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24 de marzo de 2010

El escarabajo del estiércol es el insecto más fuerte del mundo

Miércoles, 24 de marzo de 2010

El escarabajo del estiércol es el insecto más fuerte del mundo

Escarabajo del esti�©rcol

El escarabajo del estiércol de la especie Onthophagus taurus puede arrastrar una carga más de mil veces más pesada que su propio peso corporal. En términos humanos, es como si una persona promedio tirase de seis autobuses de dos pisos completamente cargados. Vaya tela. Esa capacidad le ha ganado el título del insecto más fuerte del mundo.

Así lo ha determinado el profesor Rob Knell, investigador de la Universidad de Londres, quien puso a prueba la habilidad de los escarabajos para enfrentarse a un rival a través de la medición de cuánta fuerza era necesaria para sacarlos de sus agujeros. Los hallazgos de Knell y su equipo han sido publicados en la revista Proceedings of the Royal Society.

Los escarabajos hembras de esta especie cavan túneles bajo el estiércol, en los que se aparean con los machos. Si un macho entra en un túnel que ya está ocupado por un rival, ambos luchan con sus cuernos y tratan de empujarse uno a otro fuera del tunel. Todo el asunto del estiércol quizá le quite mérito a ojos de algunos, pero se trata de un insecto digno de conocerse mejor. Por ello, os he dejado un vídeo de National Geographic en el que podéis ver a un fornido ejemplar en plena acción de arrastre de estiércol.






Fuente:

Ecología Blog

Un techo inteligente que calienta en invierno y refresca en verano


Miércoles, 24 de marzo de 2010

Un techo inteligente que calienta en invierno y refresca en verano

Muestras de los materiales empleados. | Efe

Muestras de los materiales empleados. | Efe

  • Se fabrica con aceite vegetal desechable procedente de restaurantes
  • Reduce la temperatura del tejado entre un 50 y un 80% cuando hace calor
  • La aumenta hasta en un 80% cuando hace frío

Científicos estadounidenses han creado un revestimiento inteligente para tejados, que atrae o repele los rayos solares para mantener así el calor o el frío en el interior de la casa.

El revestimiento, fabricado a base de aceite desechable procedente de restaurantes de comida rápida, puede "leer" un termómetro y automáticamente repele o absorbe el calor solar cuando la temperatura en el exterior alcanza un nivel predeterminado en función del clima local, señalan sus inventores.

El invento, que se adapta a cualquier tejado, fue presentado en la primera jornada de la 239 reunión anual de la Sociedad Americana de Química (ACS), que se celebra en San Francisco hasta el próximo día 25.

Innovador y práctico

"Éste es uno de los materiales de revestimiento más innovadores y prácticos desarrollados hasta la fecha", según el químico Ben Wen, principal autor del proyecto.

Hasta ahora, se podía elegir entre un tejado de color claro que repele la luz solar y reduce la factura del aire acondicionado en verano y aumenta la de la calefacción en invierno, o unas tejas oscuras que atraen los rayos solares y disminuyen los gastos de calefacción en invierno, pero literalmente fríen el tejado en verano.

Las pruebas llevadas a cabo con tejas de asfalto laminado demostraron que el nuevo revestimiento reduce la temperatura del tejado entre un 50 y un 80% cuando hace calor y la aumenta hasta en un 80% cuando hace frío, en comparación con un tejado claro.

"Incluso reduciendo o incrementando en unos pocos grados la temperatura del tejado, dependiendo de la temperatura exterior, puede suponer una gran diferencia en la factura energética", según Wen.

Inodoro, no tóxico e ignífugo

El revestimiento se obtiene procesando aceite de cocina utilizado para formar un polímero líquido que se endurece como un plástico. El producto es virtualmente inodoro, no tóxico e ignífugo y puede fabricarse en cualquier tono, desde claro a oscuro.

"Cualquier aceite vegetal con propiedades similares a los de los aceites de cocina puede ser empleado para hacer este revestimiento", declaró Wen, quien sin embargo advirtió contra la tentación de verter aceite directamente sobre un tejado.

