajan en el reactor de Fukushima “esperan morir”

En Japón los llaman los samuráis de Fukushima y no es para menos porque los 300 trabajadores de la central nuclear están dispuestos a morir en su intento por controlar la radiación. Los operarios, que arriesgan su vida desde el pasado 11 de marzo, fecha del terremoto y posterior tsunami, han analizado su situación y se han resignado a la muerte.

La madre de uno de los héroes de Fukushima ha narrado en el diario Daily Telegraph que los 300 trabajadores, entre bomberos y personal de Tepco, que están dispuestos a dar su vida en la central. “Mi hijo y sus colegas han analizado detenidamente su situación y se han resignado a morir si es necesario a largo plazo”, ha afirmado la mujer.

Esperan “la muerte” porque conocen mejor que nadie las condiciones en las que están trabajando y los elevados niveles de radiación a los que están expuestos. Han llegado a la conclusión de que, dado el nivel de contaminación que soportan, su única posibilidad a largo plazo es la muerte, narra esta madre.

Además, una serie de correos electrónicos publicados en la prensa ponen de relieve las condiciones de trabajo y el miedo de los empleados. “Si estamos en el infierno ahora todo lo que se puede hacer es trepar hasta el cielo. Por favor, tengan cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear. Me aseguraré de que vayamos a recuperarnos”, recoge uno de los mails.

Esta semana se revelaron las condiciones extremas a las que deben someterse estos trabajadores, que intentan salvar al pueblo de Japón de un desastre radiactivo. No siempre tienen agua ni los alimentos necesarios, duermen en el piso sobre láminas de plomo, expuestos a la radiactividad y no pueden contactarse con sus familiares tan seguido como quisieran.

La amenaza nuclear está cada vez más latente, dado que los niveles de contaminación aumentan sin descanso. El jueves se supo que el nivel de radiación en las aguas cercanas a Fukushima es más de 4 mil veces lo permitido.

Fuente:

Ser Peruano

Fukushima es "mucho peor que Chernobil", según una experta nuclear rusa

La central de Fukushima se accidentó tras un poderoso sismo de magnitud 9 y un gigantesco maremoto posterior que devastaron el 11 de marzo la costa del Pacífico, sobre el noreste del archipiélago.

La agencia de seguridad nuclear japonesa evaluó el 18 de marzo la gravedad del accidente de Fukushima en nivel 5 de la escala internacional.


Alineación al centro


La experta rusa en energía atómica, Natalia Mironova afirmó este viernes desde Washington, que la catástrofe nuclear de Fukushima en Japón es "mucho peor" que la de Chernobil en Ucrania en 1986,"Chernobil fue como la explosión de una bomba sucia”, dijo. Fukishima, va a salir aún más cara" en términos humanos y económicos, que puede superar la de la central soviética, cuyo nivel 7 (el máximo) y era un solo reactor que sólo duró dos semanas", y en este caso, “estamos en la tercera semana y son cuatro los reactores que están en una posición muy peligrosa".

La crisis nuclear y humanitaria de Japón entró en su tercera semana y la radiación continuaba filtrándose de una planta nuclear, mientras miles de personas sin hogar trataban de reconstruir sus vidas, con poca esperanza de una rápida solución. Mientras Tokyo Electric Power trata de recobrar el control de su planta nuclear ante cada vez más críticas y haciendo frente una enorme factura potencial por compensaciones, el Gobierno supuestamente adoptaba medidas para controlar la eléctrica. El Gobierno dijo que aún tenía que decidir cómo apoyar a la empresa, que está lidiando con la peor crisis nuclear desde el desastre de Chernóbil en 1986, y podría tener que abordar reclamaciones que superan los 130.000 millones de dólares, según un banco de inversión de Estados Unidos.

Fuente:

Ls Noiticias de Cojedes


Terra

Agua radioactiva se filtra de la planta nuclear de Fukushima

Este sábado (02 de abril de 2011) las autoridades japonesas informaron sobre un escape de agua contaminada con altos niveles de radiación, proveniente del reactor 2 de la planta nuclear de Fukushima.

El líquido que se dirige hacia el mar se filtra a través de una grieta de unos 20 centímetros de diámetro que presenta un pozo que almacena cables eléctricos, de acuerdo con un reporte de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.

Una nota del portal de la agencia Prensa Latina indicó que un vocero de la entidad identificado como Hidehiko Nishiyama, exhortó a la empresa Tokyo Electric Power Co, operadora de la planta, para que comience las labores a fin de detener la fuga.

Las autoridades registran desde hace ya varios días un incremento de los índices de radiactividad en las zonas marinas cercanas a la central nuclear de Fukushima.

Tras el terremoto y posterior tsunami del pasado día 11 de marzo, las instalaciones del complejo energético se han visto seriamente dañadas, hecho que genera preocupación por posible contaminación más allá de las fronteras de archipiélago.

