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21 de julio de 2015

Esto es lo que ocurriría si la Tierra dejara de girar...

Si la rotación de nuestro planeta se suspendiera, las consecuencias serían espectacularmente devastadoras.

La rotación de la Tierra es mucho más que un ornamento coreográfico e, incluso, va más allá de provocar los ciclos que nos acompañan inmemorablemente. Lo cierto es que este movimiento rige muchos más aspectos de los que imaginamos y resulta fundamental para mantener el equilibrio dentro de las condiciones que ya damos por supuestas dentro de nuestra realidad física. De hecho, si por cualquier razón nuestro planeta dejara de girar, las consecuencias serían espectacularmente devastadoras. Lo anterior queda demostrado en este video, un impactante simulacro visual alrededor de este, por fortuna, improbable suceso.

Terrible, pero sumanente improbable


El popular divulgador Michael Stevens, Vsauce, lo explica en detalle en el vídeo debajo. Algo así jamás llegaría a ocurrir, pero imaginarlo sirve para entender mejor conceptos físicos y científicos que de otra forma tal vez nunca nos pararíamos a pensar. ¿Qué ocurriría? Un resumen:

  • Sería algo parecido a ir en coche a casi 1.700 km/h y chocar contra un muro solo que, en este caso, todo lo que no estuviera sólidamente anclado a la Tierra (es decir, todos nosotros, edificios incluidos) saldríamos despedidos a esa velocidad.
  • Dado que la velocidad de rotación en los Polos es menor, la población muy cerca de los Polos podría sobrevivir inicialmente. Aunque solo al principio.
  • La gente que en el instante de pararse la Tierra volara en aviones, tendría también posibilidades de sobrevivir, aunque las tormentas y fenómenos atmosféricos que se formarían luego harían casi imposible que esos aviones siguieran en el aire.
  • La velocidad del viento generado por este fenómeno sería tan elevada (más rápida que el impacto de una bomba atómica) que produciría incendios en buena parte de la superficie del planeta. Algo como esto:

¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar de repente?

  • Ese viento produciría también una erosión sin precedentes que arrasaría gran parte de la superficie terrestre.
  • Los océanos se elevarían como enormes tsunamis inundando los continentes. Luego el agua se acumularía en los Polos al no existir la inercia del giro que mantiene a los océanos en su sitio y por ser también la gravedad mayor en los Polos. El centro del Tierra se quedaría sin agua:

¿Qué pasaría si la Tierra dejara de girar de repente?

  • Sin la rotación de la Tierra, desaparecería el campo magnético de nuestro planeta y la radiación solar destruiría la escasa vida que pudiera quedar. La mitad de la Tierra estaría expuesta a una temperatura casi insoportable para la vida. La otra mitad se helaría.

Puedes verlo todo debajo explicado debajo por Vsauce. Un apocalíptico ejercicio de imaginación.




Fuente:

Pijama Surf

17 de julio de 2015

NASA: Así será la Tierra en el año 2100

La agencia espacial publicó una base de datos con las proyecciones climáticas para los próximos 85 años con una resolución de 25 kilómetros cuadrados.


La Nasa (National Aeronautics and Space Administration en inglés) tiene más que claro que de aquí a poco tiempo más se vienen grandes variaciones en cuanto a cambio climático, a la concentración de CO2 y al desarrollo desastres naturales, cada vez más fuertes y repentinos como inundaciones y sequías.
Para realizar el pronóstico para el año 2010, la entidad estadounidense ha tomado reportes históricos que le han permitido generar simulaciones para entender qué pasará con el futuro del planeta.

De acuerdo a la Nasa, en julio de 2099, de acuerdo a 21 modelos climáticos diferentes, las concentraciones de CO2 superarán las 900 partes por millón, es decir que un 0,1% de la atmósfera será dióxido de carbono. Actualmente, la concentración de este gas es de 400 partes por millón, que también es bastante alto para la población.
La base de datos disponible en el siguiente enlace, entrega un conjunto de proyecciones con datos a escala reducida de 25 kilómetros cuadrados, en los que a través de diversos métodos se puede visualizar una simulación de cómo afectará el cambio climático a diferentes latitudes.
De acuerdo a la jefa científico de la Nasa, Ellen Stofan, "con este nuevo conjuntos de datos mundial, la gente de todo el mundo podrá contar con una herramienta valiosa para lidiar con el calentamiento del planeta".
El objetivo de la Nasa es que tanto investigadores como entusiastas puedan utilizar estos datos para nuevas investigaciones que puedan visualizar los riesgos y oportunidades en los cambios del planeta.
Fuente:

23 de octubre de 2013

¿Por qué el cielo es oscuro por la noche?