Un aceite ordinario no se convertirá en un polímero al no contener el ingrediente clave que controla los niveles infrarrojos, y podría suponer un peligro de incendio, explicó.

El químico dijo que espera comercializar el producto de aquí a tres años y señaló que su precio será inferior al de los revestimientos utilizados en la actualidad en los tejados claros.

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El Mundo Ciencia

Monos y sintaxis

Miércoles, 24 de marzo de 2010

Monos y sintaxis

Un reciente estudio describe una especie de mono del Viejo Mundo que parece comunicarse usando reglas simples de gramática. Esto sugiere que la evolución del complejo sintaxis del lenguaje humano pudo haber originado con este tipo de vocalizaciones sofisticadas.

En una de las pocas selvas primarias intactas de África, en el Parque Nacional de Taï en la Costa de Marfil, los monos de la especie de Campbell (Cercopithecus campbelli) encadenan vocalizaciones y llamadas utilizando una rudimentaria estructura lingüística muy superior a la de otras especies.

Según el estudio publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences los miembros machos de esta especie son capaces de formar combinaciones de distintas llamadas y sonidos para alertar a sus compañeros y comunicar las decisiones del grupo.

Muchas especies utilizan mecanismos de comunicación grupal, desde insectos hasta ballenas, pero esta parece ser la primera vez que se observa la asignación de secuencias de vocalizaciones con una estructura definida, o sintaxis, para comunicar datos sobre la naturaleza de eventos específicos.

Una cuestión central es si existe algún tipo de intencionalidad de informar a sus compañeros sobre el evento que han experimentado, o si la reacción verbal es más bien el resultado de simples procesos psicológicos provocados por el evento en sí.

“La asunción por defecto es que los primates no tienen intención de informar a los demás con sus vocalizaciones”, explica Klaus Zuberbühler, de la Universidad de St. Andrew en Escocia, director del equipo que estudió a los monos de Campbell. “Sin embargo, hay varios estudios que discrepan de esta noción”.

El equipo de. Dr. Zuberbühler descubrió que los monos Campbell utilizan hasta seis diferentes tipos de vocalización, con 9 secuencias, dependiendo de la información que quieren comunicar, y que además intercambian los sonidos, y les agregan sufijos, para modificar el mensaje dependiendo de la situación. Es decir, que las combinaciones de sonidos siguen un orden específico.

Muchos estudios sugieren que el complejo sintaxis del lenguaje humano pudo haber originado con este tipo de vocalizaciones sofisticadas. En éste, los investigadores afirman que “podría tratarse del ejemplo más complejo de ‘proto-sintaxis’ en la comunicación animal conocido hasta la fecha”.

Entrevista: Dr. Klaus Zuberbühler

¿La capacidad del mono de Campbell para usar sintaxis y afijar (agregar sufijos) se debe a variables ambientales, culturales, o genéticas?

No sabemos lo que sucede en otras poblaciones, pero probablemente aquí se trata de un rasgo de la especie, es decir, se desarrolla bajo un control fuertemente genético.

¿Podría la evolución de la sintaxis ser más prevalente entre primates, o entre animales en general, de lo que se pensaba? ¿Se hallará más ejemplos de este tipo de evolución?

Sí, es muy posible. Los primates suelen producir secuencias de vocalizaciones, y a veces estas consisten de sonidos con variación acústica. En el pasado, los científicos no han prestado mucha atención a este fenómeno, así que es muy probable que emerjan más ejemplos.

¿Existe en este caso la conciencia del evento y la intencionalidad de comunicarlo a los demás, algo más que una simple respuesta aprendida?