Las autoridades niponas vertieron grandes cantidades de agua sobre la central nuclear, esto para evitar su sobrecalentamiento, sin embargo, ahora toda esa agua se ha contaminado a causa de la fuga de radiación de mencionado pozo.

Por ello la extracción del líquido es urgente, ya que con el paso de los días aumentan las posibilidades que los trabajadores que laboran en la restitución del sistema de enfriamiento resulten contaminados con dichas aguas.

La situación es crítica pues enfriar los reactores sobre calentados es un paso crucial y necesario para aliviar la crisis de contaminación con radiactividad.

Hasta el momento la cantidad de agua contaminada detectada en la central asciende a 13 mil toneladas.

Un reporte de las autoridades japonesas dio cuenta que hasta las 16:00 hora local de este sábado, le número de víctimas fatales se ubicó en 11 mil 828 en 12 prefecturas, mientras 15 mil 540 personas se reportan desaparecidas en seis.

Fuentes:

EFE

El País (Venezuela)

AVN

ANSA

Fukushima: "Es un Chernobil en cámara lenta"


Familias vascas que acogen niños ucranianos y han visitado la zona relatan los efectos de la radioactividad y comparan las dos grandes crisis nucleares.


Bilbao

Es un Chernóbil a cámara lenta". En la sede que acoge a las familias de Chernobileko Umeak no se habla de otra cosa, de cómo Fukushima les recuerda a una tragedia que ellos reviven cada año en carne propia. La salida al exterior de plutonio procedente de los reactores de la central nuclear de Fukushima es una de la peores noticias que podían llegar. El yodo y el cesio no se ven, pero están ahí. La radiactividad en el mar y en las aguas subterráneas no deja de crecer... La alarma nuclear de Japón resucita el fantasma de Chernóbil 25 años después. El 26 de abril de 1986 explotó el reactor número cuatro de la central nuclear soviética, escupiendo a la atmósfera 6,7 toneladas de material del núcleo y depositando isótopos radiactivos sobre miles de kilómetros cuadrados.

Familias vascas que acogen cada verano niños de Chernóbil conocen bien los efectos de la radioactividad, no en vano se dejan la piel en intentar recuperar la salud de estos pequeños. Algunos de ellos también han visitado recientemente Ucrania, recorriendo las zonas afectadas por el desastre nuclear más grande de la historia y que, un cuarto de siglo después, continúa presente en un lugar que jamás se recuperará totalmente porque la tierra y sus habitantes siguen padeciendo las secuelas de la catástrofe.

El plutonio, que ha sido detectado esta semana en las inmediaciones de la central de Fukushima, acelera y agrava las comparaciones con Ucrania. De hecho, el plutonio es un material altamente tóxico y mucho más peligroso para la salud que los isótopos radiactivos del yodo y el cesio encontrados hasta ahora.

Aurora, de Chernobileko Umeak, cree que el mayor problema de Chernóbil es que aún no está suficientemente estudiado si va a ver alteraciones genéticas. "Nosotros traemos hijos de Chernóbil, no traemos a los que recibieron la radiación en su día, pero sabemos que el tiroides es uno de los órganos más afectados. Una tía de treinta años de una niña que suele venir falleció recientemente de cáncer porque las partículas se irradian a través de los pulmones, los huesos...", apunta.

¿Cómo es la zona de exclusión?

"Hay una valla y gente dentro"

Aseguran que por todos los sitios se hallan secuelas y algún vecino afectado por el accidente. "Hay alrededor de 600 personas que viven en el área de exclusión de 30 kilómetros que está separada del resto del perímetro por una valla física. Gente mayor en condiciones de extrema pobreza", cuenta Aurora que ha visitado en varias ocasiones el área y que está convencida de que "Fukushima es ya un segundo Chernóbil". Enrique Angulo también cree que es un Chernóbil progresivo e imparable. "No han dicho la verdad porque querían evitar una huida masiva en un área tan inmensamente poblada", dice Belén Ugarte, su mujer, una pareja que trae a las mellizas Luda e Irina de 4 y 10 años.

"Se parece mucho a Chernóbil en la falta de transparencia y en la información con cuentagotas. La diferencia es que aquello ocurrió hace 25 años en la Antigua Unión Soviética y ahora pasa en la tercera potencial mundial", matiza Angulo, para quien la radioactividad es un enemigo invisible, que dejó su huella indeleble en un bosque de árboles rojos. Angulo asegura que "lo primero que notas es que se te secan muchísimo las mucosas de la garganta y que te sangra la nariz. Pero cuando sales de allí automáticamente todo mejora".

¿Cómo llegan los niños?