Dani Caxete, imagen astronómica NASA diciembre de 2012
Cuando nos acercamos a un bosque extenso, vemos una masa de árboles que, vistos en una pantalla a su entrada, forman una masa sólida: un árbol detrás de otro detrás de otro indefinidamente no deja lugar a los huecos. Las estrellas en el cielo son tan numerosas que deberían aparecer como los árboles del bosque, si las representásemos sobre una superficie esférica rodeando la Tierra.

Y llenando esa superficie de forma masiva, su luz debería deslumbrarnos por las noches. Pero el cielo es negro y no hay luz cuando se va el Sol y hay Luna Nueva. Ya Kepler, en 1600, vio el dilema, y lo volvió a plantear Olbers en 1823, aunque no dió ninguna explicación real. Los nombres de los problemas científicos o de las partículas virtuales del universo tienen poco que ver con sus descubridores. No hay solución actual para el problema, pero si algunas hipótesis probables, de las que quiero destacar dos.

La primera, la expansión del universo, que no es un globo que se hincha, porque el universo no tiene forma geométrica definida, sino la separación entre sí de las galaxias, que dentro de sí mismas apelotonan las estrellas. Al alejarse las estrellas, su luz nos llega disminuida. Aunque son muchas, la luz que llega es poca: el cielo es negro. La otra hipótesis, el posible carácter fractal del universo. Los fractales son la realidad de la naturaleza: una línea fractal es la línea de una costa. Cuanto más nos acercamos a ella, mas recovecos y quiebros tiene.

El catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Alcalá Antonio Ruiz de Elvira nos lo explica en Cosmocaixa Barcelona, el museo de la ciencia de la Obra Social La Caixa.

Fuente:

El Mundo Ciencia

4 de julio de 2013

Cómo sería el rostro de los seres humanos en 100 mil años

El boceto computarizado refleja los cambios morfológicos que experimentaría la raza humana a través de los años, en función de su nuevo entorno.

Investigadores de la Universidad de Washington, Estados Unidos, elaboraron un modelo computarizado sobre cómo la raza humana evolucionará en cien mil años.


El estudio, liderado por Alan Kwan, diseñador y doctor en Genómica Computacional, dio detalles sobre la fisonomía humana ilustrados en avatares que denotan una mutación vinculada a los cambios en el ambiente y a nuevas necesidades.

“Con un futuro que aún nos es desconocido, el estudio reproduce una serie de posibles cambios en el rostro humano gracias a la tecnología en ingeniería del genoma”, señala Alan Kwan.

“En este escenario, la humanidad no será capaz de controlar el proceso natural de evolución y abrazará los cambios biológicos que en ella ocurran”, culmina.

Según el estudio, en 40.000 años se comenzarán a desarrollar variaciones en la morfología humana, en su forma más sutil. Es en este periodo donde, si bien la ciencia no ha alcanzado descifrar los innumerables misterios del universo, el uso tecnológico y una nueva variación en el clima van delimitando la nueva morfología del humano.

Con 60.000 años transcurridos desde este punto, el entorno cambia y resuelve lo que hasta entonces consideraba un enigma. Así, el cráneo se alargará para albergar un cerebro más grande, rasgos que además denotarán una frente más amplia.

Con los progresos en materia espacial, la raza humana será ávida colonizadora de nuevos horizontes en el cosmos.

Como consecuencia, el humano experimenta una nueva característica: aumento del tamaño ocular. Para Kwan y su equipo de investigación los ojos más grandes parten de una relación causa-efecto con la exploración de planetas oscuros más distantes del Sol. Asimismo, producto del fuerte impacto de la radiación ultravioleta fuera de la Tierra, desarrollaremos una piel más pigmentada.