La asunción por defecto es que los primates no tienen intención de informar a los demás con sus vocalizaciones. Sin embargo, hay varios estudios que discrepan de esta noción. Por ejemplo, los monos azules adultos machos hacen más llamadas de alarma cuando su grupo está cerca de lo que sospechan ser un águila que cuando están más lejos, sin importar su propia posición con respecto al depredador (Papworth et al. 2008; Biology Letters). Otro ejemplo es los efectos de su audiencia en chimpancés. Es decir, las víctimas de una agresión exageran sus gritos si hay miembros de alto rango a su alrededor que podrían ayudarle (Slocombe & Zuberbuhler 2007, PNAS). Estos y otros ejemplos sugieren que los primates tienen cierta conciencia de su audiencia cuando vocalizan.

Con señales gestuales la evidencia a favor de señalización intencional es aun más fuerte. Por ejemplo, los chimpancés se posicionan delante de un receptor antes de comenzar a hacer gestos.

¿La habilidad para combinar sonidos del mono de Campbell podría ser aun más extensa de lo que se ha observado?

Karim Ouattara permaneció mucho tiempo observando y grabando los monos de Campbell en la Selva Tai, así que sospecho que hemos descrito los principales patrones, es decir, 9 secuencias. Es cierto que se nos podría haber escapado algo. Sería interesante comparar el comportamiento visto en Tai con otras poblaciones, especialmente si viven en entornos diferentes.

El NY Times dice que el próximo paso será estudiar las reacciones de los monos de Campbell a vocalizaciones grabadas.

Sí. Estamos en proceso de montar un estudio de playback en el Parque Nacional Tai, Costa de Marfil, con los mismos grupos.

Fuente:

Cultura 3.0

Lo que ayudó al auge de los dinosaurios

Miércoles, 24 de marzo de 2010

Lo que ayudó al auge de los dinosaurios
Dinosaurio

Las erupciones volcánicas contribuyeron a la extinción de los rivales de los dinosaurios.

La enorme actividad volcánica pudo haber contribuido al dominio de los dinosaurios hace unos 200 millones de años, revela un estudio.

Los dinosaurios fueron los vertebrados que dominaron la tierra durante unos 160 millones de años.

Y aunque cada vez es más aceptada la teoría de que un asteroide o cometa causó su extinción, hay muy poco consenso sobre los factores que condujeron a su ascenso y prominencia.

Una nueva investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), afirma que las erupciones volcánicas cambiaron el clima y esto causó una extinción masiva que acabó con los principales rivales de los dinosaurios.

El estudio, llevado a cabo por científicos en Estados Unidos y Taiwán, analizó la evidencia disponible, como grasas vegetales y madera en sedimentos incrustados en lava fluida.

Estos flujos datan de la extinción triásica, que acabó con 50% de los terápodos (animales con cuatro extremidades) en la Tierra, 50% de las plantas terrestres y 20% de las familias marinas.

Los científicos analizaron cómo dos distintos isótopos de carbono fluctuaron durante esas erupciones volcánicas. Descubrieron que la forma "pesada" de carbono quedó reducida de forma proporcional a la forma "ligera".

"Superefecto" invernadero

Los investigadores dicen que esto refleja las alteraciones en el ciclo del carbono en aquel momento, que incluye un agudo incremento en el dióxido de carbono (CO2) y en los aerosoles en la atmósfera.

Esto habría resultado en un "supercalentamiento" por efecto invernadero, dice Jessica Whiteside, geóloga de la Universidad de Brown en Providence, Estados Unidos, y principal autora del estudio.

T-rex

Se ha aceptado la teoría de que un asteroide o un cometa causó la extinción de dinosaurios.

"Hemos demostrado que estos eventos ocurrieron de forma sincronizada con la extinción y que todos los eventos sucedieron en un período de pocas decenas de miles de años tras la erupción de estos enormes flujos de lava", explica la investigadora a la BBC.

Los científicos no han determinado aún el mecanismo que provocó la extinción.

Y tampoco pueden decir con seguridad por qué los dinosaurios sobrevivieron, pero la doctora Whiteside cree que pudo deberse a "una mera casualidad".

Sin embargo, los científicos proponen que la catástrofe climática causada por erupciones masivas condujeron a la extinción de los principales competidores de los dinosaurios, los crurotarsos.