"Yaroslav ganó ocho kilos"

Gracias a gente como ellos, o como Juan Antonio García, que trae cada año a Yaroslav de Irpin, los niños pueden descansar en verano en Euskadi, con buena alimentación y aire limpio, de la radioactividad que reciben allí durante el resto el año. "Yo creo que lo de Japón puede ser aún mucho peor. En Chernóbil solo un reactor se vio dañado, mientras que en Fukushima son cuatro los que presentan graves fallas", dice Juan Antonio, quien automáticamente empieza a hablar de Yaroslav, el niño de sus ojos. "¡Mira cómo llega!", dice enseñando un completo book fotográfico. "Aquí enseguida se le quita ese aspecto demacrado, ojeroso y gana peso. Un verano llegó a coger ocho kilos en dos meses y pico. ¡Alucinante!", asegura, mientras prepara ya su viaje a Irpin para visitar esta Semana Santa a Yaroslav. Los niños proceden de toda la zona de influencia de la central, como de Ivankiv, una de las aéreas donde la toxicidad es mayor.

No son los únicos en comparar esta alerta nuclear con la de 1986. Greenpeace afirma tajante que "lo que está pasando en Fukushima es tan serio como Chernóbil. Es crucial que las autoridades japonesas dejen de minimizar la amenaza que supone la contaminación".

Y si no, que se lo pregunten a esos niños que aterrizan con la piel lívida, muchas ojeras y con la boca muy dañada. "A los dentistas vascos les llama la atención cómo traen los dientes", señala Belén Ugarte. "También tienen el pelo en muy malas condiciones y vienen con las defensas extremadamente bajas", explica. "Usan manteca para freír y también tienen problemas en el estómago, anemias... No se conoce realmente el alcance, pero todo aquello está muy contaminado", precisa Belén.

Los estudios más recientes hablan de una gran incidencia del cáncer de tiroides entre las personas que sufrieron una exposición a la radiactividad en su infancia o adolescencia, y también del incremento de la leucemia y otras enfermedades de la sangre en los obreros que participaron en las operaciones para mitigar la contaminación radiactiva. La mayor exposición al yodo se debió, por ejemplo, a la ingesta de leche, lácteos y verduras con hoja.

Aurora pone de manifiesto que la alimentación de los txikis es precaria. "Proceden de familias de un extracto social muy bajo y su alimentación es deficiente. Apenas comen pescado y carne, y casi nada de fruta porque allí es muy cara. Su alimentación básica se compone de patatas, calabacines y productos del campo como setas, que consumen muchas porque salen solas. Pero los suelos están muy contaminados y les decimos que no las coman porque pueden ser peligrosas".

¿Quién trabaja en la central?

"Trampean los medidores"

Eduardo Mínguez, otro de los padres de acogida, viajó en setiembre del año pasado e hizo la visita guiada a la central y a la zona 0 sin ninguna protección. Todavía hoy, cientos de personas entran cada día en el área de exclusión para vigilar la zona y continuar los trabajos de limpieza, actividades que deberán continuar al menos medio siglo más. "En la ciudad de Chernóbil, a 10 kilómetros, todavía hay actividad, en la central trabajan policías, militares, bomberos, todos con muchos descansos para no acumular radioactividad, pero trampean los medidores y trabajan más días porque allí no hay paro y si no trabajan, no comen". Y es que la obsesión de Mínguez es el milisievert, la unidad de radiación utilizada para medir una dosis media sobre los tejidos del cuerpo, y con frecuencia la medida usada en los estudios de los trabajadores expuestos a los rayos gamma.

La ciudad de Pripyat, a tres kilómetros, antaño un enclave pujante, es ahora una ciudad fantasma. Desalojada en el momento de la explosión, permanece abandonada con los edificios en ruinas y cubiertos de vegetación. "Era la ciudad de la central. Vivían 50.000 personas. Todo está deshabitado, un dosímetro va midiendo la radiación y aquí ya subía a 2,03 micro sievert/hora..., la guardería, la escuela, todo está desierto con restos de muñecas, juguetes y máscaras anti-gas por allí tiradas. El embalse de donde se cogía el agua para refrigerar la central tiene unos siluros gigantes. Había viejos carros de combate que fueron usados para el desastre, una piscina olímpica abandonada. Acabé la visita pálido". Pero a Eduardo se le alegra la cara cuando piensa en sus niñas, en Alevtyna y Ulyana, de siete y cuatro años.

Jon Llona expresa desde Zamudio, la necesidad de que construyan cuanto antes un nuevo sarcófago. "Todos estamos preocupados por lo que todavía sucede allí dentro porque aquello es una bomba de relojería. El monstruo está vivo, aunque pueda parecer que está aletargado, todavía conserva en su interior un inmenso poder destructor ". Lo dice preocupado por el futuro de Nikita, el niño de diez años que suele traer de Irpin.

"Las personas que viven en aquella zona 0 prefieren no hablar de lo ocurrido. De hecho, muchos son todavía trabajadores de la central y otros tienen historias muy emotivas". Y rememora la de Mijail, de 72 años, y su esposa. Él, maestro de música, y su mujer, profesora de matemáticas en la escuela de Chernóbil cuando ocurrió el desastre, y ahora dos olvidados del mundo.

Fuente:

DEIA

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0