EXPLICACIÓN EVOLUTIVA
 

“A medida que el hombre va adquiriendo un mayor control sobre la genética y las diferentes tecnologías, los vestigios del hombre de hoy se sumarán a las piezas arqueológicas de una generación que alguna vez comenzó con el Homo Sapiens más primitivo”, afirma Alan Kwan.

Según el especialista, todo lo relacionado con la fisiología facial humana está influenciada directamente por los genes. Sobre esta base, la morfología de la cabeza y el rostro se rige por la forma del cráneo, el cual funciona como coraza protectora del cerebro.

Tomando en consideración que no existe célula humana que cambie de forma independiente, el resto de órganos, tejidos y huesos deben, por ende, seguir el ritmo evolutivo de forma conjunta.

Ejemplo de ello lo conforman restos fósiles de 200.000 mil años con estructuras craneanas que debieron crecer a través del tiempo como respuesta a una triplicación del tamaño del cerebro.

Ante un clima terrestre inestable, que representó un reto para todas las especies que poblaban el planeta, la especie humana tuvo que luchar por su supervivencia y enfrentar las condiciones adversas.

Como consecuencia, la cavidad craneana tomó una forma globular que modificó en efecto cadena la estructura facial que alguna vez era tan similar a la de sus parientes primates.

Fuentes:

El Comercio

La República

22 de octubre de 2012

Libro: ’50 maneras de destruir el mundo’ de Alok Jha

Alok Jha, redactor de la sección de ciencia y tecnología del Guardian, y graduado en Física en el Imperial College de Londres, ha concebido un libro sobre la destrucción. Sin embargo, habida cuenta las credenciales del autor, ya os podéis imaginar que el libro no está escrito desde el punto de vista un cenizo, un agorero, un adivino de bola de cristal adicto al Apocalipsis o un aprendiz de terrorista.

El libro habla desde un punto de vista científicamente plausible sobre las formas que existen de que nuestro planeta se vaya al garete. Su título no deja lugar a dudas: 50 maneras de destruir el mundo.

Para hacer más atractiva la propuesta, el autor ha clasificado las destrucciones en: Amenazas para el hombre, Tecnología, Medio ambiente, Espacio, Genética y Futuro. Una delicia. Y más lo serán algunos de los temas tratados (todo ello con el rigor que se exige a un divulgador de ciencia): extinción masiva, pandemia global, superpoblación, ciberguerra, la muerta de las abejas, la contaminación química, los supervolcanes, las tormentas solares, el desplazamiento polar, los rayos gamma del espacio, la disgenesia, la extinción de la información… Y todo ello explicado con el sustento de investigaciones multidisciplinares modernas. Así, de paso, podemos ir aprendiendo un poco de todo, además de prepararnos para lo peor.

Por esa razón, el libro nos ha inspirado para escribir artículos como ¿Qué pasaría si dos países se lanzaran mutuamente 100 bombas nucleares del tamaño de la de Hiroshima?

Editorial Ariel
Colección Claves
ISBN: 978-84-344-0095-5
280 páginas

Sitio Oficial | Ficha en Planetadelibros

Tomado de:

25 de enero de 2011

Nubes de cenizas tóxicas podrían ser las culpables de la mayor extinción masiva

Diminutas partículas incrustadas en antiguas rocas canadienses han proporcionado nuevas pistas sobre qué podría haber disparado la extinción masiva más letal de la historia de la Tierra. La causa final, dicen los investigadores, podrían ser nubes de ceniza tóxica que cubrieron el globo, similares a las expulsadas actualmente por las actuales plantas de energía alimentadas por carbón.

La aniquilación, que tuvo lugar hace 250 millones de años a finales del periodo Pérmico, fue aún más extensa que la que aniquiló a los dinosaurios. Se extinguió más del 90% de las especies marinas, y los ecosistemas terrestres sufrieron una pérdida similar. Los científicos han debatido desde hace tiempo las razones. Las hipótesis favoritas incluyen impactos de asteroides, erupciones volcánicas masivas en Siberia y océanos tóxicos. El geoquímico Stephen Grasby del Estudio Geológico de Canadá en y sus colegas informan hoy en Nature Geoscience de un nuevo giro a la idea del volcán.