Estas antiguas criaturas similares a los cocodrilos quizás compitieron de forma vigorosa con los dinosaurios primitivos durante el período Triásico.

El estudio de Brown no es el primero que establece un vínculo entre la actividad volcánica y la extinción masiva ocurrida a fines del Triásico.

Pero la relación entre vulcanismo, anomalías entre los isótopos de carbono y las extinciones nunca ha sido probada en las rocas que conservan registros de esos tres fenómenos.

Los científicos afirman que éste es el primer estudio que lo hace.

Provincia Magmática

Las formaciones de basalto que fluyeron de las erupciones volcánicas -llamadas Traps- formaron una entidad geológica gigante conocida como la Provincia Magmática del Atlántico Central o Camp.

Esta estructura se creó durante el rompimiento del "supercontinente" conocido como Pangea, lo que causó que se derramara lava de la superficie de la Tierra durante unos 700.000 años.

Formación de flujo de basalto (Foto: J. Whiteside)

"Ésta es, en realidad, la provincia de flujo de basalto más grande que se conoce en el Sistema Solar. Cubre entre nueve y 11 millones de kilómetros" explica la doctora Whiteside.

"Para darle una idea de qué tan grande es, abarca cerca de la tercera parte de la Luna", agrega.

"Estamos hablando de una cantidad enorme de Tierra que quedó cubierta de lava".

La estructura es mucho más grande que las Traps de Deccan, una enorme provincia ígnea en el centro de India.

Se pensaba que el vulcanismo que creó las Traps estuvo involucrado también en la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.

Pero hace unos días un panel de expertos apoyó firmemente la evidencia de que el evento responsable de su extinción fue el impacto de un objeto espacial.

Fuente:

BBC Ciencia & Tecnología

Insectos evolucionan creando un cerebro social más grande



Miércoles, 24 de marzo de 2010

Insectos evolucionan creando un cerebro social más grande

El paralelismo evolutivo en cerebros como el nuestro y el de unos insectos que apenas tienen una mínima organización social impacta a los científicos


Es fácil pensar en los insectos, con sus cerebros del tamaño de una cabeza de alfiler, como autómatas que llevan a cabo sus tareas de manera robótica. Pero un descubrimiento sobre el cerebro de una humilde abeja de la familia Halictidae (que se conoce en inglés como “sweat bee” —abeja del sudor— porque es atraída por el sudor humano) no sólo pone de relieve la complejidad del cerebro de los insectos, sino que también ayuda a responder una de las grandes cuestiones de la evolución humana: ¿por qué tenemos cerebros tan grandes?

La inusual estructura social de las abejas ha permitido a los biólogos recoger algunas de la mejores evidencias de que vivir en una sociedad puede aumentar el tamaño del cerebro.

En el panteón de los insectos sociales, las abejas del sudor (Megalopta genalis) tienen una posición inferior. Sus micro-sociedades se componen de sólo dos individuos, una reina y una sola obrera. También pueden vivir por su cuenta, y esta capacidad de cambiar entre un bien social y un estilo de vida solitaria las hace valiosascomo modelos para el estudio de la evolución del cerebro.

Esto es porque muchos biólogos evolutivos creen que el aumento del tamaño del cerebro en relación con el tamaño corporal en los animales como los primates fue impulsado por las exigencias de la vida en sociedad. Esto se conoce como la hipótesis de la inteligencia social —o maquiavélica—.

Setas en el cerebro

William Wcislo, del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales en Balboa, Panamá, y sus colegas, hiceron la disección del cerebro de unas reinas de abejas del sudor, obreras y también en individuos antisociales, y midieron el tamaño de un área llamada “cuerpo seta”. Los trabajos sobre las abejas han demostrado que esta región integra la información del resto del cerebro y está asociada con el aprendizaje y otras funciones de la memoria.

Los investigadores encontraron que los órganos seta eran mayores en las reinas de abejas el sudor de lo que se observaba en las abejas obreras y las antisociales. Esto demuestra que las partes del cerebro que están involucradas en las funciones superiores de la cognición, como el aprendizaje y la memoria, están más desarrollados en las abejas reina que en sus subordinados. También indica que la dominación produce diferencias en el tamaño del cerebro en las abejas del sudor.

Wcislo y sus colegas concluyen que las presiones de la vida social, y en particular el tener que mantener el dominio sobre un subordinado, es lo que está impulsando el aumento de tamaño del cerebro de estos insectos. “Incluso en el grupo social más simple posible, las demandas cognitivas ayudan a dar forma a la evolución del cerebro”, dice Wcislo.

Estos experimentos son los primeros en probar la hipótesis de la inteligencia social, comparando el tamaño del cerebro de los animales pertenecientes a una misma especie. Las comparaciones anteriores de diferentes aves y primates mostraron que los animales más sociales tienden a tener cerebros más grandes. Sin embargo, muchas otras diferencias entre las especies también podrían influir en el tamaño del cerebro.

Desarrollo aumentado

Sean O’Donnell, de la Universidad de Washington, Seattle, que trabaja en el desarrollo del cerebro en los insectos sociales, incluyndo las abejas del sudor, dice que esta es la primera vez que se ha demostrado que la participación en un grupo social está asociada con el aumento del desarrollo del cerebro.

“Las interacciones sociales parecen imponer importantes desafíos cognitivos que se deben cumplir por un aumento de la inversión en ciertas regiones del cerebro”, dice.

Es emocionante, agrega O’Donnell, que se encuentren patrones comunes en materia de desarrollo del cerebro y la estructura de la sociabilidad entre dos abismos de tiempo evolutivo.

“Las similitudes en la relación cerebro-conducta indican algunos profundos puntos en común que pueden haber sido alcanzados por mecanismos distintos”, dice.

Fuente:

Axxon

Una fábrica de soles encontrada por casualidad


Miércoles, 24 de marzo de 2010

Una fábrica de soles encontrada por casualidad


"Fabrica" una media de 250 s0les por año...

Reproducción de la factoría de estrellas. | ESO

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Reproducción de la factoría de estrellas. | ESO

  • Su lejanía sólo permite conocer cómo era hace 10.000 millones de años
  • El acercamiento ha sido posible gracias a una lente gravitacional
  • Su brillo se debe a que las estrellas nacientes han calentado el polvo cósmico
  • La galaxia observada producía unos 250 soles al año

Por primera vez, los astrónomos han podido hacer mediciones directas del tamaño y el brillo de una región de nacimiento de estrellas en una galaxia remota, gracias a un descubrimiento casual del telescopio APEX. La galaxia está tan lejos y su luz ha tardado tanto en llegar a la Tierra que lo que se alcanza a ver es su imagen hace 10.000 millones de años, tan sólo 3.000 años después del Big Bang.

Una lente gravitacional ha logrado arrojar una imagen más cercana de la frenética actividad creadora de estrellas en las galaxias del llamado universo temprano. Esta 'factoría de estrellas' es similar en tamaño a las de la Vía Láctea, pero 100 veces más luminosa, lo que sugiere que la formación de estrellas en la vida temprana de estas galaxias es mucho más rápida que en las posteriores. Las 'guarderías estelares' en los confines del universo funcionaban cien veces más rápido que en las galaxias más recientes, como la Vía Láctea, según ha publicado la revista 'Nature'. Los científicos estiman que la galaxia observada produce unos 250 soles al año.

Los investigadores hallaron cuatro zonas de formación de estrellas dentro de la galaxia, que han llamado SMM J2135-0102. Cada región es más de 100 veces más brillante que las zonas de nacimiento estelar en la Vía Láctea, como la Nebulosa de Orión.

Los astrónomos estaban observando un conjunto de galaxias masivas, cuando hallaron ésta, nueva y extremadamente brillante, más alejada que aquellas que estaban observando. Es la más brillante de las galaxias remotas conocidas hasta ahora. Su brillo se debe al calentamiento del polvo cósmico por la luz de las estrellas.

Fuente:

El Mundo Ciencia

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