Las rocas que ahora forman las islas más al norte del Ártico Canadiense, se formaron hace millones de años como sedimentos del lecho marino de la costa noroeste de un súper-continente llamado Pangea. Cuando Grasby y su equipo analizaron las rocas de justo antes de la extinción masiva del Pérmico, observaron unas inusuales partículas microscópicas. Junto a los habituales cúmulos de materia orgánica, también encontraron diminutas partículas llenas de burbujas, conocidas como cenosferas. Estas espumosas y pequeñas burbujas se forman sólo cuando el carbón fundido es expulsado a la atmósfera, dicen los investigadores. Hoy, las cenizas volantes producidas en las centrales de energía de quema de carbón son abundantes en cenosferas, pero son en gran parte atrapadas por los equipos de control de la contaminación antes de que escapen por la chimenea. Hace millones de años, debieron haberse creado cuando estallaron masivas cantidades de roca fundida – más de 1 billón de toneladas – en los depósitos de carbón de Siberia para formar los depósitos de lava que se conocen como Escaleras Siberianas.

Dado que las cenosferas de finales del Pérmico tienen aproximadamente el mismo tamaño y probablemente el mismo peso que las partículas más pequeñas de ceniza volcánica, podrían fácilmente haber alcanzado los 20 kilómetros en la atmósfera, y luego haber sido esparcidas por todo el mundo por los flujos de aire. Y como las cenizas del carbón que se producen actualmente, las partículas se habrían cargado con metales tóxicos como cromo y arsénico. Cuando las antiguas cenosferas finalmente cayeran a los mares, convertirían la superficie del agua en una sopa tóxica, según especulan los investigadores. Luego, continúan, después de que la mayor parte de la vida muriese, la descomposición habría robado al agua el oxígeno disuelto, asfixiando a muchos de los supervivientes.

“Las pruebas son bastante convincentes”, dice Gregory Retallack, geólogo de la Universidad de Oregón en Eugene. El geofísico Norman Sleep de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California, está de acuerdo. Los hallazgos del equipo “son un descubrimiento extremadamente importante”, comenta. Conforme se acumulan las consecuencias ecológicas, señala, la cadena de eventos puesta en marcha por las erupciones siberianas “pasó de ser algo malo para la vida, a un completo desastre”. Encontrar cenosferas en rocas de finales del Pérmico de todo el mundo, ayudaría a la idea de que las diminutas partículas desempeñaron un papel clave en la extinción, dice Grasby.


Autor: Sid Perkins
Fecha Original: 23 de enero de 2011
Enlace Original


Tomado de:

Ciencia Kanija

20 de agosto de 2010

¿Podría viajarse al pasado sin riesgo de cambiar el futuro?

Una nueva teoría echa por tierra el mito del viajero del tiempo que mata a su proprio abuelo.
Las paradojas penden sobre los viajes en el tiempo como una espada de Damocles futurista. La posibilidad de viajar al pasado y matar a tu propio abuelo impidiendo tu nacimiento (y el viaje en cuestión) ha sido utilizada en varias oportunidades como un potente argumento en contra de los viajes al pasado. Sin embargo, un científico del MIT asegura que gracias a las casi siempre desconcertantes alternativas que plantea la física cuántica, podrían evitarse esas paradojas. ¿Podremos, entonces, viajar al pasado? Seth Lloyd, del MIT, cree que sí.


La posibilidad de viajar en el tiempo siempre ha sido un tema de interés para los físicos. Dejando de lado el pequeño detalle de que nuestra tecnología no está ni siquiera remotamente cerca de permitirnos semejante cosa, lo cierto es que los científicos pueden intentar determinar si las leyes de la física permiten o no realizar estos viajes. Es posible que el tiempo, al que generalmente le reconocemos una sola dirección fija e inalterable, pueda -desde el punto de vista de la física- ser “revertido” permitiendo a una partícula (o a un humano, llegado el caso) viajar al pasado.


Si esto ocurriese, pueden aparecer situaciones -llamadas paradojas- que plantean enormes desafíos intelectuales. La más conocida de ellas es la llamada “Paradoja del abuelo”: una persona viaja al pasado y mata a su abuelo antes de que este conozca a su abuela y puedan concebir a su padre. Esto implica que en realidad el viajero temporal nunca ha nacido y por lo tanto no pudo haber viajado en el tiempo para eliminar a su antepasado. Sin embargo, puede que tales paradojas puedan ser evitadas gracias al teletransporte cuántico.


Lea el artículo completo en:


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